Titulos Valores 4aed
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TITULOS VALORES Y
OPERACIONES DE CRÉDITO
TEXTOS
UNIVERSITARIOS
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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TITULOS VALORES Y
OPERACIONES DE CRÉDITO
SPAUACH
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COLECCIÓN TEXTOS UNIVERSITARIOS
Universidad Autónoma de Chihuahua
Chihuahua, México, 2013
5
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
1. Operaciones de crédito.
346.09
________________________________________________________________________
Obra seleccionada en los términos del Concurso para publicar textos de docencia
y consulta, auspiciado por la Universidad Autónoma de Chihuahua y por el Sindicato
del Personal Académico de la UACh.
ISBN 978-607-8223-30-5
6
A la memoria de mi madre,
paradigma de fortaleza y rectitud.
A mi hijo,
hoy joven abogado y promesa de jurista.
A mi esposa.
A mis alumnos,
en cuyo saber está buena parte del futuro de México.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
8
Índice
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
Lista de abreviaturas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Primera parte
Títulos valores
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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ÍNDICE
2.7.1.
El protesto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
2.7.1.1. Definición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
2.7.1.2. Lugar y tiempo en que debe levantarse . . . . . . . 75
2.7.1.3. Formalidades que debe revestir el protesto . . . . . 75
2.7.2. Las acciones cambiarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
2.7.2.1. Caducidad y prescripción de la acción cambiaria . 77
2.8. Acciones que surgen cuando la letra no es aceptada o pagada por quien
debió efectuar la aceptación del pago . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
2.8.1. Excepciones y defensas oponibles contra las acciones de
cobro de un título valor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
2.9. La acción causal y de enriquecimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
2.10. Pluralidad de ejemplares y copias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
2.11. Cuestionario y actividades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Anexo. Decreto por el que se establecen las obligaciones que podrán
denominarse en Unidades de Inversión y reforma y adiciona
diversas disposiciones del Código Fiscal de la Federación y de la
Ley de Impuestos sobre la Renta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
Capítulo 3. El pagaré . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
3.1. Generalidades y definición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
3.2. Elementos personales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
3.2.1. Elementos personales fundamentales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
3.2.2. Elementos personales eventuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
3.3. Requisitos del pagaré . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
3.4. Pago e incumplimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
3.5. Normas comunes a la letra de cambio y al pagaré . . . . . . . . . . . . . . . . 95
3.6. Principales diferencias entre la letra de cambio y el pagaré . . . . . . . . . . 96
3.7. Cuestionario y actividades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
Capítulo 4. El cheque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
4.1. Generalidades y definición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
4.2. Presupuestos para el libramiento regular del cheque . . . . . . . . . . . . . . 99
4.2.1. La calidad bancaria del librado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
4.2.2. La existencia de fondos disponibles y suficientes en poder la
institución librada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
4.2.3. La autorización para expedir cheques a cargo de la cuenta del
librador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
4.3. Elementos personales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
4.3.1. Elementos personales fundamentales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
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ÍNDICE
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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ÍNDICE
Segunda parte
Sistema financiero mexicano
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ÍNDICE
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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Prólogo
La obra del doctor Jaime Acevedo Balcorta está planteada con un dominio completo de
la materia, como consecuencia de una sólida preparación jurídica.
El autor es egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de
Chihuahua y tiene estudios de posgrado en procuración y administración de justicia,
asimismo concluyó su doctorado en investigación jurídica en el Instituto Internacional
del Derecho y el Estado.
En el ámbito académico, el autor ha sido catedrático en la Facultad de Derecho
de la Universidad Autónoma de Chihuahua desde 1984, en la que ha sido maestro de
derecho mercantil, derecho bancario, derecho procesal mercantil y seminario de
derecho procesal, siendo maestro de medio tiempo desde el año 2007.
Derivado de la preparación que da la experiencia en el ejercicio de abogado
postulante que en su momento fue y en la actualidad como funcionario judicial y
académico, el doctor Jaime Acevedo Balcorta también ha escrito diversas obras, entre
las que destacan Derecho mercantil, publicada en el año de 1988, y El sistema
bancario mexicano, con la que obtuvo el grado de doctor en derecho.
La presente obra, tanto por el contenido como por la forma en la que está
redactada, va encaminada a los estudiantes de las materias de títulos de crédito y de
derecho bancario de la licenciatura en derecho, sin embargo puede ser consultada
por todo abogado que lleve a cabo actividades relacionadas con el derecho mercantil
y bancario.
Para fundar sus propias conclusiones el doctor Acevedo Balcorta recurre a la ley,
a la jurisprudencia y a la doctrina, y con sencillez de estilo y claridad en la redacción
explica los diversos problemas jurídicos que derivan de los títulos de crédito y del
derecho bancario, despejando hasta donde es posible la complejidad de los concep-
tos.
Sobre el material bibliográfico que aflora en las abundantes citas proyecta siem-
pre su propia opinión con claridad y exactitud, que solo puede ser producto de
reflexiones meditadas.
21
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
22
Introducción
los títulos que la ley prevé. Se continúa con el estudio del pagaré, el cual sí tiene amplia
acogida en la práctica y para cuya debida comprensión se hizo necesario el conoci-
miento previo de las reglas generales de los títulos crediticios, particularmente de la
letra de cambio. Otro tanto ocurre con el estudio del cheque, el cual involucra en su
mecánica operativa reglas diferentes a las de los dos títulos anteriores, tan importantes
como la necesidad de expedirlos en formatos autorizados por un banco, o la posibili-
dad de la suscripción no autógrafa de estos instrumentos que, siendo tan útiles, en
breves años se rendirán ante el avance del dinero “de plástico”, y más aún, del dinero
meramente electrónico en las transacciones.
Posteriormente se estudian títulos de crédito que, sin ser cotidianos en el litigio, sí
lo son en las empresas: la acción, los certificados de participación, las obligaciones, los
certificados de depósito y otros documentos cambiarios que en el ámbito de los nego-
cios constituyen práctica ordinaria que, por serlo, el estudiante debe conocer para
estar en posibilidades de, en su oportunidad, prestar servicios jurídicos a las empre-
sas y al mismo gobierno. Estos títulos son los que generalmente hacen posible la
movilización del crédito en grandes cantidades de dinero.
Una segunda parte del texto se ocupa del estudio del sistema financiero mexica-
no, no solo del bancario, ya que este constituye solo una parte de aquel. Así, se estu-
dian a nivel introductorio las variadas instituciones que participan en el fenómeno del
crédito y las finanzas, desde las instituciones de crédito hasta las uniones de crédito,
las SOFOMES, las SOFOLES (que se extinguirán en el 2013), los almacenes generales de
depósito, las entidades de ahorro y crédito popular, entre otras, porque en ellas el hoy
estudiante mañana encontrará fuentes de desarrollo profesional al prestarles servicios
y conocerlas aunque sea en forma superficial y, al mismo tiempo, todas esas institucio-
nes tendrán a la mano a profesionales capacitados para brindarles los servicios
jurídicos que les sean necesarios.
Finalmente se estudian las operaciones de crédito, y como estas no son exclusi-
vas de los bancos, se hace notar esa situación, resaltando cuáles sí necesitan la parti-
cipación específica de una institución en particular, como en el fideicomiso. Se hace la
advertencia de que la gran mayoría de las operaciones de crédito, que no son otra
cosa que contratos mercantiles especialmente regulados, pueden ser llevadas a cabo
por cualquier persona, incluyendo casos como el factoraje o el arrendamiento finan-
ciero que, hasta hace relativamente poco, solo podían ser celebrados por instituciones
autorizadas por el gobierno federal para ello.
El destinatario final de esta obra es el estudiante, de derecho, de contaduría y
administración y carreras afines, y para el profesor solo pretende ser un apoyo a su
labor docente. A ellos, catedráticos y alumnos, se debe este sencillo trabajo, cuya
publicación obedece al indiscutible apoyo de nuestra alma mater, la Universidad
Autónoma de Chihuahua, y de nuestro Sindicato de Personal Académico de la UACH.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
26
Primera parte
Títulos valores
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
28
Capítulo 1
Teoría general de los títulos valores
____________________________________
1
Citado por Raúl Cervantes Ahumada: Títulos y operaciones de crédito, p. 9.
29
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
1.3. La denominación
Una buena parte de la doctrina, y la ley misma, llama a los documentos objeto de
nuestro estudio “títulos de crédito”. Nosotros consideramos que es más propio deno-
minarlos “títulos valores”.
En efecto, el término “crédito” puede ser apreciado desde dos puntos de vista,
fundamentalmente, y así se afirma que etimológicamente (del latín créditum) significa
“confianza”. Dar crédito a una persona se traduce así en tener confianza en que la
conducta esperada habrá de producirse oportuna y espontáneamente. Desde el
punto de vista jurídico, la doctrina es unánime al sostener que consiste en la transfe-
rencia de bienes que se hace en un momento dado por una persona a otra, para ser
devueltos a futuro, dentro del término señalado y generalmente con el pago de un
interés.2
Ahora bien, no todos los títulos valores implican la existencia de un crédito como
elemento fundamental, como en los casos de los cheques o de las acciones de
____________________________________
2
Cfr. Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM: Diccionario jurídico mexicano, t. I, p. 772.
30
1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
1.4. Características
El título valor posee características que se desprenden de su definición y que permiten
distinguirlo de otros documentos y que regularmente se presentan en los mismos, y
son, a saber, la incorporación, la autonomía, la literalidad y la legitimación. Analicemos
cada una de ellas.
1.4.1. La incorporación
El título valor es una cosa mercantil que lleva incorporado el derecho que contiene, de
manera que para reclamar el derecho es necesario poseer materialmente el docu-
mento. Tal se desprende del articulado de la LGTOC, cuyo artículo 17 establece que
para ejercitar el derecho consignado en el título es menester exhibirlo, en forma tal
que, quien carece del documento, carece también del derecho, toda vez que, al no
poder exhibirlo, no puede ejercitar los derechos que incorpora.
Normalmente los derechos existen y pueden hacerse valer independientemente
del documento en el que se puedan encontrar consignados, pues el papel en tales
supuestos es solo un instrumento probatorio, accesorio al derecho; pero en materia de
títulos valores la regla se invierte, de manera que lo principal es el documento y lo
accesorio el derecho en él incorporado.
____________________________________
3
En el mismo sentido: Joaquín Garrigues, Joaquín Rodríguez Rodríguez, Roberto Mantilla
Molina y Felipe de J. Tena.
4
Esta segunda postura es adoptada por autores como el doctor Raúl Cervantes Ahumada y
Carlos Dávalos Mejía.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
1.4.2. La legitimación
No basta poseer de cualquier modo un título de crédito para poder ejercitar el derecho que
representa. Quien exhibe el título no se ostenta por ello como titular del derecho. Para que,
invocando tal investidura, pueda ejercitar su derecho, es preciso que haya adquirido el título
con arreglo a la ley que norma su circulación, ley que es diversa según se trate de títulos
nominativos, de títulos a la orden o de títulos al portador.6
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1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
1.4.3. La autonomía
Es la autonomía la característica más distintiva de los títulos valores, pues siendo
común a todos ellos, no se presenta en documentos de distinta naturaleza. Consiste en
la circunstancia de que los derechos y las obligaciones de cada adquiriente sucesivo
del documento son derechos y obligaciones propios, independientes de las facultades
y deberes de los demás signatarios del título. El tenedor original posee un derecho-
obligación diverso a los que en su oportunidad pudieran tener los endosantes o los
avalistas que aparecieran en el título, de manera que al adquiriente de buena fe no
pueden oponerse las excepciones personales que eventualmente pudieran hacerse
valer frente a su causante.
Algunos ejemplos nos permitirán comprender con mayor claridad este elemento
del título valor:
• A, menor de edad y por tanto carente de capacidad de ejercicio, suscribe un
título valor en favor de B, documento que es avalado por C. En tal supuesto, a
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
1.4.4. La literalidad
Los derechos y obligaciones contenidos en un título valor se miden en su extensión y
demás circunstancias por la letra del documento, por lo que textualmente se encuentra
en él consignado.7 Señala Cervantes Ahumada8 que la literalidad funciona en los
títulos solamente con el alcance de una presunción, que puede estar contradicha por
elementos extraños al título. Así, verbi gratia, la eficacia de una acción de una S.A.
depende y puede estar contradicha por la escritura social, que prevalece sobre
aquella.
Desde otro punto de vista, la ley destaca la importancia de este carácter de los
títulos al establecer que tales documentos solo producirán los efectos previstos por la
ley cuando contengan las menciones y requisitos establecidos por la misma y que esta
no presuma expresamente, menciones y requisitos que podrán ser satisfechos por
quien en su oportunidad debió llenarlos, hasta antes de la presentación del título para
su aceptación o su pago (arts. 14 y 15 LGTOC).
Asimismo, y con el objeto de salvar contradicciones que pudieran presentarse en
el texto del título, el artículo 16 de la ley de esta materia establece que, cuando el mismo
estuviera escrito a la vez en palabras y en cifras, el documento valdrá, en caso de
____________________________________
7
Raúl Cervantes Ahumada: obra citada, p. 11.
8
Ibídem.
34
1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
36
1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
y requisitos esenciales y los naturales que deben concurrir en su creación. Tan es así
que diverso tribunal de amparo, en fecha posterior, pronunció la tesis que establece:
LETRA DE CAMBIO EN BLANCO. ES UN ACTO JURÍDICO INEXISTENTE, CUANDO NO HA CIRCULADO. SUSPEN-
SIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 172 INTITULADA: “LETRA DE CAMBIO EN BLANCO”.- Un título de crédito es
antes que ello, un acto jurídico que tiene como elementos de existencia el consentimiento y
objeto y como elementos accesorios de mera eficacia la fecha de vencimiento, el lugar de
pago, etcétera. Luego, para que nazca la obligación derivada de un título de crédito debe
hacerse expreso el consentimiento de contraer la obligación de dar, previamente constitui-
da. De otra manera se otorgaría un consentimiento sin objeto. Así, consentimiento sin objeto
o bien objeto sin consentimiento, ambas hipótesis dan por resultado una obligación inexis-
tente. Por ende, si en autos se acredita que tanto lo relativo a la suerte principal como a los
intereses, que constituyen el objeto de tal acto jurídico, fueron puestos por el beneficiario con
posterioridad a la aceptación del título de crédito, es evidente que no llegó a nacer la
obligación acreditada derivada de tal título. No obsta a lo anterior que la entonces Tercera
Sala de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación haya sustentado la jurisprudencia
172 intitulada “LETRA DE CAMBIO EN BLANCO” que sostiene lo contrario, pues a partir de 1988 el
control de la legalidad dejó de estar en ese Alto Tribunal y pasó a los Tribunales Colegiados,
por lo que en términos del artículo 6o. transitorio de la reforma de tal fecha, este tribunal
suspende en un aspecto dicha jurisprudencia para sentar en su lugar la que exprese, que
una letra de cambio en blanco, es un acto jurídico inexistente, porque consentimiento y
objeto, son elementos de los que supedita la obligación crediticia y que tal excepción
personal solo puede invocarse cuando el título de crédito no ha circulado o habiéndolo hecho
quien ejercita la acción es el propio beneficiario. Cosa distinta es, que el documento haya
circulado y que quien ejercita la acción sea un endosatario al cual no puede oponérsele tal
excepción. Razonar en contrario, implicaría que el Poder Judicial federal soslaye y permita
que el agio nacional o internacional unilateralmente y a su antojo determine el objeto de la
obligación, llenando con la cantidad que quisiere el concepto de suerte principal e intereses,
lo que es inadmisible en un estado de derecho que busca y pretende la buena fe en las
operaciones crediticias para que los deudores cumplan con la obligación pactada, pero
nunca el exigirles el cumplimiento de lo que no fue pactado. Este principio, sin embargo
debe sucumbir en aras de la autonomía de los títulos de crédito cuando se ha trasmitido por
endoso a un tercero que desconocía la irregular conducta del beneficiario endosante, pues
en este caso la ley que da a los títulos de crédito el carácter de autónomos desvinculados
de su causa, impide que el aceptante oponga excepciones personales al endosatario
(Primer Tribunal Colegiado en materias civil y de trabajo del Segundo Circuito, novena
época, apéndice 2000, tomo IV, civil, P.R. TCC, p. 812).
En efecto, cuando la ley autoriza que se satisfagan las menciones y requisitos que
el título de crédito debe contener, con posterioridad a la suscripción del documento,
obviamente está aludiendo a aquellos que contienen las menciones y requisitos esen-
ciales para considerar al documento respectivo como título de crédito, y por consi-
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
guiente debe entenderse que lo que la ley autoriza a llenar a posteriori son las
menciones y requisitos que, sin ser esenciales para la vida misma del documento, no
fueron anotados por el creador del mismo, a pesar de haberse convenido entre las
partes que intervinieron en el negocio jurídico subyacente.
Así, si un documento carece de la mención de ser letra de cambio y es firmado en
blanco, no porque posteriormente el tenedor del documento anote en el mismo la
mención de que tratamos, aquel adquirirá ese carácter. Luego, como la ley no distin-
gue, debe concluirse que así como la mención en comento es un elemento esencial
para la vida del título, lo son los otros que conforme a la ley tienen ese carácter, y cuya
ausencia determina la inexistencia del documento como título valor. Por ello, si en el
mismo caso el documento carece del requisito de lugar y fecha de suscripción, el
mismo no tiene el carácter de título de crédito, pues tan requisito esencial es ese
señalamiento como lo es el de la mención de ser letra de cambio.
Ahora bien, el artículo 15 de la ley en comentario parte del supuesto de la
existencia de un título de crédito que carece de algún requisito, y para poder hablar de
un título de crédito en estas condiciones debemos partir del supuesto de que en él
concurren los elementos de existencia, pues de otra forma el precepto de referencia
podría aplicarse a documentos que no tienen aquel carácter y se tendría por autoriza-
da legalmente la falsificación de documentos cambiarios mediante el aprovechamiento
de una firma en blanco, circunstancia tipificada como delito por la fracción II del artículo
167 del Código Penal del Estado.
En este orden de ideas, tenemos que la tesis jurisprudencial precitada no resuel-
ve el problema de fondo que se plantea y que se presta a la comisión de abusos que
desafortunadamente son práctica cotidiana en esta materia.
En este sentido se pronunció el Primer Tribunal Colegiado en materias civil y de
trabajo del Segundo Circuito, al decir, en la tesis legible en la página 1453 del tomo
XIX, junio del 2004, novena época, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta:
LETRA DE CAMBIO EN BLANCO. ES UN ACTO JURÍDICO INEXISTENTE, CUANDO NO HA CIRCULADO. SUSPEN-
SIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 172 INTITULADA: “LETRA DE CAMBIO EN BLANCO”. Un título de crédito es
antes que ello, un acto jurídico que tiene como elementos de existencia el consentimiento y
objeto y como elementos accesorios de mera eficacia la fecha de vencimiento, el lugar de
pago, etcétera. Luego, para que nazca la obligación derivada de un título de crédito debe
hacerse expreso el consentimiento de contraer la obligación de dar, previamente constitui-
da. De otra manera se otorgaría un consentimiento sin objeto. Así, consentimiento sin objeto
o bien objeto sin consentimiento, ambas hipótesis dan por resultado una obligación inexis-
tente. Por ende, si en autos se acredita que tanto lo relativo a la suerte principal como a los
intereses, que constituyen el objeto de tal acto jurídico, fueron puestos por el beneficiario con
posterioridad a la aceptación del título de crédito, es evidente que no llegó a nacer la
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1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
obligación acreditada derivada de tal título. No obsta a lo anterior que la entonces Tercera
Sala de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación haya sustentado la jurisprudencia
172 intitulada “LETRA DE CAMBIO EN BLANCO” que sostiene lo contrario, pues a partir de 1988 el
control de la legalidad dejó de estar en ese Alto Tribunal y pasó a los Tribunales Colegiados,
por lo que en términos del artículo 6o. transitorio de la reforma de tal fecha, este tribunal
suspende en un aspecto dicha jurisprudencia para sentar en su lugar la que exprese, que
una letra de cambio en blanco, es un acto jurídico inexistente, porque consentimiento y
objeto, son elementos de los que supedita la obligación crediticia y que tal excepción
personal solo puede invocarse cuando el título de crédito no ha circulado o habiéndolo hecho
quien ejercita la acción es el propio beneficiario. Cosa distinta es, que el documento haya
circulado y que quien ejercita la acción sea un endosatario al cual no puede oponérsele tal
excepción. Razonar en contrario, implicaría que el Poder Judicial federal soslaye y permita
que el agio nacional o internacional unilateralmente y a su antojo determine el objeto de la
obligación, llenando con la cantidad que quisiere el concepto de suerte principal e intereses,
lo que es inadmisible en un estado de derecho que busca y pretende la buena fe en las
operaciones crediticias para que los deudores cumplan con la obligación pactada, pero
nunca el exigirles el cumplimiento de lo que no fue pactado. Este principio, sin embargo
debe sucumbir en aras de la autonomía de los títulos de crédito cuando se ha trasmitido por
endoso a un tercero que desconocía la irregular conducta del beneficiario endosante, pues
en este caso la ley que da a los títulos de crédito el carácter de autónomos desvinculados
de su causa, impide que el aceptante oponga excepciones personales al endosatario.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
e independientes de los que los demás suscriptores pudieran tener. Así, por ejemplo,
si un título ha sido suscrito por cinco personas y una de ellas carece de capacidad,
aquel surte todos sus efectos contra quienes sí fueron capaces al suscribirlo, pero no
contra el inhábil cuya obligación está afectada de nulidad precisamente por su incapa-
cidad.
cargo de aquellas por el solo hecho de su nombramiento, y los límites a esa autoriza-
ción serán los que señalen los estatutos o poderes respectivos (art. 85 LGTOC). Esta
norma debe interpretarse restrictivamente, es decir, limitada precisamente a las letras
de cambio.
____________________________________
10
Obra citada, p. 16.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
depósito solo pueden existir si existen estos como títulos principales, sin los cuales los
bonos de prenda no se pueden concebir.
Son títulos reales o representativos aquellos cuyo objeto consiste en atribuir a sus
tenedores un derecho real sobre las cosas o mercancías amparadas por el documen-
to, de manera que la transmisión de este implica la de aquellas. Ejemplo de esta clase
de instrumentos son los certificados de depósito.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Son títulos nominativos aquellos que, estando expedidos en favor de una perso-
na cuyo nombre se consigna en el texto mismo del documento, su titular se encuentra
inscrito en un registro especial que al efecto lleva la persona que lo creó, requiriéndose
para su transmisión del endoso del documento, su entrega material al adquiriente y el
registro del traspaso ante la persona que emitió el documento. Tal es el caso de las
acciones, cuya transmisión implica la necesidad de inscribirla en el registro de la
sociedad emisora para que esta reconozca a su tenedor como titular del documento (v.
arts. 23, 24 y 26 LGTOC y 129 LSM).11
Los títulos a la orden también se encuentran suscritos en favor de persona
determinada, pero su transmisión solo requiere del endoso y entrega del documento
al adquiriente (art. 26 LGTOC).
En estos títulos cualquier tenedor puede insertar en su texto o en el endoso por
el que lo recibe o traslada la cláusula “No a la orden” o “No negociable”, que tendrá
el efecto de que el documento ya no pueda en lo sucesivo transmitirse por endoso sino
únicamente en la forma y con los efectos de una cesión ordinaria, con las consecuen-
cias que implican las diferencias entre ambas figuras, y que más adelante se estudian
(art. 25 LTGOC).
Finalmente, son títulos al portador aquellos que no están expedidos en favor de
persona determinada, contengan o no la cláusula “Al portador”, y se transmiten por
simple tradición o entrega del documento a su adquiriente.
Los títulos valor que contengan la obligación de pagar una cantidad de dinero
solo pueden expedirse al portador cuando la ley lo autorice expresamente (art. 72
LGTOC).
46
1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
1.9.1. El endoso
1.9.1.1. Definición y requisitos
Los títulos valores pueden ser transmitidos conforme a las reglas generales del dere-
cho civil o a las especiales del derecho mercantil.
El endoso es la forma típica de circulación del título, y puede definirse como la
cláusula escrita, accesoria e inseparable del título, por virtud de la cual el acreedor
cambiario pone a otro acreedor en su lugar, ya con efectos plenos o bien, limitados.
Que el endoso sea una cláusula escrita significa que no puede hacerse en forma
verbal; que sea una cláusula accesoria significa que no es necesario para la vida del
título, el cual puede existir con todos sus efectos jurídicos sin aquel, que solo se
presentará cuando el título haya de circular. Que tal cláusula sea inseparable del título
significa que debe constar en el texto mismo del documento o en hoja adherida a él, de
manera que una transmisión hecha en documento separado del título no puede tener
la calidad de endoso. El acreedor cambiario o endosante no es otra persona que el
titular del documento que mediante el endoso pone a otra (que será el nuevo acreedor
cambiario o endosatario) en su lugar, con efectos plenos, sin limitaciones, cuando el
título es transferido en propiedad, y con efectos limitados en los demás casos.
Además de constar en el título o en hoja adherida a él, el endoso debe llenar los
siguientes requisitos:
a) El nombre del endosatario, que es la persona que recibe el título valor me-
diante el endoso. Si se omite este requisito cualquier tenedor puede llenar con
su nombre o el de un tercero el endoso, o transmitir el título sin llenar el endoso
(arts. 29 fr. I, 30 y 31 LGTOC).
b) La firma del endosante o de la persona que suscriba el endoso a su ruego o
en su nombre. La omisión de este requisito hace inexistente el endoso, pues
la firma de las personas es la manera en que exteriorizan su voluntad en actos
formales como lo es el endoso. La ausencia de firma implica la ausencia de
voluntad de transmitirlo, por lo que este requisito y el de la inseparabilidad del
endoso al título son los únicos esenciales, los únicos necesarios para la exis-
tencia del mismo.
Ahora bien, el endoso puede hacerlo una persona en nombre propio o
en nombre o representación o a ruego de otra.
En el primer caso el endoso debe ser hecho por persona capaz, y por las
personas morales firmarán sus representantes. En tales supuestos, debe
indicarse el carácter con el que se ostenta el representante (apoderado,
gerente, administrador, etcétera), y expresarse la denominación o razón so-
cial de la persona moral endosante (Semanario Judicial de la Federación, 3a.
Sala, séptima época, vol. 175-180, cuarta parte, p. 98).
47
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
48
1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
49
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
por lo que los obligados en el documento no pueden oponerle las excepciones que
tuvieren contra el endosante.
En estos supuestos el endosatario no es un mero representante del endosante,
como en el endoso en procuración, sino que aquel posee el título por derecho propio,
por lo que podrá ejercitar los derechos respectivos, mas no endosarlo en propiedad,
porque no es dueño del título.
Una vez vencida la obligación en cuya virtud se otorgó el título en prenda, si el
endosante no le satisface, el acreedor prendario (endosatario en garantía) deberá
promover el juicio especial prendario regulado por los artículos 334 al 345 de la
LGTOC, mas no podrá apropiarse del título por derecho propio, ya que en nuestro
país está prohibido el pacto comisorio.
50
1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
La cesión producirá efectos legales con respecto al deudor desde que le sea
notificada ante dos testigos. El cedente solo responde de la legitimidad del crédito y de
la personalidad con que hizo la cesión (arts. 390 y 391 Co.Com.).
51
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Entendidas las diferencias que distinguen a ambas figuras, nos queda solamente
reiterar que el endoso en propiedad hecho en fecha posterior a la de vencimiento del
título surte efectos de cesión ordinaria (art. 37 LGTOC).
El que justifique que un título nominativo negociable le ha sido transmitido por
medio distinto del endoso puede exigir que el juez, en vía de jurisdicción voluntaria,
haga constar la transmisión en el documento o en hoja adherida a él.
En tales casos, la firma del juez deberá ser legalizada (art. 28 LGTOC).
52
1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
Colígese de lo anterior:
1º Que los títulos valores expedidos en el extranjero conforme a la ley extranjera
deben ser reconocidos como tales;
2º que los títulos valores expedidos en el extranjero pueden ajustarse a las
normas de las leyes mexicanas si han de surtir efectos en México, como en el
caso de que deban ser pagados en territorio nacional.
Entonces el título valor emitido en el extranjero tendrá tal carácter en México
siempre que su creación se haya ajustado a las leyes de aquel país, para cuya
determinación el juez podrá allegarse la información necesaria del texto, vigencia,
sentido y alcance de dicho derecho, que se aplicará en lo sustantivo salvo excepcio-
nes derivadas del derecho internacional o cuando artificiosamente se pretenda evadir
principios fundamentales del derecho mexicano y cuando las disposiciones del dere-
cho extranjero sean contrarias a principios o instituciones fundamentales del orden
público mexicano (arts. 14 y 15 C.C.).
Tales criterios generales son confirmados expresamente por los artículos 252 al
254 de la LGTOC, cuyo tenor literal es el siguiente:
252.- La capacidad para emitir en el extranjero títulos de crédito o para celebrar cualquiera
de los actos que en ellos se consignen, sera determinada conforme a la ley del país en que
se emita el título o se celebre el acto.
La ley mexicana regirá la capacidad de los extranjeros para emitir títulos o para celebrar
cualquiera de los actos que en ellos se consignen, dentro del territorio de la república.
253.- Las condiciones esenciales para la validez de un título de crédito emitido en el
extranjero y de los actos consignados en el, se determinan por la ley del lugar en que el título
se emite o el acto se celebra.
Sin embargo, los títulos que deban pagarse en México, son validos si llenan los
requisitos prescritos por la ley mexicana, aun cuando sean irregulares conforme a la ley del
lugar en que se emitieron o se consignó en ellos algún acto.
254.- Si no se ha pactado de modo expreso que el acto se rija por la ley mexicana, las
obligaciones y los derechos que se deriven de la emisión de un título en el extranjero o de
un acto consignado en él, si el título debe ser pagado total o parcialmente en la república, se
regirá por la ley del lugar del otorgamiento siempre que no sea contraria a las leyes
mexicanas de orden público.
Ahora bien, el derecho extranjero está sujeto a que lo prueben las partes, de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 1197 del Código de Comercio, el cual no
señala la forma idónea para tal efecto, por lo que, atendiendo a lo establecido por el
artículo 86 bis del Código Federal de Procedimientos Civiles, que podemos utilizar
como parámetro que nos permita obtener la conclusión buscada, podemos afirmar
que el derecho extranjero en estos casos puede acreditarse mediante los informes
oficiales que sobre el particular rinda el Servicio Exterior Mexicano, el que hará
54
1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
constar que el documento de que se trate fue emitido conforme a la ley extranjera
correspondiente, y que en el país donde se celebró el acto dicho documento tiene el
carácter de título valor.
No obstante, los títulos emitidos en el extranjero que deben pagarse en México
son válidos a pesar de que no llenen los requisitos de la ley extranjera, siempre y
cuando satisfagan los establecidos por la ley mexicana al efecto.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación en diversas ejecutorias ha sostenido
que el que funda su derecho en leyes extranjeras debe probar la existencia de estas
y que son aplicables al caso. La comprobación de la existencia de la ley extranjera
debe hacerse no necesariamente mediante la exhibición del Código o del ejemplar
que la contenga, pues basta que se compruebe de un modo auténtico el texto de la ley
en que se apoya el derecho controvertido, siendo incuestionable que tal comproba-
ción se logra con el informe que sobre el particular rinda la Secretaría de Relaciones
Exteriores.
Finalmente, si el título está redactado en idioma extranjero, a la demanda que se
entable para hacerlo efectivo deberá acompañarse la traducción respectiva, además
de la información del Servicio Exterior Mexicano antes mencionada.
14. Explique en qué consisten los elementos accidentales de los títulos valores, ano-
tando un ejemplo.
15. ¿Quienes pueden satisfacer las omisiones de las menciones o requisitos que el
título valor necesita para su eficacia, y hasta qué momento es dable hacerlo?
16. ¿Qué clase de menciones o requisitos son susceptibles de ser llenados a posteriori
en el título valor?
17. ¿Cuál es la solución que ha dado la Suprema Corte de Justicia en torno a este
tema?
18. ¿Qué crítica se le puede hacer a la jurisprudencia que la Suprema Corte de
Justicia ha dictado sobre el particular?
19. ¿Quienes tienen capacidad para suscribir títulos valores?
20. ¿Quienes carecen de capacidad de ejercicio en el derecho mexicano?
21. ¿Cómo se confiere la facultad de otorgar títulos valores en nombre de otro?
¿Cuál es el fundamento legal?
22. ¿Cuáles son las consecuencias de que una persona otorgue un título a nombre
de otro sin tener poder para ello?
23. ¿Qué consecuencias se producen si el representado aparente consiente el acto
realizado irregularmente?
24. En cuanto a las sociedades mercantiles, ¿quienes tienen facultad para otorgar
títulos valores, de acuerdo con la ley?
25. Enumere los títulos de crédito que reglamenta la Ley General de Títulos y Opera-
ciones de Crédito.
26. Indique tres títulos que no se encuentren regulados por dicha legislación.
27. Explique qué son los títulos nominados y los llamados innominados.
28. Explique las razones por las que se estima que en México no existen los títulos
innominados.
29. ¿Cuáles son los títulos principales y accesorios? Ejemplifique.
30. ¿Cuáles son los títulos causales y los abstractos? Ejemplifique.
31. ¿Cuáles son los títulos de crédito, personales y los representativos? Ejemplifique.
32. ¿Cuáles son los títulos singulares y cuáles los seriales o expedidos en masa?
Ejemplifique.
33. Distinga entre los títulos de inversión y los de especulación.
34. Distinga entre los títulos públicos y los privados.
35. Explique qué son y cómo se transmiten los títulos nominativos. Ejemplifique.
36. Explique qué son y cómo se transmiten los títulos a la orden. Ejemplifique.
37. Explique qué son y cómo se transmiten los títulos al portador. Ejemplifique.
38. Explique qué es un título “no a la orden” o “no negociable”.
39. Enumere las formas en que los títulos valores pueden transmitirse.
40. Explique qué es el endoso y cuáles son los requisitos que exige la ley.
56
1. T EORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
58
Capítulo 2
La letra de cambio
____________________________________
12
Raúl Cervantes Ahumada: obra citada, pp. 45-46.
59
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
60
2. LA LETRA DE CAMBIO
El avalista que paga la letra puede reclamar su importe contra el avalado y los
signantes anteriores (art. 115 LGTOC).
Por efecto de la autonomía de las obligaciones contenidas en el título valor, las
contraídas por el avalista son válidas aún cuando la obligación garantizada estuviera
afectada de nulidad (art. 114 LGTOC). Tal sería el caso en que el aceptante fuera
menor de edad, evento en el cual su avalista, persona capaz, responde de la obliga-
ción garantizada, aún cuando esta sea anulable.
Ahora bien, en virtud de que suele confundirse el aval con la fianza en atención
a que ambas figuras constituyen garantías personales para el cumplimiento de las
obligaciones, resulta necesario establecer las diferencias fundamentales que nos per-
mitan distinguir entre ambas figuras:
Aval Fianza
1. Es una manifestación unilateral de la vo- 1. Es un contrato.
luntad.
2. Es un acto absolutamente mercantil. 2. Es un acto de mercantilidad condiciona-
da.
3. Debe constar en el cuerpo del título o en 3. Puede constar en hoja separada del do-
hoja adherida a él. cumento.
4. Es una garantía exclusiva de los títulos 4. Permite garantizar cualquier clase de obli-
valores. gación.
5. Se presume su existencia cuando a 5. No se presume, debe ser expresa.
alguna firma que aparezca en el título no
se le pueda atribuir otra calidad.
6. Debe ser incondicional. 6. Puede sujetarse a condición.
7. El avalista adquiere una obligación autó- 7. La existencia y validez de la fianza de-
noma, distinta de la del avalado, por lo penden de la existencia y validez de la
que no rigen los principios del orden y obligación garantizada, por lo que no se
excusión. trata de una obligación autónoma, y ri-
gen los principios de orden y excusión.
61
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
62
2. LA LETRA DE CAMBIO
podían girarse para ser pagadas en una plaza distinta al lugar de su suscripción,
hipótesis que hoy solo subsiste cuando el girador tiene también el carácter de
girado en el propio documento, de manera que, fuera de tal supuesto, debería
ser posible girar válidamente una letra pagadera en la misma plaza, por lo que la
indicación del lugar de suscripción debería tener una importancia práctica muy
relativa.
Sin embargo, actualmente el criterio dominante en los Tribunales de Amparo es
en el sentido de que, de acuerdo con el texto del artículo 82 de la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito, la letra de cambio deja de ser título ejecutivo en
el supuesto de que, siendo la misma persona el girado y el girador, se libre para
ser pagada en la misma plaza de su expedición. Tal se desprende de la tesis de
jurisprudencia número 59/2006, sustentada por la Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, localizable en la página 104 del tomo XXIV,
diciembre del 2006, novena época, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, que dice:
LETRAS DE CAMBIO. CUANDO SE GIRAN A CARGO DEL MISMO GIRADOR, ES REQUISITO ESENCIAL QUE EN
ELLAS SE PACTE PARA SU PAGO UN LUGAR DISTINTO AL DE SU EMISIÓN, YA QUE DE LO CONTRARIO
esencialmente formalista, ya que para ser considerado como título de crédito es necesa-
rio que reúna los requisitos esenciales establecidos en la ley, ya sean generales, como
los previstos en el artículo 76 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, a
saber; la mención de ser letra de cambio, inserta en el texto del documento; la expresión
del lugar y del día, mes y año en que se suscribe; la orden incondicional al girado de
pagar una suma determinada de dinero; el nombre del girado; el lugar y la época del
pago; el nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago, y la firma del girador o de
la persona que suscriba a su ruego o en su nombre, o los específicos, como el señalado
en el artículo 82 del referido ordenamiento legal, en el sentido de que cuando la letra de
cambio sea girada a cargo del mismo girador, solamente puede pactarse para su pago un
lugar diverso al de su emisión. En congruencia con lo anterior, es evidente que cuando
en el supuesto apuntado se pacta como lugar de pago el mismo en que fue emitida la letra
de cambio, o se omite fijar un domicilio para su pago –hipótesis esta última en la cual no
opera la presunción legal de domicilio establecida en el artículo 77 de la citada ley, por
existir la obligación legal de señalarse un lugar para el pago del documento diverso al de
su emisión– dicho documento carece de naturaleza de título de crédito, por no reunir todos
sus requisitos específicos esenciales.13
____________________________________
13
Contradicción de tesis 182/2005-PS, entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado
en materia civil del Cuarto Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en materia civil del
Segundo Circuito, 9 de agosto del 2006; mayoría de cuatro votos –disidente: Olga Sánchez
Cordero de García Villegas, ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo, secretario: José de Jesús
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
____________________________________
Bañales Sánchez; tesis de jurisprudencia 59/2006, aprobada por la Primera Sala de este alto
tribunal en sesión de fecha 23 de agosto del 2006.
14
Jurisprudencia 224, sexta época, p. 715, vol. 3a. Sala, cuarta parte, apéndice 1917-1975.
64
2. LA LETRA DE CAMBIO
cuyo valor en pesos para cada día publicará el Banco de México de la siguiente
manera:
a) A más tardar el día 10 publicará el valor correspondiente a los días 11 al 25 del
mes respectivo;
b) A más tardar el día 25 de cada mes publicará el valor correspondiente a los
días 26 de ese mes al 10 del mes inmediato siguiente.
Las obligaciones denominadas en UDIs se consideran de monto determinado,
y se solventarán entregando su equivalente en moneda nacional, a cuyo efecto
deberá multiplicarse el monto de la obligación expresada en UDIs por el valor
que tenga el día del pago, tal y como se hace con las obligaciones contraídas en
moneda extranjera.
Las variaciones del valor del UDI corresponden a las del Índice Nacional de
Precios al Consumidor, de acuerdo al procedimiento que el Banco de México
determine y publique en el Diario Oficial.
Por otra parte, la ley prohíbe que en la letra de cambio se establezcan intere-
ses convencionales o cláusula penal para el caso de incumplimiento, teniéndose
por no escrita cualquier estipulación que viole esta norma (art. 78 LGTOC), lo
que no impide que en caso de incumplimiento se generen intereses moratorios al
tipo legal.
En realidad, la prohibición de pactar intereses establecida por la LTOC carece
en la actualidad de razón de ser, de justificación, y es sumamente impráctica, pues
tal circunstancia ha influido seriamente para que la letra de cambio venga siendo
desplazada por el pagaré en la práctica jurídico-mercantil mexicana, por lo que
resulta conveniente la modificación de la ley en ese sentido a fin de dejar en
libertad a las partes de pactar los intereses ordinarios o moratorios que estimen
oportunos, atendiendo a las prácticas comerciales respectivas.15
IV. El nombre del girado.
El girado, como sabemos, es la persona que recibe la orden de hacer el pago
o aceptar hacerlo con posterioridad. No está obligado al pago de la letra sino
hasta el momento en que acepta la orden imprimiendo su firma en el documento.
Vemos así que la letra existe aunque el girado no la pague o se niegue a
aceptar hacer el pago, pues lo que la ley exige es el nombre del girado, no su
firma o aceptación.
V. El lugar y la época de pago.
La letra debe indicar el lugar donde ha de pagarse, lo que generalmente se
hace en el domicilio del girado-aceptante, por ser este el principal obligado en el
documento. Tal consideración es contemplada por la ley al establecer que si la
letra no contiene la designación del lugar de pago se tendrá como tal el del
____________________________________
15
Rafael De Pina Vara: Diccionario de derecho, p. 264.
65
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
domicilio del girado, y si este tuviere varios domicilios, el título será exigible en
cualquiera de ellos a elección de su tenedor. Si en la letra se consignan varios
lugares para el pago, se entenderá que el tenedor podrá exigirlo en cualquiera
que el mismo seleccione de entre los señalados (art. 77 LGTOC). Puede también
señalarse el domicilio de un tercero, en cuyo caso nos encontramos ante la
llamada “letra domiciliada”. Al respecto, es preciso tener presente que, cuando
las letras de cambio se giran a cargo del mismo girador, es requisito esencial en
ellas que se pacte para su pago un lugar distinto al de su emisión, ya que de lo
contrario carecen de la naturaleza de un título de crédito.16
En cuanto a la época o tiempo en que debe hacerse el pago, la ley distingue
cuatro formas de vencimiento, cuyas fórmulas en lo general son aplicables a
todos los títulos valor, a saber:
a) A la vista.- Un título a la vista vence precisamente en el momento en que se le
presenta al girado, en el instante en que se le pone a la vista. Pero en todo
caso el tenedor de una letra de cambio a la vista debe presentársela al girado
para su pago dentro de los seis meses que sigan al de su fecha, no obstante
lo cual este plazo puede ser reducido por cualquiera de los tenedores consig-
nándolo así en el cuerpo del documento, y por su parte el girador puede,
además de reducir el plazo, ampliarlo, y aún prohibir la presentación de la
letra antes de determinada fecha (art. 128 LGTOC).
La consecuencia inmediata que se produce por no presentar la letra para
su pago dentro de los términos antes indicados consiste en la pérdida, por
caducidad, de las acciones de regreso, tema del que nos ocuparemos más
adelante.
b) A cierto tiempo de vista.- Cuando la letra es a cierto tiempo de vista, el venci-
miento se encuentra determinado por la fecha en que se le presenta al girado
para que acepte pagar en el futuro el importe del documento, pues en ese
momento comienza a correr el término para el vencimiento, es decir, el plazo
de vencimiento comienza a correr desde la fecha en que el girado acepta
pagar la letra. Así, si en una letra se consigna que vencerá a tres meses de
vista y la letra es presentada el día 1º de enero, el vencimiento se producirá
tres meses después de la aceptación, es decir, el día 1º de abril del mismo año.
Las letras pagaderas a cierto tiempo vista deberán ser presentadas para
su aceptación dentro de los seis meses que sigan a su fecha, plazo que puede
ser reducido o ampliado en la misma forma que en las letras a la vista, y la
____________________________________
16
Tesis de jurisprudencia número 1ª./J. 59/2006, que puede consultarse en la página 104 del
tomo XXIV, diciembre del 2006, novena época, Primera Sala, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta.
66
2. LA LETRA DE CAMBIO
67
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
día para el pago “la Navidad”, “el día de la madre”, “el viernes santo”, etcéte-
ra, pues es público y notorio que toda persona común conoce las fechas en
que tienen lugar las celebraciones correspondientes.
Ahora bien, señala el último párrafo del artículo 79 de la LGTOC que las
letras de cambio con otra clase de vencimiento a los señalados, o con venci-
mientos sucesivos, se entenderán siempre pagaderas a la vista por la totali-
dad de la suma que expresen, considerándose también pagadera a la vista la
letra cuyo vencimiento no esté indicado en el documento. Esta circunstancia
se presta para la perpetración de abusos por parte del girador en perjuicio del
aceptante que ignora la disposición legal que prohíbe otras formas de venci-
miento, por lo que consideramos necesaria la reforma legal en el sentido de
que en el caso de que en la letra se establezcan vencimientos sucesivos se
tenga como fecha en que deba efectuarse el pago la señalada para el último
de ellos. Más correcto aún sería el hecho de que la ley permitiera los venci-
mientos sucesivos en la letra de cambio, pues no encontramos inconveniente
alguno en la práctica o en la naturaleza de la cambial para tal efecto.
El problema de la fecha imposible
Existe también la posibilidad de que en un título valor se anote como fecha
de vencimiento una que no ha de llegar, como sería el caso de que se
consignara el día 30 de febrero o el 31 de abril. Tal hipótesis ha sido resuelta
por la Suprema Corte de Justicia, que ha determinado que en tales supuestos
debe entenderse que el documento vence a la vista, por aplicación del artículo
79 de la ley cartular, según ejecutoria consultable en la página 51 de la cuarta
parte del volumen 52 del apéndice al Semanario Judicial de la Federación,
bajo el rubro: “TÍTULOS DE CRÉDITO, SEÑALAMIENTO PARA SU VENCIMIENTO EL DÍA
TREINTA Y UNO CUANDO EL MES SOLO CONSTA DE TREINTA”.
A nuestro juicio, más acertado y justo sería en este evento atender al
principio de la autonomía de la voluntad y aplicar el primer párrafo del artículo
80 del mismo ordenamiento, que prevé la posibilidad de que en un documento
se consigne el mes en que debe efectuarse el pago, con omisión del día,
hipótesis en la cual el título se entiende pagadero el último del mes correspon-
diente, cuenta habida de que en el supuesto que planteamos sí se encuentra
señalado el mes de pago, no así el día, dado que este no ha de llegar, y por
consiguiente es de concluirse que el documento vence, conforme al numeral
citado, el último día del mes respectivo, máxime que, por otra parte, es patente
la voluntad del suscriptor de que la obligación correspondiente venza preci-
samente en esa fecha. Esto es así porque, conforme al artículo 80 de la LTOC,
cuando una letra carece de día de vencimiento pero sí cuenta con mes y año,
como en la especie ocurre, se entiende que vence el último del mes. En la
68
2. LA LETRA DE CAMBIO
2.4. La aceptación
2.4.1. Generalidades
Hemos visto que el girado, en cuanto tal, no tiene obligación de aceptar ni de pagar la
letra, pero al firmarla se convierte en aceptante y por tanto en el obligado principal y
directo del pago oportuno del documento.
La aceptación es el acto mediante el cual el girado consiente en pagar la letra en
el tiempo señalado en el propio título, y debe constar en el cuerpo del mismo expre-
sándose por la palabra “Acepto” u otra equivalente, en la inteligencia de que la sola
firma del girado en la letra bastará para tener por hecha la aceptación (art. 97 y 101
LGTOC). Cuando el girado es a la vez girador, la firma que estampe con este último
carácter bastará para tener por aceptada la letra.
La aceptación de la letra debe ser incondicional, pero puede limitarse a menor
cantidad del importe del título expresándolo así en el mismo. Cualquiera otra modali-
dad introducida por el aceptante equivale a una negativa de aceptación, no obstante
lo cual queda obligado en los términos en que hizo la aceptación (art. 99 LGTOC). Así,
v. gr., si el girado acepta la letra condicionando el hecho a que el girador le entregue
69
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
70
2. LA LETRA DE CAMBIO
2.5. El pago
2.5.1. Generalidades
Pago o cumplimiento es la entrega de la cosa o cantidad debida o la prestación del
servicio que se hubiere prometido (art. 2062 C.C.).
El pago de la letra debe ser hecho por el aceptante, obligado principal y directo
en el título, o bien por su avalista. Ambos son obligados directos por el cumplimiento de
las obligaciones consignadas en la letra, y en el supuesto de que no hicieran el pago
respectivo, el tenedor podrá exigir el pago a los demás signatarios del documento,
que son los obligados en vía de regreso. Así, el pago ha de exigirse primero a los
obligados directos (aceptante y sus avalistas), y si estos no lo hacen entonces se
reclamará de los demás signatarios (obligados en vía de regreso).
Tratándose de letra de cambio, su importe ha de pagarse en dinero, que por
imperativo legal debe constituir su objeto. Si la obligación se contrajo en moneda
extranjera para ser cumplida en territorio nacional, el deudor se liberará del adeudo
pagando su equivalente en moneda nacional al tipo de cambio que rija en el lugar y
fecha en que se haga el pago (art. 8º LMEUM).
El pago de la letra, como de cualquiera otro título valor, debe hacerse precisa-
mente contra su entrega (arts. 129 y 17 LGTOC).
El tenedor de la letra está obligado a recibir el pago parcial que se le ofrezca,
pero debe conservarla en su poder mientras no se le cubra íntegramente, anotando
en ella la cantidad abonada y dando por separado el recibo correspondiente (art. 130
LGTOC).
71
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
72
2. LA LETRA DE CAMBIO
73
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
2.7.1. El protesto
2.7.1.1. Definición
El protesto es un acto solemne mediante el cual se establece de una manera auténtica
que una letra fue presentada oportunamente y que el obligado dejó total o parcialmen-
te de aceptarla o pagarla (art. 140 LGTOC).
____________________________________
17
Conforme al artículo 152 de la LTOC, mediante la acción cambiaria el último tenedor de la letra
puede reclamar el pago: I. del importe de la letra; II. de intereses moratorios al tipo legal desde
el día del vencimiento; III. de los gastos del protesto y de los demás gastos legítimos; IV. del
premio de cambio de plaza, y de acuerdo con el 1084 del Código de Comercio, si el tenedor
se viere en la necesidad de llevar a juicio el asunto en la vía ejecutiva, al obtener sentencia
estimatoria tiene derecho además al pago de las costas del juicio.
74
2. LA LETRA DE CAMBIO
Se trata de un acto solemne porque, salvo disposición legal expresa, ningún otro
acto puede suplir al protesto, esto es, solo mediante él puede acreditarse fehacientemente
el impago o la no aceptación de la letra de cambio.
El protesto constituye una obligación para el tenedor de la letra desatendida, a fin
de que este conserve las acciones de cobro contra los obligados en vía de regreso,
es decir, contra el girador, los endosantes y sus respectivos avalistas. No obstante, el
girador puede dispensar al tenedor de protestar la letra mediante inserción en su texto
de la cláusula “Sin protesto”, “Sin gastos” u otra equivalente, lo que no libera al
tenedor de la obligación de presentar la letra para su aceptación o para su pago, ni,
en su caso, de dar aviso de la falta de aceptación o de pago a los obligados en vía de
regreso. Ninguna persona distinta al girador puede incluir esta cláusula en la letra, y
si lo hace, se tendrá por no puesta (art. 141 LGTOC).
Es oportuno aclarar que las letras que vencen a la vista solo se protestarán por
falta de pago (art. 146 LGTOC).
75
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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Una vez ejercitadas las acciones cambiarias, pueden presentarse varias situa-
ciones:
a) La letra y sus accesorios legales son pagados por el aceptante o girador si no
hubiere aceptante: en tal evento todos los demás signatarios del documento
quedan liberados de toda obligación derivada de la letra (art. 101 LGTOC);
b) la letra es pagada por el avalista del aceptante o del girador si no hubiere
aceptante: en tal hipótesis el avalista puede reclamar el pago hecho contra su
avalado (art. 115 LGTOC);
c) la letra es pagada por otros obligados en vía de regreso: en tal evento, el que
paga puede reclamar el importe correspondiente contra los signatarios ante-
riores y, naturalmente, contra el obligado directo y sus avalistas (arts. 153,
154, 156 y 157 LGTOC).
Naturalmente que por el efecto del principio de autonomía de las obligaciones
contenidas en el documento, el tenedor puede ejercitar la acción simultáneamente
contra todos los obligados o solo contra alguno o algunos de ellos, sin que esto último
implique la pérdida de la acción contra los otros, pues no tiene obligación de seguir el
orden que guardan las firmas en la letra (art. 154 LGTOC).
para obtener esta última es preciso que el cheque hubiere sido presentado para su
cobro con la debida oportunidad (art. 193 LGTOC).
108
4. EL CHEQUE
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
respectivo, que en el ejemplo es el banco A, pues este llevó cheques a cargo del
banco B por una cantidad menor, y al compensar surge una diferencia de $ 2’000,000.00
que se cargan al banco A y se acreditan al banco B, según se expuso.
Actualmente este procedimiento de compensación se lleva a cabo a través de
una empresa autorizada al efecto por el Banco de México, denominada Cecoban,
S.A. de C.V. (Centro de Cómputo Bancario), a través de la Cámara de Compensación
Electrónica Nacional.
Al efectuarse las operaciones correspondientes, el banco librado puede negarse
a pagar algún cheque por causas imputables al librador, en cuyo caso devolverá el
cheque respectivo a la institución de crédito que lo recibió, anexándole un volante que
especifique la causa de la devolución. Este volante, como veremos luego, equivale al
protesto del cheque, para los consiguientes efectos legales.
4.5.6. El protesto
El protesto es el acto formal mediante el cual se demuestra fehacientemente que el
cheque ha sido presentado oportunamente para su pago, ya sea directamente ante el
banco librado o mediante cámara de compensación, y que aquel fue negado. Cono-
cemos las rigurosas formalidades que debe revestir el protesto, pero tratándose de
cheques aquellas solemnidades se simplifican en grado sumo, de manera que la ley
(art. 190) autoriza que sea el librado mismo o la cámara de compensación en su caso
quienes hagan constar en el cuerpo del documento o en hoja adherida a él que el
mismo fue presentado en tiempo oportuno y que su pago fue rehusado, surtiendo esa
anotación los mismos efectos del protesto. Luego entonces, tratándose de cheques, el
tenedor puede optar por protestar el cheque con la intervención de un notario público
o corredor, con todas las solemnidades que ello implica, o bien por obtener del librado
o de la cámara de compensación la certificación o razonamiento correspondiente, que
hace las veces del protesto.
Recordemos que el cheque prestado en tiempo y no pagado por el librado debe
protestarse o razonarse a más tardar el segundo día hábil que siga al plazo de su pre-
sentación, debiendo el tenedor del título dar aviso de la falta de pago a todos sus signa-
tarios (avalistas, endosantes, etcétera).
111
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
estos resultaren insuficientes para cubrir el importe total del cheque. Sin embargo, si
admitiera el pago parcial del documento, deberá anotarlo con su firma en el cheque en
presencia del librado y dar recibo a este por la cantidad que le entregare. El cheque,
naturalmente, lo conservará el tenedor, quien proveerá al levantamiento del protesto
respectivo por la cantidad no pagada, en relación con la cual surgirá el derecho
indemnizatorio que debe satisfacer el librador, según se expuso (art. 190).
En todo caso, el tenedor de un cheque desatendido, ya en forma total, ya de ma-
nera parcial, deberá notificar el hecho a todos los signatarios del mismo (art. 190).
Naturalmente, la falta de pago total o parcial del cheque da lugar al ejercicio de las
acciones cambiarias que correspondan (art. 196 en relación con el 150 LTOC).
112
4. EL CHEQUE
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
tado el cheque, el tenedor tendrá derecho a la restitución del título y al pago de los
gastos de cobranza y de protesto del cheque, y previo el protesto correspondiente,
podrá ejercitar las acciones que por el título no pagado le competan. Si el depositario
de este no lo restituye al ser requerido para hacerlo ante juez, notario, corredor o ante
la primera autoridad política del lugar, se hará constar ese hecho en el acta relativa, y
esta producirá los efectos del protesto para la conservación de las acciones y dere-
chos que del título nazcan. Los plazos señalados para el protesto de los títulos de
crédito en pago de los cuales se hayan recibido cheques, empezarán a correr desde
la fecha en que estos sean legalmente protestados, conservándose entretanto todas
las acciones que correspondan al tenedor del título”.
114
4. EL CHEQUE
do, esto es, en el librador y sus avalistas. En realidad, en esta última hipótesis “no se
esta frente a un caso de caducidad en el sentido que ha quedado determinado. Técni-
camente se trata, en verdad, de una excepción en sentido propio, basada en hechos
impeditivos, que el demandado, el librador, debe probar... y que no podría ser invo-
cada de oficio por el juez”.30
En cambio, la prescripción de las acciones cambiarias se produce por el trans-
curso de seis meses, contados:
I. Las del último tenedor del documento, desde que concluya el plazo de pre-
sentación, y
II. las de los endosantes y las de los avalistas, desde el día siguiente a aquel en
que pagaren el cheque (art. 192).
Extinguidas las acciones cambiarias por prescripción o caducidad, el tenedor del
cheque deshonrado puede hacer valer las acciones causal y de enriquecimiento,
según sea el caso, restituyendo el título al demandado, según se expuso anteriormen-
te (v. arts. 168, 169 y 196 LTOC).
____________________________________
30
Roberto Mantilla Molina: Títulos de crédito, p. 299.
115
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
117
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
8. Explique qué son los cheques prefechados y postfechados y cuáles son las
consecuencias que se producen en cada caso.
9. Explique si existen casos en los que no sea indispensable la firma autógrafa del
librador para la expedición válida del cheque.
10. Explique si existen casos en los que sea válido el cheque expedido en formatos
distintos a los que proporciona el banco librado.
11. Señale cuáles son los requisitos que los usos bancarios han impuesto para el
formato de cheque, independientes y adicionales a los establecidos por la ley.
12. Señale quién es el responsable directo del pago del cheque.
13. Señale quién es el responsable directo del pago de un cheque certificado.
14. Indique cuáles son los plazos de presentación del cheque ante la institución
librada.
15. Explique cuáles son las consecuencias que se producen por la falta de presen-
tación oportuna del cheque ante la institución librada.
16. Explique qué es la cámara de compensación.
17. Explique las formas en que se puede practicar el protesto por falta de pago ante
la institución librada.
18. Explique las consecuencias que produce el hecho de que el banco librado
niegue el pago del cheque presentado oportunamente.
19. Señale los conceptos y diferencias existentes entre caducidad y prescripción.
20. Indique qué clase de acción ha de ejercitarse contra el librador de un cheque
presentado oportunamente ante el librado, cuyo pago fue negado.
21. Explique qué es el cheque cruzado y elabore uno de esta clase en un formato de
práctica.
22. Explique qué es el cheque para abono en cuenta y elabore uno con esta cláusu-
la.
23. Explique qué es el cheque certificado y quién es el responsable directo de su
pago.
24. Explique qué es el cheque de caja.
25. Explique qué es el cheque no negociable, cuáles son sus efectos y cuáles, de los
anteriormente descritos por usted, tienen esta característica.
Anexo
119
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Artículo 1.- La capacidad para obligarse mediante una letra de cambio se rige por la ley del
lugar donde la obligación ha sido contraída. Sin embargo, si la obligación hubiere sido
contraída el por quien fuere incapaz según dicha ley, tal incapacidad no prevalecerá en
el territorio de cualquier otro Estado Parte en esta Convención cuya ley considerare
valida la obligación.
Artículo 2.- La forma del giro, endoso, aval, intervención, aceptación o protesto de una letra
de cambio, se somete a la ley del lugar en que cada uno de dichos actos se realice.
Artículo 3.- Todas las obligaciones resultantes de una letra de cambio se rigen por la ley del
lugar donde hubieran sido contraídas.
Artículo 4.- Si una o más obligaciones contraídas en una letra de cambio fueren inválidas
según la ley aplicable conforme a los artículos anteriores, dicha invalidez no afectara
aquellas otras obligaciones válidamente contraídas de acuerdo con la ley del lugar donde
hayan sido suscritas.
Artículo 5.- Para los efectos de esta Convención, cuando una letra de cambio no indicare
el lugar en que se hubiere contraído una obligación cambiaría, esta se regirá por la ley del
lugar donde la letra deba ser pagada, y si este no constare por la del lugar de su emisión.
Artículo 6.- Los procedimientos y plazos para la aceptación, el pago y el protesto, se
someten a la ley del lugar en que dichos actos se realicen o deban realizarse.
Artículo 7.- La ley del Estado donde la letra de cambio deba ser pagada determina las
medidas que han de tomarse en caso de robo, hurto, falsedad, extravío, destrucción o
inutilización material del documento.
Artículo 8.- Los tribunales del Estado Parte donde la obligación deba cumplirse o los del
Estado Parte donde el demandado se encuentre domiciliado, a opción del actor, serán
competentes para conocer de las controversias que se susciten con motivo de la
negociación de una letra de cambio.
Artículo 9.- Las disposiciones de los artículos anteriores son aplicables a los pagarés.
Artículo 10.- Las disposiciones de los artículos anteriores se aplicarán también a las facturas
entre Estados Partes en cuyas legislaciones tengan el carácter de documentos negocia-
bles. Cada Estado Parte informara a la Secretaría General de la Organización de los
Estados Americanos si, de acuerdo con su legislación, la factura constituye documento
negociable.
Artículo 11.- La ley declarada aplicable por esta Convención podrá no ser aplicada en el
territorio del Estado Parte que la confiere manifiestamente contraria a su orden público.
Artículo 12.- La presente Convención estará abierta a la firma de los Estados Miembros de
la Organización los Estados Americanos.
Artículo 13.- La presente convención está sujeta a ratificación. Los instrumentos de ratifica-
ción se depositaran en la Secretaría General de la organización de los Estados America-
nos.
Artículo 14.- La presente Convención quedara abierta a la adhesión de cualquier otro
Estado. Los instrumentos de adhesión se depositaran en la Secretaría General de la
Organización de los Estados Americanos.
120
4. EL CHEQUE
Artículo 15.- La presente Convención entrara en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en
que haya sido depositado el segundo instrumento de ratificación. Para cada Estado que
ratifique la Convención o se adhiera a ella después de haber sido depositado el segundo
instrumento de ratificación, la Convención entrara en vigor el trigésimo día a partir de
fecha en que tal Estado haya depositado su instrumento de ratificación o adhesión.
Artículo 16.- Los Estados Partes que tenia dos o más unidades territoriales en las que rijan
distintos sistemas jurídicos relacionados con cuestiones tratadas en la presente Conven-
ción, podrán declarar, en el momento de la firma, ratificación o adhesión, que la Conven-
ción se aplicara a todas sus unidades territoriales o solamente a una o más de ellas. Tales
declaraciones podrán ser modificadas mediante declaraciones ulteriores, que especifica-
ran expresamente la o las unidades territoriales a las que se aplicará la presente
Convención. Dichas declaraciones ulteriores se transmitirán a la Secretaría General de
la Organización de los Estados Americanos y surtirán efecto treinta días después de
recibidas.
Artículo 17.- La presente Convención regirá indefinidamente, pero cualquiera de los Esta-
dos Partes podrá denunciarla. El instrumento de denuncia será depositado en la Secre-
taría General de la Organización de los listados Americanos. Transcurrido un año,
contado a partir de la fecha de depósito del instrumento de denuncia, la Convención
cesara en sus efectos para el Estado denunciante, quedando subsistente para los demás
Estados Partes.
Artículo 18.- El instrumento original de la presente Convención, cuyos textos en español,
francés, ingles y portugués son igualmente auténticos, será depositado en la Secretaría
General de la Organización de los Estados Americanos. Dicha Secretaría notificara a los
Estados Miembros de la organización de los Estados Americanos y a los Estados que
se hayan adherido a la Convención, las firmas, los depósitos de instrumentos de
ratificación, adhesión y denuncia, así como las reservas que hubiere. También les
transmitirá la información a que se refiere el párrafo segundo del artículo 10 y las
declaraciones previstas en el Artículo 16 de la presente Convención.
EN FE DE LO CUAL, los plenipotenciarios infrascritos, debidamente autorizados por sus respec-
tivos Gobiernos, firman la presente Convención.
HECHA EN LA CIUDAD DE PANAMÁ, República de Panamá, el día treinta de enero de mil
novecientos setenta y cinco. La presente es copia fiel y completa en español de la
Convención Interamericana sobre Conflictos de Ley en Materia de Letras de Cambio,
Pagarés y Facturas, suscrita en la ciudad de Panamá el día treinta del mes de enero del año
mil novecientos setenta y cinco.
Aprobación Senado: 28 dic. 1977
Publicación DOF aprobación: 9 feb. 1978
Vinculación de México: 27 mar. 1978 ratificación
Entrada en vigor internacional: 16 ene. 1976
Entrada en vigor para México: 26 abr. 1978
Publicación DOF promulgación: 25 abr. 1978
121
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
122
Capítulo 5
Títulos corporativos
123
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
5.5. Clasificación
Las acciones, por regla general, confieren a sus tenedores iguales derechos. Sin
embargo, el capital social puede quedar dividido en varias clases de acciones con
derechos específicos para cada categoría, pero en todo caso, dentro de cada especie
de acciones, estas deben otorgar iguales derechos a sus titulares.
126
5. TÍTULOS CORPORATIVOS
128
5. TÍTULOS CORPORATIVOS
129
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
130
5. TÍTULOS CORPORATIVOS
a los estatutos sociales, disfrutar de una participación en las utilidades anuales que no
excederá de un diez por ciento ni podrá abarcar un término mayor de diez años a
partir de la fecha de la constitución de la sociedad. La participación en las utilidades
estipulada en favor de los fundadores debe hacerse constar en títulos valores deno-
minados “bonos de fundador”, que servirán para acreditar y transmitir la calidad y los
derechos de los fundadores y conferirán a sus tenedores el derecho a percibir la
participación en las utilidades que el propio documento exprese y por el tiempo que el
mismo señale. Por consiguiente, el bono de fundador puede definirse como el título
nominativo, principal, causal y de inversión que confiere a su tenedor el derecho a
participar en las utilidades de una sociedad por acciones en los términos previstos por
el contrato social y dentro de los márgenes establecidos por la ley.
131
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
5.10.2. Clasificación
Los certificados en comento se dividirán en dos series, a saber:
• Serie A: que representará en todo tiempo el sesenta y seis por ciento del capital
social y que solo podrá ser suscrita por el gobierno federal. Estos certificados
se emitirán en un título único e intransferible, y en ningún caso podrá cambiarse
la naturaleza o derechos que confieren a su titular.
• Serie B: que representará el treinta y cuatro por ciento restante del capital so-
cial y podrán emitirse en uno o varios títulos. Las reglas aplicables a su suscrip-
ción, tenencia y circulación, serán dadas por la Secretaría de Hacienda y Cré-
dito Público, mediante disposiciones de carácter general.
132
5. TÍTULOS CORPORATIVOS
133
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
serán determinados por sorteo ante la Comisión Nacional Bancaria. Los tenedores de
los certificados que resulten sorteados tendrán derecho a recibir el reembolso de sus
certificados a su valor en libros según el último estado financiero aprobado por el
consejo directivo y revisado por la Comisión Nacional Bancaria (art. 35 fr. IV LIC).
135
4. EL CHEQUE
para obtener esta última es preciso que el cheque hubiere sido presentado para su
cobro con la debida oportunidad (art. 193 LGTOC).
108
4. EL CHEQUE
109
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
respectivo, que en el ejemplo es el banco A, pues este llevó cheques a cargo del
banco B por una cantidad menor, y al compensar surge una diferencia de $ 2’000,000.00
que se cargan al banco A y se acreditan al banco B, según se expuso.
Actualmente este procedimiento de compensación se lleva a cabo a través de
una empresa autorizada al efecto por el Banco de México, denominada Cecoban,
S.A. de C.V. (Centro de Cómputo Bancario), a través de la Cámara de Compensación
Electrónica Nacional.
Al efectuarse las operaciones correspondientes, el banco librado puede negarse
a pagar algún cheque por causas imputables al librador, en cuyo caso devolverá el
cheque respectivo a la institución de crédito que lo recibió, anexándole un volante que
especifique la causa de la devolución. Este volante, como veremos luego, equivale al
protesto del cheque, para los consiguientes efectos legales.
4.5.6. El protesto
El protesto es el acto formal mediante el cual se demuestra fehacientemente que el
cheque ha sido presentado oportunamente para su pago, ya sea directamente ante el
banco librado o mediante cámara de compensación, y que aquel fue negado. Cono-
cemos las rigurosas formalidades que debe revestir el protesto, pero tratándose de
cheques aquellas solemnidades se simplifican en grado sumo, de manera que la ley
(art. 190) autoriza que sea el librado mismo o la cámara de compensación en su caso
quienes hagan constar en el cuerpo del documento o en hoja adherida a él que el
mismo fue presentado en tiempo oportuno y que su pago fue rehusado, surtiendo esa
anotación los mismos efectos del protesto. Luego entonces, tratándose de cheques, el
tenedor puede optar por protestar el cheque con la intervención de un notario público
o corredor, con todas las solemnidades que ello implica, o bien por obtener del librado
o de la cámara de compensación la certificación o razonamiento correspondiente, que
hace las veces del protesto.
Recordemos que el cheque prestado en tiempo y no pagado por el librado debe
protestarse o razonarse a más tardar el segundo día hábil que siga al plazo de su pre-
sentación, debiendo el tenedor del título dar aviso de la falta de pago a todos sus signa-
tarios (avalistas, endosantes, etcétera).
111
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
estos resultaren insuficientes para cubrir el importe total del cheque. Sin embargo, si
admitiera el pago parcial del documento, deberá anotarlo con su firma en el cheque en
presencia del librado y dar recibo a este por la cantidad que le entregare. El cheque,
naturalmente, lo conservará el tenedor, quien proveerá al levantamiento del protesto
respectivo por la cantidad no pagada, en relación con la cual surgirá el derecho
indemnizatorio que debe satisfacer el librador, según se expuso (art. 190).
En todo caso, el tenedor de un cheque desatendido, ya en forma total, ya de ma-
nera parcial, deberá notificar el hecho a todos los signatarios del mismo (art. 190).
Naturalmente, la falta de pago total o parcial del cheque da lugar al ejercicio de las
acciones cambiarias que correspondan (art. 196 en relación con el 150 LTOC).
112
4. EL CHEQUE
113
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
tado el cheque, el tenedor tendrá derecho a la restitución del título y al pago de los
gastos de cobranza y de protesto del cheque, y previo el protesto correspondiente,
podrá ejercitar las acciones que por el título no pagado le competan. Si el depositario
de este no lo restituye al ser requerido para hacerlo ante juez, notario, corredor o ante
la primera autoridad política del lugar, se hará constar ese hecho en el acta relativa, y
esta producirá los efectos del protesto para la conservación de las acciones y dere-
chos que del título nazcan. Los plazos señalados para el protesto de los títulos de
crédito en pago de los cuales se hayan recibido cheques, empezarán a correr desde
la fecha en que estos sean legalmente protestados, conservándose entretanto todas
las acciones que correspondan al tenedor del título”.
114
4. EL CHEQUE
do, esto es, en el librador y sus avalistas. En realidad, en esta última hipótesis “no se
esta frente a un caso de caducidad en el sentido que ha quedado determinado. Técni-
camente se trata, en verdad, de una excepción en sentido propio, basada en hechos
impeditivos, que el demandado, el librador, debe probar... y que no podría ser invo-
cada de oficio por el juez”.30
En cambio, la prescripción de las acciones cambiarias se produce por el trans-
curso de seis meses, contados:
I. Las del último tenedor del documento, desde que concluya el plazo de pre-
sentación, y
II. las de los endosantes y las de los avalistas, desde el día siguiente a aquel en
que pagaren el cheque (art. 192).
Extinguidas las acciones cambiarias por prescripción o caducidad, el tenedor del
cheque deshonrado puede hacer valer las acciones causal y de enriquecimiento,
según sea el caso, restituyendo el título al demandado, según se expuso anteriormen-
te (v. arts. 168, 169 y 196 LTOC).
____________________________________
30
Roberto Mantilla Molina: Títulos de crédito, p. 299.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
117
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
8. Explique qué son los cheques prefechados y postfechados y cuáles son las
consecuencias que se producen en cada caso.
9. Explique si existen casos en los que no sea indispensable la firma autógrafa del
librador para la expedición válida del cheque.
10. Explique si existen casos en los que sea válido el cheque expedido en formatos
distintos a los que proporciona el banco librado.
11. Señale cuáles son los requisitos que los usos bancarios han impuesto para el
formato de cheque, independientes y adicionales a los establecidos por la ley.
12. Señale quién es el responsable directo del pago del cheque.
13. Señale quién es el responsable directo del pago de un cheque certificado.
14. Indique cuáles son los plazos de presentación del cheque ante la institución
librada.
15. Explique cuáles son las consecuencias que se producen por la falta de presen-
tación oportuna del cheque ante la institución librada.
16. Explique qué es la cámara de compensación.
17. Explique las formas en que se puede practicar el protesto por falta de pago ante
la institución librada.
18. Explique las consecuencias que produce el hecho de que el banco librado
niegue el pago del cheque presentado oportunamente.
19. Señale los conceptos y diferencias existentes entre caducidad y prescripción.
20. Indique qué clase de acción ha de ejercitarse contra el librador de un cheque
presentado oportunamente ante el librado, cuyo pago fue negado.
21. Explique qué es el cheque cruzado y elabore uno de esta clase en un formato de
práctica.
22. Explique qué es el cheque para abono en cuenta y elabore uno con esta cláusu-
la.
23. Explique qué es el cheque certificado y quién es el responsable directo de su
pago.
24. Explique qué es el cheque de caja.
25. Explique qué es el cheque no negociable, cuáles son sus efectos y cuáles, de los
anteriormente descritos por usted, tienen esta característica.
Anexo
119
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Artículo 1.- La capacidad para obligarse mediante una letra de cambio se rige por la ley del
lugar donde la obligación ha sido contraída. Sin embargo, si la obligación hubiere sido
contraída el por quien fuere incapaz según dicha ley, tal incapacidad no prevalecerá en
el territorio de cualquier otro Estado Parte en esta Convención cuya ley considerare
valida la obligación.
Artículo 2.- La forma del giro, endoso, aval, intervención, aceptación o protesto de una letra
de cambio, se somete a la ley del lugar en que cada uno de dichos actos se realice.
Artículo 3.- Todas las obligaciones resultantes de una letra de cambio se rigen por la ley del
lugar donde hubieran sido contraídas.
Artículo 4.- Si una o más obligaciones contraídas en una letra de cambio fueren inválidas
según la ley aplicable conforme a los artículos anteriores, dicha invalidez no afectara
aquellas otras obligaciones válidamente contraídas de acuerdo con la ley del lugar donde
hayan sido suscritas.
Artículo 5.- Para los efectos de esta Convención, cuando una letra de cambio no indicare
el lugar en que se hubiere contraído una obligación cambiaría, esta se regirá por la ley del
lugar donde la letra deba ser pagada, y si este no constare por la del lugar de su emisión.
Artículo 6.- Los procedimientos y plazos para la aceptación, el pago y el protesto, se
someten a la ley del lugar en que dichos actos se realicen o deban realizarse.
Artículo 7.- La ley del Estado donde la letra de cambio deba ser pagada determina las
medidas que han de tomarse en caso de robo, hurto, falsedad, extravío, destrucción o
inutilización material del documento.
Artículo 8.- Los tribunales del Estado Parte donde la obligación deba cumplirse o los del
Estado Parte donde el demandado se encuentre domiciliado, a opción del actor, serán
competentes para conocer de las controversias que se susciten con motivo de la
negociación de una letra de cambio.
Artículo 9.- Las disposiciones de los artículos anteriores son aplicables a los pagarés.
Artículo 10.- Las disposiciones de los artículos anteriores se aplicarán también a las facturas
entre Estados Partes en cuyas legislaciones tengan el carácter de documentos negocia-
bles. Cada Estado Parte informara a la Secretaría General de la Organización de los
Estados Americanos si, de acuerdo con su legislación, la factura constituye documento
negociable.
Artículo 11.- La ley declarada aplicable por esta Convención podrá no ser aplicada en el
territorio del Estado Parte que la confiere manifiestamente contraria a su orden público.
Artículo 12.- La presente Convención estará abierta a la firma de los Estados Miembros de
la Organización los Estados Americanos.
Artículo 13.- La presente convención está sujeta a ratificación. Los instrumentos de ratifica-
ción se depositaran en la Secretaría General de la organización de los Estados America-
nos.
Artículo 14.- La presente Convención quedara abierta a la adhesión de cualquier otro
Estado. Los instrumentos de adhesión se depositaran en la Secretaría General de la
Organización de los Estados Americanos.
120
4. EL CHEQUE
Artículo 15.- La presente Convención entrara en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en
que haya sido depositado el segundo instrumento de ratificación. Para cada Estado que
ratifique la Convención o se adhiera a ella después de haber sido depositado el segundo
instrumento de ratificación, la Convención entrara en vigor el trigésimo día a partir de
fecha en que tal Estado haya depositado su instrumento de ratificación o adhesión.
Artículo 16.- Los Estados Partes que tenia dos o más unidades territoriales en las que rijan
distintos sistemas jurídicos relacionados con cuestiones tratadas en la presente Conven-
ción, podrán declarar, en el momento de la firma, ratificación o adhesión, que la Conven-
ción se aplicara a todas sus unidades territoriales o solamente a una o más de ellas. Tales
declaraciones podrán ser modificadas mediante declaraciones ulteriores, que especifica-
ran expresamente la o las unidades territoriales a las que se aplicará la presente
Convención. Dichas declaraciones ulteriores se transmitirán a la Secretaría General de
la Organización de los Estados Americanos y surtirán efecto treinta días después de
recibidas.
Artículo 17.- La presente Convención regirá indefinidamente, pero cualquiera de los Esta-
dos Partes podrá denunciarla. El instrumento de denuncia será depositado en la Secre-
taría General de la Organización de los listados Americanos. Transcurrido un año,
contado a partir de la fecha de depósito del instrumento de denuncia, la Convención
cesara en sus efectos para el Estado denunciante, quedando subsistente para los demás
Estados Partes.
Artículo 18.- El instrumento original de la presente Convención, cuyos textos en español,
francés, ingles y portugués son igualmente auténticos, será depositado en la Secretaría
General de la Organización de los Estados Americanos. Dicha Secretaría notificara a los
Estados Miembros de la organización de los Estados Americanos y a los Estados que
se hayan adherido a la Convención, las firmas, los depósitos de instrumentos de
ratificación, adhesión y denuncia, así como las reservas que hubiere. También les
transmitirá la información a que se refiere el párrafo segundo del artículo 10 y las
declaraciones previstas en el Artículo 16 de la presente Convención.
EN FE DE LO CUAL, los plenipotenciarios infrascritos, debidamente autorizados por sus respec-
tivos Gobiernos, firman la presente Convención.
HECHA EN LA CIUDAD DE PANAMÁ, República de Panamá, el día treinta de enero de mil
novecientos setenta y cinco. La presente es copia fiel y completa en español de la
Convención Interamericana sobre Conflictos de Ley en Materia de Letras de Cambio,
Pagarés y Facturas, suscrita en la ciudad de Panamá el día treinta del mes de enero del año
mil novecientos setenta y cinco.
Aprobación Senado: 28 dic. 1977
Publicación DOF aprobación: 9 feb. 1978
Vinculación de México: 27 mar. 1978 ratificación
Entrada en vigor internacional: 16 ene. 1976
Entrada en vigor para México: 26 abr. 1978
Publicación DOF promulgación: 25 abr. 1978
121
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
122
Capítulo 5
Títulos corporativos
123
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
5.5. Clasificación
Las acciones, por regla general, confieren a sus tenedores iguales derechos. Sin
embargo, el capital social puede quedar dividido en varias clases de acciones con
derechos específicos para cada categoría, pero en todo caso, dentro de cada especie
de acciones, estas deben otorgar iguales derechos a sus titulares.
126
5. TÍTULOS CORPORATIVOS
128
5. TÍTULOS CORPORATIVOS
129
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
130
5. TÍTULOS CORPORATIVOS
a los estatutos sociales, disfrutar de una participación en las utilidades anuales que no
excederá de un diez por ciento ni podrá abarcar un término mayor de diez años a
partir de la fecha de la constitución de la sociedad. La participación en las utilidades
estipulada en favor de los fundadores debe hacerse constar en títulos valores deno-
minados “bonos de fundador”, que servirán para acreditar y transmitir la calidad y los
derechos de los fundadores y conferirán a sus tenedores el derecho a percibir la
participación en las utilidades que el propio documento exprese y por el tiempo que el
mismo señale. Por consiguiente, el bono de fundador puede definirse como el título
nominativo, principal, causal y de inversión que confiere a su tenedor el derecho a
participar en las utilidades de una sociedad por acciones en los términos previstos por
el contrato social y dentro de los márgenes establecidos por la ley.
131
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
5.10.2. Clasificación
Los certificados en comento se dividirán en dos series, a saber:
• Serie A: que representará en todo tiempo el sesenta y seis por ciento del capital
social y que solo podrá ser suscrita por el gobierno federal. Estos certificados
se emitirán en un título único e intransferible, y en ningún caso podrá cambiarse
la naturaleza o derechos que confieren a su titular.
• Serie B: que representará el treinta y cuatro por ciento restante del capital so-
cial y podrán emitirse en uno o varios títulos. Las reglas aplicables a su suscrip-
ción, tenencia y circulación, serán dadas por la Secretaría de Hacienda y Cré-
dito Público, mediante disposiciones de carácter general.
132
5. TÍTULOS CORPORATIVOS
133
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
serán determinados por sorteo ante la Comisión Nacional Bancaria. Los tenedores de
los certificados que resulten sorteados tendrán derecho a recibir el reembolso de sus
certificados a su valor en libros según el último estado financiero aprobado por el
consejo directivo y revisado por la Comisión Nacional Bancaria (art. 35 fr. IV LIC).
135
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
136
Capítulo 6
Las obligaciones
6.1. Generalidades
Para allegarse dinero fresco, una sociedad anónima puede optar entre diversas
alternativas, como pueden ser:
a) Obtener un préstamo de una institución de crédito o de otra persona;
b) aumentar su capital mediante el ingreso de nuevos socios o aportaciones
adicionales de los ya existentes, o
c) emitir obligaciones.
En algunos casos, el costo financiero de un crédito bancario puede resultar
inconveniente para la sociedad, o quizá esta no se encuentre en la coyuntura de obte-
nerlo debido a diversos factores o circunstancias. Por otra parte, el aumento de capita-
les no siempre es la mejor herramienta para lograr el financiamiento de la sociedad,
pues al aumentarse el número de socios, la toma de decisiones de la asamblea puede
verse obstaculizada o contrariada en los planes y proyectos originales de la sociedad,
de los socios primitivos, y además las utilidades habrán de repartirse entre un mayor
número de personas.
En casos como los apuntados, la sociedad cuenta con la opción de emitir obliga-
ciones para obtener del público el dinero que requiere sin necesidad de endeudarse
con un banco y con la posibilidad de que el costo financiero le resulte más económico
y, finalmente, al obtener los recursos deseados con la emisión de obligaciones, no se
hace necesario aumentar el capital ni, por supuesto, admitir nuevos socios.
Al emitir obligaciones, la sociedad obtiene dinero prestado de los adquirentes de
los títulos respectivos, a quienes paga un interés pactado que generalmente para el
inversionista es más elevado y atractivo que el bancario, y para la sociedad más
barato que el que le cobraría una institución de crédito por el mismo préstamo.
137
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
138
6. LAS OBLIGACIONES
____________________________________
33
Cfr. Carlos Dávalos: Títulos y contratos de crédito. Quiebras, p. 216.
139
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
140
6. LAS OBLIGACIONES
Convocatoria
La convocatoria para la celebración de la asamblea será hecha por el representante
común, de motu proprio o a petición de la sociedad emisora o de los obligacionistas
que representen cuando menos el 10% de los bonos u obligaciones en circulación,
especificando en su solicitud los asuntos que pretenden tratarse en la asamblea. En tal
evento, el representante deberá expedir la convocatoria para que la asamblea se
reúna dentro de un mes a partir de la fecha en que reciba la solicitud, y si no lo hiciere,
el juez de primera instancia, a petición de los obligacionistas solicitantes, expedirá la
convocatoria.
La convocatoria se publicará por una vez por lo menos en el Diario Oficial de la
Federación y en alguno de los periódicos de mayor circulación del domicilio de la
sociedad emisora, con diez días de anticipación por lo menos a la fecha de la asamblea
y deberá expresar los asuntos que habrán de tratarse.
141
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Asistencia a la asamblea
Para asistir a la asamblea, los obligacionistas deberán depositar sus títulos o certifica-
dos de depósito expedidos respecto a ellos por una institución de crédito, en el lugar
que se designe en la convocatoria, cuando menos el día anterior a la fecha en que
aquella deba celebrarse. Los obligacionistas podrán hacerse representar en la asam-
blea mediante apoderado acreditado con simple carta poder.
A estas asambleas podrán concurrir los administradores de la emisora debida-
mente acreditados.
Celebración de la asamblea
La asamblea se llevará a cabo en la fecha, hora y lugar señalados al efecto, y será
presidida por el representante común o, en su defecto, por el juez que la hubiere con-
vocado, y en ella los obligacionistas gozarán de los votos que les correspondan,
computándose un voto por cada obligación de las de menor denominación emitidas.
Adviértase que la ley no contempla la manera de proceder en caso de que el repre-
sentante común no se presente a la asamblea, por lo que estimamos que, siendo esta
el órgano supremo de los obligacionistas en su conjunto, los mismos pueden válida-
mente determinar quién habrá de presidirla a fin de llevarla a cabo, pues de otra ma-
nera podrían hacerse nugatorios los derechos que pretendieran hacer valer en la
misma.
De la asamblea se levantará un acta que será suscrita por quien la haya presi-
dido y por el secretario de la misma, debiéndose agregar la lista de asistencia firmada
por los concurrentes y los escrutadores que se hubieren designado. Estas actas, al
igual que los libros de contabilidad y demás documentación relativa a la emisión, serán
conservadas por el representante común, y podrán ser consultadas en todo tiempo
142
6. LAS OBLIGACIONES
por los obligacionistas, quienes tendrán derecho a obtener copias certificadas de tales
documentos (art. 221 LTOC).
143
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Ahora bien, salvo pacto en contrario, la retribución del representante común co-
rre a cargo de la emisora, así como los gastos necesarios para el ejercicio de sus fun-
ciones.
Finalmente tenemos que, en el supuesto de que faltare el representante común,
mientras la asamblea de obligacionistas procede al nombramiento, a petición de la
emisora o de cualquiera de los obligacionistas será designado un interino, que deberá
ser una institución fiduciaria que deberá expedir en un término máximo de 15 días la
convocatoria para la asamblea respectiva. En el supuesto de que no fuere habida una
institución fiduciaria para el cargo respectivo o la nombrada declinare su designación,
el juez expedirá por sí mismo la convocatoria mencionada (art. 216 LTOC).
144
6. LAS OBLIGACIONES
145
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
146
Capítulo 7
Certificados de participación
7.1. Generalidades
La emisión de los certificados de participación exige la intervención de una institución
bancaria con departamento fiduciario, ya que estos títulos valores se crean con base
en un contrato de fideicomiso que, en principio, solo puede ser celebrado por una
institución de crédito.
Para comprender la forma en que nacen estos títulos es necesario llevar a cabo
un somero estudio sobre el concepto de fideicomiso. Así tenemos que este es un
contrato en virtud del cual una persona, llamada fideicomitente, destina ciertos bienes
a un fin lícito y determinado, encomendando su realización a una institución fiduciaria.
En el fideicomiso participan tres elementos personales, a saber:
a) El fideicomitente, que es la persona que destina ciertos bienes a la realización
de un fin lícito y determinado, pudiendo ser una persona física o moral;
b) el fiduciario, que es la institución de crédito a la cual se le encomienda la reali-
zación de los fines u objetivos pretendidos por el fideicomitente en relación con
los bienes fideicomitidos, y
c) el fideicomisario, que es la persona que recibe los beneficios del fideicomiso.
“Con base justamente en el fideicomiso, se crea el certificado de participación, en
el cual, una persona pública o privada, aporta bienes a la constitución de un fideicomi-
so, y ordena a la fiduciaria que emita certificados de participación para que sean
adquiridos por los fideicomisarios”
Son, pues, títulos valores a la orden, seriales, de inversión, causales, que repre-
sentan:
a) El derecho a una parte alícuota de los frutos o rendimientos de los valores,
derechos o bienes de cualquier clase que tenga en fideicomiso irrevocable
para ese propósito la sociedad fiduciaria que los emita;
b) el derecho a una parte alícuota del derecho de propiedad o de la titularidad de
dichos bienes, derechos o valores, o
c) el derecho a una parte alícuota del producto neto que resulte de la venta de
tales bienes, derechos o valores.
147
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
148
7. CERTIFICADOS DE PARTICIPACIÓN
7.4. Clasificación
En todo caso, los certificados de participación pueden clasificarse, de acuerdo con la
ley, de la siguiente forma:
149
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
7.5.1. El fideicomitente
Según señalamos antes, el fideicomitente es la persona que destina ciertos bienes a la
realización de un fin lícito y determinado, en la especie, valiéndose de la fiduciaria para
la emisión de los correspondientes certificados de participación.
150
7. CERTIFICADOS DE PARTICIPACIÓN
151
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
7.8. Prescripción
Las acciones para el cobro de los cupones de los certificados prescribirán en tres años
a partir de su vencimiento; las acciones para el cobro de los certificados amortizables
prescribirán en cinco años a partir de la fecha en que venzan los plazos estipulados
para hacer la amortización o, en caso de sorteos, a partir de la fecha en que se
publique la lista respectiva en el Diario Oficial de la Federación y en uno de los de
mayor circulación del domicilio de la emisora.
Tratándose de certificados no amortizables y respecto a las acciones para el
cobro en efectivo o adjudicación, la prescripción se regirá por las reglas de derecho
común.
En todo caso, la prescripción operará en favor del patrimonio de la Secretaría de
Salud (art. 228-V LTOC).
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7. CERTIFICADOS DE PARTICIPACIÓN
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
154
Capítulo 8
Certificados de depósito y el bono de prenda
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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8. CERTIFICADOS DE DEPÓSITO Y EL BONO DE PRENDA
157
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Sirven, pues, para dar en garantía prendaria parte o toda la mercancía deposi-
tada, pudiendo continuar circulando por separado el bono y el certificado de que se
trate.
Los almacenes expedirán dichos títulos desprendiéndolos de talonarios en los
que se anotarán los mismos datos que en el propio bono (art. 234 LTOC).
Cuando se trate de bienes designados individualmente, solo se expedirá un
bono de prenda en relación con cada certificado de depósito; en cambio, si los bienes
depositados fueren designados solo por su género, se podrán expedir, a solicitud del
depositante, bonos de prenda múltiples, los cuales serán expedidos amparando una
cantidad global dividida entre tantas partes iguales como bonos expidan respecto a
cada certificado, indicándose el orden de prelación que a cada bono corresponda
(art. 237 LTOC).
158
8. CERTIFICADOS DE DEPÓSITO Y EL BONO DE PRENDA
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
b) al pago del adeudo causado a favor de los almacenes en los términos del
contrato de depósito;
c) al pago del valor consignado en los bonos de prenda, en la prelación que les
corresponda.
El sobrante, si lo hubiere, será conservado por el almacén a disposición del
tenedor del certificado de depósito.
Si los bienes estuvieren asegurados, el importe de la indemnización, en caso de
siniestro, se aplicará en los términos apuntados, teniendo el almacén el carácter de
depositario, tanto de la cantidad procedente de la venta o retiro de mercancías como
del monto de la indemnización en caso de siniestro.
También se procederá al remate de las mercancías depositadas cuando el precio
de estas bajare de manera que no baste a cubrir el importe de la deuda y un 20%
más, a juicio de un corredor público que designará el propio almacén por cuenta y a
petición del tenedor de un bono de prenda, caso en el cual el almacén notificará al
tenedor del certificado de depósito en la forma prevista por la ley, que cuenta con un
término de diez días para mejorar la garantía o cubrir el adeudo, apercibido de que si
no lo hace se procederá al remate correspondiente en pública almoneda y al mejor
postor. Asimismo podrán los almacenes proceder al remate cuando habiéndose ven-
cido el plazo señalado para el depósito transcurrieran ocho días sin que las mercan-
cías hubieren sido retiradas del almacén, previo aviso que se dé al tenedor del certi-
ficado (arts. 21 y 22 LOAAC).
Respecto al tema que nos ocupa, cabe advertir que resultan notoriamente in-
constitucionales las disposiciones que autorizan a los almacenes generales de depó-
sito a decidir y ejecutar por sí y ante sí la venta de las mercancías amparadas por un
certificado y a aplicar además su producto en la forma expuesta, ya que transgreden
flagrantemente las garantías de audiencia, legalidad y seguridad jurídica consagradas
por los artículos 14, 16 y 17 de la Constitución General de la República, por lo que
resulta no solo deseable sino imperativa la reforma legal en este tópico, a fin de imple-
mentar el procedimiento, sumarísimo si se quiere, para proceder al remate de los
bienes depositados, respetando las mencionadas garantías del gobernado y las atri-
buciones que constitucionalmente corresponden al Poder Judicial.
160
8. CERTIFICADOS DE DEPÓSITO Y EL BONO DE PRENDA
8.2.7. Prescripción
La acción cambiaria directa derivada de un certificado de depósito prescribe en tres
años, mientras que las de regreso prescriben en tres meses a partir de la fecha de la
venta de los bienes depositados o, en su caso, desde que el almacén notifique al
tenedor del bono que la venta no puede efectuarse o se niegue a entregar las
cantidades que obren en su poder para el pago del bono respectivo.
También prescriben en tres años las acciones del tenedor del certificado de
depósito para recoger el remanente que obre en poder del almacén con motivo de la
venta o retiro de los bienes depositados o de la indemnización correspondiente en
caso de siniestro.
La prescripción operará, en todos los casos, en favor del patrimonio de la Secre-
taría de Salud.
La duración del depósito de mercancías o bienes será establecida libremente
entre los almacenes y el depositante, a menos que se trate de mercancías o bienes
sujetos al pago de impuestos o pensiones fiscales de cualquier clase, en cuyo caso la
duración del depósito no excederá del término que al efecto señale la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, o del plazo de dos años cuando no haya término espe-
cialmente señalado.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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8. CERTIFICADOS DE DEPÓSITO Y EL BONO DE PRENDA
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
164
Capítulo 9
Cancelación, reposición y
reivindicación de los títulos valores
9.1. Generalidades
Cuando en el capítulo 1 nos referimos a los principios que rigen en materia de títulos
valores aludimos al de la incorporación, que, consagrado por el artículo 17 de la ley
de esta materia, establece la necesidad de exhibir el título para ejercitar el derecho en
él consignado, de tal manera que si se carece del documento también se carece del
derecho correspondiente.
Sin embargo, esta característica de los títulos valores sufre excepciones que se
presentan en los casos de robo, extravío, destrucción o deterioro del documento, en
atención a un elemental principio de justicia, ya que sería llevar demasiado lejos la
aplicación de aquel principio si no se concediera a su propietario la posibilidad de
recuperar el derecho que legítimamente le corresponde, y así, para tales casos, la ley
prevé una serie de mecanismos tendientes a obtener la cancelación y posterior repo-
sición del título, así como la reivindicación del mismo, y a ejercitar acciones preventivas
cuando tenga lugar su pérdida por alguno de los expresados motivos. Analicemos,
pues, las diversas hipótesis que pueden presentarse a este respecto, y los medios
que establece la ley en salvaguarda de los intereses del dueño del documento.
165
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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9. CANCELACIÓN, REPOSICIÓN Y REIVINDICACIÓN DE LOS TÍTULOS VALORES
____________________________________
34
Cfr. Ejecutoria pronunciada por el Tercer Tribunal Colegiado en materia civil del Primer Circui-
to, publicada en la página 736 del tomo I, segunda parte-2, enero a junio de 1988, octava épo-
ca, del Semanario Judicial de la Federación, bajo el rubro: “TÍTULOS DE CRÉDITO EXTRAVIADOS. EN EL
JUICIO EN QUE SE RECLAME SU PAGO SE PUEDEN IMPUGNAR LAS ACTUACIONES DEL PROCEDIMIENTO DE CANCELACIÓN POR
SER DE JURISDICCIÓN VOLUNTARIA”.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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9. CANCELACIÓN, REPOSICIÓN Y REIVINDICACIÓN DE LOS TÍTULOS VALORES
Título al portador Robo o extravío, si se sabe quién lo posee: acción reivindicatoria (art. 73)
Robo o extravío, si se desconoce quién lo posee: acción preventiva (art.
74)
Destrucción o mutilación: cancelación y reposición o pago. (art. 75)
Título a la orden Robo o extravío, si se sabe quién lo posee: acción reivindicatoria (art. 42)
o nominativo Robo o extravío, si se ignora quién lo posee, o se destruye materialmen-
te: cancelación y reposición o pago. (arts. 42 y 65)
Títulos no Robo, extravío, destrucción, mutilación: procedimiento especial previsto
negociables por el artículo 66.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
170
Segunda parte
Sistema financiero mexicano
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
172
Capítulo 10
Sistema financiero mexicano.
El crédito como objeto del sistema
10.1. Introducción
Indiscutiblemente, el crédito en la actualidad constituye un factor de fundamental impor-
tancia para el desarrollo económico, no solo de los individuos o de las empresas, sino
de las naciones mismas. Gran parte del crédito que circula en el mundo se otorga a tra-
vés de instituciones que forman parte de los sistemas financieros de los diversos paí-
ses, destacadamente por medio de las instituciones bancarias.
Etimológicamente, la palabra “crédito” proviene del latín creditum, neutro de cre-
ditus, participio pasivo de credere, que significa “creer”, “confiar”. Así, se dice que una
persona es digna de crédito, significando con ello que es merecedora de confianza
por ser puntual en el cumplimiento de sus compromisos. Tal es el crédito en sentido
moral o subjetivo.
No obstante, desde el punto de vista jurídico el concepto de “crédito” posee una
connotación distinta, pudiéndose definir como la transmisión que un sujeto, llamado
acreditante (acreedor), hace a otro, llamado acreditado (deudor), de un valor econó-
mico actual, con la obligación de este último de reintegrarlo en el plazo convenido.
De tal definición se advierte que, en todo caso, el crédito implica la presencia de
dos factores fundamentales:
a) La transmisión de un valor económico actual del acreditante al acreditado, y
b) el plazo para la restitución correspondiente.
Nótese que el elemento “confianza” no es una constante en el concepto, dado
que se puede conceder crédito (en sentido jurídico) a una persona sin que necesaria-
mente se confíe en que habrá de cumplir con lo convenido, como son los múltiples
casos de redocumentación de créditos que se llevan a cabo precisamente en función
del incumplimiento del acreditado o deudor.
173
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
____________________________________
35
Obra citada, p. 209.
174
10. E L CRÉDITO COMO OBJETO DEL SISTEMA
que “los que meramente prestan su propio capital son capitalistas pero no banque-
ros”.36
Sobre este particular, el artículo 2 de la LIC establece que el servicio de banca y
crédito solo puede prestarse por instituciones de crédito, y lo define como “la captación
de recursos del público en el mercado nacional para su colocación en el público me-
diante actas causantes de pasivo directo o contingente, quedando el intermediario
obligado a cubrir el principal y, en su caso, los accesorios financieros de los recursos
captados”.
Se entiende por pasivo “directo” la “obligación que adquiere el intermediario
frente al depositante o inversionista con motivo de la realización de actos jurídicos cuyo
objeto es la captación de recursos financieros, siempre y cuando tales obligaciones
estén sujetas a plazo o bien que el intermediario tenga la certeza de que el cumplimien-
to de las mismas debe verificarse en un momento determinado”.
Por pasivo “contingente” se entiende “aquella obligación que adquiere el inter-
mediario financiero frente a un tercero por cuenta de un cliente determinado y cuyo
cumplimiento por parte del intermediario financiero se encuentra sujeto a una condi-
ción suspensiva, es decir, un acontecimiento futuro de realización incierta”.37
____________________________________
36
Ibídem.
37
Según Pablo Méndez y Eduardo Preciado, citados ambos por Humberto Enrique Ruiz Torres:
Derecho bancario, p. 39.
175
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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10. E L CRÉDITO COMO OBJETO DEL SISTEMA
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
10.6.3. El siglo XX
El caos que generó la multiplicidad de bancos de emisión en nuestro país fue determi-
nante para que la Constitución de 1917 estableciera que la emisión de billetes de
banco era una función exclusiva del Estado, así como el monopolio de la acuñación de
moneda, y se encomendó al Banco Central, el cual se creó finalmente en mediante ley
de 1925.
Ahora bien, desde el Código de Comercio de 1884 se requería autorización es-
tatal para la operación de las instituciones bancarias, pero, a partir de la Constitución
de 1917 se requirió de concesión para el mismo efecto. La banca funcionaba entonces
como especializada, pues a cada institución de crédito se le concedía una concesión
para operar únicamente determinados renglones o giros de la actividad bancaria, y
así había bancos de depósito, de ahorro, hipotecarios, de capitalización, entre otros, y
el público necesitaba acudir a diversas instituciones para obtener los servicios que
requería, pues no había bancos que prestaran todos los servicios en la misma institu-
ción, situación que determinó que en 1975 la Secretaría de Hacienda y Crédito Públi-
co autorizara la constitución de la llamada banca múltiple, para que en una misma insti-
tución pudieran prestarse todos los servicios bancarios.
Concurrían en todo ese tiempo la banca privada, propiedad de los particulares,
y la banca pública, propiedad del Estado. Pero en 1982, merced a una serie de fenó-
menos económicos graves suscitados en el país, el gobierno federal resolvió estatizar
la función bancaria y expropiar los bienes propiedad de las instituciones de crédito a
favor de la federación (con excepción de Citibank y del Banco Obrero, S.A.), lo cual
motivó que los banqueros afectados promovieran sendos juicios de amparo al consi-
derar inconstitucional esa medida. Para conjurar el riesgo de que el Poder Judicial
llegara a otorgar el amparo a los quejosos se reformó el artículo 28 constitucional,
adicionándole el quinto párrafo para declarar que el servicio público de banca y crédi-
to en México sería prestado exclusivamente por el Estado, lo que provocó que los am-
paros solicitados no prosperaran.
Bajo el imperio de esa disposición constitucional se promulgaron las Leyes Re-
glamentarias del Servicio Público de Banca y Crédito correspondientes a los años de
1982 y 1985, la primera de las cuales abrogó a la Ley General de Instituciones y
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10. E L CRÉDITO COMO OBJETO DEL SISTEMA
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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Capítulo 11
Sistema financiero mexicano.
Autoridades
11.1. Generalidades
Una gran cantidad de negocios que implican la celebración de operaciones de crédito
son efectuados por instituciones que integran el sistema financiero mexicano. Por ello
el estudio que realizaremos en este lugar no se limitará al análisis del sistema bancario,
sino que comprenderá cuando menos a la mayoría de las instituciones que de una u
otra forma participan en el financiamiento de personas físicas y morales, públicas y
privadas en el derecho mexicano, de ahí que nuestra materia, más que “derecho
bancario”, debe denominarse “derecho financiero”.
La exposición de motivos de la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca
y Crédito de 1984, siguiendo la doctrina de Miguel Acosta Romero, indica que “el siste-
ma financiero se encuentra integrado básicamente por las instituciones de crédito y los
intermediarios financieros no bancarios, que comprenden a las compañías asegura-
doras y afianzadoras, casas de bolsa y sociedades de inversión, así como las orga-
nizaciones auxiliares de crédito”, y agregaremos los grupos financieros.
Controlando la actividad de tales entes integrantes del sistema financiero mexica-
no, que se traduce en proporcionar fondos mediante la venta de acciones o bonos,
colocación de empréstitos, concesión de créditos o transfiriendo o aplicando dinero de
otras fuentes internas, encontramos un cúmulo de autoridades en esa materia, entre
las que destacan la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Banco de
México, las comisiones nacionales Bancaria y de Valores, de Seguros y Fianzas, y la
de Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, cada una de las cuales posee
importantes atribuciones respecto de las diversas instituciones financieras.
El marco legal que regula las actividades que se efectúan en el sistema financiero
mexicano se encuentra disperso en una gran cantidad de ordenamientos, entre los
que destacan:
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
182
11. SISTEMA FINANCIERO MEXICANO. AUTORIDADES
Instituciones financieras
Sistema bancario
Intermediarios financieros no bancarios
mexicano
Agrupaciones financieras
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Banco de México
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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11. SISTEMA FINANCIERO MEXICANO. AUTORIDADES
Artículo 578.- La defensa y protección de los derechos e intereses colectivos será ejercida
ante los Tribunales de la Federación con las modalidades que se señalen en este Título,
y solo podrán promoverse en materia de relaciones de consumo de bienes o servicios,
públicos o privados y medio ambiente.
Artículo 579.- La acción colectiva es procedente para la tutela de las pretensiones cuya
titularidad corresponda a una colectividad de personas, así como para el ejercicio de las
pretensiones individuales cuya titularidad corresponda a los miembros de un grupo de
personas.
Artículo 580.- En particular, las acciones colectivas son procedentes para tutelar:
I. Derechos e intereses difusos y colectivos, entendidos como aquéllos de naturaleza
indivisible cuya titularidad corresponde a una colectividad de personas, indeterminada
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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11. SISTEMA FINANCIERO MEXICANO. AUTORIDADES
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
nes a su favor, y a cargo de una misma institución bancaria (art. 11). En caso de que
una persona tenga más de una cuenta en una misma institución y la suma de los saldos
de estas excediera la mencionada cantidad, el instituto únicamente pagará el monto
garantizado, dividiéndolo a prorrata entre el número de cuentas (art. 14).
Para determinar el monto a pagar a cada persona, por institución, se calculará en
UDIs el monto de las obligaciones garantizadas con base en el saldo (principal y acce-
sorios) que tengan las referidas obligaciones, en la fecha en que el instituto publique la
resolución relativa a la liquidación o concurso mercantil (suspensión de pagos o quie-
bra) de la institución bancaria de que se trate, así como el valor de las unidades de in-
versión en esa fecha, considerándose vencidas, para tal efecto, las obligaciones a
plazo, con los intereses acumulados a dicha fecha (art. 8).
Para recibir el pago, los interesados deberán presentar, dentro de los sesenta
días siguientes a la fecha en que el instituto publique la resolución relativa a la liquida-
ción, suspensión de pagos o quiebra de la institución de que se trate, una solicitud de
pago, adjuntando las copias de los contratos, estados de cuenta u otros justificantes de
las correspondientes operaciones garantizadas, hecho lo cual el IPAB deberá realizar
el pago respectivo dentro de los noventa días siguientes a la fecha en que haya
tomado posesión del cargo el liquidador o el síndico de la institución, según sea el caso
(art. 16).
Cualquier acción en contra del instituto prescribirá a los doce meses siguientes a
la publicación de la resolución relativa a la liquidación, suspensión de pagos o quiebra
de la institución bancaria de que se trate (art. 15).
190
Capítulo 12
Sistema financiero mexicano.
Sistema bancario
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
XII. Llevar a cabo por cuenta propia o de terceros operaciones con oro, plata y divisas,
incluyendo reportes sobre estas últimas;
XIII. Prestar servicio de cajas de seguridad;
XIV. Expedir cartas de crédito previa recepción de su importe, hacer efectivos créditos
y realizar pagos por cuenta de clientes;
XV. Practicar las operaciones de fideicomiso a que se refiere la Ley General de Títulos
y Operaciones de Crédito, y llevar a cabo mandatos y comisiones;
Las instituciones de crédito podrán celebrar operaciones consigo mismas en el
cumplimiento de fideicomisos, mandatos o comisiones, cuando el Banco de Méxi-
co lo autorice mediante disposiciones de carácter general, en las que se establez-
can requisitos, términos y condiciones que promuevan que las operaciones de
referencia se realicen en congruencia con las condiciones de mercado al tiempo de
su celebración, así como que se eviten conflictos de interés;
XVI. Recibir depósitos en administración o custodia, o en garantía por cuenta de terce-
ros, de títulos o valores y en general de documentos mercantiles;
XVII. Actuar como representante común de los tenedores de títulos de crédito;
XVIII. Hacer servicio de caja y tesorería relativo a títulos de crédito, por cuenta de las
emisoras;
XIX. Llevar la contabilidad y los libros de actas y de registro de sociedades y empresas;
XX. Desempeñar el cargo de albacea;
XXI. Desempeñar la sindicatura o encargarse de la liquidación judicial o extrajudicial de
negociaciones, establecimientos, concursos o herencias;
XXII. Encargarse de hacer avalúos que tendrán la misma fuerza probatoria que las leyes
asignan a los hechos por corredor público o perito;
XXIII. Adquirir los bienes muebles e inmuebles necesarios para la realización de su objeto
y enajenarlos cuando corresponda, y
XXIV. Celebrar contratos de arrendamiento financiero y adquirir los bienes que sean
objeto de tales contratos.
XXV. Realizar operaciones derivadas, sujetándose a las disposiciones técnicas y
operativas que expida el Banco de México, en las cuales se establezcan las
características de dichas operaciones, tales como tipos, plazos, contrapartes,
subyacentes, garantías y formas de liquidación;
XXVI. Efectuar operaciones de factoraje financiero,
XXVI bis. Emitir y poner en circulación cualquier medio de pago que determine el Banco
de México, sujetándose a las disposiciones técnicas y operativas que este expida,
en las cuales se establezcan entre otras características, las relativas a su uso,
monto y vigencia, a fin de propiciar el uso de diversos medios de pago;
XXVII. Intervenir en la contratación de seguros para lo cual deberán cumplir con lo estable-
cido en la Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros y en
las disposiciones de carácter general que de la misma emanen, y
192
12. SISTEMA BANCARIO
XXVIII. Las análogas o conexas que autorice la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,
oyendo la opinión del Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria y de
Valores.
Las instituciones de banca múltiple únicamente podrán realizar aquellas operaciones previs-
tas en las fracciones anteriores que estén expresamente contempladas en sus estatutos
sociales, previa aprobación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en términos de
lo dispuesto por los artículos 9o. y 46 Bis de la presente ley.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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12. SISTEMA BANCARIO
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
De igual forma, cabe mencionar en este lugar a las filiales de instituciones finan-
cieras del exterior que, en síntesis, son un producto de la celebración del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte42 y resultado de la negativa a aceptar la existen-
cia de bancos extranjeros en nuestro país. Se trata de sociedades mexicanas autori-
zadas para organizarse y operar, conforme a la ley, como institución de banca múltiple
y en cuyo capital participe una institución financiera del exterior o una sociedad contro-
ladora filial extranjera.
196
12. SISTEMA BANCARIO
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12. SISTEMA BANCARIO
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
9. Explique qué son y qué utilidad tienen los organismos autorregulatorios banca-
rios.
10. Señale las tres atribuciones que a su juicio sean las más importantes de los
organismos autorregulatorios bancarios.
11. Defina el contrato de fideicomiso y explique qué es un fideicomiso público, dando
algunos ejemplos vigentes.
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Capítulo 13
Sistema financiero mexicano.
Organizaciones auxiliares del crédito
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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13. O RGANIZACIONES AUXILIARES DEL CRÉDITO
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Aunque la ley no lo dice, debe entenderse que la inscripción del contrato de arrenda-
miento financiero en el Registro de Comercio tiene por objeto que este surta efectos
frente a terceros y no únicamente entre las partes (art. 26 C.C.). La ley concede a este
contrato cuando es celebrado por arrendadoras, al igual que en el caso de los alma-
cenes generales y las empresas de factoraje, el privilegio de poder integrar un título
ejecutivo en contra del deudor a partir del contrato y el estado de cuenta certificado por
el contador de la correspondiente institución.
En los contratos de arrendamiento financiero, al ser exigible la obligación y ante
el incumplimiento del arrendatario de las obligaciones consignadas en el mismo, la
arrendadora financiera podrá pedir judicialmente la posesión de los bienes objeto del
arrendamiento. El juez decretará de plano la posesión cuando le sea pedida en la
demanda o durante el juicio, siempre que se acompañe el contrato correspondiente,
debidamente registrado y el estado de cuenta certificado por el contador de la arren-
dadora financiera.
En el evento de que sea la arrendadora la que incumpla el contrato respectivo,
el arrendatario puede optar por exigir el cumplimiento forzoso o por la rescisión del
contrato, en ambos casos reclamando, además, el pago de los daños y perjuicios que
se hubieren ocasionado, en los términos del Código Civil.
El arrendamiento financiero hace posible que las empresas de cualquier clase –in-
dustriales, agrícolas, comerciales, de servicios– dispongan del equipo, maquinaria y
aparatos necesarios para su giro, solo durante su vida útil, sin necesidad de pagar su
precio de contado ni de acudir a préstamos o créditos que, según las circunstancias
peculiares de cada empresa, resultaran inconvenientes al efecto, y constituye una
importante alternativa de financiamiento.
También puede facilitar la colocación de bienes en el mercado, agilizando la
circulación de la riqueza mediante la aplicación de estrategias comerciales adoptadas
por las empresas. A la arrendadora financiera le produce sin duda ganancias adecua-
das por el servicio que presta, mediante el contrato de referencia, con el mínimo riesgo
para su inversión.
En todo caso, constituye una opción adicional de crédito con que cuentan las per-
sonas para obtener los bienes que requieren para sus actividades personales, profe-
sionales o empresariales, aunque no es menos importante la repercusión fiscal que
tiene el contrato, que presenta ventajas para el arrendatario, cuando menos en el
impuesto al activo y en el impuesto sobre la renta; en cuanto al primero porque, al no
ser de su propiedad el bien, no está gravado por dicha imposición, y al segundo
porque las rentas son deducibles de impuestos.
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13. O RGANIZACIONES AUXILIARES DEL CRÉDITO
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
____________________________________
45
Título Segundo, referente al comercio electrónico.
206
13. O RGANIZACIONES AUXILIARES DEL CRÉDITO
sorios financieros de los recursos captados, así como la colocación de dichos recursos
entre los socios y clientes.
Por otra parte, los organismos de integración son las federaciones de entidades
y las confederaciones (uniones de federaciones) autorizadas por la CNBV para ejer-
cer de manera auxiliar, las primeras la supervisión de las entidades, y las segundas,
administrar el fondo de protección relativo a aquellas entidades, entre otras funciones.
En principio, existe el deber de toda entidad de afiliarse a una federación, mas
como tal obligación pugna con el artículo 9 constitucional, que consagra la libertad de
asociación, la ley contempla la posibilidad de existencia de entidades no afiliadas, a
quienes la CNBV les asignará una federación para que las supervise de manera
auxiliar, debiendo celebrarse entre ellas un convenio para tal efecto. No obstante, una
entidad no afiliada necesariamente debe participar en el Fondo de Protección corres-
pondiente.
Para la organización y funcionamiento de una entidad es necesario el dictamen
favorable de una federación y autorización de la CNBV. La Ley de Ahorro y Crédito
Popular establece importantes modalidades y condiciones a la estructura societaria de
las entidades, así como a su organización y funcionamiento, dando lugar a importantes
excepciones respecto a su normatividad específica como sociedades anónimas y
cooperativas.
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13. O RGANIZACIONES AUXILIARES DEL CRÉDITO
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13. O RGANIZACIONES AUXILIARES DEL CRÉDITO
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13. O RGANIZACIONES AUXILIARES DEL CRÉDITO
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13. O RGANIZACIONES AUXILIARES DEL CRÉDITO
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13. O RGANIZACIONES AUXILIARES DEL CRÉDITO
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
cieras del exterior, así como de sus proveedores, y emitir títulos de crédito en serie,
salvo obligaciones subordinadas.
Su autorización se extiende para que operen en las ramas económicas en que
se ubiquen las actividades de sus socios, que deben ser precisamente empresariales,
por lo que sus acciones deben ser de circulación restringida, a saber:
• Comerciales, que son las que de conformidad con las leyes federales tienen
ese carácter, sin estar comprendidas en los supuestos siguientes;
• Industriales, entendidas como la extracción, conservación o transformación de
materias primas, acabado de productos y la elaboración de satisfactores;
• Agrícolas, que comprenden las actividades de siembra, cultivo, cosecha y la
primera enajenación de los productos obtenidos, que no hayan sido objeto de
transformación industrial;
• Ganaderas, que son las consistentes en la cría y engorda de ganado, aves de
corral y animales, así como la primera enajenación de sus productos, que no
hayan sido objeto de transformación industrial;
• Las de pesca, que incluyen la cría, cultivo, fomento y cuidado de la reproduc-
ción de toda clase de especies marinas y de agua dulce, incluida la acuicultura,
así como la captura y extracción de las mismas y la primera enajenación de
esos productos, que no haya sido objeto de transformación industrial;
• Las silvícolas, que son las de cultivo de los bosques o montes, así como la cría,
conservación, restauración, fomento y aprovechamiento de la vegetación de
los mismos y la primera enajenación de sus productos, que no hayan sido ob-
jeto de transformación industrial (art. 16 C.F.F.)
En consecuencia, una unión de crédito puede ser agropecuaria, comercial, in-
dustrial, silvícola, mixta o de cualquiera otra naturaleza, atendiendo, según se dijo, a
las actividades económicas en que se agrupen los socios, dentro de las actividades
empresariales enumeradas. Por ello, las acciones representativas de su capital deben
ser de circulación restringida, pues de otra forma difícilmente se podría garantizar que
sus socios se dediquen a las actividades a que se refiera la correspondiente autoriza-
ción.
Su capital social nunca será inferior a 2,000,000 de Unidades de Inversión,47
(nivel I), exigiendo la ley que para que realicen algunas de las actividades que indica
el artículo 40, como el contrato de arrendamiento financiero o el de factoraje financiero,
sean de nivel II o III, cuyo capital social mínimo es de 3,000,000 y 5,000,000 de unida-
des de inversión respectivamente, y en el caso del fideicomiso en garantía es preciso
que sean del nivel III.
La ley regula aspectos particulares de algunos contratos de crédito de los que
pueden celebrar las uniones de crédito, como el refaccionario, habilitación o avío,
____________________________________
47
Creadas por decreto legislativo publicado el 1 de abril de 1995.
218
13. O RGANIZACIONES AUXILIARES DEL CRÉDITO
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13. O RGANIZACIONES AUXILIARES DEL CRÉDITO
1 Emite instrumentos
SOFOL Casa de bolsa
Entrega recursos 4
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Financiera Rural
Definitivamente sin formar parte del sistema bancario mexicano, pero que sin duda
auxilia al fenómeno del crédito de manera muy importante, encontramos a la Financie-
ra Rural, organismo descentralizado de la administración pública federal y sectorizado
en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que vino a sustituir en alguna medida
al sistema Banrural, hoy en liquidación, y que se rige por la Ley Orgánica de Financie-
ra Rural, siendo sus atribuciones muy semejantes a las de la banca mexicana, pero
con una orientación especializada.
De acuerdo con el artículo 2º de su ley orgánica, la Financiera
...tendrá como objeto coadyuvar a realizar la actividad prioritaria del Estado de impulsar el
desarrollo de las actividades agropecuarias, forestales, pesqueras y todas las demás
actividades económicas vinculadas al medio rural, con la finalidad de elevar la productivi-
dad, así como de mejorar el nivel de vida de su población.
Para el cumplimiento de dicho objeto, otorgará crédito de manera sustentable y prestará
otros servicios financieros a los Productores e Intermediarios Financieros Rurales, procu-
rando su mejor organización y mejora continua. Asimismo, ejecutará los programas que en
materia de financiamiento rural se determinen en el Presupuesto de Egresos de la Federa-
ción.
Adicionalmente, promoverá ante instituciones nacionales e internacionales orientadas a
la inversión y al financiamiento, proyectos productivos que impulsen el desarrollo rural.
Además, operará con los gobiernos federal, estatales y municipales, los programas que se
celebren con las instituciones mencionadas. La financiera apoyará actividades de capaci-
tación y asesoría a los Productores para la mejor utilización de sus recursos crediticios, así
como para aquellos que decidan constituirse como intermediarios financieros rurales.
En el desarrollo de su objeto y con el fin de fomentar el desarrollo integral del sector rural,
la financiera coadyuvará al mejoramiento del sector financiero del país vinculado a las
actividades agropecuarias, forestales, pesqueras y del medio rural, tal y como se define en
el artículo 3o. fracciones I, II y artículo 116, en lo que corresponda, de la Ley de Desarrollo
Rural Sustentable; a preservar y mantener los recursos de su patrimonio destinados al
otorgamiento de créditos y manejará sus recursos de manera prudente, eficiente y transpa-
rente.
222
13. O RGANIZACIONES AUXILIARES DEL CRÉDITO
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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Capítulo 14
Sistema financiero mexicano.
Actividades auxiliares del crédito
____________________________________
49
Hasta el 17 de julio del año 2013.
50
Hasta el 17 de julio del año 2013.
225
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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14. ACTIVIDADES AUXILIARES DEL CRÉDITO
grupos financieros de los que formen parte instituciones de crédito. Estas socie-
dades deberán agregar a su denominación social la expresión “Sociedad
financiera de objeto múltiple” o su acrónimo, seguido de las palabras “Entidad
no regulada” o su abreviatura “E.N.R.”, y no estarán sujetas a la supervisión
de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Debe observarse que la legislación que crea este tipo social no prevé en forma
expresa la necesidad de que las SOFOMES guarden el secreto financiero correspon-
diente.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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14. ACTIVIDADES AUXILIARES DEL CRÉDITO
233
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
acciones emitidas por los integrantes del grupo, que pueden ser algunas de las entida-
des financieras siguientes:
a) Almacenes generales de depósito;
b) casas de cambio;
c) instituciones de fianzas;
d) instituciones de seguros;
e) sociedades financieras de objeto limitado;
f) casas de bolsa;
g) instituciones de banca múltiple;
h) sociedades operadoras de sociedades de inversión;
i) distribuidoras de acciones de sociedades de inversión;
j) administradoras de fondos para el retiro, y
k) sociedades financieras de objeto múltiple.
De acuerdo con la reforma publicada en el D.O.F. del 18 de julio del 2006, el gru-
po financiero podrá integrarse con cuando menos dos de las entidades financieras de
las señaladas, que podrán ser del mismo tipo, con la salvedad de que no podrá inte-
grarse un grupo financiero solo con dos sociedades financieras de objeto múltiple.
El control de las asambleas generales de accionistas y de la administración de to-
dos los integrantes de cada grupo deberá tenerlo una misma sociedad anónima con-
troladora, la cual será propietaria en todo tiempo de acciones con derecho a voto que
representen cuando menos el 51% del capital pagado de cada uno de los integrantes
del grupo.
A través de la organización de esta clase de holdings las instituciones de crédito
han venido monopolizando la función financiera mexicana, lo que constituye un evi-
dente detrimento para la competitividad y la economía nacional.
En las sociedades controladoras pueden participar, en las proporciones y con los
límites que establece la ley, personas físicas o morales mexicanas o extranjeras.
La inspección y vigilancia de estas sociedades está a cargo de las comisiones
nacionales Bancaria y de Valores, y de Seguros y Fianzas y de Sistemas de Ahorro
para el Retiro, en el ámbito de sus respectivas competencias.
234
14. ACTIVIDADES AUXILIARES DEL CRÉDITO
7. ¿Cuáles son las facultades más importantes de una sociedad financiera de objeto
múltiple?
8. ¿Cómo se clasifican las sociedades financieras de objeto múltiple?
9. ¿Qué son las instituciones de seguros? (defina el contrato de seguro).
10. ¿Qué son las instituciones de fianzas? (defina el contrato de fianza).
11. Elabore una breve semblanza de la estructura del mercado de valores y señale
su utilidad.
12. Explique qué son las AFORES, y cuál es su utilidad en el sistema financiero mexi-
cano.
13. Explique qué son las SIEFORES.
14. Explique qué es un grupo financiero y cómo puede integrarse, precisando qué
es la sociedad controladora y cuál es el objeto de esta.
15. ¿Cuál es la ley que rige a las agrupaciones financieras?
16. Exponga su criterio personal, pero debidamente argumentado, sobre si los gru-
pos financieros son entidades que favorecen la monopolización del sistema finan-
ciero mexicano.
235
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
236
Capítulo 15
Sistema financiero mexicano.
El secreto financiero
15.1. Generalidades
Dentro del concepto de “secreto financiero” quedan comprendidos el bancario, el
fiduciario, el bursátil y el de las entidades de ahorro y crédito popular.
El secreto bancario es conocido desde la antigüedad, y en sus orígenes, toda
vez que los depósitos se hacían en los templos, la discreción de las operaciones ban-
carias estaba relacionada con el misterio de lo desconocido, la magia y la religión, que
fueron configurando una especie de secreto profesional entre quienes practicaban los
depósitos, fundamentalmente.
En la Edad Media, el secreto bancario forma parte de la ética de los negocios de
esta naturaleza y, refiere el doctor Acosta Romero, el primer texto que documenta esta
figura jurídica es una disposición administrativa dictada en Francia en el año de 1639,
relativa a la Bolsa de París.
En nuestro país, el secreto bancario ha sido regulado por todas las leyes que ri-
gen esta materia a partir de 1897.
La palabra “secreto” proviene del latín secretum, que significa “lo oculto”, “lo ig-
norado”, “lo escondido”, y es una derivación del verbo secernere, que significa “se-
gregar”, “separar”, “apartar”. El Diccionario de la Lengua Española lo define como “lo
que cuidadosamente se tiene reservado y oculto”.
El secreto se traduce en una conducta que puede tipificarse de la siguiente forma:
• La existencia de ciertos hechos, circunstancias, documentos o situaciones;
• el conocimiento que de ellos tienen uno o varios individuos en forma reserva-
da, y
• la obligación que tienen esos individuos de no transmitir ese conocimiento a
terceros fuera de los casos autorizados por la ley.
De tales características participa el secreto profesional, el que hace referencia a
que, por razón de sus actividades profesionales, existen personas que conocen
hechos, circunstancias, datos o documentos que les confía su clientela.
237
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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15. E L SECRETO FINANCIERO
ciones o servicios que realicen o en que intervengan, sino al titular o beneficiario de las
acciones representativas del capital de la sociedad de inversión de que se trate, a sus
representantes legales o quienes tengan otorgado poder para disponer de dichas
acciones, salvo cuando las pidiere la autoridad judicial en virtud de providencia dicta-
da en juicio en el que el titular sea parte o acusado, y las autoridades hacendarias
federales por conducto de la CNBV para fines fiscales. Lo anterior no afecta la obliga-
ción de las sociedades de inversión de proporcionar a dicha comisión toda clase de
información y documentos que, en ejercicio de sus funciones de inspección y vigilan-
cia, les solicite en relación con las operaciones que celebren. La comisión estará facul-
tada para proporcionar a las autoridades financieras del exterior información sobre las
operaciones que reciba de las sociedades de inversión, siempre que tenga suscritos
con dichas autoridades acuerdos de intercambio de información en los que se contem-
ple el principio de reciprocidad.
También en INDEVAL rige el secreto bursátil, conforme al artículo 72 de la Ley del
Mercado de Valores, que ordena que aquella no podrá dar noticia de los depósitos y
demás operaciones sino al depositante, a sus representantes legales o a quien acre-
dite tener interés legítimo, salvo cuando las pidiere la autoridad judicial en virtud de
providencia dictada en juicio en el que el depositante o beneficiario sea parte o acusa-
do, o a las autoridades hacendarias federales por conducto de la CNBV para fines
fiscales, y sin perjuicio del deber que tienen de dar toda clase de información y docu-
mentos que les solicite dicha comisión en ejercicio de sus funciones de inspección y
vigilancia.
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TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
242
15. E L SECRETO FINANCIERO
4. Enumere en qué casos es posible obtener información que está protegida por el
secreto bancario.
5. Explique qué es el secreto bursátil y en qué casos es posible obtener información
que está protegida por el mismo.
6. Explique qué son y cuáles funciones tienen las sociedades de información crediticia,
así como la ley que las rige.
243
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
244
Capítulo 16
Operaciones de crédito en particular.
Operaciones pasivas
16.1. Generalidades
Señalamos en otro lugar que las operaciones pasivas son aquellas por las que el
banco se allega capitales y en cuya virtud se convierte en deudor de sus clientes. Na-
turalmente, esta clase de negocios pueden ser celebrados por cualquier persona,
pero partiremos de la premisa de que es una institución de crédito la que los efectúa.
Entre las operaciones pasivas que realizan los bancos destacan el depósito y el
redescuento (art. 46 LIC). En esta unidad analizaremos únicamente el depósito,
reservando el estudio del otro contrato para el momento en que tratemos el descuento,
dada la íntima vinculación que existe entre ambas operaciones.
245
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
16.2.1. Clasificación
El depósito, como cualquier otra figura jurídica, es susceptible de clasificarse atendien-
do a diversos criterios, de los cuales atenderemos básicamente a aquellos que nos
representen utilidad de trascendencia practica.
246
16. OPERACIONES PASIVAS
248
16. OPERACIONES PASIVAS
249
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
250
16. OPERACIONES PASIVAS
te, a recibir, guardar y conservar un bien mueble o inmueble que este le encarga, pa-
ra restituírselo cuando se lo solicite, y que, de conformidad con el artículo 75 fracción
XVIII del Código de Comercio, son mercantiles los depósitos en almacenes generales,
con independencia de cualquier otra consideración.
252
16. OPERACIONES PASIVAS
y efectuar en ellos los actos propios del depósito, siempre que tales locales se
encuentren en condiciones adecuadas al efecto (arts. 16 y 17-II LOAAC).
253
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
254
Capítulo 17
Operaciones de crédito en particular.
Operaciones activas (1)
17.1. Generalidades
Recordemos que las operaciones activas son aquellas por las cuales los bancos
conceden crédito a sus clientes, a quienes otorgan financiamiento, y en consecuencia
resultan acreedores de estos. Destacan entre los negocios de esta naturaleza, en fun-
ción de su importancia, la apertura de crédito, las cartas de crédito, el crédito docu-
mentario, los créditos de habilitación o avío y los refaccionarios, así como el descuento
(art. 46 LIC).
255
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
tura de crédito es un contrato típico, regulado en forma expresa por la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito, el segundo corresponde a un concepto más amplio,
atípico, que abarca una serie indefinida de operaciones, surgido de la práctica banca-
ria ordinaria.
Adviértase que este contrato se ejecuta en varias fases: en un primer momento el
acreditante pone a disposición del acreditado una cierta cantidad de dinero o su propia
capacidad crediticia; en una segunda etapa temporal el acreditado dispone totalmente
o en parcialidades del crédito concedido, y en una última fase restituye al acreditante
lo debido.
256
17. OPERACIONES ACTIVAS (1)
258
17. OPERACIONES ACTIVAS (1)
de los párrafos sexto y séptimo, del artículo 28 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. En efecto, de lo previsto por los artículos 358, 361 y 362 del Código de
Comercio, relativos a los contratos de préstamo mercantil, se desprende que el legislador,
en el precepto citado en último término, no limitó la libertad contractual en materia de
intereses, sino que en defecto de la voluntad de las partes, estableció la aplicación de una
tasa de interés del seis por ciento anual, para el caso de mora. Sin embargo, tratándose de
los contratos de apertura de crédito, que encuentran regulación en los artículos 291 a 301 de
la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, en relación con los artículos 46,
fracción VI, y 48 de la Ley de Instituciones de Crédito, que establecen que respecto a los
intereses, resultan aplicables las disposiciones generales que al efecto emita el Banco de
México, en términos de lo dispuesto en el artículo 3o., fracción I, de la ley que regula a dicha
institución financiera, no debe pasar inadvertido que por mandato del precepto constitucional
mencionado, compete al banco central regular la intermediación y los servicios financieros.
[Contradicción de tesis 31/98. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado del
Vigésimo Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Segundo Circuito,
7 de octubre de 1998, mayoría de diez votos, disidente y ponente: Juventino V. Castro y
Castro, secretario: Arturo Aquino Espinosa].56
259
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
260
17. OPERACIONES ACTIVAS (1)
261
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
263
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Interés: Lucro producido por el capital; renta que recibe el ahorrador por el dinero prestado.
Interés compuesto: Es el resultado de reinvertir los intereses o rendimientos generados por
un determinado capital, en un periodo dado.
Interés convencional: Es el que fijan los contratantes de común acuerdo en el contrato o
convenio respectivo.
Interés legal: Es el que se encuentra previsto en la ley. Se aplica a falta de disposición de
las partes contratantes. [El interés legal solo es aplicable en caso de mora: el 6% anual
en materia mercantil; el 9% anual el materia civil].
Interés moratorio: Es el que se produce como consecuencia de no cumplir con la obligación
de pago en el plazo previsto por los contratantes.
Interés ordinario: Se utiliza por oposición a interés moratorio. Contrariamente a lo que se
utiliza en el lenguaje popular; los intereses moratorios no deben ser llamados normales,
pues entonces los moratorios serían anormales.
Interés compensatorio: Es el que se pacta por el simple desfase económico.
Tasa: Valor dado a una cosa; precio mínimo o máximo al que por disposición de la autoridad
puede venderse una cosa. Asimismo, es sinónimo de rendimiento otorgado por una
inversión en un determinado periodo.
Tasa líder: En la práctica bancaria mexicana suele entenderse por tasa líder la mayor entre
un número dado de tasas de interés, las cuales se consideran las más conocidas y de
más frecuente aplicación en las transacciones financieras.
264
17. OPERACIONES ACTIVAS (1)
____________________________________
Tasa real: Es el rendimiento (expresado porcentualmente) que genera una inversión des-
pués de haber descontado la inflación (también expresada en términos porcentuales). La
confrontación entre ambas puede arrojar una tasa positiva o una tasa negativa.
265
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
10. Explique detalladamente qué son las unidades de inversión, cómo se utilizan, en
qué clase de actos jurídicos, cuál es su utilidad y la forma de conocer su valor
cada día.
11. Analice los conceptos de “interés”: legal, convencional, ordinario, moratorio y las
demás clasificaciones que aparecen en el texto, cuando menos.
12. Investigue en qué casos es posible que se devenguen simultáneamente los
intereses ordinarios y moratorios, y el fundamento para ello.
13. Explique qué son las tasas de referencia para el cálculo de intereses y ejemplifique.
14. Con los datos y orientación que proporcione el profesor, el alumno elaborará un
contrato de apertura de crédito.
266
Capítulo 18
Operaciones de crédito en particular.
Operaciones activas (2).
Las cartas de crédito
18.1. Definición
La carta de crédito es un documento que facilita la celebración de operaciones que se
realizan en diversas plazas, conjurando los riesgos que implicaría la transportación de
dinero en efectivo para tal efecto, o puede emplearse como fórmula para la ejecución
de otros créditos concedidos al acreditado.
Suele definirse como el documento en virtud del cual una persona, llamada da-
dor, entrega a otro, llamado tomador o beneficiario, a cargo de un tercero, llamado
destinatario, para que este le entregue al tomador la cantidad de dinero que le solicite
dentro de los límites máximos que se fijen y durante el plazo de vigencia expresado en
el instrumento o por la ley.
También ha sido descrita como el documento por el cual el dador ordena al desti-
natario que entregue al tomador una cantidad de dinero dentro de los márgenes esta-
blecidos en el propio instrumento.
Esta operación no es exclusivamente bancaria, por lo que cualquier sujeto pue-
de efectuarla, y suele emplearse entre comerciantes que radican en diversas localida-
des. Su regulación legal se localiza a partir del artículo 311 de la LTOC, y a ella hace
alusión la fracción XIV del artículo 46 de la LIC, que autoriza a las instituciones de
crédito a expedir esta clase de documentos, previa recepción de su importe.
18.3. Naturaleza
Las cartas de crédito no son títulos valores ni son negociables, ya que no están desti-
nadas a circular. Luego, son documentos probatorios y de identificación del tomador
frente al destinatario para que efectúe el pago indicado en el instrumento, en virtud de
alguna relación subyacente que existe entre aquel y el dador.
18.4. Clasificación
Las cartas de crédito son susceptibles de clasificarse en diversas categorías, entre las
que destacan las siguientes:
a) Carta de crédito con provisión de fondos: es aquella en la que el tomador ha
dejado en poder del dador, o sea acreedor por el importe del documento, el
cual habrá de recibir con posterioridad por parte del destinatario. Esta clase
de cartas es irrevocable, lo que significa que el dador no puede retractarse de
la orden girada al destinatario sin incurrir en responsabilidad. La Ley de Insti-
tuciones de Crédito únicamente autoriza a los bancos a expedir cartas de cré-
dito cuando sean de esta clase (art. 46 fr. XIV).
b) Carta de crédito sin provisión de fondos: es aquella en la que el beneficiario
recibe crédito del dador, pues obtiene la cantidad de dinero señalada en la
carta sin haber enterado previamente los fondos correspondientes. En tal su-
puesto el dador tiene el carácter de acreditante y el tomador de acreditado. A
su vez el dador puede resultar deudor del destinatario que entrega el dinero
en función de la solicitud de aquel (art. 315 LTOC). Esta clase de cartas son
esencialmente revocables por el dador, quien puede dejarlas sin efectos
notificándolo así al destinatario (ART. 314 LTOC).
c) Carta de crédito revocable es aquella que puede quedar sin efectos por deci-
sión unilateral del dador. Son revocables las cartas sin provisión de fondos,
salvo pacto en contrario.
d) Carta de crédito irrevocable es la que no puede revocarse o dejarse sin efec-
tos con la sola voluntad del dador. Son irrevocables las cartas con provisión
de fondos, así como aquellas en las que el tomador haya garantizado su im-
porte o sea acreedor del dador por el mismo. Las cartas de crédito expedidas
268
18. OPERACIONES ACTIVAS (2). LAS CARTAS DE CRÉDITO
por bancos son irrevocables, ya que la ley solo autoriza a las instituciones
crediticias a expedir cartas con provisión.
269
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
Agrega que por cartas de crédito se entiende el “instrumento por virtud del cual
una institución de crédito se obliga a pagar, a la vista o a plazo, a nombre propio o por
cuenta de su cliente, directamente o a través de un banco corresponsal, una suma de
dinero determinada o determinable a favor del beneficiario, contra la presentación de
los documentos respectivos, siempre y cuando se cumplan los términos y condiciones
previstos en la propia carta de crédito”, situación que nos permite vincular en forma
directa la emisión de este instrumento bancario con el crédito documentario.
Señala el indicado numeral que las cartas de crédito “podrán ser emitidas por las
instituciones de crédito con base en el otorgamiento de créditos o previa recepción de
su importe como prestación de un servicio. En ambos casos, los documentos con base
en los cuales se lleve a cabo la emisión de la carta de crédito deberán contener, al
menos,
• Los términos y condiciones para el ejercicio del crédito o la prestación del
servicio;
• el pago de principal, accesorios, gastos y comisiones, así como la devolución
de las cantidades no utilizadas.
Una vez emitidas las cartas de crédito bancarias, la obligación de pago de la
institución de crédito emisora será independiente de los derechos y obligaciones que
esta tenga frente a su cliente.
Las cartas de crédito deberán establecer un plazo de vigencia determinado o
determinable.
Las cartas de crédito irrevocables solo podrán ser modificadas o canceladas con
la aceptación expresa de la institución emisora, del beneficiario y, en su caso, de la ins-
titución confirmadora.
Íntimamente vinculado con el crédito confirmado, la ley en consulta establece que
“se entenderá por confirmación el compromiso expreso de pago que asume una ins-
titución de crédito respecto de una carta de crédito emitida por otra, a petición de esta
última. La confirmación de la carta de crédito que realice una institución de crédito
implicará para ella una obligación directa de pago frente al beneficiario, sujeta a que
este cumpla con los términos y condiciones previstos en la propia carta de crédito. Di-
cha obligación de pago es independiente de los derechos y obligaciones que existan
entre la institución confirmante y la emisora”.
De igual forma, las instituciones de crédito que participen en la carta de crédito, no
son responsables por:
• El cumplimiento o incumplimiento del hecho o acto que motive la emisión de la
carta de crédito;
• la exactitud, autenticidad o valor legal de cualquier documento presentado al
amparo de la carta de crédito;
270
18. OPERACIONES ACTIVAS (2). LAS CARTAS DE CRÉDITO
• los actos u omisiones de terceros, aún si esos terceros son designados por la
institución de crédito emisora, incluyendo a los bancos que actúen como co-
rresponsales;
• la calidad, cantidad, peso, valor o cualquier otra característica de las mercan-
cías o servicios descritos en los documentos;
• el retraso o extravío de los medios de envío o de comunicación, y,
• el incumplimiento por caso fortuito o fuerza mayor.
Las cartas de crédito bancarias solo podrán ser:
• Comerciales, que permiten al beneficiario hacer exigible el pago de una obli-
gación derivada de una operación de comercio contra la presentación de los
documentos en ellas previstos y de conformidad con sus términos y condicio-
nes. Cuando se utilicen las expresiones “crédito documentario”, “crédito co-
mercial documentario” y “crédito comercial”, se entenderá que se refieren a las
cartas de crédito comerciales.
• De garantía o contingentes, garantizan el pago de una suma determinada o
determinable de dinero a la presentación del requerimiento de pago y demás
documentos previstos en ellas, siempre y cuando se cumplan los requisitos
estipulados.
En cuanto a las controversias que puedan surgir de una carta de crédito, salvo
pacto en contrario, se resolverán por los tribunales competentes del lugar de emisión,
mas, si se trata de la obligación derivada de la confirmación de la carta, salvo pacto en
contrario, será exigible ante los tribunales del lugar donde se efectúe la confirmación.
271
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
272
Capítulo 19
Operaciones de crédito en particular.
Operaciones activas (3).
El crédito documentario
19.1. Concepto
Bajo el título “Crédito confirmado” la LTOC reglamenta la operación de crédito denomi-
nado “Crédito documentario”, que, según veremos, tiene algunas variantes, dentro
de las cuales se encuentra el confirmado.
El crédito documentario o, como lo llama la LIC, la apertura de crédito comercial
documentario, es precisamente una forma especial de apertura de crédito. Especial en
cuanto a su operatividad o mecánica práctica, que funciona de la siguiente forma: un
sujeto (acreditado) solicita y obtiene una línea de crédito con un banco (acreditante)
para que este le garantice a un tercero (beneficiario) el pago de una obligación asumi-
da por el acreditado, previa la satisfacción de determinados requisitos, como puede
ser la entrega de documentos, según las instrucciones que el acreditado le dé al acre-
ditante, el cual expide una comunicación dirigida al beneficiario, haciéndole saber que
ha abierto en favor del acreditado la línea de crédito de que hablamos. Este hecho ge-
nerará en el beneficiario la certidumbre de que habrá de obtener el pago respectivo
a la entrega de los documentos correspondientes, dada la intervención de la institución
de crédito, que por su naturaleza es de reconocida solvencia, agilizándose así la cele-
bración de diversos contratos entre el acreditado y el beneficiario. Vemos así que en
esta operación subyace un contrato de apertura de crédito.
Herrejón Silva59 lo define como una apertura de crédito en la cual el acreditante
se obliga a pagar una suma de dinero en favor de un tercero, por cuenta del acredi-
tado, contra la presentación de ciertos documentos.
273
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
19.4. Clasificación
El crédito documentario presenta varias categorías que es necesario analizar y cono-
cer, aún cuando nuestra ley únicamente contempla el irrevocable. Así, encontramos
las siguientes formas de esta operación:
a) Simple: es aquel en el que solo interviene un acreditante, generalmente un
banco, en su mecánica operativa. Esta es la clase de crédito documentario a
que se refiere el artículo 317 de la LTOC, cuando dice que “el crédito confir-
mado se otorga como una obligación directa del acreditante hacia un terce-
ro...” Adviértase que la ley emplea equívocamente el vocablo “confirmado”.
Esta clase de crédito documentario es por naturaleza irrevocable, en términos
del precepto mencionado.
b) Confirmado: es aquel en el que además del acreditante (banco A), interviene
una segunda institución de crédito (banco B ), que le confirma al beneficiario
que el banco A ha abierto al acreditado una línea de crédito a favor del propio
beneficiario, garantizándole que en el supuesto de que el mencionado banco
A no le pagara por alguna razón, el pago lo efectuará el banco B, llamado
____________________________________
60
Ver capítulo 14 de esta obra.
274
19. O PERACIONES ACTIVAS (3). E L CRÉDITO DOCUMENTARIO
o telégrafo, por fuerza mayor, por incumplimiento por sus corresponsales de las ins-
trucciones transmitidas, ni por aceptar embarques parciales o por mayor cantidad de
la estipulada en la apertura de crédito” (art. 71).
La ley no señala término de vigencia al crédito documentario, por lo que estima-
mos que, siendo su naturaleza intrínseca la de la apertura de crédito, hemos de estar
a lo que las partes acuerden sobre el particular, o en su defecto a las disposiciones
legales aplicables a esta última clase de contrato. Lo mismo puede asegurarse en
cuanto a las garantías que el acreditado otorgue al acreditante respecto al cumplimien-
to de las obligaciones que le correspondan.
276
Capítulo 20
Operaciones de crédito en particular.
Operaciones activas (4).
Créditos de habilitación o avío
y refaccionarios
20.1. Generalidades
Los créditos de habilitación o avío y los refaccionarios se distinguen por su destino
específico: son créditos destinados al fomento de la producción, y constituyen modali-
dades de la apertura de crédito. Se encuentran reglamentados por la LTOC y, cuando
el acreditante es un banco, es menester tomar en consideración también las disposi-
ciones de la LIC sobre el particular. Como vemos, no se trata de contratos exclusiva-
mente bancarios, ya que pueden ser celebrados por cualquier persona, aun cuando
sean las instituciones y las uniones de crédito las que los llevan a cabo con mayor
frecuencia como acreditantes.
277
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
278
20. O PERACIONES ACTIVAS (4). C RÉDITOS DE HABILITACIÓN O AVÍO Y REFACCIONARIOS
20.4.1. Forma
Establece la LTOC que estos contratos se formalizarán por escrito, en contrato privado
por triplicado ante dos testigos, el cual deberá reunir los siguientes requisitos:
279
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
280
20. O PERACIONES ACTIVAS (4). C RÉDITOS DE HABILITACIÓN O AVÍO Y REFACCIONARIOS
particular vinculación con el contrato que les da origen y, por ende, solo pueden ha-
cerse exigibles por el acreditante de acuerdo con lo convenido en el contrato y no en
forma autónoma.61
Una vez dispuesto el crédito por el acreditado, surge el derecho y la obligación
del acreditante de cuidar que su importe se invierta precisamente en los objetos desti-
nados en el contrato, so pena de perder la preferencia en el pago que le confieren las
garantías de que disfrute (art. 327 LTOC).
Por ello, el acreedor tiene en todo tiempo el derecho de designar un interventor
que vigile el cumplimiento de las obligaciones del acreditado, quien tiene el deber de
facilitar al interventor el cumplimiento de sus funciones.
Si el acreditado emplea los fondos que se le suministraren en fines distintos de los
pactados o no atiende su negociación con la debida diligencia, el acreditante podrá
rescindir el contrato, dar por vencida anticipadamente la obligación y exigir el reem-
bolso de las sumas que haya proporcionado, más sus accesorios (intereses, gastos,
comisiones, etcétera) (art. 327 LTOC).
281
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
real que se constituye sobre un bien de esa naturaleza que no se entrega al acreedor
para garantizar el cumplimiento de una obligación y su preferencia en el pago, y que,
entre otras formalidades, debe inscribirse en el Registro Público de la Propiedad para
que surta efectos frente a terceros. Cuando la hipoteca se otorga en función del otor-
gamiento de créditos de avío o refaccionarios, el acreditante debe permitir y no estor-
bar la explotación de los bienes afectos en garantía de los mismos (art. 67 LIC).
282
Capítulo 21
Operaciones de crédito en particular.
Operaciones activas (5).
El descuento
21.1. Generalidades
El descuento ha sido descrito como la adquisición o compra al contado de un crédito a
plazo. El descuento, según su objeto, puede ser de tres clases: de títulos valores, de
créditos contractuales o de créditos en libros. De estos solo se encuentra reglamenta-
do expresamente por la ley el último de ellos. Los otros dos son resultado de la
aplicación práctica de la operación que se concreta mediante el endoso en el caso de
los títulos de crédito que se descuentan, y mediante la cesión de derechos contenidos
en un contrato en la segunda hipótesis.
283
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
284
21. O PERACIONES ACTIVAS (5). EL DESCUENTO
21.5. El redescuento
Señalamos anteriormente que el redescuento es una operación pasiva que efectúan
las instituciones de crédito. Reservamos su estudio para este lugar por razones de
carácter práctico que se manifiestan en la necesidad o conveniencia de entender pre-
viamente la figura del descuento de títulos valores para comprender adecuadamente
esta figura jurídica.
El redescuento es la operación en virtud de la cual los bancos descuentan a su
vez títulos valores u otros créditos que recibieron en descuento. También suele deno-
minarse de esta manera al descuento que los bancos hacen de los créditos que han
otorgado.
Generalmente, cuando una institución crediticia redescuenta un crédito o un do-
cumento lo hace con algún fideicomiso de fomento, con la banca de desarrollo o con el
Banco de México, para recuperar liquidez. En tales casos, la institución redescontante
cobra también cierta tasa de interés por la operación, pero generalmente resulta ser
menor a la que el banco descontante cobrá a su vez al descontatario.
De esta forma:
a) El descontador obtiene una ganancia;
b) el descontatario obtiene un crédito;
c) el redescontador obtiene una ganancia, y
d) el redescontatario obtiene liquidez.
El redescuento tampoco se encuentra reglamentado por la ley, por lo que debe-
mos aplicar las reglas propias del descuento para esta operación.
285
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
21.6.1. Definición
El contrato de arrendamiento financiero (leasing) es aquel por cuya virtud el arrenda-
dor financiero se obliga a adquirir determinados bienes y a conceder su uso o goce
temporal, a plazo forzoso, a una persona física o moral, obligándose esta a pagar
como contraprestación, que se liquidará en pagos parciales, una cantidad de dinero
determinada o determinable que cubra el valor de adquisición de los bienes, las car-
gas financieras y demás accesorios, y a adoptar al vencimiento del contrato alguna de
las siguientes opciones terminales:
a) la compra de los bienes a un precio inferior a su valor de adquisición;
b) la prórroga del plazo para continuar con el uso o goce temporal, pagando una
renta inferior a los pagos periódicos que venía haciendo;
b) la participación con la arrendadora financiera en el precio de la venta de los
bienes a un tercero, en las proporciones y términos que se convengan en el
contrato (arts. 408 y 410 LGTOC).
Estas opciones terminales constituyen la diferencia específica que caracteriza al
contrato y lo distingue de un arrendamiento civil simple.
286
21. O PERACIONES ACTIVAS (5). EL DESCUENTO
Por lo que concierne al arrendatario, este tiene los siguientes derechos y obliga-
ciones:
a) El arrendatario pagará como contraprestación por el arrendamiento, que se
liquidará en pagos parciales, una cantidad de dinero que cubra el valor de
adquisición de los bienes, las cargas financieras y los demás accesorios que
se estipulen.
b) Tiene la facultad, bajo su responsabilidad, de seleccionar al proveedor, fabri-
cante o constructor y autorizar los términos, condiciones y especificaciones
que se contengan en el pedido u orden de compra, identificando y describien-
do los bienes que se adquirirán merced al contrato.
c) Tiene derecho a adoptar al vencimiento del contrato alguna de las opciones
terminales que establece la ley, debiendo ejercitar esa facultad a más tardar
un mes antes de que concluya el contrato.
d) Cuando en el contrato se pacte que la entrega material de los bienes sea rea-
lizada directamente al arrendatario por el proveedor, fabricante o constructor
en las fechas previamente convenidas, el arrendatario quedará obligado a
entregar constancia del recibo de los bienes al arrendador.
e) El arrendatario está obligado al pago del precio desde la firma del contrato,
aunque no haya recibido los bienes objeto del mismo.
f) Salvo pacto en contrario, el arrendatario está obligado a conservar los bienes
en el estado que permita el uso normal que les corresponda, a dar el mante-
nimiento necesario para este propósito y, consecuentemente, a hacer por su
cuenta las reparaciones que se requieran, así como a adquirir las refacciones
e implementos necesarios al efecto.
g) A servirse de los bienes solamente para el uso convenido, o conforme a la
naturaleza y destino de estos, siendo responsable de los daños que sufran
por darles otro uso, o por su culpa o negligencia, o la de sus empleados o ter-
ceros.
h) Son a riesgo del arrendatario los vicios o defectos ocultos; la pérdida parcial
o total de los bienes, aunque esta se realice por causa de fuerza mayor o caso
fortuito, por lo que aquí encontramos una excepción al principio jurídico según
el cual “la cosa perece para su dueño”, y en general, todos los riesgos, pérdi-
das, robos, destrucción o daños que sufrieren los bienes dados en arrenda-
miento financiero.
i) En los casos de despojo, perturbación o cualquier acto de terceros o autorida-
des que afecte el uso o goce de los bienes, la posesión de los mismos o su
propiedad, el arrendatario tiene la obligación de proceder a su defensa. En
tales casos debe notificarlo al arrendador a más tardar el tercer día hábil
siguiente a aquel en que tenga conocimiento de esas eventualidades.
287
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
j) El seguro o garantía que llegue a convenirse deberá cubrir por lo menos los
riesgos de construcción, transportación, recepción e instalación, los daños o
pérdidas de los propios bienes con motivo de su posesión y uso, así como las
responsabilidades civiles y profesionales de cualquier naturaleza, suscepti-
bles de causarse en virtud de la explotación o goce de los bienes. En los con-
tratos o documentos en que conste la garantía se señalará como primer
beneficiario al arrendador, quedando a cargo del arrendatario el pago de las
diferencias que resultaren a su cargo. Naturalmente, las primas y gastos del
seguro serán en todo caso por cuenta del arrendatario.
21.6.3. Forma
El contrato debe otorgarse por escrito y podrá inscribirse en el Registro Público de
Comercio a solicitud de los contratantes, sin perjuicio de hacerlo en otros registros que
las leyes determinen.
Es conveniente que el contrato se ratifique ante fedatario público, a efecto de que
el arrendador pueda, en caso de incumplimiento, solicitar en la demanda o durante el
juicio correspondiente la posesión de los bienes objeto del contrato, la que una vez
decretada faculta al arrendador para dar los bienes en arrendamiento financiero a ter-
ceros o a disponer de ellos, conforme al artículo 416 de la LTOC. Esta autorización
legal es de dudosa constitucionalidad, porque al poder disponer el arrendador de los
bienes arrendados sin que medie sentencia resolutoria al respecto, priva al arrenda-
tario del bien prácticamente en forma definitiva aún cuando el asunto se encuentre sub
júdice, máxime que, en el supuesto de que el arrendatario cubra el precio, el bien ya
no podrá serle restituido si se hubiere dado en diverso arrendamiento.
Al otorgar el contrato, la arrendataria podrá suscribir a la orden de la arrendado-
ra uno o varios pagarés cuyo importe corresponda al precio pactado, siempre que su
vencimiento no sea posterior al del contrato mismo y se establezca con claridad el
vínculo que guardan con el arrendamiento financiero celebrado. La transmisión de es-
tos títulos implica el traspaso de la parte correspondiente de los derechos del contrato.
288
21. O PERACIONES ACTIVAS (5). EL DESCUENTO
289
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
____________________________________
62
Título segundo, referente al comercio electrónico.
290
21. O PERACIONES ACTIVAS (5). EL DESCUENTO
21.7.5. Forma
El contrato de factoraje financiero debe celebrarse por escrito y deberá incluir la
relación de los derechos de crédito que se transmiten, la cual deberá consignar por lo
menos los nombres, denominaciones o razones sociales del factorado y de los deudo-
res, así como los datos necesarios para identificar los documentos que amparen los
derechos de crédito, sus correspondientes importes y sus fechas de vencimiento, sin
perjuicio de, posteriormente, practicar las notificaciones que correspondan a los deu-
dores, en los términos expuestos.
291
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
292
Capítulo 22
Operaciones de crédito en particular.
Operaciones de doble efecto
22.1. Generalidades
Hasta este momento hemos venido estudiando operaciones crediticias que, por ano-
tarse en el “debe” o en el “haber” de la contabilidad, se califican como activas o pasi-
vas. Ahora bien, al lado de estas existen contratos que por su estructura van generan-
do anotaciones tanto en el activo como en el pasivo de la contabilidad y no solo en una
de tales columnas. Estas son las operaciones a las que hemos llamado “de doble
efecto”, entre las que destacan la cuenta corriente y el reporto.
293
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
la clausura para efectuar el cobro contra quien resulte finalmente deudor del conjunto
de operaciones celebradas (art. 302 LTOC).
Sin embargo, la inscripción de un crédito en la cuenta corriente no excluye las
acciones o excepciones relativas a la validez de los actos o contratos de que proceda
la remesa, salvo pacto en contrario. Si el acto o contrato quedaren sin efecto, la partida
correspondiente se cancelará de la cuenta (art. 304 LTOC).
En todo caso, la inscripción en cuenta de un crédito contra tercero se entiende
definitiva y a riesgo de quien recibe la promesa, salvo reserva expresa para el caso
de insolvencia del deudor. A falta de pacto expreso, la remesa de títulos valores se
entiende siempre “salvo buen cobro”. Si el crédito no es pagado a su vencimiento y
existe la cláusula “salvo buen cobro”, expresa o tácita, el que recibió el crédito podrá,
a su elección, anotar en la cuenta la contrapartida correspondiente restituyendo el
título, o ejercitar las acciones que de él deriven (art. 306 LTOC).
Los créditos que entren a la cuenta y que se encuentren garantizados con pren-
da o hipoteca conservan la garantía para todos los efectos legales, en cuanto el cuen-
tacorrentista que los recibió resulte acreedor del saldo (art. 305 LTOC).
22.2.5. Prescripciones
Las acciones para la rectificación de los errores de calculo, de las omisiones o duplica-
ciones prescriben en el término de seis meses, contados a partir de la clausura de la
cuenta.
Las acciones para exigir el pago del saldo de la cuenta corriente prescriben en
diez años, contados desde el momento en que aquel fuere exigible (art. 1047 Co.Com.).
Transmite títulos
Paga los títulos
Reportado Reportador
Reintegra títulos
Reembolsa precio más un premio
295
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
296
22. OPERACIONES DE DOBLE EFECTO
cientes para ello con una antelación no menor a dos días previos al vencimiento del
término para el ejercicio del derecho opcional.
Cuando los títulos otorguen derechos accesorios el reportador deberá ejercitar-
los por cuenta del reportado, y los dividendos o intereses que se paguen sobre ellos
durante la vigencia del contrato serán entregados al reportado al vencimiento de la
operación.
Asimismo, cuando durante el término del reporto deba ser pagada alguna exhi-
bición sobre los títulos, el reportado deberá proporcionar al reportador los fondos
necesarios dos días antes, por lo menos, a la fecha en que deba hacerse el pago. Si
el reportado no cumple con esta obligación, el reportador podrá dar por concluido el
contrato.
22.4. El deporto
Hemos señalado que, conforme a la ley, el reporto es un contrato que se celebra en
interés del reportado, por lo que este debe pagar un premio al reportador.
Ahora bien, cuando el premio queda en beneficio del reportado, por haberse
celebrado el contrato en su interés, el contrato suele llamarse deporto. Esto ocurre
cuando, por ejemplo, un socio de una sociedad anónima, adquiere temporalmente
acciones para obtener cierta mayoría en la asamblea correspondiente y logra su ob-
jetivo mediante un contrato de deporto, pues el adquirente de los títulos deberá pagar
el premio correspondiente a quien le transmite los títulos, contrariamente a como ocu-
rre en el reporto, siendo la normatividad y mecánica operativa igual en ambos casos,
que se distinguen únicamente por la persona a quien se le paga el premio.
297
TÍTULOS VALORES Y OPERACIONES DE CRÉDITO / JAIME A. ACEVEDO BALCORTA
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Capítulo 23
Servicios bancarios. El fideicomiso.
Las cajas de seguridad
23.1. Generalidades
Cuando analizamos con antelación las operaciones bancarias, las clasificamos en
activas, pasivas y neutras o de servicios. Dentro de esta última categoría ubicamos a
una serie de actos y contratos que realizan las instituciones de crédito y que vienen a
complementar las actividades que desarrollan en ejercicio de su giro específico.
Los servicios bancarios no modifican por sí mismos las cuentas de activos o pasi-
vos de la institución, puesto que con su prestación el banco no se constituye en deudor
ni en acreedor de quien recibe el servicio correspondiente.
Entre estas operaciones neutras o de servicios, también llamadas complementa-
rias, se encuentran el fideicomiso, las actividades de representación tales como el
mandato, el albaceazgo y la sindicatura, así como las de prestación de servicios, tales
como los contables, corporativos o la intermediación en pagos, y el de cajas de segu-
ridad entre otros (art. 46 LIC).
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Raúl Cervantes Ahumada: obra citada, p. 289.
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23.4. Clasificación
El fideicomiso puede ser objeto de variadas clasificaciones. Veamos algunas de las
más importantes:
1. Público y privado. Es público el constituido por el gobierno federal o alguna
entidad federativa o municipio; privado el constituido por personas de dere-
cho privado, por particulares.
2. Particular y universal. Es particular el que se integra con algunos de los bie-
nes del fideicomitente; universal el que comprende todo su patrimonio.
3. Revocable e irrevocable. Es revocable cuanto el fideicomitente tiene la facul-
tad de revocar unilateralmente el fideicomiso cuando le parezca conforme al
contrato, y es irrevocable cuando el fideicomitente no puede revocarlo sin
contar con el consentimiento del fideicomisario.
23.5. Elementos
23.5.1. Personales
En el fideicomiso intervienen dos sujetos necesarios y uno accidental, a saber:
A. El fideicomitente: es la persona física o moral que destina ciertos bienes de su
propiedad a la realización de un fin lícito y determinado, encomendando su rea-
lización a una institución fiduciaria.
Solo pueden ser fideicomitentes las personas que tengan la capacidad para
afectar los bienes de que se trate en fideicomiso (facultad de dominio), y las auto-
ridades judiciales o administrativas competentes cuando se trate de bienes cuya
guarda, administración, liquidación, reparto o enajenación corresponda a dichas
autoridades o a las personas que estas designen (art. 384 LTOC).
B. El fiduciario: es la institución a la que el fideicomitente transmite la propiedad formal
de ciertos bienes para afectarlos a los fines que se señalen en el contrato, y a la
que se le encomienda su realización. En un mismo fideicomiso puede haber va-
rias instituciones fiduciarias para que conjunta o sucesivamente lo desempeñen
en los términos indicados en el contrato. En el supuesto de que al constituirse el
fideicomiso no se designe nominalmente a la institución fiduciaria, se tendrá por
designada la que elija el fideicomisario o, en su defecto, el juez de primera instan-
cia del lugar en que estuvieren ubicados los bienes, de entre las instituciones
expresamente autorizadas conforme a la ley, pero en todos los casos deberá
constar la aceptación de la fiduciaria (v. art. 382 LTOC).
Ahora bien, cuando la institución fiduciaria, por renuncia o remoción, cese en
el desempeño de su cargo, deberá nombrarse otra para que la sustituya, y si no
fuere posible esa sustitución cesará el fideicomiso (art. 385 LTOC).
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lo que toca al fin que se persigue con el fideicomiso, debe ser lícito (acorde con las
buenas costumbres y las leyes de orden público) y determinado.
Los bienes que se den en fideicomiso se considerarán afectados al fin a que se
destinan y en consecuencia solo podrán ejercitarse respecto a ellos los derechos y
acciones que al mencionado fin se refieran, salvo los que expresamente se reserve el
fideicomitente, los que para él deriven del fideicomiso mismo o los adquiridos legalmen-
te respecto de tales bienes con anterioridad a la constitución del fideicomiso por el
fideicomisario o por terceros (art. 386 LTOC).
23.5.3. Formales
El fideicomiso puede constituirse por acto entre vivos o por testamento, pero siempre
deberá constar por escrito y ajustarse los términos de la legislación común sobre
transmisión de los derechos o de la propiedad de las cosas que se den en fideicomisos
(art. 387 LTOC).
El fideicomiso cuyo objeto lo constituyan bienes inmuebles deberá inscribirse en
la sección de la propiedad del registro público del lugar en que los bienes estén ubica-
dos, y surtirá efectos frente a terceros desde la fecha de la inscripción.
El fideicomiso cuyo objeto recaiga en bienes muebles surtirá efectos contra terce-
ros desde la fecha en que se cumplan los requisitos siguientes:
a) Si se tratare de un crédito no negociable o de un derecho personal, desde
que el fideicomiso fuere notificado al deudor.
b) Si se tratare de un título nominativo, desde que este se endose a la institución
fiduciaria y se haga constar en los registros del emisor, en su caso.
c) Si se tratare de cosa corpórea o títulos al portador, desde que estén en poder
de la institución fiduciaria.
La inobservancia de la forma prescrita da lugar a la nulidad del contrato.
Para el fideicomiso en garantía, la ley establece reglas especiales que se anali-
zan al examinar esa figura jurídica en forma específica.
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• Tiene derecho a reivindicar los bienes que indebidamente hayan salido del
patrimonio del fideicomiso.
• A extinguir el fideicomiso de acuerdo con el fideicomitente y el fiduciario.
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• derecho sobre los frutos: percibir y utilizar los frutos y productos de los bienes
fideicomitidos, y,
• derecho de enajenación: instruir al fiduciario la enajenación de los bienes fidei-
comitidos, sin responsabilidad para este, siempre y cuando dicha enajenación
sea acorde con el curso normal de las actividades del fideicomitente. En estos
casos cesarán los efectos de la garantía fiduciaria y los derechos de persecu-
ción con relación a los adquirentes de buena fe, quedando afectos al fideicomi-
so los bienes o derechos que el fiduciario reciba o tenga derecho a recibir en
pago por la enajenación de dichos bienes. Este derecho cesará en cuanto se
inicie el procedimiento de ejecución contractual o judicial correspondiente.
En esta especie de fideicomisos, las partes deberán convenir, desde su constitu-
ción:
• En su caso, los lugares en que deberán encontrarse los bienes fideicomitidos;
• las contraprestaciones mínimas que deberá recibir el fideicomitente de parte de
la fiduciaria por la venta o transferencia de los bienes muebles objeto del con-
trato;
• la persona o personas a quienes el fiduciario, por instrucciones del fideicomitente,
podrá vender o transferir dichos bienes, pudiendo, en su caso, señalar las ca-
racterísticas o categorías que permitan identificarlas, así como el destino que
aquel deberá dar al dinero, bienes o derechos que reciba en pago;
• la información que el fideicomitente deberá entregar al fideicomisario sobre la
transformación, venta o transferencia sobre los mencionados bienes;
• la forma de valuar tales bienes;
• los términos en los que se acordará la revisión del aforo pactado, en el caso de
que el bien o bienes dados en garantía incremente su valor.
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23.13.2.5. Prescripción
Las acciones de los acreedores garantizados con fideicomiso en garantía prescriben
en tres años contados desde la fecha en que se haya dado por vencida la obligación
garantizada.
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Para acceder a la caja de seguridad se emplean dos llaves: una que se le entre-
ga al cliente al momento de contratar el servicio y otra que conserva el propio banco,
de manera que para abrirla es necesario el concurso del personal autorizado de la
institución y del cliente, pues se requiere de ambas llaves para su apertura. Natural-
mente, el cliente o usuario puede obrar por medio de representante con poder bastan-
te para acceder a la caja respectiva.
Es responsabilidad del banco proveer a la vigilancia e integridad de la caja, no
así de su contenido, y debe mantener el libre acceso a ella en los días y horas hábiles.
Por su parte, el cliente es responsable de todos los gastos, daños y perjuicios que ori-
gine a la institución con motivo de su uso. Por esto, suele exigirse al cliente que garan-
tice el pago de tales conceptos mediante el depósito de una cantidad de dinero ante el
mismo banco.
Como contraprestación por el uso de la caja de seguridad, el cliente paga al ban-
co una suma de dinero periódica, sea mensual, trimensual, semestral o anual, según
se convenga, pudiendo celebrarse el contrato por tiempo definido o indeterminado, y
suele otorgarse por escrito, aunque la ley no exige esa formalidad.
Las condiciones generales y el contrato que para la prestación de este servicio
celebren las instituciones de crédito deberán estipular con claridad las causas, forma-
lidades y requisitos que se observarán para que la institución pueda proceder, ante
notario público, a la apertura y desocupación de la caja, así como lo relativo a la custo-
dia de los bienes extraídos, como podría ocurrir en el supuesto de que el cliente dejara
de pagar la contraprestación acordada.
La naturaleza de este contrato es muy discutida: el doctor Cervantes Ahumada
enseña que existen diversas teorías que tratan de explicarla, como son la del depósi-
to, la del arrendamiento y la de la prestación de servicios, entre otras.64 Garrigues
concluye que se trata de un contrato en el que concurren elementos del arrendamien-
to y del depósito, pues por una parte falta la posesión de la cosa propia del arrenda-
miento (de la caja, cosa inmueble por su destino), y por otra parte existe el deber de
vigilancia activa del banco sobre la caja, que no es propio de este contrato, sino del
depósito. Es, pues, un contrato mixto, a juicio de este último autor.65
La determinación de la naturaleza del contrato no es un ejercicio meramente
teórico, pues de ella depende la normatividad que debe aplicarse en caso de conflic-
tos, como pueden ser el embargo de los bienes que se encuentran en el interior de la
caja o la muerte del cliente.
____________________________________
64
Obra citada, p. 300.
65
Joaquín Garrigues: Curso de derecho mercantil, tomo II, p. 194.
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