Dpmetodobarca
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Colección: Stadium, 2
Páginas: 384
Ilustraciones: 104
Formato: 17 x 24 cm
ISBN: 978-84-15088-75-2
En 1972 Laureano Ruiz fichó como entrenador del equipo juvenil del F. C. Barcelona.
Después de una semana de entrenamientos, un grupo de técnicos le preguntaron
extrañados: “¿Tus jugadores nunca corren?” El técnico, mientras sus futbolistas
jugaban un partidillo, respondió: “¿Y qué están haciendo?” “Nos referimos a un trabajo
específico de velocidad, resistencia…” “¡Ah!”, dijo, “¡eso no! Queremos que aprendan
a jugar a fútbol y, por tanto, corremos con el balón.” Eso mismo, el balón y el rondo (lo
inventó Laureano en 1957) como elementos clave de una filosofía futbolística que ha
convertido el Barça en la referencia mundial, con Johan Cruyff (y su Dream Team) y
Pep Guardiola (con el mejor equipo de la historia) como héroes del proceso. E l
auténtico método del Barça descubre el secreto del éxito, cómo llevó esta metodología
al club y en qué consiste.
Para superar a un equipo técnico, de gran calidad, hay que utilizar una
mayor categoría que difícilmente se posee, o a base de velocidad,
marcaje, anticipación y fuerza. Pero ante un rival físicamente muy
superior, hay que intentar superarle con habilidad, inteligencia, astucia y
colocación.
Fragmento del libro:
Estrategia
De todas maneras, como sé que la estrategia
agrada mucho a los entrenadores —más que a los
jugadores—, explicaré algunas de las jugadas que
utilicé en el Barça.
En faltas, saques de banda y córners, inculco a los
jugadores que lo hagan rápido, sorprendiendo a los
contrarios. Luego en los castigos en los que el rival
sitúa barrera, comentaré dos jugadas, sencillas, que
nos han dado muchos goles. Un jugador coloca el
balón y aparentemente se dispone a rematar. Cerca
del esférico, “despistado”, tenemos a otro jugador. En
otro lado, para un posible remate, sólo hay dos
jugadores —los que mejor cabecean— y, muy
retrasado, otro “despistado”, buen rematador de volea.
El que colocó el balón corre simulando tirar, pero pasa
de largo. Inmediatamente, el “despistado” toca
buscando las cabezas de los dos rematadores.
Si esta jugada ya la hemos hecho en el partido o
vemos que el rival la conoce, todo será igual, pero
rematará el otro “despistado”, quien habrá corrido a la espalda de los cabeceadores
que, a su vez, habrán arrastrado a sus pares. El remate será directamente de volea o
tras un toque de control.