Mariana Muñoz Hauer: - M. Fernanda Villalobos Fauré
Mariana Muñoz Hauer: - M. Fernanda Villalobos Fauré
Mariana Muñoz Hauer: - M. Fernanda Villalobos Fauré
Derechos Reservados
Prohibida la reproducción
1. Chartier, Roger; La historia o la lectura 2. Ordenar, guardar y respaldar los 3. Chvez, Norberto; ÑEl patrimonio 4. Ibd.
del tiempo. Barcelona, Gedisa, octubre archivos de lo que se hace o produce es grÝco y su recuperacinÒ. En revista
de 2007, pp. 35-38. una manera de hacer un archivo grÝco. TipogrÞca, nm. 47, Buenos Aires,
Fontanadiseo, abril-junio, 2001,
pp. 10-17.
a travesía familiar lejano, puertas adentro el futuro artista gráfico también pudo seguir
Alejandro Fauré era hijo de inmigrantes viviendo en contacto con su cultura de origen a través de las relaciones
franceses que llegaron al país en la se- familiares, las primeras enseñanzas, la lengua materna, los hábitos cu-
gunda mitad del siglo XIX. Sus padres, linarios. Esta pequeña embajada no sólo contemplaba la educación for-
Paul Fauré y Josefina Boyer, habían na- mal o consciente, sino además la formación inconsciente del imaginario
cido en París, pero vivieron en Puteaux, privado, donde una serie de productos entonaban su acento visual, que
distrito de Nanterre, donde la familia se desde mediados del XIX estuvo marcado por la gráfica victoriana,3 con
establece entre 1849 y 1857. A causa de la sus medallas, coronas de laurel, rostros triunfales de fabricantes exito-
difícil situación que se vive en Francia,1 deciden emigrar junto a sus sos, visiones humeantes de fábricas y máquinas; lugares exóticos cuya
tres hijos: Edouard, Paulina y Ernest. Reciben noticias sobre la “fie- naturaleza desbordante era enmarcada por ornamentos que evocaban
bre del oro” y se embarcan hacia América, con la ciudad de Oregon la arquitectura en metal: ¿el control del artificio sobre la naturaleza, o
como destino. el imperialismo temprano ostentando su tecnología superior sobre la
La larga ruta hacia Estados Unidos los obliga a pasar por el Estre- barbarie y el atraso de zonas “menos desarrolladas” del mundo? 4
cho de Magallanes, y cuando la nave recala en Valparaíso, un amigo Dejando de lado esta especulación política en torno al imaginario
los convence de permanecer en esta ciudad, pues en la zona a la que de la Revolución Industrial, y retomando nuestro interés por un ac-
se dirigían había muchos bandidos, y esto podía ser peligroso para tor poco reconocido en nuestra propia historia, a las primeras letras
una familia con varios niños. Ante la incertidumbre, optan por que- en el silabario, debemos situar en paralelo el sabor del pan, la comi-
darse en el puerto, pese a que entonces los rumores sobre Chile en da, y la imagen de botellas, cajas, etiquetas, envases, que poblaron la
Europa eran acerca de “un país que pronto iba a desaparecer comido mirada temprana de Fauré. Si hoy los niños cuentan con numeroso y
por el mar”. Así, la familia Fauré Boyer fue parte de la comunidad diverso material didáctico en formato impreso que ha sido pensado
extranjera que llegó al país sin planificación estatal,2 por su propia para ellos como destinatarios, en el Chile decimonónico uno de los
cuenta, y que se integró a los sectores medios durante la segunda rasgos clave en la gráfica fue justamente su carácter “adulto”, donde
mitad del XIX. la infancia no fue un actor relevante hacia el cual dirigir mensajes
impresos. A partir del siglo XX el mundo infantil pudo adquirir vi-
Pequeña embajada sibilidad en la gráfica de productos, o en publicaciones destinadas a
Ya establecidos en Valparaíso, vinieron los tres hijos restantes: Eugenia, este público, como el caso emblemático de la revista El Peneca, que
Enrique y Alejandro, el menor, que nació el 5 de mayo de 1865. Paul apareció en 1908. No es muy osado pensar que la mesa familiar don-
Fauré era aficionado a la pintura, y realizaba copias de obras famosas de la memoria oral se proyectaba en francés y en español, fuese el
por encargo. No hay noticias de que esta ocupación haya significado ma- primer tablero donde el futuro artista gráfico realizó sus primeros
yores ingresos a la familia, pero es probable que las horas domésticas dibujos, entre tareas escolares.
que su progenitor dedicaba a este oficio hayan sido un rasgo clave en Probablemente, Alejandro Fauré hizo sus primeras armas con el
la infancia de Alejandro y su futuro interés por el dibujo. Si el mundo lápiz o la plumilla emulando el grafismo presente en etiquetas o en-
exterior de sus primeros años fue el principal puerto de un país muy vases que hablaban del entorno cotidiano del puerto, o de mundos
1. Tras la Revolucin Francesa, durante que se asentaron en la zona sur, contri- que la esttica industrialista tuvo un * Profesor Investigador, Escuela de
el siglo XIX, este pas haba alternado buyendo adems al desarrollo industrial foco de irradiacin a partir de la Exposi- Diseño Universidad Diego Portales.
entre el rgimen republicano y monr- y agrcola del pas. cin Internacional de Londres 1851. Entre sus trabajos están Puño y Letra,
quico, con sucesivos enfrentamientos movimiento social y comunicación gráfica
armados, y una situacin de latente 3. Se denomina de este modo a la gr- 4. Respecto a esta visualidad, consultar: en Chile (2006), y Cartel Chileno 1963-
conÞicto interno y externo que recin se Ýca asociada a la Revolucin Industrial, Meggs, Phillip; Historia del Diseo 1973 (2004, compilador).
estabiliz hacia el ltimo cuarto de siglo. por el escenario poltico que represent GrÞco. Ciudad de Mxico, Trillas, 1991.
para la Inglaterra del siglo XIX el largo Tambin: De Fusco, Renato; Historia del
2. A diferencia de lo ocurrido con otras perodo de la Reina Victoria, entre 1837 Diseo. Madrid, Santa & Cole, 2005.
colonias extranjeras, como los alemanes y 1901. Por otra parte, fue en ese pas
lejanos asociados a la historia familiar que resonaban entre las si- asociada a la Revolución Industrial se volcó a una realidad objetiva y
renas de los barcos y las palabras de los mayores. Por cierto, mu- animada por el progreso tecnológico que tomó el tiempo con reloj a
chos productos de la era maquinista exaltaron su carácter “exótico” todo, el art nouveau exaltó la subjetividad, y nos entregó visiones de
aludiendo de manera frecuente al viaje como concepto, mediante la personajes o lugares lejanos, que más que exóticos, eran oníricos.6
presencia frecuente de barcos, trenes, carros, ruedas. La inclusión de Respecto al espacio público de la segunda mitad del siglo XIX, es pru-
vapor o humo en estas imágenes agregaba un valor sensorial que esta dente recordar que a partir del momento “que en Chile, hubo libertad
gráfica identificó con el ritmo vertiginoso de las máquinas, capacita- de comercio, los franceses empezaron a enviar al país productos, fabri-
das ahora para producir en masa durante tiempos cortos, o impulsar caciones y manufacturas admirables”,7 al tiempo que las principales
velozmente al transporte más pesado. ‘casas de novedades’ como Las Novedades Parisienses o Casa Muzard,8
Esto último, después fue aprovechado de un modo distinto por el eran francesas. El último establecimiento tuvo presencia destacada en
art nouveau,5 ya que el vapor o el humo no sólo eran incluidos bajo el comercio de Valparaíso, y fue foco de irradiación no sólo de objetos
un sentido figurado, sino que además podían transmitir la idea del o bienes de consumo, sino también de elementos decorativos más per-
movimiento bajo un sentido más abstracto y menos literal. En sín- durables en el tiempo, que desde entonces se transformaron en deno-
tesis, podían en un ritmo sinuoso transformarse en un “estado de minador para muchos hogares, como tapices, cortinajes, papel mural,
ánimo” de la imagen, asociado mayormente al mundo interior de telas. Otro referente de la presencia francesa en el puerto y su influjo
los personajes representados, que al mundo exterior objetivado por en la configuración del imaginario local fue el fotógrafo y grabador Félix
el positivismo y su afán de comprobación científica. Si la visualidad Leblanc, quien publicó junto al pintor alemán Juan Mauricio Rugendas
5. Estilo de Ýnales del XIX y comienzos 6. O incluso grotescos. Valga recordar 7. Escobar, Anbal; La colonia francesa en 8. Uno de los ms antiguos estableci-
del XX que desplaz en protagonismo a la obra del ingls Aubrey Beardsley Chile. Santiago, Imprenta y Litografa La mientos comerciales de origen francs
la imaginera de la Revolucin Industrial. (1872-1898), cuyo trabajo fue considera- Ilustracin, 1920, p. 61. a nivel local. Fundado en 1855 por los
Como contrapartida a la exhaltacin de do una abierta provocacin en la socie- hermanos Eduardo y Ernesto Muzard, en
la tcnica y la imitacin de los estilos dad britnica de la poca. A nivel local, 1875 contaba con una fbrica de mue-
histricos, el art nouveau se inspir en la un dibujante que pudo mostrar la in- bles, su principal rubro, que conjugaron
naturaleza y lo orgnico, pero de forma Þuencia de Beardsley fue Luis Melndez, a la venta de ÑnovedadesÒ, menaje y
no textual, en base a la abstraccin, y un colaborador en revistas emblemticas cristalera, entre otros productos.
carcter ms atemporal y menos histo- del Centenario como Zig-Zag, Selecta, y
ricista, aunque hoy est asociado a una tambin en El Diario Ilustrado.
poca precisa.
Joven dibujante
Mientras otros dibujantes locales que desarrollaron una labor contem-
poránea tuvieron como antecedente un paso por la Academia de Pintura
–primer enclave significativo de las Bellas Artes en el Chile del siglo XIX,
y el horizonte cultural del viaje a Europa como máxima expectativa–,
Fauré ingresó tempranamente al mundo de la imprenta, y no hay prece-
dentes sobre algún viaje suyo al exterior. En 1880, a los quince años, dio
sus primeros pasos como dibujante en la Litografía Gillet de Valparaíso,
taller que adquirió prestigio durante los albores de la industria local
por la impresión de etiquetas y envases para productos como cerveza,
licores, cigarrillos, té, alimentos.10 La impresión litográfica, que había
despegado precisamente en el puerto hacia la década de 1840,11 fue un
medio que permitió reproducir imágenes propias, al ser dibujadas e im-
presas en el país y ya no una matriz o copia importada, como ocurría
hasta entonces con los grabados u ornamentos que acompañaron los
primeros pasos de la imprenta en el medio nacional. Es decir, pese a la
asimilación de los modelos culturales, era posible la producción y con-
sumo de imágenes con contenidos y circulación a nivel local.
La tarea del dibujante litográfico demandaba habilidad, no sólo en
la elaboración de su trabajo mediante lápiz o plumilla, sino que ade-
más comprendía hacer reproducible lo dibujado, para así imprimir
copias en serie. Además de la preparación de numerosos originales en
papel, Fauré practicó con habilidad la tarea del “transporte”, consis-
tente en traspasar el dibujo a la piedra litográfica, lo que no siempre
era realizado por un mismo artista gráfico, ya que existieron artesa-
nos especializados en esta tarea dentro de la cadena productiva de las
imprentas del XIX y comienzos del XX, y es muy probable que él mismo
9. Este trabajo, consisti en una serie 10. Tambin fue uno de los primeros 11. Justamente, a partir de impresos
de dibujos de Rugendas dedicados a los talleres que imprimi sellos postales como el çlbum de Rugendas.
arquetipos de la sociedad chilena de la en el pas.
poca, que fueron impresos en litogra-
fa a un color por Flix Leblanc.
haya cumplido esta misión durante sus primeros años de labor, para
posteriormente abocarse a dibujar piezas de gráfica publicitaria o edi-
torial, además de otra faceta importante en su trabajo que nos revela
la documentación visual incluida en este libro: el humor gráfico. Si el
nombre de Fauré carece de mayor visibilidad para la historia de este
género, hoy disponemos de testimonios visuales que permiten recono-
cer su aporte en tal sentido.
Además de ser uno de los precursores de la publicidad gráfica en el
país, empalmó el grafismo de los siglos XIX-XX con una de las modifi-
caciones técnicas más significativas: el fotograbado, que irrumpió en el
medio de la imprenta local hacia la última década del siglo XIX. A dife-
rencia de la litografía, que era capaz de reproducir en serie la sutileza del
trazo a lápiz más suelto, el fotograbado tenía un rendimiento claramente
dividido entre el alto contraste u ‘original de línea’, y la reproducción de
la imagen fotográfica de tono continuo por medio de la trama. Mientras
el segundo caso asoma menos en el trabajo de Fauré que reúne este libro,
disponemos de numerosos ejemplos en el fotograbado de línea, donde
destaca lo realizado para la revista El Payaso, de fines del XIX, primera
publicación chilena ilustrada por medio de esta técnica.
La formación autodidacta de Fauré comprendió además la pintu-
ra y la acuarela,12 pero una gran pregunta en torno a su trabajo radi-
ca en los medios que tuvo para asimilar el art nouveau con un desfase
menor, lo que incluso nos invita a pensar en él como un contempo-
ráneo, pues la sombra de Cherét, Toulouse-Lautrec y principalmente
de Alphonse Mucha, todavía no alcanzaba a ser demasiado larga en
el mundo. Su lugar como precursores del afiche sería reconocido ya
avanzado el siglo XX, gracias a la documentación visual de su obra
y una consabida integración a la cultura letrada, al tiempo que sus
trabajos bajaron desde los muros o las vidrieras a las veredas de nu-
merosas ciudades, adquiriendo el rango de souvenires o imágenes
gratas a la privacidad del hogar, a la portada de libretas o cuadernos
personales, y a otros formatos impensados en tiempos de su circu-
lación inicial.
Artista gráfico
Como se dijo antes, la impresión litográfica fue el sistema que posi-
bilitó la elaboración de imágenes locales mediante el dibujo, pues con
anterioridad la impresión tipográfica sólo contemplaba la inclusión de
viñetas u ornamentos importados junto a las letras de plomo. Esta con-
junción de oficios nos remite también a dos ámbitos: el medio artístico
y el medio de imprenta, que a su vez involucran la relación entre arte e
industria suscitada a nivel internacional durante la segunda mitad del
XIX, precedente en el desarrollo posterior del diseño en el mundo.14 Si
la inclusión de las Bellas Artes en la sociedad chilena de mediados del
Abajo:
Libreta promocional de la Casa Faur.
Regalo publicitario para clientes, cuya
ilustracin habra sido realizada por
Ernesto Faur Hemette.
XIX tenía como destino el afán de representación en la elite local,15 cabe una herramienta al servicio de las luchas políticas entre los grupos de
señalar que éste tropezó de manera temprana con la incorporación de poder.17 Un tercer camino fue la proyección de este sistema de impre-
la fotografía, que durante la segunda mitad del siglo y principalmente sión al naciente mercado nacional de productos y servicios, donde
en las tres últimas décadas, irrumpió sobre el realismo idealizado del conquistó un lugar gracias a la cromolitografía.18 Fue así que distintos
novel arte chileno con una visión objetiva del contexto nacional. Es de- dibujantes educados en las Bellas Artes, en lugar de encaminarse a la
cir, el tramo que las Bellas Artes (pintura, dibujo, escultura) tuvieron práctica del arte se dedicaron a la caricatura satírica y la ilustración
para forjar un imaginario –a la medida de los grupos dirigentes– fue comercial durante la segunda mitad del XIX; algunos de ellos fueron
más bien breve. Sin embargo, como instancia previa a la expansión de Benito Basterrica, Clodomiro Guzmán, y Luis Fernando Rojas.19
la fotografía en el medio local, la litografía posibilitó la reproducción Si la enseñanza del dibujo pudo también encontrar caminos bajo un
de la imagen en serie, además de significar un intercambio entre el enfoque técnico y artístico durante el XIX,20 paralelamente, la enseñan-
medio artístico y el medio de imprenta, preludiando las diferencias za de imprenta mantuvo hasta bien avanzado el siglo XX su carácter
entre “arte puro” y “arte aplicado”, que se manifestarán con mayor oral, basada en la relación maestro-aprendiz entablada al interior de los
claridad en el siglo XX. talleres. Destacar aquí el nombre de Alejandro Fauré, también reconoce
Mientras la pintura y la escultura estuvieron más limitadas a la que personificó un concepto importante en el camino hacia el diseño en
producción de obras únicas, y también a la imitación de los modelos el país: el artista gráfico. Como su nombre lo indica, este oficio impli-
clásicos que llegaron al país como copias en yeso o estampas ilustradas, có la conjunción de dos mundos que no necesariamente caminaron de
el dibujo encontró prontamente un camino a la serialidad en la litogra- cerca durante el XIX en el país: el arte y la técnica. Justamente, el últi-
fía. La utilización de este medio se encaminó principalmente en tres mo cuarto de siglo significó un proceso de modernización en la gráfica
direcciones: por un lado, el retrato de los prohombres,16 la represen- local, y en particular durante la última década, donde el rubro pasó de
tación del paisaje, el espacio público y la sociedad chilena de la época artesanía, a ser una industria. Entre sus albores y el período en cues-
(como relevo económico de la pintura); por otro, la caricatura satírica, tión, la tipografía había tenido un desarrollo escueto en el país, pero no
15. ÑLas bellas artes eternizan a los hom- 16. Al respecto, cabe sealar la Galera de 1860, y que consistir en impresin a 20. Al respecto, podemos mencionar la
bres por medio de sus obras i transmi- Nacional de Hombres Clebres, publicada varios colores, lo que adems contem- apertura en 1849, de la Escuela de Artes
ten a la posteridad el nombre, la accin, por el grabador francs Narciso Desma- pl la incorporacin de tintas especiales y OÝcios, cuyo primer director el inge-
la virtud de aquellos que se hicieron dig- dryl en 1854. como oro y plata. Estos colores fueron niero francs Jules Jarriez, sealaba: ÑEl
nos, como un anticipado galardn por frecuentes en la grÝca vinculada a la dibujo ser pues uno de los ramos mas
los grandes beneÝcios que ejercieron en 17. Tradicin que reconoce como Revolucin Industrial, y su uso perdura importantes de nuestra enseanzaÒ.
la tierraÒ. Cicarelli, Alejandro; ÑOrigen y precedente clave al peridico El Correo en productos de consumo, como el vino. Jarriez, Jules; ÑDiscurso pronunciado
progreso de las Bellas ArtesÒ. Discurso Literario, que apareci en 1858. a la apertura de la Escuela de Artes
pronunciado a la apertura de la Acade- 19. ælvarez Caselli, Pedro; Historia del y OÝcios, el da 17 de septiembre de
mia de Pintura. Anales de la Universidad 18. Modalidad que a nivel local empez diseo grÞco en Chile. Santiago, Escuela 1849Ò. En: Anales de la Universidad de
de Chile, Santiago, 1849, p. 115. a adquirir protagonismo en la dcada de Diseo PUC, 2004, pp. 58-79. Chile, Santiago, 1849, p. 124.
por falta de impresores de calidad, como fue el caso del español Manuel
Rivadeneira21 en Valparaíso, o del francés Julio Belin22 en Santiago, sino
por la falta de mercado, y de apoyo oficial en el fomento de esta indus-
tria. Un testimonio emblemático, es el del impresor Recaredo Santos
Tornero, que a comienzos de la década de 1870 era propietario de la
Imprenta y Librería del Mercurio en Valparaíso, uno de los principales
establecimientos gráficos a la fecha, quien decía lo siguiente respecto
a la imprenta local en su obra Chile Ilustrado: “Esta industria nunca ha
tenido entre nosotros desarrollo ni prosperidad”.23 Frente al desinterés
oficial por la suerte de la actividad y el envío de trabajos al exterior, el
gremio gráfico, uno de los precursores del movimiento obrero a nivel
nacional,24 reaccionó de manera enérgica:
“Tenemos el mismo interes que todo buen chileno debe abrigar
respecto a un arte necesario a nuestra patria… Qué le importa al Go-
bierno i a los aristócratas que la tipografia se hunda en Chile i aún
que desaparezca del todo? El dinero les permite enviar sus trabajos a
Europa o a Norteamérica; pero los que no poseen recursos, los que no
tienen quien les lleve el manuscrito i les traiga el impreso o los que no visión más humanista y menos técnica de la actividad gráfica, pese a
pueden esperar la tardanza del viaje, son los que pagan con creces el los avanzados conocimientos de Fauré sobre la imprenta en su tiempo.
egoismo o mala voluntad del Gobierno i de los particulares”.25 Además de su trabajo como dibujante, fue redactor artístico de publi-
Ciertamente, el trabajo de Fauré no se explica sino como parte caciones como La Lira Chilena, lo que constituye un temprano prece-
del afán modernizador en el medio de la imprenta nacional, ocurrido dente de la figura del ‘director de arte’ en el medio editorial chileno.
entre la última década del XIX y la década previa al Centenario, y que
en gran parte fue llevado a cabo por impresores extranjeros como los Del puerto a la capital
españoles Rafael Jover, propietario de la Imprenta Cervantes, e Ig- Los logros que Fauré cosechó a lo largo de la década de 1880, se tra-
nacio Balcells, de la Imprenta Barcelona, establecimiento que tendrá dujeron en prestigio y bienestar económico en la década siguiente.
especial importancia para la historia que abordamos aquí. Ya en su adultez, la familia se había disgregado a causa de los matri-
Lejos del academicismo, Alejandro Fauré destacó por ser un traba- monios de los hermanos mayores y la muerte del padre. Alejandro se
jador culto, situación que le permitió formarse en el oficio y posterior- establece entonces junto a su hermano Ernest, quien se había casado
mente ampliar sus conocimientos mediante el acceso a información con otra inmigrante, Sophie Hemette. La pareja tuvo cinco hijos, y
escrita y visual. El artista gráfico fue así una figura de la transición además de Alejandro, también vivió junto a ellos la abuela Josefina,
al siglo XX, que sobre la base del trabajo manual e intelectual pudo madre del clan Fauré, que hasta su muerte en 1910 siempre mantuvo
vincular a la cultura letrada con el ámbito productivo, a partir de una una relación muy cercana con el artista gráfico.
21. Editor espaol establecido en Chile 22. Belin, llegado al pas a Ýnes de la 23. Tornero, Recaredo S.; Chile Ilustrado. 25. Valenzuela, L. A.; ÑLa tipografa
entre 1839 y 1841. En 1840 trabaj en dcada de 1840, sealaba: ÑHai en San- Valparaso, Imprenta y Librera del en ChileÒ. El Tipgrafo, ao 1 nm. 4,
Santiago, donde tuvo a cargo la impren- tiago dos mil jovencitos sin porvenir, sin Mercurio, 1872, p. 99. Este libro fue Santiago, enero 1879, p. 13.
ta de La Opinin, y el peridico oÝcial El fortuna, i sin embargo es diÝcil, imposible impreso en Pars.
Araucano. Durante 1841, fue propietario encontrar aprendices idneos... unos no
de El Mercurio de Valparaso. Retor- quieren perder su conducta, otros tienen 24. Fueron organizaciones precursoras
n a su pas en 1842. Ver: Figueroa, a mnos tener una profesion tilÈÒ Ver: la Sociedad TipogrÝca de Santiago,
Pedro Pablo; Diccionario BiogrÞco de ÑImprenta. AprendicesÒ. La Crnica, nm. fundada en 1853 y la Sociedad
Estranjeros en Chile. Santiago, Imprenta 2, Santiago, Imprenta de Julio Belin y Ca., TipogrÝca de Valparaso, fundada
Moderna, 1900, p. 190. febrero 1849, p. 7. en 1855.
Alejandro Fauré fue una presencia muy importante para sus so- Santiago para instalarse en la calle Teatinos 58, donde además de
brinos. Entre ellos Marta Fauré Hemette, la ‘Tata’, era la más queri- la casa, tenían el taller y salón de venta. A causa del dominio en el
da; le enseñó a pintar y como muestra de su cariño, hizo un retrato oficio del fierro forjado que involucraba la fabricación de las cocinas,
de ella sobre un plato de pared, que realizó a partir de una fotogra- Ernest recibe un interesante encargo: la realización de rejas para el
fía. Ernesto Fauré Hemette también cultivó la habilidad artística a Cerro Santa Lucía. Dada la necesidad que tenía este tipo de proyectos
instancias de su tío, y si bien se dedicó al comercio en la adultez, era de la colaboración de un dibujante para resolver aspectos técnicos
aficionado a ilustrar libros en blanco26 tomando como base recortes y también estéticos, es probable que Alejandro haya participado en
y dibujos; también solía hacer esculturas con materiales de desecho. este trabajo de arte ornamental destinado al espacio público.
Pese al entusiasmo que puso en inculcar a sus sobrinos el interés por Posteriormente, la venta de cocinas a leña entró en declive, y la
el arte, Fauré nunca practicó la pintura con fines comerciales y sólo familia se trasladó a la calle Carmen 311. Vivían en el segundo piso,
consideraba a esta actividad un pasatiempo, tal como lo hiciera su y en la parte de abajo, que ocupaba la numeración 315, instalaron
padre. La mayoría de sus obras quedaron en la familia, y entre ellas hacia la época del Centenario un nuevo negocio que logró perdurar
se encuentran dibujos a lápiz, acuarelas y óleos. más en el tiempo: la Casa Fauré, una tienda donde vendían mena-
En sus comienzos, Ernest Fauré había trabajado de garzón en un je, muebles de cocina, sillas, paneras y otros utensilios destinados
restaurant y posteriormente logró desarrollar su propio negocio, al uso doméstico. Según el recuerdo familiar, fue Ernesto Fauré
una fábrica de cocinas a leña. El rubro tiene su “época dorada” hacia Hemette quien siempre estuvo a cargo de la tienda, y además de
el último cuarto del siglo XIX, y la familia emigra de Valparaíso a los productos de consumo antes mencionados, vendía una serie de
27. Tadeo Laso, J. y J. Santiago; 28. Martnez, Mariano; Industrias 29. Tadeo Laso, J. y J. Santiago; Op.
Resea de las principales industrias Santiaguinas. Santiago, Imprenta y Cit., p. 39.
chilenas premiadas en la Exposicin Encuadernacin Barcelona, 1896, p. 266.
Panamericana. Santiago, Imprenta y
Encuadernacin Barcelona, 1902, p.
39. Este documento fue publicado a
raz del envo chileno a la Exposicin
Internacional de Buffalo, en 1901.
eléctrico de los distintos espacios de trabajo. Así, previo al Centenario, libros que consultaba. El muro aledaño estaba lleno de dibujos, mues-
el panorama se vislumbraba muy favorable: tras de trabajos anteriores, y referentes extranjeros como un cartel de
“Con el progreso alcanzado por esta industria no necesitaremos los cigarrillos ingleses The Three Castles. El artista gráfico formaba parte
traer del extranjero ni libros en blanco, ni bloques, ni libretas, ni ró- de la sección Litografía, que contaba con “2 dibujantes [él era uno de
tulos, ni sobres… La industria nacional en este ramo ha progresado ellos], 2 transportadores, 3 prensistas, 8 marginadores, recortadores,
notablemente; nuestros obreros tienen trabajo seguro y el público barnizadores y operarios diversos”.35 Su trabajo era pagado por pieza,
goza ya de las ventajas que trae consigo el amplio desarrollo en la en un monto que fluctuaba entre 2.50 y 10.00 pesos.36 Cuando no lo
producción del país”.30 realizaba él mismo, sus numerosos dibujos eran reproducidos en las
Si a mediados del siglo XIX y hasta la década de 1880, la práctica piedras litográficas por los transportadores, o copiados en placas de
de enviar los trabajos importantes al extranjero había mermado la fotograbado por artistas como su amigo Julián Ramos, quien tenía a
suerte de la imprenta en el medio local, en 1911, un artículo en la la fecha un taller dedicado a este oficio, y prestaba servicios a distin-
revista Noticias Gráficas describía un escenario distinto: tas imprentas. A diferencia de sus inicios en Valparaíso donde trabajó
“Pedir a Europa o Estados Unidos carteles, etiquetas, libros y cua- en un establecimiento dedicado a una producción como etiquetas y
dernos en blanco, sobres, timbres en relieve y, en general, toda clase envases, en la Imprenta Barcelona Fauré se dedicó principalmente al
de productos de esta especie, ya sólo puede hacerse por capricho, o ámbito editorial, dibujando letras, títulos, portadas, avisos, viñetas y
por falsa concepción de los intereses generales y a la vez de los parti- numerosas ilustraciones. Chile Ilustrado, Noticias Gráficas, Instantáneas,
culares del aficionado al extranjerismo”.31 son algunas de las revistas del primer cambio de siglo que contaron
La Imprenta Barcelona había aumentado entonces su personal a regularmente con su colaboración. También contemplaba el trabajo
300 personas, e incorporaba hombres, mujeres y niños. Las máqui- de la sección Litografía el diseño de afiches, e incluso la producción de
nas disponibles para las distintas secciones se acercaban al centenar, documentos valorados como letras de cambio, billetes, bonos.37 Sin ir
y toda esta infraestructura era “movida con 2 motores a gas con 36 más lejos, fue la Imprenta Barcelona la primera entidad local en con-
caballos, y 10 motores eléctricos con 18 caballos”.32 El local del centro vocar a “un concurso de affiches para premiar los esfuerzos del arte
se había vuelto estrecho, por lo que se contemplaba la construcción en favor de la industria”.38
de un nuevo edificio, “y además un pequeño barrio obrero, donde En palabras del propio Ramos, Fauré “era, a más de un gran artista,
podrán vivir sus operarios en todas las comodidades e higiene como una verdadera enciclopedia teórico-práctica. El ideaba, dirigía y trabaja-
se acostumbra hoy en las grandes capitales de Europa”.33 ba a la vez, conociendo a fondo todos los difíciles y complicados resortes
Fauré tenía su estudio en el 837 de Moneda, a un costado del taller de las Artes Gráficas, debido a su gran constancia y profundos estu-
de impresión que estaba ubicado en el 843. Trabajaba solo; su espacio dios”.39 Un testimonio de su adelanto respecto al medio de imprenta lo-
estaba básicamente compuesto por un banco de trabajo que cumplía cal durante la época, fue su incursión en el grabado en metal, tradición
doble función, para dibujo e impresión, donde preparaba originales prácticamente inexistente durante el primer siglo de vida republicana:
en papel, realizaba el transporte, y sacaba impresiones de prueba an- “Entre sus trabajos predilectos, tenía verdadero entusiasmo por
tes de que las pesadas piedras fueran llevadas a las prensas. Otros los grabados al agua fuerte, y los que se hacen sobre acero para la
elementos eran su silla de Viena,34 y un taburete donde solía dejar los impresión de sellos y billetes de Banco, que él ejecutaba a la pluma a
30. Ibd., p. 42. la Depresin Mundial en el pas, esta estratos sociales diversos, lo que delata 38. Sin autor; ÑLos afÝchesÒ. Chile
empresa, clave en la modernizacin su importacin masiva durante la poca. Ilustrado, nm. 1, Santiago, Imprenta
31. Sin autor; ÑMonografa de la de la imprenta local, entrar en una Su versin inicial fue la nmero 14. Barcelona, mayo 1902.
Imprenta BarcelonaÒ. Noticias GrÞcas, etapa de declive dejando atrs su
ao IX nm. 98, Santiago, Ler y Paye perodo de bonanza. 35. Tadeo Laso, J. y J. Santiago; Op. 39. Ramos, Julin; Op. Cit., p. 273.
Editores, agosto 1911, p. 72. Cit., p. 40.
34. Diseada por Michael Thonet en
32. Ibd., p. 73. 1855, sta se tradujo en un precedente 36. Ibd., p. 41.
del diseo a nivel mundial, y su
33. Ibd. Con posterioridad a la cada presencia es reiterada en las fotografas 37. Ibd., p. 39.
del salitre y a las consecuencias de del Centenario de la Repblica, entre
Epílogo
El apego al núcleo familiar y la dedicación al trabajo, sugieren que
esencialmente Fauré vivió en forma austera. Su gran productividad
en un trabajo que era pagado por pieza, deja entrever que solía tra-
bajar largas jornadas, así también llevarse trabajo para la casa, o
dibujar de manera constante en distintos lugares. Los lujos en su
vida se dieron en la bohemia nocturna del Santiago de fines del XIX y
comienzos del XX –que se situaba entre la imprenta y su casa, lo que
vivió en forma privada y sin que ello afectara el entorno familiar o el
respeto cosechado en el ámbito laboral–.
Su aporte de tres décadas a la gráfica local, iniciado en el Valparaí-
so de fines del XIX y que logró consolidar en el Santiago del cambio
de siglo y la época del Centenario, se verá truncado de manera tem-
prana. En medio de una situación económica muy favorable, estaba
también a las puertas de contraer matrimonio con su prometida chi-
lena, Benigna, cuando recibe una mala noticia: padece una enferme-
dad incurable. Abrumado, no se resigna y decide poner fin a su vida
el 9 de noviembre de 1912. Tenía 47 años. Tras el deceso del artista
gráfico, su novia nunca se casó y permaneció viviendo con la familia
Fauré hasta el final de sus días.41
Poco después de la trágica noticia, Julián Ramos entregaba sus
condolencias por escrito a su hermano Ernest, a quien anunciaba
la intención de homenajear a Alejandro Fauré en una edición de la
revista Noticias Gráficas:
“Con éste motivo, le rogaría me diera todo cuanto dato sobre su
vida artística posea Ud., los que unidos a los que yo conozco con los
largos años que tuve la honra de contarme entre sus amigos, [servirían
A la derecha:
Detalle de piedra LitogrÞca.
Coleccin de Vicente Larrea.
para] poder escribir algo tan completo como él se lo merece, lo que Bibliografía
podríamos ilustrar con algunos de sus mejores trabajos entre los que Álvarez, Pedro; Historia del Diseño Gráfico en Chile. Santiago,
podamos recoger”.42 Escuela de Diseño PUC, 2004.
Si bien Fauré le dio a la elite local “lo que quería”, es decir, el acen- Anales de la Universidad de Chile, Santiago, 1849.
to francés llevado a la visualidad, su trabajo no puede ser tildado en De Fusco, Renato; Historia del Diseño. Madrid, Santa & Cole, 2005.
forma simplista como una copia, ya que era un representante de la Escobar, Aníbal; La colonia francesa en Chile. Santiago, Imprenta y
transferencia cultural derivada de las migraciones de la segunda mitad Litografía La Ilustración, 1920.
del siglo XIX. Mientras los artistas chilenos formados en el academicis- Fauré Calderón, Daniel; Entrevista personal, 26-07-08.
mo vieron en el viaje a Europa la única opción de hacer algo relevante, Figueroa, Pedro Pablo; Diccionario Biográfico de Estranjeros en Chile.
Fauré hizo su trabajo desde acá, sin viajes de por medio, claramente Santiago, Imprenta Moderna, 1900.
ayudado por su manejo del idioma pero con herramientas o recursos Godoy, Alejandro; Historia del Afiche Chileno. Santiago, Universidad
disponibles en el medio local. En cuanto al oficio, obtuvo toda su for- Arcis, 1992.
mación en el trabajo práctico y el contacto con el mundo de la impren- “Imprenta. Aprendices”. La Crónica, núm. 2, Santiago, Imprenta de
ta; en los conceptos, su escuela fueron los libros que en un principio Julio Belin y Cía., febrero 1849.
pudo consultar en la Litografía Gillet, y que más tarde encargó a Euro- Martínez, Mariano; Industrias Santiaguinas. Santiago, Imprenta y
pa para ampliar sus conocimientos: “Obrero infatigable, ambicioso de Encuadernación Barcelona, 1896.
saber, escudriñaba por entre las hojas de sus libros los procedimientos Meggs, Phillip; Historia del Diseño Gráfico. Ciudad de México,
nuevos y las diferentes escuelas de los maestros europeos”.43 Este ar- Trillas, 1991.
tista gráfico tuvo la capacidad de representar aquella tradición, porque Ramos, Julián; “Alejandro Fauré”. Noticias Gráficas, año X núm. 114,
no fue para él una impostura o imitación, sino una herencia cultural Santiago, Lüer y Paye Editores, diciembre 1912.
que replicó en su lugar de nacimiento. Ramos, Julián; Carta enviada a Ernest Fauré, 12 de noviembre
Durante sus tres décadas de labor, no sólo obtuvo un amplio re- de 1912.
conocimiento en su oficio, teniendo como escenario el Chile de la Sin autor; “Los affiches”. Chile Ilustrado, núm. 1, Santiago, Imprenta
‘belle-epoque’. También cosechó una estimable fortuna que dejó a su Barcelona, mayo 1902.
familia: 100.000 pesos, en una época de bonanza a consecuencia del Sin autor; “Monografía de la Imprenta Barcelona”. Noticias Gráficas,
“boom” salitrero. año IX núm. 98, Santiago, Lüer y Paye Editores, agosto 1911.
A diferencia del artista gráfico franco-chileno, quienes se dedicaron Tadeo Laso, J. y J. Santiago; Reseña de las principales industrias chilenas
a la gráfica comercial durante la década posterior al Centenario de la premiadas en la Exposición Panamericana. Santiago, Imprenta y
República no buscaron en esta actividad un espacio definitivo, sino Encuadernación Barcelona, 1902.
más bien un sustento económico a la espera de mayor reconocimiento Tornero, Recaredo S.; Chile Ilustrado. Valparaíso, Imprenta y
en el ámbito de las Bellas Artes. Tal será el caso de Otto Georgi e Isaías Librería del Mercurio, 1872.
Cabezón, pintores vinculados a la Generación del 13, que ganaron los Valenzuela, L. A.; “La tipografía en Chile”. El Tipógrafo, año 1 núm.
primeros concursos de afiche organizados por la Federación de Estu- 4, Santiago, enero 1879.
diantes de la Universidad de Chile, a partir de 1916. Estas competicio-
nes fueron el impulso definitivo a este medio de comunicación en el
país,44 durante los años posteriores a la partida de Fauré.
42. Ramos, Julin; Carta enviada a Er- 43. Ramos, Julin; ÑAlejandro FaurÒ, 44. Godoy, Alejandro; Historia del
nest Faur, el 12 de noviembre de 1912. p. 272. AÞche Chileno. Santiago, Universidad
Arcis, 1992.
Pgina siguiente:
Original de ilustracin publicitaria
para Smith & Cresta.
Sin fecha.
12,5 x 20,6 centmetros.
Acuarela, plumilla y tinta sobre
cartulina. Bordes recortados.
Archivo familia Faur.
A la derecha:
Original de ilustracin.
Sin fecha.
13,6 x 10,8 centmetros.
Acuarela, pincel y plumilla sobre
papel texturado.
Podra ser un diseo para una tarjeta o
postal dada su posicin en el formato.
Archivo familia Faur.
A la izquierda: Arriba:
Original de ilustracin de personaje. Original de ilustracin/retrato.
Sin fecha. Sin fecha.
7,9 x 18 centmetros. Inscrito en un rectngulo de
Plumilla, pincel, tinta y retoques en 13,5 x 18,6 centmetros.
tmpera blanca, sobre cartn. Plumilla y tinta sobre cartn contraplacado.
Archivo familia Faur. Archivo familia Faur.
Pgina siguiente:
Vieta humorstica en la revista
El Payaso, volumen 1, nmero 2,
14 de noviembre de 1897, pgina 16.
Formato revista:
17,5 x 25,5 centmetros.
Impresin tipogrÝca a una tinta
sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
Arriba a la derecha:
Portada de la revista El Payaso,
volumen 1, nmero 6, 9 de enero
de 1898.
Formato revista:
17,5 x 25,5 centmetros.
Impresin tipogrÝca a dos tintas
sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
Abajo a la izquierda:
Portada de la revista El Payaso,
volumen 1, nmero 5, 26 de diciembre
de 1897.
Formato revista:
17,5 x 25,5 centmetros.
Litografa a dos tintas e impresin
tipogrÝca a una tinta sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
Abajo a la derecha:
Ilustracin humorstica en la revista
El Payaso, volumen 1, nmero 5, 26 de
diciembre de 1897, pgina 64.
Formato revista:
17,5 x 25,5 centmetros.
Litografa a dos tintas e impresin
tipogrÝca a una tinta sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
Pgina siguiente:
Original de vietas e ilustracin
humorstica para la revista El Payaso.
1897
17,3 x 27,2 centmetros.
Imagen a escala real.
Plumilla y tinta sobre cartulina gruesa.
Archivo familia Faur.
Pgina anterior:
Original de aviso publicitario para la
Imprenta Barcelona.
1902
12 x 25,4 centmetros.
Plumilla, pincel y tinta sobre cartulina.
Este aviso fue publicado en la revista
Chile Ilustrado a dos tintas.
Archivo familia Faur.
A la derecha:
Aviso de la Imprenta Barcelona
publicado en El Diario Ilustrado, ao II,
nmero 572, domingo 1 de noviembre
de 1903, pgina 3.
18 x 24,5 centmetros.
Impresin tipogrÝca a una tinta
sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
A la izquierda:
Aviso de Riddell y Ca. publicado en
La Lira Chilena, ao IX, nmero 2,
especial de invierno ÒEl TeatroÓ,
julio de 1906, pgina 136.
17,5 x 26 centmetros.
Impresin tipogrÝca a una tinta
sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
A la derecha:
Aviso de la Imprenta Barcelona
publicado en la ltima pgina de
la revista Chile Ilustrado, nmero 8,
marzo de 1908.
Formato revista:
20 x 28 centmetros.
Impresin tipogrÝca a una tinta
sobre papel satinado.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
A la derecha:
Original de marca para
Litografa Cadot.
Sin fecha.
10,4 x 7,5 centmetros.
Plumilla y tinta sobre cartulina.
Archivo familia Faur.
A la izquierda:
Original para encabezado de la
revista La Ilustracin.
Sin fecha.
16,1 x 6,6 centmetros.
Plumilla, pincel, tinta y acuarela
sobre cartulina.
Archivo familia Faur.
Abajo:
Encabezado del diario La Ilustracin
TipogrÞca, 6 de mayo de 1888.
Formato revista:
25,5 x 37 centmetros.
Formato encabezado:
25,5 x 9,5 centmetros.
Impresin tipogrÝca a una tinta
sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
A la derecha:
Pgina de la revista La Lira Chilena
donde se utiliza el encabezado, tomo
2, ao IV, nmero 27, 7 de julio de
1901, pgina 3.
Formato revista:
17,5 x 26 centmetros.
Impresin tipogrÝca a una tinta
sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
Pgina anterior:
Portada de la revista La Lira Chilena,
tomo 2, ao IV, nmero 27, 7 de julio
de 1901.
Formato revista:
17,5 x 26 centmetros.
Impresin litogrÝca a dos tintas
sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
A la izquierda, arriba:
Portada del Almanaque Literario
Ilustrado de Chile para 1898.
Formato almanaque:
12 x 17,7 centmetros.
Imagen a escala real.
Impresin tipogrÝca a tres tintas
sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
A la izquierda, abajo:
Detalle del colofn del Almanaque
Literario Ilustrado de Chile para 1898,
en la ltima pgina.
Impresin tipogrÝca a una tinta
sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
A la izquierda:
Contraportada del libro Chile.
Descripcin Fsica, Poltica, Social,
Industrial y Comercial de la Repblica de
Chile. Ilustrada con numerosos grabados
y mapas.
1903
26 x 37 centmetros.
Cuo seco e impresin tipogrÝca a dos
tintas sobre tela.
Archivo familia Castillo Muoz.
Pgina siguiente:
Original de aviso para librera Hume
y Ca.
Sin fecha.
17,3 x 24,4 centmetros.
Plumilla, pincel y tinta sobre
cartulina gruesa.
Archivo familia Faur.
Pgina siguiente:
Aviso para El Ahorro Mutuo
publicado en la revista Instantneas,
ao I, nmero 5, 29 de abril de 1900,
ltima pgina.
18 x 26,5 centmetros.
Impresin tipogrÝca a una
tinta sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
Arriba:
Pginas 68 y 125.
Impresin tipogrÝca a una tinta
sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
Abajo:
Pgina 195.
Impresin tipogrÝca a una tinta
sobre papel.
Archivo Biblioteca Nacional de Chile.
***
maría fernanda Queremos agradecer a Dios, y a todas las personas e instituciones que mariana muñoz hauer
villalobos fauré de una u otra manera apoyaron la publicación de este libro-homenaje. Diseñadora PUC, Magíster en
Diseñadora PUC, De manera muy especial a: Comunicación y Educación
Diplomada en Tipografía PUC, ha desarrollado su
PUC, ha desarrollado su trabajo Eduardo Castillo trabajo en el ámbito editorial,
en el ámbito gráfico y editorial Pedro Álvarez especialmente en iniciativas
en forma independiente. Freddy Briones de carácter patrimonial.
Ángeles Carrasco
Maritza Castañeda
Daniel Fauré
Sofía Fauré
Verónica Fauré
Viviana Fauré
Francisca Gaete
Francisco Gálvez
Cecilia Jaña
Vicente Larrea
Pierre-Marie Meynadier (Francia)
Mario Muñoz
Mariana Perry
Jacques Poyelle (Francia)
Aldo Tapia
Amalia Valdivielso
Mauricio Vico
Valeria Villalobos Fauré