Tesis
Tesis
Tesis
que para obtener el grado de
Lic. en Física
Presenta
Asesor:
Dr. Juan Carlos Corona Oran.
Facultad de Ciencias, UAEMex.
Coasesor:
Dr. Julián Cruz Olivares.
Facultad de Química, UAEMex.
Revisores:
Dr. Jorge Mauiricio Paulin Fuentes.
Dr. Jorge Mulia Rodríguez.
Facultad de Ciencias, UAEMex.
18 de enero de 2022
ii
Índice general iii
Índice general
2. Introducción 3
3. Teoría Electromagnética 5
3.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
3.2. Conceptos elementales. Votaje, Corriente y Resistencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
3.3. Campo eléctrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
3.3.1. Polarización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
3.3.2. Polarización permamente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
3.3.3. Dieléctricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
3.3.4. Dieléctricos no lineales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
3.3.5. Dieléctricos lineales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
3.3.6. Dieléctricos isotrópicos lineales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
3.3.7. Relaciones termodinámicas para dieléctricos en un campo eléctrico . . . . . . . . . . . . . . . 14
3.4. Campo magnético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3.4.1. Relaciones termodinámicas en un campo magnético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
3.4.2. Corrientes eléctricas estacionarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
3.5. Ecuaciones de Maxwell . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
3.6. Ondas electromagnéticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
3.7. Magnetohidrodinámica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
3.7.1. Ondas magnetohidrodinámicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
4. Plasmas 41
4.0.1. Generalización del Plasma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
4.0.2. Momentos de la función de distribución . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
4.0.3. Producción de Plasma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
4.0.4. Interacción de partículas y efectos colectivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
4.0.5. Algunos fenómenos básicos del Plasma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
4.1. Criterios para definir un Plasma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
4.1.1. Neutralidad Macroscópica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
4.1.2. Blindaje de Debye . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
4.1.3. La frecuencia del Plasma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
4.2. Propiedades de la función de distribución Maxwell-Boltzmann . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
4.2.1. Distribución de un componente de velocidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
4.2.2. Distribución de velocidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
5. Diseño electrónico 55
5.1. Clasificación de señales electrónicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
5.1.1. Señales digitales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
iv Índice general
7. Experimentación y Resultados 77
7.1. Decoloración de la carmoisina por PEF . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
7.2. Pasteurización de la leche por PEF . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Índice de figuras v
Índice de figuras
4.1. El campo eléctrico resultante de la separación de carga proporciona la fuerza que genera las osci-
laciones de plasma de electrones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
4.2. La función de distribución Maxwelliana de equilibrio para cada componente de la velocidad es una
distribución gaussiana que tiene una expectativa cero (< vx >= 0) y una anchura cuadrada media
1
12
de la raíz dada por < vx 2 > 2 = kmB T . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
4.3. Sistema de coordenadas esféricas (v,θ,ϕ) en el espacio de velocidades. . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
4.4. Representación esquemática, en dos dimensiones, de una cubierta esférica en el espacio de velo-
cidad que contiene todas las partículas con velocidad que tiene una magnitud entre v y v + dv. . . . 53
4.5. Distribución Maxwelliana de velocidades, mostrando la velocidad más probable vmp . . . . . . . . . . 54
7.11. Proceso experimental de los tratamientos y exposición PEF. Laboratorio de Investigación en Inge-
niería Química, Fac. Química UAEMex. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
7.12. Versión final del dispositivo en operación. Laboratorio de Investigación en Ingeniería Química, Fac.
Química UAEMex. Diseño, instrumentación y ensamble: Noyola, Guardado, Martín, 2020. . . . . . . 90
Índice de figuras vii
Dedicatorias
....
viii Índice de figuras
Índice de figuras ix
Agradecimientos
....
x Índice de figuras
Capítulo 1: Planteamiento del problema y objetivos del trabajo 1
Capítulo 1
Los procesos termodinámicos que se utilizan como tratamiento en alimentos líquidos se realizan con el objetivo
de eliminar microorganismos y agentes patógenos que en su gran mayoría pueden contener. Estos afectan de
alguna forma si se toma en cuenta desde el punto de vista de la salud.
La pasteurización es un proceso que consiste en incrementar la temperatura de un alimento normalmente líqui-
do, por un período de tiempo determinado para después enfriarlo (72◦ C durante 15 segundos para el caso de
la leche). Este proceso resulta ser altamente efectivo para eliminar microorganismos y agentes patógenos que
gran cantidad de alimentos contienen, sin embargo, también tienen efectos adversos producidos por el calor
generado. Los efectos más comunes son; color, aroma y sobre todo su sabor. Con esto, podemos definir a la
pasteurización como cualquier mecanismo o tratamiento para eliminar microorganismos y agentes patógenos
en alimentos líquidos. Los campos eléctricos pulsantes son una de las nuevas tecnologías que se está investi-
gando como tratamiento en alimentos líquidos. De igual forma, como el proceso termodinámico, se realiza para
eliminar microorganismos y agentes patógenos.
Este proceso consiste en la aplicación de campos eléctricos de alta intensidad (entre 2 y 40 kV/cm según la apli-
cación) en forma de pulsaciones de corta duración (del orden de microsegundos) [Pulsed Electric Fields in Food
Preservation, Engineering Aspects of PEFs: Humberto Vega-Mercado, M. Marcela Gongora-Nieto, Gustavo V.
Barbosa-Canovas, y Barry G. Swanson].
El líquido se sitúa entre dos electrodos, en los cuales se genera una diferencia de potencial. Como consecuencia,
esto hace que se forme un campo eléctrico durante las aplicaciones en el líquido. El beneficio de este proce-
so consiste en brindar alimentos con características similares a los frescos y libres de agentes patógenos, que
finalmente son los requerimientos que más demandan los consumidores.
Otras aplicaciones durante este proceso son principalmente la extracción de algunos componentes intracelu-
lares de interés en la industria alimentaria, ya que el mecanismo de acción de esta tecnología es la formación
de poros en la membrana celular facilitando la extracción. El campo eléctrico producido hace que las cargas de
los iones se orienten, comprimiendo y descomprimendo la pared celular de un líquido. Esto hace que se formen
poros reversibles o irreversibles, según sea la intensidad de campo eléctrico aplicado.
En nuestro caso, vamos a estudiar la combinación de los campos eléctricos pulsantes con otras estrategias me-
diante el desarrollo de un sistema electrónico capaz de producirlos, ya que su objeto de estudio es de gran
importancia para el ámbito científico. Es de gran importancia conocer la estructura de algunos sistemas electró-
nicos que son capaces de producir campos eléctricos de alta intensidad para algunas aplicaciones, además de ser
estos el objeto de estudio de mayor interés personal.
2 Capítulo 1: Planteamiento del problema y objetivos del trabajo
Capítulo 2
Introducción
El estudio de la aplicación de los campos eléctricos pulsantes (PEF) ha tomado gran importancia en los últimos
años, sobre todo en aplicaciones militares y civiles. Generalmente, los campos eléctricos pulsantes se pueden
medir mediante técnicas experimentales y aparatos específicos (osciloscopio, sondas y medidores de alto volta-
je). En este trabajo, realizaremos un estudio de algunas metodologías usadas para describir estos sistemas, como
lo son los sistemas electrónicos. También consideramos las características que los describen y la parte física para
explicar sus principios. Uno de los factores importantes que consideramos en este trabajo es la diferencia de
potencial y la función que cumple bajo los criterios de un sistema electrónico.
Existen distintos tipos de dispositivos los cuales pueden generar dichos campos eléctricos, sin embargo, el estu-
dio resulta complejo debido a costos elevados. Como los campos eléctricos dependen de la diferencia de poten-
cial, mostramos interés en diseñar un sistema electrónico que pueda producir campos eléctricos intensos para
su objeto de estudio, también analizando los efectos producidos como objetivo de interés.
El modelo que utilizaremos requiere de la descripción de algunos procesos físicos internos de generación de
energía electromagnética. El objeto de estudio de la teoría del campo electromagnético, es el resultado de las
fuerzas entre partículas cargadas que dan la conversión de energía o transmisión y recepción de señales.
Como estas fuerzas varian en magnitud y en dirección con el tiempo y el espacio, describiremos un breve repaso,
en donde como la parte física expresa su manifestación mediante el lenguaje matemático.
4 Capítulo 2: Introducción
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 5
Capítulo 3
Teoría Electromagnética
3.1. Introducción
Actualmente decimos que la carga eléctrica es una propiedad fundamental y que también es una característica
de las partículas elementales que forman a la materia. Toda la materia está compuesta fundamentalmente por
electrones, protones y neutrones, además de tener carga eléctrica a excepción de los neutrones. En la escala
microscópica, la materia está compuesta por un gran número de partículas cargadas, pero las fuerzas eléctricas
y los fenómenos asociados con estas partículas quedan ocultos a una observación macroscópica.
Como ya hemos mencionado, existen dos tipos de carga, la positiva y la negativa, y que un pequeño fragmento
cualquiera de materia contiene aproximadamente cantidades iguales de cada clase. Si la vemos desde el punto
de vista macroscópico, la carga se refiere a la carga neta o al exceso de carga. Cuando un objeto está cargado, se
dice que tiene un exceso de carga, ya sea que tenga un exceso de carga negativa o positiva.
La carga no puede crearse ni destruirse, y eso es un hecho experimental, entonces la carga total de un sistema
cerrado no puede cambiar. Viendo el sistema desde un punto de vista macroscópico, las cargas se pueden com-
binar y reagruparse de diferentes maneras, sin embargo, se puede establecer que en un sistema cerrado la carga
neta se conserva.
una reacción en el aire al pasar la energía por el, sin embargo, se puede realizar la detección de esta trasferencia
de energía mediante el uso de herramientas de medición tales como analizadores de espectros y osciloscopios
para poder visualizar lo que esta ocurriendo con la carga de un sistema.
La ley de Ohm expresa que la intensidad de corriente es directamente proporcional al voltaje a través de un
circuito y que es inversamente proporcional a la resistencia del circuito.
Estos conceptos quedan expresados de la siguiente forma:
1 . Voltaje. Es la magnitud física que, en un circuito eléctrico impulsa a los electrones a lo largo de un material
conductor.
2 . Corriente eléctrica. Flujo de carga eléctrica que circula a través de un material por unidad de tiempo.
3 . Resistencia. Es la propiedad que posee un material para oponerse al paso de electrones a través de él. La
resistencia de cualquier material se debe principalmente a cuatro factores: (1) La capacidad para que los
electrones libres se muevan, (2) La longitud del material, (3) El área de sección transversal del material y
(4) La termperatura del material.
Al describirla en su forma matemática, se puede expresar de la siguiente forma:
V = RI, (3.1)
donde I, R y V representan al voltaje o diferencia de potencial medida en volts, la resistencia eléctrica en ohms,
y la corriente eléctrica I cuya unidad de medida es el Ampere.
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 7
Fq
E = lím . (3.2)
q→0 q
Ahora supondremos que además de q, existe un determinado número N de cargas distribuidas en posiciones
fijas en el espacio (vacío). Pues entonces, a cada una de estas cargas las denominaremos q(i) con un vector de
posición r(i), donde i= 1,2,3,... N. Cada una de estas cargas podrá ejercer una fuerza sobre q (Figura 3.1).
Las propiedades de superposición de las fuerzas se pueden conocer mediante su mecánica, de modo que la fuerza
total sobre q → Fq , estará dada por la suma vectorial de las fuerzas individuales, es decir
X
N XN
qqi
Fq = Fqi → q = bri . (3.3)
i=1 i=1
4πϵ0 r21
Al analizar esta ecuación podemos observar que q es un factor común, de manera que Fq se puede escribir como
el producto de q y una cantidad que es independiente de q, pero que dependa de los valores de todas las cargas
y de sus posiciones con respecto a q. A esta cantidad se le denomina campo eléctrico E; así entonces 3.3 se podrá
escribir como:
Fq = qE, (3.4)
donde
X
N
qi
E(r) = r̂i . (3.5)
i=1
4πϵ0 r21
3.4 es una ecuación que define al campo eléctrico y puede interpretarse como una cantidad tal que, cuando se
multiplica por una carga puntual, el resultado que se tiene es la fuerza sobre esa carga puntual.
Cuando las cargas fuente se encuentran distribuidas de manera continua, podemos convinar 3.3 para obtener
expresiones correspondientes para E de la siguiente manera:
8 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
Z
1 λ(r′ )
E(r) = r̂ dL′ , (3.6)
4πϵ0 L′ r2
Z
1 σ(r′ )
E(r) = r̂ dS ′ , (3.7)
4πϵ0 S′ r2
Z
1 ρ(r′ )
E(r) = r̂ dV ′ . (3.8)
4πϵ0 V′ r2
En caso de que todas las localizaciones se encuentren en coordenadas rectangulares, se puede obtener una
expresión explícita para E a partir de 3.3 de la forma:
XN
qi [(x − xi )x̂ + (y − yi )ŷ + (z − zi )ẑ]
E(r) = . (3.9)
i=1
4πϵ0 [(x − xi )2 + (y − yi )2 + (z − zi )2 ] 23
Cuando la distribución de carga es lo suficientemente simple, E puede calcularse por integración directa y simple.
Se han estudiado dos ejemplos de tal situación [4]; la primera es una distribución de carga lineal y la segunda una
distribución de carga superficial.
Como ya se ha mencionado, el campo eléctrico está definido como la fuerza por unidad de carga. Esto implica que
el campo eléctrico libre en el espacio es una cantidad externa. Sin embargo, el campo eléctrico dentro de un die-
léctrico de cierto material puede resultar ser un poco complicado, pero si limitamos nuestra atención a los efec-
tos externos de los dieléctricos a tales mediciones internas, estas se vuelven innecesarias siempre que se pueda
formular una teoría para el comportamiento que produce el dieléctrico respecto a medidas externas.
Ahora definimos al campo eléctrico en un punto dado en el espacio como la fuerza por unidad de carga que
interactúa sobre una carga dada situada en dicho punto. Consideremos desde este punto de vista la fuerza que
actúa sobre una carga de prueba q situada en un punto dado en el espacio, debido a la acción de otras cargas
existentes en una región.
La Figura 3.2 nos muestra que el campo eléctrico en un punto a, es la fuerza por unidad de carga en el punto
a, debido a las cargas eléctricas q1 , q2 , q3 . Para el caso que indica la misma, el punto que nos interesa calcular
es a, donde las únicas cargas que interactúan sobre la carga de prueba que está en a son q1 , q2 y q3 , de modo
que:
1 qq1 qq2 qq3
F= r̂1 + 2 r̂2 + 2 r̂3 , (3.10)
4πϵ0 r12 r2 r3
Con ello, el cálculo resulta, no la fuerza sobre la carga q, si no la fuerza sobre la unidad de carga que estuviera
situada en un punto a. Esto define nuevamente al campo eléctrico E en un punto a debido a las cargas q1 , q2 y q3
(pero no a q evidentemente).
En cuestión general, el campo eléctrico en un punto estará dado por
1 X qi
N
E= r̂ (3.12)
4πϵ0 i=1 ri2
Z
1 dq
E= r̂, (3.13)
4πϵ0 r2
en donde r̂ representa al vector unitario de dirección variable dirigido desde qi o dq hacia el punto del espacio
en el que estamos calculando el campo eléctrico E.
Esta nueva magnitud se puede usar para calcular la fuerza sobre cierta carga q0 situada en un punto cualquiera.
El procedimiento consiste en calcular el campo E en el punto en cuestión, entonces
F = q0 E, (3.14)
puede usarse para obtener la fuerza sobre una carga cualquiera calculando el campo eléctrico y multiplicandolo
por la magnitud de la carga.
3.3.1. Polarización
Aunque no hay migración de carga cuando un dieléctrico se coloca en un campo eléctrico, ocurre un ligero des-
plazamiento de los electrones con respecto a sus núcleos, de modo que los átomos individuales se comportan
como dipolos muy pequeños o atómicos. Cuando estos dipolos atómicos están presentes, se dice que el dieléc-
trico está polarizado o está en un estado de polarización. Cuando el campo se elimina y los átomos vuelven a su
estado normal o no polarizado, los dipolos desaparecen.
En ausencia de un campo eléctrico externo, el núcleo de un átomo se encuentra en el centro de la nube de
electrones, en donde no experimenta ninguna fuerza electrostática. Se puede decir, que se encuentra en una
posición de equilibrio estable, de manera que si el núcleo se desplazara del centro de la nube de electrones una
fuerza de restauración aparecería debido a la atracción mutua entre el núcleo y los electrones.
El átomo tomado como un todo, es neutro eléctricamente, de manera que su centro de masa debe permanecer
en reposo. La mayor parte de la masa del átomo se encuentra en el núcleo, que casi no se mueve cuando la nube
de electrones se desplaza debido al campo externo.
Cuando nuevamente el átomo se encuentra en su nueva posición de equilibrio, en la cual el centro de la nube de
electrones ya no coinicide con el núcleo, se dice que se polarizó.
Otra posibilidad es que debido a su estructura interna, algunas moléculas ya tienen distribuciones de carga positi-
va y negativa separadas, de modo que existe un momento dipolar aún en ausencia del campo eléctrico. Estas mo-
léculas reciben el nombre de moléculas polares y a su momento dipolar se le llama momento dipolar permanente.
En muchos materiales aislantes llamados dieléctricos, los electrones están ligados al núcleo y son estáticos, pe-
ro al aplicar un campo eléctrico, la nube negativa de electrones se puede desplazar ligeramente con respecto
al núcleo positivo. Se dice entonces, que el material tiene una polarización electrónica. Un dipolo consta de dos
cargas de la misma magnitud, pero de signo opuesto, separadas por una distancia vectorial d (1). La polarización
electrónica aparece cuando la posición media de la nube electrónica respecto de su núcleo, está ligeramente
10 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
desplazada (2). La polarización de orientación se presenta cuando una molécula polar asimétrica tiende a ali-
nearse con el campo eléctrico aplicado. Además, si el desplazamiento también cambia, se dice que la molécula
tiene polarización iónica [2].
Al aplicar un campo eléctrico sobre una molécula, se va a ejercer un torque que tiende a alinearse con el campo.
Los iones de esa molécula, también pueden experimentar ligeros desplazamientos relativos que dan origen a
una polarización iónica. Para estos casos, las cargas que se separan forman dipolos eléctricos.
Los dieléctricos presentan una distribución de esos dipolos. Estos materiales tienen una carga neutra, debido a
que cada dipolo contiene una cantidad igual de carga positiva y negativa. También puede acumularse carga neta
en una región si existe un desequilibrio local entre los extremos del dipolo (positivo, negativo). Esa carga neta
de polarización en esa región es a su vez una fuente de campo eléctrico, además de cualquier carga libre del
sistema.
Definimos a la polarización P como el momento dipolar por unidad de volumen, de modo que el momento di-
polar total dp en un pequeño volumen dτ centrado en r tendrá la forma
dp = P(r)dτ, (3.15)
Ahora partimos desde el concepto del momento dipolar, el cual es una cantidad vectorial de todos los momentos
dipolares de un sistema de distribución de cargas. Este término adopta la forma
X
N
p= qi ri . (3.17)
i=1
De 3.16 se supone que dτ es tan pequeño a nivel macroscópico pero grande desde el punto de vista atómico, de
modo que dτ contiene muchas moléculas. Con esto, es posible obtener P como un promedio de volumenes sufi-
cientemente grandes para que las ligeras fluctuaciones en el número de moléculas en un elemento de volumen
dado no limite a tratar a P como una función que cambia suavemente con la posición.
Si existen n moléculas por unidad de volumen, cada una de ellas con un momento dipolar p, podemos decir que
P = np, siempre y cuando todos los dipolos tengan la misma dirección.
La mejor manera de definir a la polarización es mediante una relación funcional entre P y E, por lo que seguida-
mente se tomarán consideraciones para resolver el problema de calcular a P en términos de E.
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 11
dp = P(r)dτ, (3.18)
esto es:
P·r̂
ϕ(r) = , (3.20)
4πϵ0 r2
como
donde r̂ =| r − r′ |. Al integrar esta ecuación sobre el volumen total V del material, se obtiene el potencial total
que adopta la siguiente forma:
Z Z
P(r′ )·r̂ 1 ⃗ 1 dτ ′ .
ϕ(r) = dτ ′ = P(r′ )·∇ (3.22)
V 4πϵ0 r 2 4πϵ0 V r
Al principio de la sección 3.3 describimos a E, y por todas las cargas eléctricas, sin importar su tipo y origen.
También se ha manejado una clase de carga muy especial, la carga ligada cuya densidad de carga se describe
por
∇·P
⃗ = −ρb . (3.23)
Es conveniente dividir las cargas en dos clases, las cargas ligadas y las cargas libres con densidades de carga ρb y
ρf respectivamente.
El origen de la carga ligada se atribuye a los elementos que constituyen la materia y por lo general no se tiene
control. En esencia, las cargas libres son las demás. De otro modo, es posible controlar hasta cierto punto las
cargas libres desplazandolas físicamente. Al decir libres, decimos que es posible controlar su distribución física-
mente esparciendolas, desplazandolas o introduciendolas en materiales conductores. Por lo tanto, la densidad
de carga total se puede escribir como la suma de las densidades de la siguiente forma:
ρ = ρtotal = ρb + ρf = ρb − ∇·P,
⃗ (3.24)
⃗ = ρ,
∇·E (3.25)
ϵ0
∇·(ϵ
⃗ 0 E + Pq) = ρf . (3.26)
Esta ecuación en la que solo la densidad de carga libre se muestra del lado derecho, puede ser útil para definir
un campo vectorial D(r) como
12 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
ϵ0 E + P = D, (3.27)
∇·D
⃗ = ρf . (3.28)
La forma que adopta el vector D se le llama desplazamiento eléctrico o simplemente desplazamiento, pero puede
definirse aún de una manera más simple como el campo D. Su característica principal y razón fundamental para
su definición es que su divergencia exclusivamente depende de su densidad de carga libre. Las dimensiones de
P respecto de D son las mismas, de modo que las unidades serán las mismas ( mC2 ).
3.3.3. Dieléctricos
Decimos que un dieléctrico es un material con una baja conductividad eléctrica (σ << 1); es decir, un aislante,
el cual tiene la propiedad de formar dipolos eléctricos en su interior bajo la interacción de un campo eléctrico.
Así, todos los materiales que son dieléctricos son aislantes, pero no todos los materiales aislantes son dieléctri-
cos.
Generalmente existe una relación funcional entre la polarización y el campo eléctrico, Px = Px (Ex , Ey , Ez ), o
bien P= P(E). El electromagnetismo a nivel macroscópico no puede predecir la forma de estas funciones, pero si
de información externa. Estas relaciones se dejan para ser determinadas mediante experimentación o para ser
calculadas en forma teórica , por ejemplo, usando física estadística. Todo esto, nos lleva a una teoría desespe-
rada, sin embargo, una combinación de experimentación y teoría general [4] demuestran que la mayoría de los
materiales caen dentro de ciertos grupos de fácil clasificación. Este hecho se puede utilizar para simplificar más
la teaoría y hacerla más práctica.
X XX
Pi = αij Ej + βijk Ej + Ek + ... (3.29)
j j k
en donde los subíndices i, j y k toman los valores de x, y y z. Esta forma satisface la suposición de que P(0) = 0.
Los valores específicos de los coeficientes αij , βijk dependerán del tipo de dieléctrico que se este tratando en
partícular. Si se requieren los términos de segundo orden o superiores de las componentes de E para descri-
bir adecuadamente el material, entonces decimos que el dieléctrico es no lineal. Mediante experimentación se
podría saber si la ecuación 3.29 resulta necesaria en un caso dado; algunas cerámicas se encuentran en esta cate-
goria como ejemplo. Aquí los dieléctricos no lineales no se consideran con mayor profundidad, si no que restrin-
giremos el tratamiento a los casos para que solamente requieramos el primer término de 3.29. Tales materiales
reciben el nombre de dieléctricos lineales.
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 13
donde χij son los factores de proporcionalidad que reciben el nombre de componentes del tensor de suscepti-
bilidad eléctrica. Se introduce el factor ϵ0 de manera que las χij no necesariamente pueden ser constantes, por
lo que pueden ser función de la posición del material. Las χij no dependen de E ya que este es el caso para los
dieléctricos no lineales. De estas relaciones se desprende que P no será en general paralelo a E ni aún en los
dieléctricos lineales y que D tampoco será paralelo a E. En los cristales esta situación es muy común, ya que se
manifiestan fenómenos como la doble refracción. La birrefringencia o doble refracción es una propiedad óptica
de ciertos materiales que consiste en desdoblar un rayo de luz incidente en dos rayos linealmente polarizados
de manera perpendicular entre sí como si el material tuviera dos índices de refracción distintos.
P = χe ϵ0 E, (3.33)
D = (1 + χe )ϵ0 E = ϵ0 E, (3.34)
donde κe =1+χe = constante dieléctrica= capacidad inductiva específica relativa y ϵ = κe ϵ0 representa la capacidad
inductiva específica absoluta del material dieléctrico.
Los parámetros χe , κe y ϵ son cantidades que caracterizan las propiedades eléctricas del material y se pueden
encontrar mediante métodos de experimentación. Para todas las sustancias conocidas, χe es positiva, por lo que
κe > 1. Al analizar la ecuación 3.34 podemos observar que D y E son paralelos en esta situación. La ecuación
D = ϵE recibe el nombre de ecuación constitutiva. Esta ecuación no es una de las ecuaciones fundamentales del
electromagnetismo, si no que se aplica solamente donde sea el caso.
También en el caso de los dieléctricos isotrópicos lineales se puede encontrar la ecuación diferencial que debe
satisfacer el potencial escalar. Al utilizar E = −∇ϕ(r),
⃗ podemos expresar 3.34 como:
D = −ϵ∇ϕ(r)
⃗ (3.35)
∇·(ϵ
⃗ ∇ϕ(r))
⃗ = ϵ∇2 ϕ(r) + ∇ϕ(r)·
⃗ ∇ϵ
⃗ = −ρf , (3.36)
como una ecuación de la que habría que despejar a ϕ, ya que se debe de respetar la regla de correspondencia y la
posibilidad de que ϵ sea una función de la posición, no pudiendo proseguir hasta saber esta dependencia.
14 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
δR = ϕδe, (3.37)
este es precisamente el trabajo mecánico que efectúa el campo dado sobre la carga δe al transportarla desde
el infinito (donde el potencial de campo es igual a cero) hasta la superficie del conductor y que experimenta en
consecuencia, una diferencia de potencial igual a ϕ. Regresemos a δR en una forma que pueda expresarse en
función del campo en el espacio que rodea al conductor y ocupado por el dieléctrico.
Si Dn es la proyección del vector de desplazamiento eléctrico sobre la dirección de la normal a la superficie del
conductor exterior respecto del dieléctrico (e interior con relación al conductor), la densidad superficial de carga
sobre el conductor es igual a − D4πn , de modo que
I I
1 1
e=− Dn df = − D·df. (3.38)
4π 4π
Aquí prescindimos de la energía de enlace de la carga con el material del conductor. Las expresiones finales
que obtendremos solamente contienen los valores del campo dentro del dieléctrico y no dependen así de cuál
sea el origen del campo. Teniendo en cuenta esto, no será necesario mencionar de manera especial los casos
en que el campo es creado no por conductores cargados, si no, por ejemplo, por cargas externas introducidas
en el propio dieléctrico o bien por su polarización piroeléctrica. La piroelectricidad es la propiedad que presentan
algunos materiales que sometidos a cambios de temperatura experimentan cambios en la polarización eléctrica,
por lo que dichos cambios de temperatura inducen un campo eléctrico en el interior del material, causado por
movimiento de cargas positivas y negativas en los extremos opuestos de su superficie.
Tomando en cuenta que el potencial ϕ es constante en toda la superficie del conductor, se puede escribir
I Z
1 1
δR = ϕδe = − ϕδD·df = − ∇·(ϕδD)dV.
⃗ (3.39)
4π 4π
La última integral se extiende a todo el volumen exterior al conductor, debido a que el campo variado al igual
que el campo inicial satisface las ecuaciones de campo, entonces, se tiene que de δD puede obtenerse
∇·(ϕδD)
⃗ = ϕ∇·δD
⃗ + δD·∇ϕ
⃗ = −E·δD. (3.40)
Con esta expresión, se obtiene de manera definitiva una importante ecuación que puede escribirse como:
Z
1
δR = (E·δD)dV. (3.41)
4π
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 15
Hay que decir, que su integración se extiende a todo el campo, particularmente a la región ocupada por el vacío si
el medio del dieléctrico no ocupa todo el espacio fuera del conductor. El efecto del trabajo que realiza un material
aislado térmicamente no es sino la variación de la energía del mismo y manteniendo su entropía constante, por lo
tanto, la ecuación 3.41 que se ha descrito debe incluirse en la relación termodinámica que determina la variación
infinitesimal de la energía total del material, que también comprende la energía del campo eléctrico.
Esta energía estará designada por U , entonces, se tiene por lo tanto que
Z
1
δU = TδL + E·δDdV, (3.42)
4π
donde T es la temperatura y L la entropía del material. Dado esto, para la energía libre total F = U − TL
resulta
Z
1
δT = −LδT + E·δDdV. (3.43)
4π
Las relaciones termodinámicas análogas también pueden escribirse para las magnitudes referidas a la unidad
de volumen de un material. Como se sabe, la relación termodinámica ordinaria (cuando no hay campo) para la
energía interna en un volumen dado se escribe de la forma:
En el volumen del material (la diferencia de potencial que se incluye en la expresión de δT ), no se debe olvidar
que en un campo eléctrico el material en general pasa a ser no homogéneo, por esto su volumen no caracteriza ya
su estado. Tiene sentido considerar esta magnitud en el caso de que la temperatura del material sea constante,
donde ζ es el potencial químico del material.
Para un dieléctrico interactuando con un campo se tiene que añadir a ella un término que procede del integrando
en 3.42, de modo que
1
dU = TdS + ζdρ + E·dD. (3.45)
4π
Según esto, para la energía libre F = U − TS de la unidad de volumen del dieléctrico tenemos,
1
dF = −SdT + ζdρ + E·dD. (3.46)
4π
Resulta más conveniente la utilidad de la energía libre desde este punto de vista, ya que su derivada debe calcu-
larse a temperatura constante, mientras que la energía interna se tiene que expresar en función de la entropía,
lo cual no es tan trivial.
Para ello, es conveniente introducir a lado de U y F los potenciales termodinámicos en los que representan el
papel de variables independientes las componentes del vector E y no de D.
16 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
1 1
U´ = U − E·D, F´ = F − E·D, (3.48)
4π 4π
1
dU´ = TdS + ζdρ − D·dE, (3.49)
4π
1
dF´ = −SdT + ζdρ − D·dE. (3.50)
4π
R
La integral E·D dV se puede utilizar de manera análoga utilizando para ello la ecuación ∇·D
⃗ = 0 en el volumen
del dieléctrico y la condición de contorno Dn = 4πσ sobre la superficie de los conductores:
Z Z
1 1
E·DdV = − ∇ϕ·DdV,
⃗ (3.52)
4π 4π
Z
1 X X
= ϕa Dn df = ϕa ea . (3.53)
4π a a
lo que corresponde a la energía mecánica representada. También es útil establecer las ecuaciones para variacio-
nes infinitesimales de estas cantidades expresandolas en función de la carga y del potencial de los conductores
que en este caso son las fuentes de campo. Para la variación de la energía libre a una temperatura dada se tiene
que
X
(δF )T = δR = ϕa ea . (3.55)
a
X
(δF ´)T = (δF )T − δ ea δϕa . (3.56)
a
Las magnitudes sin el símbolo ´ son potenciales termodinámicos respecto de las cargas de los conductores, y las
magnitudes con el símbolo ´, respecto de sus potenciales. Por sabía termodinámica, los diferentes potenciales
termodinámicos poseen la propiedad de alcanzar en el estado termodinámico, un mínimo con relación a las dife-
rentes variaciones posibles del estado del material. Al deducir estas condiciones de equilibrio termodinámico en
un campo eléctrico es necesario indicar si se consideran las variaciones del estado manteniendo constantes las
cargas o manteniendo constantes los potenciales de los conductores, que son las fuentes de campo. De este mo-
do, F y F ´ poseen en el equilibrio termodinámico un mínimo respecto de las variaciones de estado que tienen
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 17
lugar a temperatura constante y para cargas constantes o potenciales constantes de los conductores respectiva-
mente, de igual manera, vale para U y U ´ en el caso que se mantenga constante la entropía del material.
En el caso de que en el material puedan ocurrir procesos que no tienen una relación directa con el campo eléc-
trico (por ejemplo, en reacciones químicas), la condición de equilibrio termodinámico de estos procesos está
determinada por el mínimo de F para la densidad y la temperatura dadas del material y del desplazamiento D en
él, o por el mínino de F´ con la densidad, la temperatura y la intensidad de campo E constantes.
Hasta este punto no se ha hecho una hipótesis sobre la dependencia de D respecto de E, de forma que todas las
relaciones termodinámicas obtenidas conservan su validez, sea cual sea el carácter de esta dependencia. Ahora
aplicamos esta dependencia a un dieléctrico isotrópico, con la dependencia lineal D = ϵE.
Para este caso, la integración de las relaciones 3.45 y 3.46 resulta
1 2
U = U0 (S, ρ) + D , (3.57)
8πϵ
1 2
F = F0 (T, ρ) + D , (3.58)
8πϵ
donde U0 y F0 se refieren al dieléctrico cuando no existe campo. De este modo, en el caso considerado, la mag-
nitud
D2 ϵE2 ED
= = , (3.59)
8πϵ 8π 8π
representa la variación de la energía interna para los valores dados de la entropía y de la densidad, o la variación
de la energía libre para la temperatura y densidad dadas por unidad de volumen del medio dieléctrico, debidas
a la existencia de un campo.
Para las expresiones análogas de los potenciales U´ y F´ son:
ϵE2
U´ = U0 (S, ρ) − , (3.60)
8π
ϵE2
F´ = F0 (S, ρ) − . (3.61)
8π
Notamos pues, que las diferencias (U−U0 ) y (U´−U0 ) difieren en este caso tan sólo en el símbolo, de igual manera,
también para el campo eléctrico en el vacío. En el medio de un dieléctrico, sin embargo, esta simple expresión
es válida solamente para cuando la relación entre D y E es lineal.
Vamos a escribir también, para referencias anteriores las ecuaciones que dan la densidad de la entropía y del
potencial químico de la sustancia ζ, ecuaciones que podemos seguir de 3.57 y 3.58:
∂F D2 ∂ϵ
S=− = S0 (T, ρ) + , (3.62)
∂T ρ,D 8πϵ2 ∂T ρ
E2 ∂ϵ
S = S0 (T, ρ) + , (3.63)
8π ∂T ρ
∂F E2 ∂ϵ
ζ= = ζ0 (T, ρ) − . (3.64)
∂ρ T,D 8π ∂ρ T
18 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
Las dos últimas cantidades son distintas de cero, naturalmente sólo dentro del dieléctrico. La energía libre se
puede obtener integrando a 3.57 y 3.58 a lo largo de todo el espacio. Tomando en cuenta como referencia 3.53,
esto resulta
Z
1 1X
F − F0 = E·D dV = e a ϕa . (3.65)
8π 2
Esta última expresión formalmente coincide con la ecuación para la energía del campo electrostático de los
conductores en el vacío.
También cabe llegar al mismo resultado de manera inmediata partiendo de la variación δF 3.55 que corresponde
a una variación infinitesimal de las cargas de los conductores. En este caso, cuando la relación entre D y E es
lineal, todas las ecuaciones de campo y las condiciones de contorno impuestas al mismo son lineales. Con esto,
los potenciales de los conductores deben ser como en el caso de un campo en el vacío, funciones lineales de sus
cargas y también la integración de la igualdad 3.55 conduce a 3.65.
Es necesario indicar que en todos los razonamientos no se ha supuesto en modo alguno que el dieléctrico ocupe
todo el espacio fuera de los conductores. Si efectivamente lo ocupa, cabe aún ir más adelante, utilizando los re-
sultados expuestos y afirmar lo que sigue. Para las cargas dadas de los conductores, la introducción de un medio
dieléctrico divide por ϵ tanto los potenciales de los conductores como la energía del campo en comparación con
los valores de estas cantidades para el campo en el vacío. En cambio, si se mantienen constantes los potenciales
de los conductores, la energía del campo queda multiplicada por ϵ junto con las cargas de los mismos.
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 19
∇·h
⃗ = 0, ⃗ × h = 1 ∂e + 4π ρv.
∇ (3.66)
c ∂t c
El valor medio del campo magnético se suele llamar inducción magnética y esta representado por B:
h̄ = B. (3.67)
De acuerdo a esto, el resultado de promediar la primera de las ecuaciones 3.67 se puede escribir de la siguiente
forma
∇·B
⃗ = 0. (3.68)
En la segunda ecuación, la derivada temporal desaparece al promediar, debido a que el campo medio es cons-
tante, de este modo se tiene que
⃗ × B = 4π ρv.
∇ (3.69)
c
En general, el valor de la densidad microscópica de corriente es distinto de cero tanto en los conductores como
en los dieléctricos. La diferencia entre estas dos categorias de materiales se sostiene en que en los dieléctricos
se tiene siempre que
Z
ρv·df = 0, (3.70)
donde la integral se extiende a toda la superficie de una sección transversal cualquiera del cuerpo, sin embargo,
en los conductores 3.70 puede resultar no ser cero. En primer lugar, supondremos que en el material (si se trata
de un conductor) no existe corriente total, es decir, es equivalente a la relación 3.70.
El hecho de que esta integral sea igual a cero para una sección cualquiera del material, significa que el vector ρv
puede escribirse en forma de rotacional como:
ρv = c × M, (3.71)
donde la magnitud de M es diferente de cero tan sólo dentro del material. Al integrar sobre una superficie limi-
tada por un contorno que rodeé al material y situado completamente fuera del mismo, obtendremos
Z Z I
ρv·df = c ∇
⃗ × M·df = c M·dl = 0. (3.72)
Al vector M se le llama imanación del material. Al introducir este vector en la ecuación 3.69 nos resulta que
∇
⃗ × H = 0, (3.73)
B = H + 4πM, (3.74)
20 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
que es análoga a la que existe entre el desplazamiento eléctrico D y el campo eléctrico E. Aunque el vector H por
analogía con E, se suele llamar intensidad del campo magnético, recordemos que en realidad el verdadero valor
medio de la intensidad es B y no H.
Para que sea claro el sentido físico de la magnitud de M, se considera el momento magnético total determina-
do por todas las partículas cargadas que se mueven en el interior del material. Partiendo de la definición del
momento magnético, podemos decir que este es igual a la integral
Z Z
2 1
r × ρvdV = r × (∇
⃗ × M)dV. (3.75)
c 2
Dado que ρv ≡ 0 fuera del material, la integral puede extenderse a cualquier volumen que contenga al material
en su interior, de modo que 3.75 puede escribirse de la siguiente manera:
Z I Z
r × (∇
⃗ × M)dV = − r × (M × df) − (M × ∇M)
⃗ × rdV. (3.76)
La integral sobre la superficie situada fuera del material es igual a cero. En el segundo término se obtiene
(M × ∇M)
⃗ × r = −M∇·r
⃗ + M = −2M, (3.77)
Notamos seguidamente, que el vector imanación representa el momento magnético de la unidad de volumen
del material.
En las ecuaciones 3.68 y 3.73, se les tiene que añadir una relación que ligue las magnitudes H y B entre sí; así
entonces, después de haberlo hecho, el sistema de ecuaciones es completo. En materiales no-ferromagnéticos
sometidos en campos magnéticos no demasiado intensos, B y H están ligados entre sí por una relación lineal.
Para el caso de materiales isotrópicos, la relación lineal queda reducida en forma de proporcionalidad
B = µH. (3.79)
(µ − 1)
χ= , (3.80)
4π
Tomando las ecuaciones 3.68 y 3.73 se sigue que en la frontera entre dos medios diferentes se deben cumplir
las siguientes condiciones:
Este sistema de ecuaciones bajo condiciones de frontera coincide formalmente con el sistema que determina el
campo electrostático en los dieléctricos cuando no hay cargas libres y difiere de éste únicamente en la sustitución
de E y D por H y B, respectivamente. Al tener en cuenta la ecuación ∇ ⃗ × H se puede encontrar H en la forma
H = −∇ψ y para el potencial ψ se obtendran las mismas ecuaciones para el potencial electrostático.
⃗
puede llamarse densidad de corriente superficial; la densidad de corriente superficial determina la carga que pasa
por unidad de tiempo a través de la unidad de longitud de una línea trazada sobre la superficie. En un punto dado
de ésta superficie, elegimos el eje y en la dirección (orientada) de g y el sentido de la normal dirigida del medio
1 al medio 2, como eje x. Entonces, al integrar la ecuación 3.69 resulta
Z
∂Bx ∂Bz 4π 4π
− dx = g = g. (3.83)
∂z ∂x c y c
4π
B2z − B1z = − g. (3.84)
c
4π
g = n̂ × (B2 − B1 ) = 4π n̂ × (M2 − M1 ), (3.85)
c
donde n̂ es el vector unitario de la normal dirigida hacia el interior del medio 2; en la última transformación se
ha tenido en cuenta que la componente tangencial de H es continua.
22 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
⃗ × E = − 1 ∂B .
∇ (3.86)
c ∂t
Durante el tiempo δt, el trabajo realizado por el campo E sobre las corrientes expresadas por j es:
Z
δt j·EdV. (3.87)
Esta misma cantidad, pero de signo contrario, es el trabajo efectuado sobre el campo por la fuerza automotriz
externa, que es la fuente que mantiene la circulación de corrientes. Tomando a j = 4π ∇ × H se puede obte-
c ⃗
ner
Z
c
δR = −δt E·(∇
⃗ × H)dV, (3.88)
4π
Z Z
c c
δR = δt ∇·(E
⃗ × H)dV − δt H·(∇
⃗ × E)dV. (3.89)
4π 4π
La primer integral transformada en una integral extendida a una superficie infinitamente alejada se anula.
En la segunda integral sustituimos en vez de ∇ ⃗ × E a la expresión 3.86 y también introduciendo el cambio de
∂B
inducción magnética δt ∂t , y de manera definitiva se obtiene
Z
1
δR = H·δBdV. (3.90)
4π
1
dF = −SdT + ζdρ + H·dB, (3.93)
4π
1
dF = TdS + ζdρ + H·dB. (3.94)
4π
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 23
1 1
U´ = U − H·B, F´ = F − H·B, (3.95)
4π 4π
para los que
1
dF´ = −SdT + ζdρ − B·dH (3.96)
4π
y
1
dU´ = TdS + ζdρ − B·dH. (3.97)
4π
En el caso de la relación lineal B = µH, se pueden escribir las expresiones de todas estas magnitudes de forma
finita:
B2 B2
U = U0 (S, ρ) + , F = F0 (T, ρ) + , (3.98)
8πµ 8πµ
µH2 µH2
U´ = U0 (S, ρ) − , F´ = F0 (T, ρ) − . (3.99)
8π 8π
El trabajo δR, o bien, la variación δF a temperatura constante, puede expresarse en otra forma, en función de la
densidad de corriente y del vector potencial del campo magnético. Para esto, supondremos que δB = ∇ ⃗ × δA y
escribiremos
Z
1
(δF )T = H·(∇
⃗ × δA)dV, (3.100)
4π
Z Z
1 1
=− ∇·(H
⃗ × δA)dV + δA·(∇
⃗ × H)dV. (3.101)
4π 4π
Notemos que las cargas y los potenciales aparecen en estas ecuaciones en un orden que es el opuesto en com-
paración con el de las corrientes y los potenciales en las ecuaciones 3.102 y 3.103.
24 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
Dada esta coincidencia completa y formal de las relaciones termodinámicas (que ese expresan en función de la
intensidad de campo y de la inducción), las desigualdades termodinámicas obtenidas se aplican directamente
también al campo magnético. Analizamos en particular, que de ellas se distingue la desigualdad ϵ > 0.
En el caso eléctrico, esta desigualdad carecía de interés, dado que es mucho menos restrictiva que la condición
ϵ > 1 que se distingue a partir de otros razonamientos. En el caso magnético la desigualdad análoga
µ > 0, (3.105)
es muy importante, ya que constituye la única limitación que se impone a todos los valores posibles de la per-
meabilidad.
Z Z
1 r − r´ r − r´
E(r) = ρ (r´)ds´ + ρ (r´)dv´ +
4πϵ0 S´ |r − r´|3 fs V´ |r − r´|
3 fv
Z Z
1 r − r´ r − r´
ρps (r´)ds´ + ρ
3 pv
(r´)dv´ .
4πϵ0 S´ |r − r´|3 V´ |r − r´|
También se verifica que Jm es independiente del tiempo y Jp = 0. Además existe un campo magnético que
depende exclusivamente de la distribución de corriente total, Jt = Jf +Jm , aunque previsiblemente Jf dependerá
del campo eléctrico E, o incluso, también del campo magnético B si el movimiento de los portadores de carga es
suficientemente rápido. Las hipótesis antes mencionadas definen una situación de corriente estacionaria. Dado
esto y por comodidad para su utilización se agruparan en una sola, el problema de corriente estacionaria.
En esta hipótesis, las ecuaciones de los campos E y D son las mismas que en el caso estático:
Z r
∇·D(r)
⃗ = ρfv (r) ⇒ V(r) = V(r0 ) − E(r)·dr. (3.106)
r0
En este caso, en el que el campo eléctrico E(r) depende solamente del potencial escalar, el potencial escalar
se denomina potencial eléctrico V(r) para diferenciarlo del caso general en el que E(r, t) depende tanto del
potencial escalar como del vectorial, solo que ahora E ya no es nulo en los conductores. Además, se debe añadir
la ecuación de continuidad para la carga libre:
I
dQf (t)
Jfv (r, t)·ds + = 0, (3.107)
Σ dt
siendo Qf (t) la carga libre existente en el interior de una superficie cerrada cualquiera Σ, que en forma diferencial
esta ecuación se escribe:
∇·J
⃗ fv (r) = 0. (3.110)
Condiciones de frontera
Las condiciones de frontera entre dos materiales cualesquiera en electrostática, son válidas en este caso, es
decir:
No obstante, como ahora pueden existir corrientes libres, la ecuación de continuidad 3.109 proporciona una
condición de frontera adicional:
Evidentemente, si el campo electrostático es nulo, es decir, en un medio pasivo, en donde la ecuación anterior
queda:
y si, además se considera un medio homogéneo, esta última ecuación se puede escribir como:
E(r) = −∇V(r),
⃗ (3.118)
resulta:
∇·
⃗ [σE(r)] = 0 ⇒ σ∇2 V(r) = 0 ⇒ ∇2 V(r) = 0. (3.119)
Jtv (r, t) = Jfv (r, t) + Jpv (r, t) + Jmv (r, t), (3.121)
donde:
• ρtv (r, t) representa la densidad volumétrica de carga total existente en el instante t en el punto r, indepen-
dientemente de que las cargas estén integradas en alguna estructura (atómica, molecular, cristalina, etc.) o bien,
estén en forma de partículas aisladas. Cuando la materia está estructurada en moléculas, es conveniente desglo-
sar la carga total en carga libre y carga ligada.
• ρfv (r, t) representa la densidad volumétrica de carga libre y tiene su origen en las acumulaciones macroscó-
picas de las cargas libres, entendiendose por carga libre toda aquella que no es ligada.
• ρpv (r, t) representa la densidad de carga ligada o de polarización. Consiste en acumulaciones macroscópicas
de cargas que estan presentes, a partes iguales, tanto en los núcleos como en las cortezas electrónicas circundan-
tes de modo que se mantienen agrupadas (aunque pueden cambiar su posición relativa) cuando están sometidas
a acciones externas.
• Jtv (r, t) representa la densidad volumétrica de corriente total de la materia.
• Jfv (r, t) representa la densidad volumétrica de corriente libre, corriente que es debida al cambio en la posi-
ción absoluta de los baricentros de los portadores de carga libre que puedan existir tanto en el vacío como en
el seno de la materia. Esta corriente se denomina corriente de conducción cuando es debida al movimiento de
portadores de carga libre (electrones, iones, huecos, etc.) respecto al medio en el que están inmersos, medio que
habitualmente se mantiene eléctricamente neutro y corriente de convección cuando se trata del movimiento
de un medio material que tiene una densidad de carga libre.
• Jpv (r, t) representa la densidad volumétrica de corriente de polarización. Esta corriente se debe al cambio de
posición relativa (macroscópica) entre los portadores de carga ligada existentes en el seno de la materia.
• Jmv (r, t) representa la densidad volumétrica de corriente de magnetización conocida también como corriente
equivalente o corriente de Ampere. Esta corriente está asociada al movimiento orbital de los electrones y al spin
de las partículas constituyentes de los átomos, tanto libres como ligadas.
La dependencia de los campos E(r, t) con las densidades de carga y de corriente está establecida mediante el
sistema de ecuaciones diferenciales parciales, denominadas ecuaciones de Maxwell:
ϵ0 ∇·E(r,
⃗ t) = ρtv (r, t), (3.122)
∇·B(r,
⃗ t) = 0, (3.123)
⃗ × E + ∂B(r, t) = 0,
∇ (3.124)
∂t
donde:
• ϵ0 es la constante denominada permitividad eléctrica del vacío cuyo valor es:
2
1 −12 C
ϵ0 = ≈ 88.8542 × 10 , (3.126)
c2 µ0 N ·m2
N
µ0 = 4π × 10−7 . (3.127)
A2
Estas ecuaciones diferenciales lineales nos indican por una parte, que las densidades de carga y de corriente
juegan el papel de fuentes de los campos E y B ya que contribuyen a la divergencia (fuentes de flujo) de E y
al rotacional (fuentes de vórtice) de B, también es aplicable el principio de superposición a cada uno de estos
campos, es decir, el campo producido por una cierta distribución de cargas y corrientes es la suma de los que
produciría cada carga y corriente por separado.
No obstante, las densidades de carga y de corriente dependen a su vez de los propios campos, por lo que no son
habitualmente conocidas. Para deshacer la indeterminación, es necesario establecer ciertas relaciones, denomi-
nadas constitutivas, entre la excitación electromagnética y la respuesta de los medios materiales a ella (que se
reduce en último término, a densidades de carga y de corriente).
Ello conducirá a la definición de cuatro vectores de campo P(r, t), D(r, t), M(r, t) y H(r, t), así como tres magnitu-
des características del medio, ϵ, µ y σ, según detalladas en otras secciones.
El sistema de ecuaciones diferenciales 3.122, 3.123, 3.124, 3.125, teniendo en cuenta las expresiones 3.120,
3.121, la densidad volumétrica de carga de polarización ρpv (r, t) = −∇·P(r,⃗ t), el desplazamiento eléctrico o in-
ducción eléctrica D(r, t) = ϵ0 E(r, t) + P(r, t), corrientes de polarización Jpv (r, t) = ∂P(r,t)
∂t , la densidad volumétrica
de corriente equivalente o corriente de magnetización Jmv (r, t) = ∇×M(r, t) y la intensidad de campo magnético
⃗
o simplemente campo magnético H(r, t) = B(r,t) µ0 − M(r, t) se pueden escribir de la siguiente forma:
ley de Gauss:
∇·D(r,
⃗ t) = ρfv (r, t), (3.128)
∇·B(r,
⃗ t) = 0, (3.129)
ley de Faraday:
⃗ × E(r, t) = − ∂B(r, t) ,
∇ (3.130)
∂t
I Z
D(r, t)·ds = ρfv (r, t)dv = Qf (t), (3.132)
Σ V
I
B(r, t)·ds = 0, (3.133)
Σ
I Z
∂B(r, t)
E(r, t)·dr = − ·ds, (3.134)
C S ∂t
I Z Z
∂D(r, t)
H(r, t)·dr = Jfv (r, t)·ds + ·ds, (3.135)
C S S ∂t
donde Σ es una superficie cerrada cualquiera que encierra una carga libre Qf , V es el volumen limitado por Σ , C
es una curva cerrada cualquiera y S es cualquier superficie que tiene como bastidor a C.
Este sistema de ecuaciones corresponden a las ecuaciones de Maxwell en función de los campos E, D, B y H y
es de la misma manera que las ecuaciones de Maxwell 3.122, 3.125 expresadas en función de los campos E y B
válido bajo el punto de vista macroscópico y el medio en reposo con respecto al observador.
Supondremos además que se cumple también la siguiente hipótesis: en un medio pasivo, no existe campo elec-
tromotor.
Bajo estas hipótesis, la aplicación del operador divergencia a la ecuación 3.131 conduce a
∂D(r, t)
∇·(
⃗ ∇ ⃗ × H(r, t)) = 0 = σ ∇·E(r,
⃗ t) + ∇·
⃗ , (3.136)
∂t
∂ρfv (r, t) σ
+ ρfv (r, t) = 0, (3.137)
∂t ϵ
ϵ
= τ, (3.138)
σ
en donde τ que tiene dimensiones de tiempo, se le denomina tiempo de relajación del medio, es:
lo que indica que la densidad de carga libre en cualquier punto del medio que ocupa el espacio en estudio decae
exponencialmente con respecto al tiempo.
En los materiales que tengan una conductividad apreciable, el tiempo de relajación τ es pequeño, normalmente
mucho menor que la escala temporal de variación de los campos (en el caso de los metales por ejemplo, τ es
del orden de 10−14 s). En esos medios, por ello, podemos suponer que ρfv es prácticamente cero, con lo cual la
ecuación de Maxwell 3.128 queda simplificada:
∇·D(r,
⃗ t) = 0, (3.140)
ecuación válida también en cualquier otro caso en el que no exista densidad de carga libre en todo el dominio
(ρfv = 0).
A partir de las ecuaciones de Maxwell y suponiendo además que se cumplen las hipótesis mencionadas, se cumple
también que no existe densidad de carga libre en el interior del domino, por lo que se puede deducir fácilmente las
ecuaciones de onda para E y H:
∂ 2 E(r, t) ∂E(r, t)
∇2 E(r, t) − ϵµ 2 − σµ = 0, (3.141)
∂t ∂t
∂ 2 H(r, t) ∂H(r, t)
∇2 H(r, t) − ϵµ 2 − σµ = 0, (3.142)
∂t ∂t
ecuaciones que indican que en los campos E, H en las que no existan ni cargas ni campos electromotores, obede-
cen la ecuación general de ondas con amortiguamiento (este amortiguamiento se debe a que la conductividad
σ no es nula) [6].
30 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
3.7. Magnetohidrodinámica
Descripción de las ecuaciones de movimiento de un líquido en un campo magnético.
Para el caso de un líquido (o un gas) conductor que se encuentre en un campo magnético, en sus movimientos
hidrodinámicos se inducen en el mismo campos eléctricos y aparecen corrientes eléctricas. Sobre las corrientes
que interactúan en un campo magnético actúan fuerzas que pueden influir fundamentalmente sobre el movi-
miento del líquido. Por otro lado, estas corrientes cambian a su vez el propio campo magnético. De esta forma,
se crea una sinopsis complicada, entre la interacción de fenómenos magnéticos e hidrodinámicos que ha de con-
siderarse tomando como base conjuntamente el sistema de ecuaciones de movimiento del líquido.
Adoptaremos las siguientes ecuaciones del campo de un medio conductor en movimiento, de conductibilidad σ
y permeabilidad µ constantes:
∂H ⃗ c2
− ∇ × (v × H) = ∇2 H. (3.143)
∂t 4πσµ
La permeabilidad de los medios de los que se tratan en magnetohidrodinámica, difiere un poco de la unidad y
esta diferencia carece de importancia en relación con los fenómenos analizados aquí. Como consecuencia, para
todo este capítulo supondremos µ = 1. De este modo, se pueden obtener las siguientes ecuaciones:
∇·H
⃗ = 0, (3.144)
∂H ⃗ c2 2
− ∇ × (v × H) = ∇ H. (3.145)
∂t 4πσ
Utilizando estas ecuaciones se puede admitir que se cumplen determinadas condiciones. Ciertamente, los pe-
ríodos de variación del campo deben ser grandes comparados con el tiempo de recorrido libre de los electrones
de conducción. Para esto, la relación entre la corriente eléctrica y el campo eléctrico viene determinada por la
misma conductividad σ que puede aplicarse para el caso de una corriente constante. Además, podemos admitir
que σ es constante en todo el medio. Con esto, podemos suponer en particular que la conductibilidad es inde-
pendiente del campo eléctrico. Esto es posible para cuando el libre camino medio de los electrones es pequeño
comparado con el radio de curvatura de su trayectoria en el campo magnético [5]. De otro modo, el tiempo de
eH
recorrido libre debe ser más pequeño comparado con la frecuencia de Larmor de los electrones mc [5]. Esta con-
dición puede violarse en un medio excesivamente enrarecido que se encuentre en un campo magnético muy
intenso.
En primer lugar, las ecuaciones hidrodinámicas contienen la ecuación de continuidad
∂ρ ⃗
+ ∇·(ρv) = 0, (3.146)
∂t
donde η, ζ son los coeficientes de viscocidad del líquido, y f la densidad volumétrica de fuerzas externas, en este
caso las electromagnéticas. De modo que, la ecuación f = j × Hc se puede escribir de la forma:
H ⃗ × H) × H .
f=j× = (∇ (3.148)
c 4π
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 31
que liga la presión, la densidad, la temperatura de líquido y la llamada ecuación de transmisión de calor. Esta en
hidrodinámica ordinaria [4] se puede expresar de la siguiente manera:
∂s ∂υi
ρT + v·∇s
⃗ = σ´ik + ∇·(κ
⃗ ∇T).
⃗ (3.151)
∂t ∂xk
En donde s representa la entropía de la unidad de masa del líquido, y la expresión del primer miembro de la
igualdad representa la cantidad de calor (referida a 1 cm3 ) liberada en 1 s en un elemento del líquido en movi-
miento. El segundo miembro de la igualdad representa la energía disipada en el mismo volumen en 1 s. También
en el primer término se liga la viscosidad. Aquí σ´ik representa el tensor de viscosidad expresado de la siguiente
forma:
∂υi ∂υk 2 ∂υl ∂υl
σ´ik = η + − δik + ζδik . (3.152)
∂xk ∂xi 3 ∂xl ∂xl
El segundo término lleva a la disipación ligada a la conductibilidad térmica en donde κ es el coeficiente de conduc-
tibilidad calorífica. Dado que en un líquido conductor la temperatura aumenta, hay que añadir el calor liberado
por efecto Joule. De acuerdo a la unidad de volumen, éste es igual a
j2 c2
= (∇
⃗ × H)2 . (3.153)
σ 16π 2 σ
Y
= ρυi υk + pδik − σ´ik . (3.156)
ik
32 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
Q
Del mismo modo, se reduce la ecuación 3.149 con la direfencia de que a ik se le añade un término. Dada esta
forma, se tiene que
⃗ × H = 1 ∇H
H×∇ ⃗ 2 − (H·∇)H.
⃗ (3.157)
2
Q
Por consiguiente, se obtiene para ik :
Y Hi Hk − 12 H2 δik
= ρυi υk + pδik − σ´ik − . (3.158)
4π
ik
Q
Como debe ser, a ik se le añade el tensor Maxwelliano [5] de tensiones de campo magnético. Luego utilizan-
do las demás ecuaciones hidrodinámicas, la ecuación de transmisión de calor se transforma en la ecuación de
conservación de la energía.
Teniendo en cuenta, que en hidrodinámica ordinaria
∂ 1 2
ρυ + ρϵ = −∇·q,
⃗ (3.159)
∂t 2
∂ 1 2 H2
ρυ + ρϵ = −∇·q.
⃗ (3.162)
∂t 2 8π
Si el líquido en movimiento se considera incomprensible, las ecuaciones se pueden simplificar un poco. La ecua-
ción de continuidad 3.146 se reduce a ∇·v
⃗ = 0 y en la ecuación 3.149 desaparece el último término. Escribiremos
una vez más el correspondiente sistema de ecuaciones, en el cual para las ecuaciones 3.145 y 3.149 conviene
transformar los términos ∇⃗ × (v × H) y H × ∇⃗ × H, respectivamente, mediente identidades vectoriales conoci-
das:
∇·H
⃗ =0 ∇·v
⃗ = 0, (3.163)
∂H c2
+ (v·∇)H
⃗ = (H·∇)v
⃗ + ∇2 H, (3.164)
∂t 4πσ
∂v 1⃗ H2 1
+ (v·∇)v = − ∇ p +
⃗ + (H·∇)H
⃗ + ν∇2 v, (3.165)
∂t ρ 8π 4πρ
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 33
(ν = ηρ representa la viscosidad cinemática). Regresando a la ecuación 3.154 no concierne ser necesario resolver
el problema del movimiento de un líquido incomprensible, a menos que el interés sea especialmente la distribu-
ción de la temperatura y su interacción sobre el movimiento.
Regresemos a la ecuación general 3.145. En el caso límite de una conductibilidad suficientemente grande, esta
puede adoptar la forma:
∂H
=∇
⃗ × (v × H), (3.166)
∂t
que de algún modo, se le puede dar una importante interpretación sumamente intuitiva. Teniendo en cuenta
que ∇·H
⃗ = 0, desarrollemos el rotacional que aparece en el segundo miembro de la igualdad para obtener lo
siguiente:
∂H
= (H·∇)v
⃗ − (v·∇)H
⃗ − H∇·v.
⃗ (3.167)
∂t
El primer miembro de la igualdad representa la derivada sustancial que determina la variación de una magnitud
d
en el desplazamiento del líquido junto con la partícula en movimiento; designemos esta derivada por dt para
obtener lo siguiente:
d H H ⃗
= ·∇ υ. (3.170)
dt ρ ρ
Ahora consideremos una línea de fluido cualquiera, es decir, una línea que se desplaza junto con las partículas del
líquido que la conforma. Sea δ1 el elemento de longitud de esta línea para determinar como varía en el curso del
tiempo. Si v es la velocidad del líquido en un punto que coincide con el extremo del elemento δ1, su velocidad en
el otro extremo será v+(δ1·∇)v.
⃗ En consecuencia, en el intervalo de tiempo δt el elemento δ1, varía en dt(δ1·∇)v,
⃗
es decir,
d(δ1)
= (δ1·∇)v.
⃗ (3.171)
dt
Aquí notamos que la variación de los vectores δ1 y Hρ respecto del tiempo viene determinada exactamente por
la misma ecuación. De aquí se sigue que si en el instante inicial estos vectores coinciden en dirección y sentido,
seguirán coincidiendo también en instantes posteriores y sus longitudes posteriores variarán proporcionalmen-
te una respecto de la otra. En otras palabras, si dos partículas del líquido infinitamente próximas se encuentran
sobre la misma línea de fuerza en un instante, se encontrarán siempre sobre ella y la magnitud Hρ cambiará pro-
porcionalmente a la distancia entre ellas.
Pasando de puntos infinitamente próximos a puntos que se encuentran a una distancia finita cualquiera uno de
otro, llegamos, por consiguiente, a la conclución de que cada línea de fuerza se desplaza junto con las partículas
del líquido que se encuentran sobre ella.
34 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
Podemos imaginar que en el caso límite cuando σ → ∞ las líneas de fuerza magnética están como pegadas a la
materia del líquido, moviendose junto con el. En cambio, la magnitud Hρ varía proporcionalmente a la extensión
de la correspondiente línea de fluido.
Si el líquido presenta movimiento se puede considerar como incomprensible, se tendrá que ρ = constante y
entonces la propia intensidad H varía proporcionalmente al alargamiento de las líneas de fuerza. Los resultados
también poseen otro aspecto intuitivo. Se sigue de ellos que el desplazamiento, con el tiempo de un circuito
líquido cerrado cualquiera, éste no cortará líneas de fuerza, es decir, el número de tales líneas que lo atraviesan
se conservará constante. Esto significa que el flujo del campo magnético a través de cualquier superficie que se
apoya sobre un contorno líquido permanece invariable en el tiempo. La cuestión de en que casos se puede de
hecho prescindir de los procesos disipativos de un líquido, no tiene respuesta general, puesto que las condiciones
correspondientes dependen fundamentalmente del carácter del movimiento y, por ejemplo, son completamente
diferentes para movimientos estacionarios.
∇·H
⃗ = 0, (3.172)
⃗ × (v × H) = ∂H ,
∇ (3.173)
∂t
∂ρ
∇·(ρv)
⃗ + = 0, (3.174)
∂t
⃗ = − ∇p + 1 + (∇
∂v ⃗
+ (v·∇)v ⃗ × H) × H. (3.175)
∂t ρ 4πρ
donde el subíndice 0 caracteriza los valores de equilibrio constantes de las diferentes magnitudes h, ρ´ y p´ sus
pequeñas variaciones en la onda. También la velocidad v, es pequeña, del mismo orden y nula en el equilibrio.
Si se toma en cuenta que el movimiento es isoentrópico, las variaciones de presión y de densidad están ligadas
entre sí por
∂p
p´ = ρ´. (3.177)
∂ρ s
∂p
Pero ( ∂ρ )s , es el cuadrado de la velocidad ordinaria del sonido en el medio dado. Al designar esta velocidad por
u0 tenemos p´ = u20 ρ´.
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 35
Partiendo de las ecuaciones 3.172 a 3.175 de pequeñas cantidades de orden superior al primero, obtendremos
el siguiente sistema de ecuaciones lineales:
∇·h
⃗ = 0, (3.178)
∂h
=∇⃗ × (v × H), (3.179)
∂t
∂ρ´
+ ρ∇·v
⃗ = 0, (3.180)
∂t
2 !
∂v u0 ⃗ H×∇ ⃗ ×h
=− ∇ρ´ − . (3.181)
∂t ρ 4πρ
De aquí en adelante, para abreviar la notación se ha prescindido del subíndice 0 en los valores de equilibrio
de las diferentes cantidades. Para una perturbación periódica en el tiempo, la primera de estas ecuaciones es
consecuencia de la segunda, por lo que se puede prescindir de ella.
Pretendemos buscar soluciones de estas ecuaciones que sean de la forma ei(K·r−ωt) es decir, soluciones que re-
presentan la propagación de ondas planas con vector de onda k y frecuencia ω.
Para ellas el sistema de ecuaciones 3.178 a 3.181 se reduce de la siguiente forma:
u20 k×h
− ωv + ρ´k = −H × . (3.183)
ρ 4πρ
La primera de estas ecuaciones prueba, ante todo, que el vector h es perpendicular a la dirección del vector de
onda, en cuyo sentido eligiremos a continuación como el eje x. El plano determinado por k y H se tomará como
plano x y, además, introduciremos la velocidad de fase de la onda
ω
u= . (3.184)
k
Eliminando ρ´ mediante la segunda ecuación y pasando en las demás a componentes, se obtendrá el siguiente
sistema:
Hx hz
uhz = −vz Hx , uvz = − , (3.185)
4πρ
Hx h y
uhy = vHy − vy Hx , uvy = − , (3.186)
4πρ
u20 Hy hy
vx u − = . (3.187)
u 4πρ
Aquí, las ecuaciones se han separado en dos grupos, el primero de los cuales contiene solamente las variables
hz ,vz , y el segundo tan sólo hy , vx , vy . De aquí se sigue que las perturbaciones de estos dos grupos de variables se
propagan con independencia unas de las otras.
36 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
En lo que se refiere a las perturbaciones de la densidad y con ellas también en la presión, éstas se propagan junto
con las correspondientes a hy , vx , vy , puesto que están ligadas con vx por la relación
ρvx
ρ´ = . (3.188)
u
Hx
u ≡ u1 = p . (3.189)
(4πρ)
La componente hz en estas ondas del campo magnético perpendicular a la dirección de propagación de la onda
y a la del campo constante H experimenta oscilaciones. También, junto con hz , oscila la velocidad vz , ligada con
hz por la igualdad
hz
vz = − p . (3.190)
(4πρ)
La relación que hay entre ω y k (que normalmente suele decirse como relación de dispersión) dada por la ecuación
3.189 depende esencialmente de la dirección del vector de onda:
H·k
ω=p . (3.191)
(4πρ)
En cambio, la velocidad física de propagación de las ondas resulta ser la llamada velocidad de grupo, descrita por
la derivada ∂ω
∂k
. Para este caso, esta magnitud es igual a
∂ω H
=p , (3.192)
∂k (4πρ)
H2 H2y
(u −
2
u20 ) u − x
2
= u2 .∗ (3.193)
4πρ 4πρ
El resultado expresa una ecuación bicuadrada respecto de u. Con esto, se tienen las siguientes raíces*:
v ! v !
u u
u
1 t 2 H 2
Hx u0 u H 2
H u
± t u20 +
x 0
u2,3 = u0 + +p −p . (3.194)
2 4πρ (πρ) 4πρ (πρ)
Así de este modo, se obtienen dos tipos más de ondas. En éstas, oscilan las magnitudes hy , vx , vy (y también la
densidad ρ´).
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 37
Los vectores h, v se encuentran en el plano de los vectores H, k. En el caso límite en que H2 ≪ 4πρu20 , tenemos
u2 ∼
= u0 y entonces de las ecuaciones 3.187 se sigue que vy ≪ vx . En otras palabras, las ondas de este tipo se
convierten en el límite, en ondas acústicas que se propagan con la velocidad u0 . Este débil campo transversal en
la onda está ligado con vx por la relación
Hy
hy ∼
= vx . (3.195)
u0
h
v = −p . (3.196)
(4πρ)
Cuando existe un campo magnético longitudinal, los desplazamientos transversales del líquido se propagan en
forma de ondas. Las líneas de fuerza magnéticas se comportan (en un líquido con σ → ∞) como líneas de fluido.
Por ello, el desplazamiento transversal de las partículas del líquido conduce a la curvatura de estas líneas y por
lo tanto, al alargamiento de las mismas y en algunos puntos a su acortamiento. Pero, las fuerzas que actúan
en el campo magnético expresadas por el tensor de tensiones de Maxwell, se comportan como si las líneas de
fuerza magnéticas tendieran a acortarse a la vez que se repelen unas Q de otras. En efecto, supongamos que la
línea de fuerza coincide con el eje z. Entonces la tensión longitudinal zz 3.187 contiene un término negativo
H2
Q Q H2
− 8π , mientras que en las transversales xx , yy encontramos un término positivo 8π .
En consecuencia, al curvarse aparecen fuerzas cuasielásticas que tienden a enderezarlas de nuevo, lo que condu-
ce a la aparición de oscilaciones.
En un líquido incomprensible la onda magnetohidrodinámica plana representada por las ecuaciones 3.189 y 3.196
resulta ser de hecho solución exacta de las ecuaciones válidas para campos transversales arbitrarios h, no nece-
sariamente pequeños. Sin embargo, no aplica en la superposición de un cierto número de ondas planas que se
propagan en diferentes direcciones. Si regresamos a las ecuaciones exactas 3.172 a 3.175, la tercer ecuación se
reduce en un líquido incomprensible a ∇·v ⃗ = 0. Algunas veces se les llama ondas magnetohidrodinámicas en el
sentido estricto de la palabra. Para el caso general de campos magnéticos no débiles, la división de las ondas en
magnetohidrodinámicas y acústicas ordinarias resulta imposible.
Al buscar una solución en la cual todas las magnitudes dependen solamente de una coordenada, la de x (y la del
tiempo t), de dicha ecuación se deduce que vx = constante, mediante el paso a otro sistema de coordenadas que
se mueva en movimiento uniforme a lo largo del eje x, y siempre se puede conseguir que sea vx = 0.
Pero de la ecuación ∇·H
⃗ = 0 se sigue que Hx = constante. Designando las componentes transversales de H por
h, de las ecuaciones 3.173 y 3.175 se sigue que para vx = 0, mostrandose de la siguiente manera:
∂h ∂v ∂v Hx ∂h
= Hx , = , (3.197)
∂t ∂x ∂t 4πρ ∂x
es decir, las ecuaciones exactas se reducen automáticamente a ecuaciones lineales que describen una onda plana
con velocidad de fase 3.189 y en la que los vectores v y h están ligados por la ecuación 3.195.
38 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
1 ∂p 1 ∂h
+ h· = 0, (3.198)
ρ ∂x 4πρ ∂x
en donde
h2
p+ = constante, (3.199)
8π
H
u2 = p . (3.200)
(4πρ)
Esta expresión no depende de ningún modo de k, la velocidad de grupo coincide en módulo con u2 y está dirigida
en el sentido de k.
El vector v en esta onda es perpendicular a H (Figura 3.4) y su valor absoluto está ligado con h = hy por
h
v= p . (3.201)
(4πρ)
u0 Hx
u3 = , (3.202)
H
y la velocidad de grupo es
∂ω u0 H
= . (3.203)
∂k H
hH2
v= . (3.204)
4πρu0 Hy
Cuando la relación de H2 y ρu20 es arbitraria, tanto u2 como u3 dependen de la dirección del vector de onda. Al
incrementar el ángulo formado por k y H, u2 crece con monotonía y u3 disminuye de manera monótona. Es fácil
ver que siempre se cumplen las siguientes desigualdades:
u3 ⩽ u1 ⩽ u2 , u2 ⩾ u0 , u3 ⩽ u0 . (3.205)
Si k q H (Hy =0, Hx = H), u2 y u3 son iguales, respectivamente, a la mayor y a la menor de las cantidades u0 y
u1 = √ H . Pero en el caso de que k ⊥ H (Hx = 0, Hy = H), se obtiene
(4πρ)
s
H2
u2 = u20 + , (3.206)
4πρ
Capítulo 3: Teoría Electromagnética 39
por lo que u1 y u3 tienden a cero, es decir, no quedan mas ondas que de un solo tipo.
Para este último caso, resulta posible hallar soluciones exactas de las ecuaciones de la magnetohidrodinámica
para una onda plana no ligadas con la hipótesis de que su amplitud sea pequeña. Si Hx=0 y Hy=H , la ecuación 3.172
queda satisfecha idénticamente, y las ecuaciones 3.173 a 3.175 dan
∂H ∂(vx H)
+ = 0, (3.207)
∂t ∂x
∂ρ ∂(vx ρ)
+ = 0, (3.208)
∂t ∂x
∂b ∂b
+ vx = 0, (3.210)
∂t ∂x
o bien db
dt
= 0, donde la derivada total representa la variación de una magnitud en el desplazamiento de un
elemento dado del líquido.
De aquí se puede deducir, que si en el instante inicial el fluido era homogéneo, de modo que en b era constante,
también se tendrá luego
H
= b = constante. (3.211)
ρ
De acuerdo con los resultados generales acerca de la relación entre Hρ y las líneas de fuerza fluidas, si se tiene en
cuenta que, en el presente caso la longitud de estas últimas no cambia con el tiempo. Sustituyendo H = ρb en la
tercera ecuación, obtendremos
!
2
∂vx ∂vx 1 ∂ b 2
+ vx =− p+ ρ . (3.212)
∂t ∂x ρ ∂x 8π
40 Capítulo 3: Teoría Electromagnética
De esta manera, el campo magnético queda eliminado de las ecuaciones 3.208 y 3.212. Pero estas ecuaciones
difieren de las ecuaciones del movimiento unidimensional de la hidrodinámica tan sólo en un cambio en la ecua-
ción de estado del gas: en vez de la ecuación verdadera p = p(ρ), para una entropía dada s, hay que utilizar la
ecuación
2
b ρ2
p∗ (ρ) = p(ρ) + . (3.213)
8π
Esto permite trasladar al caso considerado del movimiento magnetohidrodinámico todos los resultados de la
magnetohidrodinámica ordinaria. En particular, pueden aplicarse las ecuaciones de la solución exacta para ondas
unidimensionales móviles (solución de Riemann)*, representando el papel de velocidad del sonido en ellas la
magnitud
s v !
u
∂p∗ u b
2
u∗ = = t u20 + ρ , (3.214)
∂ρ s 4π
s
∗ H2
u = u20 + , (3.215)
4πρ
Capítulo 4
Plasmas
Introducción
Un plasma es un gas muy ionizado, con igual número de cargas eléctricas negativas y positivas. En orden creciente
de distribución de energía interna o temperatura de las partículas que componen el sistema, los plasmas se
agrupan en el cuarto estado de agregación de la materia, tras los sólidos, líquidos y gases. Así entonces, el plasma
se obtiene cuando buena parte de las partículas que lo componen alcanzan tanta energía como para que sea
posible su ionización, liberando electrones. Debido a que poseen cargas eléctricas libres, los plasmas son buenos
conductores eléctricos, a diferencia de los gases. En un material no siempre todas las partículas tienen la misma
temperatura. A veces, las sustancias están muy lejos del equilibrio térmico.
Durante los últimos años, la física del plasma se ha considerado como un importante campo de investigación.
Como resultado, este campo incluye una gran cantidad de conocimientos que cubren una amplia variedad de
ramas, desde la más teórica a la más práctica, comparable a cualquier otra subdisciplina de la física. Este progreso
se ha logrado con mayor eficacia cuando ha sido posible una confrontación cuantitativa temprana entre la teoría
y el experimento. Esto a su vez impone fuertes exigencias a la teoría para realizar cálculos en configuraciones y
circunstancias realistas, pero también requiere que las propiedades de los plasmas se midan experimentalmente
de la manera más completa y precisa posible. Por esta razón, gran parte del esfuerzo en la física experimental del
plasma se dedica a diseñar, desarrollar y probar técnicas para diagnosticar las propiedades de los plasmas.
Una de las importantes fuerzas impulsoras detrás de la investigación sobre plasmas ha sido y sigue siendo, la po-
sibilidad de generar cantidades económicamente significativas de energía a partir de una fusión termonuclear
controlada. La fusión tiene sus propios imperativos de temperatura, densidad, confinamiento, etc., que propor-
cionan un entorno estimulante y relevante en el que se lleva a cabo la investigación con plasma. Además, el
diagnóstico de vital importancia de los plasmas de fusión plantea problemas que a menudo se ven realizados
por la naturaleza del objetivo de la fusión. Por ejemplo, las altas temperaturas buscadas para la fusión a menudo
eliminan la posibilidad de diagnóstico interno por sondas de material.
El objetivo general de los diagnósticos del plasma es deducir información sobre el estado del plasma a partir
de observaciones prácticas de los procesos físicos y sus efectos. Esto generalmente requiere una cadena de
deducción bastante elaborada basada en una comprensión de los procesos físicos involucrados. Lo mismo ocurre
con otras mediciones de diagnóstico; por ejemplo, un termómetro de mercurio sobre vidrio se basa en el proceso
físico de expansión térmica del mercurio, que determina la altura de la columna de mercurio observada. Sin
embargo, dado que los plasmas tienen propiedades que a menudo son bastante diferentes de los estados más
familiares de la materia que se encuentran en la vida cotidiana, el razonamiento es más especializado y puede
parecer más oscuro, especialmente porque los diagnósticos de plasma rara vez son rutinarios.
Algunos diagnósticos requieren cantidades sustanciales de datos (por ejemplo, datos atómicos) que analítica-
mente no se expresan fácilmente. Estos datos generalmente no se incluyen aquí, excepto en la forma de ejem-
plos donde se debe invocar para una comprensión general.
42 Capítulo 4: Plasmas
En varias ocasiones, se utilizan argumentos físicos simples para obtener estimaciones aproximadas a fin de com-
prender los procesos dominantes. Estos no pretenden ser un sustituto de los resultados detallados, ya que se
obtienen a través de esfuerzos minuciosos durante años de investigación.
donde en general M es un tensor de orden k. Si conocemos Mk ∈ k, donde k ∈ (0,∞) se podrá determinar f(v)
completamente. Sin embargo, el conocimiento de sólo los más bajos momentos a menudo es suficiente para pro-
porcionarnos la información que necesitamos por que las ecuaciones de movimiento de un plasma pueden ser
escritas con suficiente presición como ecuaciones de momento que solo involucran el bajo orden de los momen-
tos y cierre (es decir, truncado) mediante el uso fenomenológico de coeficientes de transporte. Por importancia,
los momentos de orden inferior son llamados por nombres específicos que reflejan su significado físico.
Desde el orden k = 0 es un momento escalar,
Z
0
M = f(v)d3 (v) ≡ n, (4.2)
Si la función de distribución es totalmente isotrópica, entonces las dos componentes del tensor de presión se
hacen iguales, p⊥ = p∥ = p, por lo que uno puede definir a la temperatura (en unidades de energía) como
p
T= . (4.5)
n
Si p∥ ̸= p⊥ uno puede definir de manera similar las temperaturas perpendicular y paralela T⊥ , T∥ . Si la distri-
bución es Maxwelliana entonces estas definiciones darán la temperatura de la distribución Maxwelliana. De lo
contrario, para distribuciones no térmicas, se puede considerar que las definiciones proporcionan la temperatura
efectiva.
El momento de tercer orden suele escribirse como
Z
Q=m (v − V)(v − V)(v − V) f(v)d3 v, (4.6)
necesitamos saber sobre el plasma. Si el plasma no está cerca del equilibrio termodinámico (y hay muchos casos
en los que no lo está), los momentos aún brindan información valiosa, pero una descripción completa nos obliga
a regresar a la función de distribución, en este caso no Maxwelliana.
32
ni+1 2 2πme µi+1 ξi
exp−
3
= 2 (KB T)
2 , (4.7)
ni ne h µi KB T
donde:
• ni+1 es la densidad numérica de especie ”i + 1”,
• ni es la densidad numérica de especie ”i”,
• ne es la densidad numérica de electrones,
• me es la masa del electrón en eV
c2 ,
• h es la constante de Planck,
• KB es la constante de Boltzmann,
• T es la temperatura en Kelvin,
• µi es la función de partición para la misma especie ”i” y
• ξi es la energía de ionización de la especie ”i” también en eV .
Si se toman los valores correspondientes, la ecuación de Saha puede reducirse a una expresión práctica:
ni+1 µi+1 5 5040
fi (T, ne ) = log = −0.1761 − log(Pe ) + log + log(T) − ξi ( ), (4.8)
ni µi 2 T
Pe = ne KB T. (4.9)
Aunque los plasmas en el equilibrio termodinámico local se encuentran en muchos lugares de la naturaleza,
como es el caso de muchos plasmas astrofísicos, no son muy comunes en el laboratorio. Los plasmas también
pueden generarse por procesos de ionización que elevan el grado de ionización muy por encima de su valor
de equilibrio térmico. Existen muchos métodos diferentes para crear plasmas en el laboratorio y dependiendo
del método, el plasma puede tener una alta o baja densidad y temperatura, puede ser estable o transitorio,
estable o inestable, etc. A continuación, se presenta una breve descripción de los procesos más conocidos de
fotoionización y descargas eléctricas en gases.
En el proceso de fotoionización, la ionización se produce por absorción de fotones incidentes cuya energía es
calificada o mayor que el potencial de ionización del átomo absorbente. El exceso de energía del fotón se trans-
forma en energía cinética del par de iones de electrones formado. Por ejemplo, la energía potencial de ionización
para el electrón más externo del oxígeno a nivel atómico es de 13.6 eV, que puede suministrarse mediante una
radiación de longitud de onda menor a 91 nm, es decir, en el ultravioleta lejano. La ionización también puede ser
Capítulo 4: Plasmas 45
producida por rayos X o rayos gamma, que tienen longitudes de onda mucho más pequeñas. La ionosfera de la
Tierra, por ejemplo, es un plasma fotoionizado natural [8]. En una descarga de gas, se aplica un campo eléctrico a
través del gas ionizado, que acelera los electrones libres a energías suficientemente altas para ionizar otros áto-
mos por colisiones. Una característica de este proceso es que el campo eléctrico aplicado transfiere energía de
manera mucho más eficiente a los electrones ligeros que a los iones relativamente pesados. Por lo tanto, la tem-
peratura de los electrones en las descargas de gases suele ser más alta que la temperatura de los iones, ya que
la transferencia de energía térmica de los electrones a las partículas más pesadas es muy lenta. Cuando la fuente
de ionización se apaga, la ionización disminuye gradualmente debido a la recombinación hasta que alcanza un
valor de equilibrio consistente con la temperatura del medio. En el laboratorio, la recombinación generalmente
ocurre tan rápido que el plasma desaparece completamente en una pequeña fracción de segundo.
Como consecuencia de su alta conductividad eléctrica, no soportan campos electrostáticos, excepto, en cier-
ta medida, en una dirección normal a cualquier campo magnético presente, lo que inhibe el flujo de partículas
cargadas en esta dirección.
Debido a la alta movilidad de los electrones, los plasmas son generalmente conductores eléctricos muy buenos,
así como buenos conductores térmicos. La presencia de gradientes de densidad en un plasma hace que las partí-
culas se difundan de regiones densas a regiones de densidad más baja. Aunque el problema de la difusión en los
plasmas no magnetizados es algo similar al que ocurre en los fluidos ordinarios, existe una diferencia fundamen-
tal. Debido a su menor masa, los electrones tienden a difundirse más rápido que los iones, generando un campo
eléctrico de polarización como resultado de la separación de la carga. Este campo mejora la difusión de los iones
y disminuye la de los electrones, de tal manera que los iones y los electrones se difunden aproximadamente a
la misma velocidad. Este tipo de difusión se llama difusión ambipolar. Cuando hay un campo magnético aplicado
externamente, la difusión de partículas cargadas a través de las líneas de campo se reduce, lo que indica que
los campos magnéticos fuertes son útiles en el confinamiento del plasma. La difusión de partículas cargadas a
través de líneas de campo magnético cuando el coeficiente de difusión es proporcional a B12 , donde B denota la
magnitud de la inducción magnética, se denomina difusión clásica, en contraste con la llamada difusión de Bohm
en la cual el coeficiente de difusión es proporcional a B1 .
Una característica importante de los plasmas es su capacidad para sostener una gran variedad de fenómenos de
ondas. Los ejemplos incluyen ondas de plasma electrostáticas longitudinales y ondas electromagnéticas transver-
sales de alta frecuencia. En el régimen de baja frecuencia, los modos de onda importantes en un plasma mag-
netizado son las llamadas ondas de Alfven y ondas magnetosónicas [8]. Cada uno de los diversos modos posibles
de propagación de la onda se puede caracterizar por una relación de dispersión, que es una relación funcional
entre la frecuencia de onda ω, el número de onda k y por su polarización. El estudio de las ondas en los plasmas
proporciona información importante sobre las propiedades del plasma y es muy útil para su diagnóstico.
Los procesos disipativos, como las colisiones, producen un amortiguamiento de la amplitud de la onda. Esto signi-
fica que la energía se transfiere desde el campo de onda a las partículas de plasma. Un mecanismo esencialmente
no colisional de atenuación de onda también existe en un plasma, que se conoce como amortiguación de Landau.
El mecanismo responsable de la amortiguación de Landau es la captura de algunas partículas de plasma (las que
se mueven con velocidades cercanas a la velocidad de la fase de onda) en el pozo de energía potencial de la onda,
siendo el resultado neto la transferencia de energía de la onda a partículas.
También es posible tener nodos con amplitudes crecientes, como resultado de inestabilidades, que transfieren
energía de las partículas de plasma al campo de onda. Los fenómenos de inestabilidad son importantes en una
amplia variedad de situaciones físicas que involucran procesos dinámicos en los plasmas. La existencia de muchos
tipos diferentes de inestabilidades en un plasma complica enormemente el confinamiento de un plasma térmico
en el laboratorio. El estudio de estas inestabilidades es de importancia esencial para la investigación en fusión
termonuclear controlada.
Otro aspecto importante del comportamiento del plasma es la emisión de radiación. El interés principal en la
radiación plasmática radica en el hecho de que se puede utilizar para inferir las propiedades del plasma. Los me-
canismos que hacen que los plasmas emitan o absorban radiación se pueden agrupar en dos categorías: radiación
de átomos o moléculas emisores, y radiación de cargas aceleradas. Al mismo tiempo que la ionización se produce
en un plasma, el proceso opuesto, la recombinación de los iones y los electrones para formar partículas neutras,
también ocurre normalmente. Como resultado del proceso de recombinación, la radiación a menudo se emite a
medida que las partículas excitadas se forman durante la descomposición de la recombinación al estado funda-
mental. Esta radiación constituye el espectro de líneas de los plasmas. Por otro lado, cualquier partícula cargada
acelerada emite radiación. La radiación emitida cada vez que una partícula cargada se desacelera al realizar algún
tipo de interacción colisional se le llama radiación de frenado [8]. Si la partícula cargada permanece sin unir, tanto
antes como después del encuentro, el proceso se le llama radiación de frenado libre [8]. La radiación de cualquier
longitud de onda se puede emitir o absorber en radiación de frenado.
Si la partícula cargada originalmente sin unir es capturada por otra partícula, ya que emite la radiación, el proceso
se llama radiación de enlace libre. La radiación de ciclotrón, que se produce en los plasmas magnetizados, se debe
a la aceleración centrípeta magnética de las partículas cargadas a medida que se forman en espiral alrededor de
las líneas del campo magnético.
Capítulo 4: Plasmas 47
La radiación del cuerpo negro emitida por los plasmas en el equilibrio termodinámico solo implica en los plasmas
astrofísicos, en vista del gran tamaño necesario para que un plasma se irradie como un cuerpo negro.
4 3
q= πr (ni − ne )e, (4.10)
3
1 q r2 e
ϕ= = (ni − ne ), (4.11)
4πϵ0 r 3ϵ0
donde ϵ0 es la permitividad del espacio libre. Al introducir valores numéricos en 4.11 se obtiene ϕ = 6 × 103
voltios. Al recordar que 1 eV = 1.602×10−19 joules, encontramos que KB T = 1 eV cuando T =11, 600 ◦ K , donde
KB es la constante de Boltzmann (1,380 × 10−23 joules
◦K ). Por lo tanto, se requeriría una temperatura de plasma de
varios millones de grados Kelvin para equilibrar la energía potencial eléctrica con la energía de partículas térmica
promedio.
Las desviaciones de la neutralidad eléctrica macroscópica pueden ocurrir naturalmente solo en distancias en
las que se obtiene un equilibrio entre la energía de las partículas térmicas, que tiende a perturbar la neutralidad
eléctrica, y la energía potencial electrostática resultante de cualquier separación de carga, que tiende a restable-
cer la neutralidad eléctrica. Esta distancia es del orden de un parámetro de longitud característica del plasma,
llamada longitud de Debye. En ausencia de fuerzas externas, el plasma no puede soportar desviaciones de la
neutralidad macroscópica en distancias más grandes que esto, ya que las partículas cargadas pueden moverse
libremente para neutralizar cualquier región de exceso de carga espacial en respuesta a las grandes fuerzas de
Coulomb que aparecen.
Debye realizó por primera vez un cálculo de la distancia de blindaje para un electrolito. Se ha mostrado [8] que
la longitud de Debye (λD ) es directamente proporcional a la raíz cuadrada de la temperatura (T) e inversamente
proporcional a la raíz cuadrada de la densidad del número de electrones (ne ) de acuerdo con
r
ϵ0 KB T
λD = . (4.12)
ne e2
Como se mencionó anteriormente, la longitud de Debye también se puede considerar como una medida de la
distancia sobre la cual pueden aparecer potenciales eléctricos fluctuantes en un plasma, correspondiente a una
conversión de la energía cinética de partículas térmicas en energía potencial electrostática. Cuando se introduce
una superficie límite en un plasma, la perturbación producida se extiende solo hasta una distancia del orden de
λD de la superficie. En la vecindad de cualquier superficie dentro del plasma hay una capa de ancho del orden
de λD , conocida como la vaina de plasma, dentro de la cual no se puede satisfacer la condición de neutralidad
eléctrica macroscópica. Más allá de la región de la vaina del plasma está la región del plasma, donde se mantiene
la neutralidad macroscópica.
En general, λD es muy pequeña. Por ejemplo, en una descarga de gas, donde los valores típicos para T y ne son
alrededor de 104 ◦ K y 1016 m−3 , respectivamente, tenemos λD = 10−4 m. Para la ionosfera de la Tierra, los valores
típicos se pueden tomar como ne = 1012 m−3 y T = 103 ◦ K , dando λD = 10−3 m. En el plasma interestelar, por otro
lado, la longitud de Debye puede ser de varios metros.
Es conveniente definir una esfera Debye como una esfera dentro del plasma de radio igual a λD . Los campos
electrostáticos originados fuera de una esfera Debye son controlados efectivamente por las partículas cargadas
y no contribuyen significativamente al campo eléctrico existente en su centro. En consecuencia, cada carga en el
plasma interactúa colectivamente solo con las cargas que se encuentran dentro de su esfera Debye, y su efecto
en las otras cargas es efectivamente insignificante. El número de electrones ND , dentro de una esfera Debye,
está dado por
! 32
4 4 ϵ0 KB T
ND = πλ3D ne = π 1 . (4.13)
3 3 ne3 e2
El blindaje de Debye es una característica de todos los plasmas, aunque no ocurre en todos los medios que con-
tienen partículas cargadas. Un requisito necesario y obvio para la existencia de un plasma es que las dimensiones
físicas del sistema sean grandes en comparación con λD . De lo contrario, simplemente no hay espacio suficiente
para que tenga lugar el efecto de blindaje colectivo y la colección de partículas cargadas no exhibirá un com-
portamiento del plasma. Si L es una dimensión característica del plasma, un primer criterio para la definición del
plasma es, por lo tanto,
L ≫ λD . (4.14)
Dado que el efecto de blindaje es el resultado del comportamiento colectivo de partículas dentro de una esfera
Debye, también es necesario que el número de electrones dentro de una esfera Debye sea muy grande. Un
segundo criterio para la definición de un plasma es, por lo tanto,
ne λ3D ≫ 1. (4.15)
Esto significa que la distancia promedio entre electrones, que está dada aproximadamente por ne − 3 , debe ser
1
1
g= , (4.16)
ne λ3D
Capítulo 4: Plasmas 49
se conoce como el parámetro de plasma y la condición g ≪ 1 se llama la aproximación de plasma. Este parámetro
también es una medida de la relación entre la energía potencial media entre partículas y la energía cinética
plasmática media.
Debemos tener en cuenta que 4.14 ya implica la neutralidad de la carga macroscópica si se observa que las des-
viaciones de la neutralidad pueden ocurrir naturalmente solo en distancias del orden de λD . Sin embargo, la
neutralidad macroscópica a veces se considera como un tercer criterio para la existencia de un plasma, aunque
no es independiente y que se puede expresar como
X
ne = ni . (4.17)
i
12
ne e2
ωpe = . (4.18)
me ϵ0
Las colisiones entre los electrones y las partículas neutras tienden a amortiguar estas oscilaciones colectivas y
disminuyen gradualmente su amplitud. Si las oscilaciones solo tienen que amortiguarse ligeramente, es necesa-
rio que la frecuencia de colisión electrónica (νen ) sea menor que la frecuencia de plasma electrónico,
ω
donde νpe = 2πpe . De lo contrario, los electrones no podrán comportarse de manera independiente, pero las
colisiones obligarán a estar en completo equilibrio con los neutrones y el medio se puede tratar como un gas
neutro. La ecuación 4.19 constituye, por lo tanto, el cuarto criterio para la existencia de un plasma. Este criterio
puede ser escrito alternativamente como
ωτ > 1, (4.20)
50 Capítulo 4: Plasmas
Figura 4.1: El campo eléctrico resultante de la separación de carga proporciona la fuerza que genera las oscila-
ciones de plasma de electrones.
donde τ = ν1en representa el tiempo promedio que un electrón viaja entre colisiones con cargas neutras y ω
representa la frecuencia angular de las oscilaciones típicas del plasma. Implica que el tiempo promedio entre
colisiones electrónicas neutrales debe ser grande en comparación con el tiempo característico durante el cual
los parámetros físicos del plasma están cambiando.
Considere, por ejemplo, un gas con una densidad numérica de electrones igual a 1010 m−3 a una temperatura de
103 ◦ K, que satisfaga ambos criterios L ≫ λD y ne λD 3 ≫ 1. Si la partícula es neutra la densidad numérica (nn ) es
relativamente pequeña, como en el gas interestelar, por ejemplo, τ es relativamente grande y los electrones se
comportarán independientemente, de modo que el medio puede tratarse como un plasma. Por otro lado, si nn
es de muchos órdenes de magnitud mayor que ne , entonces el movimiento de los electrones se acoplará al de
los neutrones y por lo tanto, su efecto será insignificante.
23
3 m mv2 3
f(v)d v = n exp − d v. (4.21)
2πkB T 2kB T
Para el componente x, por ejemplo, g(vx )dvx se obtiene al integrar f(v) sobre todos los valores posibles de los
componentes de velocidad vy y vz ,
Z Z
g(vx )dvx = f(v)dvx dvy dvz . (4.22)
vy vz
32 Z +∞ Z +∞
m mvx 2 mvy 2 mvz 2
g(vx )dvx = n exp − dvx exp − dvy exp − dvz , (4.23)
2πkB T 2kB T −∞ 2kB T −∞ 2kB T
21
2πkB T
en cada integral de la ecuación 4.23 equivalen a m .
Por lo tanto,
12
m mvx 2
g(vx )dvx = n exp − dvx . (4.24)
2πkB T 2kB T
Obviamente, esta expresión se aplica a cualquiera de las componentes de velocidad. Esto muestra que ”cada”
una de las ”componentes” de velocidad tiene una distribución gaussiana, que es simétrica con respecto al valor
promedio < vi >= 0, para i = x,y,z. La función de distribución dada en 4.24 se representa en la Figura 4.2. Tenga
en cuenta que esta función esté correctamente normalizada para que
Z +∞
g(vx )dvx = n. (4.25)
−∞
Figura 4.2: La función de distribución Maxwelliana de equilibrio para cada componente de la velocidad es una
distribución gaussiana que tiene una expectativa cero (< vx >= 0) y una anchura cuadrada media de la raíz dada
1
12
por < vx 2 > 2 = kmB T .
El hecho de que el valor promedio < vi > desaparezca es físicamente evidente por la simetría, ya que cada
componente de la velocidad puede ser igualmente positivo o negativo.
52 Capítulo 4: Plasmas
Matemáticamente, tenemos
Z +∞
1
< vi >= g(vi )vi dvi ,
n −∞
12 Z +∞
m mvi 2
= exp − vi dvi = 0, (4.26)
2πkB T −∞ 2kB T
ya que el integrando es una función impar de vi . En consecuencia de esto, si l representa cualquier número entero
impar,
Por otro lado, < vi 2 > es intrínsecamente positivo y representa la dispersión o varianza de vi ,
Z +∞
2 1 kB T
< vi >= g(vi )vi 2 dvi = . (4.28)
n −∞ m
Este resultado es consistente con el teorema de equipartición de energía [8], según el cual
1 1
m < vi 2 >= kB T, (4.29)
2 2
para i = x, y, z. Por lo tanto, el ancho cuadrado medio de la distribución gaussiana g(vi ) viene dado por
21
2 1 kB T
< vi > = 2 , (4.30)
m
lo que muestra que cuanto más alta sea la temperatura, mayor será el ancho de la función de distribución g(vi ).
Los componentes de la velocidad se comportan individualmente, como cantidades estadísticamente indepen-
dientes. Dado que v2 = vx 2 + vy 2 + vz 2 , la probabilidad de que la velocidad de la partícula se encuentre entre v y
v + dv es igual al producto de las probabilidades de que los componentes de la velocidad se encuentren entre vi
y vi + dvi , para i = x, y, z, que es
3
f(v)d v g(vx )dvx g(vy )dvy g(vz )dvz
= . . . (4.31)
n n n n
3
d v = v2 sen(θ)dvdθdϕ. (4.32)
La función de distribución de las velocidades F(v) se define de manera tal que F(v) dv es el número de partículas
por unidad de volumen que tiene la velocidad entre v y v + dv, independientemente de la dirección en el espa-
cio del vector de velocidad v. Por lo tanto, para determinar F(v) integramos f(v) en todas las velocidades cuya
Capítulo 4: Plasmas 53
magnitud se encuentra entre v y v + dv, independientemente de los valores de θ y ϕ, es decir, cuyo vector de ve-
locidad termina en una carcasa esférica en el espacio de velocidad del radio interno v y del radio externo v + dv,
mostrado en la Figura 4.4.
Por lo tanto,
Z Z
F(v)dv = f(v)v2 sen(θ)dθdϕdv. (4.33)
θ ϕ
Figura 4.4: Representación esquemática, en dos dimensiones, de una cubierta esférica en el espacio de velocidad
que contiene todas las partículas con velocidad que tiene una magnitud entre v y v + dv.
Dado que f(v) depende solo de la magnitud de v, pero no de su dirección, se tiene que
Z π Z 2π
F(v)dv = f(v)v2 dv sen(θ)dθ dϕ = 4πv2 f(v)dv. (4.34)
0 0
Al sustituir la función de distribución de Maxwell-Boltzmann por f(v), es posbible obtener la distribución de velo-
cidades,
32
m mv2
F(v) = 4πn v exp −
2
. (4.35)
2πkB T kB T
De la expresión para F(v) vemos que, a medida que v aumenta, el factor exponencial disminuye más rápido que
v2 , lo que da como resultado un máximo en F(v) para un valor dado de v que se llama la velocidad más probable.
La curva para F(v) se muestra en la Figura 4.5.
Figura 4.5: Distribución Maxwelliana de velocidades, mostrando la velocidad más probable vmp .
Capítulo 5: Diseño electrónico 55
Capítulo 5
Diseño electrónico
Introducción
En el mes de noviembre de 1997 se cumplió el 50 aniversario del descubrimiento del transistor bipolar por parte
de John Bardeen y Walter Brattain en Bell Laboratories, hecho que marcó el inicio de la era de los semiconducto-
res. La invención del transistor y el desarrollo posterior de la microelectrónica han sido más importantes para dar
forma a la era moderna que cualquier otro suceso. El transistor y la microelectrónica han reforzado la manera en
que se efectúan los negocios, diseñan las máquinas, mueven información, libran las guerras, interactúa la gente
y otras incontables áreas de la vida.
En este contenido vamos a plantear los principios de operación y las técnicas de diseño básicos que gobiernan
el comportamiento de los dispositivos y circuitos electrónicos que forman la columna vertebral de gran parte de
la infrestructura del mundo moderno. Este conocimiento permitirá a aquellas personas que aspiran a diseñar y
crear la siguiente generación de esta revolución tecnológica construir una base sólida para cursos de diseño más
avanzados.
Tras el descubrimiento del transistor, sólo pasaron unos meses para que William Shockley formulara una teo-
ría que describe la operación del transistor bipolar de unión. Únicamente 10 años después, en 1956, Bardeen,
Brattain y Shockley recibieron el premio nobel de Física por el descubrimiento del transistor. En junio de 1948,
los laboratorios Bell, llevaron a cabo una gran conferencia de prensa para anunciar el descubrimiento. En 1952,
los laboratorios Bell, operando de acuerdo con decretos de concentimiento legal, establecieron licencias para
producir y distribuir el transistor por la modesta cuota de 25 000 dólares más pagos futuros de regalías.
La actividad en la electrónica empezó hace mas de un siglo con las primeras transmisiones de radio en 1885,
realizadas por Marconi, y sólo unos cuantos años después a estos experimentos siguió la invención del primer
dispositivo de amplificación electrónica, el tubo de vacío triodo. Durante este periodo, la electrónica definida
en forma burda como el diseño y la aplicación de los dispositivos electrónicos, ha tenido un impacto muy impor-
tante que muchas veces se pasa por alto. La electrónica se encuentra en forma de teléfonos, radios, televisores
y equipo de audio, incluso es posible hallarla en otros aparatos comunes como las aspiradoras, lavadoras y re-
frigeradores. En cualquier tipo de industria que se analice, la electrónica está presente. El mundo corporativo
depende de modo considerable de los sistemas de procesamiento de datos para controlar sus operaciones. De
hecho, es difícil determinar cómo podría haber evolucionado la industria de las computadoras sin el uso de dichos
productos. Además, el proceso de diseño depende cada vez más de sistemas de diseño asistidos por computado-
ra (CAD), y su manufactura se apoya en sistemas electrónicos para el control de procesos (en la refinación del
petróleo, la producción de neumáticos para automóviles, el procesamiento de alimentos, la generación de ener-
gía eléctrica, etcétera).
56 Capítulo 5: Diseño electrónico
Figura 5.2: (a) Señal analógica continua; (b) Versión de datos muestreados de la señal en (a).
Capítulo 5: Diseño electrónico 57
Las señales no repetitivas tienen espectros continuos con señales que quizás ocupen un amplio intervalo de
frecuencia. Por ejemplo, el espectro de amplitud de una señal de televisión que se mide durante un pequeño
intervalo de tiempo se describe en la Figura 5.3. La señal de video de TV se diseña para ocupar el intervalo de
frecuencia de 0 a 4,5 MHz. Otros tipos de señales ocupan diferentes regiones del espectro de frecuencia.
En contraste con el espectro continuo de la Figura 5.2, el análisis de la serie de Fourier muestra que cualquier
señal periódica como la onda cuadrada de la Figura 5.4, contiene componentes espectrales sólo a frecuencias
discretas que se relaciona de manera directa con el periodo de la señal.
58 Capítulo 5: Diseño electrónico
Por ejemplo, la onda cuadrada de la Figura 5.4 con una amplitud V0 y periodo T puede representarse mediente
la serie de Fourier
2V0 1 1
v(t) = VDC + sen(ω0 t) + sen(3ω0 t) + sen(5ω0 t) + ... , (5.1)
π 3 5
en la cual ω0 = 2π rad
T ( s ) es la frecuencia fundamental en radianes de la onda cuadrada. Nos referimos a f0 =
1
T (Hz) como la frecuencia fundamental de la señal y las componentes de frecuencia en 2f0 , 3f0 , 4f0 ,... se deno-
minan segunda, tercera, cuarta, etc., frecuencias armónicas.
5.2.1. Amplificadores
Las características de las señales analógicas a menudo se manipulan utilizando amplificadores lineales que afec-
tan la amplitud y/o fase de la señal sin cambiar su frecuencia. Aunque la señal compleja puede tener muchas
componentes individuales, la linealidad permite utilizar el principio de superposición para tratar a cada compo-
nente de manera individual.
Figura 5.5: (a) Símbolo para un amplificador con una sola entrada y ganancia de voltaje A; (b) amplificador dife-
rencial con ganancia A.
Por ejemplo, supóngase que el amplificador con ganancia de voltaje A de la Figura 5.5 (a), se alimenta con un
componente de señal de entrada senoidal vs con amplitud Vs , frecuencia ωs y fase ϕ:
Luego, si el amplificador es lineal, la salida correspondiente a este componente de señal también será una señal
senoidal a la misma frecuencia pero con una amplitud y fase diferentes:
La ganancia de voltaje del amplificador en términos de estos fasores se define de la siguiente manera:
V0 V0 ∠(ϕ + θ) V0
A= = = ∠θ. (5.5)
Vs Vs ∠ϕ Vs
Figura 5.6: Forma de onda de los voltajes de entrada y salida para un amplificador con ganancia Av =-5v y vs =1
sen(2000πt) Vcc.
Este amplificador tiene una ganancia de voltaje con una magnitud igual a V
Vs y un cambio de fase de θ. En general,
0
tanto la magnitud como la fase de la ganancia de voltaje serán una función de la frecuencia. Tenga en cuenta que
los amplificadores también suelen proporcionar ganancia de corriente y potencia, así como ganancia de voltaje,
pero estos conceptos no se explorarán más a fondo a lo largo de este contenido.
Las curvas en la Figura 5.6 representan las formas de onda de entrada y salida de voltaje para un amplificador
inversor con Av =-5 y vs =1 sen(2000πt) Vcc. Tanto el factor de cinco aumenta la amplitud de la señal como el cambio
de fase de 180◦ (por −1 ) son evidentes en la gráfica.
En este punto, se necesita una nota sobre el ángulo de fase. En las ecuaciones 5.2 y 5.3, ωt, ϕ y θ deben tener las
mismas unidades. Con ωt normalmente expresado en radianes, ϕ también debe estar en radianes. Sin embargo,
en los textos de ingeniería eléctrica, ϕ a menudo se expresa en grados. Debemos ser conscientes de este sistema
mixto de unidades y recordar convertir los grados en radianes antes de realizar cualquier cálculo numérico.
60 Capítulo 5: Diseño electrónico
De nuestros circuitos básicos, podemos recordar que los amplificadores operacionales son amplificadores di-
ferenciales (o de diferencia) que responden a la señal de voltaje que aparece entre las terminales de entrada
+ y - del amplificador representado en la Figura 5.5 (b). Se supone que los amplificadores operacionales idea-
les tienen una ganancia de voltaje infinita y una resistencia de entrada infinita, y estas propiedades conducen a
dos suposiciones especiales que se utilizan para analizar circuitos que contienen amplificadores operacionales
ideales:
1. La diferencia de voltaje entre los terminales de entrada es cero, es decir, v− = v+ .
2. Ambas corrientes de entrada son cero.
Aplicación de las suposiciones: el amplificador inversor. El clásico circuito amplificador inversor se utilizará
para actualizar nuestra memoria del análisis de circuitos que emplean amplificadores operacionales. El amplifi-
cador inversor se construye conectando a tierra la entrada positiva del amplificador operacional y las resistencias
de conexión R1 y R2 , llamada red de realimentación, entre la entrada inversora, la fuente de señal y el nodo de
salida del amplificador respectivamente, como se muestra en la Figura 5.7. Tenga en cuenta que el amplificador
operacional se representa mediante un símbolo de amplificador triangular sin una ganancia A indicada.
Nuestro objetivo es determinar la ganancia de voltaje Av del amplificador general y para encontrar Av , debemos
hallar una relación entre vs y v0 . Un enfoque es escribir una ecuación para el bucle único que se muestra en la
Figura 5.7:
vs − is R1 − i2 R2 − v0 = 0. (5.6)
is = i2 . (5.7)
Capítulo 5: Diseño electrónico 61
vs − v−
is = , (5.8)
R1
donde v− es el voltaje en la entrada inversora (entrada negativa) del amplificador operacional. Pero la suposición
1 establece que la tensión de entrada entre las terminales del amplificador operacional debe ser cero, porque la
entrada positiva está conectada a tierra.
Por lo tanto,
vs
is = . (5.9)
R1
Al combinar las ecuaciones 5.6 y 5.9, la ganancia de voltaje está dada por
v0 R2
Av = =− . (5.10)
vs R1
Con respecto a la ecuación 5.10, debemos notar varias cosas. La ganancia de voltaje es negativa, lo que es in-
dicativo de un amplificador inversor con un corrimiento de fase de 180◦ entre sus señales de entrada y salida.
Además, la magnitud de la ganancia puede ser mayor que o igual a 1 si R2 ≥ R1 (en el caso más común), aunque
también puede ser menor que 1 para R2 < R1 .
En el circuito del amplificador de la Figura 5.7, la terminal inversora de entrada del amplificador operacional está
al potencial de tierra , 0 V que se le conoce como tierra virtual. El amplificador operacional ideal ajusta su salida
a cualquier voltaje que sea necesario para obligar a que v− sea igual a cero.
Conexión a tierra virtual en circuitos de amp op
Aunque la entrada inversora representa una conexión a tierra virtual, no se conecta de manera directa a tierra
(no hay una manera directa de cc para que la corriente llegue a tierra). Conectar esta terminal a tierra con fines
de análisis es un error común que debe evitarse.
Método alternativo. Un método alternativo para determinar Av es observar que i2 e is se pueden expresar de
la siguiente manera:
v− − v0 v0
i2 = =− , (5.11)
R2 R2
vs v0
=− , (5.12)
R1 R2
Fuente: Adaptación de W.A. Hamilton y A.J.H. Sale, Biochem. Biophys. Acta 148:789 (1967).
Capítulo 5: Diseño electrónico 63
Ar
ma = (5.13)
Ac
Fr
mf = . (5.14)
Fc
La relación entre la frecuencia de la señal portadora y la frecuencia de referencia se denomina índice de fre-
cuencia 5.14, idealmente mf debe ser mayor a 21 [11] y la frecuencia portadora múltiplo de la frecuencia de la
señal de referencia. El índice de frecuencia determina la distorsión armónica de la señal de salida la cual es una
medida de su contenido armónico. La variación de la señal de referencia y la secuencia de conmutación dan como
resultado diferentes técnicas de modulación PWM, cada una modifica la eficiencia de la conversión, las pérdidas
por conmutación en el puente inversor y la pureza de la señal de salida.
64 Capítulo 5: Diseño electrónico
por el símbolo Q y tiene unidades de Coulombs. La unidad fundamental de carga (la de un electrón o un protón)
está simbolizada por q o por e. Ya que usaremos e para otras cosas, en este contenido intentaremos seguir con
q. La carga de un electrón, q, tiene un valor de -1.6 × 10−19 Coulombs.
Como la carga se puede distribuir en una región con concentraciones variables, también hablaremos sobre la
densidad de carga, ρ(ν), que tiene unidades de C/cm3 . También podemos utilizar un sistema de unidades MKS
modificado. En consonancia con la mayoría de los trabajadores en el campo de dispositivos de estado sólido, el
volumen generalmente se expresará como un centímetro cúbico, en lugar de un metro cúbico. Al comparar esto,
en un metro cúbico de silicio ¡es demasiado!. En la mayoría de los casos, la densidad de carga no es uniforme si
no que es una función de dónde estamos en el espacio. Así, cuando tenemos ρ(ν) distribuidos a lo largo de algún
volumen V,
Z
Q= ρ(ν)dν, (5.15)
V
¿Será útil si tenemos algún tipo de modelo de cómo funciona la electricidad en un conductor?. Hay varios en-
foques que uno puede tomar, algunos más intuitivos que otros. El que veremos, aunque no sea correcto en el
sentido más estricto, aún da una muy buena imagen de cómo funciona la conducción eléctrica, y está perfec-
tamente diseñado para usarse en una variedad de situaciones. En la teoría de la conducción de Drude [12], la
hipótesis inicial consiste en un sólido que contiene cargas móviles que pueden moverse libremente bajo la in-
fluencia de un campo eléctrico aplicado. También hay cargas de polaridad opuestas a las de las cargas móviles,
de modo que en todas partes dentro del sólido, la densidad de carga neta es cero (Esta hipótesis se basa en el
modelo del átomo, con un núcleo cargado positivamente y electrones cargados negativamente que lo rodean.
En un sólido, los átomos se encuentran en posición en la red, pero se supone que algunos de los electrones pue-
den romperse de manera libre de su átomo anfitrión y moverse a otros lugares dentro del sólido.). En nuestro
modelo, escogemos la polaridad de las cargas móviles para que sea positiva; este no suele ser el caso, pero pode-
mos evitar muchos menos de esta manera y tener una mejor oportunidad de terminar con la respuesta correcta
al final.
Como se muestra en la Figura 5.8, el modelo del conductor consta de varias cargas móviles positivas ” + ” y un
número igual de cargas negativas fijas representadas por el signo ” − ”. En mediciones posteriores, omitiremos
la carga fija, ya que no puede contribuir de ninguna manera al proceso de conducción, pero tenga en cuenta que
está allí y que la carga neta total es cero dentro del material. Cada uno de los portadores de carga móvil tiene
una masa m y una cantidad de carga q.
66 Capítulo 5: Diseño electrónico
Para tener alguna conducción, tenemos que aplicar un potencial o voltaje a través de la muestra (Figura 5.8).
Hacemos esto con una batería que crea una diferencia potencial V entre un extremo de la muestra y el otro. Ha-
remos la suposición más simple que podamos y diremos que el voltaje V da lugar a un campo eléctrico uniforme
dentro de la muestra.
La magnitud del campo eléctrico está dada simplemente por
V
E= b,
n (5.16)
L
donde L es la longitud de la muestra y V es el voltaje que se coloca a través de ella. Deberíamos mostrar E así
como las fuerzas subsiguientes como vectores en nuestras ecuaciones. El potencial eléctrico, o el voltaje es solo
una medida del cambio de energía potencial por unidad de carga que va de un lugar a otro. Dado que la energía,
o el trabajo es una distancia de la fuerza, si dividimos la energía sobre la unidad de carga por la distancia sobre
la cual existe ese potencial, terminaremos con la fuerza por unidad de carga, o campo eléctrico E.
El campo eléctrico ejercerá una fuerza sobre las cargas móviles y las fijas también para este caso, pero como no
pueden ir a ninguna parte, no les sucede nada. La fuerza se da simplemente como el producto de la fuerza del
campo eléctrico por la carga.
F = qE. (5.17)
La fuerza actúa sobre las cargas y hace que se aceleren de acuerdo con las siguientes ecuaciones de movimiento
de Newton
d
F=m v(⃗r, t), (5.18)
dt
F = qE, (5.19)
o bien,
d qE
v(⃗r, t) = . (5.20)
dt m
Por lo tanto, la velocidad de una partícula sin velocidad inicial aumentará linealmente con el tiempo como
qE
v(⃗r, t) = t. (5.21)
m
La aceleración es proporcional a la fuerza del campo eléctrico e inversamente proporcional a la masa de la partí-
cula. Sin embargo, la partícula no puede continuar acelerándose para siempre, ya que está ubicada dentro de un
sólido, tarde o temprano colisionará con otro portador, o quizás con uno de los átomos fijos dentro del sólido.
Asumiremos que la colisión es completamente inelástica y que después de una colisión, la partícula se detiene,
solo para ser acelerada nuevamente por la interacción con el campo eléctrico.
Aunque la partícula alcanza varias velocidades, dependiendo de cuánto tiempo transcurra entre las colisiones,
habrá una velocidad media v̄, que dependerá de los detalles del proceso de colisión. Vamos a definir un tiempo
de dispersión τs que pueda mostarar esa velocidad promedio cuando la multipliquemos por la aceleración de la
partícula.
Es decir:
qEτs
v̄ = , (5.22)
m
Capítulo 5: Diseño electrónico 67
o bien,
mv̄
τs ≡ . (5.23)
qE
Ahora, observemos solo una pequeña sección del conductor (Figura 5.9). Tendrá la sección transversal de la mues-
tra A, pero solo será v̄∆t larga, donde ∆t es solo un intervalo de tiempo arbitrario.
Después de un tiempo ∆t, todas las cargas dentro de la caja lo habrán dejado, ya que todas se están moviendo
con la misma velocidad promedio, v̄. Si la densidad de los portadores de carga en el conductor es n por unidad
de volumen, entonces el número de transportistas N dentro de nuestra pequeña caja solo n veces en el volumen
de la caja v̄∆tA es
N = nv̄∆tA. (5.24)
Por lo tanto, la carga total Q que deja la caja en el tiempo ∆t es solo qN. El flujo actual I, es solo la cantidad de
carga que sale de la caja por unidad de tiempo expresado de la forma
qnv̄∆tA
I= , (5.25)
∆t
I = qnv̄A, (5.26)
q2 nτs E·A Q
I= = . (5.27)
m ∆t
Ahora tenemos dos opciones, podemos ver nuestro resultado desde el punto de vista de la cantidad de campo,
en cuyo caso nos interesará la densidad de corriente J, que es solo la corriente I, dividida por el área de la sección
transversal
I
J= , (5.28)
A
q2 nτs
J= E·b
n, (5.29)
m
J = σE·b n, (5.30)
68 Capítulo 5: Diseño electrónico
donde σ representa la conductividad del material [12]. Si miramos al conductor desde un punto de vista macros-
cópico, entonces estamos interesados en la relación entre el voltaje y la corriente. La tensión es solo el campo
eléctrico multiplicado por la longitud de la muestra y la corriente es solo la densidad de la corriente del área de
la sección transversal. Así tenemos
I = AJ, (5.31)
I = AσE·b
n, (5.32)
V
I = Aσ , (5.33)
L
o bien,
L
V= I, (5.34)
σA
V = RI, (5.35)
donde R es la resistencia del material. Al haber hecho esto, ¡hemos descubierto la ley de Ohm! 5.35.
Capítulo 6: Caracterización del sistema electrónico 69
Capítulo 6
Introducción
Existe una gran cantidad de libros por elegir en el campo de la electrónica analógica y digital y uno se puede
preguntar las razones de ¿por qué tuvimos que escribir este trabajo sobre el tema?. El principal objetivo fue
diseñar un dispositivo funcional exclusivamente para laboratorio. Se ha intentado diseñar electrónica utilizando
los libros existentes más los textos tradicionales que tratan el campo desde el punto de vista teórico, ya que
estos ponen en énfasis fundamentos como la física de semiconductores, pero ignoraran las aplicaciones, que
son de lo más exitante para nosotros. Los fundamentos no cambian con el tiempo y por ello son importantes, sin
embargo, tratar solo los fundamentos resta emoción a la materia y de hecho es posible que nunca se desarrollen
las habilidades necesarias para una especialidad en electrónica.
Por otra parte, las aplicaciones sí cambian con el tiempo, por lo que un método que se centre en ellas a expensas
de presentar un tratamiento superficial, resulta peligroso. Del mismo modo que se abordan los fundamentos
en una forma completa y directa, damos un paso adelante hacia un balance en el método de la electrónica. En
un trabajo de esta complejidad, no es tarea sencilla realizar un escrito a partir de varios libros, sin embargo, en
manos hábiles esta tarea no fue tan compleja.
Dada la demanda de mayor diseño en los programas de ingeniería, uno puede considerar que ya es tiempo de
equilibrar los fundamentos con un fuerte pero mesurado gusto por el diseño. Esperamos que este trabajo inspire
la imaginación de las mentes del mañana, quienes serán llamadas para diseñar, no solo para analizar sistemas
electrónicos.
Descripción general
La rápida expanción de requerimientos de circuitos más pequeños, livianos y complejos provocó la necesidad
de colocar no solo uno si no cientos de transistores en una sola pastilla de silicio. Cuando se coloca más de un
elemento en un circuito, el dispositivo resultante se le conoce como circuito integrado (CI).
El término sin modificar CI, se utiliza para describir aquellos circuitos integrados compuestos de menos de 60
elementos. Si un circuito integrado contiene más de 60 pero menos de 300 elementos, se utiliza el término esca-
la de integración media (MSI, medium-scale integration). Si el número de elementos es mayor que 300 pero menor
que 1000, el circuito es de escala de integración grande (LSI, large scale integration). La escala de integración muy
grande (VLSI, very large scale integration) se refiere a aquellos circuitos integrados con más de 1000 elementos.
70 Capítulo 6: Caracterización del sistema electrónico
Se puede fabricar un circuito complejo en un circuito integrado simple de silicio. Tal circuito puede estar com-
puesto de transistores, resistores y capacitores, todos ellos lo bastante pequeños como para caber en el circuito
integrado.
Aunque en este trabajo se pretende dar una introducción a la electrónica digital, los circuitos y señales analizados
en realidad son analógicos, operan y producen señales que toman valores continuos en vez de responder a uno de
dos niveles. Entre los circuitos analógicos y digitales existe una clase de dispositivos que poseen características
de ambos tipos. Dentro de esta clase se encuentran los circuitos de reloj y los generadores de señales que tienen
muchos usos tanto en circuitos analógicos como digitales. La característica principal de estos circuitos es que el
tiempo (periodo) se puede fijar ya sea por una tensión externa o por una combinación resistor-capacitor. Con
frecuencia, estos dispositivos tienen líneas de control externas de tal forma que la frecuencia o el ancho de
pulso se pueden controlar muy fácilmente por medio de una fuente externa. Cuando estos circuitos se realizan
como circuitos integrados, la construcción interna utiliza tanto circuitos analógicos como digitales para generar
las señales de sincronización y de control necesarias para su operación.
Además esta sección pretende ser una introducción a la electrónica digital, los circuitos y señales analizados
en realidad son analógicos. Estos operan y producen señales que forman una continuidad de valores en vez de
responder a uno de dos niveles.
Entre los circuitos analógicos y los digitales existe una clase de dispositivos que poseen características de ambos
tipos. Entre estos se encuentran los circuitos de reloj y los generadores de señales que tienen muchos usos tanto
en circuitos analógicos como digitales. La característica principal de estos circuitos es que el tiempo (periodo)
se puede fijar ya sea por tensión externa o por una combinación resistor-capacitor. Con frecuencia, estos dispo-
sitivos tienen líneas de control externas de tal forma que la frecuencia o el ancho de pulso se puede controlar
muy fácilmente por medio de una fuente externa. Cuando estos circuitos se realizan como circuitos integrados,
la construcción interna utiliza tanto circuitos analógicos como digitales para generar señales de sincronización y
de control para su operación.
En la Figura 6.1 se muestra un diagrama de bloques del 555. El circuito contiene comparadores, amplificadores
y un biestable. Un biestable es un multivibrador capaz de permanecer en uno de dos estados posibles durante
un tiempo indefinido en ausencia de perturbaciones, mientras que un comparador es un circuito electrónico
analógico o digital capaz de comparar dos señales de entrada y variar la salida en función de cual es mayor. Por
ahora, es suficiente pensar en el biestable set reset como un conmutador operado eléctricamente. Activando
el conmutador hacemos que la salida Q sea alta (aproximadamente el valor de la fuente de alimentación), y
desactivandolo se hace que la salida sea baja (casi cero). Los tres resistores R se utilizan como divisores de tensión
para proporcionar niveles de 32 de la fuente y 13 de la fuente a los comparadores.
Las terminales 2 (gatillo) y 6 (umbral) controlan la salida del circuito 555. Cuando la tensión en la terminal 6 se
encuentra por encima de 23 de la fuente de alimentación, la salida del comparador activa el biestable, provocando
que la salida sea alta. La salida del biestable polariza en directo al transistor de descarga, haciendo que su salida
(terminal 7) sea baja. Una tensión inferior a 13 de la fuente de alimentación en la terminal 2 desactiva el biestable,
haciendo que la salida sea baja y apague el transistor de descarga, lo cual deja flotante su salida. La terminal 4
se utiliza para desactivar el biestable. Al conectar la terminal 4 a tierra el biestable se coloca en bajo. Cuando no
se utiliza, esta terminal se conecta a la fuente positiva*.
1 2
Por lo tanto, la tensión en el capacitor cambia de forma exponencial entre 3 y 3 de la fuente de alimenta-
ción.
Durante la carga, la constante de tiempo está dada por
R1 + R2 R2
V01 = , V02 = R2 . (6.2)
R2 R1 + R2
τd = R2 C. (6.3)
1 1.44
f= = . (6.4)
τ (R1 + 2R2 )C
t = 0.693τ, (6.5)
en la ecuación e− τ , se tiene
t
El tiempo de descarga es
Td = 0.693R2 C. (6.8)
La salida es alta durante la carga y baja durante la descarga. El periodo total de la onda cuadrada de salida está
dado por la suma de los tiempos que se puede expresar de la forma
2
(1 − e−1.1 ) = . (6.10)
3
Por lo tanto, el tiempo en alto es
T = 1.1RC. (6.11)
Notamos que en la terminal 5 se podría conectar un capacitor de corte opcional conectado a tierra para otros
diseños.
Capítulo 7
Experimentación y Resultados
Introducción
Para poder entender un proceso de decoloración por PEF pretenderemos ser lo más explcícitos posibles. Pri-
mero, tenemos que definir un concepto sobre decolorar un material, para nuestro caso, la carmosina. La deco-
loración es una reacción que presenta un material para separar colores física o químicamente. La Azorrubina o
carmoisina es un colorante alimentario artificial rojo mono-azoderivado que se emplea en la industria alimentaria
(donde se identifica con el código: E 122) [15].
Algunas denominaciones son: carmoisina, Food Red 3, Azorubina S, Brillantcarmoisin O, Acid Red 1 [15]. Se en-
cuentra como colorante en la industria del chocolate, repostería industrial (en la coloración de mazapán), en las
salsas emulsionadas, elaboración de refrescos, entre otros.
Un concepto que define a la decoloración por PEF es una descripción general del proceso experimental para
analizar los cambios en la absorbancia antes y después de un tratamiento PEF operando con algunas variables
como la diferencia de potencial y los tiempos de exposición.
78 Capítulo 7: Experimentación y Resultados
Materiales y métodos
El objetivo de la experimentación es verificar que con el tiempo de exposición PEF radica un cambio en la absor-
bancia del material, con lo cual se realizaron dos experimentos. Los dos expermientos constan de 6 eventos, en
los cuales se aplicaron tratamientos PEF a cada muestra en intervalos de 2 a 10 minutos. Cada intervalo con el
mismo periodo.
En los 4 eventos experimentales se utilizó un sistema cuya descripción consiste en someter a tratamientos PEF
muestras líquidas de carmoisina variando parámetros y adicionando un ión soporte a una solución de 0.1 M
(Cloruro de sodio). Esta cantidad es suficiente para el colorante utilizado (5 PPM’s)[15]. La absorbancia original
del material en 20 mL tenía un valor de 0.412 sin el ión base. El objetivo del ión base es facilitar el proceso de
decoloración y mejorar la conductividad eléctrica para los tratamientos PEF.
Capítulo 7: Experimentación y Resultados 79
Dado esto, se obtienen las siguientes absorbancias partiendo de la muestra original (0.412): 0.373, 0.375, 0.373
y 0.376.
Después de pasar por tratamientos PEF de 1 y 2 kV con un periodo de 6 KHz aproximadamente, se analizan las
absorbancias del material mediante técnicas de espectrofotometría para medir cuánta luz absorbe el material
que básicamente consiste en medir la intensidad de un haz luminoso cuando atraviesa una solución, en este caso,
la carmoisina. En la espectrofotometría se aprovecha la absorción de radiación electromagnética en la zona del
ultravioleta y visible del espectro, por lo que nuestros datos estuvieron operando a una longitud de onda igual
a 526 nm, esto a cada muestra en intervalos de 2 hasta 10 minutos. Con estos datos, generamos 4 cuadros de
datos, dos con aplicaciones PEF de 1 kV y dos con aplicaciones PEF de 2 kV.
La descripción del proceso general se llevo a cabo mediante los siguientes puntos: Preparación de las muestras,
aplicaciones PEF, espectrofotometría y el análisis de los datos de las muestras.
En los eventos de la experimentación, a cada muestra con una absorbancia de 0.373, 0.375, 0.373 y 0.376 se le
aplicaron pulsos de 1 y 2 kV en intervalos de dos minutos y se analizó su absorbancia en el espectrofotómetro
verificando que el filtro estuviera libre de impuresas y calibrado a una longitud de onda de 526 nm. La descripción
experimental se conformó por los parámetros descritos en el esquema 7.2, también mostrando datos que se
encuentran y que se pueden analizar en los siguientes cuatro cuadros:
Cuadro 1. Actividad de la absorbancia de la carmoisina después del tratamiento PEF (1 kV).
Evento 1
Tiempo (min) Absorbancia
0.00 0.373
2.00 0.365
4.00 0.364
6.00 0.361
8.00 0.359
10.00 0.355
Cuadro 2. Actividad de la absorbancia de la carmoisina después del tratamiento PEF (1 kV).
Evento 2
Tiempo (min) Absorbancia
0.00 0.375
2.00 0.363
4.00 0.361
6.00 0.357
8.00 0.354
10.00 0.348
80 Capítulo 7: Experimentación y Resultados
Conclusiones
Anteriormente se realizó la experimentación de forma similar, pero sin usar un electrolito externo ya que los
análisis UV/VIS que se tomaron al realizar el proyecto no presentaron degradación en ninguna de las variables
entregadas como lo muestra la curva de calibración de la gráfica 7.5. Después de consultar bibliografía [16] estos
optaban por utilizar un electrolito de soporte (sulfato de sodio o cloruro de sodio) para mejorar la conductividad
eléctrica y brindar un mejor soporte de energía para poder generar las especies oxidantes que permitan realizar
la degradación. El proceso con el electrolito soporte mostro un cambio en la absorbanacia del material como
función de la diferencia de potencial y el tiempo de exposición. Cabe mencionar que la intensidad de corriente
de la fuente de alimentación del equipo PEF también es una clave para potenciar los tratamientos.
Descripción general
La composición general de la leche la podemos analizar en la tabla 7.2 en la que los datos cuantitativos son sólo
aproximados, ya que varian en función de multiples factores. La composición exacta de una muestra de leche
únicamente se puede conocer mediante su análisis químico.
Al principio del contenido de todo este trabajo, describimos que la pasteurización es un mecanismo termodiná-
mico para incrementar la temperatura de un líquido con el objetivo de eliminar microorganismos que pueden ser
perjudiciales viendolo desde el punto de vista de la salud. Del mismo modo, la pasteurización por PEF consiste en
un tratamiento para la eliminación de microorganismos mediante la aplicación de campos eléctricos pulsantes
en periodos de tiempo prolongado.
La leche que se obtiene de las vacas sanas y en condiciones asépticas, rara vez es estéril; sin embargo, las leches
de cabra y oveja sanas, sí están estériles con frecuencia. Esta diferencia en la sanidad de la leche según la especie,
se debe principalmente a la anatomía del pezón. En el caso de la vaca, el pezón tiene conductos más gruesos y
menos ramificados, y esto favorece a que los microorganismos del medio ambiente penetren a la mama por vía
ascendente. El microorganismo que se encuentra comúnmente en la glándula mamaria de las vacas sanas es el
Streptococcus corynebacterium pero la cuenta raras veces rebasa los 1000 microorganismos por mililitro [18]. Por
lo tanto, cuando el contenido de gérmenes aumenta puede deberse a la proliferación de los microorganismos
típicos de la mastitis o a la infección de la mama por microorganismos patógenos de la sangre. Los principa-
les microorganismos que se encuentran en glándulas mamarias infectadas son estreptococos y estafilococos,
Corinebacterium pyogenes, Pseudomonas y Escherichia coli.
82 Capítulo 7: Experimentación y Resultados
Entre los estreptococos, el Streptococcus pyogenes y el Streptococcus agalactiae no se desarrollan a 10◦ C o a 45◦ C
y, por lo general, no coagulan la leche [18]; el Streptococcus pyogenes es patógeno para el hombre ya que pue-
de provocar infecciones sépticas en la garganta así como la fiebre escarlatina. Entre los estafilococos presentes
en la leche se encuentra el Staphylococcus aureus. Las vacas contaminadas con estos microorganismos producen
leches que contienen grandes cantidades de leucocitos e inmunoglobulinas que inhiben el crecimiento de los
cultivos lácticos, por lo tanto, disminuye la cantidad de leche que produce la vaca. La propagación de los micro-
organismos que causan la mastitis se debe a los diferentes mecanismos de ordeña, al medio ambiente externo
(aunque estos microorganismos no se reproducen en el medio ambiente, si no que sobreviven en él) y la edad
del animal, puesto que las vacas viejas son más susceptibles a infectarse.
Los microorganismos de la mastitis se destruyen durante el proceso de pasteurización, pero las toxinas que pro-
ducen los estafilococos son termoestables (para el caso de la pasteurización termodinámica) [18]. Estas toxinas
raras veces causan la muerte pero sí producen naúseas, vómitos, diarrea y dolores abdominales, que, por lo ge-
neral no duran más de un día.
Una propiedad de la leche para conducir electricidad es esencialmente función del número de iones o de partí-
culas cargadas eléctricamente que contiene. Los iones que contribuyen en mayor parte de la conductividad son
los más móviles y más libres (Na+ , K+ , Cl− ). Del mismo modo que las constantes de disosiación y la movilidad
de los iones, la conductividad aumenta con la temperatura. En la leche normal, la conductividad eléctrica es del
orden de 0.005 ohm−1 a 25◦ C [19]. El aguado de la leche disminuye su conductividad. Es evidente que ésta varía
con el grado de concentración de la leche, que necesariamente modifica el grado de ionización [19]. Esta medida
de conductividad eléctrica se ha utilizado con éxito para diagnosticar la infección de la ubre de la vaca, ya que las
leches mamíticas tienen un alto contenido en iones, sodio y cloro. Sin embargo, a pesar de que la adición de agua
disminuye la conductividad, esta constante es demaciado variable y su determinación no puede servir como úni-
co sistema para detectar el aguado de la leche. Entonces, como la leche es un sistema coloidal portador de carga
eléctrica los métodos de tratamiento PEF resultan ser altamente efectivos para el caso de la pasteurización por
PEF.
Tipos de pasteurización
Leche Pasteurizada preferente extra
Son leches que antes de pasteurizarce no exceden de 50 000 microorganismos por mililitro y después del proce-
so, no más de 30 000 microorganismos/ml.
Leche Pasteurizada
Estas leches, no deben de contener más de 2 000 000 microorganismos/ml antes de ser pasteurizadas y de-
ben de someterse a un proceso de bactofugación, después del cual no deben exceder de 30 000 microorganis-
mos/ml.
Proceso de pasteurización
Para poder destruir completamente todos los microorganismos de la leche es necesario someterla a tratamien-
tos térmicos muy drásticos, lo que ocasiona transformaciones en la leche, principalmente en el olor y en el sabor.
Sin embargo, este proceso consiste en aplicaciones PEF, lo cual no modifica estas valiosas propiedades. También
los tratamientos térmicos provocan problemas en los productos lácteos (matequilla, crema y queso) ya que para
fabricarlos ciertas estructuras y componentes de la leche no deben de cambiar o, por lo menos, muy levemente
para no afectar sabor, rendimiento, color calidad y otras cualidades demandadas por los consumidores.
Capítulo 7: Experimentación y Resultados 83
Para poder destruir microorganismos y principalmente los que son patógenos para el hombre y sin modificar
las propiedades esenciales de la leche, innovamos este proceso de pasteurización. Este proceso tiene como pro-
pósito analizar la cantidad microbiana y flora patógena de una muestra de 20 ml mediante un análisis químico
despúes de ser tratada con tratamientos PEF durante un tiempo de exposición de 120 segundos, alterando lo
menos posible sus propiedades físicas y su equibrio químico.
Metodología y resultados
El proceso de los tratamientos PEF se basa en el siguiente sistema experimental esquematizado 7.6:
Conclusiones
Las fuentes de contaminación más comunes después de que se ordeña la leche son: el medio ambiente, limpieza
animal, limpieza y salud del personal, limpieza de utensilios, de maquinaria y la calidad del agua. A diferencia del
tratamiento térmico que ocaciona cambios en la calidad para la elaboración de productos lácteos, el tratamiento
PEF no causa efectos adversos en sus propiedades fundamentales como el color, el olor o el sabor. La intensi-
dad de este efecto, depende del tratamiento que se efectúe, por ello es importante conocer los cambios que
puede sufrir la leche y estar conscientes de los problemas que pueden presentarse en la elaboración de algunos
derivados. El tratamiento PEF no afecta el sabor ni el olor de la leche, tampoco genera residuos que pudieran
contribuir a lo mencionado. Una de las ventajas de este método radica principalmente en que pueden procesarse
pequeños volúmenes de leche. La desventaja es que no es 100 % higiénico debido a que la leche no está aislada
del medio ambiente. Otros factores ambientales como la temperatura, el pH y el oxígeno del aire, a parte de
los nutrientes y el agua como elemento disolvente, juegan un papel importante para el crecimiento, la repro-
ducción y el metabolismo de estos organismos. A pesar de esto, la temperatura influye como factor regulador
para su desarrollo. El contenido microbiano de la leche cruda dice mucho de su calidad, está en función por una
parte, de la higiene mantenida en el proceso de obtención de la leche, es decir la limpieza de las instalaciones
del ordeño, de las condiciones de almacenamiento y del transporte. Manteniendo una diferencia de potencial
estable por debajo de una temperatura óptima de crecimiento, se consiguio inhibir e incluso llegar a eliminar el
desarrollo de algunos microorganismos, por lo que nuestra conclución general determina que algunos procesos
de pasteurización y de conservación de alimentos utilizando tratamientos térmicos resultan ser menos efectivos
comparados con los tratamientos PEF.
Capítulo 7: Experimentación y Resultados 85
El diseño de nuevos sistemas electrónicos automatizados de campos eléctricos pulsantes causa en su gran ma-
yoría una inquietud para los invetigadores en establecer nuevas técnicas y métodos de conservación, extracción,
decoloración, etc. En la mayoria de los casos es difícil poder establecer parámetros para lograr los objetivos prin-
cipales, como es el caso de crear dispositivos autosustentables, portables, de dimenciones pequeñas y de menor
costo. Las propiedades físicas y químicas facilitan el fenómeno de transporte para las aplicaciones (electrifica-
ción), pero además se tiene que trabajar con mucha exactitud y precisión cuando se trata de diseñar nuevos
dispositivos. Las variables más importantes que se tomaron en cuenta para la creación de nuevos dispositivos
fueron: fuente de alimentación principal, características de los materiales, elementos que conforman al disposi-
tivo y conductvidad eléctrica y térmica. Durante el proceso de manufactura, calibración y caracterización de los
dispositivos diseñados se logró una mejor eficiencia física y energética para las aplicaciones (para el caso de la
versión final del dispositivo), sin embargo, algunos aspectos se pueden mejorar (presentación, higiene, seguridad
para las aplicaciones y métodos de caracterización de las muestras).
Nuestro punto de partida de toda la investigación estuvo delimitado por la existencia de un problema, esta situa-
ción requeria de una solución y de una respuesta clara y demostrable, por lo que en la mayoría de las ocaciones
nuestro escenario de trabajo era el laboratorio. Tomando como referencia este espacio, la experimentación se
realizó más de una vez, esto con el objetivo de garantizar un mejor rendimiento, evitar efectos producidos por
el calor generado por los dispositivos realizados y más condiciones que se presentaron durante el proceso ex-
perimental. La consulta de bibliografía no era favorable debido a que los dispositivos existentes contaban con
derechos de autor.
La idea de la creación de dispositivos eficientes, precisos y de menor costo tuvo como impacto el interés de mu-
chos estudiantes en gran campo de aplicaciones, sobre todo en áreas de la química y de la industria alimentaria,
por lo que el proceso total de la experimentación se realizó en base a distintas configuraciones para las aplica-
ciones. Esto nos llevó a un orden de evolución de lo particular a lo general para así poder diseñar una version
final del dispositivo capaz de satisfacer las necesidades de los usuarios. No obstante, la fundamentación teórica
fue principalmente la base y el soporte de estudio del tema como lo son los campos eléctricos pulsantes. Esto
proporciona una visión donde se sitúa el planteamiento del problema propuesto dentro del campo de investi-
gación en el cual nos encontramos, además los conceptos fundamentales (diferencia de potencial, intensidad
de corriente y resistencia eléctrica) y la relación que existe entre ellos se focalizan para el diseño de nuevos
dispositivos para que de este modo se puedan fundamentar las proposiciones que se harán en respuesta a la
interpretación de problemas. Todo esto conduce al establecimiento de hipótesis o afirmaciones que se someten
a pruebas mediante datos empíricos de los fenómenos como el uso mismo de algunos instrumentos de experi-
mentación.
Por último, definimos que la creatividad, la imaginación el ingenio, la perseverancia y sobre todo, el acceso a
nuestro escenario de trabajo (Laboratorio) fueron las herramientas más importantes para el desarrollo de es-
te trabajo, puesto que todos los argumentos acerca de la creación de nuestro dispositivo se basan en la rela-
ción causa-efecto y que nuestro conocimiento de esa relación se deriva totalmente de la experiencia de todas
nuestras conclusiones experimentales realizadas en nuestro campo laboral, como es nuestro caso, el de la Física
experimental.
86 Capítulo 7: Experimentación y Resultados
Capítulo 7: Experimentación y Resultados 87
Anexos
Dispositivos diseñados. Fuente: Laboratorio de Investigación en Ingeniería Química, Fac. Química UAEMex. No-
yola, Guardado, Martín. Cruz, Olivares, Julián. Corona, Oran, J. Carlos.
Figura 7.11: Proceso experimental de los tratamientos y exposición PEF. Laboratorio de Investigación en Inge-
niería Química, Fac. Química UAEMex.
Figura 7.12: Versión final del dispositivo en operación. Laboratorio de Investigación en Ingeniería Química, Fac.
Química UAEMex. Diseño, instrumentación y ensamble: Noyola, Guardado, Martín, 2020.
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