Lumbalgia
Lumbalgia
Lumbalgia
1) Introducción
Las estimaciones más optimistas calculan que el 80% de la población ha padecido o
padecerá dolor de espalda en algún momento de su vida. La mayoría se cura
espontáneamente, sin recurrir a ningún tratamiento médico. Pero con más frecuencia
de la deseada muchos pacientes son sometidos a un exceso de pruebas para
diagnosticar su mal, reciben terapias que no siempre son las más eficaces y, en el peor
de los casos, producen más daños que beneficios. El tratamiento de la lumbalgia se
complica aún más porque intervienen distintos especialistas (reumatólogos, médicos
de familia, neurocirujanos, traumatólogos, rehabilitadores...) que aplican fórmulas
diferentes ante un mismo paciente y, a veces, contradictorias.
En algunos casos, aunque pocos, el origen puede ser otro como una fractura,
tumoración, o referido de algún órgano interno. Por eso es importante determinar la
causa en concreto mediante un examen completo. De todas maneras, más del 90% del
dolor lumbar está causado en realidad por las patologías funcionales de columna
(como por ejemplo; hipomovilidad articular, compresión de un nervio, miofascitis, etc.)
y no las patologías estructurales (como por ejemplo; tumor, desgaste, hernia discal,
etc.).
La zona lumbar es una zona muy vulnerable de nuestro cuerpo, que está
constantemente sometida a esfuerzos, malas posturas, traumatismos, usos
incorrectos, defectos hereditarios, etc. Entre los factores de riesgo están: Malos
hábitos posturales, episodios previos de dolor de espalda, bajo estado de forma física,
sedentarismo, falta de fuerza y resistencia de la musculatura de la columna,
traumatismos/ accidentes previos, trabajos físicos pesados, conducir o estar sentado
durante tiempo prolongado, movimientos con combinación de flexión del tronco y
rotación, exposición frecuente a vibraciones (Ej.; máquinas o vehículos), tareas
repetitivas, edad avanzada, patologías congénitas, sobrepeso, escoliosis, tratamientos
con corticoesteroides, osteoporosis, alcohol, drogas, problemas psicosociales, cáncer,
tabaco, infecciones, patologías circulatorias, estrés e insatisfacción laboral.
Todo esto puede dar lugar a dolorosos problemas lumbares que casi siempre pueden
ser tratados sin cirugía, ya que la cirugía sólo ha de ser considerada en aquellos casos
en los que el tratamiento conservador no ha tenido éxito en controlar dolores graves o
crónicos, o síntomas neurológicos. En cuyo caso siempre se ha de consultar con varios
profesionales distintos antes de dar este paso. Es preciso identificar cual es el tipo de
problema funcional o estructural que origina los síntomas para aplicar el tratamiento
especifico y así evitar la cirugía en los casos que sea posible.
Se ha pasado del tratamiento del simple descanso con medicación y esperar a ver si
pasa, a un tratamiento dirigido a restaurar la funcionalidad de la columna lo antes
posible en un enfoque multidisciplinar coordinado por el reumatólogo y apoyado por
profesionales expertos, educación en hábitos posturales correctos, prevención en las
actividades diarias, ejercicios rehabilitadores, etc.
Mayores (obligatorios)
Lumbalgia crónica
2) Anatomía
La parte baja de la espalda sostiene la mayor parte del peso del cuerpo, de tal manera
que incluso un problema menor en los huesos, músculos, ligamentos o tendones de
esta zona puede causar dolor cuando la persona está de pie, se inclina o se mueve.
3) Etología
La causa de los dolores lumbares es muy variada. Las lumbalgias pueden poner de
manifiesto muchos tipos de afecciones:
Afección infecciosa.
Afección vascular.
Afección neurológica.
Afección visceral.
Menos frecuentes, son los dolores derivados de las lesiones a nivel del disco
intervertebral (hernias discales o procesos degenerativos de disco) o de fracturas
de los cuerpos vertebrales.
4) Factores de riesgo
5) Síntomas
6) Clasificación:
de origen mecánico: Son las más frecuentes. Se debe a una alteración de las
estructuras que forman la columna lumbar. Encontramos la degeneración del
disco vertebral, la aparición de artrosis en las vértebras lumbares, la existencia de
osteoporosis o una alteración de las curvaturas normales de la columna son las
causas más frecuentes del dolor lumbar. Por otro lado y en la cual nos
centraremos más en este trabajo son: las malas posturas, la práctica deportiva sin
un entrenamiento adecuado y determinados factores psicológicos pueden
provocar dolores de la columna en general.
de origen inflamatorio: Tienen su origen en determinadas enfermedades que
producen una inflamación de las vértebras, de los tendones o de las articulaciones
próximas. Asimismo, otras patologías no inflamatorias pero que podrían causar
lumbago son las infecciones o los tumores malignos. Estos últimos son muy poco
frecuentes.
6.2 tipos
El lumbago, que comienza casi siempre de una manera brusca al realizar un esfuerzo
para levantar un peso o al efectuar un simple movimiento en falso (cuando pasamos
de la flexión a la extensión), representa un verdadero “bloqueo” de la columna lumbar
con dolor lumbosacro intenso y actitud antiálgica (contra el dolor) importante y
característica. Puede ir acompañado de ciática, pero entonces ya la denominaremos
lumbociática aguda.
Dolores lumbares bajos, difusos, a menudo unilaterales, que irradian a veces hacia
las nalgas, aumentan con el esfuerzo (cargar pesos) y la fatiga (posición de pie durante
mucho tiempo) y calman con el reposo.
7) Diagnostico fisioterapia
El síntoma principal de la lumbalgia es el dolor en la zona lumbar, local o con
irradiación hacia miembros inferiores acompañado o no de limitación de la movilidad.
En la práctica clínica lo más importante a la hora de
catalogar un dolor son sus características, así como la
historia de aparición de los síntomas para elaborar las
hipótesis, el área de dolor también nos orienta a la hora de
establecer un diagnóstico.
7.5 Lumbalgia de origen visceral: Es un dolor profundo, con una localización extensa y
difícil de delimitar. La intensidad del dolor no se relaciona con el movimiento, si no que
sigue un ritmo relacionado con la función de la víscera. El dolor aumenta durante el
periodo de actividad de la víscera y suele ser más evidente de noche. Las vísceras
abdominales son las que con más frecuencia ocasionan dolor en la zona lumbar, entre
ellas el colon, los riñones y el aparato genital femenino. Para realizar un diagnóstico
visceral, además de por la clínica, podemos realizar una escucha global o test de Barral,
y confirmarlo con escuchas a nivel de los diafragmas.
8) Tratamiento
8.1 Fisioterapia
Se pueden emplear una gran variedad de técnicas y métodos de fisioterapia para
tratar una lumbalgia, pero sólo citaré aquellas que mejor van:
8.1.1 Aguda
Frío en la zona.
Masajes manuales en la zona lumbar y glútea.
Electroterapia: ionización con productos antiinflamatorios y TENS
Ultrasonidos, microondas
Tracción lumbar.
Osteopatía.
- masaje
2. Lumbalgias crónicas:
EJERCICIOS
Estos ejercicios deben realizarse permaneciendo tumbados sobre una superficie plana
(cama dura, alfombra, colchoneta).
Los ejercicios se realizan con lentitud intentando alcanzar las posiciones máximas
posibles sin que se produzca dolor.
3. Comenzamos sentados con las piernas extendidas y los brazos en cruz. Hay que
doblar una pierna y sin que toque el suelo acercarla hacia nosotros hasta que la
podamos abrazar. Alternaremos ambas piernas.
4. Nos colocamos a cuatro patas e intentamos meter tripa y llevar la espalda hacia el
techo, curvándonos como un gato.
Estos ejercicios se podrán realizar siempre y cuando no produzcan dolor o hagan que
éste irradie hacia la pierna.
Antes de realizar cualquier tipo de ejercicio es conveniente consultar con un
especialista para que nos indique el más adecuado en cada caso.
CONSEJOS
7.2 Acupuntura
Puntos ashi (puntos dolorosos en la zona lumbar), puntos de las dos ramas del
meridiano de Vejiga que estén en la zona dolorosa:
Indicaciones: dolores en general, lumbalgia, cefalea tensional, dolor a nivel del talón,
tension hombros y espalda, etc.
8.3 Fitoterapia
Desde está visión, no se tratan en realidad patologías, sino que se trata al paciente en
global. Por lo tanto, no podemos decir que este indicada en un cuadro lesional
concreto, sin embargo, el poder apoyar un proceso de liberación emocional, va a ser
muy útil en cualquier cuadro patológico. En muchas ocasiones con la técnica de arcing,
localizamos quistes energéticos, en diversas zonas, si localizamos alguno, en la zona
lumbar, pélvica, abdominal, y somos capaces de apoyar su liberación, sin duda,
estamos dando un gran paso, no solo, en que ese cuadro de lumbalgia se resuelva,
sino, también en la prevención de futuras recidivas.
8.6 Homeopatía
9.Bibliografía
Webs:
http://www.dmedicina.com/enfermedades/musculos-y-huesos/lumbalgia
http://www.institutferran.org/lumbalgia.htm
http://www.slideshare.net/Hakusin/lumbalgia-1207662
http://www.slideshare.net/edgararruda/a-gde-a-k-n-m-n
Libros:
2) Sobotta, atlas de anatomía humana" R. Putz, R. Pabst. 20ª edición. Editorial médica
Panamericana.
3) Manual de ejercicios de rehabilitación" M. Dena Gardiner. Editorial JIMS, Barcelona.