Maestría en Defensa Nacional

Ciencia y Tecnología

Profesor: Daniel Anaya

Alumno: Diego Miguel Sánchez

Trabajo Final

La Historia de la Ocupación Argentina en la Antártida, en directa relación con la

Ciencia y tecnología hasta la creación del Instituto Antártico Argentino

Fecha: 24/10/2021
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Índice

1. Introducción 2
2. Desarrollo 2
3. Conclusiones 7
4. Bibliografía 8

1. Introducción

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La presente investigación se refiere a la ocupación histórica de la región pretendida

como Antártida Argentina, en directa relación con la ciencia y la tecnología de aquella
época.

La investigación de realizo en base a los hechos históricos, desde el abordaje de

autores y pensamientos referidos al tema sobre la base de textos vistos en el cursado.
También en libros y artículos periodísticos. La evolución y actualidad de la defensa de
nuestra soberanía gracias a esos aportes.

Los Objetivos que se persiguieron fueron:

Analizar la evolución histórica que llevo a la ocupación de la Antártida Argentina

siempre en relación con la ciencia y la tecnología.

Describir cuales son las características de nuestro fundamento soberano sobre la

Antártida.

El interés de este trabajo es buscar las repuestas a estas características tratando de

delimitarlas y ejemplificarlas en la actualidad.

En el ámbito profesional militar resultó importante conocer las causas y consecuencias

de nuestra pretensión en la Antártida en directa relación con la ciencia y tecnología

El presente estudio aportaría datos relevantes obtenidos a partir de datos históricos

hasta la creación del Instituto Antártico.

2. Desarrollo

Para comenzar con el desarrollo de tema, me resulto interesante la elección del tema,
ante las lecturas de los bloques temáticos desarrollados por la catedra. Siendo
integrante de las Fuerzas Armadas en la cuál trabajo hace 23 años, es la primera vez
que aprendo los orígenes, formación y actualidad del Instituto Antártico Argentino. Con
el pionero en la Pugna Antártico, en las acciones del General Pujato, un verdadero
ejemplo a mi modo de ver. En relación directa con lo expresado, las siguientes
palabras:

“Tenemos ante nosotros nuevas fronteras de la mente, y si nos adentramos

como pioneros en ellas con la misma visión, intrepidez e impulso con que
hemos librado esta guerra, podremos crear empleos y una vida más plenos y
más fructíferos.” (Bush, 1945)

A modo de introducción del tema a desarrollar resulta necesario mencionar que las
disputas territoriales que antecedieron al Tratado Antártico, muestras a personas de
nuestro país como verdaderos héroes, cuyas acciones deberán resolverse en el futuro
y que las acciones del Reino Unido actuales muestras que la solución esta lejos de
resolverse en forma sencilla.

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Los primeros años del siglo XX constituyen un período capital de la presencia argentina
en la Antártida. En ese momento clave el Estado, a través de acciones heroicas y
solidarias de sus ciudadanos, pasó a actuar directamente en las aguas antárticas y
estableció una presencia permanente que hasta hoy continúa en forma ininterrumpida.
Así se logró la mayor antigüedad de este tipo en el continente; permanencia que aún
en la actualidad constituye una base fundamental para el reclamo argentino de
soberanía (Fontana, pág. 28).

Como primer paso de la ocupación de nuestro país en la Antártida, como lo expresa

(Fontana, pág. 28) se destacan las intrépidas acciones llevadas a cabo por el
meteorólogo, por entonces alférez Juan María Sobral, quien embarco en el Antartic1
expedición “comandada por el geólogo Otto Nordenskjold que planeaba instalar una
estación científica en la Antártida para realizar investigaciones geológicas”.

La inmensa mayoría del pueblo, sabe cuán grande es la importancia del

conocimiento serio de los recursos naturales de un país, para transformarlos en
elementos de uso y consumo social (Catalano, 1965).

El siguiente paso en la ocupación Antártica estuvo marcada por la compra del

“observatorio magnético y meteorológico2 construido en 1903 por una expedición
escocesa” (Fontana, pág. 35). En 1906 se cambió la rudimentaria instalación de piedra
por una de madera instalando a partir de allí “la primera estación permanente en la
Antártida y que lo ha sido en forma continua hasta nuestros días” (Fontana, pág. 38).

Otro hecho destacado ocurrió en el año 1904, en la instalación de la primera factoría

en las Islas Georgias del Sur, con tripulaciones argentinas y noruegas, instalándose en
1905 una estación meteorológica y magnética iniciando así sus actividades la Oficina
Meteorológica argentina. “Enterados de estas acciones los británicos a bordo del HMS
Sappo, dieron media hora para arriar el pabellón argentino de lo contrario los cañones
de su buque abrirían fuego sobre el mástil” (Fontana, págs. 39,40). Dicha estación
funcionó hasta el año 1945 donde por la fuerza fue deshabitada y destruida por los
ingleses (Agüero, s.f.).

El 6 de julio de 1921 marcó un hecho que cambiaría el aislamiento que se vivía en la

estación meteorológica de las Islas Orcadas del Sur, cuando el primer glaciólogo
antártico argentino Augusto Tapia, quién al momento de estar realizando mediciones
meteorológicas, sufrió un accidente al desmoronarse las paredes de un barrando,
quien fue salvado por sus compañeros, pero debieron amputarle los dedos de las
manos, debido al avance de la gangrena que tenía, esta tarea fue realizada por sus
compañeros con los elementos que contaban en ese momento, los cuales eran, “una
tijera de uñas, bisturí, sin anestesia debiendo cortarle nervios y tendones” (Fontana,
pág. 51). Este hecho dejo de manifiesto, la necesidad de comunicación en caso de
urgencia con el continente. Esto se solucionaría años más tarde con la llegada de una
radio de transmisión, transportada por el ARA 1° de Mayo, quién llegó para hacer el
relevo de la dotación en el año 1925 (Fontana, pág. 52).

1
El Antarctic era un velero con motor auxiliar de vapor. Había sido construido en Drammen, Noruega, en
1871. Su eslora era de 41,5 metros y su tonelaje neto de 226 toneladas.
2
Las coordenadas del observatorio son 60°44’16’’ Sur y 44°44’ 17 ’’ Oeste

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El avance de las nuevas tecnologías en aquellos años y sus posibles aplicaciones no

escapó al interés de los pioneros sudamericanos y junto a la radio surgió la inquietud
por los aviones y su utilidad para la exploración y los viajes polares (Fontana, pág. 55).

Como lo expresa (Fontana, pág. 56)Un cambio significativo ocurrió a fines de 1938
hecho que alteró la geopolítica de la Antártida con la expedición del Tercer Reich
iniciado hací veinte años de tensión.

La Exposición Polar Internacional que se realizaría en Berger despertó la conciencia

antártica, que llevó a nuestro país a intensificar las medidas tendientes a revitalizar la
conciencia en el tercer continente .Para ello el entonces presidente Dr Roberto Ortiz,
“estableció una comisión antártica provisional para participar de la exposición
mencionada anteriormente, intentando además establecer está en forma permanente y
establecer un plan de acción que incluyera estudios oceanográficos, meteorológicos y
de pesca” (Fontana, pág. 106). Nuestro país confirmó la asistencia a dicha exposición
reafirmando así nuestra soberanía sobre los territorios antárticos.

Si bien el estallido de la guerra frustró la Exposición Polar Internacional, la Comisión

Antártica Argentina determinó que se debían concretar los siguientes objetivos: 1)
instalar estaciones científicas permanentes que también cumplieran un rol de
ocupación y administración, 2) exploración y relevamiento cartográfico del territorio
utilizando aviones y buques, y 3) actividades científicas intensivas. (Fontana, pág.
107).

Para dar concreción a cada uno de estos puntos enunciado el presidente Dr Roberto
Ortiz decreto la creación de la Comisión Nacional del Antártico, el 30 de abril de 1940.

En este decreto expresaba:

Que es la Argentina el único país que en el mundo mantiene un observatorio

permanente en las regiones antárticas, cuyos trabajos han insumido más de treinta
años de esfuerzos...Que la posición geográfica de su territorio, situado en la parte más
austral de Sudamérica, le asigna, por razones de orden científico y político, una
participación natural en cuestiones que plantea el estudio de los problemas del
continente antártico (Fontana, pág. 108)

La importancia de esta comisión poco tiempo después en julio del mismo año
establecería la importancia de su creación. El Reino Unido a través de la embajada en
Bs As, “dos ejemplares de un mapa sobre el Antártico publicado por el Commonwealth
de Australia con la Península Antártica ubicada enfáticamente bajo soberanía
británica” (Fontana, pág. 108). A lo que nuestro país respondió con el mapa realizado
por el Instituto Geográfico Argentino escala 1:2.500.000. Al cuál el gobierno Chileno
también reclamo porque coincidía con su reclamo de soberanía en la Antártida.

En este momento de tensión no solo con el Reino Unido, o con Chile por la soberanía
de la Antártida, cabe destacar que nivel global estaba en boga la 2da Guerra Mundial
hecho que indudablemente ponía en jaque nuestros intereses sobre la Antártida.
Resulta entonces destacar las palabra del presidente Perón en el acto de
conmemoración de la creación de la Catedr4a de Defensa Nacional:

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Cuando el peligro de guerra se hace presente, y durante el desarrollo de la misma, la

acción de la política interna de los Estados debe aumentar notablemente sus
actividades, porque son muy importantes las tareas que le toca realizar (Perón, s.f.).

Así fue que con el fin de aumentar la soberanía sobre la Antártida se realizo una
expedición a bordo del buque de la Armada 1° de Mayo, a cuál se le modificó casi
íntegramente su estructura para afrontar tamaña travesía. En su tripulación se
hallaban:

11 oficiales, 42 subalternos, 4 científicos, 10 empleados de la División

Transportes y 8 del Servicio de Hidrografía Naval, más otros 4 que relevarían a
la dotación de la estación en las Islas Orcadas (Fontana, pág. 136)

En oportunidad de ser representante de nuestro país en el exterior como agregado

militar en la hermana nación de Bolivia, aprovecho la visita del presidente y su esposa
para presentarle el plan antártico. Con la venia del ex presidente Perón, presento este
proyecto al ministro de guerra el 2 de marzo de 1948. Aquí aparece otra relación con
las medidas recomendadas en (Bush, 1945, pág. 10) “Una de las políticas
fundamentales de los Estados Unidos ha sido que el gobierno debe fomentar la
apertura de nuevas fronteras”, aquí la obra del General Pujato dio lugar a que nuestro
país ocupara regiones inexploradas y con la consiguiente defensa de la soberanía con
presencia ininterrumpida, pero este avance no solo fue a mi entender territorial sino se
basa en lo que se refiere a lo científico, que pocos años después de las campañas del
General Pujato mediante la ejecución de su plan y de las actividades científicas
realizadas por el Instituto Antártico tendrían importancia fundamental al momento de la
firma del tratado Antártico que especifica:

Como resultado de las experiencias del Año Geofísico Internacional -iniciativa

multilateral que imprimió un fuerte énfasis a la ciencia y la cooperación antárticas- el 1
de diciembre de 1959 Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Francia, el
Reino Unido, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica y la entonces Unión Soviética
firmaron en Washington el Tratado Antártico, con el objeto de asegurar la libertad de
investigación científica y la promoción de la cooperación internacional con fines
científicos en la Antártida, y para garantizar que el sexto continente tuviera usos
exclusivamente pacíficos. El Tratado Antártico entró en vigor el 23 de junio de 1961, al
obtener la ratificación parlamentaria de todos sus signatarios originales (Antártico,
Tratado Antártico, 2021).

Regresando a lo hecho que acontecían al momento posterior a la presentación del

plan, lo problemas para la ejecución del mismo no fueron de fácil implementación,
“Sus planes fueron sin embargo rechazados porque, según la Armada, ese pedido
superaba sus capacidades logísticas” (Fontana). Sin embargo, en el año 1949 entrego
al Poder Ejecutivo Nacional el plan que contaba fundamentalmente en cinco puntos en
los cuales se encontraba en uno de ellos la creación de “un instituto científico
específico” (Fontana). En una relación de conceptos se encuentra que en el informe
presentado por a modo de recomendación para el presidente Roosevelt (Bush, 1945,
pág. 4) expresaba: ¿Qué puede hacer el gobierno hoy y en el futuro para apoyar las
actividades de investigación encaradas por organizaciones públicas y privadas?”, aquí

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las acciones aprobadas por el ex Presidente Juan Domingo Perón y del General
Pujato dan respuesta clara al interrogante.

Según lo expresa (Hurtado, 2010, pág. 48) durante los años 50 el gobierno estaba en
marcha para realizar “actividades científicas y técnicas mas bien dispersas y a
integrarla en el marco amplio de un plan político y económico de escala nacional”, en
este marco donde fueron creados diferentes organismos e instituciones vinculadas a
estas temáticas dentro de las cuales se encontraba en Instituto Antártico Argentino.
También (Pestre, 2005, pág. 45) menciona que entre los años “1870 y 1970
presencian primero naciones en competencia, naciones que se definen por su aptitud
para movilizar todo para su mantenimiento y expansión, incluso la ciencia y sus
técnicas asociadas”. Cabe destacar que esta puja por el Continente Antártico se dio
entre grandes potencias EEUU, Reino Unido y Nuestro País (Aérea, 2021).

A tono con las realidades mencionadas como lo expresa (Hurtado, 2010, pág. 51)
cuando finalizaba el año 1948 Perón estuvo dirigiendo su atención en la Creación del
Instituto Antártico, en la compra de un barco rompehielos, y en determinar el modo de
realizar las expediciones que llevaría a instalar las Bases San Martín y General
Belgrano, este plan es el presentado por el entonces Coronel Pujato.

El 9 de febrero de 1951, el poder ejecutivo promulgó un decreto que

hablaba de la “conservación del patrimonio territorial”, “la necesidad de impulsar el
conocimiento y reconocimiento de tan apartadas regiones” y sostenía que “resulta
aconsejable, además, el establecimiento permanente de una Base Científica
Experimental Argentina al Sur del Círculo Polar Antártico”

Parafraseando a (Fontana) para honrar la actividad que estaba haciendo en la

Antártida el ex presidente Perón designo como director y también le coloco su nombre
en abril del año 19513, “bajo dependencia del Ministerio de Asuntos Técnicos.

El Instituto fue establecido en una antigua residencia en el centro de Buenos

Aires en donde funcionó hasta el año 20174. Las instalaciones fueron dotadas
de laboratorios de química y geología, un museo y taller de taxidermia, un
laboratorio de fotografía, un gabinete de cartografía, una sala de conferencias y
una biblioteca especializada5.

Sin embargo, en 1952, el instituto pasó al ámbito del Ministerio de Defensa” 6. Si bien la
consigna expresa para este trabajo acotar en tiempo y espacio el mismo me parece
importarte agregar que actualmente la misión del Instituto destaca: “El Instituto
Antártico Argentino (IAA) es un organismo científico tecnológico, orientado bajo
normas políticas del Estado nacional” (Antártico, s.f.). Expresando, así al día de hoy,
cuán importante fueron los orígenes de las actividades desarrolladas por el General
Pujato. Cabe destacar que si bien en los años 50 como lo menciona (Hurtado, 2010,
3
El Instituto fue creado por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional nº 7338 el 17 de abril de 1951
4
Su dirección era cerrito 1248.
5
Rinaldi, “Desarrollo científico…,”150.
6
Hernán Pujato, Expedición científica a la Antártida. Sus actividades y resultados, Buenos Aires,
Presidencia de la Nación, Subsecretaría de Informaciones, 1952; Ricardo Capdevila y Santiago Comerci,
El Instituto Antártico Argentino en su 25° Aniversario, Buenos Aires, Dirección Nacional del Antártico,
1984.

6
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pág. 72;73) “las principales Instituciones presentaban cierta coherencia” no había una
articulación real con las Instituciones como así también por ejemplo con las
Universidades mostrando una “debilidad”. En lo que refiere a nuestro tema de
investigación el Instituto Antártico solo se dedicaban mayormente a cuestiones
relacionadas con soberanía, defensa y recursos naturales. Aquí hay otra relación con
los conceptos enunciados en el año 1945 por (Bush, 1945, pág. 11), “No tenemos una
política nacional para la ciencia. El gobierno apenas ha comenzado a utilizarla en el
bienestar de la nación”, cabe destacar que en nuestro país el enfoque de llevar una
solución a esta problemática se dio en forma similar que en EEUU. También resulta
importante agregar que las actividades realizadas por el Instituto Antártico Argentino
van en directa relación con las relaciones mancomunadas con los países vecinos
como lo expresa:

La integración científica de América Latina es una tarea muy compleja, pero

presenta dificultades mucho menores que la integración político-económica
(Herrera, 2015, pág. 208).

Dentro de las actividades que realiza el Instituto las actividades de cooperación en

materia científica demuestran la importancia y el auge de las actividades en conjunto,
en directa relación cona las establecidas por el tratado antártico. El autor enuncia a
través de una serie de ítem muchas de las actividades que se realizan: “acción
cooperativa, esfuerzo de ayuda y cooperación, cooperación en temas de interés
regional, cooperaciones regionales enramas de la ciencia y tecnología” (Herrera, 2015,
pág. 108).

Conclusión:

De lo aportado por los diferentes autores y por las palabras del ex presidente Perón,
podes encontrar que, en los albores de la exploración y ocupación de la Antártida
Argentina, fueron verdaderos héroes y pioneros los que arriesgando sus vidas dieron
marcados pasos para dar sustento a la soberanía sobre esos territorios inhóspitos.
Que de la mano de la exploración y el asentamiento de bases científicas representan
hechos consumados de presencia ininterrumpidas sobre aquellas latitudes. Debemos
ser dignos herederos de aquellas personas que durante tantos años surcaron el tercer
continente.

Bibliografía

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