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VERTEX
Volumen XXIX – Nº 140 Julio – Agosto 2018

140

RIESGOS

Baratti / Berrío Cuartas / Canal Rodríguez / Cantador Pavón / Cesoni / Donadio / Fernández /
Furman Mariano / Furman Martín / García N. / García R. / Ibáñez / Lagos / Matusevich /
Mendieta / Montañes-Rada / Pereyra / Pérez / Peskin / Pfister Oliver / Rodríguez Méndez /
Sánchez / Tajima-Pozo / Tenconi / Vega / Vinacour / Young

Revista de Experiencias Clínicas y Neurociencias / Dossier / El Rescate y la Memoria / Confrontaciones / Señales

Volumen XXIX – Nº 140 Julio – Agosto 2018 – ISSN 0327-6139 – Buenos Aires
V ERTE X
 241

R E V I STA A R G E N T I N A DE P S I Q U I AT RIA

140
Director: Comité Científico
Juan Carlos Stagnaro Argentina: F. Álvarez, M. Cetkovich Bakmas, R. H. Etchegoyen, O. Gershanik, A.
Director Asociado para Europa: Goldchluk, A. Monchablon Espinoza, J. Nazar, E. Olivera, J. Pellegrini, D. J. Rapela,
Dominique Wintrebert L. Ricón, S. L. Rojtenberg, D. Rabinovich, A. Ravenna, E. Rodríguez Echandía, C.
Secretario: Solomonoff, M. Suárez Richards, I.Vegh, H. Vezzetti, P. Zöpke Austria: P. Berner.
Bélgica: J. Mendlewicz. Brasil: J. Forbes, J. Mari. Canadá: B. Dubrovsky. Chile: A.
Martín Nemirovsky
Heerlein, F. Lolas Stepke. EE.UU.: R. Alarcón, O. Kernberg, R. A. Muñoz España:
V. Baremblit, H. Pelegrina Cetrán. Francia: F. Caroli, H. Lôo, P. Nöel, J. Postel, S.
Resnik, T. Tremine, E. Zarifian. Italia: F. Rotelli, Perú: M. Hernández. Suecia: L.
Jacobsson. Uruguay: H. Casarotti, A. Lista, E. Probst. Venezuela: C. Rojas Malpica.

Comité Editorial
Martín Agrest (Proyecto Suma); Patricio Alba (Hospital “Torcuato de Alvear”);
Norberto Aldo Conti (Hospital “José T. Borda”); Juan Costa (Centro de Atención
Primaria CeSAC 24, GCBA); Gabriela S. Jufe (Hospital “Torcuato de Alvear”); Eduardo
Leiderman (Universidad de Palermo); Santiago Levín (Universidad de Bs. As.); Daniel
Matusevich (Hospital Italiano de Bs. As.); Alexis Mussa (Medicus); Martín Nemirovsky
(Proyecto Suma); Federico Rebok (Hospital “Braulio A. Moyano”); Esteban Toro
Martínez (Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación);
Hugo Pisa (Consultor independiente); Fabián Triskier (Consultor independiente);
Ernesto Wahlberg (Consultor independiente); Silvia Wikinski (CONICET).

Corresponsales
Capital Federal y Pcia. de Buenos Aires: S. B. Carpintero (Hosp. C. T. García);
N. Conti (Hosp. J. T. Borda); V. Dubrovsky (Hosp. T. Alvear); R. Epstein (AP de
BA); J. Faccioli (Hosp. Italiano); A. Giménez (A.P.A.); N. Koldobsky (La Plata); E.
Mata (Bahía Blanca); D. Millas (Hosp. T. Alvarez); L. Millas (Hosp. Rivadavia);
G. Onofrio (Asoc. Esc. Arg. de Psicot. para Grad.); J. M. Paz (Hosp. Zubizarreta);
M. Podruzny (Mar del Plata); M. Outes (Hosp. B. Moyano); S. Sarubi (Hosp. P.
de Elizalde); N. Stepansky (Hosp. R. Gutiérrez); J. Zirulnik (Hosp. J. Fernández).
Córdoba: C. Curtó, J. L. Fitó, A. Sassatelli. Chubut: J. L. Tuñón. Entre Ríos: J. L.
Tuñón. Jujuy: C. Rey Campero; M. Sánchez. La Pampa: C.Lisofsky. Mendoza: B.
Gutiérrez; J. J. Herrera; F. Linares; O.Voloschin. Neuquén: E. Stein. Río Negro: D.
Jerez. Salta: J. M. Moltrasio. San Juan: M. T. Aciar. San Luis: J. Portela. Santa Fe:
M. T. Colovini; J. C. Liotta. Santiago del Estero: R. Costilla. Tucumán: A. Fiorio.
Corresponsales en el Exterior
Alemania y Austria: A. Woitzuck. América Central: D. Herrera Salinas.
Chile: A. San Martín. Cuba: L. Artiles Visbal. Escocia: I. McIntosh. España:
A. Berenstein; M. A. Díaz. EE.UU.: G. de Erausquin; R. Hidalgo; P. Pizarro; D.
Mirsky; C. Toppelberg (Boston); A. Yaryura Tobías (Nueva York). Francia: D.
Kamienny. Inglaterra: C. Bronstein. Italia: M. Soboleosky. Israel: L. Mauas.
Informes y correspondencia: México: M. Krassoievitch; S. Villaseñor Bayardo. Paraguay: J. A. Arias. Suecia:
VERTEX, Moreno 1785, piso 5
U. Penayo. Suiza: N. Feldman. Uruguay: M. Viñar. Venezuela: J. Villasmil.
(1093), Buenos Aires, Argentina
Tel./Fax: 54(11)4383-5291
E-mail: [email protected] Objetivo de VERTEX, Revista Argentina de Psiquiatría
www.editorialpolemos.com.ar El objetivo de la revista VERTEX es difundir los conocimientos actuales en el área de Salud Mental
y promover el intercambio y la reflexión acerca de la manera en que dichos conocimientos
Corrección técnica de textos: modifican el corpus teórico en que se basa la práctica clínica de los profesionales de dicho conjunto
Natalia Fuertes disciplinario.

En Europa: Correspondencia
Informes y Suscripciones Reg. Nacional de la Prop. Intelectual: Nro. 207187 - ISSN 0327-6139
Dominique Wintrebert, 63, Bv. de Picpus, Hecho el depósito que marca la ley.
(75012) París, Francia. Tel.: (33-1) 43.43.82.22 VERTEX, Revista Argentina de Psiquiatría, Vol. XXVIII Nro. 140 JULIO-AGOSTO 2018
Fax.: (33-1) 43.43.24.64
E.mail: [email protected] Todos los derechos reservados. © Copyright by VERTEX
* Vertex, Revista Argentina de Psiquiatría, es una publicación de Polemos, Sociedad Anónima.
Impreso en:
Gráfica Aler SRL Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio, sin previo consentimiento de su
Calle 77 N° 856, San Martín, Editor Responsable. Los artículos firmados y las opiniones vertidas en entrevistas no representan
Buenos Aires, Argentina necesariamente la opinión de la revista y son de exclusiva responsabilidad de sus autores.
Volumen XXIX - No 140 - JULIO - AGOSTO 2018

SUMARIO REVISTA DE EXPERIENCIAS CLINICAS Y NEUROCIENCIAS


• Caracterización de personas consumidoras de cocaínas
fumables que realizan tratamiento por drogas en el Área Metropolitana
de Buenos Aires
Ana Clara Camarotti, Martín Güelman, Ana Laura Azparren pág. 245
• Validación del Q-PAD: Cuestionario para la Evaluación
de Psicopatología en Adolescentes
Gonzalo Galván, Eduardo Fonseca Pedrero, Francisco
Vásquez De la Hoz, Manuel Guerrero Martelo, Pablo Santamaría,
Claudio Sica, Viviana Delgado pág. 252
• Validez de la prueba de Evaluación Cognitiva de Montreal
(MoCA) como una herramienta de screening para detectar
Deterioro Cognitivo Leve en población de Buenos Aires, Argentina
Fátima González Palau, Waleska Berrios, María Mercedes García Basalo,
Marcos Ojea Quintana, Marcela Fernández, María José García Basalo,
VERTEX María Cecilia Fernández, Nuria Cámpora, León Daniel Matusevich,
Revista Argentina Ángel Golimstok pág. 261
de Psiquiatría • La personalidad de pacientes argentinos
en psicoterapia ambulatoria
Aparición Alicia Facio, María Cecilia Sireix, Adelia Caneo, Ana Trossero pág. 270
Bimestral
DOSSIER

Indizada en el RIESGOS pág. 276


acopio bibliográfico • Correlación inversa entre trastornos psicóticos y
“Literatura el desarrollo de tumores
Latinoamericana Kazuhiro Tajima-Pozo, Carlota Canal Rodríguez,
en Ciencias de la Estefanía Cantador Pavón, Elia Pérez, Francisco Montañes-Rada pág. 279
Salud” (LILACS) • Identidad, narcisismo y tentativa de suicidio en la vejez
y MEDLINE. León Daniel Matusevich, Ana Laura Vega, Paula Daniela Donadio pág. 285
• Evolución de los niveles de sobrecarga del cuidador
Para consultar en familiares de pacientes bipolares que participaron
listado completo de un taller de psicoeducación
de números anteriores: Carlos A. Vinacour, Graciela Rodríguez Méndez, Rocío García,
www.editorialpolemos.com.ar Brenda Young pág. 288
• Condiciones laborales de los psiquiatras en Argentina
Maximiliano Cesoni, Viviana A. Peskin, Diana M. Berrío Cuartas,
Juan C. Tenconi, Mariano Furman, Walter Pereyra,
Martín Furman, Bernabé Ibañez, Mercedes Baratti, Darío Lagos,
Nicasio García, Malén Mendieta, Facundo Sánchez pág. 299
Ilustración de tapa: • El trabajo grupal en el contexto de nuestra época
Gabriela Vinograd Magdalena Pfister Oliver, Alejandro Fernández pág. 307
Detalle de “Anticuerpo”
Acrílicos, fibras y bordado EL RESCATE Y LA MEMORIA
interviniendo mapa antiguo • Locura y crimen. 1883. Fragmentos
(75 x 105 cm) Pedro Alcácer pág. 313
(2016)
LECTURAS Y SEÑALES
• Aceleracionismo
Manuel Aspiroz, Daniel Matusevich pág. 319
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140
Q
EDITORIAL uizás la nota más relevante en este año en la Argentina haya
sido la masiva presencia de las mujeres en la escena nacional. Un
fenómeno que puede ser analizado desde diversas perspectivas:
sociológicas, antropológicas o psicológicas, pero que merece ser
apreciado, fundamentalmente, desde su dimensión política. El
movimiento feminista es uno de los más activos y con mayor
respaldo popular, como lo atestigua la presencia de las 350.000 participantes de distintas
clases, ideas y partidos políticos que salieron a la calle el 8 de marzo en la marcha por el
Día de la Mujer.
Esta irrupción de las mujeres encuentra sus antecedentes en el primer movimiento feminista
de principios del siglo XX, resurge con el voto femenino conquistado de la mano de Eva
Perón, se prolonga en el compromiso de las militantes de los años ‘60 y ‘70 y se despliega,
con repercusiones internacionales, en la lucha de las Madres de la Plaza de Mayo contra la
dictadura de 1976 y su posterior gesta en busca de Verdad y Justicia para con las víctimas
del Terrorismo de Estado.
En esta segunda década del siglo XXI, la marea de pañuelos verdes que adoptaron sus
militantes como símbolo, convocó al movimiento feminista en torno a dos reivindicaciones
centrales: la denuncia y la exigencia de acabar con el maltrato y los femicidios y el derecho
de las mujeres a disponer de sus cuerpos por medio de la sanción de la ley de interrupción
voluntaria del embarazo.
En efecto, los datos oficiales apoyan estas demandas: en la Argentina se registran 670
denuncias diarias por violencia de género y se comete el asesinato de una mujer por día,
según las cifras oficiales reveladas por el Observatorio de Femicidios del Defensor del Pueblo
de la Nación, que detectó 139 casos en el período comprendido en el primer semestre de
2018 (http://www.dpn.gob.ar/observatorio-femicidios.php). Ya en mayo de 2015 a raíz
de la exigencia por el esclarecimiento del asesinato de Chiara Pérez, una adolescente de
14 años, se produjo la primera gran movilización contra la violencia de género bajo la
consigna #NiUnaMenos, que convocó a más de 300.000 personas en todo el país.
Por otro lado, según estimaciones del ex Ministerio de Salud, en el país se realizan entre
370.000 y 522.000 abortos clandestinos al año que ocasionan alrededor de 50.000
hospitalizaciones y, solo en 2016, causaron la muerte de 43 mujeres. Esta última cifra
hace del aborto la principal causa individual de mortalidad materna y centra el origen del
problema en la condición de clandestinidad en que esas mujeres interrumpen su embarazo.
Pero éstas no constituyen la única injusticia: según datos del INDEC las mujeres cobran en
promedio un 30% menos que los hombres por su trabajo.
Aunque el movimiento feminista luego de más de una década de activismo para lograr
cristalizar una ley sobre el aborto no lo haya conseguido en este año, la voz colectiva de
las argentinas y su acumulación de experiencia política en el tema hace suponer que en un
futuro no lejano se llegará a concretar esa anhelada y justa reivindicación.
La historiadora Mary Beard encontró en la Odisea la primera referencia en la literatura
occidental en la que un hombre hizo callar a una mujer; en ese pasaje Telémaco ordena a
su madre Penélope que se calle y vuelva a sus quehaceres, porque la palabra era “cosa de
hombres”. Al parecer nuestras mujeres y los hombres que apoyamos sus reivindicaciones
vamos, inconteniblemente, en la dirección opuesta a la pretensión del adolescente griego. n

Juan Carlos Stagnaro


244 

REGLAMENTO DE PUBLICACIONES
Los artículos que se envíen a la revista deben ajustarse a las normas de publicación que se especifican en el sitio
www.editorialpolemos.com.ar

MÉTODO DE ARBITRAJE
Los trabajos enviados a la revista son evaluados de manera independiente por un mínimo de dos árbitros, a los que por otro lado se les
da a conocer el nombre del autor. Cuando ambos arbitrajes son coincidentes y documentan la calidad e interés del trabajo para la revista,
el trabajo es aceptado. Cuando hay discrepancias entre ambos árbitros, se solicita la opinión de un tercero. Si la opinión de los árbitros
los exige, se pueden solicitar modificaciones al manuscrito enviado, en cuyo caso la aceptación definitiva del trabajo está supeditada a la
realización de los cambios solicitados. Cuando las discrepancias entre los árbitros resultan irreconciliables, el Director de VERTEX toma
la decisión final acerca de la publicación o rechazo del manucrito.

TEMAS DE LOS DOSSIERS DEL AÑO 2018

Vertex 137 / Enero - Febrero


RECURSOS DIGITALES
EN SALUD MENTAL

Vertex 138 / Marzo - Abril


PSIQUIATRÍA Y OBESIDAD

Vertex 139 / Mayo-Junio


PSICOGÉNESIS

Vertex 140 / Julio-Agosto


RIESGOS

Vertex 135 / Septiembre-Octubre


RECUPERACIÓN, UN CONCEPTO
DE FRONTERA (PARTE I)

Vertex 136 / Noviembre-Diciembre


RECUPERACIÓN, UN CONCEPTO
DE FRONTERA (PARTE II)

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 244-244


revista de
experiencias
clínicas y neurociencias

Caracterización de personas consumidoras de


cocaínas fumables que realizan tratamiento por
drogas en el Área Metropolitana de Buenos Aires

Ana Clara Camarotti


Doctora de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en Ciencias Sociales
Magíster en Políticas Sociales, UBA
Lic. en Sociología, UBA
Investigadora adjunta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnica con sede en el Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, UBA
E-mail: [email protected]

Martín Güelman
Magíster en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de General Sarmiento,
Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES)
Licenciado en Sociología, UBA
Becario doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas,
con sede en el Instituto de Investigaciones Gino Germani, UBA

Ana Laura Azparren


Magíster en Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de General Sarmiento
Licenciada en Sociología, UBA
Becaria doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas,
con sede en el Instituto de Investigaciones Gino Germani, UBA

Resumen
El presente trabajo se enmarca en un proyecto regional sobre cocaínas fumables realizado en cinco países del Cono Sur: Argentina,
Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. En este artículo analizamos las características de las personas usuarias de cocaínas fumables que
concurren a centros de tratamiento o dispositivos de apoyo-contención del Área Metropolitana de Buenos Aires, en relación a
sus atributos sociodemográficos, sus soportes sociales, su salud, sus patrones de consumo de drogas (edad de inicio del consumo,
sustancias, frecuencia del consumo y vías de administración) y sus trayectorias terapéuticas. La estrategia metodológica fue
cuantitativa. A través de un muestreo no probabilístico, realizamos 148 encuestas. Entre los principales resultados, encontramos
que quienes consumen cocaínas fumables enfrentan procesos de vulnerabilidad en múltiples esferas: ocupacional, educativa,
habitacional, sanitaria y vincular.
Palabras clave: Adicciones - Cocaínas fumables - Drogas - Tratamientos - Vulnerabilidad.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 245-251


246  Camarotti, A.C.; Güelman, M.; Azparren, A.L

CHARACTERIZATION OF SMOKED COCAINE SUBSTANCE USERS IN TREATMENT FOR DRUG ABUSE IN BUENOS AIRES

Abstract
In this paper, we present the results of a survey that was part of a regional project on smokable cocaine substance developed in
Argentina, Brazil, Chile, Paraguay and Uruguay. We analyze the characteristics of users of smoked cocaine who attend treatment
centers or institutions in Buenos Aires (Argentina) that provide support and care, but not a formal treatment for drug abuse. We
analyze their sociodemographic characteristics, their social supports, their health, their drug use patterns (age of onset, substances,
use frequency and procedures of administration) and their history of treatment. The methodological strategy was quantitative.
Through a non-probability sampling, we developed a survey study with 148 cases. Among the main results, we found that this
population faces vulnerability processes in multiple spheres: work, education, housing, health and social links.
Keywords: Addictions - Drugs - Smokable cocaine substance - Treatment - Vulnerability.

Introducción adopten (comunidad terapéutica, tratamiento ambula-


torio, hospital de día), cuentan con los siguientes tres
Según el Informe del Uso de Drogas en las Américas elementos: 1) un programa de tratamiento escrito y con
realizado por la Comisión Interamericana para el Control objetivos terapéuticos definidos; 2) ficha clínica indivi-
del Abuso de Drogas (CICAD) de la Organización de dual; y 3) un equipo técnico y profesional multidisci-
Estados Americanos (OEA) (1), las cocaínas fumables se plinario. Por su parte, los dispositivos de apoyo-contención
han instalado con fuerza en los países de América del son aquellos programas que ofrecen ayuda y contención
Sur a principios del siglo XXI. Las personas que consu- afectiva, social y económica a las personas que buscan
men drogas en barrios vulnerabilizados mencionan que asistencia para el consumo de drogas, pero no cumplen
esta sustancia circula desde mediados de la década de con alguno de los tres criterios mencionados. En el caso
1990 (2, 3). Sin embargo, no fue hasta iniciado el siglo de Argentina, estos dispositivos se caracterizan por tra-
XXI que comenzaron a ser detectadas situaciones pro- bajar desde lo territorial en la mejora de la calidad de
blemáticas asociadas a su uso: episodios de intoxicación vida de las comunidades. Para ello, buscan articular con
en salas de emergencia, incremento de la demanda de las instituciones y organizaciones disponibles, las y los
tratamientos, problemas de inseguridad y de vulnera- líderes barriales, las y los vecinos/as y los recursos co-
bilidad, entre otras. Estos nuevos patrones de consumo munitarios existentes para lograr el fortalecimiento de
no lograron ser detectados en los estudios epidemiológi- los vínculos. El punto de partida es la elaboración de
cos nacionales. Según el informe de la CICAD/OEA (1) un diagnóstico participativo para detectar los temas que
ocurrió lo mismo en los otros países del Cono Sur. Las preocupan a las personas. La clasificación en centros de
prevalencias de último año de consumo de cocaínas fu- tratamiento y dispositivos de apoyo-contención que utiliza-
mables en la población general en la región no superan mos en el estudio no implica una jerarquización de una
el 0,47%. respuesta sobre la otra, sino que se trata de modos distin-
Desde el Observatorio Interamericano sobre Drogas tos de institucionalizar las prácticas terapéuticas.
de la CICAD/OEA se impulsó en 2015 el Proyecto sobre Según la investigación Composición química de mues-
Cocaínas Fumables en cinco países del Cono Sur: Argentina, tras de Pasta Base de Cocaína incautadas en Uruguay de
Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. El objetivo del proyecto Cecilia Scorza (4), la cocaína fumable –cuyas variantes
fue caracterizar a las personas usuarias de cocaínas fu- más comunes son la pasta base de cocaína/paco y el
mables de 18 años o más que concurren a centros de tra- crack– se alcanza en el paso intermedio del procesamien-
tamiento y/o dispositivos de apoyo-contención en cada to químico para la extracción del alcaloide cocaína hasta
uno de los cinco países mencionados, en relación a: sus la obtención del clorhidrato de cocaína. A diferencia del
dimensiones sociodemográficas, sus soportes sociales, su clorhidrato, la cocaína en su forma de base libre puede
salud, sus patrones de consumo de drogas (edad de ini- ser volatilizada y fumable. El calentamiento de la pasta
cio del consumo, sustancias, frecuencia del consumo y base/paco produce su volatilización y una rápida absor-
vías de administración) y sus trayectorias de tratamien- ción de la cocaína a nivel pulmonar. Esta sustancia al ser
to. En este artículo presentamos los primeros resultados fumada hace que el efecto se alcance rápidamente en el
elaborados con los datos de Argentina. cerebro, si se lo compara con otras vías de administra-
Retomando la clasificación propuesta por el estudio ción. La rápida absorción lleva a un efecto estimulante y
multicéntrico del Observatorio Interamericano sobre placentero inmediato y de corta duración.
Drogas de la OEA, definimos como centros de tratamien- Distintos trabajos han abordado en Argentina la pro-
to a aquellas instituciones que realizan intervenciones blemática del consumo de pasta base/paco y las vulne-
terapéuticas para los consumos de drogas legales e ilega- rabilidades asociadas. Entre ellos se destacan el informe
lizadas que, independientemente de la modalidad que Aspectos cualitativos del consumo de Pasta Base de Cocaína/

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 245-251


Caracterización de personas consumidoras de cocaínas fumables que realizan tratamiento por drogas...  247

Paco (5), realizado por el Observatorio Argentino de Drogas ral de agudos con un servicio de toxicología, un centro
de la Secretaría de Programación para la Prevención público especializado en adicciones que ofrece diversas
de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico modalidades de abordaje y una comunidad terapéutica
(SEDRONAR),1 en el que se abordan los aspectos emer- perteneciente a una organización de la sociedad civil de
gentes en el consumo de esta sustancia en pacientes en orientación católica. Los dispositivos de apoyo-conten-
tratamiento en el Área Metropolitana de Buenos Aires ción seleccionados son de bajo umbral y de abordaje
(AMBA); los trabajos de la Asociación Civil Intercambios ambulatorio. Éstos se localizan en –o en cercanías de–
sobre las prácticas de consumo de Pasta Base de Cocaína barrios vulnerabilizados, y tienen por objetivo favorecer
y los mercados de esta droga en barrios pobres del AMBA la inclusión social de los sujetos.
(6,7); los abordajes etnográficos que dan cuenta de las Una vez seleccionados los centros de tratamiento y
vulnerabilidades asociadas al consumo de pasta base/ los dispositivos de apoyo-contención, nos reunimos con
paco (8); y aquellos trabajos que abordan el consumo de los directivos de estas instituciones con el fin de trans-
pasta base/paco desde una perspectiva de género (2,3). mitirles los objetivos y propósitos del estudio. Luego,
Sin embargo, hasta el momento no fueron relevados es- con los profesionales y referentes que integraban los
tudios que realicen una caracterización de las personas equipos de trabajo. Finalmente, conversamos sobre los
usuarias de pasta base/paco que concurren a centros de motivos de nuestra presencia con las personas que se en-
tratamiento o a dispositivos de apoyo-contención. contraban recibiendo asistencia en las instituciones y los
Este artículo se estructura de la siguiente manera. invitamos a participar del estudio. Las encuestas fueron
En primer lugar, describimos la estrategia metodológica realizadas a todas las personas que concurrían a las insti-
que implementamos para responder a los objetivos de tuciones seleccionadas, cumplían con los criterios de in-
la investigación. Seguidamente, presentamos las carac- clusión y expresaban voluntad de participar del estudio.
terísticas sociodemográficas de las personas encuestadas, El trabajo de campo fue desarrollado entre los me-
los patrones de consumo de drogas y las trayectorias ses de julio y diciembre de 2015. Antes de la realiza-
de tratamiento, empleando como criterio comparati- ción de la encuesta, leímos a cada persona el consen-
vo el tipo de institución en que se encuentran (centro timiento informado, le entregamos una copia firmada
de tratamiento o dispositivo de apoyo-contención). del mismo y le solicitamos que nos firmara otra copia.
Finalmente, recuperamos los principales hallazgos de la El consentimiento daba cuenta, con un lenguaje claro y
investigación y proponemos algunas interpretaciones de accesible, de los objetivos y propósitos del estudio, del
los datos. carácter voluntario de la participación y la potestad del
encuestado de interrumpir la encuesta en cualquier mo-
Métodos mento y del manejo confidencial de los datos que rea-
lizaríamos. El proyecto contó con el aval del Comité de
La estrategia metodológica fue cuantitativa. A través Ética en Investigación Clínica (CEIC) bajo el protocolo
de un muestreo no probabilístico, realizamos 148 en- N°1266/75/2015.
cuestas a personas de 18 años o más que concurren a
centros de tratamiento o dispositivos de apoyo-conten- Resultados
ción localizados en el AMBA. Los criterios de inclusión
fueron que la droga principal por la que solicita aten- Características sociodemográficas de las personas
ción sea alguna cocaína fumable (en Argentina la más encuestadas
utilizada es la pasta base/paco); que haya consentido el
ingreso al centro o dispositivo y no concurra obligado Del total de personas encuestadas, el 76% son varo-
por una pena sustitutiva de una condena judicial; y que nes, el 22% mujeres y el 2% restante (3 casos) se autode-
su ingreso a la institución se haya producido en un lapso finieron como trans. En relación al resto de los países del
menor a los tres meses anteriores a la realización de la Cono Sur que participaron del estudio regional, el por-
encuesta. Las encuestas fueron sistematizadas y analiza- centaje de mujeres encuestadas en Argentina sólo es supe-
das mediante el programa Statistical Package for the Social rado por Chile (32%). El país donde se registró el porcen-
Sciences (SPSS). taje más bajo de mujeres encuestadas es Paraguay (7%).
La encuesta fue aplicada en tres centros de trata- La distribución por género según el tipo de centro
miento y en cuatro dispositivos de apoyo-contención exhibe diferencias significativas respecto de los porcen-
que fueron seleccionados por conveniencia en función tajes precedentes. Mientras que en los dispositivos de
de los perfiles de consumo de las personas a las que brin- apoyo-contención relevados, las mujeres encuestadas
dan asistencia. Los centros de tratamiento donde lleva- representan el 17% de la muestra, en los centros de tra-
mos a cabo el trabajo de campo fueron un hospital gene- tamiento asciende al 42%.

1
En enero de 2017, el nombre del organismo fue reemplazado por el de Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 245-251


248  Camarotti, A.C.; Güelman, M.; Azparren, A.L

Tabla 1. Grupos de edad (en %). cias. Mientras que el porcentaje de quienes realizan
trabajos temporales o changas en dispositivos de apo-
Grupos de edad Porcentaje yo-contención asciende al 34%, en centros de trata-
18 a 24 años 29,1% miento es de 6,5%. Ha de destacarse que algunos de los
centros de tratamiento relevados adoptan una modali-
25 a 35 años 45,9%
dad residencial que, con excepción de lo que ocurre en
36 a 59 años 25,0% la última etapa de “reinserción social”, no permite que
Total 100% (148) los sujetos realicen actividades laborales fuera de la ins-
titución. Por otra parte, en los centros de tratamiento el
42% de las personas encuestadas afirmó que no se en-
El porcentaje más elevado de personas encuestadas cuentra trabajando porque está estudiando, situación
se ubica en el rango de los 25 a los 35 años y el pro- no registrada en los dispositivos de apoyo-contención.
medio de edad es de 30 años. Estos datos resultan sig- Otro aspecto relevante es que el 22% de las personas
nificativos porque contradicen la habitual presunción encuestadas no tiene Documento Nacional de Identi-
según la cual quienes consumen pasta base/paco sue- dad por distintos motivos: nunca lo gestionaron, lo tie-
len ser mayormente adolescentes y jóvenes. Sin embar- nen en trámite, lo perdieron o lo empeñaron como par-
go, debemos tener en cuenta que uno de los criterios te de una transacción comercial por consumo de dro-
de inclusión era que las personas encuestadas fueran gas. El hecho de no contar con Documento Nacional de
mayores de 18 años. Al diferenciar según tipo de dis- Identidad profundiza la vulnerabilidad de estas perso-
positivo, observamos que los centros de tratamiento nas en tanto les impide percibir subsidios económicos
cuentan con una población más joven: el 48% tiene y acceder a un albergue o parador estatal para dormir
entre 18 y 24 años, mientras que en los dispositivos de si se encuentran en situación de calle. La situación re-
apoyo-contención sólo el 24% se ubica en dicho rango sulta más grave entre quienes asisten a dispositivos de
etario. apoyo-contención (25%) que entre quienes concurren
En términos habitacionales, el 43% de quienes res- a centros de tratamiento (10%).
pondieron la encuesta se encuentra en situación de ca- En lo relativo a las problemáticas de salud, de las
lle o duerme en un hogar de acogida o parador noctur- 148 personas encuestadas el 9% tiene VIH/Sida, y la
no, el 30% vive en una casa propia o de su familia, el mayoría se encuentra en tratamiento. En los disposi-
18% en una vivienda alquilada y el 7% restante en una tivos de apoyo-contención el 12% vive con VIH/Sida
vivienda o habitación que le prestan. En relación a los frente al 4% en los centros de tratamiento. El porcenta-
países del Cono Sur donde se realizó la investigación, je de personas viviendo con VIH/Sida resulta muy ele-
Argentina muestra los niveles más elevados de perso- vado si se lo compara con el de la población general en
nas en situación de calle en el mes anterior al ingreso la CABA (0,0266%) (9).
a la institución donde reciben asistencia. Estos datos Por otra parte, el 7% de la muestra tuvo o tiene
permiten afirmar que las personas que consumen pasta tuberculosis, de los cuales poco más de la mitad afir-
base/paco encuestadas en Argentina enfrentan una vul- maron que se encontraban realizando tratamiento.
nerabilidad habitacional mayor a la relevada en el resto Tal como relevaron Vania Dias Cruz, Jenifer Harter,
de los países de la región. Michele Mandagará de Oliveira, Roxana Isabel Cardozo
En cuanto al nivel educativo, el 88% no finalizó Gonzales y Poliana Farias Alves (10), el consumo de co-
sus estudios formales obligatorios (escuela secundaria). caínas fumables favorece la transmisión de la tubercu-
Entre los motivos por los que no pudieron finalizar sus losis por la disminución de las defensas inmunológicas,
estudios, las personas encuestadas refieren principal- las precarias condiciones de vivienda, el uso comparti-
mente a problemas asociados al consumo de sustancias do de pipas y la desnutrición.
psicoactivas (37,5%), problemas económicos (21%) y En el referido estudio regional, Argentina presenta
problemas familiares (7%). Quienes asisten a disposi- los mayores porcentajes de testeo de VIH/SIDA, otras
tivos de apoyo-contención muestran niveles más altos enfermedades de transmisión sexual y Hepatitis B y
de terminalidad de sus estudios obligatorios que quie- C. En relación al VIH/Sida, el 83% de las personas en-
nes se encuentran en centros de tratamiento (15% y cuestadas en Argentina manifestó haberse realizado un
6,5%, respectivamente). testeo al menos una vez en su vida, porcentaje que des-
Por otra parte, la mayoría no tiene inserción en el ciende al 57% en Chile, al 47% en Brasil, al 42% en
mercado laboral o trabaja de manera precaria. Sólo el Uruguay y al 4% en Paraguay.
6% se encuentra empleado/a o trabaja por cuenta pro- En lo que refiere a la cobertura de salud, el 92% se
pia. El 28% realiza “changas” o trabajos temporales. Un atiende exclusivamente en hospitales públicos. Sólo el
tercio no trabaja ni busca trabajo. Y el 18% está desocu- 8% cuenta con prepaga, obra social o mutual. Si discri-
pado/a, pero busca trabajo. minamos a la muestra según el tipo de institución en
Pese a la baja inserción en el mercado de trabajo, la que reciben asistencia, observamos una diferencia de
más de un tercio de la muestra (36%) manifiesta que 19 puntos porcentuales en la dependencia al sistema
realiza aportes económicos a su hogar. Al discriminar público de atención (96% en los dispositivos de apoyo
según tipo de institución se observan algunas diferen- contención contra 77% en los centros de tratamiento).

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Caracterización de personas consumidoras de cocaínas fumables que realizan tratamiento por drogas...  249

Patrones de consumo de drogas ocasiones, combinado con bebidas alcohólicas, lo que


potencia sus efectos psicoactivos.
La investigación se orientó exclusivamente a perso- La mitad de la muestra presentó un consumo inten-
nas que habían consumido alguna vez en la vida pas- sivo de pasta base/paco en los 30 días anteriores a su
ta base/paco. Sin embargo, la totalidad de la muestra ingreso al centro de tratamiento o dispositivo de apo-
afirmó haber utilizado más de una sustancia a lo largo yo-contención. A su vez, resulta significativo que casi
de su vida. La edad de inicio promedio en el uso de las dos de cada diez encuestados/as que no habían utilizado
distintas sustancias es de 12,1 años para el tabaco, 12,7 pasta base/paco durante el mes anterior hayan busca-
para las bebidas alcohólicas y 13,3 para la marihuana. La do asistencia. Si discriminamos entre los dos tipos de
edad de inicio promedio en el consumo de pasta base/ instituciones, encontramos que en los dispositivos de
paco es de 22 años. Sólo el 4% mencionó a esta última apoyo-contención el 20% no consumió pasta base/paco
sustancia como su droga de inicio. en los 30 días anteriores al ingreso, mientras que dicho
porcentaje se reduce al 10% entre quienes realizan trata-
mientos en instituciones formales.
Tabla 2. Prevalencia de vida de consumo de drogas (en %).
Trayectorias de tratamiento
Sustancia Porcentaje
Marihuana 87% El 20% de las personas encuestadas se encuentra reci-
Cocaína 79% biendo asistencia para el consumo de drogas por prime-
Alcohol 58% ra vez en su vida. Entre los que realizaron tratamientos
previos al actual, el 78% realizó alguno de ellos en los
Psicofármacos 56%
últimos 12 meses. 8 de cada 10 encuestados/as realiza-
Tabaco 55% ron su último tratamiento en un dispositivo residencial.
Solventes o inhalantes 30% En relación a su tratamiento actual, el 54% afirma
haber ingresado por motivación personal, el 22% refiere
haber sido motivado/a por familiares o amigos/as y el
Como se observa en la Tabla 2, un alto porcentaje 19% por referentes de la institución. En lo relativo a la
de la muestra ha consumido, al menos una vez en su forma en que arribaron a la institución, el 40% consultó
vida, otras sustancias además de la pasta base/paco. En- directamente en el lugar y un 35% fue invitado/a por
tre éstas se destacan la marihuana, con una prevalencia referentes de la institución. A diferencia de lo que ocurre
de vida de consumo del 87%, y la cocaína con el 79%. en los centros de tratamiento tradicionales en los que
En la mayoría de los casos relevados se observan tra- son los propios sujetos quienes deben demandar asisten-
yectorias de consumo que se inician con el consumo cia, desde los dispositivos de apoyo-contención se con-
de tabaco, alcohol y marihuana y luego continúan con sidera que, en múltiples ocasiones, las personas usuarias
psicofármacos y cocaína. Al iniciar el consumo de pas- de pasta base/paco no se encuentran en condiciones de
ta base/paco esta sustancia pasa a ser la preponderante solicitar atención por sí mismas, por lo que se torna nece-
entre sus consumos. sario desplegar estrategias de acercamiento (11).
No obstante, encontramos que 2 de cada 10 perso-
nas que consumieron pasta base/paco no habían con-
sumido previamente cocaína. En estos casos se trata de Tabla 3. Expectativas con el programa en el que se encuentran
personas jóvenes, con un promedio de edad de 25,5 recibiendo asistencia (en %) (respuesta múltiple).
años (significativamente menor al promedio de edad
del total de la muestra, que es de 30 años). Este dato Expectativas Porcentaje
puede estar evidenciando que el grupo generacional Dejar de consumir 69,6%
más joven tuvo menor acceso al clorhidrato de cocaína
Empezar de nuevo, volver a estudiar o trabajar 50%
por una escasa disponibilidad y un elevado precio en el
Tranquilizar a su familia 8,8%
mercado de drogas.
La prevalencia de consumo de vida de alcohol y ta- Parar, bajar o tranquilizarse 8,1%
baco resulta más baja de lo que podría suponerse porque
se trata de sustancias que, en virtud de su status jurídi-
co, no suelen ser consideradas “drogas” por la población El objetivo de abandonar el consumo de drogas es el
general. Por ello, pese a haber sido explícitamente in- que concentra el mayor número de menciones respecto
troducidas en el cuestionario es probable que exista un de las expectativas con el programa en que se encuen-
subregistro de su prevalencia de consumo. tran recibiendo asistencia. Sin embargo, ha de resaltarse
El uso de psicofármacos de diversa índole (benzo- que el abandono del consumo no supone, para buena
diazepinas, sedantes, antidepresivos, barbitúricos) tam- parte de la muestra, una postura de abstención total de
bién resulta elevado. Tal como expresaron las personas drogas legales e ilegalizadas, sino que contempla la po-
encuestadas, su uso se da sin prescripción médica –por sibilidad de continuar utilizando de manera recreativa
lo que debe conceptualizarse como uso indebido– y, en sustancias ilícitas como la marihuana, por ser conside-

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250  Camarotti, A.C.; Güelman, M.; Azparren, A.L

radas de menor peligrosidad, toxicidad y potencial adic- dispositivos de apoyo-contención que formaron parte
tivo. Asimismo, un número elevado de personas afirmó del estudio existen pocos espacios para el trabajo especí-
que sus expectativas se vinculan con la posibilidad de fico con mujeres.
tranquilizar a su familia, recuperar el vínculo con perso- En relación a la edad de las personas encuestadas, re-
nas significativas (fundamentalmente sus hijos/as), con- sulta interesante destacar que se trata de una población
seguir un trabajo e iniciar o retomar sus estudios. Las ex- mayormente adulta, con un promedio de 30 años. Ello
pectativas con el programa actual presentan diferencias pone en tensión algunas representaciones respecto al
según se encuentren en centros de tratamiento o en dis- consumo de pasta base/paco, que lo vinculan principal-
positivos de apoyo-contención. Mientras que, para los mente a niñas/os y adolescentes y que refuerza la idea
primeros, el objetivo de abandonar el consumo reúne de que personas cada vez más jóvenes se inician en el
al 52% de la muestra, en los segundos asciende al 74%. consumo de esta sustancia.
Esto podría deberse a que la población en dispositivos La población encuestada presenta un perfil de alta
de apoyo-contención tiene un promedio de edad más vulnerabilidad en múltiples dimensiones: educativa, la-
elevado y realizó una mayor cantidad de tratamientos boral, sanitaria, habitacional y socio-afectiva. Del total de
en los que no consiguió abandonar el consumo. Por ello, los encuestados/as sólo 1 de cada 10 finalizó sus estudios
pueden concebir su concurrencia a dispositivos de apo- formales obligatorios (escuela secundaria); 6 de cada 10
yo-contención como la última oportunidad para dejar no tiene inserción en el mercado de trabajo; tienen una
de consumir. alta prevalencia de enfermedades de transmisión sexual
Una de cada cuatro personas afirma que una vez que y tuberculosis; prácticamente la mitad de la muestra se
finalice el tratamiento podrá contar con referentes ins- encuentra en situación de calle o duerme en un hogar de
titucionales como apoyo. Este porcentaje desciende al acogida o parador nocturno; y un alto porcentaje cuenta
18% cuando el apoyo está representado por los padres con escasos soportes afectivos (mientras que menos del
y cuando se trata de la pareja. La posibilidad de contar 20% considera que podrá contar con sus padres, herma-
con referentes de la institución como apoyo una vez fi- nos/as o pareja al momento de culminar el proceso de
nalizado el programa adquiere expresiones distintas se- tratamiento, la mayoría considera que sólo podrá contar
gún se esté en un dispositivo de apoyo-contención o en con referentes o profesionales de la institución en la que
un centro de tratamiento. Así, mientras que el 28% de se encuentran, especialmente entre quienes reciben asis-
quienes se encuentran en el primer tipo de institución tencia en dispositivos de apoyo-contención).
menciona este tipo de apoyo, entre los que desarrollan A modo de cierre, creemos que el consumo de pasta
tratamientos en centros tradicionales el porcentaje des- base/paco no debe ser entendido como el inicio de los
ciende al 10%. Para la comprensión de estas diferencias, procesos de vulnerabilidad que sufren estas poblaciones,
es necesario contemplar las características que asumen sino como la consecuencia de una exclusión previa (12,
los vínculos entre quienes reciben asistencia y quienes se 13). No obstante, no podemos dejar de mencionar que
desempeñan laboralmente en las instituciones. Los dis- el consumo de esta sustancia provoca el agravamiento
positivos de apoyo-contención relevados dan cuenta de de las situaciones de exclusión. Muchas veces los con-
vínculos de mayor cercanía y confianza entre las perso- sumos de drogas no son la problemática prioritaria para
nas que concurren y las y los referentes y profesionales, quienes los padecen, sino que primero la persona debe
en comparación con los centros de tratamiento tradicio- resolver otras situaciones apremiantes (problemas habi-
nales, donde existe una mayor distancia entre unos/as y tacionales, judiciales y sanitarios, alimentación deficien-
otros/as. te, carencia de ropa, falta de documentación personal,
etc.), para luego poder avanzar en el proceso de dejar de
Discusión consumir drogas o hacerlo de un modo menos nocivo
para su salud.
En relación a las características sociodemográficas,
podemos destacar el elevado porcentaje de mujeres Agradecimientos
(42%) que conforman la muestra en centros de trata-
miento, en comparación con la distribución por género El presente estudio contó con el financiamiento de
de los dispositivos de apoyo-contención, que es mayori- la International Narcotics and Law Enforcement (INL) del
tariamente masculina (83%). Ello puede estar vinculado Departamento de Estado de los Estados Unidos y estuvo
con las características de ambos tipos de instituciones. a cargo del Observatorio Interamericano de Drogas
Mientras que en los centros de tratamiento relevados (OID) de la Comisión Interamericana para el Control del
existe una incipiente incorporación de la perspectiva de Abuso de Drogas (CICAD) de la Organización de Estados
género en el abordaje, que tiene en consideración las ne- Americanos (OEA). Queremos agradecer especialmente a
cesidades y los intereses de las mujeres que concurren Francisco Cumsille y a Graciela Ahumada del Observatorio
(realizan talleres de educación sexual, trabajan situacio- Interamericano de Drogas y al equipo del Observatorio
nes de violencia doméstica y abuso sexual, etc.); en los Argentino de Drogas (OAD) de la SEDRONAR. n

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Caracterización de personas consumidoras de cocaínas fumables que realizan tratamiento por drogas...  251

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VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 245-251


252 

Validación del Q-PAD:


Cuestionario para la Evaluación
de Psicopatología en Adolescentes

Gonzalo Galván
Universidad Cooperativa de Colombia, Montería, Colombia
Universidad Nacional de la Patagonia Austral, Sta. Cruz, Argentina
E-mail: [email protected]

Eduardo Fonseca Pedrero


Universidad de la Rioja, La Rioja, España

Francisco Vásquez De la Hoz


Universidad Cooperativa de Colombia, Montería, Colombia

Manuel Guerrero Martelo


Universidad Cooperativa de Colombia, Montería, Colombia

Pablo Santamaría
TEA Ediciones, Madrid, España

Claudio Sica
Universidad de Firenze, Firenze, Italia

Viviana Delgado
Universidad Cooperativa de Colombia, Pasto, Colombia

Resumen
El objetivo principal del presente estudio fue contribuir a la validación del Cuestionario para la Evaluación de la Psicopatología
en la Adolescencia (Q-PAD) en una muestra no clínica de adolescentes colombianos. La muestra consistió en 559 estudiantes de
un centro de educación secundaria pública. Las correlaciones entre 9 subescalas Q-PAD fueron significativas y positivas con la
excepción de la subescala de autoestima. La estructura interna de cada escala mostró una estructura esencialmente unidimensional,
a excepción de la subescala de Riesgo Psicosocial. La consistencia interna para las subescalas varió entre 0.78 y 0.91 (omega
de McDonald). El análisis factorial exploratorio arrojó una solución de 6 factores. Se observó una buena validez externa entre
la subescala Problemas de la familia Q-PAD y las tres subescalas de la Escala de relaciones interpersonales (ERI). Los resultados
indican que los puntajes de Q-PAD tienen un respaldo psicométrico apropiado y este instrumento permitiría detectar problemas
psicosociales y de salud mental en adolescentes colombianos de manera eficiente, fácil, rápida y no invasiva.
Palabras clave: Validez - Psicopatología - Adolescentes - Q-PAD - Medición – Psicometría.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 252-260


Validación del Q-PAD: Cuestionario para la Evaluación de Psicopatología en Adolescentes  253

VALIDATION OF Q-PAD: QUESTIONNAIRE FOR THE ASSESSMENT OF PSYCHOPATHOLOGY IN ADOLESCENT COLOMBIAN


SAMPLE

Abstract
The main objective of this study was to contribute to the validation of the Questionnaire for the Evaluation of Psychopathology in
Adolescents (Q-PAD) in a nonclinical sample of Colombian adolescents. The sample consisted of 559 students of a center of public
secondary education. Correlations between 9 Q-PAD subscales were significant and positive, except for the self-esteem subscale.
The internal structure of each scale showed an essentially unidimensional structure, except for the Psychosocial Risk subscale. The
internal consistency for the subscales ranged between 0.78 and 0.91 (McDonald’s omega). The exploratory factor analysis yielded
a solution of 6 factors. A good external validity between the Q-PAD Family Problems subscale and the three subscales of Interper-
sonal Relations Scale (ERI) was observed. The results indicate that scores of Q-PAD have an appropriate psychometric support and
this instrument would allow screening for psychosocial and mental health problems in Colombian adolescents in an efficient,
easy, fast and non-invasive way.
Keywords: Validity - Psychopathology - Adolescence - Q-PAD - Measurement -Psychometry.

Introducción Hace más de medio siglo existen avances en la eva-


luación y clasificación de trastornos psiquiátricos en
Existen distintas posiciones frente al periodo que población adolescente y el desarrollo de evaluaciones
abarca la adolescencia en el ciclo vital humano (1); esto en este sentido han tenido un amplio auge (27). Clásica-
porque, en últimas, es un fenómeno específicamente mente los auto informes han sido el método prevalente
cultural como lo expresó en su momento Margaret Mead en la evaluación de trastornos mentales en adolescentes
(2); es decir, un concepto construido socialmente (3). en tanto a que proporcionan un medio eficiente y eco-
La adolescencia es una de las etapas del ciclo vital nómico para recabar información (28,29).
humano más compleja y de mayor inestabilidad carac- Entre los instrumentos existentes, más importan-
terizada por profundos cambios físicos, cerebrales, psí- tes, en el panorama internacional para la evaluación de
quicos y sociales (4,5), llegando a producir, en ocasiones, trastornos mentales en adolescentes se da cuenta, por
fuertes desajustes de orden biopsicosocial. Estos cam- un lado, con instrumentos de evaluación general como
bios, que suelen ser naturales, pueden verse asociados a Minnesota Multiphasic Personality Inventory-Adolescent
vivencias particularmente adversas, por ejemplo: cam- (MMPI-A) (30), Symptom Checklist-90-Revised (SCL-90-R)
bios familiares, cambios físicos, presión social, cambio (31), Vineland Adaptative Behavior Scale (32), cuestiona-
de amistades, ruptura de pareja, entre otros, agudizando rio Rutter (33), Achenbach System of Empirically Basic As-
la situación del adolescente (6). sesment (ASEBA) (34,35,36,37,38), Strengths and Diffcul-
Además de ser la adolescencia un periodo de cam- ties Questionnarie (SDQ) (39) y el Schizotypal Personality
bios, ésta se caracteriza por ser una etapa del ciclo vital questionnaire-Brief-Form (40).
en la que suelen comenzar síntomas psicológicos y tras- Entre 2008 y 2010, dada la falta de una evaluación
tornos mentales (7,8). De hecho, la mitad de las perso- ágil y rigurosa de la psicopatología adolescente en el
nas que alguna vez experimentaron un trastorno mental ámbito italiano, Sica et al. (41) construyeron un cues-
en su vida tuvieron un primer episodio a la edad de 18 tionario de evaluación para tal fin denominado Q-PAD
años (9). Se estima que uno de cada cuatro adolescentes, (Questionario per la Valutazione della Psicopatologia in
de entre 16 y 24 años, experimenta un trastorno mental Adolescenza). Las bondades del Q-PAD (41) incluyen un
en cualquier periodo de 12 meses (10). Por ejemplo, en lenguaje simple, claro y cercano al utilizado por adoles-
una excelente revisión llevada a cabo por Polanczyk et centes; comprende los principales dominios de la psico-
al. (11), donde se incluyeron 41 estudios realizados en patología (insatisfacción corporal, ansiedad, depresión,
27 países de todas las regiones del mundo, encontraron abuso de sustancias, problemas interpersonales, proble-
que la prevalencia de los trastornos mentales en niños y mas familiares, incertidumbre sobre el futuro, riesgo
adolescentes fue del 13,4% (Intervalo de Confianza del psicosocial, y autoestima y bienestar), que permite una
95%: 11,3-15). En Colombia, precisamente, el 12,2% de valoración de carácter pronóstico y muestra adecuadas
los adolescentes de entre 12 y 17 años padecieron algún propiedades psicométricas. El estudio de fiabilidad de
trastorno mental según la última Encuesta Nacional de Sica et al. (41) reveló que la escala Q-PAD mostró ade-
Salud Mental (12). cuados grados de correlación entre todas sus subescalas
Entre los problemas de salud mental de los adoles- a excepción de las subescalas de Uso de Sustancias, y
centes son frecuentes los: trastornos de ansiedad (13,14), Autoestima y Bienestar que, si bien mostraron una co-
trastornos del humor (15), trastornos psicóticos (16), rrelación positiva, ésta no fue estadísticamente signifi-
intentos suicidas (17,18), trastornos del comportamien- cativa. La estructura interna de cada una de las subesca-
to alimentario (19) y comportamientos de riesgo tales las que componen el Q-PAD mostró esencialmente una
como comportamiento sexual, abandono y/o mal rendi- estructura unidimensional a excepción de la subescala
miento escolar, uso de drogas y vandalismo (14, 20, 21, Riesgo Psicosocial que comparte ítems con otras subes-
22, 23, 24, 25, 26). calas.

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254  Galván, G.; Fonseca Pedrero, E.; Vásquez De la Hoz, F.; Guerrero Martelo, M.; Santamaría, P; Sica, C.; Delgado, V.

Por otra parte, el análisis factorial exploratorio en- con la finalidad de recoger datos sociodemográficos
contró una solución de siete factores para la escala que y clínicos. Los datos incluidos en dicho instrumento
explicó el 46% de la varianza total. Por último, los coefi- fueron: edad, sexo, curso, personas con quien vive,
cientes de fiabilidad (alfa de Cronbach) para muestras de número de hermanos, país de origen, estrato econó-
población general de adolescentes italianos osciló entre mico, cantidad y cursos repetidos, edad desde que
0,76 y 0,89, y en muestras clínicas entre 0,81 y 0,92; asiste al colegio, dinero que recibe semanalmente, si
la escala cuenta con evidencias de validez relativas a su practica deporte o no, estatura y peso. Entre los datos
estructura interna y a su relación con diversos tests de clínicos se incluyeron distintos tipos de prevalencia
evaluación en adolescentes. para el uso de alcohol, tabaco, cannabis y otras drogas.
En este sentido es interesante realizar nuestros estu- b) Cuestionario para la Evaluación de Problemas en
dios en muestras representativas no clínicas de adoles- Adolescentes (Q-PAD, Questionario per la Valutazione
centes, con la finalidad de examinar su calidad psico- della Psicopatología in Adolescenza). El Q-PAD (41) es
métrica. Además, es interesante analizar la relación de un cuestionario auto administrado de 81 ítems que
estos dominios de psicopatología con otras variables ex- se responden en una escala tipo Likert de 1 a 4 (1= fal-
ternas de interés, así como analizar si su estructura fac- sa, 2= parcialmente falta, 3= parcialmente verdadera
torial subyacente es similar a la encontrada en trabajos y 4= verdadera). Q-PAD se compone de 8 escalas que
previos. Dentro de este marco de investigación, y dado valoran insatisfacción corporal, ansiedad, depresión,
que aún no se dispone de una adaptación del Q-PAD a abuso de sustancias, autoestima y bienestar, conflicto
población colombiana, el objetivo principal de este estu- interpersonal, problemas familiares, incertidumbre
dio fue analizar las propiedades psicométricas del Q-PAD sobre el futuro y una novena escala de riesgo psi-
en una muestra de adolescentes escolarizados de Colom- co-social.
bia. Este objetivo general trata de: a) analizar el grado Las características psicométricas de la versión italiana
de relación entre las subescalas del Q-PAD; b) examinar de Q-PAD (41) indicaron buenos grados de correlación
la estructura interna que subyace a las puntuaciones del entre todas las subescalas que la componen a excepción
Q-PAD a nivel de los ítems; c) estimar la consistencia in- de las subescalas de Abuso de Sustancias, y Autoestima
terna de las puntuaciones del Q-PAD mediante el coefi- y Bienestar donde se encontró una correlación positiva
ciente Omega; y d) obtener nuevas evidencias de validez estadísticamente no significativa. La estructura interna
examinado la relación de las puntuaciones del Q-PAD de cada una de las subescalas fue de tipo unidimensio-
con variables externas. nal a excepción de la subescala de Riesgo Psicosocial. El
análisis factorial exploratorio arrojó una solución de siete
Método factores que explicarían el 46% de la varianza. Por últi-
mo, la consistencia interna del instrumento en su ver-
Participantes sión italiana mostró valores que oscilaron en un rango de
0,76 a 0,89 para sus subescalas en muestras de población
Se llevó a cabo un muestreo aleatorio simple estrati- general, y entre 0,81 y 0,92, en muestras clínicas.
ficado por edades (12 a 18 años) de tipo proporcionado, La adaptación española del Q-PAD (42) tuvo las si-
en donde se garantizó la participación del 37.2% (apro- guientes fases: 1) traducción: de los elementos origina-
ximadamente) de cada edad dentro de la muestra, sobre les al español, realizado por una profesional bilingüe,
una población de casi 1500 adolescentes escolarizados doctora en Psicología y experta en el área de evaluación
del departamento de Córdoba (Colombia). Los alumnos psicológica, que participó en el proceso de construc-
asistían a un colegio de educación secundaria público. Si ción y desarrollo original del Q-PAD; 2) revisión por
bien el estatus socioeconómico al que pertenecían era va- jueces: Esta versión del Q-PAD en su adaptación espa-
riado, la mayor parte de la población procedía de un ni- ñola fue entregada a un grupo de cinco expertos, psi-
vel medio-bajo a bajo. Los grados a los que cuales asistían cólogos con experiencia en evaluación, que revisaron
fueron de sexto a decimoprimero. La muestra final estu- el proceso de traducción y adaptación; adicionalmente
vo constituida por 559 alumnos, 282 mujeres (50.4%) y fue enviada para su revisión lingüística y cultural a seis
277 varones (49.69%) de un centro educativo y 42 clases expertos en evaluación psicológica de varios países y
diferentes. La distribución por edad fue: 12 años (n=75), regiones latinoamericanas (México, Colombia, Chile,
13 años (n=73), 14 años (n=88), 15 años (n=113), 16 años Argentina, República Dominicana y Guatemala), mos-
(n=123), 17 años (n= 69) y 18 años (n=18). trando una cantidad muy reducida de incidencias (2%
Una muestra representativa con un 95% de confian- de los ítems); 3) análisis de legibilidad: fue analizada
za y un 5% de margen de error para la población estudia- con relación al nivel de lectura requerido por sus ítems
da hubiera sido de n= 306 sujetos; sin embargo, en este en español, para lo que se utilizó el índice de legibilidad
estudio la muestra evaluada (n=559) implicó un 99% de de Flesch-Szigriszt (43) implementado en el programa
confianza y un 4.31% de margen de error. INFLESZ (44), obteniendo una puntuación en el conjun-
to de los ítems del Q-PAD de 81,4, que se clasifica en el
Instrumentos nivel de lectura “muy fácil” en la escala INFLESZ (44);
4) estudio piloto: se realizó un estudio piloto con una
a) Instrumento Ad Hoc de datos sociodemográficos y clí- muestra de 444 casos de todas las edades y cursos abarca-
nicos. Un instrumento de medida ad hoc fue utilizado dos por el Q-PAD (aproximadamente 80 casos desde los

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Validación del Q-PAD: Cuestionario para la Evaluación de Psicopatología en Adolescentes  255

12 a los 18 años; 48% varones), realizadas en un centro entre las subescalas mediante el análisis de las correla-
educativo con diversidad de niveles socioeconómicos y ciones de Pearson.
culturales. Se siguieron en este proceso las directrices in- En tercer lugar, y con la finalidad de examinar la
ternacionales para la adaptación de test de la Internatio- estructura factorial subyacente a las puntuaciones del
nal Test Commission (45). Q-PAD, se realizaron diferentes análisis factoriales de tipo
c) Escala de Evaluación de las Relaciones Intrafamiliares exploratorio a nivel de los ítems. En un primer momento,
(E.R.I). Creado por Rivera-Heredia (46), es un auto considerando las escalas de forma individual, y luego, con
informe de 56 ítems que evalúan las relaciones in- los 81 ítems que conforman el instrumento de medida. El
trafamiliares. Incluye la percepción que se tiene del método para la extracción de factores fue el Unweighted
grado de unión familiar, del estilo de la familia para Least Squares (ULS) con posterior rotación Promin. Para la
afrontar problemas, para expresar emociones, mane- estimación de las cargas factoriales se utilizó la matriz de
jar las reglas de convivencia y adaptarse a situaciones correlaciones policóricas, dada la naturaleza ordinal de
de cambio. las variables. Como procedimiento para la estimación del
Las puntuaciones que obtienen las personas que res- número de dimensiones subyacentes se empleó el Opti-
ponden la escala de Evaluación de las Relaciones Intra- mal Implementation of Parallel Analysis (48,49).
familiares en sus tres dimensiones, proporcionan infor- En cuarto lugar, como estimación de la fiabilidad
mación sobre cómo es la interacción familiar respecto de las puntuaciones del Q-PAD se calculó el coeficiente
a la expresión de emociones, la unión y apoyo entre Omega de McDonald. En quinto lugar, con la finalidad
sus miembros y la percepción de dificultades o conflic- de obtener evidencias de validez en relación con otras
tos. Cada una de estas dimensiones tiene un número variables, se examinaron las correlaciones de Pearson
específico de ítems en donde cada ítem puede tomar entre las subescalas del Q-PAD y las dimensiones de la
un valor entre uno y cinco, equivaliendo a 5 cuando el Escala de Relaciones Intrafamiliares.
evaluado está totalmente de acuerdo y a 1 cuando está Para el análisis de los datos se utilizaron los progra-
totalmente en desacuerdo. De esta forma, la dimen- mas SPSS 15.0 (50) y FACTOR 9.2 (48).
sión de expresión de emociones está conformada por
22 ítems y puede tomar un valor de entre 22 y 110. La Resultados
dimensión de unión y apoyo está conformada por 11
ítems y puede tener entre 11 y 55, y la dimensión de Estadísticos descriptivos de los ítems
dificultades o conflictos por 23 ítems y su rango esta
entre 23 y 115 (47). Los estadísticos descriptivos de las subescalas del
El citado instrumento se utilizó en el estudio para Q-PAD para la muestra total se recogen en la Tabla 1.
aportar evidencias de validez convergentes de una Como se puede observar, los valores de asimetría y cur-
subescala del cuestionario Q-PAD (Problemas Familiares) tosis oscilaron entre +/- 2. Así mismo, pueden observar-
que mide variables latentes estrechamente relacionados se en la misma Tabla 1 los descriptivos de Kolmogorov-
(Expresión de emociones, Unión y Apoyo y Dificultades Smirnov; los resultados indican que ninguna de las
o Conflictos familiares). subescalas presentó una distribución normal.
En la Tabla 2 se presentan las correlaciones de
Procedimiento Pearson entre las nueve subescalas del Q-PAD. Como
se recoge en la Tabla 2, todas las correlaciones fueron
Los alumnos fueron informados acerca de la natura- estadísticamente significativas. Todas las correlaciones
leza voluntaria de ingresar al estudio y de la confidencia- entre las subescalas fueron positivas, a excepción de la
lidad de las respuestas. Un formato de consentimiento subescala Autoestima, en la que puntuaciones altas indi-
informado fue obtenido de los padres de los partici- can buena autoestima, y bajas una menor autoestima y
pantes dado que la mayoría de ellos eran menores. Los consideración de sí mismo.
alumnos de 18 años proporcionaron sus propios con-
sentimientos. La administración de los instrumentos de Análisis factorial exploratorio a nivel de los ítems
medida fue hecha de manera colectiva en grupos de 25- del Q-PAD
35 participantes en salones de clases. La administración
de los auto informes se realizó en todo momento bajo En un primer momento, se analizó la estructura in-
la supervisión de dos investigadores con ayuda de estu- terna de cada una de las subescalas del Q-PAD conside-
diantes de los últimos semestres de psicología, quienes radas de forma independiente. Los resultados se recogen
recibieron un entrenamiento previo. en la Tabla 3. Como se puede observar, todas las subes-
calas del instrumento de medida presentaron una estruc-
Análisis de datos tura esencialmente unidimensional, donde el primer fac-
tor explicó un porcentaje elevado de la varianza total.
En primer lugar, se calcularon los estadísticos des- El análisis paralelo aconsejó la extracción de un único
criptivos para las subescalas del Q-PAD y la prueba de factor en todas las subescalas, excepto en la subescala de
Kolmogorov-Smirnov para contrastar la hipótesis de la Riesgos Psicosocial. La excepción se debe a que la subes-
normalidad de la distribución de la muestra. cala de Riesgo Psicosocial fue construida como índice
En segundo lugar, se analizó el grado de asociación complementario y no debido a su consistencia interna.

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Tabla 1. Estadísticos descriptivos para las subescalas del Q-PAD en la muestra total.

  Nº ítems Media DT Asimetría Curtosis Rango Omega Z de K-S p

Insatisfacción corporal 7 12,45 4,95 0,93 0,25 21 0,85 3,522 0,001*

Ansiedad 10 20,04 6,51 0,48 -0,39 30 0,84 2,604 0,001*

Depresión 8 15,16 5,49 0,69 -0,28 24 0,84 4,071 0,001*

Abuso de sustancias 10 13,78 4,31 1,55 2,66 24 0,88 3,171 0,001*

Problemas interpersonales 8 17,88 5,5 0,3 -0,49 24 0,79 2,711 0,001*

Problemas familiares 9 16,89 5,17 0,8 0,33 24 0,78 2,591 0,001*

Incertidumbre sobre el futuro 9 17,5 6,7 0,72 -0,28 27 0,89 3,372 0,001*

Riesgo psicosocial 28 46,7 11,93 0,77 0,17 63 0,91 3,154 0,001*

Autoestima y Bienestar 12 35,26 5,41 -0,69 0,09 30 0,79 2,912 0,001*

Nota. Nº= número; DT= Desviación típica; Z de K-S= Z de Kolmogorov-Smirnov; p=<0,01

Tabla 2. Correlaciones de Pearson entre las subescalas del Q-PAD en la muestra total.

1 2 3 4 5 6 7 8 9

Insatisfacción corporal (1) 1

Ansiedad (2) ,33* 1

Depresión (3) ,28* ,67* 1

Abuso de sustancias (4) ,20* ,35* ,39* 1

Problemas interpersonales (5) ,34* ,63* ,66* ,27* 1

Problemas familiares (6) ,31* ,53* ,63* ,31* ,56* 1

Incertidumbre sobre el futuro (7) ,25* ,33* ,37* ,26* ,33* ,38* 1

Riesgo psicosocial (8) ,35* ,64* ,76* ,70* ,62* ,65* ,61* 1

Autoestima y Bienestar (9) -,34* -,30* -,42* -,32* -,31* -,41* -,27* -,49* 1

*p<0,01

A continuación se realizó un análisis factorial explo- 0,001) para el estadístico de Barlett y 0,88 para el test de
ratorio con los 81 ítems que conforman el Q-PAD. El Kaiser-Meyer-Olkin (KMO).
análisis paralelo basado en el ULS, y utilizando la matriz Asimismo, se examinaron otras posibles soluciones
de correlaciones policóricas, arrojó una solución de seis factoriales de cinco, siete, ocho y nueve factores. En to-
factores que explicaron el 33,72% de la varianza total. dos los casos, se encontraban factores de dudosa inter-
Para evaluar el supuesto de correlaciones entre ítems y pretación psicológica que se podrían considerar como
la fuerza de las mismas, se utilizó el estadístico de Barlett espúreos (p.ej., factor sin ninguna carga factorial supe-
y el test de Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) respectivamen- rior a 0,30). La solución más plausible, tanto en térmi-
te (51); los resultados fueron: 13791.9 (df = 3240; p < nos de interpretación psicológica como en función del

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Tabla 3. Análisis factorial exploratorio a nivel de los ítems para las subescalas del Q-PAD consideradas de forma independiente.

% de varianza Número de
Q-PAD Autovalor explicada por dimensiones
el primer factor aconsejadas

Insatisfacción corporal 3,74 53,51 1

Ansiedad 4,24 42,43 1

Depresión 3,84 47,98 1

Abuso de sustancias 4,96 49,61 1

Problemas interpersonales 3,29 41,18 1

Problemas familiares 3,32 36,96 1

Incertidumbre sobre el futuro 4,84 52,82 1

Riesgo psicosocial 8,73 31,21 2

Autoestima y Bienestar 3,76 31,37 1

número de dimensiones aconsejadas a partir del análisis Evidencias de validez en relación con variables
paralelo, fue la solución de seis factores. externas
Para esta solución factorial, el Root Mean Square of
Residuals (RMSR) fue de 0.0439 y el Expected mean value En la Tabla 4 se presentan las correlaciones de
of RMSR de 0,042. El primer factor explicó el 14,22% de Pearson entre las subescalas del Q-PAD y la Escala de
la varianza total y agrupó items relacionados con la di- Relaciones Intrafamiliares. Como se puede observar, la
mensión de Incertidumbre sobre el Futuro. El segundo mayoría de las correlaciones fueron estadísticamente
factor, denominado Ansiedad, representó el 5,17% de la significativas. Las dimensiones de la Escala de Relaciones
varianza común. El tercer factor, agrupó ítems que tenían Intrafamiliares, de Unión Apoyo y Expresión familiar
relación con Depresión, Problemas interpersonales y los correlacionaron de forma negativa con las puntuaciones
Problemas Familiares, representó el 4,71% de la varianza del Q-PAD. Por su parte, la dimensión Dificultades fami-
común. El cuarto factor, que recogió ítems relacionados liares correlacionó de forma positiva con las puntuacio-
con el Abuso de sustancias, explicó el 3,49% de la varian- nes del Q-PAD, a excepción de la subescala Autoestima.
za. El quinto factor explicó un 3,32% de la varianza total
y agrupó ítems relacionados con la faceta Autoestima y Discusión
Bienestar. El sexto factor recogió ítems relacionados con
la Insatisfacción Corporal y el porcentaje de varianza ex- El objetivo principal de este estudio fue examinar la
plicado fue del 2,34%. La correlación entre los factores calidad métrica del Q-PAD en una muestra estratificada
resultantes osciló entre -0,41 (F4-F5) y 0,56 (F2-F3)1. y aleatorizada de adolescentes colombianos. Con esta fi-
nalidad, se analizaron los estadísticos descriptivos y el
Estimación de la fiabilidad de las puntuaciones del grado de asociación entre las subescalas Q-PAD, se exa-
Q-PAD minó su estructura interna a nivel de los ítems mediante
análisis factorial exploratorio, se estimó la fiabilidad de
En la Tabla 1 se presentan los valores del coeficien- las puntuaciones utilizando el coeficiente Omega y se
te de Omega estimados para las subescalas del Q-PAD. obtuvieron diferentes evidencias de validez en relación
Como se puede observar, los valores estimados fueron con variables externas. Esto permitió conocer las propie-
adecuados y oscilaron entre 0,78 (Problemas familiares) dades psicométricas del Q-PAD en población adolescen-
y 0,91 (Riesgo Psicosocial). También se estimó la fiabili- te colombiana para su uso como instrumento de cribado
dad para los seis factores resultantes del análisis factorial breve y sencillo en un grupo de edad de especial riesgo
exploratorio, los cuales fueron, respectivamente: 0,89, para el desarrollo de trastornos mentales. Del mismo
0,82, 0,88, 0,90, 0,79 y 0,83. modo, se pretendió arrojar nuevas evidencias empíricas

1. Para conocer la información completa sobre cargas factoriales estimadas resultantes del análisis factorial exploratorio a nivel de los ítems del
Q-PAD, requerirla al autor principal.

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Tabla 4. Correlaciones de Pearson entre las subescalas del Q-PAD y la Escala de Relaciones Familiares.

Relaciones familiares

Unión y apoyo Expresión Dificultades

Insatisfacción corporal -0,17* -0,16* 0,20*

Ansiedad -0,25* -0,23* 0,35*

Depresión -0,38* -0,38* 0,41*

Abuso de sustancias -0,06- -0,03- 0,23*

Problemas interpersonales -0,34* -0,35* 0,38*

Problemas familiares -0,47* -0,48* 0,46*

Incertidumbre de futuro -0,20* -0,21* 0,33*

Riesgo psicosocial -0,32* -0,32* 0,46*

Autoestima y Bienestar 0,37* 0,37* -0,30*

*p<0,01

sobre la relación entre este tipo de problemáticas psico- una solución de seis factores, explicando el 33,72% de
patológicas y su impacto en las relaciones familiares. En la varianza total. En el estudio original Sica et al. (41)
términos generales, los resultados indican que las pun- obtuvieron resultados similares, el análisis factorial arro-
tuaciones de Q-PAD presentaron una adecuada calidad jó una solución de siete factores explicando un 46% de
psicométrica y que este instrumento de medida podría la varianza total. Sica et al. (41) encontraron, utilizan-
ser utilizado para la valoración de problemas psicológi- do un análisis factorial confirmatorio/exploratorio, los
cos en población adolescente no clínica de Colombia. siguientes factores: Insatisfacción Corporal, Ansiedad,
Al igual que en el estudio italiano (41) en esta inves- Abuso de Sustancias, Autoestima y Bienestar, Conflictos
tigación se encontraron adecuados grados de correlación Interpersonales, Problemas Familiares e Incertidumbre
entre todas las sub escalas del cuestionario pero, a diferen- de Futuro. En este trabajo se han encontrado los siguien-
cia de Sica et al. (41), se halló una diferencia negativa es- tes factores: el primer factor formado por ítems relacio-
tadísticamente significativa entre las subescalas de Abuso nados a la dimensión Incertidumbre de Futuro, el segun-
de Sustancias, y Autoestima y Bienestar. Desde el punto do factor denominado Ansiedad; el tercer factor agrupó
de vista de la psicopatología, se conoce que el consumo ítems que tenían relación con Depresión, Conflictos
de sustancias puede tener impacto en la autoestima y el Interpersonales y Problemas Familiares; el cuarto factor
bienestar, al tiempo que una baja autoestima puede ser recogió ítems de Abuso de Sustancias; el quinto factor
un factor de inicio en el consumo de drogas (52). agrupó ítems de Autoestima y Bienestar y, por último,
La estructura interna de cada una de las subescalas, el sexto factor recogió ítems de Insatisfacción Corporal
tomadas de manera independiente, presentó una estruc- que son convergentes con los encontrado por Sica et al.
tura esencialmente unidimensional con excepción de la (41). Las diferencias encontradas pueden ser debidas a
subescala de Riesgo Psicosocial que mostró más de una múltiples aspectos, como, por ejemplo, a las propias ca-
dimensión. Este último hallazgo, también hecho por los racterísticas de la muestra, al procedimiento de análisis
autores del Q-PAD, se debe a que la subescala de Riesgo factorial utilizado, así como al método de extracción de
Psicosocial está compuesta por ítems propios e ítems de los factores, o la propia traducción y adaptación de los
otras subescalas, por ejemplo, de la subescala de Abuso ítems del Q-PAD al español, por solo mencionar alguno
de Sustancias (41). La unidimensionalidad de las subes- de ellos. Sería interesante, en futuros estudios, llevar a
calas es por demás relevante, puesto que permite el uso cabo trabajos que traten de analizar si la estructura di-
de las subescalas de forma independiente en otros traba- mensional subyacente a las puntuaciones del Q-PAD son
jos cuyo objetivo final no sea una exploración psicopa- invariantes en función de la cultura o el país.
tológica completa y, al mismo tiempo, es una evidencia La consistencia interna estimada para Q-PAD por Sica
de que las subescalas del Q-PAD tienen validez empírica. et al. (41), obtenida mediante el índice alfa de Cronbach,
Por su parte, el análisis factorial exploratorio reali- mostró valores que oscilaron entre 0,76 (Conflictos
zado en los 81 ítems que conforman el Q-PAD arrojó Interpersonales) y 0,89 (Insatisfacción Corporal) los cua-

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Validación del Q-PAD: Cuestionario para la Evaluación de Psicopatología en Adolescentes  259

les resultan adecuados. Los valores de consistencia inter- nas posibles limitaciones. En primer lugar, el trabajo se
na obtenidos mediante coeficiente Omega en el presente centra en instrumentos de medida tipo auto informe.
estudio fueron algo superiores a los expresados anterior- Se deben tener en cuenta las limitaciones inherentes a
mente, oscilando entre 0,78 y 0,91. La explicación de las los auto informes tales como posible falta de compren-
diferencias entre los valores podría deberse a la utiliza- sión e interpretación de los ítems o los sesgos de res-
ción del coeficiente Omega. Este método se ha mostra- puesta. En este sentido hubiera sido interesante obtener
do como más robusto para la evaluación de la fiabilidad información de otros informantes como, por ejemplo,
de las puntuaciones cuando se compara con el alfa de padres y/o profesores. En segundo lugar, la naturaleza
Cronbach (53). Además, es posible que las característi- transversal del estudio no permite el establecimiento de
cas de la muestra puedan estar explicando, también, las inferencias causa-efecto. Finalmente, no se recogió in-
diferencias encontradas entre los estudios en los niveles formación de la posible morbilidad psiquiátrica tanto de
de fiabilidad. los participantes como de los familiares cercanos, la cual
Sica et al. (41) analizaron la validez externa del Q-PAD podría afectar a los resultados encontrados en el trabajo.
con la escala TMA (54) (que mide varios aspectos posi- Para concluir, los aportes dados en este estudio que
tivos de la autoestima y las relaciones interpersonales) contribuyen a la validación del Q-PAD en su versión es-
hallando una buena validez convergente entre la esca- pañola para Colombia, son favorables ya que ofrecen la
la de Autoestima y Bienestar de Q-PAD y las escalas de posibilidad de contar con un nuevo instrumento de eva-
Competencia, Emotividad y Cuerpo del TMA (41). En el luación con apropiadas cualidades psicométricas, permi-
presente estudio, se examinó la validez convergente de tiendo de manera rápida, eficiente, fácil y no invasiva,
la escala Q-PAD con el instrumento ERI, para lo cual se realizar cribados de problemas psicosociales y de salud
efectuó una correlación entre los valores de la subescala mental en adolescentes.
del Q-PAD que evalúa Problemas Familiares y las subes-
calas de ERI (Unión y Apoyo, Expresión y Dificultades). Conflicto de interés
Los resultados de las correlaciones indican que a mayor
puntuación en la dimensión de Dificultades hay más pro- Los autores del presente estudio declaran no tener
blemas en las relaciones familiares; y a mayor puntuación conflictos de interés en relación con los resultados de
en las dimensiones de Expresión y en Unión y apoyo, hay este estudio. Esta investigación no fue subvencionada
menos problemas en las relaciones familiares. Los resul- por ninguna corporación.
tados de las correlaciones indican también que el Riesgo
Psicosocial y la Depresión aumentan en la medida en que Agradecimientos
las Dificultades son mayores y la Unión y apoyo, y la po-
sibilidad de Expresión son menores dentro de las familias. Especial agradecimiento al semillero de investiga-
A la hora de interpretar los resultados obtenidos ción Psicosalus de la Universidad Cooperativa de Colom-
en presente trabajo, resulta necesario mencionar algu- bia por su magnífica colaboración en la investigación. n

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VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 252-260


 261

Validez de la prueba de Evaluación Cognitiva de


Montreal (MoCA) como una herramienta de screening
para detectar Deterioro Cognitivo Leve en población
de Buenos Aires, Argentina

Fátima González Palau


Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina
E-mail: [email protected]

Waleska Berrios
Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina

María Mercedes García Basalo


Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina

Marcos Ojea Quintana


Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina

Marcela Fernández
Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina

María José García Basalo


Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina

María Cecilia Fernández


Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina

Nuria Cámpora
Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina

León Daniel Matusevich


Servicio de Psiquiatría del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina

Ángel Golimstok
Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 261-269


262  González Palau F.; Berrios, W.; García Basalo, M.M.; Ojea Quintana, M.; Fernández, M.; García Basalo, M. J.; Fernández, M. C.; et al.

Resumen
Introducción: La prueba de Evaluación Cognitiva Montreal (MoCA) es un instrumento de valoración neuropsicológica breve. Objetivo:
validar el MoCA en la población de Buenos Aires, Argentina, para permitirsu uso en la detección del Deterioro Cognitivo Leve
(DCL). Metodología: La muestra estuvo constituida por 269 adultos mayores de 60 años, de escolaridad mayor a 6 años (saludables
n=115 y con DCL n=154). Utilizando una curva analítica ROC, se estableció la relación entre los diagnósticos y los puntajes
obtenidos en el MoCA. Se seleccionaron los puntos de corte óptimos y se calculó el valor predictivo positivo y negativo para los
mismos. Resultados: El área bajo la curva (AUC) fue de 0,741 (p<0001, 95% IC: .682 - .800) para el MMSE y de 0,810 (p<0001, 95%
IC: .759 - .861) para el test MoCA. El punto de corte sugerido para diferenciar adultos saludables y con DCL mediante el test MoCA
es de 26 puntos, el cual arroja una sensibilidad de .727 y una especificidad de .748. Conclusiones: El test MoCA presentaría una
adecuada utilidad en la consulta clínica diaria. La rapidez y sencillez de su aplicación, lo sitúan como un instrumento de interés
para el cribado neuropsicológico en la población argentina.
Palabras clave: Evaluación neuropsicológica - Test de cribado - Enfermedad de Alzheimer - Deterioro Cognitivo - Evaluación
Cognitiva Montreal (MoCA).

VALIDATION OF THE MONTREAL COGNITIVE ASSESSMENT (MoCA) AS A SCREENING TOOL FOR MILD COGNITIVE
IMPAIRMENT IN THE POPULATION OF BUENOS AIRES, ARGENTINA

Abstract
Introduction: The Montreal Cognitive Assessment (MoCA) test is a brief tool for neuropsychological assessment. Objective: to
validate the MoCAin the population of Buenos Aires, Argentina, to allow for the use of the test for the detection of Mild Cognitive
Impairment (MCI). Methods: The sample consisted of 269 adults over 60 years old and of schooling of more than 6 years (healthy
adults n = 115 and MCIn = 154). Receiver operating characteristic (ROC) analysis was used to establish the relationship between the
diagnoses of the patients and the scores obtained at MoCA. The optimal cut-off points were selected, and the positive and negative
predictive value were calculated for them. Results: The area under the curve (AUC) was 0,741 (p< 0001, 95% CI:.682 -.800) for the
MMSE and 0.810 (p <0001, 95% CI:.759 -. 861) for the MoCA test. The cut point suggested using the MoCA test is 26 points, which
throws .727 of sensitivity and a specificity of. 748. Conclusion: The MoCA test is a useful test for clinical consultation. Its brevity
and simplicity place it as an interesting instrument for neuropsychological screening in the Argentinian population.
Keywords: Neuropsychological assessment - Screening Test - Alzheimer Disease - Cognitive impairment - Montreal Cognitive
Assessment (MoCA).

Introducción como el MoCA, son de mucho interés yconstituyen una


necesidad a nivel mundial (5, 6, 8).
La prueba de Evaluación Cognitiva Montreal (MoCA) Este interés ha llevado a la traducción del MoCA en
fue creada en el año 2005 por Nasreddine y col. (1), como diferentes idiomas y a su validación en numerosos paí-
un instrumento para detectar Deterioro Cognitivo Leve ses del mundo (9-18). Asimismo, además de su demos-
(DCL) y Enfermedad de Alzheimer (EA). Desde su pu- trada utilidad en la evaluación de DCL (19) y EA leve
blicación, se ha convertido en una popular herramienta (2, 20), para lo cual fue creado, su uso se ha ampliado a
neuropsicológica de valoración cognitiva breve (2, 3). múltiples campos de atención clínica y de investigación,
Esta popularidad se debe a sus características de simpli- como es la detección del deterioro cognitivo en la En-
cidad y rapidez de aplicación, pero de mayor alcance en fermedad de Parkinson (21, 22), el deterioro cognitivo
su capacidad de evaluar funciones cognitivas en compa- vascular (23-25), la Demencia Frontotemporal (26), la
ración con otros tests de cribado de uso clásico, como el Esclerosis Múltiple (27) y los trastornos del sueño (28).
Mini Mental State Examination (MMSE) (3-5). Al igual que en el MMSE, en el test MoCA la puntua-
Si bien el MMSE sigue siendo el test de mayor utili- ción total máxima es de 30 puntos. En el estudio origi-
zación internacional para la exploración neuropsicoló- nal, Nasreddine y col. (1) proponen un corte de 26 pun-
gica global, es conocido que el mismo carece de sensi- tos para detectar el 90% de sujetos con DCL y el 100%
bilidad para detectar cambios cognitivos menores (6-8). de personas con EA en una muestra de 277 adultos ma-
Por otro lado, el uso de baterías psicométricas más com- yores. Los estudios han encontrado que el MoCA exhibe
plejas requiere de mayor tiempo de aplicación, de una una mayor sensibilidad diagnóstica y un menor efecto
formación más específica y tiene costos más elevados techo, comparado con el MMSE (5, 6, 24, 29, 30).
(8). Dichas características las convierten en recursos no El objetivo del presente trabajo fue determinar la
siempre disponibles para la población en general. Con- utilidad clínica del Test MoCA para detectar de manera
siderando estos factores y que la investigación en neuro- discriminada envejecimiento saludable y Deterioro Cog-
ciencias se centra cada vez más en la identificación y la nitivo Leve en la población de Buenos Aires, Argentina.
intervención en etapas tempranas de las enfermedades La finalidad del presente estudio es presentar evidencias
que implican deterioro cognitivo, las opciones de instru- para permitir su uso estandarizado como prueba de cri-
mentos breves pero con mayor sensibilidad diagnóstica, bado cognitivo, tanto en la práctica clínica como en la

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 261-269


Validez de la prueba de Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA) como una herramienta de screening...  263

investigación, para la detección del DCL. Hasta donde Aproximadamente el 5-7% de la población de esta
los autores han sido capaces de revisar, si bien el MoCA área geográfica está afiliada al PSHI y tiene características
ha sido ampliamente estudiado a nivel mundial, es la representativas de la población metropolitana de la Ciu-
primera vez que se ofrece un estudio de validación para dad Autónoma de Buenos Aires, según datos del censo
la población argentina. de 2001 (Tabla 1).
Se realizó un cálculo muestral considerando un ta-
Métodos maño del universo de población en condiciones de ser
estudiada para esta investigación de 300.000 personas,
Población con una heterogeneidad de 50%, un nivel de confianza
de 95%, y margen de error del 5%.
Se realizó este estudio con la aprobación del Comi- Los registros de sujetos normales potenciales fueron
té de Revisión Institucional para investigación (CEPI) revisados por un médico especialista en neurología para
del Hospital Italiano de Buenos Aires (HIBA). Se reclu- determinar si cumplían con criterios de inclusión y ex-
taron, consecutivamente, individuos normales con eda- clusión, así como para excluir aquellos en los que se sos-
des comprendidas entre los 60 y 91 años pertenecientes pechó la presencia de queja cognitiva o impedimento,
al Programa de Atención Médica del Plan de Salud del demencia de cualquier tipo, o cualquier otra enferme-
Hospital Italiano (PSHI). Se consideró individuo normal dad neurológica existente antes o durante el tiempo de
a aquel sin queja cognitiva propia ni reportada por in- reclutamiento en este estudio. Los sujetos normales se
formante, sin compromiso de actividades instrumenta- seleccionaron para su participación utilizando un pro-
les de vida diaria, ni enfermedad neurológica o psiquiá- grama estadístico, y fueron invitados a participar en el
trica conocida que pudiera interferir en la valoración del estudio que se realizó en el servicio de Neurología del
estado cognitivo y con resultados normales de MMSE. HIBA en el periodo comprendido entre enero de 2008 y
EL PSHI es una organización de medicina prepaga diciembre de 2012.
que realiza programas de prevención y cuidado de la sa- Se reclutó otro grupo comparativo de sujetos conse-
lud. Proporciona servicios médicos integrales a través de cutivos con el mismo rango etario, que consultaron al
dos hospitales, pertenecientes al mismo centro médico, servicio de neurología durante el mismo período, por
y 24 edificios de consultorios y oficinas sanitarias ubi- queja cognitiva subjetiva y/o reporte de un miembro
cadas, principalmente, en las zonas más pobladas de la confiable de su entorno y que fueron estudiados con una
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), República batería neuropsicológica completa. De este grupo se in-
Argentina. cluyeron solo aquellos que cumplían criterios de DCL. Si

Tabla 1. Nivel Socioeconómico y origen étnico de habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Afiliados del PSHIBA* basado
en el censo de nacional argentino de 2001.

Ciudad de Buenos Aires (%) PSHIBA (%)


Nivel Socioeconómico
Alto 10 5
Medio-Alto 16 19.4
Medio 30 37.5
Medio-Bajo 21 25.6
Bajo 17 12.5
Total 100 100
Origen Étnico
Caucásico 92 95.5
Asiático 4 2
Afroamericano 1 0.5
Mestizos** 3 2
Total 100 100

(*) Plan de Salud Hospital Italiano.


(**) Mestizos: Término español utilizado para designar personas con ascendencia mixta europea y amerindia habitante de Latinoamérica.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 261-269


264  González Palau F.; Berrios, W.; García Basalo, M.M.; Ojea Quintana, M.; Fernández, M.; García Basalo, M. J.; Fernández, M. C.; et al.

bien existen diferentes criterios operativos para el diag- por clave semántica y elección múltiple de respuesta.
nóstico neuropsicológico de DCL, se consideró como tal - Orientación: Se evalúa la orientación temporal y es-
al déficit de 1,5 desviaciones estándar por debajo de la pacial (6 puntos).
media para edad y escolaridad, en uno o más dominios Tanto el MMSE como el MoCA fueron llevados a
cognitivos evaluados (31, 32). Se utilizó el método con- cabo en los sujetos normales. Asimismo, se aplicó la
servador para diagnóstico, que consiste en incluir como batería diagnóstica de tests neuropsicológicos de ruti-
DCL a aquellos pacientes que tuvieran durante la eva- na en pacientes con sospecha de deterioro cognitivo.
luación por lo menos dos subtests deficitarios en cada Esta evaluación se realiza en la sección de Trastornos
función cognitiva (33). Los tests aplicados se hallan des- de Memoria y Conducta del servicio de Neurología del
criptos en el apartado “Material”. HIBA y comprende una batería de pruebas gold-están-
Todos los individuos otorgaron su consentimiento dar para evaluar todas las funciones mentales superiores
en forma oral y los criterios de inclusión fueron: ser ori- (orientación, atención, funciones ejecutivas, memoria,
ginario y/o residente de la Ciudad Autónoma de Bue- lenguaje, gnosias, habilidades visuoespaciales, razona-
nos Aires y conurbano en los últimos 10 años, participar miento), un inventario de trastornos conductuales y
voluntariamente, poseer capacidad suficiente de lecto- otro de síntomas depresivos. Esta batería comprende los
escritura, no tener evidencia de compromiso de las ac- siguientes test: Mini Mental State Examination (MMSE),
tividades instrumentales de vida diaria. Los criterios de Test de inteligencia de adultos de Weschler (selección:
exclusión fueron: ser analfabeto, evidencia de demencia, repetición de dígitos, construcción con cubos, analogías,
enfermedad psiquiátrica mayor descompensada o estar digito-símbolo), Test de aprendizaje auditivo verbal de
bajo tratamiento que interfiera en la valoración de esta- Rey (Rey Auditory Verbal Learning Test- RAVLT), Test de
do cognitivo, poseer limitación sensorial (auditiva o vi- vocabulario de Boston, Test de fluencia semántica y fo-
sual) que no pueda compensarse con corrección (audífo- nológica, Test del trazo (Trail Making Test A y B), Test de
no o anteojos), tener una historia significativa de abuso memoria de Weschler (selección: memoria lógica, pares
o dependencia de sustancias psicoactivas o alcohol, y no verbales), Test de clasificación de tarjetas de Wisconsin
otorgar su consentimiento para participar del estudio. (Wisconsin Card Sorting Test - WCST). Los valores se
expresan en puntajes brutos y se calcula puntaje Z de
Material acuerdo con baremos por edad y escolaridad.

La prueba de Evaluación Cognitiva Montreal (MoCA) Método


fue diseñada como un instrumento de cribado para alte-
raciones cognitivas. El tiempo para administrar el MoCA Tal como fue detallado, se administró una batería
es de aproximadamente 10 minutos. El puntaje máximo neuropsicológica completa a cada paciente con queja
es de 30 puntos y se realiza una corrección sumando un cognitiva, además de las pruebas de cribado previamen-
punto a los participantes con menos de 12 años de edu- te descriptas. Se realizó un análisis preliminar para de-
cación. En la versión original, el corte para el DCL se terminar la proporción de casos perdidos, detectar casos
establece en 26 puntos (1). atípicos y examinar los supuestos de normalidad y linea-
Aunque existen diferentes versiones de la prueba lidad de las relaciones. Se procedió con la aplicación de
para facilitar el test-retest (disponible en varios idio- la prueba T de student para determinar si existía un efec-
mas a través de www.MoCAtest.org) todas valoran los to diferencial del diagnóstico clínico sobre las puntua-
siguientes dominios cognitivos: ciones del test MMSE y MoCA y si existían diferencias
- Capacidad visuoespacial/ejecutiva: Se evalúa median- en las variables sociodemográficas de los grupos analiza-
te una tarea adaptada del Trail Making Test B (1 pun- dos. Para valorar el efecto de la educación y edad sobre
to), la copia de un cubo geométrico (1 punto) y la la puntuación final del MoCA se realizó un análisis de
copia del test del reloj (3 puntos). correlación de Pearson y un análisis de regresión lineal
- Denominación: Se valora mediante tres ítems de no- múltiple. Posteriormente, utilizando una curva analítica
minación por confrontación visual de tres animales ROC, se estableció la relación entre los diagnósticos de
de bajo grado de familiaridad (3 puntos). los pacientes y los puntajes obtenidos en el test MoCA.
- Atención (tres tareas): Dígitos directos e inversos (2 A partir de los resultados discriminantes de la curva ROC
puntos), atención sostenida (1 punto) y una serie de se seleccionó el puntaje de corte considerado como óp-
sustracciones (3 puntos). timo para distinguir con el test MoCA entre los grupos
- Lenguaje (dos tareas): Repetición de dos frases com- clínicos en estudio. También se calculó para cada punta-
plejas (2 puntos) y fluidez verbal fonológica (1 punto). je el valor predictivo positivo (VPP) y el valor predictivo
- Abstracción: Se compone de dos ítems de razona- negativo (VPN). En miras de complementar este análisis,
miento verbal abstracto (2 puntos). se comparó la capacidad de cribado para diagnosticar
- Aprendizaje y recuerdo diferido: Consta de dos en- DCL del MoCA, con la del test más utilizado con esta fi-
sayos de aprendizaje de cinco palabras por las que se nalidad en la bibliografía internacional, que es el MMSE.
pregunta a los cinco minutos (5 puntos). Asimismo, Los análisis estadísticos fueron realizados utilizando el
si bien no se puntúa en el total de la escala, el test paquete estadístico SPSS (Statical Packagefor de Social
ofrece la posibilidad de registrar el recuerdo facilitado Sciences for Windows), versión 21.0.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 261-269


Validez de la prueba de Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA) como una herramienta de screening...  265

Resultados miento cognitivo fue de 26,79 ± 2,11 en la puntuación


final del MoCA y de 28,71 ± 1,25 en la puntuación final
Sobre un total de 450 sujetos que se postularon, fue- del MMSE. En la población con DCL, la media de edad
ron reclutados 269 que cumplían los criterios de inclu- fue de 72,33 ± 7,79, la media de escolaridad fue de 12,77
sión y no presentaban criterios de exclusión. De ellos, ± 4,06, la media de rendimiento cognitivo fue de 23,70
115 eran personas saludables y 154 poseían el diagnós- ± 2,86 en la puntuación final del MoCA y de 27,34 ±
tico de DCL. La edad mínima fue de 60 años y la edad 1,77 en la puntuación final del MMSE. En la población
máxima de la totalidad de la muestra fue de 91 años. saludable, el 53,9% de la muestra fue de sexo femenino
En la Tabla 2 se puede observar que en población sa- y el 46,1% de la muestra fue de sexo masculino. En la
ludable la media de edad fue de 72,99 ± 7,51, la media población con DCL el 49,3% de la muestra fue de sexo
de escolaridad fue de 13,64 ± 3,69, la media de rendi- femenino y el 50,7% fue de sexo masculino.

Tabla 2. Características sociodemográficas de la muestra diferenciadas por grupos control y DCL.

Control (n=115) DCL (n=154)


Min Máx. Media DT Mín. Máx. Media DT t p
Edad 60.0 90.0 72.99 7.51 60.0 91.0 72.33 7.79 .685 .494
Escolaridad 6.0 22.0 13.64 3.69 6.0 24.0 12.77 4.06 1.784 .076
MoCA 22.00 30.0 26.79 2.11 17.0 29.0 23.70 2.86 9.651 .000
MMSE 25.0 30.0 28.71 1.25 22.0 30.0 27.34 1.77 6.987 .000
Sexo %
Femenino 53.9 49.3
Masculino 46.1 50.7

Mediante el estadístico de T de student, se determi- cativas en edad ni en nivel de escolaridad entre ambos
naron las diferencias de medias en variables sociode- grupos analizados. Como era de esperar,sí se observaron
mográficas entre la población saludable y la población diferencias significativas entre los grupos analizados en
con DCL (Tabla 2). No se observaron diferencias signifi- el rendimiento del MMSE y del MoCA (p<0001) (Fig. 1).

Figura 1. Diferencias en el rendimiento en el test MoCA y en el test MMSE entre población saludable y con DCL.

30,00 30,0

27,50
28,0

25,00
MMSE
MoCA

26,0
22,50

20,00 24,0

17,50
22,0

Control Deterioro Cognitivo Leve Control Deterioro Cognitivo Leve

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266  González Palau F.; Berrios, W.; García Basalo, M.M.; Ojea Quintana, M.; Fernández, M.; García Basalo, M. J.; Fernández, M. C.; et al.

Figura 2. Curva de ROC de las puntuaciones del MoCA y del MMSE para identificar población saludable y personas con DCL.

CURVA ROC

MMSE
1.0
MoCA
Línea de referencia
0.8

0.6
Sensibilidad

0.4

0.2

0.0

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0

1- Especificidad

En la Figura 2 se observa el gráfico correspondien- número de errores globales: falsos positivos y falsos ne-
te a las curvas ROC para identificar pacientes con DCL, gativos. El punto de corte seleccionado es de 26 puntos,
a través del test MoCA y del test MMSE. El área bajo en cuyo caso tendríamos una sensibilidad de .727 y una
la curva (AUC) en este caso es de 0,741 (p<0001, 95% especificidad de .748. El punto de corte se redondea, ya
IC: .682 - .800) para el MMSE y de 0,810 (p<0001, 95% que las puntuaciones del test MoCA son números ente-
IC: .759 - .861) para el test MoCA. ros. Como se observa en la Tabla 3, los puntos de corte
arrojados por el sistema estadístico SPSS son decimales,
En la Tabla 3 se muestran los diferentes puntos de en cuyo caso 25,5 sería el óptimo, pero se tomó la deci-
corte del test MoCA en base al grado de sensibilidad y sión de redondear ese número decimal hacia arriba.
especificidad diagnóstica que aportan sobre la muestra Cabe resaltar que, dado a que el uso de un punto de
clínica. Las puntuaciones iguales o inferiores al punto de corte u otro depende de una decisión clínica en base a la
corte elegido se consideran indicativas de posible dete- demanda del momento, se puede redondear hacia abajo
rioro. Se han distinguido con un sombreado el punto de buscando mayor especificidad, o por el contrario redon-
corte más próximo a la esquina superior izquierda de la dear hacia arriba buscando mayor sensibilidad. Se reco-
curva, ya que es el punto en que se encuentra el menor mienda en caso del DCL redondear hacia arriba como

Tabla 3. Puntos de corte y valores predictivos positivos (VPP) y negativos (VPN) para el test MoCA.

Punto de Corte Sensibilidad Especificidad VPP (%) VPN (%)


≤24 0.448 0.887 84,1 54,5
≤25 0.597 0.870 86 61,7
≤26 0.727 0.748 79,4 67,2
≤27 0.844 0.643 76 75,5
≤28 0.903 0.374 65,9 74,1

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 261-269


Validez de la prueba de Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA) como una herramienta de screening...  267

medida preventiva típica de pruebas de cribado. En el lo cual arroja una sensibilidad de .727 y una especifici-
caso de la identificación de demencia (que no se con- dad de .748. Estos valores de sensibilidad y especificidad
sideró en este trabajo) se podría recomendar redondear para DCL son similares a los encontrados en estudios
hacia abajo buscando mayor especificidad que permita con otras poblaciones, como el caso de la validación del
confirmar o complementar el diagnóstico clínico. MoCA para población de Bogotá (13) donde, si bien el
Por último, el análisis de correlación de Pearson punto de corte es diferente al propuesto en este estudio
mostró que existen correlaciones estadísticamente sig- (23 puntos para población de Bogotá), la sensibilidad
nificativas entre la edad (r=-.167; p<.0001), la escolari- encontrada es de 76.9% y la especificidad de 79,8%.
dad (r=.320; p<.0001) y la puntuación total del MoCA, Es importante resaltar que los valores de especificidad
siendo la correlación entre la edad negativa y la esco- y de sensibilidad no son tan elevados como suele encon-
laridad positiva. El análisis de regresión lineal múltiple trarse en el caso de diferenciación entre individuos con-
confirmó la influencia de la edad (β = -.053; p =.021) y de troles y aquellos con demencia. Esto es lógicamente ex-
la educación (β = .230; p =.000) en la puntuación total plicable por ser el límite entre DCL y la normalidad mu-
del MoCA teniendo los años de escolaridad una mayor cho menos definido respecto de aquél entre pacientes
influenciasobre la puntuación total del test, lo cual es dementes y normales (37). De este modo, entre adultos
coincidente con las sugerencias del estudio original (1) saludables y sujetos con DCL el solapamiento implica
de añadir un punto a la puntuación final de la prueba en mayor dificultad para generar una discriminación clara
población con menos de 12 años de escolaridad. entre los grupos, por lo cual los valores de sensibilidad y
especificidad descienden.
Discusión y conclusiones Dada esta dificultad, es preciso comprender que en-
contrar un único puntaje inferior al punto de corte se-
El propósito principal de este estudio fue determinar leccionado en alguna de las pruebas neuropsicológicas
la utilidad clínica del test MoCA para detectar de ma- no es suficiente para determinar si la persona padece o
nera discriminada envejecimiento saludable y Deterioro no de deterioro cognitivo. En todo caso se deberá tomar
Cognitivo Leve en la población de la Ciudad Autónoma aquel indicio para continuar con una serie de estudios
de Buenos Aires, Argentina. El test MoCA, ha demostra- exhaustivos que permitan confirmar o descartar el diag-
do ser un test sencillo, de rápida aplicación y con utili- nóstico preliminar.
dad diagnóstica, por lo que se ha validado en diferen- Por otro lado, los resultados encontrados en este
tes poblaciones a nivel mundial (9, 10, 18, 34). El valor estudio son coherentes con la literatura científica pre-
práctico de los tests de cribado en muchas patologías, cedente. En el presente estudio se propone el mismo
y especialmente en las enfermedades degenerativas, se punto de corte al presentado en el estudio original del
basa en la utilidad que estos posean para detectar tem- MoCA, donde el corte sugerido es de 26 puntos (1). Esto
pranamente la enfermedad,dando mayor efectividad al difiere con otros estudios, como el caso de la población
tratamiento en las fases tempranas del deterioro (18). mencionada de Bogotá (13) y la de Delgado y col. (10)
Consecuentemente, resulta fundamental que los que proponen un punto de corte de 21 para población
instrumentos empleados para su detección posean alta de Chile. Se estima que esto se vincula a diferencias en
sensibilidad, a fin de que los individuos con deterioro las características de la muestra y a los análisis realiza-
cognitivo puedan ser identificados correctamente, evi- dos. Específicamente, en la población de Bogotá (13), el
tando así los diagnósticos tardíos (35). La contribución punto de corte se estableció agrupando población con
con puntos de corte del MoCA para Argentina consti- diagnóstico de DCL (n=26) y demencia leve (n=83) y
tuye un elemento de valor en la detección de déficits comparando este grupo de deterioro cognitivo general,
sutiles y en la evaluación neuropsicológica eficaz de di- con el grupo de población saludable, lo cual estaría in-
ferentes patologías. fluyendo en sus resultados. Lo mismo se observa en el
Para lograr el propósito del estudio se analizó la sen- estudio efectuado en la población de Chile (10), donde
sibilidad (número de enfermos clasificados como positi- el nivel educacional de población con DCL es signifi-
vos) y especificidad (número de sanos clasificados como cativamente más bajo (M=9,2; DS= 3,8), la cantidad de
negativos) diagnóstica del test MoCA mediante el uso pacientes con DCL es menor (n= 48) y finalmente los au-
de curvas ROC, y se seleccionó un punto de corte con- tores también proponen un punto de corte de deterioro
siderado óptimo para generar diagnósticos clínicos con cognitivo general, agrupando pacientes con DCL (n=48)
un margen de error mínimo. El área bajo la curva (AUC) y demencia leve (n=20). En el estudio de población de
fue de 0,741 (p<0001, 95% IC: .682 - .800) para el MMSE Brasil (38), el punto de corte encontrado es levemente
y de 0,810 (p<0001, 95% IC: .759 - .861) para el test inferior (25 puntos) al hallado en el estudio original (1)
MoCA. Esto significa que el test MoCA posee una mejor y en la presente investigación de Buenos Aires. Esto es-
capacidad discriminativa para distinguir entre pacientes taría posiblemente vinculado a las diferencias en el nivel
sanos y con DCL que el MMSE, siendo este último el test educacional de los adultos con DCL, siendo inferior en
de cribado internacionalmente más usado. el grupo de población de Brasil (M=9,70; DS= 4,96).
El punto de corte que se indica como óptimo para La similitud del punto de corte del presente estudio
la población mayor de 60 años y con un nivel educa- con el estudio original de Nasreddine y col. (1) puede
tivo superior a 6 años de Buenos Aires es de 26 puntos, vincularse a la semejanza de las características de ambas

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 261-269


268  González Palau F.; Berrios, W.; García Basalo, M.M.; Ojea Quintana, M.; Fernández, M.; García Basalo, M. J.; Fernández, M. C.; et al.

muestras. En el estudio original la mediade edad para posible y depende de diferentes niveles de decisión clí-
población con DCL fue de 75.19 ± 6.27 y de educación nica según la necesidad contextual del momento. Por
fue de 12,28 ± 4,32; la media de edad para población ejemplo, en una situación en la que se quiera tomar una
control fue de 72.84 ± 7.03 y la media de educación fue actitud preventiva se podría priorizar más aún el valor
de 13,33 ± 3,40. Esto presenta gran correspondencia con de sensibilidad sobre el de especificidad. Por el contra-
las características de la muestra previamente descriptas rio, ante una situación en la que se quiera confirmar un
para el presente estudio realizado en población de Bue- diagnóstico determinado (conjeturado a partir de los re-
nos Aires, lo cual es una fortaleza de este estudio. En sultados en otras pruebas o indicios clínicos) se podría
contraste con ello, una de las principales desventajas priorizar el valor de especificidad sobre el de sensibilidad.
en esta investigación es que no fue posible contar con Como conclusión final, el test MoCA es de conocida
una muestra de adultos con nivel educativo inferior a utilidad para cribado de deterioro cognitivo por su rapi-
6 años, por lo cual se sugiere para un futuro tomar en dez, sencillez y aplicabilidad en diferentes poblaciones,
consideración esta variable en el momento de analizar así como un instrumento apto por sus niveles de sensi-
población de niveles educativos bajos. Asimismo, sería bilidad y especificidaden la población de la ciudad de
de interés ampliar la muestra e incluir población con de- Buenos Aires en Argentina.
mencia para valorar el punto de corte más adecuado en
esa diferenciación. Declaración de conflictos de intereses
Por último, cabe resaltar que el punto de corte se-
leccionado en el presente estudio no es la única opción Los autores no declaran conflictos de interés. n

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VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 261-269


270 

La personalidad de pacientes argentinos


en psicoterapia ambulatoria

Alicia Facio
Licenciada en Psicología
Profesora titular ordinaria retirada (1984-2014) de Psicología Evolutiva y de la
Personalidad de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos
Entrenadora de psicólogos y psiquiatras en psicoterapia cognitivo-conductual
en la Asociación de Terapia Cognitiva y Conductual del Litoral
E-mail: [email protected]

María Cecilia Sireix


Licenciada en Psicología

Adelia Caneo
Licenciada en Psicología

Ana Trossero
Licenciada en Psicología

Resumen
Se examinaron las diferencias de personalidad entre pacientes y no-pacientes, con el objetivo de realizar una contribución al
estudio de la diseminación de las psicoterapias con apoyo empírico en un país de tradición cultural diferente. Se aplicó el test
NEO-PI-R en las ciudades de Paraná y Santa Fe (Argentina). El mismo evalúa el Modelo de los Cinco Factores de la Personalidad de
Costa y McCrae y se realizó sobre una muestra comunitaria (N = 369), reclutada a través del procedimiento “bola de nieve” y una
muestra clínica (N = 282), constituida por 14 pacientes ambulatorios sucesivos de 20 diferentes psicólogos clínicos. Los perfiles de
personalidad diferían significativamente. Los pacientes puntuaban más alto en Neuroticismo (tendencia a experimentar emociones
negativas) (η² parcial = 13%), debido a diferencias en todas las facetas, salvo Impulsividad; más bajo en Extraversión (tendencia a
experimentar emociones positivas) (η² parcial 6%), debido a menor Actividad, Búsqueda de Excitación y Emociones Positivas; y
más bajo en Conciencia (η² parcial 6%) debido a menor Competencia, Motivación de Logro, Orden y Autodisciplina. Apertura a la
Experiencia y Amabilidad mostraron similares resultados. Las diferencias entre pacientes y no pacientes resultaron menores a las
encontradas en metanálisis realizados en los Estados Unidos. Se proponen hipótesis intentando explicar dichas diferencias.
Palabras clave: Personalidad - NEO-PI-RI - Pacientes - Psicoterapia - Muestra comunitaria - Argentina.

PERSONALITY OF ARGENTINEAN OUTPATIENTS IN PSYCHOTHERAPY

Abstract
Personality differences between patients and non-patients were examined in order to make a contribution to the study of the
dissemination of psychotherapies with empirical support in a country with a different cultural tradition. The NEO-PI-R test, which
evaluates Costa & McCrae´s Five Factor Model of Personality, was completed by both a community sample (N = 369), recruited
through the “snowball” procedure and a clinical sample (N = 282), constituted by 14 successive outpatients of 20 different clinical
psychologists, in the cities of Paraná and Santa Fe (Argentina). The personality profiles differed significantly. Patients scored higher
in Neuroticism (proneness to experience negative emotions) (partial η² = 13%), due to differences in all facets, except Impulsivity;
lower in Extraversion (proneness to experience positive emotions) (η² partial 6%), due to lower Activity, Excitement Seeking and
Positive Emotions; and lower, as well, in Conscientiousness (η² partial 6%) due to lower Competence, Achievement Striving, Order
and Self-discipline. Openness to Experience and Agreeableness showed similar results. Differences between patients and non-
patients were smaller than those found in meta-analyses performed in the United States. Hypotheses are posited trying to explain
such differences.
Keywords: Personality- NEO-PI-R - Psychotherapy- Outpatients- Community sample - Argentina.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 270-275


La personalidad de pacientes argentinos en psicoterapia ambulatoria  271

Introducción guir con la ayuda del NEO-PI-R una genuina vocación


por la excelencia del perfeccionismo clínico (entendido
El Modelo de los Cinco Dominios del funcionamiento como rasgo disfuncional)? La investigación indica que
de la personalidad de Costa y McCrae (1), también lla- el perfeccionismo se manifiesta con altos puntajes en
mado de “los cinco grandes”, es el que predomina en Neuroticismo y Conciencia, especialmente en la faceta
la psicología de la personalidad contemporánea. Incluye Orden y la rigidez cognitiva, típica del perfeccionismo,
cinco grandes dimensiones llamadas: Neuroticismo en un menor nivel de Apertura a la Experiencia. La voca-
versus Estabilidad Emocional; Extraversión versus ción por la excelencia, en cambio, no se acompaña de
Introversión; Apertura a la Experiencia versus Cierre alto Neuroticismo, sino de alta Conciencia con predo-
a la Experiencia; Amabilidad versus Antagonismo; y minio de las facetas Competencia, Motivación de Logro
Conciencia versus Desinhibición. Cada uno de estos y Autodisciplina; la típica curiosidad de estas personas
dominios fue diferenciado en seis facetas subyacentes. se reflejará en puntajes bastante altos en Apertura a la
McCrae y Costa (2) definen al Neuroticismo como la Experiencia.
predisposición a experimentar o no malestar emocional; El NEO-PI-R es también de gran ayuda para eva-
el mismo abarca las facetas de depresión, ansiedad, rabia, luar virtudes y fortalezas del paciente. Por citar sólo
vergüenza, impulsividad y vulnerabilidad. Extraversión dos ejemplos: la dimensión moral de la personalidad
alude a tener una visión positiva del mundo, una dispo- puede explorarse a través de los dominios Amabilidad
sición activa y sociable, e incluye las facetas de calidez, y Conciencia, y el estilo interpersonal se puede evaluar
sociabilidad, dominancia, actividad, búsqueda de esti- a través de las dimensiones Extraversión y Amabilidad.
mulación y tendencia a experimentar emociones positi- Dos importantes metanálisis resumen las numerosas
vas. Apertura a la Experiencia implica la búsqueda activa investigaciones llevadas a cabo en los países desarro-
de experiencias a las cuales se aprecia como un fin en sí llados para explorar la relación entre el modelo de los
mismo en las esferas de la fantasía, la estética, los senti- Cinco Grandes y los trastornos psicopatológicos. Uno
mientos, las acciones, las ideas y los valores. Amabilidad es el realizado por Malouff, Thorsteinsson y Schutte
se define a través de las facetas de confianza en los otros, (7) quienes evaluaron la relación entre los cinco gran-
sinceridad, altruismo, actitud conciliadora, modestia y des -no sus facetas- y síntomas de trastornos clínicos a
empatía. Conciencia incluye las facetas de competencia lo largo de 35 muestras. Su propósito era examinar si
(sentirse bien preparado para enfrentar la vida), moti- los trastornos clínicos compartían un perfil general en
vación de logro (tener objetivos y trabajar arduamente los 5 dominios o si había diferencias en el perfil de los
para alcanzarlos), sentido del deber (ser moralmente diferentes tipos de trastornos. Encontraron que alto
escrupuloso), orden, autodisciplina (llevar adelante una Neuroticismo, baja Conciencia, baja Extraversión y baja
tarea hasta completarla pese al aburrimiento o la distrac- Amabilidad caracterizaban, en general, a los trastornos
ción) y reflexividad (prudencia al actuar). clínicos. No se detectaron diferencias en Apertura a la
Una notable y vasta literatura empírica avala la uti- Experiencia. El tamaño del efecto resultó grande para
lidad del modelo para predecir un número sustancial de Neuroticismo (d = 0,92), lo cual indica que los indivi-
resultados en la vida, tanto positivos como negativos: el duos con síntomas clínicos se ubicaban, en promedio, a
bienestar psicológico, la aceptación social, los conflictos casi una desviación estándar por arriba de las muestras
en las relaciones interpersonales, el estatus marital, el comunitarias. El efecto fue mediano para Conciencia
éxito académico, la criminalidad, el desempleo, la salud (d = −0,66) y pequeño para Extraversión (d = −0,41) y
física y mental, la satisfacción laboral y hasta la longevi- Amabilidad (d = −0,38).
dad, entre muchos otros (3,4). Kotov, Gamez, Schmidt y Watson (8) llevaron a cabo
El Inventario Revisado de la Personalidad NEO-PI-R una revisión de 66 metanálisis que incluían 851 tama-
fue desarrollado por Paul T. Costa y Robert R. McCrae ños del efecto sobre las asociaciones entre el modelo de
(5) para evaluar la personalidad adulta normal a través los Cinco Grandes y los trastornos más comunes: depre-
de los cinco grandes dominios y las 30 facetas ya men- sivos, de ansiedad y de uso de sustancias en adultos.
cionadas. Se presenta en dos versiones: la forma S para Encontraron que los tres grupos diagnósticos puntuaban
autoinforme y la forma R para ser completada por un más alto que los controles comunitarios en Neuroticismo
observador. El inventario es de gran utilidad en psicolo- (d promedio = 1,65, efecto de tamaño muy grande) y más
gía clínica para la conceptualización del caso, el diagnós- bajo en Conciencia (d promedio -1,01) y Extraversión (d
tico y la planificación del tratamiento. Ayuda a evaluar promedio -0,90), tamaños del efecto grandes, según los
los trastornos de la personalidad, a identificar problemas criterios de Cohen (9). Las dimensiones Amabilidad y
de la vida asociados a puntajes marcadamente eleva- Apertura a la Experiencia no se relacionaban entre sí,
dos o bajos y a revelar las fortalezas y virtudes de los con excepción de la baja Amabilidad en los trastornos
pacientes (6). Por ejemplo, la alta emocionalidad, tanto por uso de sustancias. Estos autores encontraron que
negativa como positiva, de los pacientes con trastorno en las muestras de estudios epidemiológicos los efectos
límite de la personalidad se reflejará en puntajes eleva- eran menores a los de las muestras de pacientes, lo cual
dos en las dimensiones Neuroticismo y Extraversión y sugeriría que las personas con diagnósticos psicopatoló-
el deficiente autocontrol que los caracteriza, en punta- gicos que llegan a la consulta constituyen un subgrupo
jes bajos en Conciencia. Otro ejemplo: ¿Cómo distin- de mayor gravedad que quienes no consultan.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 270-275


272  Facio, A.; Sireix, M.C.; Caneo, A.; Trossero, A.

En la Argentina, el NEO-PI-R ha sido muy poco inves- laban entre 0,52 en Acciones hasta 0,79 en Depresión
tigado en su estructura factorial, validez de constructo y 0,80 en Confianza (12). Por otra parte, en la muestra
y confiabilidad y en sus resultados normativos según de pacientes argentinos las consistencias internas resul-
edad, género y otras variables relevantes. Los trabajos de taron muy similares a las de la muestra comunitaria,
Richaud de Minzi, Lemos y Oros (10) y de Leibovich de tanto a nivel de dominios (N = 0,90; E = 0,86; AE = 0,83;
Figueroa y Schmidt (11) constituyen excepciones al res- A = 0,83 y C = 0,90) como de facetas, las cuales varia-
pecto. En la medida de nuestro conocimiento, no se ha ban desde 0,51 y 0,52, respectivamente, para las facetas
publicado en una revista científica ninguna investiga- Valores y Acciones de Apertura a la Experiencia hasta
ción revisada por pares que explore las características de 0,80 para la faceta Confianza del factor Amabilidad.
personalidad en muestras de pacientes argentinos. El test NEO-PI-R fue sometido al habitual procedi-
Es por ello que en la Asociación de Terapia Cognitiva miento de doble traducción del inglés al castellano y del
y Conductual del Litoral se decidió investigar cuáles castellano al inglés pese a existir versiones previas en
eran las características de personalidad, evaluadas a tra- nuestro idioma.
vés de test NEO-PI-R, de una muestra comunitaria versus
una muestra de pacientes que consultaban a psicólogos Participantes
en consultorios privados o centros de salud. Este trabajo
se planteó dos objetivos: En el presente estudio se examinaron dos muestras,
1) Comparar la personalidad de la muestra comunita- una de pacientes y una comunitaria, de las ciudades de
ria con la personalidad de los pacientes para ver en Paraná y Santa Fe, Argentina. La muestra clínica, de 282
qué dominios y facetas eran semejantes o diferentes sujetos, estaba constituida por 14 o 15 pacientes ambu-
entre sí. latorios sucesivos de 20 diferentes psicólogos clínicos
2) Discutir dichos resultados en relación con los que de orientación cognitivo-conductual. Dichos pacientes
informan investigaciones llevadas a cabo en los fueron atendidos en consultorios privados y la mayo-
Estados Unidos. ría de ellos pagaban sus tratamientos a través de obras
Se pretende, así, contribuir al estudio de la disemi- sociales o sistemas prepagos. Los terapeutas informaban,
nación de las psicoterapias con apoyo empírico desde además, el motivo que había llevado al paciente a la
el contexto en el cual fueron creadas a países como la consulta. La muestra comunitaria estaba integrada por
Argentina, que pertenece a otra tradición cultural -la 369 participantes reclutados a través del procedimiento
latina y católica- y cuyo nivel de desarrollo humano, aun- “bola de nieve”. En la Tabla 1 se presenta información
que alto, no iguala al de las naciones más desarrolladas. sobre género y edad de ambas.
Un requisito para integrar ambas muestras fue contar
Métodos con al menos 12 años de escolaridad. Aquéllos que sólo
habían cursado hasta el último año del nivel secundario
Instrumento constituían alrededor de un cuarto de ambas muestras.
Los restantes tenían educación del tercer nivel, completa
El Inventario NEO-PI-R, Forma S, consta de 240 afir- o incompleta.
maciones del tipo “En general, me gusta la mayoría de la El procedimiento a emplear en esta investigación
gente que conozco”, cada una con cinco alternativas que fue previamente aprobado por la comisión directiva de
van desde “fuerte desacuerdo” a “fuerte acuerdo”. En la la Asociación de Terapia Cognitiva y Conductual del
muestra comunitaria argentina, la prueba mostró con- Litoral. Se consideró que aceptar completar el inventario
sistencias internas, medidas a través de coeficientes alfa equivalía al consentimiento por parte de los participan-
de Cronbach, bastante semejantes a las de la muestra tes. A los miembros de la comunidad se les pidió colabo-
normativa estadounidense, tanto a nivel de dominios (N rar en una investigación científica que tenía por objeto
= 0,90; E = 0,86; AE = 0,85; A = 0,87 y C = 0,90) como de conocer cómo es la personalidad de los argentinos y se
facetas. Mientras las alfas de la muestra normativa esta- les aseguró confidencialidad. A los pacientes se les admi-
dounidense variaban entre 0,58 para la faceta Acciones nistró el NEO-PI-R como parte de la evaluación inicial
y 0,81 para Depresión, en esta muestra argentina osci- de rutina que propone nuestra institución: entrevistas

Tabla 1. Información demográfica de muestras argentinas de pacientes en psicoterapia ambulatoria versus población general.

Edad Edad Porcentaje


Muestra
Media y(s) (Rango) Varones
32,78
Población general 20-69 48%
(10,56)
34,76
Pacientes 18-70 36%
(11,17)

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La personalidad de pacientes argentinos en psicoterapia ambulatoria  273

clínicas, tests MMPI-2 y NEO-PI-R, historia de vida y En la Tabla 2 pueden verse los valores de F, p y Eta
Achenbach Behavior Checklist para Adultos completada parcial al cuadrado para las dimensiones Neuroticismo,
por el conviviente. En la etapa de pre-tratamiento a los Extraversión y Conciencia y sus respectivas facetas. Al
pacientes se les advierte que sus datos, con los recaudos aplicar el mismo procedimiento a las dimensiones
debidos de confidencialidad, pueden ser utilizados para Apertura a la Experiencia y Amabilidad, no se encontra-
investigación científica. ron diferencias significativas entre ambas muestras.

Análisis estadístico Discusión

Se calcularon seis análisis múltiples de la covarianza Este trabajo se propuso, como primer objetivo, com-
(MANCOVAs) comparando ambas muestras primero a parar una muestra comunitaria versus una muestra
través de los cinco dominios y luego, a través de las seis de pacientes ambulatorios argentinos para ver en qué
facetas de cada uno de los dominios. En los seis análisis dominios y facetas de la personalidad eran semejantes o
se introdujo el género como covariato con el objeto de diferentes entre sí. Se encontraron diferencias de tamaño
neutralizar el menor porcentaje de varones -36%- en la mediano a nivel de los Cinco Factores y cuando se ana-
muestra de pacientes. La estadística utilizada para cuan- lizó cada dimensión a nivel de facetas, se comprobó que
tificar el tamaño del efecto fue Eta parcial al cuadrado los pacientes mostraban mayor tendencia a experimen-
(η² parcial). tar emociones negativas (Neuroticismo), menor tenden-
cia a experimentar emociones positivas (Extraversión) y
Resultados menor autocontrol en el sentido de planificar, organizar
y llevar adelante las tareas (Conciencia). Sin embargo,
Se calculó MANCOVA con los Cinco Grandes como no diferían en cuanto a Amabilidad o Apertura a la
variables dependientes, pertenecer a la muestra de Experiencia. Estos resultados sugieren que la dimensión
pacientes o a la comunitaria como factor entre sujetos. La psicopatológica predominante en los pacientes ambu-
diferencia entre ambos grupos resultó significativa y de latorios que consultan a los psicoterapeutas es de tipo
tamaño mediano (F 15.91, p ≤ 0,001, η² parcial 10%), ya internalizante o emocional más que de tipo externali-
que los pacientes puntuaban más alto en Neuroticismo y zante (problemas por el uso de sustancias, problemas
más bajo en Extraversión y en Conciencia que las perso- del control de impulsos, personalidad antisocial, narci-
nas que no habían buscado tratamiento psicoterapéutico. sista, paranoide, etc.). Otra evidencia en este sentido es
Al calcular MANCOVA con las seis facetas de la que la faceta en la cual se encontró la mayor diferencia
dimensión Neuroticismo como variables dependientes entre pacientes y no pacientes fuera Vulnerabilidad -que
y pertenecer a la muestra de pacientes o a la comuni- indica sentirse desmoralizado, incapaz de afrontar situa-
taria como factor entre sujetos, se encontró una dife- ciones estresantes- seguida por las facetas depresión y
rencia multivariada significativa de tamaño mediano. ansiedad las cuales constituyen el núcleo de los trastor-
Todas las facetas, con excepción de Impulsividad, arro- nos emocionales.
jaron diferencias significativas en el análisis univariado. Las características interpersonales se evalúan en
O sea, los pacientes informaban más vulnerabilidad, el modelo a través de las dimensiones Amabilidad y
depresión, ansiedad, rabia hostil y vergüenza que la Extraversión. En cuanto a la primera de ellas, los pacien-
muestra comunitaria, con tamaños del efecto medianos tes no eran más antagónicos que la población general y
en el caso de las tres primeras y pequeños en el caso de las pequeñas diferencias en Extraversión se manifesta-
las dos últimas. ban en las facetas relativas a ser menos activos, menos
Al calcular MANCOVA con las seis facetas de la buscadores de excitación y menos predispuestos a la ale-
dimensión Extraversión como variables dependientes y gría, pero no en cuanto a ser menos cálidos, sociables o
pertenecer a una u otra muestra como factor entre suje- dominantes.
tos, se encontró una diferencia multivariada significativa En la dimensión Conciencia, las pequeñas diferen-
de tamaño mediano. De las seis facetas, sólo Actividad, cias se evidenciaban en sentirse menos preparados para
Búsqueda de Excitación y Emociones Positivas arrojaron enfrentar la vida; trabajar menos arduamente para alcan-
diferencias significativas en el análisis univariado, todas zar sus objetivos; ser menos ordenados y disciplinados,
de tamaño pequeño. Los pacientes puntuaban más bajo pero mostraban el mismo nivel que los no pacientes
en las tres. en cuanto a su escrupulosidad moral y su prudencia al
Al calcular MANCOVA con las seis facetas de la actuar. Como la dimensión moral de la personalidad se
dimensión Conciencia como variables dependientes evalúa a través de Amabilidad y Conciencia, estos resulta-
y pertenecer a una u otra de las muestras como factor dos refuerzan la impresión del predominio de la dimen-
entre sujetos, se halló una diferencia multivariada signi- sión psicopatológica internalizante por sobre la externa-
ficativa de tamaño mediano. Cuatro de las seis facetas, lizante en los pacientes ambulatorios en psicoterapia.
mostraron diferencias de tamaño pequeño en el análisis El segundo objetivo de este trabajo consistió en
univariado: Competencia, Orden, Motivación de Logro discutirlas diferencias entre pacientes y no pacientes
y Autodisciplina. Los pacientes puntuaban más bajo en argentinos con las halladas en los Estados Unidos. A
todas ellas. diferencia de los metanálisis ya mencionados, el tamaño

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274  Facio, A.; Sireix, M.C.; Caneo, A.; Trossero, A.

Tabla 2. Diferencias en las facetas de las dimensiones de la personalidad Neuroticismo, Extraversión y Conciencia entre pacientes
argentinos en psicoterapia ambulatoria versus población general.

Dimensiones y Facetas F p Tamaño del efecto η² parcial


Neuroticismo 12.63 p ≤ 0,001 13%
Ansiedad 41,40 p ≤ 0,001 6%
Rabia Hostil 17,45 p ≤ 0,001 3%
Depresión 54,74 p ≤ 0,001 8%
Vergüenza 16.60 p ≤ 0,001 2%
Impulsividad --- ns ---
Vulnerabilidad 79,30 p ≤ 0,001 11%
Extraversión 6.56 p ≤ 0,001 6%
Calidez --- ns ---
Sociabilidad --- ns ---
Dominancia --- ns ---
Actividad 12,48 p ≤ 0,001 2%
Búsqueda de Excitación 7,39 p ≤ 0,007 1%
Emociones Positivas 27,88 p ≤ 0,001 4%
Conciencia 7.16 p ≤ 0,001 6%
Competencia 19,94 p ≤ 0,001 3%
Orden 3,87 p ≤ 0,05 1%
Sentido del Deber --- ns ---
Motivación de Logro 13,42 p ≤ 0,001 2%
Autodisciplina 26,45 p ≤ 0,001 4%
Reflexividad --- ns ---

del efecto para Neuroticismo era mediano, no grande confianza estos resultados a la Argentina en su conjunto,
o muy grande; en Conciencia y Extraversión también parecería que el paciente promedio que concurre al psi-
medianos, no grandes como los encontrados por Kotov cólogo en nuestro país sufriría problemas de tipo inter-
y otros (8). Al igual que en el trabajo de dichos autores, nalizante y de menor gravedad que quienes consultan,
pacientes y no pacientes argentinos no se diferenciaban por ejemplo, en los Estados Unidos.
en Apertura a la Experiencia y Amabilidad. En síntesis, Distintos factores podrían explicar estas pautas de
estos pacientes argentinos eran menos diferentes de la consulta. Uno de ellos es el bajo estigma asociado a la
muestra comunitaria que los pacientes estadounidenses. consulta psicoterapéutica (15). Parecería que una parte
Para entender mejor estos hallazgos, es necesario de nuestra población considera que no es necesario
recordar los motivos que llevaron a estas personas a tener un problema de salud mental para solicitar psi-
buscar psicoterapia. Como informaron Facio y Caneo coterapia. Existen diferencias psicológicas y culturales
(14), los síntomas y trastornos depresivos conforma- entre nuestro país y aquéllos altamente desarrollados en
ban el 19% de las consultas; los síntomas y trastornos los cuales se lleva a cabo la mayor parte de la investiga-
de ansiedad (trastorno de pánico, de ansiedad genera- ción psicológica, países cuya tradición cultural predomi-
lizada, ansiedad social, ansiedad ante la enfermedad y nante Max Weber (16) denominó “la ética protestante
fobias específicas) sumaban 21%; y los problemas de la y el espíritu del capitalismo”. En ellos se enfatizan los
vida (de trabajo/estudio, con la familia de origen, los valores individualistas de independencia, responsabili-
hijos y, sobre todo, con la pareja), 30%. O sea, depre- dad personal, libertad personal en la toma de decisiones,
sión, ansiedad y problemas de la vida constituían el 70% racionalidad, etcétera; autonomía es sinónimo de inde-
de los motivos de consulta. Patologías más graves como pendencia y consultar a otro porque uno no puede resol-
la esquizofrenia, el trastorno bipolar o las adicciones ver sus problemas podría significar un atentado al sen-
ascendían a sólo 4%. Si bien no pueden extrapolarse con tido de independencia y competencia. Otro factor que

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La personalidad de pacientes argentinos en psicoterapia ambulatoria  275

podría explicar estas pautas de consulta es que nuestra ductual, que no es la de la mayoría de los psicoterapeu-
población general parece estar más predispuesta a expe- tas argentinos. Todavía no se ha estudiado si existen en
rimentar emociones negativas, a sentirse más vulnerable nuestro país diferencias entre quienes concurren a uno
y ansiosa que la de los países altamente desarrollados u otro tipo de tratamiento psicoterapéutico.
(12,13). Una línea de investigación clínica imprescindi-
Este trabajo presenta, sin duda, una serie de limi- ble, pero casi inexistente en la Argentina, es someter a
taciones. Una de las mayores es que los participantes prueba las intervenciones psicoterapéuticas con apoyo
pertenecen a un área restringida de la geografía nacio- empírico desarrolladas y probadas en el primer mundo
nal (las ciudades de Paraná y Santa Fe). Otra limitación y determinar qué aspectos de dichos protocolos y de
importante es que el nivel de escolaridad de estas mues- la relación terapéutica deberían modificarse y en qué
tras, 12 o más años, es superior a los 10 años de escola- sentido para responder mejor a las características psico-
ridad promedio de la población argentina. Parecería que lógicas y culturales de nuestro pueblo. Conocer en qué
quienes acuden a la consulta privada en lugar de a la difiere la personalidad de quienes nos consultan de la
pública provinieran de un segmento más favorecido de de quienes consultan en un país como Estados Unidos,
la población. Una tercera limitación en lo que respecta de donde proviene la mayor parte de las intervencio-
a la representatividad de la muestra clínica es que todos nes basadas en la evidencia, es un pequeño paso en tal
los terapeutas adherían a la orientación cognitivo-con- dirección. n

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276 

dossier

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 277

RIESGOS

La palabra “riesgo” tiene un origen impreciso, aun- Puede decirse que el tránsito de las sociedades pri-
que la mayoría de los autores lo hacen partir del térmi- mitivas a las modernas en Occidente, se produjo por
no árabe rizq que significa “lo que depara la providen- el avance de los métodos, sistemas, descubrimientos
cia”, lo cual haría referencia a que algo o alguien están y procedimientos que la inteligencia humana ha desa-
próximos a sufrir un daño. Posteriormente, este térmi- rrollado para luchar contra los peligros y riesgos que,
no fue adoptado por el italiano como rishio, aunque permanentemente, desafían la vida del hombre sobre
muchos afirman que su etimología es la misma que la tierra.
la de risco que es un peñasco alto, y de allí el peligro. Sin embargo, en el mundo en que vivimos existen
Como sea, indica la probabilidad de que suceda un una gran cantidad y variedad de riesgos. Diariamen-
evento, impacto o consecuencia adversos; un peligro, te nos vemos expuestos a diversas circunstancias que
un inconveniente más o menos previsible. Se entiende pueden generar o provocar algún tipo de daño o per-
también como la medida de la posibilidad y magnitud juicio mental o físico; y todo ello a tal punto de lo
de los impactos adversos, siendo la consecuencia del que podríamos llamar una quimérica ilusión, que cabe
peligro, y está en relación con la frecuencia con que se preguntarse, entonces, si es posible un vivir sin riegos.
presente el evento. La pregunta es pertinente porque vivimos en una
En el lenguaje jurídico designa la eventualidad de sociedad inmersa en la ilusión de que podemos exis-
un acontecimiento futuro que causará un daño y que tir sin asumir riesgos, que el ser humano es capaz de
deberá ocurrir en un plazo determinado o sin fecha pre- controlarlo y preverlo todo. La gente busca una total
cisa. Arriesgarse es exponerse a una suerte dudosa, a seguridad bajo la creencia en la posibilidad de habitar
un peligro a un inconveniente posible, a la eventuali- un mundo nuevo y perfecto.
dad de una pérdida. Pero la condición humana no es ilimitada en sus
Cuando se dice que un sujeto está en riesgo es por- capacidades, estamos sometidos a las leyes de la natu-
que se considera que la condición en la que se encuen- raleza y pensar que podemos escapar de ellas resulta in-
tra está en desventaja frente a algo, bien sea por su genuo. De ahí se deriva en muchos casos el tabú sobre
ubicación o posición, además de ser susceptible a re- la muerte, o las enfermedades que la sociedad actual
cibir una amenaza sin importar cuál sea su índole. trata de esconder e incluso eliminar completamente.
Riesgo y peligro no son lo mismo, el riesgo se basa en No somos perfectos ni lo seremos, se pueden mini-
una posibilidad de resultar afectado o sufrir un daño mizar los riesgos y tomar precauciones pero siempre se
y el peligro se refiere a probabilidad del daño, es decir, producirán accidentes. Vivir sin riesgos no sería vivir,
que es posible que un sujeto sea expuesto a un peligro tendríamos que permanecer aislados en una burbuja y
por consecuencia de un riesgo. aún así algo o alguien podría pincharla. Y aún en el

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278 

caso de que consiguiéramos permanecer en un aisla- La sobrecarga del cuidador es una variable que mide
miento perfecto, ¿qué tipo de vida sería esa? el impacto, el riesgo, de una enfermedad crónica sobre
La vida humana es una aventura esencialmente las personas cercanas al paciente. Diferentes investiga-
arriesgada y peligrosa. El riesgo es compañero inse- ciones han comprobado que la sobrecarga que padecen
parable de la vida y la mera existencia exige convivir familiares de pacientes con trastorno bipolar es similar
con él. Éste nos acompaña a lo largo del ciclo vital y a la de familiares de esquizofrénicos y superior a la
en cada recodo de los avatares biográficos. La vida se producida por enfermedades crónicas como la diabetes.
presenta como una carrera de obstáculos que hay que Carlos A. Vinacour, Graciela Rodríguez Méndez, Rocío
prevenir, salvar y, en lo posible, evitar. García y Brenda Young miembros de la Fundación Bi-
Una de las dimensiones en las que se expresa más polares de la República Argentina (FUBIPA) presentan
notablemente esta pretensión de un vivir sin riesgos es en un trabajo sobre la evolución de los niveles de sobre-
el campo de la salud. En ella la noción de riesgo apare- carga del cuidador en familiares de pacientes bipolares
ce, habitualmente, ligada a ciertas circunstancias, como que participaron de un taller de psicoeducación.
son el riesgo de contraer una enfermedad o un daño, ya Por su lado Maximiliano Cesoni y Darío Lagos jun-
sea por una vulnerabilidad particular (genética, etaria, to con un grupo de colegas del Capítulo de Psiquiatras
tóxica, por injurias del ambiente, laboral o natural; de en Formación y de la Comisión de Enlace Gremial de
otras condiciones como el grado de nutrición, o sufrir la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) presen-
una complicación de la misma enfermedad o la coexis- tan los resultados de una encuesta que analizó diver-
tencia de dos de ellas, o resultar perjudicado por un tra- sos aspectos (datos demográficos, análisis general de
tamiento, como se prevé en toda ecuación terapéutica en ingresos y horas de trabajo, preguntas sobre el sector
la que se estima el riesgo/beneficio de la misma. público, preguntas sobre el sector privado, pertenencia
El hilo conductor de los trabajos reunidos en este y roles de asociaciones profesionales, colegios médicos
dossier es analizar y estudiar diversas situaciones de y sindicatos y nivel de satisfacción) relativos a las con-
riesgo susceptibles de presentarse en la tarea clínica. diciones laborales de los psiquiatras ya diplomados y
Kazuhiro Tajima-Pozo y sus colegas del Servicio a los psiquiatras en formación en la Argentina. En ese
de Psiquiatría del Hospital Universitario Fundación importante estudio descriptivo transversal los autores
Alcorcón de Madrid investigan sobre la correlación in- afirman que las condiciones laborales en las cuales se
versa entre trastornos psicóticos y el desarrollo de tu- desempeñan los profesionales de la salud, repercuten
mores. Los pacientes con trastornos psicóticos tienen tanto en la atención brindada a los pacientes como en
una morbimortalidad más elevada que el resto de la la propia salud. Es evidente que establecer un diagnós-
población y, asociado a ello, presentan una serie de fac- tico de la situación actual permite elaborar estrategias
tores de riesgo (tabaco, obesidad) para el desarrollo de tendientes a mejorar los riesgos generados por las ac-
neoplasias. Sin embargo, a pesar de la importante mor- tuales condiciones laborales de los psiquiatras argenti-
bimortalidad de estos pacientes y la presencia de varios nos y por ende su salud y la de sus pacientes.
factores de riesgo para el desarrollo de neoplasias, los Magdalena Pfister Oliver, médica psiquiatra, y Ale-
autores concluyen que los pacientes con algún diag- jandro Fernández, licenciado en psicología, ambos del
nóstico del espectro psicótico tienen menos tendencia Hospital Escuela de Salud Mental de San Luis nos re-
a padecer estas neoplasias que el resto de la población. cuerdan una vez más los beneficios que otorga el afron-
Daniel Matusevich, Ana Laura Vega y Paula Da- tar las transformaciones institucionales, -para el caso
niela Donadio, miembros del Servicio de Psiquiatría la realizada en su hospital- las crisis individuales o
del Hospital Italiano de Buenos Aires, analizan a la sociales y las catástrofes mediante un abordaje grupal,
luz del proceso de envejecimiento y los cambios que a técnicamente aplicado, creando espacios abiertos y
veces pueden sorprender desfavorablemente a aquellos compartidos de construcción colectiva, como el que pro-
individuos más frágiles, los vínculos causales entre los puso el maestro Enrique Pichon Rivière en su teoriza-
avatares de la identidad, los rasgos narcisistas y el ries- ción de la psicología social. Una propuesta que podría
go de tentativa de suicidio en la vejez, ilustrando sus parecer evidente, pero que a la luz del contexto cultural
reflexiones con dos casos clínicos construidos como fic- contemporáneo caracterizado por un individualismo
ciones verdaderas con retazos de historias de pacientes reforzado tiende a ser no utilizado con la frecuencia
atendidos por ellos. que sin duda merece. n

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 279

Correlación inversa entre trastornos


psicóticos y el desarrollo de tumores

Kazuhiro Tajima-Pozo
Médico psiquiatra. Servicio de Psiquiatría, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Madrid
E-mail: [email protected]

Carlota Canal Rodríguez


Servicio de Psiquiatría, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Madrid

Estefanía Cantador Pavón


Servicio de Psiquiatría, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Madrid

Elia Pérez
Servicio de Psiquiatría, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Madrid

Francisco Montañes-Rada
Servicio de Psiquiatría, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Madrid

Resumen
Los pacientes con trastornos psicóticos tienen una morbimortalidad más elevada que el resto de la población. Asimismo, y asociado
a ello, presentan una serie de factores de riesgo (tabaco, obesidad) para el desarrollo de neoplasias. El objetivo el presente estudio es
determinar la prevalencia de procesos oncológicos (en concreto, cáncer de pulmón, colon y próstata) en pacientes con diagnóstico
de trastorno psicótico. Metodología: Se presenta un estudio observacional, descriptivo y transversal, en el que se incluye una mues-
tra de 365 pacientesdel Hospital Universitario Fundación Alcorcón (HUFA) con diagnósticos del espectro psicótico entre los años
2013 y 2016. Resultados: Al contrastar la prevalencia del cáncer colorrectal, cáncer de próstata y cáncer de pulmón en la población
general con la prevalencia de cada uno obtenida en nuestra muestra obtenemos un resultado estadísticamente significativo para los
tres casos (p<0,05). Conclusiones: A pesar de la importante morbimortalidad de estos pacientes y la presencia de varios factores de
riesgo para el desarrollo de neoplasias, podemos confirmar en nuestro estudio que los pacientes con algún diagnóstico del espectro
psicótico tienen menos prevalencia de padecer estas neoplasias que el resto de la población.
Palabras clave: Esquizofrenia - Cáncer - Trastornos psicóticos.

INVERSE CORRELATION BETWEEN PSYCHOTIC DISORDERS AND TUMOR DEVELOPMENT

Abstract
Patients suffering from psychotic disorders have an increased morbidity compared with control population. Moreover, these
patients are prone to habits such as smoking or obesity, which in fact are risk factors for developing neoplasias. Objective: The
current study is aimed to determine the prevalence of oncologic processes (lung, colon and prostate cancer) among patients diag-
nosed with psychotic disorders. Methods: A total of 365 patients from the Hospital Universitario Fundación Alcorcón (HUFA) were
included in the study. All of them were diagnosed with a psychotic disorder from 2013 to 2016. Results: Studying the prevalence of
oncologic processes (lung, colon and prostate cancer) between both groups revealed a significant reduction in patients diagnosed
with a psychotic disorder compared with the control populations (p-value <0,05). Conclusions: Even though patients diagnosed
with a psychotic disorder have a considerable morbidity and several risk factors related with the development of neoplasias, we
can conclude that these patients are less likely to suffer from the aforementioned types of cancer.
Keywords: Schizophrenia - Cancer - Prevalence - Psychotic Disorders.

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280  Tajima-Pozo, K.; Canal Rodríguez, C.; Cantador Pavón, E.; Pérez, E.; Montañes-Rada, F.

Introducción cos inherentes a la enfermedad o secundarios al trata-


miento. Sobre esta idea se basa el reciente metaanálisis
Los trastornos psicóticos abarcan un grupo de en- del British Journal of Psychiatry, que llega a la conclusión
fermedades que se caracterizan por una alteración en el de que la tasa de mortalidad asociada a cáncer es mayor
juicio de la realidad, acompañados de una merma en su en los pacientes con esquizofrenia que en individuos sin
funcionalidad, y con un carácter crónico en la mayoría esta patología (26).
de los casos (1). Uno de los trastornos psicóticos más re- Sin embargo, existen trabajos que especulan con lo
presentativos es la esquizofrenia, una enfermedad cróni- contrario, con una correlación inversa, hipotetizando
ca y deterioranteque afecta a más de 21 millones de per- con una incidencia de neoplasias menor en la esquizofre-
sonas en todo el mundo y que se trata de una de las diez nia a pesar de una mayor tasa defactores de riesgo que la
primeras causas de discapacidad por enfermedad (2, 3). población general. El trabajo de Ibáñez propone que las
Las causas de la esquizofrenia siguen sin ser claras enfermedades neurodegenerativas y las neoplásicas com-
aun, aunque parece que puede existir una base genética parten mecanismos génicos y de codificación proteica,
que haga susceptible el padecer la enfermedad, y una pero que funcionan en direcciones opuestas dependien-
serie de factores ambientales y culturales que la desenca- do de cuál de las dos patologías presente el paciente. De
denen (4-6). En cuanto al pronóstico se ha descrito que esta forma, si desarrolla una enfermedad del SNC (como
un tercio de estos pacientes son capaces de llevar una la esquizofrenia), se activarían vías metabólicas que se
vida normal, otro tercio presenta síntomas importantes alejarían de la oncogénesis, es decir: la esquizofrenia po-
pero capaces de vivir en la sociedad, y el último tercio dría suponer una ventaja protectora frente al cáncer (9).
tiene alteraciones mucho más importantes y requiere de El estudio de Klusse centra en esta ideae intenta explicar
internaciones frecuentes (7). las conclusiones de Ibáñez comparando la disregulación
Las personas con esquizofrenia tienen una probabi- génica del cáncer, donde se expresan menos productos
lidad entre 2 y 2,5 veces mayor de morir a una edad que en condiciones fisiológicas, y enfermedades neuro-
temprana que el conjunto de la población (8), siendo degenerativas donde ocurre lo contrario (10).
además su esperanza de vida inferior a la de la pobla-
ción general (15 años menos de media) (12, 13). La tasa Hipótesis
de mortalidad por accidentes y causas naturales es más
elevada que la del resto de la sociedad; en concreto, la Basándonos en los recientes hallazgos de los artícu-
principal causa de muerte de los pacientes esquizofré- los de Ibañez y cols., y Klus y col. hipotetizamos que los
nicos es el suicidio (hasta un 10%). Además, es bien co- pacientes con diagnóstico de esquizofrenia y trastornos
nocida la multicomorbilidad médica que caracteriza a del espectro psicótico tendrían un menor riesgo de de-
estos pacientes, lo que favorecen estas estadísticas: pro- sarrollar tumores, en concreto menos probabilidades de
blemas cardiovasculares, infecciones y problemas meta- desarrollar cáncer de próstata, colon y pulmón (9, 10).
bólicos(8) existiendo pocos datos epidemiológicos sobre Para demostrar esto, el objetivo de nuestro estudio
el desarrollo de procesos oncológicos en estos pacientes será, por un lado, determinar la prevalencia de proce-
(9-11). Estos porcentajes también son favorecidos por la sos oncológicos (cáncer de pulmón, colon y próstata) en
mayor tasa de tabaquismo de estos pacientes -entre el pacientes con diagnóstico de trastorno psicótico, y en
80-90% de los mismos fuman- (14, 15). Además, debido concreto de esquizofrenia. Además, se pretende conocer
a sus hábitos de vida poco saludables -hasta un 40% abu- si la existencia de más de un diagnóstico del espectro
san de drogas y alcohol- (15, 16) y el empleo de antip- psicótico a lo largo del tiempo en el mismo paciente po-
sicóticos como tratamiento, un 32,5% de los pacientes dría ser un factor de riesgo o un factor protector a la hora
con esquizofrenia desarrollan síndrome metabólico (17). de desarrollar tumores.
Con respecto al cáncer, según estimaciones de la
Sociedad española de Oncología, las prevalencias en la Metodología
población adulta española (ajustadas por edad) para el
2017 son del 15,4% para el carcinoma colorrectal, del Se presenta un estudio observacional, descriptivo y
17,6% para el cáncer de próstata y del 4,8% para la neo- transversal, en el cual se incluye una muestra de 378
plasia pulmonar (21). Uno de los principales carcinóge- pacientes (N total=378), pertenecientes a una base de
nos conocidos es el tabaco, cuyo consumo provoca el datos facilitada por el servicio de psiquiatría del HUFA,
22% de las muertes por cáncer en toda la población (18), que recoge a todos los pacientes que contactaron con los
siendo la prevalencia de fumadores en la población ge- servicios intra (ingresos en planta) o extrahospitalarios
neral española del 24% (19). Otros factores relacionados (centro de salud mental) de Psiquiatría dentro del área
con el estilo de vida están asociados con el desarrollo de asistencial del HUFA entre los años 2013 y 2016.
cáncer colorrectal, como son la obesidad o el sobrepeso, Criterios de inclusión: Se revisó la historia clínica elec-
el tabaquismo y la Diabetes Mellitus tipo 2 (20). trónica de los sujetos recogidos en la base de datos y se
Con estos datos, es lógico pensar en una asociación seleccionó para nuestra muestra a aquellos pacientes con
entre los pacientes con esquizofrenia y mayor propor- diagnósticos del espectro psicótico, codificados según el
ción de eventos oncológicos que el resto de la población, CIE10: F20 (Esquizofrenia), F21 (trastorno esquizotípi-
dada su mayor tasa de consumo de tabaco y otros tóxi- co), F22 (trastorno de ideas delirantes persistentes), F23
cos, hábitos de vida poco saludables y problemas médi- (trastornos psicóticos agudos y transitorios), F24 (tras-

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 279-284


Correlación inversa entre trastornos psicóticos y el desarrollo de tumores  281

torno de ideas delirantes inducidas), F25 (trastornos es- del espectro psicótico en el mismo paciente a lo largo del
quizoafectivos) y F29 (psicosis no orgánica sin especifi- tiempo, el hábito tabáquico y la presencia o no de factores
cación). Estos pacientes han tenido además algún otro de riesgo cardiovasculares (diabetes, hipertensión, obesi-
diagnóstico del espectro psicótico a lo largo del tiempo, dad o hipercolesterolemia). Para conocer si los pacientes
es decir, su diagnóstico se ha ido modificando. de la muestra presentaban una enfermedad tumoral, se
En total son incluidos 365 pacientes (N válido=365) revisó su historial clínico electrónico del HUFA y se com-
que cumplen estos criterios. probó si existía historia en Oncología y qué diagnóstico
Criterios de exclusión: todos aquellos pacientes de los neoplásico se había establecido, interesándonos en este
que no se disponía de historial clínico en el área del HUFA estudio el cáncer de próstata, colon y pulmón.
y aquellos en los que constaba un único registro clínico El análisis estadístico de los datos obtenidos se ha
abierto en ¿(la historia clínica electrónica)? esta misma realizado con el programa SPSS. Se ha empleado el test
área (13 pacientes), minimizando así los sesgos que im- paramétrico de Chi-cuadrado para analizar la relación
plican el acceso a sólo parte de la información clínica, entre las distintas variables cualitativas, el test no pa-
pudiéndose perder datos importantes para el estudio. ramétrico de U de Mann Whitney (para la variable edad)
Las variables estudiadas son: el sexo de los pacientes, y la prueba Binomial no paramétrica para contrastar una
la edad, el diagnóstico psiquiátrico, la existencia o no de proporción muestral frente a una teórica (la prevalencia
neoplasias, la presencia de uno o más de un diagnóstico de cáncer en nuestra muestra y en la población general).

Tabla 1. Características descriptivas de la muestra analizada.

Total (n=365) Porcentaje (%)


Sexo
Varones 220 60.3
Mujeres 145 39.7
Nº de diagnóstico de trastorno psicótico
Único 327 89.6
Múltiple 38 10.4
Clasificación del diagnóstico*
F20 211 57.8
F22 83 22.7
F23 42 11.5
F25 51 14
F29 10 2.7

*Codificados según el CIE10: F20 (Esquizofrenia), F21 (trastorno esquizotípico), F22 (trastorno de ideas delirantes persistentes), F23 (trastornos psicóticos agudos y
transitorios), F24 (trastorno de ideas delirantes inducidas), F25 (trastornos esquizoafectivos) y F29 (psicosis no orgánica sin especificación).

Resultados de mama (5 pacientes mujeres), un 0,8% del total pade-


cieron un cáncer hematológico (3 pacientes), un 0,5%
Las edades de los pacientes incluidos están compren- del total padecieron cáncer de próstata (2 pacientes), un
didas entre los 17 años y los 100 años, situándose la me- 0,5% del total padecieron cáncer de pulmón (2 pacientes)
dia de edad en los 49,94 ± 14,048 años. y otro 0,5% del total padecieron cáncer de colorrectal (2
Un 4,7% del total de los pacientes incluidos (17 pa- pacientes). De los tres pacientes restantes, uno de ellos pa-
cientes) han sido diagnosticados en algún momento de deció un cáncer de vejiga, otro un cáncer renal y el último
su vida de un proceso oncológico. El 95,3% (348 pacien- un cáncer de endometrio (ver Gráfico 1).
tes) no han padecido ninguna neoplasia. Buscando establecer una asociación entre cáncer y
La prevalencia en nuestra muestra de cáncer colo- cada uno de los diagnósticos de espectro psicótico, no
rrectal es del 0,5%; de cáncer de próstata, del 0,5%; y se han encontrado resultados significativos (p>0.05). No
por último de cáncer de pulmón, del 0,5%. Al contrastar obstante, en los pacientes con diagnóstico F20 el 5,7%
estos porcentajes con las prevalencias de cáncer observa- (12 pacientes) ha padecido en algún momento un pro-
das en la población general (21), obtenemos un resulta- ceso oncológico; en los pacientes con diagnóstico F22, el
do estadísticamente significativo para los tres casos, con 3,6% (3 pacientes), entre los pacientes con diagnóstico
una p<0,05. F23, ninguno; en los pacientes con diagnóstico de F25,
Los tipos de tumores que han presentado estos pacien- el 7,8% (4 pacientes); entre los paciente con diagnóstico
tes son los siguientes: un 1,4% del total padecieron cáncer F29, ninguno; y entre los pacientes con más de un diag-

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 279-284


282  Tajima-Pozo, K.; Canal Rodríguez, C.; Cantador Pavón, E.; Pérez, E.; Montañes-Rada, F.

Gráfico 1. Distribución de casos de cáncer por tipo de diagnóstico.

Cáncer de Mama
1% 1,40%
Cáncer Hematológico

Cáncer de Pulmón
0,50%
Cáncer Colorrectal

Cáncer de Próstata
0,50% 0,80%
Otros

0,50%

nóstico del espectro psicótico, un 5,3% (2 pacientes). En va entre ambos, siendo lo esperable desde un punto de
estos últimos, en concreto la distribución fue: un 2,6% vista teórico por el simple hecho de que la mayoría si-
(1 paciente) de cáncer de mama y un 2,6% (1 paciente) guen hábitos de vida poco saludables (como el tabaquis-
padeció un cáncer hematológico, mientras que ningún mo). Sin embargo, otros estudios más recientes hablan
paciente padeció cáncer colorrectal, de pulmón ni de de la correlación inversa entre enfermedades graves del
próstata (ver Gráfico 2). sistema nervioso central como esquizofrenia, Parkinson
En cuanto a comorbilidades, el porcentaje de pacien- y Alzheimer con el hecho de desarrollar ciertos cánceres,
tes fumadores recogidos en la muestra es del 64,7% (227 como son el de colon, próstata o pulmón.
pacientes), mientras que un 34,5% (125 pacientes) tie- En nuestro estudio encontramos que el riesgo de neo-
nen presentes algún factor de riesgo cardiovascular (dia- plasias (en concreto las que queríamos contrastar: cáncer
betes, hipertensión, obesidad o hipercolesterolemia). de colon, cáncer de próstata y cáncer de pulmón) en es-
tos pacientes es menor que el de la población general.
Discusión La diferencia de prevalencia de neoplasias y de tipos
concretos de cáncer en nuestra muestra con respecto a
A pesar de la importante morbimortalidad de estos las de la población general (ver Gráfico 3), podría expli-
pacientes, no existen datos concluyentes sobre la inci- carse parcialmente por una edad media de la muestra de
dencia de procesos oncológicos en pacientes con trastor- 49,94 años, donde la tasa de incidencia de eventos onco-
nos psicóticos. Tal y como se ha mencionado anterior- lógicos es inferior a décadas posteriores de la vida, sobre
mente, hay trabajos que defienden la correlación positi- todo a partir de los 60-70 años. Sin embargo, aunque

Gráfico 2. Distribución de casos de cáncer por tipo de diagnóstico.

14

12

10

8
"N"
pacientes
6 con cáncer

0
F20 F22 F23 F25 F29 Dx múltiple

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 279-284


Correlación inversa entre trastornos psicóticos y el desarrollo de tumores  283

la edad avanzada suponga un factor de riesgo no modi- Klus y cols., pero no podemos concluir que esto se cum-
ficable para la oncogénesis, la diferencia es demasiado pla únicamente en los pacientes con esquizofrenia.
importante si se tiene en cuenta que los pacientes con El hecho de haber sido diagnosticado de más de un
esquizofrenia presentan importantes factores carcinogé- trastorno del espectro psicótico a lo largo del tiempo no
nicos. Tampoco se ha visto un aumento de la incidencia parece ser un factor protector ni de riesgo frente a pade-
de cáncer colorrectal a pesar de sus hábitos de vida poco cer un proceso oncológico a lo largo de sus vidas.
saludables y el consumo de antipsicóticos que favorecen Es conocido que los pacientes con esquizofrenia pre-
el síndrome metabólico; ni de cáncer de pulmón incluso sentan con más frecuencia que en la población general
con una muestra en su mayoría fumadora. trastornos endocrinológicos, sobre todo obesidad, debi-
El porcentaje de fumadores en nuestra muestra do a sus hábitos de vida poco saludables. Además este
(64,5%) fue superior al porcentaje de la población ge- tipo de paciente psiquiátrico recibe debe recibir habi-
neral española (24%) (19); pero inferior a la media de tualmente un tratamientoque consiste en el empleo de
tabaquismo en pacientes esquizofrénicos a nivel global antipsicóticos, una medicación con efectos secundarios
(80-90%) (2, 16, 23). Esto puede ser debido a que la va- entre los que se encuentran la aparición de síndrome
riable del hábito tabáquico no está recogida en todas las metabólico (HTA, hipertrigliceridemia, obesidad, eleva-
historias clínicas de los pacientes revisados; por lo que es ción de la glucosa) que supone un aumento del riesgo de
previsible que, como se refleja en la literatura, realmente padecer enfermedad cardiovascular y diabetes, y que por
sea superior a la encontrada. lo tanto disminuye su esperanza de vida (22).
Al revisar todas las historias clínicas electrónicas de Estos efectos secundarios añaden a este prototipo de
los integrantes de la muestra se observa una falta de con- pacientes factores de riesgo (obesidad, hipertrigliceride-
tinuidad en el seguimiento de estos pacientes, muchos mia) para padecer algunos tipos de cáncer, como es el
de ellos son seguidos únicamente por internaciones in- caso del cáncer colorrectal; por lo que sería esperable en-
voluntarias en el área de psiquiatría; es probable que, contrar también por este motivo un aumento de su pre-
por lo tanto, aunque el porcentaje de pacientes con al- valencia, cosa que no encontramos en nuestro estudio.
gún factor de riesgo cardiovascular es de 34,5% la preva- Como ya hemos mencionado, la tasa del hábito ta-
lencia sea mayor, ya que muchos de estos pacientes no báquico en pacientes esquizofrénicos llega a alcanzar
han sido diagnosticados por ningún especialista. hasta el 80-90% (2, 16, 23); siendo más elevada que la
Existe un artículo (25) en el que se recogen estos da- prevalencia de fumadores en la población general espa-
tos: los pacientes con esquizofrenia tienen un pobre se- ñola, que es del 24% (19). Sin embargo, el porcentaje de
guimiento por el médico de atención primaria debido fumadores obtenido en nuestra muestra es del 64,5%.
a las propias barreras que impone la enfermedad y a la Limitaciones: Es sabido que los pacientes que padecen
falta de adherencia; llegando incluso a no ser diagnosti- esquizofrenia tienen una esperanza de vida menor que
cados a pesar de padecer algún factor de riesgo cardio- el resto de la población, por lo que sería lógico pensar
vascular. que muchos de los tumores que padecen la población
Con todo lo anterior, podríamos decir que en nuestro general no dan tiempo a desarrollarse en estos pacientes.
estudio es estadísticamente significativo que los pacien- A pesar de que el rango de edad incluido en el estudio
tes con algún diagnóstico del espectro psicótico tienen va desde los 17 hasta los 100 años, la gran mayoría se
un menor riesgo de desarrollar neoplasias, coincidiendo encuentra en torno a los 50 años, por lo que se cumpliría
con las conclusiones de los estudios de Ibáñez y cols., y esta limitación.

Gráfico 3. Prevalencia de cáncer en la población general frente a la muestra.

20%

18%

16%

14%

12%

10% Población
General
8%
Muestra
6%

4%

2%

0%
Cáncer Colorrectal Cáncer de Próstata Cáncer de Pulmón

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284  Tajima-Pozo, K.; Canal Rodríguez, C.; Cantador Pavón, E.; Pérez, E.; Montañes-Rada, F.

La heterogeneidad de diagnósticos del espectro psi- psicótico (F20, F21, etc.) tienen menor prevalencia de
cótico de los pacientes de nuestra muestra y el hecho de padecer cáncer de pulmón, en comparación con la po-
que en algunos pacientes se haya cambiado de diagnós- blación general, a pesar de las altas tasas de tabaquismo.
tico a lo largo del tiempo suponen otra limitación para Los pacientes con esquizofrenia (F20) tienen menos
nuestro estudio. prevalencia de procesos oncológicos.
No hay diferencias entre Esquizofrenia y otros tras-
Conclusión tornos del espectro psicótico a la hora de desarrollar pro-
cesos oncológicos, y tampoco entre un único diagnósti-
Los pacientes con algún diagnóstico del espectro co de la esfera psicótica o varios concomitantes. n

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VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 279-284


 285

Identidad, narcisismo y tentativa


de suicidio en la vejez

León Daniel Matusevich


Médico Psiquiatra. Sub-jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Italiano de Buenos Aires
E-mail: [email protected]

Ana Laura Vega


Médica Psiquiatra. Ex- jefe de residentes del
Servicio de psiquiatría del Hospital Italiano de Buenos Aires

Paula Daniela Donadio


Psicóloga coordinadora en Sala de internación del
Servicio de Psiquiatría del Hospital Italiano de Buenos Aires

Resumen
Durante el proceso de envejecimiento se producen una serie de cambios que a veces pueden sorprender desfavorablemente a aque-
llos individuos más frágiles. La pérdida de la continuidad identitaria constituye uno de los retos más significativos de los muchos
que se presentan en la vejez y puede ocasionar imprevisibles consecuencias, entre las cuales la tentativa de suicidio puede aparecer
como una manera última y desesperada de recuperar el control perdido. La vejez trae aparejados diversos cambios, que no son vi-
vidos de igual manera por todos; la característica de cada pérdida o de cada alteración determinará la repercusión en cada uno; por
eso, poder comprenderlos en esta vivencia nos permite abrirnos hacia un nuevo entendimiento de esta etapa de la vida. A través de
ella analizaremos dos historias de personas que perdieron en el camino aquello que las definía como seres humanos.
Palabras clave: Vejez – Identidad - Tentativa de suicidio – Suicidio - Pérdida de control - Ciclo vital.

IDENTITY, NARCISSISM AND SUICIDE ATTEMPT IN THE ELDERLY

Abstract
During the aging process several changes occur that may surprise unfavorably those who are more fragile. One of the most signi-
ficant challenges that occur in the elderly is related with the lost of the previous identity which can lead to unforeseeable conse-
quences, where the suicide attempt may seem to be the last and the most desperate way to regain control. Old age involves various
changes and losses which will be experienced differently by every person according to their one personality and life story. To be
able to fully comprehend this process will allow us to understand this stage of life in each singularity. In this article we will analyze
two life stories illustrating people who lost the meaning of what defined them as human beings.
Key words: Old age – Elderly – Identity - Suicide attempt – Suicide - Loss of control - Life cycle.

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286  Matusevich, L.D.; Vega , A.L.; Donadio, P.D.

Identidad y narcisismo del día; allí guardaba todos sus documentos y la libreta
matrimonial. “... es por si un día me llego a perder del
El concepto de identidad ha sido abordado por múl- todo doctora...”.
tiples disciplinas, pero quizás, desde la psicología, fue Conocimos a José habiendo realizado una tentativa
Erik Erikson desarrollando la teoría psicosocial de la per- de suicidio, tomó toda la medicación de Emilia que que-
sonalidad quien le concedió el estatus epistemológico dó en la casa. Dejó una nota de despedida.
que actualmente posee. En 1993, en su libro Psicogeria-
tría, teoría y clínica, Leopoldo Salvarezza comentando a Vieja por accidente
Erikson, postuló su propio concepto de identidad a tra-
vés de tres vertientes: la inclinación del yo al orden, la María estaba atravesando una etapa de su vida en la
aceptación de un ciclo vital único y la aceptación de un que nada tenía sentido: a los 80 años había tomado con-
proceso del cual el individuo forma parte. ciencia del paso del tiempo y sus implicancias.
El concepto de identidad cobra validez a partir de su Con la frescura de sus 20 años decidió entregarse al
formulación en función del desarrollo humano, ponien- mundo de la lírica, desarrollando una carrera como so-
do especial énfasis en las ideas de proceso y en que la iden- prano en un emblemático teatro de Buenos Aires.
tidad individual se construye a lo largo del curso vital. Su voz podía hacer estremecer al espectador más exi-
Los cimientos para la construcción de la identidad gente y a modo de encantamiento, la función siempre fi-
comienzan en los primeros años de la vida y se van so- nalizaba con el público de pie aclamando a la seductora
lidificando durante la adolescencia, evolucionando a lo joven que hacía reverencias desde el escenario.
largo de todo el desarrollo vital. Es una elaboración per- Los años pasaron y su vida transcurrió de función en
sonal que crece en la interacción con los otros, provo- función, hasta que llegó la vejez: “...trato de evitar los
cando un sentimiento de sí mismo que nos define y nos espejos, pero el otro día me tomó por sorpresa y me vi...
representa a la vez que nos diferencia. ¿quién es esa señora arrugada? Esa no soy yo, tan linda
Los cambios corporales, psicológicos, sociales o exis- que fui siempre, ahora soy una vieja de 80 años...”.
tenciales, pueden desencadenar modificaciones en la Su círculo social se fue reduciendo cada vez más; su
lectura que el sujeto realiza sobre sí mismo, que ponen compañera más cercana era una vecina del edificio con
en tensión su identidad. Nuestra sociedad, que entroni- quien compartía las tardes en la plaza. Después de un
za a la juventud casi como si esta fuera un valor único, tiempo, el salir de la casa se transformó en un desafío
propone una visión desvalorizada del envejecimiento. difícil de afrontar; los encuentros comenzaron a espa-
ciarse. La vecina anunciaba su llegada con unos golpeci-
Presentación de casos tos en la puerta; sin previo aviso, estos golpes cesaron y
finalmente María tomó noticia de que su amiga estaba
Por las dudas que me pierda enferma, los hijos se la llevaron a vivir con ellos.
Pero aquello no era lo único que le estaba sucedien-
José, 87 años de edad, impecable como siempre, es do: comenzó a registrar sus propias limitaciones físicas.
traído a la guardia por sus hijas quienes dicen: “...por Frente a este panorama un ex alumno la invitó a quedar-
momentos se desconecta, habla sin sentido y no nos re- se con él por un tiempo; fue peor el remedio que la en-
conoce...”. fermedad ya que una noche camino al baño se tropieza
José fue contador público y había trabajado intensa- con un mueble rompiéndose la cadera: “...me caí porque
mente hasta el momento en que se jubiló. Se casó muy no estoy acostumbrada a ese living, no me acostumbro a
joven con Emilia, construyeron juntos una familia y una donde están los muebles, además el piso estaba resbala-
vida; un día envejecieron, se cuidaban uno al otro has- dizo...”, reconociéndose así, vieja por accidente.
ta que comenzaron los problemas. “...mis papás son las Conocimos a María en la sala de internación de psi-
típicas personas que todo lo resuelven sin aceptar ayuda quiatría, después de haber intentado dispararse un tiro
de nadie [...] hace unos meses empezamos a notar que con un arma de fuego.
papá se olvidaba de pagar algunas cuentas y hasta llegó
a salir de su casa sin las llaves [...] ellos seguían viviendo Discusión y reflexiones finales
solos, no querían a nadie más en la casa [...] hasta que mi
mamá se enfermó, la tuvimos que internar varias veces En nuestra comprensión de la clínica respecto a los
el último año, la situación cada vez iba peor y terminó casos reportados creemos evidenciar cómo los protago-
con la cadera fracturada [...] decidimos llevarla a una re- nistas, al vivenciar diversas pérdidas de muchísima sig-
sidencia [...] ahí empieza otra historia...”. nificación, se ven obligados a tener que cuestionarse la
Las hijas eran las responsables de haberlo separado propia identidad y por consiguiente la existencia toda;
de Emilia y se los hacía saber cada vez que las veía: “... dicho de otra forma, ¿cómo seguir viviendo una vida
yo siempre hice lo mejor por mi familia, de repente se con sentido y no una sobrevida sin expectativas?; los
llevan a mi esposa a un geriátrico, ni siquiera me lo con- rasgos de personalidad previos pueden marcar la pauta y
sultan, ¿qué puedo esperar ahora?...”. determinar cómo serán sobrellevados los duelos.
Ellas nos relataron que él dormía acompañado de un Entendemos que los protagonistas de estas historias
portafolio al cual no abandonaba en ningún momento poseen rasgos narcisistas de personalidad que pueden

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 285-287


Identidad, narcisismo y tentativa de suicidio en la vejez  287

haber sido funcionales al individuo en otras etapas de fenómeno antes mencionado podrían desencadenar, en
su vida, sin embargo, en algunos modelos de envejeci- algunas ocasiones, pérdida de control, tristeza, depre-
miento dificultan severamente la adaptación al cambio. sión y desesperanza, delineando un mapa existencial de
Esto combinado con sentimientos de extrañeza y la sen- imprevisibles consecuencias. En aquellas personas con
sación de pérdida de control configuran un escenario de determinados rasgos de personalidad la tentativa de sui-
suma complejidad y en algunos casos sin retorno. cidio aparece como una manera última y desesperada de
La pérdida de las funciones intelectuales, del estatus recuperar el control perdido.
social, y de las capacidades físicas redefinen un mundo En los casos compartidos la desesperación se expresó
hostil y desconocido del que nuestros pacientes se de- de manera diferente en cada historia: memoria, autono-
fienden intentando de manera desesperada conservar mía y ciertas pérdidas condujeron al quiebre narcisista
algo de lo que se está perdiendo. ya que no pudieron ser reemplazadas por nada ni por
Aquellas personas con envejecimiento normal van nadie. Estar atentos y vislumbrar estos movimientos nos
modificando las formas de obtención de “placer nar- habilitará a proponerles esquemas psicoterapéuticos que
cisista”; evitan quedar detenidas en la repetición este- estén a la altura de los desafíos que ellos nos proponen,
reotipada de un mecanismo que conduce de manera con el objeto de disminuir la cantidad de veces que la
inexorable a la desesperación, para pasar a significar tentativa de suicidio sea considerada seriamente como
otros modos posibles. una opción válida.
A modo de conclusión podemos inferir que la rup- No podremos cambiar el contexto existencial de los
tura de la continuidad identitaria podría constituir uno mismos, pero quizás podamos conseguir que se sientan
de los retos más significativos de los muchos que se menos solos en el recorrido y, como sabemos, no es lo
presentan en la vejez. Los efectos psicopatológicos del mismo viajar sólo que acompañado. n

Referencias bibliográficas

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la gramática inconsciente. Buenos Aires: Ed. Nueva Visión, llación” de Philip Roth. Vertex, Rev Arg de Psiquiatría, XXI,
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4. Matusevich D, Barrero S. Suicidio en la vejez. Buenos Aires: 9. Salvarezza L. Vejez, medicina y prejuicios. 1991, Vertex, Rev
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VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 285-287


288 

Evolución de los niveles de sobrecarga del


cuidador en familiares de pacientes bipolares
que participaron de un taller de psicoeducación

Carlos A. Vinacour
Médico Psiquiatra
Presidente de la Fundación Bipolares de la República Argentina (FUBIPA)
Vicepresidente del Capítulo de Trastornos del Ánimo de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA)
E-mail: [email protected]

Graciela Rodríguez Méndez


Licenciada en Psicología
Coordinadora de Talleres de Psicoeducación para familiares y personas
con trastorno bipolar de la Fundación Bipolares de la República Argentina (FUBIPA)

Rocío García
Licenciada el Psicología
Coordinadora de Talleres de Psicoeducación para
Familiares de la Fundación de Bipolares de la República Argentina (FUBIPA)

Brenda Young
Estudiante de la Carrera de Psicología en la Universidad de Belgrano.
Pasante de la Fundación de Bipolares de la República Argentina en los Talleres de Psicoeduación
para familiares y personas con trastorno bipolar de la Fundación Bipolares de la República Argentina (FUBIPA)

Resumen
Objetivos: La sobrecarga del cuidador es una variable que mide el impacto de una enfermedad crónica sobre las personas cercanas al
paciente. Diferentes investigaciones han comprobado que la sobrecarga que padecen familiares de pacientes con trastorno bipolar
es similar a la de familiares de esquizofrénicos y superior a la producida por enfermedades crónicas como la diabetes. Está demostra-
do que bajar los niveles de sobrecarga mejora el bienestar de los familiares y disminuye los índices de recaídas de los pacientes. Esta
investigación da cuenta de la disminución de la sobrecarga en familiares que participaron de un taller psicoeducativo, caracterizado
por incluir a un “paciente experto” en el equipo de coordinadores. Métodos: Se utilizó la Escala del Cuidador de Zarit, administrada
en tres momentos: al inicio del taller (n= 95), al finalizar el mismo, (n= 64) y en un seguimiento a los tres meses, (n=34). Resultados:
El porcentaje de participantes con sobrecarga disminuyó desde un 75%, en la primera toma, a un 63% en la última, con una baja
significativa de la sobrecarga intensa. Conclusiones: Si bien el estudio ha logrado demostrar una disminución de la sobrecarga, no
ha podido comprobar si los resultados fueron consecuencia del modelo de intervención o se debió a la evolución natural de la
sobrecarga con el paso del tiempo. Estamos avanzando en investigaciones que puedan esclarecer estas variables.   
Palabras clave: Trastorno bipolar - Sobrecarga del cuidador - Psicoeducación - Familiares.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 288-298


Evolución de los niveles de sobrecarga del cuidador en familiares de pacientes bipolares que participaron de un taller de psicoeducación  289

EVOLUTION OF THE LEVELS OF THE CAREGIVER BURDEN IN BIPOLAR PATIENTS´ FAMILY MEMBERS WHO PARTICIPATED IN
A PSICHOEDUCATIONAL WORKSHOP

Abstract
Purpose: Caregiver burden is a variable which measures the impact of a chronic disease on the people who are closer to the patient.
Different investigations have shown that the burden suffered by family members of patients with bipolar disorder is similar to
that suffered by the relatives of schizophrenic patients and superior to the excessive strain caused by chronic diseases, such as
diabetes. Lowering burden levels has been proved to improve family members’ welfare and also to reduce patients’ relapse indexes.
This research accounts for the diminution in the burden endured by family members who participated in a psychoeducational
workshop which included an “expert patient” in the coordinators team. Methods: Zarit scale for assessment of caregiver burden
was used at three stages: at the beginning of the workshop (n=95), at the end of the workshop (n=64) and three months later by a
follow-up (n=34). Results: The percentage of participants with overburden was reduced from a 75 % in the first sample taken to a
63% in the last one with a significant fall in the intense burden. Conclusions: The study has succeeded in showing that there was
a reduction in the burden.  However, it could not prove whether the results came as a consequence of the intervention model or
as the natural evolution of the burden over the course of time. We have been advancing in further investigations which will shed
light on these variables.
Keywords: Bipolar disorder - Caregiver burden - Psychoeducation - Family members.

Introducción crónicas como la diabetes (8). Está demostrado que bajar


los niveles de sobrecarga mejora el bienestar de los fami-
El trastorno bipolar es una condición psiquiátrica se- liares y disminuye los índices de recaídas de los pacien-
vera, crónica y recurrente, cuya prevalencia a lo largo de tes (9). A su vez, cuando menor es el nivel de sobrecarga
la vida varía entre el 0,6 % y el 1.5 % de la población (1). del familiar en un episodio agudo (10), más rápida es la
Las alteraciones del comportamiento y los intensos recuperación del paciente.
cambios emocionales no solo afectan a la persona que Hay varias maneras de evaluar la sobrecarga, una de
lo padece sino también a sus allegados, quienes no solo ellas es cuantificarla utilizando la Escala de Sobrecarga
sufren las consecuencias de un vínculo que suele ser del Cuidador de Zarit (EZ), que clasifica la sobrecarga en
complejo, como resultado de los ciclos propios de la en- intensa, leve o ausente.
fermedad, sino que muchas veces, frente a los diversos Otros estudios, además de plantear una cuantifica-
grados de discapacidad que la enfermedad genera convi- ción, clasifican la sobrecarga experimentada por los cui-
van o no, deben adoptar el rol de cuidadores. dadores en dos tipos: objetiva y subjetiva. La llamada
Gutiérrez-Rojas (2) basándose en los criterios de Pollak sobrecarga objetiva (11) es aquella que cubre todas las
y Perlick (3), sobre el cuidado de los ancianos, definen al funciones que el cuidador y su familia realizan (ayudar,
cuidador como el familiar, amigo u algún otro significa- supervisar, controlar, pagar, etc.) las alteraciones que ex-
tivo que cumple al menos tres de los siguientes criterios: perimentan (en la rutina, en las relaciones interpersona-
1. Es su cónyuge, padre o pareja. les, en la familia) y las restricciones a las que están some-
2. Es el que tiene un mayor contacto con el paciente. tidos (ir de vacaciones, practicar deportes, ir al trabajo,
3. Se encarga de la situación económica del paciente. etcétera) como consecuencia de las tareas de cuidado.
4. Es el responsable de darle la medicación. Por su parte la denominada sobrecarga subjetiva incluye
5. Es el principal contacto con el profesional a cargo o los sentimientos personales derivados de la carga que su-
con los servicios sanitarios de emergencia. pone sostener a una persona con un trastorno crónico e
Autores como Hoening (4) y Platt (5) coinciden en incluye variables como el estrés, la infelicidad, la irrita-
afirmar las importantes alteraciones que se producen en bilidad y la depresión (4, 5, 11, 12).
la vida cotidiana de quienes conviven con una persona Los tratamientos consensuados para el Trastorno Bi-
que padece alguna patología psiquiátrica, alteraciones polar abarcan una serie variada de intervenciones que
que se han dado en llamar sobrecarga del cuidador. abarcan el abordaje psicofarmacológico, combinado con
El constructo “sobrecarga del cuidador” si bien no tratamientos psicosociales dirigidos al paciente y a sus
está considerado como una patología médica, es un cua- familiares.
dro extendido y profusamente estudiado. Se refiere a las En el presente estudio daremos cuenta de una inter-
consecuencias psicológicas (emocionales y de estrés), vención basada en un modelo psicosocial llamado “Psi-
físicas, sociales y económicas que se generan en un fa- coeducativo”: el mismo, aplicado a los familiares, pro-
miliar o amigo volcado a la atención y el cuidado de cura reducir el impacto de la enfermedad mediante una
un paciente con una enfermedad crónica, en este caso aproximación no solo teórica, sino también vivencial
trastorno bipolar (5). que permita un mejor entendimiento del padecimien-
Diferentes investigaciones han comprobado que la to, una mejoría del vínculo, así como facilitar ciertos
sobrecarga que padecen familiares de pacientes con tras- cambios en sus actitudes y conductas, optimizando las
torno bipolar es similar a la de familiares de esquizofré- estrategias de afrontamiento ante el trastorno y una op-
nicos (6, 7) y superior a la producida por enfermedades timización de la propia protección (13).

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 288-298


290  Vinacour, C.A.; Rodríguez Méndez, G.; García R.; Young B.

Autores como Perlick y Miklowitz (14) concluyeron B.1 Muestra


en sus investigaciones que la psicoeducación de los cui-
dadores de pacientes bipolares puede también impactar El estudio se realizó sobre una población (n= 95) que
en los síntomas de los pacientes aun sin la participación asistió a nuestros “Talleres de Psicoeducación para Familia-
directa de estos. Estas conclusiones coinciden con las res de personas con Trastorno Bipolar” entre los años 2008
de Reinares (15) quienes informaron que los grupos de y 2014.
psicoeducación para cuidadores de pacientes bipolares
estaban asociados con una significativa reducción del Los requisitos para la participación en el Taller, cuyo
porcentaje de recurrencias de manía-hipomanía tanto número máximo de participantes no debe superar las
como con un incremento del tiempo entre los episodios. veinte personas, son:
La importancia del estrés ambiental en la evolución • Ser mayores de edad.
del Trastorno Bipolar (TB), la sobrecarga experimentada • No padecer Trastorno Bipolar.
por los familiares que conviven con el paciente y la de- • Ser familiar o persona significativa (cuidador).
manda de las familias de recibir más información sobre • Sus familiares/pacientes deben presentar el diagnós-
el cuadro clínico, son algunas de las razones que funda- tico de Trastorno Bipolar tipo I o II.
mentan la introducción de intervenciones psicoeducati- • Los familiares/pacientes se deben encontrar en trata-
vas centradas en la familia del paciente bipolar (14, 15). miento psiquiátrico.
El adecuado cuidado de personas con Trastorno Bi-
polar (TB) va a depender en gran medida de la capacidad Las características de la población que asistió a los
y bienestar de su cuidador. Si el cuidador esta estresado, talleres fueron las siguientes:
sobrecargado, deprimido o con altos índices de ansie- 1. La edad promedio de los asistentes fue de 52 años.
dad, lo más probable es que su conducta sea más des- 2. El 73% de los asistentes fueron mujeres y el 27%
ordenada e incoherente, de modo que reaccione según hombres.
sus propios estados emocionales y no en función de las 3. La relación de parentesco era: 57% de progenitores.
demandas reales del paciente (9), por lo cual este tipo De este total, las madres representaban un 71% y los
de intervenciones debe instaurarse ya desde las etapas padres un 29%. El 43% restante estaba conformado
iniciales del tratamiento (15). La psicoeducación del fa- por cónyuges (17%), hermanos (12%), hijos (10%) y
miliar es una de las intervenciones psicosociales con un otros (4%).
alto nivel de recomendación (16). Existen diversos mo- 4. De la muestra se observó que un 65% de los asisten-
delos psicoeducativos que se diferencian según la can- tes eran convivientes y el 35% eran no convivientes.
tidad de encuentros, la duración de los encuentros, y
la cantidad y cualidad de profesionales que los dictan. Los participantes tomaron contacto con los talleres
Todos están orientados a lograr que el familiar y el pa- de la siguiente manera:
ciente adquieran un mayor conocimiento de la enfer- a. Derivados por distintos profesionales.
medad con el fin de mejorar su calidad de vida, reducir b. Mediante el conocimiento boca a boca.
la insatisfacción que la enfermedad acarrea, y favorecer c. A través de información hallada en nuestra página
la autonomía de los miembros del grupo familiar (17). web.
Psicoeducar no es solamente informar al familiar y d. A través de información suministrada en los grupos
al paciente acerca de la enfermedad y su tratamiento. de ayuda mutua (GAM) para familiares de FUBIPA.
Implica también entrenar, por ejemplo, en la detección
precoz de recaídas y de síntomas prodrómicos, estimular La concurrencia, al no ser enmarcada dentro de una
cambios de actitudes y conductas que alejen al paciente intervención obligatoria, convoca a una población ses-
de conductas de riesgo y lo estimulen a adoptar conduc- gada que tiene la suficiente motivación como para acep-
tas de protección. tar la indicación del médico tratante o buscar por su
La Psicoeducación apunta, por ende, a instruir y en- cuenta un dispositivo que complemente el tratamiento
trenar a pacientes y familiares en medidas de autocui- de su familiar/paciente.
dado para disminuir los índices de recaídas y de reinter- Terminada la intervención Psicoeducativa, los fami-
naciones, mejorar la dinámica familiar y los niveles de liares siguen en contacto con los profesionales de sus fa-
funcionalidad social y laboral. miliares/pacientes pero discontinúan el vínculo con los
coordinadores del Taller, por lo que el seguimiento solo
Método pudo ser hecho en forma telefónica con las personas que
aceptaron dejar sus datos.
Esta investigación se llevó a cabo a través de un mé-
todo cuantitativo, evaluando la evolución de la Sobre- B.2 Materiales
carga a través de la Escala de Zarit, sobre una población
inicial de 95 familiares que participaron de los Talleres B.2.1 Intervención Psicoeducativa: “Taller de Psicoeduca-
de Psicoeducación para Familiares que realiza la Funda- ción para Familiares”
ción Bipolares de la República Argentina (FUBIPA).

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 288-298


Evolución de los niveles de sobrecarga del cuidador en familiares de pacientes bipolares que participaron de un taller de psicoeducación  291

El modelo Psicoeducativo puesto en práctica es un Los requerimientos para actuar como “paciente exper-
taller grupal, semanal, de doce reuniones de una hora to” son: 1) debe estar en un período de eutimia de por lo
y media cada una, informativas y con prácticas expe- menos un año y 2) haber coordinado grupos de ayuda
rienciales, realizado en la Ciudad Autónoma de Buenos mutua (GAM) en los últimos tres años.
Aires (CABA). Está co-coordinado por un psiquiatra, un En la primera reunión del taller se hace entrega a los
psicólogo con experiencia en dinámicas grupales y un participantes de un cuadernillo que proporciona toda la
“paciente experto” seleccionado entre los facilitadores de información sobre el contenido de cada clase y las ta-
grupos de ayuda mutua (GAM) que funcionan en algu- reas para el hogar de cada una (Ver Tabla 1: Temario del
nas de las sedes de CABA o el Gran Buenos Aires. Taller).
Lo novedoso de este modelo psicoeducativo es la pre- En cada encuentro los participantes deben haber
sencia en el equipo de coordinadores de un “paciente leído previamente el contenido correspondiente a esa
experto”, persona sin el saber médico como eje central. reunión y haber realizado las tareas que se les asignan,
El aporte activo de sus vivencias enriquece el intercam- que generalmente, son responder preguntas y escribir re-
bio de información, que permite crear un nuevo lugar flexiones sobre el material leído.
de conocimiento de la enfermedad y, por ende, un po- Las reuniones no están organizadas como clases, cen-
sicionamiento diferente ante ella. Además les permite a tralmente se discuten las tareas realizadas en el hogar
las familias dialogar con una persona con años de esta- y se entrena a los familiares con técnicas de dinámica
bilidad y buena reinserción social y laboral, lo que supo- grupal, algunas tomadas del psicodrama y de la psico-
nemos imparte una dosis alta de esperanza y optimismo terapia gestáltica: inversión de roles, técnica de la silla
frente a la condición de su familiar/paciente. vacía (18, 19).

Tabla 1. Temario del taller.

N° de reunión CONTENIDOS
1 Presentación del programa del taller. Cuestionario de evaluación
2 Qué es el trastorno bipolar (definición, etiología, características etc.)
3 Tratamientos del trastorno bipolar. (Abordajes psiquiátricos)  
4 Tratamientos del trastorno bipolar. (Abordajes psicosociales)
5 Anticipación de crisis e identificación de pródromos. Medidas de prevención
6 Puesta de límites y Emoción Expresada
7 Habilidades para la resolución de problemas
8 Desarrollar expectativas realistas
9 Como manejarse ante situaciones de crisis
10 Habilidades para desarrollar y mantener una red de apoyo social
11 Síntesis grupal
12 Comentarios y reflexiones

B.3 Instrumento utilizado hasta 5 “casi siempre”. Siendo los valores intermedios
2 para “casi nunca” 3 para “a veces” y 4 para “frecuen-
Para llevar a cabo el objetivo de esta investigación temente”. La puntuación total es la suma de todos los
“medir la evolución de los niveles de sobrecarga cuantitativa ítems y el rango, por lo tanto, oscila entre 22 para la
de los participantes a los Talleres de Psicoeducación” se ha puntuación menor y 110 puntos para la mayor.
utilizado la Escala de Sobrecarga del Cuidador de Zarit, La escala considera tres puntajes de corte:
en su versión española realizada por Carrasco (20). • Ausencia de sobrecarga (SS) a valores totales menores
La escala de Zarit consiste en un cuestionario au- o iguales a 46.
to-aplicado de tipo Likert de 22 preguntas con cinco op- • Sobrecarga ligera/leve (SL) a valores que van entre 47
ciones de respuesta cada una: “nunca”, “casi nunca”, “a y 55.
veces”, “frecuentemente” y “casi siempre”. Para puntuarla se • Sobrecarga intensa (SI) a valores mayores de 56 a
le da a cada respuesta un valor que va desde: 1 “nunca” 110.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 288-298


292  Vinacour, C.A.; Rodríguez Méndez, G.; García R.; Young B.

Al tomar la escala todos los participantes fueron de- La escala utilizada, validada al español, presenta
bidamente informados de las características y objetivos puntajes alpha de Cronbach de 0,87.
del estudio y otorgaron su consentimiento para la inclu- El análisis se llevó a cabo con el paquete SPSS versión
sión en el mismo. 18. Se incluye la descripción de la muestra en términos
Los participantes completaron la Escala de Zarit al de frecuencia y porcentajes para las variables categóri-
inicio del taller (Toma A), al finalizar el mismo (Toma B) cas y de medidas, desviación estándar y rango para las
y con un seguimiento telefónico a los 3 meses (Toma C). continuas. La consistencia interna de la escala se obtuvo
Los datos de la escala fueron utilizados solo con fines mediante el coeficiente alpha de Cronbach para el total
estadísticos, por lo que las personas podían mantener y para cada sub-escala.
el anonimato completando su escala con un número o
un alias. Solo las personas que decidían realizar un se- Resultados
guimiento telefónico a los tres meses debían poner su
nombre de pila y su número telefónico (n = 34). Los resultados de la Escala de Zarit obtenidos en las
La Escala de Zarit es la más utilizada internacional- tres diferentes tomas nos han permitido medir los por-
mente para medir los niveles de sobrecarga, presenta un centajes de personas que disminuyeron la sobrecarga
alpha de Cronbach de 0.94 lo que representa una ade- (ver Figura 1), la evolución de las respuestas en prome-
cuada consistencia interna. dios por persona (ver Figura 2) y los cambios cuantitati-
vos de la sobrecarga objetiva y subjetiva (ver Figura 3).   

Figura 1. Variación porcentual de los niveles de sobrecarga.

60%

50%

40% TOMA A
TOMA B
30% TOMA C

20%

10%

0%
No sobrecarga Sobrecarga leve Sobrecarga intensa

Variación porcentual de los niveles de Sobrecarga. Evolución de los niveles de sobrecarga de los cuidadores utilizando la escala de Zarit. Cada barra representa el
porcentaje de cuidadores sin sobrecarga, sobrecarga leve o sobrecarga intensa al inicio del taller (Toma A, n=95), al final del taller (Toma B, n=64) y a los tres meses
de finalizado el taller (Toma C, n=35). Alpha de Cronbach al inicio del taller 0.921, finalizando el mismo α de Cron 0.934 y en el seguimiento telefónico a los 3 meses
α de Cron 0.898; p de 0,00000001648.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 288-298


FIGURA N° 2: EVOLUCIÓN DE LAS RESPUESTAS PROMEDIO POR PERSONA
Evolución de los niveles de sobrecarga del cuidador en familiares de pacientes bipolares que participaron de un taller de psicoeducación  293

Figura 2. Evolución de las respuestas promedio por persona.

TOMA C TOMA B TOMA A

TOMA C TOMA B TOMA A

En general ¿se sienteEnmuy sobrecargado/a


general al tener queal cuidar
¿se siente muy sobrecargado/a tener quede su
cuidar
familiar? de su familiar?
¿Cree que podría ¿Cree
cuidarqueapodría
su familiar/paciente mejor de
cuidar a su familiar/paciente lo de
mejor que lo
lo que
hace? lo hace?
¿Siente queque
¿Siente debería
deberíahacer másdede
hacer más lo que
lo que hacehace
por supor su
familiar/
familiar/paciente? paciente?
¿Se siente inseguro/a acerca deacerca
¿Se siente inseguro/a lo que
de lodebe hacer
que debe con
hacer consusu
familiar/paciente? familiar/paciente?
¿Desearía poder encargar
¿Desearíaelpoder
cuidado de elsucuidado
encargar familiar/paciente a otraa
de su familiar/paciente
persona? otra persona?
¿Siente que ha¿Siente
perdido el perdido
que ha controlelsobre
control su vida
sobre desde
su vida que
desde quelala
enfermedad de suenfermedad de su familiar/paciente
familiar/paciente se manifestó?
se manifestó?
¿Siente que no ¿Siente
va a serquecapaz
no va ade
sercuidar
capaz dede su familiar/paciente
cuidar de su familiar/paciente
durante mucho más tiempo?
¿Cree usted que no dispone de dinero suficiente para cuidar de
sufamiliar/paciente
familiar/paciente además además
de sus otros de sus otros gastos?
gastos?
¿Cree que su familiar/paciente espera que
¿Cree que su familiar/paciente usted
espera le cuide
que usted como
le cuide comosisi
fuiera la única persona fuieracon
la única
la quepersona con lacontar?
pudiera que pudiera contar?
Solamente si elSolamente
entrevistado vive convive
si el entrevistado el paciente ¿se¿se
con el paciente siente
siente
incómodo/a para incómodo/a
invitarpara invitaraamigos
amigos casa, aa casa,
causaa causa de su...
de su…
¿Cree que sus relaciones¿Cree
sociales se relaciones
que sus han vistosociales
afectadas
se han por
visto tener que
afectadas por
tener quecuidar a su familiar/paciente?
cuidar a su familiar/paciente?
¿Siente que no tiene vida privada que desearía a causa de su
familiar/paciente? familiar/paciente?
¿Siente usted que su salud seusted
¿Siente ha visto afectada
que su salud se hapor
vistotener que
afectada porcuidar a
tener que
su familiar/paciente? cuidar as u familiar/paciente?
¿Se siente agotado/a cuando tiene que estar junto a su familiar/
familiar/paciente? paciente?

¿Siente que su familiar/paciente


¿Siente depende
que su familiar/paciente de usted?
depende de usted?

¿Siente
¿Siente temor por temor por
el futuro queel futuro que leaespera
le espera a su familiar/paciente?
su familiar/paciente?
¿Cree que la situación actual
¿Cree que laafecta a su
situación relación
actual afecta acon amigos
su relación conuamigos
otrosu
otros miembros de su familia de una forma negativa?

¿Se siente irritado/a cuando


¿Se siente está
irritado/a cercaestá
cuando decerca
su familiar/paciente?
de su familiar/paciente?
¿Se siente avergonzado/a
¿Se siente avergonzado/a por
por elelcomportamiento
comportamiento de su
de su familiar/
familiar/paciente? paciente?
¿Se siente estresado/a al tener
¿Se siente quealcuidar
estresado/a tener quea su familiar/paciente
cuidar y
a su familiar/paciente
tener además que yatendertener además
otrasque atender otras responsabilidades?
responsabilidades?
¿Siente usted que, a causa del tiempo que gasta con sufamiliar/
paciente, ya no tiene tiempo suficiente para usted mismo/a?
¿Siente usted que su¿Siente
familiar/paciente solicita más
usted que su familiar/paciente ayuda
solicita másde la que
ayuda de la
realmente necesita? que realmente necesita?

0,000
0 1,000
1 2,000
2 3,000
3 4,000
4

Evolución de las respuestas promedio de los cuidadores según la escala de Zarit. Cada barra representa el promedio de las respuestas de los cuidadores en los
diferentes momentos del taller, inicio del taller (Toma A, n=95), al final del taller (Toma B, n=64) y a los tres meses de finalizado el taller (Toma C, n=35).

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 288-298


294  Vinacour, C.A.; Rodríguez Méndez, G.; García R.; Young B.

De la evaluación del α de Cronbach de las tres medi- En el seguimiento telefónico a los tres meses (Toma
ciones, al inicio del taller (n=95) α de Cronbach 0.921, C) la sobrecarga alcanza al 63% de los encuestados (37%
finalizar el mismo (n=64) α de Cronbach 0.934 y en el con sobrecarga intensa y 26% con sobrecarga leve) con
seguimiento telefónico a los 3 meses (n=34) α de Cron- una baja significativa del porcentaje de personas con so-
bach 0.898, se desprende que en las tres tomas el índice brecarga intensa, del 54% en la primera toma al 37% en
es alto por lo que se concluye que hay consistencia en la esta última (Figura 1). Así mismo, el porcentaje de par-
medición. Por otro lado, el p medido con el test de dife- ticipantes sin sobrecarga migró del 25% inicial al 37%
rencia de medias da un valor de 0,00000001648 dando final. Estos datos dan cuenta de que a los tres meses de
cuenta de una alta significación estadística de la diferen- finalizado el taller el 88,2% de los encuestados disminu-
cia encontrada. yeron sus niveles de sobrecarga.
La investigación da cuenta de que al inicio del taller En la Figura 2 se muestra la evolución de las 22 pre-
(Toma A) el 75% de los familiares llega con diferentes guntas en toda la población encuestada en las tres dife-
niveles de sobrecarga (54% sobrecarga intensa, 21% so- rentes tomas (A inicio, B final y C seguimiento).
brecarga leve) y sólo un 25% no registra sobrecarga. Si observamos la evolución de la sobrecarga subjeti-
Al finalizar el Taller (Toma B), doce semanas después, va y objetiva, notaremos una disminución en ambas a
el porcentaje de familiares con sobrecarga disminuyó al través de las tres tomas, en un valor promedio de -0,198
68% (52% con sobrecarga intensa y 16% con sobrecarga para la objetiva y -0,261 para la subjetiva (ver Figura 3).
leve) y el de personas sin sobrecarga pasó del 25% de la
primera toma al 33% en esta.

Figura 3. Sobrecarga subjetiva y objetiva.

3.5

3
TOMA A
2.5
TOMA B
2 TOMA C

1.5

0.5

0
S. Objetiva S. Subjetiva

Evolución de la carga promedio de sobrecarga objetiva y subjetiva. Cada barra representa el promedio de las respuestas de los cuidadores según la escala de Zarit
para la sobrecarga objetiva y la sobrecarga subjetiva en los diferentes momentos del taller, inicio del taller (Toma A, n=95), al final del taller (Toma B, n=64) y a los
tres meses de finalizado el taller (Toma C, n=35).

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 288-298


Evolución de los niveles de sobrecarga del cuidador en familiares de pacientes bipolares que participaron de un taller de psicoeducación  295

De la Figura 4 se desprende que no hay preguntas cia estadísticamente significativa.    


que no hayan disminuido en su valoración a lo largo Si además analizamos el valor promedio de las 22
de las tomas, a excepción de la pregunta N° 18 (“¿De- respuestas sólo en la población de n= 34 (participantes
searía poder encargar el cuidado de su familiar/paciente a que completaron las tres encuestas) mediante el Test de
otra persona?”) que se mantiene en un valor constante. las Diferencias Apareadas nos encontramos con que ese
Si analizamos la evolución de las 22 preguntas en toda la valor varía desde 2,960 (desvío standard 0.770) en la pri-
población mediante el Test de las Diferencias Apareadas mera toma a 2,493 (desvío standard 0,710) en la última.
y comparamos el valor promedio en A y el mismo valor Esta diferencia resulta estadísticamente significativa, se-
en C veremos que varía de un promedio de 2,945 (desvío gún muestra la Figura 5.
standard 0,502) a 2,477 (desvío standard 0,497), diferen-

Figura 4. Variación promedio de todas las preguntas de la Toma A y de la Toma C.

3.5

3
TOMA A
2.5
TOMA B
2

1.5

0.5

0
Media

Variación promedio de las 22 preguntas en la Toma A (inicio del taller) y en la Toma C (seguimiento a los tres meses de finalizado el taller). Cada barra representa el
valor promedio de las preguntas en cada momento de la toma. Toma A con un promedio de 2,945 (varianza 0,253) y la Toma C con un promedio de 2,477 (varianza
0,248), diferencia estadísticamente significativa. Coeficiente de correlación de Pearson 0,865. Grado de libertad 21. Estadístico t 8,464. P (T<=t) una cola 1,6482E-08.

Figura 5. Valor promedio de las respuestas en la Toma A y en la Toma C. N=34.

3.5

3
TOMA A
2.5
TOMA B
2

1.5

0.5

0
Media

Variación promedio de todas las respuestas en la Toma A (inicio del taller) y en la Toma C (seguimiento a los tres meses de finalizado el taller) con una n=34. Cada
barra representa el valor promedio de las respuestas en cada momento de la toma. Toma A con un promedio de 2,960 (varianza 0,594) y la Toma C con un promedio
de 2,493 (varianza 0,505), diferencia estadísticamente significativa. Coeficiente de correlación de Pearson 0,748. Grado de libertad 33. Estadístico t 5,153. P (T<=t)
una cola 5,8782E-06.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 288-298


296  Vinacour, C.A.; Rodríguez Méndez, G.; García R.; Young B.

A pesar de que por cuestiones metodológicas inclui- una sorpresa. Ambos niveles de sobrecarga en los convi-
mos en estos valores a la pregunta 18 que indudable- vientes van disminuyendo a lo largo de las tres tomas;
mente hace subir el promedio en C, las diferencias dan pero en los no convivientes se produce un fenómeno
cuenta de cambios estadísticamente significativos.     interesante. Ambos tipos de sobrecarga disminuyen al
Si diferenciamos los niveles de sobrecarga subjetiva y finalizar el Taller (Toma B) pero aumentan en el segui-
objetiva entre los familiares convivientes (ver Figura 6) y miento telefónico a los tres meses llegando incluso a ser
los no convivientes (ver Figura 7) nos encontramos con mayor que los valores de inicio.

Figura 6. Evaluación de la carga promedio de sobrecarga objetiva y subjetiva en convivientes.

Evolución de la carga promedio en convivientes

3.5

3
TOMA A
2.5
TOMA B
2 TOMA C

1.5

0.5

0
Objetiva Subjetiva

Evolución de la carga promedio de sobrecarga objetiva y subjetiva en personas allegadas que conviven con la persona que padece el Trastorno Bipolar. Cada barra
representa el promedio de las respuestas de los cuidadores según la escala de Zarit para la sobrecarga objetiva (preguntas n° 2, 6, 10, 11, 12, 13, 15 y 17) y la
sobrecarga subjetiva (preguntas n° 1, 3, 4, 5, 7, 8, 9, 14, 16, 18, 19, 20, 21 y 22), en los diferentes momentos del taller, inicio del taller (Toma A, n=95), al final del
taller (Toma B, n=64) y a los tres meses de finalizado el taller (Toma C, n=35).

Figura 7. Evaluación de la carga promedio de sobrecarga objetiva y subjetiva en no convivientes.

Evolución de la carga promedio en no convivientes

3.5

3
TOMA A
2.5
TOMA B
2 TOMA C

1.5

0.5

0
Objetiva Subjetiva

Evolución de la carga promedio de sobrecarga objetiva y subjetiva en personas allegadas que No conviven con la persona que padece el Trastorno Bipolar. Cada
barra representa el promedio de las respuestas de los cuidadores según la escala de Zarit para la sobrecarga objetiva (preguntas n° 2, 6, 10, 11, 12, 13, 15 y 17) y
la sobrecarga subjetiva (preguntas n° 1, 3, 4, 5, 7, 8, 9, 14, 16, 18, 19, 20, 21 y 22), en los diferentes momentos del taller, inicio del taller (Toma A, n=95), al final del
taller (Toma B, n=64) y a los tres meses de finalizado el taller (Toma C, n=35).

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 288-298


Evolución de los niveles de sobrecarga del cuidador en familiares de pacientes bipolares que participaron de un taller de psicoeducación  297

Discusión tudio, al no disponer de un grupo placebo, no nos per-


miten determinar si esta disminución ha tenido que ver
El primer dato que debemos señalar es que el 73% con nuestra intervención o solo se ha debido al paso del
de las personas que participaron de nuestros Talleres de tiempo. Es llamativo observar que esta afirmación solo
Psicoeducación han sido mujeres. Sobre un total de 95 es válida para los familiares convivientes, ya que, como
personas que comenzaron el Taller, 69 pertenecían al mostramos anteriormente, al desglosar ambas poblacio-
sexo femenino. Si bien es cierto, que para los que nos nes observamos que la sobrecarga objetiva y subjetiva en
dedicamos a la clínica no es sorprendente que el dato de la población de no convivientes disminuye al final del
que los índices de consultantes mujeres sea más alto que taller para volver a subir en la última toma a niveles in-
el de los hombres, como lo corrobora la investigación cluso más altos que los observados en la primera toma.
de Markez (21), creemos que en este caso en particular Este dato contradice la hipótesis del paso del tiempo
es una variable que debería ser estudiada con más aten- como factor de remediación y nos lleva a plantear la
ción (si aún no lo ha sido): ¿por qué esta disparidad de necesidad de futuros estudios que investiguen este fe-
números tan grande entre las concurrentes mujeres y los nómeno.
varones? Además, el 57% de la muestra ha estado com- En relación al tema del “paciente experto”, nuestras
puesta por progenitores, de los que el 71% eran madres búsquedas no nos han permitido encontrar estudios que
y el 29% eran padres (n=95). Estos datos nos llevan a hablen de técnicas psicoeducativas grupales co-coordi-
concluir que de las 69 mujeres que han iniciado el taller, nada por un paciente entrenado para la tarea por lo que,
más de la mitad (38 mujeres) han sido madres. Si bien al carecer de un grupo control utilizando los mismos
es cierto que en el 78% de los casos la edad de inicio instrumentos pero excluyendo la presencia del “pacien-
del trastorno bipolar ha sido calculada entre los 18 ± 2 te experto”, no podemos inferir cual es el impacto que
años y los 26,1±5,5 años (22) por lo que puede hablarse este puede tener en el dispositivo. Sin embargo, siguien-
de una enfermedad que afecta preponderantemente a la do nuestra misma línea de pensamiento, contamos con
gente joven, no es menos cierto que las madres parecen un ensayo de grupos multi-familiares de psicoeducación
ser los familiares con mayor nivel de motivación para (25) que encontraron diferencias significativas entre
participar de este tipo de dispositivos. aquellos familiares que recibieron atención de un equi-
El otro hallazgo importante que surgió del estudio po médico multidisciplinario sin psicoeducación, y las
es que el 75% de los encuestados al comenzar el taller compararon con familias psicoeducadas.
presentaban un “cuadro de sobrecarga del cuidador” y solo Se observó que las últimas contaron con un mayor
el 25% de las personas llegaron sin sobrecarga. Una ob- conocimiento sobre la enfermedad, menores índices de
servación más detallada muestra que las personas sin so- sobrecarga, menores índices de malestar psicológico,
brecarga eran o no convivientes o no progenitores. mejoría en la calidad de vida y mejor funcionalidad glo-
Sin embargo, a pesar de los altos porcentajes de fa- bal (esto se traduce en problemas laborales, de pareja, de
miliares afectados por sobrecarga, todos coincidieron en índole social).
responder desde el principio, que “no desearía encargar el En nuestro caso solo podemos afirmar, siguiendo las
cuidado de su familiar/paciente a otra persona” (pregunta dimensiones de Gorta en su análisis sobre la Escala de
18). Nuestra hipótesis es que probablemente la pregun- Zarit (26) que las dos variables en las que se produjo me-
ta 18 estaría demostrando las hipótesis de Heru y Ryan jor evolución, han sido compresión de la enfermedad
(23) y de Maskill (24) que plantean que además de la so- (-0,82) que corresponden a las preguntas 1-4 y 19 y la
brecarga los familiares reciben algún tipo de recompensa disminución del miedo y la inseguridad frente a las for-
relacionada con la gratificación, el amor, el orgullo y la mas de cuidar (-0,76) que corresponden a la pregunta 7.
compasión. Por lo que, si bien la tarea del cuidador suele Al momento de presentar este estudio estamos reali-
ser ardua, la tendencia es a no delegar el cuidado de su zando otra investigación complementaria para evaluar si
familiar/paciente en una tercera persona, afirmación que la disminución de la sobrecarga en familiares convivien-
todos los encuestados sostuvieron durante el estudio. tes puede ser atribuida a nuestro modelo de interven-
Otro dato que debemos remarcar es que si evaluamos ción y la presencia del paciente experto puede ser una
la evolución de la sobrecarga a lo largo de las tres tomas variable de cambio significativa.
notamos que del 75% de los participantes con sobrecarga Con todo, nos permitimos pensar que si a lo largo de
al inicio del taller (54% intensa, 21% leve), bajamos a un las tres tomas los niveles de sobrecarga, por los motivos
68% al final de mismo, principalmente por una migra- que fueran, disminuyeron, esto seguramente ha podido
ción de la sobrecarga leve a sin sobrecarga. Y en el segui- influir en los pacientes generando un mayor nivel de
miento a los tres meses observamos que la sobrecarga to- estabilidad tal y como lo plantea Marriot (27).
tal siguió disminuyendo, llegando a valores de 63% de las
personas, detectándose una baja significativa en la sobre- Agradecimientos
carga intensa de 54% al inicio al 37% en la última toma.
Si bien hemos podido probar que la evolución de Inés Bernhard, Lic. en Psicología. Coordinadora de
los niveles de sobrecarga, y de la sobrecarga objetiva y Talleres de Psicoeducación para Familiares de la Funda-
subjetiva a lo largo de los seis meses de seguimiento fue ción de Bipolares de la República Argentina (FUBIPA).
disminuyendo paulatinamente, las limitaciones del es- Constanza Cilley, Abogada, Postgrado en Sociología en la

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 288-298


298  Vinacour, C.A.; Rodríguez Méndez, G.; García R.; Young B.

UCA. Directora de VOICES! Research and Consultancy. dinadora de Talleres de Psicoeducación para Familiares
Luis Herbst, Médico Psiquiatra. Departamento de de la Fundación de Bipolares de la República Argentina
Desordenes del Ánimo del Hospital José T. Borda. (FUBIPA).
Aldo Sacerdoti, Ing. Profesor Titular de Probabilidad
y Estadística de la UNLaM. Sandra Salvador, Lic. en Psi- Declaración de conflictos de intereses
cología. Miembro del equipo de Psicoeducación de la
Fundación Bipolares de Argentina. Los autores declaran que no existen conflictos de
María Cecilia Rodríguez, Médica Psiquiatra. Coor- intereses. n

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VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 288-298


 299

Condiciones laborales de los


psiquiatras en Argentina

Maximiliano Cesoni
Viviana A. Peskin
Diana M. Berrío Cuartas
Juan C. Tenconi*
Mariano Furman
Walter Pereyra
Martín Furman
Bernabé Ibañez
Mercedes Baratti
Darío Lagos*
Nicasio García
Malén Mendieta
Facundo Sánchez

Capítulo de Psiquiatras en Formación y Comisión de Enlace Gremial*,


Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).
E-mail: [email protected]

Resumen
Las condiciones laborales en las cuales se desempeñan los profesionales de la salud, repercuten tanto en la atención brindada a los
pacientes como en la propia salud. El presente estudio tiene como objetivo conocer las condiciones laborales de los psiquiatras
en formación y graduados en las distintas regiones de Argentina. Materiales y Métodos: Estudio descriptivo transversal. Encuesta
construída por el equipo de investigación aplicada en formato papel y digital entre los meses de agosto y noviembre de 2017
enviada a psiquiatras y psiquiatras en formación de la Argentina. Consta de 6 secciones: datos demográficos, análisis general de
ingresos y horas de trabajo, preguntas sobre el sector público, preguntas sobre el sector privado, pertenencia y roles de asociaciones
profesionales, colegios médicos y sindicatos y nivel de satisfacción. Resultados: El tamaño de la muestra fue de 838. El 78,5% de los
encuestados refirió tener más de un empleo (2,54 en promedio). El 8,6% de los contratados en el sector privado y el 82,6% de los
contratados en el sector público se encontraban en relación de dependencia. El 64,7% de los entrevistados refirió no formar parte
de ninguna asociación de psiquiatras a nivel nacional. Cerca de la mitad de los entrevistados se encontraba insatisfecho con los
honorarios recibidos. Conclusiones: en función de los escasos antecedentes sobre el tema en nuestro país, establecer un diagnóstico
de situación actual permite pensar y elaborar estrategias tendientes a mejorar las actuales condiciones laborales de los psiquiatras
argentinos y por ende su salud y la de los pacientes.
Palabras clave: Condiciones laborales de los psiquiatras - Demografía psiquiátrica - Psiquiatras argentinos - Psiquiatras en for-
mación.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 299-306


300  Cesoni M.; Peskin, V.A.; Berrío Cuartas, D.M.; Tenconi, J.C.; Furman, M.; Pereyra, W.; Furman, M.; Ibañez, B.; Baratti, M.; Lagos, D; et al.

WORKING CONDITIONS AMONG ARGENTINIAN PSYCHIATRISTS

Abstract
Introduction: The working conditions, in which health professionals perform their work, have an impact in both the care they provi-
de to their patients and their own health. The goal of the present study is to explore the working conditions among psychiatrists and
psychiatrists in training in the different regions of Argentina. Materials and Methods: Cross sectional descriptive study. Questionnaire
developed by the research team in both digital and paper format applied between August and November 2017. The questionnaire
was sent to psychiatrists and psychiatrists in training in Argentina and has 6 sections: Demographic information, general income
analysis and working hours, questions on work on public sector, private sector, relevance and role of professional associations and
unions and level of satisfaction. Results: Sample size 838. 78.5% of the participants referred having more than one job (average 2.54).
8.6% of those working in the private sector, and 82.6% of those working in the public sector are employees and not independent
contractors. 64.7% of the participants referred that they did not take part in psychiatric associations at a nationwide level. Close to
half of those interviewed were unsatisfied with the salary received. Conclusions: Considering there were almost no previous studies
on this subject in our country, establishing a diagnosis of the current situation allows us to think and plan strategies towards impro-
ving current working conditions among Argentinian psychiatrists and hence their health and the health of the patients.
Keywords: Working Conditions, Research, Argentinian Psychiatrists, Psychiatrists in Training.

Introducción tras en otros países latinoamericanos, en el 2009 un


estudio reflejó que cerca del 39% recibía honorarios
Las condiciones laborales en las cuales se realiza una mensuales entre 2000 y 3000 dólares, y cerca del 30%
tarea repercuten tanto en los resultados obtenidos como mayor a 3000 dólares. Este mismo estudio ha registrado
en aquellas personas que la desempeñan. En el caso de los una asociación entre el país de residencia y los honora-
profesionales de la salud, todo aquello que interfiera en rios recibidos, encontrándose la Argentina entre los de
su práctica tiene un efecto en la atención que brindan a menores ingresos. A su vez, el 64,7% de los latinoame-
sus pacientes y las decisiones diagnósticas y terapéuticas, ricanos entrevistados refirió que sus ingresos como psi-
entre otros fenómenos. Existen diversos estudios interna- quiatra cubrían sus necesidades (18). Pero las conclusio-
cionales que asocian aspectos de las condiciones laborales nes a sacar de este dato aislado tienen sus limitaciones
con efectos en la salud de los profesionales (1, 2, 3, 4). pues el costo de vida varía en cada uno de los países de la
Una de las principales consecuencias objetivables en región; sin embargo, es un parámetro que permite cierta
este grupo es la aparición de Síndrome de Burnout, que se comparación entre Argentina y los otros países.
caracteriza por agotamiento emocional, despersonaliza- En el año 2016, durante el Congreso de la Asociación
ción y menor realización personal (5, 6, 7) causados por de Psiquiatras Argentinos (APSA), se realizaron reunio-
la exposición prolongada a uno o más factores, gene- nes en torno a la problemática de las condiciones labora-
rando un cuadro de estrés crónico (8). Como ejemplo les y la ausencia de información objetivable que permita
de lo mencionado, en los EE.UU. en 2015 se han encon- hacer un diagnóstico adecuado de la situación actual,
trado en una población de psiquiatras, cifras del 38% de como punto de partida para pensar mejoras. Es por ello
Síndrome de Burnout, identificando a las tareas burocrá- que el objetivo del presente estudio es conocer las con-
ticas y la remuneración inadecuada como algunos de los diciones laborales de los psiquiatras en formación y ya
principales factores asociados a este cuadro (9). graduados en las distintas regiones de Argentina.
En nuestro país, a partir de un estudio de 2007 en
profesionales de la salud, la prevalencia del Síndrome de Materiales y Métodos
Burnout fue de 14,4% (10). A su vez, en una investigación
llevada adelante por el Capítulo de Psiquiatras en Forma- El presente es un estudio descriptivo, transversal, con
ción de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) se una muestra de conveniencia.
evidenció una asociación entre el Síndrome de Burnout y
las exigencias en el ámbito laboral como también, entre Herramientas: Encuesta diseñada por los investigado-
otras variables, como los recursos insuficientes. La preva- res incluyendo variables demográficas y preguntas sobre
lencia encontrada de dicha entidad fue de 30,3% en psi- condiciones laborales de los psiquiatras en Argentina. La
quiatras en formación argentinos (11). Otro antecedente misma consta de 6 secciones: datos demográficos, análi-
al presente trabajo son las encuestas sobre “satisfacción sis general de ingresos y horas de trabajo, preguntas sobre
laboral” aplicadas a médicos de distintas especialidades el sector público, preguntas sobre el sector privado, per-
(12, 13,14). La misma se define como el bienestar que tenencia y roles de asociaciones profesionales, colegios
puede percibirse a partir del equilibrio entre las deman- médicos y sindicatos y nivel de satisfacción (ver Anexo 1,
das que tenga un trabajo profesional y los recursos dis- versión adaptada de la encuesta original aplicada).
ponibles para afrontarlas. En los médicos argentinos se Participantes: Encuesta anónima y voluntaria a psi-
detectó un 31% de insatisfacción profesional y un 53% de quiatras graduados y en formación de la Argentina,
expectativas negativas sobre el futuro (13). formato digital. El tamaño de la muestra fue de 838.
En relación a los ingresos recibidos por los psiquia- Teniendo en cuenta que no se encontraron datos oficia-

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 299-306


Condiciones laborales de los psiquiatras en Argentina  301

les del total de psiquiatras y psiquiatras en formación, Tabla 1. Variables demográficas.


estimamos, a partir de los datos indirectos de cantidad
de socios de APSA, plazas en residencias de psiquiatría, Edad (en años) (DS=Desvío Standard) 39,7 (DS=10,3)
cursos universitarios y registros de colegios médicos, que Edad (Rango) 24 - 85
dicha cifra sería de 5000 en todo el país. Dado el modo
Años desde que obtuvo título de psiquiatra (DS) 6,96 (9,37)
en que fue distribuida la encuesta no se pudo saber con
exactitud a cuantos profesionales les llegó. Estimamos Sexo
que se aproximaría a 3500, por lo cual la tasa de res- Masculino N=325 (39,1%)
puesta se acerca a 24%. La encuesta fue difundida en
Femenino N=506 (60,4%)
formato digital, distribuida en las redes sociales de APSA
y del capítulo Psiquiatras en Formación que llega a los Nacionalidad
psiquiatras y psiquiatras en formación de todo el país, Argentino N=766 (95,3%)
tanto socios como no socios de APSA pero interesados
Extranjero N=38 (4,7%)
en las actividades que se desarrollan en su seno. Tam-
bién fue distribuida en congresos, jornadas y actividades Regiones N = 830
que se desarrollaron en el período de tiempo en el cual Ciudad Autónoma de Buenos Aires 262 (31,6%)
se recolectó la información durante los meses de agosto
Provincia de Buenos Aires 173 (20,8%)
a noviembre de 2017.
Análisis estadístico: El software utilizado para realizar el Litoral (Entre Ríos y Santa Fe) 124 (14,9%)
análisis estadístico fue SPSS Statistics 24. Se empleó el test Centro (Córdoba y La Pampa) 61 (7,3%)
de Kolmogorov-Smirnov (KS-test) no paramétrico permi-
Cuyo (Mendoza, San Juan, San Luís y La Rioja) 91 (11,0%)
tiendo tomar los datos distribuidos en forma normal.
Noroeste (Tucumán, Salta, Jujuy, Santiago del Estero y 54 (6,5%)
Aquellas variables dicotómicas se analizaron con chi Catamarca)
cuadrado, mientras que las variables continuas con test Noreste (Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa) 16 (1,9%)
t y ANOVA. Se consideró estadísticamente significativo
Patagonia (Río Negro, Neuquén, Santa Cruz, Chubut, 49 (5,9%)
un valor de p < 0.05. Los porcentajes expresados tuvie- Tierra del Fuego)
ron en cuenta el 100% de las respuestas recibidas a esa
Hijos
pregunta, no tomando el n total de la muestra como el
100%. Esto ha sido así porque no todos los encuestados Sí N= 357 (44,4%)
respondieron todas las preguntas de la encuesta. No N= 447(55,6%)

Vivienda
Resultados
Propia N=403 (49,0%)
A continuación se incluyen los resultados más rele- No propia N=420 (51,0%)
vantes del estudio. En la Tabla 1 se encuentra la informa-
ción demográfica de la población entrevistada.
Tabla 2.
En la Sección 2 sobre análisis general de ingresos y horas
de trabajo, el 64,3% (534) de los encuestados informó que ¿Cuál es su ingreso mensual promedio en su práctica como psiquiatra?
se desempeña como psiquiatra en instituciones públicas
y el 43,2% (359) trabaja en instituciones privadas. Cabe Porcentaje (n)
aclarar que era posible al contestar la encuesta marcar
menos de $15000 6,9% (57)
más de un sector. A su vez, el 66,2% (550) atiende en
su consultorio particular para consultas de empresas de Entre $15000 y $25000 24,2% (200)
salud prepagas, de obras sociales o de forma particular. Entre $25001 y $35000 19,5% (161)
El 58,2% (484) de los psiquiatras encuestados trabaja en
Entre $35001 y $45000 18,9% (156)
más de uno de los sectores mencionados: público, pri-
vado o particular. Entre $45001 y $55000 10,0% (83)
En la Tabla 2 se muestra el ingreso mensual prome-
Entre $55001 y $65000 6,5% (54)
dio de la práctica como psiquiatra. Es de recalcar que
la mitad de los encuestados tiene un ingreso menor a Entre $65001 y $75000 5,6% (46)
$35000 mensuales1. Al analizar honorarios en las distin- Entre $75001 y $85000 2,2% (18)
tas regiones vemos la existencia de una relación esta-
Entre $85001 y $95000 2,2% (18)
dísticamente significativa entre las mismas (p<0,001). La
Patagonia es la región donde se registran los salarios más Entre $95001 y $105000 1,2% (10)
elevados pero donde el costo de vida es el más alto en Más de $105001 2,8% (23)
todo el país.
1
En el momento de la realización de la encuesta 1 U$S dólar equivalía a $18,68 (pesos argentinos); o sea que el salario de $35000/mes equivalía a U$S
1873. La Canasta Básica Total (CBT) que no incluye costo de vivienda en alquiler para una familia tipo se estimaba en ese periodo en $22.000 (U$S 1178).

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El promedio de horas de trabajo es de 39,5 horas menos de $300 la consulta que presta a obras sociales o
semanales, sin encontrar diferencia estadísticamente sig- prepagas. Los profesionales que hacen guardia reciben
nificativa comparando las distintas regiones. por hora $140 en el sector público y $156 en el privado.
El 78,5 % (652) de los encuestados refieren tener más En la Sección 5 de la encuesta donde las preguntas
de un empleo, en promedio 2,54 empleos (DS 1,2). Los están orientadas a conocer pertenencia y roles de asocia-
psiquiatras de 31 a 40 años son los que mayor número ciones profesionales, colegios médicos y sindicatos el 64,7%
de empleos tienen 2,78 siendo este dato estadísticamente refiere no formar parte de ninguna asociación de psi-
significativo (DS 1,3 F: 12,022 p <0,001). La cantidad de quiatras a nivel nacional y el 71,3% no pertenecer a nin-
empleos que tiene un profesional y la región en la cual guna asociación de psiquiatras a nivel local. Solamente el
ejerce presentan una relación estadísticamente significa- 30,4% se encuentra afiliado a un sindicato o asociación
tiva (F: 3,159 p: 0,003). La Patagonia es donde menos can- gremial y, de los afiliados, el 82,8% refiere no participar
tidad de empleos tienen los psiquiatras 1,90 (DS 1,141). activamente del mismo.
Dentro de los resultados de la sección tres y cuatro Para finalizar, en la Sección 6 de la encuesta, cuando se
sobre las tareas desarrolladas en el sector público y privado, pregunta sobre satisfacción laboral, el 49% de los encuesta-
se observa que sólo el 8,6% (41) de los contratados en dos dice estar insatisfecho con los honorarios recibidos en
el sector privado está en relación de dependencia, sin su trabajo en el sector público, mientras que el porcentaje
embargo el 82,6% (445) de los contratados en el sector de insatisfacción es del 57% en el sector privado (ver Grá-
público presenta este modo de contratación. fico 1). Al realizar el análisis del nivel de satisfacción por
En cuanto al ámbito privado, el 75,4% (358) es mono- los honorarios recibidos en el sector público y las distin-
tributista y un porcentaje similar (73,05 %) menciona que tas regiones obtenemos una diferencia estadísticamente
su empleador no cumple ningún derecho laboral. significativa por zona (chi2 28,105 p<0,001). Los profe-
Es importante señalar que aproximadamente una sionales de la región Centro (Córdoba y La Pampa) son
cuarta parte de los profesionales que se desempeñan en los que presentan el mayor grado de insatisfacción con
el sector público se encuentran en formación y cerca de los honorarios recibidos (68,5%) y en segundo lugar los
un 10% del total de los encuestados indica no recibir de la Provincia de Buenos Aires (62,2%). Con respecto al
honorarios por su labor en este ámbito. Considerando los sector privado, también notamos una diferencia estadís-
valores vigentes entre agosto y noviembre del 2017, inter- ticamente significativa por región (chi2 22,939 p: 0,002)
valo de tiempo en el que se realizó la encuesta, un 51,3% siendo los profesionales del Centro los que presentan el
cobra menos de $600 la consulta privada, un 53,4% cobra mayor nivel de insatisfacción (75,6%).

Gráfico 1. Grado de satisfacción sobre los honorarios que percibe en los distintos sectores.

40,0%
35,7%
35,0%
31,8%
30,0%
27,3%
Muy satisfecho
25,0%
21,7% 21,7% Ni satisfecho
20,1% ni insatisfecho
20,0% 17,0% 17,7%
Muy insatisfecho
15,0% Satisfecho
Insatisfecho
10,0%

5,0% 3,8% 3,3%

0%
Público Privado

Discusión Para comenzar quisiéramos detenernos en el plu-


riempleo. Fue evaluado en nuestro trabajo y se observa
Los resultados obtenidos en la presente encuesta per- que en promedio los psiquiatras argentinos presentan
miten objetivar la realidad de las condiciones laborales 2,54 empleos. Este dato no es menor, ya que indirec-
de los psiquiatras en Argentina, en especial gracias a la tamente refleja un aspecto de las condiciones labora-
gran participación (n=838) de psiquiatras y psiquiatras les. El pluriempleo está determinado por un conjunto
en formación de todo el país. de factores, siendo los modos de contratación a tiempo

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Condiciones laborales de los psiquiatras en Argentina  303

parcial y los bajos sueldos elementos que impulsan al rarios recibidos, es escasa la participación gremial o en
profesional a sumar más de un puesto de trabajo. Las asociaciones profesionales que suelen ser las institu-
diferentes condiciones en lo público y privado, estimu- ciones que defienden los derechos de los trabajadores
lan a los profesionales a encontrar en su combinación y podrían gestionar mejores condiciones laborales y
o sumatoria, mejores condiciones laborales que la per- honorarios acordes.
manencia en un solo sector (sueldos más elevados en Los psiquiatras entrevistados en el presente estudio
lo privado, pero mayores garantías en lo público) (15, trabajan en promedio 39,5 hs. por semana. En Uruguay
16). El 78,5% de nuestra muestra presenta más de un el promedio de horas trabajadas semanalmente por los
empleo. De igual modo, un estudio del año 2012 de la psiquiatras fue de 44 horas, siendo los jóvenes (30 a 45
Organización Panamericana de la Salud (OPS) tomando años) quienes más trabajan en cantidad de horas (19).
como muestra cuatro países latinoamericanos en profe- Los psiquiatras colombianos trabajan, en promedio,
sionales de la salud en general (no específicamente psi- entre 9 y 11 horas diarias (19).
quiatras), observó que el 47% tenía más de un trabajo. La Ley de Contrato de Trabajo 20.744, regula los
En este mismo estudio, en Argentina, en profesionales derechos y obligaciones de todo trabajador que se
médicos, se observó la tasa más elevada de pluriempleo encuentra en relación de dependencia en la Argentina
entre los 30 y 50 años de edad, a diferencia de otros (20). Al encontrarse la mayoría de los psiquiatras del sec-
países en los cuales en este rango etario los valores osci- tor privado en formas de contratación no registradas (se
laron entre 12% y 74% (15). hace referencia a trabajo en obras sociales y empresas de
Las condiciones laborales también repercuten en la medicina prepaga), no gozan de los derechos laborales
salud. El desencadenamiento de episodios de estrés o contemplados por esta ley. Estos derechos son vacacio-
de Síndrome de Burnout depende directamente de las nes y licencias pagas, feriados y días no laborables pagos,
características de las condiciones de trabajo: número de Aseguradoras de Riesgo del Trabajo (ART), aportes jubila-
horas de trabajo a la semana, calidad de la supervisión torios, cobertura de obra social, asignaciones familiares y
del trabajo, y de la tarea que se realice (10, 17). En el aguinaldo. La pérdida de estos derechos repercute sobre
estudio previamente mencionado del año 2012, el 54% la calidad de vida de los profesionales ahora y cuando
de los médicos argentinos refirieron ver afectada su dejen de ejercer en un futuro, ya que los ingresos por
salud por sus condiciones laborales. El 59% de los médi- jubilación serán menores. Respecto a las condiciones
cos argentinos presentaron Síndrome de Burnout (15). de contratación de los psiquiatras, sólo el 8,6% de los
Parece importante tomar en consideración la percep- encuestados en este estudio en el sector privado está en
ción subjetiva de los psiquiatras y su nivel de satisfac- relación de dependencia.
ción en relación a sus trabajos (18). En parte ese fue uno El presente estudio tiene limitaciones a la hora de
de los factores que motivaron la realización del presente extrapolar sus resultados al conjunto de los psiquiatras y
estudio, como intento de objetivar aspectos que eran psiquiatras en formación de la Argentina. Su muestra de
percibidos por distintos psiquiatras en distintos pun- conveniencia y no randomizada es un elemento a tener
tos del país. Se preguntó cuál es el nivel de satisfacción en consideración, ya que aquellos que tuvieron moti-
que presenta en relación a los honorarios percibidos en vación para contestar la encuesta podrían no necesa-
los distintos sectores donde se desempeñan. En nuestra riamente reflejar la realidad de toda esta población. Sin
muestra observamos que el 49% de los encuestados del embargo, el tamaño de la muestra y su distribución en
sector público refirió insatisfacción con los honorarios todo el país son elementos favorables a la hora de inter-
recibidos en su trabajo, mientras que el porcentaje de pretar los resultados.
insatisfacción es mayor (57%) en el sector privado. En la
muestra del estudio de la OPS previamente mencionado Conclusiones
se observó un mayor nivel de insatisfacción, con la salve-
dad de que nuclea a médicos de distintas especialidades, Conocer las condiciones laborales de los psiquiatras
y la pregunta tomaba en consideración una percepción y psiquiatras en formación favorece el reconocimiento
global, cuando en nuestra muestra se exploró específica- de los factores que generan alteraciones en la salud del
mente el factor salarial. En la muestra de cuatro países profesional y en la calidad de la atención que brinda.
de este estudio, Argentina muestra la percepción más Parece necesario continuar con futuros estudios en
negativa (15). “Vale la pena destacar que un salario alto, donde se exploren otros aspectos de las condiciones
no necesariamente se relaciona con satisfacción laboral” laborales y simultáneamente pensar en posibles estrate-
sino que se observó que presenta mayor peso si “ los gias desde las organizaciones profesionales para propo-
ingresos obtenidos a partir de la práctica psiquiátrica ner mejoras en el ámbito laboral. Es importante que el
satisfacen las necesidades del psiquiatra” (18). médico psiquiatra se familiarice no solo con sus deberes
Aún con la insatisfacción que hemos encontrado en como profesional sino también con sus derechos a partir
la muestra de nuestro estudio, con respecto a los hono- de las leyes que lo amparan como trabajador. n

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Anexo. Condiciones laborales de los Psiquiatras en Argentina.

Encuesta realizada por el Capítulo Psiquiatras en Formación (PEF) y la Comisión de enlace gremial de la Asociación de Psiquiatras Argentinos
(APSA) sobre las condiciones laborales de los psiquiatras en Argentina en su práctica asistencial.
Con su participación voluntaria y anónima usted consiente el uso de estos datos. Usted es libre de no hacerlo o de suspender su llenado en
cualquier momento.
Le va a tomar sólo 6 minutos. ¡Muchas gracias!
Consultas a: [email protected]

1. Edad (en años)


2. Sexo
3. Nacionalidad
4. Estado Civil
5. Hijos: SI NO
6. Vivienda
7. ¿En qué provincia de Argentina ejerce principalmente?
8. ¿En qué ciudad ejerce principalmente?
9. ¿En qué etapa de su formación se encuentra?
10. ¿Hace cuántos años que obtuvo su título de psiquiatra? (en años)
11. ¿En qué sector(es) ejerce como psiquiatra? Público-Instituciones privadas-Consultorio particular y/o como prestador para obras sociales y/o
prepagas

Todos los trabajos que realiza

12. ¿Cuántas horas en total trabaja por semana en su práctica como psiquiatra?
13. ¿Cuántos empleos tiene en total en su práctica como psiquiatra?
14. ¿Cuál es su ingreso mensual promedio en su práctica como psiquiatra? menos de $15000-Entre $15000 y $25000-Entre $25001 y $35000-Entre
$35001 y $45000-Entre $45001 y $55000-Entre $55001 y $65000-Entre $65001 y $75000-Entre $75001 y $85000-Entre $85001 y $95000-Entre
$95001 y $105000-Más de $105001

Trabajo en el sector público

15. En caso de desempeñarse en el sector público, ¿Cuál es su rol? Médico de planta- Jefe de servicio o sección-Médico titular de guardia-Suplente
de guardia-Docencia rentada-Docencia adhonorem-Residente-Concurrente
16. ¿Cuántas horas semanales trabaja en el sector público en su práctica asistencial?
17. ¿Cuál es la forma en la que se encuentra contratado en el sector público? En relación de dependencia-Contratado como monotributista-
Acuerdo de palabra, sin factura ni recibo de sueldo
18. ¿Qué derechos laborales cumple su empleador? Licencia paga por enfermedad, embarazo, etc.-Vacaciones pagas Feriados y días no laborables
pagos-ART-Aportes jubilatorios-Cobertura de obra social-Asignaciones familiares-Aguinaldo
TODOS los anteriores / NO cumple con ninguno
19. ¿Cuál es el sueldo que recibe por el trabajo en el sector público? Ad Honorem, no recibo honorarios-Menos de $10000-
Entre $10000 y $15000Entre $15001 y $20000Entre $20001 y $30000Entre $30001 y $40000Entre $40001 y $50000-Entre $50001 y $60000-Entre
$60001 y $70000-Entre $70001 y $80000-Entre $80001 y $90000-Entre $90001 y $100000-Más de $100000
20. En caso de realizar guardias de psiquiatría en el sector público, ¿cuál es el honorario que recibe por una guardia de 24 hs?

Trabajo en Instituciones Privadas

21. En caso de desempeñarse en instituciones privadas, ¿Cuál/es de estas actividades realiza? Puede seleccionar más de una opción: Internación-
Guardia psiquiátrica interna/externa-Domicilios de urgencia-Atención domiciliaria programada-Hospital de día-Consultorios externos de centro
o clínica privada-Interconsulta-Prácticas no rentadas-Residencia en clínica privada
Docencia rentada-Docencia ad honorem
22. ¿Cuál es la forma en la que se encuentra contratado en este sector? Puede seleccionar más de una opción: En relación de dependencia-
Contratado como monotributista-Acuerdo de palabra, sin factura ni recibo de sueldo
23. ¿Qué derechos laborales cumple su empleador? Licencia paga por enfermedad, embarazo, etc.-Vacaciones pagas-Feriados y días no laborables
pagos-ART-Aportes jubilatorios-Cobertura de obra social-Asignaciones familiares-Aguinaldo
TODOS los anteriores-NO cumple con ninguno

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Condiciones laborales de los psiquiatras en Argentina  305

24. ¿Cuántas horas semanales trabaja en instituciones privadas en su práctica asistencial?


25a. ¿Cuánto es el pago promedio por hora que recibe por su trabajo en consultorios externos en instituciones privadas?
25b. ¿Cuánto es el pago promedio por hora que recibe por su trabajo como médico de internación en instituciones privadas?
25c. ¿Cuánto es el pago promedio por hora que recibe por su trabajo en hospital de día en instituciones privadas?
25d. ¿Cuánto es el pago promedio por hora que recibe por su trabajo en domicilios en instituciones privadas?
26. En promedio, ¿cuántos pacientes entrevista por hora en consultorios externos en instituciones privadas?
27. En caso de realizar guardias de psiquiatría en el sector privado, ¿cuál es el honorario que recibe por una guardia de 24 hs?

Sector consultorio particular

28. ¿Cuánto cobra en promedio por una consulta que presta para una obra social o prepaga desde su consultorio? Menos de $100-Entre $100 y
$150-Entre $151 y $200-Entre $201 y $250-Entre $251 y $300-Entre $301 y $350-Entre $351 y $400-Entre $401 y $450-Entre $451 y 500-Entre $501
y $600-Más de $600
29. ¿Cuánto cobra en promedio en su consultorio particular la sesión? Menos de $300-Entre $ 301 y $ 450-Entre $ 451 y $600
Entre $ 601 y $ 800-Entre $ 801 y $1000-Entre $ 1001 y $1250-Entre $1251 y $1500-Entre $1501 y $2000-Entre $2001 y $2500-Más de $2500

Sindicatos, asociaciones médicas y colegios médicos

30. ¿Forma parte de alguna asociación de psiquiatras a nivel nacional? Si-No


31. ¿Qué asociación nacional?
32. ¿Qué rol cumple la misma en su ciudad? Académico-Político-Representa los derechos de los psiquiatras-Ninguno-Otra
33. ¿Forma parte de alguna asociación de psiquiatras local / regional? Si-No
34. ¿Qué asociación?
35. ¿Qué rol cumple la misma en su ciudad? Académico-Político-Representa los derechos de los psiquiatras-Ninguno-Otra
36. ¿Existe colegio médico en su ciudad? Si-No
37. ¿Qué rol cumple el colegio médico en su ciudad? Académico-Político-Representa los derechos de los psiquiatras-Gestión administrativa-
Ninguno-Otra
38. En su ciudad, ¿existe alguna regulación de los honorarios mínimos? Si-No-No se
39. ¿Considera estos honorarios mínimos adecuados? Contestar en caso de afirmativa la pregunta anterior-Si-No
40. ¿Se cumplen estos honorarios mínimos? Si-No
41. ¿Se encuentra usted afiliado a un sindicato y/o asociación gremial?Si-No
42. ¿A qué sindicato y/o asociación gremial se encuentra afiliado?
43. En caso de estar afiliado, ¿participa usted activamente del mismo? Si-No
44. ¿Se siente representado por el sindicato en el que está afiliado? Si-No
45. Indique su grado de satisfacción sobre los honorarios que percibe en los sectores:
Deje en blanco si no corresponde en algún sector. La escala va desde la opción de muy satisfecho a muy insatisfecho, en caso de no visualizarse
correctamente desplace el cursor que se encuentra debajo de la pregunta.

Muy satisfecho Satisfecho Ni satisfecho Insatisfecho Muy insatisfecho


ni insatisfecho

Sector público
Trabajo en establecimientos privados
Prestaciones para obras sociales
y prepagas desde su consultorio
Consultas privadas

46. En caso de sentirse insatisfecho o muy insatisfecho con sus honorarios, ¿cuál/es de las actividades que realiza debería ser mejor remunerada?
Puede marcar más de una opción: Internación-Guardia psiquiátrica interna / externa-Domicilio de urgencia
Atención domiciliaria programada-Hospital de día-Consultorios externos de centro de día o clínica privada-Consultas privadas
47. ¿Cuáles de las siguientes emociones sintió usted al completar el cuestionario? Vergüenza-Tristeza-Angustia-Depresión-Tensión-Ansiedad-
Impaciencia-Enojo-Indignación-Furia-Alegría-Optimismo-Euforia:
48. Comentarios, opiniones, aportes:

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 307

El trabajo grupal en el
contexto de nuestra época

Magdalena Pfister Oliver


Médica psiquiatra. Psicoterapeuta. Hospital Escuela de Salud Mental de San Luis
E-mail: [email protected]

Alejandro Fernández
Licenciado en Psicología. Hospital Escuela de Salud Mental de San Luis

Resumen
Este trabajo se enmarca dentro del trabajo cotidiano que realiza el Hospital Escuela de Salud Mental de la Provincia de San Luis y
es nuestro interés contar brevemente cómo se ha transformado en lo que hoy es, para luego comprender una manera posible de
abordaje en situaciones de catástrofe y de crisis. Desde este marco de trabajo institucional queremos mostrar que la grupalidad
surge como una necesidad de acompañarnos los equipos interdisciplinarios en la toma de decisiones creando un espacio abierto
de construcción colectiva: la institución como responsable de dar respuesta a los problemas que presenta la comunidad; la insti-
tución que antes negaba la existencia de ciertos problemas ahora encuentra nuevas alternativas, profundiza en el conocimiento
de los mismos y pasa de diagnósticos descriptivos a diagnósticos situacionales. Utilizamos un dispositivo grupal basado en teorías
de la grupalidad y pensamos que el equipo terapéutico como las instituciones son considerados grupo. En relación a la demanda,
consideramos que hay varios aspectos a tener en cuenta: quiénes demandan (personas, instituciones, etc.); qué tipo de demanda
realizan y cómo es expresada la demanda. Destacaremos, cómo este dispositivo nos ha permitido intervenir en distintas situaciones
de crisis, urgencias y en diferentes emergentes sociales.
Palabras clave: Instituciones - Grupos - Crisis - Hospital psiquiátrico.

GROUP WORK IN THE CONTEXT OF OUR TIME

Abstract
This work is part of the daily work carried out by the Hospital School of Mental Health of the Province of San Luis, Argentina,
and it is our interest to briefly describe how it has been transformed into what it is today, to then understand a possible way of
approaching situations of catastrophe and crisis. From this framework of institutional work we want to show that groupness arises
as a need to accompany the interdisciplinary teams in decision-making, creating an open space for collective construction: the
institution responsible for responding to the problems that the community presents; the institution that previously denied the
existence of certain problems now finds new alternatives, deepens in the knowledge of them and passes from descriptive diagnoses
to situational diagnoses. We use a group device based on groupal theories and we think that the therapeutic team and the institu-
tions are considered a group.In relation to demand, we consider that there are several aspects to take into account: who demand
(people, institutions, etc.); what type of demand they make and how demand is expressed. We will emphasize, how this device has
allowed us to intervene in different situations of crisis, emergencies and in different social emergencies.
Keywords: Institutions - Groups - Crisis - Psychiatric Hospital.

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308  Pfister Oliver, M.; Fernández, A.

“Desde el instante en que se exterioriza en el mundo Los trabajadores comenzaron a manifestar sus pro-
científico la existencia de una ciencia sanitaria, es decir, blemas y a resolverlos entendiendo esa actitud como un
desde que la medicina deja de tener como único objeto derecho. Salir del hospital, a la familia, a la comunidad,
el individuo para trasladar su centro de gravedad al al poder judicial, etc…
ambiente físico-bio-social que rodea al médico, este y, Lo terapéutico en las instituciones psiquiátricas pasa
de particular modo, el médico funcionario de sanidad, principalmente por transformar a dichas instituciones
se enfrenta con la necesidad de llevar a cabo su acción en un espacio en el que los dilemas se puedan transfor-
a terrenos con los que tropieza en escollos con los cuales mar en problemas, en el que los vínculos con la tarea
antaño no soñaba si quiera. Es que comienza a notar y entre los agentes de salud puedan ser reflexionados,
que ya no le será posible arribar al cumplimiento total donde se salga del modelo de funcionamiento de una
de su deber por el único camino de su acción individual, familia para pasar a personas y grupos humanos que no
sino que requiere, además, la colaboración de todos los les teman a los conflictos y los puedan enfrentar y re-
individuos de la colectividad.” solver. En el hospital la tarea pasa por asistir, prevenir
Ramón Carrillo y rehabilitar. Pasa por promover salud lo cual exige que
los miembros de la institución se organicen para ello. Es
preciso atender y tomar en cuenta los conflictos propios
Introducción de un grupo humano. Para ello deben habilitarse espa-
cios y momentos en los que esos conflictos puedan ex-
Si se piensa en un Hospital Público dedicado a la Salud presarse y resolverse en función de mejorar la tarea hos-
Mental de la población, a abordar sus grandes problemas, pitalaria. Abordar las distintas situaciones de conflicto
a hacer eficiente, saludable y humana a la institución, hay interpersonal no es hacer psicoterapia de los agentes de
que dar lugar al intercambio de ideas y al debate. Para salud sino remover los obstáculos grupales que dificul-
ello ha sido y es ineludible hoy desterrar las concepciones tan o impiden la tarea. Lo terapéutico en el hospital es
y realidades que permiten la depositación indefinida por generar un espacio institucional en el que los enfermos
años de seres humanaos que así quedan marginados y ais- puedan recuperarse; en el que se eviten los silenciamien-
lados, empeorando su situación de salud. tos; se analicen las diversas formas de maltrato; se pueda
pasar del sentimiento a la reflexión; se advierta que toda
Un nuevo modelo de hospital práctica lleva implícita o explícita una idea que la de-
termina; se gire alrededor de acciones de salud y no del
En el año 1993, a partir de un proyecto conjunto rotulamiento de seres humanos según la patología que
entre los profesionales y técnicos del hospital psiquiá- presenten. Que no existe aprendizaje permanente fuera
trico de la ciudad de San Luis, se propuso transformar de una práctica clínica; que las distintas crisis y situacio-
el mismo en una institución para pacientes agudos. Las nes cotidianas lo son de todo el hospital y no producto
concepciones que orientaron ese trabajo conjunto tie- de la patología de un paciente exclusivamente.
nen que ver con la idea de que la salud y la enfermedad Lo institucional hace referencia a todos aquellos as-
son construcciones sociales. Esa idea nos colocó frente pectos que atraviesan la práctica clínica, como institu-
a la necesidad de analizar la vida cotidiana y las condi- ción pública de la salud, con su estructura perteneciente
ciones objetivas de existencia de los seres humanos. En al Estado, sus sistemas jerárquicos (servicios, jefaturas,
este sentido, lo mismo ocurría en relación a la salud y a ministerios, gobernaciones), su integración al sistema
la enfermedad mental. Somos parte de una red de vín- público y las determinaciones históricas, políticas, eco-
culos humanos y es en esa trama que enfermamos o nos nómicas, gremiales, sociales que ello implica. También la
recuperamos. Esto nos llevó a trabajar la relación entre vida cotidiana, la ubicación en una situación histórica,
el individuo y sus vínculos, estuvieran éstos presentes o las relaciones de poder/saber, la teoría y la práctica, las
no. Nos llevó a trabajar con familias y grupos de perte- teorías de la subjetividad y las epistemologías en juego.
nencia del sujeto consultante, y con otras instituciones.
Es un hospital que proyecta su actividad hacia el medio Los grupos
del que proviene el individuo. Se trabaja en el marco de
la Declaración Universal de los derechos humanos en su La grupalidad surge en el hospital como una nece-
artículo 3 define “todo individuo tiene derecho a la vida, a sidad de acompañarnos en la tarea de desinstituciona-
la libertad y a la seguridad de su persona” agregando en su lización de los pacientes. Así, creando una grupalidad
punto 5 “…nadie será sometido a tratos crueles, inhumanos ordenada en torno al proyecto transformador se generan
o degradantes”. las bases para la formación de equipos terapéuticos y la
Se abrieron espacios de participación colectiva, don- multiplicidad de grupos terapéuticos. Así, la libre circu-
de pudo expresase y decidir conscientemente el rumbo lación de ideas y de seres humanos genera una grupali-
de un nuevo modelo hospitalario. Surgió, así, una de- dad institucional donde lo que surge es la iniciativa que
mocratización del hospital. Se instituyó la asamblea ge- incluye al propio hospital para hacerlo más terapéutico.
neral de la que participaban todos los trabajadores de Como bien lo explica Diana Kordon en su texto
la institución, la revista de sala diaria era dirigida por Trabajando en y con grupos. Vínculos y herramientas: “Ante
profesionales del Servicio de enfermería. las situaciones de crisis, estos agrupamientos producen

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 307-312


El trabajo grupal en el contexto de nuestra época  309

re-apuntalamientos que tienden a contrarrestar los senti- Como lo expresan Christian Laval y Pierre Dardot, el
mientos de indefensión y angustia de no asignación, entendi- modelo neoliberal imperante en nuestra época determi-
da como el sentimiento de pérdida, de falta de reconocimien- na conductas y formas de vivir: “El neoliberalismo no go-
to en el deseo del otro, en este caso del conjunto social, como bierna principalmente a través de la ideología, sino a través
pérdida de un lugar en el mundo. El sujeto se siente arrasado, de la presión ejercida sobre los individuos por las situaciones
por completo desposeído y desvalorizado. Esto es producto de de competencia que crea […] para nosotros, el neoliberalismo
una masiva pérdida de apuntalamiento. Cuando hablamos es mucho más que un tipo de capitalismo. Es una forma de
de apuntalamiento nos referimos a la red de solidaridades sociedad e, incluso, una forma de existencia. Lo que pone en
que sostienen el funcionamiento del psiquismo. Se trata de juego es nuestra manera de vivir, la relaciones con los otros y
apoyos múltiples (el propio cuerpo, la madre, la familia, los la manera que nos representamos a nosotros mismos […] No
grupos, las instituciones y el contexto social en conjunto) que solo tenemos que vérnosla con una doctrina ideológica y una
cumplen una triple función de apoyo o de sostén, de movili- política económica, sino también con un verdadero proyecto
zación y de espacio transicional, espacio en último del grupo de sociedad (en construcción y una cierta fabricación del ser
y la creatividad”. humano).”
Gilles Lipovetesky nos recuerda las coordenadas Para Viktor Frankl la neurosis “colectiva” de nuestro
sociales en las que desarrollan su vida los sujetos con- tiempo muestra cuatro síntomas principales:
temporáneos: “En la actualidad todo se piensa en térmi-
nos de competencia de mercado, de rentabilidad y éxito, de 1) El hombre vive hoy de un modo provisional.
máximos resultados al menor coste, de eficacia y beneficios 2) Adopta una actitud fatalista ante la vida.
[…] Comenzará una nueva era nihilista, caracterizada por 3) Presenta un pensamiento conformista o colectivista.
la disolución del componente cultural del mundo, por una 4) Es presa del fanatismo.
dinámica guiada estrictamente por el éxito y vacía de idea-
les, de proyectos y valores humanistas […] Estamos en un Frankl nos dice que estos cuatro síntomas provienen
momento en el que todos los ingredientes de la vida están en del miedo y la huida de la libertad y la responsabilidad;
crisis, desestabilizados, faltos de coordenadas estructurado- pero libertad y responsabilidad juntas hacen del hombre
ras. Iglesia, familia, ideologías, política, relaciones entre los un ser espiritual: “Lo que amenaza al hombre contemporá-
sexos, consumo, arte educación […] De ahí sigue un estado neo es la supuesta falta de sentido en su vida o, tal como la
de incertidumbre, de desorientación, sin precedentes, genera- llamo, el vacío existencial interior” […] “Cuanto más vivo es
lizado, casi total”. el sentimiento de responsabilidad de un hombre, tanto más
Byung-Chul Han expresa nociones similares cuando fuertemente esta inmunizado contra la neurosis colectiva, la
afirma: “El aislamiento narcisista del hombre, la instrumen- neurosis masiva, el vacío existencial […] Pues una concien-
talización del otro y la competencia total destruyen el clima cia abierta lo hace capaz de resistir de manera que no se
de gratificación. Desaparece la mirada que confirma y reco- entregue fácilmente al conformismo y se doblegue tampoco al
noce. Para una autoestima estable me resulta imprescindible totalitarismo […] El hombre es responsable de la realización
la noción de que soy importante para otros, que hay otros que del sentido especifico de su vida personal. Pero es también
me aman. Esa noción podrá ser difusa, pero indispensable responsable ante algo, o para algo, sea la sociedad, el género,
para la sensación de ser importante. la humanidad o su propia conciencia.”
Precisamente esta falta de sensación de ser es la causan-
te de las autolesiones. La conducta autolesiva no es solo un El trabajo en el hospital
ritual de autocastigo por esas insuficiencias propias que son
tan típicas de la actual sociedad del rendimiento y la opti- “De qué forma el servicio puede devenir instrumento
mización, también viene a ser un grito demandando amor” terapéutico depende cómo es pensado y accionado
[…] “En el régimen neoliberal la explotación ya no se produ- por sus miembros. Todo debería comenzar a partir de
ce como alienación y desrealización de sí mismo, sino como aceptar que un Servicio Público no es igual a la suma
libertad, como autorrealización y autooptimizacion. Aquí ya de consultorios privados, ya que éstos tienen otras
no existe el otro como explotador que me fuerza a trabajar y características institucionales, ni tampoco la agregación
me aliena de mi mismo. Mas bien, yo me exploto a mi mismo de diferentes prácticas disciplinarias.”
voluntariamente creyendo que me estoy realizando. Esta es A. Bauleo
la pérfida del neoliberalismo. Así es también la primera fase
de euforia del proceso de burnout o síndrome del trabajador Las instituciones, la demanda a estas, y las respues-
quemado […] Me mato a realizarme. Me mato a optimizar- tas que se pueden dar, están atravesadas por el contexto
me. Tras el espejismo de la libertad se esconde el dominio social y político. Un contexto social con gran magnitud
neoliberal […] El Eros es el único que está en condiciones y velocidad de cambios que tornan compleja la adecua-
de liberar al yo de la depresión, de quedarse enredado en sí ción a estos. La expansión de los medios de comunica-
mismo de manera narcisista. Viéndolo así, el otro es una for- ción y el avance tecnológico, posibilitaron el acceso a di-
mula redentora. El Eros que me arranca de mi mismo y me ferentes recursos, pero este fenómeno trajo aparejado el
embelesa con el otro llevándome a él es lo único que puede consumismo, la inmediatez, el individualismo, la com-
vencer la depresión”. petitividad, la desocupación y la inestabilidad laboral.

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310  Pfister Oliver, M.; Fernández, A.

Es así que la grupalidad es una propuesta que nos interrelacionar de grupos alrededor de un objetivo común”
permite creativamente la búsqueda de otras posibilida- proponía Armado Bauleo.
des. “Podemos imaginar la institución como un movimiento

Figura 1.

Persona que consulta

Admisión Guardia

Consultorio externo Internación

Visitas domiciliarias

Grupos terapéuticos

Figura 2.

Agentes multiplicadores
Enfermeros
de Salud
Kinesiólogos Psicomotricista

Choferes Estudiantes

Acompañantes
Tec. Adicciones
terapéuticos
Equipos interdisciplinarios
Psicólogos Terapista ocupacional

Psiquiatras Residentes

Farmacéuticos Interinstitucionalmente Trabajadores sociales

Las Figuras 1 y 2 ilustran cómo en el Hospital de Cuando aparece una demanda, un pedido, lo que ha-
San Luis cada espacio de intervención institucional es cemos en primer lugar es explicitar que es lo que se nos
pensado como grupo y estos grupos tienen espacios de pide, organizar la demanda. Para esto reunimos todo el
intercambios en las asambleas y revistas de sala donde material que puede indicar y aclarar la demanda formu-
se discuten tácticas y estrategias a seguir según la proble- lada. Nos informamos del funcionamiento de la insti-
mática que pueda presentar cada espacio. tución, los servicios asistenciales existentes, relaciones

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 307-312


El trabajo grupal en el contexto de nuestra época  311

interservicios, relaciones interpersonales de sus miem- La función de este equipo es fundamental ya que se
bros, liderazgos manifiestos y latentes, áreas conflictivas encuentra como parte constituyente de un sistema de
y puntos vulnerables, tipo de asistencia que brindan, po- leyes y elementos normativos e institucionales, así como
sibilidades y límites de respuesta de la institución. Todo las funciones y los roles específicos de sus integrantes.
esto lo hacemos para poder organizar la demanda y ob- La operatividad de un equipo reside justamente en el
servar la relación que hay entre la finalidad asistencial aprovechamiento que se realiza a partir de las diversas
explicita y de qué manera se logra esto o no; y poder a aportaciones que las diferentes disciplinas o formacio-
partir de ahí realizar el plan asistencial, que no estará cen- nes pueden efectuar sobre una demanda determinada.
trado exclusivamente en la asistencia a casos de patología Cada dispositivo se construye como una trama, en una
individual, sino a las situaciones o conjunto de personas labor en conjunto y en colaboración. Cada situación de
que tienen una incidencia actual en el conflicto. demanda será única, diferente, y requerirá de un equipo
Lo grupal se presenta así, como la situación ideal flexible y abierto a creativas respuestas.
para trabajar no solo los conflictos de los damnificados
por catástrofes, sino también los afectos y ansiedades Una intervención en ocasión de catástrofe
que se manifiestan en los profesionales de la asistencia.
Implementamos el grupo como técnica operativa, en los Una situación de catástrofe, en este caso natural con
diferentes sectores del personal técnico y de los asisti- consecuencia social, a la que debimos acudir fueron las
dos. Esto nos conduce a plantear la necesidad de una inundaciones en la localidad de Luján, distante a unos
concepción estructural de grupo, ya que no se trata de 160 km de la capital de San Luis. El fenómeno meteo-
ver a cada uno de los sujetos individualmente, sino de rológico impactó directamente en la vida cotidiana del
cómo cada grupo, en el desarrollo de su proceso opera y pueblo. Además de las casas que se llevó el río y de otras
sirve de estímulo para las modificaciones en los sujetos pérdidas materiales, estaba la amenaza de que se de-
a partir de las distintas maneras en que estos abordan y rrumbara el paredón del dique que se encuentra ubicado
elaboran sus tareas. muy cerca del pueblo y que implicaría una mayor inun-
La utilización de grupos operativos permite (por el dación con consecuencias imprevisibles.
descentramiento de la coordinación, por la lectura del En esta oportunidad, al llegar a la localidad vimos
emergente y por la explicitación de la tarea grupal) la que ya se habían conformado grupos espontáneos de
interpretación tanto de los obstáculos, como de las resis- contención social de diversas características: de los po-
tencias que aparecen cuando es necesario enfrentar una bladores, religiosos, de caridad, del ejército, de la escuela,
circunstancia determinada de una manera novedosa. de la municipalidad de la localidad, de San Luis Agua y
La situación grupal es pensada a partir de una trian- de San Luis Solidario; como así también la participación
gularidad, en la cual cada vértice señala distintas fun- de bomberos y de la Policía. Entre estos grupos faltaba la
ciones: participación del Hospital de Luján de una manera más
- Organización grupal: aspectos manifiestos y aspectos organizada y con más impronta ante los hechos aconte-
latentes de todo grupo, el código, las complejidades cidos. Todos estos grupos espontáneos trabajaban cada
identificadas, el proceso y sus efectos. uno por su cuenta, desarticuladamente sin una tarea que
- La tarea o finalidad: son los aspectos motivaciona- orientara su accionar.
les que engendran la posibilidad de estructurar un Decidimos intervenir en el Hospital de Luján para
grupo. investigar qué sucedía allí, cómo había impactado la
- El Coordinador. emergencia social y cómo habían decidido abordarla.
Contactamos a la Directora del mismo y se organizó una
Los grupos están insertos en lugares institucionaliza- reunión con todo el personal.
dos (y/o atravesados por ellos) lo que hace que en cada En la reunión se pudo manifestar la angustia vivida
grupo lo social sea manifiestado. en la catástrofe y cómo les afectó siendo ellos mismos
La demanda aparece estructurada en diversos estratos representantes de una institución de salud, en los roles
y planos que atraviesan niveles individuales, grupales e que debían cumplir, pero también como damnificados
institucionales. Es así que la demanda se coloca en el por el temporal. Además, permitió que los distintos in-
centro de la relación usuario-institución. La institución tegrantes se escucharan y pasaran de un monólogo so-
efectúa una oferta a la comunidad, es decir, envía un bre lo sucedido a un diálogo que favoreciera acciones a
mensaje manifiesto o latente a los usuarios. La demanda realizar. Esta actividad “grupal” permitió hablar de los
implica una futura estrategia terapéutica. miedos, de las fantasías, de las culpas y en un segundo
Cuando el diagnóstico se realiza en el ámbito insti- momento pensar cuál iba a ser el rol en un futuro del
tucional, además de ser presuntivo, debe ser un diagnós- Hospital en relación con la comunidad.
tico global o social, ya que estará subordinado no sólo A partir de esta primera reunión, ya como grupo y
a las características del/la paciente y a las posibilidades como necesidad del mismo, se decidió acercarse a la
del/la terapeuta, sino también a los recursos con los cua- Escuela adonde permanecían las personas evacuadas.
les cuenta la institución, siendo uno de los principales En el patio de la institución escolar se observaba a los
recursos el equipo. agentes sanitarios realizando tareas asistenciales. Nos in-

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312  Pfister Oliver, M.; Fernández, A.

formaron que no había una persona que coordinara las iban a estar las personas evacuadas allí y sobre la forma
acciones y nos sugirieron hablar con los directivos de la en que esas personas iban a salir del lugar. Se informó
escuela. Con los directivos y otros maestros decidimos que la organización Caritas había practicado un primer
realizar una reunión junto a la directora del Hospital de relevamiento de las personas afectadas lo que permiti-
Luján, a una fonoaudióloga y una trabajadora social de ría orientar mejor la ayuda material. La falta de un re-
la misma institución. A esta reunión se sumaron: el sa- levamiento adecuado en los primeros momentos había
cerdote y un referente del Ejército que estaba encargado generado malestar general porque la ayuda no se distri-
de la comida para los evacuados y para la gente que tra- buyó de manera justa; ciertas personas habían aprove-
bajó luego de la catástrofe. En esta nueva reunión, se dis- chado la situación para beneficiarse injustamente.
cutió sobre las situaciones emergentes, sobre lo que los Otro tema, que podemos poner en cuarto lugar, y
angustiaba, sobre los miedos con los que contaban. Se que surgió como necesidad, fue el pedido de presencia
decidió, grupalmente, la manera de afrontar los tres te- de un funcionario con autoridad gubernamental que
mas más preocupantes: primero; se reconoció que se está garantizara las acciones que se implementarían y cuáles
trabajando desde distintas instituciones y que no había iban a ser las mismas. Se solicitaba que esas acciones fue-
referentes que coordinaran esas acciones, lo que genera- ran expresadas de forma clara, justa y posible, y que no
ba confusión y angustia en la gente en general, debido generaran falsas expectativas y más confusión.
a que no había una estrategia y una conducción centra- La necesidad de otra nueva reunión incluyendo a los
lizadas. La ausencia de la misma se traduce en angustia, líderes y referentes comunitarios que estaban participan-
rumores de perjuicio, desorden, agresividad y violencia do en la tarea con los damnificados.
(a partir de lo no dicho). Conductas que se estaban ob- A partir de ese momento comenzó la comunidad a
servando en las personas evacuadas en la escuela como trabajar como grupo, se pudo elaborar la situación y se
así también, en las personas que estaban abocadas a la actuó en consecuencia a esa elaboración. Se realizaron
tarea de regresar a sus casas. Segundo; se trabajó como nuevas reuniones y el hospital fue el centro de las con-
tema importante el miedo a una nueva inundación y la vocatorias de las mismas. Nuevos participantes fueron
rotura del dique. Frente a ello los evacuados plantearon aportando nuevas alternativas que permitieron dar solu-
que era necesaria la palabra de un experto que explicara ción a las complejas problemáticas que iban sucediendo.
las condiciones estructurales del dique a toda la comuni- Ese trabajo de intervención duró desde fines de febrero
dad y las medidas que se iban a adoptar desde el gobier- de 2015 a mayo de ese mismo año. Actualmente, el go-
no provincial frente a esa eventual amenaza. Tercero; se bierno de la provincia ordenó construir viviendas para
debatió sobre el rol de la escuela en el momento de la quienes las habían perdido en un sector del pueblo que
catástrofe y en los días siguientes, sobre cuánto tiempo no está expuesto a las inundaciones. n

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 313

el rescate y la memoria

Locura y crimen
Pedro Alcácer
1883
Fragmentos

Capítulo I nión respetadísima de un notable autor inglés, Maudsley,


y de numerosos alienistas, al examinar las variantes nu-
División y clasificación de las locuras en general merosas de la locura, dos grandes rasgos sobresalen sin
esfuerzo de aquel sin número de variedades, rasgos que
Si hemos de examinar todas las formas de locura cri- fundan dos grandes divisiones.
minal, desde la simple incapacidad mental del imbécil y La primera que abarca afecciones distintas, pero cu-
del idiota, desprovistos ambos de todo carácter inteligen- yos caracteres análogos permiten agruparlos bajo el
te y condenados a rodar sin conciencia en el círculo es- epígrafe general de “Insanías del Pensamiento” o locu-
trecho de una vida meramente vegetativa; hasta la locura ras delirantes simplemente; la segunda que comprende
perfectamente confirmada del maníaco furioso y coléri- psicopatías de caráctertranquilo o inofensivo, aunque no
co, del lipemaníaco sombrío, amenazado y amenazador, menos acentuado, llamadas “Insanías de los Sentimien-
o ambas cosas a la vez, el espíritu se aturde y difícilmente tos y de los Actos”, caracterizadas por la casi total caren-
se atina con una solución que llene las exigencias más cia del delirio y de la incoherencia en el funcionamiento
justificadas que, reclaman a una, la experiencia en una del sistema de la vida de relación.
larga labor adquirida y la ciencia moderna, día a día am- La primera división estaría mejor clasificada denomi-
biciosa de nuevas y espléndidas adquisiciones. nándola, con Maudsley, “Locura de las Ideas”; la segun-
Muy lejos de mí la idea de agrupar en una división da, “Locuras Afectivas”.
arbitraria, hechos que corresponden a divisiones, reales Acaso esta división, tan sencilla en sí, no satisfaga as-
sin duda, pero cuyos deslindes nuestra mente es incapaz piraciones por demás legítimas; pero no trepido en acep-
de abarcar en toda su magnificencia y latitud. tarla como síntesis de un trabajo de observación que me
Imposibilitados para establecer una división funda- es propio y que satisface y llena mis limitadas exigencias
mental e incontrovertible, cual es la ambición de nuestra del momento […] En un primer grupo colocaremos todo
actitud científica, grandemente reservados y humildes, ese conjunto de desórdenes psicopáticos comprendidos
acaso por sospecharlos deficientes, deben ser nuestros bajo el epígrafe general de “Manías” (para el vulgo el
ensayos de una división, y mayormente de una clasifi- único género de locura existente) en que el trastorno
cación, tanto más si consideramos que, como dice Luys, del pensamiento es franco y en que el delirio es más o
la ciencia mental no está aún, a pesar de las conquistas menos vivaz, incoherente y difuso, o reducido a un cír-
con que día a día acrecienta sus caudales, sino en la faz culo de ideas ode palabras truncas y sin sentido racional
primera y embrionaria de su desarrollo. determinado: considerando esta fijeza y difusión de un
Si he de atenerme a mis propias impresiones y a la opi- delirio más o menos frenético e irritado, una subdivisión

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 313-318


314  Alcácer, P.

se ofrece de por sí, y tenemos así concebidas y delinea- causas, de los síntomas físicos y mentales, de la marcha
das las manías, general la una(aguda o crónica), parcial de la enfermedad y secundada en fin, por una razonada
y limitada la otra. generalización inductiva a que justamente autoriza una
Al ensayar la subdivisión que dejo apuntada, una larga experiencia científica.
nueva observación se ofrece a nuestro ánimo, y es ella la Bosquejo una clasificación solamente, no clasifico.
que indefectiblemente nos conduce a considerar el carác- Divido porque necesito orientarme de alguna mane-
ter individual que acompaña al delirio de la locura par- ra; no acepto una clasificación, ni aún la de Luys, la más
cial en el círculo de sus trastornos mórbidos; en efecto, ajustada a la actualidad científica, pero falta de la base
en ella el delirio es unas veces irritado, amenazador, colé- patofisiológica en que imagina apoyarse, porque no en-
rico, signo indudable, en fin, de un trastorno agudo, hi- treveo ninguna incontrovertible, capaz de soportar los
perémico si se quiere; otros silencioso, inofensivo, som- tiros de una crítica juiciosa y estoy convencido de mi in-
brío, síntoma indicador también de un proceso mórbido suficiencia para ensayar alguna.
de otro carácter sin duda que el primero y de naturaleza
isquémica, como ha dado en llamarse en la actualidad. Capítulo III
Es aquella observación quien define por sí y delinea
los límites acaso caprichosos y rutinarios entre la mo- Locuras observadas
nomanía y la lipemanía de Esquirol, procesos mórbidos
ambos, que corresponden sin duda, a una misma entidad El epígrafe de este capítulo tiene su explicación.
patológica con sus dobles y distintas fases dependientes Hacer una explicación sucinta de todas y cada una de
del avance más o menos amplio de las evoluciones textu- las locuras que pueden impeler al crimen, sería una em-
rales de los órganos afectos. presa laudable sin duda, pero ella traspondría los límites
Una observación análoga nos lleva a considerar el de- de mis pretensiones y de mi propia observación.
bilitamiento progresivo, lento y ascendente que las facul- No obra, pues, en mí ánimo otro motivo, al limitar así
tades mentales del loco experimentan hasta la completa mi trabajo que ajustarme a lo que es del dominio de mi
caducidad de su espíritu y su organismo. observación, ilustrada por un estudio que me felicitaré
Debilitamiento es este perfectamente concebido y siempre haber emprendido.
mejor explicado en la actualidad: y es el examen deteni-
do y directo unas veces, de los órganos, cuerpo del delito Manías impulsivas
y el razonamiento inductivo, otras, basado en una obser-
vación legítima quien nos da la clave segura para pene- Los alienados que sirven de casos prácticos a mis ob-
trar el misterio sombrío de aquel proceso cuyo prólogo servaciones, me han sugerido estas consideraciones que
es una debilidad funcional completa, semejante a la del estimo ajustadas a un razonamiento fisiológico y clínico.
idiota odel imbécil, si este alguna vez hubiera poseído lo Debo, ante todo, manifestar mi conformidad, con to-
que el demente ha perdido y cuyo término es la muerte. dos los autores modernos, que no considero a la manía
Tenemos pues así explicada la demencia, término fa- impulsiva como una afección mental distinta y tan per-
tal de una locura que ha recorrido las fases todas de la fectamente delineada en su evolución, como para erigirla
enagenación y de una decadencia mental que con razón en una entidad mórbida especial.
la define Maudsley “la destrucción del espíritu por la en- Verdadero delirio de los actos, como la llama Luys,
fermedad”. ella es consciente oinconsciente y en ambas circunstan-
Por fin, debo considerar dos clases de locura para las cias involuntaria, como que depende de un trastorno
cuales todos los autores tienen privilegiado un lugar es- funcional irreprensible; en el primer caso, el criminal se
pecial en el cuadro de sus clasificaciones. da cuenta del acto criminal y a pesar de todo su orga-
La locura epiléptica y la parálisis general de los aliena- nismo en rebeldía prevalece sobre su voluntad; en el se-
dos, en la cual a los trastornos cerebrales pero enlazados gundo, no mide el alcance de su crimen, como tampoco
va unida una lenta y progresiva parálisis muscular cuyo mide el de su puñal homicida o suicida.
término es la muerte. En ambos casos sucede a aquella sobreexcitación in-
Insisto con marcada tenacidad en la deficiencia de una coercible de la impulsión criminal, un período de calma
tal división basada únicamente sobre síntomas mentales, que tiene su explicación en un cansancio nervioso, cal-
pero que presentan la facilidad de agrupar bajo un epí- ma es esta que coloca a las manías impulsivas en la ca-
grafe incompleto si se quiere, afecciones cuyas causas no tegoría de accesos paroxísticos que acompañan de igual
investiga pero que no desconoce y que son la clave para manera el delirio de un maníaco furioso que el de un
fundar un diagnóstico clínico y una acertada terapéutica. lipemaníaco sombrío y perseguido oel de un ambicioso
Pero, por deficiente que la suponga, no me negaré a delirante de grandezas y fortuna.
suscribirla, si he de ver en ella una simple división basa- Aquel carácter paroxístico les da un aspecto fisonómi-
da en síntomas palmarios y de observación diaria, y no co […] El primero se cree perseguido por sus compañeros
una clasificación pretensiosamente pomposa que muy de infortunio, tiene alucinaciones visuales y auditivas,
lejos está aún de parecerse a las agrupaciones naturales todos le acechan y pretenden hacerle mal; su alegría ge-
o famílicas (sic), que es el justo desideratum de la cien- nial, que antes manifestaba en fáciles décimas cantadas
cia moderna, munida de una sabia observación, de las en voz baja al son de una guitarra por él fabricada, bur-

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 313-318


Locura y crimen. 1883. Fragmentos  315

lando la vigilancia de sus celadores y guardianes en el el número de las segundas, y son más que determinan-
abandono de su celda, ha sido sustituida por un carácter tes, causas predisponentes y ocasionales que elaboran
sombrío y apático; los alimentos llevan para él venenos lentamente el terreno en que una tal psicopatía se ha de
con que sus enemigos se entretienen en condimentarlo; desarrollar.
su inteligencia no columbra otro medio de salvación a Ligeros pródromos ni sospechados acaso por el médi-
tanto peligro que uno extremo y digno a su insana des- co ni por el enfermo que se enajena, abren su escenario
esperación. Busca un fragmento de acero y lo hunde en mórbido y avanzan roedores en su marcha.
el pliegue de su codo izquierdo para morir exangüe […] Un cambio de carácter, un disgusto inusitado a con-
En otros, el objetivo de la manía, lo he dicho ya, es el secuencia del más ligero contratiempo, la repulsión a
incendio y, perseguido o perseguidor, el loco pusilánime antiguos hábitos, una ilimitada ambición de lo que no
y frenético pone fuego a su propia guarida en donde se es dado alcanzar o una sobreexcitación provocada por la
oculta de la justicia que lo persigue por criminal, imagi- soledad y el silencio propio de una vida celular casi con-
nando éste, un medio de salvación seguro, oquema la tinua, una preocupación sistematizada e incesante sobre
casa de su semejante más inofensivo, tan solamente por lo pasado y sufrido, sobre sus contrariedades o actos cri-
dar pábulo a sus pervertidos instintos, irreprensibles en minales, un ilusorio llamado a concurrir a todo lo que
su impulsión criminosa. pasa, un insomnio enfermizo y casi constante, producto
Tenemos así un modus essendi de la manía impulsiva, de la excitación en que se vive, un estado febril más o
la piromanía. menos acentuado, un desgano sistematizado por los ali-
En otros el uso consuetudinario del alcohol crea len- mentos, violentos arranques impulsivos, trepidación en
tamente o despierta de súbito un acceso impulsivo y, alu- la palabra que brota airada y colérica cuando no trunca
cinado o no, hiere al que encuentra a su paso, creyendo e incoherente, una creciente pérdida de la conciencia de
vengar de esta manera una supuesta ofensa a él inferida, los actos, una pérdida igualmente de los sentimientos;
o defenderse de quienes no le persiguen ni le maltratan he ahí la sintomatología más común con que comienza
en realidad. Pasado el acceso conserva, o no, memoria del una manía aguda.
hecho, si lo primero, por regla general, se les halla arre- A estos signos que podemos apellidar premonitorios
pentidos de lo que entonces aprecian como un crimen. de la manía que vendrá luego suceden otros más acen-
La ley no castiga inexorablemente a este criminal, tuados y característicos.
pero debe hacerlo y lo hace de una manera inflexible, El monomaníaco criminal comienza su delirio que es
a aquel vicio […] Todo lo que rodea al psicópata le es arrebatado, incoherente y frenético; sus alucinaciones,
indiferente mientras es algo que no afecte a su preocupa- sobre todo las visuales y auditivas comienzan, sus párpa-
ción; su voluntad es impotente para querer o no querer; dos entreabiertos dejan ver unos ojos sangrientos y pro-
el insomnio es tenaz y casi constante; la mirada es siem- vocativos, los movimientos son agitados y convulsivos,
pre vaga y tímida hasta la cobardía y, por regla general, la palabra es sonora y animada, la sangre acude tumul-
que tiene con frecuencia su comprobación; esta manía tuosa al rostro que se manifiesta iracundo y contraído
reconoce alguna herencia mórbida en los antepasados, como toda facies de un enajenado, la postura del cuerpo
que estalla con más o menos vehemencia en el psicópata es gallarda e insolente, la impulsión criminal más dolosa
criminal […]. estalla en el con frenesí; el psicópata empieza a ser peli-
groso y amenazador, destruye cuanto se opone a su paso,
Manía aguda y crónica sus sienes ardorosas laten con violencia y al unísono con
su pulso febril, el desorden en su pensamiento es franco,
Sentado el hecho de que, una manía como la hemos en fin, toda una sobreexcitación incoercible se desata y
llamado, impulsiva, no es sino una manera de ser que rompe todo el equilibrio mejor cimentado.
acompaña a muchas formas de locura, interrumpiendo La manía aguda está entonces ya bien caracterizada.
su evolución mórbida con sus accesos paroxísticos vio- La ley no alcanza a ese maníaco peligroso; ella se hizo
lentos, tócame considerar otra forma de que abarca en para el criminal consciente, íntegro en sus funciones, li-
su estudio una cantidad máxima de hechos fisiológicos y brado y mal intencionado a sus actos; el maníaco nada de
clínicos de importancia, la manía aguda. eso tiene, por eso es que para él se abre, no un presidio,
Colocada por Luys en el número de sus hiperemias ge- sino un hospicio de alienados […] El círculo de la activi-
neralizadas, no tiene por causas generatrices otras que las dad decrece rápidamente a consecuencia de un desgaste
que provocan las diversas formas de enajenación mental. orgánico fatal; la marcha invasora del mal se acelera y no
Ellas se refunden diciendo que son adquiridas y here- es raro ver a los maníacos crónicos, todavía ligeramente
ditarias; en efecto, una impresión moral exagerada, una excitados, morir súbitamente arrebatados, por una de-
meningitis simple o específica, una fiebre violenta, una tención brusca de la circulación, una lesión cardíaca, una
afección cardíaca una insolación que produce una con- apoplejía pulmonar o un síncope instantáneo […] Los in-
gestión cerebral brusca y trastornos cerebrales consecuti- tervalos lúcidos de ambas manías son tan cortos, tan mal
vos, el alcoholismo, etc. son causales que se hallan en el definidos y tan fugitivos, que a mi modo de ver, con justa
número de los adquiridos. razón nuestra legislación no las considera para hacer al
Neurosis hereditarias como la epilepsia, el corea, la alienado responsable de sus actos mientras ellos duran,
histeria, una esclerosis posterior, etc., se encuentran en sino que, a pesar de ellos, los considera siempre insanos.

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316  Alcácer, P.

El art. 2 del título X de nuestro Código Civil se expre- que raya en desesperación; tales son los signos premoni-
sa de esta manera: “Se declaran dementes los individuos torios de una lipemanía próxima a desarrollarse en todo
de uno y otro sexo que se hallen en estado habitual de el cortejo de sus síntomas […] Sin conciencia de lo que
manía, demencia é imbecilidad, aunque tengan interva- intenta, sin libre espontaneidad, lesionada su integridad
los lúcidos, o la manía sea parcial”. funcional, pervertidos sus sentimientos, degenerados sus
Nuestro Código, a mi modo de ver, se ajusta a toda apetitos, el lipemaníaco, no es sino una máquina que se
una exigencia científica bien justificada y es aún más sa- mueve a impulso de animales instintos y alucinadas sen-
bio y justiciero, cuando añade en el art. 2 de su título saciones, falta de una realidad objetiva […] Afección de
XIII: “Son incapaces de administrar sus bienes, el demen- una marcha lenta y remitente, como decía Esquirol, cura
te, aunque tenga intervalos lúcidos, etc.” y cuando los difícilmente o bajo un simple tratamiento moral o sinto-
declara incapaces de ser testigos aún en medio de sus lu- mático o se transforma en un delirio ambicioso de gran-
cideces intermitentes. dezas y el lipemaníaco se manifiesta emprendedor, exi-
Así descriptas las manías, fácil es comprender como gente inquieto y sobresaltado en medio de sus riquezas
ellas conducen al psicópata a ejecutar actos que serían ilusorias, de sus alucinadas grandezas y poderío, edifica
criminales si ellos fueran, conscientes voluntarios y mal imperios por el gusto de destrozarlos, mantiene relacio-
intencionados en la acepción moral de la palabra […]. nes con reyes, emperadores y presidentes, decora su pe-
cho con pomposas insignias y medallas conmemorativas
Lipemanías de combates que tan solo tuviera por campo su cerebro,
gallarda y vana es su postura, pretenciosa su palabra, en
Esta forma de enajenación mental colocada por Luys fin, asistimos a una franca megalomanía con todos sus
en el cuadro de sus isquemias localizadas” y cuya sin- ilusorios esplendores.
tomatología a veces interrumpida por violentas excita- Otras veces la lipemanía degenera simulando una
ciones, recuerda por lo demás aquella torpeza nerviosa mejoría que no es del todo verdadera; hay tan solo me-
o apatía, signo invocado por todos desde Esquirol hasta nos intensidad en las manifestaciones exteriores y es en-
Maudsley y base de una división fundada en síntomas los tonces francamente crónica.
más predominantes; no reconoce otras causas distintas a Otras al contrario coexiste con un abatimiento orgáni-
las que originan a las demás psicopatías. co, manifiesta una exaltación nerviosa incoercible y una
Ella es como la definía Esquirol “una afección cerebral angustia desesperada o una apatía próxima al colapso o
caracterizada por un delirio parcial, crónico, sostenido al estupor y tenemos el delirio de los perseguidos o de los
por una pasión triste, debilitante u opresiva” […] Entre lipemaníacos ansiosos, las alucinaciones más desespera-
las causas que la originan encontramos ya señaladas en das y deprimentes, la estupidez, la imbecilidad, en fin,
Esquirol, las estaciones, los climas, los vientos reinantes, signos finales de una alimentación trópica insuficiente y
en efecto, es proverbial el otoño como generador de las de una decadencia orgánica y psíquica manifiesta.
lipemanías, el abandono de un clima como origen de la ¿Cómo una lipemanía conduce al crimen, al homici-
nostalgia y entre nosotros los vientos del norte que nos dio, al suicidio, al incendio?
ocasionan tenaces dolores de cabeza y una postración de Cuesta bien poco concebirlo y los hechos que una
ánimo, un abatimiento físico y moral sino del todo lipe- triste realidad confirma y una estadística criminal corro-
maníaco, muy próximo a lo menos a la melancolía. bora no debilitarán, antes bien confirmaran a todos sus
Un temperamento y una constitución debilitados, detalles la observación tristemente verídica escrita en
una viciosa educación, una pasión triste y abrumadora, cualquier tratado de enajenación mental o de psicopatía
toda expresión moral desagradable, la miseria, la priva- forense.
ción, una infidelidad conyugal, la traición dolorosa de
un amigo, una contrariada vocación, un revés de fortu- Locura epiléptica
na, el fracaso en una tentativa, toda causa de depresión
orgánica y moral, en fin, que interrumpe las funciones Difícil es pronosticar una epilepsia que se desarro-
de nutrición trófica de nuestros centros nerviosos y de lla bajo una forma latente o larvada y sin intención de
nuestro organismo en general, son otras tantas causas antemano concebida se levanta en el ánimo una duda
determinantes de la lipemanía, en numerosos casos he- abrumadora al abordar una cuestión como la que ahora
reditaria o producto de neurosis deprimentes que afectan va a ocuparme.
a los progenitores. ¿Dónde empieza la insanía de ese epiléptico y donde
Considerada no como un signo primordial de toda concluye su cordura?
locura, sino como una entidad mórbida definida, ella En el no observamos antes de su primer acceso, si he-
tiene signos prodrómicos que la anuncian de antemano. mos de ajustarnos al examen de sus síntomas, sino un
Un cambio en el carácter, una tristeza insólita y carácter más irascible en su principio, una pasión más
constante, el deseo de la soledad y el silencio, la fijeza a violenta, y nada en verdad nos autoriza para ver en él un
un mismo pensamiento siempre sombrío, una preocu- maníaco o un lipemaníaco.
pación, celosa si no fuera insana, por una salud que se A un simple cambio de carácter, se reduce aúltimo
siente quebrantada y enfermiza, un delirio parcial con análisis sus trastornos primordiales.
alucinaciones sensoriales casi constantes, una angustia Acaso encontramos en su historia clínica alguna

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 313-318


Locura y crimen. 1883. Fragmentos  317

neurosis que aquejara a los antepasados o una epilepsia tos del crimen le registran en los causales de una culpa
larvada o francamente manifiesta en los mismos […] La que en la actualidad el médico y el moralista palian, en
epilepsia, neurosis “cerebro-espinal” como la definen la aras de una verdad cuyo alcance ellos solamente están
mayoría de los patologistas (sic), tiene al decir de Jaccoud llamados a medir.
por doble causa generatriz “una hiperemia de los lóbulos Satisfecho el acto criminal que se ha intentado con
cerebrales y una excitación anormal del mesoencéfalo”. violencia, el ánimo reposa en calma de su exaltación; la
Condiciones son estas que explican la suspensión de impulsión criminal ha sido para el epiléptico una pesa-
las operaciones cerebrales y las convulsiones generales y dilla violenta cuyos detalles recuerda incompletamente
simétricas que agitan al epiléptico: y la independencia su memoria y cuya gravedad no mide omide mal su con-
de sus puntos de partida, explica suficientemente tam- ciencia […]. Suspendido el influjo cerebral, afectada la es-
bién la independencia de sus manifestaciones mórbidas, fera de la motilidad, interrumpidas nuestras impresiones
y con razón, nada cuesta concebir una inercia cerebral si- sensoriales, indispensables para percibir bien; el epilép-
multánea de una súperactividad del bulbo […] Todos los tico delirante y convulso es un organismo y un espíritu
autores de psicopatía forense están de acuerdo en con- que se agitan desesperados e inconscientes y para quie-
ceder a la epilepsia, a la vez que intervención directa en nes el supremo recurso de sus angustias es el suicidio, el
la criminalidad, síntomas prodrómicos que la anuncian, homicidio o el incendio […]. Incapaz entonces, el epilép-
quizás con demasiada vaguedad, pero que corresponden tico de apreciar la moralidad de sus actos queda para el
a lesiones orgánicas ostensibles, causas determinantes de médico legista y los tribunales de justicia en la desgracia-
trastornos mentales numerosos y próximos a la locura. da condición del imbécil, del estúpido o del idiota.
En efecto, día a día observamos que, sea por una con- Cuando el frío cálculo interviene en una acción cri-
trariedad moral cualquiera, un desencanto, un fracaso minal y el débil el avance del mal, raras sus repeticiones,
comercial, una traición, una noticia intempestiva e in- la ley debe ser inexorable sin duda, pero aún entonces
grata, el ánimo decae, el organismo languidece, todo un quizá fuera más justiciera, siendo atenuante como debe
proceso incipiente de lipemanía melancólica se desarro- serlo también en caso de epilepsia larvada presumida.
lla; tristes y abatidos, el trabajo les es oneroso; todo les La responsabilidad de un epiléptico durante su ata-
sobresalta y contraría; los antiguos hábitos son odiosos, que debe traducirse por inculpabilidad.
los nuevos son insanos; en aquel incipiente trastorno, la
concepción es lenta y difícil, el insomnio es frecuente, el Locura alcohólica
sueño es intranquilo, acompañado de una emisión in-
continente de orina, la memoria está trunca, desacordes Nada costará disimular, antes bien se ha de encontrar
e incoherentes las ideas; las facultades intelectuales todas muy legítimo, que yo enumere el alcoholismo y le seña-
están heridas o próximas a estarlo. le un lugar en el cuadro etiológico de numerosas enaje-
En otra circunstancia es una manía ostensible lo que naciones mentales, que, con sus tendencias impulsivas
inaugura aquel escenario; aparece todo el comienzo del arrastran al crimen.
delirio de un megalómano o de un perseguido con todo La ebriedad en todas sus formas, aún en aquellas de
su cortejo sintomatológico, con sus alucinadas percepcio- una duración transitoria, las encontramos al frente de la
nes y ambiciones desmedidas, con sus ridículos temores mayoría de los desórdenes mentales […] Los movimien-
a fantasmas, espectros, sombras o enemigos que los per- tos no tienen su coordinación y energía habituales, sin
siguen […] El médico legista observador no puede per- vigor, mal acentuados, peor dirigidos, ellos caracterizan
manecer de manera alguna indiferente a lo que ante él una verdadera ataxia locomotriz de origen alcohólico.
pasa; necesario es indagar el origen de aquel trastorno en Esta hiperkinesia es a veces tan acentuada que, es
su dualidad física y moral, para abarcar en toda su latitud común observar, en los ebrios de profesión, verdaderos
el sigiloso comienzo de aquella epilepsia que se insinúa. accesos de epilepsia explicables, como estos, por una hi-
Aquello no es sino un pródromo, un ensayo del aura permia lobular del cerebro y por una hiperkinesia bulbar.
epiléptica que inaugurará el ataque; pero el enfermo, en Sin embargo, un acceso de epilepsia alcohólica, de
un rapto de ira, producto de sus insanas percepciones so- mayor duración que un acceso común de epilepsia, se
lamente, arma su mano de un puñal, y con la palidez de distingue por su mayor intensidad y su máxima frecuen-
la rabia en el rostro, entreabiertos sus párpados, brillantes cia en manifestarse.
sus ojos, comprimido y cárdeno su labio, sin exhalar un Los trastornos morales que ocasionan son más dura-
grito, acaso sigiloso y precavido, sin vacilar en su paso deros y profundos […] Algo más distingue un acceso con-
firme y no convulso, sin medir el alcance de lo que inten- vulsivo alcohólico de un verdadero paroxismo epiléptico.
ta, falto de conciencia, alucinado en su percepción, no En efecto, suceden a aquel, un delirio por lo general
mide tampoco el alcance de su brazo, y hiere y destroza incoherente y amenazados; todo un proceso alucinatorio
a quien se le pone por delante, a aquél porque le hace con sus más extrañas aberraciones le sostiene exaltado;
mal, a éste porque le acecha para arrebatarle su imagina- la perversión moral es la más acentuada posible; y bajo el
ria fortuna, a todos con la única razón de que siente mal influjo despótico de este doble trastorno físico y moral,
y percibe peor. sin conciencia de sus actos o con ella incompleta, el alco-
Esto no es en realidad un ataque de epilepsia, no es hófago consuetudinario comete los actos criminales más
quizás ni un aura epiléptico siquiera; sin embargo los fas- alevosos y descansa luego ante el cadáver de su víctima

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 313-318


318  Alcácer, P.

con quien se ceba o comete los actos más brutales de vio- La palabra es desordenada y trunca; el individuo en-
lar una mujer que agoniza. fermo comienza por no poder pronunciar ciertas pala-
Extraño es que se conserve un recuerdo completo del bras o porque las olvida, o porque no puede articularlas,
acto criminal que se ha ejecutado; vagas e incompletas re- cambia luego el timbre de la voz a la que se da las más
miniscencias acuden a la mente y despiertan en el ánimo extrañas inflexiones y tonos; la emisión de los sonidos
remordimientos tan vagos e incompletos como aquellos. articulados se hace con violencia y como por sacudidas
Son tan característicos los procesos alucinatorios del […] El paralítico que comienza tiene una completa in-
borracho que es imposible desconocerlos. conciencia de su actividad muscular. Las pupilas se las
El temor a enemigos imaginarios domina por lo ge- halla por lo común contraídas. Este primer período pue-
neral, todo ese cuadro de aberraciones; y no tardan en de dilatar su duración y acentuarse más o menos defini-
crear una preocupación definitiva y tenaz como la del tivamente.
lipemaníaco perseguido. A él, sucede luego un segundo período que podría lla-
Toda la decadencia orgánica y moral de una profunda marse depresivo caracterizado por un delirio tranquilo y
melancolía, interrumpe entonces las impulsiones de un deprimente.
paroxismo, se sustituye a ellos, y lo que es más, crea un Esta depresión es por lo general profunda y acentua-
estado de abatimiento semejante en un todo a la inercia da; como complemento funesto de ella se inicia un pro-
del idiota, a la fragmentada actividad de un completo ceso hipocondríaco que acelera la ruina de aquel organis-
imbécil. mo que gradualmente se debilita sin reponer sus pérdidas
Las más negras ideas de homicidio o de suicidio inva- […] La tercera faz de la locura paralítica está caracterizada
den el ánimo del alcohófago (sic) y sus preocupaciones por una verdadera demencia con todo su cortejo sinto-
intermitentes en un principio, se explican por la intermi- matológico que describo enseguida […].
tencia también de sus abusos alcohólicos.
En efecto, no es común observar sus actos criminales Demencia
en sus momentos de lucidez y si lo es con lamentable fre-
cuencia en los momentos de sus más pervertidos excesos El estudio circunstanciado de la demencia, última
[…] Un organismo de tal manera conturbado no tarda faz de un organismo que caduca a consecuencia de una
en decaer y con él las facultades intelectuales, hasta el insuficiente alimentación trófica de los elementos ner-
extremo de encerrar al paciente y hundirlo en la dege- viosos, no puede pasárseme desapercibido en las actuales
nerada condición del demente inactivo y sin conciencia circunstancias.
de sí mismo. Los fastos del crimen cuentan numerosos hechos cri-
En fin, llegado a un extremo tan deplorable, el alco- minales perpetrados bajo la influencia de una demencia
hófago es víctima, por lo general, de la total decadencia incipiente o confirmada […] Pálido el rostro, baja y es-
orgánica que le invade y le postra, oeste mismo estado de túpida o indiferente la mirada, el labio inferior a veces
degradación funcional despierta en él todas las formas de caído como en el imbécil, con alguna distrofia o sin ella
la enajenación mental. también; entregado a los más pueriles o asquerosos que-
Las manías en todas sus formas, las lipemanías en sus haceres, ociosos y holgazanes por lo común; los demen-
múltiples modalidades, la parálisis general, la estupidez, tes se caracterizan por el estado de depresión orgánica y
la imbecilidad, la demencia, en fin, cierran con sus som- moral que acompaña a todos sus actos.
brías manifestaciones todo aquel cuadro de degradación La inteligencia se debilita gradualmente y toda una
y de muerte […]. perversión moral se deja ver en el demente; incapaz de
un conocimiento de relaciones entre el bien y el mal,
Parálisis general de los alienados perpetra los más inmundos y repulsivos actos; es por lo
general afecto a los placeres venéreos solitarios, sea ce-
Afección de principio lento y de una marcha más diendo a antiguos hábitos o por su perversión moral ac-
lenta aún y efectuada en el sigilo de un organismo que tual, o es pederasta activo o pasivo y tienen cabida en él
por lo general decae hasta la demencia, la parálisis de los más sucios sentimientos de sodomía o bestialidad […]
los alienados se manifiesta por lo común por un cambio La demencia reconoce por causa, enfermedades virulen-
en los hábitos y en el carácter del individuo y una per- tas como la sífilis adquirida, raras veces hereditaria; todas
versión en las costumbres; entregados al libertinaje más las locuras de quienes la demencia es la última faz, la
licencioso y a los más degradantes excesos, los alienados última manera de ser en su declive hacia un fin funesto y
son con frecuencia pendencieros, víctimas de sus propias fatal […]. El demente se distingue de sus semejantes por
genialidades. su incapacidad física pero más aún por su incapacidad
Por lo demás el alienado, en quien una parálisis se in- moral. ¿Nunca es responsable el demente?
cuba, se siente bien, solamente se queja de vagos dolores No sostendré esta afirmación en absoluto; pero su
de cabeza y de un ligero malestar; pródromos sin duda culpabilidad debe atenuarse en vista de la decadencia
del período de excitación enfermiza que ha de abrir aquel que lo inhabilita para obrar conforme a una razón que
escenario mórbido con todas sus maneras de ser […] Un languidece, a una percepción que se perturba día a día
período bien delineado de excitación es quien comienza más y de una voluntad impotente para refrenar los más
todas aquellas alteraciones orgánicas y morales. infames impulsos criminales. n

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 313-318


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Lecturas y señales

Aceleracionismo

Manuel Aspiroz
Daniel Matusevich

“Nuestro lema es: más humanos que los humanos.”



Eldon Tyrell

Las palabras de la empresa Tyrell suenan cada vez


menos a ciencia ficción y más a un posible futuro no
muy lejano1, el plan es “acelerar sus tendencias [las del
capitalismo] al desarraigo, alienantes, descodificantes,
abstactivas”. La pregunta que surge es si es posible un
futuro distinto al de la profética película de Ridley Scott.
Caja negra nos acerca una variada y poderosa herra-
mienta. La compilación de trabajos que reúnen Armen
Vanessian2 y Mauro Reis3 habla del pasado, del presente
y del posible futuro del Movimiento Aceleracionista,
“herejía política”, que propone una salida a la protesta y
la queja contra el capitalismo.
El vórtice sobre el que gira la compilación propuesta
es “El manifiesto por una Política Aceleracionista”
Armen Avanessian
(MPA), verdadero atractor bizarro que busca ordenar
[et al.]; compilado por el campo caótico del movimiento, publicado el 14 de
Armen Avanessian y mayo de 2013 en el sitio Critical Legal thinking (criticalle-
Mauro Reis galthinking.com). El MPA reúne bajo su ala un diagnós-
Editorial Caja negra, 2017 tico de situación: la patología, según el nomenclador, se

1
La película ubica su “lejana” distopía en el 2019.
2
Filósofo nacido en Austria en 1973, ha tenido un vasto recorrido en la academia como autor de referencia de la corriente filosófica del realismo
especulativo, y por fuera de la academia con sus trabajos en relación al aceleracionismo, y en el mundo del arte con su postulación del arte postcon-
temporáneo.
3
Nacido en Ciudad de México en 1981. Músico y traductor, trabaja en la relación entre la narrativa y el capitalismo financiero. Es el autor de la
traducción de la presente complicación.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 319-320


320  Aspiroz, M.; Matusevich, D.

llama alienación, ¿la etiología?, el capitalismo. La infla- debe derrocar la idea de que existe un proletariado unido
mación trae aparejada consecuencias: a nivel ecológico, y unificado, se debe buscar unir las múltiples formas e
el colapso del sistema climático, los recursos empiezan identidades disgregadas que bajo el paraguas del proleta-
a reconocerse como finitos y las futuras guerras serán riado se encuentran.
por ellos (junto con los alimentos); las continuas crisis El MPA se propone como núcleo convergente del
financieras4, que llevan a los gobiernos a políticas de movimiento, pero la compilación de Avanessian marca
austeridad y orden financiero, aumentan el desempleo que la mecha del Aceleracionismo fue reavivada por el
y se estancan los salarios. El síntoma más alarmante es incontenible “Colapso”, artículo clave escrito por Nick
la anulación del imaginario político, la destrucción del Land, que con su escritura recuerda más a un spin off de
futuro mismo, donde el capitalismo actual parece ser la Bladerunner5: ahí se describe un posible mundo distó-
única opción, no hay otra posible. pico, futuro noir en el cual nada humano consigue esca-
Un manifiesto que destaque lo inhumano y cruento par. Panorama que, según Land, se ve aún más brumoso
del capitalismo no es algo muy útil, ni nuevo; la queja por la melancolización de un pensamiento alternativo al
de la izquierda que se aliena en un lenguaje de protesta Capitalismo 2.0.
ubicándose en una postura de la acción (“protestar, agi- El lector de la revista argentina de psiquiatría podrá
tar, criticar,...”), es algo que ya no viene dando los fru- ver plasmado en esta obra de tinte político/filosófico
tos de cambio esperados, debe pasar a una verdadera y cómo la negra melancolía toma el control de la sociedad
profunda reflexión sobre los excesos del capitalismo. Las toda; el actual sistema se presenta como el único y como
derechas gubernamentales se presentan como la única y definitiva forma de la vida social, política y económica.
verdadera opción, sin importar lo caricaturescas o alar- La transformación posible será tomando elementos del
mantes que sus posturas sean. capitalismo empleados en beneficio de las personas y no
No es todo crítica y derrotismo, en el MPA hay una en pos del capital y su consecuente alienación.
propuesta: superar en el actual cuadro de situación desde La compilación prosigue con artículos que van desde
dentro del sistema, tomar los elementos que resulten una visión más general sobre la teoría política que el ace-
beneficiosos para superar el actual sistema, principal- leracionismo implica y propone hasta aplicaciones más
mente la tecnología. La misma se vería limitada por la pragmáticas; por ejemplo, en una política por la aliena-
lógica de mercado y no permitiría que brinde al hombre ción se aplica el MPA, en consonancia con un tema de
aquello que más le puede dar. Las propuestas concretas patente actualidad como lo es el pensar el feminismo
para poder comenzar a lograr dicho objetivo están reuni- “adaptado a estas realidades del realismo capitalista”6.
das en los puntos 16, 17 y 18 del manifiesto. En primer Como siempre destacamos la pluma de Mark Fisher7,
lugar, construir una infraestructura intelectual, “infraes- quien, fiel a su estilo, comenzará trabajando aspectos de
tructura en el sentido de construir no sólo ideas, sino la “baja cultura” para pensar cómo el momento actual
instituciones y herramientas físicas que permitan mate- propuesto por el neoliberalismo es una propuesta de
rializar, inculcar y divulgar dichas ideas”. Como segundo “desaceleración cultural”.
punto, se debe sumar al poder democratizador de inter- Vale la pena considerar al MPA como un antídoto posi-
net el trabajo en los medios de comunicación tradiciona- ble para el aplanamiento del deseo que produce el capita-
les estimulando el periodismo de investigación para faci- lismo, más bien un intento desesperado de reapropiarse
litar un discurso alternativo al imperante. Por último, se del porvenir y construir un futuro postcapitalista. n

4
La crisis inmobiliaria/financiera de 2008 recorre el libro. Crisis provocada desde el núcleo simbólico mismo del capitalismo, que ha marcado la
última en una serie de crisis provocadas desde el capitalismo y que no parecen tener mella en el la solidez del actual sistema.
5
Film inspiracional para el movimiento aceleracionista junto con la saga “Depredador”.
6
Mark Fisher, Realismo Capitalista, Caja Negra.
7
En esta misma sección ya ha sido presentado en la reseña sobre el libro “realismo capitalista”. La obra mencionada entra en línea de continuidad
de la compilación aquí reseñada, ambas dentro de la colección “Futuros Próximos”, que nos acerca Caja Negra.

VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 319-320

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