Amparo

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Ciudadano

PRESIDENTE Y DEMÁS MIEMBROS DE LA CORTE DE APELACIONES


DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ESTADO ZULIA
Su Despacho.-

VICTOR JOSE MARQUEZ RUIZ, venezolano, mayor de edad, portador de la


Cédula de Identidad No. V- 16.047.365, abogado en ejercicio e inscrito en el
INPREABOGADO bajo el No. 115.168, con domicilio procesal en el Escritorio Jurídico
“Ley y Justicia”, ubicado en la avenida 8B con calle 67 # 66A-83, Maracaibo Estado
Zulia, actuando en este acto con el carácter de DEFENSOR de las ciudadanas RUDY
DIAZ TROCONIZ y ROSA DIAZ TROCONIZ, venezolanas, mayores de edad,
titulares de la cédula de identidad No. V- 7.864.190y V- 5.721.148, respectivamente ante
usted ocurrimos para exponer:

Vengo en este acto, en nombre y representación de mi defendida, de conformidad


con lo establecido en el artículo 27 de la Constitución Nacional en concordancia con los
dispuesto en el artículo 4 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías
Constitucionales a interponer ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL contra la
actuación del Juzgado Primero de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia,
Extensión Cabimas, en el expediente signado con el número de asunto VP11-P-2006-
008352, y lo hago en los siguientes términos:

PRIMERO
DE LA LEGITIMACIÓN DEL ACCIONANTE

Ciudadanos Magistrados de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del


Estado Zulia, la legitimación de esta representación emana del mandato conferido para
ejercer la defensa de los derechos e intereses, con ocasión a la querella interpuesta en
contra de mis defendidas, ante el Juzgado supra mencionado.

SEGUNDO
DE LA COMPETENCIA DEL TRIBUNAL

Ciudadanos Magistrados, es menester afirmar que el tribunal competente para


conocer las acciones de amparo, contra decisiones judiciales tiene que ser aquel de
superior jerarquía al que dictó el fallo que vulnero los derechos y garantías
constitucionales de todo proceso, todo esto considerando lo consagrado en la Ley
Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en donde en efecto
estable en el segundo párrafo de su articulo 4 : En estos casos, la acción de amparo debe
interponerse por ante un tribunal superior al que emitió el pronunciamiento, quien
decidirá en forma breve, sumaria y efectiva.”

Razón por la cual, y en virtud de que contra la actuación jurisdiccional lesiva de


derechos constitucionales no procede recurso de apelación, siendo éste, la acción de
amparo constitucional, el único medio idóneo para reestablecer la situación jurídica
infringida por el Juzgado Primero de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia,
Extensión Cabimas, en el expediente signado con el número de asunto VP11-P-2006-
008352, es por lo que consideran quien suscribe que la competencia para el conocimiento
de la presente acción le es atribuida a la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal,
por imperativo de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías
Constitucionales.
Es oportuno traer a las actas, lo afirmado por el Tratadista RAFAEL CHAVERO
GAZDIK: La intención de señalar al tribunal superior al que dictó el fallo lesivo obedece a
que tiene que ser un órgano judicial de mayor jerarquía el que revise la supuesta
vulneración de derechos o garantías constitucionales, pues aplicar los criterios normales
de atribución de competencia en los amparos autónomos, serian los Tribunales de
Primera Instancia según su materia afín los que juzgarían la denuncia de violencia
constitucional de un determinado fallo.

TERCERO
DE LA ADMISIBILIDAD Y PROCEDENCIA
DE LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL

En cuanto a la admisibilidad y procedencia de la presente acción, esta cumple con


todos los requisitos establecidos en el artículo 18 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre
Derechos y Garantías Constitucionales y no se encuentra inmersa en las causales de
inadmisibilidad consagradas en el artículo 6 eiusdem.
Con respecto a la procedencia de la presente acción de amparo, los artículos 2 y 4
de Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales consagran
textualmente:

Art: 2: “La acción de amparo procede contra cualquier hecho, acto u


omisión provenientes de los órganos del Poder Público Nacional,
Estadal o Municipal.

Art. 4: “Igualmente procede la acción de amparo cuando un Tribunal


de la República, actuando fuera de su competencia, dicte una
resolución o sentencia u ordene un acto que lesione un derecho
constitucional...”
En estos casos, la acción de amparo debe interponerse por ante un
tribunal superior al que emitió el pronunciamiento, quien decidirá en
forma breve, sumaria y efectiva.”

Lo que la doctrina ha denominado amparo autónomo, es lo que hoy, presentamos


ante ustedes; la inexistencia de recurso y procedimiento alguno para la resolución de
ciertas situaciones que verdaderamente constituyen una amenaza contra los derechos y
garantías constitucionales de las personas, no puede en ningún caso representar la
negación de la justicia, es por lo que la institución del amparo autónomo prevista en el
artículo 4 en concordancia con el artículo 2 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, adquiere gran importancia.
El derecho de amparo en la Constitución y en la Ley Orgánica está establecido
para proteger el goce y el ejercicio de todos los derechos y garantías constitucionales,
incluyendo por su puesto, la protección de la TUTELA JUDICIAL EFECTIVA, por
ello el amparo se configura como una garantía fundamental para la protección de los
derechos fundamentales.
Por último es importante señalar el criterio del Tribunal Supremo de Justicia, en
materia de Amparo Constitucional, siempre con el debido respeto y la sincera intención
de ilustrar los amplios conocimientos del derecho los Magistrados, la misma establece:
Sala Constitucional, Sentencia Nro. 84 del 09/03/2000

"La Constitución vigente, publicada en la Gaceta Oficial el día 30 de


diciembre de 1999, consagra en su Título III los derechos y garantías
constitucionales de los cuales goza toda persona, destacando entre sus
disposiciones generales el contenido del artículo 27, norma que en
primer término precisa el derecho de toda persona a ser amparada por
los tribunales en su goce y ejercicio, aun de aquellos inherentes a su
naturaleza que no figuren expresamente en la Carta Magna o en los
instrumentos internacionales sobre derechos humanos. Para ello
establece el procedimiento de la acción de amparo que "será oral,
público, breve, gratuito y no sujeto a formalidad", teniendo la
autoridad judicial competente la potestad para restablecer
inmediatamente la situación jurídica infringida o la situación que más
se asemeje ella. Sin embargo, por lo que respecta al señalamiento de la
distribución de las competencias entre los tribunales de la República,
deja dicha función al legislador, correspondiéndole repartir entre los
distintos órganos las respectivas porciones del poder jurisdiccional. En
tal sentido, y como fuera que, a excepción de la derogada Constitución
de 1961, el resto del ordenamiento jurídico mantiene su vigencia en
todo lo que no contradiga a la nueva Carta Magna, vendría la referida
Ley Orgánica sobre Derechos y Garantías Constitucionales a
determinar las pautas para establecer la competencia de los diferentes
tribunales en esta materia."

CUARTO
DE LA IDENTIFICACIÓN DEL AGRAVIANTE
Identifico como agraviante al Juzgado Primero de Juicio del Circuito Judicial
Penal del Estado Zulia, y cuya sede se encuentra en el circuito judicial de Cabimas
carretera H del municipio Cabimas del Estado Zulia.

QUINTO
DE LOS HECHOS QUE MOTIVAN LA ACCIÓN DE AMPARO
Los hechos radican en que mis defendidas fueron acusadas por los a abogados
EURO BLANCHARD CUAURO Y EUGENIO LUIS BLANCHARD RHODE,
inscritos en el inpreabogado bajo los Nros. 19.487 y 103.034, respectivamente, actuando
en su carácter de apoderados judiciales especiales de la ciudadana ROSALIA JOSEFINA
DE NICOLÓ DE TORRES, quien es venezolana, mayor de edad, titular de la cedula de
identidad 5.712.530, ante el Juez de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia,
Extensión Cabimas, por la presunta comisión de los delitos de Difamación e Injuria,
previstos y contemplados en los Artículos 444 y 442 del Código Penal, en fecha dieciocho
(18) de diciembre de dos mil seis (2.006), fecha en la cual la Unidad de Recepción y
Distribución de Documentos del Circuito Judicial Penal de Cabimas, le asignó el numero
de asunto VP11-P-2006-008352, y por distribución conoció el Juzgado Primero de Juicio
del Referido Circuito, el cual en fecha veintiuno (21) de diciembre de 2006, declara con
lugar la admisión de la acusación privada, por cumplir presuntamente con todos los
requisitos establecidos en el articulo 401 del Código Orgánico Procesal Penal, por lo que
ordena la citación de mis defendidas en cumplimiento a lo establecido en el articulo 409
ejusdem; posteriormente en fecha diez (10) de enero de 2007, el supra nombrado Juzgado
levanta un acta donde deja constancia que la querellante ROSALIA JOSEFINA,
representada por sus abogados EURO BLANCHARD CUAURO Y EUGENIO LUIS
BLANCHARD RHODE, RATIFICAN LA QUERELLA, querella tal que había sido
admitida por el citado Juzgado en fecha veintiuno (21) de diciembre de 2006;
posteriormente en fecha primero de febrero de 2.007 mis defendidas, se presentaron ante
el Juzgado Primero de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, Extensión
Cabimas, a los fines de nombrar su defensor de conformidad a lo establecido en el articulo
409 del Código Orgánico Procesal Penal, en vista a esto el Juzgado decidió fijar la
audiencia de conciliación para el día primero de junio de 2007, ahora bien en fecha treinta
de mayo de 2007 la anterior defensa de mis representadas solicito el diferimiento de la
audiencia de conciliación por cuanto había sido notifica eso mismo treinta de la
celebración de la audiencia es decir dos días antes de celebrarse la misma por lo cual el
tribunal decidió fijar nueva fecha para la celebración de la audiencia conciliación, es
importante señalar que la parte acusadora para la primera fecha de la audiencia de
conciliación no presento en el termino fijado en el articulo 411 del Código Orgánico
Procesal Penal, las pruebas pertinentes y necesarias para su acusación; posterior a esto el
Juzgado fijó para el día veintiocho de julio de 2007 la celebración de la audiencia de
conciliación antes diferida, la cual tampoco se pudo celebrar ese día por encontrarse este
juzgado sin despacho por presentar la Juez quebrantos de salud que la suspendieron de sus
labores, por lo cual se acordó fijar para el día veintiséis de julio de 2007 la audiencia
conciliación, en dicha oportunidad la parte acusadora tampoco presento las pruebas
pertinentes a la carga de las partes señaladas en el articulo anteriormente señalado;
finalmente para el día veintiséis de julio de 2007, se celebró la audiencia de conciliación
en donde esta defensa hizo mención que en ninguna de las fechas fijadas para celebrar la
audiencia de conciliación la parte querellante promovió las pruebas pertinentes a la carga
adquiridas por su condición de parte en dicho proceso, por lo cual y por tratarse de actos
preclusivos en donde el incumplimiento de estos trae como consecuencia el desistimiento
tácito de la acusación privada de conformidad a lo dispuesto en el articulo 416 del Código
Orgánico Procesal Penal, seguidamente la Juez hizo la siguiente consideración:
XXXXXXXXXXXXXXXXXX.
cx
SEXTO
DEL DERECHO CONSTITUCIONAL VIOLADO
Denuncio como derechos y garantías constitucionales violadas la TUTELA
JUDICIAL EFECTIVA, EL DEBIDO PROCESO Y EL PRINCIPIO DE LA
DEFENSA E IGUALDAD ENTRE LAS PARTES, establecidos en los artículos 26, 49
ord. 1º ,,respectivamente, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en
concordancia con el articulo 12 del Código Orgánico Procesal Penal, como consecuencia
de la ERRÓNEA INTERPRETACIÓN de los artículos 257 de Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, 401 y 411 del Código Orgánico Procesal Penal y
FALTA DE APLICACIÓN del artículo 416 eiusdem.
El derecho de amparo en la Constitución y en la Ley Orgánica está establecido para
proteger el goce y el ejercicio de todos los derechos y garantías constitucionales,
incluyendo por su puesto, la protección y tutela del DEBIDO PROCESO y la TUTELA
JUDICIAL EFECTIVA, por ello el amparo se configura como una garantía fundamental
para la protección de los derechos humanos y de los derechos fundamentales del proceso.
Ciudadanos Magistrados, considera, quien aquí suscribe, que el Juzgado Primero
de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, Extensión Cabimas, ha
violentado con su actuación permisiva la garantía constitucional de EL DEBIDO
PROCESO, la cual representa un derecho fundamental, encaminado a la protección de
todas las garantías indispensables que deben existir en todo proceso para lograr una tutela
judicial efectiva, por lo cual las leyes adjetivas garantizan la existencia de un
procedimiento que asegure el derecho de defensa de la parte, derecho que todos los
administradores de justicia deben resguardar como premisa máxima, como así establece la
Constitución de la República Bolivariana en Venezuela en su artículo 49:

“El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones


judiciales y administrativas y, en consecuencia…”

A este respecto en Sentencia número 02-742 de fecha 20-11-2001 la Sala Político


Administrativa del Tribunal Supremo de justicia señala:

“…Se trata de un derecho complejo que encierra dentro de sí,


un conjunto de garantías que se traducen en una diversidad
de derechos para el procesado, entre los que figuran el
derecho a acceder a la justicia, el derecho a ser oído, el
derecho a la articulación de un proceso debido, derecho de
acceso a los recursos legalmente establecidos, derecho a un
tribunal competente, independiente e imparcial, derecho a
obtener una resolución de fondo fundada en derecho,
derecho aun proceso sin dilaciones
indebidas….”OMISSIS….”.

Todos estos derechos se desprenden de la interpretación de


los ocho ordinales que consagra el artículo 49 de la Carta
Fundamental. El artículo en comento establece que el debido
proceso es un derecho aplicable a todas las actuaciones
judiciales y administrativas, disposición que tiene su
fundamento en el principio de igualdad ante la ley, dado que
el debido proceso significa que ambas partes en el
procedimiento administrativo, como en el proceso judicial
deben tener igualdad de oportunidades tanto en la defensa de
sus respectivos derechos como en la producción de las
pruebas destinadas a acreditarlo. En este mismo orden de
ideas, el derecho a la defensa previsto con carácter general
como principio del citado artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, adoptado y aceptado en
al jurisprudencia en materia administrativa, tiene también
una consagración múltiple en la ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos, la cual, en diversas normas
precisa sus sentidos y manifestaciones. Se regulan así los
otros derechos conexos como son el derecho a ser oído, el
derecho a hacerse parte, el derecho a ser notificado, a tener
acceso al expediente, a presentar pruebas y a ser informado
de los recursos para ejercer la defensa.”

Principio que es vejado, por la decisión permisiva y simplista que hoy denuncio,
puesto que no se puede pretender amparar la violación del proceso que a su vez es un
ultraje a la justicia, al cubrirse bajo el manto de un precepto constitucional, el cual es
interpretado de una manera errónea, manifestada al momento de tildar como una
formalidad no esencial a un procedimiento intrínsico de la norma adjetiva penal, como lo
es, la oportunidad procesal para presentar las pruebas que se producirán en el juicio oral,
las cuales representan los elementos fundados de toda denuncia o acusación, encaminados
a homologar la verdad que se pretende impugnar, y en efecto el articulo 257 de nuestra
carta magna consagra: NO SE SACRIFICARÁ LA JUSTICIA POR OMISION DE
FORMALIDADES NO ESENCIALES, pero no por esto se puede pretender tipificar
como una formalidad no esencial a un acto procesal que garantiza el cumplimiento del
DEBIDO PROCESO, consagrado como premisa máxima garante en la administración de
justicia de nuestro ordenamiento jurídico, consagrada en el articulo 49 de nuestra
constitución, de forma clara e irrefutable positivisada en el ordinal primero del articulo
supra mencionado al consagrar: SERAN NULAS LAS PRUEBAS OBTENIDAS
MEDIANTE VIOLACION DEL DEBIDO PROCESO…; violación tal que para esta
representación se ve reflejado en la decisión emanada por el Juzgado Primero de Juicio del
Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, Extensión Cabimas, en la audiencia de
conciliación de la causa signada con el número de asunto VP11-P-2006-008352, llevada a
cabo en fecha veintiséis (26) de abril del año en curso, al momento de decidir, para cual
cito textualmente: Asimismo atendiendo el contenido del xxxxx En el entendido que
efectivamente, en vista a esto esta representación observa con preocupación y de manera
alarmante, la manera arbitraria en que se decide que no se produjo ningún gravamen a
ninguna de las partes, cuando es claro y evidente que estamos frente a una franca
violación de la TUTELA JUDICIAL EFECTIVA, EL DEBIDO PROCESO, en virtud
de la ERRÓNEA INTERPRETACIÓN de los artículos 401 y 411 del Código Orgánico
Procesal Penal y FALTA DE APLICACIÓN del artículo 416 eiusdem:
En efecto, dichos artículos establecen:
Artículo 401. Formalidades
La acusación privada deberá formularse por escrito
directamente ante el tribunal de juicio y deberá contener: 1. El
nombre, apellido, edad, estado, profesión, domicilio o residencia
del acusador privado, el número de su cédula de identidad y sus
relaciones de parentesco con el acusado;
2. El nombre, apellido, edad, domicilio o residencia del
acusado;
3. El delito que se le imputa, y del lugar, día y hora
aproximada de su perpetración;
4. Una relación especificada de todas las circunstancias
esenciales del hecho;
5. Los elementos de convicción en los que se funda la
atribución de la participación del imputado en el delito;
6. La justificación de la condición de víctima;
7. La firma del acusador o de su apoderado con poder
especial;
Si el acusador no supiere o no pudiere firmar, concurrirá
personalmente ante el juez y en su presencia, estampará la
huella digital.
Todo acusador concurrirá personalmente ante el juez para
ratificar su acusación. El Secretario dejará constancia de este
acto procesal.
En un mismo proceso no se admitirá más de una acusación
privada, pero si varias personas pretenden ejercer la acción
penal con respecto a un mismo delito, podrán ejercerla
conjuntamente por sí o por medio de una sola representación.

Artículo 411. Facultades y cargas de las partes


Tres días antes del vencimiento del plazo fijado para la
celebración de la audiencia de conciliación, el acusador y el
acusado podrán realizar por escrito los actos siguientes:
1. Oponer las excepciones previstas en este Código, las cuales
sólo podrán proponerse en ésta oportunidad;
2. Pedir la imposición o revocación de una medida de coerción
personal;
3. Proponer acuerdos reparatorios o solicitar la aplicación del
procedimiento por admisión de los hechos;
4. Promover las pruebas que se producirán en el juicio oral, con
indicación de su pertinencia y necesidad.

Artículo 416. Desistimiento


El acusador privado que desista o abandone el proceso pagará
las costas que haya ocasionado. El desistimiento expreso podrá
ser realizado por el acusador privado, o por su apoderado con
poder expreso para ello, en cualquier estado y grado del proceso.
El acusador privado será responsable, según la ley, cuando los
hechos en que funda su acusación privada sean falsos o cuando
litigue con temeridad, respecto de cuyas circunstancias deberá
pronunciarse el juez motivadamente.
Fuera de acto expreso, la acusación privada se entenderá
desistida, con los mismos efectos señalados anteriormente,
cuando el acusador no promueva pruebas para fundar su
acusación, o, sin justa causa no comparezca a la audiencia de
conciliación o a la del juicio oral y público.
La acusación privada se entenderá abandonada si el acusador o
su apoderado deja de instarla por más de veinte días hábiles,
contados a partir de la última petición o reclamación escrita que
se hubiese presentado al juez, excepción hecha de los casos en los
que, por el estado del proceso, ya no se necesite la expresión de
voluntad del acusador privado. El abandono de la acusación
deberá ser declarado por el juez mediante auto expreso,
debidamente fundado, de oficio, o a petición del acusado.
Declarado el abandono, el juez tendrá la obligación de calificar
motivadamente, en el mismo auto que la declare, si la acusación
ha sido maliciosa o temeraria.
Contra el auto que declare el abandono y su calificación, y el que
declare desistida la acusación privada, podrá interponerse
recurso de apelación dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes a su publicación.

Por lo cual es acertado traer a las actas, lo afirmado por el procesalista JOSE LUIS
TAMAYO RODRIGUEZ, en su obra Manual Practico Comentado sobre la Reforma del
Código Orgánico Procesal Penal; cuando afirma: “… Se indican con precisión las
causales que determinan cuando la acusación privada ha de entenderse desistida,
agregándose dos nuevas causales, como lo son, en primer lugar, la no promoción de
pruebas por parte del acusador para fundar su acusación (que de presentar “hasta” tres
días antes de la celebración de la audiencia de conciliación , o simplemente,
ratificarlas, en caso de haber sido íntegramente promovidas junto con el escrito de
acusación privada).
Por todos alegatos presentados es menester para esta representación, aclarar que el
articulo 401 del Código Orgánico Procesal Penal, en su ordinal quinto, en efecto estable
que la acusación privada deberá contener: “Los elementos de convicción en los que se
funda la atribución de la participación del imputado en el delito...”, por ende esta
representación considera que tales elementos señalados en el articulo anteriormente
expuesto, no adquieren carácter de prueba si no hasta que son promovidos o ratificados
en el momento procesal oportuno, es decir tres (03) antes de la celebración de la audiencia
de conciliación, tal y como señala el articulo 411 de nuestro Código Penal Adjetivo.
Sin ánimos de ser reiterativos esta representación considera que el Juzgado Primero
de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, Extensión Cabimas Juzgado, ha
violentado los derechos y garantías constitucionales de EL DEBIDO PROCESO, al
momento de interpretar erróneamente lo consagrado en los artículos 257 de Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, 401 y 411 del Código Orgánico Procesal Penal
artículos, en donde el legislador fijó un termino procesal exacto y preclusivo para
promover las pruebas pertinentes a la acusación, las cuales so pena de incumplimiento
acarrea el desistimiento de la acusación privada, en estricto resguardo a lo consagrado en
el articulo 416 del Código Adjetivo Penal, norma que en este caso no fue aplicada.
En el mismo orden de ideas considera humildemente quien aquí suscribe, que el
Juzgado Primero de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, Extensión
Cabimas, ha violentado de igual forma el derecho constitucional de la TUTELA
JUDICIAL EFECTIVA, prevista en el artículo 26 de la Constitución Nacional.
En efecto, dicho artículo establece:
“Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de
administración de justicia para hacer valer sus derechos e
intereses, incluso los colectivos y difusos, a la tutela efectiva de los
mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente. El
estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial,
idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable,
equitativa y expedita, sin dilaciones indebida, sin formalismos o
reposiciones inútiles”

La Tutela Judicial Efectiva, es la esencia de todo Estado de Derecho el que los


ciudadanos tengan derecho a que se les haga justicia, en el entendido de que tal
justicia sea efectiva, pues resultaría ilógico pensar que los ciudadanos tienen
derecho a una justicia ineficaz.
JAVIER BARNES, manifiesta que “la misma existencia de la tutela judicial
efectiva obedece al explicito reconocimiento de que los derechos e intereses que el
ordenamiento atribuye al individuo sólo son reales y efectivos en la medida en que
pueden hacerse valer en caso de conflicto (frente al poder público). La justiciabilidad
de las controversias que se susciten entre el ciudadano y los poderes públicos es,
desde luego, la garantía más firme, el mejor barómetro de la juridicidad de todo un
Estado”.
Con su actuación el Juzgado Primero de Juicio del Circuito Judicial Penal del
Estado Zulia, no ha sido garante en el resguardo de una justicia imparcial, idónea,
responsable y equitativa, términos consagrados como aseguradores de la Tutela Judicial
Efectiva, para lo cual me tomo el atrevimiento de señalar que no ha sido idóneo y parcial
consecuencia de la manera permisiva con que ha llevado la causa que dio origen a lo
denunciado por la presente, en virtud de haber admitido la acusación privada en fecha
veintiuno (21) de diciembre de 2006, antes de ser ratificada por el querellante o acusador
privado, puesto a que fue ratificado por este en fecha diez (10) de enero de 2.007, fecha
posterior al auto donde se declara con lugar la admisión de la acusación privada, contrario
a la disposición procesal del articulo 401 del Código Orgánico Procesal, el cual consagra
las formalidades que debe contener la acusación privada, cuando expresa: “Todo acusador
concurrirá personalmente ante el Juez para ratificar su acusación…”, de igual forma lo
antes señalado se ve reflejado cuando el Juzgado denunciado en la audiencia de
conciliación admite las pruebas presentadas por el acusador, a pesar de que las mismas son
extemporáneas por anticiparse a su oportunidad procesal, por haber sido promovidas antes
del termino fijado en el articulo 411 del Código Orgánico Procesal Penal, el cual tiene
carácter preclusivo y es una carga procesal de las partes, de la misma forma me atrevo a
denunciar que Juzgado Primero de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia,
Extensión Cabimas, no ha sido responsable y equitativo, por no garantizar el resguardo
de la garantías constitucionales del proceso, y por haber declarado sin lugar la excepción
propuesta por esta representación en la celebración de la audiencia de conciliación, a pesar
del incumplimiento de los acusadores privados en cuanto a la carga procesales inherentes a
su cargo.
Así mismo atendiendo los principios fundamentales y esenciales del proceso,
señalo que el Juzgado Primero de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia,
Extensión Cabimas, ha vulnerado EL PRINCIPIO DE LA DEFENSA E IGUALDAD
ENTRE LAS PARTES, consagrado en el artículo 12 del Código Orgánico Procesal
Penal, el cual consagra: “La defensa es un derecho inviolable en todo estado y grado del
proceso. Corresponde a los jueces garantizarlos sin preferencias ni desigualdades…”
FERNANDO FERNANDEZ, manifiesta que “el derecho a la defensa procesal es
una derivación del derecho fundamental de autodefensa de la vida y la libertad, que son
bienes garantizados jurídicamente. La importancia de aplicar esta norma en el proceso
penal es que devuelve a las partes su condición de iguales, aun cuando medien posiciones,
derechos o intereses diferentes…”
De igual forma y atendiendo la premisa de que Juez debe ser el garante de la
igualdad procesal, en donde no existan diferencias ni desigualdades jurídicas de ningún
tipo, manteniendo un equilibro que garantice el cumplimiento de los procedimientos
intrínsicos al proceso en el resguardo de la equidad y aseguramiento de las garantías
procesales y constitucionales.
Es oportuno hacer referencia al concepto de defensa de FRANCESCO
CARNELUTTI, donde manifiesta “Es opuesto y complementario del de la acusación; ya
se ha dicho que la formación del juicio penal sigue el orden de la tríada lógica: tesis,
antítesis, síntesis; si el juicio es síntesis de acusación y de defensa, no se puede dar
acusación sin defensa, la cual es un contrario y, por eso, un igual de la acusación. Se llama
nuevamente la atención sobre la igualdad propia de los opuestos o contrarios; esta verdad,
que quizá no es una puesta plenamente en claro por la lógica, precisamente a propósito de
las relaciones entre acusación y defensa, constituye uno de los principios de la mecánica
penal; puesto que la acusación tiende a fatalmente a separarse de la línea recta, es
necesaria una fuerza igual y contraria para corregir la desviación…”
Es por lo consideramos que la actuación del Juzgado Primero de Juicio del Circuito
Judicial Penal del Estado Zulia, Extensión Cabimas, no fue garante en el resguardo y
cumplimiento de EL PRINCIPIO DE LA DEFENSA E IGUALDAD ENTRE LAS
PARTES, motivado por el desequilibrio dado por las consideraciones permisivas y
contrarias a derecho, al permitir la admisión de las pruebas a pesar de ser extemporáneas
por anticiparse a su termino procesal hábil y oportuno, aunado a la desigualad manifiesta
al no decretar el desistimiento de la acusación privada que desde su admisión a vulnerado
los principios fundamentales del proceso, omitiendo lo consagrado en el articulo 416 del
Código Orgánico Procesal Penal.

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