Cesárea Instrumentada
Cesárea Instrumentada
Cesárea Instrumentada
Prácticas
Alumnos:
La cesárea es una cirugía para el nacimiento de un bebé. El bebé se saca a través de una
incisión en el abdomen de la madre. La mayoría de las cesáreas se realiza cuando ocurren
problemas inesperados durante el parto. Las razones para una cesárea incluyen:
La operación es relativamente segura para la madre y el bebé. Sin embargo, es una cirugía
mayor e implica riesgos. También requiere un período de recuperación más prolongado
que el parto vaginal. Puede aumentar el riesgo de tener problemas en embarazos futuros.
Algunas mujeres pueden presentar problemas al intentar un parto vaginal más adelante.
No obstante, muchas mujeres pueden dar a luz por parto vaginal después de una cesárea.
Paciente en posición supina con ligera lateralización uterina hacia izquierda que permite
mejor retorno venoso. Esto se logra por desplazamiento uterino por compresión manual
lateral o uso de cuña en región lumbar derecha que habitualmente se retira al inicio de la
cirugía.
La incisión uterina se realiza de manera transversa y arciforme para evitar la lesión de los
vasos del ligamento ancho. Una vez expuesto, el amnios se secciona y se procede con la
extracción fetal, siendo las maniobras de extracción dependientes del tipo de
presentación. Existe una recomendación de postergar la ligadura del cordón por al menos
30 segundos con el fin de optimizar niveles hematológicos en el neonato. Ello no procede
frente a emergencias en la condición de la madre y/o el recién nacido.
Histerorrafia: Múltiples técnicas han sido propuestas para el cierre de la pared uterina.
La técnica más frecuentemente utilizada es la sutura continúa en uno o dos planos corridos
o con vuelta atrás. También se puede realizar una sutura con puntos separados
invaginantes. El material de sutura puede ser catgut crómico o vicril # 0 o #1. Un estudio
reciente (CORONIS) reveló una menor tasa de transfusiones en el grupo que utilizó catgut
crómico, aun cuando los mismos autores no son categóricos en la implicancia de este
hallazgo.
Laparotomía media infra umbilical: Esta técnica se prefiere cuando está planificada
una potencial ampliación de la laparotomía hacia la porción superior del abdomen, cuando
existe una cicatriz previa o en situaciones de urgencia.
Técnica de pelosi: Incisión de piel similar a Pfannenstiel, con disección utilizando electro
bisturí hasta aponeurosis, Se realiza una pequeña separación de músculos rectales para
luego continuar con disección digital el resto de línea media y entrada a peritoneo. No se
diseca peritoneo visceral y, por tanto, no se desplaza la vejiga hacia inferior. Se realiza
apertura de útero por disección descrita en línea media pero la prolongación lateral de
esta es sólo por tracción digital. Se realiza extracción fetal, posterior a lo cual se
administra oxitocina esperando alumbramiento espontáneo. Se masajea el fondo uterino
e inicia cierre uterino en sutura continúa enganchada o atrás con poliglactina en una sola
capa. No se cierra peritoneo visceral ni parietal, así como músculo. La aponeurosis se
cierra con poliglactina. Si el tejido celular es grueso se afronta con tres puntos separados
absorbibles.
• Cierre de piel.
• Preparación preoperatoria cesárea electiva.
• Ayuno de ocho horas.
• Vía venosa permeable que permita paso rápido de volumen. Lo habitual es generar
una hidratación preanestésica de 1000ml, usualmente cristaloides que permitan
compensar los cambios hemodinámicos observados durante el inicio de la
anestesia regional que disminuye en forma brusca la resistencia vascular
periférica.
• Antibióticos profilácticos según protocolo local, usualmente cefalosporina de
primera generación e/v en una dosis.
• Tricotomía de vello púbico realizada momentos antes de la cirugía.
• Sonda vesical.
• Lavado quirúrgico del campo operatorio.
• Cesárea perimortem.
Una condición extremadamente especial es la necesidad de realizar una cesárea de
emergencia en el contexto de una paciente embarazada que presenta un paro
cardiorrespiratorio independiente de su causa. Las guías de reanimación propuestas por
la American Heart Association (AHA) (23) recomiendan que, en una mujer embarazada
sobre 24 semanas, en caso de no respuesta materna a la Reanimación Cardiopulmonar
(RCP) se debe realizar una cesárea de emergencia a los cinco minutos de producido el
cuadro. Esto implica que los preparativos para la cesárea deben comenzar una vez que se
inicie la RCP, involucrando al mejor equipo multidisciplinario que cuente la institución
en ese momento.
La cesárea en este caso debe ser muy expedita y realizarse en la sala en que se encuentre
la paciente. El fundamento de esto es que desde el punto de vista feto-neonatal, cinco
minutos es el tiempo en que se han reportado reanimaciones neonatales exitosas con
expectativas de favorable evolución neonatal. Por otro lado, dada la circulación propia de
la embarazada el útero mayor de 24 semanas es una dificultad en el retorno venoso y
secuestro de volemia con lo que la cesárea perimortem mejora las expectativas de
reanimación materna.
• Un mango de bisturí.
• Una pinza de disección con dientes larga.
• Dos pinzas de disección con dientes cortas
• Una pinza de disección sin dientes larga.
• Dos pinzas de disección sin dientes cortas.
• Dos tijeras de mayo curvas.
• Una tijera de mayo recta.
• Cuatro Crille curvas y cuatro rectas.
• Dos Kocher curvas.
• Cuatro Kocher rectas.
• Seis pinzas de anillo.
• Dos portas.
• Dos pinzas para torundas.
• Dos valvas suprapúbicas (grande y pequeña).
• Una Doyen.
• Una valva maleable.
• Dos separadores de Roux.
• Tres cápsulas.
SUTURAS
• Sospecha de lesión vesical: preparar en una mesa una cápsula con 500ml de suero
fisiológico y 2 ml de azul de metileno. Introducir por la sonda vesical una jeringa
de cono ancho de 60ml. Realizar la técnica de forma aséptica, cambiar la bolsa y
registrar el procedimiento.
• Atonía uterina: puede que sea necesaria la extracción de pruebas cruzadas para
la trasfusión de sangre.
FÁRMACOS UTEROTÓNICOS
Encontrarnos ante un caso de una cesárea urgente o emergente dentro del medio
hospitalario supone siempre un estrés añadido al trabajo diario del personal sanitario que
trabaja en quirófano maternal. De una rápida y correcta actuación depende la buena
resolución de esta situación, pero la precipitación y rapidez que conlleva este
procedimiento urgente desemboca en situaciones estresantes para todo el personal del
área quirúrgica y para la madre en la atención de aspectos tan importantes como el control
de esterilización. En los demás casos de cesárea programada se procederá con normalidad
y con la dotación habitual del personal de quirófano.
La enfermera de urgencias al ser el miembro del equipo asistencial que más relación
entabla con la paciente, puede tener una influencia crucial en el entorno de la paciente y
su vivencia de todo el proceso.