Nacional - 2014.03 - Delitos de Competencia Federal
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Nacional - 2014.03 - Delitos de Competencia Federal
JURISPRUDENCIA
Marzo – 2014
LISTADO DE FALLOS
TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES
TRATA DE PERSONAS
Fernández, Norberto Joaquín N. N. (Causa 48.758)
Hoyos Noguera, Juan Pablo y otros García, Roberto Oscar y otros
Bernal, Braulina González Sotelo, Silvina y otros
Palacios, Idamor Sergio Ceferino Wanlong, Ling
Díaz Semino, Carlos Alfredo Cardacci, Carlos José
Díaz, Raúl R., J. O. y otros
CULTIVO Y SIEMBRA DE ESTUPEFACIENTES PARA CONSUMO PERSONAL. Prueba. Escasa cantidad Annichini, Ever Nicolás - M., J. C.
CULTIVO Y SIEMBRA DE ESTUPEFACIENTES PARA CONSUMO PERSONAL. Inconstitucionalidad Annichini, Ever Nicolás - M., J. C.
CULTIVO Y SIEMBRA DE ESTUPEFACIENTES PARA CONSUMO PERSONAL. Elementos del delito Riquelme, Marcos Alejandro
INFRACCIÓN A LAS LEYES DE MARCAS Y/O PROPIEDAD INTELECTUAL. Elementos del delito. Afectación del Roldán Vázquez, Miguel Ángel
bien jurídico M. G., D. A.
Therade, Nicolás E.
INFRACCIÓN A LAS LEYES DE MARCAS Y/O PROPIEDAD INTELECTUAL. Prueba. Nulidad.
Pereyra, Rubén Oscar
INFRACCIÓN A LAS LEYES DE MARCAS Y/O PROPIEDAD INTELECTUAL. Sobreseimiento. Actos preliminares
Roldán Vázquez, Miguel Ángel
del juicio
INTERRUPCIÓN DE VÍAS DE COMUNICACIÓN Y TRANSPORTE. Amenazas. Elementos del delito. N. N. (Dte.: Juan Pablo Schiavi)
Astorga, Ariel
Santillán, Agustín
INTERRUPCIÓN DE VÍAS DE COMUNICACIÓN Y TRANSPORTE. Derecho a la protesta.
N. N. (Dte.: Juan Pablo Schiavi)
N. N. (Causa 5773)
Astorga, Ariel
INTERRUPCIÓN DE VÍAS DE COMUNICACIÓN Y TRANSPORTE. Derecho a la protesta. Error de prohibición. Santillán, Agustín
Coronel, César David
N. N. (Causa 4526)
N. N. (Dte.: Juan Pablo Schiavi)
INTERRUPCIÓN DE VÍAS DE COMUNICACIÓN Y TRANSPORTE. Elementos del delito.
N. N. (Causa 5773)
Tort, Susana Beatriz
INTERRUPCIÓN DE VÍAS DE COMUNICACIÓN Y TRANSPORTE. Elementos del delito. Perjuicio. N. N. (Causa 5773)
N. N. (Dte.: UGOFE)
INTERRUPCIÓN DE VÍAS DE COMUNICACIÓN Y TRANSPORTE. Extorsión. Elementos del delito.
N. N. (Dte.: Juan Pablo Schiavi)
TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES PARA COMERCIALIZACIÓN. Prueba. Escasa cantidad. Tabares, Leonardo Marcelo
TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES PARA COMERCIALIZACIÓN. Prueba. Poder de disposición Romero, Gloria Alejandra
Mathe, Francisco
Pereira, Maximiliano Martín
Cañas Sosa, Rodrigo
TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES PARA CONSUMO PERSONAL. Elementos del delito Núñez Yanzón, Alan Andrés
Torres, Luis Enrique
Durán, Maximiliano
B., D. A. - N., C. E. - G., D. N.
H. M. E. - J., M. S. - A. D. M.
Leal, Carlos Dante
V. M. / A. R. - S. M., L. N.
Tabares, Leonardo Marcelo
Gimenez, Juan Guillermo
C. J. C. - T., M. F.
N. N. (Causa 48.803)
TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES PARA CONSUMO PERSONAL. Inconstitucionalidad
Mathe, Francisco
N. N. (Causa 48.796)
Falcón, César Eduardo
Pereira, Maximiliano Martín
Cañas Sosa, Rodrigo
Núñez Yanzón, Alan Andrés
Durán, Maximiliano
A. D. M. - H., O. D. V. - C. J. C.
TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES PARA CONSUMO PERSONAL. Inconstitucionalidad. Acciones privadas en
N. N. (Causa 48.803)
ámbitos públicos
N. N. (Causa 48.796)
H. M. E. - J., M. S. - A. D. M.
TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES PARA CONSUMO PERSONAL. Inconstitucionalidad. Aplicabilidad de otros S. M., L. N. - H., O. D. V.
delitos de la ley 23.737 N. N. (Causa 48.803)
N. N. (Causa 48.796)
TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES PARA CONSUMO PERSONAL. Inconstitucionalidad. Prisiones y centros de Soria, Cristian Sebastián
detención Alem, Roque Ramón
TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES PARA CONSUMO PERSONAL. Prueba. Escasa cantidad Gimenez, Juan Guillermo
TRATA DE PERSONAS. Elementos del delito. Criminalidad organizada Hoyos Noguera, Juan Pablo
TRATA DE PERSONAS. Explotación laboral. Error de prohibición. Hoyos Noguera, Juan Pablo
TRATA DE PERSONAS. Prestación de tareas en un local donde se ejerce la prostitución. Cardacci, Carlos José
Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Sala II, 19 de diciembre de 2013, Causa FLP 55006400/2011/CA1
Hechos
A una persona se le imputó haber tenido en su poder una gran cantidad de envoltorios con sustancias
estupefacientes en su interior listos para su venta al por menor, los cuales fueron hallados en distintas partes
de una vivienda en la cual no vivía la persona imputada. Asimismo, se le imputó la tenencia de seis envoltorios
con cocaína en el bolsillo de su campera.
Sumarios
No queda acreditada la comisión del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización
cuando no se prueba que la persona imputada tuviera poder de disposición sobre la gran cantidad de
envoltorios hallados, por no ser dueña ni inquilina del lugar allanado, en especial si su participación en el hecho
investigado no surge de las escuchas telefónicas ni de las tareas previas de inteligencia (decisión unánime de
los jueces SCHIFFRIN y ÁLVAREZ).
La tenencia de seis envoltorios con cocaína para consumo personal es una conducta no punible, por lo
dispuesto en el fallo “Arriola” de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (decisión unánime de los jueces
SCHIFFRIN y ÁLVAREZ).
H. M. E.
Hechos
Dos personas que caminaban en las inmediaciones de la terminal de trenes de la línea “Mitre”, en la zona de
Retiro, fueron imputadas por la tenencia de marihuana, una de ellas de 2,19 gramos y la otra de 1,57 gramos.
Sumarios
El art. 14, párrafo 2º, de la ley 23.737 es inconstitucional, dado que la tenencia de sustancias estupefacientes
para el propio consumo constituye una conducta incapaz, por sí misma, de conectarse con un resultado lesivo
para otros, por cuanto no implica un daño al orden y la moral pública ni involucra un perjuicio para terceros,
constituyendo en definitiva una acción privada que, como tal, se encuentra amparada por el art. 19 de la
Constitución Nacional. Los comportamientos que resultan aptos para provocar una afectación a terceros en los
términos antes referidos se encuentran contemplados en otras disposiciones penales de la ley 23.737 (voto
concurrente del juez BALLESTERO).
Si las circunstancias en que se produce la tenencia de estupefacientes no dan lugar a una situación de daño o
siquiera peligro concreto a derechos o bienes de terceros, corresponde declarar la inconstitucionalidad del art.
14, segundo párrafo, de la ley 23.737, para el caso concreto (voto concurrente del juez FARAH).
Siempre que se determine que un individuo tiene en su esfera de custodia material estupefaciente destinado al
consumo personal —que es precisamente lo que prohíbe el art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737— realiza
una acción privada en los términos del artículo 19 de la Constitución Nacional, en tanto no irroga un daño a
terceros (voto concurrente del juez FREILER).
J., M. S.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala I, 12 de diciembre de 2013, Causa 49103
Hechos
Una persona fue imputada por la tenencia de 1,82 gramos de picadura de marihuana, en cuya posesión fue
sorprendido cuando arrojó al suelo, en la vía pública, el envoltorio que la contenía.
Sumarios
El art. 14, párrafo 2º, de la ley 23.737 es inconstitucional, dado que la tenencia de sustancias estupefacientes
para el propio consumo constituye una conducta incapaz, por sí misma, de conectarse con un resultado lesivo
para otros, por cuanto no implica un daño al orden y la moral pública ni involucra un perjuicio para terceros,
constituyendo en definitiva una acción privada que, como tal, se encuentra amparada por el art. 19 de la
Constitución Nacional. Los comportamientos que resultan aptos para provocar una afectación a terceros en los
términos antes referidos se encuentran contemplados en otras disposiciones penales de la ley 23.737 (voto
concurrente del juez BALLESTERO).
Si las circunstancias en que se produce la tenencia de estupefacientes no dan lugar a una situación de daño o
siquiera peligro concreto a derechos o bienes de terceros, corresponde declarar la inconstitucionalidad del art.
14, segundo párrafo, de la ley 23.737, para el caso concreto (voto concurrente del juez FARAH).
Siempre que se determine que un individuo tiene en su esfera de custodia material estupefaciente destinado al
consumo personal —que es precisamente lo que prohíbe el art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737— realiza
una acción privada en los términos del artículo 19 de la Constitución Nacional, en tanto no irroga un daño a
terceros (voto concurrente del juez FREILER).
A. D. M.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala I, 12 de diciembre de 2013, Causa 49039
Hechos
Una persona fue hallada con 59,84 gramos de cocaína en su poder, distribuidos en doce envoltorios y un tubo de
plástico. Según lo hizo constar la policía, al momento de su detención, esta persona manifestó espontáneamente
que venía de comprar droga en un asentamiento habitacional de emergencia, para su propio consumo y para el de
sus compañeros, con los cuales tenían por costumbre juntar el dinero y turnarse para adquirir estupefacientes.
Sumarios
Las circunstancias que rodean el hallazgo de estupefacientes en poder de la persona imputada, así como los
exámenes médicos que informan acerca de su adicción a la cocaína, hacen correcta la calificación legal de
tenencia de estupefacientes para consumo personal prevista en el art. 14, segundo párrafo, ley 23.737
(decisión unánime de los jueces FARAH, FREILER y BALLESTERO).
El art. 14, párrafo 2º, de la ley 23.737 es inconstitucional, dado que la tenencia de sustancias estupefacientes para el
propio consumo constituye una conducta incapaz, por sí misma, de conectarse con un resultado lesivo para otros,
por cuanto no implica un daño al orden y la moral pública ni involucra un perjuicio para terceros, constituyendo en
definitiva una acción privada que, como tal, se encuentra amparada por el art. 19 de la Constitución Nacional. Los
comportamientos que resultan aptos para provocar una afectación a terceros en los términos antes referidos se
encuentran contemplados en otras disposiciones penales de la ley 23.737 (voto concurrente del juez BALLESTERO).
Si las circunstancias en que se produce la tenencia de estupefacientes no dan lugar a una situación de daño o
siquiera peligro concreto a derechos o bienes de terceros —lo cual no es sinónimo de la mera exteriorización
de la conducta—, corresponde declarar la inconstitucionalidad del art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737,
para el caso concreto (voto concurrente del juez FARAH).
Siempre que se determine que un individuo tiene en su esfera de custodia material estupefaciente destinado al
consumo personal —que es precisamente lo que prohíbe el art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737— realiza
una acción privada en los términos del artículo 19 de la Constitución Nacional, en tanto no irroga un daño a
terceros. Al respecto, resulta irrelevante distinguir si los estupefacientes destinados al consumo personal se
tuvieron dentro o fuera del domicilio, toda vez que no debe confundirse lo privado con lo íntimo; las acciones
privadas a las que hace referencia el art. 19 de la Constitución Nacional no son aquellas que ocurren en un
ámbito de intimidad, sino las que no importan un perjuicio a terceros. Para la protección de la libertad y
autonomía personal frente al poder penal del Estado, poco importa que la droga destinada al consumo sea de
una u otra especie y que unos consuman más que otros (voto concurrente del juez FREILER).
Secretaría General de Capacitación y Jurisprudencia
DEFENSORÍA GENERAL DE LA NACIÓN 8
BOLETÍN ELECTRÓNICO DE JURISPRUDENCIA [Marzo - 2014]
Delitos de competencia federal
Hechos
Una persona fue acusada de tener en el bolsillo del pantalón cinco envoltorios termosellados que contenían en
su interior una mezcla de cocaína, lidocaína, cafeína, cloruros, sustancias reductoras (azúcares reductores y
dipirona, entre otras sustancias) y almidón, con un peso total de 18,75 gramos. En el mismo proceso, otras
personas fueron acusadas por almacenar estupefacientes y comercializarlos, incluso con personas menores de
dieciocho años. El tribunal consideró inaplicable la agravante prevista en el art. 11, inc. a) de la ley 23.737.
Sumarios
Si una persona tiene en su poder una escasa cantidad de sustancias estupefacientes, para su propio consumo, y
además en un ámbito de intimidad, debe declararse la inconstitucionalidad del delito previsto en el artículo 14,
segunda parte, ley 23.737, dado que además de invadir la esfera de protección establecida en el art. 19 de la
Constitución Nacional y tratados internacionales, criminaliza al adicto, que es la víctima del narcotráfico (del
voto del juez FALCUCCI, al que adhirieron los jueces GAVIER y MUSCARÁ).
Aunque un menor de dieciocho años concurra a un determinado lugar con el fin de comprar estupefacientes, si
quien realiza la transacción es un amigo suyo, mayor de edad, no corresponde la aplicación de la circunstancia
agravante prevista en el art. 11 inc. “a” de la ley 23.737 (del voto del juez FALCUCCI, al que adhirieron los jueces
GAVIER y MUSCARÁ).
V. M. / A. R.
Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata, 11 de diciembre de 2013, Causa FMP 12016044/2005/4 (6509/1)
Hechos
Una persona fue imputada por la tenencia, en uno de sus bolsillos, de un envoltorio con 0,72 gramos de
cocaína, en cuya posesión fue sorprendida al marcharse de una vivienda que estaba siendo objeto de
investigación por la sospecha de que allí se comercializaban estupefacientes.
Sumario
Si una persona, luego de retirarse de un lugar que es objeto de investigación por la sospecha de que allí se
comercializan estupefacientes, lleva consigo una ínfima cantidad de droga que no trasciende a terceros y,
además, se reconoce como consumidora de dicha droga, corresponde reputar atípica dicha tenencia de
estupefacientes, debido a la declaración de inconstitucionalidad del art. 14, segunda parte, ley 23.737,
dispuesta en el fallo “Arriola” de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y por no existir afectación alguna al
bien jurídico protegido (decisión unánime de los jueces FERRO y TAZZA).
S. M., L. N.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala I, 10 de diciembre de 2013, Causa CFP 8252/2013/CA1 (49.071)
Hechos
Una persona fue sorprendida por la policía mientras fumaba un cigarrillo de marihuana en un predio
polideportivo en horas de la madrugada. En su poder fueron hallados tres envoltorios de la misma sustancia.
Sumarios
El art. 14, párrafo 2º, de la ley 23.737 es inconstitucional, dado que la tenencia de sustancias estupefacientes
para el propio consumo constituye una conducta incapaz, por sí misma, de conectarse con un resultado lesivo
para otros, por cuanto no implica un daño al orden y la moral pública ni involucra un perjuicio para terceros,
constituyendo en definitiva una acción privada que, como tal, se encuentra amparada por el art. 19 de la
Constitución Nacional. Los comportamientos que resultan aptos para provocar una afectación a terceros en los
términos antes referidos se encuentran contemplados en otras disposiciones penales de la ley 23.737 (voto
concurrente del juez BALLESTERO).
Si las circunstancias en que se produce la tenencia de estupefacientes no dan lugar a una situación de daño o
siquiera peligro concreto a derechos o bienes de terceros, corresponde declarar la inconstitucionalidad del art.
14, segundo párrafo, de la ley 23.737, para el caso concreto (voto concurrente del juez FARAH).
Siempre que se determine que un individuo tiene en su esfera de custodia material estupefaciente destinado al
consumo personal —que es precisamente lo que prohíbe el art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737— realiza
una acción privada en los términos del artículo 19 de la Constitución Nacional, en tanto no irroga un daño a
terceros (voto concurrente del juez FREILER).
Hechos
Una persona fue hallada en poder de once plantines con 0,86 gramos de marihuana.
Sumarios
Si la cantidad de sustancia estupefaciente hallada en los plantines cultivados es escasa, no son hallados
elementos destinados a la comercialización y, además, la persona imputada admite que las plantas están
destinadas a su propio consumo, resulta aplicable la figura de siembra o cultivo de estupefacientes para
consumo personal —art. 5, anteúltimo párrafo, ley 23.737— (decisión unánime de los jueces SANJUAN, WAYAR,
COSSIO DE MERCAU y MENDER).
Corresponde declarar la inconstitucionalidad del art. 5, anteúltimo párrafo, ley 23.737, ya que la tenencia de
plantines de marihuana para el propio consumo es una acción privada protegida por el art. 19 de la
Constitución Nacional, que no afecta la salud pública, ni a terceros o sus bienes (decisión unánime de los jueces
SANJUAN, WAYAR, COSSIO DE MERCAU y MENDER).
B., G. A.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala I, 3 de diciembre de 2013, Causa CFP 4806/2013/2/CA1 (48.998)
Hechos
Una persona fue hallada en poder de cuatro envoltorios con marihuana cuando intentaba ingresar como
visitante a un centro de detención. El tribunal convalidó la versión de descargo, en cuanto a que la persona
imputada había adquirido las sustancias para el propio consumo y, por estar lejos de su domicilio, las mantuvo
en su poder al dirigirse de visita a la unidad penitenciaria.
Sumarios
El art. 14, párrafo 2º, de la ley 23.737 es inconstitucional, dado que la tenencia de sustancias estupefacientes
para el propio consumo constituye una conducta incapaz, por sí misma, de conectarse con un resultado lesivo
para otros, por cuanto no implica un daño al orden y la moral pública ni involucra un perjuicio para terceros,
constituyendo en definitiva una acción privada que, como tal, se encuentra amparada por el art. 19 de la
Constitución Nacional. Los comportamientos que resultan aptos para provocar una afectación a terceros en los
términos antes referidos se encuentran contemplados en otras disposiciones penales de la ley 23.737 (voto
concurrente del juez BALLESTERO).
Siempre que se determine que un individuo tiene en su esfera de custodia material estupefaciente destinado al
consumo personal —que es precisamente lo que prohíbe el art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737— realiza
una acción privada en los términos del artículo 19 de la Constitución Nacional, en tanto no irroga un daño a
terceros. Al respecto, resulta irrelevante distinguir si los estupefacientes destinados al consumo personal se
tuvieron dentro o fuera del domicilio, toda vez que no debe confundirse lo privado con lo íntimo; las acciones
privadas a las que hace referencia el art. 19 de la Constitución Nacional no son aquellas que ocurren en un
ámbito de intimidad, sino las que no importan un perjuicio a terceros. Para la protección de la libertad y
autonomía personal frente al poder penal del Estado, poco importa que la droga destinada al consumo sea de
una u otra especie y que unos consuman más que otros (voto concurrente del juez FREILER).
H., O. D. V.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala I, 3 de diciembre de 2013, Causa CFP 8771/2013/3/CA1 (48.968)
Hechos
Una persona fue imputada por la tenencia de tres envoltorios de nylon que contenían 0,44 gramos de cocaína.
Sumarios
El art. 14, párrafo 2º, de la ley 23.737 es inconstitucional, dado que la tenencia de sustancias estupefacientes
para el propio consumo constituye una conducta incapaz, por sí misma, de conectarse con un resultado lesivo
para otros, por cuanto no implica un daño al orden y la moral pública ni involucra un perjuicio para terceros,
constituyendo en definitiva una acción privada que, como tal, se encuentra amparada por el art. 19 de la
Constitución Nacional. Los comportamientos que resultan aptos para provocar una afectación a terceros en los
términos antes referidos se encuentran contemplados en otras disposiciones penales de la ley 23.737 (voto
concurrente del juez BALLESTERO).
Siempre que se determine que un individuo tiene en su esfera de custodia material estupefaciente destinado al
consumo personal —que es precisamente lo que prohíbe el art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737— realiza
una acción privada en los términos del artículo 19 de la Constitución Nacional, en tanto no irroga un daño a
terceros. Al respecto, resulta irrelevante distinguir si los estupefacientes destinados al consumo personal se
tuvieron dentro o fuera del domicilio, toda vez que no debe confundirse lo privado con lo íntimo; las acciones
privadas a las que hace referencia el art. 19 de la Constitución Nacional no son aquellas que ocurren en un
ámbito de intimidad, sino las que no importan un perjuicio a terceros. Para la protección de la libertad y
autonomía personal frente al poder penal del Estado, poco importa que la droga destinada al consumo sea de
una u otra especie y que unos consuman más que otros (voto concurrente del juez FREILER).
Hechos
Una persona detenida en una unidad penitenciaria fue imputada por la tenencia de un envoltorio que contenía
258 gramos de marihuana, en cuyo poder fue descubierto mientras trabajaba en la granja del centro de
detención. En primera instancia se dispuso su procesamiento por el delito de tenencia de estupefacientes con
fines de comercialización (art. 5 inc. c, ley 23.737). La cámara de apelaciones, por mayoría, confirmó el
procesamiento, pero aplicó la calificación de tenencia simple de estupefacientes (art. 14, primera parte, ley
23.737). Un voto en disidencia postuló la declaración de inconstitucionalidad del art. 14, segunda parte, ley
23.737, y el sobreseimiento de la persona imputada.
Sumarios
No queda acreditada la comisión del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en
atención a la cantidad de estupefaciente hallada en poder de la persona acusada (258 gramos de marihuana), a
las circunstancias de tiempo, modo y lugar del hecho y a las personas involucradas que rodean el acto (decisión
por mayoría de los jueces SAN JUAN, WAYAR, COSSIO DE MERCAU y MENDER).
El principio fundamental del respeto a la dignidad de la persona humana y el derecho a la intimidad alcanzan a
todos los seres humanos, en cualquier circunstancia, inclusive a los que se encuentren privados de la libertad
en centros de detención estatal. Por lo tanto, no resulta punible la tenencia de sustancias estupefacientes en la
cárcel, en tanto no causa afectación alguna a la salud pública ni causa daño a terceros si la persona imputada
no realiza ostentación de la droga y, además, su cantidad es escasa (voto en disidencia de la jueza FERNÁNDEZ
VECINO).
El artículo 14, segunda parte, ley 23.737, no cumple con la exigencia constitucional de lesividad, en tanto a su
respecto no se comprueba afectación a la salud pública, dado que la tenencia para consumo personal de
estupefacientes es un acto privado de los enumerados en el art. 19 de la Constitución Nacional, conforme lo
estableció la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el fallo “Bazterrica” (voto en disidencia de la jueza
FERNÁNDEZ VECINO).
Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 1 de Córdoba, 15 de noviembre de 2013, Causa FCB 91000012/2013/TO1
Hechos
Una persona fue condenada por vender a otra un cigarrillo de armado artesanal con 0,75 gramos de marihuana
y por tener en su poder 7,25 gramos de marihuana destinados a su comercialización. El Tribunal declaró la
inconstitucionalidad de la pena mínima de cuatro años de prisión establecida en el art. 5 de la ley 23.737 e
impuso a la persona condenada una pena de dos años y ocho meses de prisión*.
Sumario
Corresponde declarar la inconstitucionalidad de la pena mínima establecida en el art. 5 inc. “c” de la ley 23.737
si dicha sanción resulta excesiva frente a los delitos cometidos, ya que los principios de proporcionalidad,
culpabilidad y humanidad exigen que la sanción a aplicar guarde cierto grado de relación con la magnitud del
injusto y su culpabilidad (voto del juez FALCUCCI, al que adhirieron los jueces GAVIER y MUSCARÁ).
*Previamente, la Cámara Federal de Casación Penal había hecho lugar parcialmente al recurso de casación interpuesto por la defensa, solamente en lo
atinente a la determinación de la sanción impuesta, y anuló parcialmente la sentencia recurrida respecto de la pena de cuatro años de prisión aplicada a
Mauricio David Ríos (Cámara Federal de Casación Penal, Sala II, “Ríos, Mauricio David”, 16 de abril de 2013, Reg. 299/13, causa nº 16.261, mayoría
conformada por el voto de los jueces LEDESMA y SLOKAR).
Hechos
Un hombre y una mujer fueron condenados por tener estupefacientes con fines de comercialización y por
vender droga en dos y tres oportunidades, respectivamente, en pequeña cantidad y en su domicilio, ubicado a
ciento cincuenta metros de dos establecimientos educativos. El Tribunal consideró inaplicable la circunstancia
agravante prevista en el art. 11 inc. “e” de la ley 23.737 y, por otro lado, declaró la inconstitucionalidad de la
pena mínima de cuatro años de prisión, establecida en el art. 5 de ley 23.737, e impuso a las personas
condenadas la pena de dos años de prisión.
Sumarios
Aunque los delitos sean cometidos en un domicilio ubicado a ciento cincuenta metros de dos establecimientos
educativos —uno de ellos, una escuela de los niveles primario y secundario—, no corresponde la aplicación de
la circunstancia agravante prevista en el art. 11 inc. “e” de la ley 23.737 si no se acredita un concreto peligro de
la conducta en cuanto a su materialización en perjuicio de una comunidad educativa, es decir, una efectiva
vinculación entre la actividad ilícita desarrollada por la persona acusada y la gente que concurre a dichos
establecimientos. Además, se exige que el autor del hecho actúe motivado por el provecho de una especial
situación geográfica para consumar su designio criminal en los lugares protegidos por la ley, lo que crea una
multiplicación del peligro al bien jurídico protegido. Asimismo, la sola circunstancia de desarrollar la actividad
ilícita en cercanías de un establecimiento educativo no consuma el agravante en cuestión, ya que de otro modo
se estaría consagrando una suerte de versari in re illicita que repugna el principio constitucional de culpabilidad
(voto del juez LASCANO, al que adhirieron los jueces ASÍS y PÉREZ VILLALOBO).
Corresponde declarar la inconstitucionalidad de la pena mínima indicada en la escala prevista por el art. 5 inc. “c” de
la ley 23.737, si, por la escasa afectación al bien jurídico tutelado por la norma, dicha sanción excede la medida de
culpabilidad y lesiona los principios de proporcionalidad y de humanidad, que proscriben la imposición de penas
inhumanas, crueles e infamantes (voto del juez LASCANO, al que adhirieron los jueces ASÍS y PÉREZ VILLALOBO).
La menor necesidad de pena por la comisión de los delitos de tenencia de estupefacientes para
comercialización y comercialización de estupefacientes puede basarse en un fundamento de prevención
especial similar al que determina el art. 4° de la ley 22.278, que faculta al tribunal a reducir la sanción en la
forma prevista para la tentativa (voto del juez LASCANO, al que adhirieron los jueces ASÍS y PÉREZ VILLALOBO).
Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Sala II, 7 de noviembre de 2013, Causa FLP 1469/2012/CA4 (7109)
Hechos
Una persona que estaba siendo investigada por la comisión del delito de comercialización de estupefacientes
fue hallada con solo cuatro dosis mínimas de cocaína en su poder. Por otro lado, mientras transcurría la
investigación, otras dos personas adictas al consumo de drogas fueron encontradas en posesión de
estupefacientes.
Sumarios
Aunque las escuchas telefónicas provean indicios de una actividad del acusado como pequeño distribuidor de
estupefacientes, su conducta debe ser subsumida en el art. 14, primera parte, de la ley 23.737 (tenencia simple
de estupefacientes) si solo fueron halladas en su poder cuatro dosis mínimas de cocaína (voto del juez
SCHIFFRIN, al que adhirieron los jueces ÁLVAREZ y CALITRI).
Corresponde declarar la inconstitucionalidad del artículo 14, segundo párrafo, de la ley 23.737, que sanciona la
tenencia de estupefacientes para consumo personal, en virtud de la doctrina sentada por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación en el fallo “Arriola” (voto del juez SCHIFFRIN, al que adhirieron los jueces ÁLVAREZ y CALITRI).
Hechos
Una persona que conducía un automóvil fue hallada en poder de una “tiza” de cocaína de 14,8 gramos de peso.
Sumarios
Siendo escasa la cantidad de droga encontrada en poder de la persona imputada, corresponde calificar su
conducta como tenencia de estupefacientes para consumo personal (art. 14, segundo párrafo, ley 23.737)
(decisión unánime de los jueces SANJUAN, WAYAR y COSSIO DE MERCAU).
El artículo 14, segunda parte, ley 23.737, no cumple con la exigencia constitucional de lesividad, en tanto a su
respecto no se comprueba afectación a la salud pública, dado que la tenencia para consumo personal de
estupefacientes es un acto privado de los enumerados en el art. 19 de la Constitución Nacional, conforme lo
estableció la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el fallo “Bazterrica” (decisión unánime de los jueces
SANJUAN, WAYAR y COSSIO DE MERCAU).
C. J. C.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala I, 5 de noviembre de 2013, Causa CFP 3244/2012/CA1
Hechos
En el domicilio de una persona fueron hallados seis envoltorios de pasta base, con presencia de cocaína en
ellos, por un peso total de 48,18 gramos.
Sumarios
Siempre que se determine que un individuo tiene en su esfera de custodia material estupefaciente destinado al
consumo personal —que es precisamente lo que prohíbe el art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737— realiza
una acción privada en los términos del artículo 19 de la Constitución Nacional, en tanto no irroga un daño a
terceros. Al respecto, resulta irrelevante distinguir si los estupefacientes destinados al consumo personal se
tuvieron dentro o fuera del domicilio, toda vez que no debe confundirse lo privado con lo íntimo; las acciones
privadas a las que hace referencia el art. 19 de la Constitución Nacional no son aquellas que ocurren en un
ámbito de intimidad, sino las que no importan un perjuicio a terceros. Para la protección de la libertad y
autonomía personal frente al poder penal del Estado, poco importa que la droga destinada al consumo sea de
una u otra especie y que unos consuman más que otros (voto concurrente del juez FREILER).
Si las circunstancias en que se produce la tenencia de estupefacientes no dan lugar a una situación de daño o
siquiera peligro concreto a derechos o bienes de terceros —lo cual no es sinónimo de la mera exteriorización
de la conducta—, corresponde declarar la inconstitucionalidad del art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737,
para el caso concreto (voto concurrente del juez FARAH).
T., M. F.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala II, 4 de noviembre de 2013, Causa CFP 11270/1998/CA2
Hechos
En el año 1999 se dispuso una medida curativa (art. 21 de la ley 23.737) respecto de una persona procesada
por el delito de tenencia de estupefacientes para consumo personal, medida que nunca fue implementada.
Sumarios
No puede afirmarse que haya fracasado un tratamiento que ni siquiera ha comenzado, circunstancia que en
modo alguno puede ser encuadrada dentro del supuesto de “falta de colaboración” que mencionan los arts. 18
y 21 de la ley 23.737, dado que corresponde al órgano jurisdiccional disponer los medios necesarios para que el
tratamiento sea implementado (decisión por mayoría de los jueces CATTANI e IRURZUN).
Si las circunstancias en que se produce la tenencia de estupefacientes no dan lugar a una situación de daño o
siquiera peligro concreto a derechos o bienes de terceros, corresponde declarar la inconstitucionalidad del art.
14, segundo párrafo, de la ley 23.737, para el caso concreto (voto concurrente del juez FARAH).
M., J. C.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala I, 29 de octubre de 2013, Causa CFP 3405/2013/2/CA1 (48.799)
Hechos
Una persona fue imputada por la tenencia no autorizada de cuatro plantas y diez esquejes (plantines) de
cannabis sativa (marihuana) y aproximadamente trescientas ochenta semillas de la misma especie.
Sumarios
A partir del contexto en que se hallan las plantas de cannabis sativa y por su escasa cantidad, puede sostenerse
que su cultivo está destinado a obtener estupefacientes para consumo personal (art. 5, anteúltimo párrafo, ley
23.737), en especial si no se registran conductas compatibles con el suministro o la comercialización de
estupefacientes (decisión unánime de los jueces BALLESTERO, FREILER y FARAH).
Corresponde declarar la inconstitucionalidad del art. 5, anteúltimo párrafo, ley 23.737, en cuanto sanciona la
siembra y el cultivo de estupefacientes, si no existen datos objetivos y exteriores que permitan presumir una
finalidad distinta al propósito de consumo personal que sea lesiva de derechos de terceros (decisión unánime
de los jueces BALLESTERO, FREILER y FARAH).
N. N. (Causa 48.803)
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala I, 24 de octubre de 2013, Causa CFP 14088/2002/CA2 (48.803)
Hechos
Una persona fue sorprendida tirando al suelo dos envoltorios que contenían 1,97 gramos de marihuana.
Sumarios
Si las circunstancias en que se produce la tenencia de estupefacientes no dan lugar a una situación de daño o
siquiera peligro concreto a derechos o bienes de terceros —lo cual no es sinónimo de la mera exteriorización
de la conducta—, corresponde declarar la inconstitucionalidad del art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737
(voto concurrente del juez FARAH, al que adhirió el juez FREILER).
Siempre que se determine que un individuo tiene en su esfera de custodia material estupefaciente destinado al
consumo personal —que es precisamente lo que prohíbe el art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737— realiza
una acción privada en los términos del artículo 19 de la Constitución Nacional, en tanto no irroga un daño a
terceros. Al respecto, resulta irrelevante distinguir si los estupefacientes destinados al consumo personal se
tuvieron dentro o fuera del domicilio, toda vez que no debe confundirse lo privado con lo íntimo; las acciones
privadas a las que hace referencia el art. 19 de la Constitución Nacional no son aquellas que ocurren en un
ámbito de intimidad, sino las que no importan un perjuicio a terceros. Para la protección de la libertad y
autonomía personal frente al poder penal del Estado, poco importa que la droga destinada al consumo sea de
una u otra especie y que unos consuman más que otros (voto concurrente del juez FREILER).
El art. 14, párrafo 2º, de la ley 23.737 es inconstitucional, dado que la tenencia de sustancias estupefacientes
para el propio consumo constituye una conducta incapaz, por sí misma, de conectarse con un resultado lesivo
para otros, por cuanto no implica un daño al orden y la moral pública ni involucra un perjuicio para terceros,
constituyendo en definitiva una acción privada que, como tal, se encuentra amparada por el art. 19 de la
Constitución Nacional. Los comportamientos que resultan aptos para provocar una afectación a terceros en los
términos antes referidos se encuentran contemplados en otras disposiciones penales de la ley 23.737 (voto
concurrente del juez BALLESTERO).
MATHE, Francisco
Hechos
A una persona se le imputó la tenencia de una bolsa de plástico transparente que contenía 38 gramos de
marihuana, además de papel para armar cigarrillos y restos de colillas incineradas, todo lo cual fue hallado en
el interior de un vehículo, debajo del asiento del conductor. El tribunal, por mayoría, declaró la
inconstitucionalidad del delito de tenencia de estupefacientes para consumo personal y sobreseyó a la persona
imputada. Un voto en disidencia parcial arribó a la misma solución por considerar que el hecho atribuido al
acusado no se subsume en el art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737.
Sumarios
Corresponde declarar la inconstitucionalidad del segundo párrafo del art. 14 de la ley 23.737 si, conforme las
circunstancias en que ocurre el hallazgo del material estupefaciente —dentro de una bolsa de plástico
transparente, junto con papel para armar cigarrillos y restos de colillas incineradas, debajo del asiento del
imputado, mayor de edad, quien se trasladaba sin compañía en un automóvil—, su tenencia no trae aparejado
un peligro concreto o un daño a derechos o bienes de terceros (voto del juez BUSANICHE, que conformó la
mayoría).
Más allá del criterio personal de cada juez, corresponde considerar el precedente de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, en cuanto declaró la invalidez constitucional del art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737,
que incrimina la tenencia de estupefacientes para uso personal, cuando tal conducta se realice en condiciones
tales que no traigan aparejado un peligro concreto o un daño a derechos o bienes de terceros, por estimar que
ello conculca el artículo 19 de la Constitución Nacional, en tanto invade la esfera de libertad personal excluida
de la autoridad de los órganos estatales (voto del juez BELLO, que conformó la mayoría, y al cual adhirió el juez
BARBARÁ).
La posibilidad de propagación de la droga a través del consumo, aun cuando se haya afirmado que es un dato
extraído de la experiencia general en esta materia, no se presenta en algunos casos en los que se evidencia con
claridad que una persona tenía esa sustancia para ser usada en privado y/o sin involucrar a un conjunto
indefinido de individuos. La tenencia de estupefacientes en ese contexto no puede considerarse atrapada por
el tipo penal descripto en el artículo 14, segundo párrafo, ley 23.737, porque ha quedado descartado el riesgo
potencial para la salud pública que puede fundamentar la punibilidad de ese tipo de hechos (voto en disidencia
parcial del juez ALONSO).
N. N. (Causa 48.796)
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala I, 17 de octubre de 2013, Causa CFP 1483/2013/1/CA1 (48.796)
Hechos
Una persona fue imputada por la tenencia de nueve envoltorios con cocaína, por un peso total de 1,87 gramos.
Sumarios
El art. 14, párrafo 2º, de la ley 23.737 es inconstitucional, dado que la tenencia de sustancias estupefacientes
para el propio consumo constituye una conducta incapaz, por sí misma, de conectarse con un resultado lesivo
para otros, por cuanto no implica un daño al orden y la moral pública ni involucra un perjuicio para terceros,
constituyendo en definitiva una acción privada que, como tal, se encuentra amparada por el art. 19 de la
Constitución Nacional. Los comportamientos que resultan aptos para provocar una afectación a terceros en los
términos antes referidos se encuentran contemplados en otras disposiciones penales de la ley 23.737 (voto
concurrente del juez BALLESTERO).
Si no concurren los presupuestos del artículo 12 de la ley 23.737 (uso de estupefacientes con ostentación y
trascendencia al público) y, además, las circunstancias en que se produce la tenencia de estupefacientes no
dan lugar a una situación de daño o siquiera peligro concreto a derechos o bienes de terceros, corresponde
declarar la inconstitucionalidad del art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737 (voto concurrente del juez FARAH,
al que adhirió el juez FREILER).
Siempre que se determine que un individuo tiene en su esfera de custodia material estupefaciente destinado al
consumo personal —que es precisamente lo que prohíbe el art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737— realiza
una acción privada en los términos del artículo 19 de la Constitución Nacional, en tanto no irroga un daño a
terceros. Al respecto, resulta irrelevante distinguir si los estupefacientes destinados al consumo personal se
tuvieron dentro o fuera del domicilio, toda vez que no debe confundirse lo privado con lo íntimo; las acciones
privadas a las que hace referencia el art. 19 de la Constitución Nacional no son aquellas que ocurren en un
ámbito de intimidad, sino las que no importan un perjuicio a terceros. Para la protección de la libertad y
autonomía personal frente al poder penal del Estado, poco importa que la droga destinada al consumo sea de
una u otra especie y que unos consuman más que otros (voto concurrente del juez FREILER).
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Juan, 4 de octubre de 2013, Causa 1183
Hechos
Una persona fue acusada de tener en el bolsillo de su pantalón, mientras manejaba un automóvil, ocho
envoltorios de nylon con 18 gramos de cocaína.
Sumarios
Corresponde subsumir la tenencia de estupefacientes en el art. 14, segunda parte, ley 23.737, si la persona
imputada reconoce ser consumidora ocasional de cocaína, se dirigía a un boliche bailable al momento de ser
sorprendida con 18 gramos de cocaína en su poder, y su trabajo y capacidad económica le permiten comprar
esa cantidad de droga para su consumo personal.
Debido a la nula trascendencia del hecho imputado, corresponde dar prevalencia a la garantía individual
contemplada en el art. 19 de nuestra Constitución Nacional, declarando la inconstitucionalidad del art. 14,
segundo párrafo, de la ley 23.737, dado que se trata de una norma que sanciona una conducta sin que se
acredite peligro concreto o daño a bienes o derechos de terceros.
Hechos
Una persona fue acusada de tener marihuana en dos lugares de su domicilio, 54 gramos hallados en el baúl de
un automóvil estacionado en el garaje y 18 gramos en su habitación. El hallazgo de los estupefacientes fue
producto del allanamiento del domicilio de la persona imputada, en el marco de un proceso seguido por el
delito de amenazas.
Sumarios
Corresponde declarar la inconstitucionalidad del segundo párrafo del art. 14 de la ley 23.737 si, conforme las
circunstancias en que se produce el hallazgo del material estupefaciente —en el interior del baúl de un
vehículo estacionado en el garaje y en la habitación de la persona imputada—, su tenencia no trae aparejado
un peligro concreto o un daño a derechos o bienes de terceros (voto del juez BUSANICHE, al que adhirió el juez
TOLEDO).
Dado que el sustento de la punibilidad de la tenencia de estupefacientes para consumo personal radica en el
riesgo potencial de afectación de la salud pública, el art. 14, segundo párrafo, ley 23.737 debe interpretarse
armónicamente con el límite constitucional que impone el art. 19 de la Constitución Nacional, y por ello, para
que el delito en cuestión sea aplicable, se exige que la acción no quede comprendida en el estricto ámbito de
intimidad del sujeto (voto concurrente de la jueza VIDAL).
La posibilidad de propagación de la droga a través del consumo, aun cuando se haya afirmado que es un dato
extraído de la experiencia general en esta materia, no se presenta en algunos casos en los que se evidencia con
claridad que una persona tenía esa sustancia para ser usada en privado y/o sin involucrar a un conjunto
indefinido de individuos. La tenencia de estupefacientes en ese contexto no puede considerarse atrapada por
el tipo penal descripto en el artículo 14, segundo párrafo, ley 23.737, porque ha quedado descartado el riesgo
potencial para la salud pública que puede fundamentar la punibilidad de ese tipo de hechos (voto en disidencia
parcial del juez ALONSO).
Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza, Sala A, 18 de noviembre de 2013, Causa FMZ 81623948/2013
Hechos
Una persona fue acusada de poseer una bolsa de nylon con 27 gramos de marihuana y diecinueve cigarrillos de
marihuana con un peso de 15 gramos, todo lo cual fue hallado en el interior de una mochila de un amigo suyo,
menor de dieciocho años de edad.
Sumarios
Por aplicación del principio in dubio pro reo, corresponde prima facie la subsunción del hecho en el art. 14,
segundo párrafo, ley 23.737, debido a la cantidad de estupefacientes hallados (42 gramos de marihuana), a las
circunstancias en que se produce el hallazgo y al reconocimiento, por parte de la persona imputada, de su
calidad de consumidor y de que la sustancia incautada es de su propiedad (voto del juez GONZALEZ MACIAS, al
que adhirió el juez PARRA).
El art. 14, segundo párrafo, ley 23.737 debe ser interpretado en forma global o en conjunto con la pauta fijada
por el art. 19 de la Constitución Nacional, que establece un ámbito de privacidad que está vedado a los jueces
invadir, y, en consecuencia, no se subsumen en aquella figura los hechos en los que los estupefacientes sean
mantenidos en el ámbito de la privacidad, sin efectuar ostentación o exhibición pública con la potencialidad
necesaria para que se afecte el bien jurídico protegido, esto es, la salud pública (voto del juez GONZALEZ MACIAS,
al que adhirió el juez PARRA).
El art. 14, segundo párrafo, ley 23.737, conculca el art. 19 de la Constitución Nacional, en la medida en que
invade la esfera de la libertad personal excluida de la autoridad de los órganos estatales, en cuanto incrimina la
tenencia de estupefacientes para uso personal que se realice en condiciones tales que no traigan aparejado un
peligro concreto o daño a derechos o bienes de terceros y que no trasciendan el ámbito de la privacidad de las
personas (voto concurrente del juez PARRA).
Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza, Sala A, 18 de noviembre de 2013, Causa FMZ 81623732/2012
Hechos
Tres personas fueron imputadas por la tenencia de una bolsa de nylon con 133 gramos de marihuana que se
disponían a recoger de la vía pública ante la presencia de la policía.
Sumarios
Aunque, en principio, la cantidad de droga hallada no sea considerada escasa, corresponde de todos modos la
aplicación del art. 14, segundo párrafo, ley 23.737, si son varias las personas que planean consumirla (voto
concurrente del juez GONZALEZ MACIAS).
El art. 14, segundo párrafo, ley 23.737 debe ser interpretado en forma global o en conjunto con la pauta fijada
por el art. 19 de la Constitución Nacional, que establece un ámbito de privacidad que está vedado a los jueces
invadir, y, en consecuencia, no se subsumen en aquella figura los hechos en los que los estupefacientes sean
mantenidos en el ámbito de la privacidad, sin efectuar ostentación o exhibición pública con la potencialidad
necesaria para que se afecte el bien jurídico protegido, esto es, la salud pública (voto concurrente del juez
GONZALEZ MACIAS).
El art. 14, segundo párrafo, ley 23.737, conculca el art. 19 de la Constitución Nacional, en la medida en que
invade la esfera de la libertad personal excluida de la autoridad de los órganos estatales, en cuanto incrimina la
tenencia de estupefacientes para uso personal que se realice en condiciones tales que no traigan aparejado un
peligro concreto o daño a derechos o bienes de terceros y que no trasciendan el ámbito de la privacidad de las
personas (voto concurrente del juez PARRA).
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Comodoro Rivadavia, 7 de noviembre de 2013, Causa FCR 91001170/2011/TO1
Hechos
Una persona fue acusada del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, debido a
encontrarse presente en una vivienda ajena (perteneciente a una persona que huyó de allí momentos antes del
allanamiento) en la cual se encontraron 25 gramos de cocaína distribuidos en doce envoltorios.
Sumario
Corresponde la absolución de la persona acusada, por aplicación del principio in dubio pro reo, si la principal
prueba de cargo consiste en haberse hallado presente en la vivienda allanada, junto a otra persona que allí
residía, al momento en que se produjo el hallazgo de las sustancias estupefacientes (voto de la jueza CABRERA DE
MONELLA, al que adhirieron los jueces GUANZIROLI y DE DIEGO).
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tierra del Fuego, 23 de agosto de 2013, Causa FCR 95000247/2011/TO1 (C247 “J”)
Hechos
Un empleado de Correo Argentino tomó una encomienda, se dirigió a un baño de su lugar de trabajo y abrió el
paquete, el cual contenía 950 gramos de marihuana. Al verse interrumpido por un compañero, volvió a su
mesa de trabajo en el sector de clasificación, donde dejó la encomienda en una estantería. El tribunal no dio
por acreditado que la persona acusada estuviera al tanto del contenido del paquete, el cual estaba siendo
objeto de una investigación judicial, debido a que se había recibido una denuncia que informaba acerca del
arribo inminente de una encomienda con droga.
Sumario
Resulta excesivo afirmar que una persona ejerce la tenencia de sustancias estupefacientes, cuando solo las
tiene en su poder de forma efímera y accidental (voto del juez GIMÉNEZ, al que adhirió el juez SPRATT).
Hechos
Una persona detenida, que regresaba del salón de visitas, fue hallada en poder de dos envoltorios con 104,5
gramos de marihuana. Los testigos del secuestro de la droga fueron empleados del establecimiento
penitenciario. En otra ocasión, esa misma persona fue imputada de la tenencia de 32,65 gramos de marihuana
en el ducto de calefacción de su celda.
Sumarios
Aun tratándose de una requisa efectuada en un centro de detención, es necesaria la presencia de testigos que
no pertenezcan al establecimiento penitenciario, en especial si se tiene presente que el control de las personas
detenidas es un procedimiento de rutina y habitual, lo que permite prever la eventualidad de encontrarse
frente a un hecho ilícito y adoptar recaudos previos para satisfacer los requisitos legales exigidos para darlo por
acreditado (voto del juez VILLALOBO, al que adhirieron los jueces RUEDA y SÁNCHEZ TORRES).
El hecho de que una persona se encuentre detenida en un establecimiento penitenciario no implica aceptar la
intromisión en su intimidad personal ni sostener que la tenencia de estupefacientes puede afectar la seguridad
pública, dado que la detención en ningún caso constituye una disminución del ámbito de intimidad garantizado
por el artículo 19 de la Constitución Nacional, más allá de lo que exige el necesario control penitenciario (voto
del juez VILLALOBO, al que adhirieron los jueces RUEDA y SÁNCHEZ TORRES).
Corresponde declarar la inconstitucionalidad del art. 14, segundo párrafo, ley 23.737, si a una persona detenida
se le imputa haber tenido en su poder una escasa cantidad de sustancias estupefacientes que puede
considerarse destinada a su consumo personal y que no fue expuesta a terceros ni era posible introducir en el
denominado “tráfico de estupefacientes” (voto del juez VILLALOBO, al que adhirieron los jueces RUEDA y SÁNCHEZ
TORRES).
Hechos
Una persona detenida en un complejo carcelario tenía, en una repisa de su habitación, 25 gramos de marihuana,
distribuidos en doce envoltorios pequeños, cada uno con aproximadamente un gramo de marihuana, y otro de mayor
volumen, con 13 gramos de marihuana en su interior.
Sumario
Es posible sostener la hipótesis de que la sustancia estupefaciente es tenida por la persona imputada para su
propio consumo, si su supuesta adicción a las drogas no es desvirtuada por ninguna prueba, en especial si la
cantidad hallada y la forma en que fue secuestrada no aportan ningún dato objetivo que permita conjeturar
otra finalidad distinta al consumo personal de los estupefacientes (voto del juez VÉLEZ FUNES, al que adhirieron
los jueces MUSCARÁ y LASCANO).
Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza, Sala A, 26 de septiembre de 2013, Causa FMZ 81623974/2013
Hechos
Una persona que viajaba como acompañante de otra en una motocicleta tenía en su poder un envoltorio con
27 gramos de marihuana, el cual arrojó a la vía pública al ser perseguido por la policía.
Sumarios
El art. 14, segundo párrafo, ley 23.737 debe ser interpretado en forma global o en conjunto con la pauta fijada
por el art. 19 de la Constitución Nacional, que establece un ámbito de privacidad que está vedado a los jueces
invadir, y, en consecuencia, no se subsumen en aquella figura los hechos en los que los estupefacientes sean
mantenidos en el ámbito de la privacidad, sin efectuar ostentación o exhibición pública con la potencialidad
necesaria para que se afecte el bien jurídico protegido, esto es, la salud pública (voto concurrente del juez
GONZALEZ MACIAS).
El art. 14, segundo párrafo, ley 23.737, conculca el art. 19 de la Constitución Nacional, en la medida en que
invade la esfera de la libertad personal excluida de la autoridad de los órganos estatales, en cuanto incrimina la
tenencia de estupefacientes para uso personal que se realice en condiciones tales que no traigan aparejado un
peligro concreto o daño a derechos o bienes de terceros y que no trasciendan el ámbito de la privacidad de las
personas (voto concurrente del juez PARRA).
Hechos
Una persona detenida fue hallada en poder de 9 gramos de marihuana, distribuidos en 25 envoltorios, los
cuales llevaba en una jabonera que tenía en su bolsillo. En primera instancia se dictó su procesamiento por el
delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravada por tener lugar en un centro de
detención.
Sumario
Corresponde la subsunción del hecho en el art. 14, segundo párrafo, ley 23.737, si una persona detenida que
tiene estupefacientes en su poder manifiesta que están destinados a su consumo personal, en especial si ello
resulta corroborado por un informe médico que certifica que el día del hallazgo la persona en cuestión
presentaba signos de haber ingerido sustancias estupefacientes (decisión unánime de los jueces SANJUAN,
WAYAR y COSSIO DE MERCAU).
Hechos
Una persona tenía cultivadas en el patio trasero de su domicilio cinco plantas de marihuana, que alcanzaron
una altura de entre 1,30 y 2,05 metros*.
Sumario
El cultivo de estupefacientes para consumo personal no encuadra en el art. 5 inc. a), ni en el art. 14, primer
párrafo, ambos de la ley 23.737, ni en ninguna otra figura penal, si se lleva a cabo en el ámbito de estricta
privacidad de la persona acusada y, por esa razón, no pone en peligro concreto ni genera un daño a terceros o
bienes de terceros (decisión de los jueces LOZANO y GALLEGO).
*
Previamente, el tribunal había condenado a la persona acusada por el delito de cultivo de estupefacientes para consumo personal (art. 5, anteúltimo
párrafo, ley 23.737), pero esta decisión fue anulada (Cámara Federal de Casación Penal, Sala I, “Riquelme, Marcos”, 30 de octubre de 2013, Reg. 22.409,
causa nº 16.301, decisión unánime de los jueces GEMIGNANI, CABRAL y FIGUEROA).
B., D. A.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala II, 10 de febrero de 2014, Causa CFP 2706/2013/3/CA1 (34.077)
Hechos
Una persona fue hallada en poder de estupefacientes, instantes después de haberlos recibido, cuando los
mantenía en el bolsillo de su pantalón.
Sumario
No se subsume en el art. 14, segundo párrafo, ley 23.737, aquella tenencia de sustancias estupefacientes para
consumo personal en escasa cantidad, de la que no se pueda desprender un peligro concreto o daño a
derechos o bienes de terceros (voto conjunto de los jueces CATTANI e IRURZUN, al que adhirió el juez FARAH).
N., C. E.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala II, 6 de febrero de 2014, Causa CFP 8253/2013/CA1 (33.953)
Hechos
A una persona se le imputó la tenencia de un cigarrillo de marihuana, el cual estaba fumando en una plazoleta
cuando fue sorprendido por la policía. Al momento en que ello ocurría, no había otras personas en el lugar.
Asimismo, en su poder fue hallado un envoltorio con menos de un gramo de la misma sustancia.
Sumario
No se subsume en el art. 14, segundo párrafo, ley 23.737, la tenencia y el consumo de sustancias
estupefacientes en una plazoleta, si no hay terceras personas en el lugar y, por lo tanto, el hecho no trasciende
el ámbito de autonomía personal protegido por el artículo 19 de la Constitución Nacional (voto conjunto de los
jueces CATTANI e IRURZUN, al que adhirió el juez FARAH).
G., D. N.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala II, 18 de diciembre de 2013, Causa CFP 2179/2013/CA1 (33.918)
Hechos
Una persona fue hallada en poder de pastillas con sustancias estupefacientes, instantes después de haberlos
recibido en una fiesta electrónica.
Sumario
No se subsume en el art. 14, segundo párrafo, ley 23.737, la tenencia de estupefacientes en el marco de una
fiesta electrónica en escasa cantidad, en la medida en que se trata de una conducta que no trasciende el
ámbito de protección del artículo 19 de la Constitución Nacional, sin importar que la persona imputada sea
consumidora asidua, ocasional o esporádica (voto conjunto de los jueces CATTANI e IRURZUN, al que adhirió el
juez FARAH).
Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de Córdoba, 2 de diciembre de 2013, Causa FCB 91000068/2013/TO1
Hechos
A una persona se le imputó haber explotado sexualmente a cinco mujeres, una de ellas indocumentada y
menor de dieciocho años, acerca de cuya edad el tribunal admitió el desconocimiento alegado por la persona
acusada. El tribunal, por unanimidad, tuvo por acreditada la acogida de la víctima con fines de explotación
sexual. Sin embargo, por mayoría, se consideró que no fue probado el abuso de la situación de vulnerabilidad
de la víctima por parte de la persona acusada, por lo cual se dictó su absolución.
Sumarios
No corresponde la aplicación del art. 145 ter del Código Penal —texto según ley 26.364— si la víctima, de
diecisiete años, induce a error acerca de su mayoría de edad a la persona acusada de haberla acogido con fines
de explotación (voto del juez FALCUCCI, al que adhirieron los jueces GAVIER y MUSCARA).
Aunque la víctima esté inmersa en un estado de fragilidad y precariedad económica, no puede darse por
acreditado el abuso de su situación de vulnerabilidad por parte de la persona acusada, si es la víctima quien
averigua su teléfono y se contacta con ella para solicitarle trabajo, en especial si le miente en varias
oportunidades sobre su edad para lograr su cometido. Para que se configure el delito de trata de personas (art.
145 bis del Código Penal, texto según ley 26.364) no basta la sola situación de vulnerabilidad de la víctima, sino
que se requiere también que el autor tome ventaja de ella. El abuso de una posición de vulnerabilidad debe ser
entendido de manera tal que la persona damnificada no tenga más opción verdadera ni aceptable que
someterse al abuso (voto del juez GAVIER, al que adhirió el juez MUSCARA)
Hechos
Una persona fue acusada de trasladar a una niña de Bolivia a Argentina, en donde fue depositada en la casa de una
familia y estuvo en situación de servidumbre, trabajando 15 horas diarias sin cobrar sueldo alguno y recibiendo
malos tratos, nada de lo cual era sabido por el acusado. Por otra parte, las demás personas imputadas fueron
condenadas por el delito de reducción a servidumbre, pese a la acusación más grave de la fiscalía, que había
calificado la conducta como constitutiva del delito de trata de personas.
Sumarios
Las conductas tipificadas en la ley 26.364 requieren de un contexto de criminalidad organizada y de la existencia de
una red, organización o estructura criminal, con división de roles y tareas, conformada con la finalidad de explotar
seres humanos para obtener un beneficio económico o material (decisión por mayoría de los jueces VEGA y JANTUS).
La finalidad de explotación que exige la figura de trata de personas no se verifica en el caso de quien traslada a
una niña en el convencimiento de que a su destino será acogida por personas que la ayudarán, y sin conocer que
estas, en realidad, pretenden reducirla a la servidumbre (decisión por mayoría de los jueces VEGA y JANTUS).
Los responsables del delito de trata de personas pueden estar fuertemente condicionados por su historia,
medio y entorno económico y sociocultural y por un alto estado de vulnerabilidad y un fuerte
condicionamiento cultural en materia de trabajo infantil (en ocasiones, corroborado por la Organización
Mundial del Trabajo - OIT). Esas circunstancias reducen sus respectivos espacios de autodeterminación (error
de comprensión) y se traduce en una mitigación de la reprochabilidad que tiene que reflejarse en el quantum
de la reacción punitiva estatal a imponer. En estas condiciones, la sanción no debe superar el mínimo legal y su
cumplimiento debe ser dejado en suspenso (decisión por mayoría de los jueces VEGA y JANTUS).
No puede sostenerse que existe la certeza que requiere una condena penal si la conclusión a la que se arriba pende
solo de la confianza que al juzgador le merecen los dichos de una sola persona, sin que exista algún otro elemento
de prueba o indicio que permita corroborar aquellas manifestaciones. La acusación que se funda en la declaración
de un único testigo vulnera severamente el derecho de defensa, puesto que resulta casi imposible para la persona
imputada discutir la veracidad de los dichos de quien lo incrimina (decisión por mayoría de los jueces VEGA y JANTUS).
BERNAL, Braulina
Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Sala II, 10 de diciembre de 2013, Causa FLP 130/2012/CA2
Hechos
Una mujer que ejercía la prostitución en una “casa de citas” fue imputada de regentear el lugar —en el
cual algunas otras mujeres eran mantenidas en cautiverio— cuando el principal responsable se ausentaba.
Sumario
Para el supuesto en que una mujer que ejerce la prostitución en un establecimiento supla temporalmente
al encargado del lugar, esa sola conducta no la convertirá en autora del delito de trata de personas, ya que
no puede dejar de considerarse la instrumentalización, la vulnerabilidad y la falta de libertad de las
víctimas que pueden transformarse en autoras del delito (del voto del juez ÁLVAREZ, al adhirió el juez
SCHIFFRIN).
Hechos
Dos personas fueron imputadas de formar parte de una fundación ficticia dedicada a la captación de mujeres
de entre 18 y 21 años, de escasa formación y grandes necesidades, a las que se engañaba con la promesa de
altos cargos en la fundación, con el objeto de explotarlas laboralmente.
Sumarios
No se comete el delito de trata de personas con fines de explotación laboral si no existe trabajo servil con una
sumisión indigna (decisión unánime por los jueces SANJUAN, WAYAR, MENDER, COSSIO DE MERCAU y FERNÁNDEZ
VECINO).
No están necesariamente abarcados por la norma que prohíbe el delito de trata de personas aquellos
supuestos en los que la finalidad sea la realización de trabajo clandestino o no formalizado, sino que deberá
tratarse de casos en los que exista amenaza de castigo (que podrá ser de cualquier tipo: violencia física,
amenaza a la víctima o a su familia, amenaza de denuncia a las autoridades migratorias para quienes estén en
una situación irregular si no realizan trabajos en talleres textiles clandestinos) que provoque un vicio en la
voluntad del trabajador (decisión mayoritaria de los jueces SANJUAN, COSSIO DE MERCAU y FERNÁNDEZ VECINO).
DÍAZ, Raúl
Hechos
Una persona fue acusada de captar en Jujuy a una niña de 13 años de edad —a la que conocía desde hacía 2 o
3 años— y de trasladarla a la ciudad de Salta con fines de explotación sexual. La niña fue hallada por la policía
en una situación total de vulnerabilidad (descuidada y sin control alguno de parte de sus padres y a merced de
cualquier peligro) en la “zona roja” de Salta.
Sumario
Aunque una niña esté en una situación total de vulnerabilidad, no comete el delito de trata de personas (art.
145 ter del Código Penal, texto según ley 26.364) quien la traslada a otra ciudad si, de su parte, no existe
engaño, violencia, intimidación, amenaza, maltratos ni ninguna otra forma de presión para someterla a
explotación sexual y existe además entre ambos una relación de amistad o confianza previa y la niña puede
moverse con total libertad por la calle (decisión unánime de los jueces SNOPEK, DÍAZ y JUÁREZ ALMARAZ).
N. N. (Causa 48.758)
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Sala I, 29 de octubre de 2013, Causa CFP 2978/2012/1/CA1 (48.758)
Hechos
Una persona fue imputada de haber acordado con una mujer un viaje desde Paraguay hacia la Ciudad de
Buenos Aires, tras haberle ofrecido un puesto de trabajo como ayudante de peluquera. Según la imputación, a
la presunta víctima se le pagó el pasaje, fue recibida en la estación de ómnibus, luego se la condujo engañada
hasta una vivienda y, desde entonces, fue mantenida encerrada en ese lugar y se le hizo ejercer la prostitución.
Sumario
La captación y explotación que son elementos del delito de trata de personas no pueden ser sustentadas
únicamente en las declaraciones de la presunta víctima, en especial si está acreditado que ella volvió a su país
de origen para festejar las fiestas junto a su familia y luego regresó sola y, además, existen testimonios que
afirman que aquélla podía moverse con libertad para entrar y salir sola del lugar en donde fue hallada (decisión
unánime de los jueces FREILER, FARAH y BALLESTERO).
Hechos
Cuatro personas fueron imputadas de haber explotado sexualmente a varias mujeres en un bar de la ciudad de
Venado Tuerto. De acuerdo a la acusación, a las presuntas víctimas les resultaba dificultoso movilizarse en forma
independiente debido a que se les retenía dinero y a que el lugar donde fueron halladas estaba alejado de la ciudad;
además, la voluntad de las mujeres habría sido doblegada por su situación de vulnerabilidad (en virtud de factores
educativos y socioeconómicos). Las presuntas víctimas llegaron al bar voluntariamente, sin ser engañadas o
captadas, mantenían en su poder sus documentos de identidad y papeles migratorios, poseían teléfonos celulares
que sólo guardaban cuando trabajaban y mantenían contacto con sus familiares y conocidos.
Sumarios
No se verifica el delito de trata de personas (art. 145 bis del Código Penal, texto según ley 26.364) si todas las
supuestas víctimas llegan al lugar sin haber sido engañadas, por su propia voluntad, por intermedio de amigas
o incluso familiares, y movilizadas por la búsqueda de ventajas económicas (del voto de la jueza ARRIBILLAGA, al
que adhirió el juez CARRILLO).
El hecho de que las supuestas víctimas llenen por sí mismas sus papeles migratorios, estén al tanto de los
medios de transporte usados para llegar al lugar y afronten el costo de sus viajes o, en su defecto, devuelvan el
dinero de los pasajes abonados por otra persona, impide tener por probada la captación que requiere verificar
el delito de trata de personas —art. 145 bis del Código Penal, texto según ley 26.364— (del voto de la jueza
ARRIBILLAGA, al que adhirió el juez CARRILLO).
Aunque a las presuntas damnificadas se les descuente una suma de sus ingresos en concepto de alojamiento y
comida, si ella no es de una proporción tal que pueda significar una afectación a su libertad personal no se
verifica una de las circunstancias que resulta distintiva del delito de trata de personas previsto en el art. 145 bis
del Código Penal —texto según ley 26.364—, en especial si podían disponer de su dinero para realizar giros al
exterior para ayudar a sus familias. Tampoco hay afectación a la libertad ambulatoria por el mero hecho de que
las mujeres no pudieran movilizarse con la facilidad que es propia de zonas urbanizadas (del voto de la jueza
ARRIBILLAGA, que conformó la mayoría).
El delito de trata de personas (art. 145 bis del Código Penal, texto según ley 26.364) requiere que se presenten
ciertas notas habituales, como ser la retención de documentos, la incomunicación con el mundo exterior y la
imposibilidad de mantener contacto con familiares y conocidos, así como el maltrato, las amenazas, el encierro
y la imposibilidad de negarse a atender a los clientes (del voto de la jueza ARRIBILLAGA, que conformó la
mayoría).
Hechos
Tres personas fueron imputadas en virtud de la denuncia realizada por dos mujeres que dijeron haber llegado a
un cabaret engañadas, mediante falsas promesas de trabajo como niñeras, por quien tenía el propósito de
explotarlas sexualmente o de alguna otra forma. El tribunal consideró que las pruebas no corroboran el relato
de las presuntas víctimas y, en consecuencia, confirmó la falta de mérito de las personas acusadas por el delito
de trata de personas mayores de edad con fines de explotación.
Sumarios
No queda acreditado el engaño de las presuntas víctimas del delito de trata de personas si estas tienen
oportunidad de volver libremente a su lugar de origen, lo cual puede demostrarse a partir del hecho de que ya
han trabajado previamente en el mismo lugar y que conocen desde antes a quien acusan de haberlas engañado
(voto de los jueces CARRILLO y ARRIBILLAGA).
No se configuran los elementos del delito de trata de personas si las presuntas víctimas tienen en su poder sus
documentos de identidad y papeles migratorios, poseen teléfonos celulares y mantienen frecuente
comunicación con familiares y conocidos (voto de los jueces CARRILLO y ARRIBILLAGA).
WANLONG, Ling
Hechos
Dos personas de nacionalidad china fueron acusadas de cometer el delito de trata de personas por haber
transportado a otros connacionales suyos en un ómnibus cuya marcha fue detenida por Gendarmería Nacional
en la ruta nacional 14.
Sumario
Obsta a la existencia de una situación de vulnerabilidad el hecho de que las presuntas víctimas del delito de
trata de personas conserven consigo su documentación, teléfonos celulares y dinero y conozcan a la persona
que deben contactar luego de la llegada a destino, dado que la noción de vulnerabilidad no se satisface con la
mera circunstancia de que las víctimas, de nacionalidad extranjera, estén en una condición económica
“desfavorable”, que determina su viaje a otro país con el objeto de alcanzar una mejor y más digna forma de
vida (decisión unánime de los jueces BUSANICHE, ALONSO y GÓMEZ).
Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Sala III, 31 de octubre de 2013, Causa FLP 12103280/2012/CA1
Hechos
Una persona fue acusada de desempeñarse en la barra y el restaurante de un local donde se ejercía la
prostitución, como ayudante del principal responsable del lugar y como encargado de recibir el dinero de los
clientes.
Sumario
R., J. O. y otros
Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, Sala A, 30 de agosto de 2013, Causa FRO 51000239/2010/CA1
Hechos
Tres personas fueron imputadas por haber recibido y acogido a varias mujeres, mediante abuso de situación de
vulnerabilidad y con fines de explotación sexual. El tribunal no tuvo por probado el engaño ni la restricción a la
libertad de las presuntas víctimas.
Sumarios
No se verifica el delito de trata de personas (art. 145 bis del Código Penal, texto según ley 26.364) si todas las
supuestas víctimas llegan al lugar sin haber sido engañadas, por su propia voluntad, por intermedio de amigas
o incluso familiares, y movilizadas por la búsqueda de ventajas económicas (del voto de la jueza ARRIBILLAGA,
que conformó la mayoría).
Aunque a las presuntas damnificadas se les descuente una suma de sus ingresos en concepto de alojamiento, si
ella no es de una proporción tal que pueda significar una afectación a su libertad personal no se verifica una de
las circunstancias que resulta distintiva del delito de trata de personas previsto en el art. 145 bis del Código
Penal —texto según ley 26.364— (del voto de la jueza ARRIBILLAGA, que conformó la mayoría).
El delito de trata de personas (art. 145 bis del Código Penal, texto según ley 26.364) requiere el abuso de la
vulnerabilidad de las víctimas con el fin de explotarlas sexualmente, lo cual no tiene lugar si, más allá de que la
realidad socioeconómica de cada una de ellas las coloca en una situación desventajosa, no se presentan otras
notas habituales en el delito de trata, como ser la retención de documentos, el desarraigo, la incomunicación
con el mundo exterior y la imposibilidad de mantener contacto con familiares y conocidos (del voto de la jueza
ARRIBILLAGA, que conformó la mayoría).
Más allá del repudio que genera la circunstancia de que existan personas que se aprovechen de la pobreza y de
las necesidades o las dificultades de vida de sus semejantes al punto de lucrar con la prostitución, para que
tenga lugar el delito de trata de personas (art. 145 bis del Código Penal, texto según ley 26.364) es necesario
verificar la existencia de indicadores objetivos de limitación de la libertad personal de las posibles víctimas (del
voto del juez CARRILLO, que conformó la mayoría)
Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 de San Martín, 31 de octubre de 2013, Causa FSM 2444/2013/TO1
Hechos
Una persona que se encontraba a cargo de un puesto en la feria “La Saladita” fue imputada por tener a la venta
copias presuntamente apócrifas de obras musicales y cinematográficas. En las actas del procedimiento no se
detallaron ni individualizaron las copias halladas en el lugar.
Sumario
Son nulas las actas de procedimiento que no detallan ni individualizan correctamente los elementos
confiscados, cuya exhibición y puesta en venta se atribuye a la persona imputada, y este déficit probatorio no
puede ser suplido por inventarios o por fotografías de los objetos secuestrados (decisión de los jueces PETRONE
y CISNEROS).
Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Sala I, 15 de octubre de 2013, Causa FLP 1303/2012/CA1 (6453/I)
Hechos
Una persona fue acusada de almacenar, exhibir y poner a la venta copias apócrifas de discos compactos en un
local comercial y en una vivienda particular. En las actas del procedimiento no se detallaron ni individualizaron
las copias halladas en el lugar.
Sumario
Es nula el acta de procedimiento que no contiene una descripción pormenorizada de cada uno de los objetos
secuestrados, lo cual no queda suplido por el hecho de que se los discrimine por su formato de reproducción
de soportes magnéticos —CD, VCD, DVD— o por su género (decisión de los jueces COMPAIRED y REBOREDO).
Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 4 de la Capital Federal, 9 de septiembre de 2013, Causa 2001 (CFP 10852/2009/TO1)
Hechos
Una persona fue imputada de exhibir para la venta, en la vía pública, 410 discos compactos con copias
apócrifas de música y películas.
Sumarios
1. INFRACCIÓN A LAS LEYES DE MARCAS Y/O PROPIEDAD INTELECTUAL. Elementos del delito. Afectación
del bien jurídico
No corresponde efectuar un reproche penal por la venta de copias apócrifas de música y películas en la vía
pública si no existe afectación al bien jurídico tutelado por la norma (decisión de los jueces BRUGLIA y BERTUZZI).
Aunque el instituto del sobreseimiento esté contemplado fundamentalmente para la etapa de instrucción, en
la fase preliminar del juicio también se prevé su utilización en limitados casos (art. 361 del C.P.P.N.) y nada
impide ampliar estos supuestos cuando es el propio órgano jurisdiccional quien lo entiende aplicable al caso,
fundado en circunstancias fácticas que el juicio no puede modificar. De ese modo, se da una respuesta
definitiva a la situación procesal de la persona imputada (decisión de los jueces BRUGLIA y BERTUZZI).
M. G., D. A.
Dictamen de la Procuración General de la Nación, 3 de octubre de 2013, Causa 15.341 (M. 1263. L XLVIII)
Hechos
Una persona fue imputada por tener a la venta, en un puesto callejero, pantalones de gimnasia, calzas y
camperas deportivas que llevaban la inscripción apócrifa "Adidas".
Sumarios
1. INFRACCIÓN A LAS LEYES DE MARCAS Y/O PROPIEDAD INTELECTUAL. Elementos del delito. Afectación
del bien jurídico
No se configura una infracción a la ley 22.362 si no existe posibilidad cierta de que algún comprador sea víctima
de un engaño en relación con ropa vendida en la calle, de calidad notoriamente inferior a la que debería
corresponder de acuerdo con las etiquetas, y con un precio vil indicativo de esa situación. En esas
circunstancias, el comprador potencial de la mercadería ha de saber que no es genuina sino apócrifa.
2. INFRACCIÓN A LAS LEYES DE MARCAS Y/O PROPIEDAD INTELECTUAL. Elementos del delito. Afectación
del bien jurídico
No se configura una infracción a la ley 22.362 si no puede postularse un perjuicio contra el industrial o
comerciante que ha registrado una marca, cuando por la cantidad y calidad de los objetos incautados y por las
circunstancias de su venta en la vía pública no habría posibilidades de crear confusión sobre su procedencia y
de ninguna manera el público atribuiría al fabricante original los defectos que advirtiere.
Hechos
Varias personas, integrantes de una comunidad de la etnia pilagá, fueron imputadas por haber realizado un
corte de ruta en reclamo de subsidios y pensiones a los que se había comprometido el gobierno provincial.
Sumarios
No puede adoptarse un criterio criminalizador frente a lo que constituye una protesta social y cultural, en
especial si el caso presenta connotaciones políticas que deben ser de resorte del poder político, el cual debe
encontrar los caminos y medios de solución (del voto concordante del juez AGUILAR).
Corresponde revocar el procesamiento de las personas imputadas por el delito previsto en el art. 194 del
Código Penal si, por el contexto social y particular en que tuvieron lugar los hechos, aquellas obraron en la
creencia de que se encontraban amparadas por los derechos de reunión y petición, en especial cuando la
desatención de sus reclamos por parte de las autoridades públicas las ha llevado al extremo de reclamar, por el
único medio que entienden efectivo, el reconocimiento de sus prerrogativas (del voto concordante de la jueza
ORDER).
Hechos
Aproximadamente 70 personas ocuparon las vías del ferrocarril en las inmediaciones de la estación Avellaneda,
interrumpiendo el servicio de transporte de trenes urbanos y de larga distancia. Los referentes del grupo
comunicaron que el objeto de la medida de protesta era ingresar como empleados a la empresa que
gestionaba y operaba el sistema ferroviario. La protesta finalizó por la mañana, los manifestantes mantuvieron
una reunión con el Secretario de Transporte y el Ministro de Trabajo de la Nación y luego, debido al resultado
negativo de la reunión, volvieron a cortar las vías por la tarde. Varias personas fueron imputadas por la
comisión de los delitos de extorsión y detención de la marcha de un tren (art. 191 del Código Penal), debido a
la activación del sistema de frenos de emergencia de una formación.
Sumarios
Aunque varias personas lleven adelante una medida de protesta, interrumpiendo u obstaculizando el servicio
público de transporte ferroviario con el claro objetivo de peticionar un empleo y ser oídos por las autoridades,
ello no conforma el delito de extorsión, toda vez que no se configura uno de los requisitos exigidos por el tipo:
intimidación o amenaza capaz de producir temor en la víctima (decisión de los jueces COMPAIRED y PACILIO).
Quienes interrumpen el servicio de transporte de trenes urbanos y de larga distancia no son responsables del
delito de detención de la marcha de un tren (art. 191 del Código Penal) si no es posible identificar con claridad
a la persona que activó la válvula de seguridad que acciona el frenado de emergencia de la formación (voto de
los jueces COMPAIRED y PACILIO).
Hechos
Sumarios
No puede adoptarse un criterio criminalizante frente a lo que constituye una protesta social y cultural, en
especial si la cuestión va más allá de lo estrictamente judicial, como sucede cuando el reclamo obedece a la
falta de respuestas políticas integradoras (del voto concordante del juez AGUILAR, al que adhirió la jueza
SPESSOT)
Corresponde revocar el procesamiento de las personas imputadas por el delito previsto en el art. 194 del
Código Penal si, por el contexto social y particular en que tuvieron lugar los hechos, aquellas obraron en la
creencia de que se encontraban amparadas por los derechos de reunión y petición, en especial si con
anterioridad llevaron a cabo formas de protesta similares, que permitieron que sus reclamos sean escuchados
por las autoridades, y que no las expusieron a un proceso penal (del voto de la jueza ORDER, al que adhirió la
jueza SPESSOT).
N. N. (Causa 4526)
Hechos
Desde el 31 de mayo hasta la medianoche del 2 de junio de 2011, aproximadamente 30 personas, en su gran
mayoría mujeres y niños, cortaron el tránsito vehicular en la ruta nacional 11, a la altura de la localidad de
Coronda. Quienes se manifestaban en el lugar permitieron el paso a vehículos oficiales, de emergencias,
motocicletas y bicicletas.
Sumarios
No se configura el delito previsto en el art. 194 del Código Penal si se trata de un reclamo pacífico de familias
humildes que no afecta la circulación de peatones o personas que se trasladan en ciertos medios de transporte
(motocicletas y bicicletas) ni la de los vehículos oficiales o de emergencias (vgr., ambulancias), en especial si
existen vías alternativas para el tránsito en general (voto de la jueza VIDAL, que conformó la mayoría)
No se configura el delito previsto en el art. 194 del Código Penal si no se acredita una situación de violencia en
las personas y/o las cosas (voto del juez BELLO, que conformó la mayoría).
Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Sala II, 31 de mayo de 2012, Causa 6243
Hechos
El 23 de diciembre de 2010, entre las 11.30 y las 19, varias personas protestaron apostándose con carteles y
pancartas sobre las vías del ferrocarril en las proximidades de la estación Avellaneda, en reclamo de la
reincorporación de ex empleados y el pase a planta permanente de trabajadores “tercerizados”. Ese día miles
de usuarios no pudieron disponer del servicio normal de transporte ferroviario y se produjeron incidentes en la
estación Plaza Constitución de la Capital Federal y en comercios y viviendas aledañas. El juez de primera
instancia dictó el procesamiento de las personas imputadas, por el delito de extorsión y de interrupción de vías
de comunicación y transporte (art. 194 del Código Penal).
Sumarios
No todas las formas de protesta social fueron acogidas en el Código Penal, lo que indica que el derecho penal
acertadamente no ha querido intervenir de manera amplia en el campo de los conflictos y choques en que los
antagonismos sociales se manifiestan. Es obvio que el sistema de protesta social con ocupación de espacio
público significa, muchas veces, un detrimento para el derecho que todos los habitantes poseen de transitar de
acuerdo con las reglas fijadas por la comunidad, lo cual plantea un conflicto entre el derecho a la protesta y la
libertad ordenada del tránsito. Empero esta libertad de tránsito está sujeta, normalmente, a cantidad de
restricciones que se dan cotidianamente por la ocupación de espacio público para festividades cívicas,
religiosas, artísticas, políticas, por razones de seguridad, etc. (voto del juez SCHIFFRIN, que conformó la mayoría)
El delito previsto en el art. 194 del Código Penal exige acreditar que las personas que participaron en la
manifestación han creado algún peligro plausible para los bienes o personas (voto del juez SCHIFFRIN, que
conformó la mayoría).
No se configura el delito de extorsión si los manifestantes no exigen la firma de documento alguno, sino el
cumplimiento de acuerdos previos, cuyos plazos estaban vencidos (voto del juez SCHIFFRIN, al que adhirieron los
jueces ÁLVAREZ y CALITRI)
Para que se verifique el delito de amenazas (art. 149 bis del Código Penal) se requiere que el anuncio de un mal
futuro o de la continuación de uno presente esté dirigida a afectar el ámbito personal de libertad del sujeto
pasivo, por lo cual no se configura ese delito con la amenaza de afectar el normal desarrollo de las funciones
públicas que una persona desempeña (voto del juez SCHIFFRIN, que conformó la mayoría)
No se configura el delito previsto en el art. 194 del Código Penal si no se ha podido acreditar que la conducta
que se reprocha a los imputados ha causado otros daños, más allá de los derivados de las demoras ocasionadas
a los usuarios del transporte ferroviario (voto del juez ÁLVAREZ, que conformó la mayoría)
N. N. (Causa 5773)
Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Sala II, 10 de mayo de 2011, Causa 5773
Hechos
Sumarios
Es obvio que el sistema de protesta social con ocupación de espacio público significa, muchas veces, un
detrimento para el derecho que todos los habitantes poseen de transitar de acuerdo con las reglas fijadas por
la comunidad, lo cual plantea un conflicto entre el derecho a la protesta y la libertad ordenada del tránsito.
Empero esta libertad de tránsito está sujeta, normalmente, a cantidad de restricciones que se dan
cotidianamente por la ocupación de espacio público para festividades cívicas, religiosas, artísticas, políticas, por
razones de seguridad, etc. (voto concordante del juez SCHIFFRIN)
Las manifestaciones ordenadas y pacíficas en la vía pública no pueden, en ningún caso, ser consideradas
infracciones penales, pues el derecho de reunión y de la protesta pacífica pertenece a la esencia del sistema de
gobierno constitucional y republicano (voto concordante del juez SCHIFFRIN).
Las formas de protesta que carezcan de violencia directa y ostensible sobre otras personas están protegidas
constitucionalmente, por considerárselas incluidas dentro del derecho a influir en las decisiones sociales en un
plano de igualdad con el resto de los actores sociales (voto concordante del juez ÁLVAREZ)
No cometen el delito previsto en el art. 194 del Código Penal quienes se manifiestan sobre una ruta nacional si,
de todas formas, el “normal funcionamiento de los transportes” —al que hace mención aquella norma— no se
iba a poder llevar a cabo desde un primer momento, en virtud de la existencia de un operativo policial
dispuesto con el fin de asegurar el rápido acceso de un alto funcionario público al lugar que tenía planeado
visitar (voto concordante del juez ÁLVAREZ).
Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Sala III, 18 de noviembre 2010, Causa 5768/III
Hechos
El 5 de febrero de 2007 un grupo de personas interrumpió el paso del ferrocarril en la localidad de Longchamps
durante aproximadamente tres horas, para reclamar la habilitación de un cruce de vías con barreras.
Sumarios
Es necesario que en el acta se deje constancia de los motivos por los que se habría prescindido de los testigos
exigidos por el artículo 138 del Código Procesal Penal de la Nación o de las circunstancias que habrían impedido
su presencia (voto concordante del juez NOGUEIRA, al que adhirió el juez SCHIFFRIN).
En el caso de una protesta que se llevó delante de modo pacífico, durante un breve período, y luego de la cual
los manifestantes se retiraron ordenadamente, es factible que las personas imputadas tuvieran razones
sensatas para suponer el carácter permitido de su hecho, es decir, que hayan considerado que ejercían
regularmente sus derechos constitucionales sin que su conducta resulte reprochable en los términos del
artículo 194 del Código Penal, en especial debido a la inusitada extensión y frecuencia que ha alcanzado la
interrupción de vías de comunicación y transporte como modalidad de protesta y a la inexistencia de un
criterio unánime acerca de su licitud (voto concordante del juez VALLEFIN).
Es nula el acta de procedimiento que no da cuenta de la presencia e intervención de los testigos de actuación,
ni tampoco contiene las causas de su ausencia o imposibilidad de convocatoria, sin que se haya dejado
constancia alguna en atención a las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que se labró el instrumento en
cuestión (voto concordante del juez COMPAIRED, al que adhirió el juez SCHIFFRIN)
Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, Sala B, 24 de junio 2010, Causa 157/10-P/int. (3163/08)
Hechos
Sumarios
No configura el delito previsto en el art. 194 del Código Penal, por no afectar en grado suficiente la regularidad
y eficiencia de la circulación, la protesta que genera una mínima demora de 15 o 20 minutos en la circulación
vehicular (voto concordante de la jueza VIDAL, al que adhirió el juez BELLO).
No se configura el delito previsto en el art. 194 del Código Penal si no se acredita una situación de violencia en
las personas y/o las cosas (voto del juez BELLO).