Exposición Del Santísimo Sacramento
Exposición Del Santísimo Sacramento
Exposición Del Santísimo Sacramento
PLEGARIA
Guía.- Señor mío Jesucristo que por amor a los hombres estas de día y de noche en este
Sacramento, esperando, llamando, y recibiendo a cuantos te visitan. Recibe hoy nuestra alabanza y
petición hoy te pedimos especialmente por nuestra comunidad Parroquial, para que tu nombre sea
glorificado y adorado por medio de la acción pastoral que se está realizando.
MONICION:
Guía.- Cuando alabamos reconocemos la Supremacía de Dios. La alabanza da lugar en nuestro
corazón a que la voluntad de Dios se realice y reconocerlo como Dueño y Señor de todo. La
alabanza nos trae paz. Alabar a Dios aumenta nuestra capacidad de vivir y crecer en amor y en
Santidad alabemos a Dios en todas las cosas.
CANTO
LETANIA DE ALABANZAS
Guía.- Te alabo Jesús, Tú eres mi vida, mi amor.
R/.- Te alabo Jesús, Tú eres el Rey del Universo.
Guía.- Te alabo Jesús, Tú eres el Cristo.
R/.- Te alabo Jesús, Tú eres el Cordero de Dios
Guía.- Te alabo Jesús, Tú eres mi fuerza y mi canción.
R/.- Te alabo Jesús, Tú eres la Palabra viviente.
Guía.- Te alabo Jesús, Tú eres el pan de Vida.
R/.- Te alabo Jesús, Tú eres mi amigo, mi Creador
Guía.- Con una fe viva y una firme esperanza ante Cristo, Buen Pastor, que busca siempre a la
oveja perdida y, cuando la encuentra la toma entre sus brazos, digamos:
CANTO
Guía.- Pidamos ahora perdón por nuestras infidelidades y falta de testimonio coherente de nuestra
vida Cristiana.
*Recitaremos el salmo 50 alternado con pequeños momentos de silencio para interiorización.
SALMO 50
Misericordia, Dios mío por tu bondad; por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava de todo mi delito limpia mi pecado.
Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo peque, cometí la maldad que aborreces.
En la sentencia tendrás razón, y en el juicio brillara tu rectitud.
Mira, que en la culpa nací, pecador me concibió mi madre.
Te gusta un corazón sincero y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedare limpio; lávame: y quedare más blanco que la nieve.
(Momento de silencio)
Hazme oír el gozo y la alegría, que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista borra en mi toda culpa
¡Oh Dios!, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso:
enseñare a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti
(Momento de silencio)
Líbrame de la sangre, ¡oh Dios, Dios, Salvador mío!, y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza.
Los sacrificios no te satisfacen; si te ofreciera un holocausto no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado: un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias.
Señor, por tu bondad, favorece a Sión, reconstruye las murallas de Jerusalén: entonces aceptarás
los sacrificios rituales, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar se inmolaran novillos.
(Momento de silencio)
CANTO FINAL: