TEMA 1. El Derecho. El Derecho Del Turismo

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TEMA 1. EL DERECHO EN GENERAL.

EL DERECHO DEL TURISMO

El Derecho. Concepto.

El vivir en sociedad, requiere un orden. Las personas al ordenar su convivencia en


los distintos tiempos y lugares van a establecer una serie de reglas, cuyo cumplimiento
no se puede dejar al arbitrio de los sujetos, esto es, a que quieran o no cumplirlas, sino
que son susceptibles de imponerse coactivamente. Por tanto, si no se cumplen
tendrán las sanciones previstas en el ordenamiento jurídico. El conjunto de esas reglas
es lo que llamamos Derecho humano.

Calificamos además el Derecho como positivo si está vigente, si rige en el momento


en que se le contempla, se le analiza. La positividad de derecho se refiere a un
determinado momento y a un determinado lugar.

Derecho objetivo y Derecho subjetivo.

El Derecho en sentido objetivo, significa el conjunto de preceptos o normas (norma


agendi). Pero Derecho tiene también otro sentido subjetivo, que significa el poder que
la norma concede a la persona (facultas agendi). En este último sentido se habla de
tener derecho a…, o de ser titular de un derecho de….

Tiene que existir un derecho objetivo previo, por ejemplo, el derecho de propiedad
para que pueda existir un derecho subjetivo de propiedad, el que yo tengo sobre mi
casa, mi coche, móvil….

Derecho público y derecho Privado.

Tradicionalmente el derecho positivo se divide en dos ramas : Derecho público y


Derecho Privado.

Es Derecho público, el conjunto de normas que regulan la organización y actividad


del Estado y los demás entes públicos y sus relaciones, en cuanto tales, es decir,
oficialmente, entre ellos o con los particulares. Lo son: el derecho penal, el derecho
administrativo, el derecho político…

Es Derecho privado, el conjunto de normas que regulan lo relativo a los particulares y


a sus relaciones entre ellos, o que aunque intervengan entes públicos, lo hagan con el
carácter de particulares (ej., un contrato de arrendamiento entre dos particulares, o
ese contrato entre un particular y un ayuntamiento que lo hace como podría hacerlo un
particular).Lo son: el derecho civil, el derecho mercantil, el derecho internacional
privado….

La norma jurídica.

Según lo expuesto, el conjunto de reglas o normas jurídicas positivas por el que se


rige un país o comunidad, se llama Derecho positivo.
Una norma jurídica positiva es todo precepto general cuyo fin sea ordenar la
convivencia de la comunidad y cuyo cumplimiento puede ser impuesto coactivamente
por el poder directivo.

Las normas jurídicas van dirigidas a regular la conducta de seres libres, y por tanto
pueden desobedecerlas, esa desobediencia tiene que estar prevista, así como la
sanción que a ello le corresponda.

Características de las normas jurídicas

Imperatividad. La característica de toda norma jurídica es mandar o prohibir algo (ya


sea de modo positivo o negativo).

Las normas de derecho necesario o ius cogens, llamadas también imperativas, son
aquellas que tienen que ser rigurosa y exactamente cumplidas porque imponen una
determinada conducta sin que el sujeto pueda autorregularse.

Son órdenes o prohibiciones de cumplimiento forzoso sin posibilidad de alteración.


Pueden ser preceptivas cuando mandan un determinado comportamiento ej., un
testamento ha de otorgarse en la forma que establece la ley, o prohibitivas cuando
ordenan una prohibición, ej., art., 1459, que prohíbe la compra de ciertos bienes a
ciertas personas.

Las normas de derecho voluntario o dispositivas son aquellas que otorgan una facultad
o autorización a hacer algo a quien se encuentra en determinadas circunstancias, no
siendo forzoso su cumplimiento. Estas normas pueden ser sustituidas o suprimidas por
el arbitrio individual del sujeto, prevaleciendo en su aplicación la autonomía privada.
Ej. Las que establecen las obligaciones del comprador y el vendedor en el contrato de
compraventa.

Las normas dispositivas pueden ser interpretativas cuando tengan por objeto aclarar el
sentido dudoso de la voluntad de las partes o supletorias cuando suplen una voluntad
que no ha llegado a manifestarse.

Coercibilidad. Si las normas no se cumplen voluntariamente, su cumplimiento puede


ser impuesto por el poder directivo, con la correspondiente sanción.

Generalidad. La norma jurídica no se refiere a una situación, a un sujeto o a una cosa


individualizada, sino a todas las personas, a todas las cosas y a todas las situaciones
que se encuentren en el mismo supuesto prevista en ella,

La Constitución de 1978.

Análisis del Título Preliminar. Deben de leer y estudiar los 9 primeros artículos de la
CE.
El Derecho del Turismo.

La palabra “turismo” se comenzó a utilizar en Gran Bretaña como una derivación de


la palabra “tour” con el sentido de gira, paseo, excursión, que es el que va a prevalecer
en otras lenguas como el castellano (turismo, como sabemos), el italiano
(turismo) o el alemán (tourismus).
Por ello, decimos que el término turismo proviene del inglés tourism.
La palabra “tourism”, en realidad, deriva del término “tourist”, mediante
el cual se dice que se hacía referencia a los ciudadanos británicos que
viajaban en grupo por placer a Francia para visitar los castillos del Loire,
así como por la propia Inglaterra.

El Diccionario de la Real Academia Española, ofrece cuatro acepciones diferentes del


término:

“1. Actividad o hecho de viajar por placer.


2. Conjunto de los medios conducentes a facilitar estos viajes.
3. Conjunto de personas que realiza este tipo de viajes.
4. Automóvil de turismo”.

También podemos citar la ofrecida por la Organización Mundial del


Turismo (OMT):
“El turismo comprende las actividades que realizan las personas mientras están de
viaje en entornos donde no es habitual que se encuentren, por un periodo consecutivo
inferior a un año con fines de ocio, por negocios y otros”.

De esta definición se extrae la de turista, que será aquella persona que


viaja a un lugar distinto al de su residencia con fines de ocio, trabajo u
otros, con lo que se observa un salto cualitativo al incluir, por ejemplo,
“el trabajo” como posible elemento determinante.

El Derecho del turismo no es una disciplina jurídica autónoma del resto


de ramas del derecho. No tiene unos principios propios que le otorguen
autonomía y sustantividad propia.

El Derecho del Turismo, por el contrario, se limita a tener como contenido las normas y
problemas jurídicos que se suscitan en una realidad socioeconómica como es el
turismo.
Para conocerlos y resolverlos hay que acudir a los principios y
técnicas del Derecho Civil, Mercantil, Administrativo, Tributario y Laboral.

El Derecho del Turismo implica, por tanto, la aplicación de los principios


y técnicas propias de otras disciplinas a este sector de nuestra vida
socioeconómica.

Aunque en opinión de un amplio sector, el Derecho del turismo es un Derecho


esencialmente administrativo. La esencialidad del Derecho del turismo es
administrativa, sin perjuicio de los aspectos jurídico-privados de la contratación
turística. En este sentido la legislación del turismo es una legislación
administrativa en cuanto ordena básicamente la intervención de la Administración
Pública en el sector turístico.
Desde una perspectiva global, el estudio del Derecho del Turismo se estructura en
torno a su doble dimensión subjetiva y objetiva.

Desde un punto de vista subjetivo, se estudian las Administraciones Públicas


competentes en la materia, los operadores turísticos o empresarios que
ejercen la iniciativa privada en este sector de la economía y los clientes, es decir, los
turistas o usuarios turísticos.

Desde un punto de vista objetivo, se estudian los recursos turísticos, es decir, las
costas, el patrimonio histórico, el medio ambiente, y los servicios turísticos, es
decir, el alojamiento, la restauración, las actividades recreativas, los transportes, etc.).

Desde hace ya tiempo, como sabemos, es creciente la importancia del turismo como
fenómeno económico y social.

En España la industria del turismo es y ha sido vital para el desarrollo de su economía.


Es tan importante su contribución, que actualmente viene a representar el 14,6% del
PIB además de generar 2,8 millones de empleos (datos de agosto 2019, pre-
covid) y contribuir a equilibrar nuestra balanza de pagos.

Pero hay varias administraciones que juegan un importante papel e intervienen en


menor o mayor medida y tienen mucho que decir: la Unión Europea ,el Estado, las
Comunidades Autónomas, y las Corporaciones locales.

Es necesario diseñar sistemas de cooperación eficaces entre las diferentes


Administraciones públicas con competencias en el sector, que son estas
cuatro mencionadas, que permitan una administración y gestión del turismo al servicio
objetivo del interés general.

La Constitución española rompe radicalmente con la organización


territorial del Estado anterior. España deja de ser un Estado
centralizado para pasar a ser un Estado descentralizado.

En primer lugar tenemos que hacer mención del artículo 43.3, de la CE que establece
lo siguiente: “Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la
educación física y el deporte. Asimismo facilitarán la adecuada utilización
del ocio.”. Este precepto incluye el derecho al ocio como principio rector
de la política social y económica, concepto que integra el turismo y, más
concretamente, el derecho al turismo.

La Constitución establece en el art. 149 una lista de competencias exclusivas del


Estado.

En el art. 148 CE, por su parte, se prevé un conjunto de materias sobre las que las
Comunidades autónomas pueden asumir competencias. La forma de asumir las
competencias será mediante su incorporación en el Estatuto de cada Comunidad
autónoma.

El turismo es una de las materias incluidas en el art. 148 CE.


En concreto en el 148.1.18. “Las Comunidades Autónomas podrán asumir
competencias en (…) Promoción y ordenación del turismo en su ámbito territorial”.

Así lo han hecho todas las Comunidades autónomas.


La referencia del artículo 1481.18 es, la única referencia explícita que la Constitución
hace del turismo. Se trata de algo que contrasta con la relevancia y con la
trascendencia que para España, y el conjunto de los españoles tiene el turismo,

Por el contrario, el art. 149 CE, referido a las competencias exclusivas del Estado, no
hace referencia expresa al turismo.

Como consecuencia de lo establecido en la Constitución, las Comunidades autónomas


van a asumir el protagonismo en la materia, es decir, ostentan la competencia
exclusiva, pero el Estado también dispondrá de competencias que incidan directa o
indirectamente en esta materia.

La Unión Europea también tendrá algo que decir y tampoco podemos olvidar el papel
que puedan desempeñar ciertos organismos internacionales a la hora de formular
políticas turísticas, como puede ser el caso de la Organización Mundial del Turismo o
el Consejo de Europa.

Como hemos dicho, el ente territorial que va a asumir la competencia exclusiva en


materia de turismo es la Comunidad autónoma.
Esto significa que las Comunidades autónomas asumen el conjunto de
potestades administrativas en relación con el turismo, es decir, la
potestad normativa, la potestad de ordenación y la potestad sancionadora.

En relación con la potestad normativa, los Parlamentos de las


Comunidades autónomas podrán elaborar leyes que regulen el turismo
de una forma global, sectorial y ordenando una actividad concreta.

Todas las Comunidades autónomas disponen ya de su respectiva Ley general del


turismo. Incluso puede decirse a día de hoy que la mayoría ha modificado dicha Ley o
bien ha aprobado una nueva.

Este proceso comenzó a mediados de los años 90. No obstante, con


anterioridad, durante los años 80, algunas Comunidades autónomas dictaron normas
estableciendo regímenes de infracciones y sanciones en materia de turismo.

La competencia autonómica de turismo no puede entenderse de una


manera aislada, sino que debe interpretarse de una manera integrada
en relación con otras competencias, como por ejemplo, la referida a la
defensa de los consumidores, el urbanismo y ordenación territorial, así
como la competencia en materia de costas y litoral.

En cuanto a las competencias de los entes locales en materia de


turismo, el artículo 27.3.j) de la Ley 7/1985, de 2 de abril, de Bases del Régimen Local
32, dispone que “las Comunidades Autónomas podrán delegar en los Municipios el
ejercicio de sus competencias en materia de promoción y gestión turística”.
Igualmente, se contempla la posibilidad de delegar la competencia –parcialmente
compartida entre el Estado y las Comunidades autónomas- en materia de
comunicación, autorización, inspección y sanción de los espectáculos públicos
[art.27.3.k)].

Por lo que se refiere a los organismos internacionales, hay que hacer referencia a la
OMT.
La OMT, cuya sede está en Madrid, es el principal organismo intergubernamental en el
campo de los viajes y el turismo.
Entre sus Miembros figuran dos tercios de los gobiernos de todo el mundo que
elaboran las políticas en el ámbito de la industria turística.

La función esencial de la OMT es la de ayudar a los gobiernos a asumir


sus responsabilidades en materia de turismo. Pero su principal objetivo
consiste en fomentar los viajes y el turismo –que son el sector de actividad más
importante del mundo- como medio de estímulo al desarrollo económico y comercial, y
para fomentar la paz y el entendimiento entre las naciones.

No podemos olvidar la intervención de la Unión Europea en el área del turismo, esta


se ha producido debido al propio carácter transnacional de este sector.

La acción comunitaria ha ido básicamente dirigida a adoptar medidas


promocionales del sector turístico, entre otros motivos, porque el
turismo constituye un elemento básico en muchas regiones europeas.

La intervención del Derecho comunitario en el turismo se produce con una gran


intensidad en cuanto a las posibilidades de mejora del sector, y de forma muy
importante legislando por medio de Reglamentos y Directivas para proteger al “turista”,
al que se ha denominado como” consumidor turístico”.

El Tratado de Lisboa, último Tratado en modificar los Tratados de la CEE y de la UE,


ha incorporado una competencia expresa en materia de turismo.
Prevé el turismo como competencia de apoyo, coordinación o complemento, en su art.
176 B.

Por lo tanto, la competencia de la Unión Europea en materia de turismo no es una


competencia normativa o de ordenación del sector turístico, como es la competencia
autonómica, sino una competencia de tipo complementario, de apoyo, de coordinación
entre los diferentes Estados.

Ello explica que la Unión Europea no haya adoptado normas concretas en materia de
inspección y sanción. Estas cuestiones corresponden a los Estados miembros.

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