Este documento presenta una discusión sobre la evolución del concepto de revelación en el Antiguo y Nuevo Testamento. Argumenta que el significado tradicional de revelación se basó en nociones inmaduras y que es necesario reexaminar la experiencia de revelación. También explora las perspectivas de Karl Barth sobre la revelación y la religión, y examina cómo la revelación se considera como un depósito y una palabra inspirada en los escritos apostólicos. Finalmente, sugiere que una nueva síntesis interdisciplinaria es necesaria para abord
Este documento presenta una discusión sobre la evolución del concepto de revelación en el Antiguo y Nuevo Testamento. Argumenta que el significado tradicional de revelación se basó en nociones inmaduras y que es necesario reexaminar la experiencia de revelación. También explora las perspectivas de Karl Barth sobre la revelación y la religión, y examina cómo la revelación se considera como un depósito y una palabra inspirada en los escritos apostólicos. Finalmente, sugiere que una nueva síntesis interdisciplinaria es necesaria para abord
Este documento presenta una discusión sobre la evolución del concepto de revelación en el Antiguo y Nuevo Testamento. Argumenta que el significado tradicional de revelación se basó en nociones inmaduras y que es necesario reexaminar la experiencia de revelación. También explora las perspectivas de Karl Barth sobre la revelación y la religión, y examina cómo la revelación se considera como un depósito y una palabra inspirada en los escritos apostólicos. Finalmente, sugiere que una nueva síntesis interdisciplinaria es necesaria para abord
Este documento presenta una discusión sobre la evolución del concepto de revelación en el Antiguo y Nuevo Testamento. Argumenta que el significado tradicional de revelación se basó en nociones inmaduras y que es necesario reexaminar la experiencia de revelación. También explora las perspectivas de Karl Barth sobre la revelación y la religión, y examina cómo la revelación se considera como un depósito y una palabra inspirada en los escritos apostólicos. Finalmente, sugiere que una nueva síntesis interdisciplinaria es necesaria para abord
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SEMINARIO PONTIFICIO DE LA SANTA CRUZ
TEOLOGÍA FUNDAMENTAL II, teología de la revelación Pbro. Jacinto López
Montaño PRESENTA: JESÚS ALDAIR ZÁRATE ORTIZ Primero de teología. Hacienda Blanca, Etla, Oax., 15 de marzo de 2021 REPENSAR LA REVELACIÓN parte I El siguiente texto tiene la finalidad de presentar la evolución del término de la revelación en contexto al Antiguo Testamento, pero también considerando las nociones importantes que se rescatan del Nuevo Testamento, en el cual Cristo es la plenitud de la revelación. Andrés Torres Queiruga presenta las nociones importantes que se presentaron dentro del ámbito cultural de occidente, responde a la maduración de un movimiento teológico que tomó auge en mismo cristianismo. El tema se presenta como una explicación acerca de lo que el hombre cree saber en torno a la revelación. Bien es sabido que la revelación tiene que ver con lo sagrado, con el misterio; en un a palabra, esto se presenta como una realidad bien conocida y analizada dentro del ámbito actual de la hermenéutica, es decir, la realidad del pre-juicio. Al parecer el significado concreto de la revelación ha nacido a partir de nociones poco maduras que no llevan a una comprensión correcta de lo que en sí es, por ello, nace la urgencia de rehacer la experiencia de la revelación en sí misma. En torno a la revelación dentro de las religiones se puede considerar que Karl Barth considera a la revelación de Dios como supresión de las religiones porque se toma en cuenta que la revelación pertenece a la auto-comprensión de toda la religión que siempre se considera a sí misma creación divina y no humana. A partir de estos elementos se considera que la religión es la toma de conciencia de la presencia divina en el mundo. Pero lo divino aparece para la genuina experiencia religiosa como lo originario y trascendente, como lo que desde sí mismo llega al ser humano y se le abre. En la traducción de la revelación por la categoría de palabra hay una necesidad estructural que manifiesta que la experiencia reveladora, para que sea y haga consciente, tiene que ser vivenciada como manifestación propiamente de Dios. Se toma como elemento importante este hecho dentro de los escritos del Antiguo Testamento, se afianza la experiencia como hecho primordial para entender el mensaje divino. Por su parte, en el Nuevo Testamento la plenitud de la revelación comienza a partir de la encarnación, como hecho fundante que engloba todo lo que desde el Antiguo Testamento ya se venía preludiando. De este modo, la revelación se considera dentro de los escritos apostólicos como su nacimiento de una conciencia clara de que ellos son Escritura Sagrada, de que su palabra es revelada y genera dos consecuencias fundamentales: la revelación como depósito y la revelación como palabra inspirada. La concepción tradicional que se disputa en cuestión se contextualiza en la época de la ilustración; surge la importancia de tomar los orígenes de la Biblia desde la institución monárquica de Israel para comprender que existió una necesidad histórica en la cual el mismo pueblo de Israel se va comprometiendo con su fe. Este compromiso surge a partir de la experiencia de revelación de Egipto para poder realizar las líneas fundamentales que definen el sentido de cómo se origina. Por medio del profetismo también se va consolidando esta noción de la Biblia, ya que ellos estiman con claridad el proceso revelador. Este acontecimiento de la revelación y surgimiento de la Biblia hace surgir otro elemento importante para debatir y considerar hasta el día de hoy; versa sobre el problema de lo humano en la revelación del Nuevo Testamento. En ocasiones las palabras humanas dan un impedimento a la propia revelación de hablar, ya que se pone una carente interpretación humana que no permite ver más allá de lo que el texto ha querido manifestar. Ante las cuestiones integradas para dar un nuevo razonamiento en torno a la teología de la revelación se hacen presente nuevos elementos para poder ver de manera metodológica el proceso que ha de llevar esta nueva composición en la estructura de la teología de la revelación. Es importante ver cómo en la actualidad se hace un escudriño a la Biblia, pero de manera de encontrarle el lado humano, por ende, se busca lo mismo para el acto revelado lo que lleva como consecuencia que la misma teología vaya ahora aprendiendo lo que diferentes corrientes de pensamiento van ofreciendo, tal es el caso del movimiento ilustrado, racionalista y liberal. Todo ello, lo que pareciera estar disperso para dar un punto de vista sobre la teología de la revelación necesita ser reagrupado para poder encontrar un punto donde converjan y pueda llegar a dar una síntesis que ofrezca un planteamiento y resolución para el problema de la revelación. Este hecho, por su amplitud y constante cambio de perspectivas es una señal de estar en la comunicación de las preocupaciones actuales y, hasta cierto punto, una verificación de la legitimidad de cualquier intento. También por ahí pasa la interdisciplinariedad que el día de hoy se hace urgente y necesaria para la ciencia teológica.