Katzenbach y Smith - Cómo, Por Qué y para Qué Se Forman Equipos
Katzenbach y Smith - Cómo, Por Qué y para Qué Se Forman Equipos
Katzenbach y Smith - Cómo, Por Qué y para Qué Se Forman Equipos
A
comienzo de los 80, Bill Grenwood y un pequeño grupo de funcionarios
ferroviarios inconformes con su propio desarrollo convencieron a un puñado de
gerentes de Burlington Northen para crear un negocio multimillonario de servicios
ferroviarios, a pesar de la resistencia e incluso del resentimiento dentro de la
compañía.
E
n Knigth Ridder, la obsesión por el cliente se originó cuando 14 entusiastas
empleados transformaron la tarea de eliminar errores en una gran misión de
cambio y asumieron el programa bajo su responsabilidad.
Igual a estas son todas las historias y el trabajo de los equipos, equipos reales que
producen resultados, no grupos amorfos denominados grupos (grupo es un
número, equipo es una integración de voluntades para lograr un propósito
común). La diferencia entre los equipos que producen resultados y los que no, es
un aspecto al que la mayoría de nosotros presta poca atención. Parte del problema
radica en que equipo es una palabra y un concepto muy familiar para todos.
Al menos eso era lo que pensábamos cuando iniciamos nuestra investigación para
el libro “La sabiduría de los equipos”. Queríamos descubrir la diferencia entre los
niveles de desempeño de un equipo, en dónde y cómo trabajan mejor, y qué puede
hacer la alta gerencia para lograr su efectividad.
1
Jon R. Katzenbach y Douglas K. Smith. Harvard Business Review (Clase Empresarial). Son socios
de la firma consultora McKinsey & Co., de Nueva York, de donde surgió hace una década el
bestseller “En busca de la excelencia”. Ellos son autores de “La sabiduría de los equipos: cómo
construir un gran desempeño en la organización” (Harvard Business School Press, 1993).
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Katzenbach y Smith. - Cómo, por qué y para qué se forman equipos
Casi todos los equipos que hemos conocido, sobre los que hemos leído o
escuchado, o de los que hemos sido miembros, tienen entre 2 y 25 personas. El
Burlington Northen tiene 7 miembros y el equipo del Knight Ridder tiene 14. En
general, la mayoría de ellos tienen menos de 10 personas. Un equipo pequeño es
más práctico para alcanzar el éxito. Uno con muchos miembros, 50 o más,
teóricamente puede convertirse en un equipo, pero grupos así tienden a dividirse
en subequipos más que a funcionar como unidades individuales.
Los grupos grandes también enfrentan problemas logísticos difíciles, tales como
encontrar espacio físico y tiempo suficiente para que todos se reúnan. También
enfrentan preocupaciones más complejas que evitan el libre intercambio de puntos
de vista, tan necesario para consolidar un equipo. Como resultado, cuando tratan
de desarrollar un propósito común sólo encuentran misiones superficiales e
intenciones que, aunque bien definidas, no se convierten en objetivos concretos.
Este tipo de grupos alcanza rápidamente un punto en el que las reuniones -a veces
tediosas- se convierten en una clara señal de duda sobre el porqué del equipo.
Cualquiera que haya participado en este tipo de grupos sabe lo frustrantes que
pueden llegar a ser sus reuniones. Se pierde tiempo y no se concluye en nada.
Funcionarios y habilidades
Clasificación de equipos
● Equipos que recomiendan. Estos equipos, incluyendo las fuerzas de trabajo, los
grupos que trabajan en un proyecto especial y los grupos primarios, círculos de
calidad y comités de seguridad, están llamados a resolver problemas
particulares.
Los equipos que recomiendan cosas siempre tienen una conclusión
predeterminada sobre sus datos. Dos aspectos importantes pertenecen sólo a ese
tipo de equipos: comenzar rápida y constructivamente e implantar las
recomendaciones.
La clave del primer aspecto radica en la claridad de las pautas de trabajo en
equipo y la composición de sus miembros. Además de querer saber por qué y de
qué manera son importantes sus esfuerzos, las fuerzas de trabajo necesitan una
definición clara de quiénes desea la gerencia que participen y del compromiso
requerido.
La alta gerencia debe asegurarse de que cada equipo en su organización incluya
profesionales o no, con habilidades e influencia para diseñar las
recomendaciones prácticas que tendrán peso en toda la organización. La
gerencia debe colaborar abriendo puertas e impidiendo obstáculos burocráticos.
Perder el control es casi siempre el problema que obstruye las recomendaciones
del equipo. Para evitarlo, el trabajo de hacer responsables por las
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Katzenbach y Smith. - Cómo, por qué y para qué se forman equipos
Los grupos de trabajo presentan menos riesgos. Los grupos exitosos de trabajo
necesitan menos tiempo para dar forma a sus propósitos porque generalmente
el líder los establece. Las reuniones se realizan de acuerdo con agendas
perfectamente establecidas y las decisiones se implantan por medio de
delegación de funciones y responsabilidades individuales.
El buen desempeño se observa en los individuos que hacen bien su respectivo
trabajo. La meta de los grupos de trabajo es más cómoda, menos arriesgada y
menos perjudicial que buscar niveles de buen desempeño demasiado difíciles de
conseguir.
Creemos que el nivel de desempeño que los equipos alcancen, se está
convirtiendo en algo muy importante para un gran número de compañías,
especialmente si atraviesan una etapa de cambio durante la cual el desempeño
de la compañía depende de un gran cambio de actitud.
Cuando la alta gerencia utiliza equipos que manejan cosas, debe asegurarse de que
el equipo tiene éxito al identificar propósitos y objetivos específicos. Este es otro
gran trabajo para los equipos que manejan cosas. En muchas ocasiones confunden
la misión de la compañía con los propósitos específicos del equipo.
La disciplina de los equipos dice que para formar uno verdadero, debe haber un
propósito de equipo que lo distinga y sea específico.
A
unque no existe una receta que garantice el excelente desempeño de un equipo,
encontramos que existe un buen número de ideas que comparten muchos equipos
exitosos.
apremiantes. Por este motivo las empresas que cuentan con una ideología de
desempeño muy fuerte, pueden formar equipos con mucha facilidad.
♦ Seleccionar a los miembros según las habilidades y el potencial que tengan, no por
su personalidad. Ningún equipo triunfa si no cuenta con las habilidades necesarias
para cumplir con su propósito.
Sin embargo, muchos equipos descubren las habilidades que necesitan cuando ya
están formados. Un gerente inteligente escogerá a su gente por las habilidades que
posee, su potencial para mejorarlas y desarrollar unas nuevas.
♦ Tenga especial cuidado con las actuaciones y las reuniones iniciales. La primera
impresión significa mucho. Cuando un equipo naciente se reúne por primera vez,
todos prestan especial atención a las señales que otros dan, para confirmar, olvidar
o reservar sus preocupaciones y suposiciones. Prestan, también especial atención a
quienes poseen autoridad: el grupo líder y cualquier ejecutivo que construya,
revise o influencie al equipo. Como siempre, lo que esos líderes hacen es más
importante que lo que dicen. Si un alto ejecutivo deja al equipo solo para recibir
una llamada durante diez minutos y nunca regresa, la gente entiende el mensaje.
por lo tanto ayuda a dar forma a un propósito común, establecer objetivos claros y
mejorar su enfoque común. El equipo de mejoramiento de la calidad de una
empresa sabía el precio de la baja calidad, pero sólo hasta que investigaron varias
clases de defectos y les pusieron precio, supieron qué paso debía seguir. Los
equipos se equivocan cuando creen que toda la información está en la experiencia
y los conocimientos de sus miembros.
♦ Pasar mucho tiempo juntos. El sentido común nos dice que los miembros de un
equipo deben pasar mucho tiempo juntos haciendo planes, especialmente al
comienzo. De la misma manera que las buenas ideas, los lazos personales necesitan
de una interacción casual e improvisada. Con frecuencia, los ejecutivos que viven
muy ocupados y los gerentes tienden a disminuir intencionalmente el tiempo que
pasan juntos. Los equipos exitosos que hemos observado, se toman todo su tiempo
para aprender a ser un equipo. No es necesario compartir siempre este tiempo
físicamente; el teléfono, el fax o cualquier vía electrónica también puede contarse
como tiempo compartido.
Grupo de trabajo
Equipo