Resumen Derecho de Familias MANUAL KRASNOW

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RESUMEN DERECHO

DE FAMILIA
CAT. KRASNOW
Material: “Manual de Derecho de familia” Dra. Krasnow

Julia Galván, año 2019.


PRIMERA PARTE: FAMILIA, DERECHO DE FAMILIA Y PARENTESCO
UNIDAD I: FAMILIA Y DERECHO DE FAMILIA

1. La familia en el tiempo. Su evolución y su impacto en el derecho

La familia, es un concepto dinámico que ha ido variando. Hay que distinguir entre las
organizaciones familiares que se dieron en la era prehistórica, y las configuraciones familiares
que surgen en la era histórica.

En la prehistoria: se plantearon 2 teorías:

 La matriarcal  En una época donde imperaba la promiscuidad sexual, la madre era el


centro y origen de la familia y el parentesco se consideraba por la línea materna
(parentesco uterino).
 La patriarcal  Niega la promiscuidad primitiva y sostiene que, desde los tiempos más
remotos, el padre fue el centro de la organización familiar.

En la era histórica podemos distinguir tres modelos:

 La familia tradicional: la cual respondía a un modelo jerárquico donde el hombre


ocupaba el lugar de jefe respecto del resto de los miembros. En ella adquiere
importancia la familia nuclear conformada por una pareja unida en matrimonio e hijos.
 La familia en la modernidad: Gana lugar el vínculo fundado en el afecto (fines S. XVIII
comienza y se consolida a mediados del S. XX). La revolución industrial coadyuva en
este período, al diferenciar los roles de los miembros de la familia: los varones ocupan
su lugar en la producción en la fábrica y la mujer asume las funciones de cuidado del
hogar.
Los jóvenes comienzan a tener independencia económica, que se fortalece con el
acceso de los hijos a la educación. Esta conquista de independencia se extiende a las
mujeres en el S. XX. De esta forma, el modelo patriarcal comienza a quebrarse cuando
la base material de subsistencia dejó de ser la propiedad transmitida hereditariamente
de padres a hijos, para centrarse en la venta de fuerza de trabajo en el mercado, para
la cual la unidad relevante es el individuo y no la familia.
 Familia en la posmodernidad: En el S. XIX aproximadamente se inicia un proceso que
pretende reconstruir la familia como el lugar donde se desarrolla la persona, para
luego vincularse e incluirse en la sociedad. Reconoce valores que antes estaban
silenciados: amor, autonomía, libertad.
Este nuevo modelo de la familia se consolida con la ruptura de la sociedad disciplinar,
el crecimiento del consumo, el crecimiento de la autonomía personal, el avance
tecnológico y la democratización de las relaciones familiares (respecto a este último se
observa, decaimiento de la institución de la familia, disminución de la natalidad,
ingreso de la mujer al mundo laboral, disociación entre reproducción y acto sexual).
Con este nuevo paradigma familiar, quedan atrás las jerarquías y la subordinación, se
abre camino al establecimiento de una dinámica familiar donde prima el criterio de la
igualdad.

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2. La familia en la posmodernidad. Los distintos tipos de familia. Alcance y efectos.

Los cambios sociales y culturales, sumados a los avances biotecnológicos, dan lugar a la
conformación de una pluralidad de tipos de familia:

 Nuclear matrimonial
 Nuclear extramatrimonial
 Ensamblada
 Monoparental
 Formada por la pareja casada sin hijos
 Formada por la pareja conviviente sin hijos
 Adoptiva
 Constituida por medio del vínculo derivado de la tutela, curatela y/o guarda
 Monoparental o formada por una pareja, con hijos nacidos por medio de técnicas de
reproducción humana asistida.

A su vez, cualquiera de estas realidades puede originarse en la unión legal o de hecho


entre dos personas de igual o distinto sexo.

3. La ley 26.618 y su impacto en la familia. Su recepción en el CCYC.

Esta realidad comienza a plasmarse en el derecho interno, siendo la ley 26.618 – de


matrimonio civil y sus efectos que modificó artículos del Código Civil de la Nación- la que
recepta estos cambios, al contemplar los derechos de las familias nacidas de una unión entre
personas del mismo sexo, reconociéndoles el derecho a fundar su familia en el vínculo
matrimonial.

El nuevo CCYC actualmente recepta la multiplicidad de familias que conviven en la sociedad


actual, regulando los derechos y deberes personales y patrimoniales que son inherentes a cada
construcción familiar.

4. El derecho de familia. Concepto. Su ubicación. Orden Público y autonomía de la


voluntad.

¿Derecho de familia o derecho de las familias?

El CCYC consagra la “protección integral de la familia” que encuentra sustento en el art. 14 bis
de nuestra CN. Esta protección no puede limitarse a dar amparo a un único tipo de familia,
pues la noción “familia” es de carácter sociológico y, por lo tanto, es pasible de constante
transformación.

Históricamente, la referencia al “derecho de familia” dejaba en claro que los derechos


protegidos por la ley eran los que nacían de un único tipo de familia querido y amparado por el
legislador: la familia matrimonial heterosexual.

Los cambios sociológicos hacen propicio que al hablar de los derechos que nacen a partir de
vínculos familiares, lo hagamos en término de “derecho de las familias” pues esta expresión es
inclusiva de todas las multiplicidades de familiar.

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5. El derecho de familia en el presente. El impacto del derecho constitucional en el
derecho de familia. El derecho internacional de derechos humanos. El derecho
constitucional de familia y su materialización en el CCYC.

La influencia de la doctrina internacional de los derechos humanos en el derecho interno

El CCYC introduce cambios y aportes necesarios en el derecho privado, los cuales guardan
sintonía con el proceso de transformación que se precipita en el país desde la reforma
constitucional de 1994.

Con la reforma cambia la estructura de la pirámide jurídica, al pasar a compartir la CN su


supremacía con los instrumentos internacionales de derechos humanos (art. 75 inc. 22) entre
ellos: Declaración Americana de los Derechos y Deberes del hombre, Convención Americana
sobre Derechos humanos, Convención sobre los Derechos del Niño, entre otros.

El derecho de las familias en clave constitucional y su materialización en el CCYC

El reconocimiento internacional de los derechos humanos y su incorporación a las legislaciones


internas fueron marcando la necesidad de adecuar nuestro derecho. Así fueron naciendo leyes
ej. La ley de protección de niñas, niños y adolescentes 16.061, la ley de derechos del paciente
26.529 entre otras.

Actualmente el CCYC guarda coherencia con todo este desarrollo legislativo.

En materia de derechos de las familias, fue necesario también renovar los principios e
institutos familiares a la luz de los tratados.

También fue ineludible adecuar la terminología para contemplar las diversas realidades
familiares. Se deja de hablar de “menores” y se pasa a hablar de “niñas, niños y adolescentes”,
la “patria potestad” es reemplazada por la “responsabilidad parental”, desaparece el concepto
de “consanguinidad” aludiendo el texto solamente al “parentesco”, ya que la reforma receptó
3 tipos de filiación: por naturaleza, por técnicas de reproducción humana asistida y por
adopción, que responden a distintas causas – fuente (elemento biológico, voluntad
procreacional y jurídico)

6. Contenidos transversales al derecho de Familia sustentados en el Derecho privado


constitucionalizado

Capacidad y principio de autonomía progresiva  La capacidad es un atributo de la


personalidad definido en el art. 22 del CCYC como la aptitud de toda persona, física o jurídica,
para adquirir derechos y contraer obligaciones. Nuestro derecho reconoce dos tipos:

- Capacidad de derecho: es la capacidad de las personas para ser titular de derechos y


obligaciones
- Capacidad de ejercicio: refiere a la aptitud para ejercer derechos y contraer obligaciones por sí
mismo

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El Código de Vélez preveía la adquisición de la plena capacidad a los 22 años. Luego la ley
17.711 estableció la plena capacidad a los 21 años y clasifica a los menores en menor
impúber (hasta los 14 años) y menos adulto (de los 14 a los 21). Además, distinguía entre
personas incapaces absolutas y relativas.

La ley 26.579 estableció la mayoría de edad a los 18 años, adecuándose a lo prescripto en la


Convención de los Derechos del Niño. Esta ley hace referencia a la capacidad y autonomía
progresiva. Clasifica a los menores en:

- Menores impúberes, hasta los 14 años


- Menores adultos, desde los 14 años hasta la mayoría de edad

Pero el ordenamiento establece capacidades progresivas de los menores a medida que


avanzan en edad, facultándolos a realizar ciertos actos por sí solos o con la asistencia de sus
padres o tutor.

La jurisprudencia y doctrina fueron construyendo una noción de “competencia”, tomando en


cuenta el concepto de capacidad progresiva, la edad, grado de madurez y comprensión del
niño, niña o adolescente y teniendo en cuenta la Convención sobre los Derechos del niño
(art. 12)

La capacidad o autonomía progresiva hace referencia a las aptitudes que todo niña/o
adquiere durante su desarrollo, se vincula con la madurez del niño. En este sentido, puede
sostenerse que mientras la competencia es un concepto flexible que se adapta a los cambios
propios del proceso madurativo, la capacidad jurídica responde a términos rígidos
establecidos en la norma.

El CCYC vigente clasifica a los menores en:

- Niño o niña (hasta los 13 años)


- Adolescentes (a partir de los 13 años)
- Adolescente considerado como adulto (a partir de los 16 años) respecto a la toma de
decisiones sobre su propio cuerpo.

Art 24.- Personas incapaces de ejercicio. “Son incapaces de ejercicio:

a) la persona por nacer

b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance
dispuesto en la Sección 2ª de este Capítulo;

c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa


decisión”

Art 25.- Menor de edad y adolescente. “Menor de edad es la persona que no ha cumplido
dieciocho años.

Este Código denomina adolescente a la persona menor de edad que cumplió trece años”

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Art 26.- Ejercicio de los derechos por la persona menor de edad. “La persona menor de edad
ejerce sus derechos a través de sus representantes legales.

No obstante, la que cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer por sí los
actos que le son permitidos por el ordenamiento jurídico. En situaciones de conflicto de
intereses con sus representantes legales, puede intervenir con asistencia letrada (innovación
del CCYC)

La persona menor de edad tiene derecho a ser oída en todo proceso judicial que le concierne
así como a participar en las decisiones sobre su persona.

Se presume que el adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para decidir por sí
respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de
salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad física.

Si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su estado de salud o está en riesgo la


integridad o la vida, el adolescente debe prestar su consentimiento con la asistencia de sus
progenitores; el conflicto entre ambos se resuelve teniendo en cuenta su interés superior,
sobre la base de la opinión médica respecto a las consecuencias de la realización o no del
acto médico.

A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado como un adulto para las
decisiones atinentes al cuidado de su propio cuerpo”

Estas normas guardan armonía con la ley 26.529 sobre derechos del paciente. Ésta en su art.
2 dice “los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a intervenir en los términos de la ley
26.061 a los fines de la toma de decisiones sobre terapias o procedimientos médicos o
biológicos que involucren su vida o su salud”

El principio de autonomía progresiva de las personas menores de edad se encuentra


plasmado además, en otras normas del CCYC por ejemplo: derecho al nombre (los padres o
el interesado, con edad y madurez suficiente, pueden solicitar la agregación del apellido del
otro progenitor (art. 64)

Un tema íntimamente relacionado con la capacidad es la emancipación. El CCYC contempla


como única clase de emancipación la que surge del matrimonio (art. 27), mediando una
dispensa judicial para que los menores de edad puedan casarse válidamente.

a) Capacidad y salud mental  La Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad significó el replanteo de la concepción de la capacidad jurídica, al considerar
que todas las personas con discapacidad, incluso aquellas que padezcan deficiencia mental,
tienen derecho a que el Estado les reconozca su capacidad jurídica en igualdad de
condiciones con todas las demás (art. 1, 3, 5 y 12). Además, la Convención rechaza
categóricamente cualquier restricción a la capacidad jurídica que implique la sustitución de la
voluntad, a la vez que enfatiza en la necesidad de que los Estados garanticen “sistemas de
apoyos” para los casos en que las personas con discapacidad requieran de mecanismos para
ejercer su capacidad jurídica en igualdad de condiciones con las demás (art. 12)
La Ley Nacional de salud mental ha marcado in hito, amoldándose a este nuevo paradigma.

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El CCYC recepto esta concepción de la capacidad, el art. 24 inc. c establece que es incapaz de
ejercicio “toda persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en
esa decisión”.
El código plantea diferentes estadios en las restricciones a la capacidad:
1) La persona con capacidad restringida
2) La persona con incapacidad
3) La inhabilitación

Los dos primeros son flexibles y graduables y recogen así en el derecho interno la buena
doctrina que supera la dualidad existente en el sistema anterior de distinción estricta entre
capaz o incapaz. Por último, la inhabilitación se reserva solo a las personas pródigas.

El CCYC en su art 31 establece principios generales:

Art 31.- Reglas generales. “La restricción al ejercicio de la capacidad jurídica se rige por las
siguientes reglas generales:

a) la capacidad general de ejercicio de la persona humana se presume, aun cuando se


encuentre internada en un establecimiento asistencial;

b) las limitaciones a la capacidad son de carácter excepcional y se imponen siempre en


beneficio de la persona;

c) la intervención estatal tiene siempre carácter interdisciplinario, tanto en el tratamiento


como en el proceso judicial;

d) la persona tiene derecho a recibir información a través de medios y tecnologías adecuadas


para su comprensión;

e) la persona tiene derecho a participar en el proceso judicial con asistencia letrada, que debe
ser proporcionada por el Estado si carece de medios;

f) deben priorizarse las alternativas terapéuticas menos restrictivas de los derechos y


libertades”

Art 32.- Persona con capacidad restringida y con incapacidad. “El juez puede restringir la
capacidad para determinados actos de una persona mayor de trece años que padece una
adicción o una alteración mental permanente o prolongada, de suficiente gravedad, siempre
que estime que del ejercicio de su plena capacidad puede resultar un daño a su persona o a
sus bienes.

En relación con dichos actos, el juez debe designar el o los apoyos necesarios que prevé el
artículo 43, especificando las funciones con los ajustes razonables en función de las
necesidades y circunstancias de la persona.

El o los apoyos designados deben promover la autonomía y favorecer las decisiones que
respondan a las preferencias de la persona protegida.

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Por excepción, cuando la persona se encuentre absolutamente imposibilitada de interaccionar
con su entorno y expresar su voluntad por cualquier modo, medio o formato adecuado y el
sistema de apoyos resulte ineficaz, el juez puede declarar la incapacidad y designar un
curador”

El art. 43 del CCYC contempla el sistema de apoyos:

Art 43.- Concepto. Función. Designación. “Se entiende por apoyo cualquier medida de
carácter judicial o extrajudicial que facilite a la persona que lo necesite la toma de decisiones
para dirigir su persona, administrar sus bienes y celebrar actos jurídicos en general.

Las medidas de apoyo tienen como función la de promover la autonomía y facilitar la


comunicación, la comprensión y la manifestación de voluntad de la persona para el ejercicio de
sus derechos.

El interesado puede proponer al juez la designación de una o más personas de su confianza


para que le presten apoyo. El juez debe evaluar los alcances de la designación y procurar la
protección de la persona respecto de eventuales conflictos de intereses o influencia indebida.
La resolución debe establecer la condición y la calidad de las medidas de apoyo y, de ser
necesario, ser inscripta en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas”

En materia de legitimados el CCYC dispone:


Art 33.- Legitimados. “Están legitimados para solicitar la declaración de incapacidad y de
capacidad restringida:
a) el propio interesado;
b) el cónyuge no separado de hecho y el conviviente mientras la convivencia no haya cesado;
c) los parientes dentro del cuarto grado; si fueran por afinidad, dentro del segundo grado;
d) el Ministerio Público”

El nuevo código establece pautas procesales que deben ser garantizadas por el juez. Por
ejemplo: participación procesal activa de la persona cuya capacidad se debate, pudiendo
aportar pruebas y debiendo comparecer con un abogado (art. 36), el juez previo a dictar la
sentencia debe contar con un dictamen de un equipo interdisciplinario (art 37), debe darse
una entevista personal del juez con la persona cuya limitación en su capacidad se promueve
(art. 35)

Art 37.- Sentencia. “La sentencia se debe pronunciar sobre los siguientes aspectos vinculados
a la persona en cuyo interés se sigue el proceso:
a) diagnóstico y pronóstico;
b) época en que la situación se manifestó;
c) recursos personales, familiares y sociales existentes;
d) régimen para la protección, asistencia y promoción de la mayor autonomía posible.
Para expedirse, es imprescindible el dictamen de un equipo interdisciplinario”

Art 38.- Alcances de la sentencia. “La sentencia debe determinar la extensión y alcance de la
restricción y especificar las funciones y actos que se limitan, procurando que la afectación de la

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autonomía personal sea la menor posible. Asimismo, debe designar una o más personas de
apoyo o curadores de acuerdo a lo establecido en el artículo 32 de este Código y señalar las
condiciones de validez de los actos específicos sujetos a la restricción con indicación de la o las
personas intervinientes y la modalidad de su actuación”

Art 40.- Revisión. “La revisión de la sentencia declarativa puede tener lugar en cualquier
momento, a instancias del interesado. En el supuesto previsto en el artículo 32, la sentencia
debe ser revisada por el juez en un plazo no superior a tres años, sobre la base de nuevos
dictámenes interdisciplinarios y mediando la audiencia personal con el interesado.

Es deber del Ministerio Público fiscalizar el cumplimiento efectivo de la revisión judicial a que
refiere el párrafo primero e instar, en su caso, a que ésta se lleve a cabo si el juez no la hubiere
efectuado en el plazo allí establecido”

Art 47.- Procedimiento para el cese. “El cese de la incapacidad o de la restricción a la


capacidad debe decretarse por el juez que la declaró, previo examen de un equipo
interdisciplinario integrado conforme a las pautas del artículo 37, que dictamine sobre el
restablecimiento de la persona.

Si el restablecimiento no es total, el juez puede ampliar la nómina de actos que la persona


puede realizar por sí o con la asistencia de su curador o apoyo”

En cuanto a la figura de inhabilitación, el CCYC la prevé solo para quienes por la prodigalidad
en la gestión de sus bienes expongan al cónyuge, conviviente o a sus hijos menores de edad o
con discapacidad, a la pérdida del patrimonio. A estos fines, se considera persona con
discapacidad a toda persona que padece una alteración funcional permanente o prolongada,
física o mental, que con relación a su edad y medio social implica desventajas considerables
para su integración familiar, social, educacional o laboral. La acción solo corresponde al
cónyuge, conviviente y a los ascendientes y descendientes (Art. 48)

El juez debe designar un apoyo, que debe asistir al inhabilitado en el otorgamiento de actos de
disposición entre vivos y en los demás actos que el juez fije en la sentencia (Art. 49). Cesa la
inhabilitación por sentencia del mismo juez que la declaró, previo examen interdisciplinario
que dictamine sobre el restablecimiento de la persona. Si el restablecimiento no es total, el
juez puede ampliar la nómina de actos que la persona puede realizar por sí o con apoyo (Art.
50)

Otra novedad del CCYC es la incorporación de normas referidas a las internaciones


involuntarias:
Art 41.- Internación. “La internación sin consentimiento de una persona, tenga o no
restringida su capacidad, procede sólo si se cumplen los recaudos previstos en la legislación
especial y las reglas generales de esta Sección. En particular:

a) debe estar fundada en una evaluación de un equipo interdisciplinario de acuerdo a lo


dispuesto en el artículo 37, que señale los motivos que la justifican y la ausencia de una
alternativa eficaz menos restrictiva de su libertad;

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b) sólo procede ante la existencia de riesgo cierto e inminente de un daño de entidad para la
persona protegida o para terceros;
c) es considerada un recurso terapéutico de carácter restrictivo y por el tiempo más breve
posible; debe ser supervisada periódicamente;
d) debe garantizarse el debido proceso, el control judicial inmediato y el derecho de defensa
mediante asistencia jurídica;
e) la sentencia que aprueba la internación debe especificar su finalidad, duración y
periodicidad de la revisión.
Toda persona con padecimientos mentales, se encuentre o no internada, goza de los derechos
fundamentales y sus extensiones”

Art 42.- Traslado dispuesto por autoridad pública. Evaluación e internación. “La autoridad
pública puede disponer el traslado de una persona cuyo estado no admita dilaciones y se
encuentre en riesgo cierto e inminente de daño para sí o para terceros, a un centro de salud
para su evaluación. En este caso, si fuese admitida la internación, debe cumplirse con los
plazos y modalidades establecidos en la legislación especial. Las fuerzas de seguridad y
servicios públicos de salud deben prestar auxilio inmediato”

La vivienda como un derecho humano de la persona  El derecho a la vivienda está referido a


la construcción del espacio de vida personal sobre el cual una persona ejerce su poder, su
señorío y su libertas. Está consagrado en nuestra CN en el art. 14 bis.
En Argentina, varios textos legales y normas del Código de Vélez se ocuparon de brindar un
marco protectorio de la vivienda familiar.
La Ley nacional 14.394 de defensa al bien de familia daba amparo solamente a la familia
matrimonial, conformada por los cónyuges, sus ascendientes y los hijos biológicos o adoptivos.
Es decir, una interpretación literal de la norma dejaba fuera de la protección de la norma a
otras construcciones familiares como por ejemplo las nacidas de relaciones de hecho.
El CCYC avanza más allá de la vivienda de la familia para comprender la tutela del derecho a la
vivienda de todas las personas frente a las acciones de terceros, de algún miembro del grupo
familiar o del propio titular del inmueble que pudieran perjudicar u obstaculizar el pleno goce
del derecho reconocido.
El nuevo régimen sustituye la figura del bien de familia de la ley 14.394 y crea un mecanismo
legal para la afectación de la vivienda.

Art 244.- Afectación. “Puede afectarse al régimen previsto en este Capítulo, un inmueble
destinado a vivienda, por su totalidad o hasta una parte de su valor. Esta protección no excluye
la concedida por otras disposiciones legales.

La afectación se inscribe en el registro de la propiedad inmueble según las formas previstas en


las reglas locales, y la prioridad temporal se rige por las normas contenidas en la ley nacional
del registro inmobiliario.

No puede afectarse más de un inmueble. Si alguien resulta ser propietario único de dos o más
inmuebles afectados, debe optar por la subsistencia de uno solo en ese carácter dentro del

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plazo que fije la autoridad de aplicación, bajo apercibimiento de considerarse afectado el
constituido en primer término”

Art 245.- Legitimados. “La afectación puede ser solicitada por el titular registral; si el inmueble
está en condominio, deben solicitarla todos los cotitulares conjuntamente.

La afectación puede disponerse por actos de última voluntad; en este caso, el juez debe
ordenar la inscripción a pedido de cualquiera de los beneficiarios, o del Ministerio Público, o
de oficio si hay beneficiarios incapaces o con capacidad restringida.

La afectación también puede ser decidida por el juez, a petición de parte, en la resolución que
atribuye la vivienda en el juicio de divorcio o en el que resuelve las cuestiones relativas a la
conclusión de la convivencia, si hay beneficiarios incapaces o con capacidad restringida”

Art 246.- Beneficiarios. “Son beneficiarios de la afectación:

a) el propietario constituyente, su cónyuge, su conviviente, sus ascendientes o descendientes;

b) en defecto de ellos, sus parientes colaterales dentro del tercer grado que convivan con el
constituyente”

La afectación es inoponible a los acreedores de causa anterior y no está sujeta a ejecución por
deudas posteriores a su inscripción, salvo los casos que establece el art. 249. Entre los casos de
excepción, el régimen incorpora la protección expresa del acreedor alimentario.

En caso de que el constituyente esté casado o viva en unión convivencial inscripta, no podrá
transferir ni gravar el inmueble sin la conformidad del cónyuge o del conviviente. Si este se
opone, falta, es incapaz o tiene capacidad restringida, la transmisión o gravamen deberán ser
autorizados judicialmente (art. 250)

Art 255.- Desafectación y cancelación de la inscripción. “La desafectación y la cancelación de


la inscripción proceden:

a) a solicitud del constituyente; si está casado o vive en unión convivencial inscripta se


requiere el asentimiento del cónyuge o del conviviente; si éste se opone, falta, es incapaz o
tiene capacidad restringida, la desafectación debe ser autorizada judicialmente;
b) a solicitud de la mayoría de los herederos, si la constitución se dispuso por acto de última
voluntad, excepto que medie disconformidad del cónyuge supérstite, del conviviente inscripto,
o existan beneficiarios incapaces o con capacidad restringida, caso en el cual el juez debe
resolver lo que sea más conveniente para el interés de éstos;
c) a requerimiento de la mayoría de los condóminos computada en proporción a sus
respectivas partes indivisas, con los mismos límites expresados en el inciso anterior;
d) a instancia de cualquier interesado o de oficio, si no subsisten los recaudos previstos en este
Capítulo, o fallecen el constituyente y todos los beneficiarios;
e) en caso de expropiación, reivindicación o ejecución autorizada por este Capítulo, con los
límites indicados en el artículo 249”

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Otra importante norma que contiene el CCYC se encuentra en el art. 456 que consagra la
indisponibilidad de la vivienda familiar y los bienes que la componen, con independencia de
que existan hijos menores o incapaces habitando el inmueble (art. 456). Y extiende la
protección a las uniones convivenciales inscriptas (art. 522)

Art 456.- Actos que requieren asentimiento. “Ninguno de los cónyuges puede, sin el
asentimiento del otro, disponer de los derechos sobre la vivienda familiar, ni de los muebles
indispensables de ésta, ni transportarlos fuera de ella. El que no ha dado su asentimiento
puede demandar la nulidad del acto o la restitución de los muebles dentro del plazo de
caducidad de seis meses de haberlo conocido, pero no más allá de seis meses de la extinción
del régimen matrimonial.

La vivienda familiar no puede ser ejecutada por deudas contraídas después de la celebración
del matrimonio, excepto que lo hayan sido por ambos cónyuges conjuntamente o por uno de
ellos con el asentimiento del otro”

Los arts. 721 y 723 consagran la posibilidad de los cónyuges y de los convivientes de solicitar la
atribución del hogar en los casos de divorcio o nulidad del matrimonio, propiedad de uno de
ellos.
En el caso de que sean cónyuges, la atribución podrá hacerse por medio del convenio
regulador de los efectos del divorcio (art.438). Si no se llega a un acuerdo, lo define el juez. Los
criterios pueden sintetizarse en:
 El cuidado de los hijos
 Circunstancias económicas, personales – edad, salud- y sociales del cónyuge que lo
solicita
 Los intereses de otras personas del núcleo familiar.
En el caso de las uniones convivenciales, se contempla el derecho de atribución del uso del
hogar familiar siguiendo estos criterios:
 Que el peticionante tenga a su cargo el cuidado de hijos menores de edad, con
capacidad restringida o discapacidad
 Que el beneficiario acredita extrema necesidad de vivienda y no tenga recursos para
proporcionársela

El plazo de atribución no podrá excederse de dos años a contarse desde el momento en que se
produjo el cede se la convivencia. Si es un inmueble alquilado, el conviviente no locatario tiene
derecho a continuar la locación hasta que finalice el contrato (Art. 526)

Por último, el CCYC introduce modificaciones al derecho real de habitación del cónyuge o
conviviente supérstite. Este derecho, previsto ahora en el art. 2383, dispone su operatividad
de pleno derecho. Establece, como requisito para su procedencia, que el inmueble haya sido el
último hogar conyugal y que no se encuentre en condominio con terceras personas. Se
suprime el requisito de que la vivienda sea el único inmueble habitable y la exigencia de que su
valor patrimonial no supere el límite para ser declarado bien de familia.

Además, contempla el derecho real de habitación del conviviente supérstite (art. 527), prevé la
facultad del conviviente supérstite de invocar este derecho respecto del inmueble de

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propiedad del fallecido, que constituyó el último hogar de la pareja, siempre que no se
encuentre en condominio con terceros. Este derecho podrá invocarse en los casos en que, por
su situación de vulnerabilidad económica, el conviviente no posea vivienda propia ni bienes
que le permitan acceder a ella.

Persona e identidad de género  La identidad está vinculada íntimamente al nombre. El


nombre es, en suma, una “marca de distintividad personal” cuya violación implica la anulación
más radical de la identidad, única e irrepetible, de cada sujeto de derecho.

En el derecho, la identidad admite una distinción entre su faz estática y su faz dinámica. Así, la
dimensión estática refiere a la individualización de las personas mediante signos externos,
como la filiación, el nombre y los datos de nacimiento. En cambio, la dimensión dinámica se
constituye por el conjunto de atributos y características cambiantes en el tiempo, entre ellas
las intelectuales, morales, profesionales, que permiten diferenciar al sujeto en sociedad.

En nuestro país hubo una carencia normativa respecto al nombre hasta 1969 cuando se dicta
la ley 18.248. Desde su entrada en vigencia fue objeto de varias modificaciones, entre ellas, la
ley 26.618 que receptó el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Esta última ley, respecto al apellido de los hijos distinguía:

1) Los hijos de cónyuges de diferente sexo llevarían en primer término el apellido


paterno. A pedido de los progenitores podrían llevar el compuesto del padre o
añadirse el de la madre.
2) Los hijos de cónyuges de igual sexo llevarían el primer apellido de alguno de ellos. A
pedido de los cónyuges podrían llevar el compuesto del cónyuge del cual tuvieran el
primer apellido o añadirse el del otro cónyuge. A falta de acuerdo los apellidos se
ordenarían alfabéticamente. Todos los hijos llevarían el apellido designado para el
primero de ellos.

Tiempo después se sanciona la Ley de identidad de Género 26.743. La ley prevé el derecho de
toda persona mayor de edad a solicitar la rectificación registral del sexo, y el cambio de
nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida (art.
3)

Los arts. 5 y 11 prevén la situación especial de niñas, niños y adolescentes que siendo menores
de edad resultan alcanzados por la norma y fija algunos requisitos:

 Toda solicitud de rectificación debe ser planteada por el representante legal de la niña,
niño o adolescente, debiendo prestar estos últimos su conformidad.
 En el caso de intervención quirúrgica o sometimiento a tratamientos hormonales que
permitan adecuar el cuerpo de la niña, niño o adolescente a su identidad de género, se
sumará al consentimiento informado la conformidad de la autoridad judicial
competente.

Con relación a la identificación, el decreto 1007/12 reglamentario de la ley la define como: “La
actividad por la cual el Estado selecciona una serie de atributos propios y distintivos y otras
circunstancias de una persona, que permiten individualizarla de un modo único, inequívoco y

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diferenciable de los demás miembros de una comunidad a los fines de garantizar el ejercicio de
sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones”. Asimismo, aclara que el sistema de
identificación argentino se sustenta en 2 sistemas interdependientes:

 El registral: responsable de la registración en las respectivas partidas de los hechos o


actos que originen, alteren o modifiquen el estado civil – matrimonio, nacimiento,
muerte etc- y cuya organización corresponde a las provincias
 El identificatorio nacional: emite el DNI sobre la base de una matrícula única y el
empleo de técnicas de identificación dactiloscópica

Otro aporte que se observa en la ley es haber rescatado el sexo social y psicológico sobre el
físico o morfológico. El art. 4 que establece los requisitos que debe reunir cualquier persona
mayor de 18 años para solicitar el cambio de nombre de piula e imagen y dispone “en ningún
caso será necesario acreditar intervención quirúrgica por reasignación genital total o parcial, ni
acreditar terapias hormonales u otro tratamiento psicológico o médico”

La sanción del CCYC derogó la ley 18.248 y establece en su art. 64:

Art 64.- Apellido de los hijos. “El hijo matrimonial lleva el primer apellido de alguno de los
cónyuges; en caso de no haber acuerdo, se determina por sorteo realizado en el Registro del
Estado Civil y Capacidad de las Personas. A pedido de los padres, o del interesado con edad y
madurez suficiente, se puede agregar el apellido del otro.

Todos los hijos de un mismo matrimonio deben llevar el apellido y la integración compuesta
que se haya decidido para el primero de los hijos.

El hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial lleva el apellido de ese progenitor. Si la
filiación de ambos padres se determina simultáneamente, se aplica el primer párrafo de este
artículo. Si la segunda filiación se determina después, los padres acuerdan el orden; a falta de
acuerdo, el juez dispone el orden de los apellidos, según el interés superior del niño”

Respecto a la posibilidad de modificación del nombre, el nuevo Código flexibiliza las normas
pertinentes, dando importancia a la identidad en su faz dinámica.

Art 69.- Cambio de nombre. “El cambio de prenombre o apellido sólo procede si existen justos
motivos a criterio del juez.

Se considera justo motivo, de acuerdo a las particularidades del caso, entre otros, a:

a) el seudónimo, cuando hubiese adquirido notoriedad;

b) la raigambre cultural, étnica o religiosa;

c) la afectación de la personalidad de la persona interesada, cualquiera sea su causa, siempre


que se encuentre acreditada.

Se consideran justos motivos, y no requieren intervención judicial, el cambio de prenombre


por razón de identidad de género y el cambio de prenombre y apellido por haber sido víctima

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de desaparición forzada, apropiación ilegal o alteración o supresión del estado civil o de la
identidad

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UNIDAD II: DERECHOS SUBJETIVOS FAMILIARES. ACTO JURÍDICO FAMILIAR. ESTADO
DE FAMILIA.

1. Derechos subjetivos familiares. Concepto. Caracteres. Clasificación.

ZANNONI, dice que la relación jurídica familiar es “toda relación que el ordenamiento jurídico
establece entre personas, imputando deberes o atribuyendo derechos, interdependientes y
recíprocos, para la realización de fines o interesas familiares”. En cuanto a su contenido, se
integra con derechos subjetivos y deberes jurídicos.

Concepto y caracteres

Definimos “derechos subjetivos” como la prerrogativa o facultad que tiene un sujeto de exigir
a otro u otros una determinada conducta. Estos derechos refieren a las facultades que las
normas jurídicas familiares conceden a la persona con el fin de proteger y hacer valer sus
intereses legítimos emanados de la relación jurídica familiar.

Caracteres:

 Extrapatrimoniales: no forman parte del patrimonio de la persona, aun cuando pueden


derivarse efectos patrimoniales con su ejercicio
 Inherentes a la persona: su ejercicio y reclamo recaen exclusivamente sobre el titular.
 Relativos: el ejercicio de estos derechos solo puede hacerse exigible sobre quienes son
parte del vínculo familiar: cónyuges, padres, hijos, parientes.
 Intransmisibles
 Irrenunciables
 Imprescriptibles

Clasificación:

ZANNONI, distingue dos sectores:

- Derechos subjetivos familiares de interés propios: aquellos otorgados a su titular


en consideración a prerrogativas que le son propias y sobre los cuales tiene poder
de decisión, quedando comprendidos derechos de alcance personal y patrimonial
- Derechos subjetivos familiares de interés ajeno: son los propios de las relaciones
de padre e hijos que quedan comprendidas en el instituto de la responsabilidad
parental, ya que los padres actúan en representación de sus hijos pero en función
de los intereses de ellos

DIAZ DE GUIJARRO, distingue entre derechos subjetivos que se exteriorizan positiva o


negativamente. En los primeros, comprendió a los que se manifiestan como facultades, y en
los segundos quedan incluidos los que constituyen prohibiciones, incapacidades, ineptitudes.

Derechos subjetivos familiares positivos:

 Sobre la constitución de la familia

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 15


 Sobre la asistencia familiar
 Sobre las relaciones interfamiliares
 Sobre la vocación hereditaria dentro de la familia

Derechos subjetivos familiares negativos:

 Sobre la constitución de la familia


 Sobre las relaciones interfamiliares
 Sobre la vocación hereditaria dentro de la familia

2. Acto jurídico familiar. Concepto. Clasificación. Elementos.

Es una especie del acto jurídico (género), el acto jurídico familiar es todo hecho humano,
voluntario y lícito que tiene como fin inmediato crear, modificar o extinguir relaciones o
situaciones jurídicas familiares.

Clasificación:

a) Actos jurídicos familiares personales y patrimoniales  Se vinculan con el contenido


del acto jurídico. Entre los primeros, podemos mencionar, por ejemplo, el
reconocimiento de hijos extramatrimoniales. Entre los segundos, por ejemplo,
convenios de liquidación y partición en el régimen de comunidad
b) Actos jurídicos familiares unilaterales y bilaterales  Un acto jurídico familiar es
unilateral cuando su origen depende de una manifestación de voluntad, por ejemplo,
el reconocimiento de un hijo. Será bilateral si su nacimiento depende de la
manifestación de voluntad de 2 personas, por ejemplo, el matrimonio.
c) Actos jurídicos familiares solemnes y no solemnes  Podemos ubicar al matrimonio
como un acto jurídico familiar solemne y el reconocimiento de un hijo como acto
jurídico familiar no solemne
d) Actos jurídicos de emplazamiento en el estado de familia y de ejercicio de estado  En
el primer grupo se encuentran aquellos actos mediante los cuales se crea o modifica el
estado de familia, como el matrimonio y el reconocimiento; mientras que en el
segundo grupo se encuentran los actos que son el reflejo de las facultades que se
tienen en virtud de tener un determinado estado de familia, como el reclamo o
convenio de alimentos.
e) Actos constitutivos y declarativos  Los primeros son aquellos que producen efectos
hacia el futuro, como el matrimonio, la adopción etc. Los segundos, trasladan al
derecho una situación existente con anterioridad, razón por la cual tendrán efectos
retroactivos, como el reconocimiento de un hijo extramatrimonial.

3. Estado de familia. Concepto. Naturaleza. Caracteres.

El estado de familia es la posición que la persona detenta en su familia, dependiendo de los


distintos vínculos familiares que tenga con quienes forman parte de la estructura familiar,
como cónyuge, progenitor, hermano/a, tío/a, sobrino/a, nieto/a, yerno/nuera, suegro/a, entre
otros. A esto debe sumarse la ausencia de vínculos, como soltero/a.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 16


El estado de familia queda comprendido entre los aspectos que integran el derecho a la
identidad de las personas.

Caracteres:

 Inalienable: se encuentra fuera del comercio jurídico


 Imprescriptible
 Inherente a la persona: las relaciones jurídicas que se desprenden del estado de
familia solo pertenecen y pueden ser ejercidas por su titular
 Universal: se aplica a todo el emplazamiento familiar
 Unidad: cada persona es centro de una serie de vínculos
 Indivisibilidad: el emplazamiento es uno por cada persona coincidente con su
individualidad biológica
 Correlatividad: el emplazamiento de un estado implica el emplazamiento coincidente
de otra persona.
 Oponibilidad: es oponible era omnes
 Estabilidad: tiene como fin perdurar en el tiempo
 Pertenece al orden público: encuentra amparo en el orden público familiar´

4. Título de estado de familia. Título de estado en sentido material y formal. Prueba


y constitución.

El título de estado es el instrumento o conjunto de instrumentos públicos que acreditan el


estado de familia de una persona. Comprende dos dimensiones: un título de estado en sentido
material y título de estado en sentido formal.

El título de estado en sentido material es el emplazamiento de un determinado estado de


familia, constitutivo de relaciones jurídicas familiares.

El título de estado en sentido formal es el instrumento o conjunto de instrumentos públicos de


los cuales surge el estado de familia de una persona, ejemplo, partida o acta de nacimiento, de
matrimonio etc.

Corresponde indicar que una sentencia que emplaza o desplaza en el estado de familia es un
título de estado en sentido material y en sentido formal.

5. Posesión de estado. Concepto. Elementos constitutivos. Posesión de estado y


estado aparente de familia. Efectos.

Concepto y elementos constitutivos

La posesión de estado es el goce de determinado estado de familia con o sin título de estado.

Es el goce público, notorio y constante de una determinada situación familiar que surge del
prolongado ejercicio fáctico de los derechos y obligaciones propios de la misma, con
prescindencia de que quien los ejerza tenga el título de estado correspondiente a dicha
situación o carezca de él.

Tiene tres elementos:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 17


1) El nombre que es el uso del apellido familiar
2) El trato, es decir, comportarse socialmente como hijo o cónyuge
3) La fama, es decir, el trato en relación con la pertenencia a determinada familia, tanto
en el interior de ella como en la sociedad.

En el presente basta con reunir solo uno de estos elementos: el trato.

Posesión de estado y estado aparente de familia

La posesión de estado se exterioriza con una apariencia que se puede corresponder con la
existencia o no de un título de estado. Esta apariencia puede surgir de dos situaciones:

Cuando la apariencia no acompaña al título de estado  ejemplo, el vínculo entre el hijo


extramatrimonial y el progenitor biológico que no lo reconoció. Esta situación es un “estado
aparente de hecho”

Cuando el estado aparente se corresponde con el título de estado, pero el estado de familia en
su origen presenta un vicio en alguno de los elementos estructurales que le dio origen 
ejemplo, matrimonio celebrado mediante vicio de la voluntad. Estos casos encuadran en lo
que se denomina “estado aparente de derecho” y producirá sus efectos propios hasta el
planteo de la nulidad del acto por quien este legitimado para hacerlo.

6. Principios generales del proceso de familia en el CCYC

Art 706.- Principios generales de los procesos de familia. “El proceso en materia de familia
debe respetar los principios de tutela judicial efectiva, inmediación, buena fe y lealtad
procesal, oficiosidad, oralidad y acceso limitado al expediente.

a) Las normas que rigen el procedimiento deben ser aplicadas de modo de facilitar el acceso a
la justicia, especialmente tratándose de personas vulnerables, y la resolución pacífica de los
conflictos.

b) Los jueces ante los cuales tramitan estas causas deben ser especializados y contar con
apoyo multidisciplinario.

c) La decisión que se dicte en un proceso en que están involucrados niños, niñas o


adolescentes, debe tener en cuenta el interés superior de esas personas”

Tutela judicial efectiva  Es el derecho a un juicio sin dilaciones indebidas y a una sentencia
que se cumpla, tal como lo establece el Pacto de San José de CR.

Implica el derecho a ser escuchado por un juez independiente, imparcial y preconstituido por
la ley.

Inmediación, buena fe y lealtad procesal  Los intereses comprometidos en un proceso de


familia tornan imperioso, conveniente y necesario el contacto directo del juez con las partes
del proceso. Es necesario que el juez vea y escuche a las partes, peticionantes y terceros y que
lo haga con sus propios ojos y oídos. Este principio se relaciona con la figura del juez con
competencia en familia, que se delinea como un juez protagonista, con iniciativa.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 18


Oficiosidad  El impulso inicial en los procesos de familia corresponde a las partes, pero luego
el trámite continúa a instancia del tribunal. Este principio llamado “impulso procesal de oficio”
se vincula con el poder que tiene el juez de constituirse en director del proceso.

Esa amplitud de poderes del juez se limita para los casos de naturaleza exclusivamente
económica en que las partes sean personas capaces.

Oralidad  Favorece la inmediación y celeridad, acentuando la lealtad procesal. Corresponde


hablar de un sistema con una “dosis” de oralidad porque el proceso no es enteramente oral.

Acceso limitado al expediente  Se relaciona con el resguardo del derecho constitucional de la


intimidad, regulado en el art. 19 de la CN. En principio la consulta del expediente judicial en
proceso de familia corresponde a las partes, sus representantes letrados y auxiliares.

7. Acciones de estado de familia. Concepto. Caracteres. Acciones de estado de


familia y acciones de ejercicio de estado de familia. Acciones de rectificación del
estado de familia. Clasificación de acciones de estafo de familia. Efectos de la
cosa juzgada en cuestiones de estado

Acciones de estado de familia

Son aquellas que tienden a declarar los presupuestos de un determinado emplazamiento en el


estado, o a constituir, modificar o extinguir un emplazamiento

Caracteres:

 Inalienabilidad: el derecho a ejercer estas acciones esta fuera del comercio


 Irrenunciabilidad
 Imprescriptibilidad
 Inherencia personal: No pueden ser ejercidas por vía de subrogación. Solo se
transmiten por causa de muerte en los casos que la ley establece (art. 713 CCYC)

Corresponde distinguir entre:

Acciones de estado de familia  Tienen como objeto el título de estado y su empleo permite
crear, modificar o extinguir el título de estado. Ejemplo, acción de reclamación de filiación
extrapatrimonial, cuyo pronunciamiento favorable abre las puertas al planteo de acciones de
ejercicio de estado, ejemplo, acción de alimentos.

Acciones de ejercicio de estado de familia  Se pretende, siendo titular de un determinado


estado de familia y ostentando el correspondiente título, hacer valer en la justicia los derechos
que derivan del estado mismo.

Clasificación de las acciones de estado de familia

 Según la fuente que permite el nacimiento del vínculo familiar: derivadas del vínculo
matrimonial o derivadas del vínculo paterno filial
 Según los efectos de la sentencia pueden ser: acciones constitutivas o declarativas. Las
primeras persiguen un pronunciamiento judicial que cree un nuevo estado, modifique

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 19


o extinga un estado vigente y sus efectos son para el futuro. Las segundas, son las que
persiguen mediante un pronunciamiento judicial trasladas al mundo del derecho una
situación existente en el ámbito de la realidad social o desconocer una situación que
no se corresponde con la verdad, siendo sus efectos retroactivos.
 Según su vinculación con el título de estado de familia: pueden ser de emplazamiento,
cuando se procede a colocar a una persona en un determinado estado de familia, o de
desplazamiento, cuando consiste en separar a la persona del estado de familia que
posee. A veces, un emplazamiento permite un desplazamiento.
 Derivadas del vínculo matrimonial, pueden ser acciones declarativas:
- Acciones de reclamación, reclamación de estado matrimonial (emplazamiento)
- Acciones de contestación, acción de inexistencia del matrimonio (desplazamiento),
acción de nulidad de matrimonio (desplazamiento).

O pueden ser acciones constitutivas:

- Acción de divorcio (desplazamiento)

 Derivadas del estado filial, pueden ser:


- Acciones derivadas de la filiación por naturaleza o por TRHA: todas las acciones
son declarativas porque buscan trasladas al derecho una situación existente en los
hechos o desplazar en un estado que se tiene en el derecho pero que no se
corresponde con los hechos. Dentro de ellas hay dos grupos: las acciones de
reclamación (de filiación matrimonial o extramatrimonial) o las acciones de
impugnación o contestación de estado filial (ej. Impugnación de maternidad)
- Acciones derivadas de la filiación por creación legal o adopción: estas pueden ser
constitutivas (de adopción plena, adopción simple, adopción de integración, de
revocación de la adopción simple, o de contestación (de nulidad de la adopción)

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 20


UNIDAD III: EL PARENTESCO

1. El parentesco. Concepto. Fuentes.

El art. 529 del CCYC define al parentesco como “el vínculo jurídico existente entre las personas
en razón de la naturaleza, las técnicas de reproducción humana asistida, la adopción y la
afinidad”. En el Código de Vélez solo se enunciaba al parentesco por consanguinidad.

Esto pone en evidencia que el parentesco es una construcción jurídica elaborada a partir de
valoraciones sociales y culturales, no necesariamente ligada a los vínculos naturales.

Surge de 4 fuentes:

1) Naturaleza (en el viejo régimen “consanguinidad”)


2) Técnicas de reproducción humana asistida
3) Adopción
4) Afinidad

Clasificación:

 Parentesco en razón de la naturaleza: es un vínculo ente las personas que descienden


una de otra o que tienen un antepasado en común – su causa fuente es el elemento
biológico- (art. 529)
 Parentesco por TRHA: -derivado de la voluntad procreacional cuando se accede a la
filiación por dichas técnicas- (art. 529)
 Parentesco por adopción: el que existe entre el adoptado y el o los adoptantes (en la
adopción simple), o entre el adoptado y el adoptante y sus parientes por naturaleza y
afines (adopción plena) –en ambos la causa fuente es el elemento jurídico- (art. 535)
 Parentesco por afinidad: vincula a cada uno de los cónyuges con los parientes del otro.
No existe parentesco por afinidad entre los parientes de ambos cónyuges entre sí –la
causa fuente es el matrimonio- (art. 536)

El art. 529 en su segundo párrafo aclara “las disposiciones de este Código que se refieren al
parentesco sin distinción se aplican solo al parentesco por naturaleza, por métodos de
reproducción humana asistida y por adopción, sea en línea recta o colateral”

2. Proximidad del parentesco. Grado, línea y tronco.

El art. 530 del CCYC establece “la proximidad del parentesco se establece por líneas y grados”.
Así, la ley determina la proximidad del parentesco teniendo en cuenta las generaciones que
median entre las personas que conforman la familia. Cada grado representa una generación.

Art 531.- Grado. Línea. Tronco. “Se llama:

a) grado, al vínculo entre dos personas que pertenecen a generaciones sucesivas;

b) línea, a la serie no interrumpida de grados (a su vez, la línea puede ser recta o colateral)

c) tronco, al ascendiente del cual parten dos o más líneas;

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d) rama, a la línea en relación a su origen”

3. Parentesco por naturaleza. Cómputo. Línea recta y línea colateral

La línea recta es la que una a ascendientes y descendientes. En la línea recta hay tantos grados
como generaciones (art. 533) Así, hijo y padre están en primer grado, nieto y abuelo en el
segundo y así sucesivamente.

La línea colateral es la que une a los descendientes de un tronco común (art. 532). Los grados
se computan remontando desde la persona cuyo parentesco se quiere comprobar hasta el
pariente común o tronco, y desde este hasta el otro pariente. Ejemplo, los hermanos están en
el segundo grado, el tío y el sobrino en el tercero, los primos hermanos en el cuarto y así
sucesivamente. En la línea colateral no existe en primer grado.

A
A  Antecesor común

B C B y C: 2º grado –hermanos-

D y C: 3º grado – tío y sobrino-

D E B y E: 3º grado – tío y sobrino-

D y E: 4º grado – primos-

Art 532.- Clases de líneas. “Se llama línea recta a la que une a los ascendientes y los
descendientes; y línea colateral a la que une a los descendientes de un tronco común”

Art 533.- Cómputo del parentesco. “En la línea recta hay tantos grados como generaciones. En
la colateral los grados se cuentan por generaciones, sumando el número de grados que hay en
cada rama entre cada una de las personas cuyo parentesco se quiere computar y el
ascendiente común”

El art. 534 distingue entre hermanos bilaterales y unilaterales, para referirse al vínculo de la
línea colateral en segundo grado.

Art 534.- Hermanos bilaterales y unilaterales. “Son hermanos bilaterales los que tienen los
mismos padres. Son hermanos unilaterales los que proceden de un mismo ascendiente en
primer grado, difiriendo en el otro”

4. Parentesco en razón de las técnicas de reproducción humana asistida

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 22


Los arts. 532 a 534, refieren a las clases de líneas y al cómputo del parentesco sin formular
distinción alguna. Por lo tanto son reglas aplicables al parentesco en razón de la naturaleza, de
las TRHA y de la adopción (art. 529).

5. Parentesco por afinidad. Cómputo.

El parentesco por afinidad vincula cada uno de los cónyuges con los parientes del otro, no
existiendo parentesco por afinidad entre los parientes de ambos cónyuges entre sí (art. 536) La
fuente de este parentesco es el matrimonio.

La proximidad del parentesco por afinidad se cuenta por el número de grados en que cada
uno de los cónyuges se encuentre respecto de sus parientes. Debemos tener en cuenta que los
cónyuges no son parientes entre sí, las relaciones personales y patrimoniales que nacen entre
ellos derivan del matrimonio y no del parentesco.

En línea recta, respecto del padre o madre, el yerno o nuera están recíprocamente con el
suegro o suegra, en el mismo grado que el hijo o hija, respecto al padre o la madre y así en
adelante, es decir, son parientes afines en primer grado. Y así sucesivamente.

En línea colateral, los cuñados entre sí están en el mismo grado que los hermanos entre sí, de
modo que son parientes afines en segundo grado.

Debemos analizar si este parentesco se mantiene ante la disolución del vínculo matrimonial o
ante su anulación.

El nuevo CCYC, al igual que el Código derogado, guarda silencio al respecto.

En cuanto a la subsistencia del parentesco por afinidad tras la declaración de la nulidad del
matrimonio, la mayoría de la doctrina entiende que en este caso concluye el vínculo, ya que la
declaración de nulidad priva retroactivamente al matrimonio de casi todos sus efectos.

6. Parentesco por adopción

Se aplican las reglas de los arts. 532 a 534 ya que refieren al “parentesco” sin distinciones. Pero
en el caso de parentesco por adopción, en materia de sus efectos, hay que tener en cuenta el
art. 535. Ello asó, por cuanto la adopción produce efectos jurídicos diferentes en materia de
parentesco, según se trate de adopción simple o plena.

Adopción plena  El adoptado adquiere una filiación que sustituye la de origen, de modo que
se generan relaciones de parentesco con los parientes del o los adoptantes del mismo modo
que ocurre con el hijo biológico

Adopción simple  El vínculo de parentesco se crea entre el adoptado y el adoptante. El


adoptado ocupa la posición del hijo biológico del o de los adoptantes, pero subsisten los
vínculos jurídicos con la familia de origen, con excepción de la titularidad y ejercicio de la
responsabilidad parental, que se transmite al adoptante.

7. Efectos jurídicos derivados del parentesco

El parentesco produce una serie de efectos en el ámbito del derecho privado, penal y procesal.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 23


En el derecho civil, por ejemplo, es fuente del derecho-deber alimentario recíproco (arts. 537 a
554), es fuente del derecho – deber de comunicación (arts. 555 a 557) entre otros.

En el derecho penal, el parentesco tiene relevancia desde 3 perspectivas distintas:

- Como integrante del tipo penal, en caso del delito de incumplimiento de los
deberes de asistencia familiar (ley 13. 944)
- Como agravante de ciertos delitos – homicidio, violación, lesiones etc.)
- Como eximente de responsabilidad frente a los delitos de hurto y defraudaciones
–entre ascendientes, descendientes, afines en línea recta y hermanos o cuñados
que viviesen juntos- y en el caso de encubrimiento –entre parientes dentro del
cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad-

En el derecho procesal civil, el parentesco puede operar como causal de excusación y


recusación de magistrados y funcionarios judiciales, e impide el ofrecimiento como testigos en
el caso de parientes consanguíneos o afines en línea recta, salvo para el reconocimiento de
documentos, entre otros.

8. Derecho – deber de alimentos entre parientes

Es una institución jurídica central del derecho de las familias. Responde a una necesidad de
asistencia por parte del reclamante y de respuesta por parte del alimentante, en función de
cubrir aquella necesidad de modo que el beneficiario la pueda satisfacer dignamente.

La doctrina y la jurisprudencia han sostenido que el derecho- deber alimentario nacido del
parentesco obedece a razones de solidaridad humana.

Este deber ha quedado plasmado en el art. 671 del CCYC:

Art 671.- Enumeración. “Son deberes de los hijos:

a) respetar a sus progenitores;

b) cumplir con las decisiones de los progenitores que no sean contrarias a su interés superior;

c) prestar a los progenitores colaboración propia de su edad y desarrollo y cuidar de ellos u


otros ascendientes en todas las circunstancias de la vida en que su ayuda sea necesaria”

El derecho – deber alimentario reconoce como fuentes la ley o la voluntad.

En el ámbito de las relaciones familiares, al ley reconoce como fuente de los alimentos, las
siguientes:

 El matrimonio – regula los alimentos exigibles en cónyuges-


 La unión convivencial –regula los alimentos exigibles entre convivientes mientras
persista esa convivencia-
 La responsabilidad parental – regula los alimentos que los padres deben proporcionar
a sus hijos menores de edad y a los comprendidos entre los 18 y 21 años-

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 24


 El parentesco – regula los alimentos recíprocos cuyo débito se da entre ascendientes y
descendientes, entre hermanos bilaterales y unilaterales, y entre los parientes en
primer grado de afinidad

Fuera de este ámbito tenemos las siguientes obligaciones alimentarias de fuente legal:

 El deber que tiene el beneficiario de una donación sin cargo respecto al donante que
no tuviera medios de subsistencia (art. 1559)
 La obligación que tiene el autor de un hecho ilícito, del cual derive la muerte de la
víctima, de aportar para alimentos del cónyuge, conviviente etc.

Respecto a la voluntad como fuente de alimentos, el CCYC recepta:

 El contrato
 El legado (art. 2509)

En ambos casos, para que se consideren obligaciones alimentarias, su cumplimiento debe


derivar de necesidades de tipo asistencial.

Caracteres:

 Asistencial e irrenunciable (Art. 539)


 Inherente a la persona de acreedor y deudor (Arts. 537 y 538)
 Inembargable (art. 539)
 No puede cederse
 No puede transmitirse mortis causa (art. 554)
 Incompensable, no puede transarse
 Irrepetible entre alimentante y alimentado

Obligados en orden de prelación:

Art 537.- Enumeración. “Los parientes se deben alimentos en el siguiente orden:

a) los ascendientes y descendientes. Entre ellos, están obligados preferentemente los más
próximos en grado;

b) los hermanos bilaterales y unilaterales.

En cualquiera de los supuestos, los alimentos son debidos por los que están en mejores
condiciones para proporcionarlos. Si dos o más de ellos están en condiciones de hacerlo, están
obligados por partes iguales, pero el juez puede fijar cuotas diferentes, según la cuantía de los
bienes y cargas familiares de cada obligado”

Art 546.- Existencia de otros obligados. “Incumbe al demandado la carga de probar que existe
otro pariente de grado más próximo o de igual grado en condición de prestarlos, a fin de ser
desplazado o concurrir con él en la prestación. Si se reclama a varios obligados, el demandado
puede citar a juicio a todos o parte de los restantes, a fin de que la condena los alcance”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 25


En caso del parentesco que nace de la adopción simple, el art. 647, inc. c, establece que el
adoptado conserva el derecho a reclamar alimentos a su familia de origen cuando los
adoptantes no puedan proveérselos.

El CCYC amplía los obligados por alimentos al prever en su art. 538:

Art 538.- Parientes por afinidad. “Entre los parientes por afinidad únicamente se deben
alimentos los que están vinculados en línea recta en primer grado” (hijo, padre, madre afín,
yerno y nuera)

En cuanto al cese o no de los alimentos al hijo afín luego de la disolución del matrimonio, el
art. 676 recepta una mirada amplia al establecer la continuidad de la obligación en casos
excepcionales.

Art 676.- Alimentos. “La obligación alimentaria del cónyuge o conviviente respecto de los hijos
del otro, tiene carácter subsidiario. Cesa este deber en los casos de disolución del vínculo
conyugal o ruptura de la convivencia. Sin embargo, si el cambio de situación puede ocasionar
un grave daño al niño o adolescente y el cónyuge o conviviente asumió durante la vida en
común el sustento del hijo del otro, puede fijarse una cuota asistencial a su cargo con carácter
transitorio, cuya duración debe definir el juez de acuerdo a las condiciones de fortuna del
obligado, las necesidades del alimentado y el tiempo de la convivencia”

Respecto al contenido de la prestación alimentaria, autores como Borda, definen a la


prestación como el conjunto de medios materiales necesarios para la existencia física de las
personas y, en ciertos casos, también para su instrucción y educación. Así, se consideran
comprendidos, los gastos ordinarios – subsistencia, vestuario, habitación- como los
extraordinarios –atención médica, farmacológica, gastos de material de estudio etc.-

Consideramos que esta clasificación, debe considerar en el caso de enfermedades crónicas,


con discapacidad o de los ancianos, los gastos médicos y farmacológicos, como ordinarios.

Art 541.- Contenido de la obligación alimentaria. “La prestación de alimentos comprende lo


necesario para la subsistencia, habitación, vestuario y asistencia médica, correspondientes a la
condición del que la recibe, en la medida de sus necesidades y de las posibilidades económicas
del alimentante. Si el alimentado es una persona menor de edad, comprende, además, lo
necesario para la educación”

Para determinar de forma concreta el contenido de la prestación alimentaria, el régimen exige


que el alimentado demuestre su necesidad, a diferencia de lo que ocurre frente a la obligación
alimentaria derivada de la responsabilidad parental –aquí la obligación es más amplia y la
necesidad se presume-

Es decir, el reclamante de alimentos mayor de 21 años deberá acreditar su imposibilidad de


satisfacer sus necesidades básicas y en caso de poseer algún bien, ingreso, beneficio social o
provisional, deberá probar que le es insuficiente para subsistir.

El art. 541 también establece para la procedencia de la obligación alimentaria entre parientes,
que se tenga en cuenta las posibilidades económicas del alimentante.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 26


El nuevo CCYC contempla la obligación alimentaria de los padres respecto de sus hijos menores
de edad, obligación que se extiende hasta los 21 años de edad en caso de que el hijo mayor de
edad no tenga medios de subsistencia propia (art. 658), o hasta los 25 años si el hijo se
capacita en un arte, oficio o profesión que le impide proporcionarse los medios de subsistencia
(art. 663). Para el caso de reclamos a los ascendientes, el código plantea la subsidiaridad de la
obligación (art. 668). Es decir, en primer lugar están obligados los padres, y de modo
subsidiario los abuelos.

Art 668.- Reclamo a ascendientes. “Los alimentos a los ascendientes pueden ser reclamados
en el mismo proceso en que se demanda a los progenitores o en proceso diverso; además de
lo previsto en el título del parentesco, debe acreditarse verosímilmente las dificultades del
actor para percibir los alimentos del progenitor obligado”

Asimismo, cabe recordar que los alimentos derivados de la responsabilidad parental respecto
de los menores de edad solo requieren la comprobación del vínculo. Lo mismo acontece en el
caso del reclamo subsidiario de los abuelos.

Respecto al proceso para plantear el reclamo:

Art 543.- Proceso. “La petición de alimentos tramita por el proceso más breve que establezca
la ley local, y no se acumula a otra pretensión”

En materia de competencia, el CCYC establece reglas en procesos relativos a derechos de


niños, niñas y adolescentes  Art 716.- Procesos relativos a los derechos de niños, niñas y
adolescentes. “En los procesos referidos a responsabilidad parental, guarda, cuidado, régimen
de comunicación, alimentos, adopción y otros que deciden en forma principal o que modifican
lo resuelto en otra jurisdicción del territorio nacional sobre derechos de niños, niñas y
adolescentes, es competente el juez del lugar donde la persona menor de edad tiene su centro
de vida”

En procesos de alimentos fundados en el matrimonio y la unión convivencial  Art. 719.-


Alimentos y pensiones compensatorias entre cónyuges o convivientes. “En las acciones por
alimentos o por pensiones compensatorias entre cónyuges o convivientes es competente el
juez del último domicilio conyugal o convivencial, o el del domicilio del beneficiario, o el del
demandado, o aquel donde deba ser cumplida la obligación alimentaria, a elección del actor.”

El CCYC además establece la facultad del juez de decretar alimentos provisorios “y también las
expensas del pleito, si se justifica la falta de medios (Art. 544). Esta previsión se integra,
demás, con la posibilidad de fijar alimentos provisorios durante el juicio de filiación o incluso
antes (art. 586), y los alimentos a favor de la mujer embarazada que acredita sumariamente la
filiación alegada (art. 665).

Por ser los alimentos provisorios una medida cautelar exige que exista verosimilitud en el
derecho (acreditar el vínculo parental) y peligro en la demora (si son menores de 21 años se
presume y en caso de mayores de edad deberá acreditarse la necesidad).

En materia probatoria:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 27


Art 545.- Prueba. “El pariente que pide alimentos debe probar que le faltan los medios
económicos suficientes y la imposibilidad de adquirirlos con su trabajo, cualquiera que sea la
causa que haya generado tal estado”

En el caso de que el demandado por alimentos quiera ser desplazado o concurrir con otro
pariente en la obligación, deberá probar la existencia de otro pariente de grado más próximo o
de igual grado en condición de prestarlos. Si se reclama a varios obligados, el demandado
puede citar a juicio a todos o parte de los restantes a fin de que la condena los alcance (Art.
546)

La sentencia:

La sentencia que condena al pago de la prestación alimentaria es declarativa, y tiene efectos


retroactivas al día de la interposición de la demanda o desde la interpelación al obligado por
un medio fehaciente, siempre que la demanda se presente dentro de los seis meses de la
interpelación (art. 548). Si se interpone recurso contra la sentencia que decreta la prestación
de alimentos, este no tendrá efectos suspensivos (Art. 547)

Cumplimiento:

Art 542.- Modo de cumplimiento. “La prestación se cumple mediante el pago de una renta en
dinero, pero el obligado puede solicitar que se lo autorice a solventarla de otra manera, si
justifica motivos suficientes.

Los pagos se deben efectuar en forma mensual, anticipada y sucesiva pero, según las
circunstancias, el juez puede fijar cuotas por períodos más cortos”

Art 553.- Otras medidas para asegurar el cumplimiento. “El juez puede imponer al
responsable del incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria medidas razonables
para asegurar la eficacia de la sentencia”

Además, el CCYC prevé la posibilidad de ordenar la traba de medidas cautelares para asegurar
el pago de alimentos futuros, provisionales, definitivos o convenidos, pudiendo el obligado
ofrecer en sustitución otras garantías suficientes.

Una gran innovación del CCYC es que prevé la responsabilidad solidaria en el pago de la cuota
de quien no cumple la orden judicial de depositar la suma que debió descontar a su
dependiente o a cualquier otro acreedor (art. 551)

El CCYC prevé el modo de fijar intereses ante la mora en el pago de alimentos:

Art 552.- Intereses. “Las sumas debidas por alimentos por el incumplimiento en el plazo
previsto devengan una tasa de interés equivalente a la más alta que cobran los bancos a sus
clientes, según las reglamentaciones del Banco Central, a la que se adiciona la que el juez fije
según las circunstancias del caso”

Respecto a la prescripción:

El CCYC no establece una norma específica, por lo tanto se aplica el plazo genérico de 5 años
(art. 2560).

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 28


En caso de que un obligado alimentario quiera repetir lo pagado, la prescripción será de un
año (art. 2564)

Cese de la obligación alimentaria:

Art 554.- Cese de la obligación alimentaria. “Cesa la obligación alimentaria:

a) si el alimentado incurre en alguna causal de indignidad;

b) por la muerte del obligado o del alimentado;

c) cuando desaparecen los presupuestos de la obligación.

La pretensión de cese, aumento o reducción de los alimentos tramita por el procedimiento


más breve que prevea la ley local”

El último párrafo nos señala que la sentencia que regula los alimentos no hace cosa juzgada
material, por lo tanto, puede ser modificada toda vez que cambien las circunstancias que
dieron origen al reclamo, ya sea en lo atinente a la necesidad del alimentado, como en lo
referente al caudal económico de la alimentante. La sentencia que decreta el cese o
disminución de cuota produce efectos hacia el futuro; mientras que aquella que acoge el
pedido de aumento de cuota tendrá efectos retroactivos a la fecha de interposición de la
demanda o de la interpelación extrajudicial si la demanda se iniciara en un plazo de 6 meses.

Sanciones penales:

La ley nacional 13.944, de incumplimientos de deberes de asistencia familiar, impone la pena


de un mes a dos años de prisión o multa a los padres, biológicos o adoptivos, tutores,
guardadores, curadores que, aun sin mediar sentencia civil, se sustrajeren a prestar los medios
indispensables para la subsistencia a su hijo o representado menor de 18 o, mayores de esta
edad, impedidos. Esta pena se extiende al hijo respecto a los padres impedidos y al cónyuge,
con respecto al otro no separado legalmente por su culpa. Es un delito doloso.

Además, en su art. 2 bis establece “la pena de uno a seis años de prisión, el que con la finalidad
de eludir el cumplimiento de sus obligaciones alimentarias, maliciosamente, destruyere,
inutilizare, dañare, ocultare o hiciere desaparecer bienes en su patrimonio o fraudulentamente
disminuyere su valor, y de esta manera frustrare, en todo o en parte el cumplimiento de dichas
obligaciones”

9. El derecho de comunicación ente parientes. Concepto. Régimen legal.

Este derecho supone la vinculación de las personas menores de edad, con capacidad
restringida, enfermas o imposibilitadas con sus ascendientes, descendientes, hermanos
bilaterales o unilaterales y parientes por afinidad en primer grado (art. 555)

Concepto y evolución:

Este derecho se funda en la solidaridad familiar. Se caracteriza por ser:

 Provisional, ya que es esencialmente modificable

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 29


 Recíproco, ya que le corresponde tanto a quien solicita que se haga efectivo el
derecho, como a quien va a ser beneficiado con esa solicitud
 Irrenunciable
 Imprescriptible
 Inalienable
 Inherente a la persona

El Código de Vélez no contenía ninguna estipulación respecto del derecho de comunicación


entre parientes.

Fue recién con la ley 21.040 de 1975 que se remedió esta carencia normativa, incorporando el
art. 367 bis que reguló el derecho de “visitas” entre parientes que están obligados
recíprocamente a prestarse alimentos. La norma vinculaba al derecho de comunicación con el
deber alimentario, limitando los legitimados a ascendientes, descendientes, hermanos y medio
hermanos y parientes por afinidad en primer grado.

Esta ligazón entre “visitas” y alimentos, dejaba fuera del alcance de la norma una multiplicidad
de situaciones que debían ser consideradas por la ley.

En el CCYC se producen grandes avances:

 Cambia el término “régimen de visitas” por el de “derecho de comunicación”, al


estimar que esta última expresión involucra por igual a dos personas que no se visitan
sino que se relacionan y profundizan vínculos afectivos.
 Amplía la legitimación para solicitar la implementación de un régimen de
comunicación al incluir a “otros beneficiarios” (Art. 556)
 El derecho de comunicación se desvincula del derecho de alimentos.
 Introduce medidas para asegurar el cumplimiento del derecho de comunicación (Art.
557)
 Incorpora, dentro de los deberes de los progenitores, el respeto por el derecho del hijo
a mantener relaciones personales con sus abuelos, otros parientes o personas con las
que tenga un vínculo afectivo (Art. 646)

En materia de legitimados:

Legitimados activos, son parientes con derecho a reclamar:

 Ascendientes y descendientes
 Hermanos bilaterales y unilaterales
 Parientes afines en primer grado

Legitimados pasivos, son personas que están obligadas a permitir o facilitar la comunicación
entre los parientes recién nombrados y las personas destinatarias del derecho:

 Quienes estén a cargo – progenitores o tutores- de personas menores de edad


 Curadores/apoyos de personas con capacidad restringida
 Quienes están a cargo del cuidado de personas mayores de edad enfermas o
imposibilitadas

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 30


Personas destinatarias del derecho de comunicación:

 Personas menores de edad


 Personas con capacidad restringida
 Personas enfermas o imposibilitadas

El contenido del derecho de comunicación entre parientes se encuentra ligado a los deberes
de asistencia espiritual, al contacto personal o por cualquier medio idóneo para acercar
afectivamente a los involucrados, a la necesidad de preservar los lazos familiares y la
transmisión de los valores y la cultura familiar.

El CCYC autoriza a quienes estén a cargo de personas menores de edad, con capacidad
restringida, enfermas o imposibilitadas a oponerse a la petición de un régimen de
comunicación por parte de un legitimado activo (art. 555). Esta oposición deberá ser fundada
en los posibles perjuicios para la salud física o psicológica de la persona a cargo. El juez debe
resolver este conflicto, siempre respetando el derecho de participación de la niña, niño o
adolescente o de la persona con capacidad restringida. El art. 706 prevé “las normas que rigen
el procedimiento deben ser aplicadas de modo de facilitar el acceso a la justicia, especialmente
tratándose de personas vulnerables, y la resolución pacífica de los conflictos”

Para los casos de incumplimiento reiterado del régimen de comunicación, el art. 557
determina que el juez puede imponer al responsable del incumplimiento medidas razonables
para asegurar su eficacia. Ej. astreintes.

10. El derecho de comunicación entre personas ligadas por vínculos afectivos


significativos

El CCYC amplía la legitimación para solicitar un régimen de comunicación. De esta forma,


además de las personas enumeradas en el art. 555 –ascendientes, descendientes, hermanos
bilaterales y unilaterales, parientes por afinidad- la regulación legal incluye a “otros
beneficiarios” en el art. 556 quienes, previo justificar un “interés legítimo”, podrán gozar del
régimen de comunicación.

El nuevo CCYC plantea otra novedad al contemplar la situación vincular de los niños y
adolescentes adoptados.

En el caso de la adopción plena, el juez podrá mantener subsistente el vínculo jurídico con uno
o varios parientes de la familia de origen (Art. 621)

Si se trata de una adopción simple, la familia de origen tiene derecho de comunicación con el
adoptado, excepto que sea contrario al interés superior del niño (Art. 627, inc. b). El juez podrá
también crear vínculo jurídico con uno o varios parientes de la familia del adoptante (art. 621)

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 31


SEGUNDA PARTE: MATRIMONIO. CUESTIONES PREVIAS. PRESUPUESTOS,
DEBERES Y DERECHOS
UNIDAD IV: LOS ESPONSALES COMO CUESTIÓN PREVIA A LA CELEBRACIÓN DEL
MATRIMONIO. EL MATRIMONIO COMO ACTO JURÍDICO.

1. Los esponsales. Concepto. Antecedentes y evolución histórica. Los esponsales en el


Derecho interno. Su evolución en la norma. Restitución de los bienes ante la ruptura
de la promesa de matrimonio.

Concepto

Los esponsales constituyen la promesa que dos personas recíprocamente se hacen para
contraer matrimonio en el futuro.

Caracteres

 Es previa al matrimonio, por cuanto justamente tiene en vista futura celebración


 Es bilateral, porque hay acuerdo de voluntades
 Es no formal, porque para su existencia no es necesario respetar ningún tipo de
formalidad.

Los esponsales en el derecho interno

El Código de Vélez en su art. 166, conforme a la redacción del S. XIX establecía “la ley no
reconoce esponsales de futuro. Ningún tribunal admitirá demandas sobre la materia, ni por
indemnización de perjuicios que ellos hubieren causado”

Al cabo de unas décadas, se sancionó la ley de matrimonio 2393, pero esta no introduje
modificaciones.

Fue recién con la sanción de la ley 23.515 (1987) que se introdujo la posibilidad de entablar
reclamos judiciales por resarcimiento de los daños y perjuicios producto del incumplimiento de
la promesa de contraer matrimonio.

El CCYC actualmente retoma el criterio originario en su art. 401.

Art 401.- Esponsales. “Este Código no reconoce esponsales de futuro. No hay acción para
exigir el cumplimiento de la promesa de matrimonio ni para reclamar los daños y perjuicios
causados por la ruptura, sin perjuicio de la aplicación de las reglas del enriquecimiento sin
causa, o de la restitución de las donaciones, si así correspondiera”

Restitución de los bienes ante la ruptura de la promesa de matrimonio

La ruptura de la promesa de matrimonio podría traer consigo el planteo de acciones


tendientes a lograr la restitución de los bienes que fueron adquiridos o recibidos por los
novios.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 32


Existen algunos límites en nuestra legislación. Uno de ellos es que las acciones previstas en el
CCYC no proceden para reclamar el reintegro de los gastos hechos con motivo del casamiento
cuando este finalmente no se concreta, ya que no ha habido un enriquecimiento correlativo en
la otra parte.

El art. 401 del CCYC remite de manera expresa “a las reglas del enriquecimiento sin causa, o de
la restitución de las donaciones, si así correspondiera”

2. El matrimonio como acto jurídico. Concepto. Matrimonio de acto y matrimonio de


estado. Caracteres. Forma, El matrimonio Civil en el Derecho interno: su evolución. El
matrimonio y su forma en el Derecho comparado.

Concepto

La palabra matrimonio deriva de las raíces latinas matris y munium y significa originalmente
carga o misión de la madre.

Podemos definir al matrimonio como la unión legal entre dos personas –de igual o distinto
sexo- con el objeto de conformar entre ellos una comunidad de vida sustentada en un
proyecto común, con los caracteres de estabilidad y permanencia.

Matrimonio acto y matrimonio estado. Caracteres y forma.

Hay que distinguir entre el acto jurídico que constituye el matrimonio, de la relación jurídica
que se establece entre los integrantes de aquel como consecuencia del acto constitutivo. El
acto jurídico que, en nuestro derecho exige “el consentimiento de ambos contrayentes
expresado personal y conjuntamente ante la autoridad competente para celebrarlo” art. 406,
se convierte en fuente de la relación jurídica matrimonial contenida en derechos y
obligaciones interdependientes y, muchas veces, recíprocas entre los cónyuges.

Mientras que el acto matrimonial es fruto de la libertad de los contrayentes, el estado


matrimonial tiene importantes elementos de orden público que se reflejan en normas de
alcance imperativo.

Caracteres:

 Unión legal  se produce un vínculo jurídico entre dos personas que decidieron
realizar un proyecto de vida común. Este vínculo permite imputarle a los contrayentes
un grupo de normas regulatorias de aquella institución y al mismo tiempo permite
distinguirlo de otro tipo de uniones interpersonales, tales como las uniones
convivenciales.
 Permanencia y estabilidad  refiere a la construcción de un proyecto común

El matrimonio civil en el derecho interno. Su evolución en el tiempo.

El Código de Vélez en su redacción originaria  En este Código primaba un poder casi


onmímodo del marido y padre, dejando a la mujer relegada a segundo plano y a la que se le
otorgaba el carácter de incapaz de hecho relativa.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 33


El matrimonio religioso era la única unión legitimada y fundadora de la familia. Las parejas que
no pertenecían a ningún culto y que no estaban dispuestas a renunciar a sus convicciones,
debían conformar una convivencia de hecho. Se consagraba la indisolubilidad del vínculo,
pudiendo solo la pareja casada ante la Iglesia Católica o con autorización de ella, recurrir a la
separación de cuerpos si la situación fáctica encuadraba en algunas de las causales previstas,
cuestión que sería sometida a decisión de la autoridad eclesiástica; en cambio, para aquellas
parejas que habían contraído matrimonio sin autorización de la Iglesia Católica, eran
competentes los jueves civiles.

Ley de matrimonio civil 2393  La sanción de esta ley en el año 1888 se enmarca dentro de un
proceso de secularización producto del distanciamiento existente en esa época entre el estado
y la Iglesia Católica. Esta ley le otorga efectos civiles solamente al matrimonio celebrado con
intervención estatal, permitiéndose la celebración de la ceremonia religiosa con posterioridad
a aquel.

Ley 14.394  En el año 1954 entro en vigencia la “ley ómnibus”. Con la sanción de esta norma
se introdujo la posibilidad de que las parejas que hubieran obtenido la sentencia de separación
personal, transcurrido un año desde aquella, obtuvieran el divorcio y la posibilidad de contraer
nuevas nupcias (art. 31, ley 14.395). De todas maneras, esta posibilidad tuvo una vida corta,
porque en 1956 asumieron los militares y la tornaron inoperante.

Ley 17.711 Esta norma trajo consigo la introducción en nuestro derecho positivo de la
separación por presentación conjunta (art. 67 bis, CC)

Ley de matrimonio civil 23.515  Esta ley fue precedida por la ley 23.264 de 1985 –
modificatoria del régimen de filiación y patria potestad- y por el precedente judicial “Sejean c/
Sacks de Sejean”, introdujo en nuestro derecho interno el divorcio vincular.

Ley 26.618  Fue aprobada en la Cámara de senadores el 14 de julio de 2010. Con la sanción
de esta ley se permitió a las personas del mismo sexo contraer matrimonio y de allí el término
“matrimonio igualitario” con el que se instaló en la sociedad.

Código civil y comercial vigente  Nuestro sistema se estructura en base de tres principios
constitucionales: autonomía de la voluntad; igualdad y responsabilidad.

Art 402.- Interpretación y aplicación de las normas. “Ninguna norma puede ser interpretada
ni aplicada en el sentido de limitar, restringir, excluir o suprimir la igualdad de derechos y
obligaciones de los integrantes del matrimonio, y los efectos que éste produce, sea constituido
por dos personas de distinto o igual sexo”

Respecto del divorcio vincular, preserva la autonomía e intimidad de quienes integran la


pareja, al consagrar un divorcio sin expresión de causa.

El matrimonio y su forma en el derecho comparado

En el derecho comparado coexisten distintos sistemas matrimoniales que pueden ser


agrupados en las siguientes categorías:

 Sistemas que solo consagran la forma religiosa

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 34


 Sistemas que solo admiten como obligatoria la forma civil
 Sistemas mixtos
 Sistemas de libertad de formas

Sistemas que solo consagran la forma religiosa Solo concede efectos jurídicos a los
matrimonios unidos bajo las reglas de una determinada religión, ejemplo, el vaticano, países
musulmanes.

Sistema que solo admite como obligatoria la forma civil  Este sistema rigió en nuestro país a
partir de la entada en vigencia de la ley de matrimonio civil 2393.

Sistemas mixtos La ley reconoce a los matrimonios celebrados bajo la forma civil o religiosa,
quedando en la pareja la facultad de optar por laguna de las previstas. Ejemplo, España, Italia,
Colombia, chile etc.

Sistemas de libertad de formas  Se otorga preeminencia al consentimiento de los


contrayentes por sobre la forma. Régimen adoptado por Escocia y algunos Estados de EE.UU.

3. Proceso de recepción del matrimonio entre personas de igual sexo en el derecho


interno. Antecedentes en la jurisprudencia. Su recepción en el Derecho Comparado.

El primer antecedente de la ley de matrimonio igualitario fue el de la ley de uniones civiles


1004 de CABA, aprobada a fines del 2002. Ese mismo año Río Negro aprobó una normativa
similar denominada “Ley de convivencia homosexual” y, por último, fue la ciudad de Villa
Carlos Paz la que en 2007 otorgó derechos a este tipo de uniones. En el ámbito nacional,
corresponde mencionar la resolución 671/08 de la Anses, que dispuso el otorgamiento del
derecho de pensión a convivientes del mismo sexo ante determinadas circunstancias.

A mediados de 2007 el diputado Eduardo Di Pollina, junto a Silvia Augsburger y Marcela


Rodríguez, impulsaron un proyecto para autorizar, mediante una reforma al CC, el matrimonio
entre personas del mismo sexo y la adopción de niños por parejas homosexuales.

El mismo año ingresó otro proyecto en la Cámara de Senadores elaborado por la legisladora
Vilma Ibarra, que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en ese año.

Este proceso legislativo fue acompañado de peticiones a nivel administrativo, tales como las
que se fueron dando desde principios de 2008, momento en que en el Registro Civil de
Rosario, por ejemplo, se rechazó un pedido de turno para casar a una pareja del mismo sexo.

A fines de 2009, el Congreso de la Nación retomó el tratamiento de los proyectos presentados


por las diputadas Silvia Augsburger y Vilma Ibarra en la Cámara de Diputados.

El primer antecedente jurisprudencial fue el de una pareja de activistas de la Federación


Argentina de Lesbianas, Gays, Biexuales y Trans. El Juzgado Nacional Civil Nº 88 y la Cámara
Nacional en lo civil no hicieron lugar al pedido que formularan aquellas contra la decisión de la
jefa de la 1º Circunscripción del Registro del Estado civil y Capacidad de las personas de BS. AS.
Contra el pronunciamiento de la Cámara, las actoras interpusieron recurso extraordinario ante
la CJSN, la que finalmente no pudo emitir su dictamen por cuanto había sido dictada la ley
26.618 tornando abstracta la cuestión.

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Otro renombrado caso fue el del activista Alejandro Freyre, quien con su pareja se presentaron
en el Registro Civil a los fines de solicitar un turno para contraer matrimonio y, ante la
denegatoria, presentaron una demanda judicial por ante un juzgado en lo contencioso y
administrativo en Bs. As, que finalmente declaro la inconstitucionalidad de los arts. 172 y 188
del CC y ordenó al Registro Nacional del Estado civil y Capacidad de las personas que
celebrasen el matrimonio solicitado por los actores.

Finalmente, esta ley fue aprobada en primer lugar por la Cámara de Diputados por escasos 1
votos de diferencia y luego, en la histórica sesión del 15 de junio de 2010, por la de Senadores
que le dio sanción definitiva, registrándose tan solo 6 votos de diferencia entre las posturas
afirmativas y negativas.

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UNIDAD V: PRESUPUESTOS DEL ACTO JURÍDICO MATRIMONIAL

1. Condiciones de existencia y validez del matrimonio

Condiciones de existencia del matrimonio

Art 406.- Requisitos de existencia del matrimonio. “Para la existencia del matrimonio es
indispensable el consentimiento de ambos contrayentes expresado personal y conjuntamente
ante la autoridad competente para celebrarlo, excepto lo previsto en este Código para el
matrimonio a distancia. El acto que carece de este requisito no produce efectos civiles.”

Los requisitos se reducen a dos: el consentimiento de los contrayentes y la presencia de


autoridad competente. En el Código de Vélez se sumaba otra condición de existencia que era
la diversidad de sexos de los futuros contrayentes.

El art. 407, en relación al requisito de la presencia de autoridad competente, establece que


aunque el oficial público sea incompetente o no haya sido legítimamente nombrado, el
matrimonio se considerará existente, siempre y cuando al menos de uno de los contrayentes
sea de buena fe y la autoridad ejerza sus funciones públicamente.

Condiciones de validez

Refieren a la posibilidad de que el acto produzca los efectos legales propios de él y son 2:
ausencia de impedimentos dirimentes y ausencia de vicios de la voluntad.

2. Impedimentos matrimoniales. Concepto. Fundamento. Clasificación.


Impedimentos dirimentes e impedimentos impedientes. Impedimentos
perpetuos y temporarios. Impedimentos absolutos y relativos. Dispensa judicial.
Supuestos. Efectos

Impedimentos matrimoniales

Los impedimentos son las prohibiciones u obstáculos que a norma establece para la
celebración de un matrimonio.

El principio general es que toda persona goza de aptitud nupcial para casarse.

Estas limitaciones (impedimentos) tienen una finalidad de protección del interés público o
interés particular de quienes pretenden contraer matrimonio.

Clasificación según diversos criterios

Según sus efectos pueden ser:

 Impedimentos dirimentes, que hacen a la validez del acto. Ej. Parentesco, la sanción es
la nulidad.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 37


 Impedimentos impedientes, que no hacen a la validez del acto, por lo tanto si el
matrimonio se celebra, produce otro tipo de sanción, pero no la nulidad. Ej. Falta de
aprobación de las cuentas derivadas de la tutela

Según su vigencia en el tiempo:

 Impedimentos transitorios, se superan con el paso del tiempo. Ej. Falta de edad legal
 Impedimentos permanentes, duran toda la vida. Ej. Parentesco.

Según su alcance:

 Impedimentos absolutos, limitan la posibilidad de celebrar matrimonio con cualquier


persona. Ej. Ligamen
 Impedimentos relativos, limitan la posibilidad de celebrar matrimonio con
determinadas personas. Ej. Parentesco

Según la posibilidad de dispensa:

 Impedimentos dispensables, que pueden ser removidos mediante un proceso judicial


denominado dispensa. A través de él, el juez puede autorizar el acto. El CCYC reconoce
3 impedimentos dispensables: falta de edad legal, falta permanente o transitoria de
salud mental, matrimonio entre tutor o sus descendientes con pupilo
 Impedimentos no dispensables, que son aquellos que no pueden ser removidos. Ej.
Parentesco

Las funciones de los impedimentos, pueden ser:

 Preventivas  cumple una función preventiva cuando la presencia de impedimentos


dirimentes puede ser causa de denuncia o de oposición a la celebración del
matrimonio.
 Resolutivas  cuando luego de la celebración del matrimonio se solicita su nulidad
relativa o absoluta.
 Incidentales  dado que su presencia puede acarrear sanciones civiles, penales o
administrativas.

3. Impedimentos dirimentes

Art 403.- Impedimentos matrimoniales. “Son impedimentos dirimentes para contraer


matrimonio:

a) el parentesco en línea recta en todos los grados, cualquiera que sea el origen del vínculo;

b) el parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales, cualquiera que sea el origen del
vínculo;

c) la afinidad en línea recta en todos los grados;

d) el matrimonio anterior, mientras subsista;

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 38


e) haber sido condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio doloso de uno de los
cónyuges;

f) tener menos de dieciocho años;

g) la falta permanente o transitoria de salud mental que le impide tener discernimiento para el
acto matrimonial”

3.1. Impedimentos dirimentes que comportan la nulidad absoluta del matrimonio  El art.
424 del CCYC establece que son pasibles de nulidad absoluta el matrimonio celebrado con
impedimentos de:

 Parentesco
 Ligamen
 Crimen

Y establece como legitimados para pedir la nulidad a cualquiera de los cónyuges y quienes se
hubieran podido oponer a la celebración del matrimonio (art. 411 CCYC)

Parentesco: El impedimento de parentesco es dirimente, permanente, relativo y no


dispensable. Acarrea como sanción la nulidad absoluta.

Su finalidad tiene que ver con un aspecto ético. Busca evitar los posibles conflictos familiares
que podrían suscitarse.

La norma establece que no podrán contraer matrimonio los parientes en línea recta sin límite
de grados, los hermanos bilaterales o unilaterales (segundo grado en línea colateral) y los
parientes por afinidad en línea recta en todos los grados.

Este impedimento se aplica cualquiera sea el origen del vínculo (por naturaleza, por THRA o
por adopción).

En orden al parentesco por afinidad, tiene un carácter permanente. Opera desde el momento
de la disolución del matrimonio – muerte o divorcio- ya que antes estaríamos en un caso de
impedimento por ligamen. Por ejemplo, no podría casarse el suegro con la nuera separada de
su hijo.

Ligamen: El impedimento de ligamen es dirimente, transitorio, absoluto y no dispensable. Es


pasible de nulidad absoluta.

No puede contraer matrimonio toda persona que tenga un vínculo matrimonial vigente. Para
contraer un nuevo matrimonio, se debe disolver el anterior, ya sea por divorcio o muerte del
cónyuge.

Se fundamenta en la protección del matrimonio monogámico.

Crimen: Es un impedimento dirimente, permanente, relativo y no dispensable. Responde a un


fundamento ético y es pasible de nulidad absoluta.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 39


No podrá contraer matrimonio quien haya sido “condenado como autor, cómplice o instigador
del homicidio doloso de uno de los cónyuges” (art. 403, inc. e CCYC)

El delito debe haberse consumado, por lo que se excluye la tentativa y el delito debe ser
doloso.

3.2. Impedimentos dirimentes que comportan la nulidad relativa del matrimonio El art.
425 del CCYC establece que son pasibles de nulidad relativa los matrimonios celebrados con
los impedimentos de:

 Falta de edad legal


 Falta permanente o transitoria de la salud mental
 El matrimonio celebrado con alguno de los vicios del consentimiento

Falta de edad legal: Es un impedimento dirimente, transitorio, absoluto y dispensable. Acarrea


como sanción la nulidad relativa.

El Código de Vélez establecía que los menores de edad –sin distinción de sexo y edad- se
podían casar previa autorización (art. 131 CC)

Actualmente el CCYC establece que es un impedimento dirimente tener menos de 18 años de


edad. Sin embargo, el art. 404 establece que ese impedimento puede ser dispensado,
estableciendo dos supuestos:

 Persona que no haya cumplido 16 años de edad, quien solo podrá contraer
matrimonio previa dispensa judicial.
 Persona mayor de 16 pero menos de 18. Se distinguen en este caso dos situaciones:
- Prescindir de la dispensa judicial, supuesto que se presenta cuando se logra contar
con la autorización de sus representantes legales
- Dispensa judicial como único camino posible, cuando no se cuente con
conformidad de uno o ambos progenitores.

Ante la solicitud de dispensa judicial, el juez fijará una audiencia con los futuros contrayentes y
sus representantes legales. El juez deberá tener en cuenta el interés del menor y su madurez.

En el supuesto de que el matrimonio se celebrara entre el tutor o sus descendientes con la


persona bajo su tutela, cuando este sea menor de edad, además de que se den los requisitos
precedentes, se deben haber aprobado las cuentes de la administración para otorgar la
dispensa. Para el caso de que de igual modo contraigan matrimonio, el tutor no podrá percibir
la asignación que le corresponda sobre las rentas del pupilo.

Falta permanente o transitoria de salud mental: Es un impedimento dirimente, transitorio,


absoluto y dispensable. Acarrea la nulidad relativa.

Partiendo de la regla del ordenamiento jurídico, de que se presume la capacidad de la persona,


resulta coherente que se establezca la posibilidad de dispensa de este impedimento, conforme
al art. 405 del CCYC.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 40


El juez debe mantener una entrevista personal con los futuros contrayentes y, si se lo
considera necesario, podrá hacer lo mismo con sus representantes legales o cuidadores.
Asimismo, la decisión judicial requiere de un dictamen previo de un equipo interdisciplinario.

Para el caso que se celebre un matrimonio en presencia de este impedimento, se encuentra


legitimado cualquiera de los cónyuges para el planteo de la acción de nulidad si desconocían el
impedimento. Pero la nulidad no puede ser solicitada si el cónyuge que padece el
impedimento ha continuado la cohabitación después de haber recuperado la salud, y en el
caso del cónyuge sano, luego de haber conocido el impedimento.

El plazo para interponer la demanda es de un año, que se computa, para el que sufre el
impedimento, desde que recuperó la salud mental, y para el cónyuge sano, desde que conoció
el impedimento.

La nulidad también puede ser demandada por los parientes de la persona que padece el
impedimento y que podrían haberse opuesto a la celebración del matrimonio. El plazo para
interponer la demanda es de 3 meses desde la celebración del matrimonio. En este caso, el
juez debe oír a los cónyuges.

Matrimonio celebrado con alguno de los vicios del consentimiento: Se desarrolla en la unidad
VII “nulidad e inexistencia del matrimonio”

3.3.Impedimentos dirimentes dispensables en el CCYC  Son la falta de edad legal y la falta


permanente o transitoria de la salud mental (remisión a lo explicado anteriormente).

4. Impedimentos impendientes. Impedimento impendiente dispensable.

Son aquellos que no hacen a la validez del acto. Acarrean otro tipo de sanción que no es la
nulidad.

Falta de aprobación de las cuentes de la tutela: Es un impedimento impendiente, relativo,


transitorio y dispensable. Tiene como finalidad la protección del patrimonio del pupilo.

En el caso de un matrimonio entre tutor o sus descendientes y la persona bajo su tutela, la


dispensa solo se otorgará si se han aprobado las cuentes de la administración. Si el matrimonio
se celebra sin haber cumplido, el tutor pierde la asignación que le correspondería sobre las
rentas de su tutelo. Se establece el mismo procedimiento que para la dispensa por falta de
edad legal.

Impedimentos eugenésicos: La eugenesia es definida por la RAE cómo “el estudio y aplicación
de las leyes biológicas de la herencia orientados al perfeccionamiento de la especie humana”

Se trata de un impedimento impendiente, absoluto, no dispensable y transitorio. Este persiste


mientras dure el período de contagio.

Si bien el CCYC no comprende en las diligencias previas al matrimonio este impedimento, esto
se encuentra vigente porque no han sido derogadas las nomas que lo regulan, dejando abierta
una posible oposición, pero no la denuncia.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 41


Aunque no se determina cuáles son las enfermedades abarcadas por esta norma, se
consideran comprendidas las enfermedades de transmisión sexual como la sífilis, la
blenorragia y el chancro blanco. También se incluyen las enfermedades paravenéreas que son
las que se contraen o no por medio de la relación sexual, como podría ser el síndrome de la
inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

La doctrina entiende que este impedimento puede dar lugar a la oposición al matrimonio o a la
negativa del oficial público a celebrar el matrimonio.

Respecto a los efectos de la celebración del matrimonio con la presencia de algunas


enfermedades, en la actualidad, la doctrina ha entendido que no puede acarrear la nulidad,
dado que el régimen especial de nulidad matrimonial no lo prevé. Tampoco puede reputarse
como inexistente, por cuanto el matrimonio puede contar con las dos condiciones que hacen a
la existencia del mismo. En consecuencia, la sanción no comprende a los cónyuges, sino que
solo puede recaer una sanción administrativa para el oficial público que omitió controlar este
extremo.

Mucha discusión se ha generado acerca de si el VIH SIDA es o no un impedimento


impendiente. El problema consiste en que de aceptarse como impedimento para contraer
matrimonio, sería un impedimento permanente y absoluto, ya que esta enfermedad no tiene
cura actualmente y siempre se encuentra en período de contagio.

La ley 23.798 declara de interés nacional la lucha contra el SIDA.

Un antecedente jurisprudencial intenta aclarar este debate. En un caso donde a una pareja no
se le extendía el examen prenupcial, porque uno de los dos padecía VIH, el magistrado
estableció que “no podía ser considerado el sida como un impedimento para contraer
matrimonio porque: no está tipificado de tal forma ; porque sería discriminatorio y contrario a
la doctrina básica de los derechos humanos y porque vulnera el derecho del hombre a
contraer matrimonio” (Juzgado Civil y Comercial de Mar del Plata Nº 5 30/09/91)

Por todo esto el VIH no está contemplado como un impedimento impendiente.

Sin perjuicio de ello, consideramos acertada la posición doctrinal que sostiene que el análisis
del VIH debe ser incluido dentro de los exámenes prenupciales a los fines de que las parejas al
momento de casarse tomen conocimiento y adopten los recaudos en caso de poseer la
enfermedad.

Impedimento impendiente dispensable

La falta de aprobación de las cuentas de la tutela es un impedimento dispensable. (remisión a


lo analizado anteriormente)

5. Prohibiciones establecidas en leyes especiales

Al no tratarse de un impedimento matrimonial, no es pasible de oposición, ni de denuncia y el


oficial público no puede negarse a la celebración del matrimonio.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 42


Entre otros, quedan comprendidos los diplomáticos que deben tener autorización del
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto para contraer matrimonio (art. 21 ley 20.957) y los
militares, que necesitan autorización de sus superiores (Código de justicia militar).

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 43


UNIDAD VI: ESTRUCTURA DEL ACTO JURÍDICO MATRIMONIAL

1. Modalidad ordinaria de celebración del matrimonio: Diligencias previas. Régimen


legal. Oposición y denuncia de impedimentos: trámite.

El matrimonio, como acto jurídico familiar bilateral, forma parte de los actos jurídicos formales
solemnes.

Modalidad ordinaria de celebración de matrimonio

Al tratarse el matrimonio de un acto sujeto a un control de legalidad, el funcionario debe


cerciorarse de la identidad de los futuros contrayentes, su intención de contraer matrimonio,
su aptitud nupcial etc.

Diligencias previas:

Art 416.- Solicitud inicial. “Quienes pretenden contraer matrimonio deben presentar ante el
oficial público encargado del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas
correspondiente al domicilio de cualquiera de ellos, una solicitud que debe contener:

a) nombres y apellidos, y número de documento de identidad, si lo tienen;

b) edad;

c) nacionalidad, domicilio y el lugar de su nacimiento;

d) profesión;

e) nombres y apellidos de los padres, nacionalidad, números de documentos de identidad si los


conocen, profesión y domicilio;

f) declaración sobre si han contraído matrimonio con anterioridad. En caso afirmativo, el


nombre y apellido del anterior cónyuge, lugar de celebración del matrimonio y causa de su
disolución, acompañando certificado de defunción o copia debidamente legalizada de la
sentencia ejecutoriada que hubiera anulado o disuelto el matrimonio anterior, o declarado la
muerte presunta del cónyuge anterior, según el caso.

Si los contrayentes o alguno de ellos no sabe escribir, el oficial público debe levantar acta que
contenga las mismas enunciaciones”

Si bien la norma no lo aclara, si se trata de un adolescente que tiene entre 16 y 18 años de


edad quien pretende contraer matrimonio, además, se debe adjuntar la correspondiente
declaración de voluntad de sus padres o representantes legales.

En la práctica los “registros provinciales, establecen su sistema específico mediante las


resoluciones de la Dirección”. En general se estipula que quienes pretendan casarse concurran
al Registro, para fijar fecha y hora, retirar la solicitud y completare el formulario, obteniendo la
orden para efectuar los certificados prenupciales vinculados con la ausencia de enfermedades
de transmisión sexual en período de contagio. También se establece un permiso durante el

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 44


que deberá cumplirse con el aporte de la documentación. Tras concluir con el informe y
presentación de los recaudos, se le impone al oficial público su evaluación y la suspensión
inmediata de todo acto que implique continuar hacia la celebración, en los casos de falta de
habilidad de los contrayentes o si hubiera sido deducida la oposición o denuncia por los
legitimados (art. 417 CCYC).

Oposición y denuncia de impedimentos

A partir de la presentación de la solicitud de los contrayentes al funcionario público


correspondiente queda expedita la posibilidad de formular oposición a la celebración.

La oposición es el derecho que les corresponde a las personas que por la ley se encuentran
legitimadas a plantear su disconformidad con la celebración del matrimonio, por la presencia
de uno o ambos futuros contrayentes de alguno de los impedimentos establecidos en la
norma.

Art 410.- Oposición a la celebración del matrimonio. “Sólo pueden alegarse como motivos de
oposición los impedimentos establecidos por ley.

La oposición que no se funde en la existencia de alguno de esos impedimentos debe ser


rechazada sin más trámite”

Por lo tanto solo podrá haber oposición fundada en los impedimentos del art. 403:

 el parentesco en línea recta en todos los grados, cualquiera que sea el origen del
vínculo;
 el parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales, cualquiera que sea el origen
del vínculo;
 la afinidad en línea recta en todos los grados;
 el matrimonio anterior, mientras subsista;
 haber sido condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio doloso de uno
de los cónyuges;
 tener menos de dieciocho años;
 la falta permanente o transitoria de salud mental que le impide tener discernimiento
para el acto matrimonial.

Art 411.- Legitimados para la oposición. “El derecho a deducir oposición a la celebración del
matrimonio por razón de impedimentos compete:

a) al cónyuge de la persona que quiere contraer otro matrimonio (alegando, obviamente,


ligamen)

b) a los ascendientes, descendientes y hermanos de alguno de los futuros esposos, cualquiera


sea el origen del vínculo;

c) al Ministerio Público, que debe deducir oposición cuando tenga conocimiento de esos
impedimentos, especialmente, por la denuncia de cualquier persona realizada de conformidad
con lo dispuesto en el artículo siguiente”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 45


No debemos olvidar que quien deduce oposición forma parte del proceso.

Diferencias entre oposición y denuncia

Art 412.- Denuncia de impedimentos. “Cualquier persona puede denunciar la existencia de


alguno de los impedimentos establecidos en el artículo 403 desde el inicio de las diligencias
previas y hasta la celebración del matrimonio por ante el Ministerio Público, para que deduzca
la correspondiente oposición, si lo considera procedente, con las formalidades y el
procedimiento previstos en los artículos 413 y 414”

La denuncia es un derecho que posee toda persona, aun careciendo de vínculo jurídico e
incluso de interés legítimo para la oposición, de poner en conocimiento del Ministerio Público
la existencia de un impedimento dirimente, para que este deduzca oposición, siempre que la
denuncia sea fundada. Si surgiera la existencia de un impedimento dirimente se constituirá en
parte en el trámite de oposición que se sustanciará según lo establecido en el art. 413. De lo
contrario, se archivará.

El momento de efectuar la denuncia podrá serlo desde el comienzo de las diligencias


preliminares hasta el mismo momento de la celebración del matrimonio.

Oposición Denuncia
Solo pueden deducirla los legitimados por la Puede efectuarla cualquier persona.
ley.
Procede ante la concurrencia de cualquiera Solo procede en el caso de los impedimentos
de los impedimentos reconocidos en la dirimentes art. 403 CCYC
norma (dirimentes o impendientes)
La persona que expresa la existencia del El denunciante únicamente hace saber a la
impedimento asume el carácter de parte en autoridad la existencia del impedimento
el proceso de oposición. dirimente. Luego, no es parte ni interviene en
el proceso de oposición.

Trámite de la oposición a la celebración del matrimonio

Art 413.- Forma y requisitos de la oposición. “La oposición se presenta al oficial público del
Registro que ha de celebrar el matrimonio verbalmente o por escrito con expresión de:

a) nombre y apellido, edad, estado de familia, profesión y domicilio del oponente;

b) vínculo que une al oponente con alguno de los futuros contrayentes;

c) impedimento en que se funda la oposición;

d) documentación que prueba la existencia del impedimento y sus referencias, si la tiene; si no


la tiene, el lugar donde está, y cualquier otra información útil.

Cuando la oposición se deduce en forma verbal, el oficial público debe levantar acta
circunstanciada, que firma con el oponente o con quien firme a su ruego, si aquél no sabe o no

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 46


puede firmar. Cuando se deduce por escrito, se debe transcribir en el libro de actas con las
mismas formalidades”

Art 414.- Procedimiento de la oposición. “Deducida la oposición el oficial público la hace


conocer a los contrayentes. Si alguno de ellos o ambos admite la existencia del impedimento
legal, el oficial público lo hace constar en acta y no celebra el matrimonio. Si los contrayentes
no lo reconocen, deben expresarlo ante el oficial público dentro de los tres días siguientes al
de la notificación; éste levanta un acta, remite al juez competente copia autorizada de todo lo
actuado con los documentos presentados y suspende la celebración del matrimonio.

El juez competente debe sustanciar y decidir la oposición por el procedimiento más breve que
prevea la ley local. Recibida la oposición, da vista por tres días al Ministerio Público. Resuelta la
cuestión, el juez remite copia de la sentencia al oficial público”

Art 415.- Cumplimiento de la sentencia. “Recibido el testimonio de la sentencia firme que


desestima la oposición, el oficial público procede a celebrar el matrimonio.

Si la sentencia declara la existencia del impedimento, el matrimonio no puede celebrarse

En ambos casos, el oficial público debe anotar la parte dispositiva de la sentencia al margen del
acta respectiva”

Acto de celebración del matrimonio civil bajo la modalidad ordinaria

Art 418.- Celebración del matrimonio. “El matrimonio debe celebrarse públicamente, con la
comparecencia de los futuros cónyuges, por ante el oficial público encargado del Registro del
Estado Civil y Capacidad de las Personas que corresponda al domicilio de cualquiera de ellos.

Si se celebra en la oficina que corresponde a ese oficial público, se requiere la presencia de dos
testigos y las demás formalidades previstas en la ley. El número de testigos se eleva a cuatro si
el matrimonio se celebra fuera de esa oficina.

En el acto de la celebración del matrimonio el oficial público da lectura al artículo 431, recibe
de cada uno de los contrayentes la declaración de que quieren respectivamente constituirse
en cónyuges, y pronuncia que quedan unidos en matrimonio en nombre de la ley.

La persona que padece limitaciones en su aptitud para comunicarse en forma oral debe
expresar su voluntad por escrito o por cualquier otra manera inequívoca”

La norma individualiza las 3 etapas del acto:

Etapa de conocimiento. En ella el oficial público da lectura del art. 413 que establece los
efectos personales que nacen con la celebración del matrimonio. Dicha norma dispone que
“los esposos se comprometen a desarrollar un proyecto de vida en común basado en la
cooperación, la convivencia y el deber moral de fidelidad. Deben prestarse asistencia mutua”.
Vemos reflejada aquí la modificación respecto al Código de Vélez que exigía, además de los
vigentes, los derechos deberes de fidelidad y cohabitación.

Con relación a los efectos patrimoniales, el CCYC determina un sistema convencional no pleno,
por lo cual actualmente en el acta se debe dejar constancia de si los contrayentes han o no

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 47


celebrado convención matrimonial y la declaración de los contrayentes, si optaron por el
régimen de separación de bienes.

Etapa constitutiva: consiste en la declaración sucesiva de los contrayentes de que quieren


respectivamente constituirse en cónyuges

Etapa declarativa: es el pronunciamiento por parte del oficial de que quedan unidos en
matrimonio, en nombre de la ley, con lo que se cierra el acto.

Art 419.- Idioma. “Si uno o ambos contrayentes ignoran el idioma nacional, deben ser asistidos
por un traductor público matriculado y, si no lo hay, por un intérprete de reconocida
idoneidad, dejándose debida constancia en la inscripción”

Art 420.- Acta de matrimonio y copia. “La celebración del matrimonio se consigna en un acta
que debe contener:

a) fecha del acto;

b) nombre y apellido, edad, número de documento de identidad si lo tienen, estado civil,


nacionalidad, profesión, domicilio y lugar de nacimiento de los comparecientes;

c) nombre y apellido, número de documento de identidad, nacionalidad, profesión, y domicilio


de sus respectivos padres, si son conocidos;

d) lugar de celebración;

e) dispensa del juez cuando corresponda;

f) mención de si hubo oposición y de su rechazo;

g) declaración de los contrayentes de que se toman por esposos, y del oficial público de que
quedan unidos en matrimonio en nombre de la ley;

h) nombre y apellido, edad, número de documento de identidad si lo tienen, estado de familia,


profesión y domicilio de los testigos del acto;

i) declaración de los contrayentes de si se ha celebrado o no convención matrimonial y, en


caso afirmativo, su fecha y el registro notarial en el que se otorgó;

j) declaración de los contrayentes, si se ha optado por el régimen de separación de bienes;

k) documentación en la cual consta el consentimiento del contrayente ausente, si el


matrimonio es celebrado a distancia.

El acta debe ser redactada y firmada inmediatamente por todos los que intervienen en el acto,
o por otros a su ruego, si no pueden o no saben hacerlo.

El oficial público debe entregar a los cónyuges, de modo gratuito, copia del acta de matrimonio
y de la libreta de familia expedida por el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 48


2. Modalidades extraordinarias de celebración del matrimonio: matrimonio en peligro
de muerte, matrimonio a distancia.

Matrimonio en peligro de muerte

Art 421.- Matrimonio en artículo de muerte. “El oficial público puede celebrar matrimonio con
prescindencia de todas o de alguna de las formalidades previstas en la Sección 1ª, cuando se
justifica que alguno de los contrayentes se encuentra en peligro de muerte, con el certificado
de un médico y, donde no lo hay, con la declaración de dos personas.

En caso de no poder hallarse al oficial público encargado del Registro del Estado Civil y
Capacidad de las Personas, el matrimonio en artículo de muerte puede celebrarse ante
cualquier juez o funcionario judicial, quien debe levantar acta de la celebración, haciendo
constar las circunstancias mencionadas en el artículo 420 con excepción del inciso f) y remitirla
al oficial público para que la protocolice”

Cabe recordar que el peligro debe ser inminente por tratarse de una enfermedad grave o por
un accidente. Ampara a las personas que por la inminencia de su muerte desean casarse.

El matrimonio celebrado de este modo y en estas circunstancias tiene plena validez.

Matrimonio a distancia

Art 422.- Matrimonio a distancia. “El matrimonio a distancia es aquel en el cual el contrayente
ausente expresa su consentimiento personalmente, en el lugar en que se encuentra, ante la
autoridad competente para celebrar matrimonios, según lo previsto en este Código en las
normas de derecho internacional privado”

Las normas de derecho privado en el art. 2623 establecen:

Art 2623.- Matrimonio a distancia. “Se considera matrimonio a distancia aquel en el cual el
contrayente ausente expresa su consentimiento, personalmente, ante la autoridad
competente para autorizar matrimonios del lugar en que se encuentra.

La documentación que acredite el consentimiento del ausente sólo puede ser ofrecida dentro
de los noventa días de la fecha de su otorgamiento.

El matrimonio a distancia se considera celebrado en el lugar donde se preste el consentimiento


que perfecciona el acto. La autoridad competente para celebrar el matrimonio debe verificar
que los contrayentes no están afectados por impedimentos legales y decidir sobre las causas
alegadas para justificar la ausencia”

Van a intervenir 2 funcionarios distintos. El del lugar donde está el ausente, que recibe el
consentimiento personalmente del contrayente y expide la documentación correspondiente
(cuya vigencia temporal es de 90 días). Y el oficial público del domicilio del restante.

Esta modalidad fue introducida en nuestro derecho interno a partir de la ley de matrimonio
civil 23.515 y dejó, sin efecto el matrimonio por poder hasta entonces previsto. Todo ello

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 49


encuentra sustento en la Convención sobre el Consentimiento para el Matrimonio, la Edad
Mínima para Contraer Matrimonio y el Registro de los Matrimonios.

Hay que recordar que no basta con un mero distanciamiento geográfico voluntario que pueda
suprimirse fácilmente, debe haber razones graves como la guerra, movimiento militar, la
privación de la libertad en una cárcel, epidemias, etc.

3. El consentimiento matrimonial
3.1.El consentimiento matrimonial en el CCYC

El art. 406 del CCYC enuncia los elementos estructurales que operan en la formación del acto y
que constituyen las condiciones de su existencia.

En primer lugar, el consentimiento personal y conjunto de los contrayentes al momento de


celebrar el acto (con excepción del caso del matrimonio a distancia).

En segundo lugar, tal consentimiento es imprescindible que sea expresado ante la autoridad
competente para celebrar el matrimonio, esto es, como regla, el oficial público encargado del
Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas. Los supuestos de excepción son los del
art. 421 y 422.

Sabemos que con el acto bilateral y formal de celebración del matrimonio los contrayentes
quedan emplazados en un nuevo estado de familia por lo tanto, esa voluntad debe ser
expresada en el marco de un acto administrativo. Esto permite al Estado realizar el control de
legalidad por medio del Registro Civil. La ausencia de alguna de estas 2 condiciones, conlleva a
la inexistencia de él.

Además el ordenamiento establece:

Art 408.- Consentimiento puro y simple. “El consentimiento matrimonial no puede someterse
a modalidad alguna. Cualquier plazo, condición o cargo se tiene por no expresado, sin que ello
afecte la validez del matrimonio”

3.2.Vicios del consentimiento

Son vicios del consentimiento la violencia, el dolo, el error acerca de la persona y el error sobre
las cualidades personales del otro contrayente.

Violencia: Es la coerción aplicada sobre una persona para obligarla a celebrar un acto jurídico.
Afecta uno de los elementos internos de la voluntad como es la libertad. Existen dos variables:
la violencia física y la violencia moral o intimidación.

Art 276.- Fuerza e intimidación. “La fuerza irresistible y las amenazas que generan el temor de
sufrir un mal grave e inminente que no se puedan contrarrestar o evitar en la persona o bienes
de la parte o de un tercero, causan la nulidad del acto. La relevancia de las amenazas debe ser
juzgada teniendo en cuenta la situación del amenazado y las demás circunstancias del caso”

Art 277.- Sujetos. “El autor de la fuerza irresistible y de las amenazas puede ser una de las
partes del acto o un tercero”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 50


Dolo: Es cualquier engaño empleado con la finalidad de determinar que otra persona celebre
un acto jurídico.

Art 271.- Acción y omisión dolosa. “Acción dolosa es toda aserción de lo falso o disimulación
de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee para la celebración
del acto. La omisión dolosa causa los mismos efectos que la acción dolosa, cuando el acto no
se habría realizado sin la reticencia u ocultación”

Para la configuración del dolo, según el art. 272 se necesita:

 Que haya sido grave y determinante de la acción.


 Que haya provocado un daño importante (por la importancia que tiene el matrimonio,
el engaño que posibilita el pedido de nulidad por sí mismo produce un daño de
magnitud)
 Que no haya habido dolo en ambas partes

El autor del dolo puede ser uno de los contrayentes (directo) o un tercero (indirecto) conforme
el art. 274.

Error: Es la falta de conocimiento o el falso conocimiento que se tiene sobre algo.

La Ley 2393 únicamente comprendía el “error en la persona”. La doctrina moderna fue


progresando para llegar a la postura actual, que incorpora la posibilidad de solicitar la nulidad
del matrimonio cuando medie error en las cualidades del otro contrayente si este resultó
esencial para la prestación del consentimiento. Finalmente el art 175 del Código de Vélez lo
reguló.

Actualmente el art. 409, recoge el criterio amplio y diferencia dos supuestos:

 El error en la persona del otro contrayente


 El error en las cualidades personales del otro contrayente

Art 409.- Vicios del consentimiento. “Son vicios del consentimiento:

a) la violencia, el dolo y el error acerca de la persona del otro contrayente;

b) el error acerca de las cualidades personales del otro contrayente, si se prueba que quien lo
sufrió no habría consentido el matrimonio si hubiese conocido ese estado de cosas y apreciado
razonablemente la unión que contraía.

El juez debe valorar la esencialidad del error considerando las circunstancias personales de
quien lo alega”

El error para configurar un vicio del consentimiento debe ser un error de hecho esencial y
determinante del acto.

Si el error es provocado mediante un ardid doloso, se aplica lo dispuesto para el dolo como
vicio del consentimiento matrimonial.

4. Prueba del matrimonio. Evolución y régimen legal.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 51


El régimen aplicable a la prueba del matrimonio está determinado por la normativa vigente al
momento de su celebración.

En un principio, en los matrimonios celebrados con anterioridad a la entrada en vigencia del


Código de Vélez (hasta el 31 de diciembre de 1870), la prueba se regía por la legislación
canónica del Concilio de Trento. La prueba ordinaria consistía en la partida parroquial o su
copia y solo ante la imposibilidad de presentarla cabía supletoriamente acudir a cualquier otro
medio probatorio.

La prueba de los matrimonios celebrados durante la vigencia del Código Civil de Vélez y hasta
la sanción de la ley 2393 (entre el 1 de enero de 1871 y el 30 de noviembre de 1889) estaba
dada por el art. 179. Esta norma comprendía la prueba ordinaria, esto es, las partidas
parroquiales y una extraordinaria, que sería cualquier medio probatorio incluyendo la posesión
de estado de casados expresada en el comportamiento de la pareja como matrimonio tanto en
el ámbito familiar como social. En su defecto, se admitía recurrir a cualquier medio de prueba.

Para los matrimonios posteriores a la ley 2393 (desde el 1 de diciembre de 1889) la prueba
ordinaria era la resultante del acta de celebración o su testimonio (art. 96). Se debía acreditar
la imposibilidad de procurar dicho título de estado para poder recurrir a cualquier medio
probatorio.

En ese momento se le otorgó menos valor a la posesión de estado como prueba.

Posteriormente, el régimen dispuesto por la ley 2.393 se complementó con lo dispuesto por el
art. 24 del decreto ley 8204/63 sobre la creación del Registro de estado civil y capacidad de las
personas. Y se adoptó un criterio más flexible al permitir probar las nupcias con más
instrumentos públicos.

La ley de matrimonio civil 23.515 estableció que “el matrimonio se prueba con el acta de su
celebración, su testimonio, copia o certificado o con la libreta de familia expedidos por el
Registro del Estado Civil y Capacidad de las personas. Cuando existiese imposibilidad de
presentarlos, podrá probarse la celebración del matrimonio por otros medios, justificando esa
imposibilidad. La posesión de estado no puede ser invocada por los esposos ni por terceros
como prueba suficiente cuando se tratare de establecer el estado de casados o de reclamar los
efectos civiles del matrimonio. Cuando hay posesión de estado y existe acta de celebración del
matrimonio, la inobservancia de las formalidades prescriptas no podrá ser alegada contra su
existencia”

Así ante una situación de conflicto procedía la acción llamada de reclamación de estado
matrimonial, cuya sentencia debía inscribirse en el registro, pero que al no causar cosa juzgada
material, podía ser impugnada.

Régimen actual

El CCYC mantiene el criterio de la ley 23.515.

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Art 423.- Regla general. Excepciones. Posesión de estado. “El matrimonio se prueba con el
acta de su celebración, su testimonio, copia o certificado, o con la libreta de familia expedidos
por el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas (lo hacen oponible erga omnes)

Cuando existe imposibilidad de presentarlos, la celebración del matrimonio puede probarse


por otros medios, justificando esta imposibilidad.

La posesión de estado, por sí sola, no es prueba suficiente para establecer el estado de casados
o para reclamar los efectos civiles del matrimonio.

Si existe acta de matrimonio y posesión de estado, la inobservancia de las formalidades


prescriptas en el acto de celebración no puede ser alegada contra la existencia del
matrimonio”

Matrimonio celebrado en el extranjero

Art 2622.- Derecho aplicable. “La capacidad de las personas para contraer matrimonio, la
forma del acto, su existencia y validez, se rigen por el derecho del lugar de la celebración,
aunque los contrayentes hayan dejado su domicilio para no sujetarse a las normas que en él
rigen…”

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UNIDAD VII: NULIDAD E INEXISTENCIA DEL MATRIMONIO

1. Cuestiones previas. Régimen legal. Especialidad del régimen de nulidad del


matrimonio. Consecuencias de la doctrina de la especialidad frente a la doctrina
que admite la aplicación subsidiaria de las disposiciones sobre nulidad de los
actos jurídicos. La especialidad en el Código Civil.

Régimen de especialidad en nulidad matrimonial

Antecedentes: Recordemos que la nulidad es la sanción legal que priva al acto de sus efectos
propios, por un vicio originario existente al momento de su celebración.

El Código Civil de Vélez contenía una teoría general del acto jurídico que también comprendía
normas sobre nulidad extensivas a toda clase de acto jurídico. Así, al regularse el derecho
matrimonial, se dispuso que el juez eclesiástico entendía en la validez o nulidad de los
matrimonios celebrados en la iglesia católica o con su autorización (art. 225); mientras que
correspondía al juez civil entender en estas situaciones cuando se trataba de matrimonios
celebrados sin autorización de la Iglesia Católica, remitiendo en tal caso a las normas de
nulidad de los actos jurídicos contenidas en el CC, pero extendiéndose para su encuentre las
causales previstas para la nulidad del matrimonio entre católicos (art. 227 y 228). Además,
estaban previstos los efectos que derivaban de la nulidad del matrimonio (arts. 230 a 235).

Con la entrada en vigencia de la ley 2393, surgieron divergencias en la doctrina con relación a
si las normas matrimoniales resultaban autosuficientes o se estaba ante un régimen que se
debía complementar con las normas sobre la nulidad de los actos jurídicos en general. Se
generaron dos posturas.

Desde una posición extrema, se dijo que para todas las cuestiones que no estuvieran
expresamente previstas en las normas sobre matrimonio, debía recurrirse subsidiariamente a
las normas sobre nulidad de los actos jurídicos en general. Desde esta postura, el matrimonio
era anulable por vicios de forma, por ejemplo, falta de datos en el acta.

En otro extremo, se sostenía que en esta ley se consagraba un régimen de especialidad de


nulidad matrimonial y que las normas que lo integraban eran autosuficientes para atender a
las cuestiones derivadas de un matrimonio viciado. Según esta postura, solo podía declararse
la nulidad del matrimonio si el vicio del acto encuadraba en algunas de las causales de nulidad
matrimonial previstas dentro del régimen. Y el juez no podía declarar la nulidad de oficio.

En una posición intermedia, por último, adhería a un régimen de especialidad, pero entendía
que podía hacerse uso del art. 18 del Código Civil. Conforme a esta postura, el impedimento de
enfermedades venéreas en período de contagio resultaba alcanzado por el art. 18.

La adhesión a un régimen de especialidad se visualiza con una mayor claridad en el régimen de


matrimonio civil que se introduce en el CC anterior a través de la ley 23.515 “Ningún
matrimonio será tenido por nulo sin sentencia que lo anule, dictada en un proceso promovido
por parte legitimada para hacerlo”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 54


Así, la nulidad matrimonial solo procede por vía de la acción; mientras que la nulidad de los
actos jurídicos puede declararse por vía de acción o de excepción. Además, la nulidad de
matrimonio cualquiera sea la causal, no puede ser declarada de oficio por el juez, mientras que
en la nulidad de los actos jurídicos en general, el juez puede declararla de oficio si se trata de
una nulidad absoluta.

Su recepción en el CCYC

El actual CCYC reconoce un régimen de especialidad en nulidad matrimonial. Su principal


manifestación se encuentra en el Capítulo 2, “acciones de estado de familia”, “Procesos de
familia”, “Relaciones de familia” cuyo art. 715 establece “Ningún matrimonio puede ser tenido
por nulo sin sentencia que lo anule, dictada en proceso promovido por parte legitimada para
hacerlo” (igual que en el CC)

Se destaca también, la introducción dentro de las “disposiciones de derecho internacional


privado” una parte de matrimonio que expresa en su art. 2622 “La capacidad de las personas
para contraer matrimonio, la forma del acto, su existencia y validez, se rigen por el derecho del
lugar de su celebración, aunque los contrayentes hayan dejado su domicilio para no sujetarse a
las normas que en el rigen”

En el segundo párrafo del art. 2622 establece “No se reconoce ningún matrimonio celebrado
en un país extranjero si media alguno de los impedimentos previstos en los art. 575, párrado
2º y 403. Incs. a,b,c,d,y e”

Impedimentos a los que refiere el enunciado son:

 El que alcanza al dador o dadora de gametos y al niño o niña que nace a través del
empleo de su material genético puesto que, aun cuando no se origina entre ellos un
vínculo de parentesco, se extiende para ambos los impedimentos matrimoniales en los
mismos términos que la adopción plena
 El parentesco en línea recta en todos los grados, cualquiera sea el origen del vínculo
 El parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales, cualquiera sea el origen del
vínculo
 La afinidad en línea recta en todos los grados
 El matrimonio anterior, mientras subsista
 Haber sido condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio doloso de uno
de los cónyuges

El no reconocer el matrimonio que se celebre en el extranjero, no es tener la unión como


inexistente, sino que no se admite su eficacia extraterritorial por tratarse de un acto viciado al
tener en su origen un impedimento de orden público internacional. En suma, la falta de
eficacia se limita a privarlo de la producción de sus efectos propios en Argentina.

Respecto al resto de los impedimentos no comprendidos en el art. 2622. (falta de edad legal y
falta permanente o transitoria de salud mental) son considerados de orden público interno y,
por lo tanto, su validez se juzgará siguiendo lo dispuesto en el derecho vigente del lugar de
celebración.

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Diferencias entre nulidad del acto jurídico matrimonial y nulidad del acto jurídico en general

Nulidad del matrimonio Nulidad del acto jurídico


La nulidad siempre es total (art. 715 CCYC) La nulidad puede ser total o parcial (art. 389)
El matrimonio viciado es un acto anulable. La nulidad absoluta puede ser declarada de
Para declarar su nulidad se exige un proceso oficio si es manifiesta (art. 387)
previo de conocimiento (art. 715)
La nulidad solo procede por vía de la acción La nulidad puede arguirse por vía de acción o
(art. 715) excepción (art. 383)
La acción de nulidad absoluta del matrimonio No puede alegar la nulidad absoluta la parte
puede ser planteada por cualquiera de los que invoque la propia torpeza para lograr un
esposos, sin importar la buena o mala fe (art. provecho (art. 387)
424)
La legitimación activa de la acción de nulidad La nulidad relativa solo puede declararse a
relativa del matrimonio es específica para instancia de las personas en cuyo beneficio se
cada supuesto (art. 425) establece. Excepcionalmente, puede
invocarla la otra parte, si es de buena fe y ha
experimentado un perjuicio importante (art.
188)
Las acciones de estado de familia, entre las La acción de nulidad absoluta es
que se encuentra comprendida la acción de imprescriptible (art. 387), mientras que la
nulidad, son irrenunciables e acción de nulidad relativa prescribe a los 2
imprescriptibles, sin perjuicio de su extinción años (art. 388)
en la forma y en los casos que la ley
establezca (Art. 712)
La acción de nulidad absoluta caduca en los La acción de nulidad absoluta es
supuestos del art. 715 imprescriptible (art. 387)
La acción de nulidad relativa tiene previsto un La acción de nulidad relativa prescribe a los
plazo específico de caducidad para cada dos años (Art. 2562)
supuesto (art. 425)

2. Inexistencia del matrimonio. Diferencias entre nulidad e inexistencia. Supuestos


de inexistencia. Efectos.

Recordemos que hay que distinguir entre condiciones de existencia y condiciones de validez
del matrimonio. Mientras las condiciones de existencia –consentimiento y presencia del oficial
público- refieren a los elementos estructurales del acto cuya ausencia provoca la inexistencia
del matrimonio; las condiciones de validez –ausencia de impedimentos dirimentes y de vicios
de la voluntad- refieren a la regularidad del acto y su falta no afecta la existencia del
matrimonio, sino que compromete su validez.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 56


Nulidad del matrimonio Inexistencia del matrimonio
La declaración de nulidad de matrimonio a La inexistencia de un matrimonio no requiere
través del dictado de una sentencia judicial, ser judicialmente declarada, siendo suficiente
depende de la promoción de una acción por su comprobación por el juez si ha sido
quien está legitimado por la ley. planteada en cualquier tiempo.
La nulidad de matrimonio solo procede por la La inexistencia del matrimonio puede ser
acción iniciada por la parte legitimada. pedida por cualquier interesado.
El derecho a pedir la nulidad e matrimonio El matrimonio inexistente no es susceptible
está sujeta a un plazo de caducidad especial de confirmación.
para cada causal. Si el matrimonio se
confirma, caduca el derecho al empleo de la
acción
Si el matrimonio ha sido contraído de buena El acto de celebración del matrimonio que no
fe por ambos cónyuges, produce todos los reúne los requisitos de existencia, no produce
efectos del matrimonio válido hasta el día efectos civiles (art. 406)
que se declare su nulidad (Art. 428). Si uno
solo es de buena fe, respecto a él el
matrimonio produce todos los efectos del
matrimonio válido hasta el día que se declare
su nulidad (art. 429). El matrimonio contraído
de mala fe por ambos cónyuges no produce
efecto alguno, sin perjuicio de los derechos
de terceros (art. 430)

3. Nulidad del matrimonio

3.1.Clasificación de las nulidades matrimoniales. Acto nulo y acto anulable. Nulidad absoluta
y nulidad relativa. Legitimación activa. Improcedencia de la declaración de oficio.

La acción de nulidad de matrimonio y sus causales

La declaración de nulidad exige un previo proceso de conocimiento. Esto indica que estaremos
siempre frente a actos anulables o de nulidad no manifiesta que requieren una investigación
para determinar si el acto es o no es invalido.

La clasificación que resulta común a la nulidad de los actos jurídicos en general, es en absoluta
y relativa. El art. 386 establece “Son de nulidad absoluta los actos que contravienen el orden
público, la moral y las buenas costumbres. Son de nulidad relativa los actos a los cuales la ley
impone esta sanción solo en protección del interés de ciertas personas”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 57


Si bien el interés que persigue esta clasificación es el mismo en los dos ámbitos, no debe
perderse de vista que existen diferencias entre ambos:

 La declaración de un matrimonio anulable de nulidad absoluta no procede de oficio,


mientras que el juez puede decretar de oficio la nulidad absoluta de un acto jurídico
general si es manifiesta
 El pedido de nulidad de un matrimonio anulable de nulidad absoluta solo puede ser
realizado por quien se encuentra legitimado por la ley, mientras que, en principio,
cualquier interesado puede pedir la nulidad absoluta del acto jurídico en general.

En la ley 2393 distinguía entre matrimonios “absolutamente nulos” y “matrimonios anulables”.


Posteriormente el CC revirtió esto al separar con precisión las causales de nulidad absoluta
(art. 219) y nulidad relativa (art. 220), desprendiéndose del art. 239 que siempre s estará ante
un acto anulable cuando se trate de un matrimonio viciado.

Resulta pertinente calificar la acción de nulidad en el marco de las acciones de estado de


familia: es una acción de derecho matrimonial declarativa y de desplazamiento. En cuanto a los
efectos, si bien al tratarse de una acción declarativa tendría que tener efecto retroactivo,
cuando refiere a la declaración de un matrimonio nulo por buena fe de ambos o buena fe de
uno y mala fe de otro, el matrimonio producirá efectos para el cónyuge de buena fe hasta el
día de la sentencia que lo declare nulo. Esta situación no se presenta cuando el matrimonio
hubiera sido declarado nulo por mala fe de ambos.

3.2. Nulidad absoluta. Causales. Legitimación activa y pasiva. Prueba. Caducidad.

Causales

El art. 424 del CCYC comprende dentro de esta causal el parentesco en todas sus fuentes y con
la extensión en que funciona el impedimento en cada supuesto:

 En línea recta en todos los grados, cualquiera fuera su origen


 Entre hermanos bilaterales y unilaterales, cualquiera sea el origen del vínculo
 Afinidad en línea recta en todos los grados (Art. 403 incs. A a c)
 El ligamen (art. 403 inc. d)
 El crimen (art. 403 inc. e)

Legitimación activa y pasiva

La legitimación activa se le reconoce a cualquiera de los cónyuges y a los que podían oponerse
a la celebración del matrimonio (art. 411)

Art 411.- Legitimados para la oposición. “El derecho a deducir oposición a la celebración del
matrimonio por razón de impedimentos compete:

a) al cónyuge de la persona que quiere contraer otro matrimonio;

b) a los ascendientes, descendientes y hermanos de alguno de los futuros esposos, cualquiera


sea el origen del vínculo;

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 58


c) al Ministerio Público, que debe deducir oposición cuando tenga conocimiento de esos
impedimentos, especialmente, por la denuncia de cualquier persona realizada de conformidad
con lo dispuesto en el artículo siguiente”

Prueba

En los supuestos del impedimento fundado en el parentesco, se probará con el


correspondiente título de estado (partida, testimonio, certificado).

 En caso de tratarse de parentesco en línea recta, deberá acompañarse el título que


acredite el vínculo directo
 Si se trata de parentesco entre hermano deberá acreditarse a través del título que
tienen los dos progenitores o un progenitor en común
 Si el vínculo tiene como fuente la adopción, se acreditará con el título que ponga en
conocimiento que se inscribió la sentencia judicial en el Registro.
 Cuando se esté en un supuesto de parentesco por afinidad, el vínculo afín surgirá del
tanto del título que acredite el matrimonio anterior del contrayente y del título que
demuestre el vínculo en línea recta que tiene le otro contrayente con el anterior
cónyuge
 En caso de que sea un vínculo filial extramatrimonial que no se trasladó al derecho por
medio del acto de reconocimiento, no surgirá el impedimento que afecta a quienes
desde el derecho son hermanos o medio hermanos. Para oponerse a ese matrimonio,
previamente habrá que iniciar una acción de reclamación de filiación
extramatrimonial.
 El impedimento de ligamen se demostrará con el título de estado, siguiendo las pautas
del art. 423
 El impedimento de crimen se acredita a través de la sentencia de condena

Caducidad

Art 714.- Caducidad de la acción de nulidad del matrimonio por la muerte de uno de los
cónyuges. “La acción de nulidad del matrimonio no puede ser intentada después de la muerte
de uno de los cónyuges (esta es la regla), excepto que:

a) sea deducida por un cónyuge contra el siguiente matrimonio contraído por su cónyuge; si se
opusiera la nulidad del matrimonio del cónyuge demandante, se debe resolver previamente
esta oposición. (Ejemplo, A se casa con B y posteriormente B –sin disolver su vínculo
matrimonial con A- se casa con C. A plantea la nulidad del matrimonio de B con C con sustento
en el impedimento de ligamen. Pero si C opusiera la nulidad del matrimonio de A con B, se
resolverá en primer término esta oposición, puesto que si resulta nulo el primer matrimonio,
será válido el de B con C)

b) sea deducida por el cónyuge supérstite de quien contrajo matrimonio mediando


impedimento de ligamen y se haya celebrado ignorando la subsistencia del vínculo anterior.
(Siguiendo con el ejemplo anterior: el supuesto refiere a que C, siendo cónyuge de buena fe,
interpone la nulidad de su propio matrimonio con B)

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 59


c) sea necesaria para determinar el derecho del demandante y la nulidad absoluta sea
invocada por descendientes o ascendientes.

La acción de nulidad de matrimonio deducida por el Ministerio Público sólo puede ser
promovida en vida de ambos esposos”

Hay que tener en cuenta que el principio general de que la acción de nulidad solo puede ser
intentada en vida de los esposos, no alcanza a las acciones que se inician en vida de ambos y se
produce la muerte de uno o ambos antes del dictado de la sentencia. En estas situaciones la
acción no se extingue, sino que continúa con los herederos.

3.3. Nulidad relativa. Causales. Legitimación activa y pasiva. Prueba. Caducidad.


Confirmación.

Falta de edad legal: Al tratarse de un impedimento dispensable, si el oficial público celebra


matrimonio sin contar con una sentencia judicial que declara la dispensa cuando se trate de
una persona menor de 16 años o cuando refiera a una persona mayor de 16 pero menor de 18,
no se cuenta con la autorización de sus representantes legales o, en su defecto, le
correspondiere dispensa judicial, el acto es anulable de nulidad relativa

Respecto a la legitimación activa y pasiva el art. 425 establece “a) el matrimonio celebrado con
el impedimento establecido en el inc. f del art. 403; la nulidad puede ser demandada por el
cónyuge que padece el impedimento y por los que en su representación podrían haberse
opuesto a la celebración del matrimonio”

Luego, el art continúa “el juez debe oír al adolescente, y teniendo en cuentas su edad y grado
de madurez hace lugar o no al pedido de nulidad. Si se rechaza, el matrimonio tiene los
mismos efectos que si se hubiera celebrado con la correspondiente dispensa” Este agregado,
pone de manifiesto una flexibilización de esta causal de nulidad.

Respecto a la prueba, cabe señalar que la directa se obtiene con la presentación de dos títulos
de estado: partida de nacimiento y acta de matrimonio. De la comparación de las fechas
consignadas en ambos títulos, surgirá si al día de celebrarse el matrimonio uno de los
contrayentes tenía menos de 18 años.

En lo relativo a la caducidad, el Código de Vélez según texto ley 23515 disponía “No podrá
demandarse la nulidad después de que él cónyuge o los cónyuges hubieran llegado a la edad
legal si hubiesen continuado la cohabitación, o, cualquiera fuese la edad, cuando la esposa
hubiere concebido”

El CCYC, en cambio, reduce a un solo supuesto la caducidad “La petición de nulidad es


inadmisible después de que el cónyuge o los cónyuges hubiesen alcanzado la edad legal”

Falta permanente o transitoria de salud mental: Esta causal debe ser analizada teniendo en
cuenta que el art. 31 del CCYC presume la capacidad general de la persona humana y fija las
limitaciones a la capacidad, cómo excepcionales y siempre en beneficio de la persona.

Respecto a la legitimación, el art. 425 inc. b establece: “la nulidad puede ser demandada por
cualquiera de los cónyuges si desconocían el impedimento… La nulidad también puede ser

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 60


demandada por los parientes de la persona que padece el impedimento y que podrían haberse
opuesto a la celebración del matrimonio”

Por lo tanto están legitimados:

 Cualquiera de los cónyuges si desconocen el impedimento porque se presume la


capacidad. En el régimen anterior el privado de razón solo se encontraba legitimado
cuando recobrase la razón porque había un régimen rígido de capacidad.
 Los parientes de la persona que padece el impedimento y que podrían haberse
opuesto a la celebración del matrimonio. En el régimen anterior se extendía la
legitimación a cualquiera de los que podían oponerse a la celebración del matrimonio
(art. 220). En cierta medida, la mayor extensión respondía a que se consideraba este
impedimento como no dispensable.

En el supuesto de que la acción de nulidad la iniciara un pariente del afectado por el


impedimento el art. establece “el juez debe oír a los cónyuges, y evaluar la situación del
afectado a los fines de verificar si comprende el acto que ha celebrado y cuál es su deseo al
respecto”

Respecto a la prueba, el régimen actual consagra la presunción de capacidad. Por lo tanto, el


hecho objeto de prueba será la falsa de salud mental.

Esta regla admite excepciones en ciertos supuestos. Nos referimos a los casos que la norma
reconoce la declaración judicial de incapacidad de una persona por falta de salud mental. La
procedencia de la declaración de incapacidad resulta viable frente a situaciones de extrema
gravedad (Arts. 31 y 32 CCYC)

a) La restricción de capacidad de ejercicio es excepcional y siempre se establece en


protección de la persona
b) El juez puede declarar la incapacidad de una persona mayor de 13 años que padece
una adicción o una falta permanente o transitoria de salud mental de extrema
gravedad, después de comprobar que del ejercicio de su capacidad puede resultar un
daño en su persona o bienes
c) El juez puede declarar la incapacidad de una persona cuando compruebe que no tiene
aptitud alguna para dirigir su persona o bienes
d) En estos casos el juez debe designar un curador o un sistema de apoyo, con la
correspondiente especificación de sus funciones

En lo relativo a la caducidad, el Código de Vélez disponía “El mismo incapaz podrá demandar la
nulidad cuando recobrase la razón si no continuare la cohabitación, y el otro cónyuge… no
hubiere hecho vida marital después de conocida la incapacidad” (art. 220, inc. 2)

El CCYC en cambio establece “La nulidad no puede ser solicitada si el cónyuge que padece el
impedimento ha continuado la cohabitación después de haber recuperado la salud; y en el
caso del cónyuge sano, luego de haber conocido el impedimento. El plazo para interponer la
demanda es de un año, que se computa, para el que sufre el impedimento, desde que
recuperó la salud mental, y para el cónyuge sano desde que conoció el impedimento. La
nulidad también puede ser demandada por los parientes de la persona que padece el

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 61


impedimento… El plazo para interponer la demanda es de 3 meses desde la celebración del
matrimonio”

Vicios del consentimiento: En lo que respecta a los vicios del consentimiento matrimonial,
resultan de aplicación las normas que sobre cada vicio se encuentran contenidas en la parte de
“hechos y actos jurídicos”, en todo lo que refiere al alcance y elementos estructurales de ellos.

Art 409.- Vicios del consentimiento. “Son vicios del consentimiento:

a) la violencia, el dolo y el error acerca de la persona del otro contrayente;

b) el error acerca de las cualidades personales del otro contrayente, si se prueba que quien lo
sufrió no habría consentido el matrimonio si hubiese conocido ese estado de cosas y apreciado
razonablemente la unión que contraía.

El juez debe valorar la esencialidad del error considerando las circunstancias personales de
quien lo alega”

Con respecto a la legitimación, el art. 425 inc. c establece “La nulidad solo puede ser
demandada por el cónyuge que ha sufrido el vicio de error, dolo o violencia”

En lo referente a la prueba, el cónyuge afectado por el vicio podrá valerse de todo medio de
prueba.

Si la nulidad se funda en el error de las cualidades personales del otro contrayente, es


necesario demostrar que se está ante un error de hecho esencial, acreditar que el error fue
determinante de la voluntad.

Con relación a la caducidad, el Código de Vélez disponía “La nulidad solo podrá ser demandada
por el cónyuge que haya sufrido el vicio de error, dolo o violencia, si hubiese cesado la
cohabitación dentro de los 30 días de haber conocido el error o haber sido suprimida la
violencia”

El CCYC, en cambio, establece “La nulidad no puede ser solicitada si se ha continuado la


cohabitación por más de 30 días después de haber conocido el error o de haber cesado la
violencia. El plazo para interponer la demanda es de un año desde que cesa la cohabitación”
(Art. 425 inc. c)

La impotencia: El Código Civil consagró la impotencia como una causal de nulidad relativa y el
CCYC la suprime.

El Código Civil originario establecía en su art. 220 inc. 3 “en caso de impotencia de uno de los
cónyuges, o de ambos, que impida absolutamente las relaciones sexuales entre ellos. La acción
corresponde al cónyuge que alega la impotencia del otro, o la común de ambos”

La doctrina distinguió entre la impotencia coendi y la impotencia generandi. La primera refiere


a la posibilidad de consumar la unión sexual, mientras que la segunda responde a la
imposibilidad de tener descendencia. La clase de impotencia que se captó como vicio del acto
jurídico matrimonial fue la impotencia coendi.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 62


Con la ley 2393, se conserva con cambios la causal, se habla de “impotencia absoluta,
manifiesta y anterior a la celebración del matrimonio”

Absoluta  imposibilidad de mantener relaciones sexuales con cualquier persona

Manifiesta  presencia de defectos orgánicos que permitirán deducir con certeza la


imposibilidad de consumar el acto sexual

Anterior  propio de toda causal de nulidad

Los progresos en el ámbito médico posibilitaron flexibilizar el contenido de estos términos.

Luego el Código de Vélez según la ley 23.515 estableció “En caso de impotencia de uno de los
cónyuges, o de ambos, que impida absolutamente las relaciones sexuales de ellos”

Finalmente el CCYC suprime esta causal por considerar que atenta contra la dignidad de las
personas ventilar ese tipo de intimidades en un proceso judicial.

3.4. Efectos de la nulidad de matrimonio. La buena fe matrimonial. Buena fe de ambos.


Buena fe de uno y mala fe del otro. Mala fe de ambos.

La acción de nulidad de matrimonio, se ubica dentro de las acciones de estado de familia y es


una acción de derecho matrimonial, declarativa y de desplazamiento.

Al tratarse de una acción declarativa, como regla, sus efectos serían retroactivos. Sin embargo,
tenemos casos de nulidad donde la vigencia del matrimonio se extiende hasta el día de la
sentencia que lo declara nulo.

Esta particularidad distingue a la acción de nulidad matrimonial de la acción de nulidad de un


acto jurídico en general. Con referencia los actos jurídicos en general el art 390 establece:

Art 390.- Restitución. “La nulidad pronunciada por los jueces vuelve las cosas al mismo estado
en que se hallaban antes del acto declarado nulo y obliga a las partes a restituirse mutuamente
lo que han recibido. Estas restituciones se rigen por las disposiciones relativas a la buena o
mala fe según sea el caso, de acuerdo a lo dispuesto en las normas del Capítulo 3 del Título II
del Libro Cuarto”

Esta regla, en la nulidad matrimonial, no se mantiene así en todos los casos.

La buena fe matrimonial

En el derecho canónico se hablaba de “matrimonio putativo” para hacer referencia a los


matrimonios que se celebraban bajo la creencia, en ambos cónyuges o en uno de ellos, de que
el acto era válido.

Con el tiempo, se instala el término de buena fe. En el derecho interno, se planteó si la buena
fe se presume o debe ser probada. En una posición mayoritaria, se entendió que la buena fe se
presume, siendo objeto de prueba la mala fe.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 63


Con un pensamiento contrario, otros autores consideran que tratándose el matrimonio
putativo de una excepción a los efectos que produce la nulidad, la buena fe debe ser objeto de
prueba

Desde una postura intermedia, se encuentran autores que entienden que no cabe la ubicación
en una u otra corriente. En el caso de que la buena fe no fuera alegada, serán las
circunstancias del hecho las que definirán si ella se presume; mientras que en otras
situaciones, como el matrimonio contraído en fraude a la ley, corresponde partir de la
presunción de mala fe.

Art 427.- Buena fe en la celebración del matrimonio. “La buena fe consiste en la ignorancia o
error de hecho excusables y contemporáneos a la celebración del matrimonio sobre el
impedimento o la circunstancia que causa la nulidad, o en haberlo contraído bajo la violencia
del otro contrayente o de un tercero”

Efectos en el supuesto de buena fe de ambos cónyuges

Art 428.- Efectos de la buena fe de ambos cónyuges. “Si el matrimonio anulado ha sido
contraído de buena fe por ambos cónyuges produce todos los efectos del matrimonio válido
hasta el día en que se declare su nulidad.

La sentencia firme disuelve el régimen matrimonial convencional o legal supletorio.

Si la nulidad produce un desequilibrio económico de uno ellos en relación con la posición del
otro, se aplican los artículos 441 y 442; el plazo se computa a partir de la sentencia que declara
la nulidad”

Cabe recordar que la pareja, a través de una convención matrimonial o en el acto de


celebración del matrimonio, puede elegir entre los regímenes que reconoce el sistema –
separación de bienes o comunidad de ganancias- o, ante la falta de opción, quedar sujetos al
régimen legal supletorio que es el de la comunidad de ganancias. Es por ello que la norma
dispone que la declaración de nulidad disuelve el régimen elegido por los cónyuges para
regular sus relaciones patrimoniales o disuelve el régimen legal supletorio.

La cuestión que la norma no prevé es el momento de la disolución. Pero en el título de


“extinción de la comunidad” el art. 480 establece que la anulación del matrimonio produce “la
extinción de la comunidad con efecto retroactivo al día de la notificación de la demanda”

Respecto al régimen de separación de bienes, hay que considerar le art. 507 que establece
“cesa la separación de bienes por la disolución del matrimonio y por la modificación del
régimen convenido entre los cónyuges”

Del art. 428 surge que si la nulidad origina un desequilibrio económico en uno de los cónyuges
en relación al otro, resultan de aplicación las normas relativas a la compensación económica.

Además de los efectos del art. 428, se originan otros:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 64


 Respecto al nombre el art. 64 del CCYC establece “La persona divorciada o cuyo
matrimonio ha sido declarado nulo no puede usar el apellido del otro cónyuge,
excepto que, por motivos razonables, el juez autorice a conservarlo”
 La nulidad no deja sin efecto la emancipación por matrimonio (art. 27)
 Si antes de la sentencia de nulidad tuvieron hijos, como el matrimonio se considera
válido hasta que se declare su nulidad, los hijos serán matrimoniales.
 El cese de proyecto de vida como consecuencia de la nulidad exige definir, en el caso
de que hubiera hijos, la atribución del cuidado de estos. La regla que se consagra es el
cuidado y el ejercicio compartido.
 En el supuesto de que uno de los cónyuges falleciera durante el proceso judicial de
nulidad, el cónyuge supérstite conservará su vocación sucesoria, puesto que el
matrimonio producirá efectos hasta el día en que se lo declare nulo. El mismo
razonamiento se extiende para definir la vigencia o pérdida del derecho a pensión.

Efectos en el supuesto de buena fe de uno de los cónyuges y mala fe del otro

Art 429.- Efectos de la buena fe de uno de los cónyuges. “Si uno solo de los cónyuges es de
buena fe, el matrimonio produce todos los efectos del matrimonio válido, pero sólo respecto
al cónyuge de buena fe y hasta el día de la sentencia que declare la nulidad.

La nulidad otorga al cónyuge de buena fe derecho a:

a) solicitar compensaciones económicas, en la extensión mencionada en los artículos 441 y


442; el plazo se computa a partir de la sentencia que declara la nulidad;

b) revocar las donaciones realizadas al cónyuge de mala fe;

c) demandar por indemnización de daños y perjuicios al cónyuge de mala fe y a los terceros


que hayan provocado el error, incurrido en dolo, o ejercido la violencia.

Si los cónyuges hubieran estado sometidos al régimen de comunidad, el de buena fe puede


optar:

i) por considerar que el matrimonio ha estado regido por el régimen de separación de bienes;

ii) por liquidar los bienes mediante la aplicación de las normas del régimen de comunidad (es
decir, mantener el régimen de comunidad de ganancias)

iii) por exigir la demostración de los aportes de cada cónyuge a efectos de dividir los bienes en
proporción a ellos como si se tratase de una sociedad no constituida regularmente”

Respecto al régimen patrimonial, la decisión del cónyuge de buena fe dependerá de la


situación patrimonial al momento de declararse la nulidad del matrimonio.

Si durante el matrimonio el cónyuge de buena fe incrementó considerablemente la masa


ganancial con relación a los aumentos logrados con el aporte del cónyuge de mala fe,
beneficiará al primero considerar que durante el matrimonio rigió el régimen de separación de
bienes.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 65


En cambio, si el incremento mayor proviene del cónyuge de mala fe, al cónyuge de buena fe le
convendrá sujetarse a las reglas de liquidación y partición de comunidad de ganancias y así
tendrá derecho a reclamar la mitad de los bienes gananciales aportados por el otro.

Por último, si durante la vigencia del matrimonio compartían un emprendimiento económico


común, podrá resultarle conveniente la opción de la disolución de la sociedad no constituída
regularmente.

Además de los efectos del art. 429, existen otros.

 Respecto al nombre, el art. 67 establece “no puede usar el apellido del otro cónyuge,
excepto que, por motivos razonables, el juez autorice a conservarlo”
 La nulidad no deja sin efecto la emancipación por matrimonio, aclarando la norma:
“excepto respecto del cónyuge de mala fe para quien cesa a partir del día en que la
sentencia pasa en autoridad de cosa juzgada” art. 27
 Si antes de la sentencia de nulidad tuvieron hijos, serán matrimoniales.
 El cese de proyecto de vida como consecuencia de la nulidad, exige definir, en el caso
de que hubiera hijos, la atribución del cuidado de ellos. El sistema sujeta como regla el
cuidado y ejercicio compartido.
 En el supuesto de que uno de los cónyuges falleciera durante el proceso judicial de
nulidad, si el cónyuge supérstite fuera de buena fe conservará su vocación sucesoria,
puesto que para su persona el matrimonio producirá efectos hasta el día que se lo
declare nulo. El mismo razonamiento se aplica para definir la vigencia o pérdida del
derecho a pensión.

Efectos en el supuesto de mala fe de ambos cónyuges

Art 430.- Efectos de la mala fe de ambos cónyuges. “El matrimonio anulado contraído de mala
fe por ambos cónyuges no produce efecto alguno.

Las convenciones matrimoniales quedan sin efecto, sin perjuicio de los derechos de terceros.

Los bienes adquiridos hasta la nulidad se distribuyen, si se acreditan los aportes, como si fuese
una sociedad no constituida regularmente”

En este caso, la sentencia que declara la nulidad tendrá efectos ex tunc, en consonancia con la
regla que rige las acciones declarativas.

Como las convenciones matrimoniales están sujetas a la condición suspensiva de que se


celebre el matrimonio, la solución del art. resulta correcta. Además, el art. 448 establece “Las
convenciones matrimoniales… solo producen efecto a partir de esa celebración y en tanto el
matrimonio no sea anulado”

Además de los efectos del art. 430, existen otros.

 Respecto al nombre el art. 67 establece “La persona divorciada o cuyo matrimonio ha


sido declarado nulo no puede usar el apellido del otro cónyuge, excepto que, por
motivos razonables, el juez autorice a conservarlo”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 66


 La nulidad deja sin efecto la emancipación por matrimonio “excepto respecto de
cónyuge de mala fe para quien cesa a partir del día en que la sentencia pasa en
autoridad de cosa juzgada” art. 27
 Si antes de la sentencia de nulidad tuvieron hijos, serán extramatrimoniales porque la
sentencia produce efectos hacia el pasado
 Respecto a la atribución del cuidado de los hijos, se definirá en interés de ellos, sin
importar la mala fe
 En el supuesto de que uno de los cónyuges falleciera durante el proceso judicial de
nulidad, el cónyuge supérstite pierde su vocación sucesoria, puesto que la declaración
de nulidad se retrotrae al momento de su celebración. El mismo razonamiento se
extingue para definir la vigencia o pérdida del derecho a pensión.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 67


UNIDAD VIII: LAS RELACIONES PERSONALES EN EL MATRIMONIO

1. Ley aplicable a las relaciones personales entre cónyuges.

Art 2624.- Efectos personales del matrimonio. “Las relaciones personales de los cónyuges se
rigen por el derecho del domicilio conyugal efectivo”

En el caso en que los cónyuges mudaren de domicilio, los derechos y deberes se regirán por la
ley del nuevo domicilio. Esta última previsión, recibe el nombre de “principio de mutabilidad
de los efectos personales”

2. Apellido y matrimonio

La situación jurídica de la mujer casada en el tiempo

Código de Vélez  La mujer casada se ubicaba entre los incapaces de hecho relativos. Al
revestir tal calidad, la mujer casada debía ser representada por su esposo. En este marco, el
marido detentaba la administración de todos los bienes de la mujer, salvo que por convención
matrimonial se hubiera reservado a favor de esta la administración de un inmueble propio y
solo en ciertos casos podía solicitar la separación judicial de bienes.

Ley 11.357. Derechos civiles de la mujer  Conserva la situación jurídica de la mujer casada
como incapaz de hecho relativa pero paralelamente reconoce a su favor algunos derechos
civiles.

Por ejemplo, la mujer mayor de edad, cualquier fuera su estado civil, tenía capacidad para
ejercer todos los derechos y funciones civiles que las leyes reconocen al hombre mayor de
edad. Se autoriza a la mujer a ejercer profesión, oficio, empleo; administrar y disponer del
producto de tales actividades etc.

Código Civil según ley 17.711  Se suprime a la mujer casada dentro de la enumeración de los
incapaces de hecho relativos “la mujer mayor de edad, cualquiera fuere su estado, tiene plena
capacidad civil”.

Además, en el ámbito de las relaciones patrimoniales entre cónyuges, prima el principio de


igualdad. “cada uno de los cónyuges tiene la libre administración y disposición de sus bienes
propios y de los gananciales adquiridos con su trabajo personal”

Sin embargo, algunos resabios de la vieja escuela continuaron:

 Bienes de origen dudoso: “si no se puede determinar el origen de los bienes o la


prueba fuera dudosa, la administración y disposición corresponde a marido”. Esto se
supera en el año 2003 con la ley 25.781 que establece que si hay bienes de origen
dudoso, la administración y disposición es conjunta del marido y la mujer.
 Objetos permitidos de convención matrimonial: “Las donaciones que el esposo hiciera
a la esposa” y se permitía que el esposo que no había dado causa a la separación
personal revocara esas donaciones. Esto se revierte en el año 2010 con la ley 26.618
del matrimonio igualitario que reemplaza la palabra “esposo” por “cónyuge” sin hacer
distinción entre hombre y mujer.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 68


Código Civil según ley 23.515  Consagra la igualdad jurídica entre cónyuges, en consonancia
con el art. 4 del Pacto de San José de Costa Rica “Los estados parte deben tomar medidas
apropiadas para asegurar la igualdad de derechos y la adecuada equivalencia de las
responsabilidades de los cónyuges en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso
de disolución”

Matrimonio y nombre en el CCYC

Al no contar con una regulación sobre el nombre en nuestro ordenamiento civil, por años se
rigió por las costumbres del derecho español. Respecto al matrimonio, se impuso la costumbre
de que la mujer casada tenía la obligación de llevar el apellido del marido precedido por la
preposición “de”.

La carencia normativa fue superada en junio de 1969 con la ley 18.248 sobre nombre de las
personas naturales. Establecía que la mujer que contraía matrimonio debía añadir a su apellido
el de su marido precedido por la preposición “de”. Solo se facultaba a la mujer al no uso en el
ámbito de las relaciones laborales o profesionales.

En los casos de divorcio era optativo para la mujer seguir con el uso del apellido marital.

Con la ley 23.515 de 1987, se consagra en la norma la igualdad jurídica entre el hombre y la
mujer. Disponía que era optativo para la mujer llevar el apellido del marido precedido de la
preposición “de”.

También se incorporó la distinción entre separación personal y divorcio vincular. En los casos
de separación personal, la mujer podía continuar con el uso del apellido marital, salvo que los
jueves, a pedido del marido y por motivos graves, prohibieran su uso.

En cambio, en el divorcio vincular la mujer perdía el derecho a usar el apellido marital, salvo
acuerdo en contrario. Pero se admitía continuar en el uso cuando fuera conocida por su
apellido de casada en el ejercicio de su oficio o profesión.

Respecto a la mujer duda, en tanto no celebrara nuevo matrimonio, estaba autorizada para
usar el apellido de su difunto esposo.

En los casos de nulidad matrimonial, la mujer perdía el apellido marital, salvo en casos en que
se autorizada por tener hijos y ser cónyuge de buena fe.

Otro avance legislativo fue la ley 26.618 de matrimonio igualitario que establece que “en caso
de matrimonio entre personas del mismo sexo, será optativo para cada cónyuge añadir a su
apellido el del cónyuge precedido por la preposición “de”. (En el matrimonio homosexual se
concede esta facultad a cualquiera de los cónyuges)

Actualmente el CCYC establece:

Art 67.- Cónyuges. “Cualquiera de los cónyuges puede optar por usar el apellido del otro, con
la preposición “de” o sin ella.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 69


La persona divorciada o cuyo matrimonio ha sido declarado nulo no puede usar el apellido del
otro cónyuge, excepto que, por motivos razonables, el juez la autorice a conservarlo.

El cónyuge viudo puede seguir usando el apellido del otro cónyuge mientras no contraiga
nuevas nupcias, ni constituya unión convivencial”

3. La flexibilización de los efectos personales en el matrimonio

Los efectos personales entre cónyuges en el CCYC

El Código Civil derogado establecía tres deberes-derechos personales entre cónyuges, que son:
fidelidad, cohabitación, asistencia y alimentos (art. 198). A esto se sumaba la exigencia de
convivir en una misma causa, exceptuándose dicho deber solo en situaciones excepcionales.
Había un predominio del orden público familiar sobre la autonomía de la voluntad.

En la actualidad hay un avance de la autonomía de la voluntad. En lo que refiere a la dinámica


matrimonial en el aspecto personal, se conserva la asistencia y alimentos como un deber civil
exigible, mientras que los deberes de fidelidad y de cohabitación se suprimen. En sintonía con
esto, se introduce el divorcio sin expresión de causa que puede encauzarse a través de una
petición judicial unilateral o bilateral.

4. El deber-derecho alimentario y el deber-derecho asistencial

Es el único deber que continúa vigente en la nueva legislación.

Art 432.- Alimentos. “Los cónyuges se deben alimentos entre sí durante la vida en común y la
separación de hecho. Con posterioridad al divorcio, la prestación alimentaria sólo se debe en
los supuestos previstos en este Código, o por convención de las partes.

Esta obligación se rige por las reglas relativas a los alimentos entre parientes en cuanto sean
compatibles”

Esto quiere decir que:

 El matrimonio en pleno desarrollo del proyecto de vida resulta alcanzado por el deber-
derecho recíproco de prestarse asistencia y alimentos.
 El matrimonio separado de hecho resulta alcanzado por el deber-derecho recíproco de
prestarse alimentos.
 En la pareja divorciada por petición judicial unilateral o bilateral solo nacerá el deber-
derecho de alimentos si lo pactan en la propuesta reguladora de efectos o si uno de los
excónyuges se encuentra comprendido en alguno de los supuestos excepcionales que
reconoce la norma y que legitiman el reclamo judicial.

Art 433.- Pautas para la fijación de los alimentos. (No son taxativas). “Durante la vida en
común y la separación de hecho, para la cuantificación de los alimentos se deben tener en
consideración, entre otras, las siguientes pautas:

a) el trabajo dentro del hogar, la dedicación a la crianza y educación de los hijos y sus edades;

b) la edad y el estado de salud de ambos cónyuges;

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 70


c) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo de quien solicita alimentos;

d) la colaboración de un cónyuge en las actividades mercantiles, industriales o profesionales


del otro cónyuge;

e) la atribución judicial o fáctica de la vivienda familiar;

f) el carácter ganancial, propio o de un tercero del inmueble sede de esa vivienda. En caso de
ser arrendada, si el alquiler es abonado por uno de los cónyuges u otra persona;

g) si los cónyuges conviven, el tiempo de la unión matrimonial;

h) si los cónyuges están separados de hecho, el tiempo de la unión matrimonial y de la


separación;

i) la situación patrimonial de ambos cónyuges durante la convivencia y durante la separación


de hecho.

El derecho alimentario cesa si desaparece la causa que lo motivó, el cónyuge alimentado inicia
una unión convivencial, o incurre en alguna de las causales de indignidad”

5. La convivencia y la fidelidad

La fidelidad como deber moral

El CCYC en su art 431 establece:

Art 431.- Asistencia. “Los esposos se comprometen a desarrollar un proyecto de vida en


común basado en la cooperación, la convivencia y el deber moral de fidelidad. Deben prestarse
asistencia mutua”

Si bien se cuestiona la inclusión de la convivencia como base para desarrollar la vida en común,
debe quedar claro que, al no ser un deber, no se le contrapone una sanción jurídica por su
incumplimiento.

Al hacerse referencia a la cooperación mutua, debemos indicar que tiene que ver con el
contenido del proyecto de vida en común.

La frase “deber moral de fidelidad”, se incorpora en referencia a que, ese deber moral, al ser
incumplido o desatendido, no puede habilitar la reparación de daños y perjuicios.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 71


TERCERA PARTE: DIVORCIO
UNIDAD IX: DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO

1. Disolución del matrimonio. Causales

Con la celebración del matrimonio se crea un vínculo jurídico entre los cónyuges de carácter
disoluble.

La disolución del vínculo matrimonial puede darse en vida de los cónyuges – a través del
divorcio declarado judicialmente, o ante la muerte o la ausencia con presunción de
fallecimiento de alguno de ellos.

Art 435.- Causas de disolución del matrimonio. “El matrimonio se disuelve por:

a) muerte de uno de los cónyuges;

b) sentencia firme de ausencia con presunción de fallecimiento;

c) divorcio declarado judicialmente”

Las causales son taxativas.

La disolución del matrimonio, significa que el vínculo jurídico matrimonial se extingue, y por
tanto, con la disolución no existirá más vínculo jurídico entre los cónyuges. En consecuencia,
ese matrimonio no producirá más efectos jurídicos, sino los efectos propios de pasar del
estado de casados al estado de divorciado o divorciada, o de viudo o viuda.

Distinción entre nulidad y disolución matrimonial

Mientras que en los supuestos de nulidad el acto matrimonial se encuentra viciado desde su
origen, en los supuestos de disolución matrimonial las causas que dan lugar a ella son
posteriores a la celebración del matrimonio.

La disolución no se vincula con la estructura del matrimonio como acto, sino con el matrimonio
como estado. El matrimonio como acto nació eficaz o fue convalidado, solo que con
posterioridad acaecieron causales que según la ley producen su disolución.

Respecto a la distinción de los efectos.

El matrimonio declarado nulo, en principio, no produce efectos jurídicos, salvo para el cónyuge
de buena fe para quien producirá efectos hasta el día que la sentencia lo declare nulo.

Tratándose de la nulidad matrimonial, los efectos serán ex tunc, por retrotraerse al momento
de la celebración del acto, mientras que la disolución del matrimonio produce efectos ex nunc,
es decir, a futuro.

Respecto a las acciones:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 72


Mientras que la declaración de nulidad matrimonial opera en el marco de una acción
declarativa (acción de nulidad matrimonial), la disolución del matrimonio en vida de los
cónyuges depende de la promoción de una acción constitutiva (acción de divorcio).

Como similitud, en ambos casos los cónyuges readquieren la aptitud nupcial.

2. Muerte de uno o ambos cónyuges. Aptitud nupcial del supérstite. Ausencia con
presunción de fallecimiento y matrimonio.

La muerte produce la extinción de pleno derecho del vínculo matrimonial, cesando todos los
efectos personales y patrimoniales que nacen con el matrimonio estado. Cabe destacar, que se
conservan para el cónyuge supérstite ciertos efectos previstos expresamente en la norma y, al
mismo tiempo, nacen otros con la disolución.

Efectos previstos en la norma que se conservan:

Parentesco: El parentesco por afinidad que nace con el matrimonio subsiste tras la disolución
del vínculo por la muerte de uno de los cónyuges. Por tanto:

 Persiste el impedimento del parentesco por afinidad en línea recta en todos los grados
(art. 403)
 Se mantiene el deber-derecho de alimentos entre parientes afines (art. 438)
 Perdura el deber-derecho de comunicación entre parientes (art. 555)

Nombre: El cónyuge supérstite puede continuar con el uso del apellido del cónyuge fallecido
hasta que contraiga nuevo matrimonio o contraiga unión convivencial (art. 67)

Protección de la vivienda: El supérstite conserva el derecho a permanecer y gozar de la


vivienda familiar, aun cuando no sea el titular registral y sea el único beneficiario (art. 246)

Efectos que nacen con la disolución

Derecho a habitación viudal: El art. 2383 del CCYC establece que el cónyuge supérstite “tiene
derecho real de habitación vitalicio y gratuito de pleno derecho sobre el inmueble propiedad
del causante, que constituyó el último hogar conyugal, y que a la apertura de la sucesión no se
encontraba en condominio con otras personas. Este derecho es inoponible a los acreedores
del causante”

En relación a la protección de la vivienda también se encuentran en el CCYC los siguientes


efectos:

 Que el cónyuge supérstite tenga la posibilidad de oponerse a que sea incluida en la


partición la vivienda que constituyó la residencia habitual de los cónyuges al momento
del fallecimiento del causante y que ha sido adquirida o construida en forma total o
parcial con fondos gananciales, con sus muebles.
 Que el cónyuge sobreviviente pueda pedir la atribución preferencial en la partición de
la propiedad o del derecho a la locación del inmueble que le sirve de habitación, si
tenía allí su residencia al tiempo de la muerte, así como también de los bienes
existentes en dicho inmueble.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 73


Modificación del estado de familia: Con la celebración del matrimonio nace el estado de
casados y con la muerte de uno de los cónyuges el supérstite resulta desplazado del estado de
casado para ser emplazado al estado de viuda o viudo.

Aptitud nupcial: Con la muerte de uno de los cónyuges, el supérstite recupera la aptitud
nupcial.

Extinción del régimen de comunidad de ganancias: Se extingue dicho régimen con la disolución
por muerte de cualquiera de los cónyuges (arts. 475 y 476)

Vocación sucesoria: Es cónyuge supérstite es considerado por lay heredero forzoso (Arts. 2424,
2427, 2433 y ss. 2444 y ss.)

Derecho a pensión: El cónyuge supérstite tiene derecho a pensión en los casos en que el
cónyuge fallecido hubiera gozado envida de una jubilación o hubiera realizado una actividad
remunerada que le otorgaba el derecho a jubilarse.

Determinación de la filiación por naturaleza matrimonial: La presunción de filiación


matrimonial se extiende desde la celebración del matrimonio hasta los 300 días posteriores a
la muerte de cualquiera de los cónyuges (Art. 566)

Titularidad y ejercicio de la responsabilidad parental: El cónyuge supérstite asume la titularidad


exclusiva y el cuidado de los hijos matrimoniales menores de edad (art. 641 inc. c)

Ausencia con presunción de fallecimiento

La sentencia firma de declaración de ausencia con presunción de fallecimiento disuelve el


vínculo matrimonial de pleno derecho.

El régimen anterior, en cambio, establecía que lo que disolvía el matrimonio era “el
matrimonio que contrajere el cónyuge declarado ausente con presunción de fallecimiento”.

3. Divorcio vincular. Antecedentes. El caso Sejean. Evolución legal: Código Civil, Ley Nº
2393, Ley Nº 14.394, Let 17.711, Ley 23.515, Ley 26.618, CCYC.

La sentencia de divorcio resuelve el vínculo matrimonial. Cuando hablamos del divorcio


“declarado judicialmente” debemos advertir que esta expresión sustituye al término “vincular”
utilizado en el régimen anterior, ya que en ese momento existía la separación personal (que no
disolvía el vínculo matrimonial) y el divorcio (que si disolvía el vínculo, por eso se lo llamaba
“divorcio vincular”).

Su evolución legal en el tiempo

En el Código Civil originario la única forma válida de celebrar matrimonio era la religiosa.

En caso de los contrayentes que no pertenecían a la Iglesia Católica, debían casarse conforme
a los ritos de su religión.

Respecto a las parejas que no tenían pertenencia, estaban obligadas a conformar una
convivencia de hecho.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 74


En cuanto a la competencia: a la autoridad eclesiástica le correspondía el conocimiento de las
causas de divorcio entre los casados ante la Iglesia Católica o con su autorización (Art. 201)
mientras que los jueces civiles eran competentes en los divorcios de parejas que habían
contraído matrimonio sin autorización de la Iglesia, por cualquiera de las causales subjetivas
(adulterio, tentativa de uno de los cónyuges contra la vida del otro y las ofensas físicas o malos
tratos art. 204)

Con la ley de matrimonio civil 2393 en 1888, se seculariza el matrimonio y queda consagrado
que solo producirá efectos el matrimonio civil.

Entre las notas mas salientes encontramos:

 Se consagra la indisolubilidad del vínculo (art. 64). No se recuperaba la aptitud nupcial.


 Solo se admitía la separación personal por las causas subjetivas previstas en la norma,
prohibiéndose el divorcio por mutuo consentimiento. Solo se admitía el “divorcio
sanción”.
 A las causales subjetivas del art. 204, se sumaron la provocación de uno de los
cónyuges al otro a cometer adulterio u otros delitos, la sevicia, las injurias graves y el
abandono voluntario y malicioso.
 El inocente tenía facultad de solicitar la disolución de la sociedad conyugal y
conservaba la vocación sucesoria.
 El juez civil tenía competencia para entender en el proceso de separación personal y
para definir los efectos tras el dictado de la sentencia

En diciembre de 1954 entra en vigencia la ley 14.394 “ley ómnibus”. La misma incluyó el
“divorcio por conversión”, es decir, se permitía el divorcio si previamente se había obtenido
una sentencia de separación personal. Se exigía una antigüedad mayor de un año desde el
dictado de la sentencia, siempre y cuando no hubiera mediado reconciliación (y podían
contraer nuevas nupcias luego de la declaración).

Del texto se desprende que el único efecto establecido era la readquisición de la capacidad
nupcial, guardando silencio respecto a otros efectos, cuestión que generó dudas, muchas de
ellas resueltas en 1968 con el dictado de la Ley 17.711.

Esta norma expresamente estableció en su art. 6 que los matrimonios disueltos durante la
vigencia de la ley 14.394 el cónyuge inocente conservaba en principio el derecho alimentario,
salvo que hubiera sido él quien hubiera pedido la disolución del vínculo, contraído nuevas
nupcias o incurrido en acto de grave inconducta moral. La ley 17.711 también resolvió la
cuestión referida a la disolución de la sociedad conyugal, estableciendo que la sentencia de
divorcio resuelve el régimen de bienes con efecto retroactivo al día de la notificación de la
demanda.

El gobierno militar dictó un decreto que puso en “suspenso” la norma, que fue interpretado
como “derogado” porque la norma no podía estar vigente y a la vez inoperante. Debido a esto,
se volvió a la regla de la indisolubilidad del vínculo que rigió hasta el año 1987 con la ley
23.515.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 75


Con la ley 17.711 se mantiene la indisolubilidad del vínculo, pero se introduce entre las
causales de separación personal la causal de presentación conjunta (Art. 67 bis)

Con su incorporación, los cónyuges después de 2 años de casados, podían pedir el divorcio
alegando que “existían causas graves que hacían moralmente imposible la vida en común”

En 1986 la Corte dicta el fallo “Sejean c/Sacks de Sejean”. Este caso lo plantea una pareja que
pretendía contraer matrimonio y no podía concretarlo por encontrarse el señor separado
conforme el régimen de matrimonio civil que disponía la indisolubilidad del vínculo. Por esto,
piden la declaración de inconstitucionalidad de la norma y se resuelve a favor de la pareja.

En 1987 se logra introducir en el derecho interno el divorcio vincular (ley 23.515).


Características principales de la ley:

 Exige para acceder al divorcio o a la separación personal se dicte ineludiblemente una


sentencia judicial
 Adopta el sistema dual de separación personal o divorcio vincular
 Regula un sistema causado en donde se conservan las causales subjetivas (divorcio
sanción) que pasan a convivir con las causales objetivas (divorcio remedio)
 Contempla la posibilidad de que cualquiera de los esposos requiera judicialmente la
conversión de la sentencia de separación personal en divorcio vincular.
 Regula dos vías para acceder a la separación personal:
- La separación personal controvertida, imputando al otro cónyuge un hecho ilícito
civil taxativamente regulado (divorcio sanción).
- La separación personal basada en causales objetivas (divorcio remedio) Se
introducen 3 causales objetivas: separación de hecho de más de 2 años, trastornos
de conducta y presentación conjunta.
 Regula tres vías para acceder al divorcio vincular:
- Divorcio vincular controvertido con imputación de causal subjetiva (divorcio
sanción)
- Divorcio vincular por causales objetivas
- Divorcio vincular por conversión de la sentencia de separación personal. Solo
podía plantearse la conversión después de haber transcurrido 3 años de sentencia
firma de separación personal en los supuestos de causales subjetivas, trastornos
de conducta, separación de hecho y presentación conjunta. EL plazo se reducía a
un año si los cónyuges lo solicitaban conjuntamente en supuestos de causales
subjetivas, separación de hecho y presentación conjunta.

La ley 26.618(año 2010) se limitó a reconocer el matrimonio entre personas de igual sexo.

4. El divorcio en el CCYC. Petición unilateral y/o bilateral.

Nulidad de la renuncia a la facultad de peticionar el divorcio

Art 436.- Nulidad de la renuncia. “Es nula la renuncia de cualquiera de los cónyuges a la
facultad de pedir el divorcio; el pacto o cláusula que restrinja la facultad de solicitarlo se tiene
por no escrito”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 76


Petición unilateral y petición bilateral

Art 437.- Divorcio. Legitimación. “El divorcio se decreta judicialmente a petición de ambos o
de uno solo de los cónyuges”

El empleo del término “petición” indica que el divorcio deja de asimilarse a una contienda para
convertirse en un trámite abreviado.

El régimen vigente tiene las siguientes características:

 El único camino legal que pone fin al proyecto de vida común es el divorcio declarado
judicialmente sin expresión de causa. Es decir, no se admite el divorcio administrativo
ni notarial y se suprimen las causales del régimen anterior.
 Para acceder al divorcio uno de los cónyuges o ambos deben peticionarlo ante el juez
competente, acompañando dicha petición con una propuesta reguladora de efectos
 Será competente el juez del último domicilio conyugal o el del demandado a elección
del actor, o el de cualquiera de los cónyuges si la presentación es conjunta (art. 717)
 No se fija plazo de antigüedad en el matrimonio para acceder al divorcio
 Se elimina la “separación personal”
 En el nuevo régimen el divorcio es sin expresión de causa, por lo tanto no se debe
probar ninguna causal.

5. Situación en el derecho comparado


6. Normas procesales y de fondo que regulan el proceso de divorcio.

El proceso de divorcio

Art 438.- Requisitos y procedimiento del divorcio. “Toda petición de divorcio debe ser
acompañada de una propuesta que regule los efectos derivados de éste; la omisión de la
propuesta impide dar trámite a la petición.

Si el divorcio es peticionado por uno solo de los cónyuges, el otro puede ofrecer una propuesta
reguladora distinta.

Al momento de formular las propuestas, las partes deben acompañar los elementos en que se
fundan; el juez puede ordenar, de oficio o a petición de las partes, que se incorporen otros que
se estiman pertinentes. Las propuestas deben ser evaluadas por el juez, debiendo convocar a
los cónyuges a una audiencia.

En ningún caso el desacuerdo en el convenio suspende el dictado de la sentencia de divorcio.

Si existe desacuerdo sobre los efectos del divorcio, o si el convenio regulador perjudica de
modo manifiesto los intereses de los integrantes del grupo familiar, las cuestiones pendientes
deben ser resueltas por el juez de conformidad con el procedimiento previsto en la ley local”

Se pueden presentar diferentes situaciones:

 Petición bilateral con presentación de una propuesta única por estar de acuerdo los
cónyuges en todos los puntos

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 77


 Petición bilateral con presentación de una propuesta que solo comprende aspectos
consensuados por la pareja, trasladando a sede judicial la resolución respecto los
puntos de desencuentro.
 Petición bilateral con presentación de propuestas por separado (Excepcional)
 Petición unilateral con presentación de propuesta aceptada por el otro cónyuge en
todos sus términos
 Petición unilateral con presentación de propuesta no aceptada por el otro cónyuge,
quien presenta una distinta
 Petición unilateral con presentación de propuesta aceptara parcialmente por el otro
cónyuge y presentación de otra propuesta sobre los puntos de desencuentro.

Si es unilateral con presentación de propuesta, el juez deberá correr traslado a la otra


parte para que exprese su conformidad, total o parcial, y para que acompañe una
contrapropuesta.

Lo que el cónyuge demandado no puede hacer es oponerse al pedido de divorcio.

Si se expresa conformidad total  Juez dicta sentencia y homologa el acuerdo

Si hay desacuerdos, el juez debe convocar una audiencia a los fines de evaluar las
propuestas. Para esto las partes deben acompañar elementos que funden las mismas.

En la audiencia puede suceder.

 Que haya acuerdo total  El juez decreta el divorcio y homologa el acuerdo


 Acuerdo parcial  El juez disolverá el vínculo matrimonial y homologará solo las
consecuencias acordadas, el resto tramitará por la vía que corresponda (generalmente
vía incidental)
 Que no haya acuerdo  El juez dicta sentencia. Tramitarán por la vía incidental todos
los conflictos de la ruptura.

Disposiciones transitorias

La ley 26.994 que aprueba el CCYC en 2014, contiene “disposiciones transitorias” en


materia de divorcio encontramos las siguientes:

 Conversión de la sentencia de separación personal en divorcio vincular (Art. 8 cláusula


primera). Como la figura de separación personal se suprime del CCYC, la norma
posibilita el trámite de conversión. Si la conversión la solicitan ambos, el juez podrá
homologar la petición sin trámite, si es unilateral, el juez competente deberá correr
vista por 3 días a la otra parte.
 Proceso de divorcio pendiente al momento de entrada en vigencia del CCYC. Estos
procesos deberán ajustarse a las normas comprendidas en el régimen de divorcio sin
expresión de causa. Art. 7 CCYC “A partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplican
a las consecuencias de las relaciones jurídicas existentes”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 78


7. Los efectos en el divorcio. Propuesta reguladora de efectos. Protección de mínimos:
compensación económica, atribución de la vivienda, alimentos.

El divorcio y la propuesta reguladora de efectos

La presentación de la propuesta o convenio regulador de efectos es un requisito de


viabilidad de la petición de divorcio, ya que desde el plano jurídico no se le otorga
relevancia a las causas que provocaron el divorcio sino a las consecuencias que este
implica.

En cuanto a la finalidad de la presentación, tiene como fin delegar en los cónyuges la


definición de los efectos personales y patrimoniales que nacen con el estado de
divorciado.

Si logran ponerse de acuerdo, podrán prever los efectos post divorcio. Sin embargo, puede
existir desacuerdo por lo cual la ley expresamente se encarga de estipular que el
desacuerdo no paraliza el trámite de divorcio. La resolución del divorcio en sí se
independiza de la resolución que pudiera caber respecto a los efectos.

Contenido

El divorcio es constitutivo de un nuevo estado de familia del cual surgen efectos tanto
personales como patrimoniales.

Es obligatoria la presentación de la propuesta reguladora de efectos junto con la petición


del divorcio.

Con relación a la naturaleza jurídica de la presentación:

 Si se presenta como petición unilateral, nacerá como un acto jurídico unilateral


 Si la petición es bilateral, nacerá como un acto jurídico bilateral
 Sin embargo, puede darse el supuesto de que un matrimonio pida el divorcio de forma
conjunta, pero presenten propuestas unilaterales con la petición.

Si la propuesta es unilateral, ésta no tendrá el alcance de un convenio regulador. Si es una


petición bilateral, la propuesta que se acompañe puede ser un convenio regulador.

En cuanto al contenido de la propuesta:

Art 439.- Convenio regulador. Contenido. “El convenio regulador debe contener las
cuestiones relativas a la atribución de la vivienda, la distribución de los bienes, y las
eventuales compensaciones económicas entre los cónyuges; al ejercicio de la
responsabilidad parental, en especial, la prestación alimentaria; todo siempre que se den
los presupuestos fácticos contemplados en esta Sección, en consonancia con lo
establecido en este Título y en el Título VII de este Libro. Lo dispuesto en el párrafo
anterior no impide que se propongan otras cuestiones de interés de los cónyuges”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 79


Variables

 Matrimonio sin cuestiones a resolver, es decir, sin hijos, sin bienes o cuando
consideren que no hay otros efectos para regular. Corresponderá dejar constancia
expresa y fundada de esto en el escrito de petición de divorcio.
 Que uno o ambos cónyuges decidan comprender en la propuesta o convenio la
regulación de efectos con un alcance mayor al que otorga la norma. Ejemplo,
pensemos en los alimentos posteriores al divorcio que en el art. 434 se limitan a ser “a
favor de quien padece una enfermedad preexistente al divorcio que le impide
autosustentarse o a favor de quien no tiene recursos propios suficientes ni la
posibilidad razonable de procurárselos”. En ese caso, las partes pueden negociar los
efectos por encima de esos límites mínimos.
 Que uno o ambos cónyuges decidan incluir en la propuesta la distribución de los
bienes habidos durante el matrimonio.
 Que uno o ambos cónyuges definan en la propuesta la atribución de la vivienda
familiar, haya o no hijos
 Que uno o ambos propongan o convengan efectos respecto de los hijos. El juez deberá
evaluar si los derechos comprometidos se encuentran resguardados.
 Que ninguno de los cónyuges ni conjunta ni unilateralmente proponga nada respecto
al cuidado del o de los hijos. En este caso lo define el juez según el art. 656
 Que se proponga o convenga respecto de los alimentos para los hijos. Hay que tener
en cuenta en este caso las siguientes pautas: a) contenido de la prestación de
alimentos que permita garantizar la satisfacción integral de las necesidades del hijo
(art. 659); b) cuando en la propuesta se disponga el cuidado personal compartido,
deben seguirse los parámetros del art. 666 “si ambos progenitores cuentan con
recursos equivalentes, cada uno debe hacerse cargo de la manutención cuando el hijo
permanece bajo su cuidado, si los recursos de los progenitores no son equivalentes,
aquel que cuenta con mayores ingresos debe pasar una cuota alimentaria al otro para
que el hijo goce del mismo nivel de vida en ambos hogares. Los gastos comunes deben
ser solventados por ambos progenitores de conformidad con el art. 658” entre otras…

Acerca de las garantías para el cumplimiento del convenio, las partes podrán acordar la
inclusión en la propuesta de garantías.

La norma concede al juez la facultad de exigir que “el obligado otorgue garantías reales o
personales como requisito para la aprobación del convenio” (Art. 440)

Acerca de la modificación del convenio regulador, el art. 440 dispone “El convenio
homologado o la decisión judicial pueden ser revisados si la situación se ha modificado
sustancialmente”

Facultades del juez que entiende en el proceso de divorcio

En principio el juez debe respetar la voluntad de las partes, pero está legitimado para
actuar en las siguientes circunstancias:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 80


 Cuando la propuesta no se ajusta a criterios de equidad, de manera que no protege los
intereses de todos los miembros de una familia
 Cuando de los términos de la propuesta de una de las partes se encuentre en una
situación de debilidad jurídica
 Cuando considere que debe colaborar en el acercamiento de un punto de encuentro
común que permite definir efectos respecto de los cuales no hay consenso.
 Cuando se incluyan efectos derivados de la responsabilidad parental que comprendan
a la persona y derechos de los hijos, será deber del juez evaluar si los derechos
comprometidos se encuentran debidamente resguardados.
 Cuando tras evaluar los términos de la propuesta el juez considere necesario utilizar la
facultad de exigir “que el obligado otorgue garantías reales o personales como
requisito para la aprobación del convenio” art. 440.

El juez no podrá rechazar el divorcio por haberse omitido en la propuesta algún efecto
normado, ni tampoco podrá intimar a que se complemente la propuesta bajo
apercibimiento de no dar curso al divorcio. Lo que sí podrá hacer es convocar a las partes
para que sean incluidos ciertos efectos no contemplados.

El juez podrá no homologar un convenio cuando afecte los intereses de algunos de los
miembros de la familia.

Los efectos comprendidos en el piso mínimo de protección

Son efectos que tienen la finalidad de que los cónyuges no queden desprotegidos ante el
hecho del divorcio.

Los alimentos posteriores al divorcio: Los ex cónyuges pueden poner en ejercicio la


autonomía de la voluntad y acordar una prestación alimentaria que regirá luego de
finalizada la etapa de vida común en pareja. Sin embargo, puede ser que no arriben a un
acuerdo. Para estos casos la ley establece dos supuestos en donde se conserva el deber-
derecho alimentario pese a no continuar las personas vinculadas en matrimonio.

Art 434.- Alimentos posteriores al divorcio. “Las prestaciones alimentarias pueden ser
fijadas aun después del divorcio:

a) a favor de quien padece una enfermedad grave preexistente al divorcio que le impide
autosustentarse. Si el alimentante fallece, la obligación se transmite a sus herederos;

b) a favor de quien no tiene recursos propios suficientes ni posibilidad razonable de


procurárselos. Se tienen en cuenta los incisos b), c) y e) del artículo 433. La obligación no
puede tener una duración superior al número de años que duró el matrimonio y no
procede a favor del que recibe la compensación económica del artículo 441.

En los dos supuestos previstos en este artículo, la obligación cesa si: desaparece la causa
que la motivó, o si la persona beneficiada contrae matrimonio o vive en unión
convivencial, o cuando el alimentado incurre en alguna de las causales de indignidad.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 81


Si el convenio regulador del divorcio se refiere a los alimentos, rigen las pautas
convenidas”

La enfermedad grave a la que refiere el art. comprende solo aquellas afectaciones de la


salud que le impidan a la persona obtener recursos destinados a su propio sustento.

La enfermedad debe ser preexistente al divorcio. Si la enfermedad se manifestara estando


los cónyuges separados de hecho también procedería la petición.

Respecto a la falta de recursos propios e imposibilidad razonable de procurárselos, debe


analizarse en función de la posición social, educación, formación, salud y capacitación de la
persona necesitada de alimentos.

Hay que resaltar que estos son pisos mínimos, si los ex cónyuges deciden exceder los
límites de la norma, pueden hacerlo en ejercicio de la autonomía de la voluntad.

Respecto a la determinación de la prestación, el art. 434 remite a las pautas de los inc. b,c,
y e del art. 433:

 B. La edad y el estado de salud de ambos cónyuges


 C. La capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo de quien solicita
alimentos
 E. La atribución judicial o fáctica de la vivienda familiar

También el art. se encarga de establecer las causales de cese de la prestación:

 La desaparición de la causa que la motivo


 El nuevo matrimonio o unión convivencial del acreedor alimentario
 Incurrir el alimentado en alguna situación de las previstas como causal de indignidad
(art. 2281)
 La muerte del alimentado en el supuesto de enfermedad preexistente
 El vencimiento del plazo en el supuesto de alimentos de extrema necesidad.

Concluimos que la prestación de alimentos luego del divorcio se fundamenta en el


principio de solidaridad y que existen límites son fijados para buscar un equilibrio entre los
intereses existentes. Ellos son:

 Exigencia del requisito de imposibilidad razonable para procurarse alimentos


 La limitación temporal a la prestación económica
 La improcedencia en caso de que el requirente reciba compensación económica
 La precisión respecto a las causales de cese de la obligación

La compensación económica: El objetivo de este instituto es paliar el desequilibro económico


que puede sufrir uno de los cónyuges o convivientes como consecuencia del divorcio, nulidad
o cese de la unión convivencial.

Deberá necesariamente haberse obtenido sentencia de divorcio para su configuración, pero no


todo divorcio implicará necesariamente el nacimiento de dicha obligación.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 82


Art 441.- Compensación económica. “El cónyuge a quien el divorcio produce un desequilibrio
manifiesto que signifique un empeoramiento de su situación y que tiene por causa adecuada el
vínculo matrimonial y su ruptura, tiene derecho a una compensación. Esta puede consistir en
una prestación única, en una renta por tiempo determinado o, excepcionalmente, por plazo
indeterminado. Puede pagarse con dinero, con el usufructo de determinados bienes o de
cualquier otro modo que acuerden las partes o decida el juez”

Del texto surge que solo procede ante las siguientes condiciones fácticas:

 Que se produzca un desequilibrio manifiesto en un cónyuge respecto del otro


 Que tal desequilibrio implique un empeoramiento en su situación
 Que tenga por causa adecuada el matrimonio y su ruptura por el camino del divorcio

Sin perjuicio de esto, nada obsta a que los ex cónyuges de común acuerdo decidan
establecerla.

Ahora bien, para los casos en que no se llegue a un acuerdo, el juez puede fijar su procedencia,
monto y modalidad.

Para determinar si existió desequilibrio patrimonial hay que analizar no solo el capital tangible
sino el capital humano que incide en el aspecto patrimonial futuro de cara a un divorcio.

Art 442.- Fijación judicial de la compensación económica. Caducidad. “A falta de acuerdo de


los cónyuges en el convenio regulador, el juez debe determinar la procedencia y el monto de la
compensación económica sobre la base de diversas circunstancias, entre otras:

a) el estado patrimonial de cada uno de los cónyuges al inicio y a la finalización de la vida


matrimonial;

b) la dedicación que cada cónyuge brindó a la familia y a la crianza y educación de los hijos
durante la convivencia y la que debe prestar con posterioridad al divorcio;

c) la edad y el estado de salud de los cónyuges y de los hijos;

d) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo del. cónyuge que solicita la


compensación económica;

e) la colaboración prestada a las actividades mercantiles, industriales o profesionales del otro


cónyuge;

f) la atribución de la vivienda familiar, y si recae sobre un bien ganancial, un bien propio, o un


inmueble arrendado. En este último caso, quién abona el canon locativo.

La acción para reclamar la compensación económica caduca a los seis meses de haberse
dictado la sentencia de divorcio”

Para cerrar, estamos frente a un instituto que NO tiene naturaleza alimentaria, no requiere
acreditar el estado de necesidad y tampoco puede asimilarse al daño.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 83


La atribución de la vivienda familiar: Para comprender el sistema de protección de la vivienda,
LEVY Y BACIGALUPO DE GIRARD (autoras) distinguen dos supuestos diferenciados respecto a la
protección de la vivienda familiar:

 Un supuesto referido a las relaciones internas de los miembros de la familia, que


engloba:
- Asentimiento del cónyuge o conviviente no titular para disponer del inmueble en
el que habita la familia
- La atribución del uso de la vivienda luego del divorcio
- La incidencia de la vivienda familiar como pauta para la fijación de la cuota
alimentaria durante la convivencia
- La separación de hecho de la pareja
 Un supuesto que refiere a las relaciones externas (las relaciones con 3ros) que
engloba:
- Cuestiones relacionadas con la afectación de la vivienda familiar, a fin de
protegerla frente a la acción de los acreedores
- Casos de continuación de locación por el cónyuge o conviviente no locatario
- Respecto a los herederos, el derecho real del cónyuge supérstite
- Supuestos de indivisión impuesta por el causante

Según este esquema, la cuestión relativa a la atribución de la vivienda luego del divorcio
correspondería a encuadrarse dentro del supuesto referido a las relaciones internas entre los
miembros de una familia.

Art 443.- Atribución del uso de la vivienda. Pautas. “Uno de los cónyuges puede pedir la
atribución de la vivienda familiar, sea el inmueble propio de cualquiera de los cónyuges o
ganancial. El juez determina la procedencia, el plazo de duración y efectos del derecho sobre la
base de las siguientes pautas, entre otras:

a) la persona a quien se atribuye el cuidado de los hijos;

b) la persona que está en situación económica más desventajosa para proveerse de una
vivienda por sus propios medios;

c) el estado de salud y edad de los cónyuges;

d) los intereses de otras personas que integran el grupo familiar”

Hay que tener en cuenta que la atribución se definirá en función de la necesidad habitacional
que atraviese uno de los cónyuges.

Respecto al inc. b, la consideración patrimonial de cada cónyuge se podrá dimensionar en


función de: los bienes atribuidos a cada cónyuge si hubieran estado sujetos a un régimen de
comunidad; los bienes que integran el patrimonio de cada cónyuge, determinación o no de
una compensación económica, la situación laboral o profesional de cada uno, el
establecimiento de una prestación de alimentos bajo los límites del art. 434

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 84


Además, el art. 443 establece que el juez en la resolución de atribución de vivienda debe
establecer la procedencia, plazo y efectos.

Art 444.- Efectos de la atribución del uso de la vivienda familiar. “A petición de parte
interesada, el juez puede establecer: una renta compensatoria por el uso del inmueble a favor
del cónyuge a quien no se atribuye la vivienda; que el inmueble no sea enajenado sin el
acuerdo expreso de ambos; que el inmueble ganancial o propio en condominio de los
cónyuges no sea partido ni liquidado. La decisión produce efectos frente a terceros a partir de
su inscripción registral.

Si se trata de un inmueble alquilado, el cónyuge no locatario tiene derecho a continuar en la


locación hasta el vencimiento del contrato, manteniéndose el obligado al pago y las garantías
que primitivamente se constituyeron en el contrato”

Del texto se desprende que los efectos de la atribución de la vivienda constituyen afectaciones
al derecho de dominio justificados por el derecho que se pretende tutelar.

Supuestos:

a. Inmueble sede de la familia bajo titularidad exclusiva de uno de los ex cónyuges:

En matrimonios sujetos al régimen de comunidad:

- Si el inmueble fuera propio de uno de los cónyuges, el juez podrá fijar un canon a
favor del ex cónyuge titular o podrá disponer que el titular no pueda realizar un
acto de disposición sin conformidad del beneficiario de uso.
- Si el inmueble fuera de carácter ganancial, se podrá disponer la indivisión y no
partición del inmueble

En matrimonios sujetos al régimen de separación de bienes:

- Si el inmueble sede de la familia fuese de titularidad de uno de los ex cónyuges, se


podrá fijar un canon a su favor si la atribución de uso se otorga al no titular.

b. Inmueble sede de familia bajo titularidad conjunta de ambos cónyuges (condominio):

El juez definirá cuál de los cotitulares se encuentra en una situación de vulnerabilidad que
justifique el derecho de uso. El cotitular que quede excluido del uso tendrá el derecho al cobro
de un canon. Asimismo, se podrá disponer la indivisión del condominio.

c. Inmueble sede de la familia es de titularidad compartida entre un cónyuge y un tercero


(condominio de cónyuge y tercero)

El tercero tiene la prerrogativa de peticionar la división del inmueble, en caso de que no se


hubiera pactado la indivisión.

d. Inmueble sede de familia alquilado u ocupado precariamente

En el supuesto de que el uso del inmueble alquilado corresponda al cónyuge que no es parte
del contrato, el otro cónyuge en su condición de locatario deberá informar de forma

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 85


fehaciente al locador (titular del inmueble). Recaerá sobre el cónyuge locatario el cumplir con
todas las obligaciones que derivan de él. Pero si se tratara de un inmueble que el matrimonio
usaba de forma precaria por mediar una cesión gratuita, deberán cesar en su uso.

Para ser oponible a terceros, la atribución de la vivienda a uno de los ex cónyuges debe
trasladarse al plano registral y así alcanzar la debida publicidad.

Art 445.- Cese. “El derecho de atribución del uso de la vivienda familiar cesa:

a) por cumplimiento del plazo fijado por el juez (el cónyuge puede anticiparse al vencimiento
del plazo y solicitar fundadamente una extensión de él)

b) por cambio de las circunstancias que se tuvieron en cuenta para su fijación;

c) por las mismas causas de indignidad previstas en materia sucesoria”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 86


CUARTA PARTE: RÉGIMEN PATRIMONIAL DEL MATRIMONIO
UNIDAD X: LAS RELACIONES PATRIMONIALES EN EL MATRIMONIO

1. Regímenes económicos matrimoniales


1.1.Distintos tipos. El derecho argentino.
1.2.Situación en el derecho interno y en el derecho comparado.

Clases

Puede definirse el régimen de bienes como el conjunto de relaciones jurídicas de orden –o de


interés- patrimonial que el matrimonio establece entre los cónyuges, y entre estos y terceros.

El régimen de comunidad  Este régimen se caracteriza por la formación de una masa de


bienes que deberá ser compartida por los cónyuges o por el sobreviviente y los herederos del
cónyuge supérstite, al momento de la disolución.

Criterios clasificatorios

Tipos de comunidad según la extensión de la masa:

 Comunidad universal: que se integra con todos los bienes de los cónyuges, tanto los
que se tenían con anterioridad a la celebración del matrimonio como los que fueren
adquiridos posteriormente.
 Comunidad restringida: en este caso la masa de bienes que deberá compartirse con el
otro cónyuge –o con los herederos- será menor que en el caso de estar regidos por
una comunidad universal. Una vez disuelto el régimen, deberán distinguirse tres
masas: una masa de bienes propios del cónyuge, otra correspondiente a los propios
del otro cónyuge, y por último una única masa de bienes gananciales. La comunidad a
su vez, puede ser restringida a los muebles y ganancias (en este caso la masa común
de bienes se integra con los bienes muebles que cada cónyuge aporte al matrimonio y
los gananciales que cualquiera de ellos adquiera durante la vigencia del régimen) o
restringida a las ganancias (en este caso la masa común se conforma solo con los
bienes que los cónyuges adquieran a título oneroso después de la celebración del
matrimonio, quedando excluidos aquellos bienes que se encontraran en el patrimonio
de los cónyuges con anterioridad a la celebración de aquel y los que fueren adquiridos
posteriormente por un título que les confiera el carácter de propios)

Tipos de comunidad según el momento de aparición:

 Comunidad actual: en la que ambos cónyuges tienen la posesión, uso, goce y


disposición de los bienes de la comunidad desde la celebración del matrimonio
 Comunidad diferida: en este caso, los efectos de la comunidad aparecen recién al
momento de la disolución; durante la vigencia del régimen los cónyuges solo tienen un
derecho en expectativa sobre la masa ganancial.

Tipos de comunidad según quien ejerza la administración:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 87


 Comunidad de administración marital: este régimen se corresponde con el estatus de
incapaz que en el pasado se le adjudicó a la mujer casada y fue adoptado por nuestro
CC en su redacción originaria. Como consecuencia de ello, sus bienes propios y los
comunes quedaban sujetos a la administración del marido.
 Comunidad de administración conjunta: bajo este régimen los bienes comunes quedan
sujetos a la gestión conjunta de los cónyuges.
 Comunidad de administración separada: la gestión separada no altera el régimen de
comunidad en sí mismo sino que, independientemente de la calificación, atribuye la
administración y disposición al cónyuge adquirente.

El régimen de separación de bienes  En este régimen el matrimonio no altera el régimen


de propiedad de los bienes que siguen perteneciendo al cónyuge adquirente: cada cual
adquiere para sí y administra y dispone de lo adquirido. Esta característica se traslada al
sistema de gestión y de responsabilidad frente a terceros: cada cónyuge tiene plena
libertad para llevar adelante actos de administración y disposición sobre bienes que
integran su patrimonio y ninguno responde, en principio, por las deudas contraídas por el
otro, salvo aquellas legislaciones, tal como la nuestra, que prevén la obligación – en cabeza
del cónyuge no contratante- de soportar determinadas deudas basadas en el interés
familiar.

El régimen de participación en las ganancias  Desde la celebración del matrimonio el


régimen funciona como uno de separación de bienes, situación que se modifica al
momento de la disolución. Al ocurrir esto, los patrimonios se mantienen separados,
naciendo un derecho de crédito a favor del más débil patrimonialmente, para que el otro
compense la diferencia, buscando por este camino igualar el resultado final.

1.3.El sistema convencional no pleno en el CCYC. El régimen de comunidad y el régimen


de separación de bienes: encuadre. El régimen de comunidad como régimen
supletorio.

El régimen patrimonial del matrimonio en el CCYC  Actualmente el CCYC introduce un


régimen que, basado en el “sistema convencional no pleno” –que permite a los cónyuges
optar entre los regímenes previstos y ante la falta de opción, rige el régimen que la ley fija
como supletorio-, logra establecer una armonía entre los principios de autonomía y
solidaridad familiar.

Los contrayentes tienen la opción de elegir entre 2 regímenes de bienes: comunidad y


separación de bienes. Esta elección la pueden realizar por escritura pública antes de la
celebración del matrimonio o frente al funcionario del Registro del Estado Civil y Capacidad
de las Personas. En el supuesto de que la pareja no ejerza la facultad que le otorga la ley,
regirá supletoriamente el régimen de comunidad de ganancias.

2. Convenciones matrimoniales. Derecho interno y derecho comparado. Orden público


y autonomía de la voluntad. Objetos permitidos. Forma. Mutabilidad del régimen.

Convenciones matrimoniales en el CCYC

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 88


Las convenciones matrimoniales son los acuerdos celebrados por los cónyuges o futuros
contrayentes, tendientes a reglar las relaciones jurídicas patrimoniales de los cónyuges
ente sí y de estos en relación con terceros. Para aquellos casos en los que se prevé la
celebración de convenciones matrimoniales con anterioridad a la celebración del
matrimonio (art. 446), aquellas quedan sin efecto si este finalmente no se contrae.

Además, la norma exige que la convención debe realizarse por escritura pública bajo pena
de nulidad (art. 448)

Las partes pueden modificar lo que hubieren contenido –antes de la celebración del
matrimonio- en una convención matrimonial, mediante una nueva convención
matrimonial pero siempre bajo la forma de escritura pública (art. 448).

Para su oponibilidad frente a terceros, si se hubiere efectuado la opción del régimen


patrimonial previsto por la ley, los cónyuges deberán hacerla anotar marginalmente en el
acta de matrimonio, instrumento que dará la publicidad correspondiente.

El art. 446 del CCYC establece los objetos permitidos, que son los siguientes:

 A. La designación de los bienes que cada uno de los cónyuges lleva al matrimonio
 B. Las donaciones entre cónyuges
 C. La enunciación de las deudas
 D. Elección de un régimen patrimonial.

La enumeración es taxativa, el art. 447 establece “Toda convención entre los futuros
cónyuges sobre cualquier otro objeto relativo a su patrimonio es de ningún valor”

A. La designación y avalúo de los bienes que cada uno lleva al matrimonio  La


individualización recaerá sobre bienes no registrables y tiene como fin preconstituir
prueba sobre la titularidad de aquellos.
B. La enunciación de las deudas: De esta manera, se evitará que aquellas sean reputadas
como obligaciones que pesan sobre ambos consortes. Este “inventario de deudas”
resultará una preconstitución de prueba y facilitará a los integrantes de un
matrimonio, bajo el régimen de comunidad, el ejercicio del derecho de recompensa en
el caso de que la deuda contraída con anterioridad a la celebración de las nupcias
hubiera sido solventada con bienes gananciales.
C. Las donaciones que se hagan entre ellos: Las donaciones prenupciales, es decir, las que
hiciere uno de los futuros contrayentes al otro o la realizada por un tercero a favor de
uno de ellos o de ambos, en consideración al matrimonio futuro, quedarán sujetas a
las reglas de la donación.
El CCYC establece algunas novedades en las donaciones prenupciales: introduce la
oferte de donación y faculta al donante a revocarlas.

Mutabilidad del régimen patrimonial del matrimonio

Art 449.- Modificación de régimen. “Después de la celebración del matrimonio, el régimen


patrimonial puede modificarse por convención de los cónyuges. Esta convención puede ser

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 89


otorgada después de un año de aplicación del régimen patrimonial, convencional o legal,
mediante escritura pública. Para que el cambio de régimen produzca efectos respecto de
terceros, debe anotarse marginalmente en el acta de matrimonio.

Los acreedores anteriores al cambio de régimen que sufran perjuicios por tal motivo pueden
hacerlo declarar inoponible a ellos en el término de un año a contar desde que lo conocieron”

Las condiciones que establece la norma son:

 Plazo: exige el transcurso del plazo de un año de aplicación del régimen que fuere
 Protección de terceros:
- La inscripción marginal del cambio en el acta de matrimonio
- Declaración de inoponibilidad del cambio de régimen: el tercero se encuentra
facultado para interponer una acción a los fines de que el cambio del régimen le
resulte inoponible, acreditando los perjuicios. El plazo para interponer esta acción
caduca al año de haber tomado conocimiento del cambio de régimen.

3. El régimen primario: encuadre, contenido y alcance

Encuadre

El CCYC introduce normas de carácter obligatorio para todo régimen matrimonial en las que se
estructura un piso mínimo de protección.

El art. 454 del CCYC establece:

Art 454.- Aplicación. Inderogabilidad. “Las disposiciones de esta Sección se aplican, cualquiera
sea el régimen matrimonial, y excepto que se disponga otra cosa en las normas referentes a un
régimen específico.

Son inderogables por convención de los cónyuges, anterior o posterior al matrimonio, excepto
disposición expresa en contrario”

Supuestos comprendidos:

 Deber de contribución:

Art 455.- Deber de contribución. “Los cónyuges deben contribuir a su propio sostenimiento, el
del hogar y el de los hijos comunes, en proporción a sus recursos. Esta obligación se extiende a
las necesidades de los hijos menores de edad, con capacidad restringida, o con discapacidad
de uno de los cónyuges que conviven con ellos.

El cónyuge que no da cumplimiento a esta obligación puede ser demandado judicialmente por
el otro para que lo haga, debiéndose considerar que el trabajo en el hogar es computable
como contribución a las cargas”

 Protección de la vivienda familiar.

Art 456.- Actos que requieren asentimiento. “Ninguno de los cónyuges puede, sin el
asentimiento del otro, disponer de los derechos sobre la vivienda familiar, ni de los muebles

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 90


indispensables de ésta, ni transportarlos fuera de ella. El que no ha dado su asentimiento
puede demandar la nulidad del acto o la restitución de los muebles dentro del plazo de
caducidad de seis meses de haberlo conocido, pero no más allá de seis meses de la extinción
del régimen matrimonial.

La vivienda familiar no puede ser ejecutada por deudas contraídas después de la celebración
del matrimonio, excepto que lo hayan sido por ambos cónyuges conjuntamente o por uno de
ellos con el asentimiento del otro”

Los actos de disposición que comprende la norma incluyen los actos de disposición
propiamente dichos, como también los que tengan por objeto constituir gravámenes y los que
tuvieren por fin desmembrar el dominio.

Resulta atinado diferenciar “asentimiento” de “consentimiento”. El consentimiento lo da o


presta el titular del derecho objeto del acto jurídico que pretende celebrarse: sin su
concurrencia no existirá acto jurídico de carácter bilateral. Aquel, en cambio, implica una
manifestación unilateral de voluntad a través de la cual se presta la conformidad para un acto
de disposición.

Art 457.- Requisitos del asentimiento. “En todos los casos en que se requiere el asentimiento
del cónyuge para el otorgamiento de un acto jurídico, aquél debe versar sobre el acto en sí y
sus elementos constitutivos”

Art 458.- Autorización judicial. “Uno de los cónyuges puede ser autorizado judicialmente a
otorgar un acto que requiera el asentimiento del otro, si éste está ausente, es persona incapaz,
está transitoriamente impedido de expresar su voluntad, o si su negativa no está justificada
por el interés de la familia. El acto otorgado con autorización judicial es oponible al cónyuge
sin cuyo asentimiento se lo otorgó, pero de él no deriva ninguna obligación personal a su
cargo”

En caso de que el cónyuge titular hubiere realizado alguno de los actos contenidos en la norma
sin haber reunido el asentimiento del otro, esto puede plantear la nulidad del acto en el plazo
de seis meses de haber conocido su celebración, pero no más allá de seis meses de la extinción
del régimen matrimonial. Al resultad un acto anulable de nulidad relativa, podría sanearse por
conformación y también por la prescripción de la acción (art. 300 CCYC).

 Inejecutabilidad de la vivienda familiar por deudas posteriores a la celebración del


matrimonio.

La última parte del art. 456 establece “la vivienda familiar no puede ser ejecutada por deudas
contraídas después de la celebración del matrimonio, excepto que lo hayan sido por ambos
cónyuges conjuntamente o por uno de ellos con el asentimiento del otro”

La norma enuncia dos supuestos de excepción a la inejecutabilidad:

- Deuda contraída conjuntamente por ambos cónyuges


- Deuda contraída por uno de los cónyuges, pero contando con el asentimiento del
otro

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 91


 Responsabilidad solidaria por las deudas.

La regla, en cualquier régimen, es que cada cónyuge responde por sus deudas frente a los
terceros con sus bienes (art. 461, párrafo 2). Las excepciones se encuentran en el art. 461.

Art 461.- Responsabilidad solidaria. “Los cónyuges responden solidariamente por las
obligaciones contraídas por uno de ellos para solventar las necesidades ordinarias del hogar o
el sostenimiento y la educación de los hijos de conformidad con lo dispuesto en el artículo 455.

Fuera de esos casos, y excepto disposición en contrario del régimen matrimonial, ninguno de
los cónyuges responde por las obligaciones del otro”

 Actos de administración y disposición a título oneroso de cosas muebles no


registrables.

Art 462.- Cosas muebles no registrables. “Los actos de administración y disposición a título
oneroso de cosas muebles no registrables cuya tenencia ejerce individualmente uno de los
cónyuges, celebrados por éste con terceros de buena fe, son válidos, excepto que se trate de
los muebles indispensables del hogar o de los objetos destinados al uso personal del otro
cónyuge o al ejercicio de su trabajo o profesión.

En tales casos, el otro cónyuge puede demandar la nulidad dentro del plazo de caducidad de
seis meses de haber conocido el acto y no más allá de seis meses de la extinción del régimen
matrimonial”

La dificultad es definir en el caso concreto si el bien objeto de la acción de nulidad es un tipo


de bien del que define la norma. Cuando exista duda, el juez deberá optar por recurrir al
principio de conservación del contrato (art. 1066) y rechazar la pretensión nulificante.

4. La calificación de bienes en el régimen de comunidad

En el régimen se distinguen dos tipos de bienes: propios (Art. 464) y gananciales(art. 465)

Reglas y principios

Debemos partir de la regla reconocida en el art. 466 del CCYC que es la presunción de
ganancialidad “Se presume, excepto prueba en contrario, que son gananciales todos los bienes
existentes al momento de la extinción de la comunidad”

A esta regla se suman otras:

La calificación de un bien como propio o ganancial surge de la ley  es una facultad


privativa de la ley

Momento de adquisición  Regla de temporalidad. No hay duda de que cuando un bien se


incorpora al patrimonio de cualquiera de los cónyuges antes de contraer matrimonio, será
siempre propio; mientras que si se incorpora con posterioridad no podrá calificarse por
este solo elemento por como ganancial porque su calificación dependerá de otros
elementos, que concurran, como título oneroso o gratuito o cualquiera de los principios
que se explicarán.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 92


El bien no puede ser al mismo tiempo propio y ganancial  la calificación de un bien es
única

Un bien no puede cambiar su carácter propio o ganancial durante la vigencia de la


comunidad  El bien conservará el mismo carácter durante la vigencia del régimen, aun
cuando dicho bien sea objeto de sucesivos actos jurídicos que motiven el empleo de
fondos de otra naturaleza. Sin embargo, el régimen actual tiene una excepción a esta regla
en el art. 464 inc. c y en el art. 465 inc. f que veremos más adelante.

También existen principios:

Principio de subrogación real  Cuando se reemplaza un bien por otro o se reinvierte el


valor de un bien en la adquisición de otro, el bien que se incorpora tendrá el mismo
carácter. El art. 464, inc. c enuncia entre los bienes propios: “Los adquiridos por permuta
con otro bien propio, mediante la inversión de dinero propio, o la reinversión del producto
de la vente de bienes propios” y el art. 465, inc. f, comprende entre los bienes gananciales
“Los bienes adquiridos después de la extinción de la comunidad por permuta con otro bien
ganancial, mediante la inversión de dinero ganancial, o la reinversión del producto de la
venta de bienes gananciales”

Principio de la causa o título anterior  Para determinar el carácter de un bien se atenderá


al momento en que se encuentre la causa o título. Se entiende a la causa como todo hecho
o acto jurídico del cual nace el derecho de adquirir un bien, y al título como el acto jurídico
que cumple con los recaudos legales para adquirir la propiedad sobre un bien.

Principio de accesoriedad  Resulta de aplicación la regla de que lo accesorio sigue la


suerte de lo principal. El inc. J del art. 464 enuncia como propios: “los incorporados por
accesión a las cosas propias” y el inc. m del art. 465 incluye entre los bienes gananciales:
“los incorporados por accesión a las cosas gananciales”

5.1. Bienes propios

Bienes adquiridos con anterioridad al matrimonio: Art. 464 son bienes propios “Los bienes de
los cuales los cónyuges tienen la propiedad, otro derecho real o la posesión al tiempo de la
iniciación de la comunidad”

Bienes adquiridos por herencia, legado o donación: Todo lo adquirido a título gratuito durante
el matrimonio será de carácter propio. Si bien se adquiere durante el matrimonio, triunfa
siempre lo propio sobre lo ganancial cuando el bien ingresa en concepto de liberalidad. El art.
464 inc. b establece que son bienes propios “los adquiridos durante la comunidad por
herencia, legado o donación, aunque sea conjuntamente por ambos, y excepto la recompensa
debida a la comunidad por los cargos soportados por ésta”

Casos especiales de adquisiciones a título gratuito:

Bienes recibidos en condominio por ambos cónyuges  el bien es propio y cada cónyuge tiene
derecho a su parte indivisa

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 93


Donaciones remuneratorias  no tendrá carácter propio sino ganancial, excepto que los
servicios que dieron lugar a ellas hubieran sido prestados antes del inicio de la comunidad.

Liberalidad con cargo  la liberalidad será propia, sin perjuicio que el cargo se cumpla con
fondos gananciales. De ser así, cuando se disuelva la comunidad nacerá un derecho de
recompensa a favor de la masa ganancial contra la masa propia que se efectivizará a la
disolución del régimen.

Bienes adquiridos por permuta o venta de un bien propio: Si uno de los cónyuges vende o
permuta un bien propio de su titularidad, el bien que reemplaza al anterior conserva el mismo
carácter de propio. El art. 464 inc. c establece como bien propio “los adquiridos por permuta
con otro bien propio, mediante la inversión de dinero propio, o la reinversión del producto de
la venta de bienes propios, sin perjuicio de la recompensa debida a la comunidad si hay un
saldo soportado por ésta”

Resulta de aplicación el principio de subrogación real, se aclara que “si el saldo es superior al
valor del aporte propio, el nuevo bien es ganancial, sin perjuicio de la recompensa debida al
cónyuge propietario” (excepción a la regla de que el carácter del bien no cambia durante la
vigencia del régimen)

Los créditos e indemnizaciones que subrogan en el patrimonio de uno de los cónyuges a otro
bien propio: se trata de un supuesto de subrogación real. Cuando se cobra una indemnización
por la destrucción o expropiación de un bien propio, los bienes recibidos en reemplazo
conservan el mismo carácter. El art. 464 inc. d establece como bien propio “los créditos o
indemnizaciones que subrogan en el patrimonio de uno de los cónyuges a otro bien propio”

Los productos de los bienes propios con excepción de las canteras y minas: El art. 233
establece “productos son los objetos no renovables que separados o sacados de la cosa alteran
o disminuyen su sustancia. Los frutos naturales e industriales y los productos forman un todo
con la cosa, si no son separados”

Esto nos permite afirmar que los productos tendrán el mismo carácter que la cosa principal.
Sin embargo, la excepción en el derecho interno, son los productos extraídos de las canteras y
minas durante la vigencia de la comunidad, que se reputaran gananciales.

El art. 464 inc. e. establece como bienes propios “los productos de los bienes propios, con
excepción de los de las canteras y minas”

Las crías de ganados: El art. 464 inc. f dispone como bienes propios “las crías de los ganados
propios que reemplazan en el plantel a los animales que faltan por cualquier causa. Sin
embargo, si se ha mejorado la calidad del ganado originario, las crías son gananciales y la
comunidad debe al cónyuge propietario recompensa por el valor del ganado propio aportado”.

Hay que tener en consideración que el ganado durante la comunidad se reproducirá,


envejecerá y morirá. El ganado que lo reemplaza tendrá el mismo carácter, mientras que el
excedente se lo asimila a un fruto y se califica como ganancial.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 94


Bienes adquiridos por causa o título anterior al matrimonio: Según el art. 464 inc. g, son
bienes propios “los adquiridos durante la comunidad, aunque sea a título oneroso, si el
derecho de incorporarlos al patrimonio ya existía al tiempo de su iniciación”.

Algunas variables:

Adquisición del bien en subasta judicial  Si la subasta se realizó antes del matrimonio, el bien
adquirido será propio.

Vicio purgado, título viciado y recupero de la plena propiedad  Hay que distinguir:

- Si antes de contraer matrimonio, uno de los cónyuges tenía un bien adquirido


mediante un título viciado cuyo defecto originario se sanea con posterioridad a la
celebración del matrimonio, el bien conserva carácter propio (art. 464 inc. h) Son
bienes propios “los adquiridos en virtud de un acto anterior a la comunidad viciado
de nulidad relativa, confirmado durante ella”
- Si un bien sale del patrimonio antes de la celebración del matrimonio y vuelve
después por resolución, nulidad de un contrato o revocación de una donación, el
bien será calificado como propio (art. 464 inc. i). Son bienes propios “los
originariamente propios que vuelven al patrimonio del cónyuge por nulidad,
resolución, rescisión o revocación de un acto jurídico”
- Si antes del matrimonio, uno de los cónyuges tenía el usufructo de un bien y
después de casado se consolida la propiedad o antes de casarse tenía un bien
gravado con otro derecho real que se extingue durante la vigencia del régimen, el
bien será propio. Art. 464 inc. l. son bienes propios “la plena propiedad de bienes
cuya nuda propiedad se adquirió antes del comienzo de la comunidad, si el
usufructo se extingue durante ella, así como la de los bienes gravados con otros
derechos reales que se extinguen durante la comunidad, sin perjuicio del derecho
a recompensa si para extinguir el usufructo o los otros derechos reales se emplean
bienes gananciales”
- Otros supuestos no comprendidos en el art. 464 expresamente, como los frutos de
bienes propios devengados antes del matrimonio; los bienes obtenidos por
prescripción adquisitiva durante el matrimonio, si la prescripción empezó a correr
antes del matrimonio, entre otros.

Derecho de suscripción preferente  Corresponde calificar este supuesto por aplicación de


principio de causa o título, como se desprende del inc. g del art. 464, son bienes propios “los
adquiridos durante la comunidad, aunque sea a título oneroso, si el derecho de incorporarlos
al patrimonio ya existía al tiempo de su iniciación”

Mejoras y aumentos sobre bienes propios: El art. 464 inc. j dispone que son bienes propios
“los incorporados por accesión a las cosas propias, sin perjuicio de la recompensa debida a la
comunidad por el valor de las mejoras o adquisiciones hechas con dinero de ella”

Todo el bien conservará el carácter de propio, sin perjuicio, de que funcione al disolverse la
comunidad de ganancias el derecho de recompensa, si se invirtieron fondos gananciales.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 95


Las mejoras pueden clasificarse en mejoras naturales y mejores artificiales. Estas últimas
pueden dividirse en mejoras necesarias, útiles o de mejor lujo o placer.

Resulta conveniente detenerse en los supuestos siguientes:

Mejora separable y mejora no separable  Esta clasificación estaba en el sistema anterior. Se


entendía que si la mejore se integraba de forma definitiva a la cosa principal, se extendía a ella
la calificación de la cosa principal. Sería el caso de construir en una casa propia otra habitación.
En cambio, si sobre un terreno propio se instalaba una casa prefabricada, por su carácter de
separable, el terreno conservaba el carácter de propio y el carácter de la vivienda dependía de
los fondos que se empleaban para su adquisición.

Al prever el inc. j del art. 464 el derecho de recompensa si la mejora se realizó a través del
empleo de fondos de otra naturaleza, pierde sustento la distinción, en todos los casos la
mejore tendrá la misma calificación que la cosa principal.

Origen de los fondos  Cuando el aumento material se produce por el obrar humano, debe
determinarse el origen de los fondos utilizados, sin que esto altere el carácter del bien
mejorado en su conjunto y con independencia de que el valor de la mejora sea mayor que el
valor del bien principal.

La finalidad de establecer el origen de los fondos es para definir si funcionará o no una


recompensa al finalizar la comunidad.

Valorización de un bien propio  Cuando un bien propio aumenta su valor por razones ajenas
a la naturaleza o al trabajo del hombre, el bien seguirá siendo propio. Al no emplearse fondos
de otra naturaleza, no funcionará el derecho de recompensa.

Mayor valor de las acciones  El código habilita el funcionamiento de la recompensa, el mayor


valor de las acciones propias tendrá el mismo carácter, sin perjuicio de que opere el derecho
de recompensa al finalizar el régimen, si se hubieren invertidos bienes de la comunidad. Sin
embargo, cabe destacar cuando no funciona el derecho de recompensa.

Hay que distinguir, la utilidad, que es la ganancia percibida por la sociedad durante el ejercicio
económico, pertenciendo en consecuencia a la persona jurídica y el dividendo que es el
derecho que tienen los accionistas, es un derecho de crédito que nace cuando la asamblea
dispone aprobar y distribuir las ganancias realizadas y líquidas que arroje el ejercicio.

Subrogación real de un bien mejorado  Si se vende un bien propio que ha sido mejorado con
fondos gananciales, el nuevo bien que ingrese mantendrá el carácter de propio, funcionando la
recompensa al disolverse la comunidad de ganancias.

Condominio ente cónyuges o con un tercero: Cuando uno de los esposos es condómino de un
bien con un tercero y su parte indivisa es adquirida con fondos propios, adquiriendo
posteriormente con fondos gananciales la otra parte indivisa, la totalidad del bien será propia
independientemente que el aporte ganancial sea mayor o menor que lo propio. Se entendió
que por el carácter declarativo y no traslativo del cese de condominio, el bien conservaba en
su totalidad el carácter de propio (fallo plenario “Sanz Gregorio”)

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 96


El art. 464 inc. k dispone que son bienes propios “las partes indivisas adquiridas por cualquier
título por el cónyuge que ya era propietario de una parte indivisa de un bien al comenzar la
comunidad, o que la adquirió durante ésta en calidad de propia, así como los valores nuevos y
otros acrecimientos de los valores mobiliarios propios, sin perjuicio de la recompensa debida a
la comunidad en caso de haberse invertido bienes de ésta para la adquisición”

Bienes de uso personal: El art. 464 inc. m dispone que son bienes propios “las ropas y los
objetos de uso personal de uno de los cónyuges, sin perjuicio de la recompensa debida a la
comunidad si son de gran valor y se adquirieron con bienes de ésta; y los necesarios para el
ejercicio de su trabajo o profesión, sin perjuicio de la recompensa debida a la comunidad si
fueron adquiridos con bienes gananciales”

Son propios independientemente de cuando hayan sido adquiridos.

Indemnizaciones por daños personales: El art. 464 incs. d y n, establece que son bienes
propios “ d. los créditos o indemnizaciones que subrogan en el patrimonio de uno de los
cónyuges a otro bien propio; n. las indemnizaciones por consecuencias no patrimoniales y por
daño físico causado a la persona del cónyuge, excepto la del lucro cesante correspondiente a
ingresos que habrían sido gananciales”

Del texto se desprenden distintas situaciones:

 Cuando la indemnización intenta reparar la lesión a la integridad física o el honor de


uno de los cónyuges, será de carácter propios
 Cuando el daño produce una imposibilidad para obtener ingresos y la indemnización
está destinada a cubrir dicha falta, la suma será ganancial “excepto la del lucro cesante
correspondiente a ingresos que habrían sido gananciales”.
 Cuando la indemnización está destinada a reparar la muerte del cónyuge es propia,
disolviéndose la comunidad por la muerte. Igual respuesta cabe si la indemnización
encuentra su causa en un contrato de seguro, sin perjuicio del derecho de recompensa
si las primas fueron abonadas durante la vigencia de la comunidad con dinero de esta.
 Cuando la indemnización es para cubrir los gastos del daño que ocasionó la muerte del
cónyuge, la indemnización tendrá la misma naturaleza de los fondos que reemplaza.
 Cuando la indemnización está destinada a reparar a un cónyuge por la muerte de un
tercero, tendrá carácter de propia.

Jubilaciones, pensiones y alimentos: El art. 464 en su inc. ñ dispone que serán bienes propios
“el derecho a jubilación o pensión, y el derecho a alimentos, sin perjuicio del carácter
ganancial de las cuotas devengadas durante la comunidad y, en general, todos los derechos
inherentes a la persona”

El art. 465 inc. d establece “Son bienes gananciales los frutos civiles de la profesión, trabajo,
comercio o industria de uno u otro cónyuge, devengados durante la comunidad”

Propiedad intelectual, artística o industrial: El art. 464 inc. o dispone que son bienes propios
“la propiedad intelectual, artística o industrial, si la obra intelectual ha sido publicada o
interpretada por primera vez, la obra artística ha sido concluida, o el invento, la marca o el
diseño industrial han sido patentados o registrados antes del comienzo de la comunidad.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 97


El derecho moral sobre la obra intelectual es siempre personal del autor”

Art 464.- Bienes propios. “Son bienes propios de cada uno de los cónyuges:

a) los bienes de los cuales los cónyuges tienen la propiedad, otro derecho real o la posesión al
tiempo de la iniciación de la comunidad;

b) los adquiridos durante la comunidad por herencia, legado o donación, aunque sea
conjuntamente por ambos, y excepto la recompensa debida a la comunidad por los cargos
soportados por ésta.

Los recibidos conjuntamente por herencia, legado o donación se reputan propios por mitades,
excepto que el testador o el donante hayan designado partes determinadas.

No son propios los bienes recibidos por donaciones remuneratorias, excepto que los servicios
que dieron lugar a ellas hubieran sido prestados antes de la iniciación de la comunidad. En
caso de que el valor de lo donado exceda de una equitativa remuneración de los servicios
recibidos, la comunidad debe recompensa al donatario por el exceso;

c) los adquiridos por permuta con otro bien propio, mediante la inversión de dinero propio, o
la reinversión del producto de la venta de bienes propios, sin perjuicio de la recompensa
debida a la comunidad si hay un saldo soportado por ésta.

Sin embargo, si el saldo es superior al valor del aporte propio, el nuevo bien es ganancial, sin
perjuicio de la recompensa debida al cónyuge propietario;

d) los créditos o indemnizaciones que subrogan en el patrimonio de uno de los cónyuges a otro
bien propio;

e) los productos de los bienes propios, con excepción de los de las canteras y minas;

f) las crías de los ganados propios que reemplazan en el plantel a los animales que faltan por
cualquier causa. Sin embargo, si se ha mejorado la calidad del ganado originario, las crías son
gananciales y la comunidad debe al cónyuge propietario recompensa por el valor del ganado
propio aportado;

g) los adquiridos durante la comunidad, aunque sea a título oneroso, si el derecho de


incorporarlos al patrimonio ya existía al tiempo de su iniciación;

h) los adquiridos en virtud de un acto anterior a la comunidad viciado de nulidad relativa,


confirmado durante ella;

i) los originariamente propios que vuelven al patrimonio del cónyuge por nulidad, resolución,
rescisión o revocación de un acto jurídico;

j) los incorporados por accesión a las cosas propias, sin perjuicio de la recompensa debida a la
comunidad por el valor de las mejoras o adquisiciones hechas con dinero de ella;

k) las partes indivisas adquiridas por cualquier título por el cónyuge que ya era propietario de
una parte indivisa de un bien al comenzar la comunidad, o que la adquirió durante ésta en

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 98


calidad de propia, así como los valores nuevos y otros acrecimientos de los valores mobiliarios
propios, sin perjuicio de la recompensa debida a la comunidad en caso de haberse invertido
bienes de ésta para la adquisición;

l) la plena propiedad de bienes cuya nuda propiedad se adquirió antes del comienzo de la
comunidad, si el usufructo se extingue durante ella, así como la de los bienes gravados con
otros derechos reales que se extinguen durante la comunidad, sin perjuicio del derecho a
recompensa si para extinguir el usufructo o los otros derechos reales se emplean bienes
gananciales;

m) las ropas y los objetos de uso personal de uno de los cónyuges, sin perjuicio de la
recompensa debida a la comunidad si son de gran valor y se adquirieron con bienes de ésta; y
los necesarios para el ejercicio de su trabajo o profesión, sin perjuicio de la recompensa debida
a la comunidad si fueron adquiridos con bienes gananciales;

n) las indemnizaciones por consecuencias no patrimoniales y por daño físico causado a la


persona del cónyuge, excepto la del lucro cesante correspondiente a ingresos que habrían sido
gananciales;

ñ) el derecho a jubilación o pensión, y el derecho a alimentos, sin perjuicio del carácter


ganancial de las cuotas devengadas durante la comunidad y, en general, todos los derechos
inherentes a la persona;

o) la propiedad intelectual, artística o industrial, si la obra intelectual ha sido publicada o


interpretada por primera vez, la obra artística ha sido concluida, o el invento, la marca o el
diseño industrial han sido patentados o registrados antes del comienzo de la comunidad.

El derecho moral sobre la obra intelectual es siempre personal del autor”

5.2.Bienes gananciales

Los bienes gananciales son los que integran la masa común de los cónyuges, y respecto de los
cuales cada uno tiene un derecho en expectativa sobre los adquiridos por el otro, que se
materializará al extinguirse la comunidad.

Hay que partir de dos supuestos básicos:

Primero, el art. 465 inc. a expresa que son bienes gananciales “los creados, adquiridos por
título oneroso o comenzados a poseer durante la comunidad por uno u otro de los cónyuges, o
por ambos en conjunto, siempre que no estén incluidos en la enunciación del artículo 464”

Segundo, todos los bienes existentes al momento de la extinción de la comunidad se


PRESUMEN gananciales, salvo que se acredita el carácter de propios (art. 466)

Bienes adquiridos a título oneroso: el art. 465 inc. a expresa que son bienes gananciales “los
creados, adquiridos por título oneroso o comenzados a poseer durante la comunidad por uno
u otro de los cónyuges, o por ambos en conjunto, siempre que no estén incluidos en la
enunciación del artículo 464”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 99


Aclaramos que en el caso especial que se empleen simultáneamente fondos propios y fondos
gananciales, la definición del carácter del bien se ajustará al aporte mayor, sin perjuicio de la
recompensa a la disolución. Si el empleo de fondos propios y gananciales fuera equivalente, el
bien se calificará como ganancial por aplicación de la presunción de ganancialidad, sin perjuicio
de la recompensa.

Bienes adquiridos por el azar o por hallazgos: El art. 465 inc. b establece como bienes
gananciales “los adquiridos durante la comunidad por hechos de azar, como lotería, juego,
apuestas, o hallazgo de tesoro”

Esto debe vincularse con lo que dispone el art. 1953 del CCYC “Si el tesoro es descubierto en
una cosa propia, el tesoro pertenece al dueño en su totalidad. Si es parcialmente propia, le
corresponde la mitad como descubridor y, sobre la otra mitad, la proporción que tiene en la
titularidad sobre la cosa”

Frutos naturales, industriales o civiles: El art. 233 establece “Frutos son los objetos que un
bien produce, de modo renovable, sin que se altere o disminuya su sustancia. Frutos naturales
son las producciones espontáneas de la naturaleza. Frutos industriales son los que se producen
por la industria del hombre o la cultura de la tierra. Frutos civiles son las rentas que la cosa
produce. Las remuneraciones del trabajo de asimilan a los frutos civiles. Productos son los
objetos no renovables que separados o sacados de la cosa alteran o disminuyen su sustancia.
Los frutos naturales e industriales y los productos forman un todo con la cosa, si no son
separados”

De los términos del enunciado se desprende que cuando se califican los frutos se debe atender
al principio de causa.

Frutos civiles de la profesión, trabajo, comercio e industria: El art. 465 inc. d dispone que son
bienes gananciales “los frutos civiles de la profesión, trabajo, comercio o industria de uno u
otro cónyuge, devengados durante la comunidad”

Derecho de usufructo de carácter propio: El art. 465 en su inc. e dispone como bienes
gananciales “lo devengado durante la comunidad como consecuencia del derecho de
usufructo de carácter propio”

Bienes adquiridos por subrogación de un bien ganancial: Art. 465 inc. f son gananciales “los
bienes adquiridos después de la extinción de la comunidad por permuta con otro bien
ganancial, mediante la inversión de dinero ganancial, o la reinversión del producto de la venta
de bienes gananciales, sin perjuicio de la recompensa debida al cónyuge si hay un saldo
soportado por su patrimonio propio.

Sin embargo, si el saldo es superior al valor del aporte ganancial, el nuevo bien es propio, sin
perjuicio de la recompensa debida a la comunidad”

Otros supuestos: los incs. g, h, i, k, l, m y ñ del art. 465, se extiende para esos supuestos el
abordaje que sobre cada uno se hizo al tratar los bienes propios.

Art 465.- Bienes gananciales. “Son bienes gananciales:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 100
a) los creados, adquiridos por título oneroso o comenzados a poseer durante la comunidad por
uno u otro de los cónyuges, o por ambos en conjunto, siempre que no estén incluidos en la
enunciación del artículo 464;

b) los adquiridos durante la comunidad por hechos de azar, como lotería, juego, apuestas, o
hallazgo de tesoro;

c) los frutos naturales, industriales o civiles de los bienes propios y gananciales, devengados
durante la comunidad;

d) los frutos civiles de la profesión, trabajo, comercio o industria de uno u otro cónyuge,
devengados durante la comunidad;

e) lo devengado durante la comunidad como consecuencia del derecho de usufructo de


carácter propio;

f) los bienes adquiridos después de la extinción de la comunidad por permuta con otro bien
ganancial, mediante la inversión de dinero ganancial, o la reinversión del producto de la venta
de bienes gananciales, sin perjuicio de la recompensa debida al cónyuge si hay un saldo
soportado por su patrimonio propio.

Sin embargo, si el saldo es superior al valor del aporte ganancial, el nuevo bien es propio, sin
perjuicio de la recompensa debida a la comunidad;

g) los créditos o indemnizaciones que subrogan a otro bien ganancial;

h) los productos de los bienes gananciales, y los de las canteras y minas propias, extraídos
durante la comunidad;

i) las crías de los ganados gananciales que reemplazan en el plantel a los animales que faltan
por cualquier causa y las crías de los ganados propios que excedan el plantel original;

j) los adquiridos después de la extinción de la comunidad, si el derecho de incorporarlos al


patrimonio había sido adquirido a título oneroso durante ella;

k) los adquiridos por título oneroso durante la comunidad en virtud de un acto viciado de
nulidad relativa, confirmado después de la disolución de aquélla;

l) los originariamente gananciales que vuelven al patrimonio ganancial del cónyuge por
nulidad, resolución, rescisión o revocación de un acto jurídico;

m) los incorporados por accesión a las cosas gananciales, sin perjuicio de la recompensa
debida al cónyuge por el valor de las mejoras o adquisiciones hechas con sus bienes propios;

n) las partes indivisas adquiridas por cualquier título por el cónyuge que ya era propietario de
una parte indivisa de carácter ganancial de un bien al extinguirse la comunidad, sin perjuicio de
la recompensa debida al cónyuge en caso de haberse invertido bienes propios de éste para la
adquisición;

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 101
ñ) la plena propiedad de bienes cuya nuda propiedad se adquirió a título oneroso durante la
comunidad, si el usufructo se consolida después de su extinción, así como la de los bienes
gravados con derechos reales que se extinguen después de aquélla, sin perjuicio del derecho a
recompensa si para extinguir el usufructo o los otros derechos reales se emplean bienes
propios.

No son gananciales las indemnizaciones percibidas por la muerte del otro cónyuge, incluso las
provenientes de un contrato de seguro, sin perjuicio, en este caso, de la recompensa debida a
la comunidad por las primas pagadas con dinero de ésta”

5.3.Prueba del carácter de los bienes.

Art 466.- Prueba del carácter propio o ganancial. “Se presume, excepto prueba en contrario,
que son gananciales todos los bienes existentes al momento de la extinción de la comunidad.
Respecto de terceros, no es suficiente prueba del carácter propio la confesión de los cónyuges.

Para que sea oponible a terceros el carácter propio de los bienes registrables adquiridos
durante la comunidad por inversión o reinversión de bienes propios, es necesario que en el
acto de adquisición se haga constar esa circunstancia, determinándose su origen, con la
conformidad del otro cónyuge. En caso de no podérsela obtener, o de negarla éste, el
adquirente puede requerir una declaración judicial del carácter propio del bien, de la que se
debe tomar nota marginal en el instrumento del cual resulta el título de adquisición. El
adquirente también puede pedir esa declaración judicial en caso de haberse omitido la
constancia en el acto de adquisición”

6. Contrato entre cónyuges

En la propuesta originaria entregada por la comisión redactora del CCYC no existían


restricciones para contratar fundadas en la condición de cónyuges. Las únicas disposiciones
relativas a los contratos entre cónyuges eran el art. 459 de mandato entre cónyuges y la
propuesta de modificación del art. 27 de la Ley de Sociedades, que finalmente consagró la
facultad de los cónyuges de integrar entre sí sociedades de cualquier tipo.

Pero poco antes de ser aprobado, la Cámara de Senadores impuso una modificación,
introduciendo el inc. d del art. 1002 del CCYC, que regula inhabilidades especiales para
contratar en interés propio, la prohibición para celebrar ese tipo de actos a los cónyuges que
se encuentran casados bajo el régimen de comunidad.

La doctrina especializada ha criticado duramente este agregado.

En fin, serán los jueces que deberán resolver los planteos respecto de pretensiones
nulificantes de contratos celebrados entre cónyuges o de eventuales pretensiones de
declaración de inconstitucionalidad de las prohibiciones señaladas.

UNIDAD XI: GESTIÓN DE LA COMUNIDAD DE GANANCIAS

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 102
1. Gestión de la comunidad de ganancias. Actos de administración y actos de
disposición.

Actos de administración y disposición

Se entiende por gestión a la actividad económica que tiene a los bienes de la comunidad como
objeto. Se integra con los actos de administración y los actos de disposición que cada uno de
los cónyuges realiza sobre sus bienes propios y los bienes gananciales durante la dinámica del
régimen de comunidad.

De forma sencilla, puede decirse que los actos de administración no producen modificaciones
en el haber de la comunidad por tratarse de actos conservatorios, mientras que los actos de
disposición pueden producir un aumento o disminución del capital.

2. Administración de la sociedad conyugal. Evolución legal. Administración separada.


Bienes de origen dudoso. Administración de bienes de titularidad conjunta. Mandato
para administrar.

Art 469.- Bienes propios. “Cada uno de los cónyuges tiene la libre administración y disposición
de sus bienes propios, excepto lo dispuesto en el artículo 456”

Existe una restricción a la gestión de los bienes propios, regulada en el régimen primario en el
art. 456, relativa al asentimiento del cónyuge no titular del bien para disponer de los derechos
sobre la vivienda familiar, cualquiera fuere su carácter –propia o ganancial- y los muebles
indispensables de esta, restricción que se extiende al traslado de estos enseres fuera de
aquella.

En cuanto a la administración y disposición de bienes gananciales corresponde al cónyuge que


los ha adquirido (art. 470, 1er parte)

Art 470.- Bienes gananciales. “La administración y disposición de los bienes gananciales
corresponde al cónyuge que los ha adquirido.

Sin embargo, es necesario el asentimiento del otro para enajenar o gravar:

a) los bienes registrables;

b) las acciones nominativas no endosables y las no cartulares, con excepción de las autorizadas
para la oferta pública, sin perjuicio de la aplicación del artículo 1824.

c) las participaciones en sociedades no exceptuadas en el inciso anterior;

d) los establecimientos comerciales, industriales o agropecuarios.

También requieren asentimiento las promesas de los actos comprendidos en los incisos
anteriores.

Al asentimiento y a su omisión se aplican las normas de los artículos 456 a 459”

En caso de bienes de origen dudoso el art. 472 establece:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 103
Art 472.- Ausencia de prueba. “Se reputa que pertenecen a los dos cónyuges por mitades
indivisas los bienes respecto de los cuales ninguno de ellos puede justificar la propiedad
exclusiva”

La administración y disposición de los bienes adquiridos conjuntamente por los cónyuges:

Art 471.- Bienes adquiridos conjuntamente. “La administración y disposición de los bienes
adquiridos conjuntamente por los cónyuges corresponde en conjunto a ambos, cualquiera que
sea la importancia de la parte correspondiente a cada uno. En caso de disenso entre ellos, el
que toma la iniciativa del acto puede requerir que se lo autorice judicialmente en los términos
del artículo 458.

A las partes indivisas de dichos bienes se aplican los dos artículos anteriores.

A las cosas se aplican las normas del condominio en todo lo no previsto en este artículo. Si
alguno de los cónyuges solicita la división de un condominio, el juez de la causa puede negarla
si afecta el interés familiar”

Actos de administración en el régimen de comunidad. Bienes de titularidad conjunta y bienes


de origen dudoso. Mandato para administrar.

Con la ley 17.711 de 1968 se establece un régimen de administración separada y se mantuvo la


administración de los bienes de origen dudoso a favor del marido.

En 2003 se supera esto, con la modificación que introdujo la ley 25.781, con esta norma, la
administración de los bienes de origen dudoso paso a ser conjunta.

También hay que tener en cuenta la ley 26.618 del año 2010 que extendió la posibilidad de
casarse a las parejas de igual sexo, y se entendió que los artículos referentes a la
administración debían ser interpretados y aplicados sin distinciones de género.

Actualmente cabe decir que durante la vigencia de la comunidad, cada cónyuge tiene la libre
administración de sus bienes propios, los bienes gananciales de su titularidad, la parte indivisa
de los bienes de titularidad conjunta y la parte indivisa de los bienes de origen dudoso.

Respecto al mandato entre cónyuges el art. 459 establece:

Art 459.- Mandato entre cónyuges. “Uno de los cónyuges puede dar poder al otro para
representarlo en el ejercicio de las facultades que el régimen matrimonial le atribuye, pero no
para darse a sí mismo el asentimiento en los casos en que se aplica el artículo 456. La facultad
de revocar el poder no puede ser objeto de limitaciones.

Excepto convención en contrario, el apoderado no está obligado a rendir cuentas de los frutos
y rentas percibidos”

Ahora se reconoce a los cónyuges la gestión de uno en nombre del otro con 2 limitaciones:

 Expresamente se prohíbe que el objeto del mandato refiera al asentimiento requerido


para disponer sobre la vivienda familiar o los muebles que la componen
 No pueden acordar la irrevocabilidad del poder

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 104
3. Restricciones al poder de disposición. Asentimiento. Concepto. Naturaleza jurídica.
Diferencia con el consentimiento. Forma y tiempo para prestarlo. Autorización
judicial supletoria. Supuestos comprendidos en el régimen de comunidad de
ganancias y en el régimen primario. Fundamento. Venia judicial supletoria. Falta de
asentimiento: efecto.

Actos de disposición en el régimen de comunidad

Aunque se estableció como regla que cada cónyuge tiene la libre administración y disposición
de la masa de sus bienes propios y la masa de bienes gananciales de su titularidad,
compartiendo solo la administración de los bienes de origen dudoso o de titularidad conjunta,
esta libertad presentaba restricciones para ciertos actos de disposición que se daban para
proteger la ganancialidad (art. 1277 CC) y para proteger el interés familiar (Art. 1277, 2º
párrafo)

El asentimiento  El art. 1277 del Código de Vélez refería al “consentimiento” que debía
prestar el cónyuge no disponente cuando el acto de disposición quedaba comprendido en la
norma. La doctrina consideró que había un error de técnica legislativa puesto que el cónyuge
no disponente debía solo prestar su conformidad a la celebración. Por eso se instaló el
término asentimiento en reemplazo del término “consentimiento”, para dejar en claro dos
diferencias básicas: el que consiente es parte del acto y asume las obligaciones que derivan del
acto, mientras que el que asiente no es parte del acto y no asume las obligaciones derivadas
de él.

En el CCYC se emplea correctamente el término asentimiento que se caracteriza por:

 Es un acto jurídico cuyo fin inmediato es otorgar eficacia al acto de disposición del
cónyuge titular
 Es voluntario
 Es un acto jurídico unilateral
 Es, en principio, un acto jurídico no formal
 Puede ser expreso o tácito
 Es revocable hasta la fecha de celebración del negocio
 Puede otorgarse antes, durante o con posterioridad a la celebración del acto
dispositivo, en el último supuesto se estaría confirmando el negocio viciado
 En el caso de no prestarse puede suplirse por medio de una venia judicial supletoria
(Art. 458)
 Si el acto de disposición se celebra sin asentimiento es pasible de nulidad (Art. 456)

Art 458.- Autorización judicial. “Uno de los cónyuges puede ser autorizado judicialmente a
otorgar un acto que requiera el asentimiento del otro, si éste está ausente, es persona incapaz,
está transitoriamente impedido de expresar su voluntad, o si su negativa no está justificada
por el interés de la familia. El acto otorgado con autorización judicial es oponible al cónyuge
sin cuyo asentimiento se lo otorgó, pero de él no deriva ninguna obligación personal a su
cargo”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 105
Supuestos comprendidos en el régimen primario y en el régimen de comunidad

El CCYC trata de forma separada la gestión de bienes propios y de bienes gananciales. La


limitación a la facultad de disposición refieren exclusivamente a los gananciales y buscan
proteger la integridad de la masa común.

Por tanto, al supuesto de asentimiento sobre la vivienda familiar que se ubica en el régimen
primario, se suman en el régimen de comunidad los actos de disposición sobre bienes
gananciales (art. 470)

Diferencias del régimen vigente (Art. 470) con el régimen del código derogado (art. 1277)

Art. 470 CCYC Art. 1277, CC DEROGADO


Asentimiento Consentimiento
Enajenar o gravar Disponer o gravar
Exige el asentimiento para los actos de Exigía el asentimiento para disponer o gravar
disposición sobre bienes registrables en bienes “cuyo registro se hubiere impuesto de
general: con esta fórmula amplia resultan forma obligatoria”. Era una norma más
comprendidos todos los bienes registrables cerrada en su alcance.
en cualquier registro
Extiende la exigencia del asentimiento a las Guardaba silencio sobre el particular.
promesas de los actos comprendidos.
Prevé el efecto derivado de la celebración del Silencio respecto al efecto derivado de la
acto sin reunir el asentimiento del cónyuge celebración del acto sin reunir el
no disponente o, en su defecto, la asentimiento del cónyuge no disponente o,
autorización judicial supletoria: NULIDAD en su defecto, la autorización judicial
RELATIVA supletoria ¿nulidad o inoponibilidad?

Art 470.- Bienes gananciales. “La administración y disposición de los bienes gananciales
corresponde al cónyuge que los ha adquirido.

Sin embargo, es necesario el asentimiento del otro para enajenar o gravar:

a) los bienes registrables;

b) las acciones nominativas no endosables y las no cartulares, con excepción de las autorizadas
para la oferta pública, sin perjuicio de la aplicación del artículo 1824.

c) las participaciones en sociedades no exceptuadas en el inciso anterior;

d) los establecimientos comerciales, industriales o agropecuarios.

También requieren asentimiento las promesas de los actos comprendidos en los incisos
anteriores.

Al asentimiento y a su omisión se aplican las normas de los artículos 456 a 459”

Falta de asentimiento. Efecto.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 106
Sobre esta cuestión el art. 470 remite a los arts. 456 y 459, los cuales refieren a la exigencia del
asentimiento cuando se trate de actos de disposición sobre derechos de vivienda familiar y de
los muebles indispensables de esta. Si el cónyuge disponente celebra el acto sin reunir el
asentimiento o, en su defecto, la autorización judicial supletoria, el cónyuge no disponente
puede plantear judicialmente “la nulidad del acto o la restitución de los muebles dentro del
plazo de caducidad de 6 meses de haberlo conocido, pero no más allá de los 6 meses de la
extinción del régimen matrimonial” (art. 456)

4. Fraude entre cónyuges

UNIDAD XII: EL PASIVO EN LA COMUNIDAD DE GANANCIAS

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 107
En el régimen de comunidad la regla es que cada cónyuge responde por sus deudas con los
bienes que administra: bienes propios, bienes gananciales de su titularidad, parte indivisa de
los bienes gananciales de titularidad conjunta y parte indivisa de los bines gananciales de
origen dudoso (art. 467)

Sin embargo, el sistema tiene excepciones a la regla en el marco del régimen primario (Art.
461) y en el régimen de comunidad (art. 467)

1. Responsabilidad por las deudas frente a terceros y cargas de la comunidad. El


aspecto externo y el aspecto interno: encuadre y diferencias.

El pasivo en el régimen de comunidad se compone con 2 sectores que se integran con vínculos
jurídicos de distinta composición personal y que funcionan en momentos distintos (aspecto
externo e interno).

 ¿Sobre qué bienes le es posible al acreedor perseguir el cobro de sus créditos? Nos
estamos refiriendo a la cuestión de la obligación (ASPECTO EXTERNO). Se plantea
durante la vigencia del régimen como después de su disolución y hasta la efectiva
partición de la masa ganancial
 ¿Quién debe, finalmente, soportar el peso de la deuda? Nos estamos refiriendo a la
cuestión de la contribución (ASPECTO INTERNO). Se plantea en la etapa de liquidación
del régimen, con el propósito de garantizar a cada cónyuge su participación por
mitades de la masa ganancial.

2. Responsabilidad por las deudas frente a terceros. Evolución legal. Régimen vigente.
Supuestos comprendidos en el régimen primario y en el régimen de comunidad de
ganancias.

Responsabilidad por las deudas frente a terceros

El CCYC comprende supuestos de deudas en el régimen primario y en el régimen de


comunidad.

Mientras que en el régimen primario consagra como regla la solidaridad por la deuda para
todo matrimonio sujeto a un régimen de comunidad –por elección o por vía supletoria- o de
separación de bienes, en el régimen de comunidad, si bien parte de consagrar como regla la
responsabilidad por las deudas frente a terceros separada, prevé una deuda común con
relación al acreedor que está sujeta al régimen de las obligaciones concurrentes.

En el CC se establecía un solo régimen de comunidad de ganancias que establecía como regla


la responsabilidad separada, con excepciones.

La cuestión de la obligación en el régimen primario

Respecto al deber de contribución el art. 455 establece:

Art 455.- Deber de contribución. “Los cónyuges deben contribuir a su propio sostenimiento, el
del hogar y el de los hijos comunes, en proporción a sus recursos. Esta obligación se extiende a

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 108
las necesidades de los hijos menores de edad, con capacidad restringida, o con discapacidad
de uno de los cónyuges que conviven con ellos.

El cónyuge que no da cumplimiento a esta obligación puede ser demandado judicialmente por
el otro para que lo haga, debiéndose considerar que el trabajo en el hogar es computable
como contribución a las cargas”

Con referencia a la “responsabilidad solidaria de los cónyuges” el art. 461 dispone:

Art 461.- Responsabilidad solidaria. “Los cónyuges responden solidariamente por las
obligaciones contraídas por uno de ellos para solventar las necesidades ordinarias del hogar o
el sostenimiento y la educación de los hijos de conformidad con lo dispuesto en el artículo 455.

Fuera de esos casos, y excepto disposición en contrario del régimen matrimonial, ninguno de
los cónyuges responde por las obligaciones del otro”

La regla en las relaciones patrimoniales entre cónyuges es que cada cónyuge responde por las
deudas frente a los terceros con sus bienes propios.

Las excepciones a esta regla se refieren a solventar las necesidades del hogar o el
sostenimiento y educación de los hijos.

La cuestión de la obligación en el régimen de comunidad

En principio, cada cónyuge responde por sus deudas con los bienes que se encuentran bajo du
administración: bienes propios, bienes gananciales de su titularidad, parte indivisa de los
bienes de origen dudoso y parte indivisa de los bienes de titularidad conjunta.

Art 467.- Responsabilidad. “Cada uno de los cónyuges responde frente a sus acreedores con
todos sus bienes propios y los gananciales por él adquiridos…”

Hay que tener en cuenta que quien invoca el carácter personal de la deuda no debe probarlo,
pero sí debe haberlo quien invoca su carácter común.

Entre las deudas personales que solo pueden exigirse al cónyuge deudor:

 Deudas de origen contractual no incluidas en cualquiera de los supuestos de excepción


 Deudas contraídas en el ejercicio de la profesión
 Penas pecuniarias y multas civiles
 Cargo de una liberalidad
 Deudas impositivas que graven los ingresos, las actividades o los bienes propios del
contribuyente
 Accesorios de las deudas personales
 Deudas por alimentos debidas por un cónyuge a sus parientes no convivientes
 Deudas por honorarios siempre que sea en juicios que no hayan tenido una finalidad
susceptible de ser incluida en los supuestos de excepción legal.
 Deudas pendientes de pago a la fecha de celebración del matrimonio

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 109
El art. 467 incluye una excepción a la regla general “Por los gastos de conservación y
reparación de los bienes gananciales responde también el cónyuge que no contrajo la deuda,
pero sólo con sus bienes gananciales”

La excepción es cuando la deuda que se asume tiene como causa de la obligación los gastos de
conservación y reparación de los bienes gananciales. En este supuesto, el cónyuge deudor
responderá con sus bienes propios, los bienes gananciales de su titularidad, la parte indivisa de
los bienes de origen dudoso y la parte indivisa de los bienes de titularidad conjunta. En
cambio, el cónyuge no deudor solo responderá con los bienes gananciales que administre.

3. Las cargas de la comunidad de ganancias. El aspecto interno.

El aspecto interno o cuestión de la contribución

El aspecto interno o cuestión de la contribución que vincula a los cónyuges después de disuelto
el régimen, tiene por objeto definir si las deudas contraídas durante la vigencia del régimen
terminan siendo, a la disolución, un pasivo definitivamente común o un pasivo definitivamente
personal.

3.1.El pasivo definitivamente común

Art 489.- Cargas de la comunidad. “Son a cargo de la comunidad:

a) las obligaciones contraídas durante la comunidad, no previstas en el artículo siguiente (son


las cargas por excelencia)

b) el sostenimiento del hogar, de los hijos comunes y de los que cada uno tenga, y los
alimentos que cada uno está obligado a dar

c) las donaciones de bienes gananciales hechas a los hijos comunes, y aun la de bienes propios
si están destinados a su establecimiento o colocación (ej. Donar un bien ganancial a un hijo
para que instale un consultorio)

d) los gastos de conservación y reparación de los bienes propios y gananciales”

3.2.El pasivo definitivamente personal

Art 490.- Obligaciones personales. “Son obligaciones personales de los cónyuges:

a) las contraídas antes del comienzo de la comunidad;

b) las que gravan las herencias, legados o donaciones recibidos por uno de los cónyuges;

c) las contraídas para adquirir o mejorar bienes propios;

d) las resultantes de garantías personales o reales dadas por uno de los cónyuges a un tercero,
sin que de ellas derive beneficio para el patrimonio ganancial;

e) las derivadas de la responsabilidad extracontractual y de sanciones legales”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 110
Debemos tener en cuenta que el pago de la deuda pesará sobre patrimonio propio del
cónyuge que la contrajo o sobre los bienes que aquel reciba en la partición de la masa común.

3.3.Las recompensas

Son créditos que surgen por haber quedado afectada la integridad del patrimonio propio de
cada cónyuge y la exacta partición por mitades de los bienes gananciales.

Para que el derecho de recompensa funcione, debe presentarse la situación de que una masa
se enriquece a costa de otra masa que se empobrece, correspondiendo a quien la invoca la
carga de la prueba.

La recompensa procede después de finalizar el régimen.

Art 491.- Casos de recompensas. “La comunidad debe recompensa al cónyuge si se ha


beneficiado en detrimento del patrimonio propio, y el cónyuge a la comunidad si se ha
beneficiado en detrimento del haber de la comunidad.

Si durante la comunidad uno de los cónyuges ha enajenado bienes propios a título oneroso sin
reinvertir su precio se presume, excepto prueba en contrario, que lo percibido ha beneficiado
a la comunidad.

Si la participación de carácter propio de uno de los cónyuges en una sociedad adquiere un


mayor valor a causa de la capitalización de utilidades durante la comunidad, el cónyuge socio
debe recompensa a la comunidad. Esta solución es aplicable a los fondos de comercio”

Respecto a la carga de la prueba:

Art 492.- Prueba. “La prueba del derecho a recompensa incumbe a quien la invoca, y puede
ser hecha por cualquier medio probatorio”

Sobre el monto y la valuación el CCYC dispone:

Art 493.- Monto. “El monto de la recompensa es igual al menor de los valores que representan
la erogación y el provecho subsistente para el cónyuge o para la comunidad, al día de su
extinción, apreciados en valores constantes. Si de la erogación no derivó ningún beneficio, se
toma en cuenta el valor de aquélla”

Art 494.- Valuación de las recompensas. “Los bienes que originan recompensas se valúan
según su estado al día de la disolución del régimen y según su valor al tiempo de la liquidación”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 111
UNIDAD XIII: DISOLUCIÓN DE LA COMUNIDAD DE GANANCIAS

1. Disolución. Concepto, efecto y caracteres.

La disolución es el fin del régimen de comunidad y tiene como efecto principal el cese de
ganancialidad. A partir de ese momento, los bienes que adquieran los cónyuges, que no
respondan a una causa o título anterior o sean el resultado de la permuta o reinversión de
bienes gananciales, serán de carácter propio del cónyuge titular.

Dos caracteres:

 Las causales de disolución e encuentran expresamente previstas en la ley


 No siempre la disolución del régimen de comunidad se produce como consecuencia de
la disolución del vínculo matrimonial. En el CCYC esta situación puede presentarse
cuando se ejerce la facultad de mutar de régimen durante el matrimonio y también
cuando se extingue la comunidad por una sentencia que hace lugar a la separación
judicial de bienes por cualquiera de las causales que el régimen reconoce (mala
administración, concurso, quiebra, separación de hecho)

2. Causales de disolución

Art 475.- Causas. “La comunidad se extingue por:

a) la muerte comprobada o presunta de uno de los cónyuges;

b) la anulación del matrimonio putativo;

c) el divorcio;

d) la separación judicial de bienes;

e) la modificación del régimen matrimonial convenido”

A su vez, se dividen en dos sectores: causales que operan de pleno derecho y causales que
operan a instancia de parte.

2.1.Causales que operan de pleno derecho

Son aquellas que producen automáticamente la extinción del régimen de comunidad, como la
muerte real y presunta, sentencia de divorcio y sentencia de nulidad de matrimonio putativo.

Divorcio vincular: El divorcio declarado judicialmente produce de pleno derecho la disolución


del vínculo matrimonial y del régimen patrimonial.

Si se trata de un matrimonio que por opción o vía supletoria quedo sujeto al régimen de
comunidad, al divorciarse pueden revolver la distribución de los bienes optando entre 2
caminos: incorporar en la propuesta reguladora de efectos un acuerdo en el que se distribuyan
los bienes gananciales o dirimir la cuestión en sede judicial.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 112
En cualquiera de estos supuestos, la extinción del régimen de comunidad se produce con
efecto retroactivo al día de la notificación de la demanda – si se tratara de una petición
unilateral- o de la petición conjunta de los cónyuges (art. 480)

Muerte. Declaración de muerte presunta:

Art 476.- Muerte real y presunta. “La comunidad se extingue por muerte de uno de los
cónyuges. En el supuesto de presunción de fallecimiento, los efectos de la extinción se
retrotraen al día presuntivo del fallecimiento”

En el caso de la muerte presunta, el Código precisa el día presuntivo de fallecimiento


distinguiendo el caso ordinario (art. 85) y el caso extraordinario (art. 86)

Art 85.- Caso ordinario. “La ausencia de una persona de su domicilio sin que se tenga noticia
de ella por el término de tres años, causa la presunción de su fallecimiento aunque haya
dejado apoderado.

El plazo debe contarse desde la fecha de la última noticia del ausente”

Art 86.- Casos extraordinarios. “Se presume también el fallecimiento de un ausente:

a) si por última vez se encontró en el lugar de un incendio, terremoto, acción de guerra u otro
suceso semejante, susceptible de ocasionar la muerte, o participó de una actividad que
implique el mismo riesgo, y no se tiene noticia de él por el término de dos años, contados
desde el día en que el suceso ocurrió o pudo haber ocurrido;

b) si encontrándose en un buque o aeronave naufragados o perdidos, no se tuviese noticia de


su existencia por el término de seis meses desde el día en que el suceso ocurrió o pudo haber
ocurrido”

Nulidad del matrimonio putativo: Para definir los efectos del matrimonio declarado nulo hay
que diferenciar:

 Matrimonio contraído con buena fe de ambos cónyuges: Art 428.- Efectos de la buena
fe de ambos cónyuges. “Si el matrimonio anulado ha sido contraído de buena fe por
ambos cónyuges produce todos los efectos del matrimonio válido hasta el día en que
se declare su nulidad.
La sentencia firme disuelve el régimen matrimonial convencional o legal supletorio.
Si la nulidad produce un desequilibrio económico de uno ellos en relación con la
posición del otro, se aplican los artículos 441 y 442; el plazo se computa a partir de la
sentencia que declara la nulidad”
 Matrimonio contraído de buena fe por uno y mala fe del otro: Art 429.- Efectos de la
buena fe de uno de los cónyuges. “Si uno solo de los cónyuges es de buena fe, el
matrimonio produce todos los efectos del matrimonio válido, pero sólo respecto al
cónyuge de buena fe y hasta el día de la sentencia que declare la nulidad…”
“Si los cónyuges hubieran estado sometidos al régimen de comunidad, el de buena fe
puede optar:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 113
i) por considerar que el matrimonio ha estado regido por el régimen de separación de
bienes;
ii) por liquidar los bienes mediante la aplicación de las normas del régimen de
comunidad;
iii) por exigir la demostración de los aportes de cada cónyuge a efectos de dividir los
bienes en proporción a ellos como si se tratase de una sociedad no constituida
regularmente”
 Matrimonio contraído por mala fe de ambos: Art. 430 dispone “Efectos de la mala fe
de ambos cónyuges. “El matrimonio anulado contraído de mala fe por ambos
cónyuges no produce efecto alguno. Las convenciones matrimoniales quedan sin
efecto, sin perjuicio de los derechos de terceros. Los bienes adquiridos hasta la nulidad
se distribuyen, si se acreditan los aportes, como si fuese una sociedad no constituida
regularmente”

2.2 Causales que operan a instancia de parte. La separación judicial de bienes.


Caracterización de la acción y causales. La separación de hecho como causal de la
separación judicial de bienes.

Art 477.- Separación judicial de bienes. “La separación judicial de bienes puede ser solicitada
por uno de los cónyuges:

a) si la mala administración del otro le acarrea el peligro de perder su eventual derecho sobre
los bienes gananciales;

b) si se declara el concurso preventivo o la quiebra del otro cónyuge;

c) si los cónyuges están separados de hecho sin voluntad de unirse;

d) si por incapacidad o excusa de uno de los cónyuges, se designa curador del otro a un
tercero”

Hay que tener en cuenta que el enunciado es taxativo y que la extinción del régimen de
comunidad por separación de bienes solo procede previo planteo de acción autónoma de
separación judicial de bienes.

La acción autónoma de separación judicial de bienes es una acción personal. En este sentido el
art. 478 dispone “La acción de separación de bienes no puede ser promovida por los
acreedores del cónyuge por vía de subrogación”.

Mala administración: El art. 477 dice “a) si la mala administración del otro le acarrea peligro
de perder su eventual derecho sobre los bienes gananciales”

El CCYC no define el concepto de “mala administración”, por lo que se recurre al concepto


elaborado en las XII Jornadas Nacionales de Derecho Civil (1989) “La mala administración
implica un elemento objetivo: gestión inepta, trátese de bienes propios o gananciales,
evidenciada en gastos excesivos, disipación etc. y un elemento subjetivo: falta de aptitud,
negligencia o dolo en la gestión de los bienes. Ello exigirá valorar la administración en

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 114
conjunto, no en base a un acto aislado, salvo que este, por su magnitud, apareje el peligro que
la ley quiere evitar”

Cuando se pretenda calificar a un cónyuge como mal administrador se tendrán que considerar:

 Elementos estructurales de la causal: deben concurrir de manera conjunta el elemento


objetivo (deficiente manejo de los bienes propios y gananciales) y el elemento
subjetivo (culpa o dolo)
 Concurrencia de un conjunto de estos actos o de un acto aislado
 Bienes comprendidos: Se entiende que alcanza a los bienes propios y gananciales

Concurso o quiebra: El art. 477 dice “b) si se declara el concurso preventivo o la quiebra del
otro cónyuge”

Esta causal de disolución será procedente desde la apertura del concurso hasta que se
rehabilite al concursado o finalice el proceso falencial.

No se requiere para esta la acreditación del temor del cónyuge in bonis de resultad afectado su
derecho sobre la masa ganancial. Para que se configure la causal es necesario contar con el
auto de apertura del concurso o declaración de quiebra y se extiende hasta la rehabilitación.

En la doctrina anterior a la reforma, hay quienes objetaron esta causal.

En pocas palabras, si se plantea esta causal, el cónyuge no fallido tendrá que llevar a la masa el
50% de los bienes gananciales bajo su administración. Además, el cónyuge no fallido solo
podrá participar de los gananciales que estaban bajo la administración del fallido, si queda un
remanente después de cubrir los créditos de los acreedores.

Separación de hecho: (remisión a la unidad XV)

Incapacidad o excusa de uno de los cónyuges: El art. 477 enuncia “d) Si por incapacidad o
excusa de uno de los cónyuges, se designa curador del otro a un tercero”

El CCYC prevé el supuesto de que se designe al cónyuge como curador del otro cónyuge. En
ejercicio de esta función, podrá administrar los bienes que integran el patrimonio del cónyuge
insano dentro de los límites propios de la curatela. En el caso que se excuse de asumir esta
función y se delegue a un tercero, estará legitimado para pedir la separación judicial de bienes.

Puede encuadrarse como una causal objetiva que solo exige para su procedencia la
acreditación de la declaración de incapacidad del otro cónyuge o la acreditación de la
restricción de la capacidad del otro cónyuge y su excusa de asumir la función de curador o la
oposición a que dicha función la asuma un tercero.

Después de analizar en particular las causales de separación judicial de bienes, corresponde


señalar que el CCYC, en su art. 479 establece la posibilidad de solicitar en el marco del proceso
medidas cautelares:

Art 479.- Medidas cautelares. “En la acción de separación judicial de bienes se pueden solicitar
las medidas previstas en el artículo 483”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 115
2.2.Momento de disolución de la comunidad de ganancias

Momento de extinción de la comunidad

La disolución del régimen de comunidad refiere a la extinción de la comunidad y tiene como


efecto principal el cese de la ganancialidad.

De la lectura del art. 480 surge que el momento de cese de la ganancialidad dependerá de la
causal que puso fin al régimen patrimonial

Cuando hubo anulación del matrimonio, divorcio o separación de bienes  Se produce la


extinción de la comunidad con efecto retroactivo al día de la notificación de la demanda o de la
petición conjunta de los dos esposos. En este marco, todos los bienes y deudas posteriores a la
notificación de la demanda o petición conjunta serán propios.

Cuando hubo separación de hecho previa  Si la separación de hecho sin voluntad de unirse
precedió a la anulación del matrimonio o al divorcio, la sentencia tiene efectos retroactivos al
día de la separación.

El art. 480 introduce un valioso aporte “El juez puede modificar la extensión del efecto
retroactivo fundándose en la existencia de fraude o abuso del derecho”. Esto puede hacerlo
cuando mediara una separación de hecho preexistente, si existiera fraude o abuso del derecho
que dejara a un cónyuge en una situación inequitativa frente al otro en el aspecto patrimonial,
quedando a salvo en todos los casos los derechos de los terceros de buena fe.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 116
UNIDAD XIV: INDIVISIÓN, LIQUIDACIÓN Y PATRICIÓN DE LA COMUNIDAD DE
GANANCIAS

1. La indivisión poscomunitaria. Concepto. Indivisión y liquidación poscomunitaria.


Naturaleza jurídica de la indivisión poscomunitaria. Bienes que integran la indivisión
poscomunitaria. Gestión en la indivisión poscomunitaria. Responsabilidad por las
deudas en la indivisión poscomunitaria.

La indivisión poscomunitaria

Ante la carencia normativa del Código de Velez, autores como BELLUSSCIO conceptualizaban a
la indivisión poscomunitaria como “la situación en que se halla la masa de bienes gananciales
desde la disolución de la sociedad conyugal hasta la partición” o FASSI Y BOSSERT que
consideraron que debía llamarse liquidación poscomunitaria, ya que entendían que con la
disolución no se producía de pleno derecho una masa única de bienes, sino que se
conservaban las 4 masas sujetas al régimen de administración separada y responsabilidad por
deudas frente a terceros separada.

Esta carencia fue superada por el CCYC que destina la Sección 6º al tratamiento de la indivisión
poscomunitaria, cuando el régimen de comunidad se extinga en vida de los cónyuges (art.
481); mientras que remite a las normas de la indivisión hereditaria cuando la extinción se
produce por la muerte de uno de los esposos (arts. 2323 y ss)

Bienes que la integran

Destacamos como el efecto principal de la disolución de la comunidad de ganancias el cese de


la ganancialidad. Es por ello que la indivisión poscomunitaria se compone de los bienes
gananciales existentes al momento de la disolución.

Bienes que integran la indivisión poscomunitaria


Todos los gananciales existentes a la disolución del régimen de comunidad (los frutos de los
bienes gananciales y de los bienes propios devengados después de la disolución son propios)
Los frutos de los bienes gananciales o de los bienes propios devengados antes de la
disolución, aunque sean percibidos después. Art. 485 “Los frutos y rentas de los bienes
indivisos acrecen a la indivisión. El copropietario que los percibe debe rendición de cuentas”.
Se podrá eximir de la obligación de rendir cuentas, si la liberación se desprende de lo
dispuesto en el acuerdo de gestión previsto en el art. 482.
Los bienes adquiridos por causa o título anterior a la disolución
Todos aquellos bienes gananciales existentes al momento de la disolución que adquieren
mayor valor
Los bienes que ingresan por subrogación de bienes gananciales (tener en consideración el art.
456 inc. f CCYC)

Gestión y pasivo

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 117
Art 482.- Reglas de administración. “Si durante la indivisión postcomunitaria los ex cónyuges
no acuerdan las reglas de administración y disposición de los bienes indivisos, subsisten las
relativas al régimen de comunidad, en cuanto no sean modificadas en esta Sección…”

Corresponde aclarar que la posibilidad de celebrar un acuerdo solo será posible si la extinción
del régimen de comunidad se produce como consecuencia de la disolución del vínculo
matrimonial. Decimos esto porque en los supuestos de separación judicial de bienes el vínculo
matrimonial subsiste y, por lo tanto, resulta alcanzado por las normas comprendidas en el
régimen primario, en cuyo ámbito quedan encuadradas las limitaciones a la facultad de
disposición.

Como el acuerdo es facultativo, pueden limitarlo a ciertos actos de administración y


disposición, o a un acto en especial, sujetando el resto a las normas dispuestas en el régimen
de comunidad.

Como todo acuerdo de voluntades, frente al cambio de circunstancias puede ser objeto de
modificaciones.

Si los cónyuges no llegan a un acuerdo se aplican los arts. 464 a 474 (gestión en el régimen de
comunidad). Su aplicación deberá armonizar con los recaudos que dispone el segundo párrafo
del art. 482 – Reglas de administración “Cada uno de los copartícipes tiene la obligación de
informar al otro, con antelación razonable, su intención de otorgar actos que excedan de la
administración ordinaria de los bienes indivisos. El segundo puede formular oposición cuando
el acto proyectado vulnera sus derechos”

Si bien el texto no lo dice, se entiende que la información se comunique de forma fehaciente


de acuerdo con el art 983 del CCYC.

Respecto al plazo, se debe hacer con una antelación razonable.

Asimismo, prevé la posibilidad del cónyuge no titular del bien de oponerse a la realización del
acto de disposición informado: si el acto de disposición se realizó puede plantear la nulidad o
la restitución de los bienes dentro de los 6 meses de haber tomado conocimiento (se extiende
lo que dispone el art. 456).

Respecto al régimen pasivo en la indivisión poscomunitaria, el art. 486 dispone:

Art 486.- Pasivo. “En las relaciones con terceros acreedores, durante la indivisión
postcomunitaria se aplican las normas de los artículos 461, 462 y 467 sin perjuicio del derecho
de éstos de subrogarse en los derechos de su deudor para solicitar la partición de la masa
común”

El CCYC consagra como regla la responsabilidad por las deudas frente a terceros separada
durante la vigencia del régimen de comunidad y después de disuelto durante el período de la
indivisión poscomunitaria.

Pero, como ya hemos analizado, la regla general reconoce excepciones contenidas en el


régimen primario (Arts. 461 y 462) y en el de comunidad (Art. 467). Mientras que en el
régimen primario se establece la solidaridad por la deuda cuando la obligación refiere al propio

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 118
sostenimiento de los hijos, necesidades del hogar, educación etc; en el régimen de comunidad
se establece la concurrencia por la deuda cuando se trate de los actos conservatorios sobre los
bienes gananciales, y en ese caso el acreedor tiene la posibilidad de extender el reclamo de su
crédito al cónyuge no deudor, pero solo hasta el límite de los gananciales de su titularidad que
se encuentran bajo su administración.

La norma autoriza a cualquiera de los acreedores de los cónyuges o ex cónyuges a subrogarse


en los derechos de su deudor y solicitar la partición. Pero corresponde aclarar que los
acreedores de fecha anterior a la extinción de la comunidad podrán oponerse a la partición
hasta tanto sean saldados los créditos a su favor.

Art 487.- Efectos frente a los acreedores. “La disolución del régimen no puede perjudicar los
derechos de los acreedores anteriores sobre la integralidad del patrimonio de su deudor”

Medidas protectorias

Durante el período de indivisión poscomunitaria pueden pedirse medidas protectorias.

Art 483.- Medidas protectorias. “En caso de que se vean afectados sus intereses, los partícipes
pueden solicitar, además de las medidas que prevean los procedimientos locales, las
siguientes:

a) la autorización para realizar por sí solo un acto para el que sería necesario el consentimiento
del otro, si la negativa es injustificada;

b) su designación o la de un tercero como administrador de la masa del otro; su desempeño se


rige por las facultades y obligaciones de la administración de la herencia”

Las medidas protectorias se pueden dividir en 3 clases:

 Medidas destinadas a evitar vías de hecho. Ej. Prohibición de innovar


 Medidas destinadas a determinar la masa ganancial. Ej. Inventario
 Medidas destinadas a evitar actos de disposición.

Las medidas protectorias en el proceso de familia se caracterizan:

 Tienen por objeto preservar el derecho de participación de cada cónyuge sobre la


masa ganancial
 La verosimilitud en el derecho surge del estado de casados
 No se exige contracautela
 No resulta necesario acreditar el peligro en la demora: el cese de la ganancialidad que
produce la extinción del régimen, pone de manifiesto el peligro
 Pueden resultad afectados los bienes propios, si bien, en principio, la protección se
destina a los bienes gananciales, puede extenderse a los propios cuando se acrediten
eventuales derecho de recompensa u ocultamiento de bienes gananciales
 Pueden ser pedidas por el cónyuge actor por el cónyuge que reconviene
 No están sujetas al plazo de caducidad de las medidas cautelares reguladas en las leyes
de procedimiento

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 119
Dos medidas previstas:

La autorización para realizar un acto que debe reunir el asentimiento de otro cónyuge

Hay que distinguir las variables que pueden presentarse ante la extinción del régimen de
comunidad por cualquiera de las causales previstas por la ley:

 Extinción del régimen de comunidad por causales que no producen la disolución del
vínculo matrimonial: quedan comprendidos en este grupo los supuestos que habilitan
el pedido de separación judicial de bienes. Al mantenerse vigente el vínculo
matrimonial, conservan su exigibilidad las normas que establecen una limitación a la
facultad de disposición (arts. 456, 457, 462 y 470)
 Extinción del régimen de comunidad y disolución del vínculo matrimonial: en este
sector se encuentran las causales de muerte, divorcio y nulidad de matrimonio
putativo. Según lo dispuesto en el art. 482, los ex cónyuges pueden acordar las reglas
de administración y disposición y así cesa la restricción a la facultad de disposición
dispuesta en el sistema. Ante la falta de acuerdo, conservan su vigencia esas normas.
Justamente, en este supuesto, si el cónyuge disponente no logra reunir el
asentimiento del otro, podrá requerir en la justicia una autorización que lo legitime a
celebrar en forma regular el acto de disposición. El juez concederá la venia para
disponer, si comprueba que el acto no compromete la masa ganancial

La designación de un cónyuge o de un tercero como administrador de la masa del otro


cónyuge

Esta medida se tomará con carácter excepcional si puede comprobarse la existencia de peligro
cierto para los derechos del cónyuge no administrador, situación que se presentaría ante la
posible ejecución de actos fraudulentos o que impliquen la dilapidación de la masa.

Antes de cerrar el tratamiento de la indivisión poscomunitaria, hay que destacar que en este
período cada excónyuge tiene el derecho al uso y goce de los bienes gananciales de su
titularidad, salvo acuerdo en contrario:

Art 484.- Uso de los bienes indivisos. “Cada copartícipe puede usar y disfrutar de los bienes
indivisos conforme a su destino, en la medida compatible con el derecho del otro.

Si no hay acuerdo, el ejercicio de este derecho es regulado por el juez.

El uso y goce excluyente sobre toda la cosa en medida mayor o calidad distinta a la convenida,
sólo da derecho a indemnizar al copartícipe a partir de la oposición fehaciente, y en beneficio
del oponente”

El derecho a la reparación que se prevé se complemente con lo dispuesto en el art. 845.

Art 485.- Frutos y rentas. “Los frutos y rentas de los bienes indivisos acrecen a la indivisión. El
copropietario que los percibe debe rendición de cuentas, y el que tiene el uso o goce exclusivo
de alguno de los bienes indivisos debe una compensación a la masa desde que el otro la
solicita”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 120
2. Liquidación de la comunidad de ganancias. Concepto. Operaciones que comprende.

Art 495.- Liquidación. “Efectuado el balance de las recompensas adeudadas por cada uno de
los cónyuges a la comunidad y por ésta a aquél, el saldo en favor de la comunidad debe
colacionarlo a la masa común, y el saldo en favor del cónyuge le debe ser atribuido a éste
sobre la masa común.

En caso de insuficiencia de la masa ganancial, en la partición se atribuye un crédito a un


cónyuge contra el otro”

Las operaciones que comprende pueden resumirse en: inventario, avalúo de los bienes y
partición. Las principales cuestiones que se resuelven mediante estas operaciones son:

 Determinación de la masa de bienes gananciales, separando los bienes que de manera


temporal o definitiva no son partibles.
 Determinación de las recompensas: Corresponde señalar que en caso de inexistencia
de bienes gananciales, se efectivizará el derecho de crédito con bienes propios.
Respecto al plazo de prescripción art. 2560 “El plazo de la prescripción es de 5 años,
excepto que esté previsto uno diferente en la legislación local”
 Calificación de bienes y valuación de los existentes a la disolución, con el propósito de
definir la masa partible
 Determinación del pasivo: determinar qué deudas son definitivamente gananciales y
deben ser solventadas por la masa ganancial por tratarse de cargas (art. 489 y 490)
 El remanente resultante de la diferencia entre el activo y el pasivo será el líquido
partible: activos gananciales líquidos de cada cónyuge sin considerar los bienes
propios.
Art 497.- Masa partible. “La masa común se integra con la suma de los activos
gananciales líquidos de uno y otro cónyuge”
Aclaración de 2 cuestiones: primero, durante el período de indivisión poscomunitaria
se conservan las cuatro masas de bienes existentes durante el régimen de comunidad
que son bienes propios, bienes gananciales de titularidad de un cónyuge, y bienes
propios y bienes gananciales de titularidad del otro cónyuge; segundo, por “activo
líquido” se entiende el conjunto de bienes gananciales existentes después de
deducirse las deudas.

3. Los convenios de liquidación de la comunidad de ganancias. Evolución en la ley,


doctrina y jurisprudencia. Sus alcances. Su contenido. Sus efectos. El convenio
regulador en el divorcio. (no está en el libro)
4. Recompensas. Concepto y finalidad. Supuestos (ya desarrollado unidad XII punto 3)
5. Partición de la comunidad de ganancias. Conceptos. Modo y efectos. Clases de
partición.

Encuadre. Derecho a pedirla. División de la masa común.

Art 496.- Derecho de pedirla. “Disuelta la comunidad, la partición puede ser solicitada en todo
tiempo, excepto disposición legal en contrario”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 121
Después de disuelto el régimen de comunidad, puede pedirse la partición sin límite de tiempo.

Según la causal de disolución, se puede determinar quiénes están legitimados para pedir la
partición:

 Muerte comprobada o presunta de uno de los cónyuges  El cónyuge supérstite y los


herederos del cónyuge fallecido.
 Nulidad del matrimonio putativo  El cónyuge de buena fe
 Divorcio  en principio, no procederá la partición porque la adjudicación de los bienes
surgirá de la propuesta reguladora de efectos. Solo intervendrá el juez cuando no
hubieran llegado a un acuerdo.
 Separación judicial de bienes  Después de disuelto el régimen de comunidad por
cualquiera de los supuestos que habilita esta causal que opera a instancia de parte,
queda abierta la vía para solicitar la partición.
 Mutabilidad del régimen  En este caso se pasaría del régimen de comunidad al
régimen de separación de bienes.

Art 498.- División. “La masa común se divide por partes iguales entre los cónyuges, sin
consideración al monto de los bienes propios ni a la contribución de cada uno a la
adquisición de los gananciales. Si se produce por muerte de uno de los cónyuges, los
herederos reciben su parte sobre la mitad de gananciales que hubiese correspondido al
causante. Si todos los interesados son plenamente capaces, se aplica el convenio
libremente acordado”

Atribución preferencial

Art 499.- Atribución preferencial. “Uno de los cónyuges puede solicitar la atribución
preferencial de los bienes amparados por la propiedad intelectual o artística, de los bienes
de uso relacionados con su actividad profesional, del establecimiento comercial, industrial
o agropecuario por él adquirido o formado que constituya una unidad económica, y de la
vivienda por él ocupada al tiempo de la extinción de la comunidad, aunque excedan de su
parte en ésta, con cargo de pagar en dinero la diferencia al otro cónyuge o a sus
herederos. Habida cuenta de las circunstancias, el juez puede conceder plazos para el pago
si ofrece garantías suficientes.”

Cuando la partición es judicial, rigen los principios siguientes: cada bien que integra la
masa común puede ser adjudicado a cualquiera de los cónyuges; deben ser adjudicados en
especie; se debe respetar el principio de partición por mitades.

Sin embargo, este art. introduce dos excepciones:

 Un cónyuge puede tener preferencia en que se le adjudique determinado bien o


bienes
 Se permite que una hijuela sea mayor que otra, caso en que la diferencia se tendrá que
compensar en dinero.

Forma de partición

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 122
Art 500.- Forma de la partición. “El inventario y división de los bienes se hacen en la forma
prescripta para la partición de las herencias”

La partición privada se puede dar si todos los partícipes están presentes y son capaces,
“puede hacerse en la forma y por el acto que por unanimidad juzguen conveniente” (art.
2369)

La partición judicial, solo puede hacerse cuando: hay copartícipes incapaces, con capacidad
restringida o ausentes; si terceros, fundándose en un interés legítimo, se oponen a la
partición privada; si los copartícipes son plenamente capaces, pero no logran un acuerdo
para partir privadamente (art. 2371)

En este modo de partir intervienen uno o varios peritos partidores (art. 2373)

Como la regla es la partición en especie, si esta resulta posible, los copartícipes no pueden
exigir la venta.

Si no resulta posible la partición en especie o resulta antieconómica su división, se


recurrirá a la venta y se distribuirá lo producido. La venta puede ser total o parcial (arts.
2374 y 2375)

Con relación a los gastos de partición el art. 501 dispone:

Art 501.- Gastos. “Los gastos a que dé lugar el inventario y división de los bienes de la
comunidad están a cargo de los cónyuges, o del supérstite y los herederos del premuerto,
a prorrata de su participación en los bienes”

En armonía con el principio de autonomía de la voluntad, podrán acordar la forma y la


proporción en que cada uno los asumirá. En el supuesto de que no puedan llegar a un
acuerdo, el principio es que cada uno deberá asumir los gastos en proporción a la
participación que corresponda en la masa común.

Respecto del pasivo el art. 502 dispone:

Art 502.- Responsabilidad posterior a la partición por deudas anteriores. “Después de la


partición, cada uno de los cónyuges responde frente a sus acreedores por las deudas
contraídas con anterioridad con sus bienes propios y la porción que se le adjudicó de los
gananciales”

Hay que diferenciar 3 situaciones con relación al pasivo en el aspecto externo (relación
entre el cónyuge deudor y el tercero acreedor):

 Deuda contraída y cumplida durante la vigencia del régimen de comunidad  El


sistema establece como regla la responsabilidad por las deudas frente terceros
separada. Las excepciones son las de los arts. 461 y 462 del régimen primario, que
disponen la solidaridad por las deudas y el art. 467 que dentro del régimen de
comunidad establece la concurrencia por la deuda.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 123
 Deuda contraída durante la vigencia del régimen de comunidad y cumplida durante el
período de indivisión poscomunitaria  Se extiende a este período las soluciones
dispuestas para la vigencia del régimen (Arts. 486 y 487)
 Deuda contraída con anterioridad a la partición pero cumplida con posterioridad
continúa la regla de responsabilidad separada. Pero en estos casos los acreedores solo
podrán dirigirse contra el cónyuge deudor, quien responderá con los bienes que le
fueron adjudicados y con el resto de los bienes que componen su patrimonio.

Supuestos especiales de liquidación

En primer lugar, el caso de liquidación de dos o más comunidades.

En los casos en que se presenten al mismo tiempo dos o más comunidades porque uno o
los dos excónyuges contraen nuevo matrimonio o porque fallece uno de los cónyuges y el
viudo se casa nuevamente sin iniciar el proceso sucesorio, procederá la liquidación
conjunta.

Art 503.- Liquidación de dos o más comunidades. “Cuando se ejecute simultáneamente la


liquidación de dos o más comunidades contraídas por una misma persona, se admite toda
clase de pruebas, a falta de inventarios, para determinar la participación de cada una. En
caso de duda, los bienes se atribuyen a cada una de las comunidades en proporción al
tiempo de su duración”

En segundo lugar, el caso de la bigamia en el cual el cónyuge del bígamo desconocía la


existencia del impedimento que viciaba el acto jurídico matrimonial.

Art 504.- Bigamia. “En caso de bigamia y buena fe del segundo cónyuge, el primero tiene
derecho a la mitad de los gananciales hasta la disolución de su matrimonio, y el segundo a
la mitad de la masa ganancial formada por él y el bígamo hasta la notificación de la
demanda de nulidad”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 124
PARTE III
LA SEPARACIÓN DE HECHO Y SUS EFECTOS

1. La separación de hecho como situación fáctica. Concepto. Elementos estructurales.


Clases. Prueba del estado de separados de hecho.

A los fines de conceptualizar la “separación de hecho”, debemos distinguir tres situaciones que
puede transitar una pareja que ha celebrado matrimonio.

 Matrimonio en plena comunidad de vida  Cónyuges tienen el título de casados y


cumplen con los efectos personales y patrimoniales consecuencia de ese estado
 El segundo supuesto, son parejas que poseen título de casados pero que, a partir de
una crisis matrimonial, deciden concurrir ya sea unilateralmente o bilateralmente a la
justicia a solicitar ser emplazados en el estado de divorciados.
 Separados de hecho  Se da en aquellas pareja que, si bien cuentan con el título de
casados, han cesado de manera voluntaria, de forma consensuada o no, con el
proyecto de vida común que venían sosteniendo.

Tenemos aquí planteada la problemática acerca de la situación jurídica en la que se encuentra


este último grupo. Por un lado, para el derecho ellos están casados y, por ende, les resultan
aplicables todos los efectos propios del matrimonio; pero, al mismo tiempo, estas dos
personas en los hechos han interrumpido la vida de pareja casada.

El Código de Vélez solo contemplaba la separación de hecho en la previsión del art. 3575, que
la consideraba como causal de exclusión de la vocación sucesoria entre cónyuges. A partir del
año 1923, en el caso “Doize de Maldonado c/ Grignet de Doi”, se resolvió la reclamación de un
cónyuge que pretendía sostener la vigencia de la sociedad conyugal habiendo transcurrido 26
años de separación y habiendo abandonado al otro consorte, los jueces admitieron que la
separación de hecho era una causal nueva de disolución de la sociedad conyugal.

Con el tiempo, se fueron adoptando idénticas soluciones, llegando hasta la Corte. Fue la
jurisprudencia la que marco el rumbo por el cual iba a transitar luego la ley 17.711, que regló
que el cónyuge culpable de la separación de hecho no puede beneficiarse con los bienes
gananciales que con posterioridad a la separación incorporó el inocente (art. 1306).

Con el paso de los años, las leyes 23.264 y 23.525 incorporaron otras consecuencias jurídicas a
la separación de hecho, por ejemplo, el art. 243 suprimió la presunción de paternidad cuando
los cónyuges se encontraban separados de hecho. La última de las leyes citadas la erigió en
causal autónoma objetiva de la separación personal y del divorcio vincular (arts. 204 y 214 CC)

Se evidencia que la separación de hecho no podía continuar siendo tratada por la ley con los
mismos efectos que el estado de convivencia matrimonial, exigiendo un replanteo del estatuto
normativo.

Hoy en el CCYC se receptan todas aquellas soluciones que se venían aplicando al margen del
criterio imperante en el CC con relación a los efectos de esta situación.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 125
Concepto y elementos estructurales

Se ha definido a la separación de hecho como la “situación jurídica en la que se encuentran los


cónyuges quienes, sin previa intervención de la autoridad judicial, ponen fin al proyecto de
vida común de manera permanente y definitiva, por voluntad de uno o de ambos, no
mediando una necesidad jurídica que lo imponga”

Los elementos estructurales surgen del mismo concepto y deben reunirse de manera conjunta:

 Elemento objetivo  consiste en el quiebre del proyecto de vida común, que debe
presentarse sin solución de continuidad, de manera permanente. Hay que destacar
que no necesariamente exige el cese de la convivencia común.
 Elemento subjetivo  se basa en la decisión voluntaria de uno o de ambos cónyuges
de no continuar con la realización del proyecto de vida común.

Clases

Podemos distinguir entre:

 Separación de hecho de común acuerdo  Los cónyuges voluntariamente acuerdan y


deciden separarse, poner fin al proyecto de vida en común.
 Separación de hecho unilateral  Uno de los cónyuges demuestra con su conducta la
voluntad de poner fin al proyecto de vida común.
 Abandono de hecho recíproco  Es cuando ambos cónyuges, de forma independiente
y sin haberlo acordado previamente, deciden unilateralmente poner fin al proyecto de
vida común.
Este abandono podemos calificarlo como sucesivo cuando uno de los cónyuges incurre
en abandono y después lo hace el otro o simultáneo cuando ambos hacen abandono
en el mismo tiempo, pero sin acordarlo previamente.

Durante la vigencia del CC era de gran relevancia determinar en qué clase quedaba
comprendida una pareja casada separada de hecho porque en función de ello variaban las
connotaciones jurídicas de alcance personal y patrimonial.

El panorama era el siguiente:

a. Si la separación de hecho era de común acuerdo, cualquiera de los cónyuges tenía a su


alcance el planteo de separación personal o el divorcio vincular después de transcurrir
el plazo legal de permanencia en dicho estado (2 años para la primera y 3 para el
segundo)
b. Si había abandono de hecho, el cónyuge abandonado podía promover la separación
personal o el divorcio vincular por causal subjetiva. El cónyuge que había incurrido en
el abandono también contaba con legitimación para iniciar cualquiera de estas
acciones si podía demostrar que la conducta del otro también encuadraba en una
causal subjetiva. Cualquiera de ellos podía recurrir a la separación personal o al
divorcio vincular por la causal objetiva de separación de hecho. Si el cónyuge
abandonado prefería conservar el estado de casado y solo resolver el aspecto
patrimonial, podía apelas a la separación judicial de bienes.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 126
Esta distinción de clases perdió sentido con el CCYC.

2. Las relaciones personales de pareja durante el estado de separados de hecho. El


deber-derecho de alimentos entre cónyuges durante el estado de separados de
hecho.

El deber de fidelidad como un deber moral

Bajo el régimen del anterior CC correspondía preguntarse qué sucedía si el matrimonio se


separaba de hecho. Ambos conservaban el estado de casados y por ende seguían sujetos al
cumplimiento de los correspondientes efectos. Muchas veces las circunstancias de la realidad
mostraban que una interpretación literal de la norma resultaba injusta cuando se trataba del
derecho-deber fidelidad.

3 posturas jurisprudenciales y doctrinarias:

 La primera sostenía que la vigencia del estado de casados traía consigo el


cumplimiento de este deber de fidelidad hasta que se concretara la disolución del
vínculo matrimonial, por lo que la infidelidad posterior al quiebre de la convivencia
originaba una causal autónoma del divorcio, pudiendo ser alegada por el otro cónyuge.
 La segunda afirmaba que cuando la separación de hecho era el resultado de una
voluntad común de los dos o era admitida por el cónyuge que era abandonado o se
trataba de una separación de hecho prolongada en el tiempo, se entendía que ambos
esposos quedaban relevados del cumplimiento de este deber. BORDA, sostenía que
correspondía ajustarse al plazo de 3 años de permanencia en el estado de separados
de hecho para ser relevados de este deber.
 Una tercera teoría entendía que desde el momento en que se produce la separación
de hecho cesa el deber de fidelidad, sin importar la clase de separación o el tiempo de
permanencia en ese estado.

Con la sanción del CCYC se terminó con este debate, al ser adoptado un criterio elástico que
deja solo vigente el deber-derecho de asistencia entre cónyuges, el cual estará presente
durante el matrimonio como en la separación del hecho.

Art 431.- Asistencia. “Los esposos se comprometen a desarrollar un proyecto de vida en


común basado en la cooperación, la convivencia y el deber moral de fidelidad. Deben prestarse
asistencia mutua”

Hoy, este efecto del “deber de fidelidad” perdió exigibilidad y, por consiguiente, su
incumplimiento no constituye un ilícito civil que habilite un juicio de reproche en un posible
proceso de divorcio.

El deber derecho de alimentos durante el estado de separados de hecho

Debemos destacar que actualmente con el CCYC la violación a este deber no traerá aparejada,
como si lo hacía en el régimen anterior, una causal de disolución del vínculo matrimonial, en
razón del vigente divorcio incausado.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 127
Nos encontramos actualmente con un CCYC en el cual entre los deberes matrimoniales se
contemplan, separadamente, el deber de asistencia y el deber de alimentos.

BELLUSCIO conceptualiza a los alimentos como “el conjunto de medios materiales necesarios
para la existencia física de las personas y, en ciertos casos, también para su instrucción y
educación”

La temática de la asistencia y los alimentos fue variando a lo largo del tiempo.

En primer lugar, la ley de matrimonio civil 2393 (1888) estableció que el marido estaba
obligado a prestarle a su mujer todos los recursos necesarios. Cien años más tarde, la ley
23.515 equiparaba al hombre con la mujer en los deberes y derechos matrimoniales. El art.
198 del CC regulaba la temática señalando “los esposos se deben mutuamente fidelidad,
asistencia y alimentos”. Pero la falta de regulación sistematizada de la incidencia de la
separación de hecho en la relación matrimonial provocó que se interpretaran de diferente
manera las fuentes legales de la obligación alimentaria.

Subsistencia del deber-derecho de alimentos: El CCYC ha venido a consagrar y dar tratamiento


de modo expreso a los alimentos debidos durante la separación de hecho, los cuales subsisten
y son debidos durante todo el proceso. Corresponde aplicar los principios de los alimentos
debidos durante la vida en común, pero deberá tenerse en cuenta que generalmente el cese
del proyecto común compartido ocasiona mayores gastos también para el alimentante, los que
deberán ser valorados al momento de fijar la cuota.

Art 432.- Alimentos. “Los cónyuges se deben alimentos entre sí durante la vida en común y la
separación de hecho. Con posterioridad al divorcio, la prestación alimentaria sólo se debe en
los supuestos previstos en este Código, o por convención de las partes.

Esta obligación se rige por las reglas relativas a los alimentos entre parientes en cuanto sean
compatibles”

El deber alimentario entre cónyuges es recíproco, sin distinción de géneros y claramente


deriva del vínculo matrimonial y no de la convivencia.

Cabe destacar, además, que ahora, ante la presencia de un divorcio incausado, en el que
cualquiera de los cónyuges puede mediante una simple petición ponerle un rápido fin a la
separación de hecho, la separación de hecho asume un carácter voluntario que podrá tornarla
incluso excepcional.

Cuantificación: ¿Debe mantenérsele al cónyuge que solicita alimentos el nivel de vida que
gozaba durante la convivencia?¿O solo tiene derecho a los alimentos “de toda necesidad?

Durante la vigencia de la ley 2393, la doctrina y la jurisprudencia dieron lugar a 2 corrientes.

 La primera señalaba que, producida la separación de hecho, pero no habiéndose


sustanciado un proceso que atribuyera culpar, no podía equipararse al cónyuge
separado de hecho con el declarado culpable por sentencia de divorcio y, por
consiguiente, la cuota debía fijarse en función de la capacidad económica del
alimentante, sin limitarla a lo necesario para la manutención.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 128
 Desde otra óptica, estaban a favor de una cuota alimentaria reducida a satisfacer
solamente aquello obligatorio para la subsistencia (alimentos “de toda necesidad”

Sancionada la ley 23.515 la controversia continuó instalada. Por una parte, aquellos que
defendían la idea de que el cónyuge que reclama la asistencia del otro debe demostrar tanto la
necesidad como la imposibilidad de procurarse recursos propios suficientes para su
subsistencia. En tal inteligencia, los defensores de esta tesitura expresaban que los alimentos
deberían limitarse a una contribución mínima destinada a atender las necesidades
elementales. Otro sector consideraba que debía regir el criterio de mantener el nivel
económico del que gozaba durante la convivencia, debiendo aplicarse las pautas del art. 207
del CC.

Como vemos, en el CC las pautas para la determinación del quantum de la cuota alimentaria
durante la separación de hecho no estaban fijadas por ley.

El CCYC establece en forma expresa una serie de indicadores a tener en cuenta:

Art 433.- Pautas para la fijación de los alimentos. “Durante la vida en común y la separación
de hecho, para la cuantificación de los alimentos se deben tener en consideración, entre otras,
las siguientes pautas:

a) el trabajo dentro del hogar, la dedicación a la crianza y educación de los hijos y sus edades;

b) la edad y el estado de salud de ambos cónyuges;

c) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo de quien solicita alimentos;

d) la colaboración de un cónyuge en las actividades mercantiles, industriales o profesionales


del otro cónyuge;

e) la atribución judicial o fáctica de la vivienda familiar;

f) el carácter ganancial, propio o de un tercero del inmueble sede de esa vivienda. En caso de
ser arrendada, si el alquiler es abonado por uno de los cónyuges u otra persona;

g) si los cónyuges conviven, el tiempo de la unión matrimonial;

h) si los cónyuges están separados de hecho, el tiempo de la unión matrimonial y de la


separación;

i) la situación patrimonial de ambos cónyuges durante la convivencia y durante la separación


de hecho…”

En cuanto a la carga de la prueba, la remisión que realiza el CCYC en su art. 432 exige que
aquél de los cónyuges que solicite alimentos deberá acreditar, acompañando y ofreciendo
elementos de prueba, su viabilidad mediante la demostración de su necesidad.

Cese: El último párrafo del art. 433 dispone “…El derecho alimentario cesa si desaparece la
causa que lo motivó, el cónyuge alimentado inicia una unión convivencial, o incurre en alguna
de las causales de indignidad”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 129
 Si desaparece la causa que la motivó
 El inicio de una unión convivencial  el art. 519 establece el deber de asistencia
recíproca entre convivientes, por esa razón debiera ser el tercero con quien hace
nueva vida marital el alimentado quien contribuya a su manutención. Podría darse el
caso de que se plantee el interrogante acerca de si el cese se produce desde el inicio
de la convivencia con otra persona o si, en cambio, operará recién cuando quede
configurada la unión convivencial, después de 2 años de convivencia con el tercero. Al
decirse “desde el inicio” parecería que cesa desde el comienzo de dicha unión, in tener
que esperar que se configure una unión convivencial en términos jurídicos.
 Si el alimentado incurre, respecto del alimentante, en alguna de las causales de
indignidad (art. 2281 CCYC)

Finalmente, los alimentos debidos entre los cónyuges cesan ipso iure y en forma definitiva con
la sentencia que dicta el divorcio. También cesará cuando se produce la muerte del
alimentante o, en su caso, del alimentado.

Art 2281.- Causas de indignidad. “Son indignos de suceder:

a) los autores, cómplices o partícipes de delito doloso contra la persona, el honor, la


integridad sexual, la libertad o la propiedad del causante, o de sus descendientes,
ascendientes, cónyuge, conviviente o hermanos. Esta causa de indignidad no se cubre por
la extinción de la acción penal ni por la de la pena;

b) los que hayan maltratado gravemente al causante, u ofendido gravemente su memoria;

c) los que hayan acusado o denunciado al causante por un delito penado con prisión o
reclusión, excepto que la víctima del delito sea el acusador, su cónyuge o conviviente, su
descendiente, ascendiente o hermano, o haya obrado en cumplimiento de un deber legal;

d) los que omiten la denuncia de la muerte dolosa del causante, dentro de un mes de
ocurrida, excepto que antes de ese término la justicia proceda en razón de otra denuncia o
de oficio. Esta causa de indignidad no alcanza a las personas incapaces ni con capacidad
restringida, ni a los descendientes, ascendientes, cónyuge y hermanos del homicida o de
su cómplice;

e) los parientes o el cónyuge que no hayan suministrado al causante los alimentos debidos,
o no lo hayan recogido en establecimiento adecuado si no podía valerse por sí mismo;

f) el padre extramatrimonial que no haya reconocido voluntariamente al causante durante


su menor edad;

g) el padre o la madre del causante que haya sido privado de la responsabilidad parental;

h) los que hayan inducido o coartado la voluntad del causante para que otorgue
testamento o deje de hacerlo, o lo modifique, así como los que falsifiquen, alteren,
sustraigan, oculten o sustituyan el testamento;

i) los que hayan incurrido en las demás causales de ingratitud que permiten revocar las
donaciones.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 130
En todos los supuestos enunciados, basta la prueba de que al indigno le es imputable el
hecho lesivo, sin necesidad de condena penal”

3. Las relaciones parentales durante el estado de separados de hecho. Su impacto en el


instituto de la filiación y la responsabilidad parental

REMISIÓN  Se desarrolla en unidades posteriores.

4. Las relaciones patrimoniales de la pareja durante el estado de separado de hecho.

La separación de hecho en el marco del régimen de comunidad

Abordaremos 3 aspectos: la situación de los bienes gananciales, la gestión de la comunidad y la


responsabilidad por las deudas frente a terceros (pasivo), todo ello durante el estado de
separado de hecho.

4.1 La situación de los bienes gananciales durante el estado de separados de hecho. La


situación en el ayer y hoy.

El Código Civil consagraba para la pareja casada como régimen legal, imperativo y forzoso, el
de comunidad de ganancias. La discusión estaba entre aquellos que sostenían que ese mismo
esquema debía mantenerse durante el estado de separados de hecho o si, por el contrario,
debía flexibilizarse. En el Código había 2 respuestas:

 Art. 1294: estipulaba que el abandono de hecho era causal de separación judicial de
bienes, caso en el cual, siempre que la situación fáctica encuadrara en alguno de los
supuestos previstos, se disolvía la comunidad de ganancias pasando a un régimen de
separación de bienes, manteniéndose vigente el vínculo matrimonial. Solo tenía
legitimación activa el cónyuge abandonado. Cuando se tratara de una separación de
hecho de común acuerdo, ninguno de los cónyuges podía optar por este camino para
darle fin al régimen.
 Otra respuesta consistía en el derecho del cónyuge inocente de participar en los
bienes gananciales que desde la separación de hecho incorporó el cónyuge culpable,
art. 1306 CC. En el caso de que la separación fuera causada por el abandono unilateral
de uno de los cónyuges, el CC buscó evitar que el cónyuge culpable se beneficiara con
los gananciales incorporados por el cónyuge inocente desde la separación hasta la
disolución de la comunidad de ganancias. De este modo, los gananciales existentes
hasta la separación de hecho se dividían por mitades; los que adquiría el inocente de la
separación no eran objeto de división, mientras que los que se encontraban bajo la
masa de administración del culpable si eran objeto de división. De esta forma, el
cónyuge inocente podía optar por iniciar la acción de separación judicial de bienes o
dejar vigente la comunidad de ganancia.
Esta realidad condujo a pensar en una tercera categoría de bienes llamados
“gananciales anómalos” por no ser sujeto de división.

El CCYC incorpora la posibilidad de que los cónyuges escojan el régimen patrimonial que
desean adoptar: comunidad de bienes o separación de bienes. Si el elegido fuera el régimen de
comunidad, veremos las modificaciones más relevantes:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 131
Se incluye la separación de hecho entre las causales de la separación judicial de bienes (art.
477 inc. c).

Contiene una respuesta para aquellos casos de matrimonios que, después de permanecer un
tiempo en el estado de separados de hecho, deciden por voluntad de uno o ambos poner fin al
régimen de comunidad por vía del divorcio. Hay que hacer una aclaración: la disolución del
vínculo matrimonial tratándose de una acción de estado constitutiva, producirá efectos a
futuro. No obstante, el CCYC establece el efecto RETROACTIVO solo para uno de los efectos de
ese pasaje de un estado al otro: el momento de la extinción del régimen de comunidad. Art.
480, párrafo 2 “Si la separación de hecho sin voluntad de unirse precedió a la anulación o al
divorcio, la fecha tiene efectos retroactivos al día de esa separación”

Hoy la extinción de la comunidad en estos casos se ubica en el día de la separación, por lo que
probada la separación de hecho, cesa la ganancialidad en ese momento por el efecto
retroactivo que en este aspecto tendrá la sentencia de divorcio.

4.2.Separación de hecho y gestión de la comunidad de ganancias. Actos de


administración y actos de disposición

Gestión de la comunidad durante el estado de separados de hecho

En el Código derogado se mantenían vigentes los arts. 1276 y 1277. En función de ellos,
durante el estado de separados de hecho, la gestión era separada. Cada cónyuge contaba con
la administración de sus bienes propios, y de los bienes gananciales adquiridos con el fruto del
trabajo personal o por cualquier título legítimo. La administración de los bienes de origen
dudoso era conjunta.

En cuanto a los actos de disposición, el art. 1277 establecía determinados actos que, realizados
por uno de los cónyuges, requerían la conformidad del otro. Sin embargo, quedaba como
alternativa acudir a la justicia en pos de lograr una venia judicial supletoria.

En el CCYC la situación va a variar dependiendo del régimen patrimonial elegido. Si han elegido
el régimen de comunidad, se aplican a los cónyuges separados de hecho las normas propias de
este régimen, en el régimen de separación de bienes, en cambio, la separación de hecho no
impacta por tratarse de un régimen cuya principal característica es la inexistencia de una masa
común.

Hay que recordar que existe un régimen primario que se aplica con independencia del régimen
patrimonial y que constituye un piso mínimo de protección, allí hay normas relativas a la
gestión. Así, nos encontramos con el art. 456:

Art 456.- Actos que requieren asentimiento. “Ninguno de los cónyuges puede, sin el
asentimiento del otro, disponer de los derechos sobre la vivienda familiar, ni de los muebles
indispensables de ésta, ni transportarlos fuera de ella. El que no ha dado su asentimiento
puede demandar la nulidad del acto o la restitución de los muebles dentro del plazo de
caducidad de seis meses de haberlo conocido, pero no más allá de seis meses de la extinción
del régimen matrimonial.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 132
La vivienda familiar no puede ser ejecutada por deudas contraídas después de la celebración
del matrimonio, excepto que lo hayan sido por ambos cónyuges conjuntamente o por uno de
ellos con el asentimiento del otro”

4.3. Separación de hecho y pasivo de la comunidad de ganancias

El Código Civil derogado regulaba el régimen de responsabilidad de los cónyuges frente a


terceros por las obligaciones contraídas durante la vigencia del régimen patrimonial (pasivo en
su aspecto externo) en sus arts. 5 y 6 de la ley 11.357. El art. 5 consagraba la regla general, la
cual consistía en que cada uno de ellos respondía por las obligaciones por él contraídas. En
tanto el art. 6 discriminaba las excepciones, si se trataba de una deuda que encuadrara en sus
supuestos (contraída con la finalidad de atender las necesidades del hogar, la educación de los
hijos, o la conservación de los bienes comunes), aun cuando la parea atravesara el estado de
separados de hecho, el cónyuge no deudor respondía frente a los terceros, de manera limitada
con los frutos de sus bienes propios y de sus bienes gananciales (mientras que el cónyuge
contrayente de la obligación lo hacía ilimitadamente con todos los bienes que integraban su
masa de administración).

El CCYC dispone en su art. 467 que el principio general de responsabilidad, siempre que
estemos en presencia del régimen de comunidad, es que cada uno de los cónyuges responde
con su patrimonio por las deudas contraídas. Hay responsabilidad separada, aunque con una
salvedad: por las deudas que hayan tenido como causa gastos de conservación y reparación de
bienes gananciales, también responderá el cónyuge que no contrajo la deuda, aunque solo con
sus bienes gananciales (responsabilidad limitada), nos encontramos frente a un caso de deudas
concurrentes.

Todo esto sin perjuicio de que, cualquiera sea el régimen patrimonial, se legisla que
determinadas obligaciones contraídas generan responsabilidad solidaria entre ambos
cónyuges (art. 461)

Art 461.- Responsabilidad solidaria. “Los cónyuges responden solidariamente por las
obligaciones contraídas por uno de ellos para solventar las necesidades ordinarias del hogar o
el sostenimiento y la educación de los hijos de conformidad con lo dispuesto en el artículo 455.

Fuera de esos casos, y excepto disposición en contrario del régimen matrimonial, ninguno de
los cónyuges responde por las obligaciones del otro”

El pasivo en el aspecto interno durante el estado de separados de hecho

Al momento de interrogarnos sobre quien finalmente debe soportar el peso de la deuda, el CC


derogado diferenciaba en primer lugar si la deuda había sido asumida durante la vigencia de la
comunidad de vida o después de ingresar al estado de separados de hecho. En segunda
instancia, debía distinguir si había sido contraída por el cónyuge culpable o inocente de la
separación de hecho, por cualquiera de los cónyuges si no se calificaba conducta, o por ambos
si eran culpables. Podía darse:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 133
 Pasivo definitivamente común asumido por el cónyuge culpable de la separación de
hecho: Si la deuda se asumía durante la vigencia de la comunidad de vida y se saldaba
con fondos propios del cónyuge culpable, nací en favor de este un derecho de
recompensa sobre la masa ganancial, pero no podía actuar sobre los bienes
gananciales generados por el inocente durante la separación de hecho. Caso contrario,
si la deuda había sido asumida mientras estaban separados de hecho y cubierta con
fondos propios, no se podía actuar sobre la masa de gananciales incorporados por el
inocente en este periodo por ser bienes no sujetos a partición (art. 1306)
 Pasivo definitivamente común asumido por el cónyuge inocente de la separación de
hecho: Si la deuda había sido asumida durante la comunidad de ganancias y saldada
con fondos propios del cónyuge inocente, nacía un derecho de recompensa sobre la
masa ganancial. Si la deuda había sido asumida durante el estado de separados de
hecho y cubierta con fondos propios o gananciales no sujetos a división, no nacía el
derecho de recompensa.
 Pasivo definitivamente común asumido por cualquiera de los cónyuges cuando fueron
ambos declarados culpables o el divorcio se decretó por causal objetiva. Si la deuda
había sido contraída durante la vigencia de la unión, era soportada por la masa
ganancial. En cambio, si la deuda fue contraída después del cese de la convivencia, era
soportada por el cónyuge contratante con los bienes generados durante el estado de
separado de hecho.

El CCYC nos habla de la llamada “contribución” solo para el régimen de comunidad.

Art 489.- Cargas de la comunidad. “Son a cargo de la comunidad:

a) las obligaciones contraídas durante la comunidad, no previstas en el artículo siguiente;

b) el sostenimiento del hogar, de los hijos comunes y de los que cada uno tenga, y los
alimentos que cada uno está obligado a dar;

c) las donaciones de bienes gananciales hechas a los hijos comunes, y aun la de bienes propios
si están destinados a su establecimiento o colocación;

d) los gastos de conservación y reparación de los bienes propios y gananciales”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 134
QUINTA PARTE: LA UNIÓN CONVIVENCIAL
UNIDAD XVI: LA UNIÓN CONVIVENCIAL Y SUS EFECTOS

1. Marco de las uniones convivenciales.

Es indiscutible que en el estado actual, desde lo social y lo jurídico la familia no se reduce al


matrimonio.

Debemos tener presente y no dejar de lado que la convivencia de pareja constituye un modelo
alternativo al matrimonio, pero no por ello debe dejar de considerarse familia.

El Código de Vélez guardó silencio sobre las consecuencias que podían derivarse de este tipo
de uniones. La desprotección luego se fue atenuando mediante la vía jurisprudencial y legal
que reconocieron ciertos efectos.

Esta situación de falta de reconocimiento y regulación se alejaba en cierta forma del cambio en
el sistema de fuentes interno que origina la reforma constitucional de 1994, al incorporar con
jerarquía constitucional instrumentos internacionales de derechos humanos.

2. La unión convivencial en el derecho comparado: sistema de equiparación, sistema


abstencionista y sistema de pactos.

Sistema de equiparación  A través de este sistema se igualan los efectos jurídicos que se le
asignan en la legislación l matrimonio y a la convivencia de pareja, siempre que se encuentren
reunidos los requisitos dispuestos en la norma.

Participan de esta tendencia aquellos países que debido a sus rasgos sociológicos, culturales y
económicos cuentan con una estructura social conformada por un número importante de
parejas convivenciales. Ej. Guatemala, Bolivia, Cuba.

Sistema abstencionista  Este sistema legislativo se destaca por no incorporar, entre los
institutos del derecho de familia que regula, las convivencias de hecho. Sin embargo, y debido
a la realidad social, las legislaciones que receptaban este sistema tuvieron que comenzar a
deponer su posición abstencionista y comenzaron, a través de creaciones jurisprudenciales y
de leyes especiales, a reconocer esta forma diferente de vida en familia.

Sistema de pactos  El estado admite el pacto, brindando protección y publicidad siempre y


cuando lo acordado no afecte los principios fundamentales de derecho interno.

Nuestro país ha pasado en diversas épocas por cada uno de los sistemas. El CC originario
respondía a un criterio abstencionista, pero con el correr del tiempo se fueron dictando leyes
especiales que reconocieron ciertos efectos a las parejas convivenciales.

En el Código actual, se regula bajo el sistema de pactos lo que recibe el nombre de “unión
convivencial”, la cual, como comprobaremos, solo comprende aquellas uniones de hecho que
se ajusten a los presupuestos dispuestos por la ley.

3. La unión convivencial en el derecho interno. CCYC. Concepto. Caracteres.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 135
A lo largo de la historia se ha llamado a las uniones de hecho con posesión de estado de
casadas, pero sin título, de distintas maneras: concubinato, matrimonio aparente, unión de
hecho etc.

La nueva normativa emplea el término “uniones convivenciales”, estableciendo que quedarán


comprendidas dentro de dicho concepto solo aquellas que cumplan con los requisitos que
prevé la ley, mientras que las parejas que no los reúnan quedarán al margen del sistema y se
las puede denominar “convivencias de pareja”.

El CCYC lo regula en el Título III, “Uniones Convivenciales”; del libro segundo, “Relaciones de
Familia”. Dicho título se compone de cuatro capítulos:

 Constitución y prueba
 Pactos de convivencia
 Efectos de las uniones convivenciales durante la convivencia
 Cese de la convivencia y sus efectos

Caracteres

Art 509.- Ámbito de aplicación. “Las disposiciones de este Título se aplican a la unión basada
en relaciones afectivas de carácter singular, pública, notoria, estable y permanente de dos
personas que conviven y comparten un proyecto de vida común, sean del mismo o de
diferente sexo”

Singularidad  Refiere a la unión por dos personas (de igual o distinto sexo), ligadas entre sí
por un sentimiento común que se consolida con un proyecto de vida en común

Estabilidad y permanencia  Se regulan las uniones convivenciales que se forman para


concretar un proyecto común de vida y con la intención de perdurar en el tiempo. Cabe
destacarse que en los supuestos que la falta de vida en común se motive en situaciones
extrañas a la pareja, no implica que se pierda este requisito.

Notoriedad  La pareja se muestra en el círculo familiar y social como un matrimonio, y es


tratada como tal.

Existencia de un proyecto de vida común  Se traduce en la intención de la pareja de


emprender

Ausencia de impedimentos matrimoniales  ej. Parentesco o ligamen.

Elementos estructurales

Art 510.- Requisitos. “El reconocimiento de los efectos jurídicos previstos por este Título a las
uniones convivenciales requiere que:

a) los dos integrantes sean mayores de edad;

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 136
b) no estén unidos por vínculos de parentesco en línea recta en todos los grados, ni colateral
hasta el segundo grado;

c) no estén unidos por vínculos de parentesco por afinidad en línea recta;

d) no tengan impedimento de ligamen ni esté registrada otra convivencia de manera


simultánea;

e) mantengan la convivencia durante un período no inferior a dos años”

Los integrantes deben ser mayores de edad (18 años): A diferencia de lo que ocurre con el
matrimonio, la norma no contempla la posibilidad de que una pareja en la que uno o ambos
integrantes sean menores de edad, pueda recurrir a la conformidad de los progenitores o
dispensa judicial –según tengan más o menos de 16- para poder constituir una unión alcanzada
por el régimen de las uniones convivenciales.

No pueden estar unidos por vínculos de parentesco: en línea recta en todos los grados (padre,
madre e hijo/a, abuelo/a, nieto/a, cualquiera fuera el origen del vínculo), ni en línea colateral
hasta el segundo grado (hermanos entre sí).

En el parentesco por afinidad: la prohibición alcanza a aquellos que se encuentran en línea


recta. La afinidad no se extingue por consecuencia del divorcio vincular o muerte, sino solo con
la declaración de nulidad del matrimonio.

No pueden estar afectados por impedimento de ligamen y no pueden tener registrada otra
convivencia de manera simultánea: hay que aclarar que en caso de que uno o ambos
integrantes de la unión convivencial registre un matrimonio o una unión convivencial inscripta,
anterior, conforme a las disposiciones de la ley, el plazo de 2 años que exige la ley comienza a
correr desde la disolución del vínculo matrimonial o del cese de la inscripción de la anterior
unión convivencial.

Se debe mantener la convivencia por un plazo no menor a 2 años

Cuestiones vinculadas con el derecho transitorio:

Ante el caso de las uniones convivenciales preexistentes a la entrada en vigencia del CCYC, de
ser una pareja que reúne los extremos legales del 509 y 510, deberá acreditar que la unión
tiene una antigüedad mayor a los 2 aós.

Si son uniones convivenciales preexistentes a l entrada en vigencia del CCYC pero con una
antigüedad menor de 2 años, deberán completar el plazo y una vez completo, quedarán
alcanzados por el régimen legal.

4. Tipos de unión convivencial. Derechos y deberes de los convivientes. El despliegue


de la autonomía de la voluntad y su armonización con el principio de solidaridad
familiar: el piso mínimo de protección. Los pactos y su alcance. Efectos personales y
patrimoniales durante la convivencia. El cese.

Alcance de la inscripción en el registro de uniones convivenciales

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 137
En primer lugar, hay que tener presente que la pareja en unión convivencial que opte por vivir
bajo este régimen y cumplimente los requisitos que pide la ley, quedará sujeta a lo que se
denomina “piso mínimo de protección”.

El nuevo CCYC prevé la creación de un registro donde las parejas alcanzadas por el régimen
legal puedan inscribirse. La registración es solo a los fines declarativos, por lo tanto, no
produce el nacimiento de un estado de familia.

Ahora corresponde distinguir entre: uniones convivenciales registradas y uniones


convivenciales no registradas.

Art 511.- Registración. “La existencia de la unión convivencial, su extinción y los pactos que los
integrantes de la pareja hayan celebrado, se inscriben en el registro que corresponda a la
jurisdicción local, sólo a los fines probatorios.

No procede una nueva inscripción de una unión convivencial sin la previa cancelación de la
preexistente.

La registración de la existencia de la unión convivencial debe ser solicitada por ambos


integrantes”

La decisión de hacer pública la unión a través de la inscripción solo incide en la cuestión


probatoria, cuando se pretenda hacer valer un derecho.

Art 512.- Prueba de la unión convivencial. “La unión convivencial puede acreditarse por
cualquier medio de prueba; la inscripción en el Registro de uniones convivenciales es prueba
suficiente de su existencia”

Los pactos y su armonización con el piso mínimo de protección

Una de las notas distintivas de la regulación de las uniones convivenciales, es la vigencia del
principio de autonomía de la voluntad, como surge de la libertad que tiene la pareja de optar o
no por la inscripción y la facultad de regular los efectos que nacen durante la vigencia y
después del cese de la unión a través de la celebración de pactos. Respecto a ellos, la pareja
tiene la posibilidad de registrarlos, cuando también opta por trasladar a sede registral la unión.

Art 514.- Contenido del pacto de convivencia. “Los pactos de convivencia pueden regular,
entre otras cuestiones:

a) la contribución a las cargas del hogar durante la vida en común;

b) la atribución del hogar común, en caso de ruptura;

c) la división de los bienes obtenidos por el esfuerzo común, en caso de ruptura de la


convivencia”

Este enunciado respecto al contenido de los pactos, no es taxativo.

También se prevé la posibilidad de modificar y rescindir lo acordado, siempre y cuando se


encuentre presente la manifestación de ambos integrantes de la unión. Debe recordarse que

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 138
dichas modificaciones deben ser registradas a los fines de publicidad y oponibilidad frente a los
terceros (art. 516)

Art 517.- Momentos a partir de los cuales se producen efectos respecto de los terceros. Los
pactos, su modificación y rescisión son oponibles a los terceros desde su inscripción en el
registro previsto en el artículo 511 y en los registros que correspondan a los bienes incluidos
en estos pactos.

Los efectos extintivos del cese de la convivencia son oponibles a terceros desde que se
inscribió en esos registros cualquier instrumento que constate la ruptura”

El principio de autonomía de la voluntad encuentra límites provenientes de intereses de ser


resguardados:

Art 513.- Autonomía de la voluntad de los convivientes. “Las disposiciones de este Título son
aplicables excepto pacto en contrario de los convivientes. Este pacto debe ser hecho por
escrito y no puede dejar sin efecto lo dispuesto en los artículos 519, 520, 521 y 522”

Art 515.- Límites. “Los pactos de convivencia no pueden ser contrarios al orden público, ni al
principio de igualdad de los convivientes, ni afectar los derechos fundamentales de cualquiera
de los integrantes de la unión convivencial”

El piso mínimo de protección durante la vigencia de la unión convivencial

Cuando el art. 514 expresa que los pactos no pueden dejar sin efecto lo estipulado en los arts.
519 y 522, refiere a los mínimos que se busca proteger, tales como: deber de asistencia,
contribución a los gastos del hogar, responsabilidad por las deudas frente a terceros y
protección de la vivienda familiar.

Los derechos comprendidos en el piso mínimo de protección solo alcanzan a quienes


conforman convivencias de pareja que reúnen los requisitos de los arts. 509 y 510. Estas
personas estarán legitimadas a recurrir a la justicia para reclamar la efectividad de cualquiera
de ellos.

Deber-derecho de asistencia: Art. 519.- Asistencia. “Los convivientes se deben asistencia


durante la convivencia”

De esta manera se logra superar la situación de debilidad jurídica que atravesaban quienes no
contaban con el reconocimiento de este derecho.

Contribución a los gastos del hogar: Art 520.- Contribución a los gastos del hogar. “Los
convivientes tienen obligación de contribuir a los gastos domésticos de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 455”

La remisión que hace el enunciado al art. 455 indica que este deber se asimila en su alcance al
previsto para el matrimonio. De esta forma, los convivientes tienen el deber de contribuir al
propio sostenimiento, el del hogar y el de los hijos comunes, en proporción a los recursos.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 139
Responsabilidad por deudas frente a terceros: Art. 521.- Responsabilidad por las deudas
frente a terceros. “Los convivientes son solidariamente responsables por las deudas que uno
de ellos hubiera contraído con terceros de conformidad con lo dispuesto en el artículo 461”

Se hace remisión al art. 461 dispuesto en el marco del régimen de bienes en el matrimonio. De
esta forma, los convivientes responden solidariamente por las obligaciones contraídas por uno
de ellos cuando respondan a las necesidades ordinarias del hogar o el sostenimiento y
educación de los hijos comunes.

Protección de la vivienda familiar: Art. 522.- Protección de la vivienda familiar. “Si la unión
convivencial ha sido inscripta, ninguno de los convivientes puede, sin el asentimiento del otro,
disponer de los derechos sobre la vivienda familiar, ni de los muebles indispensables de ésta,
ni transportarlos fuera de la vivienda. El juez puede autorizar la disposición del bien si es
prescindible y el interés familiar no resulta comprometido.

Si no media esa autorización, el que no ha dado su asentimiento puede demandar la nulidad


del acto dentro del plazo de caducidad de seis meses de haberlo conocido, y siempre que
continuase la convivencia.

La vivienda familiar no puede ser ejecutada por deudas contraídas después de la inscripción de
la unión convivencial, excepto que hayan sido contraídas por ambos convivientes o por uno de
ellos con el asentimiento del otro”

Resulta comprensible limitar esta protección a la unión convivencial registrada, pues con la
registración, los terceros que resultan alcanzados por el acto de disposición pueden tomar
conocimiento de la existencia de la unión convivencial.

Las relaciones patrimoniales durante y después del cese de la convivencia

Art 518.- Relaciones patrimoniales. “Las relaciones económicas entre los integrantes de la
unión se rigen por lo estipulado en el pacto de convivencia.

A falta de pacto, cada integrante de la unión ejerce libremente las facultades de


administración y disposición de los bienes de su titularidad, con la restricción regulada en este
Título para la protección de la vivienda familiar y de los muebles indispensables que se
encuentren en ella”

La elección libre de la pareja de no pactar, que parece ventajosa mientras el vínculo se


desarrolla en armonía, origina serios problemas cuando se disuelve por ruptura unilateral o
consensuada de ambos miembros o por el fallecimiento de cualquiera de ellos.

En cuanto a la titularidad de bienes, podemos encontrarnos con situaciones diversas:

a) Parejas que fueron adquiriendo partes indivisas y así figuran en los registros
b) Parejas que adquirieron bienes durante la convivencia con el aporte de ambos,
pero la titularidad formal de todos o la mayoría de los bienes es solo de uno de los
convivientes
c) Parejas donde solo uno tiene recursos y adquiere bienes, mientras que el otro no
cuenta con recursos propios para hacerlo.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 140
Cuando en cualquiera de estas situaciones la relación termina, surgen las preguntas ¿el
conviviente que colaboró con aportes y no tiene la titularidad formal puede exigir una
participación sobre los bienes adquiridos durante la convivencia?; ¿ el conviviente que no
aportó y no tiene la titularidad formal puede exigir una participación sobre los bienes
adquiridos durante la convivencia?; ¿el conviviente condómino puede pedir que se le
adjudique todo el bien probando que fue adquirido solo con fondos de su titularidad?

En una primera etapa, todos los casos que se trasladaban a la justicia se planteaban
recurriendo a la disolución de la sociedad de hecho. Pero, como en muchos supuestos no se
encuentren reunidos los elementos estructurales de esta figura- affectio societatis, aportes,
participación en pérdidas y ganancias- se inició un proceso de apertura que se aportó de la
sociedad de hecho como único recurso para resolver la cuestión de los bienes tras la disolución
de la convivencia.

De esto surge que la respuesta en cada caso dependerá de los hechos y la prueba que se
tenga.

Cuando se trate de una pareja que adquiera bienes con fondos de ambos, registrándose a
nombre de cada uno en proporción a la inversión realizada, resultarán de aplicación las
normas del condominio.

El problema se presentará cuando:

 Se empleen recursos de ambos y se registre a nombre de uno solo


 Se registre a nombre de ambos aunque haya sido solventada la adquisición con fondos
de uno solo de los convivientes
 Se registre solo a nombre del conviviente que no invirtió fondos para la adquisición

Frente a estas variables actualmente se parte de una figura amplia que comprende a las otras:
la comunidad de intereses, la cual refiere a la idea de la existencia de una comunidad de
esfuerzos durante la convivencia, que puede o no exteriorizarse en aportes económicos.

Partiendo de la comunidad de intereses como género, podemos distinguir cuando algunas de


las figuras que comprende encuadra en una situación fáctica concreta. Así, corresponderá el
planteo de una acción de simulación cuando se acredita la existencia de un acuerdo
simulatorio entre el vendedor y el comprador; mientras que si el vendedor desconoce que
transmite el bien a un mandatario y no al verdadero adquirente, estaremos ante un mandato
oculto. (Estas situaciones pueden presentarse cuando un bien se adquiere a nombre de uno
con fondos del otro, a nombre de uno con fondos de los dos o a nombre de ambos con fondos
pertenecientes a cada uno de ellos)

Otra situación se presenta cuando uno de los convivientes preste servicios al otro, los cuales
pueden dejar de ser remunerados cuando la relación laboral se convierta en relación de
pareja. En estos casos, resulta viable el planteo de un enriquecimiento sin causa.

Las situaciones descriptas ponen de manifiesto la ventaja que tiene el pacto en el aspecto
patrimonial durante y después del cese de la convivencia.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 141
El cese de la unión convivencial y sus efectos

Art 523.- Causas del cese de la unión convivencial. “La unión convivencial cesa:

a) por la muerte de uno de los convivientes;

b) por la sentencia firme de ausencia con presunción de fallecimiento de uno de los


convivientes;

c) por matrimonio o nueva unión convivencial de uno de sus miembros;

d) por el matrimonio de los convivientes;

e) por mutuo acuerdo;

f) por voluntad unilateral de alguno de los convivientes notificada fehacientemente al otro;

g) por el cese de la convivencia mantenida. La interrupción de la convivencia no implica su cese


si obedece a motivos laborales u otros similares, siempre que permanezca la voluntad de vida
en común”

5. Compensación económica

Art 524.- Compensación económica. “Cesada la convivencia, el conviviente que sufre un


desequilibrio manifiesto que signifique un empeoramiento de su situación económica con
causa adecuada en la convivencia y su ruptura, tiene derecho a una compensación. Esta puede
consistir en una prestación única o en una renta por un tiempo determinado que no puede ser
mayor a la duración de la unión convivencial.

Puede pagarse con dinero, con el usufructo de determinados bienes o de cualquier otro modo
que acuerden las partes o en su defecto decida el juez”

Art 525.- Fijación judicial de la compensación económica. Caducidad. “El juez determina la
procedencia y el monto de la compensación económica sobre la base de diversas
circunstancias, entre otras:

a) el estado patrimonial de cada uno de los convivientes al inicio y a la finalización de la unión;

b) la dedicación que cada conviviente brindó a la familia y a la crianza y educación de los hijos y
la que debe prestar con posterioridad al cese;

c) la edad y el estado de salud de los convivientes y de los hijos;

d) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo del conviviente que solicita la


compensación económica;

e) la colaboración prestada a las actividades mercantiles, industriales o profesionales del otro


conviviente;

f) la atribución de la vivienda familiar.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 142
La acción para reclamar la compensación económica caduca a los seis meses de haberse
producido cualquiera de las causas de finalización de la convivencia enumeradas en el artículo
523”

Atribución del uso de la vivienda familiar

Art 526.- Atribución del uso de la vivienda familiar. “El uso del inmueble que fue sede de la
unión convivencial puede ser atribuido a uno de los convivientes en los siguientes supuestos:

a) si tiene a su cargo el cuidado de hijos menores de edad, con capacidad restringida, o con
discapacidad;

b) si acredita la extrema necesidad de una vivienda y la imposibilidad de procurársela en forma


inmediata.

El juez debe fijar el plazo de la atribución, el que no puede exceder de dos años a contarse
desde el momento en que se produjo el cese de la convivencia, conforme a lo dispuesto en el
artículo 523.

A petición de parte interesada, el juez puede establecer: una renta compensatoria por el uso
del inmueble a favor del conviviente a quien no se atribuye la vivienda; que el inmueble no sea
enajenado durante el plazo previsto sin el acuerdo expreso de ambos; que el inmueble en
condominio de los convivientes no sea partido ni liquidado. La decisión produce efectos frente
a terceros a partir de su inscripción registral.

Si se trata de un inmueble alquilado, el conviviente no locatario tiene derecho a continuar en


la locación hasta el vencimiento del contrato, manteniéndose él obligado al pago y las
garantías que primitivamente se constituyeron en el contrato.

El derecho de atribución cesa en los mismos supuestos previstos en el artículo 445”

Causales (art. 445):

 Cumplimiento del plazo


 Cambio de circunstancias que se tuvieron en cuenta para su fijación
 Causas de indignidad previstas en materia sucesoria

Art 527.- Atribución de la vivienda en caso de muerte de uno de los convivientes. “El
conviviente supérstite que carece de vivienda propia habitable o de bienes suficientes que
aseguren el acceso a ésta, puede invocar el derecho real de habitación gratuito por un plazo
máximo de dos años sobre el inmueble de propiedad del causante que constituyó el último
hogar familiar y que a la apertura de la sucesión no se encontraba en condominio con otras
personas.

Este derecho es inoponible a los acreedores del causante.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 143
Se extingue si el conviviente supérstite constituye una nueva unión convivencial, contrae
matrimonio, o adquiere una vivienda propia habitable o bienes suficientes para acceder a
ésta”

Art 528.- Distribución de los bienes. “A falta de pacto, los bienes adquiridos durante la
convivencia se mantienen en el patrimonio al que ingresaron, sin perjuicio de la aplicación de
los principios generales relativos al enriquecimiento sin causa, la interposición de personas y
otros que puedan corresponder.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 144
SEXTA PARTE: FILIACIÓN
UNIDAD XVII: LA FILIACIÓN Y SUS FUENTES

1. Filiación. Concepto.

La filiación es el vínculo jurídico entre el o los progenitores y los hijos, y puede encontrar su
origen en la naturaleza, las TRHA o la adopción.

2. La filiación en el tiempo y su traslado a la norma. Evolución.

El Código de Vélez solo comprendía la filiación por naturaleza a través de un régimen que
partía de la distinción entre los hijos legítimos e ilegítimos. Los primeros eran aquellos
concebidos durante el matrimonio, mientras que los segundos eran los concebidos fuera del
matrimonio aunque nacieran después de su celebración.

Asimismo, los hijos ilegítimos se clasificaban en:

Hijo natural  Eran definidos como “los hijos nacidos fuera del matrimonio de padres, que al
tiempo de la concepción de aquellos, pudieron casarse aunque fuer con dispensa” Tenían la
posibilidad de ser legitimados a través del posterior matrimonio de sus padres.

Hijo adulterino  Era el que provenía de la “unión de dos personas que al momento de su
concepción no podían contraer matrimonio porque una de ellas, o ambas estaban casadas”

Hijo incestuoso  era “el que ha nacido de padres que tenían impedimento para contraer
matrimonio por parentesco que no era dispensable”

Hijo sacrílego  Era “el que procede de padre clérigo de órdenes mayores, o de persona,
padre o madre, ligada por voto solemne de castidad en orden religiosa aprobada por la iglesia
católica”

Los últimos 3, se encontraban fuera del derecho. Con la secularización del matrimonio por la
ley 2393, pierde vigencia la categoría de hijo sacrílego.

En el año 1919, la ley 10.903 sobre patronato de menores extendió la patria potestad a los
padres de hijos naturales.

En el año 1926 entró en vigencia la ley 11.357 sobre derechos civiles de la mujer, por medio de
la cual se ampliaría la titularidad de la patria potestad a favor de la madre natural.

La ampliación de las fuentes a dos se concretó en el año 1948, al introducirse la adopción por
medio de la ley 13.252, destacando que solo comprendió a la adopción simple.

Otro avance importante en el año 1954, con la entrada en vigencia de la ley 14.367 sobre hijos
extramatrimoniales. Con esta norma queda en el recuerdo la distinción entre hijos legítimos e
ilegítimos y se comienza a distinguir entre hijos matrimoniales y extramatrimoniales.

Por medio de la ley 23.054, se introduce en el derecho interno la Convención Americana de


Derechos Humanos que consagra la igualdad entre hijos nacidos fuera del matrimonio con los

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 145
nacidos dentro de él, norma que traslada a nuestro país el compromiso de adecuar la
legislación interna.

El compromiso asumido se concreta con la entrada en vigencia en el año de 1985 de la ley


23.264.

Como observaremos, recién podemos hablar de una legislación completa y acorde a la realidad
social con relación a la filiación con el CCYC, al introducir la filiación por TRHA, como tercera
fuente.

Actualmente el art. 558 del CCYC establece:

Art 558.- Fuentes de la filiación. Igualdad de efectos. “La filiación puede tener lugar por
naturaleza, mediante técnicas de reproducción humana asistida, o por adopción.

La filiación por adopción plena, por naturaleza o por técnicas de reproducción humana
asistida, matrimonial y extramatrimonial, surten los mismos efectos, conforme a las
disposiciones de este Código.

Ninguna persona puede tener más de dos vínculos filiales, cualquiera sea la naturaleza de la
filiación”

El actual sistema establece una diferencia entre la filiación por naturaleza y filiación por TRHA,
que resulta vital al momento de definir los vínculos filiales: mientras que en la filiación por
naturaleza el vínculo filial se determina en función de la verdad biológica, en la filiación por
TRHA el elemento que define en todos los supuestos el vínculo es la voluntad procreacional.

Por último, con relación a la adopción, debemos subrayar que el nuevo sistema introduce
importantes cambios que se reflejan, principalmente, en una flexibilización del proceso de
adopción y el reconocimiento de la adopción de integración como una clase autónoma, que se
diferencia de la plena y de la simple.

Podemos concluir destacando que si bien cada fuente tiene elementos que las distinguen,
presentan como nota común su fin último: el reconocimiento de iguales derechos a los hijos
sin importar el origen del vínculo filial. Esto se ve reflejado en el art. 559.

Art 559.- Certificado de nacimiento. “El Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas
sólo debe expedir certificados de nacimiento que sean redactados en forma tal que de ellos no
resulte si la persona ha nacido o no durante el matrimonio, por técnicas de reproducción
humana asistida, o ha sido adoptada”

3. La filiación y sus principios

El régimen de filiación se apoya en principios:

El principio de igualdad  Presente en las 3 fuentes de filiación. Esto permite vincularlo con el
principio de pluralidad. En efecto, el sistema cuenta con normas que atienden a la definición
de los vínculos filiales en el marco de las distintas formas de vivir en familia.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 146
El principio de verdad biológica y voluntad procreacional  En la filiación por naturaleza, se
suma al principio de igualdad el principio del respeto por la verdad biológica. En cambio, en la
filiación por THRA, convive con el principio de igualdad el principio de respeto de la voluntad
procreacional, debido a que el vínculo filial siempre se definirá en función de querer ser
progenitor sin importar la concordancia o discordancia entre lo jurídico y lo biológico. Este
principio guarda sintonía con el principio de autonomía.

Anticipamos que en la adopción, también debe convivir junto con el principio de igualdad el
principio de respeto por la verdad biológica, en lo que refiere al derecho del adoptado de
acceder al conocimiento de su origen y la preservación de sus vínculos fraternos.

El principio de solidaridad-responsabilidad  Se encuentra en las 3 fuentes debido a que todas


vienen acompañadas de un conjunto de deberes y derechos.

El derecho a la identidad y el derecho a la filiación

La diferencia sustantiva a señalar es que mientras el derecho a la identidad en su aspecto


estático comprende el acceso a la verdad de origen, el derecho a la filiación refiere al derecho
de toda persona a contar con un emplazamiento con doble vínculo filial, el cual puede
fundarse en el elemento biológico (procreación natural) o en el elemento volitivo (TRHA).

En nuestro ordenamiento se destaca la importancia de la verdad biológica para el ser humano.

Sin embargo, la identidad tiene una faz dinámica, que comprende a la persona durante su
existencia y no solos e limita a la verdad biológica.

Consecuentemente entendemos que existe una identidad genética y una identidad filiatoria.
La primera se conforma con el patrimonio genético heredado de los progenitores biológicos, o
sea, su genoma, a través del cual se establece la identidad propia. La identidad filiatoria, en
cambio, es un concepto jurídico. Es la que resulta del emplazamiento de una persona en un
determinado estado de familia con relación a quienes aparecen jurídicamente como sus
padres.

KEMELMAJER DE CARLUCCI, dice que el concepto de identidad filiatoria no es necesariamente


el correlato del dato puramente genético determinado por la procreación; va mucho más allá,
por eso una cosa es tener el derecho a conocer ese dato, y otra, muy distinta la pretensión de
tener vínculos jurídicos fundados en ese dato genético.

La filiación por técnicas de reproducción humana asistida

Como se explica en el art. 2 de la ley 26.862 “se entiende por reproducción medicamente
asistida a los procedimientos y técnicas realizados con asistencia médica para la consecución
de un embarazo. Quedan comprendidas las técnicas de baja y alta complejidad que incluyan
procedimientos y técnicas desarrollados mediante avances técnico-científicos, cuando sean
autorizados por la autoridad de aplicación”

En esta fuente de filiación el elemento distintivo es LA VOLUNTAD PROCREACIONAL.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 147
Art 562.- Voluntad procreacional. “Los nacidos por las técnicas de reproducción humana
asistida son hijos de quien dio a luz y del hombre o de la mujer que también ha prestado su
consentimiento previo, informado y libre en los términos de los artículos 560 y 561,
debidamente inscripto en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas, con
independencia de quién haya aportado los gametos”

El código abre esta posibilidad a las personas solas o a las parejas –casadas o convivientes- de
distinto o igual sexo. Esta apertura también se traslada a los procedimientos previstos, como
se desprende del art. 2 del decreto reglamentario de la ley 26.862 al explicar las técnicas de
baja complejidad (tienen por objeto la unión entre óvulo y espermatozoide en el interior del
sistema reproductor femenino) y las de alta complejidad (aquellas donde la unión entre el
óvulo y espermatozoide tiene lugar fuera del sistema reproductor femenino, incluyendo la
fertilización in vitro)

En esta fuente, el consentimiento informado tiene especial relevancia al tratarse de la


materialización del elemento volitivo.

Art 560.- Consentimiento en las técnicas de reproducción humana asistida. “El centro de
salud interviniente debe recabar el consentimiento previo, informado y libre de las personas
que se someten al uso de las técnicas de reproducción humana asistida. Este consentimiento
debe renovarse cada vez que se procede a la utilización de gametos o embriones”

Según la ley sobre derechos del paciente el consentimiento informado es “la declaración de
voluntad suficiente efectuada por el paciente, o por sus representantes legales en su caso,
emitida luego de recibir, por parte del profesional interviniente, información clara, precisa y
adecuada respecto a: su estado de salud, el procedimiento propuesto, los beneficios del
procedimiento, los riesgos, molestias y efectos adversos, la especificación de procedimientos
alternativos, las consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento propuesto o
alternativos”

Art 561.- Forma y requisitos del consentimiento. “La instrumentación de dicho


consentimiento debe contener los requisitos previstos en las disposiciones especiales, para su
posterior protocolización ante escribano público o certificación ante la autoridad sanitaria
correspondiente a la jurisdicción. El consentimiento es libremente revocable mientras no se
haya producido la concepción en la persona o la implantación del embrión”

Como destacamos, en esta fuente prima lo volitivo por sobre lo biológico, en lo que respecta a
la definición del vínculo. Sin embargo, el Código prevé como puede efectivizarse el derecho de
acceso a la verdad del hijo cuando este sea resultado de una TRHA en la que se recurrió al
empleo de material genético ajeno a quienes serán emplazados como progenitores por tener
la voluntad procreacional.

Art 563.- Derecho a la información de las personas nacidas por técnicas de reproducción
asistida. “La información relativa a que la persona ha nacido por el uso de técnicas de
reproducción humana asistida con gametos de un tercero debe constar en el correspondiente
legajo base para la inscripción del nacimiento”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 148
Art 564.- Contenido de la información. “A petición de las personas nacidas a través de las
técnicas de reproducción humana asistida, puede:

a) obtenerse del centro de salud interviniente información relativa a datos médicos del
donante, cuando es relevante para la salud;

b) revelarse la identidad del donante, por razones debidamente fundadas, evaluadas por la
autoridad judicial por el procedimiento más breve que prevea la ley local”

Otra novedad que surge de la incorporación de esta fuente es lo normado por el art. 558 con
relación al doble vínculo filial (último párrafo) “Ninguna persona puede tener más de dos
vínculos filiales, cualquiera sea la naturaleza de la filiación”.

El doble vínculo se definirá en la filiación por naturaleza en función de la concordancia entre lo


biológico y lo jurídico, mientras que en la fuente bajo estudio, en función del elemento
volitivo. Respecto a esto último, si el hijo es el resultado del empleo de material genético de
uno de los progenitores y material genético de tercero dador, el emplazamiento en doble
vínculo recaerá en ambos progenitores por tener VOLUNTAD PROCREACIONAL y no en quien
se limitó al aporte de su material genético.

El fundamento de esto radica en el sistema binario de nuestro ordenamiento, que establece


que nadie puede tener un vínculo filial con más de 2 personas al mismo tiempo.

Sin perjuicio de lo normado, en la actualidad, ya contamos con antecedentes donde el Registro


Civil ha admitido la triple filiación.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 149
UNIDAD XVIII: DETERMINACIÓN DE LA FILIACIÓN

1. Determinación. Concepto.

La determinación de la filiación responde al derecho de toda persona a tener un


emplazamiento filial, es decir, a señalar quiénes son sus progenitores.

2. Determinación de la maternidad. Maternidad matrimonial y maternidad


extramatrimonial.

Art 565.- Principio general. “En la filiación por naturaleza, la maternidad se establece con la
prueba del nacimiento y la identidad del nacido.

La inscripción debe realizarse a petición de quien presenta un certificado del médico,


obstétrica o agente de salud si corresponde, que atendió el parto de la mujer a quien se
atribuye la maternidad del nacido. Esta inscripción debe ser notificada a la madre, excepto que
sea ella quien la solicita o que quien denuncia el nacimiento sea su cónyuge.

Si se carece del certificado mencionado en el párrafo anterior, la inscripción de la maternidad


por naturaleza debe realizarse conforme a las disposiciones contenidas en los ordenamientos
relativos al Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas”

Una de las diferencias que podemos marcar con la antigua regulación es que en primer lugar
deroga el requisito de ficha de identificación del recién nacido porque era muy difícil realizarlo
en la práctica y porque los requisitos que debe reunir el certificado médico se encuentra
regulados por la ley 26.413.

Otro aporte del CCYC fue cubrir una laguna del CC en el supuesto de que el nacimiento se diera
fuera del establecimiento médico. En este sentido el art. 32 inc. c. de la ley 26.413 que
establece que se probará el nacimiento con certificado médico y 2 testigos.

3. Determinación de la filiación matrimonial. Presunción de filiación. Situación especial


en la separación de hecho. Matrimonios sucesivos. Formas de determinación.

Determinación de la filiación matrimonial en la filiación por naturaleza y en la filiación por


THRA

Art 566.- Presunción de filiación. “Excepto prueba en contrario, se presumen hijos del o la
cónyuge los nacidos después de la celebración del matrimonio y hasta los trescientos días
posteriores a la interposición de la demanda de divorcio o nulidad del matrimonio, de la
separación de hecho o de la muerte.

La presunción no rige en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida si el o la


cónyuge no prestó el correspondiente consentimiento previo, informado y libre según lo
dispuesto en el Capítulo 2 de este Título.”

Respecto al último párrafo, en el caso de los supuestos de THRA es necesario que el o la


cónyuge haya prestado previamente el consentimiento informado. Por lo cual, en estos casos,

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 150
la determinación de la filiación se compone de 2 elementos: presunción legal y voluntad
procreacional.

Otra situación que regula el CCYC es el caso en que los cónyuges se encuentren separados de
hecho por más de 300 días:

Art 567.- Situación especial en la separación de hecho. “Aunque falte la presunción de


filiación en razón de la separación de hecho de los cónyuges, el nacido debe ser inscripto como
hijo de éstos si concurre el consentimiento de ambos, haya nacido el hijo por naturaleza o
mediante el uso de técnicas de reproducción humana asistida. En este último caso, y con
independencia de quién aportó los gametos, se debe haber cumplido además con el
consentimiento previo, informado y libre y demás requisitos dispuestos en la ley especial”

Otro supuesto que trae el CCYC es la situación de matrimonios sucesivos de la mujer que da a
luz:

Art 568.- Matrimonios sucesivos. “Si median matrimonios sucesivos de la mujer que da a luz,
se presume que el hijo nacido dentro de los trescientos días de la disolución o anulación del
primero y dentro de los ciento ochenta días de la celebración del segundo, tiene vínculo filial
con el primer cónyuge; y que el nacido dentro de los trescientos días de la disolución o
anulación del primero y después de los ciento ochenta días de la celebración del segundo tiene
vínculo filial con el segundo cónyuge.

Estas presunciones admiten prueba en contrario”

De lo expuesto, surge que la filiación matrimonial es una presunción legal y se podrá probar
(art. 596):

 Por la inscripción del nacimiento en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las


personas y por la prueba del matrimonio
 Por sentencia firme en juicio de filiación
 En supuestos de TRHA, por el consentimiento informado debidamente inscripto en el
registro.

4. Determinación de la filiación extramatrimonial. Principio general. Reconocimiento:


encuadre, naturaleza jurídica y caracteres. Formas del reconocimiento.
Reconocimiento del hijo por nacer.

Determinación de la filiación extramatrimonial en la filiación por naturaleza. El


reconocimiento.

En este ámbito, se busca que el vínculo se defina por el camino voluntario del reconocimiento.

Art 570.- Principio general. “La filiación extramatrimonial queda determinada por el
reconocimiento, por el consentimiento previo, informado y libre al uso de las técnicas de
reproducción humana asistida, o por la sentencia en juicio de filiación que la declare tal”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 151
El reconocimiento es un acto jurídico unilateral, irrevocable, que no puede estar sujeto a
condición alguna, y que no requiere la aceptación del hijo. Asimismo, se debe aclarar que no se
admitirá el reconocimiento de un hijo que contradiga la filiación ya establecida.

En cuanto a las formas de reconocimiento:

Art 571.- Formas del reconocimiento. “La paternidad por reconocimiento del hijo resulta:

a) de la declaración formulada ante el oficial del Registro del Estado Civil y Capacidad de las
Personas en oportunidad de inscribirse el nacimiento o posteriormente;

b) de la declaración realizada en instrumento público o privado debidamente reconocido;

c) de las disposiciones contenidas en actos de última voluntad, aunque el reconocimiento se


efectúe en forma incidental”

Respecto a la publicidad del acto de reconocimiento:

Art 572.- Notificación del reconocimiento. “El Registro del Estado Civil y Capacidad de las
Personas debe notificar el reconocimiento a la madre y al hijo o su representante legal”

Esta norma es importante, porque establece el deber de notificar dicho acto al interesado y
brinda la posibilidad de que en los supuestos de falsa filiación pueda plantearse la acción
pertinente.

Art 573.- Caracteres del reconocimiento. “El reconocimiento es irrevocable, no puede


sujetarse a modalidades que alteren sus consecuencias legales, ni requiere aceptación del hijo.

El reconocimiento del hijo ya fallecido no atribuye derechos en su sucesión a quien lo formula,


ni a los demás ascendientes de su rama, excepto que haya habido posesión de estado de hijo”

El segundo párrafo, la norma busca sancionar al padre ausente en la vida de su hijo que
pretende reconocerlo con el fin de captar su herencia.

Art 574.- Reconocimiento del hijo por nacer. “Es posible el reconocimiento del hijo por nacer,
quedando sujeto al nacimiento con vida”

Con relación a la capacidad para reconocer:

Art 680.- Hijo adolescente en juicio. “El hijo adolescente no precisa autorización de sus
progenitores para estar en juicio cuando sea acusado criminalmente, ni para reconocer hijos”

Por último, vemos con gran asidero el reconocimiento de reclamar el daño causado por la
ausencia de reconocimiento:

Art 587.- Reparación del daño causado. “El daño causado al hijo por la falta de
reconocimiento es reparable, reunidos los requisitos previstos en el Capítulo 1 del Título V de
Libro Tercero de este Código”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 152
Anteriormente, la reparación de este daño era sostenido por la doctrina y la jurisprudencia.
Como fundamento a esta reparación, se sostiene que el reconocimiento es un deber jurídico,
sin perjuicio de ser un acto jurídico voluntario y unilateral.

5. Determinación de la filiación en las técnicas de reproducción humana asistida. La


voluntad procreacional.

Art 575.- Determinación en las técnicas de reproducción humana asistida. “En los supuestos
de técnicas de reproducción humana asistida, la determinación de la filiación se deriva del
consentimiento previo, informado y libre, prestado de conformidad con lo dispuesto en este
Código y en la ley especial.

Cuando en el proceso reproductivo se utilicen gametos de terceros, no se genera vínculo


jurídico alguno con éstos, excepto a los fines de los impedimentos matrimoniales en los
mismos términos que la adopción plena”

Como se sostiene en el 3º párrafo, no existirá vínculo filial alguno del hijo con el tercero dador,
pero si tendrá otras consecuencias:

 A los efectos de los impedimentos matrimoniales


 A los fines de ejercer el derecho de información (art. 564)
 Algunos doctrinarios sostienen que el tercero dador podría invocar un derecho de
comunicación para con el sujeto nacido por TRHA

6. Acciones de filiación: Concepto y caracteres. Clasificación de las acciones de filiación.


Efectos. Doble vínculo. Competencia.

Definición. Caracteres. Clasificación. El doble vínculo filial. Competencia.

Las acciones de filiación en su condición de acciones de estado de familia tienen como


finalidad reclamar una filiación (matrimonial o extramatrimonial) que no se tiene o impugnar
una filiación (matrimonial o extramatrimonial) que se ostenta pero que no guarda relación con
la realidad.

Son acciones declarativas y sus efectos son retroactivos.

Durante la vigencia del CC, estas acciones fueron pensadas como un instrumento de
colaboración en la búsqueda de un emplazamiento legal acorde a la verdad biológica. En el
CCYC persiguen el mismo fin, pero considerando la incorporación de la filiación por THRA,
como tercera fuente, e deja a salvo la posibilidad de la impugnación cuando se acredita la
existencia del consentimiento previo, informado y libre.

Caracteres:

Art 576.- Caracteres. “El derecho a reclamar la filiación o de impugnarla no se extingue por
prescripción ni por renuncia expresa o tácita, pero los derechos patrimoniales ya adquiridos
están sujetos a prescripción”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 153
Adhiriendo al pensamiento de AZPIRI, deben sumarse a los caracteres enunciados la inherencia
personal (no pueden ser ejercidas por vía de subrogación) y la inalienabilidad.

 Imprescriptibilidad  Las acciones de estado de familia no se adquieren ni pierden por


el transcurso del tiempo. En las acciones de filiación hay plazo de caducidad para los
legitimados activos –con excepción del hijo-, con el propósito de garantizar la
estabilidad de los vínculos filiales. Pero hay que diferenciar caducidad y prescripción.
En la prescripción el cumplimiento del plazo no existe el derecho, solo queda afectado
el ejercicio del derecho; en la caducidad se extingue el derecho –caduca la acción- y se
consolida el estado de familia vigente.
 Irrenunciabilidad  Si bien el hijo –legitimado para el planteo de cualquiera de las
acciones- puede decidir iniciar o no una acción de filiación, no puede autorizar la
norma una renuncia porque impediría a futuro, si su posición se modifica, a reclamar o
impugnar su estado filial.

Clasificación: según sea el objeto de la acción de filiación.

a. En las acciones de reclamación, la pretensión es ostentar el estado filial existente en


los hechos pero no en el derecho. En este sector se ubican 2 acciones:
 Acción de reclamación de filiación matrimonial (art. 582)
 Acción de reclamación de filiación extramatrimonial (Arts. 582 a 585)

b. En las acciones de impugnación de la filiación, la pretensión es excluir el estado filial


que se ostenta en discordancia con la realidad:
 Acción de impugnación de la maternidad (art. 588)
 Acción de impugnación de la filiación presumida por la ley (arts. 589 y 590)
 Acción de negación de la filiación presumida por la ley (art. 591)
 Acción de impugnación preventiva de la filiación presumida por la ley (art. 592)
 Acción de impugnación de reconocimiento (art. 593)
 Acción de nulidad de reconocimiento (resultan de aplicación las normas de nulidad de
los actos jurídicos en general)

Entre los cambios que el CCYC introduce:

 Mayor apertura a la legitimación activa


 Establecimiento del plazo de caducidad de un año para todas las acciones, a lo que se
sumaron cambios en el modo de computar dicho plazo
 Empleo de un lenguaje neutro que corresponde al reconocimiento de parejas casadas
o convivientes del mismo o distinto sexo.

Otra particularidad es la definición que el CCYC sigue respecto al doble vínculo filial:

Art 577.- Inadmisibilidad de la demanda. “No es admisible la impugnación de la filiación


matrimonial o extramatrimonial de los hijos nacidos mediante el uso de técnicas de
reproducción humana asistida cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre
a dichas técnicas, de conformidad con este Código y la ley especial, con independencia de

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 154
quién haya aportado los gametos. No es admisible el reconocimiento ni el ejercicio de acción
de filiación o de reclamo alguno de vínculo filial respecto de éste”

La línea divisoria que separa a la filiación por naturaleza y la filiación por TRHA está dada por el
elemento que define el vínculo filial en cada fuente: mientras que en la filiación por naturaleza
el elemento biológico define un emplazamiento o desplazamiento, en la filiación por TRHA la
inserción del vínculo filial en el marco de esta fuente dependerá de la concurrencia del
consentimiento médico protocolizado o autenticado ante autoridad sanitaria.

Esta diferenciación justifica la aclaración del art. 577. La regla en esta fuente es que si concurre
el consentimiento médico, resultará inadmisible el planteo de una acción de impugnación de la
filiación matrimonial o extramatrimonial, porque en ésta ámbito la voluntad procreacional está
por encima de la verdad biológica.

En el supuesto que no se hubiera consentido la práctica e igualmente se ejecutara y diera


como resultado el nacimiento de un hijo, en principio, se podrá impugnar (Práctica heteróloga:
hay ausencia de verdad biológica y está ausente la voluntad procreacional)

Distinto es el caso de una filiación por TRHA homóloga no consentida, donde solo concurre la
verdad biológica y está ausente la voluntad procreacional ¿resulta justo habilitar la
impugnación?

Si bien la filiación por TRHA se apoya en la voluntad procreacional, cabe priorizar con carácter
de excepción la verdad biológica para tutelar el interés del hijo.

La verdad biológica se ubica, ante la ausencia de voluntad procreacional, en un lugar


preferente, triunfando así el régimen intervencionista –principio de solidaridad- por sobre el
régimen abstencionista –principio de autonomía-.

Otro problema que puede presentarse es el supuesto en que hubo voluntad procreacional
pero el consentimiento a través del cual se exterioriza no se ajusta a los requerimientos de
forma dispuestos en la norma.

De la interpretación literal de norma, la respuesta sería favor de la impugnación. Sin embargo,


entendemos que estando ante una cuestión trascendente como el estado filial, a lo que
unimos la existencia de voluntad procreacional, el juez deberá evaluar las circunstancias del
caso.

Art 578.- Consecuencia de la regla general de doble vínculo filial. “Si se reclama una filiación
que importa dejar sin efecto una anteriormente establecida, debe previa o simultáneamente,
ejercerse la correspondiente acción de impugnación”

Por último, el CCYC se ocupa de la competencia:

Art 581.- Competencia. “Cuando las acciones de filiación sean ejercidas por personas menores
de edad o con capacidad restringida, es competente el juez del lugar donde el actor tiene su
centro de vida o el del domicilio del demandado, a elección del actor”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 155
Centro de vida  El inc. f del art. 3 de la ley 26.061 lo define como “el lugar donde las niñas,
niños y adolescentes hubiesen transcurrido en condiciones legítimas la mayor parte de su
existencia”

7. La prueba en las acciones de filiación. El principio de amplitud probatoria. La prueba


genética: doctrina y jurisprudencia. La negativa a someterse a la prueba biológica y
su evolución (norma, doctrina y jurisprudencia). Prueba genética post mortem.

Art 579.- Prueba genética. “En las acciones de filiación se admiten toda clase de pruebas,
incluidas las genéticas, que pueden ser decretadas de oficio o a petición de parte…” (1º
párrafo)

Como puede observarse la norma tiene elementos propios del derecho de fondo y forma al
disponer que:

 En las acciones de filiación se admite todo medio probatorio que colabore con el
acceso a la verdad
 Que corresponde jerarquizar la prueba biológica. Se le concede a esta un lugar
preferente con relación a los otros medios probatorios, pero no excluyente.
 Que la pericial biológica puede ser pedida por las partes o de oficio por el juez. Esta
facultad permite quebrar la clásica norma procesal de que las partes son dueñas de la
prueba en el proceso civil.

En cuanto a los medios probatorios susceptibles de ser presentados en el juicio, pueden


mencionarse: la prueba instrumental, la confesional de las partes, la prueba testimonial,
indicios, presunciones y la pericial biológica.

Cabe destacar que podemos encontrarnos frente a situaciones donde no sea necesario ofrecer
la pericial biológica con la presentación de la demanda, como sería el caso de una reclamación
de filiación extramatrimonial donde se cuente con la posesión de estado a la que puede o no
sumarse la convivencia de hecho durante la época de la concepción.

El CCYC prevé el efecto derivado de la negativa a someterse a la prueba genética en el 2º


párrafo del art. 579 “Ante la imposibilidad de efectuar la prueba genética a alguna de las
partes, los estudios se pueden realizar con material genético de los parientes por naturaleza
hasta el segundo grado; debe priorizarse a los más próximos.

Si ninguna de estas alternativas es posible, el juez valora la negativa como indicio grave
contrario a la posición del renuente”

En los fundamentos de lo que en sus inicios fuera anteproyecto y luego proyecto, se distinguen
varias situaciones:

 Si el presunto padre vive, pero se opone a la realización de la prueba genérica, la


negativa funcionará como indicio grave
 Si el presunto padre vive, pero no puede realizarse prueba –fue declarado en rebeldía
o ausente-, se prevé la posibilidad de realizar la prueba sobre el material genético de
los parientes del demandado hasta el segundo grado

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 156
 Si el presunto padre no vive, el examen puede practicarse sobre material genético de
los padres del demandado
 Ante la negativa o imposibilidad de uno de ellos o ambos, puede autorizarse la
exhumación del cadáver, siendo el juez quien opte entre estas 2 alternativas.

Por lo tanto, se puede recurrir en 2 supuestos a los parientes más directos: cunado el presunto
padre vive pero es imposible realizar la prueba o cuando ha fallecido. En este último supuesto,
la norma prefiere esta alternativa, que permite sortear la exhumación del cadáver, salvo que el
juez entienda que las circunstancias del caso ameritan el recurso directo a producir la prueba
sobre material cadavérico.

Art 580.- Prueba genética post mortem. “En caso de fallecimiento del presunto padre, la
prueba puede realizarse sobre material genético de los dos progenitores naturales de éste.

Ante la negativa o imposibilidad de uno de ellos, puede autorizarse la exhumación del cadáver.

El juez puede optar entre estas posibilidades según las circunstancias del caso”

En cuanto al efecto de la negativa se rescata como valiosa la referencia al “indicio grave” ya


que el calificativo grave permite equiparar el indicio a una presunción en contra del renuente,
conforme a la corriente mayoritaria en la doctrina.

Sin perjuicio de esto, consideramos que si no se quiso avanzar en la compulsividad, hubiera


convenido utilizar el término “presunción”. De esta forma hubiera permitido que dejar claro
que con solo sumar un complemento probatorio que por sí mismo puede ser inconsistente,
adquiere valor cuando permite confirmar la presunción en contra del renuente, se traslada a
este la carga de probar con medios convincentes que su reticencia responde a motivos
legítimos.

Desde una posición más abierta, FAMÁ considera que la meta negativa del demandado de
someterse a la realización de la prueba biológica como única prueba rendida en autos
adquiere un valor suficiente para hacer lugar a la demanda de filiación, y así castigar la
conducta del renuente”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 157
UNIDAD XIX: LAS ACCIONES DE FILIACIÓN

1. La acción de reclamación de filiación. Objetivo de la acción y supuestos de


procedencia. Legitimación activa y pasiva. Caducidad. Prueba. Reclamación en
los supuestos en que sólo está determinada la maternidad. Posesión de estado.
Unión convivencial durante la época de la concepción. Alimentos provisorios.
Registración del daño por ausencia de reconocimiento del hijo extramatrimonial.

Acciones de reclamación

Por medio de esta acción de estado de familia se busca trasladar al derecho una posición
familiar que solo se tiene en los hechos:

 Acción de reclamación de filiación matrimonial


 Acción de reclamación de filiación extramatrimonial

Abordaje de toda acción de filiación (marco general):

1º Encuadrar la situación fáctica en el sector de filiación matrimonial o de filiación


extramatrimonial

2º Determinar si la situación fáctica indica el planteo de una acción de reclamación o de


impugnación

3º Definir legitimación activa y pasiva

4º Si quien pretende plantear la acción está legitimado, corresponde determinar si el derecho


está vigente o caduco. Cabe recordar que para el hijo las acciones no caducan. Respecto del
resto de los legitimados activos, el CCYC establece un plazo de caducidad de 1 año para todos
que se contará de acuerdo al parámetro dispuesto para cada acción en particular.

5º Determinar la prueba que corresponde ofrecer atento a las circunstancias de hecho y la


acción que corresponde plantear.

Acción de reclamación de filiación matrimonial

El art. 582 comienza diciendo: “El hijo puede reclamar su filiación matrimonial contra los
progenitores si no resulta de la inscripción en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las
Personas”. La acción debe entablarse contra los cónyuges conjuntamente.

El objetivo de la acción es emplazar al hijo en el estado de familia que le corresponde y que no


surge de las inscripciones registrables.

Procede cuando:

 El hijo no ha sido inscripto en el Registro Civil


 El hijo ha sido inscripto sin determinación de vínculos –progenitores no conocidos-
 El hijo aparece inscripto como hijo matrimonial o extramatrimonial de quienes no son
biológicamente sus padres, caso en que previamente deberá impugnarse dicho
emplazamiento conforme al art. 578.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 158
Legitimación activa y caducidad

Está legitimado el hijo, quien puede plantear la acción durante toda su vida.

Su actuación es por derecho propio, siendo menor de edad, se analizará en función de su


autonomía progresiva. Si el hijo menor de edad no se encuentra en una de las situaciones
previstas en el art. 24, puede promover de manera autónoma la acción con la
correspondiente asistencia letrada (art. 677). Si está privado de su capacidad, tendrá
participación su representante legal.

Respecto a los herederos del hijo, corresponde incluir a los llamados por la ley o por la
voluntad del causante manifestada en un testamento válido. Conforme al enunciado legal,
los herederos pueden continuar la acción del hijo entablada en vida o iniciar la acción,
debiendo distinguirse a los fines de determinar la caducidad los siguientes supuestos:

Si la acción está en trámite y muere el hijo, los herederos pueden siempre continuar la
acción, sea que este muera en la menor edad, o siendo incapaz, o en la mayor edad.

Si el hijo fallece y no planteó la acción en vida, los herederos podrán iniciar la acción
cuando:

 El hijo muere siento mejor de edad


 El hijo muere siendo incapaz
 El hijo muere antes de transcurrir un año desde que alcanza la mayoría de edad o la
plena capacidad, por todo el tiempo que falta para completar dicho año
 El hijo muere durante el primer año siguiente al descubrimiento de las pruebas en que
haya de fundar la demanda, por todo el tiempo que falte para completar dicho año.

Si no se dan estos supuestos, los herederos no tienen derecho para intentar la acción (art.
582)

Los progenitores también están legitimados.

Legitimación pasiva

Por encontrarnos en el ámbito de la filiación matrimonial, donde está presente un


elemento objetivo como el matrimonio, la legitimación pasiva origina necesariamente a un
litisconsorcio pasivo necesario por el carácter indivisible del vínculo filial.

Si la acción la entabla el hijo o sus herederos, se dirige conjuntamente contra ambos


progenitores.

Cuando han fallecido ambos progenitores o uno de ellos, la acción se dirige contra sus
herederos. Si el planteo de la acción proviene de uno de los progenitores, la acción se
dirige contra el otro y el hijo, o ante la muerte de cualquiera de ellos, contra sus
herederos.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 159
Art 582.- Reglas generales. “El hijo puede reclamar su filiación matrimonial contra sus
progenitores si no resulta de la inscripción en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las
Personas. La acción debe entablarse contra los cónyuges conjuntamente.

El hijo también puede reclamar su filiación extramatrimonial contra quienes considere sus
progenitores.

En caso de haber fallecido alguno de los progenitores, la acción se dirige contra sus
herederos.

Estas acciones pueden ser promovidas por el hijo en todo tiempo. Sus herederos pueden
continuar la acción iniciada por él o entablarla si el hijo hubiese muerto en la menor edad
o siendo persona incapaz. Si el hijo fallece antes de transcurrir un año computado desde
que alcanzó la mayor edad o la plena capacidad, o durante el primer año siguiente al
descubrimiento de las pruebas en que se haya de fundar la demanda, su acción
corresponde a sus herederos por todo el tiempo que falte para completar dichos plazos.

Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida


cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con independencia de
quienes hayan aportado los gametos”

Prueba

En esta acción debe probarse:

 El nacimiento del hijo de la madre contra la que se reclama la filiación de acuerdo con el
art. 565. Probando ese extremo entra a funcionar de pleno derecho la presunción legal del
art. 566.
 El matrimonio de los padres contra los cuales se acciona
 El nacimiento dentro del matrimonio

Asimismo, se admite el allanamiento de ambos o de alguno de los padres. En el caso de que el


allanamiento provenga de uno solo de ellos, la acción debe continuar respecto del otro.
Asimismo, el padre puede allanarse admitiendo la maternidad pero alegar no ser el padre,
siendo viable el planteo por medio de la reconvención de la negación o impugnación, en su
defecto, por vía directa de acción.

Acción de reclamación de filiación extramatrimonial. Reparación del daño por ausencia de


reconocimiento.

El segundo párrafo del art. 582 contempla esta acción al decir: “El hijo también puede reclamar
su filiación extramatrimonial contra quienes considere sus progenitores”

En este supuesto, el objetivo es lograr el emplazamiento respecto a la persona que considera


como su progenitor.

De lo dispuesto del art. 578, si el hijo detenta un título de estado filial que no responde a la
realidad, previamente corresponde impugnar dicho emplazamiento para que resulte
procedente la reclamación dirigida en búsqueda de la verdad.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 160
Legitimación y caducidad

Lo expuesto sobre legitimación activa en la acción de reclamación de filiación matrimonial se


extiende a la reclamación de filiación extramatrimonial.

Legitimación pasiva

Tratándose de un vínculo divisible, no se configura un litisconsorcio pasivo necesario. La acción


se dirige de manera independiente contra el presunto progenitor o, en su defecto, contra los
herederos si hubiera fallecido.

Caducidad

Lo expuesto sobre la caducidad en la acción de reclamación de filiación matrimonial se


extiende a la reclamación de filiación extramatrimonial.

Prueba

Siguiendo con el carácter divisible de la filiación extramatrimonial, la determinación de la


maternidad no conduce automáticamente a la determinación del otro vínculo filial, debiendo
deslindarse la prueba de la maternidad de la prueba del otro vínculo filial. Para la prueba de
maternidad resulta de aplicación lo previsto en el art. 565.

Para probar el otro vínculo filial, será necesario acreditar que el demandado mantuvo
relaciones sexuales con la madre durante la época de la concepción, recurriendo a toda clase
de pruebas (art. 579).

Si bien en el proceso de filiación extramatrimonial la prueba por excelencia es la genética,


pueden encontrarse situaciones fácticas que hacen posible el no ofrecimiento por la parte
actora de la misma. Nos referimos a la posesión de estado y la convivencia a la época de la
concepción.

Posesión de estado  Art 584.- Posesión de estado. “La posesión de estado debidamente
acreditada en juicio tiene el mismo valor que el reconocimiento, siempre que no sea
desvirtuada por prueba en contrario sobre el nexo genético”

Corresponde aclarar que para recurrir a este medio de prueba se entiende que no es necesario
que la posesión de estado sea continua y permanente. Ej. Cuando una persona se comporta
como progenitor y luego se arrepiente, los hechos realizados pueden dar sustento a la
posesión de estado.

Convivencia de la madre con el presunto progenitor en la época de la concepción  Art 585.-


Convivencia. “La convivencia de la madre durante la época de la concepción hace presumir el
vínculo filial a favor de su conviviente, excepto oposición fundada”

Corresponde aclarar que la presunción a la que alude el art. 585 NO debe confundirse con la
presunción de filiación matrimonial dispuesta en el art. 566. Mientras el último funciona en el
marco de la filiación matrimonial y opera de pleno derecho con la sola acreditación del estado
de casado, la presunción en este ámbito solo tiene el alcance de funcionar como un medio de
prueba en el proceso de reclamación de la filiación matrimonial.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 161
Se deben dar dos extremos para que opere la presunción:

 La convivencia de la madre con el presunto progenitor

Además, como la norma emplea la palabra “convivencia”, hay que aclarar que quedarán
comprendidas todas aquellas parejas que se encuentren en cualquier tipo de convivencia de
hecho.

 Debe darse la vigencia de la convivencia a la época de la concepción. El art. 20 del


CCYC dispone: “Época de la concepción es el lapso entre el máximo y mínimo fijados
para la duración del embarazo. Se presume, excepto prueba en contrario, que el
máximo de tiempo del embarazo es de 300 días y el mínimo de 180, excluyendo el día
del nacimiento” (dentro de los 120 días entre el plazo mínimo y el máximo se presume
que el hijo ha sido concebido)

El demandado podrá desvirtuar este medio probatorio a través de una oposición fundada ej.
Imposibilidad de mantener relaciones sexuales con la madre en la época de la concepción.
Puede valerse de todo medio de prueba.

Remuneración del daño por ausencia de reconocimiento:

Art 587.- Reparación del daño causado. “El daño causado al hijo por la falta de
reconocimiento es reparable, reunidos los requisitos previstos en el Capítulo 1 del Título V de
Libro Tercero de este Código”

La condición sine qua non para solicitar la reparación del daño es la sentencia que hace lugar a
la reclamación de filiación extramatrimonial. Para su procedencia deben encontrarse reunidos
los presupuestos de la responsabilidad civil:

- Antijuridicidad  la actitud abstencionista en el reconocimiento de la filiación


configura un acto contrario al derecho
- Factor de atribución  Es subjetivo, siendo imputable a título de culpa o dolo la
ausencia de reconocimiento. Entre los supuestos eximentes de responsabilidad
podemos encontrar: la ignorancia de que la mujer había tenido un hijo, la creencia
en la propia esterilidad y la imposibilidad de otorgar reconocimiento por la
existencia de un previo emplazamiento.
- Daño  puede ser material o moral. El daño material puede existir o no,
dependiendo su reparación del grado de certeza y de su efectiva acreditación, el
daño moral se origina por la sola falta de reconocimiento.
- Relación de causalidad  nexo causal entre la conducta antijurídica y el daño.

Reclamación en los supuestos en que solo está determinada la maternidad

Art 583.- Reclamación en los supuestos de filiación en los que está determinada sólo la
maternidad. “En todos los casos en que un niño o niña aparezca inscripto sólo con filiación
materna, el Registro Civil debe comunicar al Ministerio Público, el cual debe procurar la
determinación de la paternidad y el reconocimiento del hijo por el presunto padre. A estos
fines, se debe instar a la madre a suministrar el nombre del presunto padre y toda información

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 162
que contribuya a su individualización y paradero. La declaración sobre la identidad del
presunto padre debe hacerse bajo juramento; previamente se hace saber a la madre las
consecuencias jurídicas que se derivan de una manifestación falsa.

Antes de remitir la comunicación al Ministerio Público, el jefe u oficial del Registro Civil debe
citar a la madre e informarle sobre los derechos del niño y los correlativos deberes maternos,
de conformidad con lo dispuesto en la ley especial. Cumplida esta etapa, las actuaciones se
remiten al Ministerio Público para promover acción judicial”

De la lectura del art. 583 se supera la exigencia de que el Ministerio solo podía plantear la
acción de reclamación si se reunía la conformidad materna dispuesto en el art. 255 del CC.

El art. debe ser interpretado en sintonía con el art. 103 que refiere a las funciones del
Ministerio Público:

Art 103.- Actuación del Ministerio Público. “La actuación del Ministerio Público respecto de
personas menores de edad, incapaces y con capacidad restringida, y de aquellas cuyo ejercicio
de capacidad requiera de un sistema de apoyos puede ser, en el ámbito judicial,
complementaria o principal.

a) Es complementaria en todos los procesos en los que se encuentran involucrados intereses


de personas menores de edad, incapaces y con capacidad restringida; la falta de intervención
causa la nulidad relativa del acto.

b) Es principal:

i) cuando los derechos de los representados están comprometidos, y existe inacción de los
representantes;

ii) cuando el objeto del proceso es exigir el cumplimiento de los deberes a cargo de los
representantes;

iii) cuando carecen de representante legal y es necesario proveer la representación.

En el ámbito extrajudicial, el Ministerio Público actúa ante la ausencia, carencia o inacción de


los representantes legales, cuando están comprometidos los derechos sociales, económicos y
culturales”

Del art. surge que el MP puede ubicarse en 2 clases de actuaciones:

 Su participación será complementaria cuando la madre sea quien inicie la acción en


carácter de representante del hijo
 Será principal cuando, ante la pasividad de la madre, el MP inicie la acción en defensa
de los derechos comprometidos de su representado.

La filiación por TRHA y la improcedencia de la acción de reclamación de la filiación

El último párrafo del art. 582 establece: “Esta disposición no se aplica en los supuestos de
técnicas de reproducción humana asistida cuando haya mediado consentimiento previo,
informado y libre, con independencia de quienes hayan aportado los gametos”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 163
Como el elemento que define el vínculo en la filiación por TRHA es la voluntad procreacional, si
el consentimiento informado se ajusta a los requerimientos de la ley, la acción de reclamación
de filiación extramatrimonial no puede prosperar.

Corresponde diferenciar según nos encontremos en una filiación matrimonial o


extramatrimonial:

En el caso de la filiación matrimonial, si concurre el consentimiento informado protocolizado o


certificado ante autoridad sanitaria quedará determinada la maternidad. Al mismo tiempo, al
tratarse de un matrimonio, la determinación de la maternidad se acompañará con la
determinación del otro vínculo filial por entrar a funcionar la presunción de filiación
matrimonial (art. 566)

En el caso de la filiación extramatrimonial, tratándose de un vínculo divisible se determinará


por separado cada vínculo. Siendo así, la determinación de la maternidad no vendrá
acompañada de la determinación del otro vínculo.

El problema se presentará cuando no concurra el consentimiento previo, informado y libre,


puesto que se trata del elemento que define el vínculo. En este caso, no será viable completar
este emplazamiento parcial a través de la acción de reclamación de filiación extramatrimonial,
por cuanto faltaría uno de sus elementos esenciales.

En consecuencia, cuando la voluntad no esté expresada en el inicio, sino que se manifiesta con
posterioridad, tendrá que integrarse el otro vínculo filial con la adopción. (Hijo con un
emplazamiento completo que se integrará con 2 vínculos que se determinan en el marco de
dos tipos filiales diferentes: TRHA y adopción)

2. La acción de impugnación de la filiación presumida por la ley. Objetivo de la


acción y supuestos de procedencia. Legitimación activa y pasiva. Caducidad.
Prueba.

Estas acciones están previstas con el objeto de hacer caer un emplazamiento filial que no
guarda concordancia con la realidad.

Acción de impugnación de la maternidad matrimonial y extramatrimonial

Art 588.- Impugnación de la maternidad. “En los supuestos de determinación de la


maternidad de conformidad con lo dispuesto en el artículo 565, el vínculo filial puede ser
impugnado por no ser la mujer la madre del hijo que pasa por suyo. Esta acción de
impugnación puede ser interpuesta por el hijo, la madre, el o la cónyuge y todo tercero que
invoque un interés legítimo.

La acción caduca si transcurre un año desde la inscripción del nacimiento o desde que se
conoció la sustitución o incertidumbre sobre la identidad del hijo. El hijo puede iniciar la acción
en cualquier tiempo.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 164
En los supuestos de filiación por técnicas de reproducción humana asistida la falta de vínculo
genético no puede invocarse para impugnar la maternidad, si ha mediado consentimiento
previo, informado y libre”

Objetivo de la acción y supuestos de procedencia

La finalidad de la acción es dejar sin efecto el emplazamiento materno, extendiendo su


aplicación a los hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio “por no ser la mujer la madre del
hijo que pasa por suyo”. Los supuestos son los siguientes:

 Sustitución del verdadero hijo, cuando se le atribuye a la mujer la maternidad de un


hijo que no es el que ha dado a luz, sino otro.
 Incertidumbre acerca de la identidad del nacido (ej. Cuando se atribuye la maternidad
de un hijo a una mujer que no ha dado a luz)

Legitimación activa. Caducidad.

Esta acción presenta la particularidad de que la legitimación activa es amplia.

Quedan comprendidos como legitimados activos: el hijo, la madre, él o la cónyuge y todo


tercero que invoque un interés legítimo (ej. La verdadera madre)

Un cambio importante refiere a la caducidad: Se establece el plazo de caducidad de un año


para todos los legitimados activos, con excepción del hijo.

En cuanto a cómo contar el término de un año, la norma dispone “La acción caduca si
transcurre un año desde la inscripción del nacimiento o desde que se conoció la sustitución o
incertidumbre sobre la identidad del hijo”

Acción de impugnación de la filiación presumida por la ley

Art 589.- Impugnación de la filiación presumida por la ley. “El o la cónyuge de quien da a luz
puede impugnar el vínculo filial de los hijos nacidos durante el matrimonio o dentro de los
trescientos días siguientes a la interposición de la demanda de divorcio o nulidad, de la
separación de hecho o de la muerte, mediante la alegación de no poder ser el progenitor, o
que la filiación presumida por la ley no debe ser razonablemente mantenida de conformidad
con las pruebas que la contradicen o en el interés del niño. Para acreditar esa circunstancia
puede valerse de todo medio de prueba, pero no es suficiente la sola declaración de quien dio
a luz.

Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida


cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con independencia de
quienes hayan aportado los gametos”

Art 590.- Impugnación de la filiación presumida por ley. Legitimación y caducidad. “La acción
de impugnación de la filiación del o la cónyuge de quien da a luz puede ser ejercida por éste o
ésta, por el hijo, por la madre y por cualquier tercero que invoque un interés legítimo.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 165
El hijo puede iniciar la acción en cualquier tiempo. Para los demás legitimados, la acción
caduca si transcurre un año desde la inscripción del nacimiento o desde que se tuvo
conocimiento de que el niño podría no ser hijo de quien la ley lo presume.

En caso de fallecimiento del legitimado activo, sus herederos pueden impugnar la filiación si el
deceso se produjo antes de transcurrir el término de caducidad establecido en este artículo. En
este caso, la acción caduca para ellos una vez cumplido el plazo que comenzó a correr en vida
del legitimado”

Objetivo de la acción y supuesto de procedencia

A través de esta acción se busca dejar sin efecto la presunción de filiación matrimonial
contenida en el art. 566, desplazando al hijo del estado de hijo matrimonial.

Si la acción la plantea el hijo y en subsidio interpone la acción de reclamación de filiación


extramatrimonial, si prosperan las dos acciones quedará emplazado en el doble vínculo filial.
También podrá acceder a un emplazamiento en el doble vínculo si, alcanzado el
desplazamiento filial matrimonial, el progenitor biológico lo reconoce.

El art. 589 prevé dos extremos que habilitan el planteo de la acción:

 Alegación de no poder ser el progenitor


 Que la filiación presumida por la ley no debe ser razonablemente mantenida de
conformidad con las pruebas que la contradicen o en interés del niño

Legitimación activa. Caducidad.

Tienen legitimación activa: el hijo –durante todo el tiempo-, el o la cónyuge, la madre,


cualquier tercero que invoque un interés legítimo, herederos de cualquiera de los legitimados
activos –de esta manera se reconoce el derecho de actuar a los herederos del hijo, los
herederos podrán continuar la acción iniciada por el legitimado activo en vida o iniciar la
acción por derecho propio, “si el deceso se produjo antes de transcurrir el término de
caducidad establecido en este artículo”.

Respecto a la caducidad, el plazo es de 1 año, salvo para el hijo (para él no caduca). Sobre el
modo de contar el plazo “la acción caduca si transcurre un año desde la inscripción del
nacimiento o desde que se tuvo conocimiento de que el niño podría no ser hijo de quien la ley
lo presume”

Legitimación pasiva.

Al ser una acción que se ubica en el ámbito de la filiación matrimonial, debe advertirse que la
impugnación se dirige contra el vínculo indivisible que alcanzará a quienes se encuentren
comprendidos en él.

La legitimación pasiva se definirá en función del legitimado activo que la promueva:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 166
 Si la acción la promueve el hijo, se dirige contra el litisconsorcio pasivo necesario
integrado por la madre y el o la cónyuge de la madre.
 Si la acción la inicia la madre, se dirige contra el litisconsorcio pasivo necesario
integrado por el hijo y la/el cónyuge de la madre
 Si la acción la plantea un tercero con interés legítimo, se dirige contra el litisconsorcio
integrado por el hijo, la madre y el/la cónyuge de la madre.

Prueba

Se puede utilizar todo medio de prueba. Del art. 589 se desprenden los extremos que pueden
alegarse para definir los elementos de pruebas que pueden arrimarse al proceso:

 Si el actor alega “no poder ser progenitor”, tendrá que acreditar la imposibilidad de
mantener relaciones sexuales en la época de la concepción.
 Cuando se alegue que la “filiación presumida por la ley no debe ser razonablemente
mantenida” debe acreditarse que el hijo es fruto de la unión sexual de la mujer con un
tercero.
La norma dice “para acreditar esa circunstancia puede valerse de todo medio de
prueba” y concluye disponiendo que “no es suficiente la sola declaración de quien dio
a luz”

3. Acción de negación de la filiación presumida por ley. Objetivo de la acción y


supuestos de procedencia. Legitimación activa y pasiva. Caducidad. Prueba.

Art 591.- Acción de negación de filiación presumida por la ley. “El o la cónyuge de la mujer
que da a luz puede negar judicialmente el vínculo filial del hijo nacido dentro de los ciento
ochenta días siguientes a la celebración del matrimonio. La acción caduca si transcurre un año
desde la inscripción del nacimiento o desde que se tuvo conocimiento de que el niño podría no
ser hijo de quien la ley lo presume.

Si se prueba que el o la cónyuge tenía conocimiento del embarazo de su mujer al tiempo de la


celebración del matrimonio o hubo posesión de estado de hijo, la negación debe ser
desestimada. Queda a salvo, en todo caso, la acción de impugnación de la filiación que
autorizan los artículos anteriores.

Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida


cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con independencia de
quienes hayan aportado los gametos”

Objetivo de la acción y supuesto de procedencia

Cuando el hijo nace dentro de los 180 días de la celebración del matrimonio, el o la cónyuge de
la madre tiene a su alcance la acción de negación de la filiación presumida por la ley.

El plazo dentro del cual tiene que haberse producido el nacimiento para que la acción resulte
procedente indica que la concepción tiene que haberse producido antes de la celebración del
matrimonio (no olvidar: el CCYC presume que el plazo mínimo de duración del embarazo es de
180 días).

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 167
El móvil que llevará al o a la cónyuge al planteo de esta acción será la convicción de no ser el
progenitor del hijo nacido en el matrimonio.

Legitimación activa. Caducidad.

El o la cónyuge de la madre es el legitimado/a activo/a. Carecen de legitimación la madre, el


hijo o el presunto progenitor biológico.

Respecto de los herederos del o de la cónyuge, al no estar comprendidos en la norma se


encuentran habilitados para continuar la acción intentada por el o la cónyuge en vida, pero no
para promover la acción por derecho propio.

En cuanto a la caducidad, la ley fija 1 año “desde la inscripción del nacimiento o desde que se
tuvo conocimiento de que el niño podría no ser hijo de quien la ley lo presume”

Legitimación pasiva

La acción entablada por el/la cónyuge se dirige contra el litisconsorcio pasivo necesario
integrado por la madre y el hijo. Ante el fallecimiento de la madre o de ambos, la acción se
dirigirá contra sus herederos.

Prueba

No es necesario acreditar la inexistencia de vínculo biológico, siendo suficiente demostrar que


el hijo nación dentro de los 180 días de la celebración del matrimonio. Para esto, deben
acompañarse las partidas de matrimonio y nacimiento.

La acción debe ser desestimada si se prueban algunos de los supuestos que prevé la norma “si
se prueba que él o la cónyuge tenía conocimiento del embarazo de su mujer al tiempo de la
celebración del matrimonio o hubo posesión de estado de hijo”

El legislador, al tratarse de una acción que puede ser desestimada frente a estos extremos,
previó la posibilidad de plantear, frente al rechazo, la acción de impugnación de la filiación
presumida por la ley. Incluso puede recomendarse, la conveniencia de plantear en subsidio
esta acción.

4. La acción de impugnación preventiva de la filiación presumida por la ley.


Objetivo de la acción y supuesto de procedencia. Legitimación activa y pasiva.
Caducidad. Prueba

Art 592.- Impugnación preventiva de la filiación presumida por la ley. “Aun antes del
nacimiento del hijo, el o la cónyuge pueden impugnar preventivamente la filiación de la
persona por nacer.

Esta acción puede ser ejercida, además, por la madre y por cualquier tercero que invoque un
interés legítimo.

La inscripción del nacimiento posterior no hace presumir la filiación del cónyuge de quien da a
luz si la acción es acogida.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 168
Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida
cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con independencia de
quienes hayan aportado los gametos”

Objetivo de la acción y supuestos de procedencia

El o la cónyuge puede impugnar preventivamente la paternidad del hijo por nacer. El objetivo
de la acción es evitar el funcionamiento de la presunción de la filiación contenida en la ley al
producirse el nacimiento (art. 566)

Si la sentencia hace lugar a la pretensión, la presunción del art. 566 carece de operatividad. En
cambio, si la acción fuese rechazada, la presunción adquiere efectividad.

Esta acción es facultativa para él o la cónyuge de la madre.

Legitimación activa. Caducidad.

Además del o de la cónyuge, se reconoce entre los legitimados activos a la madre y a cualquier
tercero que invoque un interés legítimo.

Respecto a la oportunidad para el planteo, el tiempo se extiende mientras que el hijo se


encuentre en la condición de hijo por nacer. No obstante, entendemos que después de nacido,
puede intentarse si no media una previa inscripción.

Legitimación pasiva

Al tratarse de un vínculo familiar indivisible la acción se dirigirá a quienes son parte del vínculo
filial.

 Si la acción la promueve el o la cónyuge de la madre o sus herederos, se dirige contra


el litisconsorcio pasivo necesario que se integrará por la madre y la persona por nacer.
 Si la acción la plantea la madre, la legitimación pasiva recaerá en el litisconsorcio
pasivo necesario conformado por el o la cónyuge de la madre y el hijo por nacer.
 Si la acción la plantea un tercero con interés, se dirigirá contra el litisconsorcio pasivo
necesario que se integrará con la madre, el o la cónyuge de la madre y el hijo por
nacer.

Prueba

Es válida cualquier clase de prueba, pero las circunstancias de hecho ponen obstáculos a la
producción de algunos medios por ejemplo, pruebas biológicas (pueden ser realizadas después
del nacimiento)

5. Acción de impugnación de la maternidad. Objetivo de la acción y supuestos de


procedencia. Legitimación activa y pasiva. Caducidad. Prueba. (Está desarorllada
en el punto 2, de la unidad XIX)

6. Acción de impugnación del reconocimiento

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 169
Art 593.- Impugnación del reconocimiento. “El reconocimiento de los hijos nacidos fuera del
matrimonio puede ser impugnado por los propios hijos o por los terceros que invoquen un
interés legítimo. El hijo puede impugnar el reconocimiento en cualquier tiempo. Los demás
interesados pueden ejercer la acción dentro de un año de haber conocido el acto de
reconocimiento o desde que se tuvo conocimiento de que el niño podría no ser el hijo.

Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida


cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con independencia de
quienes hayan aportado los gametos”

Objetivo de la acción y supuesto de procedencia

Esta acción persigue un desplazamiento de estado ante la falta de concordancia entre el


vínculo jurídico derivado del acto de reconocimiento y el vínculo biológico entre reconocido y
reconociente. Si la acción prospera, se alcanza el desplazamiento del vínculo filial por no
coincidir con la realidad biológica.

Si la acción hace lugar a la pretensión del actor, el hijo quedará emplazado en un solo vínculo
filial, salvo que se haya acumulado la acción de reclamación, caso en que quedará emplazado
en el nuevo vínculo acorde a la verdad biológica.

No debe confundirse la acción de impugnación del reconocimiento con la acción de nulidad del
reconocimiento. Por medio de la primera, se busca un desplazamiento ante la inexistencia de
nexo biológico, refiere al contenido del acto. En cambio, la segunda busca dejar sin efecto el
acto jurídico familiar, ante la presencia de un vicio existente al momento de su celebración,
refiere a la eficacia del acto. Además, en la primera el reconociente no tiene legitimación
activa, mientras que en la segunda, sí.

Legitimación activa y caducidad

El art. 593 enuncia a los legitimados activos “por los propios hijos o por los terceros que
invoquen un interés legítimo”.

Uno de los temas que mayor preocupación despertó es si el reconociente se encuentra


legitimado para el planteo de la acción.

Hay que distinguir 2 situaciones:

 El reconociente conocía la inexistencia de nexo biológico e igualmente ejecuta el acto


de reconocimiento. Si se le diera la posibilidad de iniciar la acción, se legitimaría una
conducta contraria a la teoría de los actos propios (por eso no está legitimado)
 El reconociente desconocía la inexistencia de nexo biológico y realizó el acto de
reconocimiento con la creencia de ser el progenitor. En este caso, lo que
correspondería plantear es la acción de nulidad del conocimiento por la concurrencia
de un vicio de la voluntad.

En cuanto a la caducidad, el hijo puede plantear la acción en todo tiempo. Para los terceros
que invoquen un interés legítimo la acción caduca “dentro de un año de haber conocido el
acto de reconocimiento o desde que se tuvo conocimiento de que el niño podría no ser hijo”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 170
Legitimación pasiva

Diferentes situaciones:

 Si acciona el hijo, la pretensión debe dirigirse contra el reconociente o sus herederos


 Si la acción es ejercida por un tercero, la acción se dirige contra el hijo y el
reconociente o ante el fallecimiento de cualquiera de ellos, contra sus herederos.

Prueba

Rige el principio de amplitud probatoria y tendrá relevancia la prueba genética.

Acción de nulidad del reconocimiento

Por tratarse el reconocimiento de un acto jurídico unilateral, resultan de aplicación las normas
que regulan la nulidad de los actos jurídicos en general. Entre los vicios existentes al momento
de otorgarse el acto de reconocimiento se encuentran:

 Vicios de la voluntad: dolo, error o violencia


 Falta de discernimiento
 Vicios de forma: cuando el reconocimiento se efectúa no cumpliendo con las formas
del art. 571.
 Por mediar un emplazamiento previo: una persona no puede ser titular de dos estados
filiales al mismo tiempo (art. 578). El acto jurídico queda sin efecto si previa o
simultáneamente no se impugna el vínculo anterior.
 Por imposibilidad de que el reconociente sea el padre o la madre del reconocido:
cuando el reconocido es mayor que el reconociente o cuando la escasa diferencia de
edad entre ambos demuestra la imposibilidad de la descendencia biológica.

Respecto al vicio del error, el art. 265 del CCYC dice que el error esencial vicia la voluntad y
causa la nulidad del acto. El 267 menciona supuestos de error esencial (en este caso son
relevantes inc. d y e)

Art 267.- Supuestos de error esencial. “El error de hecho es esencial cuando recae sobre:

a) la naturaleza del acto;

b) un bien o un hecho diverso o de distinta especie que el que se pretendió designar, o una
calidad, extensión o suma diversa a la querida;

c) la cualidad sustancial del bien que haya sido determinante de la voluntad jurídica según la
apreciación común o las circunstancias del caso;

d) los motivos personales relevantes que hayan sido incorporados expresa o tácitamente;

e) la persona con la cual se celebró o a la cual se refiere el acto si ella fue determinante para su
celebración”

Vicio de dolo:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 171
Cuando una persona reconoce a un hijo que biológicamente no lo es por haber incurrido en
vicio de error, su actuar responde a la ocultación o engaño proveniente de la conducta de un
tercero.

Art 271.- Acción y omisión dolosa. “Acción dolosa es toda aserción de lo falso o disimulación
de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee para la celebración
del acto. La omisión dolosa causa los mismos efectos que la acción dolosa, cuando el acto no
se habría realizado sin la reticencia u ocultación”

Legitimación activa y pasiva

Si se trata de nulidad absoluta  Art 387.- Nulidad absoluta. Consecuencias. “La nulidad
absoluta puede declararse por el juez, aun sin mediar petición de parte, si es manifiesta en el
momento de dictar sentencia. Puede alegarse por el Ministerio Público y por cualquier
interesado, excepto por la parte que invoque la propia torpeza para lograr un provecho. No
puede sanearse por la confirmación del acto ni por la prescripción”

Si se trata de nulidad relativa  Art 388.- Nulidad relativa. Consecuencias. “La nulidad relativa
sólo puede declararse a instancia de las personas en cuyo beneficio se establece.
Excepcionalmente puede invocarla la otra parte, si es de buena fe y ha experimentado un
perjuicio importante. Puede sanearse por la confirmación del acto y por la prescripción de la
acción. La parte que obró con ausencia de capacidad de ejercicio para el acto, no puede
alegarla si obró con dolo”

Caducidad o prescripción

Quienes sostienen que la acción de nulidad del reconocimiento está fuera del conjunto de las
acciones de filiación, aplican las normas que regulan la prescripción de la acción de nulidad de
los actos jurídicos en general, afirmando que no está sujeta a un plazo de caducidad sino de
prescripción.

Si se trata de vicios de la voluntad, resulta de aplicación el art. 2562 que establece el plazo de 2
años. Para los supuestos restantes, rige el plazo genérico de 5 años art. 2560.

Si se trata de una nulidad absoluta, la acción es imprescriptible.

Prueba

Los medios probatorios deben ser aquellos que sean útiles para acreditar el vicio que afecta al
acto. Resulta conveniente acompañar la acreditación de la existencia o inexistencia de nexo
biológico.

La filiación por TRHA en el marco de las acciones de impugnación de la maternidad, de la


filiación presumida por la ley, de negación de la filiación presumida por la ley, de la
impugnación preventiva de la filiación presumida por la ley o del reconocimiento.

En los arts. 588, 589, 591, 592 y 593 se hace mención de las TRHA con un texto semejante,
estableciendo que la disposición en cuestión no se aplica en los supuestos de técnicas de

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 172
reproducción humana asistida cuando haya mediado consentimiento previo, libre e informado,
con independencia de quienes hayan aportados los gametos.

Pero sí podrán resultar alcanzadas por estas normas situaciones excepcionales que puedan
presentarse en el seno de un matrimonio entre personas de igual sexo, como podría ser el
caso de un matrimonio o convivencia de pareja en el cual la mujer mantiene relaciones
sexuales con un tercero con el único fin de concebir un hijo que se integrará a la familia o
cuando el matrimonio o convivencia de pareja decide recurrir a la “técnica casera” (introducir
semen de un tercero, conocido o no, en el cuerpo de la mujer)

Silencios en el CCYC: La gestación por sustitución y la fecundación “post mortem”

Gestación por sustitución: Se puede encuadrar esta figura con un mayor o menor alcance. En
el primer sentido, sería el supuesto de la mujer fértil que acuerda ser inseminada o fecundada
in vitro con su propio óvulo y el aporte de semen de un hombre casado o conviviente,
asumiendo el compromiso de tener el hijo y entregarlo a la pareja que se integra con el dador
de semen y su cónyuge o conviviente, quienes tienen la voluntad procreacional. En cambio,
con una visión más restringida, sería el caso del embrión de una pareja que es implantado en
el útero de otra mujer, la que llevará adelante el embarazo y dará a luz al hijo en beneficio de
la pareja, por ser estos últimos quienes tienen voluntad procreacional, o en caso de una pareja
de igual sexo, cuando se fecunda un embrión con material genético de uno de ellos y de un
tercero dador, el cual es implantado en el útero de una mujer que solo actúa como gestante.
Ambas variables estaban reconocidas en el proyecto de reforma del CCYC.

Al tratarse de una práctica comprendida en la filiación por TRHA, se exigía el consentimiento


previo, informado y libre de todas las partes intervinientes en el proceso.

Cuando el proyecto recibe media sanción en la Cámara de senadores, se suprime del texto la
gestación por sustitución y por lo tanto, no se encuentra regulado en el CCYC.

A pesar del silencio de la norma, consideramos que la gestación por sustitución cuenta con
recepción implícita en el Código actual, por entender que la falta de mención de este
procedimiento no implica su prohibición.

Fecundación post mortem  En el Anteproyecto de Reforma del CCYC, se la encuadraba como


“la especial situación que se presenta cuando uno de los integrantes de la pareja fallece
durante el proceso que estas técnicas implican; la regla es la prohibición, pero se permite que
la pareja de la persona a la cual se le va a trasferir el embrión deje expresada su voluntad de
que en caso de fallecimiento acepta que ese embrión sea transferido y efectivamente el
implante se produce dentro de los 6 meses de su deceso.

Del texto se desprende que la regla es la inexistencia del vínculo filial. Se admitían 2
excepciones:

 Que la persona manifestara su conformidad en el documento de consentimiento


informado o en un testamento para que los embriones producidos con sus gametos
fueran transferidos a la mujer después de su fallecimiento

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 173
 Que la concepción en la mujer o la implantación del embrión en ella se produjera
dentro del año siguiente al deceso.

Advertimos que al igual que la gestación por sustitución, este procedimiento fue eliminado del
proyecto.

UNIDAD XX: LA ADOPCIÓN COMO FUENTE DE FILIACIÓN

1. La adopción. Concepto. Antecedentes y evolución legal. Convención de los Derechos


del Niño. Ley nacional de protección integral de niñas, niños y adolescentes Nº
26.061.

Evolución en el derecho interno

El CC de Vélez no contempló la adopción entre los institutos de derecho de familia. Por lo


tanto, el instituto de filiación quedaba reducido a una sola fuente: la filiación por naturaleza.

Esta situación perduró hasta 1948, con la ley 13.252 que incorporó a la figura de la adopción
en su forma simple.

Particularidades del instituto:

 Estaba pensado para menores que no hubieran alcanzado los 18 años de edad
 El emplazamiento en el estado de hijo adoptado bajo la forma simple se otorgaba por
sentencia judicial
 El adoptante debía contar con 40 años de edad y tener una diferencia con el adoptado
no menor a 18 años

Cabe aclarar que no se solicitaban dichas condiciones si se trataba de un matrimonio con una
antigüedad no menor a 8 años.

 No podía ser adoptante quien tuviera hijos legítimos concebidos o nacidos y cuando
tuviera hijos extramatrimoniales reconocidos
 Se exigía al adoptante que hubiera cuidado como un padre al adoptado por un término
mínimo de dos años anteriores al pedido de adopción

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 174
En el año 1971, se sanciona la ley 19.134 mediante la cual se introduce en nuestro derecho el
instituto de la adopción plena.

Destacamos que la principal diferencia entre ambas fue que mientras en la adopción plena se
rompe el vínculo de sangre con la familia de origen y así el hijo adoptivo se integra a la familia
del o de los adoptantes como si fuera un hijo biológico más, en la adopción simple solo nace
un vínculo jurídico entre adoptante y adoptado, preservándose los vínculos con la familia de
origen del adoptado y no se originan vínculos de parentesco con la familia del o de los
adoptantes.

Finalmente, en 1997 entró en vigencia la ley 24.779 que incorporó sus disposiciones al CC.
Muchas de esas disposiciones obedecieron a la incorporación con jerarquía constitucional de la
Convención sobre los derechos del niño.

Esta ley concentró y desdoblo en sede judicial el proceso de adopción en 2 etapas: guardia
preadoptiva y juicio de adopción

Se dispuso el derecho del adoptado de acceder a su historia de origen.

Además, el régimen fue diseñado partiendo del concepto de que la adopción es un camino
subsidiario que permitía brindar al niño o adolescente una familia en la cual pudiera
desarrollarse y proyectarse.

La adopción en el CCYC. Definición.

La adopción es una de las fuentes de filiación que reconoce el CCYC.

Art 594.- Concepto. “La adopción es una institución jurídica que tiene por objeto proteger el
derecho de niños, niñas y adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia que le procure los
cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y materiales, cuando éstos no le
pueden ser proporcionados por su familia de origen.

La adopción se otorga sólo por sentencia judicial y emplaza al adoptado en el estado de hijo,
conforme con las disposiciones de este Código”

2. Los principios en la adopción

A fines de reflejar el nuevo paradigma al que adhiere el CCYC el legislador ha decidido dejar
sentados una serie de principios que deben orientar cualquier circunstancia que se presente
dentro del instituto de la adopción.

Art 595.- Principios generales. “La adopción se rige por los siguientes principios:

a) el interés superior del niño;

b) el respeto por el derecho a la identidad;

c) el agotamiento de las posibilidades de permanencia en la familia de origen o ampliada;

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 175
d) la preservación de los vínculos fraternos, priorizándose la adopción de grupos de hermanos
en la misma familia adoptiva o, en su defecto, el mantenimiento de vínculos jurídicos entre los
hermanos, excepto razones debidamente fundadas;

e) el derecho a conocer los orígenes;

f) el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta
según su edad y grado de madurez, siendo obligatorio requerir su consentimiento a partir de
los diez años”

Interés superior del niño  Es el principio rector del instituto de adopción por excelencia.
Guiarse por el interés superior del niño significa ser respetuoso de su dignidad humana, su
condición de niño o adolescente, y garantizar por ese camino la efectividad de todos sus
derechos. El art. 3 de la ley 26.061 de protección integral de las niñas, niños y adolescentes
indica que es “la máxima satisfacción, integral y simultánea de los derechos y garantías
reconocidos en esta ley”

Respeto por la identidad  Que la adopción sea un instituto a través del cual el niño pueda
crecer y desarrollarse como persona, no implica dejar atrás y borrar su historia de origen. El
conocer su origen, que se integra a lo que se denomina el aspecto estático de la identidad, es
inescindible del aspecto dinámico que hace al desarrollo de la persona en su proyección social.

Permanencia en la familia de origen o ampliada  La adopción es un instituto de carácter


subsidiario y solo debe recurrirse a él después de haberse agotado todos los recursos que
permitan preservar la permanencia del niño en su familia de origen sin afectar su mejor
interés.

Preservación de lazos familiares  En el supuesto en que la adopción sea el camino que


permite hacer realidad el interés superior de un niño en particular, se deben preservar en la
medida de lo posible y siempre que esta decisión no lo afecte, ciertos vínculos con su familia
de origen. Es por ello que la norma intenta otorgar la adopción de grupos de hermanos de
manera conjunta y, en caso de no ser viable esta opción, mantener un vínculo jurídico con los
hermanos.

Conocimiento de su origen  Este se vincula con un aspecto estático de la identidad: el


conocimiento de la verdad de origen.

Art 596.- Derecho a conocer los orígenes. “El adoptado con edad y grado de madurez
suficiente tiene derecho a conocer los datos relativos a su origen y puede acceder, cuando lo
requiera, al expediente judicial y administrativo en el que se tramitó su adopción y a otra
información que conste en registros judiciales o administrativos.

Si la persona es menor de edad, el juez puede disponer la intervención del equipo técnico del
tribunal, del organismo de protección o del registro de adoptantes para que presten
colaboración. La familia adoptante puede solicitar asesoramiento en los mismos organismos.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 176
El expediente judicial y administrativo debe contener la mayor cantidad de datos posibles de la
identidad del niño y de su familia de origen referidos a ese origen, incluidos los relativos a
enfermedades transmisibles.

Los adoptantes deben comprometerse expresamente a hacer conocer sus orígenes al


adoptado, quedando constancia de esa declaración en el expediente.

Además del derecho a acceder a los expedientes, el adoptado adolescente está facultado para
iniciar una acción autónoma a los fines de conocer sus orígenes. En este caso, debe contar con
asistencia letrada”

Obligatoriedad del consentimiento a partir de los 10 años y derecho a participar en las distintas
etapas que integran el proceso de adopción  Partiendo de que toda persona es capaz y
autónoma para hacer valer la efectividad de sus derechos, el régimen prevé distintos grados de
participación del niño adolescente el proceso de adopción en función del principio de
autonomía progresiva.

3. Personas que pueden ser adoptadas. Pluralidad de adoptados. Personas que pueden
ser adoptantes. Restricciones. Adopción conjunta por parte de personas casadas o en
unión convivencial

¿Quiénes pueden ser adoptados?

Art 597.- Personas que pueden ser adoptadas. “Pueden ser adoptadas las personas menores
de edad no emancipadas declaradas en situación de adoptabilidad o cuyos padres han sido
privados de la responsabilidad parental.

Excepcionalmente, puede ser adoptada la persona mayor de edad cuando:

a) se trate del hijo del cónyuge o conviviente de la persona que pretende adoptar;

b) hubo posesión de estado de hijo mientras era menor de edad, fehacientemente


comprobada”

En cuanto a la pluralidad de adoptados:

Art 598.- Pluralidad de adoptados. “Pueden ser adoptadas varias personas, simultánea o
sucesivamente.

La existencia de descendientes del adoptante no impide la adopción. En este caso, deben ser
oídos por el juez, valorándose su opinión de conformidad con su edad y grado de madurez.

Todos los hijos adoptivos y biológicos de un mismo adoptante son considerados hermanos
entre sí”

¿Quiénes pueden adoptar?

Art 599.- Personas que pueden ser adoptantes. “El niño, niña o adolescente puede ser
adoptado por un matrimonio, por ambos integrantes de una unión convivencial o por una
única persona.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 177
Todo adoptante debe ser por lo menos dieciséis años mayor que el adoptado, excepto cuando
el cónyuge o conviviente adopta al hijo del otro cónyuge o conviviente.

En caso de muerte del o de los adoptantes u otra causa de extinción de la adopción, se puede
otorgar una nueva adopción sobre la persona menor de edad”

En caso de que quienes pretendan adoptar sean matrimonio o una pareja bajo unión
convivencial, no se exige un plazo mínimo de relación sino que por lo menos uno de los
adoptantes tenga la edad mínima legal para adoptar.

Respecto al último párrafo del artículo, hay que aclarar que, cuando habla de otras causales de
extinción de la adopción, entendemos que hace referencia a la privación de la responsabilidad
parental o la declaración de nulidad de la adopción.

Otro de los presupuestos para ser adoptantes los encontramos en el art. 600:

Art 600.- Plazo de residencia en el país e inscripción. “Puede adoptar la persona que:

a) resida permanentemente en el país por un período mínimo de cinco años anterior a la


petición de la guarda con fines de adopción; este plazo no se exige a las personas de
nacionalidad argentina o naturalizadas en el país;

b) se encuentre inscripta en el registro de adoptantes”

Asimismo, la norma precisa en su art. 601 quiénes no pueden adoptar.

Art 601.- Restricciones. “No puede adoptar:

a) quien no haya cumplido veinticinco años de edad, excepto que su cónyuge o conviviente
que adopta conjuntamente cumpla con este requisito;

b) el ascendiente a su descendiente;

c) un hermano a su hermano o a su hermano unilateral”

Debe advertirse que las personas que se encuentran unidas en matrimonio o bajo unión
convivencial, solo pueden adoptar si lo hacen de manera conjunta, a excepción de 2
situaciones:

Art 603.- Adopción unipersonal por parte de personas casadas o en unión convivencial. “La
adopción por personas casadas o en unión convivencial puede ser unipersonal si:

a) el cónyuge o conviviente ha sido declarado persona incapaz o de capacidad restringida, y la


sentencia le impide prestar consentimiento válido para este acto.

En este caso debe oírse al Ministerio Público y al curador o apoyo y, si es el pretenso


adoptante, se debe designar un curador o apoyo ad litem;

b) los cónyuges están separados de hecho”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 178
Hay 2 situaciones particulares que hay que resaltar: arts. 604 y 605

Art 604.- Adopción conjunta de personas divorciadas o cesada la unión convivencial. “Las
personas que durante el matrimonio o la unión convivencial mantuvieron estado de madre o
padre con una persona menor de edad, pueden adoptarla conjuntamente aún después del
divorcio o cesada la unión. El juez debe valorar especialmente la incidencia de la ruptura al
ponderar el interés superior del niño”

Art 605.- Adopción conjunta y fallecimiento de uno de los guardadores. “Cuando la guarda
con fines de adopción del niño, niña o adolescente se hubiese otorgado durante el matrimonio
o unión convivencial y el período legal se completa después del fallecimiento de uno de los
cónyuges o convivientes, el juez puede otorgar la adopción al sobreviviente y generar vínculos
jurídicos de filiación con ambos integrantes de la pareja.

En este caso, el adoptado lleva el apellido del adoptante, excepto que fundado en el derecho a
la identidad se peticione agregar o anteponer el apellido de origen o el apellido del guardador
fallecido”

Art 606.- Adopción por tutor. “El tutor sólo puede adoptar a su pupilo una vez extinguidas las
obligaciones emergentes de la tutela”

El registro único de aspirantes a guarda con fines de adopción

Este registro (RUAGA) fue creado por la ley 25.854, sancionada el 4 de diciembre de 2003. Se
fija la sede del Registro en el Ministerio de Justicia de la Nación y el nuevo CCYC incorpora el
requisito de la inscripción en dicho registro a los fines de otorgar un niño, niña o adolescente
en adopción.

Este registro tiene la finalidad de formalizar una “nómina de aspirantes”. Debe entenderse
como una herramienta que permite brindar transparencia a la vinculación entre los niños en
situación de adoptabilidad y las familias que los recibirán, pero no será una herramienta que
resuelva la problemática que se genera alrededor del instituto de la adopción

Debe tenerse presente que no se ha buscado con la creación del RUAGA una mera registración
de aquellas personas postuladas a los fines de lograr una guarda que derive en una adopción,
sino que además tiene la función de evaluar a los postulantes y, con base en ello, tener la
posibilidad de emitir una lista de “admitidos”, realizando un control cualitativo.

El rechazo de la postulación en el RUAGA debe fundamentarse en la falta de cumplimiento de


los requisitos previstos por la ley de fondo o por resultad que conforme la evaluación realizada
no tiene acreditada su aptitud adoptiva.

4. Declaración judicial de situación de adoptabilidad. Supuestos y procedimiento.


Guarda con fines de adopción. Juicio de adopción. Competencia y procedimiento

El proceso de adopción y sus etapas

Ante la entrada en vigencia del Código actual, el proceso de adopción se sujetaba a lo


dispuesto a la ley 24.779, que se complementaba con la legislación de protección de infancia y

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 179
adolescencia (ley 26.061 en el orden nacional). De esta ley se desprende el “Sistema de
protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes”

El problema que se presentaba era la ausencia de una norma que definiera el momento de
desvinculación definitiva de la familia de origen cuando el interés superior del niño lo indicaba,
es decir, el problema se presentaba en los tiempos que transcurrían en las instancias previas.

El CCYC establece tiempos y a la vez ordena el procedimiento de adopción, enlazándose con el


Sistema de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

Así, estructura la adopción en 2 procesos judiciales a los que se integra una figura provisoria:

 La declaración judicial de situación de adoptabilidad (arts. 607 a 610)


 El juicio de adopción (arts. 615 a 618)

Sumando como figura provisoria la “guarda con fines de adopción” (arts. 611 a 614)

Declaración judicial de situación de adoptabilidad

En esta primera etapa se debate si el niño debe permanecer en su familia o vivir en la otra.

El código vigente expresamente regula esta etapa a diferencia de lo que ocurría en el CC


derogado, en donde había una carencia normativa al respecto.

Se trata del primer proceso de adopción obligatorio que solo puede evitarse, porque la norma
así lo dispone, en 2 supuestos: cuando los progenitores hubieran sido privados de la
responsabilidad parental y cuando se trate de la adopción del hijo del cónyuge o conviviente.

Supuestos de procedencia

Art 607.- Supuestos. La declaración judicial de la situación de adoptabilidad se dicta si:

a) un niño, niña o adolescente no tiene filiación establecida o sus padres han fallecido, y se ha
agotado la búsqueda de familiares de origen por parte del organismo administrativo
competente en un plazo máximo de treinta días, prorrogables por un plazo igual sólo por razón
fundada

b) los padres tomaron la decisión libre e informada de que el niño o niña sea adoptado. Esta
manifestación es válida sólo si se produce después de los cuarenta y cinco días de producido el
nacimiento (el plazo hace referencia al estado puerperal)

c) las medidas excepcionales tendientes a que el niño, niña o adolescente permanezca en su


familia de origen o ampliada, no han dado resultado en un plazo máximo de ciento ochenta
días. Vencido el plazo máximo sin revertirse las causas que motivaron la medida, el organismo
administrativo de protección de derechos del niño, niña o adolescente que tomó la decisión
debe dictaminar inmediatamente sobre la situación de adoptabilidad. Dicho dictamen se debe
comunicar al juez interviniente dentro del plazo de veinticuatro horas.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 180
La declaración judicial de la situación de adoptabilidad no puede ser dictada si algún familiar o
referente afectivo del niño, niña o adolescente ofrece asumir su guarda o tutela y tal pedido es
considerado adecuado al interés de éste.

El juez debe resolver sobre la situación de adoptabilidad en el plazo máximo de noventa días”

Respecto al inc. c, que habla de las “medidas excepcionales”, según la definición de la ley sobre
promoción y protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes (ley 12.967) en
Santa Fe son “aquellas medidas subsidiarias y temporales que importan la privación de la niña,
niño o adolescente del medio familiar o de su centro de vida en el que se encuentran cuando
el interés superior de estos así lo requiera. Tienen como objetivo la conservación y
recuperación por parte del sujeto del pleno ejercicio y goce de sus derechos vulnerados y la
reparación de sus consecuencias y solo proceden cuando la aplicación de las medidas de
protección integral resulten insuficientes o inadecuadas para su situación particular “(art. 51)

Si en el plazo que la norma dispone no se cumple el objeto que persigue el establecimiento de


la medida excepcional, le cabrá al órgano administrativo que intervino en la medida
excepcional definir la procedencia de la declaración de la situación de adoptabilidad e
informarlo al juez dentro de 24 hs.

Vinculado también con la celeridad el art. 610 establece:

Art 610.- Equivalencia. “La sentencia de privación de la responsabilidad parental equivale a la


declaración judicial en situación de adoptabilidad”

Sujetos comprendidos

Art 608.- Sujetos del procedimiento. “El procedimiento que concluye con la declaración
judicial de la situación de adoptabilidad requiere la intervención:

a) con carácter de parte, del niño, niña o adolescente, si tiene edad y grado de madurez
suficiente, quien comparece con asistencia letrada;

b) con carácter de parte, de los padres u otros representantes legales del niño, niña o
adolescentes;

c) del organismo administrativo que participó en la etapa extrajudicial;

d) del Ministerio Público.

El juez también puede escuchar a los parientes y otros referentes afectivos”

Reglas aplicables

Art 609.- Reglas del procedimiento. “Se aplican al procedimiento para obtener la declaración
judicial de la situación de adoptabilidad, las siguientes reglas:

a) tramita ante el juez que ejerció el control de legalidad de las medidas excepcionales;

b) es obligatoria la entrevista personal del juez con los padres, si existen, y con el niño, niña o
adolescente cuya situación de adoptabilidad se tramita;

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 181
c) la sentencia debe disponer que se remitan al juez interviniente en un plazo no mayor a los
diez días el o los legajos seleccionados por el registro de adoptantes y el organismo
administrativo que corresponda, a los fines de proceder a dar inicio en forma inmediata al
proceso de guarda con fines de adopción”

Respecto al inc. a, el control al que refiere comprende tanto la evaluación del cumplimiento de
los requerimientos de forma dispuestos en las leyes de protección de la infancia (ámbito
nacional y provincial) como su razonabilidad.

Guarda con fines de adopción

Art 611.- Guarda de hecho. Prohibición. “Queda prohibida expresamente la entrega directa en
guarda de niños, niñas y adolescentes mediante escritura pública o acto administrativo, así
como la entrega directa en guarda otorgada por cualquiera de los progenitores u otros
familiares del niño...” (1º párrafo)

La guarda puede conceptualizarse como la situación mediante la cual el cuidado del niño se
confía a una pareja –casada o conviviente- o persona adulta. Es de hecho porque no ha
mediado para su atribución una disposición legal o decisión judicial, sin perjuicio de que pueda
ser consentida por los titulares de la responsabilidad parental.

Un caso paradigmático que llegó a la Corte interamericana de Derechos humanos fue


“Fornerón c/ Argentina”, en el cual puede apreciarse como pueden resultar comprometidos
los derechos del niño y de los progenitores biológicos cuando la adopción reconoce como
antecedente una guarda de hecho.

Art. 611 “…La transgresión de la prohibición habilita al juez a separar al niño transitoria o
definitivamente de su pretenso guardador, excepto que se compruebe judicialmente que la
elección de los progenitores se funda en la existencia de un vínculo de parentesco, entre éstos
y el o los pretensos guardadores del niño.

Ni la guarda de hecho, ni los supuestos de guarda judicial o delegación del ejercicio de la


responsabilidad parental deben ser considerados a los fines de la adopción”

La guarda con fines de adopción no es un proceso judicial más, sino que es la figura que se
otorga de manera provisoria para evaluar si la familia pretensa adoptante que se selecciona,
efectivamente, genera empatía y lazo afectivo con el niño.

Respecto a la competencia:

Art 612.- Competencia. “La guarda con fines de adopción debe ser discernida inmediatamente
por el juez que dicta la sentencia que declara la situación de adoptabilidad”

En lo relativo a la elección del guardador y a la intervención del organismo administrativo:

Art 613.- Elección del guardador e intervención del organismo administrativo. “El juez que
declaró la situación de adoptabilidad selecciona a los pretensos adoptantes de la nómina
remitida por el registro de adoptantes. A estos fines, o para otras actividades que considere
pertinentes, convoca a la autoridad administrativa que intervino en el proceso de la

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 182
declaración en situación de adoptabilidad, organismo que también puede comparecer de
manera espontánea.

Para la selección, y a los fines de asegurar de un modo permanente y satisfactorio el desarrollo


pleno del niño, niña o adolescente, se deben tomar en cuenta, entre otras pautas: las
condiciones personales, edades y aptitudes del o de los pretensos adoptantes; su idoneidad
para cumplir con las funciones de cuidado, educación; sus motivaciones y expectativas frente a
la adopción; el respeto asumido frente al derecho a la identidad y origen del niño, niña o
adolescente.

El juez debe citar al niño, niña o adolescente cuya opinión debe ser tenida en cuenta según su
edad y grado de madurez”

Art 614.- Sentencia de guarda con fines de adopción. “Cumplidas las medidas dispuestas en el
artículo 613, el juez dicta la sentencia de guarda con fines de adopción. El plazo de guarda no
puede exceder los seis meses”

Juicio de adopción

Art 615.- Competencia. “Es juez competente el que otorgó la guarda con fines de adopción, o
a elección de los pretensos adoptantes, el del lugar en el que el niño tiene su centro de vida si
el traslado fue tenido en consideración en esa decisión”

Por centro de vida se entiende “el lugar donde las niñas, niños y adolescentes hubieran
transcurrido en condiciones legítimas la mayor parte de su existencia” (art. 3 ley 26.061)

Art 616.- Inicio del proceso de adopción. “Una vez cumplido el período de guarda, el juez
interviniente, de oficio o a pedido de parte o de la autoridad administrativa, inicia el proceso
de adopción”

Este art. 616 viene a solucionar los problemas que se generaban en el régimen anterior,
cuando vencidas las guardas, el juez advertía que nadie instaba el proceso de adopción sin
contar él con facultades de iniciación.

Art 617.- Reglas del procedimiento. “Se aplican al proceso de adopción las siguientes reglas:

a) son parte los pretensos adoptantes y el pretenso adoptado; si tiene edad y grado de
madurez suficiente, debe comparecer con asistencia letrada;

b) el juez debe oír personalmente al pretenso adoptado y tener en cuenta su opinión según su
edad y grado de madurez;

c) debe intervenir el Ministerio Público y el organismo administrativo;

d) el pretenso adoptado mayor de diez años debe prestar consentimiento expreso;

e) las audiencias son privadas y el expediente, reservado”

Respecto al momento desde el que tiene efecto la sentencia de adopción:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 183
Art 618.- Efecto temporal de la sentencia. “La sentencia que otorga la adopción tiene efecto
retroactivo a la fecha de la sentencia que otorga la guarda con fines de adopción, excepto
cuando se trata de la adopción del hijo del cónyuge o conviviente, cuyos efectos se retrotraen
a la fecha de promoción de la acción de adopción”

5. La adopción y sus tipos: adopción plena, adopción simple y adopción de integración.


Encuadre y diferencias. Conversión.

Antes de comenzar a desarrollar cada tipo adoptivo en particular hay que precisar puntos
centrales:

Es necesario tener claro que, si bien existen notas tipificantes propias de cada clase de
adopción, el concepto, la finalidad, el efecto principal del emplazamiento en el estado de hijo y
los principios que rigen el instituto, resultan iguales en todas ellas (salvo en las adopciones de
integración, en donde el concepto y la finalidad no coinciden con los de la adopción plena y
simple). A su vez, existen efectos comunes, por ejemplo la titularidad y el ejercicio de la
responsabilidad parental se transfieren a los adoptantes y que el prenombre del adoptado –en
principio- debe ser respetado.

Se desprende de ello que el bien jurídico a proteger será el derecho de niñas, niños y
adolescentes a crecer y desarrollarse en una familia que los cuide, que la adopción –cualquiera
sea su clase- emplazará al adoptado en el estado de hijo y que la filiación adoptiva tendrá que
ser necesariamente creada a través de una sentencia judicial.

El sistema actual de adopción se caracteriza por ser flexible con principios propios
expresamente enumerados en el CCYC. Ello en contraposición con el régimen derogado que –
en relación a los tipos filiatorios- receptaba un sistema adoptivo dual (adopción plena y simple)
caracterizado por la rigidez.

La flexibilización en el nuevo sistema se advierte, por ejemplo, a través de la incorporación de


la adopción integrativa como tipo autónomo, a través de la facultad judicial de conservar
vínculos jurídicos con uno o varios integrantes de la familia de origen. A su vez, con relación a
los efectos de cada tipo adoptivo, se incorpora como novedad el derecho de comunicación de
la familia de origen respecto de la persona adoptada y la posibilidad de convertir la sentencia
de adopción simple en plena.

De acuerdo al régimen argentino, la adopción solo es procedente a través de una sentencia


judicial que tiene por efecto principal el de emplazar a la persona adoptada en estado de hijo.
En este sentido es una fuente de la filiación que reposa en el elemento jurídico de la sentencia.

Este encuadre inicial permite avanzar en el análisis de los 3 tipos de adopción: plena, simple y
de integración (art. 619)

Art 619.- Enumeración. “Este Código reconoce tres tipos de adopción:

a) plena;

b) simple;

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 184
c) de integración”

Conversión

Art 622.- Conversión. “A petición de parte y por razones fundadas, el juez puede convertir una
adopción simple en plena.

La conversión tiene efecto desde que la sentencia queda firme y para el futuro”

¿Cuál es el fundamento para dicha conversión?

Puede suceder que la identidad dinámica se haya desarrollado al abrigo de lazos de afecto
generados con la familia biológica del o de los adoptantes, y simultáneamente, se hayan
diluido o directamente deteriorado sus vínculos biológicos subsistentes en la sentencia que lo
emplazó como adoptivo simple.

Son legitimados activos para solicitar la conversión tanto el adoptante como el adoptado, si
tiene edad y grado de madurez suficiente o si adquirió la mayoría de edad o se emancipó por
matrimonio.

No existe plazo para solicitar la conversión.

La norma expresamente resuelve la cuestión del momento desde el que surte efectos la
conversión, estableciendo que será desde que la sentencia queda firma y los efectos serán
para el futuro.

Respecto a la competencia, las reglas de conexidad indican que el juez competente será el que
confirió la sentencia de adopción simple.

6. La adopción plena. Los efectos y su flexibilización. Supuestos de procedencia.


Nombre.

Art 620.- Concepto. “La adopción plena confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los
vínculos jurídicos con la familia de origen, con la excepción de que subsisten los impedimentos
matrimoniales. El adoptado tiene en la familia adoptiva los mismos derechos y obligaciones de
todo hijo.

La adopción simple confiere el estado de hijo al adoptado, pero no crea vínculos jurídicos con
los parientes ni con el cónyuge del adoptante, excepto lo dispuesto en este Código.

La adopción de integración se configura cuando se adopta al hijo del cónyuge o del conviviente
y genera los efectos previstos en la Sección 4ª de este Capítulo”

La sentencia que otorga la adopción plena por su carácter constitutivo crea el estado de hijo
bajo la forma plena, desplazando el vínculo jurídico que antes existía con la familia de origen y
creando un vínculo jurídico filial que, además de comprender al adoptante y adoptado, se
extiende a toda la familia del adoptante, adquiriendo de esta forma el hijo adoptivo los
deberes y derechos de todo hijo. Sin embargo, continúan subsistentes los impedimentos
matrimoniales para con la familia de origen.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 185
Debe asentarse que conforme a la legislación vigente la adopción plena es irrevocable, lo que
no impide que sea objeto de una acción de nulidad si se encuentra presente alguno de los
supuestos que habilitan la acción de nulidad de la adopción.

El Código, además, incorpora la posibilidad de que el jue disponga en la sentencia la


subsistencia de uno o varios vínculos con la familia de origen.

Facultades judiciales reguladas en el art. 621 y su vinculación con la tipología adoptiva

Art 621.- Facultades judiciales. “El juez otorga la adopción plena o simple según las
circunstancias y atendiendo fundamentalmente al interés superior del niño.

Cuando sea más conveniente para el niño, niña o adolescente, a pedido de parte y por motivos
fundados, el juez puede mantener subsistente el vínculo jurídico con uno o varios parientes de
la familia de origen en la adopción plena, y crear vínculo jurídico con uno o varios parientes de
la familia del adoptante en la adopción simple. En este caso, no se modifica el régimen legal de
la sucesión, ni de la responsabilidad parental, ni de los impedimentos matrimoniales regulados
en este Código para cada tipo de adopción”

Esta posibilidad se activará a pedido de parte y deberá fundarse en el mejor interés del niño,
resultando fundamental la participación del hijo en el proceso de toma de decisión.

¿Podría el magistrado de oficio disponer flexibilizar la adopción?

En este sentido la doctrina ha expresado que no existe gravamen alguno que puedan invocar
los pretensos adoptantes para oponerse a que la determinación sea realizada por el juez.

De esta manera, si bien un efecto de la adopción plena es la extinción de los vínculos de


origen, no necesariamente en todos los casos todos ellos resultarán extinguidos, dado que el
juez puede disponer la conservación de alguno.

El Código, bajo el convencimiento de que las realidades son complejas, aporta soluciones
flexibles, a través de las cuales se pretende aportar herramientas legales para armonizar los
derechos en juego.

Acorde con ello se mantiene la estructura binaria (plena y simple) pero no de manera rígida,
sino incorporando la posibilidad de sumar vínculos afectivos y no tener que estar ante la
disyuntiva de elegir si es mejor mantener el vínculo con los hermanos o parientes de origen a
través de la adopción simple, o adicionar a la familia adoptiva mediante la adopción plena.

Diferencias entre la adopción plena y la adopción simple

Adopción plena Adopción simple


Extingue los vínculos jurídicos con la familia Conserva los vínculos jurídicos con la familia
de origen, salvo aquellos que se decidieran de origen
mantener
El hijo adoptivo se inserta en la familia del o Como regla no se crean vínculos jurídicos con
de los adoptantes como un hijo más los parientes ni con el cónyuge del

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 186
adoptante. Esta regla admite excepciones.
Es irrevocable, solo le cabe acción de nulidad Es revocable

Supuestos de procedencia

En primer lugar hay que destacar que será el juez el que otorgará la adopción plena o simple,
según las circunstancias y atendiendo al interés superior del niño (art. 621)

Art 625.- Pautas para el otorgamiento de la adopción plena. “La adopción plena se debe
otorgar, preferentemente, cuando se trate de niños, niñas o adolescentes huérfanos de padre
y madre que no tengan filiación establecida.

También puede otorgarse la adopción plena en los siguientes supuestos:

a) cuando se haya declarado al niño, niña o adolescente en situación de adoptabilidad;

b) cuando sean hijos de padres privados de la responsabilidad parental;

c) cuando los progenitores hayan manifestado ante el juez su decisión libre e informada de dar
a su hijo en adopción”

Los supuestos a, b y d quedan alcanzados por el proceso de declaración en situación de


adoptabilidad. En el art. 607 se aclara que para que proceda dicha declaración se tiene que
haber agotado “la búsqueda de familiares de origen pro parte del organismo administrativo
competente en un plazo máximo de 30 días, prorrogables por un plazo igual por razón
fundada”

También el art. 607 en la parte final aclara: “La declaración judicial de la situación de
adoptabilidad no puede ser dictada si algún familiar o referente afectivo del niño, niña o
adolescente ofrece asumir su guarda o tutela y tal pedido es considerado adecuado al interés
de éste”

En el caso del supuesto c –progenitores privados de la responsabilidad parental – se prescinde


del proceso de declaración en situación de adoptabilidad y se procede a definir la guarda con
fines de adopción. Respecto a qué supuestos legitiman en sede judicial el pedido de privación
de la responsabilidad parental, el art. 700 establece:

Art 700.- Privación. “Cualquiera de los progenitores queda privado de la responsabilidad


parental por:

a) ser condenado como autor, coautor, instigador o cómplice de un delito doloso contra la
persona o los bienes del hijo de que se trata;

b) abandono del hijo, dejándolo en un total estado de desprotección, aun cuando quede bajo
el cuidado del otro progenitor o la guarda de un tercero;

c) poner en peligro la seguridad, la salud física o psíquica del hijo;

d) haberse declarado el estado de adoptabilidad del hijo.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 187
En los supuestos previstos en los incisos a), b) y c) la privación tiene efectos a partir de la
sentencia que declare la privación; en el caso previsto en el inciso d) desde que se declaró el
estado de adoptabilidad del hijo”

Art 701.- Rehabilitación. “La privación de la responsabilidad parental puede ser dejada sin
efecto por el juez si los progenitores, o uno de ellos, demuestra que la restitución se justifica
en beneficio e interés del hijo”

En cuanto al supuesto d, del art. 625, cabe recordar que el art. 607, al comprenderlo como una
situación que requiere la previa declaración en situación de adoptabilidad, establece el plazo
de 45 días después del nacimiento para expresar su voluntad con el fin de respetar el período
de puerperio.

Art 607.- Supuestos. “La declaración judicial de la situación de adoptabilidad se dicta si:

a) un niño, niña o adolescente no tiene filiación establecida o sus padres han fallecido, y se ha
agotado la búsqueda de familiares de origen por parte del organismo administrativo
competente en un plazo máximo de treinta días, prorrogables por un plazo igual sólo por razón
fundada;

b) los padres tomaron la decisión libre e informada de que el niño o niña sea adoptado. Esta
manifestación es válida sólo si se produce después de los cuarenta y cinco días de producido el
nacimiento;

c) las medidas excepcionales tendientes a que el niño, niña o adolescente permanezca en su


familia de origen o ampliada, no han dado resultado en un plazo máximo de ciento ochenta
días. Vencido el plazo máximo sin revertirse las causas que motivaron la medida, el organismo
administrativo de protección de derechos del niño, niña o adolescente que tomó la decisión
debe dictaminar inmediatamente sobre la situación de adoptabilidad. Dicho dictamen se debe
comunicar al juez interviniente dentro del plazo de veinticuatro horas.

La declaración judicial de la situación de adoptabilidad no puede ser dictada si algún familiar o


referente afectivo del niño, niña o adolescente ofrece asumir su guarda o tutela y tal pedido es
considerado adecuado al interés de éste.

El juez debe resolver sobre la situación de adoptabilidad en el plazo máximo de noventa días”

Efectos

El efecto de la adopción plena consiste en otorgar a la persona adoptada la condición de hijo y


crear vínculos jurídicos entre hijo adoptivo y progenitores adoptivos y entre hijo adoptivo y
familia de progenitores adoptivos.

Respecto a los progenitores y la familia de origen, el efecto consiste en extinguir los vínculos
jurídicos que los ligaban antes del otorgamiento de la adopción.

Efecto relativo a la posibilidad de ser reconocido o entablar acción de filiación contra los
progenitores de origen:

Art 624.- Irrevocabilidad. Otros efectos. “La adopción plena es irrevocable.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 188
La acción de filiación del adoptado contra sus progenitores o el reconocimiento son admisibles
sólo a los efectos de posibilitar los derechos alimentarios y sucesorios del adoptado, sin alterar
los otros efectos de la adopción”

La acción de filiación o reconocimiento no tendrá el objetivo ni el efecto que le es propio sino


que actuará como medio para tornar posible la puesta en marcha del derecho alimentario y
sucesorio respecto de ellos.

Según el art. 624 adquirirá derecho alimentario y sucesorio solo el hijo –no el ascendiente
biológico- que es emplazado por el progenitor biológico luego de la adopción.

Efecto relativo al apellido del hijo adoptivo:

Art 626.- Apellido. “El apellido del hijo por adopción plena se rige por las siguientes reglas:

a) si se trata de una adopción unipersonal, el hijo adoptivo lleva el apellido del adoptante; si el
adoptante tiene doble apellido, puede solicitar que éste sea mantenido;

b) si se trata de una adopción conjunta, se aplican las reglas generales relativas al apellido de
los hijos matrimoniales;

c) excepcionalmente, y fundado en el derecho a la identidad del adoptado, a petición de parte


interesada, se puede solicitar agregar o anteponer el apellido de origen al apellido del
adoptante o al de uno de ellos si la adopción es conjunta;

d) en todos los casos, si el adoptado cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, el juez
debe valorar especialmente su opinión”

7. Adopción simple. Los efectos y su flexibilización. Acción de filiación o


reconocimiento posterior. Revocación. Supuestos

Art 620.- Concepto. “La adopción plena confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los
vínculos jurídicos con la familia de origen, con la excepción de que subsisten los impedimentos
matrimoniales. El adoptado tiene en la familia adoptiva los mismos derechos y obligaciones de
todo hijo.

La adopción simple confiere el estado de hijo al adoptado, pero no crea vínculos jurídicos con
los parientes ni con el cónyuge del adoptante, excepto lo dispuesto en este Código”

El efecto principal es emplazar al adoptado en el estado de hijo y consecuentemente transferir


a los progenitores adoptivos la titularidad y el ejercicio de la responsabilidad parental.

Respecto de la familia de origen no se extinguen los vínculos jurídicos que los unen.

Respecto a los parientes y cónyuge de los adoptantes –en principio- no se crea vinculación
jurídica.

Sin perjuicio de ello, en el marco de la adopción simple, el juez tiene la facultad de crear
vínculo jurídico con uno o varios miembros de la familia del adoptante.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 189
Cabe aclarar que la creación de dichos vínculos no comprende en su extensión el nacimiento
de vínculos de parentesco.

Teniendo en cuenta esta facultad podríamos concluir que “la nota distintiva” de la adopción
simple es que no crea automáticamente vínculos jurídicos distintas del o de los adoptantes –a
excepción del vínculo fraternal que se establece entre todos los hijos de los padres adoptivos-
sino que ese efecto es una potestad jurisdiccional (Art. 621)

Efectos

Art 627.- Efectos. “La adopción simple produce los siguientes efectos:

a) como regla, los derechos y deberes que resultan del vínculo de origen no quedan
extinguidos por la adopción; sin embargo, la titularidad y el ejercicio de la responsabilidad
parental se transfieren a los adoptantes;

b) la familia de origen tiene derecho de comunicación con el adoptado, excepto que sea
contrario al interés superior del niño;

c) el adoptado conserva el derecho a reclamar alimentos a su familia de origen cuando los


adoptantes no puedan proveérselos

d) el adoptado que cuenta con la edad y grado de madurez suficiente o los adoptantes, pueden
solicitar se mantenga el apellido de origen, sea adicionándole o anteponiéndole el apellido del
adoptante o uno de ellos; a falta de petición expresa, la adopción simple se rige por las mismas
reglas de la adopción plena;

e) el derecho sucesorio se rige por lo dispuesto en el Libro Quinto”

Respecto al inc. c hay que recordar que el deber de satisfacer necesidades afectivas y
materiales del hijo adoptado recae en primer lugar sobre los padres adoptivos. Pero, el CCYC
permite que en caso de que circunstancias den lugar a la carencia en poder satisfacer esas
necesidades, puedan reclamar alimentos a la familia de origen.

La fuente en la que se basa son los alimentos entre parientes. Esta prestación no tendrá como
fuente la responsabilidad parental, puesto que esta recae en los padres adoptivos, sino que
responderá a los alimentos derivados del parentesco. Por tanto, resulta de aplicación las
normas relativas a alimentos entre parientes arts. 546 y 547.

Podemos distinguir dos situaciones:

 Si quien reclama no es una persona menor de edad, la obligación alimentaria


comprenderá lo necesario para subsistencia, habitación, vestuario y asistencia médica
 Si quien reclama es mayor de edad, el alcance de la obligación comprende lo necesario
para la subsistencia, habitación, vestuario y asistencia médica y además lo necesario
para la educación.

En segundo lugar, la familia de origen responde de manera SUBSIDIARIA.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 190
Respecto al inc. e, refiere a que el hijo adoptivo hereda como un hijo por naturaleza o por
TRHA, sea la adopción simple o plena. El Art. 2430, en este sentido, dispone: “El adoptado y
sus descendientes tienen los mismos derechos hereditarios que el hijo y sus descendientes por
naturaleza y mediante TRHA”

Art 628.- Acción de filiación o reconocimiento posterior a la adopción. “Después de acordada


la adopción simple se admite el ejercicio por el adoptado de la acción de filiación contra sus
progenitores, y el reconocimiento del adoptado.

Ninguna de estas situaciones debe alterar los efectos de la adopción establecidos en el artículo
627”

Conversión (desarrollado en el punto 5, unidad XX)

Revocación

La revocación solo procede en caso de la adopción simple y de integración. En el supuesto de


adopción plena la ineficacia puede venir de la mano de la nulidad.

Por medio de la revocación se produce el desplazamiento del estado de hijo adoptivo,


extinguiéndose la titularidad y el ejercicio de la responsabilidad parental.

Como la adopción simple solo crea, en principio, vínculo jurídico entre el adoptante y
adoptado puede ser revocada cuando concurren:

Art 629.- Revocación. “La adopción simple es revocable:

a) por haber incurrido el adoptado o el adoptante en las causales de indignidad previstas en


este Código;

b) por petición justificada del adoptado mayor de edad;

c) por acuerdo de adoptante y adoptado mayor de edad manifestado judicialmente.

La revocación extingue la adopción desde que la sentencia queda firme y para el futuro.

Revocada la adopción, el adoptado pierde el apellido de adopción. Sin embargo, con


fundamento en el derecho a la identidad, puede ser autorizado por el juez a conservarlo”

Será a través de una sentencia judicial que se dispondrá la revocación de la adopción, la cual
deberá ser inscripta en los registros pertinentes.

Si en el marco de una adopción simple el juez decidió crear vínculos jurídicos con algún
pariente del adoptante, al revocarse la adopción ¿se revocan también esos vínculos?

Hay que recordar que la extensión de la facultad de crear vínculos jurídicos no comprende la
creación de laxos de parentesco entre el adoptado y ellos. En función de esto podríamos

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 191
pensar que la revocación de dichos vínculos no necesariamente los extinguirá. Todo ello
siempre y cuando resulten significativos para el adoptado y continúen siéndolo pese a la
revocación.

8. Adopción de integración. Efectos. Revocación.

Definición

Durante la vigencia del sistema anterior, la adopción de integración se concebía como un


desprendimiento de la adopción simple, mientras que en la actualidad se la conoce como una
clase que tiene autonomía y que se diferencia de la simple

El art. 620 in fine establece: “La adopción de integración se configura cuando se adopta al hijo
del cónyuge o del conviviente”

El vínculo que surge a partir de las nuevas parejas constituidas por los progenitores con sus
convivientes o cónyuges genera una dinámica familiar particular y una vinculación especial con
los hijos que no puede desatenderse.

Lo que se pretende con la adopción de integración es la visibilización jurídica de determinados


vínculos que primero ocurren en la realidad y que luego darán lugar al reconocimiento legal.

En este sentido, podríamos decir que funciona de manera inversa a la adopción común, dado
que no parte de una insatisfacción de necesidades cuya cobertura se requiere, sino que parte
de un niño que en los hechos recibe dichos cuidados –afectivos y materiales- por parte de la
pareja de su progenitor biológico.

Alcance y efectos

Algunos rasgos propios de este tipo adoptivo son:

 Pueden ser adoptantes tanto los cónyuges como los convivientes del progenitor de
origen

Art 630.- Efectos entre el adoptado y su progenitor de origen. “La adopción de integración
siempre mantiene el vínculo filiatorio y todos sus efectos entre el adoptado y su progenitor de
origen, cónyuge o conviviente del adoptante”

 La determinación de que se otorgue la adopción de integración de manera plena o


simple y la extensión de los efectos se rigen por el art. 631

Art 631.- Efectos entre el adoptado y el adoptante. “La adopción de integración produce los
siguientes efectos entre el adoptado y el adoptante:

a) si el adoptado tiene un solo vínculo filial de origen, se inserta en la familia del adoptante con
los efectos de la adopción plena; las reglas relativas a la titularidad y ejercicio de la
responsabilidad parental se aplican a las relaciones entre el progenitor de origen, el adoptante
y el adoptado;

b) si el adoptado tiene doble vínculo filial de origen se aplica lo dispuesto en el artículo 621”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 192
En dicho aspecto también el régimen actual difiere del anterior, en cuanto a que solo permitía
que proceda este tipo adoptivo con los efectos de la adopción simple

 Puede ser adoptada una persona mayor de edad (art. 597)


 Si se adopta al hijo del cónyuge o conviviente no rige la diferencia de edad entre
adoptante y adoptado (art. 599)
 No se extiende la prohibición respecto a la guarda de hecho y, vinculado con esto, el
adoptante no debe necesariamente estar inscripto en el registro de adoptantes (Art.
632, incs. b y c)
 No exige una declaración judicial de estado de adoptabilidad y guarda con fines de
adopción (Arts. 632 incs. d y e)
 Los progenitores de origen deben ser escuchados, excepto que concurran causas
graves debidamente fundadas (art. 632, inc. a)
 El cónyuge y el conviviente del adoptante no pierden la responsabilidad parental
respecto al hijo, sino que pasan a compartirla.
 Es revocable por las mismas causales previstas para la adopción simple, se haya
otorgado con el carácter de plena o simple.

9. Nulidad de la adopción. Supuestos de nulidad absoluta y supuestos de nulidad relativa

Según el art. 636 las normas comprendidas en el Capítulo 6 de “nulidad e inscripción”, se


complementan con las normas que tratan la nulidad de los actos jurídicos.

La nulidad de la adopción y sus causales

ARTICULO 634.- Nulidades absolutas. “Adolece de nulidad absoluta la adopción obtenida en


violación a las disposiciones referidas a:

a) la edad del adoptado;

b) la diferencia de edad entre adoptante y adoptado;

c) la adopción que hubiese tenido un hecho ilícito como antecedente necesario, incluido el
abandono supuesto o aparente del menor proveniente de la comisión de un delito del cual
hubiera sido víctima el menor o sus padres;

d) la adopción simultánea por más de una persona, excepto que los adoptantes sean cónyuges
o pareja conviviente;

e) la adopción de descendientes;

f) la adopción de hermano y de hermano unilateral entre sí;

g) la declaración judicial de la situación de adoptabilidad;

h) la inscripción y aprobación del registro de adoptantes;

i) la falta de consentimiento del niño mayor de diez años, a petición exclusiva del adoptado”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 193
Art 635.- Nulidad relativa. “Adolece de nulidad relativa la adopción obtenida en violación a las
disposiciones referidas a:

a) la edad mínima del adoptante;

b) vicios del consentimiento;

c) el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído, a petición exclusiva del adoptado”

Legitimación activa

Cómo en este capítulo no se precisa en cada supuesto la legitimación activa para el planteo de
la nulidad resultan de aplicación las normas del Capítulo 9 inserto en el Título IV del Libro
primero (nulidad de los actos jurídicos).

Siendo así, cuando se trate de una nulidad absoluta, el juez tiene la facultad de decretarla de
oficio o a instancia del Ministerio Público o cualquier otro interesado, excepto por la parte de
quien invoque su propia torpeza (art. 387). En cambio, en los supuestos de nulidad relativa,
sólo puede declararse a instancia de las personas en cuyo beneficio se establece; se admite el
planteo de la otra parte si actuó de buena fe y experimenta un perjuicio importante (art. 388).

Finalmente, respecto a la prescripción de la acción de nulidad corresponde distinguir los


supuestos de nulidad relativa y nulidad absoluta.

Cuando se trate de un pedido de nulidad relativa, prescribe a los 2 años (art. 2562)

Cuando se trate de un pedido de nulidad absoluta, es imprescriptible. Por ello el art. 387 dice
“no puede sanearse por la confirmación del acto ni por la prescripción”

Inscripción de la adopción

Art 637.- Inscripción. “La adopción, su revocación, conversión y nulidad, deben inscribirse en
el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 194
SÉPTIMA PARTE: RESPONSABILIDAD PARENTAL
UNIDAD XXI: LA RESPONSABILIDAD PARENTAL

1. La responsabilidad parental. Concepto y fines. Evolución legal. Adecuación


terminológica.

De la “patria potestad” a la “responsabilidad parental”

Hemos pasado de un modelo familiar patriarcal a un modelo democrático de familia, signado


por una relación entre todos sus miembros de carácter horizontal y no verticalista.

Desde el punto de vista histórico jurídico, el art. 264 del CC originario definía a la patria
potestad como “el conjunto de derechos que las leyes conceden a los padres desde la
concepción de los hijos legítimos, en las personas y bienes de dichos hijos, mientras sean
menores de edad y no estén emancipados”

Esta definición se vio modificada tras la sanción en el año 1919 de la ley 10.903 sobre
Patronato de menores que establecía: “La patria potestad es el conjunto de derechos y
obligaciones que corresponden a los padres sobre las personas y bienes de sus hijos, desde la
concepción de estos y en tanto sean menores de edad y no se hayan emancipado”

Nuevamente en el año 1985, con la sanción de la ley 23.264, se estableció: “La patria potestad
es el conjunto de deberes y derechos que corresponden a los padres sobre las personas y

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 195
bienes de los hijos, para su protección y formación integral, desde la concepción de éstos y
mientras sean menores de edad y no se hayan emancipado” (art. 264)

El nuevo Código, reemplaza la expresión “patria potestad” por “responsabilidad parental”. La


palabra potestad, de origen latino, se conecta con el poder que evoca a la potestas del derecho
romano, centrado en la idea de dependencia absoluta del niño en una estructura familiar
jerárquica. Por el contrario, el vocablo “responsabilidad” implica el ejercicio de una función en
cabeza de ambos progenitores que se manifiesta en un conjunto de facultades y deberes
destinados, primordialmente, a satisfacer el interés superior del niño o adolescente.

La responsabilidad parental en el CCYC

Art 638.- Responsabilidad parental. Concepto. “La responsabilidad parental es el conjunto de


deberes y derechos que corresponden a los progenitores sobre la persona y bienes del hijo,
para su protección, desarrollo y formación integral mientras sea menor de edad y no se haya
emancipado”

2. Los principios en el ejercicio de la responsabilidad parental

Art 639.- Principios generales. “Enumeración. La responsabilidad parental se rige por los
siguientes principios:

a) el interés superior del niño;

b) la autonomía progresiva del hijo conforme a sus características psicofísicas, aptitudes y


desarrollo. A mayor autonomía, disminuye la representación de los progenitores en el ejercicio
de los derechos de los hijos;

c) el derecho del niño a ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta según su edad y grado
de madurez”

Interés superior del niño  Todas las instituciones del derecho que tengan vinculación con los
niños, niñas y adolescentes están indudablemente atravesadas por este principio general del
derecho como es el “interés superior”, lugar desde el que deben ser resueltos todos los
conflictos y dilemas que a ellos atañen

La autonomía progresiva A mayor autonomía, va disminuyendo la representación de los


progenitores en el ejercicio de los derechos del niño. Se encuentra regulado en el art. 5 de la
Convención sobre los Derechos del niño.

El derecho del niño a ser oído  En todo proceso en que se diriman cuestiones relativas a la
responsabilidad parental, surge la necesidad de oír personalmente a los niños a la hora de
tomar decisiones que los involucren.

Este derecho a ser oído ya había cobrado relevancia central en la ley 26.061, que reconoce el
derecho del niño a participar en numerosas de sus normas, materializándolo concretamente
en el derecho a participar y a opinar, no solo en los asuntos que le conciernan sino también en
todos “aquellos que no tengan interés” (art. 24)

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 196
3. Titularidad y ejercicio de la responsabilidad parental: encuadre y diferencias.
Ejercicio conjunto e indistinto. Desacuerdo. Delegación del ejercicio. Progenitores
adolescentes. Actos que requieren el consentimiento expreso de ambos
progenitores.

El ejercicio de la responsabilidad parental

Hay una distinción necesaria que corresponde hacer entre titularidad y ejercicio:

La titularidad refiere al conjunto de deberes y derechos que los progenitores tienen en su


carácter de representantes legales de los hijos menores de edad, el ejercicio se traduce en el
conjunto de facultades y responsabilidades que se tienen respecto a la persona y bienes de los
hijos, siendo posible ejercer esta función aunque no se conviva con los hijos.

Cuando los progenitores conviven – matrimonio o unión convivencial-, la titularidad y el


ejercicio recaen en ambos. El inc. a del art. 641 establece que le ejercicio es compartido e
indistinto: se presume que los actos que versan sobre cuestiones cotidianas de la vida del hijo
llevados a cabo por uno de los progenitores cuentan con la conformidad del otro, con
excepción de los supuestos que requieren el consentimiento expreso de ambos (Art. 645) o
cuando mediare oposición (art. 643)

Art 641.- Ejercicio de la responsabilidad parental. “El ejercicio de la responsabilidad parental


corresponde:

a) en caso de convivencia con ambos progenitores, a éstos. Se presume que los actos
realizados por uno cuentan con la conformidad del otro, con excepción de los supuestos
contemplados en el artículo 645, o que medie expresa oposición;

b) en caso de cese de la convivencia, divorcio o nulidad de matrimonio, a ambos progenitores.


Se presume que los actos realizados por uno cuentan con la conformidad del otro, con las
excepciones del inciso anterior. Por voluntad de los progenitores o por decisión judicial, en
interés del hijo, el ejercicio se puede atribuir a sólo uno de ellos, o establecerse distintas
modalidades;

c) en caso de muerte, ausencia con presunción de fallecimiento, privación de la


responsabilidad parental o suspensión del ejercicio de un progenitor, al otro;

d) en caso de hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial, al único progenitor;

e) en caso de hijo extramatrimonial con doble vínculo filial, si uno se estableció por declaración
judicial, al otro progenitor. En interés del hijo, los progenitores de común acuerdo o el juez
pueden decidir el ejercicio conjunto o establecer distintas modalidades”

La novedad del CCYC es haber consagrado el ejercicio compartido después del cese de la
convivencia por separación de hecho, divorcio o nulidad del matrimonio.

Ahora bien, si en el ejercicio de la responsabilidad surgen desacuerdos entre los progenitores,


se prevé la delegación judicial:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 197
Art 642.- Desacuerdo. “En caso de desacuerdo entre los progenitores, cualquiera de ellos
puede acudir al juez competente, quien debe resolver por el procedimiento más breve
previsto por la ley local, previa audiencia de los progenitores con intervención del Ministerio
Público.

Si los desacuerdos son reiterados o concurre cualquier otra causa que entorpece gravemente
el ejercicio de la responsabilidad parental, el juez puede atribuirlo total o parcialmente a uno
de los progenitores, o distribuir entre ellos sus funciones, por un plazo que no puede exceder
de dos años. El juez también puede ordenar medidas de intervención interdisciplinaria y
someter las discrepancias a mediación”

La referencia que contiene la norma respecto al “juez competente”, indica la remisión al art.
716 “en los procesos referidos a la responsabilidad parental… es competente el juez del lugar
donde la persona menor de edad tiene su centro de vida”

Otra situación que puede presentarse es la que refiere a la delegación del ejercicio de la
responsabilidad parental en un tercero cuando resulte conveniente para el interés superior del
hijo:

Art 643.- Delegación del ejercicio. “En el interés del hijo y por razones suficientemente
justificadas, los progenitores pueden convenir que el ejercicio de la responsabilidad parental
sea otorgado a un pariente, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 674. El acuerdo con la
persona que acepta la delegación debe ser homologado judicialmente, debiendo oírse
necesariamente al hijo. Tiene un plazo máximo de un año, pudiendo renovarse judicialmente
por razones debidamente fundadas, por un período más con participación de las partes
involucradas. Los progenitores conservan la titularidad de la responsabilidad parental, y
mantienen el derecho a supervisar la crianza y educación del hijo en función de sus
posibilidades.

Igual régimen es aplicable al hijo que sólo tiene un vínculo filial establecido”

Otro cambio que introduce el CCYC se relacione con la modificación en lo que respecta al
ejercicio de la responsabilidad parental por parte de un progenitor adolescente:

Art 644.- Progenitores adolescentes. “Los progenitores adolescentes, estén o no casados,


ejercen la responsabilidad parental de sus hijos pudiendo decidir y realizar por sí mismos las
tareas necesarias para su cuidado, educación y salud.

Las personas que ejercen la responsabilidad parental de un progenitor adolescente que tenga
un hijo bajo su cuidado pueden oponerse a la realización de actos que resulten perjudiciales
para el niño; también pueden intervenir cuando el progenitor omite realizar las acciones
necesarias para preservar su adecuado desarrollo.

El consentimiento del progenitor adolescente debe integrarse con el asentimiento de


cualquiera de sus propios progenitores si se trata de actos trascendentes para la vida del niño,
como la decisión libre e informada de su adopción, intervenciones quirúrgicas que ponen en
peligro su vida, u otros actos que pueden lesionar gravemente sus derechos. En caso de
conflicto, el juez debe decidir a través del procedimiento más breve previsto por la ley local.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 198
La plena capacidad de uno de los progenitores no modifica este régimen”

Mientras en el CCYC se reconoce el ejercicio de la responsabilidad parental a los progenitores


adolecentes, en el CC no se admitía dicha prerrogativa, puesto que los hijos de estos
progenitores quedaban sujetos a la institución de la tutela.

En el mismo rumbo que el CC, se contemplan en el CCYC los actos trascendentes para la
persona y bienes del hijo que exigen reunir el consentimiento expreso de ambos progenitores
cuando esté emplazado en el doble vínculo:

Art 645.- Actos que requieren el consentimiento de ambos progenitores. “Si el hijo tiene
doble vínculo filial se requiere el consentimiento expreso de ambos progenitores para los
siguientes supuestos:

a) autorizar a los hijos adolescentes entre dieciséis y dieciocho años para contraer matrimonio;

b) autorizarlo para ingresar a comunidades religiosas, fuerzas armadas o de seguridad;

c) autorizarlo para salir de la República o para el cambio de residencia permanente en el


extranjero;

d) autorizarlo para estar en juicio, en los supuestos en que no puede actuar por sí;

e) administrar los bienes de los hijos, excepto que se haya delegado la administración de
conformidad con lo previsto en este Capítulo (art. 687)

En todos estos casos, si uno de los progenitores no da su consentimiento o media


imposibilidad para prestarlo, debe resolver el juez teniendo en miras el interés familiar.

Cuando el acto involucra a hijos adolescentes, es necesario su consentimiento expreso”

Corresponde destacar, que se suprime en el CCYC la atribución que antes reconocía el CC en el


art. 287: el usufructo que tenían los padres sobre los bienes de sus hijos menores de edad. Con
este cambio, las rentas que perciba el menor ingresan a su patrimonio y es deber de los
progenitores preservarlas “cuidando que no se confundan con sus propios bienes” (Art. 697)

4. Tutela y curatela compartida. Convención sobre los derechos de las personas con
discapacidad (Ley 26.378, anexada al final)

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 199
UNIDAD XXII: DEBERES Y DERECHOS DE LA RESPONSABILIDAD PARENTAL.
SUSPENSIÓN, PRIVACIÓN Y FIN DE LA RESPONSABILIDAD PARENTAL.

1. Deberes y derechos de los progenitores. Armonía con la autonomía progresiva de los


niños y/o adolescentes.

Deberes y derechos de los progenitores

Art 646.- Enumeración. “Son deberes de los progenitores:

a) cuidar del hijo, convivir con él, prestarle alimentos y educarlo;

b) considerar las necesidades específicas del hijo según sus características psicofísicas,
aptitudes y desarrollo madurativo;

c) respetar el derecho del niño y adolescente a ser oído y a participar en su proceso educativo,
así como en todo lo referente a sus derechos personalísimos;

d) prestar orientación y dirección al hijo para el ejercicio y efectividad de sus derechos;

e) respetar y facilitar el derecho del hijo a mantener relaciones personales con abuelos, otros
parientes o personas con las cuales tenga un vínculo afectivo;

f) representarlo y administrar el patrimonio del hijo”

Este listado se corresponde con los principios de la responsabilidad parental del at. 639. De ahí
que haya quedado en el olvido el poder de corrección:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 200
Art 647.- Prohibición de malos tratos. Auxilio del Estado. “Se prohíbe el castigo corporal en
cualquiera de sus formas, los malos tratos y cualquier hecho que lesione o menoscabe física o
psíquicamente a los niños o adolescentes.

Los progenitores pueden solicitar el auxilio de los servicios de orientación a cargo de los
organismos del Estado”

Asimismo, se observan avances significativos en el aspecto patrimonial. Una muestra de esto


se refleja en la decisión de derogar el usufructo paterno.

Una cuestión sensible que el CCYC prevé con acierto es la que refiere a la vinculación entre la
responsabilidad parental y derechos personalísimos de los hijos.

Queda atrás la discusión relativa a si los derechos personalísimos forman parte del conjunto de
derechos que los progenitores tienen sobre los hijos menores de edad. Cuando se expresa
entre los deberes el de “respetar el derecho del niño y adolescente a ser oído y a participar en
su proceso educativo, así como en todo lo referente a sus derechos personalísimos”

Respecto a las facultades que los progenitores tienen respecto a los bienes de sus hijos, hay
que referirnos a las previsiones que el CCYC contiene en relación a la disposición y
administración.

Se destaca el rol de la autonomía progresiva de los hijos menores al tiempo de tomar


decisiones relativas a su patrimonio.

Cabe aclarar que al hablar de representación en este Capítulo 8, del título VII, del Libro
segundo, el CCYC se refiere a la representación de los hijos por parte de sus padres para los
casos en que los primeros sean actores o demandados en procesos judiciales.

Para comprender esto, debemos analizar el tratamiento que hace el CCYC de la representación
legal.

Se establece como regla general que los padres tienen la representación legal de los hijos
menores. Pero esta regla admite matices de flexibilidad, según la edad de los hijos.

Los hijos menores de 13 años: la regla general es la participación necesaria e indiscutible de los
padres en el proceso. El hijo menor hasta dicha edad debe contar con la representación de sus
progenitores para estar en juicio.

El art. 677 es una norma específica para la representación en juicio y no admite literalmente
que un menor de 13 años actúe en un proceso judicial, con asistencia letrada o juntamente
con los padres.

Art 677.- Representación. “Los progenitores pueden estar en juicio por su hijo como actores o
demandados.

Se presume que el hijo adolescente cuenta con suficiente autonomía para intervenir en un
proceso conjuntamente con los progenitores, o de manera autónoma con asistencia letrada”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 201
De la regla gral. de la capacidad del art. 26 se desprende que el menor de 13 años,
excepcionalmente, podría actuar de manera autónoma en un juicio, si cuenta con la capacidad
exigida y el grado de madurez suficiente.

- Hijos adolescentes: son los que han cumplido 13 años y no han alcanzado la
mayoría de edad ni se han emancipado (art. 27). Si el hijo tiene más de 13 años la
representación de los padres tiene carácter eventual, ya que los hijos podrán
actuar en los procesos como actores o como demandados por sí mismos, con o sin
el acompañamiento de uno o ambos progenitores y sin necesidad de análisis
previo alguno por parte del juzgador.

El art. 677 presume la capacidad del hijo adolescente para actuar en juicio: puede actuar el hijo
de manera autónoma o conjuntamente con sus padres.

El art. 678 establece: Art 678.- Oposición al juicio. “Si uno o ambos progenitores se oponen a
que el hijo adolescente inicie una acción civil contra un tercero, el juez puede autorizarlo a
intervenir en el proceso con la debida asistencia letrada, previa audiencia del oponente y del
Ministerio Público.”

Ante esta situación, se deberá realizar un proceso previo –abreviado- a la continuación por el
hijo de la acción principal contra el tercero.

La sustanciación de la oposición de los padres requiere de la participación el progenitor o


progenitores oponentes, del MP y del propio hijo o hija.

El juez deberá escuchar las razones de oposición, valorar la opinión del MP y resolver teniendo
en cuenta la capacidad del hijo.

En caso que el juez estime que la oposición de los padres no es pertinente, deberá autorizar al
hijo para proseguir la acción, quien deberá contar con asesoramiento letrado.

Otro problema es el juicio que un hijo pueda entablar contra sus progenitores:

Art 679.- Juicio contra los progenitores. “El hijo menor de edad puede reclamar a sus
progenitores por sus propios intereses sin previa autorización judicial, si cuenta con la edad y
grado de madurez suficiente y asistencia letrada”

La norma exige que:

 Se trate del reclamo del hijo menor de edad contra los progenitores
 Que el hijo posea asistencia letrada
 Que ostente edad y grado de madurez suficiente.

La actuación personal del menor de edad contra sus progenitores solo podrá ser censurada por
el juez que corrobore que el hijo que la intenta no comprende cabalmente el sentido y el
alcance del reclamo que está entablando, por no contar con edad y grado de madurez
suficiente.

En los casos en que se trate de un hijo adolescente, el art. 680 establece:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 202
Art 680.- Hijo adolescente en juicio. “El hijo adolescente no precisa autorización de sus
progenitores para estar en juicio cuando sea acusado criminalmente, ni para reconocer hijos”

Otro aspecto importante, en el aspecto matrimonial, es el ámbito de los contratos: el CCYC


contempla el supuesto de contratos por servicios del hijo menor de 16.

Art 681.- Contratos por servicios del hijo menor de dieciséis años. “El hijo menor de dieciséis
años no puede ejercer oficio, profesión o industria, ni obligar a su persona de otra manera sin
autorización de sus progenitores; en todo caso, debe cumplirse con las disposiciones de este
Código y de leyes especiales”

Es necesario realizar una lectura del art. 681 en concordancia con lo que dispone el CCYC en el
art. 30, que dispone de manera general que los menores de edad que tienen título habilitante
pueden ejercer su profesión sin necesidad de autorización previa.

En esta norma (art. 30) literalmente no se exige autorización para ejercer profesión a quien
tiene título habilitante, sea cual sea su edad, en tanto que según el art. 681 es necesaria una
autorización previa por parte de los progenitores en el ejercicio de la responsabilidad parental
para la habilitación profesional o laboral de los niños o adolescentes de menos de 16 años.

Debe efectuarse una interpretación integradora de ambas normas.

Otro supuesto que contempla el CCYC son los contratos por servicios del hijo mayor de 16
años:

Art 682.- Contratos por servicios del hijo mayor de dieciséis años. “Los progenitores no
pueden hacer contratos por servicios a prestar por su hijo adolescente o para que aprenda
algún oficio sin su consentimiento y de conformidad con los requisitos previstos en leyes
especiales”

Solo serán viables esos contratos cuando el propio hijo hubiera prestado su consentimiento
comprendiendo el alcance del acto.

Art 683.- Presunción de autorización para hijo mayor de dieciséis años. “Se presume que el
hijo mayor de dieciséis años que ejerce algún empleo, profesión o industria, está autorizado
por sus progenitores para todos los actos y contratos concernientes al empleo, profesión o
industria. En todo caso debe cumplirse con las disposiciones de este Código y con la normativa
especial referida al trabajo infantil.

Los derechos y obligaciones que nacen de estos actos recaen únicamente sobre los bienes
cuya administración está a cargo del propio hijo”

Otra situación que el CCYC comprende son los contratos de escasa cuantía:

Art 684.- Contratos de escasa cuantía. “Los contratos de escasa cuantía de la vida cotidiana
celebrados por el hijo, se presumen realizados con la conformidad de los progenitores”

Esta norma, se aplica tanto a niños menores de 13 años como a adolescentes, mayores de esa
edad, por lo tanto profundiza la mirada que apunta al ejercicio de las capacidades de obrar.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 203
El art. 689 refiere a la contratación prohibida entre padres e hijos:

Art 689.- Contratos prohibidos. “Los progenitores no pueden hacer contrato alguno con el hijo
que está bajo su responsabilidad, excepto lo dispuesto para las donaciones sin cargo previstas
en el artículo 1549.

No pueden, ni aun con autorización judicial, comprar por sí ni por persona interpuesta, bienes
de su hijo ni constituirse en cesionarios de créditos, derechos o acciones contra su hijo; ni
hacer partición privada con su hijo de la herencia del progenitor prefallecido, ni de la herencia
en que sean con él coherederos o colegatarios; ni obligar a su hijo como fiadores de ellos o de
terceros”

Art 690.- Contratos con terceros. “Los progenitores pueden celebrar contratos con terceros en
nombre de su hijo en los límites de su administración. Deben informar al hijo que cuenta con la
edad y grado de madurez suficiente”

Art 691.- Contratos de locación. “La locación de bienes del hijo realizada por los progenitores
lleva implícita la condición de extinguirse cuando la responsabilidad parental concluya”

Otra cuestión importante que fue resuelta en el CCYC es la administración de los bienes de los
hijos:

Art 685.- Administración de los bienes. “La administración de los bienes del hijo es ejercida en
común por los progenitores cuando ambos estén en ejercicio de la responsabilidad parental.
Los actos conservatorios pueden ser otorgados indistintamente por cualquiera de los
progenitores.

Esta disposición se aplica con independencia de que el cuidado sea unipersonal o compartido”

Como toda regla general, admite excepciones:

Art 686.- Excepciones a la administración. “Se exceptúan los siguientes bienes de la


administración:

a) los adquiridos por el hijo mediante trabajo, empleo, profesión o industria, que son
administrados por éste, aunque conviva con sus progenitores;

b) los heredados por el hijo por indignidad de sus progenitores;

c) los adquiridos por herencia, legado o donación, cuando el donante o testador haya excluido
expresamente la administración de los progenitores”

Con respaldo en el principio de autonomía, se admite que los progenitores acuerden en


delegar la administración de los bienes del hijo a uno de ellos.

Art 687.- Designación voluntaria de administrador. “Los progenitores pueden acordar que
uno de ellos administre los bienes del hijo; en ese caso, el progenitor administrador necesita el
consentimiento expreso del otro para todos los actos que requieran también autorización
judicial”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 204
Si bien los desacuerdos entre los progenitores con relación a ciertos actos de administración
podrían resultar alcanzados por el art. 642, se prevé un enunciado especial para este
problema:

Art 688.- Desacuerdos. “En caso de graves o persistentes desacuerdos sobre la administración
de los bienes, cualquiera de los progenitores puede recurrir al juez para que designe a uno de
ellos o, en su defecto, a un tercero idóneo para ejercer la función”

Respecto de la pérdida de la administración:

Art 694.- Pérdida de la administración. “Los progenitores pierden la administración de los


bienes del hijo cuando ella sea ruinosa, o se pruebe su ineptitud para administrarlos. El juez
puede declarar la pérdida de la administración en los casos de concurso o quiebra del
progenitor que administra los bienes del hijo”

Art 695.- Administración y privación de responsabilidad parental. “Los progenitores pierden


la administración de los bienes del hijo cuando son privados de la responsabilidad parental”

Art 696.- Remoción de la administración. “Removido uno de los progenitores de la


administración de los bienes, ésta corresponde al otro. Si ambos son removidos, el juez debe
nombrar un tutor especial”

El art. 692 establece:

Art 692.- Actos que necesitan autorización judicial. “Se necesita autorización judicial para
disponer los bienes del hijo. Los actos realizados sin autorización pueden ser declarados nulos
si perjudican al hijo”

Otra medida preventiva que introduce el sistema en protección de la persona del hijo y su
patrimonio se encuentra en el art. 693:

Art 693.- Obligación de realizar inventario. “En los tres meses subsiguientes al fallecimiento
de uno de los progenitores, el sobreviviente debe hacer inventario judicial de los bienes de los
cónyuges o de los convivientes, y determinarse en él los bienes que correspondan al hijo, bajo
pena de una multa pecuniaria a ser fijada por el juez a solicitud de parte interesada”

El nuevo código no regula la figura del usufructo paterno, sino que se refiere a la renta de los
bienes de sus hijos, disponiéndose que les corresponde por regla a los hijos, salvo situaciones
excepcionales en que los padres pueden utilizarlos pero siempre a favor de éstos.

El principio general está en el art. 697:

Art 697.- Rentas. “Las rentas de los bienes del hijo corresponden a éste. Los progenitores
están obligados a preservarlas cuidando de que no se confundan con sus propios bienes. Sólo
pueden disponer de las rentas de los bienes del hijo con autorización judicial y por razones
fundadas, en beneficio de los hijos. Los progenitores pueden rendir cuentas a pedido del hijo,
presumiéndose su madurez”

Y la excepción está en el art. 698:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 205
Art 698.- Utilización de las rentas. “Los progenitores pueden utilizar las rentas de los bienes
del hijo sin autorización judicial pero con la obligación de rendir cuentas, cuando se trata de
solventar los siguientes gastos:

a) de subsistencia y educación del hijo cuando los progenitores no pueden asumir esta
responsabilidad a su cargo por incapacidad o dificultad económica;

b) de enfermedad del hijo y de la persona que haya instituido heredero al hijo;

c) de conservación del capital, devengado durante la minoridad del hijo”

2. Deberes y derechos sobre el cuidado de los hijos. El cuidado personal y sus clases.
Modalidades del cuidado personal compartido. Derecho y deber de comunicación.
Cuidado personal unilateral y deber de colaboración. Deber de informar. Plan de
parentalidad.

Deberes y derechos sobre el cuidado del hijo

Art 648.- Cuidado personal. “Se denomina cuidado personal a los deberes y facultades de los
progenitores referidos a la vida cotidiana del hijo”

Las reglas que se desarrollan en el art. 648 y ss. establecen que el cuidado personal de los hijos
es de ambos padres – compartido – y que excepcionalmente se puede atribuir a uno de ellos.

Art 649.- Clases. “Cuando los progenitores no conviven, el cuidado personal del hijo puede ser
asumido por un progenitor o por ambos”

El tema cobra especial relevancia cuando los progenitores no conviven o se ha roto o vaciado
la unión que ellos mantenían, existiendo hijos menores.

El CCYC prevé dos variables del cuidado personal compartido.

Art 650.- Modalidades del cuidado personal compartido. “El cuidado personal compartido
puede ser alternado o indistinto. En el cuidado alternado, el hijo pasa períodos de tiempo con
cada uno de los progenitores, según la organización y posibilidades de la familia. En el
indistinto, el hijo reside de manera principal en el domicilio de uno de los progenitores, pero
ambos comparten las decisiones y se distribuyen de modo equitativo las labores atinentes a su
cuidado”

La legislación privilegia al sistema de cuidado compartido indistinto, por considerar que es el


que respeta mejor el derecho constitucional del hijo “a mantener relaciones personales y
contacto directo con ambos padres de modo regular” (Art. 9, convención de los derechos del
niño)

Aun cuando la regla es el cuidado personal compartido indistinto, se admite excepcionalmente


el cuidado personal unipersonal:

Art 651.- Reglas generales. “A pedido de uno o ambos progenitores o de oficio, el juez debe
otorgar, como primera alternativa, el cuidado compartido del hijo con la modalidad indistinta,
excepto que no sea posible o resulte perjudicial para el hijo”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 206
Cuando excepcionalmente y por razones que responden al mejor interés del hijo, el juez
decida que el cuidado personal se otorgará a favor de un solo progenitor, le corresponderá al
otro el derecho y deber de tener una fluida comunicación con el hijo (art. 652)

Art 652.- Derecho y deber de comunicación. “En el supuesto de cuidado atribuido a uno de los
progenitores, el otro tiene el derecho y el deber de fluida comunicación con el hijo”

El Código faculta a los progenitores a celebrar un acuerdo llamado “plan de parentalidad”:

Art 655.- Plan de parentalidad. “Los progenitores pueden presentar un plan de parentalidad
relativo al cuidado del hijo, que contenga:

a) lugar y tiempo en que el hijo permanece con cada progenitor;

b) responsabilidades que cada uno asume;

c) régimen de vacaciones, días festivos y otras fechas significativas para la familia;

d) régimen de relación y comunicación con el hijo cuando éste reside con el otro progenitor.

El plan de parentalidad propuesto puede ser modificado por los progenitores en función de las
necesidades del grupo familiar y del hijo en sus diferentes etapas.

Los progenitores deben procurar la participación del hijo en el plan de parentalidad y en su


modificación”

Art 656.- Inexistencia de plan de parentalidad homologado. “Si no existe acuerdo o no se ha


homologado el plan, el juez debe fijar el régimen de cuidado de los hijos y priorizar la
modalidad compartida indistinta, excepto que por razones fundadas resulte más beneficioso el
cuidado unipersonal o alternado. Cualquier decisión en materia de cuidado personal del hijo
debe basarse en conductas concretas del progenitor que puedan lesionar el bienestar del niño
o adolescente no siendo admisibles discriminaciones fundadas en el sexo u orientación sexual,
la religión, las preferencias políticas o ideológicas o cualquier otra condición”

Otro aporte del CCYC es el deber de información:

Art 654.- Deber de informar. “Cada progenitor debe informar al otro sobre cuestiones de
educación, salud y otras relativas a la persona y bienes del hijo”

El CCYC también prevé una figura provisoria que recibe el nombre de “guarda a un pariente”:

Art 657.- Otorgamiento de la guarda a un pariente. “En supuestos de especial gravedad, el


juez puede otorgar la guarda a un pariente por un plazo de un año, prorrogable por razones
fundadas por otro período igual. Vencido el plazo, el juez debe resolver la situación del niño,
niña o adolescente mediante otras figuras que se regulan en este Código.

El guardador tiene el cuidado personal del niño, niña o adolescente y está facultado para
tomar las decisiones relativas a las actividades de la vida cotidiana, sin perjuicio de que la
responsabilidad parental quede en cabeza del o los progenitores, quienes conservan los
derechos y responsabilidades emergentes de esta titularidad y ejercicio”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 207
3. Alimentos derivados de la responsabilidad parental. Regla general. Contenido. Hijo
mayor de edad. Hijo mayor que se capacita. Hijo no reconocido. Mujer embarazada.
Reclamo a los ascendientes. Medidas ante el incumplimiento

Contenido de la responsabilidad parental

El deber – derecho de alimentos

Cuestiones generales: Uno de los fines de la familia es proveer a sus integrantes de los bienes
espirituales y corporales, alimento, vivienda, vestimenta etc. necesarios para una ordenada
vida cotidiana.

En lo que refiere a los alimentos derivados de la responsabilidad parental, se encuentran


regulados en la normativa del Capítulo 5 “deberes y derechos de los progenitores. Obligación
de alimentos” en el título VII, responsabilidad parental.

Teniendo en claro que los alimentos derivados de la responsabilidad parental tienen como
finalidad brindar al hijo todo lo que atienda a su formación y protección integral, es la
prestación que mayor alcance tiene.

Art 659.- Contenido. “La obligación de alimentos comprende la satisfacción de las necesidades
de los hijos de manutención, educación, esparcimiento, vestimenta, habitación, asistencia,
gastos por enfermedad y los gastos necesarios para adquirir una profesión u oficio. Los
alimentos están constituidos por prestaciones monetarias o en especie y son proporcionales a
las posibilidades económicas de los obligados y necesidades del alimentado”

Una cuestión importante que introduce el CCYC, ya contemplada por la jurisprudencia es la


que refiere a la consideración de los gastos cotidianos que realiza el progenitor que tiene el
cuidado personal del hijo, como aspecto a considerar en la definición de la prestación:

Art 660.- Tareas de cuidado personal. “Las tareas cotidianas que realiza el progenitor que ha
asumido el cuidado personal del hijo tienen un valor económico y constituyen un aporte a su
manutención”

Otra situación a tener en cuenta es el cuidado personal compartido. Respetando el carácter de


proporcionalidad y la capacidad económica el art. 666 prevé:

Art 666.- Cuidado personal compartido. “En el caso de cuidado personal compartido, si ambos
progenitores cuentan con recursos equivalentes, cada uno debe hacerse cargo de la
manutención cuando el hijo permanece bajo su cuidado; si los recursos de los progenitores no
son equivalentes, aquel que cuenta con mayores ingresos debe pasar una cuota alimentaria al
otro para que el hijo goce del mismo nivel de vida en ambos hogares. Los gastos comunes
deben ser solventados por ambos progenitores, de conformidad con lo dispuesto en el artículo
658”

Con buen criterio, otro supuesto que se contempla es el del hijo extramatrimonial no
reconocido:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 208
Art 664.- Hijo no reconocido. “El hijo extramatrimonial no reconocido tiene derecho a
alimentos provisorios mediante la acreditación sumaria del vínculo invocado. Si la demanda se
promueve antes que el juicio de filiación, en la resolución que determina alimentos provisorios
el juez debe establecer un plazo para promover dicha acción, bajo apercibimiento de cesar la
cuota fijada mientras esa carga esté incumplida”

Este artículo debe analizarse conjuntamente con el art. 586, que establece: “Durante el
proceso de reclamación de filiación o incluso antes de su inicio, el juez puede fijar alimentos
provisorios contra el presunto progenitor”

Especial mención merece el traslado a la norma de los alimentos a la mujer embarazada, por
tratarse de una realidad que hace tiempo fue reconocida por cierta jurisprudencia y doctrina,
pero sobre la cual guardaba silencio la norma.

Art 665.- Mujer embarazada. “La mujer embarazada tiene derecho a reclamar alimentos al
progenitor presunto con la prueba sumaria de la filiación alegada”

Antes del nuevo sistema, para sustentar este reclamo se recurría a los principios y derechos
contenidos en los instrumentos internacionales con jerarquía constitucional, como el derecho
del niño a gozar de un nivel de vida adecuado.

Teniendo en claro la viabilidad de estos alimentos, se pasaba a determinar las condiciones para
su procedencia. En primer término, se planteaba la legitimación activa que podía derivar en el
planteo de preguntas como si la mujer embarazada podía plantear la acción por derecho
propio y si la planteaba en representación de su hijo.

Se entendió que la mujer embarazada podía plantear la acción por derecho propio y en
representación del hijo por nacer cuando era de estado civil casada, puesto que además de
reclamar los alimentos que le correspondían al hijo por nacer en su carácter de representante
legal, se encontraba legitimada para solicitar alimentos a su favor con fundamento en el
vínculo matrimonial (art. 198 CC)

Distinta es la respuesta cuando se trataba de una mujer no casada. En esta situación solo podía
reclamar alimentos a favor del hijo por nacer por la vía de representación.

Cuando el art. 665 del CCYC legitima a la mujer embarazada para reclamar alimentos establece
como presupuesto “la prueba sumaria de la filiación alegada”. Esto se vincula con la
verosimilitud en el derecho que se invoca e incluye: la convivencia de la mujer embarazada con
el demandado durante la época de la concepción (art. 585); posesión de estado del hijo por
nacer respecto del demandado (art. 584); reconocimiento del hijo por medio de instrumentos
públicos o privados; prueba genética.

Por último, hay que referir a los alimentos a favor del hijo fuera del país o alejado de sus
progenitores:

Art 667.- Hijo fuera del país o alejado de sus progenitores. “El hijo que no convive con sus
progenitores, que se encuentra en un país extranjero o en un lugar alejado dentro de la
República, y tenga necesidad de recursos para su alimentación u otros rubros urgentes, puede

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 209
ser autorizado por el juez del lugar o por la representación diplomática de la República, según
el caso, para contraer deudas que satisfagan sus necesidades. Si es adolescente no necesita
autorización alguna; sólo el asentimiento del adulto responsable, de conformidad con la
legislación aplicable”

Reclamo de alimentos a los ascendientes: Otra cuestión que había motivado opiniones
encontradas en la doctrina y jurisprudencia refiere al reclamo de alimentos a los ascendientes,
y en especial a los abuelos, por parte de sus nietos.

Art 668.- Reclamo a ascendientes. “Los alimentos a los ascendientes pueden ser reclamados
en el mismo proceso en que se demanda a los progenitores o en proceso diverso; además de
lo previsto en el título del parentesco, debe acreditarse verosímilmente las dificultades del
actor para percibir los alimentos del progenitor obligado”

Este art. resuelve la pregunta en torno a la posibilidad de un reclamo directo o subsidiario.

El art. 541 establece el contenido de la obligación alimentaria a cargo de parientes, que


comprende lo necesario para la subsistencia, habitación, vestuario y asistencia médica,
correspondiente a la condición del que la recibe, en la medida de sus necesidades y de las
posibilidades económicas del alimentante. Si el alimentado es una persona menor de edad,
comprende además lo necesario para la educación. Sin embargo, en este supuesto la
prestación puede tener un alcance mayor en función de lo dispuesto en el art. 27 de la
Convención citada.

Exigibilidad, legitimación y competencia. Medidas ante el incumplimiento.

Art 669.- Alimentos impagos. “Los alimentos se deben desde el día de la demanda o desde el
día de la interpelación del obligado por medio fehaciente, siempre que se interponga la
demanda dentro de los seis meses de la interpelación.

Por el período anterior, el progenitor que asumió el cuidado del hijo tiene derecho al
reembolso de lo gastado en la parte que corresponde al progenitor no conviviente”

Hay que distinguir dos cuestiones:

¿Cuándo nace la obligación alimentaria de los padres para con sus hijos? Este deber nace con
la concepción.

¿Desde cuándo es exigible dicha obligación? La exigibilidad nace desde el día de la


interposición de la demanda o desde la interpelación de obligado por medio fehaciente.

De lo expuesto surge que el cumplimiento del deber de alimentos en relación al progenitor


que voluntariamente no está dispuesto a cumplir, depende de lo diligente que resulte el otro
progenitor en procurar los medios a través de los cuales pueda lograr que el incumplidor
asuma su obligación.

Respecto a la legitimación activa para el planteo:

Art 661.- Legitimación. “El progenitor que falte a la prestación de alimentos puede ser
demandado por:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 210
a) el otro progenitor en representación del hijo (esta situación se presentará cuando se esté
frente a un menor de edad que, al no contar con la madurez suficiente, no puede promover la
acción por sí mismo)

b) el hijo con grado de madurez suficiente con asistencia letrada;

c) subsidiariamente, cualquiera de los parientes o el Ministerio Público (se prevé para el


supuesto de que ante la inacción de los legitimados por vía directa, inicie la acción cualquier
familiar o el MP)”

Lo expuesto debe vincularse con el art. 716 que establece:

Art 716.- Procesos relativos a los derechos de niños, niñas y adolescentes. “En los procesos
referidos a responsabilidad parental, guarda, cuidado, régimen de comunicación, alimentos,
adopción y otros que deciden en forma principal o que modifican lo resuelto en otra
jurisdicción del territorio nacional sobre derechos de niños, niñas y adolescentes, es
competente el juez del lugar donde la persona menor de edad tiene su centro de vida”

Finalmente, el CCYC regula las medidas que pueden adoptarse ante el incumplimiento de la
prestación de alimentos:

Art 670.- Medidas ante el incumplimiento. “Las disposiciones de este Código relativas al
incumplimiento de los alimentos entre parientes son aplicables a los alimentos entre padres e
hijos” (remite a los arts. 551 a 553)

Siendo así, cabe ceñirse a lo establecido en el art. 553: “El juez puede imponer al responsable
del incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria medidas razonables para asegurar la
eficacia de la sentencia”

Pese a que muchas veces se tornan insuficientes ante los deudores más renuentes, varias son
las medidas previstas por nuestro ordenamiento jurídico para asegurar el cumplimiento de la
cuota alimentaria. Más allá de las medidas cautelares disponibles para cualquier proceso
(embargo, inhibición general de bienes etc.), existen otras por ejemplo, la retención directa de
haberes cuando el demandado posee ingresos fijos y trabaja en relación de dependencia,
aplicación de astreintes, restricción para salir del país etc.

También el CCYC contiene una solución concreta en materia de tasas de interés:

Art 552.- Intereses. “Las sumas debidas por alimentos por el incumplimiento en el plazo
previsto devengan una tasa de interés equivalente a la más alta que cobran los bancos a sus
clientes, según las reglamentaciones del Banco Central, a la que se adiciona la que el juez fije
según las circunstancias del caso”

Una sanción especialmente prevista para el incumplimiento del alimentante es la inscripción


en el Registro de Deudores alimentarios, creado en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires,
por la ley 269 sancionada en noviembre de 1999 en Bs. As, y luego en sendas jurisdicciones del
país. Dicha inscripción se hará efectiva, sin sustanciación alguna, si se verifica el
incumplimiento total o parcial en el pago de tres cuotas consecutivas o cinco alternadas.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 211
Las consecuencias de esta inscripción son variadas ej. Inhibe al alimentante remiso de abrir
cuentas corrientes en bancos de la ciudad o sacar tarjetas de crédito etc.

En el ámbito penal, la ley 13.944 impone la pena de 1 mes a 2 años de prisión o multa a los
padres –biológicos o adoptivos- tutores, guardadores o curadores que, aun sin mediar
sentencia civil, se sustrajeren a prestar los medios indispensables para la subsistencia a su hijo
o representado menor de 18 años o, mayores de esta edad, impedidos. La sanción penal se
prevé exclusivamente cuando se priva al alimentado de los recursos indispensables para la
supervivencia.

Alimentos a favor del hijo mayor de edad. El hijo mayor de edad que se capacita.

Art 658.- Regla general. “Ambos progenitores tienen la obligación y el derecho de criar a sus
hijos, alimentarlos y educarlos conforme a su condición y fortuna, aunque el cuidado personal
esté a cargo de uno de ello.

La obligación de prestar alimentos a los hijos se extiende hasta los veintiún años, excepto que
el obligado acredite que el hijo mayor de edad cuenta con recursos suficientes para
proveérselos por sí mismo”

Como ocurre con los alimentos derivados de la responsabilidad parental, los debidos a los hijos
entre 18 y 21 años, encuentran su fundamento en la necesidad económica del alimentado,
necesidad que en ambos casos se presume. Ello surge con evidencia del citado art. que impone
como regla la obligación alimentaria salvo que el obligado pruebe que el hijo cuenta con
recursos suficientes.

En definitiva, la admisibilidad de la cuota emerge de 2 circunstancias objetivas: la relación filial


y la edad (ser menor de 21). Acreditados estos extremos, la necesidad como fundamento de la
procedencia de la obligación se presume.

Sin embargo, mientras en la obligación alimentaria derivada de la responsabilidad parental


esta se presume iure et de iure, en la particular obligación para con los hijos de entre 18 y 21
años, la necesidad se presume iuris tantum. Es decir, en el primer caso, la necesidad no admite
prueba en contrario.

El CCYC amplía la legitimación y se otorga la administración de la cuota al progenitor que


convive con el hijo (art. 662):

Art 662.- Hijo mayor de edad. “El progenitor que convive con el hijo mayor de edad tiene
legitimación para obtener la contribución del otro hasta que el hijo cumpla veintiún años.
Puede iniciar el juicio alimentario o, en su caso, continuar el proceso promovido durante la
minoría de edad del hijo para que el juez determine la cuota que corresponde al otro
progenitor. Tiene derecho a cobrar y administrar las cuotas alimentarias devengadas.

Las partes de común acuerdo, o el juez, a pedido de alguno de los progenitores o del hijo,
pueden fijar una suma que el hijo debe percibir directamente del progenitor no conviviente.
Tal suma, administrada por el hijo, está destinada a cubrir los desembolsos de su vida diaria,

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 212
como esparcimiento, gastos con fines culturales o educativos, vestimenta u otros rubros que
se estimen pertinentes”

De esta manera se distinguen 2 situaciones fácticas:

 Que el hijo mayor de edad viva solo  será el propio hijo quien se encuentre
legitimado para iniciar el proceso y además percibirá y administrará directamente la
cuota alimentaria.
 Que el hijo mayor de edad viva con uno de sus progenitores  si el hijo convive con
uno de sus progenitores, este podrá iniciar el proceso o continuar el iniciado por aquel,
y será el encargado de recibir, administrar y disponer de los fondos que recibe el
mayor de edad.

Otro aporte importante del CCYC: el reconocimiento de alimentos a favor del hijo mayor de
edad que se capacita.

Art 663.- Hijo mayor que se capacita. “La obligación de los progenitores de proveer recursos al
hijo subsiste hasta que éste alcance la edad de veinticinco años, si la prosecución de estudios o
preparación profesional de un arte u oficio, le impide proveerse de medios necesarios para
sostenerse independientemente.

Pueden ser solicitados por el hijo o por el progenitor con el cual convive; debe acreditarse la
viabilidad del pedido”

El cese de la prestación de alimentos suele no percibirse cuando los progenitores conviven,


porque dentro de la dinámica familiar se siguen asumiendo esos gastos de estudio como si no
se hubiera producido cambio alguno. El problema se presenta cuando los progenitores no
convivientes se resisten a colaborar con el progenitor conviviente para así soportarlos en
forma conjunta.

Ante la falta de regulación en el sistema anterior, fueron la doctrina y la jurisprudencia las que
se ocuparon de definir la procedencia de los planteos. Entre los argumentos que se esbozaron,
se sostuvo que el desarrollo integral del hijo se alcanza si se permite culminar su proceso de
formación en el nivel universitario o terciario.

¿Cuáles son las condiciones para su procedencia?

 Los padres tienen el deber de cumplir con los alimentos hasta que el hijo alcance la
edad de 25 años
 Probar: “si la prosecución de estudios o preparación profesional de un arte u oficio, le
impide proveerse de los medios necesarios para sostenerse independientemente”

Advertimos que en la norma no se comprende un extremo dispuesto por la jurisprudencia: nos


referimos a la vigencia de la prestación de alimentos, si el hijo cursa con regularidad la carrera
universitaria, dentro del tiempo previsto para el desarrollo normal de la carrera elegida.

4. Deberes de los hijos

Art 671.- Enumeración. “Son deberes de los hijos:

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 213
a) respetar a sus progenitores

b) cumplir con las decisiones de los progenitores que no sean contrarias a su interés superior;

c) prestar a los progenitores colaboración propia de su edad y desarrollo y cuidar de ellos u


otros ascendientes en todas las circunstancias de la vida en que su ayuda sea necesaria”

En la actualidad la relación entre padres e hijos en el marco de la responsabilidad parental


funciona como una balanza en equilibrio. Pero para que se equilibrio se mantenga estable,
todos los involucrados deben colaborar y en esto radica el establecimiento de deberes no solo
para los progenitores, sino también para los niños.

5. Deberes y derechos de los progenitores e hijos afines

Art 672.- Progenitor afín. “Se denomina progenitor afín al cónyuge o conviviente que vive con
quien tiene a su cargo el cuidado personal del niño o adolescente”

Art 673.- Deberes del progenitor afín. “El cónyuge o conviviente de un progenitor debe
cooperar en la crianza y educación de los hijos del otro, realizar los actos cotidianos relativos a
su formación en el ámbito doméstico y adoptar decisiones ante situaciones de urgencia. En
caso de desacuerdo entre el progenitor y su cónyuge o conviviente prevalece el criterio del
progenitor.

Esta colaboración no afecta los derechos de los titulares de la responsabilidad parental”

El Código clarifica el lugar del progenitor afín: el nuevo cónyuge o conviviente del padre o de la
madre no es una figura sustituta capaz de lesionar la autoridad e identidad parental, sino que
es una figura de referencia distinta.

Una prerrogativa especial que el CCYC introduce a favor del progenitor afín es la delegación de
la responsabilidad parental en su persona.

Art 674.- Delegación en el progenitor afín. “El progenitor a cargo del hijo puede delegar a su
cónyuge o conviviente el ejercicio de la responsabilidad parental cuando no estuviera en
condiciones de cumplir la función en forma plena por razones de viaje, enfermedad o
incapacidad transitoria, y siempre que exista imposibilidad para su desempeño por parte del
otro progenitor, o no fuera conveniente que este último asuma su ejercicio.

Esta delegación requiere la homologación judicial, excepto que el otro progenitor exprese su
acuerdo de modo fehaciente”

Otra apertura que reconoce el código refiere al ejercicio conjunto de la responsabilidad


parental con el progenitor afín:

Art 675.- Ejercicio conjunto con el progenitor afín. “En caso de muerte, ausencia o
incapacidad del progenitor, el otro progenitor puede asumir dicho ejercicio conjuntamente
con su cónyuge o conviviente.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 214
Este acuerdo entre el progenitor en ejercicio de la responsabilidad parental y su cónyuge o
conviviente debe ser homologado judicialmente. En caso de conflicto prima la opinión del
progenitor.

Este ejercicio se extingue con la ruptura del matrimonio o de la unión convivencial. También se
extingue con la recuperación de la capacidad plena del progenitor que no estaba en ejercicio
de la responsabilidad parental”

Aunque la norma especifica los casos en que cabría tal posibilidad, interpretamos que debe
admitirse el acuerdo cuando el progenitor es privado de la responsabilidad parental, pues en
este supuesto tampoco puede ejercer la función.

Por último el código regula al derecho alimentario entre un cónyuge y los hijos del otro:

Art 676.- Alimentos. “La obligación alimentaria del cónyuge o conviviente respecto de los hijos
del otro, tiene carácter subsidiario. Cesa este deber en los casos de disolución del vínculo
conyugal o ruptura de la convivencia. Sin embargo, si el cambio de situación puede ocasionar
un grave daño al niño o adolescente y el cónyuge o conviviente asumió durante la vida en
común el sustento del hijo del otro, puede fijarse una cuota asistencial a su cargo con carácter
transitorio, cuya duración debe definir el juez de acuerdo a las condiciones de fortuna del
obligado, las necesidades del alimentado y el tiempo de la convivencia”

6. Representación, disposición y administración de los bienes del hijo menor de edad


(Remisión al punto 1, de la unidad XXII, arts. 677 al 693)

7. Extinción, privación, suspensión y rehabilitación de la responsabilidad parental

Extinción de la titularidad de la responsabilidad parental

Art 699.- Extinción de la titularidad. “La titularidad de la responsabilidad parental se extingue


por:

a) muerte del progenitor o del hijo (Muerte de 1 de los progenitores, la titularidad se


concentra con exclusividad en la persona del otro progenitor. Muerte de ambos, funcionará en
subsidio el instituto de la tutela art. 104)

b) profesión del progenitor en instituto monástico;

c) alcanzar el hijo la mayoría de edad;

d) emancipación, excepto lo dispuesto en el artículo 644;

e) adopción del hijo por un tercero, sin perjuicio de la posibilidad de que se la restituya en caso
de revocación y nulidad de la adopción; la extinción no se produce cuando se adopta el hijo del
cónyuge o del conviviente”

La extinción se produce de pleno derecho por la concurrencia de cualquiera de las causales


comprendidas en la norma.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 215
A diferencia de la privación y suspensión en el ejercicio, la extinción no responde a la conducta
o situación que atraviese uno o ambos progenitores, sino a situaciones fácticas que ponen fin
al conjunto de deberes y derechos que hacen al contenido del instituto.

Privación de la responsabilidad parental

Procede cuando un progenitor en forma voluntaria no cumple con los deberes que le
corresponden como titular de la responsabilidad parental, causando con este actuar un grave
perjuicio al hijo.

Respecto al juez competente para entender en la privación, se aplica lo dispuesto en el art.


716:

Art 716.- Procesos relativos a los derechos de niños, niñas y adolescentes. “En los procesos
referidos a responsabilidad parental, guarda, cuidado, régimen de comunicación, alimentos,
adopción y otros que deciden en forma principal o que modifican lo resuelto en otra
jurisdicción del territorio nacional sobre derechos de niños, niñas y adolescentes, es
competente el juez del lugar donde la persona menor de edad tiene su centro de vida”

En los casos en que finalmente un progenitor sea privado de la responsabilidad parental:

Art 703.- Casos de privación o suspensión de ejercicio. “Si uno de los progenitores es privado
de la responsabilidad parental o suspendido en su ejercicio, el otro continúa ejerciéndola. En
su defecto, se procede a iniciar los procesos correspondientes para la tutela o adopción, según
la situación planteada, y siempre en beneficio e interés del niño o adolescente”

Causales que ameritan un pedido de privación: hay que tener en cuenta que esta sanción no
opera de pleno derecho, sino que requiere una sentencia judicial precedida de un proceso dec
conocimiento:

Art 700.- Privación. “Cualquiera de los progenitores queda privado de la responsabilidad


parental por:

a) ser condenado como autor, coautor, instigador o cómplice de un delito doloso contra la
persona o los bienes del hijo de que se trata;

b) abandono del hijo, dejándolo en un total estado de desprotección, aun cuando quede bajo
el cuidado del otro progenitor o la guarda de un tercero;

c) poner en peligro la seguridad, la salud física o psíquica del hijo;

d) haberse declarado el estado de adoptabilidad del hijo.

En los supuestos previstos en los incisos a), b) y c) la privación tiene efectos a partir de la
sentencia que declare la privación; en el caso previsto en el inciso d) desde que se declaró el
estado de adoptabilidad del hijo”

Antes de analizar cada inc. corresponde aclarar que las causales deben configurarse con
relación al hijo sobre el cual se pretende la privación y no contra cualquiera de sus otros hijos,
en caso de tener más de uno.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 216
Inc. a  Debe ser un delito doloso sobre el que haya condena penal, por lo cual no se prevé
esta sanción en el caso de delito culposo o preterintencional.

Inc. b  El abandono debe ser total, debe ser de una magnitud trascendental de manera
voluntaria e injustificada.

Inc. c  Se establece una forma más genérica que la establecida por el art. 307 del CC,
disponiendo que en caso de que el progenitor ponga en peligro al menor, procederá la
privación cuando quede debidamente acreditado que el riesgo existe, sin requerirse la
comprobación de un daño o que los hechos estén consumados.

Inc. d  En este supuesto, la extinción se produce desde el momento en que se declaró la


situación de adoptabilidad (art. 610)

Cabe advertir que el CCYC dispone la subsistencia del deber alimentario del progenitor privado
de la responsabilidad parental:

Art 704.- Subsistencia del deber alimentario. “Los alimentos a cargo de los progenitores
subsisten durante la privación y la suspensión del ejercicio de la responsabilidad parental”

Como la privación o suspensión del ejercicio de la responsabilidad parental no produce la


extinción del instituto, siendo posible la rehabilitación en el caso de privación o el cede se la
suspensión en el ejercicio, resulta comprensible que el deber de asistencia subsista al tener
sustento en el vínculo existente entre los progenitores y los hijos menores de edad.

Al tratarse la privación de una sanción que no reviste el carácter de definitiva, puede el


progenitor privado ser rehabilitado, si queda debidamente acreditado en sede judicial que
beneficia al hijo por contribuir a su mejor interés.

Art 701.- Rehabilitación. “La privación de la responsabilidad parental puede ser dejada sin
efecto por el juez si los progenitores, o uno de ellos, demuestra que la restitución se justifica
en beneficio e interés del hijo”

El CC derogado disponía en su art. 308 que los padres podían solicitar al juez que dejase sin
efecto la privación de la patria potestad, en el caso en que por nuevas circunstancias, la
restitución fuera en beneficio de los hijos.

El nuevo ordenamiento establece en el art. 701 la misma situación, pero no incluye el requisito
de que el beneficio sea a causa de hechos nuevos, sino que simplemente el progenitor deberá
probar que la rehabilitación corresponde al interés superior del niño.

La rehablitación debe hacerse mediante un proceso judicial, y el juez competente será el que
haya dictado la privación. Los progenitores podrán valerse de todos los medios de prueba para
justificar la conveniencia de la reversión de la medida.

En el caso de que la responsabilidad parental se haya concentrado en cabeza del otro


progenitor, este deberá ser citado como tercero interesado al juicio. Asimismo, se deberán
tomar todos los recaudos para que sea escuchado y tenido en cuenta el menor en la decisión
de rehabilitación.

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 217
Suspensión del ejercicio de la responsabilidad parental

En este caso nos encontramos con circunstancias que imposibilitan que el progenitor pueda
ejercer la responsabilidad parental, pero no a causa de reproches o a modo de sanción.

Privación Suspensión del ejercicio


Responde a un actuar voluntario del Responde a circunstancias que atraviesan al
progenitor que afecta al interés superior del progenitor y que lo limitan para el ejercicio
hijo. de la responsabilidad parental.
El principio rector que define su procedencia El principio rector que define su procedencia
es el interés superior del hijo. es el interés superior del hijo:
Su procedencia es excepcional. Se declara la No procede de pleno derecho.
privación después de acreditarse en sede
judicial la realización de un acto o de una
serie de actos contrarios al mejor interés del
hijo.
Se puede restablecer por sentencia judicial, Se restablece el ejercicio cuando logra
después de comprobarse que la superarse la situación que limitaba el actuar
rehabilitación beneficia al hijo. del progenitor.

Art 702.- Suspensión del ejercicio. “El ejercicio de la responsabilidad parental queda
suspendido mientras dure:

a) la declaración de ausencia con presunción de fallecimiento;

b) el plazo de la condena a reclusión y la prisión por más de tres años;

c) la declaración por sentencia firme de la limitación de la capacidad por razones graves de


salud mental que impiden al progenitor dicho ejercicio;

d) la convivencia del hijo con un tercero, separado de sus progenitores por razones graves, de
conformidad con lo establecido en leyes especiales”

El inc. b se justifica en la situación de privación de la libertad que afecta al progenitor.

Con relación al inc. d entendemos que alude al supuesto de adopción de medidas


excepcionales de protección establecidas por la ley 26.061 cuando el menor debe ser separado
de sus padres.

Se ha dicho que “el otorgamiento de la guarda al tercero no importa automáticamente la


suspensión de la responsabilidad parental, ya que no opera de pleno derecho, sino que será
necesario que la situación de gravedad planteada amerita que el juez tenga que suspender el
ejercicio de la responsabilidad parental”

Art 703.- Casos de privación o suspensión de ejercicio. “Si uno de los progenitores es privado
de la responsabilidad parental o suspendido en su ejercicio, el otro continúa ejerciéndola. En
su defecto, se procede a iniciar los procesos correspondientes para la tutela o adopción, según
la situación planteada, y siempre en beneficio e interés del niño o adolescente”

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 218
En este caso, también subsiste el deber alimentario respecto al progenitor que ha sido
suspendido en el ejercicio de la responsabilidad parental (art. 704)

Resumen Derecho de las familias Cat. Krasnow –Julia Galvá n- Pá gina 219

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