Anexo 8. Turismo Sostenible y Otros Conceptos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 28

TURISMO SOSTENIBLE Y OTROS CONCEPTOS

El turismo fue definido por economistas y profesores universitarios desde su


aparición entre 1919 y 1938, los primeros economistas europeos que definieron turismo
fueron los de la llamada escuela berlinesa (Glucksmann, Schwinck o Bormann),
posteriormente en 1942 lo hicieron profesores de la Universidad de Berna (W. Hunziker
y K. Krapf). En 1981 se define turismo teniendo en cuenta no solo el viaje sino las
actividades que realizan las personas durante sus viajes (Burkart y Medlik), también el
concepto fue evolucionando y en 1982 (Mathieson y Wall) se introdujo una acotación
temporal en el concepto.

Con el fin de unificar a nivel mundial el concepto de turismo y las motivaciones


viajeras de los turistas, la OMT en 1994 definió turismo1 de una forma amplia y
flexible, que sirve para cualquier tipo de turismo y que es utilizada hoy en día para la
actividad turística en general.

Posteriormente ha ido surgiendo la necesidad de clasificar, definir y acotar


determinadas prácticas turísticas en función de la motivación principal del viaje, el
medio de transporte utilizado, la duración, el ámbito geográfico, etc. Autores como
Albert Piñole, I (1999), Vogeler, C. y Hernández, E. (1997) o Montaner, J (2010) han
definido los productos turísticos y los tipos de turismo.

La definición de turismo de masas llegó una vez consolidada la actividad en


determinados núcleos turísticos, y una vez conocidos los impactos negativos del
turismo. Jafari, J. (2002:645) dice que la expresión “turismo de masas” se refiere al
flujo sostenido de grandes cantidades de turistas hacia los destinos turísticos.

Este autor destaca como factores positivos del turismo de masas los ingresos y el
empleo, y como factores negativos, la presión para el entorno físico y la cultura de las
comunidades de residentes, el deterioro medioambiental y la mercantilización de la
cultura y las relaciones humanas.

1
Para unificar las definiciones de turismo la OMT dio la siguiente definición: “ El turismo comprende
las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su
entorno habitual, por un periodo de tiempo consecutivo inferior a un año con fines de ocio, por negocios y
otros”. (OMT 1994)
Jafari, J. (2002) ofrece la definición de “turismo duro” sinónimo de turismo de
masas de la siguiente forma:

“La expresión turismo “duro” se refiere al desarrollo que se basa


fundamentalmente en la consecución rápida de beneficios económicos. Se
caracteriza por la presencia de grandes cantidades de turistas que buscan
una réplica de su propia cultura en contextos muy estandarizados, y sin que
se produzcan apenas una interacción cultural o medioambiental con los
anfitriones. Este término se usa muchas veces como sinónimo de turismo de
masas y como antónimo de turismo “blando”. Jafari, J.(2002:648).

Para que se desarrolle el turismo de masas en un área geográfica se deben dar


unas condiciones determinadas, es decir, una serie de características en el destino que
unidas tengan como resultado final capacidad de atraer a la demanda turística. Según se
cita en Santana, A. (1997:23) para Rodríguez Martín, J.A. (1985) las condiciones
necesarias para que se desarrolle el turismo de masas son las siguientes:

a) Disponer de elementos técnicos para la construcción rápida de infraestructura


urbana y turística.

b) Disponer de mano de obra abundante, infraempleada, barata, dispuesta a servir


pero lo suficientemente educada o educable para seguir las pautas de conducta
del turista.

c) Disponer de un exotismo diferencial suficiente, pero sin rayar en lo extraño o no


familiar; esto es, el turista espera encontrar lo mismo que en su país pero con
una apariencia diferente.

d) Disponer de un urbanismo en el que el turista pueda desenvolverse sin agobio o,


al menos, suelo suficiente para su edificación.

Según esto, el desarrollo del turismo en cualquier área sólo depende de los
promotores y algo de colaboración nativa. De esa forma, el turismo, que en principio
fue visto como una “fuente renovable de recurso industrial”, con visitantes que eran
retratados como admiradores -no consumidores- de los paisajes, costumbres y
monumentos de las áreas de destino, pasa a ser considerado como un competidor sobre
los mismos recursos y capital de otras áreas de destino convirtiéndose, como factor casi
indispensable de su proceso de producción, en consumidor de suelo. Es decir, el turismo
como cualquier otra actividad económica de carácter extensivo necesita un espacio
físico donde desarrollarse y en ese espacio se requiere de una importante labor sobre el
planeamiento y la gestión.

El enfoque anterior planteado por Santana, A. deja de lado los sectores


económicos tradicionales, la protección de los recursos turísticos, la participación de la
población local en el desarrollo del destino turístico y el control de la capacidad de
carga acorde con los servicios y la infraestructura del destino. Es una idea que coincide
con el desarrollo del turismo de masas pero no con la idea de turismo sostenible.

En 1984 la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, de Naciones


Unidas, publicó un informe “Nuestro Futuro Común”, conocido generalmente como
“Informe Brundtland” (por el nombre de la presidenta de la comisión). De esta reunión
internacional surgió el concepto de desarrollo sostenible más utilizado y aceptado
internacionalmente:

“El desarrollo sostenible es un proceso que satisface las necesidades del


presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para
satisfacer sus propias necesidades”.

Entre los primeros términos que aparecieron, que daban un enfoque diferente a
la actividad turística, y que eran supuestamente términos opuestos a lo que se llamó
“turismo de masas” se encuentran “turismo sostenible” y “ecoturismo”.

El concepto de turismo sostenible ha conseguido llenar muchas páginas, todos


los autores creen aportar algo a la definición de turismo sostenible y es cierto que las
aportaciones teóricas son muchas, pero la sostenibilidad en el turismo no debe
entenderse como unas pocas experiencias de éxito en algunos países lejanos, la
sostenibilidad en el turismo debe ser una práctica generalizada e implantada por los
políticos responsables de la actividad turística, administraciones locales, agentes
turísticos y turistas, como una muestra de la evolución de la sociedad a la que
pertenecemos.

El concepto de turismo sostenible es una adaptación de la definición dada de


desarrollo sostenible. Tras la cumbre de la Tierra tres organizaciones internacionales
(World Travel & Tourism Counsil, la OMT y el Consejo de la Tierra) se unieron para
elaborar el documento “Agenda 21 para la Industria del Turismo: Hacia un Desarrollo
Sostenible” que también es una adaptación para el sector turístico de “La Agenda 21”,
programa adoptado por Naciones Unidas para llevar a cabo la sostenibilidad a todos los
niveles. La Agenda Local 21 para la Industria del Turismo se basaba en unos principios
que son expresados por Pérez, M. (1998:26) de la siguiente forma:

Los viajes y el turismo deberían ayudar a una vida sana y productiva en armonía
con la naturaleza.

 Los viajes y el turismo deberían contribuir a la conservación, protección y


restauración de los ecosistemas de la tierra.
 Los viajes y el turismo deberían basarse en modelos de producción y consumo
sostenibles.
 Las naciones deberían cooperar en promocionar un sistema económico abierto,
en el cual el comercio internacional de servicios turísticos y viajes tengan lugar
sobre una base sostenible.
 Los viajes y el turismo, la paz, el desarrollo y la protección medioambiental son
independientes.
 El proteccionismo en materia de comercialización de servicios turísticos y de
viajes debería ser suprimido o reducido.
 La protección medioambiental debería ser una parte integral del proceso de
desarrollo turístico.
 Las cuestiones relacionadas con el desarrollo turístico deberían ser tratadas con
la participación de los ciudadanos involucrados, y las decisiones de planificación
tomadas a nivel local.
 Las naciones deberían advertirse mutuamente en caso de catástrofe natural
susceptibles de afectar a turistas o regiones turísticas.
 Los viajes y el turismo deberían utilizar su capacidad al máximo para crear
empleo para las mujeres y los pobladores locales.
 El sector de los viajes y el turismo debería respetar la legislación internacional
relativa a la protección del medio ambiente.
A partir de ese momento (1992) la Organización Mundial del Turismo junto con
otras organizaciones, se han encargado de proporcionar al sector una serie de
publicaciones para difundir la sostenibilidad en el turismo, y en estas publicaciones se
define turismo sostenible de la siguiente forma:

“El desarrollo sostenible atiende a las necesidades de los turistas actuales


y de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y fomenta las
oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía hacia la gestión de
todos los recursos de forma que puedan satisfacer las necesidades
económicas, sociales y estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad
cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los
sistemas que sostienen la vida”. (OMT).

En otra publicación “Turismo en el año 2001” se define el desarrollo turístico


sostenible igual pero se introducen algunas modificaciones:

“El desarrollo turístico sostenible responde a las necesidades de los


turistas actuales y las regiones receptivas, protegiendo y agrandando las
oportunidades del futuro. Se le representa como rector de todos los
recursos de modo que las necesidades económicas, sociales y estéticas
puedan ser satisfechas manteniendo la integridad cultural, los procesos
ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas en defensa de
la vida”. Boers, H. y Bosch, M. (1995: 49).

La Organización Mundial del Turismo2 (1999:17) enumera los tres principios


fundamentales del desarrollo turístico sostenible y lo llama el “triángulo mágico”:
eficacia económica, equidad social y sostenibilidad ambiental. Estos tres principios son
expresados de la siguiente forma:

2
El Programa de Naciones Unidas para los países menos adelantados- PNUMA-, la Organización de
Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura- UNESCO-, la Organización Mundial del
Turismo- OMT- y la Unión Europea son algunas de las instituciones internacionales que apoyan y
asumen el concepto de turismo sostenible.
 La eficacia económica como una actividad generadora de rentas, que cree
empleo digno y cualificado y aumente los niveles de bienestar de la comunidad
en general.

 Equidad social porque el turismo tiene que ser un proceso equilibrado que no
aumente las diferencias sociales y económicas internas de la sociedad.

 La sostenibilidad ambiental implica el respeto a los recursos naturales y valores


que son la base de la actividad turística y cuya existencia debe ser garantizada
para el disfrute de las generaciones venideras.

A lo anterior habría que añadir que el concepto debe también hacer hincapié en
la preservación del patrimonio cultural de la comunidad local y la mejora de la calidad
de vida de la población.

Para Pérez de las Heras, M. (2003:24) hay varias causas por las que surge el
concepto de turismo sostenible:

 Porque cada vez hay una mayor concienciación por los temas ambientales en
todo el mundo.

 Frente al turismo convencional que busca la máxima rentabilidad en el menor


espacio y tiempo posible, los turistas comienzan a ser conscientes del impacto
que ocasionan en el medio. Además exige cada vez más calidad de los lugares
que se visitan.

 A todo lo anterior se une la presión de los grupos ambientalistas, preocupados


por el impacto del turismo sobre la naturaleza.

Otra definición en la que aparecen los tres pilares básicos de la sostenibilidad es


la que ofrece Herrero, D. y Álvarez, A. (2011:30): “El turismo sostenible aparece como
una oportunidad de desarrollo humano y sostenible, sin hipotecar ni poner en riesgo
los recursos naturales, socioculturales y las economías locales, a través de iniciativas
que se enmarquen en un modelo de desarrollo humano y sostenible”.

La OMT (1999:17) dice que una iniciativa turística será sostenible si permite
mantener los valores naturales y culturales sobre los que se basa el equilibrio de la
comunidad y que han permanecido en una situación de equilibrio fluctuante durante
largos periodos de tiempo.

Colin Hunter y Howard Green en su obra Tourism and Environment (1.990)


definieron turismo sostenible como cualquier modalidad de turismo que desarrolla sus
productos sin afectar negativamente ni a los pobladores locales ni al medio ambiente
que los sostiene y los nutre, de manera que sea viable en un periodo de tiempo
determinado.

De igual modo en la Carta Europea para el Turismo Sostenible (1995) se define


como cualquier forma de desarrollo, equipamiento o actividad turística que respete y
preserve a largo plazo los recursos naturales, culturales y sociales y que contribuya de
manera positiva y equitativa al desarrollo económico y a la plenitud de los individuos
que viven, trabajan o realizan una estancia en los espacios protegidos.

Las definiciones sobre turismo sostenible que se pueden encontrar son muchas
pero con muy pocos matices diferenciadores entre ellas, sin embargo Salvador Palomo
hace una definición muy completa sobre e introduce la idea de que la sostenibilidad en
el turismo debe abarcar todos los procesos en la industria turística no dejando de lado el
factor económico.

“El desarrollo turístico sostenible sería aquel proceso de aparición,


expansión y mejora de todas las operaciones de producción y
comercialización de bienes y servicios generadas por la actividad turística
y que, debido al carácter productivo de ésta, favorece la mejora
cuantitativa y cualitativa del funcionamiento de una economía sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus
propias necesidades, y a lo largo del cual se registra un crecimiento o
acumulación de los recursos disponibles, una mayor eficiencia y eficacia en
el sistema de producción, una progresiva satisfacción de las necesidades
humanas elementales individuales y colectivas, y donde los grupos sociales
dominantes van alcanzando cada vez un mayor número de objetivos
particulares, transformándose finalmente no sólo los aspectos
socioeconómicos coyunturales sino también los estructurales”. Palomo, S.
(2003:5).
El mismo autor expone los elementos fundamentales que componen la
definición anterior de desarrollo turístico sostenible:

 Calidad (mejora cualitativa y cuantitativa).

 Sostenibilidad (no comprometer al desarrollo turístico).

 Acumulación (crecimiento economicista).

 Innovación (más eficiencia y eficacia).

 Lucha contra la pobreza (satisfacción necesidades humanas fundamentales).

 Equidad y distribución (alcanza a todos los grupos sociales dominantes).

 Transformación Social (aspectos socioeconómicos coyunturales y estructurales).

El concepto de sostenibilidad cada vez está más presente a todos los niveles, la
sociedad es cada vez más consciente de que los recursos de la Tierra no son ilimitados
y tiende a crear modelos de ciudades, empresas y formas de vida más sostenibles,
también a la hora de hacer turismo valora la calidad medioambiental, autenticidad
cultural y la calidad del producto. Esto es lo que los expertos denominan las nuevas
motivaciones de la demanda.

Con el objetivo de satisfacer a esa demanda que quiere un destino turístico de


calidad y teniendo en cuenta la evolución de la sociedad, los agentes del sector y los
responsables políticos han ido introduciendo el concepto de sostenibilidad, unos por
cuestiones de marketing (crearse una imagen de empresa comprometida con el medio
ambiente y la solidaridad, vende) y los otros, porque viendo el ejemplo de otros países
se han dado cuenta que la sostenibilidad medioambiental y turística puede hacer un
destino más competitivo.

“Las tendencias de la demanda indican que el consumidor valora cada vez


más los estándares de calidad tanto en las áreas naturales como en las
urbanizadas. Competitividad en turismo se refiere no solo al precio sino,
sobre todo, a calidad global, lo cual significa más que nunca calidad
medioambiental. Ya en el presente, pero sobre todo en el futuro, el éxito
del producto turístico dependerá de su capacidad para satisfacer las
expectativas de una clientela básicamente urbana que espera altos
estándares de calidad medioambiental” Iniesta, A. (2002:34).

La industria turística es conocedora de la importancia que tiene el medio


ambiente para el turismo y además ha comenzado a utilizar el marketing emocional para
llegar al cliente, creando en el mercado una imagen positiva de la empresa siendo
responsable con el medio ambiente y colaborando con determinadas causas sociales.
No contribuir con el medio ambiente o no tener en cuenta la responsabilidad social
corporativa crea una imagen obsoleta de las empresas turísticas, por ello todas se han
apuntado al efecto “lo verde vende”.

Para Boers, H. y Bosch, M. (1995: 46) este cambio en las empresas fue debido a
cuatro razones:

1. La influencia creciente de la conservación organizada y de los movimientos


medioambientales.
2. Los turistas que demandan calidad.
3. Conciencia de los turistas de su acción sobre el medio ambiente.
4. Motivos económicos. Gradualmente se está haciendo más rentable “hacerse
verde”.

Los gobiernos de los países receptores de turismo se han dado cuenta de la


necesidad de crear políticas encaminadas a la protección de los recursos y han
comenzado a pensar a largo plazo planificando de forma coherente los espacios
destinados al uso turístico.

En el futuro todas las actividades que se realicen llevarán implícitas el concepto


de sostenibilidad sin necesidad de aclarar que son actividades sostenibles. En la
actualidad hay un uso y abuso del término “sostenible” que a veces no es del todo
correcto, así los expresan algunos autores:

“Es frecuente la manipulación del término “turismo sostenible” a partir


de los distintos intereses que se agrupan en torno a él. El concepto adquiere
características diferentes para la población local, para la administración,
para los inversores, para los turistas o para los empresarios. Las causas
que llevan a este abuso del término debemos buscarlas en la grave
dificultad para llevar a un consenso y una forma de presentar la idea desde
sus diferentes vertientes que se perciba como única y convenza a inversores,
turistas, población local, administración y, sobre todo, cumpla su función
más allá de las declaraciones consensuadas e incumplidas. Ávila, R.
(2002:21).

Para Valls, J.F. (2004) existe más literatura que realidades, menos etapas lo
suficientemente amplias de gestión sostenible que modelos de referencia, por esta razón,
dice que resulta difícil extraer conclusiones convincentes sobre el efecto real de la
sostenibilidad sobre el desarrollo y la riqueza.

Para Algunos expertos el desarrollo turístico sostenible es responsabilidad de


todos los implicados tanto de los agentes turísticos (organismos, instituciones y
empresas turísticas) como de los turistas, así lo expresa Reyes Ávila: “Una visión
realista del desarrollo turístico sustentable debe empezar por el reconocimiento de de
las responsabilidades de todos los implicados en él, tanto de los que ofrecen el servicio
como de los que lo reciben”. Ávila, R (2002:22).

El concepto de turismo sostenible no significa lo mismo para todos los agentes


turísticos y no todos tienen las mismas expectativas en cuanto a su aplicación, para
Iniesta, A (2002:26) existen dos visiones bien distintas en cuanto a la aplicación práctica
del concepto de turismo sostenible.

 La visión de aquellos que rechazan el turismo convencional denominándolo


“insostenible”.

 La visión de las instituciones internacionales y los gobiernos de países turísticos


desarrollados para quienes la introducción y aplicación del concepto de turismo
sostenible es no solo posible sino necesario en los destinos turísticos
convencionales.

Cuando hablamos de turismo sostenible debemos referirnos al concepto en toda


su amplitud, tanto a la sostenibilidad en los destinos masivos, como a los destinos
minoritarios, la sostenibilidad en las empresas turísticas y en los productos turísticos
ofrecidos al cliente.

Según la OMT (2004) las directrices de desarrollo sostenible del turismo y las
prácticas de gestión son aplicables a todas las formas de turismo en todos los tipos de
destinos. Sin embargo hay algunos autores que consideran que la tendencia deber ser
convertir todo el turismo en turismo de masas, y que solo en sitios no desarrollados
turísticamente se puede dar el turismo alternativo.

Así se refiere a ello Iniesta, A. (2002:27): “Es innegable que el turismo de masas
caracteriza hoy día el sector y que no va a ser remplazado por el turismo alternativo, y
es más, a medida que este turismo se vaya haciendo cada vez más popular, pasará a ser
de masas, como de hecho ha ocurrido por ejemplo en algunas zonas de Kenia”.

Esta misma autora dice que la aplicación del concepto tiene una doble vertiente:

Por un lado la idea de que el turismo sostenible se identifica automáticamente


con determinadas formas de turismo (ecoturismo, turismo rural, turismo en áreas
protegidas, Soft Tourism, turismo compatible, turismo responsable, turismo no
destructivo, turismo alternativo o no masificado) todos ellos tipos de turismo a menor
escala y de forma poco intensiva.

Si se tiene en cuenta la idea de que el turismo sostenible es un turismo a menor


escala, cabe pensar que nos tenemos que olvidar de la sostenibilidad en los destinos
tradicionales o maduros identificados con el turismo de masas, cuando en realidad son
estos destinos los que necesitan hacerse sostenibles para buscar la competitividad
perdida, introduciendo algo de racionalidad en la organización del espacio turístico y en
el uso de los recursos, poniendo fin a la explotación del suelo y especulación
inmobiliaria.

Según los distintos grados de desarrollo el objetivo del destino con respecto a la
sostenibilidad será diferente: para los llamados destinos maduros el objetivo será
recobrar la calidad del territorio y conseguir la diversificación de la oferta existente,
mientras que para los destinos menos desarrollados el objetivo será anticiparse y
planificar de forma organizada el desarrollo turístico y la utilización de los recursos.

Teniendo en cuenta todo lo anterior se pueden extraer dos ideas:

1º Que para los destinos maduros identificados con el turismo de masas la calidad y el
medio ambiente son parte esencial de sus productos y contribuyen a un mejor nivel de
competitividad.
2º No todos los tipos de turismo desarrollados a menor escala son sostenibles, que
dependerá de la política turística llevada a cabo, del uso de los recursos y los agentes
implicados en el desarrollo del destino.

Se debe pensar que la sostenibilidad es aplicable a todo tipo de destinos de una


forma u otra.

En definitiva podemos decir que el concepto de turismo sostenible puede ser


estudiado desde distintos puntos de vista y que los dos que se han tenido más en cuenta
hasta el momento son: desde el punto de vista del destino (la oferta) y desde el punto de
vista de conseguir la satisfacción del turista (la demanda).

Los turistas también deben ser parte activa en el turismo sostenible; “El turismo
sostenible debe reportar también un alto grado de satisfacción a los turistas y representar
para ellos una experiencia significativa, que los haga más conscientes de los problemas
de la sostenibilidad y fomente en ellos unas prácticas turísticas sostenibles. (OMT
2004).
Entre los expertos hay una gran mayoría que centran sus estudios en la relación
establecida en el turismo sostenible con el medio ambiente y diferencian entre aquellas
instituciones u organizaciones que tienen una visión más amplia del concepto.

Para Boers, H. y Bosch, M. (1995:20) la relación entre turismo y medio


ambiente tiene múltiples facetas. El turismo abarca un amplio espectro de actividades
humanas. “Medio ambiente” es también un término que se usa para indicar una
variedad de fenómenos y complejas relaciones. Diversos países europeos interpretan el
término de diferentes maneras. En Gran Bretaña incluye el medio social y el patrimonio
cultural del país, mientras que en los Países Bajos se entiende por “ aquello que puede
ser contaminado”, es decir aire tierra y agua.

Estos dos autores defienden que la gente interviene en el medio ambiente para
beneficiarse de su potencial: la tierra es cultivada para obtener alimentos, el agua
subterránea se extrae para beber, del subsuelo se sacan los combustibles, se construyen
pantanos, se talan árboles para hacer muebles y papel, se construyen carreteras para el
transporte y se levantan hoteles y apartamentos para turistas.

Por consiguiente, la actividad económica humana depende del medio ambiente.


Y esto es particularmente verdad en la industria turística.
No existe una respuesta sencilla a la pregunta – cómo la industria turística puede
contribuir a la mejora de la calidad del medio ambiente- pero Boers, H. y Bosch, M.
(1995:22) afirman que “una industria de turismo sostenible” es aquella que funciona de
tal manera que no amenaza las razones de su existencia y que puede proporcionar las
necesidades de la generación actual y de las futuras. “El turismo sostenible” no es la
descripción de una situación ideal que aún no ha sido alcanzada, sino un principio que
sirve esencialmente para centrar nuestra atención a largo plazo.

Ecoturismo y sostenibilidad.

El año 2002 fue el Año Internacional del Ecoturismo, y por este motivo
la OMT encarga estudios de los mercados del ecoturismo a diferentes países. El
objetivo era hacer un estudio comparativo de este mercado definiendo de forma común
estos términos, se definió Turismo de Naturaleza y Ecoturismo de la siguiente forma:

Turismo de Naturaleza: Todo tipo de turismo basado en la naturaleza, en el que la


principal motivación es la observación y apreciación de la naturaleza, así como las
culturas tradicionales.

Ecoturismo: El ecoturismo es un turismo en espacios poco actuados por el hombre, que


debe contribuir a la protección de la naturaleza y al bienestar de las poblaciones locales.

1 Debe incluir aspectos pedagógicos de interpretación de la naturaleza.

2 Se organiza, generalmente, aunque ello no sea imprescindible, para pequeños grupos y


por pequeñas empresas locales. Operadores extranjeros, de mayor o menor tamaño,
organizan, ponen en marcha y/o comercializan, igualmente circuitos ecoturísticos,
generalmente, para pequeños grupos.

3 Minimiza los impactos negativos sobre el medio natural y sobre el medio


sociocultural.

4 Aporta recursos para la protección de zonas naturales:

 Generando beneficios económicos para las comunidades locales, las


organizaciones y las autoridades que gestionan estas zonas con objetivos de
protección y conservación,
 Creando empleos y generando rentas (alternativas) para las comunidades locales,
sensibilizando a la vez a las poblaciones locales y a los turistas sobre la
importancia de la conservación de la naturaleza y de la cultura.

De estas definiciones se puede interpretar que todo turismo realizado en un


medio natural (como puede ser turismo deportivo, de aventura, rural, de jungla, étnico,
etc.) se puede definir como turismo de naturaleza si se práctica en un entorno natural; y
que el ecoturismo es un turismo respetuoso con el medio ambiente y las comunidades
anfitrionas, para una pequeña demanda en destinos poco modificados por el hombre.

Los consultores turísticos que colaboraron con la AECI en el Programa


Araucaria así entendieron y expresaron “turismo de naturaleza”:

“Habitualmente, se utiliza el término “turismo de naturaleza” de una forma


genérica cuando nos referimos a cualquier modalidad de turismo que se
desarrolla en un medio natural, como puede ser el senderismo, el turismo
activo o el turismo rural; y se utiliza con mayor precisión el término
“ecoturismo” de una forma específica para referirse al turismo que tiene
por objeto genérico la contemplación y el disfrute de los recursos
naturales”. Boned, R. Monedero, C. De Juan, J.M. y Torres, J.C.(2006:9).

Según Pérez de la Heras y la OMT el ecoturismo se concentra en el


medio ambiente en sí y no en los seres humanos, mientras que el concepto de turismo
sostenible incide especialmente en el desarrollo de la población local y su participación.
Dentro del Programa Araucaria la participación de la población era una prioridad para la
AECI, con lo que el concepto de “turismo sostenible” era más adecuado a la actividad
de desarrollo turístico llevado a cabo en Araucaria.

El turismo sostenible” no es un tipo de turismo especializado y dirigido a un


segmento de mercado concreto, es un error pensar que es para minorías y que se
practica en la naturaleza Es turismo basado en los principios de sostenibilidad y debe
comprender todos los procesos de la actividad turística, desde la planificación y gestión
del destino hasta los proceso de producción y venta del producto turístico, por tanto no
es una tipología de turismo, es un concepto amplio aplicable a todos los tipos de turismo
y a la actividad turística en general.
La OMT (2006:11) dice lo siguiente: “Las directrices para el desarrollo
sostenible del turismo y las prácticas de gestión sostenible se aplican a todas las formas
de turismo de masas y los diversos segmentos turísticos. Los principios de
sostenibilidad se refieren a los aspectos medioambientales, económico y sociocultural
del desarrollo turístico, habiéndose de establecer un equilibrio adecuado entre esas
tres dimensiones para garantizar su sostenibilidad a largo plazo”.

La definición que la OMT (2006:12) hace de turismo sostenible es la siguiente:


“El turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras,
económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los
visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas”.

La sociedad cada vez es más consciente de que los recursos de la Tierra son
limitados y de la necesidad de aplicar la sostenibilidad a todos los niveles, la tendencia
general es buscar formas de vida más sostenibles y modelos de ciudades más
sostenibles, por tanto es previsible que el turismo también siga esta tendencia, llegando
en un futuro a incorporar la sostenibilidad a todos los niveles.

Todas las actividades que puedan desarrollarse en la naturaleza como la


observación de animales y plantas se consideran turismo de naturaleza.

Para Jafari, J. (2002) turismo verde es otra forma de turismo alternativo y la


expresión proviene de la inglesa “green tourism” que no llegó a generalizarse y se
reemplazó por “ecoturism”.

“El turismo verde, una forma de turismo alternativo, se suele relacionar


con el turismo rural. La expresión denota un turismo de naturaleza que se
considera compatible con el entorno y que apenas produce, si es que se
produce alguno, impactos ecológicos en la zona de destino. Como ocurrió
con muchos otros términos que surgieron en el contexto de turismo
alternativo hace dos décadas, la expresión inglesa (green tourism) no llegó
a generalizarse, y fue remplazada rápidamente por otro término que aún
hoy goza de plena aceptación como es ecoturism (ecoturismo)”. Jafar, J.
(2002:662).
Sobre el ecoturismo la OMT (1999:80) dice que es una forma de turismo de
naturaleza en la que se presta máxima atención a la conservación del medio ambiente,
incluida la diversidad biológica de la vida, la vida silvestre y los sistemas ecológicos,
con énfasis en la formación de los turistas sobre el entorno y cómo conservarlo;
mientras que el turismo sostenible, incide especialmente en el desarrollo de la población
local y su participación.

El ecoturismo según la OMT se refiere a un nicho de producto de zonas


naturales, que implica alguna forma de experiencia de interpretación del patrimonio
natural y cultural, que apoya positivamente la conservación y las comunidades
indígenas y está organizado para grupos pequeños. También dice que puede constituir
un instrumento útil para llegar a una estrategia más amplia de turismo sostenible.

Salvador, P. (2003:8) dice que el ecoturismo es la modalidad turística que puede


encontrarse más cercana del turismo justo o comunitario: “El ecoturismo es un sub-
componente en el campo del turismo sostenible, al que pertenecen o se desarrollan
diversas modalidades turísticas (productos turísticos específicos) que responden a un
segmento de mercado concreto (demandas turísticas específicas) y que según la
Declaración de Québec sobre Ecoturismo (2002) cumple los siguientes principios
específicos, a diferencia del concepto más amplio de turismo sostenible:

1. Contribuye activamente a la conservación del patrimonio natural y cultural.


2. Incluye a las comunidades locales e indígenas en su planificación, desarrollo y
explotación y contribuye a su bienestar.
3. Interpreta el patrimonio natural y cultural del destino para los visitantes.
4. Se presta mejor a los viajeros independientes, así como a los circuitos
organizados para grupos de tamaño reducido.

Este autor dice que las modalidades turísticas que suelen relacionarse con el
ecoturismo como un subcomponente específico del turismo sostenible son el Turismo
Cultural, Rural y el Turismo de Naturaleza. De este modo la especialización de la oferta
y su agrupación en el término ecoturismo, responde ni más ni menos a una
segmentación de la demanda y de sus motivaciones.

Para Pérez de las Heras, M. (2003:22) lo que cualquier definición viene a decir
del ecoturismo es lo siguiente:
a) Máxima satisfacción para el turista.
b) Mínimo impacto ambiental negativo.
c) Máximo respeto por las culturas locales.
d) Máximo beneficio económico para el país.

Todo ello con el objetivo del disfrute de los recursos.

Pérez de las Heras establece diferencias claras entre ecoturismo, turismo de


naturaleza y turismo rural. Para esta autora el turismo de naturaleza es “aquel que se
realiza en el medio natural, incluyendo turismo deportivo, de aventura, cinegético, etc”.
Considera turismo rural a aquél que tiene lugar en el medio rural. Dentro de él se
incluirán otros sectores turísticos que, efectivamente se dan también en el ámbito rural,
como por ejemplo:
 El turismo de aventura: donde lo que se pretende es la vivencia de una situación
especial, de carácter un tanto arriesgado.
 El turismo deportivo: el móvil es la práctica de algún deporte en pleno medio
ambiente.
 El agroturismo: lo que se desea es participar en las labores tradicionales de un
establecimiento rural.
Por tanto la diferencia entre turismo rural y ecoturismo se encuentra en la
definición del primero: “El conjunto de actividades turísticas que se desarrollan en
contacto con la naturaleza, la vida en el campo, en pequeñas poblaciones rurales”.

El turismo rural es una fórmula para activar la economía rural y paliar las
pérdidas derivadas de la agricultura y la ganadería y otras actividades tradicionales,
evitando el despoblamiento de las zonas rurales.

Mientras algunos autores consideran el ecoturismo como un subsector del


turismo de naturaleza o rural, para otros autores como Pérez de las Heras, teniendo en
cuenta a Ziffer, K., y Butler, J. es un concepto más amplio por tener una implicación de
sostenibilidad.

Según Butler, J. tal y como se cita en Pérez de las Heras (2003) existen unos
requisitos básicos para saber si un proyecto es o no de ecoturismo que son los
siguientes:
El ecoturismo:
1º Promueve una ética medioambiental positiva y anima a un comportamiento
adecuado de sus participantes.
2º No degrada los recursos.
3º Se concentra en los valores intrínsecos de los recursos.
4º Está orientado hacia el medio ambiente en sí, y no hacia los seres humanos.
5º Debe beneficiar a la naturaleza, a su flora y a su fauna.
6º Proporciona un encuentro de primera mano con el medio ambiente.
7º Involucra a la comunidad local en la operación turística.
8º Su nivel de gratificación se mide en términos de apreciación, sensibilización y
educación.
9º Lleva consigo una importante preparación y un conocimiento en profundidad
tanto por parte de los guías como de los participantes.

Analizando las definiciones anteriores se puede establecer:

 Que cualquier tipo de turismo puede ser sostenible si se aplican criterios de


sostenibilidad en los destinos turísticos y en los distintos procesos de la
actividad turística.
 Que el ecoturismo implica una gran responsabilidad ante la comunidad en la que
se desarrolla, ante el propio país de destino y ante los recursos naturales en los
que se sustenta.
 Que dentro del concepto turismo de naturaleza se pueden enmarcar cualquier
tipo de turismo que se desarrolle en la naturaleza o en contacto con ella como el
turismo de aventura, el deportivo o el agroturismo.
 Que el turismo rural es el que se desarrolla en poblaciones pequeñas y el
producto turístico está basada en las actividades propias de la vida rural, bien
sean actividades agrícolas o ganaderas o actividades cotidianas relacionadas con
la forma de vida de los pueblos, pero que también caben prácticas de turismo de
naturaleza o deportivo en el medio rural.

Turismo alternativo.

La aparición en los últimos años de distintos términos para designar formas


diferentes de hacer turismo genera cierta confusión entre los agentes turísticos y los
consumidores, en los últimos años han surgido nuevas motivaciones viajeras y distintas
formas de hacer turismo.

Para la OMT (1999:82) bajo el paraguas de “turismo de intereses especiales” se


engloba una amplia categoría de tipos de turismo basado en intereses concretos de los
turistas y que incluye naturaleza, cultura, historia y otros campos de índole diversa
ofrecidos en un entorno local.

Algunos conceptos interrelacionados entre sí y de nueva aparición son turismo,


responsable, justo o equitativo, solidario, étnico y comunitario.

Sancho, A. representante de la Organización Mundial del Turismo en el Foro de


Diálogo: “Responsabilidad Social Corportativa: ¿Una oportunidad para el Turismo
Justo?” tal y como se cita en Seguí, M. (2008:65), nos advierte de los problemas que
sobrevienen con la utilización indiscriminada de los vocablos turismo justo, turismo
solidario y turismo sostenible, usados indistintamente generando confusión.

Turismo Justo, según la definición de la Organización Mundial del Turismo,


“Implica adoptar nuevas normas según las cuales las diversas partes interesadas (la
población local, las empresas, la administración, los organismos internacionales, etc.)
venden, gestionan sus negocios de manera responsable para crear una ventaja
competitiva y siempre a favor de los pobres”. Mientras que el turismo solidario
aprovecha el tiempo de las vacaciones para viajar a un país en desarrollo y colaborar en
un proyecto. Siguiendo a Sancho, A. tal y como se cita en Seguí, M (2008:65). estos
tipos de turismo pueden ser sostenibles o no.

En los últimos años se ha venido utilizando el término turismo solidario para


referirse a una nueva modalidad turística relacionada con la intención del turista de
contribuir de forma voluntaria a hacer algún tipo de bien a la comunidad receptora. Esto
conlleva que se pueda etiquetar bajo esta denominación determinadas prácticas sean o
no sean solidarias.

Sobre el turismo solidario Palomo, S (2003:7) dice que no existe consenso sobre
que se puede entender por turismo solidario, pero que se pueden identificar algunas de
sus características:
1. Se dirige a un segmento de mercado en el que la motivación de la demanda es la
visita de “espacios solidarios”, considerados como tales aquellos en los que se
han promovido proyectos de desarrollo o donde las comunidades locales tienen
una amplia participación en alguna fase del proceso productivo.
2. Entre los agentes que realizan el proceso productivo suelen participar ONG´s o
colectividades locales.
3. En algunos casos incluso el turismo solidario se extiende a cualquier modalidad
bajo la premisa de que el turista que visita un PVD cumpla una función logística
(entrega de ayuda humanitaria u otros) aprovechando su desplazamiento o viaje.
4. Se promueve el que los visitantes tengan un contacto más directo con la
población local de los PVD y consuman recursos turísticos autóctonos de
carácter natural y/o cultural.
5. Se sitúan hasta cierto punto en canales alternativos tanto en cuanto al tipo de
producto como al canal de distribución utilizado.

La reflexión que nos hace Palomo, S. (2003:7) sobre el turismo solidario es la


siguiente: “La solidaridad no es algo asumible o vinculable exclusivamente a un
determinado tipo de producción. No se puede identificar un turismo solidario frente a
un turismo insolidario, tan grave sería calificar a una demanda turística como
solidaria, por el simple hecho de consumir un producto turístico concreto, como
pretender hacer de la pobreza un nuevo atractivo turístico en determinados destinos”.

La solidaridad es un concepto relacionado con el comportamiento de la persona


y en el caso del turismo la solidaridad puede comenzar por crear los mecanismos
adecuados para que el propio mercado sea generador de relaciones y estructuras
solidarias y no crear productos paralelos bajo el concepto de la solidaridad como una
nueva modalidad turística paralela.

La organización de viajes solidarios tiene su origen en los grupos de solidaridad


internacional que se organizaron en España en la década de los ochenta para apoyar la
revolución nicaragüense. Son una actividad marginal en el sector de las ONGD y solo
un número reducido de ellas los organizan, su coordinación suele recaer en personal
voluntario. Este aspecto del turismo y la cooperación es el que más recorrido histórico
ha acumulado en el Estado Español. En realidad, y a diferencia de otros países, el
acercamiento de la cooperación no gubernamental al turismo vino por este camino.
Gascón, J. (2009:10).

La falta de ideología política en los participantes en este tipo de viaje y el hecho


de que los viajes solidarios se hayan convertido en un producto comercializable ha
hecho que diferentes estudios lo empezaran a considerar un producto turístico dirigido a
un segmento de mercado específico.

Algunas definiciones de turismo solidario que ofrecen las organizaciones que


ofrecen voluntariado en distintos países son:

El turismo solidario es el que impulsa viajes en los que el turista realiza algún
tipo de contribución hacia determinados proyectos de cooperación, ya sea aportando
material, dinero o trabajo. Es tan solo una parte del turismo responsable y normalmente
se realiza fuera del círculo de las agencias de viajes. (Viajes Responsables, 2012).

El turismo solidario se basa en el principio de beneficio mutuo, tanto viajeros


como anfitriones, se benefician en partes iguales. Este tipo de actividad turística
solidaria genera un ámbito en el cual los visitantes y anfitriones intercambian sus
conocimientos, vivencias y pensamientos. Los anfitriones mejoran sus ingresos,
conocen diferentes culturas, los visitantes viven una experiencia única y enriquecen su
conocimiento sobre la forma de vida del país que visitan. (Voluntarios en el Mundo,
2012).

Suelen ser viajes para pequeños grupos de personas a un país empobrecido


donde la entidad impulsa además proyectos de cooperación. La finalidad es casi siempre
brindar a quienes viajan la oportunidad de conocer nuevas realidades y alternativas de
desarrollo para esas sociedades, desde la relación estrecha con organizaciones locales. A
la vez, se busca apoyar nuevos modelos de desarrollo local a través del turismo
responsable o colaborar de forma activa en algún otro proyecto de desarrollo en la zona.
(Canal Solidario, 2012).

Otro aspecto interesante que plantea este autor es el aspecto económico de la


solidaridad, si existe la necesidad de crear productos y mercados paralelos para ejercer
la solidaridad, o crear los mecanismos adecuados para que el propio mercado sea
generador de relaciones y estructuras solidarias. En este aspecto afirma:
“En este sentido es mucho más idóneo respetar criterios básicos que
permitan que cualquier tipo de producción turística pueda realizarse y
comercializarse en clave solidaria, más aún que crear productos paralelos
donde desde un vago concepto de solidaridad se intente crear una
modalidad turística nueva y paralela. Sería mucho más interesante ampliar
el concepto de comercio justo a la producción y comercialización de
productos turísticos o ecoturísticos que guardasen unos determinados
criterios de justicia en cuanto a su proceso productivo, a los resultados e
impactos, a la comercialización y a la distribución de márgenes económicos
generados por el mercado turístico. Palomo, S (2003:7)

El turismo solidario tiende a confundirse con el voluntariado y viceversa.


Actualmente hay muchas organizaciones que ofrecen viajes solidarios destinados a
ofrecer una forma distinta de vacaciones que denominan voluntariado que no son otra
cosa que viajes solidarios. Entre estos términos se pueden establecer las siguientes
diferencias:

TURISMO SOLIDARIO VOLUNTARIADO


Se ejerce temporalmente con una duración Se ejerce durante un periodo más largo, de 3
corta, 1 o dos meses en periodo de vacaciones meses a 2 años convirtiéndose en la actividad
de trabajo o de estudios. principal del voluntario.
El viajero paga todos sus gastos (transporte, La organización para la que va a cooperar
alojamiento y manutención) e incluso puede sufragar o no determinados gastos
contribuye económicamente con alguna causa. como alojamiento y manutención o pagar un
El alojamiento puede hacerse en familias, en pequeño salario mensual.
campamentos turísticos, en albergues, o El alojamiento puede hacerse en la sede de la
cualquier tipo de alojamiento cuyos beneficios organización en el país del que se trate, o en
reviertan en una comunidad o en hoteles casa de familias o instituciones de acogida,
rurales o familiares. residencias religiosas u otras.
El turista puede hacer cualquier tipo de tarea El voluntario se implica en la misión que lleva
sencilla, sin necesidad de especialización ni a cabo la organización llevando a cabo una
formación. tarea especializada y comprometiéndose a
El turista solidario realiza visitas turísticas a realizarla.
otras zonas del país para conocer otros lugares El voluntario permanece durante mucho
visitando los recursos turísticos más tiempo en la misma zona y aprovecha días
importantes. libres para conocer otras zonas cercanas. Al
finalizar su periodo de voluntariado visita
zonas más lejanas a la zona donde ha residido.

Hay cosas que pueden ser comunes a los dos, como por ejemplo que en los dos
casos se viaja y, que son testigos de una realidad de desigualdad e injusticia social, que
pueden sentirse identificados con la causa y colaborar después con la organización.

Turismo responsable fue definido por AITR (2005)3 como aquel turismo
llevado a cabo en conformidad con los principios de justicia social y económica, y el
pleno respeto por el medioambiente y por las culturas. El turismo responsable reconoce
la centralidad de la comunidad local receptora y su derecho a protagonizar el desarrollo
del turismo sostenible y socialmente responsable en su propio territorio. Actúa mediante
la promoción de la interacción positiva entre la industria del turismo, las comunidades
locales y los turistas.

Esta organización italiana dice que en la práctica el turismo responsable se


concreta en la tendencia de los operadores de turismo sensibles a los temas de
responsabilidad social corporativa, sostenibilidad ambiental, equidad de género y la
buena práctica en general, teniendo cuidado de que la gestión del turismo se desarrolle
y se gestione de forma que no cree desigualdades sociales y económicas, especialmente
contra la población de las regiones de acogida del turismo en sí.

Esto significa que todos los "actores" de una experiencia de turismo responsable,
el turista, la comunidad de acogida y la organización, todos deben respetar, proteger (y
en ocasiones inventar desde cero) el equilibrio funcional de una supervivencia
saludable, sostenible y rentable de los otros protagonistas de la experiencia turística.

Esta organización aclara que no existe una única definición de un turismo


responsable, y que no es posible (o más bien, no sería razonable) para dar una
explicación aceptable de esta práctica no tener en cuenta la identificación o la suma de
otras prácticas (turismo responsable, ecoturismo, turismo cultural, turismo comunitario,
turismo sostenible, turismo justo). Ahora bien, si estas prácticas se reducen al cuidado
de medioambiente donde se desarrolla un viaje y no contiene los conceptos básicos de

3
Esta definición de turismo responsable fue adoptada por la asamblea de la Associazione Italiana de
Turismo Responsabile el 9 de octubre de 2005en Cervia.
cumplimiento de la participación social y humana en su ejecución, como hacer cumplir
los derechos de los trabajadores que están involucrados en la ejecución de paquete eco-
turístico, sería una práctica engañosa.

Para Jafari, J. (2002:656) la existencia de un turismo responsable es fruto de más


de veinte años de experiencia que han demostrado los muchos efectos negativos que el
turismo de masas produce en las comunidades de acogida.

La Asociación Ecotumismo Turismo Responsable y Sostenible4 dice que aunque


los dos términos son similares hay que recalcar la diferencia entre ser responsable y
sostenible. Mientras que la responsabilidad está ligada a las decisiones personales que
tomamos todos y cada uno de nosotros a la hora de viajar, la sostenibilidad es una
cuestión más sectorial, ligada a un modelo y con una visión más a largo plazo.

Para Palomo, S. tal y como se cita en Seguí, M. (2008:71) turismo responsable


es el: “Producto turístico en el cual los turistas, actores y proveedores locales asumen
una responsabilidad respecto a los destinos de acogida, desde el punto de vista
medioambiental, cultural y humano, reconociéndose el papel central de la comunidad
local”

Todos los autores coinciden en que “turismo responsable” implica la


responsabilidad de aquellas personas que practican turismo o están relacionadas con el
proceso de producción y consumo de servicios turísticos, pero la observación de Jafar
Jafari sobre la responsabilidad de los que tienen la suerte de poder viajar merece
especial atención:

“Las personas lo bastante privilegiadas como para poder viajar,


especialmente a países del Tercer Mundo, tienen una responsabilidad con
las que no pueden irse de allí, pero que han de soportar los costes del
turismo. La responsabilidad empieza en el momento de decidir si se hace o
no un viaje, y continúa cuando se escoge la forma de viajar y el lugar de
destino. La responsabilidad implica, asimismo, reducir al mínimo los
impactos negativos…” Jafari, J. (2002:656).

44
Ecotumismo – Turismo Responsable y Sostenible http://www.ecotumismo.org
Otro término utilizado para designar el turismo que se lleva a cabo con la
participación de la comunidad local es el turismo comunitario.

Para Gascón J. y Cañada E. (2005) según se recoge en Gacón, J. (2009:35) es un


tipo de turismo establecido en pequeñas áreas rurales y en el que la población local
ejerce un papel significativo.

Entendemos por turismo rural comunitario un tipo de turismo de pequeño


formato, establecido en zonas rurales y en el que la población local, a
través de sus estructuras organizativas, ejerce un papel significativo en su
control y gestión.[…]. Gascón, J. y Cañada E. (2005).

Palomo, S. (2003:7) dice que se proponen los nuevos conceptos de Turismo


Justo o Turismo Comunitario identificándolos no tanto con una modalidad turística
nueva sino como una forma diferente de creación de productos turísticos bajo el
principio de participación comunitaria (en el caso del turismo comunitario) o de
comercialización de productos turísticos bajo el principio de comercio justo (en el caso
del turismo justo). En este caso, se haría referencia no a una nueva modalidad o
producto, sino al respeto de una serie de principios en el mercado turístico. La
aplicabilidad de este modelo se podría hacer extensible a diferentes modalidades y
generalizable al mercado turístico, con lo que el impacto real en términos de desarrollo
y solidaridad podría ser más elevado.

Para Palomo, S. tal y como se cita en Seguí, M. (2008:71) en el turismo


comunitario: “La principal motivación es el encuentro intercultural de calidad y mutuo
interés con la población local es la que controla la propiedad y lleva la autogestión”.

Al definir turismo comunitario todos los autores coinciden en destacar el papel de


la población local como una característica de este tipo de turismo, pero … añade dos
cosas importantes: que este tipo de turismo no sustituye a las actividades económicas
tradicionales y que cambia las relaciones de género.

El Turismo Comunitario (TC) es un tipo de turismo en el que la población


rural, en especial pueblos indígenas y familias campesinas, a través de sus
distintas estructuras organizativas de carácter colectivo, ejercen un papel
central en su desarrollo, gestión y control, así como en la distribución de sus
beneficios. El TC no sustituye a las actividades agropecuarias tradicionales
(agricultura, ganadería, pesca o artesanía), sino que es una forma de
ampliar y diversificar las opciones productivas de las comunidades rurales y
complementar así las economías de base familiar campesina. Cañadas, E.
(2012:119)

En las comunidades indígenas campesinas donde el turismo comunitario ha


llegado a desarrollarse, las mujeres ocupan un papel importante en la atención a los
turistas, teniendo un reconocimiento dentro de la comunidad como gestoras de
alojamientos turísticos y servicios de restauración, y por tanto, como un elemento
importante para la obtención de los ingresos que genera el turismo.
Para Cañadas son varias las aportaciones de este tipo de turismo a las
comunidades locales como: diversificación productiva, creación de empleo y
generación de recursos económicos directos, mantenimiento de propiedades y mejora
de infraestructuras, dinamización de la economía local, oportunidades de
enriquecimiento cultural, etc., pero la más novedosa de las portaciones que destaca
este autor es “cambios en las relaciones de género”.

Los trabajos de atención y servicio a los turistas, a excepción de los de


guía, han recaído en su mayoría en las mujeres de las comunidades. Este
protagonismo, vinculado a una actividad que está reportando ingresos
económicos significativos, ha generado algunos cambios en las relaciones
de poder consuetudinarias entre hombres y mujeres. Las mujeres
vinculadas a este tipo de actividades turísticas han incrementado su
participación y protagonismo en los asuntos públicos de la comunidad. Y no
es menos cierto que la presencia en zonas rurales de hombres y mujeres de
otras partes ha permitido a las poblaciones rurales, y especialmente a las
muchachas jóvenes, el contacto, intercambio y conocimiento de otras
formas de plantearse la vida, la maternidad, las relaciones de pareja, las
preferencias sexuales, el trabajo doméstico, etc. Cañada, E. (2012:119-120).

Muy cerca del concepto de “turismo comunitario” se encuentra la definición que


hace Goldener, C.R., tal y como explica Jafari, J. (2002:646-647) sobre “turismo de
vivencia” (lifeseeing, que significa ver la vida): “Consiste en programas, a menudo
organizados que proporcionan al turista la oportunidad de vivir de cerca algunos
aspectos de la cultura de la comunidad que lo acoge. Esto puede incluir también las
visitas a los lugares y las atracciones más importantes del destino. La parte de
“vivencia” suele ser coordinada por los expertos locales. Se preparan incluso visitas a
casas particulares”.

Parece ser que la definición de esta modalidad turística se le atribuye a Alex


Dessau, exdirector de la oficina de turismo de Dinamarca.

Otra definición de Jafari, J. (2002:649) es la de “turismo étnico” que se puede


definir como: “una forma de turismo en la que la motivación primordial del turista
tiene que ver con un deseo de vivir experiencias e interactuar con grupos étnicos
exóticos”.

Este autor explica que un enfoque completo sobre el turismo étnico tiene que
incluir necesariamente, además de a los turistas, a los suministradores locales de la
experiencia exótica, así como a los agentes que facilitan la interacción de los turistas y
suministradores locales.

Este tipo de turismo no es solamente una forma particular de interacción entre “


anfitriones y huéspedes” sino que esa relación es fundamental ya que el turista está
interesado por un grupo de población, a su entender exótica, y esto constituye la
motivación principal del viaje.

Este tipo de turismo tiene indudablemente ventajas e inconvenientes tanto para el


turista como para la comunidad anfitriona, sin profundizar demasiado en ello, la
aculturación de la comunidad anfitriona haría que el turista dejara de ver ese grupo
étnico como algo exótico y dejara de ser atractivo, con lo cual, se dejaría de llevar a la
práctica a medio plazo este tipo de turismo en las comunidades más visitadas.

Jafari, J. (2002:650) hace una reflexión extensa sobre los problemas que plantea
este tipo de turismo, entre ellas destaca: “Además, el turismo étnico puede también
convertir en problemáticas algunas nociones aceptadas sobre la existencia de fronteras
étnicas y culturales, las identidades de grupo y muchas otras cuestiones que hoy
empiezan a aflorar en el horizonte de la investigación turística”.

Se pueden encontrar muchos otros términos con sus definiciones pero


fundamentalmente todos los que están relacionados con la cooperación internacional en
turismo se pueden incluir en estos tres grupos:
Cuadro 3.2: Definiciones de turismo relacionados con la cooperación al
desarrollo en turismo.

TURISMO SOSTENIBLE

Todo tipo de turismo desarrollado con criterios de sostenibilidad.

TIENE LUGAR EN LA NATURALEZA O ECOTURISMO


EN CONTACTO CON ELLA
TURISMO VERDE

TURISMO RURAL

TIENE EN CUENTA LA ACTITUD DEL TURISMO RESPONSABLE


TURISTA
TURISMO JUSTO

TURISMO SOLIDARIO

TIENE EN CUENTA LA COMUNIDAD TURISMO COMUNITARIO


DE ACOGIDA
TURISMO ÉTNICO

TURISMO DE VIVENCIA

También podría gustarte