Fdocuments - MX San Miguel de Las Espinas Juan Bustillo Oro
Fdocuments - MX San Miguel de Las Espinas Juan Bustillo Oro
Fdocuments - MX San Miguel de Las Espinas Juan Bustillo Oro
INTERVIENEN:
INÉS UN PEÓN
UN CORONEL CAMPESINOS
SOLDADOS
CORO DE MUJERES
CORO DE HOMBRES:-Aguardamos
el agua.
CHALE.-¡Mariquita! ¡Mariquita!
CORO DE MUJERES.-Y la muerte.
MARÍA.-(Humedece su delantal en el
agua del jarro y le limpia el cuello con
MARÍA.-Buenos días, Chale... Yo te cuidado.) Espinas... Espinas... ¡Pronto
hacía en San Antonio... podría cambiar esto, sino fuera que... ¡
Dicen los señores ingenieros y el patrón
CHALE.-(Impaciente.) ¿No está tu que esta tierra seria muy rica no más
hombre? con la presa que quieren construir, que
se acabarían las espinas y habría
MARÍA.-Salió antes de que muchas, muchas hojas verdes... Y
amaneciera... espigas.
MARÍA.-Te duele que ya no puedes lumbre en el alma, que luego son ellos
comprarle el grano a los hombres, los que pagan!
baratito, como antes de que llegara el
patrón.
CHALE.-(Se sacude el polvo del El Chale escupe por los dientes y sale sin
pantalón.) ¡Eso se saca uno por andarse contestar. María va a seguirlo cuando
metiendo en lo que no! Yo sólo les aparece por el arco Schmidt. El
ayudaba a venderlo en la ciudad... Y ingeniero alemán es hombre rubio y de
ahora, como de todos modos no soy rostro encendido, joven, alto y fuerte.
más que un campesino, no más tengo Viste pantalón de kaki de montar y botas
coraje por el atropello del patrón... amarillas; viene en mangas de camisa y
¡Ande, ande, defiéndalo! Ahí cuando no se cubre la cabeza con un saracof)
le lleguen más que los vales para tienda
de raya, en lugar de sus centavitos, me
habla.
SCHMIDT.-(Por el que acaba de salir.)
MARÍA.-Sólo sé que la tierra es de él, y ¿Quién es?
que el agua serviría para todos. ¡Ahora
que necesitamos trabajar duro y en paz MARÍA.-Pues... Pues creo que un
de Dios, vienes tú y sonsacas a los comerciante de San Antonio...
hombres y provocas algo muy feo,
Chale! SCHMIDT.-¿Qué quería?
SCHMIDT.-Óigalos, Duvivier,
óigalos... Cálmelos. Hágales promesas...
Algo. Yo sé lo que le digo. CLEOFAS.-(Respetuoso, con el
sombrero en la mano.) ¡Da su merced
DUVIVIER.-(Duda un momento, de permiso!
pronto se decide.) ¡Está bien! Los voy a
oír por usted, y hasta a hacer una DUVIVIER.-(Procurando aparentar
experiencia, Schmidt... ¡A ver quién jovialidad.) Vamos a ver, muchachos...
conoce mejor a esta gente! ¡A ver si Adelante, adelante... ¿Qué les ha
tengo o no tengo razón! picado?
DUVIVIER.-Tú dirás...
DUVIVIER.-(Aguantando a su pesar.)
Bueno, bueno... Toda esa historia tan
larga viene a que ustedes se quedaban Vuelve la luz.
cada año con el grano de la cosecha...
CLODOMIRO.-Cuando lo había,
patrón, cuando lo había... Porque DUVIVIER.-Precisamente yo vengo a
habíamos hecho el trabajo nosotros, y remediar todo eso. En cuanto la presa
por que en el grano van siempre vidas esté terminada y regularicemos las
de los mismos peones, ya le digo, jefe... siembras, se habrán acabado las
El río que se sale de madre no avisa; terribles inundaciones y las cosechas
muchas veces nos coge a media noche... serán tres, cuatro, diez veces más
Ya nada más oímos cómo truena el
12
grandes y más felices que hasta ahora... antes de que usted viniera, era el
El grano estará limpio de vidas. La destino quien nos ahogaba... Y también
bendición de Dios habrá caído sobre nos dejaba unos centavitos a cambio de
San Miguel... Con sus fabricas, con nuestros muertos...
ferrocarril que ya acabamos... Con...
DUVIVIER.-(Se vuelve a Schmidt
CLODOMIRO.-Sí, patrón... ¿Pero no enrojecido de rabia.) ¿Ya los oye usted?
se le hace que la cosecha de este año, ¡Prefieren ahogarse todos a que entre
con nuestros ahogados, todavía es aquí la civilización! (Se vuelve a los
nuestra? campesinos.) ¡Se acabó! ¡Si no
entienden por las buenas, entenderán
DUVIVIER.-(Duda.) Muchachos, por las malas! ¡San Miguel tiene un
ustedes no necesitan ya el grano... amo! Y les advierto que hoy al medio
(Rumores entre los campesinos.) Y yo día llegará un buen grupo de rurales y
sí... En la tienda les darán cuanto que con ellos se entenderán ustedes... Si
necesiten, hasta manteca que no han no quieren trabajar, los expulsaremos
tenido hasta ahora... Y el dinero de las del rancho y traeremos gente de otro...
cosechas será para las obras que nos ¡Vámonos de aquí!
van a salvar a todos...
CLEOFAS.-(Conteniendo a Clodomiro
CLEOFAS.-(Va perdiendo la calma que está muy excitado.) Entonces,
poco a poco.) Le hablamos en nombre patrón... ¿embarcan el grano siempre?
de todititos los peones, patrón... Y ya ¡Nos lo quitan! ¿No importa que vaya
no es tanto por los centavos, es que en él la vida de muchos hijos de San
todos los hombres creen que están en Miguel?
su derecho y...
DUVIVIER.-¡No tenemos más que
DUVIVIER.-(Otra vez enardeciéndose.) hablar! Los quiere uno tratar como a
¿Pero qué no entienden, o qué les pasa? personas, y no entienden... ¡Es inútil!
¡Vengo a acabar con las inundaciones y El grano se va y el trabajo se hará.
con el polvo! (Se levanta de la mesa y se
pasea.) CLODOMIRO.-(Amenazador.) ¡Mire
patrón que!...
CLODOMIRO.-Sí, patrón, sí... Pero
últimamente, ¿a quién beneficiará todo DUVIVIER.-(Furioso.) ¿Qué?
eso?
CLODOMIRO.-(Conteniéndose y
DUVIVIER.-¡A ustedes! ¡A mí! ¡A sonriendo.) No se enoje, patroncito. No
todos! más quería decirle que podrá llevarse
el grano y que nosotros... pues ahí
CLODOMIRO.-A los patrones sí, trabajaremos... ¡Qué le hemos de
patrón... La presa para que les dé más hacer! Pero que eso no quita que sea
nuestro trabajo, ¡el ferrocarril para nuestro, ¡y que ahí usted se quede con
llevarse lo nuestro, como ahora! su conciencia!
Seguiremos como en todos los ranchos,
la misma vida... Comeremos igual, DUVIVIER.-Muy bien. ¡Váyanse ya!
viviremos igualito de pobres... Siquiera Al fin y al cabo terminarán por
13
CLODOMIRO.-(Rechazándola.)
¡Déjame y cállate la boca!
Salen los campesinos.
MARÍA.-(Al Chale.) ¡Tú eres el
culpable, Chale, tú! ¡Por ti nos van a
acabar a toditos! Mira cómo no recibes
tú cintarazos, ni los discolones... SCHMIDT.-(Deteniendo por un brazo
al Chale que era el último.) Usted
CLODOMIRO.-(Empujado a la mujer cuídese, Chale.
hasta la casa.) ¡Tú estate en la casa,
sosiega, con el muchacho! ¡Y ojalá CHALE.-Andaba preguntando por el
digas una palabra! (La empuja más patrón, a ver si lo convenzo de lo que la
enérgicamente.) Éstas son cosas de venta...
hombres... ¡Anda, métete y estate ahí si
no quieres que nos vaya peor! SCHMIDT.-No sabe que salió el grano
vendido, ¿eh?
MARÍA.-¡Déjalos, Clodomiro! ¡No
vayas tú! CHALE.-¡No me diga usted!
Entra la mujer seguida por el muchacho OTALORA.-A ver si te toca ser el que
que se va tronando los dedos. Por el arco elijan para poner un buen ejemplo,
llegan Schmidt y el ingeniero Otalora Chale. (Ríe.) ¡No estaría mal! No
tropezándose casi con los campesinos habría ni complicaciones, porque no
que salen apresuradamente. Otalora eres de la gente de aquí.
hombre moreno, delgado y joven que
viste como Schmidt pero no trae saracof CHALE.-El que nada debe, nada teme.
sino sombrero ancho.
SCHMIDT.-(Soltándolo.) Sé lo que le
digo, váyase.
CLODOMIRO.-(Zarandeando al
patrón.) ¡Qué suerte! ¡Ni un raspón
18
otros muchachos? Pero ahora todo ya Antonio para que terminen todos los
va a cambiar... El nuevo gobierno del pretextos que ha impedido a la
Estado, que es legítimamente comisión agraria darles la ayuda
revolucionario, reanudará muy pronto ofrecida...
la construcción de la presa... ¡Y estará
lista para fines del año! ¡Todas las SECUNDINO.-(Vuelve a rascarse la
tierras servirán!... ¡No les van a cabeza, sonríe.) ¡Ah, qué licenciado!
alcanzar los brazos, muchachos! Usted no más habla y habla... Ofrece y
Fundaremos aquí la primera granja ofrece... Tráenos y tráenos a vueltas de
modelo de cooperación campesina que aquí a la ciudad, de allí hasta la capital,
se haya creado en el país... formados como rescua... Nos ha hecho
ir a la bola hasta la Secretaría de
ASUNCIÓN.-(Escéptico.) ¿Ésa es la Agricultura y al Palacio Nacional,
buena noticia, licenciado? mientras los curros jijos se sonreían en
las calles. Y firma y firma papeles... Y
ARIAS.-¿Qué, te parece poco? pide y pide cosas. Y contéstanos y
contéstanos papelitos que ya se estudia
SECUNDINO.-(Se quita el sombrero y el asunto... ¡Pero nada de agua! ¡No
se rasca la cabeza.) Pues la pura más dirá si no somos buenas gentes!
verdad, como siempre que usted viene
es para decirnos eso... Y luego resulta BRITO.-(Atreviéndose nuevamente.)
que tenemos que ir a alguna ¡Ah, muchachos! Ustedes desconocen
manifestación a la ciudad... toda la amarga lucha, la tarea ímproba
que...
BRITO.-(Tercia haciendo de tripas
corazón.) ¡Hombre, Secundino! ¡No hay ASUNCIÓN.-(Con muy mala cara,
que ser tan mal pensado! Precisamente acercándose a Brito.) ¿La tarea qué?
vengo yo también para tratar de que
haya unión entre todos los campesinos ARIAS.-(Al quite.) Ímproba, difícil
de la región, para que se faciliten las quiere decir... Siga, compañero Brito,
obras y... que los campesinos lo escucharán...
ARIAS.-Con que, ¡se acabaron las habla, hace lo mismo con Asunción, con
armas y los cartuchos! ¡Abajo los Agustín y algunos más.) Porque ustedes
fusiles y arriba la presa de San Miguel! saben lo que yo los quiero... Si adoro a
todos los campesinos, imagínense a los
de San Miguel donde pasé lo más duro
de la revolución... Luchando brazo con
Una fuerte voz contesta al fondo, detrás brazo con ustedes...
de los campesinos. Es la del diputado
Joaquín Ángeles. AGUSTÍN.-(Entusiasmado a su vez.)
¡Viva el diputado!
ÁNGELES.-(Interrumpe con un
ÁNGELES.-¡Arriba! (Se abre paso ademán, el viva que va a ser contestado.)
entre los campesinos, seguido del ¡Basta, basta, muchachos! ¡No me
ingeniero Sánchez Coy.) gusta engreírme!
ÁNGELES.-(Aprovechando
rápidamente.) ¡Es ya la hora de
sustituir el rifle por el arado! ÁNGELES.-Con que, ¿qué pasa?
la gorda... ¡Hoy mismo! ¿No se fijó en el cemento! Aquí nos tiene dispuestos a
la presencia de las tropas del compadre conocer sus trabajos.
del general en todo el camino?
RICO.-Pus lo que es por mí, coronel,
AGUILAR.-Claro que me fijé. Pero ya sabe que verían hoy la inauguración
necesitaba que me hablara usted claro. de la presa... Estoy dedicado en alma y
vida a ella... Y poco a poco,
GARCÍA.-¡Le digo que de ésta el consiguiendo hoy mil pesos, mañana
gobierno se va al diablo! (Bebe aún crédito, ya la vamos terminando. ¡No
más.) Aquí no más esperaremos que el sabe usted con qué emoción de mi
compadre de la señal desconociendo al parte!
Centro, para que se levante el resto de
los jefes y regresemos a la ciudad... GARCÍA.-(Sonríe.) ¡De mucha
emoción y todo!
AGUILAR.-¡Lo único que no me
esperaba es que pudiese ser hoy RICO.-Usted no puede comprender el
mismo! goce de ir viendo surgir paso a paso la
obra que ha de cambiar, como por arte
GARCÍA.-No había otro camino... Lo de magia, toda esta tierra inservible en
mejor hubiera sido aguardar... Pero si un lugar de bendición.
el general aguarda, se lo echan,
capitán, se lo echan... Había que GARCÍA.-Deje la emoción para luego
madrugarles... y conozca al capitán Aguilar. (Lo
presenta.) Un gran amigo del general
AGUILAR.-(Animado por el alcohol, Bravo.
levanta la botella.) ¡Pues viva el futuro
presidente de la República! (Bebe.) AGUILAR.-(Estrecha la mano de Rico.)
Tanto gusto en conocer al constructor
GARCÍA-¡De ésta, se nos hizo! ¡Le de San Miguel, ingeniero...
digo que se nos hizo! (Bebe a su vez.)
RICO.-El verdadero constructor de
San Miguel, capitán, lo es el general
Bravo, su amigo... Yo aquí soy el
Por el fondo llegan el ingeniero Rico y el técnico, la mano que cumple sus
administrador. Rico es un hombre magníficos proyectos... Por desgracia,
maduro que viste también de campo. tengo que esperar un mes y otro a que
se vaya acordado un poco de sus
buenos propósitos.
boca.) ¡Es uno de los tragos más gratos hasta que él me suelte todas las órdenes
que me ha echado! ¡Tengo un gusto! que hacen falta.
Por fin logramos que el general venga a
visitar las obras, y se dé cuenta de todo GARCÍA.-El jefe anda muy
lo adelantadas que van y de la lástima preocupado, ingeniero... Mejor déjelo
que sería abandonarlas ahora... Desde en paz.
que le metieron en la cabeza la idea de
la candidatura, palabra que he vivido RICO.-¿Pues no viene a eso?
en pura inquietud; porque ya no se
acuerda para nada de estos lugares... GARCÍA.-Claro que sí... Pero a
descansar... A ver las obras nada más...
GARCÍA.-(Disgustado.) ¿Hubiera
usted preferido que lo aceptara, que RICO.-Ya verá, ya verá cómo le hago
hubiese rehuido su responsabilidad oír y de esta fecha se logra todo... No
ante la patria? sólo la presa, sino todo el resto del
proyecto... La maquinaria, todo lo
RICO.-Yo sólo hubiera preferido que necesario para que acabe el hambre
siguiera adelante con lo empezado aquí, Sólo yo, que me he pasado un
aquí... ¡Ahí él sabrá lo que hizo! Pero añito corrido entre los indios, sé lo que
para mí, cada semana que se van sin es la falta de agua casi todos los meses,
que se acuerde de sus antiguos coronel... Y su abundancia repentina y
proyectos en San Miguel, veo con mortal... ¡Cosa mucha más sería que
angustia que se aleja la posibilidad de toda la política nacional!
que la gente de aquí termine con el
fantasma del hambre y de las AGUILAR.-¡Ah qué ingeniero tan
inundaciones... Claro que los estaré bromista!
aburriendo, porque para ustedes esto
significa muy poco, pero para mí ha RICO.-¡Y hoy será un gran día! (Echa
terminado por ser el objeto de mi un trago.)
vida...
GARCÍA.-En eso sí estamos de
NATI.-Aquí el ingeniero está acuerdo. ¡Un gran día! ¿Verdad,
enamorado de la presa... Y se ha batido capitán?
por ella como una fiera... Viajes y
viajes... Telegramas y telegramas... Así AGUILAR.-¡Y por cosas mucho más
le ha ido sacando todo al general... ¡Al importantes que la presita y todo San
ingeniero también le va a deber mucho Miguel!
la región!
RICO.-¿Más importantes que la presa?
GARCÍA.-(Impaciente y fastidiado con
el tema.) ¡Seguro!... Si nadie le está GARCÍA.-A usted se le ha de hacer
quitando al ingeniero su mérito, Nati. que no hay nada más importante, pero
ya verá...
RICO.-¡Bueno! Lo importante es que el
jefe se ha hecho un campito para venir RICO.-¿Qué, se decidió el jefe a todo el
y que yo lo agarraré y no lo soltaré resto de las obras? (Con esperanza.) ¡Si
42
LANDÍVAR.-(La separa de Nati.) ¡Es RICO.-Es una pobre loca, no hay que
un tipo magnífico! hacerle caso.
MONTAÑO.-¡Eso sí no se lo aguanto,
senador! Viéndolo bien seré el primero
Ríen todos a excepción de Rico que está que no deje al general... no digo
a un lado, con la cabeza baja, hacia el ahorita, ni cuando fuera que nos saliera
fondo. todo al revés y...
MONTAÑO.-¡Ahorita, licenciado
Arce! ¡Anímese que nada va a pasar! El reflector, por último, se fija en
Landívar, que sigue frente al paisaje.
GUEVARA.-Y prepárese a echar el Muy lejos se oye el coro de hombres.
discurso, que si no se le indigesta! (Ríen
todos.)
MÉNDEZ.-¡Por la revolución,
ingeniero! ¡Ya nos fastidió la mula
ARCE.-(Levantando la copa y en tono presita! Va en serio... A ver, todos
de discurso, de improviso.) En estos conmigo, un brindis por el general
trascendentales momentos en que el Bravo. Una... dos...
destino quiso reunir su día, general...