Resumen-Trastorno Específico Del Aprendizaje - Con Dificultades en La Lectura
Resumen-Trastorno Específico Del Aprendizaje - Con Dificultades en La Lectura
Resumen-Trastorno Específico Del Aprendizaje - Con Dificultades en La Lectura
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
Los trastornos del aprendizaje de la lectura, en la versión previa del Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR) eran una subcategoría dentro del rubro
más general de “trastornos del aprendizaje” (Asociación Psiquiátrica Americana [APA],
2002), en la actualidad, en el DSM-5.
Un cambio importante entre el DSM-IV-TR (APA, 2002) y el DSM-5 (APA, 2013) es que en
este último manual se hace hincapié en la necesidad de especificar el grado de severidad,
el cual puede ser ubicado en cuatro niveles (leve, moderado, severo y grave) que se definen
por la cantidad de áreas de competencia académica afectadas (lectura, escritura,
matemáticas):
De acuerdo con el DSM-5, cuando se diagnostica el TEAp debe puntualizar en qué dominio
académico (lectura, escritura o matemáticas) se presentan las dificultades y especificar los
subdominios donde se observen deficiencias. Para el caso de alteraciones en la lectura se
consideran al menos tres posibilidades:
a) que haya inexactitud en la decodificación o lectura de palabras,
b) lectura lenta (baja fluidez)
c) problemas para comprender el significado de lo que se lee.
APA:
Los criterios diagnósticos con base en la APA (2013) establecen que al menos durante seis
meses se haya presentado alguno de los siguientes síntomas:
CARACTERÍSTICAS NEUROPSICOLÓGICAS
Las dificultades para aprender a leer, pueden abordarse a partir de teorías diferentes, entre
las cuales están:
Teoría Fonológica
Tres habilidades se consideran componentes del procesamiento fonológico:
La conciencia fonológica es la capacidad de reconocer, discriminar y manipular los sonidos
de nuestro idioma, que implica una comprensión de las unidades que componen las
palabras y se desarrolla en la etapa preescolar o en el inicio de la primaria.
Para evaluar esta habilidad se incluyen tareas como contar las sílabas de una palabra, la
eliminación de una sílaba o cambiar las sílabas en una palabra. Estas tareas nos permiten
evaluar el análisis fenológico, que se centra en que el niño identifique los sonidos dentro de
las palabras y también evalúa la síntesis fonológica, centrada en la habilidad de los niños
para combinar segmentos fonológicos presentados de manera separada para formar
palabras.
Esta teoría sugiere que los disléxicos sufren de un déficit general, no lingüístico, en el
procesamiento temporal para discriminar cambios rápidos o sucesivos de estímulos. Y
tienen alteraciones en el procesamiento de secuencias temporales en rápida sucesión, las
cuales subyacen en deficiencias perceptivas y motoras. Además; concluye que la alteración
en el procesamiento de secuencias temporales, observada en niños con trastornos del
lenguaje, está en la base de su incapacidad para integrar información que converge al
sistema nervioso central en rápida sucesión, que afecta al procesamiento en múltiples
modalidades sensoriales y la salida motora dentro del rango de los milisegundos.
Uno de los hallazgos de este modelo es que los niños disléxicos difieren de los que no
dificultan en la resolución temporal y percepción del orden serial de eventos visuales y
auditivos, en su habilidad para dar orden serial en secuencias de movimientos de dedos y
manos, en su habilidad para proporcionar estructuras rítmicas a cadenas de palabras, para
establecer fronteras de frase en la recepción y producción de texto relacionado. Estos
hallazgos han motivado la hipótesis de que la alteración en la resolución temporal en la
percepción y la acción es una de las principales fuentes fisiológicas de disfunción de
dominio general y que el hemisferio izquierdo es el locus anatómico principal. Diversas
investigaciones proporcionan evidencia que apoya la hipótesis de que la dislexia del
desarrollo está asociada selectivamente con dificultades en procesar estímulos visuales y
auditivos en el dominio de las frecuencias altas.
Teoría cerebelar
Propone que la dislexia se da por una leve disfunción en el cerebelo, puesto al tener un
papel importante en la articulación del habla y en segundo lugar por tener un rol en la
automatización de tareas sobreaprendidas, como escribir y leer. Al estar afectada provoca
deficiencias en las representaciones fonológicas y dificultad en el aprendizaje de las
correspondencias grafema-fonéticas.
Estudios clínico-patológicos
Los primeros estudios clínico patológicos en que se pudieron estudiar post mortem los
cerebros de individuos disléxicos, llevaron a determinar que existen variaciones en la
asimetría del planum temporale en los cerebros de individuos disléxicos; mientras que en
los individuos normales esta área es de mayores dimensiones en el hemisferio izquierdo, en
los disléxicos hay mayor simetría derecha-izquierda; además de malformaciones corticales
y subcorticales que tienen sus orígenes durante el periodo de migración celular. Dichas
malformaciones son de dos tipos, nidos de neuronas y glías fuera de lugar (ectopias) y
distorsión de las capas corticales (microgiria) (Galaburda, 2003). Estas alteraciones se han
encontrado en varios sitios perisilvianos. Para Galaburda estas alteraciones serían las
responsables de anomalías en la conectividad neuronal que a su vez son las causantes de
anomalías funcionales en las redes neuronales que se ocupan de procesar sonidos.
El primer sistema posterior es la zona parieto-temporal (PT) izquierda. Esta área fue
mencionada desde 1891 por Dejerine, quien sugirió que una porción del área posterior del
cerebro (la cual incluye el giro angular y el supramarginal en el lóbulo parietal inferior, y la
parte posterior del giro temporal superior) era crítica para la lectura.
El tercer circuito neuronal relacionado con la lectura que describen Shaywitz y Shaywitz
(2008) es el giro frontal inferior izquierdo (área de Broca), un sistema que ha sido durante
mucho tiempo asociado con la articulación y que también interviene en la lectura silenciosa
y denominación. Nakamura et al. (2007) describen dos sistemas anteriores adicionales para
la lectura, éstos son las regiones premotoras dorsal y ventral.
EVALUACIÓN
Para el diagnóstico de este trastorno es necesario realizar una entrevista, de esta manera
se podrá investigar los antecedentes patológicos y heredofamiliares. Es relevante e
importante la documentación de tales antecedentes, ya que es un trastorno que puede ser
heredado de padres a hijos. Es necesario hacer un seguimiento si es el caso de presentar
retrasos en su desarrollo, con un hincapié en factores de riesgo para las dislexias del
desarrollo, como en el caso del retraso en la adquisición de las habilidades lingüísticas
(fonología).
La Escala Wechsler de Inteligencia para Niños-IV es una herramienta útil, permite conocer
el CI y los índices de comprensión del Lenguaje, de razonamiento perceptual, de memoria
de trabajo y de velocidad de procesamiento, una prueba muy efectiva para una
interpretación más neuropsicológica de un perfil. teniendo un hincapié en los índices de
compresión verbal y memoria de trabajo en el caso del TEApL, funciones que reflejan
aspectos que condicionan un trastorno del aprendizaje.
En otros casos la falta del lenguaje obstaculiza el cálculo del C, para lo cual se recomienda
un instrumento que tenga pocos aspectos en el componente verbal como por ejemplo el
TONI-2, este instrumento permite una evaluación de la capacidad de resolver problemas
abstractos, donde se elimina el lenguaje y la motricidad.
Nivel superficial
• Identificar y generar rimas (p. ej., ¿cuáles de las siguientes palabras suenan igual al
final: casa, mesa, sapo?; dime una palabra que se parezca a “Paco” o suene parecido al
final a “Paco”... posible respuesta: taco).
• Igualar o emparejar palabras con el mismo sonido inicial (p. ej., ¿cuáles de las
siguientes palabras suenan igual al inicio: paso, mesa, pala?).
• Dividir palabras en sílabas (p. ej., ¿cuántas partes tiene la palabra mesa?, dando una
palmada por cada sílaba).
Nivel profundo
Incluye tareas que requieren aislar o manipular sonidos o fonemas. Se llevan a cabo tareas
de análisis y síntesis de los sonidos de las palabras.
• Para las tareas de análisis se pueden eliminar, aumentar, sustituir o intercambiar sílabas o
fonemas, en una palabra. Puede iniciarse con eliminar, aumentar y sustituir sílabas y
después fonemas (p. ej., eliminar: ¿cómo se dirá sala si le quitas la /s/?; aumentar: ¿cómo
se dirá sala si le aumentas una /s/ al final?; sustituir: ¿cómo se dirá sala si le cambias la /s/
por la /p/? En todos los casos se deben graduar las tareas con base en la cantidad de
fonemas y la complejidad de las sílabas; asimismo puede iniciarse con palabras
monosílabas (como sol, mar, sal, entre otras), seguir con bisílabas (p. ej., casa, roca, cama)
y así de manera sucesiva.
No está claro cuál es el mejor momento para iniciar la instrucción específica en el principio
alfabético, es decir. que el niño entienda que cada fonema puede ser representado por una
letra o grafía. No obstante. hay cierto acuerdo en que éste debe obtener cierta destreza en
las habilidades fonológicas antes descritas, las cuales al inicio sólo se deberán trabajar en
forma oral, antes de que se inicie con el siguiente paso que sería ya el aprendizaje de la
decodificación de palabras. En la fase de enseñanza del principio alfabético, el abordaje
debe ser multisensorial, es decir, los niños deben de acceder a la forma perceptual de la
letra a través de los sentidos visual y táctil, para relacionarla y asociarla con su respectivo
fonema o sonido; por lo que es mejor no trabajar con el nombre de la letra para no confundir
al niño. Una vez que se conoce este principio alfabético es posible iniciar la fase de
decodificación de palabras, las cuales también deben graduarse, en la medida que el niño
asimila más asociaciones. Es adecuado empezar con las vocales y más adelante con los
sonidos consonánticos en orden de frecuencia de uso.
Una vez que se adquiere la decodificación de palabras, al inicio la lectura es lenta porque se
trata de un proceso laborioso y de esfuerzo, ya que los niños empiezan por leer mediante la
ruta fonológica o de decodificación grafema-fonema. El paso siguiente se conforma por el
desarrollo de la automatización en el reconocimiento de la palabra, léxico u ortográfico o
uso de la ruta léxica. Para que las palabras lleguen a estar representadas en el léxico visual
o memoria visual del niño, éstas deben de ser vistas de manera repetida, por lo cual para
esta etapa sirven los juegos de lectura constante de la misma palabra, memoramas o
loterías con vocablos y juegos similares en donde se trabaje con los que el niño ya conoce y
poco a poco agregar otros. Con estas actividades se forza al niño a memorizarlos como un
todo, de manera que cuando el menor logra adquirir un repertorio mínimo de palabras se
pueden estructurar en oraciones y mediante lecturas repetitivas hacer que el niño mejore su
velocidad.
Comprensión de lectura
La lectura léxica no sólo permite obtener mayor velocidad en el proceso lector sino además
contribuye a una mejor comprensión del texto, ya que las palabras homófonas (p. ej., Asia,
continente y hacía, del verbo hacer pueden ser comprendidas de forma adecuada. Por otra
parte, dado que los procesos automáticos requieren menores recursos atencionales, en la
medida que se automatiza el reconocimiento de palabras, habrá más recursos de atención
disponibles para procesos de comprensión de la lectura.
Wagner y Torgesen (1987) señalan que el principal efecto de las habilidades fonológicas
radica en la decodificación de palabras y que el impacto en la comprensión es sólo
indirecto, ya que una exacta decodificación de palabras es crucial para una buena
comprensión. Por su parte, Curtis (1980) señala que el reconocimiento fluido de la palabra
impresa, es bastante predictivo de la comprensión de lectura, sobre todo en los primeros
años de enseñanza de la misma.
CONCLUSIONES