Feminicidio Estrategias Inacipe
Feminicidio Estrategias Inacipe
Feminicidio Estrategias Inacipe
1. Introducción
Por ejemplo, supongamos que una persona x1 ayuda como vigilante a x2, quien por su
parte ingresa a una casa habitación a robar. En este caso, para que exista unidad en el
título de imputación, debemos imputar, a ambos intervinientes, el mismo tipo penal de
robo a casa habitación.
*Rubén Quintino Zepeda. Colaborador de la Dirección de Investigación.
Lo expresado en este documento refleja la opinión del autor y no la posición del Instituto.
2. Primera estrategia: clasificar a quién esté más cercano a la realización del hecho
Cuando varias personas intervienen en un mismo hecho, se recomienda que el Agente del
Ministerio Público, clasifique primero a los posibles autores y, posteriormente, a los partícipes
(inductores o cómplices). Por ejemplo:
Caso 1. Supongamos que una persona (x1), ayudó al feminicida (x2), facilitándole los medios
comisivos para dar muerte a la víctima (x3).
Conforme a la estrategia señalada, hay que clasificar primero al autor del hecho principal (x2),
después al partícipe-cómplice (x1). De tal modo que, si los hechos ocurren en la CDMX, para
ambos intervinientes, la clasificación jurídica quedaría como sigue:
Como antes se dijo, conforme al principio de unidad en el título de imputación, los partícipes
(inductores o cómplices) deben responder por el mismo tipo penal que se le atribuye al autor del
hecho principal. Por ejemplo:
Caso 2. Supongamos que un feminicida (x1), contrató a un sicario (x2), para dar muerte a la
víctima (x3), la cual sobrevivió con lesiones (de las que ponen en peligro la vida) a diversos
impactos de bala.
Siguiendo la recomendación inicial, hay que clasificar primero al autor, luego al partícipe. Sin
embargo, vale recordar que los autores tienen dominio del hecho, a diferencia de los partícipes.
¿Qué significa tener el dominio del hecho? Tiene dominio del hecho quien tiene el sí y el cómo
llevarlo a cabo.
En el caso 2 debemos preguntarnos: ¿quién tiene el dominio del hecho, x1 o x2? Seguramente
llegaremos a la conclusión que x2 tiene el dominio del hecho, en la medida en que es él quien
tiene si y el cómo llevarlo a cabo. Por eso bien dice Claus Roxin que, por regla general: quien
contrata a un sicario es partícipe-inductor.
Para x2: Feminicidio cometido en grado de tentativa acabada donde intervino el autor directo
en forma de acción dolosa.
Si solamente x1 tuviera intención feminicida, y x2 hubiera actuado sólo por motivos económicos
(debido al pago o a la promesa de pago). Entonces, la clasificación jurídica, respetando el principio
de unidad en el título de imputación, quedaría como sigue:
Para x2: Homicidio calificado cometido en grado de tentativa acabada donde intervino el autor
directo en forma de acción dolosa.
Para x1: Homicidio calificado cometido en grado de tentativa acabada donde intervino el
partícipe-inductor en forma de acción dolosa.
Obsérvese cómo hemos respetado el principio de unidad en el título de imputación, según el cual,
los partícipes (inductores o cómplices) deben responder por el mismo tipo penal que se le
atribuya al autor del hecho principal.
4. Tercera estrategia: verificar que los partícipes sepan que en el autor concurre el aspecto
subjetivo que en su caso exija el tipo
Cuando un tipo penal exige algún elemento subjetivo específico distinto al dolo, es menester
que, en el autor del hecho principal, concurra efectivamente dicho elemento subjetivo. Es decir,
si el tipo penal de robo exige ánimo de dominio, tal elemento subjetivo específico debe
concurrir en el autor de robo.
Caso 3. Imaginemos que una persona (x1), ayudó como vigilante a quien, por su parte, robó
una bicicleta (x2).
En este caso, el ánimo de dominio debe concurrir en el autor x2, en la medida en que él se
apoderó de la bicicleta y, por tanto, la quiere como propia.
Pero tal ánimo de dominio no necesariamente debe concurrir en el partícipe x1, sino que basta
con que él sepa que dicho elemento subjetivo específico sí concurre en el autor del hecho
principal x2.
Llevado al campo que nos ocupa, en casos de feminicidio, los partícipes (inductores o cómplices)
deben saber que, en el autor del hecho principal, concurre un cierto ánimo feminicida. Por
ejemplo:
Caso 4. Imaginemos que una persona (x1), ayudó como vigilante a quien, por su parte, intentó
matar a su cónyuge por motivos de odio al género (x2).
Según las recomendaciones anteriores, debemos clasificar primero al autor (x2), después al
partícipe (x1), pero verificar también, que el partícipe haya sabido que, en el autor del hecho
principal, concurría un cierto motivo de odio al género, (puesto que se trata de un elemento
subjetivo específico que exige el tipo de feminicidio). Hecho lo cual, la clasificación jurídica
quedaría como sigue:
Para x2: Feminicidio consumado cometido en grado de tentativa acabada donde intervino el
autor directo en forma de acción dolosa.
Para x1: Feminicidio consumado cometido en grado de tentativa acabada donde intervino el
partícipe-cómplice en forma de acción dolosa.
Falta mencionar que los partícipes cómplices pueden intervenir en forma de acción u
omisión (dolosamente cometidas), antes, durante o inmediatamente después de la
consumación del resultado. Igual falta mencionar que no es necesario que el autor del
hecho principal sepa que alguien le presta o le va prestar ayuda en la comisión del
hecho, lo cual significa que existen casos de “complicidad clandestina”. También hay
que decir que si la función del vigilante (valorativamente) resulta de vital trascendencia
para la comisión del hecho, entonces, tal vigilante es coautor y no partícipe-cómplice.
5. Conclusión
En los casos de feminicidio hay que cerciorarse que exista unidad en el título de
imputación, para lo cual, debemos verificar que los partícipes, por lo menos sepan que
en el autor concurre algún motivo de odio al género.
6. Bibliografía
Roxin, Claus, Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal, trads. Joaquín Coello
Contreras y José Luis Serrano González de Murillo, Ed. Marcial Pons, Madrid, 2000.