El Tabaco

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La relación entre la humanidad y el tabaco (18000 años) es la más singular que se haya visto de los

hombres hacia el reino vegetal, puesto que no sirve de alimento, es un caso aparte.

Dónde surge. Llegada a Europa.

El primer cultivo de tabaco se hizo en América, en la zona de Perú y Ecuador. Era principalmente
utilizado por los pueblos indígenas. Cuando dichos pueblos fueron colonizados por los europeos,
éstos entraron en contacto con el tabaco. Este hallazgo llegó así a Europa, a través de los
conquistadores y de los predicadores religiosos.

Usos y modos de empleo del tabaco.

En las tribus se utilizaba con fines religiosos (relacionan el humo del tabaco con lo divino),
curativos, era un bien medicinal. También se utiliza como medio de socialización, pues permitía
relacionarse mejor entre sí, facilitando el contacto con los fumadores.
Ha habido diversas formas de consumir tabaco: en infusiones, masticado, fumado (la más habitual),
Brummel puso de moda aspirar rapé.

Comercio, difusión, contrabando.

Poco a poco el consumo del tabaco se hacía más frecuente, así que su comercio y exportación tuvo
un gran auge. A finales del siglo XVI su consumo era imparable. En 1620 apareció la primera marca
de tabaco “Orinoco”, que era tabaco de Virginia, el más demandado.
Su difusión era creciente, sobre todo, cuando empieza a fumar la mujer pues se hacen campañas
publicitarias dirigidas a ellas. También ayudó en época de guerra el ejército, de un lado a otro,
extendió su consumo.
El contrabando apareció como represalia a una subida en los impuestos del tabaco, en época de
guerra de España contra Francia e Inglaterra. Por este motivo, estaban las fronteras marítimas algo
descuidadas, lo que facilitó esta práctica.

Contra el tabaco, restricción, control.

No siempre estuvo bien visto el tabaco. El siglo XVII fue la época de las grandes innovaciones para
tratar el tabaquismo. El zar Mijaíl creó el Tribunal del Tabaco para perseguir a los fumadores. En
otros países como Japón y China, tampoco estaba bien visto fumar. Mientras tanto, en España se
dieron cuenta del gran beneficio que podían extraer de los impuestos del tabaco, se controló la
producción. Apareció el contrabando de tabaco. El estanco se extendió. Los religiosos también
estaban involucrados con el tabaco (ellos que primero lo habían considerado producto de Satán). En
1603, Inglaterra, Jacobo I aparece como enemigo del tabaco, las primeras cosas que hace al subir al
trono son en contra del tabaco. Pero él no era muy querido, así que fue ignorado. Como represalia,
subió los impuestos del tabaco.
En 1701 el control de la Renta del Tabaco pasa a manos de la Hacienda para que se encargase de su
explotación directa, fue un proceso largo, hasta 1731. Se pretendía mejorar el sistema de gestión.
El consumo del tabaco ya está extendido por todo el mundo, empieza a ser controlado por la
American Tobacco Company. Aparece la Ley del Menor, que prohíbe la venta de cigarrillos (que no
de tabaco) a menores de 16 años.

Mujeres y tabaco.
-Pasado.
Hace unos siglos no estaba bien visto que las mujeres fumasen, ni tan siquiera que entrasen a los
sitios donde se fumaba, eran exclusivos para hombres. Esto cambia cuando la mujer se incorpora al
mundo laboral y se convierte a su vez en una consumidora más. Percatándose de esto las industrias
tabacaleras empiezan a dirigir sus campañas publicitarias hacia ellas, mostrando iconos de
referencia y considerando sexy a la mujer fumadora.

- Ubicación.
En la actualidad, concretamente en España, está aumentando el número de mujeres fumadoras, y se
cree que entre la población adulta, habrá más mujeres que hombres fumadores. En la adolescencia
son más las féminas que los varones quienes fuman. Esto mismo ocurre entre los universitarios.

- ¿Por qué fuman?


A pesar de que ciertas mujeres sienten aversión por los cigarrillos, hay una serie de causas que hace
que sigan fumando, el hecho de desconocer los peligros que conlleva para la salud es una de ellas,
también está el efecto adictivo de la nicotina. Esta sustancia produce sensación de bienestar,
relajación, ayuda a controlar el peso y el apetito, reduce la ansiedad... En cuanto a la causa social,
pueden utilizar el fumar como medio de interacción. Pero lo que más peso tiene es una causa ya
mencionada antes, el control sobre la ingesta de comida, muchas no quieren dejar de fumar por
miedo a engordar.
Hay unos factores clave que son los que dificultan el abandono del tabaco en las mujeres:
afrontamiento del efecto negativo, obtener apoyo social y controlar el peso corporal.

- Consecuencias: enfermedades, dejar de fumar (tratamiento).


Se pensaba que sólo los hombres eran propensos a tener enfermedades relacionadas con el tabaco y
que las mujeres eran inmunes. Pero no es cierto, tiene efectos muy nocivos. La más conocida y
documentada es la depresión. Las mujeres son más propensas a padecerla que los hombres.
También, es más fácil que las fumadoras tengan trastornos de ansiedad y bulimia. Para controlar
estas carencias afectivas y conductuales utilizan la nicotina. Estas patologías pueden desarrollarse al
dejar de fumar.
A medida que aumenta el consumo del tabaco, se incrementa la mortalidad por esta causa, pues
produce muchas enfermedades, también están en riesgo de tener una menopausia más precoz. Otro
problema es la aparición prematura de arrugas faciales, deterioro general de la piel, mal aliento y
tinción amarillenta de los dientes y de los dedos. También afecta a la fertilidad, pues las mujeres
fumadoras corren el riesgo de tener infertilidad total; además, durante el embarazo pueden tener
problemas (patología placentaria, parto prematuro, abortos espontáneos). El bebé, además de nacer
con bajo peso, es más propenso a cierto tipo de enfermedades provocadas por los gases del tabaco.
Tanto hombres como mujeres tienen diversas razones para dejar el tabaco, sin embargo, no les
resulta fácil hacerlo. Un tratamiento posible para las féminas debería ofrecer apoyo terapéutico
farmacológico y conductual, enfocado a la gestión del propio estilo de vida, programas
nutricionales para el control de peso y estrategias de manejo del estrés.
Se han realizado estudios en los que se ve que las mujeres no responden de la misma manera a los
tratamientos que los hombres, siendo en éstos más eficaz.
En las mujeres embarazadas tenemos un caso distinto, algunas dejan de fumar en ese periodo, pero
eso no quita para que tanto ellas como el bebé desarrollen enfermedades por haber fumado. Otras, a
pesar de los riesgos que corren, no lo dejan. Un detalle importante es que la mayoría de las mujeres
que dejan de fumar sólo por estar embarazadas, vuelven a ello después de dar a luz.

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