Translations of Articles UN
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Se le acusa a la secta de hipocresía porque se vinculó con una organización que ha demonizado.
Se le está pidiendo a la ONU que investigue por qué ha concedido estatus de asociación a los Testigos de Jehová,
una secta fundamentalista cristiana basada en EEUU, la cual considera [a la ONU] como la bestia de color escarlata
predicha en el libro de Revelación.
Los miembros disgustados del grupo de seis millones, de los cuales 130,000 están en el Reino Unido, han acusado
de hipocresía al Cuerpo Gobernante, compuesto de ancianos, al aceptar secretamente enlaces con una organización
la cual siguen denunciando en términos apocalípticos.
Ayer la ONU misma admitió su sorpresa que la secta, cuyo nombre formal es Watchtower Bible and Tract Society
of New York, haya sido aceptada en su lista de organizaciones no gubernamentales durante los últimos diez años.
Un ex-miembro dijo: “Hay una tremenda inconsistencia la cual ha emergido entre cómo la Sociedad Watchtower
pinta a la ONU, es decir, como una organización malvada, y a la vez, detrás del escenario intenta conseguir favores
con tal organización. Si miembros individuales llegaran a saber de un enlace formal, se sentirían desvastados.”
“De ninguna manera se puede considerar que la Sociedad Watchtower comparte los ideales de la carta constitucional
de la ONU, a menos que consideres que la destrucción de la ONU por Dios es consistente con esa carta
constitucional.”
Los testigos, a quienes los que no son miembros se encuentran con mayor probabilidad en las puertas de sus casas
cuando intentan conversar con ellos, han sido acusados anteriormente de tener una “mala fe”.
Estas acusaciones han ocurrido en su manera más notable por la insistencia de la jerarquía de que los miembros no
deben de aceptar transfusiones de sangre y sobre acusaciones de que el abuso sexual de niños por ministros testigos
en los Estados Unidos ha sido encubierto.
Los seguidores que critican a los líderes de los testigos o que cuestionan sus decisiones generalmente son
“expulsados”, lo que significa que otros miembros, inclusive sus familias, deben de rechazarlos.
Una decisión hecha por la jerarquía en Nueva York el año pasado, poco conocida y publicada de mal manera,
modificó la prohibición de las transfusiones al decir que Dios les había revelado a ellos que las transfusiones de
algunos componentes de la sangre posiblemente pueden ser aceptables, especialmente si luego había
arrepentimiento. Esto ha llegado demasiado tarde para cientos de seguidores que se sabe que murieron porque
rehusaron la sangre.
En los casos de abuso sexual de niños, la jerarquía insiste de que debe haber dos testigos independientes – una
estipulación casi imposible de cumplir – antes de que se investiguen las acusaciones.
La Sociedad Watchtower ha estado denunciando la ONU y su predecesor la Liga de Naciones por 60 años, creyendo
que ellos son un imperio mundial de religión falsa, predicho en el Libro de Revelación.
Una publicación reciente desde que la organización obtuvo su reconocimiento describe a la ONU como “una “cosa
repugnante” a los ojos de Dios y de su pueblo.”
En un documento interno, la Sociedad Watchtower describe su política como una “estrategia de guerra teocrática”.
Indica: “En tiempos de guerra espiritual es apropiado desviar al enemigo escondiendo la verdad. Se hace esto sin ser
egoísta: no le hace daño a nadie; al contrario, hace mucho bien.”
Al ser una ONG reconocida con las Naciones Unidas – tal como lo son más de 1500 organizaciones – les da estatus,
más no dinero.
Para calificar, las organizaciones deben demostrar que comparten los ideales de la carta constitucional, operan sin
fines de lucro, “demuestran interés en los temas de interés para la ONU y tienen una habilidad comprobada de llegar
a grandes o especializadas audiencias”, y tienen el compromiso y los medios para conducir programas efectivos de
información acerca de las actividades de la ONU.
Testigos que se han decepcionado con la organización creen que la asociación, la cual no ha sido hecho pública para
los seguidores, tiene el propósito de incrementar el respeto que recibe la secta frente a gobiernos escépticos, tales
como los de Francia, los cuales se han rehusado a reconocerlos.
Paul Gillies, el portavoz de los testigos en Gran Bretaña, dijo: “No tenemos actitudes hostiles en contra de cuerpos
gobernantes y si hacemos representaciones en cuanto a temas para la ONU, lo haremos.”
“Hay buenos y malos cuerpos tal como hay buenos y malos políticos. Creemos en lo que nos dice el Libro de
Revelación pero no intentamos activamente cambiar el sistema político.”
Un portavoz para la ONU dijo: “Creo que no estamos al tanto de su actitud, la cual parece ser muy rara.”
Los testigos de Jehová se han desasociado rápidamente de las Naciones Unidas, pocos días después de un artículo en
The Guardian en el cual algunos miembros acusaron a la secta de hipocresía por apoyar una organización que ha
denunciado privadamente en repetidas ocasiones.
Después de que se publicó el artículo el lunes pasado, la jerarquía de la organización, basada en Nueva York,
previno una investigación de parte de la ONU al acordar desasociar a los testigos de una organización que ellos
dicen es la bestia de color escarlata que se menciona en el Libro de Revelación.
La Watchtower Bible and Tract Society of New York, como se conoce formalmente a la secta, tiene 6 millones de
miembros mundialmente y 130,000 en Gran Bretaña. Había estado secretamente afiliada a la ONU como una
organización no gubernamental por 10 años.
Se supone que las organizaciones que son reconocidas deben demostrar que comparten los objetivos de la ONU,
pero los ancianos testigos de Jehová les dicen que deben de verla como “una “cosa repugnante” a los ojos de Dios y
de su pueblo,” supuestamente porque buscan dominar al mundo como Babilonia la Grande, quien es la bestia en
Revelación.
La secta no cree en participar en el gobierno e inicialmente intentó minimizar o negar la evidencia que dio la página
web de la ONU, la cual la tiene en su lista de más de 1500 ONG’s asociadas.
Se acusó de apostasía a aquellos que trajeron a luz la evidencia. Los miembros que se han desasociado se les conoce
informalmente como “comida para pájaros” en vista de la profecía Bíblica que dice el destino de aquellos que no son
creyentes, cuyos cadáveres serán picoteados por cuervos hasta solamente dejar los huesos.
Pocas horas después de que apareció el artículo en la página web de The Guardian el lunes y después que se posteó
en un foro para testigos de Jehová, más de 14,000 personas alrededor del mundo lo habían leído.
Para ayer habían 353 posts oficiales y 325 foros que estaban discutiendo el artículo y lo que revelaban. Muchos
testigos en los Estados Unidos estaban demandando ver copias impresas del periódico.
Stephen Bates
Recuadro: Los líderes de los testigos creen que la ONU es un heraldo de dominación mundial.
El liderazgo envejecido y recluido de la secta religiosa de los testigos de Jehová, basada en Nueva York, dieron una
rápida e inusual retirada la semana pasada, tras haber sido acusados por sus seguidores de hipocresía por haberse
asociado con las Naciones Unidas, una organización a la cual condena en términos virulentos.
La decisión de abandonar su estado como una ONG vino dos días después que The Guardian revelara que había
estado asociada los últimos nueve años con la organización que llama la bestia de color escarlata del libro de
Revelación.
La Watchtower Bible and Tract Society of New York, como se conoce formalmente a la secta, tiene 6 millones de
miembros mundialmente. Denunciaba a la ONU como una “cosa repugnante” a los ojos de Dios y de su pueblo” en
una publicación que es dada a los seguidores solamente tres años atrás. Sin embargo, las ONG’s que están asociadas
con la ONU tienen que mostrar que apoyan los ideales de su carta de constitución, demostrar un interés en temas de
interés para la ONU, tener la habilidad de llegar a una audiencia grande y especializada, y tener el compromiso y los
medios para conducir programas de información efectivos que hablen de las actividades de la ONU.
De hecho los líderes de los testigos han pasado los últimos 80 años atacando a la organización mundial y a su
predecesor, la Liga de las Naciones, llamándola Babilonia la Grande, los heraldos de la dominación mundial.
Un testigo dijo: “Hay una tremenda inconsistencia la cual ha emergido entre cómo la Sociedad Watchtower pinta a
la ONU, es decir, como una organización malvada, y a la vez, detrás del escenario intenta conseguir favores con tal
organización. … De ninguna manera se puede considerar que la Sociedad Watchtower comparte los ideales de la
carta constitucional de la ONU, a menos que consideres que la destrucción de la ONU por Dios es consistente con
esa carta constitucional.”
Las noticias de esa afiliación causaron consternación entre tanto los seguidores como los ex miembros, quienes
bombardearon a la ONU pidiendo confirmación. Los leales a la Watchtower dijeron que tales noticias eran
esparcidas por apóstatas e incluso dijeron que la página web de la ONU, la cual tiene una lista de las 1,500 ONG´s
asociadas, debe haber sido falsificado o infiltrado.
En una declaración escrita, Paul Hoeffel, jefe de la sección de las ONG’s de la ONU, dijo: “La organización aplicó
para asociarse… en 1991 y se le dio asociación en 1992. Al aceptar la asociación… [la Watchtower] indicó estar de
acuerdo con los criterios… los cuales incluyen apoyo y respeto de los principios de la carta constitutiva de la ONU.
En octubre del 2001, la Watchtower Bible and Tract Society of New York pidió que se terminara [la asociación… la
ONU] ha tomado la decisión de desasociar[la] comenzando el 9 de octubre.”
Una portavoz de la ONU describió la actitud de la secta como “muy extraña” y cuestionó por qué la organización
jamás pensó que los testigos calificaban para tener asociación, dada la vehemencia de la denunciación de la secta de
la ONU.
La afiliación como una ONG no atrae soporte financiero, pero sí da estatus, y los críticos creen que la Sociedad
Watchtower se asoció para darle respetabilidad con gobiernos escépticos, como por ejemplo Francia, los cuales se
han rehusado a reconocer a la secta.
Este escándalo es el más reciente en afectar a la secta, la cual es gobernada desde Brooklyn por un grupo de
ancianos reservado. Los seguidores que critican sus decisiones a menudo son “expulsados”, lo que significa que
otros miembros, incluso los familiares, reciben instrucciones de rechazarlos.
Sus interpretaciones extremadamente literales de la Biblia han llevado a que ellos den instrucciones controversiales
como por ejemplo ordenando a los miembros a que rehúsen aceptar transfusiones de sangre incluso cuando hay
riesgo de muerte. Una decisión, tomada con un voto de ocho contra cuatro por el liderazgo el año pasado,
aparentemente después de una revelación divina, modificó esto para que pudieran aceptar componentes de sangre
siempre y cuando después hubiera arrepentimiento.
Los ex miembros desafectados han estado indignados con los procedimientos de la secta al lidiar con alegaciones de
abuso de niños. Ellos insisten en que tiene que haber dos testigos independientes – una estipulación casi imposible
de cumplir – antes de que se investiguen alegaciones. Instrucciones privadas dadas a ancianos en Gran Bretaña
indican que la evidencia escrita debe ser quemada.
Mientras que a los seguidores preocupados los ancianos les dijeron que la acusación de la afiliación con la ONU era
mentira, el portavoz Británico de los testigos, Paul Gillies, insistió: “No tenemos actitudes hostiles en contra de
cuerpos gobernantes y si hacemos representaciones en cuanto a temas para la ONU, lo haremos… Creemos en lo
que nos dice el Libro de Revelación pero no intentamos activamente cambiar el sistema político.”