Derecho Penal
Derecho Penal
Derecho Penal
a.
b. El tipo pertenece a la ley. Tipos son "el que matare a otro" (artículo 79° del Código
Penal) o "el que causare a otro un daño en el cuerpo o en la salud" (artículo 89°).
Tipos son las fórmulas legales que nos sirven para individualizar las conductas que
la ley penal prohíbe.
c. El tipo es lógicamente necesario para una racional averiguación de la delictuosidad
de una conducta.
d. El tipo es predominantemente descriptivo, porque los elementos descriptivos son los
más importantes para la individualización de una conducta. No obstante, los tipos
no son a veces absolutamente descriptivos, porque en ocasiones acuden a conceptos
que remiten o se sustentan en un juicio valorativo jurídico o ético. El artículo 162°
del Código Penal define al hurto como el apoderamiento ilegítimo de una "cosa"
mueble; el concepto de "cosa" no es descriptivo, sino que tenemos que acudir a la
valoración jurídica del Código Civil donde se indica que "se llaman cosas a los
objetos materiales susceptibles de tener un valor". A estos elementos que no son
descriptivos y que aparecen eventualmente se los denomina elementos normativos
de los tipos penales.
e. La función de los tipos es la individualización de las conductas humanas que son
penalmente prohibidas.
Tipo y tipicidad
a.
b. Típica es la conducta que presenta la característica específica de tipicidad (atípica la
que no la presenta);
c. Tipicidad es la adecuación de la conducta a un tipo;
d. Tipo es la fórmula legal que permite averiguar la tipicidad de la conducta.
En 1906 Ernst von Beling introdujo una distinción en el injusto entre tipicidad y
antijuridicidad, categorías que continuaban conservando su carácter objetivo. El concepto
de tipo penal nace, entonces, en 1906 concebido en forma objetiva, es decir, como
abarcando sólo la exterioridad de la conducta y prescindiendo de todo lo interno.
Esta concepción del tipo penal, según la cual la prohibición resulta abarcando nada más que
una exterioridad de la conducta, es decir, un puro proceso causal, tiene el inconveniente de
no encontrar manera de limitar la causalidad en forma convincente y cargar con todo el
peso de una pretendida concepción "naturalista" de la conducta, entendida también como
un proceso causal ciego puesto en movimiento por la voluntad.
Tipo de injusto: Connota la tipicidad de una conducta antijurídica. Agrega Bacigalupo que
el tipo garantía contiene todos los presupuestos que condicional la aplicación de una pena.
Tipo permisivo: Es el que surge del precepto permisivo (causa de justificación).
Tipo sistemático: Es el tipo tal cual se definió como fórmula legal para averiguar la
tipicidad de la conducta y que pertenece a la ley, designándose también como tipo
fundamentado. Según Bacigalupo, el tipo sistemático es el que describe la acción prohibida
por la norma; el autor debe haber conocido y querido para que se pueda afirmar que obró
con dolo.
Las dificultades de la teoría objetiva del tipo (por ejemplo, no podían explicar la tentativa)
determinaron que pensase que el dolo (la voluntad del resultado) debía estar ubicado en el
tipo. Hellmuth von Weber (en 1929 y en 1935) participaba de una concepción bipartita del
delito: tipo de injusto y culpabilidad. Alexander zu Dohna (en 1936) mantenía la división
tripartita del delito pero creía que la antijuridicidad recaía sobre el aspecto objetivo del tipo
y la culpabilidad sobre el subjetivo.
Los elementos que componen la descripción del comportamiento prohibido, es decir el tipo
penal, pueden clasificarse en tres grupos. La distinción tiene importancia con relación a la
manera en que debe efectuarse la comprobación del elemento por parte del juez y la forma
en que debe haber tenido conocimiento de cada clase de elementos el autor del delito.
b) casos en que el fin perseguido tiende a ser alcanzado por la acción típica misma y no
existe en el autor intención de cumplir una actividad posterior (matar a una persona para
que no sea testigo).
d) casos en los que se considera la situación personal objetiva del autor, que facilita la
comisión del delito (el empleado de correos que viola la correspondencia).
Especies
a) delito de peligro: en este tipo penal no se requiere que la acción haya ocasionado un daño
sobre un objeto, sino que es suficiente con que el objeto jurídicamente protegido haya sido
puesto en peligro de sufrir una lesión que se quiere evitar. El peligro puede ser concreto
(cuando debe darse realmente la posibilidad de la lesión – ej.: art. 186 del C.P.) o abstracto
(cuando el tipo penal se reduce a describir una forma de comportamiento que según la
experiencia general representa en si mismo un peligro para el objeto protegido – ej.: art.
200 del C.P.).
b) delito de lesión: en los que la acción causó la lesión del bien jurídico mediante el daño
ocasionado a un determinado objeto (ej.: arts. 89 y ss del C.P.).
En los sistemas jurídicos civilizados los tipos son legales, es decir, que es el legislador el
único que puede crear, suprimir y modificar los tipos penales. Este es el sistema de tipos
legales del que participa nuestro sistema jurídico.
En otros sistemas, en que se reconoce la analogía, es el juez quien está facultado para crear
los tipos penales, como ocurrió con la reforma nacional socialista alemana. Estos son los
llamados sistemas de tipos judiciales que ya prácticamente no existen en el mundo.
Cuando el artículo 84° del Código Penal (homicidio culposo) dice: "Será reprimido (…) el
que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los
reglamentos o deberes a su cargo, causare a otro la muerte", está exigiéndole al juez que
frente al caso concreto determine cual era el deber de cuidado que tenía a su cargo el autor
y, en base al mismo, "cierre" el tipo, pasando luego a averiguar si la conducta concreta es
típica de ese tipo "cerrado" por el juez mediante una norma general de cuidado que tuvo
que traer al tipo de otro lado.
Estos tipos, que como el artículo 84° necesitan acudir a una norma de carácter general, se
llaman tipos abiertos por oposición a los tipos cerrados, como los del artículo 79°, en que
sin salirse de los elementos de la propia ley penal en el tipo, puede individualizarse
perfectamente la conducta prohibida.
Sin embargo, cualquier tipo de autor es inconstitucional en nuestro derecho positivo porque
la personalidad de una persona no puede estar prohibida en tanto sus actos no sean ellos
mismos delitos.
No debe confundirse esta teoría del "tipo de autor", que tiene carácter normativo, con las
clasificaciones y tipologías de estudios que se hacen en el plano criminológico.
Se llaman leyes penales "en blanco" a las que establecen una pena para una conducta que
resulta individualizada en otra ley (formal o material). La ley formal o material que
completa a la ley penal en blanco integra el tipo penal, de modo que si la ley penal en
blanco remite a una ley que aun no existe, no tendrá vigencia hasta que se sancione la que
la completa.
Tipicidad y antijuridicidad
Cuando el legislador se encuentra frente a un ente y tiene interés en tutelar ese ente, es
porque lo valora, Su valoración se traduce en una norma, que eleva al ente a la categoría de
bien jurídico. Cuando a ese bien jurídico le quiere dar una tutela penal, en base a la norma
elabora un tipo penal y el bien jurídico pasa a ser penalmente tutelado.
Por ejemplo, el legislador se encuentra frente al ente "vida humana" y tiene interés en
tutelarla porque la valora. Ese interés jurídico lo tiene que traducir en una norma
prohibitiva "no matarás" que además debe ser expresada en leyes que mostrarán a la vida
humana como un bien jurídico. Cuando el legislador elabora el tipo penal, entonces el bien
jurídico "vida humana" pasa a ser un bien jurídico penalmente tutelado (artículo 79° del
Código Penal).
El tipo pertenece a la ley, pero ni la norma ni el bien jurídico pertenecen a la ley, sino que
se conocen a través del tipo legal y limitan su alcance. La norma y el bien jurídico
delimitan lo prohibido por la ley y se conocen mediante la ley, pero no pertenecen a ella.
Antinormatividad
El tipo se gesta por el interés del legislador en el ente que valora elevándolo a bien jurídico,
enunciando una norma para tutelarlo, la que se manifiesta en un tipo legal que le agrega la
tutela penal. La conducta que se adecue a un tipo penal será necesariamente contraria a la
norma que está antepuesta al tipo penal y afectará el bien jurídico tutelado. La conducta
adecuada al tipo penal del artículo 79° del Código Penal será contraria a la norma "no
matarás" y afectará el bien jurídico vida humana. Esto significa que la conducta, por el
hecho de ser penalmente típica, necesariamente debe ser también anti-normativa.
Tipicidad legal y tipicidad penal no son la misma cosa: la tipicidad penal presupone la
legal, pero no la agota; la tipicidad penal requiere, además de la tipicidad legal, la
antinormatividad.
El juicio de tipicidad no es un mero juicio de tipicidad legal sino que exige otro paso, que
es la comprobación de la tipicidad conglobante, consistente en la averiguación de la
prohibición mediante la indagación del alcance prohibitivo de la norma, no considerada
aisladamente, sino conglobada (conglobar: unir, juntar cosas o partes, de modo que formen
un conjunto) en el orden normativo. La tipicidad conglobante es un correctivo de la
tipicidad legal, puesto que puede excluir del ámbito de lo típico aquellas conductas que sólo
aparentemente están prohibidas, como sucede en el caso del oficial de justicia que se
adecua al "apoderamiento de una cosa mueble ajena" (artículo 162° del Código Penal), pero
que no está alcanzado por la prohibición del "no hurtarás".
Será pues función de este segundo paso del juicio de tipicidad penal, reducirla a la
verdadera dimensión de lo que la norma prohibe, dejando fuera de la tipicidad penal
aquellas conductas que sólo son alcanzadas por la tipicidad legal, pero que el orden
normativo no quiere prohibir, precisamente porque las ordena o las fomenta. Sintetizando:
Antinormatividad y antijuridicidad
El orden jurídico no se agota en el orden normativo, sino que también se integra con
preceptos permisivos que presuponen una estructura armónica de normas prohibitivas y
preceptos permisivos, aunque debe remarcarse que los preceptos permisivos sólo tienen
sentido cuando media una norma prohibitiva anterior, puesto que no tiene caso permitir lo
que no ha sido prohibido.
Es decir, la tipicidad penal implica la contrariedad con el orden normativo pero no implica
la antijuridicidad (la contrariedad con el orden jurídico) porque puede haber una causa de
justificación (un precepto permisivo) que ampare la conducta.
Bienes jurídicos
Hay entes por los que el legislador expresa su interés mediante una norma jurídica,
considerándose entonces como bienes jurídicos, y que cuando el legislador penal quiere
tutelar esa norma penando su violación, los bienes pasan a ser considerados bienes jurídicos
penalmente tutelados.
No se concibe que haya una conducta típica sin que afecte un bien jurídico, puesto que los
tipos no son otra cosa que particulares manifestaciones de tutela jurídica de esos bienes. Si
bien el delito es algo más que la afectación a un bien jurídico, esta afectación es
indispensable para configurar tipicidad. De allí que el bien jurídico desempeñe un papel
central en la teoría del tipo, dando el verdadero sentido teleológico (de telos = fin) a la ley
penal. Nuestro derecho positivo, no admite una conducta delictiva por la ley penal que no
afecte un bien jurídico, en función de lo dispuesto en la primera parte del artículo 19° de la
Constitución Nacional.
Los bienes jurídicos son, por ejemplo, la vida, el honor, la propiedad, etcétera. En realidad,
si bien no es incorrecto decir que el honor es un bien jurídico, eso no pasa de ser una
abreviatura, porque el bien jurídico no es propiamente el honor, sino el derecho a disponer
del propio honor, como el bien jurídico no es la propiedad, sino el derecho a disponer de los
propios derechos patrimoniales. El derecho penal sanciona al que pretenda impedirnos
disponer de nuestro honor o de nuestro patrimonio.
El ente que el orden jurídico tutela contra ciertas conductas que le afectan no es la "cosa en
si misma" sino la relación de disponibilidad del titular con la cosa, es decir, los bienes
jurídicos son los derechos que tenemos a disponer de ciertos objetos.
El bien jurídico cumple dos funciones, que son dos razones fundamentales por las que no
podemos prescindir del mismo: 1) una función garantizadora, que surge del artículo 19° de
la Constitución Nacional, y que impide que haya tipos sin bienes jurídicos afectados; 2) una
función teleológico-sistemática, que da sentido a la prohibición manifestada en el tipo y la
limita. Ambas funciones son necesarias para que el derecho penal se mantenga dentro de
los límites de la racionalidad de los actos de gobierno, impuestos por el principio
republicano (artículo 1° de la Constitución Nacional).
Tipo básico son, por ejemplo, los indicados en los artículos 79° y 168° del Código Penal;
tipo calificado agravado es el del artículo 167°, inciso 1, del Código Penal (robo en
despoblado) y tipo calificado atenuado es el del artículo 169° (extorsión por medio de
amenazas e imputaciones contra el honor o de violación de secretos).
Uno de los caminos que sigue la ley para agravar o atenuar delitos es el que hemos
expuesto, es decir, atendiendo al mayor o menor grado de intensidad de afectación al bien
jurídico.
En cuanto al número de bienes jurídicos que tutela penalmente el tipo, se habla de tipos con
bien jurídico simple o complejo. Es tipo con bien jurídico simple el homicidio (artículo 79°
del Código Penal), es tipo con bien jurídico complejo la extorsión (artículo 168°), en que se
afecta tanto la libertad de determinación como el patrimonio.
Por los bienes Contra las personas, el honor, la honestidad, el estado civil, la libertad,
jurídicos en la propiedad, la seguridad pública, el orden público, la seguridad de la
particular Nación, los poderes públicos y el orden constitucional, la
administración pública y la fe pública.
Por la intensidad de 1. Básicos o fundamentales
afectación al bien
jurídico 2. Calificados agravados
Hay cuatro clases de tipos penales en orden a su estructura: dolosos y culposos, activos y
omisivos, las que se combinan dando lugar a:
Comenzamos por los tipos dolosos activos, porque configuran el grueso de los tipos
penales, es decir, la técnica legislativa a que más frecuentemente se acude para prohibir
conductas con relevancia penal.
Conforme al concepto complejo del tipo, el tipo doloso activo tiene dos aspectos: uno
objetivo y otro subjetivo, es decir que la ley, mediante el tipo, individualiza conductas
atendiendo a circunstancias que se dan en el mundo exterior y a circunstancias que están
dadas en lo interno, en el psiquismo del autor.
El resultado material
Toda conducta tiene una manifestación en el mundo físico; que causa una mutación en el
mundo externo: el resultado material, para distinguirlo de la afectación del bien jurídico. El
resultado es un fenómeno físico que acompaña a toda conducta: no hay conducta sin
resultado.
El legislador se encuentra frente a la tarea de individualizar las conductas con los tipos.
Para hacerlo, a veces se vale del requerimiento de un resultado determinado: el artículo 79°
requiere que la conducta haya causado la muerte del sujeto pasivo.
Otras veces individualiza la conducta mediante un verbo en que la acción misma se hace
inseparable del resultado: el tipo de violación requiere que el sujeto activo tengo acceso
carnal (artículo 119°). Está implícito el resultado de "haber penetrado"; hay otras ocasiones
en que se limita a describir la conducta, admitiendo que el resultado puede ser cualquiera,
con tal que afecte al bien jurídico como sucede en el prevaricato del juez en que se tipifica
el mero "dictar la resolución contraria a la ley" (artículo 269°): aquí no interesa cual sea el
efecto que la resolución cause.
Lo que en definitiva sucede es que todos los tipos requieren un resultado, sólo que los
individualizan de distintas maneras: algunos los precisan expresamente, otros lo atan
inescindiblemente a la conducta, otros se inclinan por limitarse al puro resultado de la
conducta, desentendiéndose de cualquier otro que pudiera causar.
Es decir, que es una cuestión inherente a la acción y al tipo delictivo sin tomar en cuenta la
cuestión la culpabilidad; es una cuestión ontológica en cuento corresponde al mundo de la
realidad física pero también una cuestión jurídica en cuento la ley penal aprecia como
jurídicamente válido un determinado tipo de relación causal fáctica.
La relación de causalidad
"Toda condición que no puede ser mentalmente suprimida sin que con ello desaparezca el
efecto, es causa" (Welzel). Dentro de una teoría del tipo concebida con un aspecto objetivo
y uno subjetivo, la causalidad puede ser admitida conforme a su realidad, porque no cierra
por si sola el juicio de tipicidad, restringiéndose su relevancia típica con el dolo. Mediante
la causalidad "es posible determinar el límite mínimo de la responsabilidad; pero dado que
no toda causalidad implica responsabilidad, los límites de la causalidad típicamente
relevante en el delito doloso serán fijados por el tipo subjetivo: solo es relevante la
causalidad material dirigida por la voluntad de acuerdo a su fin" (Bacigalupo).
Esta posición la podemos sostener porque nos movemos con una teoría compleja del tipo
(objetivo-subjetivo).
Teoría de la causalidad adecuada: Expuesta por von Kries en 1886. En ésta sólo es causa
la que es adecuada al resultado concreto por ser, generalmente, apropiada para producirlo.
La idoneidad de la causa se determina con arreglo a un juicio de probabilidad a posteriori,
puesto que el juez debe referirse al momento de la ocurrencia del hecho. Para algunos
autores, ese juicio debe ser subjetivo, pues se debe tomar en consideración las
circunstancias propias del autor del hecho, y para otros, objetivo ya que se deben tomar en
cuenta todas las circunstancias conocidas por el "hombre medio".
A diferencia de la teoría de la equivalencia, en la que la conexión es puramente física, ésta
la convierte en un problema de responsabilidad que se ubica en el ámbito de la
culpabilidad, incompatible con la acción causal de la acción.
Pare Beling el problema jurídico penal no es el de la "causalidad" como tal, sino de una
particular "causalidad típica" con arreglo a la comprensión de los particulares delitos tipos.
Es decir, una vez comprobada la causalidad natural (o adecuada) es preciso verificar la
relevancia típica del nexo causal a partir de una correcta interpretación del tipo penal,
aspecto que implica que, cuando la causalidad y la relevancia están comprobadas, recién
puede plantearse la cuestión de la culpabilidad por el resultado.
a.
b. Si la acción ha creado un peligro jurídicamente desaprobado para la producción del
resultado;
c. Si el resultado producido es la realización del mismo peligro creado por la acción.
La causalidad en la omisión
La doctrina a los efectos de resolver esta cuestión orientó las teorías de la causalidad
material en la omisión hacia una concepción de tipo valorativo. Las teorías son las
siguientes:
Teorías de la acción precedente: Este grupo de doctrinas fija la acción positiva como una
acción previa a la omisión, a consecuencia de la cual el autor se obliga a hacer o dejar de
hacer algo en el futuro. Estas eluden tratar directamente el problema causal referido a la
omisión pues aplican los principios de la causalidad a una acción positiva de la cual la
omisión es una resultante.
Teoría de la acción esperada: Afirma que sólo quien contempla lo sucedido de afuera es
quien da vida a la omisión, es decir, sólo la acción esperada hace surgir la omisión en
sentido jurídico ya que puede ser fundamentada normativamente en forma externa
(Mezger). La omisión ha de entenderse no como un hecho físico sino en relación a la norma
que impone determinada acción.
Teoría de la posición de garante: En las teorías anteriores lo que se trata como relación
causal en los delitos de omisión es analizado en un ámbito valorativo social, relacionado
con el no hacer. La responsabilidad por la omisión impropia sólo puede aceptarse cuando
resulte que la inactividad en el sentido del tipo está equiparada a la actividad de acuerdo
con la voluntad de la ley, esto ocurre cuando existen en quienes omiten especiales
relaciones de deber, de tutela o de resguardo del bien jurídico que se lesiona. Luego es
autor quien por su mayor vinculación con un bien jurídico tiene una posición de garante
respecto del mismo y no evita el resultado típico a pesar de poder hacerlo.
Esta especial relación del individuo con el bien jurídico puede tener cuatro grupos de
fuentes:
La norma jurídica. Ejemplo, tutor o curador es garante por ley respecto de su pupilo.
Los sujetos
Los sujetos pueden ser activos y pasivos. Sujeto activo es el autor de la conducta típica.
Sujeto pasivo es el titular del bien jurídico tutelado.
El sujeto pasivo de la conducta, puede no ser el sujeto pasivo del delito: el que sufre los
efectos del ardid o engaño en la estafa puede no ser necesariamente el que sufre los efectos
lesivos del patrimonio (artículo 172° del Código Penal).
Según el número de sujetos activos, hay tipos que sólo pueden ser cometidos por una
persona (el hurto simple, artículo 162°). Estos se llaman uni-subjetivos, mono-subjetivos o
individuales.
Cuando deben ser cometidos necesariamente por varias personas (la asociación ilícita,
artículo 210°) se llaman tipo pluri-subjetivos, colectivos o de concurso necesario.
Las referencias
Hay tipos que individualizan acciones que pueden cometerse en cualquier contexto
circunstancial, en tanto que hay otros que son específicamente circunstanciados. En tal
sentido, pueden presentarse los siguientes requerimientos:
Las referencias a los medios dan lugar a los llamados tipos de formulación casuística, por
oposición a los tipos de formulación libre, que son los que individualizan acciones que
pueden cometerse por cualquier medio.
Hay tipos penales que no solo contienen elementos descriptivos, sino también elementos
normativos, es decir, elementos para cuya precisión se hace necesario acudir a una
valoración ética o jurídica. Se ha dicho que un derecho penal que abusa en sus tipos de los
elementos normativos, lesiona la seguridad jurídica, aunque indica Zaffaroni que esto no es
así, sino que esas expresiones buscan recalcar la necesidad de la anti-normatividad para la
tipicidad penal de la conducta.
4. EL TIPO SUBJETIVO.
Estructura del tipo doloso subjetivo
1. Todos los tipos dolosos exigen una congruencia entre sus aspectos objetivos y
subjetivos.
2. Hay tipos dolosos en que esta congruencia basta que sea simétrica, es decir, que el
tipo subjetivo contenga sólo el querer la realización del tipo objetivo (dolo).
3. Hay otros tipos dolosos en que la congruencia es asimétrica, porque exigen algo
más que la simple realización del tipo objetivo (algo más que el dolo). Son tipos en
que está hipertrofiado el aspecto subjetivo con relación al objetivo y el "algo más"
que el dolo son los llamados elementos subjetivos del tipo distintos del dolo.
Ahora bien, para que un sujeto pueda querer algo debe también conocer algo. Con el dolo
sucede lo mismo, pues es un querer. El conocimiento que presupone este "querer" es el de
los elemento del tipo objetivo en el caso concreto: el dolo del homicidio (artículo 79) es el
querer matar a un hombre, que presupone que se sepa que el objeto de la conducta es el
hombre, que el arma causará el resultado (previsión de la causalidad).
1.
2. El aspecto de conocimiento o aspecto cognoscitivo del dolo.
3. El aspecto del querer o aspecto conativo del dolo.
El dolo requiere siempre conocimiento efectivo, por cuya causa la sola posibilidad de
conocimiento ("conocimiento potencial") no pertenece al dolo. El "querer matar a un
hombre" (dolo del tipo de homicidio del artículo 79° del Código Penal) no se integra con la
"posibilidad de conocer que se causa la muerte de un hombre", sino con el efectivo
conocimiento de que se causa la muerte de un hombre. Sin ese conocimiento efectivo, la
voluntad del autor no puede tener el fin de matar a un hombre y, por ende, no puede ser una
voluntad homicida.
La aberratio ictus ("error en el golpe") es el caso en que una conducta se dirige contra un
objeto, pero afecta a otro objeto, al que no se quería ni se aceptaba la posibilidad de afectar.
Puede suceder que el objeto de la conducta y el ente que resulta afectado no sean
equivalentes, como cuando alguien dispara contra el dueño y lesiona al perro. En este caso
habrá una tentativa de homicidio, porque la lesión del pero constituye un daño y el daño
culposo es atípico.
Indica Zaffaroni que sucede lo mismo cuando los objetos son equivalentes, ya que si
alguien dispara contra otro matando a un tercero, tendremos un concurso ideal de tentativa
de homicidio con homicidio culposo. No obstante un sector doctrinario afirma que en ese
caso hay un homicidio doloso consumado, porque el autor quería matar a un hombre y mató
a un hombre (aunque Zaffaroni no está de acuerdo con esta solución).
Cuando los objetos son equivalentes, la solución cambia porque la desviación resulta
irrelevante para el dolo. Quien confunde a su enemigo con su vecino y dirige su conducta a
matar a su vecino y le mata, cometerá homicidio.
El dolus generalis es un error sobre la causalidad en que el autor cree haber alcanzado el
resultado, pero en realidad éste sobreviene dentro del curso causal con posterioridad. Así,
cuando un sujeto cree haber dado muerte a golpes a su víctima, pero en realidad ésta está
solo desmayada y muere por ahorcamiento la cuelga de un árbol para simular un suicidio.
En este caso deben analizarse dos posibilidades: 1) Si hay una sola conducta, que la muerte
se haya producido por los golpes o por el colgamiento es irrelevante; pero para que haya
una conducta es necesario que haya un plan unitario, es decir, una unidad de decisión que
implica matar y colgar para simular un suicidio. En este caso es homicidio doloso
consumado 2) Si existen dos conductas, es decir, hay dos planteamientos sucesivos de la
causalidad, en el primero de los cuales el sujeto quiere matar a golpes y en el segundo
cuando ya cree haber causado la muerte de su víctima, se le ocurre colgar lo que cree que es
un cadáver para simular su suicidio. Sería entonces un concurso real de tentativa de
homicidio y homicidio culposo.
Error de tipo
El error de tipo es el fenómeno que determina la ausencia de dolo cuando, habiendo una
tipicidad objetiva, falta o es falso el conocimiento de los elementos requeridos por el tipo
objetivo. Así, quien cree que está disparando sobre un oso y resulta que no se trata de un
oso sino de su compañero de cacería, o bien, quien se apodera del abrigo que está en el
perchero del café y sale con él en la creencia que se trata de su propio abrigo.
En todos estos casos el error ha recaído sobre uno de los requerimientos del tipo objetivo:
en el primero el sujeto ignora que causa la muerte de un hombre y en el segundo que la
cosa es ajena. Esto determina que, en el primer caso realice una conducta final de cazar un
oso (pero no una conducta final de homicidio) y que en el segundo realice una conducta
final de llevarse un abrio (pero no una de hurto de un abrigo).
Dolo es querer la realización del tipo objetivo, cuando no se sabe que se está realizando un
tipo objetivo, no puede existir ese querer y, por ende, no hay dolo: ese es el error de tipo.
El error de tipo abarca dos fenómenos que psicológicamente pueden distinguirse, pero que
jurídico-penalmente tienen los mismos efectos: el error y la ignorancia.
Siendo el error evitable, también elimina la tipicidad dolosa, pero en caso de que haya tipo
culposo y se den sus extremos, podrá ser conducta típicamente culposa
Error inevitable: error de quien poniendo la diligencia debida no hubiese salido del
error, como en el supuesto de una mujer embarazada que hubiese ingerido un
tranquilizando recetado por un médico y en cuyo rótulo no exista ninguna
advertencia de los problemas que ocasiona el fármaco.
En caso que el error de tipo se inevitable, además de eliminar la tipicidad dolosa, descarta
cualquier otra forma de tipicidad.
Dolo directo: El dolo directo es aquel en que el autor quiere directamente la producción del
resultado típico, sea como el fin directamente propuesto o sea como uno de los medios para
obtener ese fin. Cuando se trata del fin directamente querido, se llama dolo directo de
primer grado y cuando se quiere el resultado como necesaria consecuencia del medio
elegido para la obtención del fin se llama dolo directo de segundo grado (indirecto) o dolo
de consecuencias necesarias. Por ejemplo, cuando un sujeto quiere matar a otro y le dispara
cinco balazos, quiere directamente el resultado como fin propuesto (dolo directo de primer
grado). En cambio, cuando un sujeto quiere matar a otro y aprovecha un viaje en avión para
introducir un artefacto explosivo y provocar una catástrofe aérea, querrá como
consecuencia necesaria del medio elegido y directamente querido, la muerte de los restantes
pasajeros de la aeronave (dolo directo de segundo grado).
Dolo eventual: En el dolo directo el resultado se quiere directamente y esta forma de
querer es diferente de querer un resultado cuando se lo acepta como posibilidad. Este es el
dolo eventual, que conceptuado en términos corrientes, es la conducta del que se dice "si
pasa, mala suerte"; aquí no hay una aceptación del resultado como tal, sino su aceptación
como posibilidad o probabilidad.
Por ejemplo, el conductor de un camión, sin luces, que lo deja estacionado en una carretera
sobre el pavimento en una noche con niebla, actúa también a costa de un resultado lesivo,
con dolo eventual de homicidio y de daños.
La estructura de los tipos dolosos en general admite tipos simétricos en los que su aspecto
subjetivo se agota en el dolo y tipos asimétricos que tienen elementos o requerimientos
subjetivos que exceden del dolo. Si dolo es el querer del resultado típico, serán estos
elementos subjetivos los que se requieran en los tipos y que difieren del mero querer la
realización del tipo objetivo.
A las ultra intenciones pertenece, por ejemplo, el propósito de evitar la deshonra, que puede
acompañar al dolo de homicidio en el tipo subjetivo del infanticidio.
A las disposiciones internas pertenece, por ejemplo, la alevosía, que requiere que la muerte
sea cometida aprovechando la indefensión de la víctima y no solo conociéndola.
Conforme a las dos clases de elementos subjetivos que hemos aludido, en que unos se
caracterizan por ser portadores de una intención que va más allá de obtener el resultado
típico, y en que otros se caracterizan por una particular disposición del ánimo del autor,
consideramos que hay tipos que contienen elementos subjetivos distintos del dolo, que
pueden considerarse de tendencia interna sobrante o trascendente y otros de tendencia
interna peculiar.
1.
1.
2. Cortados delitos de resultado: cuando el sujeto realiza la conducta para que
se produzca un resultado ulterior, ya sin su intervención. Por ejemplo, el
infanticidio en que la madre mata para ocultar su deshonra, en el que el
resultado de ocultamiento de la deshonra tiene lugar posteriormente, sin que
haga nada más.
3. Delitos incompletos de dos actos: son aquellos tipos en que el agente realiza
una conducta como paso previo para otra. Así sucede en el homicidio
calificado cuando el agente mata para preparar, facilitar o consumar otro
delito.
2. Llamamos tipos con tendencia interna trascendente a aquellos que requieren que la
conducta se dirija a la obtención de un objetivo que se halla más allá del puro
resultado o producción de la objetividad típica (por eso la expresión trascendente).
3. Llamamos tipos de tendencia interna peculiar a los que se configuran con una
tendencia interna del sujeto que no se exterioriza en forma completa, es decir, lo que
se ha llamado "momentos especiales del ánimo". Por ejemplo, la alevosía donde el
grado de injusto es por lo general mayor cuando los bienes jurídicos se hallan en
situación en que su titular no puede protegerlos, como ser, el abigeato, el hurto
calamitoso o la vida.
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Argentina
El Derecho, es el conjunto de normas jurídicas que regulan a una sociedad y este se divide
en:
Derecho privado
Derecho público
Derecho social.
Estudia el delito
Las penas
General El delincuente
D. penal
Patrimonio
Conflicto
Libertad
Por interés
Vida
ESTADO:
( cosas o bienes)
dualidad
Objeto material
Los bienes es el objeto material. El Estado asume una función jurisdiccional impartiendo
justicia. Hay una reacción estatal de esa conducta antisocial de objeto activo.
Conjunto de normas jurídicas de derecho público interno que definen los delitos, las penas
y las medidas de seguridad para mantener el orden social.
Subjetivo: ( ius punniendi) Derecho que tiene el Estado Derecho Penal para castigar, para
definir las penas y las medidas de
Derecho Mercantil: ( en relación con el Art. 387 fracción III del código penal.
Derecho fiscal
El Derecho Penal ha sido llamado de diferente manera como: Derecho criminal, represivo,
Y Derecho de Defensa Social.
Los autores José Vasconcelos, Castellanos Tena dicen que la connotación adecuada para
esta materia es Derecho Penal, ya que en su nombre marca su esencia la Pena.
Conducta de acción
Conducta de omisión
Conducta tentada: El sujeto activo no logra apoderarse de la cosa, por causas ajenas. El
bien se pone en peligro.
El resultado debe ser atribuible ala conducta - resultado. Este resultado puede ser: material
y formal. La relación existente entre la conducta - resultado se le llama nexo causa o nexo
de causalidad.
La acción puede presentarse de manera:
instantánea
Continuada: El propósito del sujeto activo es afectar al mismo bien y al mismo sujeto.
Cuando el propio sujeto se defiende o trata de resolver algún problema, se le llama a esto
auto.
Típica
Antijurídica
Punibilidad
Las fuentes del derecho Penal es todo aquello donde se produce, nace, emana, brota, el
Derecho Penal. Las fuentes son:
Fuentes históricas
Fuentes reales
Fuentes formales
Tipo Penal: es la descripción que hace la ley de un delito y tiene varios elementos:
Elemento Material
Activos
Sujetos de omisión
Pasivos
De tiempo
Ejecución
Material
Resultado Formal
formal
o de acción material
Procedimiento:
a su mando a la policía
Judicial).
Actuación judicial
De libertad
Condenatoria
Absolutoria
El contenido del derecho penal no se agota en el Código Penal, sino que existen muchas
leyes, prescriben delitos, así como leyes especiales. La ley penal no es el Código Penal sino
toda descripción de la conducta delictuosa.
Privada o doctrinal: es aquella que hacen los estudiosos del derecho penal.
Común colegiados).
instancia
Federal
COMÚN
Materias
FEDERAL: Toda la República ( Código Penal Federal)
Materia Común
Magistrados: tiene la misma facultad que tiene el juez ( confirmar, modificar, revocar.
( segunda instancia y se abre a petición de las partes o parte, se abre a través de un recurso
llamado APELACIÓN. Esta se divide en dos salas que son:
Unitaria
Colegiadas: ( integrada por 3 magistrados) esto sea de carácter penal, civil, materia,
familiar, etc.
a.- SALAS
b.- PLENOS
( apelación)
a.- DE AMPARO
b.- PLENOS: Compuesta por todos los ministros de la Suprema Corte de justicia de la
nación
4.- Juzgados del Distrito: En materia penal tenían una doble esfera de competencia pero se
dividieron.
Amparo directo: es aquel amparo que se realiza en los juzgados del Distrito pero
es de una sentencia no definitiva
Federal
Consejo de la judicatura
y disciplina)
Materia común:
Materia Federal:
Común ordinaria
De al ley penal
2.- Espacial
Irretroactividad de la Ley
Art. 56° Cuando entre la comisión de un delito y la extinción de una pena o medida de
seguridad entrare en vigor una nueva ley, se estará alo dispuesto en la más favorable al
inculpado o sentenciado. La autoridad que éste conociendo del asunto o ejecutando la
sanción, aplicará de oficio la ley más favorable. Cuando el reo hubiese sido sentenciado al
término mínimo o al término máximo de la pena prevista y la reforma disminuya dicho
termino, se estará ale más favorable. Cuando el sujeto hubiese sido sentenciado a una pena
entre el término mínimo y el término máximo, se estará en la reducción que resulte en el
término medio aritmético conforme a la nueva norma.
Art. 117° la ley que suprime el tipo penal o lo modifique extingue, en su caso, la acción
penal o la sanción correspondiente conforme a lo dispuesto en el artículo 56.
Principio en el beneficio del reo ( nunca se perjudica al reo) in dubio pro reo.
En los artículos transitorios nos dicen como quedan los asuntos cuando entra en
vigencia la ley.
Delito: Delinquiré ( apartarse del buen camino). Para los clásicos era una infracción de al
ley penal, proveniente de un acto externo del hombre moralmente imputable y
políticamente dañoso. ( CARRARA)
Las ideas, los pensamientos, los deseos no son delitos se deben de exteriorizar ( del
hombre).
El delito es una agresión y este puede ser por omisión. Ej. La madre que no le da de
amantar a su bebe y lo dejara morir.
Acción
Omisión
El delito atenta contra los bienes que son protegidos jurídicamente como es:
la vida
la libertad
el patrimonio.
La descripción legal del delito se llama tipo y el encuadramiento del delito se llama
tipicidad.
Conducta:
Típica
Antijurídica
Culpabilidad
Punible
La tipicidad, una vez que comprueba usted la conducta se encuadra al tipo penal, colma
todos sus elementos, entonces hay un indicio de antijurídica.
El juicio de reproche son las circunstancias por las cuales se reprochan al sujeto en su
contra.
Existen 2 Escuelas:
Psicológica: nos dice que la culpabilidad se desprende del nexo de causalidad en el
autor, hecho y el resultado y tiene los SIG. Elementos.
Emocional
Normativista: Esta teoría establece que el sujeto es culpable por que le era exigible
una conducta diferente a la que realizó. La culpabilidad fundamenta la
reprochabilidad. En la sentencia hablamos de grados de culpabilidad.
o Conducta objetiva
Los artículos 51 y 52 del C.P actual nos establece los grados de culpabilidad.
Formas de culpabilidad:
DOLO ( intención)
CULPA ( imprudencia)
Volutivo: voluntad
Intelectual: conciencia
Especies de dolo:
genérico
especifico
Indeterminado: el agente activo del delito sabe que con su conducta se van a generar
resultados típicos pero estos son indeterminados es decir no sabe cuales son los
resultados específicos. Ej. Lanzar una bomba y lo únicos que se sabe es que hay
daños.
Tanto el dolo y la culpa se manifiestan por el sujeto activo un desprecio por los
bienes jurídicos protegidos opuesto al orden jurídico.
antijuricidad
Tendremos entonces al s. Activo que es el autor material directo que lleva acabo el
acto u omisión, pero también pueden ser varios sujetos o coautores material directo.
o El s. Pasivo puede ser cualquiera, más sin embargo existe el tipo penal
donde nos dice quien es el s. Pasivo. Hay calidad de sujetos
o De tiempo ( cuando)
o Medios omisivos
Bien jurídico
Protegido (vida.
L. psicosexual)
La lesión o puesta en peligro del bien jurídico protegido es sancionado por la ley.
Para que la conducta sea delictiva debe de haber lesión o puesta en peligro el bien
jurídico protegido.
Concurso de delito:
Ideal: con una sola conducta se producen varios resultados típicos. Se cometen
varios delitos.
Clasificación de delitos:
Perseguibles
Graves o no graves: (mínimo- máximo) son aquellos en los que las penas a imponer
su término medio aritmético rebasa los 5 años de presión, y sino los rebasa es un
delito no grave. Se obtiene sacando la semisuma del mínimo- máximo.
La pena ( Teorías)
RELATIVAS: la pena también tiene una finalidad que es la conservación del orden
jurídico.
La reacción contra el delito es agresiva. Se impone la pena par que se inhiba las
conductas delictuosas.
Si la ley no señala la pena mínima y menciona hasta se debe de entender que son
hasta 3 días.
Nexo de causalidad
CONCEPTO GENERAL:
CONCEPTO DOCTRINAL:
La protección penal inicia a partir de cuando el nuevo ser haya sido extraído
completamente del claustro materno, con independencia de que no se haya cortado el
cordón umbilical.
OBJETO MATERIAL:
Es la persona viva.
BIEN JURIDICO:
La vida de la persona.
El tipo objetivo del homicidio está integrado por la descripción de la conducta prohibida
(ya sea por acción u omisión), estando constituida por la actividad dirigida a matar a otro y
por el resultado que es, precisamente, privar de la vida a una persona.
El artículo 303 del CPF señala: "No se tendrá como mortal una lesión, sino cuando se
verifiquen las tres circunstancias siguientes":
HOMICIDIO EN RIÑA:
Artículo 308 del CPF tutela el delito de homicidio cuando se comete en riña –que se
manifiesta por medio del ánimo de contienda de obra- produciendo como resultado la
muerte de uno de los contendientes.
HOMICIDIO EN DUELO:
HOMICIDIO CALIFICADO:
Los artículos 315, 315 bis, 3165, 317, 318 y 319 del CPF se tutela al "homicidio calificado"
así como las diferentes formas en que la conducta cognoscitiva y volitiva se ajusta a las
modalidades de:
a. Premeditación
b. Ventaja
c. Alevosía
d. Traición
a. Premeditación es:
a. Constituye una forma específica de agravación para quienes tienen plena conciencia
de que al llevar a cabo la conducta productora del resultado querido se es superior
respecto de la víctima, ya sea por cuestiones previamente resueltas por el autor, por
algún elemento inherente a la víctima, o cuando existe una circunstancia
notoriamente desigual que es aprovechada por el victimario.
Se puede dar:
b. Ventaja:
c. Cuando es superior por las armas que emplea, por su mayor destreza en el manejo
de ellas o por el número de los que lo acompañan;
d. Cuando se vale de algún medio que debilita la defensa del ofendido; y
e. Cuando éste se halla inerme o caído y aquel armado o de pie.
c) Alevosía:
Son condiciones ventajosas que aseguran el resultado querido y deseado por parte del autor,
lo cual implica necesariamente la premeditación.
a. Traición:
Artículo 213. Se impondrán de doce a dieciocho años de prisión a la persona que prive de la
vida a otra. Pero, cuando el homicidio sea calificado, la sanción será de veinte a treinta y
cinco años de prisión.
Artículo 214. Para la aplicación de las sanciones que correspondan al que comete
homicidio, se tendrá como mortal una lesión cuando concurran las dos circunstancias
siguientes:
I. Que la muerte se deba a las alteraciones causadas por la lesión en el órgano u órganos
interesados, a alguna de sus consecuencias inmediatas o determinada por la misma lesión y
que no pudo combatirse, ya sea por ser incurable, o por no tenerse al alcance los recursos
necesarios; y
II. Que la muerte del ofendido ocurra dentro de sesenta días contados desde que fue
lesionado.
Artículo 215. Siempre que concurran las circunstancias del artículo anterior, se tendrá como
mortal una lesión, aunque se pruebe:
Artículo 216. No se tendrá como mortal una lesión, aunque muera el que la recibió, cuando
la muerte sea resultado de una causa anterior a la lesión y sobre la cual ésta no haya
influido, o cuando la lesión se hubiere agravado por causas posteriores, como la aplicación
de medicamentos inadecuados o positivamente nocivos, por operaciones quirúrgicas
innecesarias, por notoria imprudencia o ineptitud de quienes realicen las operaciones
necesarias o por imprudencia del paciente o de los que lo acompañaron en su enfermedad.
En esta disposición subsisten las circunstancias de considerar como mortal una lesión
cuando la muerte se deba a alteraciones causadas por la lesión de un órgano u órganos
interesados, debido a consecuencias inmediatas o determinadas, por la misma lesión y que
no hayan podido combatirse, ya sea por ser incurable o por no tenerse al alcance los
recursos necesarios. En el tipo penal se complementa con una circunstancia de
temporalidad, en el sentido de que la muerte del ofendido deberá ocurrir dentro de sesenta
días contados desde que fue lesionado.
HOMICIDIO EN DUELO.
El artículo 220 del CPE establece reglas cuando el homicidio se ejecuta con intervención de
dos o más personas y se aprecia en la víctima una pluralidad de lesiones (algunas mortales
y otras no). En este caso, al constar quien infirió las respectivas lesiones, se aplicarán al
autor de ellas las sanciones que correspondan de acuerdo a su encuadramiento legal. Si se
trata de lesiones que sólo son mortales por su número, se impondrá a todo aquel que las
produzca una sanción igual a la del homicidio en riña preconcertada; mas si existen lesiones
mortales y no mortales, y no se puede precisar cuál de los atacantes causó unas u otras, a
todos se les impondrá la pena mencionada.
HOMICIDIO CULPOSO.
HOMICIDIO CALIFICADO.
ATENDIENDO AL TIPO
a. BIEN JURIDICO TUTELADO. La vida.
b. OBJETO MATERIAL. La persona viva.
c. SEGÚN LA CONSTRUCCION SEMANTICA. El tipo penal básico es abierto, al
igual que las formas derivadas de homicidio agravado y atenuado, dado que se
complementan con otras disposiciones (como la Ley General de Salud).
d. EN FUNCION DE LA FORMULACION DEL TIPO. Tratándose de homicidio
simple intencional es un tipo básico y será atenuado en los supuestos de:
ATENDIENDO A LA ACCION.
Por su parte el CPE tipifica como delito de homicidio grave los siguientes:
Homicidio
Artículo 302
Artículo 303
Para la aplicación de las sanciones que correspondan al que infrinja el artículo anterior, no
se tendrá como mortal una lesión, sino cuando se verifiquen las tres circunstancias
siguientes:
I.- Que la muerte se deba a las alteraciones causadas por la lesión en el órgano u órganos
interesados, alguna de sus consecuencias inmediatas o alguna complicación determinada
inevitablemente por la misma lesión y que no pudo
combatirse, ya sea por ser incurable, ya por no tenerse al alcance los recursos necesarios;
III.- Que si se encuentra el cadáver del occiso, declaren dos peritos después de hacer la
autopsia, cuando ésta sea necesaria, que la lesión fue mortal, sujetándose para ello a las
reglas contenidas en este artículo, en los dos siguientes y en el Código de Procedimientos
Penales.
Cuando el cadáver no se encuentre, o por otro motivo no se haga la autopsia, bastará que
los peritos, en vista de los datos que obren en la causa, declaren que la muerte fue resultado
de las lesiones inferidas.
Artículo 304
Siempre que se verifiquen las tres circunstancias del artículo anterior, se tendrá como
mortal una lesión, aunque se pruebe:
III.- Que fue a causa de la constitución física de la víctima, o de las circunstancias en que
recibió la lesión.
Artículo 305
No se tendrá como mortal una lesión, aunque muera el que la recibió: cuando la muerte sea
resultado de una causa anterior a la lesión y sobre la cual ésta no haya influido, o cuando la
lesión se hubiere agravado por causas posteriores, como la aplicación de medicamentos
positivamente nocivos, operaciones quirúrgicas desgraciadas, excesos o imprudencias del
paciente o de los que lo rodearon.
Artículo 306
(Se Deroga).
Artículo 307
Al responsable de cualquier homicidio simple intencional que no tenga prevista una sanción
especial en este Código, se le impondrán de doce a veinticuatro años de prisión.
Artículo 308
Además de lo dispuesto en los artículos 51 y 52 para la fijación de las penas dentro de los
mínimos y máximos anteriormente señalados, se tomará en cuenta quién fue el provocado y
quién el provocador, así como la mayor o menor importancia de la provocación.
LESIONES
CONCEPTO DOCTRINAL.
Comete el delito de lesiones quien altera la salud de otro o le causa un daño que, transitoria
o permanentemente, deja una huella o secuela en su cuerpo.
LEGISLACION ESTATAL
Artículo 206. Comete el delito de lesiones, toda persona que por cualquier medio cause un
menoscabo en la salud de otro.
Artículo 207. Al responsable del delito de lesiones que no pongan en peligro la vida, se le
impondrán:
I. De diez días a siete meses de prisión o multa por el importe de dos a ocho días de salario,
cuando las lesiones tarden en sanar un tiempo no mayor de quince días. Si tales lesiones
son simples, sólo se perseguirán a querella del ofendido;
II. De tres meses a dos años de prisión, cuando las lesiones tarden en sanar más de quince
días;
III. De seis meses a cinco años de prisión, cuando las lesiones dejen al ofendido cicatriz
notable en la cara, cuello y pabellones auriculares;
IV. De uno a seis años de prisión, cuando las lesiones produzcan menoscabo de las
funciones u órganos del ofendido; y
V. De dos a ocho años de prisión, cuando las lesiones produzcan la pérdida de cualquier
función orgánica o de un miembro, de un ojo, o causen una enfermedad probablemente
incurable, deformidad incorregible o incapacidad permanente para trabajar, o cuando el
ofendido quede sordo, ciego, impotente o pierda sus facultades mentales.
Artículo 208. Cuando se trata de lesiones que pongan en peligro la vida, se impondrán de
dos a seis años de prisión.
Artículo 209. Serán punibles las lesiones causadas en riña sea ésta inesperada o
preconcertada o en duelo. En el caso de la primera, se impondrá al provocado hasta la mitad
del mínimo y máximo de la sanción que le corresponda conforme a los artículos anteriores.
En las demás hipótesis se aplicarán para los activos del delito, cinco sextos del mínimo y
máximo señalado en los mismos preceptos.
Artículo 210. Si las lesiones fueren calificadas en los términos del artículo 219, se
aumentará una tercera parte del mínimo y dos terceras partes del máximo de la sanción que
le corresponderían si la lesión fuera simple.
Artículo 211. Si el ofendido fuese ascendiente del autor de una lesión se aumentarán un año
de prisión al mínimo y dos años de prisión al máximo de la sanción que corresponda
conforme a los artículos que preceden.
Cuando las lesiones se ejecutan por quienes están en el ejercicio del derecho de corregir, no
serán punibles si fueren de las comprendidas en la fracción I del artículo 207 y siempre que
el autor no abusare del derecho de corrección a que se refiere la fracción IV del artículo 580
del Código Civil.
En cualquier otro caso, se impondrá la sanción que corresponda con arreglo a las
prevenciones anteriores y quedará, además, privado de la potestad, en virtud de la cual
tenga derecho de corrección.
Artículo 212. De las lesiones que cause algún animal será responsable el que con esta
intención lo azuce o lo suelte.
De las lesiones que cause un animal será culpable su dueño o encargado, si no toma las
providencias para evitarlo.
Si se produjeren varios de los resultados previstos en los artículos anteriores, se aplicarán
las sanciones correspondientes al de mayor gravedad.
2. Por medio de un agente externo (medios físicos, químicos, directos o indirectos, etc.).
LESIONES LEVISIMAS.
Cuando las lesiones puedan sanar en un tiempo no mayor de 15 días (art. 207 fracc. I CPE y
art. 289 fracc. I CPF).
Penalidad:
CPF de 3 a 8 meses
LESIONES LEVES.
Cuando las lesiones no ponen en peligro la vida pero tardan en sanar más de 15 días (art.
207 fracc. II CPE y art. 289 fracc. II CPF).
Penalidad:
LESIONES GRAVES.
Cuando las lesiones dejen al ofendido cicatriz notable en cara, cuello y pabellones
auriculares (art. 207 fracc. III CPE y art. 290 CPF).
Penalidad:
CPF de 2 años a 5 años art. 290, de 3 a 5 años art. 291 y de 5 a 8 años art. 292
LESIONES GRAVISIMAS.
Penalidad:
CPE de 2 a 8 años
CPF de 6 a 10 años
Cuando se trate de lesiones calificadas con premeditación, alevosía, ventaja o traición (art.
210 CPE y art. 298 CPF).
Cuando el autor es descendiente de la víctima (art. 211 CPE y art. 300 CPF).
ATENDIENDO AL TIPO.
ATENDIENDO A LA ACCION.
Lesiones
Artículo 288
Artículo 289
Al que infiera una lesión que no ponga en peligro la vida del ofendido y tarde en sanar
menos de quince días, se le impondrán de tres a ocho meses de prisión, o de treinta a
cincuenta días multa, o ambas sanciones a juicio del juez. Si tardare en sanar más de quince
días, se le impondrán de cuatro meses a dos años de prisión y de sesenta a doscientos
setenta días multa.
En estos casos, el delito se perseguirá por querella, salvo en el que contempla el artículo
295, en cuyo caso se perseguirá
de oficio.
Artículo 290
Se impondrán de dos a cinco años de prisión y multa de cien a trescientos pesos, al que
infiera una lesión que deje al ofendido cicatriz en la cara, perpetuamente notable.
Artículo 291
Artículo 292
Se impondrán de cinco a ocho años de prisión al que infiera una lesión de la que resulte una
enfermedad segura o probablemente incurable, la inutilización completa o la pérdida de un
ojo, de un brazo, de una mano, de una pierna o de
un pié, o de cualquier otro órgano; cuando quede perjudicada para siempre, cualquiera
función orgánica o cuando el ofendido quede sordo, impotente o con una deformidad
incorregible.
Se impondrán de seis a diez años de prisión, al que infiera una lesión a consecuencia de la
cual resulte incapacidad permanente para trabajar, enajenación mental, la pérdida de la vista
o del habla o de las funciones sexuales.
Artículo 293
Al que infiera lesiones que pongan en peligro la vida, se le impondrán de tres a seis años de
prisión, sin perjuicio de las sanciones que le correspondan conforme a los artículos
anteriores.
Artículo 294
(Se deroga).
Artículo 295
Al que ejerciendo la patria potestad o la tutela infiera lesiones a los menores o pupilos bajo
su guarda, el juez podrá imponerle, además de la pena correspondiente a las lesiones,
suspensión o privación en el ejercicio de aquellos derechos.
Artículo 296
(Se deroga).
Artículo 297
Si las lesiones fueren inferidas en riña o en duelo, las sanciones señaladas en los artículos
que anteceden podrán disminuirse hasta la mitad o hasta los cinco sextos, según que se trate
del provocado o del provocador, y teniendo en
Artículo 298
Artículo 299
(Se deroga).
Artículo 300
Si la víctima fuere alguno de los parientes o personas a que se refieren los artículos 343 bis
y 343 ter, en este último caso siempre y cuando habiten en el mismo domicilio, se
aumentará la pena que corresponda hasta en una tercera parte en su mínimo y en su
máximo, con arreglo a los artículos que preceden, salvo que también se tipifique el delito
de violencia familiar.
Artículo 301
De las lesiones que a una persona cause algún animal bravío, será responsable el que con
esa intención lo azuce, o lo suelte o haga esto último por descuido.
LEGISLACION ESTATAL
Artículo 218. La riña es la contienda de obra entre dos o más personas que pretenden
dañarse ilícitamente. Ella puede ser de ejecución coetánea, o posterior al acuerdo de reñir.
El duelo atañe a la pendencia cuyo desarrollo está sujeto a reglas previamente establecidas
sobre el lugar, día y hora de contienda, armamento que ha de utilizarse, momento en que
debe cesar la reyerta y todo aquello que consideren esencial los interesados o sus
comisionados para acordar el evento.
Hay premeditación, cuando el agente decide cometer un delito futuro y elige los medios
adecuados para ejecutarlo.
Hay ventaja:
b) Cuando es superior por las armas que emplea, por su mayor destreza en el manejo de
ellas, o por el número de los que lo acompañan;
Artículo 220. Cuando el homicidio se ejecute por dos o más personas, se observarán las
reglas siguientes:
II. Si se trata de lesiones que sólo son mortales por su número, se impondrán a todos los
que las produzcan una sanción igual a la del homicidio en riña preconcertada; y
III. Si existen lesiones mortales y no mortales y no se puede precisar cual de los atacantes
causó unas u otras, a todos se les impondrá la pena mencionada en la fracción que antecede,
siempre que se pruebe no sólo el acto de la intervención en el ataque, sino además el de la
causación de alguna de las lesiones de la víctima.
Artículo 221. Se impondrán las penas de homicidio o lesiones en riña preconcertada, al que,
teniendo nula ilustración sorprenda a su cónyuge, concubina o concubinario, en el acto
carnal con otra persona o en un momento próximo a su consumación y lo victime o lesione,
salvo que el activo haya contribuido a la corrupción del ofendido, en cuya hipótesis se
aplicarán las penas del homicidio o lesiones según proceda.
Artículo 222. Si con motivo de un delito de tránsito, fallecen o resultan lesionados los
ocupantes de un vehículo de servicio particular, o público en servicio particular, ligados al
conductor por vínculos de consanguinidad, afinidad o civil, o por lazos de estrecha amistad
o de trabajo o de gratitud, el delito se perseguirá por querella de parte, siempre que el
conductor no se encuentre, al momento de cometer la infracción, bajo el influjo de bebidas
embriagantes, de enervantes o psicotrópicos. Para los casos de homicidio, se tendrá como
legítimo representante del ofendido, al que pudiera tener derecho a su sucesión legítima.