Efesios 3
Efesios 3
Efesios 3
La principal oración de Pablo por los cristianos de Éfeso, es que ellos pudieran conocer el amor de Cristo por
ellos. Él no quiere decir que ellos deben conocer el amor de Cristo en sus mentes, sino en sus corazones. Pablo
siente tan fuerte esta solicitud, que le da un énfasis triple:
Parece que Pablo no tiene las palabras para expresar cuán profundo se siente sobre este asunto. Estos creyentes
simplemente deben saber cuánto los ama Cristo.
El amor de Dios por nosotros es la cosa más importante en nuestras vidas. Si no nos sentimos amados
por Dios, entonces no amaremos a Dios. Como mucho, tendremos una carga religiosa, pero no
tendremos una relación de amor con Jesús.
No llenaremos el primer mandamiento, «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y
con toda tu mente», (Mateo 27:32).
Si no sentimos amor por Dios, no obedeceremos a Dios. Obedeceremos los mandamientos fáciles,
aquellos que haríamos de todas maneras, pero no los difíciles. No obedeceremos a Dios porque no
creemos que Él tenga nuestros mejores intereses en su corazón.
Cada aspecto de nuestra vida espiritual depende del amor de Dios por nosotros. Si no sabemos, en los lugares
profundos de nuestra alma, que nuestro Dios nos ama tanto, entonces no lo amaremos, no confiaremos en Él, no
lo obedeceremos, no lo serviremos, no lo disfrutaremos, no lo adoraremos, no descansaremos en Él, mucho
menos lo buscaremos. El amor de Dios es el fundamento de la vida espiritual. Nada es más importante.
No debe extrañarnos que la oración más significativa de Pablo, se enfoca en el amor de Cristo por nosotros.
Pablo pone un énfasis tan grande en este amor, que él desea que los demás entiendan «cuál es la anchura, la
longitud, la profundidad y la altura del amor de Cristo, en fin, que conozcan ese amor, que excede a todo
conocimiento».
Y usted, sabe cuánto le ama Jesús? Ya conoce la profundidad de su amor por usted?
la palabra de Dios dice que debemos conocer lo ancho, lo largo, lo profundo y lo alto del amor de Dios por
nosotros para que seamos llenos de su plenitud. ¿Qué es estar plenos en Dios?
A Él sea la gloria.
Pablo comprendía cuán ancho, alto y profundo es el amor de Dios porque conocía a Jesús.
En una relación de amistad, las personas muestran compatibilidades, ideas, aficiones, gustos etc. das un voto de
confianza y empiezas a caminar en la vida compartiendo etapas, sueños, alegrías o tristezas.
Lo mismo sucede cuando venimos a Cristo a través del reconocimiento de Su sacrificio en la Cruz y Su obra
redentora. Iniciamos una relación con el Creador del Universo, aquel que nos conoce perfectamente y Él que
desea que nuestra relación está basada en amor. Si podemos amarle, es porque Él nos amó primero. 1ª Juan 4:19
Entre más tiempo dedicamos a conocer a Jesús, Sus principios, Su palabra, Su consejo y ese amor que no tiene
fin, podremos llegar a desarrollar una verdadera relación que no está basada únicamente en adoptar Su nombre
(cristiano), sino en un pleno conocimiento de quien es Cristo. 1ª Juan 2:4
Si vemos la intención de nuestro corazón, pudiéramos encontrar que nuestra relación con Dios esté
determinada:
en vez de un verdadero conocimiento de quien es Él y de cuanto nos ama, ya que tendemos a reservar áreas en
las que no queremos que se involucre o nos da temor el compromiso.
El fundamento del desarrollo de mi relación con Dios debería ser el amor basado en el entendimiento de Su
sacrificio en la cruz Romanos 8:1 ”Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”, el perdón de
pecados, el regalo de una vida eterna y el comprender que Sus pensamientos y planes para nuestras vidas son de
bien y de vida para nosotros. Jeremías 29:11”Los pensamientos que tengo para vosotros son de bien y no de
mal”
Entender esto debería generar el deseo de una verdadera intimidad con Dios que permita buscarlo con todo
nuestro corazón.
Conocer a alguien no solo es saber su nombre, o algunos hechos de su vida. Conocer requiere tiempo,
dedicación y un voto de confianza. Conocemos a Jesús a través de la Palabra, la oración y la creación misma.
La Biblia es un libro único, con el mensaje más perfecto, verdadero, vivo y eterno, inspirado por Dios. Es Su
Palabra. Es la revelación de Él mismo, de Sus promesas y Su voluntad. 2ª Timoteo 3:16-17
Es una carta de amor escrita por un Dios amoroso para cada uno de nosotros.
Si quieres conocer lo que Dios piensa, lo que Él cree, lo que Él siente de tus preocupaciones y alegrías, dedica
tiempo a la lectura de Su Palabra. Ello transformará tu corazón y serás renovado. Cambiará tus percepciones
equivocadas de las cosas, haciéndote humilde, aceptando Sus consejos. Sobre todo, este conocimiento
te hará entender el amor profundo que siente por ti y que nadie más que Él está genuinamente interesado en
ti, ya que anhela que pases la eternidad a Su lado porque te ama.
Tal como nos enseña Efesios 3:19, solo el amor de Dios es el que nos permitirá conocer esa plenitud que se
encuentra en Él. Este amor nos llevará a deleitarnos en su presencia. Esto significa que encontraremos en Él el
sentido de la vida: nuestro valor y confianza, nuestro propósito y dirección, la fuerza para vivir, la sabiduría, el
perdón, la satisfacción y alegría, la paz más gloriosa, la aceptación más perfecta y el amor más grande.
Te animo a que este día busques esa presencia de Dios. Pídele que se convierta en lo primero y lo más
importante, que te permita ser uno con Él. Pídele que el amor sea la base de tu relación. Pídele que puedas
comprender su amor y conocer la plenitud que solo Él te puede dar para vivir eternamente enamorado del único
que te amó, ama y amará por siempre.