Equipo 2 Redes de Conocimiento en La Educación A Distancia

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l tema

an el oreno Ca ta eda

Yo diría que lo que define al intelectual es


la búsqueda de un saber desinteresado, sin
rentabilidad inmediata.
Juan Goytisolo

PALABRAS CLAVE: redes de conocimiento, educación a


distancia, TIC, cibercultura, gestión del conocimiento.

* Sistema de Universidad Virtual (UDGVIRTUAL).


Universidad de Guadalajara. México.
Correo electrónico: [email protected]

6 Año 5 / Núm. 1 / Nueva época / Septiembre 2005 / ISSN 1665-6180


E E
Con la intención de invitar a la reflexión y de com- En la medida en que socializamos, vamos conociendo
partir nuestras inquietudes y vivencias en esta bús- los modos e implicaciones de relacionarnos con los
queda sobre mejores estrategias para funcionar con demás, así como vamos intercambiando conocimien-
redes, empiezo por plantear la situación social en la tos que de diversas maneras y según las condiciones
que se dan y para la que proponemos las redes de co- sociales, van reproduciendo o transformando nues-
nocimiento, resaltando las brechas que separan a los tros modos de vida. En este contexto, cuando pen-
privilegiados de los marginados, lo que se refleja en samos en la conformación de redes de conocimiento,
el desigual acceso a la tecnología y, desde luego, a los lo hacemos de acuerdo con los modos de vida que
servicios de comunicación, información y educación. vivimos y los que quisiéramos vivir. Y no es que las
También planteo algunas cuestiones relaciona- redes de conocimiento no se den en el mundo real, se
das con el conocimiento, su concepto, características, dan como la vida cotidiana las va construyendo, con
atributos y modos como se genera, socializa y aplica, la tendencia a reproducir las mismas condiciones de
pero sobre todo, cómo puede ser compartido de ma- vida; lo que sucede es que creemos que estas redes
nera más apropiada aprovechando las tecnologías de se pueden construir de diferente manera para que el
la información y la comunicación. conocimiento, en un nuevo modo de socializarse y de
Otro apartado lo dedico a la nueva cultura social aplicarse, pueda propiciar un mejoramiento en nues-
que se va generando por el estilo y modalidades de co- tras condiciones de vida y convivencia. De hecho es
municación y socialización que se dan en los medios lo que ha sucedido históricamente con el surgimien-
electrónicos, este ambiente que da lugar a un nuevo to de instituciones educativas, las bibliotecas o mo-
concepto y vida en comunidad, que empezamos a lla- vimientos como el enciclopedismo, aunque algunas
mar cibercultura. de estas acciones se han burocratizado tanto que es
En este nuevo entorno cibercultural, la educación necesario repensarlas. Solemos constituir y construir
a distancia adquiere una nueva dimensión, que rebasa instituciones para una realidad cierta, como si ésta no
el carácter remedial con que suele verse, para conver- fuera a cambiar o no quisiéramos que cambiara, y nos
tirse en una opción que avanza hacia una alternativa aferramos a estructuras rígidas, ya obsoletas para la
que se orienta con un nuevo paradigma educativo. fascinante vida cambiante e incierta que nos espera a
Así, las redes de conocimiento se presentan como una cada momento.
estrategia que rebasa los tradicionales límites de las En un mundo de incertidumbres se requieren cier-
escuelas, superando no sólo las rigideces de tiempos tas certezas, hay que pisar con cuidado y saber dónde
y espacios escolares, sino las limitaciones sociales y y cómo podemos cimentar nuestras decisiones para
culturales. poder enfrentar lo incierto. Así, debemos contar con:
Pero no es tan fácil como escribirlo, la situación
es difícil y son muchos los obstáculos que hay que su- • La certeza de la incertidumbre. La realidad es muy
perar. Dedico algunas líneas a describir esta proble- dinámica y cambiante, los conocimientos no pue-
mática, para concluir con una propuesta y el plantea- den empaquetarse como recetas para enfrentar si-
miento de algunas tareas pendientes, con la intención tuaciones que puedan predeterminarse; ejemplos
de buscar las mejores maneras de trabajar en red en sobran en todos los campos del quehacer humano,
la educación a distancia como una estrategia para y quienes trabajamos en las instituciones educati-
lograr una socialización más autogestiva, equitativa vas tenemos muchas muestras en los currículos es-
y pertinente del conocimiento y, como fundamento colares que pretenden sin éxito predecir los saberes
y consecuencia, procesos, ambientes y resultados de y capacidades que necesitaremos para enfrentar la
aprendizajes más significativos. vida y el trabajo.

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ee e • Actitud favorable y habilidades para la conviven-
cia y el trabajo en común. El conocimiento es y
conocimiento e se da en relación con la realidad y con las demás
personas, no tiene existencia por sí mismo, y cobra
dan como la vida significado cuando nos valemos de él en nuestras
decisiones de la vida diaria con sus diversos mati-
cotidiana la va ces de incertidumbre y sus distintas dosis instinti-

con tr endo
vas, intuitivas y cognoscitivas, pero siempre en un
entorno social, lo que también es una certeza, que

con la tendencia
nos lleva a pensar en la conveniencia de conocer
cómo se conoce en sociedad, cómo se conoce a

a re rod cir la
la sociedad y cómo se mueve el conocimiento en
la sociedad, cuestión esencial sobre la que trata

mi ma condicione este escrito.

de vida Entre todas las condiciones, rasgos y modos de


ser que caracterizan a nuestras sociedades y, en con-
secuencia, sus maneras de tratar el conocimiento,
además de la incertidumbre a la que hago mención
• Fortaleza de ánimo para enfrentar las situaciones en párrafos anteriores, destacan sus diferencias que
problemáticas e inesperadas. En efecto, la solución de la enriquecen y las terribles desigualdades que la em-
problemas no es sólo cuestión intelectual, tiene que ver pobrecen y se evidencian dramáticamente en los indi-
con el equilibrio y la fuerza emocional, cualidades que cadores de su calidad de vida, entre ellos los referidos
pueden afinarse en la escuela, aunque no es ésta la que a la educación, y a propósito de nuestra temática, en el
le aporta lo esencial, sino la manera como se va tem- acceso a los medios de información y comunicación.
plando nuestro carácter en el entorno socioafectivo en
que vivimos. Las brechas
Las brechas, casi abismos que vemos en las posibili-
• Creatividad. Atrevernos a repensar nuestros modos dades de las distintas clases y grupos sociales con res-
tradicionales de ser y actuar y de imaginar nuevos es- pecto al acceso a los medios de información y comu-
cenarios, más allá de los paradigmas y criterios tradi- nicación, no hacen más que evidenciar lo que sucede
cionales. con el acceso a otras tecnologías y en general a todos
los recursos que se requieren para lograr mejores con-
• Capacidades personales y profesionales. Desde luego, diciones de existencia, sobre todo los necesarios para
no se trata sólo de ser valientes e imaginativos, hay que la salud y la alimentación, que son los prioritarios en
saber trabajar y trabajar bien. cualquier proyecto de desarrollo; por lo tanto, resulta
muy poco significativo promover las TIC por sí mis-
• Capacidad para el manejo y aplicación de la infor- mas, sólo tienen sentido si van ligadas a las posibili-
mación y el conocimiento. En el mismo sentido del pá- dades de mejorar nuestra calidad de vida.
rrafo anterior, que la información y los conocimientos De ahí que no nos detengamos sólo a ver las bre-
logrados no se queden en la dimensión cognoscitiva, chas digitales y tecnológicas, pues las más graves y
que seamos capaces de darles sentido y aplicarlos en profundas son las socioeconómicas, culturales, edu-
nuestras prácticas cotidianas. cativas y generacionales. Claro que la gran división,

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en la que caben todas las brechas, es la que cada día se abre
más entre los pocos ricos privilegiados y los históricamente
marginados.
Al respecto, Jorgen Orstrom Moller menciona (IPN220):

En el mundo actual, las 200 personas más ricas tienen una


fortuna equivalente al ingreso anual del grupo de las naciones
menos desarrolladas. De esas 200 personas, 65 se encuentran
en Estados Unidos, 55 en Europa, 13 en otras naciones indus-
trializadas, 3 en Europa Central y del Este, 30 en Asia del Pa-
cífico, 16 en África y 17 en América Latina.

Así, los vacíos abiertos se amplían más entre:


• Los poseedores de los medios y los destinatarios de la infor-
mación.
• Los que tienen acceso a los medios y los excluidos.
• Entre los que viven en los flujos globales de la información,
la economía y la política y quienes siguen arraigados a su
tierra, su comunidad, su patria y su religión.
• El conocimiento científico y el cotidiano.
• El aprendizaje social institucionalizado y el aprendizaje es-
pontáneo de todos los días.

Las tablas 1 y 2 muestran las desigualdades en el acceso a Internet:

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o laci n act al io to Crecimiento o laci n de


egione de m rica m eciente enetraci n ario

América Central , ,

El Caribe , ,

América del Sur , ,

Sub total , ,
América del Norte , ,

Total América , ,

Tabla 1. Estadísticas de usuarios de Internet en Ámerica.

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o laci n ario io Crecimiento o laci n de


egione t a o to m eciente enetraci n ario

frica , , , ,
Asia , , , , ,
Europa , , , ,
riente edio , , , ,
Norteamérica , , , ,
Latinoamérica Caribe , , , ,
ceanía , , , ,
T TAL N AL , , , , ,

Tabla 2. Estadísticas mundiales del Internet y de población.

Sin embargo, creemos que si bien las brechas sepa- mento y el lugar donde vives. Aunque trabajes, estudies o
ran, también son rutas que nos pueden llevar por dife- hagas el amor en un ambiente virtual, no puede olvidarse
rentes rumbos en la búsqueda de alternativas para la que todos ocupamos un lugar en el espacio físico y social,
educación. como tampoco podemos detener el tiempo, porque lo que
favorece la virtualidad, a través de imágenes y mensajes,
E es la optimización temporal y espacial, pero esto no detie-
ne el paso del tiempo; porque se podrá no coincidir en el
lugar y la hora en que los otros participantes de la comu-
En párrafos anteriores me referí a estas tecnologías con nicación educativa están, pero no es posible desprenderse
relación a las desigualdades sociales en su acceso; ha- de la realidad física. Tiempo y espacio son y siguen siendo,
bría que ver cómo influyen en la gestión del conocimien- a pesar de las tecnologías, y esto debe quedarnos claro.
to, los modos de conocer, los procesos de cognición, la
comunicación educativa y los procesos de aprendizaje; Los riesgos
como señala Millán (1998), “los avances técnicos nos • Sobrevaloración de lo nuevo. De repente parece que
interesarán en cuanto que permitan mejorar la adquisi- lo nuevo es bueno por ser nuevo y lo viejo es malo sólo
ción de datos, expresar mejor ciertos procesos, poner en por ser viejo, cuando puede ser más beneficioso el uso
contacto a las personas o explorar nuevos universos”. innovador de un medio tradicional –por ejemplo, el
radio– que el uso tradicional de una nueva tecnología.
Los mitos Así, tenemos el caso de cursos en ambientes virtuales
Nada daña tanto el aprovechamiento apropiado de las con un enfoque tradicionalista y de pésima calidad. De
tecnologías como exagerar sus bondades. Lo anterior acuerdo con esta presentación, los nuevos medios no
viene al caso a propósito de quienes afirman que a tra- reemplazan a los anteriores, sino que enriquecen las
vés de las tecnologías se pueden superar las barreras del posibilidades, al diversificar las opciones de medios
tiempo y el espacio. Falso que te independices del mo- para aprender.

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• Sobrevaloración de lo rápido. ¿Hay que desarrollar la tecnología sólo
al ritmo que sea accesible a todos? ¿O sólo al ritmo de algunos, quie-
nes deberán contar con lo mejor, sabiendo que millones están fuera?
t nto el
Seguramente existe la posibilidad de darle a la información toda la
velocidad posible, para que la alcance quien pueda, y es también po-
a rovec amiento
sible, sin frenarla, hacer que esta misma velocidad, que este mismo
empuje, vaya hacia una mejor cobertura y mayores accesos, es decir, a ro iado de la
que la velocidad tenga que ver con el compromiso hacia toda la so-
ciedad, no sólo con sus privilegiados. tecnolog a como
Es posible, si se hace un análisis de la aparición de las tecnologías
en el desarrollo social, apreciar que la aparición de un nuevo medio no
e agerar
siempre sustituye a los anteriores, sino que se suma, creando un mucho
más amplio abanico de posibilidades; así, las tecnologías, empleadas en
ondade
todo su potencial y sumando las existentes con las novedosas, pueden
contribuir a ampliar la vida interna de los hogares (con la radio, la tele-
visión, videojuegos, etcétera) o tener otros usos, con distintos objetivos
y manejos para crear ambientes de comunicación profesionales (como
el teléfono y, ahora, las computadoras, que cumplen propósitos múl-
tiples). Pero en lo medular, no son las tecnologías per se, sino el uso,
objetivos e integración que de ellas hace el hombre.
Ante la situación del entorno cada vez más tecnologizado en que
vivimos, se dan todo tipo de posturas, no siempre reflexionadas, acerca
de las implicaciones del uso de estos medios para nuestra formación, y
es innegable la urgencia y la importancia de que los estudiosos de lo so-
cial y lo educativo se dediquen más y de mejor manera a investigar los
impactos que toda esta tecnología de la información, la comunicación
y el entretenimiento, está ocasionando en nuestros modos de ser y de
convivir. Para ello tendría que empezar por fijar mi postura al respecto,
como lo explica Cebrián (1998):

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En el marco de la cibercultura, el uso
de las T C en las redes de conocimiento,
posibilitan construir nuevas maneras de
compartir y recrear el conocimiento
Las nuevas tecnologías de la información que aceleran el E
cambio en nuestras sociedades, fuerzan a la humanidad
a adaptarse a las nuevas relaciones en el espacio y en el Las redes de conocimiento habremos de plantearlas en
tiempo. Tal cambio radical requiere un uso inteligente el marco de la cibercultura, estos nuevos modos de ser,
de los nuevos medios, así como de los instrumentos de comunicarse y conocer que se van conformando en y por
la información. La transparencia y el acceso global a la los nuevos ambientes sociales que se propician con las
información serán necesarios en los años venideros para tecnologías de la información y la comunicación, nuevos
la creatividad interactiva y la solidaridad mundial. Las ambientes que posibilitan construir nuevas relaciones
perspectivas humanísticas y científicas tienen que ser re- sociales y nuevas maneras de compartir y recrear conoci-
conciliadas para que tales condiciones sean alcanzadas. mientos, no sólo por el potencial de estas tecnologías, sino
por ser espacios nuevos que en su surgimiento y desarro-
Esta discusión entre tecnología y conocimiento no es llo presentan coyunturas que pueden aprovecharse, antes
nueva, el hombre siempre ha dirimido una contienda ana- de que los afanes de dominio y control sobre lo que sucede
lítica provocada por la tensión que ofrece la aparición de en ellos puedan obstaculizarlo.
una nueva tecnología, sus peligros y posibilidades, el con- Al respecto, Galindo explica cómo pueden ser los sis-
trol que el hombre desea tener y el miedo a ser controlado, temas de conocimiento (2003) en el ámbito de la ciber-
a que el proceso se le escape de las manos; una rápida re- cultura con base en la información, la comunicación y el
seña de los medios de comunicación nos ofrece evidencias conocimiento:
históricas de ello: desde la aparición de la escritura como
tecnología para comunicarse; después el primer gran Y de ahí una primera noción de cibercultura. Acción de
cambio con la imprenta, una muy poderosa tecnología mejorar, preparar, cuidar, promover los sistemas de cono-
que sirve no sólo para comunicarse, sino para comunicar cimiento, instrucción, saber, a partir del estudio de los pro-
cesos de mando, gobierno y guía de esos sistemas. Y en ese
el conocimiento y difundirlo entre una población mucho
sentido, una posible propuesta es el estudio de los procesos
más numerosa: ya no los pequeños grupos de iniciados,
de mando en los sistemas que mejoran, preparan, cuidan
sino la población abierta, lo que ocasionó fuertes argu- y promueven el conocimiento, la instrucción, el saber, la
mentaciones a favor y en contra; mucho tiempo después el construcción, de la vida social, biológica y mecánica.
telégrafo, el teléfono, el cine, la radio, la televisión y ahora En el ámbito de la cultura de investigación la soledad es
la Internet. Estos medios despertaron la esperanza para posible y la comunicación es un lujo. En el ámbito de la ci-
propósitos educativos, aunque luego fueron utilizados bercultura de la investigación la soledad es un anacronismo
primordialmente con propósitos comerciales. raro y la comunicación es la forma de vida cotidiana.

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Mora (2003) plantea estas posibilidades de socialización sin la necesidad
de los soportes materiales tradicionales:

Considerar que la sociabilidad virtual no es posible sin un soporte material,


es decir, que no es posible sin la seguridad del encuentro cara a cara, imposibilita
la comprensión de los universos relacionales y emocionales que emergen de la
red. En la medida en que las pautas de relación instauran un orden de convencio-
nalidad, las identidades construidas en la red adquieren el valor simbólico nece-
sario para generar procesos de sociabilidad, en los cuales los límites entre lo real
y lo funcional ceden, configurando de esta manera un eje emergente de vivencia
emocional. Este proceso de orden estético, convencional, lúdico y cooperativo
constituye en la sociabilidad virtual lo que podría denominarse, siguiendo a M.
Dery (1998), ritual de simulación.

Precisamente en tejer las urdimbres que conecten estas dimensiones, que


liguen los conocimientos que surgen en la virtualidad con los de los espacios
físicos, y poner en común lo que conocen y los modos de conocer de grupos
humanos tan diversos en sus modos de vivir y en sus códigos culturales, es el
gran reto de las redes de conocimiento.

¿QUÉ CON EL CONOCIMIENTO?


Creo que aquí conviene darle la palabra a Geoffrey M. Hodgson (IPN 2000),
que nos presenta una explicación muy clara para los propósitos de este en-
sayo:

Nuestras mentes pueden recibir datos, pero esos datos no equivalen a infor-
mación o conocimiento. La información son datos que han sido interpreta-
dos y a los cuales se les ha atribuido algún significado. El conocimiento es el
producto de usar la información. El conocimiento no es algo “allá fuera” al
que simplemente se pueda acceder o descubrir. Muchos de los procesos cog-
nitivos implicados son tácitos e inaccesibles. Mucho conocimiento está
dentro de un contexto, social o de otro tipo. El uso y distribución
de conocimiento depende en buena medida de instituciones
sociales, no simplemente de tecnología.

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ver el conocimiento como una mercancía que se negocia
en el mercado, y por otra, verlo como un valor que se com-
parte con el ánimo de que nos sirva para vivir mejor. En
cualquier caso, lo fundamental es el conocimiento de la
sociedad, pues es en ésta donde el conocimiento adquiere
sentido al generarse, compartirse y aplicarse. De ahí la
importancia de entender: 1) el ser social cotidiano, 2) el
conocimiento del entorno en que vivimos, y 3) el conoci-
miento científico de la sociedad, con ésta como objeto de
estudio (ver figura 1).
Sin embargo, en muchas ocasiones las instituciones
han hecho un secuestro del conocimiento cuando sólo le-
gitiman aquél en que ellas no sólo están involucradas, sino
que controlan información, el proceso del conocimiento y
los sujetos que acceden a éste. Así, el conocimiento lla-
mado informal se ha visto minusvalorado por cuanto no
es legitimado, pero paradójicamente la dinámica social
rebasó a las universidades y, en este momento, las insti-
tuciones de educación tratan afanosamente de apretar el
¿En donde está el conocimiento? Obvio, en primer paso para continuar la construcción del puente de enlace
lugar en las personas, sea de manera individual o co- que las fortalecía, un puente por años dejado de lado.
lectiva, como ese saber consciente de nuestra realidad,
como ese acervo cultural heredado que nos orienta en
la vida y que en su contrastación y aplicación cotidiana
se transforma permanentemente, pero también en dife-
rentes medios que históricamente se han ido inventando
para guardar lo que se cree digno de ser guardado, des-
de los petroglifos hasta los medios digitales, pasando
por los libros de papel –que todavía no pasan–; además Como entorno de vida
del que existe en los materiales culturales o naturales,
que no fueron fabricados para almacenar información,
pero que pueden tener más que los que fueron hechos
Como com ortamiento
con ese fin, como todos los objetos que han sido produ-
cidos y poseen, implícita o explícitamente, información
que los científicos convierten en conocimiento. Como
plantea Morin (Luengo 2001), “el conocimiento es y ha Como o eto de e t dio
sido siempre, y hoy aún más, el capital más importante
que tenemos los seres humanos”.
El conocimiento históricamente se ha ido separan-
do, entre el que se ha sistematizado y legitimado en
ámbitos académicos, y el que se da en los ambientes y
relaciones cotidianas. Además, últimamente se agudi-
zan cada vez más las diferencias entre una tendencia a Figura 1. Conocimiento de la sociedad.

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Lo que cada grupo social aprende se manifiesta en su ser y hacer social En m c
cotidiano. El grupo social, así como puede aprender a mantenerse igual, puede
aprender a cambiar, a resolver problemas, conflictos propios o con otros gru-
pos sociales, a cohesionarse y organizarse, y para ello puede valerse por igual oc ione l
del conocimiento cotidiano como del conocimiento científico; lo que se da de
la siguiente forma (figura 2), según Crock (1998).
Las sociedades humanas, por su propia esencia, han sido sociedades de in tit cione an
aprendizaje que en recientes momentos de su historia han decidido crear ins-
tancias especiales con tiempos, lugares, contenidos y modos determinados
para aprender, mejorar y acelerar el proceso de apropiación del conocimiento ec o n ec e tro
y su aplicación, y si es así, ¿no es tiempo de que repensemos la pertinencia
de un reencuentro con la parte medular del ser humano: aprender para vivir
mejor? del conocimiento
En toda esta complejidad de la vida social, el aprendizaje, que ya de por sí
es un proceso complejo, que consiste en los procesos colectivos de asimilación
y transformación cultural hacia nuevas formas de relación y convivencia, se c ando lo
da en diferentes dimensiones y campos, como es el histórico, el económico,
el ético, la formación ciudadana, el cultural, en fin, todo los comportamien-
tos, conocimientos, actitudes, valores y habilidades para vivir y convivir con legitiman a l en
los demás. Y es aquí donde los científicos tienen un papel de primer orden a
desarrollar: el tendido de puentes entre las polarizaciones existentes, entre el
e ella no lo

e t n invol crada
lega tami ado raccionado en
arte in correlaci n ec encia

ino e controlan
o i le integraci n

����������������������������� lega ero el gr o ocial no tiene


������������������������������� lo conocimiento o la condicio
������������������������� ne e le o i iliten tomarlo
integrarlo a licarlo in ormaci n
o llegan a lo gr o margina
do a lo gr o m nece itado
de cam io el roce o del

conocimiento lo

eto e acceden
o mal o
de lo medio

a te
Fugura 2. Abuso y mal uso de los medios.

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conocimiento científico y el cotidiano, en la construcción cionarse con otra información y con la percepción y vida
de posibilidades de acercamiento social al desarrollo de de los aprendientes, que la aprovechan para múltiples
manera integral y, de manera especial en esta época, en propósitos, entre ellos entender las causas de diferentes
la comprensión de la relación entre ese vago y complejo hechos, desarrollar destrezas, fundamentar posturas y
mundo de los grandes flujos de la globalización y la vida crear nueva información y conocimiento.
común del común de la gente (figura 3).
Veámoslo desde la óptica de Esteban (2004): E E E
La sociedad del conocimiento ha de basarse en la sociedad Ya considerado el conocimiento como un insumo o un bien
del aprendizaje, que ha de proporcionar a sus ciudadanos, que requiere una manera de ser organizado y administra-
aprendices permanentes a lo largo de su vida, los instru- do para su mejor circulación y aprovechamiento, depende
mentos cognitivos para adquirir una nueva y cambiante in- mucho de factores como: la concepción que tenemos de
formación, nuevos y diferentes roles profesionales, sociales, él hasta todas sus dimensiones y fases de sus procesos;
destrezas y habilidades diversas y más sutiles y tecnificadas cómo, por qué y con qué motivaciones e intereses se gene-
y, de la esfera más personal, actitudes y valores capaces de ra; cuáles son las razones para privilegiar unas áreas del
producir adaptaciones y cambios probablemente profundos conocimiento sobre otras, etcétera. Así, por ejemplo, en
y distintos a muchos de los adquiridos en la infancia o ado- la obra Knowledge Management de la OECD (2000) se
lescencia. definen cuatro tipos de conocimiento:

Norbert Elias (1994) se refiere al poder como una 1. El conocimiento que es conocido sólo como informa-
relación y no una cosa con existencia concreta: “En este ción, que puede transmitirse en forma de datos.
contexto, me parecía muy necesario partir de esta aclara-
ción preliminar, ya que tampoco el conocimiento es algo 2. El conocimiento acerca de principios o leyes tanto de la
que pueda meterse en el bolsillo como si se tratase de una naturaleza como del pensamiento humano y la sociedad.
llave”. A partir de esta concepción, en nuestra propues-
ta (figura 4) vemos el conocimiento como un proceso de 3. El conocimiento referido a destrezas, como las habili-
interacción en el que la información cobra sentido al rela- dades para hacer algo.

i ne
C mo
Con e genera
e rivilegia
ocal lo al Con i n e com arte
Con co ert ra
or
ece idade � e e ta in tit cionale
re e ta ociale de oder
El conocimiento
e recrea
or la re le i n en la r ctica
Conocimiento ocial Conocimiento cient ico or la i temati aci n de la
cotidianeidad i n
n d nde
e a lica
ara en ene icio de i ne

Figura 3. Los científicos, puente entre el conocimiento cotidiano y el científico Figura 4. El conocimiento como proceso de interacción.

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4. El conocimiento con respecto a quienes conocen qué resolución de problemas de forma eficiente (en el menor
hacer. También implica las habilidades sociales para espacio de tiempo posible), con el objetivo final de generar
cooperar y comunicarse con diferentes clases de per- ventajas competitivas sostenibles en el tiempo.
sonas y expertos. Gestionar el conocimiento viene a ser la gestión de
todos los intangibles que aportan valor a la organización
Peter Knigth hace una tipología de los conocimien- a la hora de conseguir capacidades, o competencias esen-
tos según su duración y aplicación (tabla 3), que puede ciales, distintivas. Es, por lo tanto, un concepto dinámico,
ser orientadora, sobre todo para propósitos de capacita- es decir, de flujo.
ción profesional; pero, igual que en la clasificación de la
OECD, el conocimiento parece tratado como un insumo Los propósitos y procedimientos en la gestión del
de trabajo con existencia material propia y no como la re- conocimiento varían en sus estrategias según el entor-
lación que plantea Nobert Elias. no social, económico y cultural en que se dan, por lo que
También con un sentido formativo, pero resaltando la podemos apreciar una gran variedad de matices entre
cualidad intangible del conocimiento y la fluidez que debe los extremos de ver el conocimiento como una mer-
tener para su aplicación oportuna y pertinente en la re- cancía o como un bien de capital intelectual, como es
solución de problemas en los lugares de trabajo, tenemos tratado en las empresas o en los negocios educativos y,
que, por ejemplo, para Canal Empresa (2001), la gestión caso muy concreto, en las franquicias, y lo otro cuando
del conocimiento es: se concibe como un proceso y producto colectivo y las
personas y las comunidades en procesos autogestivos.
El conjunto de procesos y sistemas que permiten que el Retomando lo anterior y considerando el entorno
capital intelectual de una organización aumente en forma educativo, es pertinente dejar claro con respecto al co-
significativa, mediante la gestión de sus capacidades de nocimiento, aunque parezca obvio, que:

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��������������������������������������
Conocimiento de vida Conocimiento de vida
media larga media corta
Tipo de conocimientos Académicos, básicos, teóricos, oficios, Profesionales, prácticos
complejos
Plazo de adquisición Largos: años, meses Corto: días, semanas, meses
Rendimiento económico rápido No Si

Externalidades sociales Altas Bajas


Financiamiento Familia, Estado Trabajadores, empresas

Ejemplos Socialización básica, civismo, lenguaje, Procesos industriales, uso de


matemáticas, razonamiento, segmentos sofware, conocimientos
teóricos de la formación profesional técnicos y profesionales
específicos

Tabla 3. Atributos de los conocimientos de vida media larga y de vida media corta.

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• Es una cualidad, proceso y elemento inherente a la
sociedad de todos los tiempos y ámbitos.

• Al compartirse, más que perderse se enriquece y recrea.

• Es mucho más que lo que hemos sistematizado e ins-


titucionalizado.

• Se integra con información y trasciende en sabiduría.

• Su carácter y esencia son holísticos; sólo se fragmen-


ta por motivos prácticos.

E E E E
E E
La socialización del conocimiento implica su disemi-
nación en todos los sentidos, no se trata de que sólo a solidez y confiabilidad, sin que llegue a burocratizar-
partir de los centros de investigación, instituciones edu- se. Al respecto me parece interesante el concepto que
cativas o cualquier insistencia de poder así legitimado manejan Cónsoli y Molina (2004):
se difunda. Las posibilidades reales en lo tecnológico y,
…está asociado a por lo menos dos aspectos cen-
sobre todo, lo social, deben ser equitativas, de manera
trales: el primero, que hace referencia al elemento hu-
que una comunidad, así como recibe conocimiento que mano y su vinculación en el estrato social, y el segundo,
puede aprovechar para su bienestar, también debe tener a las dinámicas inherentes a los patrones de organiza-
posibilidades de comunicar lo suyo. ción que adoptan los mismos en función del contexto
No hay que temer compartir el conocimiento: si lo con el que interactúan. Así planteado, el concepto de
compartes no te quedas sin él sino, al contrario, retoña red abandona la concepción casi genérica de elemento
como un árbol que podas y además te enriquece, porque eminentemente técnico, para adoptar una manifesta-
aprendes a compartir; y aún más: con las nuevas tecno- ción amplia relacionada específicamente con el orden
logías puede ser utilizado por un sinnúmero de perso- socio-organizacional de la sociedad de la información
nas simultáneamente, sin que se desgaste o requiera ser y el conocimiento.
Está demostrado empíricamente que las redes fa-
desocupado.
cilitan, entre otras cosas, la posibilidad de formación y
actualización permanentes, la oportunidad de diálogo
Las redes de conocimiento como elemento potenciador de intercambio, disponien-
Las redes sociales existen aunque no las hayamos sis- do de los aportes de cualquier individuo perteneciente a
tematizado, organizado o bautizado con ese nombre, una vasta área geográfica. Todo lo cual no hace sino re-
se dan y conforman y transforman en nuestro actuar forzar los aspectos globales que incluye el trabajo bajo
e interactuar cotidiano, con los amigos, familiares o la modalidad de redes.
compañeros de trabajo, con quienes todos los días com-
partimos información; son redes informales y espon- Las dimensiones
táneas que como surgen, desaparecen. Se trata de que Las dimensiones en que se desarrollan las redes de
rescatemos esta cualidad social, la fortalezcamos con conocimiento pueden ser de distintos alcances, según
conocimientos significativos para el desarrollo y nues- los propósitos y los intereses en campos y objetos de
tro bienestar con una organización adecuada que le dé estudio; así, tenemos:

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• Personales, como trabajadores, estudiantes, profeso- 1. Se plantea a las instituciones académicas, gobierno
res, investigadores, etcétera, y como plantea Salinas, y empresas como los elementos clave. Así, el gobier-
“...esta categoría de servicios supera el simple inter- no regula y apoya, las instituciones académicas ge-
cambio de información. Distintas personas trabajan neran conocimiento y las empresas en su aplicación
juntas durante largos periodos para lograr metas pueden generan conocimiento nuevo.
compartidas: un grupo de universitarios escribiendo
un artículo en común, la realización de investigacio- 2. Al interior de las empresas el conocimiento que lle-
nes por equipos de profesores de distintas universi- ga de fuera y el generado dentro por sus instancias
dades [...]”. de investigación y desarrollo y el que se recupera
de la creatividad y potencial de sus trabajadores, se
• Institucionales. Desde el salón de clases en una es- desarrolla y aplica. En este contexto se da el desarro-
cuela tradicional o en la comunidad de aprendizaje llo profesional.
de un ambiente virtual, hasta entre instituciones o
países, se pueden compartir centros de documenta- 3. A través de las TIC se organizan redes, muchas ve-
ción, servicios bibliotecarios y, en general, servicios ces informales, para tratar temas de interés mun-
de información amplia y especializada. dial, como: “El patrimonio cultural de la humani-
dad”, “Desarrollo y sostenibilidad”, “Aprender en
• Población en general, que así puede revalorar, comunidad a vivir la diversidad”, “Educación para
sistematizar y legitimar el conocimiento cotidiano la paz y la convivencia”, “Cultura de género” y mu-
y establecer redes de colaboración para resolver chos más.
problemas.
4. En el orden regional local se dan interesantes ex-
En los diferentes tipos de redes periencias enfocadas al desarrollo social, como lo
Existe una gran variedad de maneras y estrategias para que hacen en México las redes de conocimiento de
vincularse para el trabajo en red, que pueden crearse de E-México, CASAS Universitarias de la UdeG o el
acuerdo con nuestras condiciones, propósitos, necesida- Programa de Educación Preventiva en Salud de la
des de conocer y creatividad; menciono las siguientes: fundación FIDEC, que viene trabajando incesante-

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mente desde el año 1994 en la conformación de redes Sin duda, los retos son grandes y difíciles, pero
comunitarias solidarias en Argentina. peor sería no hacer nada; de ahí la invitación a que
en este encuentro busquemos y nos comprometamos
5. Cuando los propios grupos sociales se dan a cono- en trabajos conjuntos, con tareas muy claras, basadas
cer, como algunas comunidades de Puebla: www. en criterios y compromisos para el trabajo en común.
lasierraviva.org o www.ixtepecpuebla.gob, donde la Por ejemplo, si vamos a compartir objetos de aprendi-
comunidad presenta su historia, costumbres, econo- zaje, debemos acordar lo que entendemos como tales:
mía, etcétera. estándares de diseño y producción, indicadores de su
calidad, maneras y sistemas de intercambio, etcétera.
6. Al interior de las instituciones académicas.

7. Entre instituciones académicas, como es el caso de


la Red de Investigadores en Educación a Distancia
y Tecnologías para el Aprendizaje que se ha organi- Para no caer en la pretensión de establecer lineamien-
zado entre personas de diversas IES mexicanas; la tos rígidos o verticales, lo conveniente sería acordar
Red de Innovación Educativa de ANUIES; o la Red principios de actuación en las redes, como:
de Objetos de Aprendizaje de CUDI.
1. Autogestión a partir de cada persona y comunidad
E E que, al responsabilizarse de compartir el conoci-
miento, aporta a la sostenibilidad de la red.
Trabajar en red, desde luego, no sólo responde a un acto
de voluntad, hay resistencias que responden a múltiples 2. La colaboración se centra en coincidencia de visio-
factores y a modos de trabajo institucional difíciles de nes y estrategias con acciones concretas y signifi-
superar por su aislamiento, temores y actitudes distor- cativas, donde se definen con claridad los compro-
sionadas de competencia, de manera que: misos.

• No se articulan la administración y los estilos de 3. Combinar la diversidad como una oportunidad de


gestión entre las instituciones. enriquecimiento cultural y la globalidad con una
visión alternativa.
• La normatividad interinstitucional es incompatible
con el trabajo en red. 4. Subsidiariedad: cada quien aporta según sus iden-
tidades y fortalezas.
• Mientras que algunos miembros aprecian que no se
compensa lo que se aporta con lo que se recibe, ven 5. Flexibilidad en la organización y funcionamiento
que otros reciben en demasía. para la articulación interinstitucional y para ins-
trumentar mecanismos de circulación del conoci-
• Se conciben y se desarrollan prácticas tradicionales miento de manera ágil, oportuna y pertinente.
e ineficientes que se manifiestan en conocimiento
acumulado en bibliotecas o diversos centros de in- 6. Pertinencia del conocimiento que se genera y
formación sin que se comparta. socializa.

• Hay temor a compartir el conocimiento por la com- Los servicios en una red de conocimientos pueden
petencia y la piratería. incluir diferentes modalidades; entre otras:

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• Consultoría No son convenientes los enfoques
• Bases de datos maniqueístas y pretender separar lo
bueno y lo malo. Como dicen Burbu-
• Recursos educativos
les y Callister, las tecnologías tienen
• Fuentes de información promesas y riesgos, y cuando se usan
• Bibliotecas con toda su complejidad, beneficios y
• Mediatecas problemas.
La educación a distancia y las
• Infotecas
redes de conocimiento se plantean
• Programas académicos como estrategias distintas y comple-
mentarias en un proceso educativo
E E E global multidimensional y multidi-
námico.
Para los investigadores reconocidos por los Por todo lo antes expuesto, se
sistemas nacionales, publicar y difundir a hace necesario que en las institu-
través de los medios electrónicos no parece ciones académicas avancemos hacia
ser estimulante académica ni económica- horizontes en los que la inclusión so-
mente y prefieren publicar lo que es pre- cial pueda generar espacios para for-
miado por quienes controlan los sistemas talecer la convivencia y la calidad de
de investigación y en los medios que ese vida, a partir de conceptos como las
mismo sector de poder tiene legitimados. comunidades y redes de aprendizaje,

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Para cerrar las brechas, en lo que al
conocimiento se re ere, es necesario reestructurar
las políticas e instituciones académicas para que
el conocimiento no se estanque o se quede en
ámbitos de élites privilegiadas
desde la relación de personas que se orga- flujo y llegada a quienes les es nece-
nizan con el propósito de aprender, crear y sario, pertinente y significativo.
compartir el conocimiento. Visto así, ten-
dríamos como tareas pendientes: • Integración y funcionamiento de
alianzas sólidas y atractivas para
• Cerrar las brechas, al menos en lo que al trabajar programas conjuntos de
conocimiento se refiere, con estrategias formación en todas las áreas y fun-
de vinculación para la cooperación y la ciones educativas.
colaboración, que hagan posible la mo-
vilidad del conocimiento que se genera, • El desarrollo de investigaciones
comparte aplica y recrea como factor conjuntas y compartidas.
fundamental para el desarrollo social.
• Colaboración en plataformas para
• Canalizar los resultados de nuestras in- la gestión del conocimiento, con cri-
vestigaciones hacia la comunidad. Que terios y estándares compartidos.
los científicos no teman vulgarizarse
dando a conocer los resultados de sus Desde luego, para que esta pro-
estudios a los niños y la población en ge- puesta se lleve a cabo, debemos tra-
neral, en lugar de que sólo se publiquen bajar en las condiciones para que se
en los medios legitimados y premiados dé, y entre ellas la fundamental es el
por el poder. reencuentro entre las instituciones
educativas y la sociedad que las creó
• Reestructurar las políticas e institucio- y a la que deben servir. Como he dicho
nes académicas para que el conocimien- en otros escritos, urge que avancemos
to no se estanque o se quede en ámbitos hacia escuelas más vivas y sociedades
de élites privilegiadas, y propiciar su más educativas.

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E E E

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