tr\jjajijjr\

fe.

PARA Pantalón amplio co-

lor "beige" y "pull-
over" rayado ma-
DEPORTES
Foto de París, exclusiva
rrón y " b e i g e " .
Modelo de Maggy
para "Caras y Caretas" Rouff.
 CARAT- Y CARETAS

AUSENdi^^
Recorrían sus dedos el tecaadíJ,
y aquel "Adiós" de Schúberft triste^ ol;
en la memoria renovó el plrocesp
de un sueño juvenil quizá dfvi^adp.
Con leves tintas el dolc iH>
dejó en los ojos el recuerdo impreso^
y como el tenue palpitar de un beso
vi asomarle a los labios el pasado.
Velábale el crepúsculo en la frente
las vanas sugfestiones del presente,
con sus penumbras pálidas, extrañas.
Y encendió en sus mejillas nueva vida
el fulgor de una lágrima dormida
bajo el negro dosel de las pestañas.

KICAKDO DEL CAMPO Dibujo de Faber

 rjKRAJ- y CARETAS
C A R A y Y CARETA/"

espíritus una esperanza eterna y renovada. To- Desearía acercársele con toda humildad^ y
dos con el mismo afán noble de vivir y de entregarle los cuatro pétalos de su corazón;
entregarse plenamente, sin reservas, a la ale- tomarla de las manos y luego de mirarla lar-
gría de este luminoso instante primaveral. gamente a los ojos, decirle con palabra ven-
Don Juan siente deseos de mezclarse con cida por la emoción, que la vida es bella y
ellos; quisiera en este momento entablar con- que las cosas que florecen en los crepúsculos
. Por (¿/bjd¿na ^¿SUM Xíó'
versación con esa mujercita rubia que, sen-
tada en un banco de enfrente, ríe a cada rato,
son las más sugestivas...
Desearía decirle toda la verdad. Desnudar-
dejando al descubierto una hilera de dientes se espiritualmente ante ella e implorarle, para
impecables. , siempre, su reconfortante compañía; signifi-
RiMAVERA. Es el atardecer. niozado su cuerpo, don Juan de Mendizábal
Acogedora y melancólica penumbra cu- cruza por las arboladas cailles de Palermo, re-
bre la silenciosa habitación de don Juan. cibiendo en la cara la caricia alentadora de
Sentado en cómodo y amplio sillón de ter-
ciopelo, don Juan de Mendizábal, el calavera
un sol mañanero.
Van y vienen hombres y mujeres. Todos
^-^z
impenitente, el hombre que conoce el alma de con la risa entre los labios, llevando en sus
las mujeres pero que igno-
ra el verdadero significado
del amor, hace balance de su
vida. Fuma y sueña. Sue-
ña con la juventud que de-
jó escapar de entre sus ma-
nos; sueña con la música de
. t.mtos nombres femeninos:
con Helena, con Susana,
con Beatriz... Música lejana
y casi i m p e r c e p t i b l e que
hoy dobla tristemente en el
fatigado -€ s p í r i t u de don
Juan.
Ahora lamenta más que
nunca las horas de juven-
tud que maJgastó estéril-
mente ; ahora coimprende,
aunque tarde, lo que hubie-
ra sido para la inestabili-
dad de su vida aventurera
'a dulce recompensa de un
cariño auténtico de mujer.
Por vez primera piensa en
su porvenir. No le inquieita,
desde luego, su situación
económica, puesto que la so-
lidez de su fortuna lo pone a
riesgo de cualquiera even-
tualidad. Pero sabe que la
vida no puede darle más de
lo que él le ha dado, y por
ello piensa temeroso en su
espantable soledad.
Melancólica u opaca so-
ledad, tristísima soledad la
de e s t e hombre vencido,
achacoso, que vivió una vida
prestada, totalmente encan-
dilado por luces de singular
artifico, pero que ahora bus-
ca afanosamente, de entre
las sombres, su renacer es-
piritual.
carie que él, don Juan de Mendizábal, está
aún en condiciones de ofrecerle las mejores

C CN paso todavía elás-

tico, con agilidad to-
davía juvenil, como
si la primavera hubiera re-
vibraciones de su espíritu, puesto que la pri-
mavera ha despertado notas inéditas de sus
cuerdas interiores.
Mientras su cerebro baraja tales ideas, don
4 CARA:/ Y CARETA/

Juan nota que la rubia de enfrente, la nra- — Es usted la única a . . .

jercita de los dientes impecables, ha dejado de Con su mano enguantada tapó graciosamen-
sonreír y que lo mira ahora con sostenido in- te la boca de don Juan.
terés. La promisoria mirada de la desconocida — No siga — continúa, — no le creo ni el
abre nuevos horizontes en la inextinguible es- bendito.
peranza de don Juan. De su cartera saca mía tarjeta y alargán-
El amor es arquero de singular puntería dola a su pareja, prosigue:
y de su carcaj saJen las flechas directas al ^— Ahí está mi nombre, los números de mi
corazón. teléfono y de mi casa. Yo y mi madre ten-
Don Juan siente el flechazo. Siente una co- dremos mucho gusto en recibirlo.
mezón íntima, un desangrar paulatino que va — Pero...
abriendo cauces de desasosiego en las aguas No tuvo tiempo de retenerla. Cuando salió
hasta ayer inmóviles de su espíritu. de su asombro, siente a sus espaldas el ruido
Vive nuevamente sus veinte años y avanza de la puerta de un automóvil. Vuelve la ca-
resuelto a todo. Atraviesa la calle y cuando beza y ve que del interior de un estupendo
se halla a dos pasos de la desconocida, se des- autonróvil escapa una mano enguantada que
cubre tímidamente y balbucea frases están- lo saluda con cordialidad, con afecto.
dard de disculpa.
Lo rechaza ella. Pero se advierte en la de-
fensa instintiva de la mujer esa entrega ve-
lada del espíritu, esa coquetería tan femenina
que se entrega sin darse. Don Juan, acostum-
brado al trato de mujeres diferentes, se co-
D E vuelta en su casa, don Juan recuer-
da con íntimo deleite los minutos inol-
vidables que pasó junto a ella. Todavía
tiene en su mano la tarjeta que le dio. Una y
hibe ante ésta que sabe mirarlo de manera mil veces ha repetido su nombre: Analía Men-
tan franca, tan ingenua. Comprende que el doza. ¡ Analía! La armonía transparente de este
paso que ha dado tiene que llevarlo a alguna nombre musical ha llegado hasta lo más hon-
parte, sea éxito o fracaso. Don Juan insiste. do de sus fibras espirituales, ha puesto una
Esta vez ataca resueltamente. Le desliza pa- nota de insospechada diafanidad en sus atar-
labras ardientes de entusiasmo y nota con sa- deceres brumosos de solterón empedernido.
tisfacción que a medida que adelanta en su Lo ahoga la incertidumbre. Comprende que
discurso, la timidez que antes lo aherrojaba ha todavía es demasiado temprano para comu-
quedado neutralizada por la galanura de sus nicarse telefónicamente con ella, pero el man-
frases ágiles y desenvueltas. Ella lo escucha dato del corazón puede más que cualquier. ra-
ahora con tanto interés, que no se ha dado zonamiento.
cuenta de que sus manos están entre las ma- * Se acerca al teléfono. Nerviosamente, mar-
nos descarnadas de don Juan. ca en el disco los números. La espera que»se
Ella intenta desasirse, pero don Juan la deriva del trámite de la comunicación, se le
aprisiona con fuerza, al tiempo que dice: antoja a don Juan una eternidad. Al cabo, su
-—Sea usted buena. No deseo qtie este pro- voz opaca de emoción se conecta con el acento
videncial encuentro terniine ahora. Deseo fre- cristalino de una voz de mujer. Es ella. Don
cuentar su amistad, ser suyo, todo s u y o . . . Juan renueva sus promesas de amor sincero;
— Hace apenas diez minutos que me ha le dice que la vida sin ella le resulta inútil
visto y ya me jura amor eterno. y vacía y que no ve la hora de demostrarle
— Ño importa, sepa solamente que es us- con hechos, que sus intenciones son serias y
ted la única m u j e r . . . definitivas. L a entrevista q u e d a concertada.
— A quien quiere, ¿verdad? ¿Y cómo po- Don Juan deja el teléfono y empieza a contar
dré creerle? Usted supone que cuatro pala- mentalmente las horas que faltan para la cita.
bras bonitas de un desconocido... Es la una de la tarde y a las cinco ella le
— ¡ Desconocido ! No pronuncie más esa pa- ha prometido recibirlo. Don Juan abre de par
labra. Es antipática. Por otra parte, le diré en par las ventanas de su habitación. La luz
quién soy y . . . de un mediodía azul y transparente se cuela
— Me probará que es un perfecto caballero. de golpe. Se aproxima a su ventana y aspira
Ya lo sé. Todos los hombres son perfectos con fruición el aire tibio, mientras el radiante
caballeros hasta que por cualquiera circuns- sol primaveral bruñe sus cabellos y bigotes
tancia dejan de serlo. ¿ Su nombre ? grises. "^
— Juan de Mendizábal. Faltan todavía cuatro horas para la cita,
Se produce una pausa. La rubia de los dien- pero don Juan comienza desde ya a acicalar-
tes impecables recoge del banco la cartera y se. De su guardarropa saca un traje azul co-
los guantes. Se pone de pie y, acercándose a rrectamente cortado. Dispone sobre la cama,
don Juan, lo toma familiarmente de las ma- prolijamente, las prendas de vestir que utili-
nos, mientra.s, sonriendo, le dice: zará. Nunca había denotado tanto esmero en
— De todo lo que me ha dicho no le creo su persona, nunca tampoco había hecho ese
ni media palabra. Pero está en sus manos de- trabajo personalmente, ya que su valet, a dia-
mostrarme lo contrario. Vale decir, que yo rio, lo releva de tal obligación. Mas en esta
puedo ser en su vida algo más que un pasa- oportunidad, don Juan quiere hacer las cosa.s
tiempo. por él mismo.
 C A R A / Y CARETA/

Luego de más de tres horas de arreg'lo, des- do en un minuto. Sepa que no rae es indiferente,
pués de ensayar frente al espejo gestos y pos- pero deje al tiempo que concluya la obra que
turas nuevas; de mirar por milésima vez la hemos e m p e z a d o . Le conté a mamá en la
caída impecable de su pantalón y el brillo in* forma en que nos hemos conocido, y ella,
solente de sus botines con capellada, toma de con más experiencia que yo, d e s d e luego,
su bastonera su bastón de malaca y sale a la me ha aconsejado lo que trato de poner en
calle. práctica.
Don Juan camina con juventud, con elegan- Don Juan iba a responder, pero su respues-
cia. El cuento de su clásico bastón, de su ta queda a flor de labio. Por la misma puerta
viejo bastón de malaca, que hace tantos años que había entrado Analía aparece una mujer
acompaña los pasos de don Juan, golpea aho- ya cincuentona, pero conservando aún en su
ra en las veredas de la ciudad, con insólita porte, en su cara todavía fresca, los rastros
energía. de una espléndida juventud. Analia se aparta
rápidamente de don Juan, y yendo al encuen-
tro de su madre, la besa cariñosamente.
RE.\TK a un palacete de la avenida Al- — Mamita — dice, — éste es el señor que
F vear se detiene. Está frente a la casa
(le fila, de Ánalía, la mujer que logró
i-A pocos minutos torcer totalmente el rumbo
tenías tantas ganas de conocer.
Y dirigiéndose a don Juan:
— Señor Mendizábal, le p r e s e n t o a mi
lie su existencia. Se hace anunciar al portero madre.
y a los pocos segundos un sirviente le fran- La viuda adelantó unos pasos. Cuando se en-
quea la entrada, introduciéndole en una sala contró frente al presunto novio de su hija,
pequeña, puesta con exquisito buen gusto. no pudo reprimir un gesto de dolorosa sor-
Apenas se sienta, tiene que levantarse, pues presa :
Analía, más bella que nunca, encantadoramen- — ¡ Juan — atinó a decir, — tú aquí!
te vestida, hace su aparición por una de las Don Juan de Mendizábal quedó como ale-
puertas laterales de la estancia. lado. Notó que la tierra faltaba bajo sus pies
Viene hacia él, sonriente. Le entrega sus y que una fuerza inhibitoria le paralizaba la
manos, que don Juan estrecha con emocio- voz. Del fondo de su desesperación salió una
nada vehemencia, al palabra tenue, casi
t i e m p o que ella j, . I inaudible:
dice:
—Debo agradecer- pix4u^ k '/kJUii» l^^U^ I _ ¡ Sara ¡

le, ante todo, las

flores que me man-
A
TRAVESÓ la
dó y la elegante de- a v e n i d a Al-
dicatoria con que me vea r y dobló
las envías. Adivinó por Pueyrredón en
mi gusto, porque las d i r e c c i ó n al cen-
rosas blancas son mi tro.
debilidad... Caniinaiba algo en-
— Analía — res- corvado y cualquiera
ponde, — no tiene hubiera n o t a d o en
qué agradecer. Por sus miradas sin bri-
el contrario, soy yo llo la honda tragedia
el que debo estar que llevaba dentro
sierripre agradecido a de su alma, de su al-
usted, a usted, Ana- ma vencida, achata-
lta, que ha sabido da dtefitnitivamente.
conquistar y desper- Cuando se halló, nue-
tar mi corazón. vamente en su de-
Quiso a t r a e r l a , partamento, despren-
acercarla, pero ella dió de su solapa una
sorteó el ademán y, rosa blanca ya mar-
rompiendo a r e í r , chita, ¡a misma que
pronunció: Analía, pocas horas
— Es usted inco- antes, habíale colo-
rregible, q u e r i d o cado en el ojal.
amigo. Hoy, por te- L-a sacudió sua-
léfono, me prometió vemente y dejó ti-
prudencia, sereni- r a d a una lluvia
dad, y a h o r a do pétalos so-
jjjretieudie ;rc- bi'e el par-
solverlo lo- quet . . .

I> i b u J u ii (le RftmAn Oiirli.

 C A R A J " Y CARETAJ"

>

-s

>. . • ' w . I
J

El descubrimiento de u n tesoro aurí-

fero en tierras de Panamá ha sacudido
de n u e v o la avidez^ de los buscadores
¿Estamos en vísperas de presenciar otra vez la
febriciente concentración humana de California?
El peligro que corrió la inmensa fortuna llevada por La Qasca
Por EDGARDO MOLIKS PALACIOS
DESCUBRIMIENTO DE UN "TAPADO" parece que íe perdieran en los tiempos de la Co-
lonia, ha despertado esta vez una curiosidad ex-
La informacióti cablegráfica de estas últimas cepcional, no solamente por las hipótesis bordadas
semanas, procedente de Panamá, asigna singular alrededor de Jos orígenes de este tesoro, sino por
relieve al hallazgo de un tesoro — magnífico ha- las consecuencias de carácter adminiBtrativo y
cinamiento de lingotes auríferos, — en las político, consecuencias tan sonadas que han pro-
proximidades del Piedra, río que se retuerce vocado hasta la remoción de eminentes funciona-
con ímpetu entre las 'rugosas montañas de rios públicos. Y hasta el gobierno de Costa Rica
Chiriqui. ha juzgado oportuno echar su cuarto a espadas,
No es la primera vez que ocurre semejante abogando por añejos derechos jurisdiccionales, ya
"trouvaille" en las calientes tierras de la Améri- que con las tierras panameñas, Costa Rica inte-
ca Central. Pero es del caso significar que el aflo- gró, por el sur, los dominios de la Nueva Espa-
ramiento de tan recóndita fortuna, cuyos orígenes ña (Méjico).
 CARA7-YCAREJA/

MIENTRAS HABLAN LAS CRÓNICAS m 1670 ipor «J filibustero tog'lés — verdadero ti-
OFICIAL y, OFICIOSA burón d á Mar del Sur, ell cabaMero Morgan, —
fué reedificada por los españoles a legua y media
Mientras tanto, la crónica bullanguera se ha de su antiguo emplazamiento. A mediados del si-
desconcertado en el transcurso de estos últimos gilo XVIII estaba amurallada y contaba para su
días, pues mientras determinados órganos de pu- defensa con una fuerte guarnición. Un voraz in-
blicidad anuncian a pies juntiMas que el tesoro es cendio la redujo a escombros en 1737. Sus empe-
de una autenticidad evidentemente tangible, la in- ñosos vecieíos la restauraron utilizando para las
formación oficializada jjone sus reparos con esa construcciones piedra de cantería y techado de
incredulidad no muy clara promovida por la lucha tojas, dando ai nuevo centro ciertas comodidades
de intereses encontrados. para el tráfico, esipeciailizándose en el afirmado de
ínterin se armonizan la¡s opiniones y se desvela sus -callles, anchas y empedradas. El régimen ad-
el misterio, de manera de poder apreciar la vali- ministraliivo de la ciudad estaba supeditado a las
dez específica de esda fantástica revelación del disposiciones de una Audiencia Real, cuyo presi-
subsueilo — sea bruto el metal, refinado en lucien- dente era a üa vez gobernador de la ciudad y ca^
tes barras o amonedado en gallardos pelucones por pitan general de la provincia de tierra firme. Pa-
alguna de las Reales Cajas de aquellos tiempos, namá contaba, además con un mitrado al que se
— no creemos andar desacertados al sostener que caiMficaba de "primado de tierra firme". En lo
en tierras caitroamericanas — sobre todo en aque- judicial, contaba con tribunales ordinarios, tribu-
lla angosta y providente faja panameña, vecina nales de las Cajas Reales y magistrados de Ja
al tajo geométrico del atrevido Canal — tienen Inquisición.
que haber numerosos enterratorios de nobles me-
tales procedentes, ora de las propias minas de la
comarca, ora de las tierras grávidas del prodigio- LA "ARMADILLA" DEL PERÚ Y LA
so país de los Incas. VIDA PORTUARIA
El puerto de Panamá, separado de la ciudad por
LAS DOS RUTAS una distancia de tres leguas, estaba situado en las
inmediaciones de las islas de Haibo, Purco y Fla-
Y por cierto que no .se necesita aguzar mucho mencos. Su rada era muy rica en diferentes va-
la imaginacióti para sentar esta premisa. El oro y riedades de peces. Pero su verdadero tesoro ma-
la plata extraíntos de las tierras americanas baña- rítimo consistía en sus grandes criaderos de ostras
das por el Pacífico, tuvieron durante los tiempos perlíferas. El comercio panameño tomaba su ma-
del coloniaje, dos rutas abiertas en su emigración yor incremento al arribo de los galeones de la
a España: la magallánica, sea por e'l Estrecho, el "Armadilila" del Perú, cwjjunto de navios que pe-
Cabo de Hornos — y luego, el estrecho Le-Maire, riódica'mente traficaban en el acarreo de los no-
— y la Ístmica, con travesías mixtas, después del Mes minerales prócedetites de las tierras altope-
azaroso tráiíco por las costas occidentales, con ruanas, asimismo en ocasión de la llegada de !as
<leisi6m¡barco en Panamá y reembarco en Portobe- mercaderías desemlbarcadas en Portobeiio. y que
llo, para seguir luego por el turbulento mar de provenían de la metrópoli.
los Caribes. •. ,
.:, LA PESCA DE LAS PERLAS
PANAMÁ, "CAMINO TRÁGICO" Refiriéndonos a las pesquerías de perlas — cu-
yos mercados de distribución fueron durante más
Y bien. Durante los tres largos siglos de domi- de dos centurias, todos los pueblos alto-peruanos,
nación hispana, si fácil fué el acumuJar riquezas Santiago y los puertos de la costa diilena — un
en nuestras tierras virginales, siem,pre fué pro- minucioso observador que visitó el Istmo, allá por
blema arduo el transportarlas por los mares pla- 1760, recogió Has impresiones de esta peligrosa
gados de corsarios y aventureros. No ha de ex- "cinegética" costanera.
trañar, entonces, que los conquistadores españo- Por lo común. Jos pescadores de perlas son de
les que retomaran, cargados de tesoros, el camino raza negra. El método empleado para la peisca
de España por Panamá' — verdadera "ruta trá- es sumaimente peligroso por la miultitud de mons-
gica" por los consecutivos asaltos tanto en las truos marinos que acechan a los pescadores, espe-
soiledades del mar como en el corazón inextricado cialmente los "requines" y los "tintureros", qu«
de la selva, — se vieran forzados a burlar la ace- devoran en m\ instante a los nadadores que pue-
chanza de galeones y montesinos, enterrando sus den atrapar. Los "mantas" tienen el arto de en-
preciosas cargas, con la esperanza de volverilas a volver a los nadadores con su cuerpo y de sofo-
retomar-en su debida oportunidad. carlos y estrecharilos contra el íoado, dejándose
¿No tendrá ese origen el tesoro destubiertc» caer sobre olios con todo su ,peso. Para defender-
días pasados ? . . . se de estos enemigos tan terribles, cada pescador
va armado de un cuchillo puntiagudo y muy cor-
tante. ^ Inmediatamente que descubre a una de es-
LA CIUDAD DE PANAMÁ EN LOS tas fieras del mar, la acomete de improviso a
TIEMPOS DEL COLONIAJE puñaladas. Apenas el monstruo se siente herido,
echa a huir. Los "caporales negros" — o sea los
Vale la pena, al correr de estas apuntaciones, capataices, — que tienen la inspección sobre d
traer a flor de prensa ailgunas aristas de la ciu- trabajo de los esclavos, velan con su barca para
dad de Panamá en las postrimerías de la domina- prevenir el peligro; siendo cosa corriente que los
ción española, ya que tuvo tan alto significado en mismos caporales se arrojen « las olas para soco-
su condición portuaria coei> núcleo comercial rrer a los nadadores en peligro. Las perlas del
intermedio en la corriente de todas las expedi- golfo de Panamá son regularmente de muy her-
ciones al Mar del Sur. mosa agua, haMándose ailganas notables por su
La ciudad de Panamá, saqueada e incendiada grueso y su figura. Una parte de la pesquería se
 CARAT" Y C A R E T A J T C A R A / Y CARETA/ 9

transporta a Europa; pero la mayor parte pasa a VASCO NUÑEZ DE BALBOA V SUS que "a seis soles de sus aduares" — es decir, a resultados de tati promisoria travesía, etnpleó tres
Lima, en donde son grandemente estimadas. INTERESANTES AVENTURAS seis días, según la expresión viviente de su ca- años en llevar a la práctica esta expedición. Por
lendario •— existía un país en el que hallarían fa- fin, en 1513, partió con ciento sesenta hombres a
Hemos traído a las puntas de la pluma la gallar- bulosos tesoros, dando como referencia, que los quienes embarcó en un bergantín llevando como
¿05" INDIOS OBSEQUIAN A LOS CON- da figura de don Vasco Núñez de Balboa. ¿Re- haibitantes de este país comían en vasijas de oro guía al joven Comagíre. Marginando la costa, lle-
QUISTADORES CON ORO Y GEMAS cordáis, sin duda, su estupcíida travesía? Veamos, y fabricaban con este metal los utensilios que los gó hasta las tierras del cacique Careta, aliado
MAGNIFICAS
Cuando llegaron los españo-
les a la costa meridional de
Panamá, ya los pueblos aborí-
genes pescaban perlas usando
métodos demasiado primitivos 'W
para la extracción de sus val-
vas. Se explica este conocimien-
to por el siguiente episodio ocu-
rrido entre el cacique Tumaco
y Vasco Núñez de Balboa. El
hazañoso conquistador hispano,
en circimstancia de encontrarse
privado de víveres, había en-
cargado a sus guías se acerca-
sen al aduar del cacique Tuma-
co de cuyas riquezas se hablaba
con verdadera ponderación. Ad-
virtiendo Balboa ciertas demos-
traciones de hostilidad por par-
te de los nativos, escogió a un
grupo de indios aliados, y con
ellos y sus mastines"— recor-
demos que los conquistadores
solían usar de perros en sus
luchas contra los indios, — hi-
zo un destrozo terrible entre
sus enemigos. Herido el caci-
que, se aumentó el furor de sus
parciales. A' pesar de ello, Tu-
maco hizo que su hijo'se aper-
sonara a Balboa, quien obse-
quió al joven regalándole una
camisa y otras prendas. Esta
obsequiosidad desmontó el fu-
ror de la tribu, resolviendio
Tumaco visitar a Balboa, bien
escoltado y en son de paz y
amistad. En aquella ocasión, el
jefe indiano regaló al conquis-
tador numerosas joyas de oro
que pesaron — a estar a las
referencias de un cronista ve-
raz — "seiscientos y cuarenta
pesos". Conjuntamente, le en-
tregó "doscientas cuarenta per-
las gruesas y otras muchas pe-
queñas". Las perlas no tenían
otro defecto que estar un poco
deslucidas porque los indios po-
nían las ostras al fuego para
abrirlas. Los españoles les en-
señaron un método más fácil.
Viendo Tumaco el grande apre-
cio que hacían los castellanos
de unos bienes "para ellos tan
insignificantes" ^ — copiamos
labras del cronista, — ordenó las propias pa- al urdimbrar las referen'-'"; relacionadas con su castellanos "hacían r-"!'-esa materia que llamaban suyo. Aquí dejó su navio y se internó resuelta-
que pescasen una buena cantidad,a resultando
los de su de
tribu
la magnífico descubrimieniü, algunos episodios fuer- hierro". Instado el indio por la avidez aurívora mente por el dédalo de montañas y valles. Des-
"cosecha" una cantidad de perlas equivalentes a temente vinculados a las riquezas auríferas de la de los conquistadores, prometió aco^rapañarles en pués de un penoso andar por aquellas tierras an-
doce marcos, preciosas gemas extraídas en el tér- tierra, episodios que bien vale la pena conectar- la cruzada, informando que era menester, previa- fractuosas, recibió los agasajos del cacique Pon-
mino de cuatro días de búsqueda. Frente a este los — : cuatro centurias de distancia I — al re- mente, atravesar las tierras de un "príncipe en ca, quien le entregó como presente un puñado de
tesoro, fué grande el asombro de los españoles; ciente descubrimiento del tesoro que ha provoca- extremo poderoso y rico; luego llegarían a un oro por valor de ciento sesenta pesos. Balboa re-
pero acrecentóse más su admiración al saber por do estas apuntaciones, siquiera sea a título de ex- mar poblado de navios, navios de menor tamaño tribuyó al aiborigan O'hlsyequiándoJe con algunas
el propio Tnmaco que el cacique de una de las teriorizar la estupenda gravidez metálica de las que los de los españoles, pero equipados con re- chucherías, abalorios, espejos y hachas — herra-
islas vecinas era poseedor de perlas de mucho serranías ístmicas y de las rubias arenas fluviales... mos y velas. Más allá de este mar estaba la tierra mientras que tenían en suma estimación los abo-
mayor tamaño y con abundancia excepcional. Habiendo apresado Balboa a un joven cacique prometida". rígenes. — Incorporado a la comitiva del conquis-
llamado Comagrc, supo por boca de este aborigen Ilusionado Vasco Núñez de Balboa con los tador, «1 cacique Careta le proporcionó guias con
£0 C A R A / Y CARETA/

los cuales "se internaron por montañas muy altas, Pedrarias Dáwila — gobernador de! Darién, «I
donde combatieron contra un numeroso ejército de año anterior, — prestase acatamiento al nuevo
indígenas, en los cuales hicieron una espantosa adelantado, disponiendo que "no le molestase en
carniceria, pues mataron seiscientos con los ar- nada de lo tocante ail bien público". Pedranias,
cabuces y los ¡perros adiestrados". Entre los des- disgustado con estas órdenes y envidioso de un
pojos de los vencidos hallaron los españoles gran hombre de la significación de Núñez de Balboa —
cantidad de oro. capaz de hacerle sombra por la ponderación de
sus propios méritos, — decidió perderlo. Le tejió,
judicialmente hablando, la tela de araña; hizo
¡FRENTE AL MAR DEL SUR! que se le formara proceso criminal; y con la ayu-
da de falsos testimonios, terminó por condenaríe.
A pesar de que Comegre haibía asegurado gue Vasco Núñez de Bailbóa fué ejecutado. Se le
no había más que seis días de camino, la dificul- cortó la cabeza en Santa María a la edad de
tad de Jos pasos en los ríos turbulentos, la fero- cuarenta y dos años. Con su muerte — y segúti
cidad de las tribus cuyas tierras atravesaban y el parecer de cronistas que fueron coetáneos del
la carencia de víveres hicieron que los españoles ilustre aventurero — perdió el rey al mejor ofi-
empleasen veinte y cinco días hasta llegar al pie cial que existía en América y a uno de los hoan-
de una altísima montaña, más allá de la cual, se- bres más valerosos de la conquista.
gún Comagre, se extendía un inmenso mar. Bal-
boa, aiAeloso de retener para sí la gJoria íntegra
de su descubrimiento, subió solo hasta la cima PELIGRAN LOS TESOROS DE LA
del monte. Y ya sabemos lo que ocurrió: su mi- CASCA
rada, ávida de horizontes, se enfrentó a la inson-
dable magnificencia del océano Pacífico. El_ Mar Pero para que nuestros lectores se den cuenta,
del Sur, según la nomenclatura con que de inme- aproximadamente, de lo que importó en. tragedia
diato se incorporó a las endebles cartas ^geográfi- y en sobresaltos y durante el proeeso de la larga
cas de aquelilos tiempos. gesta colonial, el cruce de! Istmo de Panamá, nin-
Veamos cómo recogió para la historia, la ad- guna aventura más digna de ser rememorada —
mirable escena un cronista circunistancial. "Subido sobre todo hoy, frente ai descubrimiento del te-
que hubo Balboa a la montaña y visto el mar, en soro aurífero <iue tratamos de glosar — que la
lo que no pudo engañarse, se hincó de rodillas, ocurrida al taoltumo y formidable La Gasea, en
alzó las manos al cielo, dando gracias a Dios de su retorno a la Península, portador de una cuan-
un suceso tan provedioso a su patria y de tanta tiosa fortuna en nobles metailes y después de ha-
gloria para él. Toda su gente, llamada con esta ber sometido y ajusticiado a aquel magnífico re-
señal, se ajpresuró a seguirlo. Delante de ellos belde que se llamó don Gonzailo Pizarro.
repitió la misma ceremonia, la que imitaron todos Hagamos, previamente, algunas referencias re-
a la vista de los indios que estaban admirados, trosipectivas. Pedrarias, siendo goibernador de Ni-
sin saber a qué atribuir «na alegría Un /grande". caragua, ha)bía casado a una de sus hijas con
Rodrigo Contreras, español poderoso que suce-
dió en el gabieriio a su suegro. La nueva Au-
LA MUERTE DEL HEROÉ diencia, establecida en Gracias a Dios con el tí-
tulo de Audiencia de los Confines de Guatemala,
Lucijo de tomar posesión del mar, con la clá- desipos^ó a Contreras dé este empleo, exonera-
sica ceremonia tutelada por los estandartes de León ción que fué aprobada por el gobierno de Ja Me-
y de Castilla — poner cruces y grabar el nom- trópoli. Dos hijos suyos, Hernando y Pedro, que
bre de los monarcas españoles en la corteza de se encontraban a la sazón en Nicaragua, deses-
los grandes árboles, — tuvo Balboa necesidad de
sostener algunas luchas con los caciques Chiapes perados con la desgracia de su padre iotcotaron
y Colquera. Posteriormente, se embarcó en nue- tomar venganza. Aprovecharon para ello el des-
ve canoas, estando a punto de zozobrar batido por contento de a:lgunos soldados resentidos con La
una formidable temipesitad. Vuelto a tierra firme, Gasea. Entre estos legionarios se destacaba con re-
y después de permanecer algím tiempo en las po- lieves propios, un capitán llamado Bermejo.
sesiones del cacique Tumaco — donde ocurrió al Los Contreras, apoyados por Bermejo y los su-
conquistador eJ eipisodio de las perlas, que hemos yos, y sabiendo que La Gasea era portador de un
narrado anteriormente —• siguió rumbo a la Colo- fabuloso tesoro, resolvieron saílirle al paso y apo-
nia Es,paño!a, tomando caminos diferentes de los derarse de su cargamento. Tal proyecto trató de
que haibía usado en su expedición hasta el Mar cohonestarse con una apariencia de justicia por
del Sur. Luego de sostener infinidad de combates parte de los Contreras, fundada en que su abuelo
con las diversas tribus comarcanas, arribó por fin materno había sido de los que tomaron parte en la
a sn destino, el 29 de enero de 1514, Uevando en primera Comipafiía formada en Panamá para la
las rústicas petacas de sus legionarios una cuan- conquista de! Perú, fundamento que les daba ba-
tiosa cantidad de oro, en parte substraída a los se para atribuirse derechos excepcionales sobre los
indios de bueno o mal grado y en parte ofrendada dominios de esta comarca. De ahí que, una vez
por los naturales a cambio de lucientes baratijas. que se sintieron lo suficientemente fuertes para co-
Desde las costas del Caribe, Balboa desprende rrer los albures de esta aventura, ejecutaron co-
como comisionado ante el rey, a don Pedro de Ar- mo primer providencia el asesinato del obispo
bolancho, quien es portador, y con destino al de su provincia, pues este prelado había sido uno
monarca español, de una apreciable cantidad de de los enemigos más implacables de su padre.
oro y una crecida fortuna en grandes perlas pro- Leyendando luego su estandarte con el titulo
cedente de los placeres de la costa panameña. de "Amigos de la Libertad", los hermanos Con-
Encantado el rey por tan significativos presen- treras se emibarcaron en el Mar del Sur con tres-
tes, notribra a Balboa _— ISIS — Adetantado del cientos legionarios, con la esperanza de sorpren-
Mar del Sur, en premio a su estupendo descubrí-, der a La Gasea cuando se acercase a Panamá.
miento. Además, el soberano español ordenaba a Sospechaban los Contreras que debido a los yien-
 CARyV/ Y C A R E T A / 11

los advcMos, La Gasea demoraría en su navega- en donde su hermano Pedro podría recogerlos en
cióti. En el puerto de Panamá tomaron lenguas sus chalupas. Desgraciadamente sus proyectos
y se enteraron de que su presunta "presa" ya ha- fracasaron debido a los accidentes geográficos de
bía l'legado a tierra firme. En cotisecuencia, desem- Un país montuoso en extremo y a la vez lleno de
barcaron, entrando de noche en. la ciudad. Pe- selvas y ríos torrentosos. Se dispersaron antes de
r o . . . La Gasea había desaparecido, rumibo a llegar a la costa del mar de Balboa. Contreras se
Nombre de Dios, después de haber puesto sobre ahogó ail intentar el vadeo de un rio. Jamás se
el camino las recuas que conducían su enorme supo de la suerte de los demás aventureros. Los
tesoro. prisioneros fueron conducidos a Panamá y con-
denados al suplicio, junto con los que habían so-
CONSECUENCIAS DE UNA BRAVA brevivido a la derrota de Bermejo. Pedro Con-
LUCHA POR LA SED DE ORO treras, que permanecía en los bajeles al mando
de veinte o treinta honibres "concibió tanto es-
Atacaron entonces los Contreras la casa de! panto — según dice un cronista de la época — al
tesorero real Ruiz de Marchena, sustrayendo del saber la desgracia de los asociados, que sin to-
arca fiscal la cantidad de cuatrocientos mil pesos marse tiempo para aparejar y alzar velas, se a i -
en plata, dinero que permanecía en Panamá por tró en una chalupa con sus gentes para apartarse
no haber sido completados los medios de trans- con más diligencia y seguridad. No pudo llevarse
porte. el dinero que habían quitado a Marchena. Súpo-
Puesto a buen recaudo este dinero por los asal- se que habían seguido la costa hasta la provincia
tantes, se resolvió que Hernando Contreras se de Ñera y que habíati desembarcado allí." Supú-
adelantaría a Noiribre de Dios, llevando el grue- sose siempre que habían sido asesinados por los
so de sus aventureros para tomar la población, aborígenes.
plaza que suponían mal guardada y en donde, pro- La Gasea, libre ya de aquella formidable ace-
bablemente, no se esperaba su visita. Mientras chanza y limpia ya de toda oposición la extendi-
tanto. Bermejo acampó con cien hombres en una da comarca panameña, pudo embarcar sus tesoros
colina inmediata a Panamá, tanto para espaldar sin ningún percance.
la marcha de Hernando como para recibir el botín Según todos los historiadores de la Cotiquista,
que no debía tardar en enviarles, dispuesto, al la suma que transportaba La Gasea llegaba a ci-
propio tiempo, a pasar a cuchillo a todos los que fras fabulosas, calculando el monto total en "ocho
quisiesen huir de Nombre de Dios a Panamá. Si- millones de pesos de oro" y "tres millones de pesos
multáneamente a estas maniobras, Pedro Contre- plata". En las costas del Perú se embarcó en se-
ras se mantendría a bordo con lo demás de sus creto ; pero es digno de mencionarse que durante
huestes a los efectos de observar la entrada del toda la travesía desde el Cail'lao a Panamá, ene-
puerto y guardar con cuidado los navios. niigos y aventureros no hicieron otra cosa que
Este osado proyecto no habría podido dejar de tenderle lazos para despojarlo de su cuantioso
obtener un éxito franco si Ruiz de Marchena, cargamento. Sólo su buena estrella le conservó
previendo las proyecciones del plan, no hubiese inmune a tantos peligros.
despachado con antelación a dos indios para in-
formar a La Gasea de su comprometida situación,
indios que fueron por diferentes caminos —• uno NUEVAMENTE DE ACTUALIDAD LA
por tierra y el otro remontando el río Ctogre, — "RUTA TRÁGICA"
El .ítidio que tomó por esta arteria fJuvial alcanzó
a La Gasea en las proximidades de la emlxicadura, Bastará la referencia de esta gran aventura, pa-
quien a-visado del peligro que corría, apresuró su ra dar la pauta de todo los episodios análogos que
marcha. Como primera pro-videncia dispuso que durante tres siglos se sucedierotí sin solución de
Núfiez de Segura promoviera el kvantamietito continuidad en ia "ruta trágica". La Gasea, mer-
de los habitantes de la comarca para resistir la ced a BU sagacidad, a su talento y a su buenaven-
agresión de los Contreras. Con ol apoyo de dos- tura, pudo salvar airosamente el escollo. Pero no
cientos hombres de armas llevar, salió de Nom.. sucedió lo mismo a todos los capitanes y aventu-
bre de Dios al frente de ellos, mientras embar- reros que pasaron y repasaron el Istmo, cargados
caba 'SUS tesoros en los navios del Caribe. Ejm- de esperanzas y de riquezas. Algunos —• los más
pero, no fué necesario que La Gasea interviniera •—• fueron saqueados por los "francotiradores" de
en acciones de armas, puesto que Lares, que man- la Conquista; y otros — numerosos también, —
daba en Panamá en ausencia de Clavijo, unido a se vieron dbligados a poner a buen recaudo sus
Ruiz de Mardiena, observando que los atacantes preciosos cargamentos, ora enterrándolos a la
estaban divididos, concentraron sus hombres e hi- vera de los ríos, ora ocultándolos en las rugosi-
cieron frente a Bermejo a quien destrozaron en dades de las montañas, con la ilusión de exhu-
sangrienta batalla. Ruiz de Marchena, simultá- marlos después.
neamente salió al encuentro de Hernando Con- P e r o , . , la suerte veleidosa reprodujo muchas
treras, quien conocedor de la derrota de Berme- veces la aventura de Alí Baibá y sus cuarenta la-
jo y encontrándose entre dos fuerzas numero- drones. O dejó para siempre el tesoro, detetitado
sas — y en la certidumbre de que el país entero a los indios, sumido en el impenetrable misterio
lie era adverso, — no pensó más que en la fuga. del subsuelo.
Asimismo exhortó a su gente a que se dividiese Hasta que un d í a . . .
para ir por diversos rumbos, á la orilla del mar ¿El caso de hoy, por ejemiplo?..,

Dibujos' de llechain
 C A R A / Y CARETA.Í C A R A / Y CARETA/ 13
12

El capitán estaba sobre un tnontóti de paja, cu-

bierto con una maiita de caiballo. La cara, deshe-
cha, tenía un color verdoso. Cfan una mano indi-
có que les dejasen solos. Se fué un médico que
en la estancia había, y el capitán comenzó a ha-
blar, con dificultad, pero tranquilamente.
— Sólo unos minutos me quedan de vida.

LA CONFESIÓN
Su amigo quiso trazar unas palabras de consue-
lo. El capitán negó con la cabeza, y se quitó de
encima la manta. Duval vio, con espanto, que su
amigo sólo tenía tronco. Las dos piernas habían
desaparecido por completo, y en su lugar había
sólo un envoltorio de trapos empapados en sangre.
— Estoy desangrado, mi coronel. Moriré en
seguida. Pero me bastan dos minutos para hablar
a usted.
Duival se sentó en uo cajón de conservas vacío.
Quiso acariciar aquella mano exangüe; pero Jea-
beot la retiró. Los ojos del moribundo tenían una
luz extraña.
— Escúcheme bien. La derrota de hoy es obra
mía. Soy el espía Erydt Svenbage.
Duval pensó que su amigo deliraba. El capitán,
las colonias; por esto no conocía a ninguno de como adivinando sus pensamientos siguió:
isus camaradas. Dominaba perfectamente el ale- — No. No deliro, coronel. Veo y pienso con
mán, el inglés, el holandés y el italiano, y esto hizo claridad. Y me siento feliz por haber vengado a
que se le destinase al servicio de Información de mi padre. Mi padre fué un hombre bueno, extra-
aquel cuerpo de ejército. ordinario; la culpa de su muerte la tuvo un em-
La mala estrella parecía seguir a la.s fuerzas pleado francés de las colonias. Yo tenía entonces
HISTORIAS DE mandadas por Castelnau. Todos sus ataques se es- tres años. Mi madre — ella era holandesa, y mi
padre, alemán — me educó en un odio fanático
trellaban ante la resistencia alemana, como si
ESPIONAJE ésta pudiera conocer de antemano todos los pla- contra Francia. Toda nii vida estuvo desde enton- '
ees forjada para vengar la muerte del que roe
ne.s del comando francés. El espionaje era muy in-
tenso ; pero nada, sin embargo, hacía conocer las dio la vida.
La voz del capitán se extinguía, agotada por el
U n a confesión razones de aquella inutilidad de todas las ope-
raciones que intentaba aquel núcleo de fuerzas.
Muchas veces, preocupado por los hechos, el ca-
esfuerzo. Pero tras unos instantes de pausa, pu-
dO' seguir.

en u n Hospital pitán Jeabeot hablaJ)a largamente con el coronel

Duval; pero de sus pailabras no salía ninguna luz
que pudiera orientarles sobre el sistemático fra-
L A M U E R T B

de Sangre caso de las operaciones.

UNA OFENSIVA FRACASADA '

r—Nunca tuve ocasión. Murió mi madre. Yo
había dejado ya de ser joven. Por fin, en julio
de 1914, la amenaza de la guerra. La lucha esta-
llaría de un momento a otro y haría posible mi
venganza. Me precipité por llegar a Francia. En
La mala estrella Llegaron agentes. Parecía que el desgraciado
había muerto de una aplopejía que le tomó en el
Más adelante, los dos fraternales amigos fue-
ron trasladados al Servicio de Información del el rápido Ginebra - París conocí a un oficial fran-
cés, el capitán Jeabeot. Volvía a su patria des-
de un ejército sueño. El oficial se ofreció para todo 1Q que pu-
diera ayudar a esclarecer el suceso: era el capi-
ejército, cjue mandaiba el general Rivelle, en la
Champaña. Para la entrada de la primava'a de pués de casi veinte años de servicio colonial y
tán Jeabeot, y venía llamado de las colonias a 1917 se había preparado una formidable ofensiva; ajeno casi en absoluto a las cosas de su país y a
París, en servicio esipecial. Al muerto se le en- lodos sus preparativos se habían realizado dentro la situación del momento. Sentado frente a él,
£N EL RÁPIDO GINEBRA - PARÍS contraron un pasaporte y varías tarjetas; el nom- del máximo secreto, para que no llegase a cono- concebí la idea. Qiarlanios. Yo estaba comiendo
bre era, en efecto, el que el militar había dicho. cimiento del enemigo. El comando francés es- bomtaies de chocolate. En un momento cambié
Según el dictamen facultativo, aquel hombre taba seguro de la victoria. Tal era el volumen del la boimbonera por otra igual, de bombones enve-

E
RA a íinales de julio de 1914. Llegaba a la
estación del Este el rápido Ginebra - París. había muerto por haber tomado un bombón de esfuerzo realizado. nenados. Se los oírecí al capitán. A los pocos mi-
Una oleada de viajeros inundó el atidén. chocolate envenenado. Algunos periódicos habla- Pero el ata^jue simultáneo de tres ejércitos se nutos éste se desplomaba sobre la colchoneta del
Venía entre ellos un oficial del ejército, que apre- ron de suicidio. Mas el público, apasionado con la deshizo ante las posiciones alemanas entre Soissons asiento. ,
suradamente buscó a un empleado de ¡a estación, declaración de guerra,_ apenas se fijó en la breve y Reinis. El fracaso fué absoluto. En la noche del La respiración del moribundo se hacía cada vez
al que dijo que en su mismo departamento venía noticia. Nadie se volvió a acordar de aquel hom- primer día de ofensiva se habían registrado ya cien más fatigúsai Duval seguía anbelantemente aque-
tm hombre, al que no había conseguido despertar bre encontrado muerto en un asiento del rápido mil bajas. lla confesión.
al término del viaje. El empleado se acercó al de- Ginebra - París. Entre los heridos de aquel día trágico estaba el — El departamento estaba cerrado por dentro,
partamento, y vio, efectivamente, que sobre el capitán Jeabeot. Un avión enemigo voló sobre el merced a tina propina que dimos al empleado. Me
asiento estaba tendido un hombre, vestido con ele- LA MALA ESTRELLA DE UN EJERCITO pueblecito en que estaba el puesto de mando, arro- desnudé, camibíé mi ropEt por la del capitán. Le
gencia, y que no se movía. ¿ D e s v a n e c i d o ? jando una bomba cuya metralla hirió gra.vísima- quité todos sus paipeles, dejándole, en cambio, so-
¿Muerto? Declarada la guerra, el capitán Jeabeot fué des- mente al caipitán. bre mi ropa, los míos. Nadie sosipechó. Así me
•—Vinimos hablando toda la noche — decía tinado al cuerpo de ejército mandado por Cas- A medianoche, desde el hospital de campaña, hice oficial del ejército francés. Así conocí todos
el militar. — No advertí «i él nada anormal. Al telnau. Intimó mucho con el coronel Duval. El situado a espaldas del frente, fué llamado urgen- los secretos dtl Mando. Así vengué a mi padre.
contrario: estaba de un humor excelente. Me dijo capitán era hombre ya de edad madura, severo, ca- temente el coronel Duval. El capitán Jeabeot se Así...
que se llamaba Erydt Laune y que era comercian- llado, amigo de la soledad y del silencio. Apenas moría, y quería hablar antes con su amigo. Duval No pudo seguir. I-a «meca de la nnierie estaba
te al por mayor. Después nos dormimos cada uno Se le veía, fuera de las relaciones normales de ser- tomó apresuradamente un coche, que cu un cuar- ya impresa sobre su rostro.
en nuestro asiento. Y hasta ahora, en que al lle- vicio, más que con el coronel Duval. Todo el tiem- to de hora le condujo a un pueblo cuya escuela
gar el tren vi que continuaba dormido. po que llevaba en el ejército lo había pasado ai había sido cona'ertida en hospital de sangre. D i b u j o de P i í t e i s B o n
Í4 C A R A / Y CARETA/

ENTRE FALSIFICADORES
_— No te levantes, querido Jorge. — Ilustre monarca, ya que te has
Sólo quería ofrecerte otro cóctel. —He destruido el último billete.
— ¡ Imbécil I Era el modelo. comido a raí mejor amigo, permíteme
(De New York Worer Telegtam) al menos que deposite estas flores en
(De La Dépécbe, Toulouse) su tumba.

w
LA MEJOR EDAD DE LA MUJER
Una mujer joven, pero bastante gastada por su vida de
trabajo en las tablas, preguntó una noche, muy graciosa-
mente, a Rip =
— ¿Cuáles son, a juicio de usted, los diez mejores años
de la vida de una mujer?
— Entre los veinticinco y los veintiséis años — respon-
dió risueñamente el gran revistero.
PROBLEMAS DE LOS
R A S C A C I E L O S NO E R A E L H I J O
— ¿Quiere decirnos en qué piso
está el incendio? Una dama caritativa pasa junto a un mendigo y al im-
(De Judge, Nueva York) plorarle éste una limosna, la transeúnte pone en su mano
una moneda de veinte centavos. Pero, como advierte que
con el mendigo hay un chiquillo que también pide limosna,
la dama reprocha al pordiosero:
— ¡Usted no debería enseñarlo a su hijo a pedir limos-
na»! — le dice.
— No es mi hijo, señora. Es mi aprendiz.

m>''-f'^''4¿'-~
Ji;',""'i/SiM
P^^J
7':

• ¿Por que to paras? — Queda mucho mas la raya al

•¡Porque se me ha acabado la cuerda! medio.
(De Estampa, Madrid) (De N. Mercury)
 C A R A / Y CARETA,/ 15

15 ?
LOS PECES DEL ACUARIO
— (Menos mal I Tenemos una exposición de muestras ^2<¿^
errenas. (De Mariunne, París) El policía que quiso seguir la pista a un borracho.

B E N G A L A
NADA MAS QUE CUATRO
PALABRAS
Moliere le tenía un terror pánico a su colega Pirón,
hombre mordaz y gracioso. U n día la m a r q u e s a de X
invitó a Moliere a cenar, y hablando de los otros invi-
tados, dijo que P i r ó n figuraba en la lista.
— Marquesa — apresuróse a decir el autor famoso, —
no puedo aceptar su invitación. Ese tipo es un infame,
«¡ue habla demasiado.
— Moliere, yo le aseguro que Pirón n o va a decir más
que cuatro palabras.
Aceptada la invitación, Moliere estuvo a sus anchas en
la cena. U n o de los platos fué de sabrosos cangrejos.
— ¡ Q u é delicia; he comido tantos, como filisteos mató
SaiMÓn!
— ¿Con la misma quijada? — p r e g u n t ó Pirón, apro-
vechando certeramente cuatro palabras. La marquesa venida a menos. — Di-
ga, joven, cuando haya terminado,
hágame el favor de mandar el as-
censor.
(De II Travasso áelle Idee, Roma)

— No hay duda: papá anda

pescando cerca de aquí. —! Cuídame los pececitos rojos,
querido, m i e n t r a s yo limpio la
i
J ,^ i L,J^~J^
(be Miroir úu Monde, París) pecera! (De Every boyd's, Londresj Llama, antes de entrar.
(De SsQuirre, Chicago)
16 CARA./" Y C A R E T A /

UN JUAN MOREIRA IMPA- Por

FÉLIX
CIENTE Y MADRUGADOR L I M A
Dibujo de Alvarez

Escenarlo: Uno de esos "pios" C|uc abundan en poncho de linyera o de peón de cuadrilla ferro-
la calle Libertad, y ewtre las de Lavalle y Sar- viaria. • i E s t a m o s ? . . .
miento, forman compacto frente único, "qué mi — ¿Atonces, quieres pichincha?
coicntas, Salomón". • — ¿ Y a qué vengo a tu pío? ,
Personajes: Jacolx) Zadoíf y Mamerto Mai- — ¿Ves isa poncho qui coielga di una percha,
dana. junto a cama astuvo astilo jacobean?
— jQuí la deseas, qiáriáo? ¿Ciiiupra o vinde — Lo enfoco, sí. ¿Cuánto?
mircadiria? — Pir vos, siete.
— Compro, coiitao rabicso, estimado Barbage- — Anda bajándolo, que lo tengo que palpar.
lata un tanto atordiUada. Decíme, viejo, ¿tu pa- Jacobo Zadoff lo descolgó con ayuda de uu
pá "astuvo curonel"? puntero escolar al cual habíale agregado un gan-
— A'^t Curonel Día::, corta calle Santa Fe, ni chito de bronce.
Curonel Nicetos Vegas, caite también ancha, mi- — ¿Qtú mi coientas Isaac E. Castro, talajente
jior avinidas. Mi papa di yo' astuvo portero sina- ridactor "La Prensa", también hace historia Jota
gogas. Boieno; ¿qué la cnniprasf Jota Orquisa? Pitra lana, livianos más qu'in cho-
— í Tenes ponchos ? colate pura agoa y química ciüoración, tudavia
— ¿La quieres vkunla ligitimas? ti poiede durar más qui adoquenado di granito con
— Necesito un poncho fulcro, aunque sea de hormigón in bases, pir ajemplo, calie Montanicses,
quinta mano, sucio y aujereao, poncho para sa- si te parece, ti vas la Tigre. ¡Tócalo!
lir de apuro en un ensayo carnavalesco. — Bueno, che, Barbeito, el comisario machazo
— Piro si Momos la doierme ludavía. ¿No sa- de la 24: no me desagrada, aunque el p r e c i o . . .
bes quí faltan cinco meses pir corsos y bailes in — Pir vos, quirido, siete; pir otro, noieve.
teatros Pvleteama, Cómicos, Liceos y Maraviliasf — ¿Tenes boleadoras?
— Ya lo sé, pero no puedo perderme el ensayo — ¿Pir goanacos?
de esta noche, el primero de la serie, porque ire- — Necesito boleadoras, aunque sean para bo-
mos con un entrenamiento tan papa como el de lear pajaritos.
Balbucó en el Pueyrredón último, a los corsos de — ¿No sabes que hay boleadoras pir goanacos
1938, primeros, nosotros, vainte medallas. y boleadoras pir vacas y caballos? ¡Cómo si co-
— Ti poiedo vende una poncho imitación pam- noce qui vos no has salido di Capetal Federal, ni
pas pir ventecinco pesos Nación Argintina. leido artículos sobre lomilios y cojinillos pir Jos-
— ¡ Cómo te creció la chiva, v i e j o ! . . . tito P. Sáens, hijo!
— jTi parece caro una ponchos di lana qiti si- — Más allá del Tigre, de Morón y de La Pla-
guramente astuvo abrigo di una curonel di la con- ta, ni diome, Barbisún, te confieso.
quista la disiertos, coando jieneral Rocas, tata Ju- — ¿Y quieres hace la gaucho in corsos?... ¡Mi
ntos, foié pelear indios tihoelches? viene risa in caras!
— Envaina ese cacho de la historia del gran — ¡ B a h ! ¿Y qué? De los quince muchachos que
argentino dos veces presidente que hizo marcar integramos el centro criollo "El Jagüel de Tapal-
tiempo de progreso, y deja tranquila a la pampa qué", solamente uno de nosotros conoce el eam-
tiene el ombú, que lo que yo preciso, urgente, es
uu poncho reo, con tal que no sea grueso, como (Continúa en la página US)
 -^S^?»í5^<crs3w^^^^B-"ís?ífaíí^^53?-'!

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NUM. 2035

BUENOS AIRES, 2 DE
OCTUBRE DE 1937

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20

2»

3.9
18 C A R A / Y CA-RETAJ"'

Historia de unos carteles de propaganda.

CüR/klHI
Una candidatura
descanso del doctor Ortiz orienta a los rumbeadores.— @] Transcripción
A, Roca. — [S] Interpretación de las estrofas

1 Quienes se interesen en la compraventa de

papel viejo pueden intentar una operación
comercial de esa índole en vasta escala, en
la provincia de Buenos Aires. De la pasada
destierro de personas indeseables, depositaban
su voto en conchas de ostras. (Griego, os-
trakon).
A este episodio, mantenido hasta ahora en
campaña presidencial ha sobrado una gran can- relativa reserva, se añade otro, ocurrido también
tidad de carteles, no porque estuviese mal cal- con motivo de la proclamación de la fórmula
culada la distribución de "affiches" callejeros, Ortiz-Castillo en La Plata. Es el de un dis-
sino porque éstos de que se trata no llegaron^ a curso y el comentario que esa pieza oratoria
ser colocados sino en muy reducida proporción mereció apenas terminada la última palabra del
y un poco por sorpresa. Y parece que produ- párrafo pertinente. Quien lo pronunció fué un
jeron un efecto tan distinto del buscado que ex funcionario muy allegado al Gobernador de
después ya nadie habló de ellos ni mucho me- Buenos Aires, allí presente, y el tema principal
nos pensó en pegarlos en las paredes. de dicho discurso fué, en buen romance, la
Esos carteles se exhibieron en el teatro Ar- proclamación de la candidatura del doctor Fres-
gentino, de La Plata, la noche de la procla- co para la presidencia de la Nación en el futuro
mación de la fórmula Ortiz-Castillo y su colo- período, harto kjano todavía, de 1944-1950. Ocio-
cación en la sala fué dirigida personalmente so es añadir que esa proclamación de trasno-
por alguien a quien en esas circunstancias no chada o de medianoche — en este caso, como
se le podía dficir que no. Cuando llegaron los se comprenderá, no se puede hablar de madru-
candidatos — cuando entró en el teatro el doc- gón — fué acompañada con algunos elogios de-
tor Ortiz — fué visible la impresión poco grata dicados a la personalidad del candidato.
que en su espíritu produjeron aquellos elemen- Acallados los aplausos con que muchos, es-
tos de propaganda, qufi ahora se encuentran pecialmente en el paraíso del teatro, recibieron
amontonados en voluminosos paquetes, reduci- esta iniciativa, alguien comentó en el escenario:
dos a la subalterna categoría de papel usado — ¡Caramba!... ¡Todavía no he llegado a la
sin provecho. presidencia, y ya me han abierto la sucesión!.,.
Tal vez sea una lástima. En ellos aparecía
El doctor Ortiz, candidato triunfante a
de cuerpo entero y tamaño natural la figura
del Gobernador de Buenos Aires, con el brazo
derecho extendido en actitud imperativa, que
3 la presidencia de la Nación, está tomando
una temporada de descanso en el Tandil,
remataba el índice, señalando, allá abajo, en cerca de la sierra, en un establecimiento de
dos óvalos sumisos, los retratos de los docto- campo del señor Jorge Santamarina, presiden-
res Ortiz y Castillo. te del Banco de la Nación que debió ser su
La fantasía así materializada por dicho di- sucesor en el ministerio de Hacienda. Cuando
bujo se complementaba con esta leyenda: "Esos el doctor Ortiz abandonó la cartera de Hacien-
son mis candidatos". da para aceptar su candidatura a la presiden-
cia, el general Justo la ofreció al señor Santa-
Lo cierto es que desde ese momento los marina. Pero éste no aceptó el ministerio. Agra-
2 susodichos carteles quedaron condenados
al ostracismo, palabra ésta que, según es
deció la prueba de confianza y el honor que
significaba aquel ofrecimiento y aduciendo ra-
zones de salud se quedó en su cargo de presi-
sabido, proviene de ostra, en virtud de que los
atenienses, cuando debían pronunciarse sobre el dente del Banco de la Nación.
Ahora,_ en los círculos en que se habla ya de
^J>^$^^^^V M> la organización del futuro gobierno, se asegura
que el ministerio de Hacienda está reservado
para el señor Santamarina. Se dice más o menos
así: de Santamarina depende su ministerio de
Hacienda. O así: Santamarina será el futuro
ministro de Hacienda siempre que él lo quiera.
La circunstancia de que el doctor Ortiz haya
elegido para pasar unas vacaciones, después de
la agitada campaña electoral, una estancia del
presidente del Banco de la Nación y además
la participación preponderante que por acción
directa del doctor Ortiz ha tenido en todos los
asuntos políticos de Buenos Aires, el senador
Santamarina, hermano del presidente del Banco,
han acrecentado de manera realmente sugestiva
el número de rumbeadores, que proclaman una
especie de reinado del apellido Santamarina.
 C A R A / Y CARETA/- 19

H4DE|A POLIIICi
<Je medianoche y una sucesión prematuramente abierta. — (3] El
fragmentaria de un canto de "Don J u a n " traducido por el doctor Julio
o sutilezas de los q u e l e e n las entrelineas»
"La Nación" del 5 de septiembre ofreció Fué vano todo afán, ¡Vibre otra cuerda!
4 en sus páginas literarias una bella ver ion
del canto III de "Don Juan", de Byron.
Dominado por el recuerdo del pasá'do que su
¡Llene el vino de Sanios nuestras capasl
A los turcos dejadles las batallas.
Corra, sólo, la sangre de las vides.
carácter apasionado y vehemente exalta en el ¡ Cómo acuden, oíd, al vil llamado
sueño nostálgico, el poeta canta la libertad per- Las turbias bacanales, presurosas!
dida con dolor que acentúa el contraste de un
presente de renunciamientos. En amargo arre- A las cimas de Sunion, conducidme,
bato exclama: Donde, salvo las olas, nadie escuche
"En medio de este eclipse de la gloria, Mis quejas y sus rumores en el viento;
Atado, como estoy, a un pUiCblo esclavo, ¡Dejad-, que como un cisne, cante y muera!
Me precio de sentir en pleno canto Una patria de esclavos no es la mía.
Enrojecer mi rostro de vergüenza". ¡Las ánforas romped del samio vino!
Copiemos algunas otras estrofas del inmor- Nosotros no hacemos otra cosa que recoger
tal poema: una impresión. En esta inesperada exégesis no
¡Oh! Islas de la Grecia, do brillaron tomamos partido en favor de la penetrante in-
Las artes de la paz y de la guerra; tención ni de la inocente casualidad. Queremos,
Donde cantó su amor la ardiente Safo, no obstante, a simple título informativo, aña-
Febo nació y alzó su templo Délos. dir que en la traducción corriente de "El Cor-
Dóralas una eterna primavera. sario" — otro bello poema del luminoso poeta
Mas todo, salvo el Sol, se ha puesto en ellas. inglés, que tanto amó la aventura, — se lee,
no ya en verso armonioso sino en prosa que
Plantó un rey sus pendones en la roca exterioriza sencillamente al pensamiento, este
que mira sobre el mar en Salamina; pasaje: "Cuando los que sobreviven vencedores
Desde lo alto, bajeles, por millares, se comparten los despojos, un triste recuerdo
Y naciones en armas vio reunidas; se ve pintado en sus frentes afligidas y excla-
Al alba los contó — todo era suyo; man: ¡Ah, qué hermoso hubiera sido este mo-
A la puesta del Sol, — ¡nada quedaba! mento para los valientes que ya nb existen!"
Y finalmente, también a simple título infor-
¡Ah! ¿Dónde están? ¿Y dónde, tú, mi patria? mativo, cabe añadir que nada de esto tendría
En tu playa, sin voz, ha enmudecido interés, si no se conociera la conducta política
El himno inmemorial — y el pecho herqico del autor de la traducción del canto I I I de
"Don Juan" publicada el día S de septiembre,
Que otrora lo entonara, ya no late. que es el vicepresidente de la Nacióii, doctor
¿Puede, acaso, tu lira, antes divina, Julio A. Roca, quien a la sazón se hallaba en
De tan alto caer hasta mis manos? viaje al Brasil — "A las cimas de Sunion, con-
¿Dura el silencio aún y todos callan? ducidme — donde, salvo las olas, nadie escuche
Como el eco lejano de un torrente, mi queja y sus rumores en el viento..."
Nos llega, de los muertos, la respuesta:
"¡Levántese uno solo, entre los vivos,
Y a su lado ha de vernos alineados!"
¡Y los mudos son ellos, los que viven!
Los que suelen buscar sutilezas de inten-
5 ción hasta donde quizá no hay sino una
sencilla coincidencia de pensamientos, ex-
presiones vocablos, o giros susceptibles de apli-
carse con igual precisión a situaciones distin-
tas, extrañas por completo unas de otras, se
han convertido en agudos intérpretes de es-
tos versos aparecidos el mismo día de los co-
micios n a c i o n a l e s . Leen las entrelineas y
descubren en ellas claras alusiones. Analizan
lo que está escrito y, tal vez bajo la sugestión
de sus propias ideas, desentrañan un sentido
de critica deliberada para la actualidad argentina
de los versos que el autor de la traducción ha
elegido para publicar el día de las elecciones.
Ampliemos ahora la copia con otras dos es-
trofas de la hermosa versión:
20 C A R A y Y CARETAJ-

Centenario de Nicolás Avellaneda

Gran tribuno, gran periodistaj gran le-
gislador, gran ministro, gran presidente
Avellaneda sufrió desde niño los dolores del
exilio y las angustias de la pobreza, que pesa-
ron sobre su hogar digno y patriota como un
castigo indirecto del implacable tirano, que ya
lo había manchado con sangre y ensombrecido
con luto, al asesinar a su jefe.
Desterrado en Tarija, Bolivia, con su ma-
dre viuda, retomó a la patria a los catorce aiíos
y se incorporó en la Universidad de Córdoba,
donde cursó brillantemente sus estudios, reci-
biéndose de abogado a los veinte años. Tras-
udado a Buenos Aires, completó aquí su ca-
rrera, doctorándose en derecho a los 21 años.
Y fué en ésta capital donde su gran espíritu
y su gran talento hallaron el campo propicio
para su desarrollo. Jurisconsulto erudito y hábil,
dejó de lado, sin embargo, su carrera para en-
tregarse de lleno al periodismo, a la docencia
universitaria y a la política, actividades éstas
que él ejercitó con vehemencia, con conciencia
y con pasión. Redactor de "El Nacional", el
más importante diario argentino de la época
( 1 8 5 9 ) , se reveló desde sus columnas un perio-
dista ágil y un polemista enjundioso y altivo.
Catedrático de economía política en la Univer-
sidad de Buenos Aires, a partir de 1861, fué de-
signado en 1866 por el entonces gobernador
de la provincia de este nombre, doctor Adolfo
Alsina, para ocupar la cartera de Gobierno. Ya

Un retrata poco conocid

do N i c o l á s Avellaneda.

E L 3 de octubre del corriente año se cum-

ple el primer centenario del nacimiento
de Nicolás Avellaneda, el ilustre tucu-
jnano cuya vida intensa y fecunda se prodigó
en obras de bien para la patria a lo largo de
casi tres décadas.
Hijo del doctor Mateos M. Avellaneda —
el joven jurisconsulto cuya cabeza fuera cortada
en 1841 por los esbirros de Rosas al mando
del sanguinario Gribe y alzada en una pica en
la plaza principal de Tucumán, — Nicolás Otro retrato del flrran tribuno.
 C A R A / Y CARETA/ 21

En 1909 realizóse el traslado de los restos de Avellaneda.

En la foto aparece el padre Becco pronunciando su oración*

había sido diputado a la Legislatura de esa embalsamados y trasladados a Buenos Aires,

misma provincia, revelándose entonces con sus donde recibieron el más elocuente homenaje de
extraordinarias dotes de orador, y el ministerio, duelo que hasta entonces había conocido la ca-
que desempeñó con absoluta competencia y con pital argentina.
gran dignidad, le permitió después brindarse Esta es, en síntesis, la personalidad del gran
como consumado estratega parlamentario. tribuno y estadista tucumano, en cuyo primer
Más tarde fué ministro nacional de Instruc- centenario, con el auspicio del P. E. de la
ción Pública del presidente Sarmiento, "un gran Nación, será recordada con unción y con pa-
ministro de un gran presidente", al decir de uno triotismo su inmensa y meritísima obra de ciu-
de sus biógrafos, y desde tan elevado cargo se dadano, de legislador y de mandatario argentino.
dio entero al fomento de la cultura popular,
estimulando la creación de escuelas primarias y
normales, colegios e institutos, y dando gran
impulso a la difusión de las bibliotecas públi-
cas para el pueblo.
Al terminar Sarmiento su mandato, en 1874,
le sucedió en la primera magistratura de la Na-
ción, recibiendo las insignias del mando a loí
pocos días de estallada una revolución qu'^
quiso impedir por la fuerza su ascenso a la
misma. Pero, dominada aquélla, él logró resta-
blecer la normalidad en pocos meses, entregán-
dose luego a una intensa labor constructiva. Te-
nía apenas 3 7 años cuando llegó a Presidente
y todas sus energías, su saber, su capacidad y su
talento, los aplicó entonces en la realización de
numerosas e importantes obras. Tres cuestiones
de la mayor trascendencia internacional y na-
cional se produjeron bajo su mando: la liqui-
dación de las últimas y delicadas cuestiones pen-
dientes con el Paraguay y el Brasil, la expedi-
ción al desierto que confió al general Julio A.
Roca, y la federalización y capitalización de
Buenos Aires, ideal éste que él logró realizar
después de muchos años de haberlo sustentado
y defendido con decisión y con empeño.
Falleció en alta mar, el 26 de diciembre de
1885, un día antes de llegar a Montevideo de
regreso de un viaje a Europa. Sus restos fueron Un recuerdo reciente: la inauguración del monumento.
22 C A R A / Y CARETA/

E SPECTÁCULO artístico de singular relieve, es

el que podrán admirar, en breve plazo y en
una de las salas importantes de nuestra
ciudad agitada y febril, los círculos más califica-
dos de nuestra sociedad.
Dije días pasados, en esta página mía, que al
conjuro irresistible de la caridad, serían evocadas
las figuras inmortales de los enamorados de la
historia y la leyenda, y hoy, merced a mi condi-
ción de Duende, puedo revelar a mis lectoras ami-
gas — con mi habitual indiscrecióti, — muchos
de los detalles que reserva a^n celosamente la
animadora de este acontecimiento artístico-munda-
no, en el que colaboran, respondiendo a la inicia-
tiva de tan destacada personalidad femenina, como
doña Silvia Saavedra Lamas de Pueyrredón, poe-
tas de renombre, escritores, músicos, cantantes
y decoradores.
En el amplio escenario han de revivir las figu-
ras inmortales, vibrando al levantarse su cortina,
las palabras — que a manera de pórtico — sellan
con la aspiración de un ideal cristiano, ese senti-
miento del amor que impera, noble, profundo o
apasionado, en la sucesión de cuadros cuyo am-
biente ha sido reconstruido por los directores ar-
tísticos de esta fiesta memorable: Fernando Pérez
Sucre, Ralph Agneaw Papier y Lino Palacio.
Dos figuras femeninas que han conquistado sin-
gular prestigio durante su actuación mundana como
intérpretes exquisitas del verso, han de recitar o
leer las estrofas que como preámbulo irán ilus-
trando al público sobre el motivo y ambiente de
cada cuadro: María Esther Carié Huergo y Ma-
ría Inés Rodríguez Rojas,
Olivos y laureles; rosales, cuyas guías se en-
redan en las airosas columnatas, es el cuadro
griego, cuyo colorido ofrece la tonalidad del ópalo,
desde la aurora apenas luminosa hasta la púrpura Tor LA DAMA DUENDE
y el oro.
Elena, soberana de belleza fatal e irresistible,
revive en la juventud en flor de Silvia de Puey- la clásica túnica símbolo de pureza, de gracia
rredón Saavedra,^ modelada la silueta altanera por candorosa.
la túnica color púrpura que cae sobre los piececitos A la leyenda pagana sucede el amor todo luz
calzados de satidalias de oro. París — Joaquín de la Virgen cristiana Ligia, la candorosa heroína
Cueto -— rinde el homenaje de su admiración a amada por Vinicio y cantada por los versos de
la heroína de la leyenda pagana que, al ritmo de Susana Calandrelli. La esbelta y armoniosa figura
la música, reproduce con arte esquisito la armo- de Victoria de Pueyrredón Saavedra luce alba
nía de las danzas sagradas, cuando, acompañada túnica "plisée" que cae con gracia gentilicia. '
por las sacerdotisas cumplía los ritos religiosos En la visión de la Roma de los Césares, se
en el temiplo de Diana. yergue majestuosa la figura de la emperatriz —
Y no podía faltar, en esta evocación, en la que María Luisa Berisso Ovejero, — que luce las
se funden el arte y la belleza, el auspicio de las galas suntuosas de la esposa del emperador.
Tres Gracias, infaltables en las fiestas en que
imperara el recato, como también en los torneos
de elocuencia y de poesía. Las estrofas aladas de ÉANME perdonadas ciertas fallas en esta re-
Eduardo Marquina, cantarán la seducción de la
heroína de la Ilíada, y el hechizo de las TreiS
Gracias encamadas por Silvia Raverot Lloverás,
Elisa Müller Requena y Susana Morillo, que visten
S velación tan indiscreta si ¡lego a alterar el
orden de los cuadros u olvidar algún detalle.
El derroche de luz y de color, el deslumbramiento
de las escenas que se suceden no me ha permitido
 C A R A / Y CARETA/- 23

ordenar las impresiones que he deseado ofrecer figura de Melisandre que se repite en una sene
como gratísima primicia ?, )a curiosidad de mis de bellísimas figuras: Elena Pirovano, Susana
Emigas lectoras. Morillo, Julia Duffaurd Larguia, Hortensia y
Hemos de admirar el paisaje tropical en que Ana Justa del Campo que siguen el ritmo de la
viven su idilio Pablo y Virginia; la belleza mo- melodía arrobadora de Debussy.
rena de Silvia Raverot Lloverás, iluminada por Luego, "en un lugar de la Mancha" admírase
sus pupilas verdes en las que se refleja ^la luz al ingenioso Hidalgo — Julio Pueyrredón Saave-
con puntitos de oro, nos hace amar aún más a la dra, — que halla en la riente belleza de Inés César
dulce heroína de Saint Fierre. Pablo — encarna- Alemán, el ideal que le obsesiona; Dulcinea in-
do por Joaquín Cueto, — y luego el grupo^ de terpreta con gracia juvenil las danzas regionales
nativos luciendo vistosos trajes entre cuyas figu- españolas, vistiendo la amplia saya y chaquetilla
ras se destacan como orquídeas vivas Angélica de terciopelo bordado, y otra vez, el lirismo de
Larrain, Rosita Elía Costa Paz, Silvina Giménez Eduardo Marquitia nos transporta a la leyenda.
Zapiola y Josefina Riglos Pacheco. Completa el
cuadro la evocación plena de sentimiento de Rosa-
AMBIA nuevamente el escenario; reconoce-
lina Coelho Lisboa y el canto tan expresivo de
Julia Emma López Roca.
C mos el estrado señoril de la vieja casona
criolla, alhajada con muebles de caoba ma-
ciza, en ese ambiente característico de la dama de
UNTUOSAMENTE ataviada, surge y se impone rango, en el que se desarrolla el histórico roman-

S la figura de la inmortal Cleopatra — Silvia

de Pueyrredón Saavedra, — cuyo hechizo ha
rendido a Marco Ant«i!o. Las estrofas de Arturo
Capdevila describen el deslimibramiento del cor-
ce de la época de la tiranía.
Viste Amalia, vaporoso traje blanco y celeste,
encamando su poética figura la belleza morena
de Raquel Rodríguez Aldao, que contrasta con la
tejo de la soberana de Egipto, la vida feérica coa luminosa belleza rubia de su amiga Florencia —
que su amor encadenara al Triunvirato romano — María Inés Rodríguez Rojas que dirá con esa su
Ralph Agneaw Papier — en medio de las músicais gracia tan expresiva las estrofas del poeta prefe-
y las flores, cuando la gracia del espíritu de la rido... Eduardo — Julio de Pueyrredón — Ma-
reina seductora, compite coa su belleza legendaria. ría Josefa de Ezcurra — Martha Zavalía — com-
Ciñe Cleopatra al talle, la túnica de color azul pletan la evocación realizada brillantemente por
fuerte muy plegada, con ancho cinturón de piedras Enrique García Velloso.
preciosas, que sube en grandes pétalos de deslum- Pero todo llega a su término en esta vida, y el
bradora pedrería formando como un cáliz del que último cuadro, que representa la vorágine de la
surge el busto juvenil; sujeta la obscura cabelle- vida moderna, establece, sin embargo, el imperio
ra la sierpe característica del tocado egipcio; pren- del amor sobre los sentimientos tan complejos que
dido sobre los hombros, cae el manto real tejido bullen hoy en el vértigo incesante de la "fiesta
de oro, del que se despoja la soberana para desple- del mundo".
gar el eticante y la seducción de sus danzas, ocul- Le plus bemí des aínours, reza la leyenda que
tando el rostro bajo el misterio del velo._ se refiere al milagro del amor cristiano, santificado
Un grupo de esclavas, formado por Jovita Oyue- por la bendición nupcial.
la, Mecha Guerrico, Elena White'y Silvina Gimé- La visión de la desposada — cuyo nombre no
nez Zapiola, mueven blandamente los abanicos me es dado revelar como tampoco los de la primera
mientras desfilan las fuentes preparadas para el pareja de enamorados, que encarnarán a nuestros
festín que simbolizan el pan, la fruta, el vino, el padres Adán y Eva — luciendo el clásico atavío, y
pescado y el faisán; muy lindas en sus tipos opues- el cortejo de jovencitas que lucen los vaporosos tra-
tos de belleza rubia y morena, cruzan la escena jes de organdí de un colorido rosa pálido, tocadas
Inés César de Alemán, Inés de Pueyrredón Saave- con grandes capelinas de paja de Italia, cerrará
dra, Susana Morillo, Isabel Sojo Bonorino. la serie de cuadros inspirados con tan seguro gusto
artístico: los coros de la Singakadeniie y la masa
Los amantes de Verona, reviven a su vez, mer- orquestal, contribuyen al éxito de este verdadero
ced al conjuro evocador; Julieta — Victoria de aconteciimiento artístico-mundano.
Pueyrredón Saavedra '— parece un rayo de luna,
ceñida su gentil figura por el atavío de plata
rebordado con pámpanos de relieve en plata y
perlas; la clásica redecilla, también de perlas, II I i !•• • — ^
sostiene l la obscura cabellera. Romeo — Joaquín
Cueto, — apuesto y elegante, viste jubón escarlata
acompañando las primeras figuras el aya de Ju-
lieta — Marta Zavalía — y el trovador que en-
carna Ricardo Rodríguez Aídao. SECRETARIO PRIVADO
por Joaquín Higinio Grande,

Y no hemos mencionado aún a Pelleas y Me- M o d e l o s de correspondencia

lisandre, en un cuadro de ensueño, María epistolar, ordenados con esme-
ro, para aprender a redactar co-
Luisa Berisso Ovejero y Hervé de la Bou- rrectamente toda cíase de cartas
Ikrie viven la escena que describen las estrofas de y los documentos privados más
Margarita Abella Caprile, que vibran con todos los comunes. E s t á n acompañados
de instrucciones y c o n s e j o s
matices de una voz de oro. útiles en cada caso.
Sobre el lago dormido flota una milagrosa flor Todos los modelos aue contie-
de nenúfar, cuyos pétalos forman María Luisa ne son Originales y el lenguaje
o estilo empleados completamen-
Pirovano, Elisa Müller, Virginia Urdániz, Inés de te modernos y de buen gusto.
Pueyrredón, María Rosa Rodríguez de la Torre... Un tomo tela, íw/osa- ^á ^^^^
representa el corazón de la flor, vistiendo túnica mente impreso, , » $ ®i'«
de gasa color oro, Silvia de Pueyrredón Saavedra.
Sumido Pelleas eti su dolor, la obsesión de su "LIBRERÍA DEL COLEGIO*'
espíritu crea forma y surge del lago dormido la ALSINA y BOLÍVAR BUENOS AIRES
24 CARA^- Y CARETA/

'De la
gracia
ajena

E L DURO Y E L F L O J O
(De Gutiérrez, Madrid)

"|
k J^
J^^P-^
'\ó^^%'^^^WÍ
/^^K'^ ' J •/ ÍBA \
slSk^jn JÉ m\
J¿M Wrn
^ff.X^^feL'
- = i » ^ ^ -^=^^í-*^

— ¿Crees que si yo muriera no — M e horroriza ver sufrir a

sufrirías un golpe horrible? los animales. Por eso siempre Ue-
— Es posible. Pero no lo sería vo cloroformo para adormecer a
con la escoba. las fieras antes de disparar.

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19 W ^ ^

^""^ > v |
>3 y ' —\ - •-«»
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La odisea del señor Borrachín y su hijo. — S o n ustedes unos l a d r o n e s . . . les denunciaré... ponen ustedes
un cartel: "Huevos frescos del día" l y mire u s t e d ! . . .
(De Humoristike Listly, Praga) — S í , pero fíjese el señor que no hemos dicho de qué día.
 CARA/ Y CAREX\/ 2S

pE lÁ HJ

1492 - 12 D E OCTUBRE - 1937

^^

"Caras f Caretas
se plegará al aniversario del DESCUBRIMIEN-
TO DE A M E R I C A y a la celebración del

DÍA DE LA RAZA
con la edición de un

Número extraordinario
VERDADERA CONTRIBUCIÓN A LA HISTORIA DEL CONTINENTE
COLABORACIONES Trabajos literarios de
LITERARIAS DE:
César Carrizo, Juan Rómulo Fernández,
firmas consagradas.
José María Saíaverría, Ruiz Moreno, E. M.
S. Dañero, Sebastián Chico, Félix Lima,
P á g i n a s artísticas en
Last Reíason, Alberto Pidemunt, Adelia colores.
Di Cario, Thomas R. Henry, Jorge Leal,
Hugo Miatello, hijo, La Dama Duende, etc. Notas gráficas alusivas
COLABORACIONES a la conmernoración.
A R T Í S T I C A S DE: Y, como adhesión al I I CONGRESO
Eduardo Alvarez, Víctor Valdivia, Arístides E U C A R I S T I C O NACIONAL, que
Rechain, Ramón Batlle, Ramón Caballé se celebrará en Lujan con motivo
Eduardo Linage, Juan Faber, Rafael del cincuentenario de la coronación
Cano, etc. de la sagrada imagen,
UNA LAMINA DE LA
No deje de hacerse
VIRGEN, A TODO COLOR
reservar este número
Y A DOBLE P A G I N A
extraordinario.

A p arecera el miércoles próximo

26 CARA/Y CARET/a

ACTUALIDADES DE LA SEMANA
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El vicepresidente de la Rcpúbiica, doctor Julio A. Roca, a su regreso del Brasil, donde fué objeto da
grandes agasajos, recibe el saludo de funcionarios y amigas personales, a bordo del "Alcántara".

El presidente de u »• £j¿i,lica, el direciu. il.„. o IJ<,.I..Í.^^^-, ul gobernador de la Provincia y siiinistros

del Poder Ejecutivo Nacional, en la primera comida de camaradería del personal de Correos y Telégrafos.

ú W ''i«^^m^ ^ E ^ ^

1: ^ ttM S •• k - , ,^ . • . - < » « ,

P a r t e de la roncuijcíicia al homenaje ofrecido al pre- Acto de la entrega de un mástil donado por !a Muni-
sidente del Ateneo Ibero Ainericauo, don José E. Com- cipalidad de la Ciudad de Buenos Aires a la e s c u d a
piani, con motivo dej XXV aniversario de la institución. Gobernación del Chaco, de esta capital.
 CARA/Y CARETAS 27

' 'i

La atención de los hijos, el

cuidado del hogar y las pre-
ocupaciones dianas fatigan a
la buena ama de casa. Esta
debilidad física y mental, cau-
sa de esa t r a n s f o r m a c i ó n ,
debe combatirse con

NUCLEODYNE (EL TÓNICO QUE D A FUERZA)

poderoso tónico que repara el desgaste mental y físico
gracias al fósforo orgánico asimilable que contiene. Bajo
su reparadora acción renace el optimismo, el apetito y las
ganas de trabajar. Nucleodyne no altera la
armonía de la silueta.
TODAS LAS
FARMACIAS Bastan dos frascos para apreciar sus buenos
VYENLA y^ resultados.

Farmacia Franco-InglesahA MAYOR DEh MUNDO

Sarmiento y Florida Buenos Aires
 C A R A / Y CARETAcT

Naturalmente, la Argentina no podía faltar en

ese concurso gastronómico de las naciones, y allí
está, en efecto, el restaurante argentino, pintado
de blanco y azul celeste y ofreciendo la flor
de las praderas infinitas: la tierna carne criolla.
Un articulista parisién insinuaba: "En la ge-
neración de los hermosos animales argentinos,
tienen una parte importante los reproductores
franceses..." Ya se sabe que el buen francés
procura siempre tirar para su casa y atribuirse
la primacía y paternidad de todas las excelen-
LA tes creaciones, i Cualquiera se atrevería a defi-
nir con exactitud los orígenes de las soberbias
carnes argentinas! Las influencias y los cruza-
COCINA CRIOLLA mientos son innumerables. En todo caso, los
reproductores ingleses tendrían derecho a exi-
gir una parte principalísima en el éxito de la
EN LA ganadería ríoplatense. ¿Pero no les, correspon-
dería también alguna parte del mérito a los
EXPOSICIÓN remotos y humildes reproductores españoles?
Más de un novillo vivaracho fué arrancado
Por JOSÉ MARÍA SAI-AVERRIA de las soleadas vegas del Guadalquivir para
cruzar los mares a bordo de las carabelas. La

V ISTA desde lejos y a través de los perió-

dicos franceses, la Exposición Universal
de París se me representa como un gran
concurso de comedores nacionales. En los pa-
ruta de aquellos ganados primerizos tenía un
aire de aventura y de heroicidad colonizadora.
Unos se dirigían a las Antillas, para pasar allí
a Tierra Firme, y luego, desde Panamá, dis-
bellones de la Exposición tiene que haber, como tribuíanse por la extensión del virreinato del
es lógico, muestras admirables de la industria, Perú, hasta descender por las estribaciones de
máquinas y obras de la mayor perfección y va- los Andes y penetrar, por el Alto Perú y por
riedad ; pero leyendo a los cronistas, allí sólo Cuyo, en pleno territorio argentino. Otros de
hay restaurantes. Se diría que todas las nacio- aquellos ganados fueron directamente de An-
nes del mundo han concurrido en París para dalucía y Extremadura al Paraguay y a las
demostrar, en una patriótica competencia, que costas del Plata.
su cocina propia supera a las demás. Así yo me Novillos vivarachos que en las desiertas y
he enterado de que el restaurante del pabellón naturales praderas argentinas se convirtieron en
fie Inglaterra es muy exquisito y caro, y de que toros medio cimarrones, cuando los indios ve-
en su elegante sala se reúne la gente más aris- nían en tropel a bolear las reses de los cristia-
tocrática; sé que el restaurante alemán sirve nos, y los cristianos de entonces, en forma de
comidas suculentas y escogidas, y que los por- gauchos casi tan indios como los propios pam-
tugueses han tenido la originalidad de hacer pas, tienían que defender la hacienda a punta
anclar en el Sena una gran barca de pesca de de cuchillo y a tiro de boleadora. Aquellos ga-
Oporto, en la que sirven sardinas al natural, nados se educaban en la escuela de la necesi-
rociadas con los deliciosos vinos de la tierra. dad. A veces engordaban sobre el pasto opu-
 CA.RA/ Y CARETA/ 29

lento; otras v«ces, en las secas interminables, El refinamiento de las costumbres, la riqueza
padecían hambres de muerte. Sin embargo, hir- y el cosmopolitismo han hecho que hoy la co-
sutos, flacos y huesudos, aquellos modestos ani- cina argentina sea variada y selecta, y que los
males sirvieron de plantel para las futuras ge- restaurantes de Buenos Aires puedan resistir la
neraciones ganaderas que habían de proporcio- comparación con los mejores del mundo, Pero
nar tan legítimo renombre a la Argentina. esa es una cocina sin carácter propio, interna-
En el restaurante argentino de la Exposición cional, mostrenca. Han hecho bien en ofrecer
de París se anuncia, como típico plato nacional, en el restaurante de la Exposición el plato d_e
"carne a la criolla". Creo que se sirve también más hondo estilo argentino en su gran simpli-
el castizo "puchero". Pero es que la naturaleza, cidad: carne a la criolla; es decir, la carne
que obra siempre con tanta sabiduría como selecta conseguida por pacientes y sabias de-
despotismo, impuso a los habitantes de la in- cantaciones en las refinadas praderas naciona-
terminable llanura esa limitación en el menú les. Y el puchero tradicional. El plato de las
de sus alimentos vernáculos. El menú del cam- familias. La obra culinaria, perfecta y com-
pleta, que parece inventada para pueblos no
po argentino tuvo que acomodarse a la sen- demasiado ricos. Y hubo un tiempo, efectiva-
cillez y falta de variedad de la inmensa y soli- mente, en que las familias distinguidas del país
taria llanura; en ella no existían huertas, culti- veíanse obligadas a ser económicas.
vos domésticos, frutos variados; era un gran
país de pastores, y el pastor desprecia la agri- Podemos figurarnos a la madre de Sarmien-
cultura. Desde la Punta de San Luis hasta el to en su casa provinciana, calculando los gas-
Plata, y de los cerros del Tandil a Córdoba tos, haciendo prodigios de ahorro; la vemos re-
y Santa Fe, los pobladores sólo encontraban en currir a la providencia del puchero cuotidiano,
torno la oferta espontánea de la carne. Era una metiendo en la olla lo substancial, lo higiénico.
y nutritivo, y al mismo tiempo grato; preocu-
imposición, en forma de facilidad. En efecto, pada de que el costillar no cueste mucho, y de
el churrasco, con su simplicidad eficiente y gus- que el zapallo esté maduro y las papas sean.
tosa, resolvía sin esfuerzo alguno el probfema sabrosas... Porque las telas que tejía bajo la
alimenticio, y no se puede culpar a la gente higuera familiar no daban para lujos, y el ma-
de su monotonía en el menú, cuando el menú rido, entre tanto (por algo le apodaban el "Ma-
se hallaba por allí, esparcido con abundancia dre Patria") no se ocupaba más que de polí-
en el campo libre. En cuanto al puchero, ese tica y de discutir y discursear por tiendas, con-
es el plato de la tradición racial, el plato fami- fiterías y cantones.
liar y como sagrado (semejante al idioma y a
las plegarias) que se transmite de generación
en generación y que España confiaba a sus 4ü%C
L J¡/'^<taLM>unML.
gentes que iban a crear nuevas naciones en el
lado de allá del Océano. San Sebastian, 1937,
ftiiiitiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiitiiiiittiiijoJiiiiiiitiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiNtitiiititiiniiiiiiiiiiniiiiilmiiiitiiiiiiiiDiiiiifiimiiiiii !iJitmi)tlliHiHII>i>Mi

En el patío de la es-
cuela Bernardino Riva-
davía, de la ciudad de
Rosario de Santa Fe,
durante^ la distribuición
de pasta dentífrica y
cepillos para dientes,
efectuada e n t r e l o s
alumnos el Día de la
Higiene Bucal.

£1 d o c t o r Y o J a n d o
Fon&Of en la e&cticla
Sarmiünto de la loca-
lidad, desiníectando la
boca de un niño, el Din
de la Higiene Bucal.

Día de la Hi-
giene Bucalj
en Rosario
Fotos de Cbiavazia
30 CARAJ- Y CARETAJ^

uánimales que visten a la mujer

Observemos a esta mujer. Está vestida con gasto, como
otras miles de sus congéneres. Pero, tal como la vemos,
¿cuántos animales han sido sacrificados en holocausto de
su elegancia!' Por supuesto, la perspicacia del lector descu-
brirá que en esta página no están todos los que son. . „

Líi serpiente,
los z ;ip íx t o s .
 C A R A / Y CARETA/ 31

L,a Fiesta del

Ar bol en
La. Pía t //

En el pdlco ofiLi .í, L1 Gobei nador posa parct una aCtcionada a la

fotografía.
Fotos de Mela

El Gobernador de la provincia de
Buenos Aires, plantando un árbol el
día de la celebración de la fiesta con-
sagrada al culto de las plantas.

El secretario de la municipalidad de
la capital de la Provincia pronunLÍan-
do su discurso en la ceremonia de
la Fiesta del Avbol realizada en la
localidad.

//
CENTAURO MARCA REGISTRADA
//.

ESCOPETAS,
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32 C A R A ^ Y CARETA/

DE ROSARIO

Un aspecto del
banquete ofreci-
do en Villa Mu-
gueta al comer-
ciante, señor J.
Cataldi, con mo-
tivo de su pró-
ximo enlace ma-
trimonial.
 C A R A J ' Y CARETA.J-

R-Uuión de la J u n t a
En el ' '1 Archivo Histórico,
la ciudad de Santa
t, en honor del pre-
Archivo idente de la Acade-
mia Argrentina de La-
bias, d o c t o r Carlos
íbarguren, con motivo
Histórico de su visita a la lo-
calidad.

de
Santa Fe El doctor Dana Mon-
ta^rno saludando ofi-
cialmente al huésped.

s I £ N T A S E
AS JOVEU
Goce cumpliendo sus pesadas tareas

Millones de hombres y mujeres en todas

partes del mundo toman las Sales Kruschen
diariamente — no porque están' realmente en-
fermos, sino porque ellos saben que la pequeña
dosis diaria de Kruschen contribuye a conser-
varlos en estado saludable, vigorizándolos y
alejando la tendencia a la obesidad, y también
neutralizar el exceso de acidez. Las personas
que toman Sales Kruschen en un vaso de agua
tibia, todas las mañanas, se defienden contra
los dolores de cabeza, contra la constipación,
abatimiento, mareo, lengua sucia y aliento desa-
gradable. No retienen r e s i d u o s en su orga-
nismo, pues la acción de las Sales Kruschen
sobre el hígado, ríñones e intestinos, provoca
una evacuación completa y regular.
Si quieren gozar de rebosante salud y mag-
nífico vigor — si quieren trabajar intensamen-
te y gozar de su trabajo, — pruebe tomando
Sales Kruschen todos los días — millones de
personas realizan su tarea diaria con pla-
cer, gracias a "su pequeña ¿losis diaria" de
Kruschen.
Las Sales Kruschen se venden en tedas las
farmacias a | 2.20 el frasco, y duran mucho
tiempo.
34 CARAy Y CARETA/

CINCO MINUTO
ESCLAVOS A BORDO
Fué característica de la Fox, en los buenos tism-
pos pasaidos de la cinematografía, agregar lo espec-
tacular a lo incongruente y lo intensamente cinema-
tográfico a lo sentimental. "Esclavos a bordo", con
fuertes escenas en las que se reconstruyen las felonías
y crueldades propias de los negreros del siglo pasado,
agrega las consabidas notas de romance a cargo de
Warner Baxter y Elisabeth Alian. Pero, con todo,
no pasa de un film vulgar, en el cual sólo se destaca
la labor del viejo Wallace Beery (que no está, empero,
en uno de sus mejores momentos) y la del pibe
Mickey Rooney. El argumento se da como concebido
por WiMiam Faulkner; pero cuesta creer que haya sa-
lido del creador de "Sanctuary".Detalle sugestivo: vuel-
ven a hacer su aparición los revólveres inagotables...

SINCERIDAD, ANTE TODO. . .

Claro que para uno la postura más cómoda es la
de abrir tamaños ojos, suspirar y exclamar qu£ esto
es arte, y buscarle mil vueltas, y agregarle otros mil
símiboHos, y etc., y etc. Pero, la realidad es otra. "Ver-
des praderas", la pieza de Connolly, puede interesar
en • los Estados Unidos, donde los aficionados a la
Biblia son muchos y los negros son otros tantos. Pero,
eso de comentarnos la Biblia "en negro" a quienes
somos blancos y trazarnos un "Viejo testamento" con
arbolitos de cartón, ángeles con alas que son raque-
tas de tenis forradas de brin, canciones de gritos de
"jazz" y tonterías aderezadas con ingenuidades, es
mucho pedir. Una cosa es humorismo y otra inge-
nuidad. Y los directores de "Verdes praderas", mal-
grado el derroche de escenarios, son cómplices con •
d autor de la pieza, aunque ésta se haya dado mil
y mil veces en los Estados Unidos. Eo que, después
de todo, tampoco es una garantía de excelencia...
Agregaremos a esto qu« la Biblia, aunque los negros
la interpreten a su manera, merece un poco de res-
peto. A Dios tampoco se concibe la alevosía de pre-
sentarlo encarnado en un negro pastor con gestos de
prestidigitador. En cuatro palabras: un film fuera de
lugar y público y una brillante oportunidad para que
el esnobismo lance unos suspiros y nos hable del alma
negra, de los "spirituals" y otras necedades.

Eleanor Powell, en la actualidad, es

famosa por su destreza y ritmo en el
zapateado. Pero, durante seis meses,
antes de ser contratada y presentada
en un film, se entumeció sentada, a
la espera de una oportunidad, en las
duras sillas de las agencias teatrales.

"Honor y Gloria" es el título que lo

ha caído en suerte al iiltimo film de
Edward Robinson, sensacional mues-
tra de la vida del hampa deportiva.
 C A R A / Y CARETA^- 3S

DE INTERVALO
EL ÍDOLO DE NUEVA YORK
De ídolo, digámoslo, nada tiene, pues, en una y
otra oportunidad, cuando se' le vio ante sus conciu-
dadanos, fué para evidenciar la escasa idolatría que en
ellos suscitaba. Edward Arnold, con esa ya en él es-
tereotipada eficacia, encarna a un personaje célebre
y pintorescamente siniestro del mundo financiero de
Norte América en las' postrimjerías del siglo pasado.
Jim Fisk, aventurero, agiotista y pillastre de siete
suelas está bien pintado. El film puede equipararse
a una novela picaresca en la que colaboran también
con eficacia Jack Oakie, Francés Farmer y Gary
Grant, este último más aplomado y con más simpatía
que en sus trabajos anteriores.

NOBLEZA GAUCHA
Una payasada, eficaz como tal, en lo que respecta
a Ruggero y Olinda Bozán, Nada de interés en la
parte dramática, deshilvanada y deslucida.;„pero, eso
sí, con una serie de exteriores que muestran al campo
sin aduiteración y escenas camperas que hacen olvi-
dar los defectos y convierten la exhibición de esta
película en algo que se ve con singular agrado. La
música de Piaña y las canciones de Irusta están,
como se dice ahora, en su clima. Pero, no hay que
malograír a la gracia criolla con la guaranguería que
fué la muerte del buen teatro nacional. Muerte con
muchos pesos por concepto de derechos de autor;
pero muerte, así y todo.

POR AHÍ, N O . . .
Ciertos productores nacionales, antes de lanzar sus
films, mueven cuantos resortes tienen a su alcance .
para lograr publicidad gratuita de escenas y fotogra-
fías. No es ése el camino. Lo bueno, con sólo dejarse
ver, tiene abierto el camino. Y además, en eso del
cine nacional, ya está uno un tanto escarmentad'i S-
anticipan de una obra fotografías admirables; sc "'i
sentan a los lectores. Y, cuando se estrena la pi n "'i i
resultan lo único tolerable de ella... porque las h''')i u
sacado en la fotografía de la esquina...
D A N K R O

Esta es Marlene Dietrich, la obsti-

nada G&trella que, desde la mañana
siguiente al éxito de "El Ángel Azul",
aguarda al director que la convierta
en also más que un rostro maqui-
llado, con la boca entreabierta y las
cejas e s t i l i z a d a s para mal de sus
imitadoras. '

Esta es una escena de "Verdes pra-

deras" o, "La Biblia en Negro", hu-
morada de ConnoIIy e irreverencia que
no toleraría un sindicato de ateos
empedernidos.
38 CARAJ-Y CARETA^

Otro ''Jardín de la Paz"' en Inglaterra

L A simbólica creación de
"El Jardín de ia Paz"
de La Plata, inaugura-
do el año pasado, que puede
en Río de Janeiro, y ahora es
Inglaterra, en la ciudad de
Liverpool, donde se formará
otro Jardín de la Paz.
don Franco Dato Tessitore.
La transcripción de algunos
párrafos de la nota que el cón-
sul argentino en Liverpool, ha
considerarse la más expresiva Livei-pool, una de las ciuda- dirigido al creador de "El Jar-
concepción de la Paz que se des más populosas y uno de dín de la Paz", ingeniero Al-
haya imaginado, al reunir a los centros comerciales más berto V. Oitavén, Director de
todos los países del mundo en importantes de Inglaterra, es Paseos y Jardines de La Plata,
absoluta paz por medio de sus la primera ciudad de Europa pone de manifiesto la franca
flores nacionales, va difundién- que acoge esta idea argenti- y cálida acogida que en In-
dose por el mundo. Hace po- na de la paz_ debiéndose a las glaterra se dispensó al simbó-
co informamos de proyectar- empeñosas gestiones del cón- lico "Jardín de la Paz":
se un nuevo Jardín de la Paz sul argentino en dicha ciudad, "Señor Director: Tengo el
agrado de dirigirme al señor
Director acompañándole, ad-
junto a la presente, copia de
EMBELLEZCA SU SONRISA la correspondencia cambiada
entre este Consulado y el Pre-
con sidente de la Comisión Muni-
cipal de Parques y Jardines,
KOLYNOS AÍderman E. Russel-Taylor,
ex Lord Mayor de Liverpool,
por la cual notará usted que
con fecha 7 del corriente el
Concejo Comunal aprobó por
unanimidad la gestión efec-
tuada tendiente a que esta ciu-
dad se asociara a la forma-
ción de! llamado "Jardín de
la Paz" de La Plata, creado
por su genial idea, y dispo-
niendo al mismo tiempo la
creación de otro Jardín de la
Paz en el área municipal de
Liverpool, donde la Repúbli-
ca Argentina está invitada a
participar con su flor nacional
en esta plausible y hermosa
obra de confraternidad inter-
nacional . . .
Y, finalmente, he de añadir al
señor Director que tengo es-
pecial encargo del Señor Pre-
sidente de la Comisión Muni-
cipal de Parques y Jardines de
Liverpool para hacer llegar a
usted sus' más efusivas felici-
taciones por tan simbólica ini-
ciativa ante el mundo, a las
E XPERIMENTE Vcí. .,,],,,.
regocijo de tener dientes
admirablemente limpios y blan-
•miiüicios y cavidades de la
dentadura, destruyendo- mi-
llones de gérmenes causantes
que agrego las mías muy sin-
ceras y de manifestarle que él
cos, y encías firmes y sanas. de manchas y caries. queda a su completa disposi-
Use Kolynos, el dentífrico ger- y lo que es más importante: ción por todos los arreglos fu-
micida que actúa sobre una La Crema Kolynos es económica turos concernientes al envío
teoría dental • completamente porque no hay que usar más de las flores destinadas al Jar-
distinta. que la mitad de lo que es nece-
Kolynos contiene ingredien- sario con otros dentífricos. Es dín de la Paz. Válgome de es-
tes que no se encuentran en las tan concentrada, que con un ta oportunidad para saludar al
crernas dentales comunes. Es centímetro sobre un cepillo seco s«ñor Director con los senti-
distinta porque su espuma anti- es suficiente para cada lim- mientos de mi más distingui-
séptica penetra en todos los in- pieza. da consideración. F i r m a d o :
INDUSTRM ARGCNTIHA
Utted también puede tener esa Franco Dato Tessitore". .
inimitable lonriía
La Municipalidad de La Pla-
Koiynoi ta, por intermedio de la Em-
bajada de Gran Bretaña en
nuestro país, enviará varias
plantas de ceibo, que repre-
sentarán a la Argentina en el
nuevo "Jardín de la Paz" a
formarse en tierras inglesas.
 CAKAJ- Y CARETAS 37

Contabilidad ^cinematográfica
E L Almanaque Internacional del Cinema, publicación norteamericana del ramo.
, ha dado a conocer los diversos compartimientos que tragan las sumas fabulosas
consagradas a la producción de películas. He aquí cómo se reparten los gastos de
^or ní^n'^"^ '^"^^'^^ ^ " "^'^^°" ^^ dólares: Interpretación, 250.000 dólares; decorados,
7A nnn ^'^^^'^'^^'' realizador y asistentes, 120.000 dólares; preparación de escenarios,
/O.OOO dolares; compra del escenario, 50.000 dólares; figurantes, 50.000 dólares-
ingenieros de sonido, 31.000 dólares; luz, 20.000 dólares; seguros, 20.000 dólares'
publicidad, 20.000 dólares; vestidos, 20.000 dólares; operadores, 15.000 dólares- fo-
tógrafos, 14.000 dólares; ensayos, 12.000 dólares; electricistas, maquinistas, etc
12.000 dólares; película negativa, 10.000 dólares; sastres y maquilladores, 9.000 dó-
lares; abogado, 2.000 dólares; varios, 150.000 dólares.
Antes de la primera
vuelta de la manivela de
la máquina de toma, ya
se han invertido 132.000
d ó l a r e s — m á s de
$ 300.000 argentinos —
aada más que para la com-
pra del escenario, su pre-
paración y los ensayos de
los intérpretes.

Mi t O r re
A
L fin soy casi feliz! Vi-
vo en mi torre, Una to-
rre pequeña, cálida, in-
dependiente. Nadie toca a ni!
puerta.
Tengo un jardín; son vein-
te maceteros rojos, cuajado.s
de verde.
Por mis cristales entra el sol.
El ruido de la vida, no nu;
liega nunca.
No tengo caravanas de ami-
gos, ni de aduladores.
Como mariposas de prima-
vera, mi torre está llena de mi
vida, recuerdos premdidos aquí,
allá. La lámpara de plata que
deja caer su luz sobre mi fren-
te }' sobre mis cuartillas, como
hermana buetia, como abrazo
amoroso, vive en mi vida. Y
liabla de la vida de mi madre.
Fué de su pertenencia duran-
te cincuenta años.
Tictac, mi viejo reloj... Pa-
,. rece un corazón amigo, que jio
se quiere silenciar. Mi mesa do
trabajo, es mi campanera. Mi
cortinado de seda, mis viejos
tapices. Aíi torre... Brazos de
amante siempre abiertos. Siem-
pre refugio para mi. Manto de
silencios, mi torre. Si lloro, se
pone sombría; si río, se llena
de luz. Descanso y sosiego, mi
torre pequeña, más grande que
el mundo.
IREl^B G. L. de HUERCO
ss C A R A ^ Y CARETA/

Personal de la Escuela Superior número 2 "Remedios de

Escalada de San Martín", de Posadas, Misiones, reunido
al cumplir el establecimiento 50 años de su fundación. En
el centro» sentadas, aparecen la directora y vicedirector»
de la escuela.

Cincuentenario
de la Escuela
Superior N° 2
r^ de Posadas^
£> Tioi I Salome di* Ll do B* i-
tolini, actual directora de la
escuela.
Misiones
Fotos de A. Fernández

Alumnas del quinto grado,

Señora Mercedes Zavalla di- durante una clase de cien-
Caminos, directora fundadoi j cias naturales,' a cargo de
de la escuela, quien actuó des- la señorita M a r t a Ro-
de 1887 hasta 1911. senfeld.
 CARAy Y CARETAS 39

Una visita al
prestigioso
jurisconsulto
que rige los
destinos de
Mendoza^

S.E.doctor
Guillermo
G. Cano DoctoB' Guillermo G.
Cano, srobersiador de ict
Por AICAR provincia de Mendoza.

U
N pedido de CARAS y CARETAS me brinda
la oportunidad de departir unos momen-
tos con el doctor Cano.
Tengo referencias de su persona y de su
personalidad. Sé que es un cultísimo caballero
y un profesional de nota.
Y todo eso que sé por referencias se traduce
en realidad, cuando, lograda la entrevista, mc Para "Caxa% y Caretas"
hallo delante del gobernador que me extiende
su mano cordial y que me brinda la cortesía de Tiene siempre repercusión sim-
su trato. pática en esta Provincia la fideli-
Un llamado telefónico interrumpe nuestra dad gráfica y noticiosa con que el
conversación ya iniciada. Al colgar el tubo sor- popular semanario, cuya funda-
prendo al doctor Cano con esta pregunta:
— ¿Cuál es la situación financiera de la Pro- ción se asocia al nombre de ilus-
vincia, doctor? tres periodistas, refleja la vida
— Absolutamente normal — contesta de in* múltiple del interior de la Repú-
mediato. — tñ consolidación de la deuda flo- blica. Registra en sus páginas —•
tante, que es de unos 20.000.000 de pesos que- que constituyen en el andar del
dará arreglada antes de terminar mi período de
Gobierno, por transferencia hecha a la Nación, tiempo hermoso álbum — cuanto
dentro de los términos de la Ley 12139. Al har favorece nuestras colectividades en
cerme cargo de mi mandato la deuda- total era la evolución de la riqueza mate-
de 90.000.000 de pesos, de la cual sólo quedan rial, progreso de la cultura y alien-
unos diez millones y medio, habiéndose hecho
cargo el Gobierno Nacional de unos setenta tos espirituales, vinculados estre-
millones de pesos de acuerdo a la Ircy de Uni- '•ha, indisolublemente, a un salu-
ficación de Impuestos Internos. Además, por el dable nacionalismo.
reajuste de la deuda Externa con EE. UU. de
Norte Ainérica, que alcanza hoy a unos 4.400.000
de dólares, que al tipo par resultan aproxima-
damente a pesos 10.400.000 moneda legal, al
4% de ipterés en vez del 75^ % contratado, re-
ajuste que inicié siendo ministro de Hacienda Mendozn. l^-j/.
del anterior Gobierno. El ejercicio del año an-
terior ha dejado un superávit de unos 255.000
pesos.
— 4 Qué leyes se han dictado o propiciado so- Autógrafo de^' mandatario mcndocino, espO'
bre legislación social? ctal para nuestra revista.
40 CARA./- Y CARET/vJ-
— Varias son las iniciativas de este gobierno — ¿Abarcará totalmente a la ciudad la pavi-
en ese sentido. L,os problemas sociales han sido mentación? ¿Cuál es el monto total de las
objeto de un vasto plan de obras realizadas y obras a realizarse? • •
a realizarse entre las que debo enumerar: Vi- — La cubrirá por completo, empezando hoy
gencia de la Ley 1162 propiciada por mí, sobre por las calles sin pavimentación. La partida
vacaciones anuales pagas para empleados y autorizada es de cinco millones de pesos. Se
obreros del Estado; creación de la Oficina Per- están haciendo ensayos de capa asfáltica, con
manente de Servicio Social que funciona en vir- asfalto de la región del Sosneado y parece que
tud de la Ley 1147, cuyo significado mayor es da buen resultado. De ser así abarataría mu-
la protección a la maternidad y a la primera chísimo el asfaltado de la ciudad, puesto que se
infancia, al niño en edad escolar, al débil y al aplicaría esa capa sobre el pavimento granítico
subnormal, trabajo de la mujer y si menor. actual. -
Tiene sanción ya de una de las Cámaras el — ¿Qué proyectos tiene para el futuro?
proyecto de mi Gobierno relativo a condición, — Muchos. En quince días se han presen-
juzgamiento y reeducación de los menores de- tado unos seis proyectos a las Cámaras. El
lincuentes y abandonados; se han creado Colo- salario mínimo; escrituración de tierras fiscales
nias de Vacaciones bajo el patrocinio del Cen- a sUs poseedores; de las bodegas agrícolas; la
tro Patriótico de Ayuda Social y la existencia Bolsa de Comercio, ley de Educación (que se
de la Escuela de Niños Débiles y Sordomudos está terminando); la organización comercial de
que juntamente con el proyecto sobre creación fruticultura con el concurso del Estado y el fru-
de la "Casa del Niño" forman ©1 conjunto de ticultor; estabilidad del personal administrativo
iniciativas principales destinadas a contemplar y el que más preocupa por ahora que es la
los problemas relacionados con la infancia a los realización del plan de Obras Públicas pro-
que se agrega la reciente ley sobre profilaxis puesto hace un año y que recién &e va á llevar
del bocio y reparto del sándvsrich escolar ya en a la práctica.
ejecución. ¡Rin!... ¡Rin!... Suena nuevamente la cam-
Comprendiendo que debo tratar de abreviar panilla del teléfono y antes de molestar nueva-
la entrevista, pues el tiempo es oro para el mente la atención del primer mandatario de la
señor Gobernador, paso a otro tema y . . . rica provincia, me despido agradeciéndole su
— ¿Qué es del proyecto de la Univiersidad amable acogida y las frases de simpatía que
de Cuyo y cuál es su concepto sobre el carác- tiene para CARAS Y CARETAS.
ter que debe tener en la formación de técnicos? ¡Rin!... ¡Rin!... ¡Rin!... El teléfono im-
— Es una idea lanzada por nosotros y qu« placable sigue llamando como antojado en abre-
hoy interesa a todos los sectores. Va ganando viar aún más la interesante entrevista con el
terreno y es de esperar que pronto podamos doctor Guillermo G. Cano, gobernador de los
contar con esa Universidad que formaría técni- mendocinos.
cos en las diversas ramas industriales que son
la base de las riquezas de esta región. AICAR

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 CARAX Y CARElAJ- 41

Lunch realizado en la seci etai ía de

la Asociación de Fomento de Linicrs,
en honor de las autoridades munici-
pales, con motivo de la inaus:uracióii
del Patio de Juegos Infantiles.

De Linters
El secretario general de la entidad,
señor Antonio Gilabert, al pronunciar
su discurso, durante el acto inaugural.
Fotos de FerrandU

BANDONEÓN
"AMERICA"
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I 1 > I I I >i II:s

"NI PURGANTE VIOLENTO

NI LAXANTE FLOJO"
Librarse de residuos estancados es una necesi-
dad. Pero los purgantes drásticos irritan — y
los laxantes flojos no eliminan todos los vene-
nos. El estimulante natural del intestino es la
bilis. Y las Pildoras de Brandreth ayudan la
secreción normal de bilis. Son un purgo-laxante
que obra bien pero sin violencia. Al librarle
de toxinas^ le trae bienestar y le despierta nue-
vas energías. Evite falsas economías a costa
PIDA C A T A L O G O de su salud. Asegúrese que está usted tomando
GRATIS. un remedio adecuado que produzca los efectos
necesarios. Para toda forma de sequedad de
vientre o estreñimiento ponga a prueba las,

paao's: BRANDRETH
Estimulan la acción natural del intestino.
42 CAR/wT Y CARETAS

¡Viajero del Plata! En -vuestras lejanas ex-

cursiones en la campaña, ¿oísteis hablar de María?
Su recuerdo vive todavía en las tradiciones del
Sur.
María era la flor más bella que acarició la
brisa tibia de la pampa.
Alta y esbelta como el junco azul de los arro-
yos, semejábale también en su elegante flexibili-
dad. Sombreaba su hermosa frente una espléndida
cabellera que se extendía en negros espirales has-
ta la orla de su vestido. Sus ojos, en frecuente
coofomplación del cielo, habían robado a las es-
trellas su mágico fulgor; y su voz dulce y me-
lancólica como el postrer sonido del arpa, tenía
inflexiones de entrañable ternura que conmovían
el corazón como una caricia. Y cuando en el si-
lencio de la noche se elevaba cantando las ala-
banzas del Señor, los pastores de los vecinos cam-
pos se prosternaban creyendo escuchar la voz de
algún ángel extraviado en el espacio.
El viajero que la divisaba a lo lejos pasar en-
vuelta en su blanco velo de virgen a la luz del
crepúsculo, bajo ¡as sombras de los sauces, ex-
clamaba:
- - ¡ E s una badal
Pero los habitantes del "Pago" respondían:
— Es la hija del comandante, el Lucero del
manantial.
En los últimos confines .de la frontera del Sur,
cerca de la línea que separa a los salvajes de las
poblaciones cristianas, en el Pago del Manantial
y entre los muros de un fuerte medio arruinado,
habitaba María a! lado de su padre, entre los sol-
dados de la guarnición.
El adusto veterano, antiguo compañero de Ar-
tigas, desarrugaba sólo el ceño de su frente sur-
cada de cicatrices para sonreír a su hija.
• Para aquellos hombres hostigados por frecuen-
tes invasiones y cuyos rostros tostados por el sol
de la pampa expresaban las in.juicludes de una
perpetua alarma, era María una blanca estrella
que alegraba su vida derramando sobre ellos su
luz consoladora.
Pero ella, que era la alegría de los otros, ¿por
qué estaba triste? ¿qué sombra había empañado el
PAGINAS DE AYER cristal purísimo de su alma?
La hora del dolor había sonado para ella, y
María pensaba.,, pensaba de .amor.

EL LUCERO DEL I I
Un sueño
MANANTIAL Una noche vino a turbar una visión el plácido
sueño de la virgen.
Episodio de la dictadura de Vio un vasto campo cubierto de tumbas medio
; don Juan M a n u e l R o s a s , i abiertas y sembrado de cadáveres degollados. De
todos aquellos cuellos divididos manaban arroyos
Por de sangre que, uniéndose en uji profundo cauce,
formatan un río cuyas rojas hondas murmura-
JUAHA MAKUELA GORRITl ban lúgubres gemidos y se ensanchabati y subían
como una inmensa marea.
Entre el vapor mefítico de sus orillas y hollan-
María do con planta segura el sangriento rostro de loa
muertos, paseábase un hombre cuyo brazo desnu-
RA la hora en que calla el áspero relincho do blandía un puñal.
E del potro salvaje; en que el "coyuyo" se
adormece sobre el sinuoso tronco de los al-
garrobos, y en que el misterioso "pacui" comien-
za su lamentable canto.
Aquel hombre era bello; pero con una belleza
sombría como la del arcángel maldito; y en sus
ojos azules como el cielo, brillaban relámpagos
siniestros que helaban de miedo.
La luna alzaba su disco brillante tras los car- Y, sin embargo, una atracción irresistible arras-
dos de la inmensa llanura; y su argentado rayo, tró a María hacia aquel hombre y la hizo caer
deslizándose entre el frondoso ramaje de los "om- en sus brazos.
btJs" y las góticas ojivas de la ventana, bañaba Y él, envolviéndola en su sombría mirada, abra-
con ardor el dulce rostro de María. zó sus labios con un beso de fuego, y sonriendo
 C A R A / Y CARETAS 43
diabólicamente rasgóla el pecho Aquel hermoso joven era el asíase a sus ramas, escalaba la
y la arrancó .el corazón, que fantasma de su sangriento sueño. ventana y caía en sus brazos.
arrojó palpitante en tierra para Y la joven lo estrechaba en
partirlo con su puñal. ellos con pasión; y apartándolo
Pero ella, presa de un dolor I V luego de sí, contemplábalo con
sin nombre, se echó á sus pies delicia y volvía a arrojarse a i
y abrazó sus rodillas con angus- Amor y agravio sus brazos, exclamando r
tia. Ocho días más tarde, María, — ¡ Manuel 1 ¡ Manuel 1 i Por-
En ese momesito se oyó una velando inquieta, con e! oído qué te amo tanto, a ti que no sé
detonación, y María, dando un atento y la mirada fija, medio quiéíi eres, a ti el terrible fan-
grito se despertó. desnuda y oculta tras las vetus- tasma de mí s u e ñ o ? . . . Y, sin
tas ojivas, esperaba todas las no- embargo, quien quiera que seas,
ches a un hombre que, llegando vengas del cielo o de! abismo, y,
I I I - aunque despedaces mi jiecho y
cautelosaiTiente al pie del ombú,
£1 encuentro
— i Era un sueño! — excla-
mó palpando su pecho virginal,
agitado todavía por los tumul-
tuosos latidos de su corazón. —
¡ Era un sueño 1
Y pasando la mano por su e » iFWílNTHEWT

frente para alejar las últimas

sombras del terrible ensueño,
María saltó del lecho, vistió ,sus
ropas de fiesta, trenzó con flo-
res su larga cabellera, y sentada
gallardamente sobre el lustroso
lomo de un brioso alazán, dióse
gozosa a correr por los frescos
oasis, sembrados com'o una vía
láctea en las inmensas llanuras
del Sur. .\
De repente el fogoso iwtro ro-
bado a las'numerosas manadas
de los salvajes aspirando con ra-
bioso deleite las magnéticas ema-
naciones que el viento traía de L.0CI01V
su agreste patria, sacudió su lar-
ga crin, mordió el freno y bur-
lando la débil mano que lo regía,
COLOIVIA
partió veloz como una flecha sal-
tando zanjas y bebiendo el es-
pacio
Maria, pálida de espanto, vió-
se arrebatar lejos del límite
cristiano al través de las com-
plicadas sendas que trillan los
bárbaros con el afilado casco
de sus corceles; y su terror cre-
cía a la vista de un Iwsque ne- U n perPume «íecicíitíamenta varontt, íJe fra-
gro que terminaba el horizonte, gancia permonente y discreta, es lo quB ca-
y entre cuyo ramaje el miedo
racteriza a la famosa L O C I Ó N COLONIA
dibujaba sombras confusas que
se agitaban. ATKINSONS. Unos fricciones al peinarse,
De improviso vibró en el aire asean y vigorizan el cabello, poniendo con
un silbido extraño, semejante al su aroma fresco e inconfundible, una nota
chillido de uti águila, y el caba- de suprema distinción y pulcritud. Tambiért la
llo embolajdo por una mano in- dama elegante usa Loción Colonia Atkinsona
visible se abatió sobre sí mismo
paro marcar las ondas de su cobelto- En frascoi
a tiempo que la joven se desli-
zaba al suelo sin sentido. de $ 0 . 7 0 , $ 2.ÓO, $ 3 - 8 0 , $ 5 . 9 5 y $ 8 . .
Al volver en sí, se encontró
reclinada en los brazos de un
hombre y con la mejilla apoya-
da en su pecho.
Ese hombre era, sin duda,
quien la había salvado; y «María,
separándose de sus brazos, al-
zó hacia él una mirada de gra-
titud.
Era joven y bello; pero, al
verlo, María dio un grito y vol-
vió a caer exánime a los pies del
incógnito. iLCNm
INOUSTAIA
iíONC
ABGENTINA
44 C A R A / f CARETA/
me arranques el corazón, ¡ te tio de una hermosa casa en !a — I Querido niño! ¿ Es tan
amo I I te amo! calle de la Victoria. Un hombre bello como a los doce años?
Y María deliraba de amor, de porte distinguido que, asoma- ¡ O h ! . . . ¡Alberto!... ¡perdón!
hasta que la luz del alba le arre- do al balcón parecía esperar con — ¡Perdón! ¿Y de qué, ama-
bataba a su amante que, desli- impaciencia, bajó presuroso, y da María? ¿De ser una buena
zándose furtivamente entre el adelantándose al cochero, corrió madre como eres una buena es-
obscuro ramaje, se desvanecía a abrir la portezuela del carrua- posa? ¡Al contrario! gracias por
con las sombras. je, tendiendo los brazos a una el amor que guardas para ese
Pero una vez, María lo espe- bellísima mujer que se arrojó a hijo cuya ternura ha alumbra-
ró en vano. Y desde entonces, su cuello. do los tristes días de tu ausen-
cada noche, sola y con el cora- — 1 Mi amada María! cia en los cinco años que me has
zón palpitante de dolorosa an- — ¡ Amigo mío ! dejado aquí solo. ¡ Ah 1 i qué pla-
siedad, vio pasar sobre su cabe- Exclamaron ambos a la vez cer encontrabas en habitar Cór-
za y perderse en el horizonte to- estrechándose con ternura. doba, lejos de tu hijo.,. lejos de
dos los astros del cielo, sin que — ¿Y mi hijo?... ¿mi Enri- tu esixjso
aquél que alumbraísa su alma que? — dijo de pronto la dama — ¡Oh I ¡ Alberto, noble y ge-
volviera a aparecer jamás. arrancándose de los brazos de su neroso corazón! — exclamó ella,
Por ese tiempo, la antorcha de marido y tendiendo eo torno una doblando una rodilla ante su ma-
la guerra civil abrasó aquellas codiciosa mirada. rido.
comarcas, y el fragor del cañón — Nuestro hijo — respondió Alberto la alzó en sus brazos.
homicida ahogó las risas y los él haciéndola entrar en un mag- — i Todavía esa injusta timi-
gemidos. nífico salón; — nuestro hijo, dez ! ¡ Todavía esos importunos
V amada mía, se halla en esta ho- recuerdos! Me habéis prometido
Diez años después ra en el momento más solemne desecharlos y ser feliz.
de su vida escolar: da un bri- Y soy dichosa, amigo mío.
En las últimas horas de uo día llante examen. Acabo de dejar- ¿Quién no lo sería cerca de ti?
de verano, una silla de posta lo triplemente coronado; pero el Pero, a medida que el tiempo
atravesó rápidamente las calles premio más grato para él será pasa, la audaz confianza de la
de Buenos Aires, y entró al pa- el beso de su madre. juventud desaparece reemplazán-
dola medrosos recelos. ¿Será
falta de fe? No, pues yo creo
en ti como en el Dios del cielo;
pero mientras más grande, mien-
tras más sublime me aparecías,
menos digna me encontraba de
acercarme a ti, y lo que tú lla-
mas obstinación era un doloro-
so ostracismo.
— i Pobre María! ¡ que nunca
te oiga hablar así, nunca!... te
lo pido en nombre de tu hijo.
Toca este corazón; es tu más
firme apoyo. Reposa confiada
sobre él, pues sólo alienta pa-
ra ti.
— jOhl ¡Dios mío! — dijo
ella reclinándose en el seno de
su marido, y elevando a! cielo
una mirada de gratitud. — ¡ Dios
mío! bendito seas porque has
enviado a! mundo degenerado
que te reniega, estos seres de
paz, de indulgencia y de amor
para redimir s» iniquidad y ha-
cernos creer que en verdad for-
maste al hombre a tu divina
imagen. Dieciséis años han pa-
sado, dieciséis años... y en ca-
da uno de sus días, en cada una
C o n j i u n t o da 19 de sus horas vi brotar en ese
piezas. C o m b i n i - corazón, elevarse y resplande-
cáón de estilo mo-
derno. C o n s t r u c - cer, alguna nueva virtud. Dieci-
ción maciza y es- séis años hace encontréme un
merada. P r e c i o día abandonada, sola entre mi
reclame, ^ Í S ffc
dolor y uti secreto terrible. La
muerte era mi único recurso;
pero yo no podía morir. Junto
Ahorre un 50°/, en su compra eííminando intermediarios a mi corazón desgarrado palpi-
COMPRANDO DIRECTAMENTE EN taba otro corazón que me pedía
la vida y me encadenaba a una
existencia de oprobio. Tú me
flcúífaúiS'^ sorAs
<i^
apareciste entonces, Alberto. —
Te amo, me dijiste, y mi amor
SAMA
1134 COERIENTCS-1134^***»»' ha penetrado el secreto de tu
dolor, ¿Quieres cocifiarte a mí?
 C A R A ^ Y CARETA./- 4S

yo seré tu esposo, tu amigo, y... no que ella le tendía, salió, no — 1 Qué hermosa eres mawiá!
me dijiste al oído, el padre de sin volverse muchas veces para — decía el joven contemplando
tu hijo. contemplarla. extasiado el radioso semblante
— ¡Y_ bien! ¡y bien! — Ja de su madre. — Aunque tenía
iíiterruríipió Alberto, con esa V I muy presentes las facciones de
brusca genialidad que emplean tu rostro, no creía que fueras
Jas almas generosas para velar M a d r e e hijo tan Wla. ¡Bendición de! cielo!
su grandeza. ; Vaya un gran mé- Cuando la dama quedó sola ¡Dejar la fría atmósfera del co-
rito! [Cumplir con una misión alzó los ojos al cielo con dolo- legio, para venir a cotitemplai*
que nos haga feliz!... Desgra- rosa expresión. los rayos de este be'flo sol que
ciadametite, amada mia, no siem- — I Jamás! — exclamó. — da vida a mi vida y calor a mi
pre es tan fácil conciliar el de- ¡Jamás!... i Nunca se borrará alma!
ber con la felicidad. Hoy, por esa imagen que encuentro siem- — ¡ Poeta! j poeta! — decía
ejemplo, colocado entre el co- pre en el horizonte de mis re- ella, sotiriendo tiernamente a su
razón y la conciencia, voy a sa- cuerdos, en el semblante de mi hijo y meciéndolo como un ni-
crificar al deber la dulce cos- hijo y en mi propio corazón! ño en sus rodillas. Me está re-
tumbre de una antigua amistad. ¡ He ahí esa frente altiva y me- citando un madrigal.
Yo, que hasta ahora he soste- ditabunda! He ahí esos rasgados — A_ propósito -^ dijo el jo-
nido a mi amigo con todos los ojos azules de tan sombría y sin ven dejando su actitud de aban-
recursos de mi influencia, voy a embargo tan herimosa mirada... dono y sentándose al lado de su
enarbolar co«itra él el estandar- j Manuel! ¡ Manuel!... madre. — Manuela Rosas me
te de la oposición; y el cuerpo La puerta se abrió con estré- envió su álbum pidiéndome un
legislativo, que actua!m«ite pre- pito, y un hermoso mancebo de soneto. ¡Y lo había olvidado!
sido, rae verá con asombro al- dieciséis años, de porte arrogan- ¡ Ya! la veo tan pocas veces. Y
zarme contra el voto que preten- te y risueña expresión, se preci- no porque ella no sea una cria-
de dar a Rosas la facultad de pitó en la sala y corrió a arro- tura amabilísima; pero me .aleja
reunir todos los poderes dd Es- jarse en los brazos de la'dama de su lado el extraño sentimien-
tado. que lo estrechó en ellos sollo- to que me inspira su padre. Lla-
A estas palabras de su espo- zando y besó mil veces sus me-
so, María palideció. jillas y su freíite. {Continúa en la página 90)
— 1 Oh! Alberto — dijo, es-
trechando su mano con terror,
— eti nombre del cielo no to- r U M O A O A t£N
ques la garra del tigre porque,
te despedazará!.., te despeda-
C A S A M I S S E E I. A H O X 9 I 4
La más importante en máquinas para coser y bordar, nuevas o de oca-
zará y hará de tu cadáver una sión a precios muy reducidos. Usadas, desde $ 4S.— hasta $ 160.—
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del poder. ' re» de) mundo, garantizadas por 10 años.
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— Y bien, amiga mía, moriría marcas, d e s d e $ 6 S . — h a s t a
con la muerte de los buenos en $ 2 5 0 . — Repuestos, cintas y
el cumplimiento del deber. Pero agrujas de todos sistemas. Venta
traquiíízate, amada María, Ro- por mayor y menor.
sas tiene una alma capaz de com- Solicite Cátalos»*
prender mi sacrificio y rae con- S i e m p r e q u e n e c e s i t Se A aLlTg oA . d9e2 - B u e n o s A i r e s .
servará su estimación, aunque me
haya quitado su amistad. TALABARTERÍA
En ese momento uei ujier Pida catálogo gratis as (
anmició a Alberto que la cáma-
ra reunida esperaba a su presi- MANUEL M. ARIAS
dente para discutir la importan- Av.lVlONTES DE OCA 1668-72
te cuestión de aquel día.
Alberto despidió al ujier y
volvió hacia su mujer una mira- COCINAS ECONOíVnCASi
da de ternura.
— jLo veis, querida mía? —
le dijo, — mi sacrificio comien-
za desde ahora. Apenas he te-
"SARlOIlE^
nido tiempo de posar mis ojos ENLOZADAS o BARNIZADAS
en tu semblante, la voz de! de- ACORDEONES BANDONEONES Del interior S O L I C Í T E N O S
ber me llama lejos de ti; y aun- A PIANO AA CATALOGO. Nuestros precios
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que sea por muy pocas horas, to- neniualeí DESDE t | 9 < a los gastas de flete. CRÉDITOS
da separación en este momento fáciles por c u o t a s mensuales.
me parece eterna...
Alberto se interrumpió. Ha-
^lÉstmo lemanaez C. ó . SARTORE e Hijos
C. CALVO, 39S0 . Bs. Aires.
^ ^ - • * brotMITIiEyg^ BUENOS AIRES
bríase dicho que sus pailabras
encontraron algún eco misterio-

¡6RAN RECLAME!
so en el fondo de su alma.
Pero reponiéndose luego dijo N9 622. — El mismo,
a su esposa sonriendo: N9 621 JUEGO cue- no t a n especial,
—«Te dejo, amiga mía; pero ro crudo muy especial,
voy a enviarte a Enrique y él $ 18.50 $12.90
desvanecerá para siempre esos Solicite Catálogo Gratis de Talabartería ai
importunos recuerdos que turban
todavía la paz de tu alma.
M A N U E L M. A R Í A S
MONTE.S D E O C A , 1 6 7 2 - B u e n o s A i r e s ,
Y besando tiernamente.la ma-
46 C A R A / Y CARETA/

Las temporadas españolas

PRO Y E
STA semana dedicamos nuestra velada, más
o mellos literaria, a las temporadas espa-
ñolas, mucho más abundantes que de ordi-
nario a causa de la guerra, y, por el mismo dolo-
roso motivo, mucho mecos interesantes que hubiera

CONTRA sido de desear.

— Nunca se habían visto, juntas, tantas compa-
ñías españolas en Buenos Aires — afirma el ami-
go Lerchundi. — Y es una lástima que la cantidad
de los elencos no guarde relación con la calidad
de sus espectáculos...
(CHARLAS . — E r a fatal que así sucediera — le digo. — La
trágica situación de la Península no solamente ha
TEATRALES) determinado la improvisada constitución de los
conjuntos teatrales, sino que los ha privado tam-
bién, en buena parte, de la materia prima apete-
cida, es decir, de estrenos, ya que los autores
españoles, eíi su mayoría, no se encuentran en dis-
posición espiritual, ni casi física, de producir.
— Pero es que bastantes de esos autores — ob-
serva mi camarada — como Marquina, Arniches,
Quintero, Gardiel Poncela, Ramos de Castro, pu-
dieron escapar a la hoguera fratricida, y se en-
cuentran entre n o s o t r o s . . .
— No es lo mismo — le replico. — Porque a!
faltar los habituales estrenos de Madrid, pierde el
teatro español en la Argentina su principal base
de seguridad.
Como Lerchundi me mira sin comprender la
razón de mi aserto, le aclaro;
— Me refiero a la ventaja enorme que para las
compañías suponía el montar aquí las obras que
ya habían sido juzgadas en la capital de España.
En tales favorables condiciones, era difícil que un
estreno les fallase. Iban, o poco menos, a tiro
hecho. No tenían que presentir un éxito — cosa
tan ardua en las lides escénicas, — sino que elegir
entre las piezas que ya se sabían afortunadas,
pues de las que no lo habían sido, ningún elenco
echaba mano, naturalmente.
.— Es verdad — conviene m! vascongado com-
pañero. — No deja de ser un gran inconveniente
la falta de estrenos en Madrid para la marcha del
teatro español en la Argentina. Y si a ello se
añade el problema de la formación de los conjun-
tos, dadas las dificultades para desplazarse de la
Península, que algunas primeras figuras han te-
nido que abandonar como pudieron, y no como
hubiesen querido...
— Sí, se explica — completo — que el momento
actual de la escena española en estas latitudes, nc
resulte lucido precisamente...

Como en la viña del Señor

— l Cuántas temporadas españolas tenemos, o
hemos tenido, este año en Buenos Aires?
Antes de contestar a la pregunta del amigo Ler-
chundi, echo cuentas mentalmente. En seguida, le
respondo:
— Las temporadas fijas pueden considerarse
cuatro: la de Lola Membrives, en el Ateneo; la
de María Guerrero-Díaz de Mendoza, en el San
Martín; la de Aurora Redondo-Valeriano León,
en el Cómico, y la de García León-Perales, en el
Smart. Además, hay que contar las temporadas,
no estables, de Margarita Xirgu, Irene López de
Heredia y Ernesto Vilches. Y sin contar \o que
se ha representado — nada de valor, por otra par-
te — en los teatros Avenida y Mayo, salas tradi-
cionales del género bullanguero español, igual que
e! teatro Maravillas, donde se registró é. fenómeno
de atracción de Carmai Amaya,
 C A R A / Y CARETA/ 47

— ¿Y artísticamente, en conjunto, qué? — me

interroga Lerchundi.
— De todo lia habido — le contesto — como en
la socorrida viña del Señor, aunque forzoso es
reconocer que las notas de selección, como las
sesiones del Parlamento en el reciente período,
estuvieron eo minoría las más de las veces .
— Hasta ahora — prosigo — los tres estrenos
de más calidad fueron "Yerma", de García Lorca;
"El divino impaciente", de Pemáo, y "Las cinco
advertencias de Satanás", de Gardiel Poncela.
— Pues de las tres obras — dice mi amigo —
sólo "Yerma", y hasta cierto punto, arrastró ver-
daderas masas de públieo, y eso porque en ello
influyeron motivos pasionales del momento, ade-
más de los puramente artísticos.
Dos Obras "sin ambiente"
— La ausencia de éxito multitudinario — diag-
nóstico — que han tenido "El divino impaciente"
y "Las cinco advertencias de Satanás", resulta
explicable a mi entender, ya que considero que a
ambas producciones les falta aquí el indispensable
ambiente.
— ¿Quieres significar que para la obra de Pe-
mán no hay en las gentes el necesario fervor reli-
gioso? — aventura Lerchundi.
— Nada de eso — le respondo. — Ese sentimien-
to existe. Pero yo hilo más delgado, o si quieres,
más hondo, al hacei- tal afirmación. Me refiero
a que Francisco Javier, aquel esforzado varón re-
querido por los altares, es un santo recia y deno-
nadamente español. Sus destellos — duras y glo-
riosas aristas en él — sólo pueden arrebatar a las
masas en España, y también en Italia, donde la
santidad casi siempre va ligada con el yermo, la
mística acometividad, ei sudor y hambre heroicos y
los sufrimientos atroces. En fio, y no hay asomo
de intencionada irreverencia en mis palabras, Eran-
cisco Javier, hinsuta y magnífico, destemplado
y genial, resulta un santo escasamente urbano para
el público porteño. Este puede venerarlo, y sin'
disputa así sucede, pero, en general, no penetra, al
no sentirla en su entraña,, la áspera y maravillosa
idiosincrasia del misionero navarro.
— Te has expresado con tal vehemente rotun-
didad — me dice mi éuscaro interlocutor — que
casi me convenciste. — Yo paso por alto la cordial
malintencióo de su sonrisa, y continúo:
—Y también para "Las cinco advertencias de
Satanás"- falta aquí ambiente, aunque justo es con-
signar que lo mismo acontece en la Península. La
comedia de Jardiel Poncela, de un ingenio delicio-
so, de una civilizadora sonrisa zumbona, requiere
auditorios especiales, poco fácil de encontrados
fuera de Londres, París y Viena.
— ¿Y no me dices nada del éxito estreiiitoso de
la temporada de Valeriano León?
— Nada grato puede decirse — le respondo — acaparada por un solo autor, Antonio Quintero,
del acierto de boletería que "El padre Pitillo" pre- que estrenó "Gracia y justicia", ocurrente conti-
supone. Aroiches, a quien dentro del género có- nuación de "Morena clara", y "Bronce y sol", es-
mico, aparte sus buenas tragicomedias, tantas obras pectáculo de circunstancias a base de Angelrllo,
de positivo valor se deben, en esta ocasión poco ha cantaor impar, Y en cuanto a la temporada Gue-
de reconocérsele. La pieza, escasa de méritos, se rrero-Díaz: de Mendoza, ha sido de una pobreza
parece además, alarmantemente, a "La sobrina del impropia de las sombras insignes que la prohijaban.
cura", otro trabajo que hace bastantes años salió Hay apellidos
de la jocunda pluma del mismo autor. que vedan el
—.¿Será que, a cierta altura de la existencia, melodrada co-
ya se vive de los recueivJos? mercial aultran-
— Esperemos, por tratarse del gran don Carlos, za. Porque en-
y para bien del teatro español, que no sea así. Y cima puede no
ya sólo nos falta referirnos de las estables, a las resultarlo, co-
temipO'radas del Smart y del San Martín._ La pri- mo en esta oca-
mera, buena en el aspecto ecotiómico, casi ha sido sión. ' ' D á b u l o í de C a b a l l a
 48 CA.RA/ Y CARETA/

La batatla di tague-Dauson.
«p-ag™^«^«^ • y * "^^

LA SUPERC" N LA GUERRA
El resultado de una batalla naval. — Cómo se fomenta una
rebelión. —- Aquella escuadra fantasma del almirantazgo inglés.
Por José M. Garat
A superchería, la simulación pueden dar ex- ning Street se redactó, el día 1' de junio, un ca-
L celentes resultados en la guerra, como me-
dios para desorientar al enemigo e inducir-
le a error en cuanto a los planes contrarios. Es-
tratagemas, falsos evadidos que en realidad son
blegrama para Norteamérica, en el que se decía
que la batalla naval de Jutlandia había sido una
victoria para las fuerzas alemanes. En el mensaje
se aumentaban deliberadamente las pérdidas in-
espías, difusión de noticias inexactas, con las que glesas y se silenciaban las del enemigo.
sólo se busca despistar a las filas de los otros El efecto que se buscaba fué inmediato. Todos
combatientes. los valores británicos bajaron aquel mismo día, de
La Gran Guerra — lección inagotable — ofre- un modo considerable, en la Bolsa de Nueva York.
ce muchos casos de cómo la superchería y la si- Los agentes del Intelligence Service hicieron com-
mulación, dirigidas hábilmente, inteligentemente, prar en masa, a consecuencia de ello, los títulos
pueden llevar' a resultados de importancia positiva. tan bruscamente depreciados. Fueron comprados a
una tercera parte de su valor, y cuando ya la ope-
LOS CABLES DE LA BATALLA DE ración había sido totalmente realizada, un nuevo
JUTLANDIA cable de las oficinas de Downing Street rectifi-
có las primeras noticias. El cablegrama era esta
El 31 de mayo de 1916 llegó a Londres secre- vez también tendencioso, pero en el sentido
tamente la noticia del gran combate naval de Jut- opuesto.
landia, entre la flota inglesa que mandaba el al- Según estas nuevas noticias, la batalla de Jut-
mirante JelHcoe y la escuadra alemana que man- landia había cotistituído una victoria para Ingla-
daba Von Sheer. La batalla, en realidad, no fué, terra y una suma dé pérdidas importantísimas pa-
en su resultado, de unos ni de otros. Los dos com- ra Alemania.
batientes consiguieron en ella algunos éxitos tác- En la Bolsa de Nueva York la reacción fué
ticos, y la victoria, como es sabido, no se inclinó brusca e inmediata. Se buscaban ávidamente los
de un modo decidido en favor de uno ni de otro valores ingleses que el día anterior habían sido
bando. depreciados. Los representantes de Downing
Sin embargo, alguien, en los altos medios de Street pudieron vender con un alza fortísima los
la información militar y secreta inglesa, pensó títulos por ellos comprados el día anterior a pre-
que de aquella primera noticia, reservadamente lle- cios mucho más bajos. Se tradujo esto para In-
gada, podían obtenerse algunos resultados de in- glaterra en un beneficio que no tenía precedentes
terés. Hablaron financieros, políticos y militares. en la historia de las especulaciones financieras.
Rápidamente se acordó una acción cuyas conse- Se ha calculado en sesenta millones de libras es-
cuencias habían de verse muy pronto. En las ofi- terlinas lo que aquella hábil superchería sobre un
cinas que el Intelligence Service tenía en Dow- heclio de guerra produjo a los ingleses.
 CARAX Y C A R E T A S 49

DE COPIO UNA FALSA NOTICIA propaganda, algunos otros motivos. Y el resulta-

DETERMINO UNA REBELIÓN do fué que cuando el almirantazgo alemán dio la
orden de salida a los barcos, éstos no se movie-
La marina alemana quería desquitairse de su ron. Los fuegos estaban apagados, y muchas cal-
actividad escasa durante la guerra. Indudable- deras, estropeadas. La escuadra alemana no pudo
mente, podía haber desarrollado una acción más realizar sus planes de ataque, merced a la super-
intensa, por la cantidad y la clase de sus barcos. chería inglesa de aquella falsa rebelión en sus
Por esto, cuando ya no faltaba mucho para el propios barcos.
armisticio, los altos jefes de la escuadra alemana
concibieron y planearon secretamente la idea de
una ofensiva naval suprema y desesperada contra LA ESCUADRA FANTASMA DEL
Inglaterra. La idea fué ocultada al gobierno ger- , ALMIRANTE BEATTY
mánico.
El proyecto consistía en una salida en masa de Otra superchería m á s : la del almirante inglés
los nawíos que mandaba Von Tirpitz, con el pro- Beatty para engañar a los altos jefes de la es-
pósito de forzar la cortina de protección estable- cuadra alemana. Fué una estratagema ingeniosa y
cida por las escuadras aliadas. Algún barco — la audaz. Creó una flota fantasma, como el doble de
suposición no era exagerada — podría llegar al su graii escuadra real. Es decir, trasladó los ope-
mar del Norte; de éste, al Océano; y ya en estas radores de la telegrafía sin hilos de los buques
aguas, su simple presencia cerca de la costa ingle- de guerra a simples barcos de carga, eíi los que
sa constituiría una seria amenaza para la .seguri- aquellos hombres actuaban con arreglo a un plan
dad de la Gran Bretaña. previamente determinado.
'Pero Inglaterra sabía esto. Y decidió, natural- Por tanto, los sinhilistas alemanes al captar los
mente, salir al paso de estos planes. El Intelligen- mensajes de la flota fantasma, no podían dar con
ce Service empezó a actuar. Agentes suyos se la situación exacta de la verdadera flota. A con-
presentaron en Kiel, en Meden, en Cuxliaven. Em- secuencia de algunos de aquellos despachos de-
pezaron a hacer propaganda entre los marineros dujeron que la escuadra británica evolucionaba e«
del kaiser para que se rebelasai contra sus jefes el_ mar del Norte. Y la verdad era que no había
y oficiales. Se hizo difundir entre ellos que la aún salido de sus bases-
marina británica se había j'a sublevado también. Suipuesta por el mando naval alemán aquella si-
Se había convertido al bolchevismo, y sólo espe- tuación de los buques, se decidió la salida en ma-
raba el momento de fraternizar con los "camara- sa de la flota. Por esto los alemanes, en la batalla
das alemanes". Las banderas rojas flameaban en de Jutlandia, creyeron que el almirante Beatty
los acorazados ingleses. Los oficiales estaban en- estaba en las costas del norte de Noruega, cuando
cerrados en los camarotes. Las tripulaciones se la realidad es que les esperaba, con todos sus bu-
habían organizado al modo soviético. ques, en Skager Rack.
Se aprovecha'-on, ademá=, pa'-a e=-a labor de l^na vez más la supofchcría había triunfado.

Los esposos Defeo, de

esta capital, festejan-
do \xn acontecimiento
íntimo en compañía
de sus familiares.

No tas
de
actúa"
lidad
Fotos de MoUnetli

Don Alberto Barceló

presidiendo el ban-
quete con que el Ave-
llaneda A u t o m ó v i l
Club celebró la inau-
guración de las obras
de embellecimiento de
su edificio social.
 C A R A / Y CARETA/
El general Idoatc, presi-
dente dol Automóvil C:ub
Argentino, durante la dis-
tribución de premios co-
rrespondientes a la ultima
gran prueba, entregando la
recompensa al ganador Lo
Vaívo.

Notas de
la Capital
Cabecera tie la mesa en el
banquete de honor ofieci-
do por la F o r d M o t o r
Company a lob ganadores
y participantes en ct Gran
Premio Argentino 1937.

Homenaje a ia memoria de M<.riano Moreno, en el anívc. c . . . . a . . . . ..Uecimiento. ante erm";;íir

mentó del procer, mecanizado por distintas mstituciones.
 CARA/ Y CARETAJ- 51

Contraalmirante NUESTRA PORTADA

RICARDO C A M I N O A veces, los títeres saben interpretar la rea-
lidad con mayores fuerzas de expresión que los
A los s e s e n t a y dos
hombres. La invasión pacífica de Inglaterra ha
a ñ o s de edad y cua-
r e n t a de s e r v i c i o , conseguido el triunfo. Líneas y líneas ferrovia-
desaparece este ho- rias, iniciativas de ganadería y de agricultura,
norable jefe de n u e s -
establecimientos industriales y comerciales ha
t r a m a r i n a nacional.
D u r a n t e s u ejemplar sabido el genio británico implantar en nuestro
c a r r e r a ocupó p u e s - país. A ese esfuerzo alude la portada de este
tos de c o n f i a n z a ,
número, y significa una muestra de vivo apre-
distinguiéndose co-
m o u n o de los m á s cio hacia la gran nación, colaboradora eficiente
fieles cumplidores de la cultura argentina, sin menoscabo de la
del deber. Además
dignidad de la patria.
de ejercer el coman-
do de v a r i a s n a v e s , Los muñecos con los que se ha compuesto
ocupó el p u e s t o d&
nuestra carátula de hoy, han sido cedidos gen-
s e c r e t a r i o del m i n i s -
t e r i o de M a r i n a y tilmente por la casa Harrods Ltda. y forman
o t r o s altos cargos de parte de su magnífico "stock" de policromos
r e s p o n s a b i l i d a d . Su
juguetes. La dama del 1800 es produto de la
fallecimiento causó
hondo dolor entre industria argentina, mientras que el robusto gra-
sus c a m a r a d a s y nadero de las fuerzas de Albión pertenece a
amigos.
la industria británica.

$12 n n A EN DN I ERO
l f « U U U EFECTIVO
y* depoíitadoi «n U Escribanía Nacional de D. Ceiar Pin¡

Acfiava), paré ser repartidos entre los ganadores de este

i2s GRAN CONCURSO GHATUITOfS

EsUt catorce beltcxai, a primera vista, 1 E X T R A C T O D E L A S BASES:
parecen ser las mismas. Pero obsér- indique sobro una iioia de papcf los nCmeros
I . .1 L II í j de las dos btfIeMs idéfilicas. mencionando su
vetas con «teñeron y hallara d o s , ^ „.• , ,, , .,
nombre, apellido y dirección exacta, no mande
s o l a m e n t e d O l , absolutamente estampillas con su respuesta.
idintícaí, (vestido, sombrero, cuello).
^ 2 Todo concursante serS advertido por carta si
su respuesta estS gusta y se le incttarS 9 qua flTfí
E n c u í n i r e l a s y gane»* V d . nuestro efeclOe una sola y mfidica compra, a fin de
^ n « b . i n n e u i ^ ^ f^» m % r A f t ^^^ Calificado. Todo articulo fuera de su agrado
CRAN PREMIO DE, $ 3 . 5 0 0 „ s»a „mb„,d.. ,.emtois,i. »u . . i l i
•k
3 Un juiado imparciai. presidido por un escft-
N o J í itjtnmt, compare bien cntt« taño público «aluati las lespacslas sejín prc
n j 1 . I II seittacjón general y redactará la lisia de -los
< fjit, cfldd una de estai be lejas, y , , , .^ .
' • r 7 ganadores, la que se enviará a lodos los con*
tiailarji lai dos ¡guales. cursantes calificados. La decisión del jurado
Lo» í 3 . 5 0 0 «erín sanados por uno «s inapelatile • T / O ^
de tos participantes d e este concurso. ^
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52 CARA^ Y CA.RETAJ-

La destacada jugadora del Tennis

Club Argentino, dispuesta a efectuar
un revés, durante un partida da prác-
tica, en los "courts" de la citada
entidad.

Estrellas
del deporte
nacional
•

G erta
Margot
Muhlenkamp
ocupa uo lugar de
privilegio en el tenis

G ERTA Margot Muhienkamp, la capitama del

primer equipo del Argentino, es una de las
nuevas figuras que más rápida consagra-
ción ha logrado en el tenis. Si bien juega desde
hace siete años, su verdadera dedicación y entu-
siasmo data de tres temporadas. Descolló de in-
mediato y pasó a alternar con elementos de pri-
mera categoría.
El año último culminó su actuación con triun-
fos sobre aficionadas de excepción, en el ambien-
te, que la llevaron a ocupar el tercer puesto en
el "rankittg" oficial de la República Argentina. En
la presente temijorada no ha podido reeditar toda-
vía las performances que la distinguieron el año
pasado. Actualmente, con el objeto de corroborar
esa clasificación, se entrena en forma asidua, a
las órdenes del profesor Antonio Poza, quien tiene
depositadas grandes esperanzas sobre su actua-
ción futura.

Es un ejemplo de cultura física

Deportista en la más amplia acepción del vo-
cablo, Gerta Margot Muhlenkamp, es en la actua- Dos o tres veces por semana concurre a las canchas, con
lidad una de las "tenniswomao" de mayor porvenir, el fin de mantener la posición do privilcg:io que ostenta en
siempre que logre equilibrar su perseverancia y el "rankíng". Su profesor Antonio Pozza, que la ncompar.a
en la nota, confia en las grandes posibilidades de la
entusiasmos cotí sus innegables condiciones. No destacada jugadora.
 C A R A / y CARETA/- S3

obstante su ascendencia germana, su temperamen- al año siguiente, me dediqué casi exclusivamente

to ofrece muchos aspectos de similitud con los al deporte de mí pretlileccióíj.
latinos. Su carácter jovial y expansivo, la irregu- — ¿Qué otros deportes ha practicado?
laridad de algunas performances y otros detalles — En el Tennis Club Del Plata, aprendí equi-
análogos, permiten establecer este paralelo. tación. Lo practico como pasatiempo. Además co-
mencé a concurrir a ¡os links. del Jockey Club.
A bordo Jugó el primer partido Pienso dedicarle más tiempo al golf; pues me re-
sulta agradable y entretenido, aparte de que exige
menos entrenamiento que el tenis y no obliga a sa-
En una de sus habituales sesiones de adiestra- crificios y privaciones.
miento con Pozza, sorprendimos a la destacada ju-
gadora. Impuesta de nuestro cometido, accedió gen- Dos grandes victorias obtuvo el año pasado
tilmente. Mientras posaba, le hicimos varias pre-
guntas. — ¿Cuáles fueron sus mejores triunfos?
— ¿Cómo nació su afición por el tenis? — No me olvidaré nunca — nos contesta muy
— En realidad — nos responde, — mi actuación animada — de dos partidos que gané el año pa-
es la consecuencia accidental de uno de mis viajes sado. El primero frente a Pocha Giusti, en la se-
a Europa. En 1931, partí a bordo del Cap Arcona, mifinal del Campeonato Argentino, en tres sets. La
para ingresar al Convent of the Assumipttion, de final la perdí con la señora de Madrid. El otro lo
landres, donde continuaría mis estudios. En la conquisté en la final del interclubs. Le gané a
cancha de ese barco fué donde empuñé la primera María Elena Busjiell de Moss, en sets seguidos.
raqueta. Lo habré hecho mal, pero me agradó. — Finalmente, ¿qué opinión le merece el tenis
Desde entonces he jugado casi ininterrumpida- "argentino?
mente, y puedo asegurarles que el tenis es mi ver- — Francamente, no sabría qué decirles; pero
dadera pasión. Siempre jugaré. No me sentiría
dichosa si no jugara dos o tres veces por semana. — agrega casi inmediatamente — creo que está en
crisis. Ño se ha notado e«i los últimos años juga-
dores que se destaquen en tal forma que pueden
En Londres jugó hockey y cricket reemplazar a los consagrados. Algunos parecieron
sobresalir y cayeron en las pruebas de fuego inex-
— i Suponemos que los estudios habrán estaible- plicablemente. No obstante la difusión es cada vez
cido un paréntesis en sus actividades deportivas? mayor; pero faltan campeones.
— Muy al contrario. Seguí jugando tenis; pero Con estas palabras nos despedimos, gratamen-
en el colegio había preferencias por el hockey y te impresionados de la prestigiosa aficionada, coa
cricket. Me entusiasmaron también y jugué toda los mejores augurios de éxito en el cam,peonato de
esa temporada; pero de regreso a Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires, ya iniciado.

Exposición de
acuarelas de
Urribarri
Inchausti

"Botes", lina de las aciiatoltu; c^rpuo.'^tas

E N los salones de Nordiska, en esta capital, calle

Florida 999, acaba de inaugurarse la exposición
de acuarelas del pintor argentino Leovigildo Uri-
barrí Inchausti, que comprende 17 cuadros reprodu-
ciendo diversos paisajes y motivos de nuestra ciudad,
La Plata y Valparaíso. La interesante muestra ha
Lcovigildo Un ibjti i i inchausti. merecido la mejor acogida.
54 CARA.r y CARETAJ*

^!í^i=>^

tante con paquetes de confecciones. Todos ¡os

Kahn trabajaban para las tiendas, el padre, la
madre, la abuela, su hermano y las dos hermanas
mayores.
De niña Esther había sido dominada por un
extraño terror por la calle en que vivía.
Imaginaba historias sobre cada casa y en esa
historia un secreto misterioso.
Por la noche, después de la comida, ¡os otros
tenían la costumbre de sentarse alrededor de la
mesa y conversar animadamente. Esther colocaoa
su silla en un rincón, detrás de la puerta, y obser-
vaba como Un espectáculo exterior a ella, pero
le interesaba por lo pintoresco y lo movido. Los
ojos bien abiertos y la boca también, acompañab;
con un movimiento de la mano las palabras gra-
ves de ¡os demás.
A los trece años, Esther tenía el aspecto de
una mujer. De fuerte contextura, teíiía pies y ma-
nos pequeñas, pareciendo su cuerpo adormecido en
una especie de sueño letárgico.
Tenía ¡os cabeüos muy negros y ondulados, la
cara ovalada de dibujo armonioso y la nariz ju-

ESTHER daica de curva armoniosa. Los iabios rojos, ar-

queados y extáticos. Los ojos de la raza; sin ex-
presión personal; lo que los hace parecer misterio-
sos, impenetrables, intolerablemente ambiguos.

K AH N Esther no era ni inteligente ni tonta; era iner-

te. Hacía lo menos posible en la casa, pero, lo
poco que cosía lo hacía mejor que ninguna, aun-
que muy lentamente. Detestaba el trabajo.
No pensaba únicamente en ganar dinero como
Por ARTURO su madre, ni en pasar por inteligente como Ber-
tha, ni en ser admirada por sus hermosos ojos y
ejegantes vestidos como Mina. Todo ello deman-
da un esfuerzo y Esther es perezosa. Desea ser

E
STHER nació en uno de los barrios judíos admirada y tener mucho dinero, naturalmente; y
sombríos y malolientes que se extienden no desea ser tenida como una torpe, pero todo
alrededor de los Docks. ello debe venirle, lo sabe, gracias a algo que no
La mayoría de sus pobladores parecían trabajar se ha manifestado todavía en ella.
constantemente, inclinados sobre las mesas, co- En realidad, su único placer verdadero es ir al
siendo y cortando. Saliendo y entrando a cada ins- teatro. Una vez cu la sala, permanece silenciosa y
 C A R A ^ Y CARETAJ- 55

atenta, los ojos fijos en los actores, coino hipnoti- mo nunca ha admirado a actriz alguna. Hace la
zada. No critica jamás el melodrama, coino los corte a Esther más constantemente que cuaJquiera
otros; el argumento de la pieza no tiene para ella de los otros. Es, pues, el hombre que responde a
importancia; sin voluntad, su vida se concentra sus propósitos. Con un tacto admirable, ella le da
en la pieza siniiplamenté, a la que mira desarro- la oportunidad de explicarse claramente. El se
llarse. felicita de haber obtenido su premio y ella de
Pero utia vez terminada ésta, de vuelta a la casa haber cumplido su deber para con su arte.
se torna locuaz para discutir los méritos de la Pasan los dias y las semanas pasan. Y con ellas
representación. Esther va adquiriendo mayor interés por Haygardi,
— Tú deberías representarla, Esther — dicen alejándose del sentimiento que la vinculó a él.
sus hermanas, en burla. Haygarth cultiva el espíritu de la amiga y él
— Sí, yo lo podría hacer mejor; as! como esa esclarece el sentido de los grandes dramas. Ella
actriz ¡o podría hacer, s;' eíla quisiera ser ella aprende los roles como un niño, palabra por pa-
misma y nada más. ¿Por qué empeñarse en ser labra. Una vez captado ya no lo olvida roáiS.
distinta? A medida que Esther se siente ir transfor-
El tiempo pasa lentamente y a los diecisiete mando en lo que había soñado ser, gracias a Hay-
años, Esther está todavía en la casa. Nada de lo garth, un sentimiento más íntimo comienza a cre-
esperado ha ocurrido. Dos de sus primos y uii cer en su corazón hacia el enamorado que ha sa-
vecino han querido casarse con ella, pei-o no ha bido llegar a ella por el espíritu, no por los sen-
aceptado. Un tal Joe!, que la ha hablado de amor, tidos. Comienza a mirarle como algo suyo, y es
con un tono apasionado, le parece un animal inex- precisamente entonces que Haygarth va aleján-
plicable y ridículo. dose de ella.
Poco a poco, sin embargo, el destino que ha de
dar a su vida, es clara; Debe ser actriz. Nada dice -,
en su casa, pero visita a los directores de teatro
.solicitando ser admitida. Despiiés de algún tiempo,
uno de ellos le da un pequeño rol de sirvienta.
F UÉ una italiana, una joven valida a Lon-
dres para representar papeles secundarios.
Una criatura insignificante, vma aldeana.
EstJier se sintió humillada y enfurecida. Pidió ex-
Regresa a su casa tranquilamente y no habla plicaciones sobre lo que se explicaba por sí mis-
hasta la hora de la comida. Dice a su madre: mo. Haygarth fué cruel y claro. Ella amaba y no
— Voy a representar. pudo perdonar. En una escena de gran violencia
— Eso sí que está bueno — dice la madre son- se separaron. Esther tuvo la sensación de su vida
riendo, — ¿Y cuátido será eso, si se puede saber? destrozada.
— El lunes a la noche — responde Esther. Ensayaba por entonces una pieza de su amigo,
— Supongo que hablas en broma. en la que él intentaba la traigedia. Ella asistía a
los ensayos, el espíritu absorbido por su propio
— No es una broma. drama.
Resuelta a una cosa, todos saben que ha de cum- La noche del estreno, pensó que estaba calmada,
plirla. que podría hacer su papel como habitualmente.
El lunes, Esther hace su primera aparición en Pero mientras llegaba la hora de aparecer en es-
escena. Su madre le dice después: "No tengo bue- cena, vio en un palco a la italiana, resplandecien-
na opinión de tu trabajo; pai-ecías una sirvienta te de belleza y felicidad. Tomibló como si estuvie-
ordinaria." ra afiebrada, la sangre afluyó a su frente. Des-
Encargada de suplir a una camarera en otro pués, con un gran esfuerzo se repuso. Cada nervio
rol, se des€m,peña satisfactoriamente. El director de su cuerpo vibraba cuando apareció en escena.
no le dice nada pero le da una parte más impor- Una salva de aplausos la acogió. Una especie de
tante para estudiar. Foco a poco comienza a des- corriente magnética establecióse entre la actriz y
tacarse y los diarios la loan discretamente. Al- los espectadores. En su juego había todo el sen-
gunos críticos, a quienes agrada su tipo, la hala- tido trágico de la obra. El telón se levantó varias
gan más de lo que merece. Gana dinero y ha lle- veces después del primer acto que había sido es-
gado a vivir en un departamento propio. cuchado con la respiración retenida. Una vez, du-
Un viejo^ actor judío, paternalmC'nte interesado rante el segundo, elevó los ojos al palco de la ita-
por ella, quien le da todos los buenos consejos que liana y Haygarh. Este estaba inclinado hacia la
jamás él mismo ha aplicado, le sugiere la manera escena, los ojos fijos. Después del tercer acto él
de perfeccionarse: le envió unas líneas en las que le dice que es ella
— Mi querida Esther, es necesario enamorarse, la que ha hecho de su tragedia lo que es. Que es
es necesario conocer el amor, no hay nada que ha- ella la que el público ha consagrado como grande
cer. Nunca representarás como una gran actriz, actriz. Esther rompe furiosa la carta y se rehusa
sin conocer el dolor. Entretanto serás una niña. a recibir a Haygarth. En el último acto debe mo-
Esther reflexiona detenidamente sobre estas pa- rir como la Dama de las Camelias esperando a un
labras. amante que no ha de llegar. Lo patético de su ac-
Hasta el momento, ningún hombre la ha inte- ción, fué más allá de lo humano y sin embargo
resado. Sin embargo todo indica que el viejo actor parecía no estar en escena. La cortina cayó sobre
tiene razón. una gran actriz.
Y ella mira a su alrededor desde ese punto de
vista práctico, sin figurarse que se tratara de algo Esther llegó a su casa sin darse cuenta de lo
trascendental. Pasa revista fríamente a todos los que ha hecho, aturdida. A la mañana siguiente lee
hombres que conoce; jhabrá entre ellos alguno la larga carta qiie Haygarth k ha escrito. Saibe
al que se pueda tomar en serio? Sí, hay uno, que puede repetir la nota de alto sentido trágico,
Haygarth. una vez que la ha encontrado. Podrá hacerlo sin
Haygarth es un hombre de treinta, y cinco años, variante alguna y con totia naturalidad. Puede re-
que desde hace diez se ocupa en escribir piezas de tomar su aimant'e o no verlo más. Le es entera-
teatro, con un éxito moderado. Es un gran traba- mente igual, no cesa de repetirse, sin poder con-
jador. Admira a Esthe-r Kahn como actriz, con tener las lágrimas.
cierta restricción, pero la admira como mujer co- La artista había nacido.

A u o S y m. o n
S6 C A R A / Y CARETA/

La espuma del Jabón Le Sancy elimina en forma

suave, pero efectiva, el polvo, restos de afeites e
impurezas adheridas a la piel. Los poros se des-
pejan y tonifican, recuperan su actividad funcio-
nal, estimulados y lubricados por las esencias y
aceites de este jabón fino de tocador. El cutis se
renueva normalmente y gana en frescura y color.

*i Huele a
limpio
AÑO X L BUENOS AIRES, 2 DE OCTUBRE DE 193 7 NUM. 2035

CA:B./V3 ^^CAKETAK3
Fundadores;
JOSÉ "S, ALVAREZ y MANUEL MAYOL

\
^<nO^^'

7W«tl";.U4#iJ»t>'í,'. i'; 'V, / " lú. Jííi. ^i. t^

EL CAMINO DE TANDIL
Los que allá van ex profeso,
del nuevo sol al abrigo,
si no van por el amigo,
en fija van por el queso.
Dibujo de Valdivia
 ha Sociedad Argentina
de Artistas Plásticos
celebró la llegada
de la primavera

La escultura Hilda Encantador de ser-

A i n s c o u g h y el pientes y tambori-
arquitecto Van- lero. Par allí se
decía que la víbora
Braam.

Tres "jamalajás", en mo-

mentos de atracarse a la
crioila. Los artistas Szily, Carelli,
Signorelli y Leng no res-
petaron la prohibición an-
tialcohólica de Mahoma.
 »;

' mil • w

^/«W-^™"

El salón de AmbassEideurs durante el desarrollo de ía

Fiesta de las A r t e s , organizada por la Sociedad do E s t í m u -
lo de Bellas A r t e s , celebrando la llegada de la Primavera,

Fiesta de las Artes

El d i r e c t o r d e l M u s e o N a c i o n a l d e
Bellas A r t e s , don Atilio Chiappori,
con los p i n t o r e s A l o n s o , M o n t e r o ,
MeIs:arejo M u ñ o z y P e d o n e .

La m e s a p r e s i d i d a p o r
J. Ramón Otero con el c r í t i c o d e a r l e J o s é
las señoritas de Pintos León Paírano.
y de Morandi.
fotos de Sdfruóo/í'ni

'tiBKWamtJ^

%
 Festejando
de la
feria de
El ministro Cárcano y el
criador Francisco Bonadeo,
dueño del c a m p e ó n shor-
thorn, en la cabecera del
banquete dado en honor de
expositores y autoridades.

i¡Mí.ve.mimM
Grupo de comensales durante el banquete. Familias concurrentes al baile del Club Social
celebrado con motivo del éxito de la exposición.

Directores del Banco Hipotecario Nacional 'últi??tame?ite designados

Dr. Totnás Amadeo. Señor. Enrique Noriega. Señor Alberto San Miguel. Señor Emilio Lamas
3 í l ¡ i r 5 ^ ; ; i ; ^_ ^a.*..-^

a?'
 e¡ éxito
exposición
Cenado
Tuerto
^ " • 1 del s e ñ o r F=rancisco
oonadeo y su familia, en
•„ .'a reunión del Club Social.

^'mado grupo de señoritas durante el baile. Otra de las mesas en la misma fiesta.

FIGURAS DE ACTUALIDAD
Rosario B e l t r á n Carmen M a s f e -
N ú ñ c z , escritora rrer, concertista
y recitadora, que de música clásica,
ha e m p r e n d i d o que ha l o g r a d o
una gira por Men- éxito a la vez con
doza, S a n Luis, el folklore indo-
San Juan y Chile. americano.

Lygea Sampa-
yo G a r r i d o ,
hija del minis- Doctor Silves-
tro de Portu- tre P e ñ a y
gal en nuestro Lillo, n u e v o
W
d j Pa /general
' "- país, n o t a b l e
concertista de
m i n i s t r o de
H a c i e n d a de
piano. la provincia de
»Vad a v i a . Mendoza,
 Ómnibus de la línea de Córdoba a Dolores,
que acudió en auxilio de los pasajeros de
otro vehículo análogo, b l o q u e a d o por la
gran nevada caída días pasados en la Pampa
de Achala (Córdoba).

La muerte blanca
de nieve en la
Furioso temporal
pocas horas de
P o t o s de

Cubierto el suelo por

densa capa de nieve,
los a u t o m ó v i l e s en
tránsito debieron de-
tener su marcha en me-
dio del desierto helado.
Personal del cuerpo de bomberos de
la ciudad de Córdoba, a cuya labor
abnegada se debió la rehabilitación de
ios caminos que habían quedado in-
transitables al cubrirlos ia nieve.
 Ya libre la senda del frígida elemento, los
vehículos reanudan la marcha.

asomo su
Pampa de bíchala
^^^m
de i n v i e r n o a
la p r i m a v e r a
T e r ñ e n g o

G r u p o d e t u r i s t a s eti
el h o t e l C ó n d o r , b l o -
queado también por
la n i e v e , e s p e r a n d o l o s
a u x i l i o s p e d i d o s a la
ciudad.

A n t e la i n t e n s a n e v a d a q u e i m p i d i ó
m a t e r i a l m e n t e el t r á n s i t o p o r l a s c a -
r r e t e r a s , los c o n d u c t o r e s de v e h í c u l o s
a b a n d o n a r o n é s t o s , t e m e r o s o s de q u e
l e s a l c a n z a r a la m u e r t e b l a n c a .

v s^, V -i^ ,4'>:&^'§„5K¿!i:i-r'--.frx.'^^»s\í'„~ííí'-i"„

 El Presidente de la República, el Embajador del Biasü, el
Ministro de Justicia e Instrucción Pública y los señores
Nicolás Besio Moreno, José León Pagano y otros, en la
inauguración.

Inauguróse el XXFII Salón

U^Qicional de 'aellas ^rtes
Alfredo Guido, Enrique de La- Enrique García Velloso y
rrañaga y Jorge Soto Acebal. Carlos L ó p e z Buchardo.

El escultor Luis Perlotti, de re- José Fioravanti a c o m p a ñ a d o de El doctor José Marianno, presi-
corrida por los salones, hace un Manuel Ugarte, frente a su obra, que dente de la Sociedad de Artistas
breve descanso ante la vista del mereció el P r i m e r Gran Premio Brasileños, escuchando la palabra
objetivo. . Nacional. de un amigo.
La profunda atención en el rostro del Presidente revela Tomás Santa Coloma y Gilberto de Elizalde aguardan
su interés por las obras de arte y el valor del comen- el momento en que el embajador De Andrada e Silva
tario que realiza don Atilio Chíappori. inaugure el salón de artistas brasileños.
Fotos de Bell
 bernias ^H t'l**^**]*^^ ofrecido por sus amistades en Los ffolíers tucumanos que visitaron recientemente
estm.» ° '* ^^ señor Caseros de Urquizarqu y su localidad, fueron obsequiados con un banquete, ce
í*^'». señora María C riota Gowland. branda su actuación.

T^e Rosario
, ^ l^a Frontera

MI fmA€mM"
"Deede nuestro pri-
mor encuentro sim-
^ • ' -' pático con Carlos,
aunque él parecía
no corres po líder me:
enor;a M, Yo no podio culpar-
"•••a Constanió de Malaver. lo, porque ningún
hombre se interefio
por una chica con
un cutis como ora
el mío... paspado...
avejentado... a pe-
sar de mi j u v e n t u d , "

"Pero un dio I , . .
hojeando una revis-
ta, vi un aviso de
as 5 mellizas Dion-
ne, explicando q u e
el Dr. Dofoe .•liqió
el Polmolive para
os baños diarios de
e s t e s 5 c ri at u ras
porque ningún otro
jabón tenia la sua-
vidad necesaria para
el cutis delicado de
ellas".

" E s t e consejo del

Dr. Dafoe era para
mi uno lección de
belleza. Desde en-
•"»• Carlos Alberto Sayüs. t o n c e s he u s a d o
P a l m o í I ve . Ahora,
tengo un cutis sua-
y juv. lil
dentro de una hora
me caso con C a r l o s " .

i Klija con cuidado *u fabón!

¿ Cómo ettá «u cutíi, Señora, SeBorita ?
Mile* dé mujerea aún jóvene*. lo tienen
reseco, avejentado, por no cuidar la elec-
ción de «u jabón de tocador!
Lo> eipecialiatai dicen: "Ute diariamen-
te Palmolive", porque Palmolive está he-
•"««, cho con los balsámicos aceites de oliva
" ' ' " " Feli.a Chapar.
j palma. Por eso el uso diario del
fofo» e Btjarano Palmolive le protege contra un cutis ave-
jentado, conservándolo suave y juvenil.
 ^ ..-.1 L,"»^ i m/f-^r
íT' /wTiJ ' ' " t i t t I i

Hace poco, esto parecía una ciudad bombar-

deada. Ahora parece algo que renace de las
ruinas. Vista hacia el sur de la avenida que
irá de un extremo a otro de la ciudad.

^SI SE
L^ AVENIDA

- ,>.iü^sei-¡ ^ ^

--«--*.»-__
Carpinteros y albañiles Y los herreros tam-
son c a d a v e z man bien cooperan en la
hermanos, obra.
 / "
jiiíiif:ixitrm;m^iV^

r - J

i l i a 1 1 «w .i;!,t 1 n'i
 «i
ff fi

: / • '«••..]»iii_

Mientras t a n t o , las Cemento y pedre-

aplanadoras afirman el güilo substituyen a
pavimento de la na- las mezclas que se
ciente arteria. empleaban antes.
 ?;• .-íx»;

mP-^

,..':S%!

in"""

w. Carpetita de té y
almohadón de lino
blanco bordado en
colores f r u t i l l a y
verde. Aplicaciones
vainilladas y borda-
das a máquina.

Carpeta de me-
sa, de lino blan-
co, b o r d a d a a
mano. B o r d e s
en filet.

Fotos especiales para.

"Caras y Caretas" Para el hogar
 MODAS
de
PARÍS
Fotos exclusivas para
''Caras y Caretas"

Elegante vestido en lanita ne-

gra, con chaquetita blanca. Pu-
ños y moño, d d mismo color, [J„t
y de igual tejido. Botones ne
groB. Modelo de Creed.

"Papillon de n u i t " ,
vestido de noche con-
feccionado en "crepé
i m p r i m é " multicolor.
M o d e l o de M a g g y
Rouff.
4»

I
í*-'-^

Wfa?:-
' ^ • • «

V
m\
\ -

•'ífM^
^W

c^&í Bette Da vis

Stella de Morra de Car cano
Foto de Scbonfeld
 ')•)
Aspíc de polio "Los negritos
INGREDIENTES Cecinar el pollo, dejarlo enfriar en su mismo
caldo, retirarlo después, cortar la pechuga en re-
Medio pollo. banadas finas y picar la demás carne; mezclar
Un litro de gelatina. ésta con la ensalada rusa (ver forma de prepa-
Ensalada rusa. rarla en página 99), agregarle un poco de la
Aceitunas negras. gelatina (ver forma de prepararla en página 99)
8 liiicz'os duros.
y condimentar bien.
2 ajíes morrones.
Una latita de atún. Poner en un molde un poco de la gelatina
líquida pero fría, dejar congelar y adornar con
huevo duro, morrones, aceitunas negras; colocar
encima las rebanadas de pollo, después la ensalada rusa y todo alrededor rellenar
con ¡a gelatina líquida pero ir ía y dejar congelar,
Hacer con los huevos duros, rellenos de antemano con atún y las yemas, unos
negritos (ver forma de hacer los en página 99).
Desmoldar después el áspic y alrededor colocar los negritos.

AI^TE ^ COCINÁIS
Por Petrona C. de Gandulfo
 Pancítos
de
salud
INGREDIENTES
7 cucharadas ¡eche tibia.
30 (jrs. levadura de cer-
veza.
470 grs. de Iiariiia.
150 grs. de manteca.
3 huevos enteros.
RaJladura de uicdio Unión.
Una pixa de sal.
2 cucharadas azúcar mo- Poner en un tazón la leche, deshacer con ésta la levadura,
lida. agregarle después los huevos y batir bastante, mientras se le va
Un lluevo batido. agregando poco a poco la hiirina y azúcar, intercalando todos los
ingredientes, un peco de cada uno; la manteca blanda, la ralla-
CREMA PASTELERA dura, la sal y mientras se va batiendo con una cuchara de madera.
Una vez que la preparación esté suave y lisa, se cortan pedacitos
Uii ¡nievo. chicos, se hacen bollitos y se dejan levar.
4 citdiaradas de azúcar. Preparar una crema pastelera con los ingredientes arriba indi-
J4 litro de Icdie. cados (ver forma de prepararla en página 99) y adornar con
Una ciidiarada co¡niada ella los pancitos.
de ¡larina. Pintarles con luievo. espolvorearlos con azúcar y cocinarlos
Esencia de vainiHa. en horno caliente. Más detalles en página 99.

Yema quemada con cabello de ángel

I N G R E D I E N T E S CABELLO DE ÁNGEL
ó yemas.
YEMA 54 ¡^'ilogramo de azúcar en pancitos.
12 yemas. Una cucharada no muy llena de glucosa.
3 claras. Una ciidiaradita de esencia de vainilla.
650 gramos azúcar en pancitos.
Esencia de • •aiuilla.
Agua fría.
VARIOS
Confites pialcados.
Y e m a . — Poner en un recipiente de
preferencia de cobre, el azúcar, cubrirla
apenas con agua, colocarla a fuego fuer-
te y cuando lia llegado a punto de hilo
fuerte, se le agregan las yemas con la
esencia, se revuelve con un tenedor y
se deja cocinar a fuego regular, sacán-
dole el almíbar que e.xceda; una vez ya
cocida, se la da vuelta y se deja quemar.
Preparar un cabello de ángel con los
ingredientes arriba indicados (ver for-
ma de prepararlo en página 99).
Adornar la yema con el cabello de
ángel y confites plateados.
jN'Iás detalles en página 99.

Fotos del natural^ por Vargas Machuca

 1. Combinando una seda estampada con seda opaca

Estampas de lisa, se obtiene este modelo.

2. Sobre un viso de moaré color celeste agua, S'S
llevará este vestido de encaje de hilo con un gra-

la moda cioso drapeado en el busto y "paneaux" en forma,

en las caderas.
El verano r
europeo en la
maravillosa
playa de Antibes

La itAor» di Weti y It Hfle* U Mfiora Baby Unni< y JMk

rlu Amy Chacnon >n eempa- Haaton, eatapain ellmpie»
Ola dtl c'onttelde a'utomovluita nertaamarleano da Mpiama,
IniMí Rennl* Jarvli, apar*- apartetn toUlmantt tQttadoi
optlmUtai y eoiifladsi par las rayo* dal rael» lol
anta al objetivo. madKcrrinae.

Laa acüorai de
Cartwrl(ht y
Haya Morían, al
•«Aor LoDKcr y
al principe Aa-
aiewaky, *ii| la
playa privada da
la 1 u j o a a villa
e erteneelente a
I aaffora Cart-
wrlfkt.
•
El aallor Marry
Haya Morcan de-
moatrando cómo
ae pueda apren-
der a nadar ain
ningún r i e a f o
con laa paletea de
goma para ma-
nos y pies, de
su reciente In-
vención.
 Una reunión
de beneficencia
Señoras Mercedes Vi-
llanueva de Laprida»
Eva Cátala de L^prida
Villanueva y Susana £.
Laprida Villanueva, y
Suaya; señorita Julia
Laprida Villanueva y
doctor Antonio Suaya.

En el Plaza Hotel, durante el té danzante y torneo de

bridge, a beneficio de las obras del Círculo de
Damas de San Juan, de la Confederación de Bene-
ficencia de la República Argentina.

Señoritas Esther Fernández Criado, Lía Coronel y Cuca

Fernández Dielil, y señores Emilio Tonnelier, Jorge Ra-
vagnan y Ricardo Huergo.

Otro aspecto de la distinguid» concurrencia.

Doctoi- J. L. Martin Posse y »u señora Aída

Deurer Arredondo, Celia Martín Posse, Lyda
Marenco y Alicia Sosa Colombres; Juan
Manuel Magenta, Edmundo Moyano y Raúl
Rivera Viilatc.

Una partida difícil: seño- Señoras Magdalena S. de

ras María Elena Arias de Bernengo, Olga R. de Fer-
Acevedo, María Luisa Al- ^ nández, Morocha de Ra-
dao de Speroni, «eñorita ~ zetti. Octavia B. de Bat-
Dora Aldao y señor Abel tilana y Herminia B. de
Acevedo. Maletti.
FotoM á* Sdrubollni
Alicia Elda
Co lorio

Haydee Eve
Toro Aparicio
Foto d« F. Bixio y Cta.

M
Lo que hace un hombre para no trabajar
Potai dt fortint Priia

•ÉBUblS:'«"^BWtlK'J!

Rodcadaí con cu- V«a» en asta fots

daña» su tírax y «1 «sfuarzo «norme
(US brazos, el "(«•
nimsno" ta apres- que realiza para
ta a d«straa:ar las desencadenarse.
(irrtas ligadura*
forcajaande d* lo
lindo.
 £n su residencia de la ciudad
de La Plata, el señor Juan
Otero San Martín y su señora
Cándida Santa María, reunie-
, distinguidos matrimo-
nios de la localidad y de esta
capital, ofreciéndoles un cóctel.

Celebrando un
En los salones del Club Pro- acontecimiento ín-
greso de Resistencia (Chaco)» timo, las a m i g a s
el magisterio local se reunió de la s e ñ o r i t a B.
en un vermut danzante, cuya Guiraldes, de San-
atención e s t u v o a cargo de tiago del Estero, le
las señoritas que aparecen en hicieron objeto de
la presente (oto. una demostración.

f
 La directora de la Es-
cuela Nacional número
80, de Tandil, señora
María A. Riveros de
Campos, ajmk'ece aquí
rodeada del p e r s o n a l
docente y miembros de
la sociedad cooperado-
ra, en el vermut con
%^"#-1p^'^ que {u¿ festejado el
26*^ aniversario de la
fundación del estable-
cimiento.

Jóvenes concurren-
tes al baile social
efectuado reciente-
mente en el "Cór-
doba Atletic", de la
c i udad medite-
rránea.

Cócteles^
comidas

En Paraná la señorita
Amelia Sara Betti ob-
sequié a sus amistades
con un lunclif eí éia
que formalli* su com-
praniiso m a t r i m o n i a l
con el doctor Manuel
Pérex Colman.
guerra
civil

Una anciana lleva loa iSntcoa «fcctoa qua pudo salvar

dé lU vlvltnda daitruída durante una da los últimoi
bembafdeos de Madrid.

Un batallón Ha-
llana •« aaturfa-
do por muchacha!
«spaftolaa al patar
por una ruta en «I
avance d« loa pri-
meros hacia «I nor-
te, en el territorio
con quistado por
los nacionalistas.

6rupa de rebeldes
e n t r a n d o att un
pueble abandona-
do por les súber-
nietas.
 C A R A ^ Y CARETA^- 8S

7f\'^ V r ^ r y^í^'" .í'~ **v* ' ^ • ^ ^ í ^ «

Algunas madrugadoras llevan L a señora de Gan-

el tejido para que no se les dulfo, durante u n a
hagra tan largra ia espera de de sus a r t í s t i c a s
lecciones q u e p a -
la iniciación del acto. trocina "Caras y
Fofos de Sdruboüni Caretas".
86

R-A-D-I'O
CARA7- Y
CARETA/

«íf '";¿-,%'5lí^"

^ k
Amanday convertida Los integrantes del cuarteto vocal negro "Frederíck Hall", en
el momento de embarcar en el tren internacional rumbo a
en c a r i ñ o s a mamá Chile. Han concurrido a despedirlos los señores Benjamín
Bien €S verdad que la joven Gaché, Adolfo Aviles y Puente, propietario, comentarista cine-
actriz, ni tuvo que comprarlo matográfico y del servicio de prensa de Radio Spléndid, res-
en París, ni siquiera ha debi- pectivamente.
do preocuparse de su estado de
salud. Al nijito de Amanday se, lo enviaron en una
caja, ya criadito y rebosante dé vida, sí vida puede
tener un nene de celuloide o cesa por el estilo.
Ei caso es que hasta bautizado está. Nombre ra-
dial desde luego, pero nombre al fin. Olmedilla le
ha dado por tal el de Eterodino, veremos el nombre
que le da a Olmedilla el niño, si llega a crecer, aun-
que no creemos que este "Hijo del éter", como ie
ilaman los oyentes amigos, pase de la edad que tie-
ne, ni diga otra cosa que el "mamá" que pronuncia
con máo claridad que muchos locutores de cartel.
Felicitamos a Amanday por el feliz hallazgo.

REBECA LÓPEZ
GODO Y, joven folk-
lorista argentina, que
continúa actuando con
éxito eñ Radio Ultra,
prepara la renovación
total de su repertorio,
contando con algunas
novedades que le han
sido cedidas con carác- Sara Benítez, una de - las mejores intérpretes
ter exclusivo. del folklore paraguayo.

La Cía. María Esther Lagos, propalará en octubre la novela

"Las aventuras de Myrna Brown"
El jueves 30 del corriente, la compañía radio- El citado conjunto ya inició la propalación de
teatral que bajo la dirección de los conocidos ar- la obra episódica de Juan José Fernández Curra,
tistas María Esther Lagos y Sergio Montes, vino denominada: "Las aventuras de Myrna Brown".
propalando con singular éxito por la onda de L S 1, La dirección de sonidos continuará a cargo de
Radio Municipal, la hermosa novela de Horacio Carlos Alberto Arana. La compañía María Esther
Várela, "La Virgencita del Milagro", irradió, el Lagos, segujrá actuando por L S I , todos los días de
último capítulo de la misma. 11 a 11.30, excepción hecha de los domingos.

PRESENTA AL 0 r .
'PEDRO MIGUEL OBLIGADO
' u esoíocssTiHe ít | T«OO$ ios HOGIBEI todos los marte» a las 22 horas.
EN SUS INTERESANTES C H A R L A S SOBRE LA VIDA DE GRANDES HOMBRES.
 87

CARA/ Y

C^ (J C>( Jv 1 ^11^ CARETAJ

•* *t,

La actuación de la notable artista Olga Praguer

Coelho en Radio Spléndid
Constituye un éxito mayor cada actuación de esta excelente
' artista brasileña. E n todas sus interpretaciones está a gran
altura,^ pero dondie destaca su extraordinaria capacidad inter-
pretativa es en el folklore de su país.
E n la foto aparece acompañada por el señor J. Bonifacio
É&f^4^
'de_ Andrade e Silva, embajador del Brasil en la Argentina, a La niña de Estepona, cantante
quien acompañan los señores Gaché y Deledicque con algunas española del programa de Radio
a m i g a s y admiradoras. Callao.

Noticiario sintético
E! domingo 19, a las 19, se inició en Radio Sténtor la
propalación de "La hora correntína", bajo los auspicios de
la asociación "General San Martín".
% - „ • *

loe GoUen, el notable intérprete clásico, que, es a la vez

un trompetista de jazz extraordinario, cuyas excelentes con'
diciones viene demostrando
co, en Radio Spléndid,
como director de jazz
ha therecido la distinción
nombrado primer trompa solista de la gran orquesta
sinfóni-
de ser
del
JUAN PÜUDO
Instituto de Arte, recientemente creado en La Plata, puesto
EL T E N O R CANARItJ
que obtuvo por concurso.

Nos escribió Corsini desde Chacabuco, manifestándonos

que su gira se desarrolla en una forma que supera los
DAUA kcUEZ
cálculos más optimistas. LA
Nos alegramos porque el gran intérprete lo merece.
EMINENTE
En Radio Callao, continúa propalándose con todo éxito RECITADORA
la audición "Variedades porteñas". CUBANA

Dicha audición puede escucharse todos los lunes, miér-

coles y viernes de 14.30 a 15.30. •, A c t u a r á n exclusiva»
Pancho Piraña, el matreriaimo benefactor de los que pa- mente el próximo mes
decen hambre y sed. . . de justicia, continúa realizando sus de octubre por
"valentías" en Radio Prieto con el aplauso de los que le
escuchan. \

Después de una extensa y provechosa gira por el inte-

rior del país vuelve el conjuto "Los bohemios" al micrófono
de Radio Belgrano.

En Radio Excélsior se propala exitosamente una serie de

esquicios cómicos, originales del autor teatral- Alejandro
J. Berrutti, titulados "La familia de Merénguez Peña".
88 CARA/X.GARetAJ

I D GE
For Adolfo A. Gabarret \
CAMPEONATO DE PAREJAS DEL CLUB SOCIAL DE BRIDGE
dos los favorecidos con tal excepción, pero sí
C OMO un apronte preliminar para el Cam-
peonato Nacional que se está disputando
en el momento de escribir estas líneas, se
realizó durante los días 6, 12 y 13 del corriente
su confianza, Carlitos, como se le llama habi-
tualmente, se agranda, porque al saberse inter-
pretado, interpreta a su vez admirablemente a
el certamen del epígrafe, que reunió un crecido su compañero. Cuando juega con compañeros
número de buenos jugadores, quienes trataron evidentemente inferiores, sabe tolerar sus erro-
de hacer lo mejor para obtener el título máxi- res sin gestos de desagrado ni reconvenciones
mo de la institución que reúne hoy en su seno excesivas y compensar con una discreta "admi-
lo más destacado de nuestro bridge. nistración" la disparidad de fuerzas de la pa-
Después de 60 manos finales, en cuya disputa reja. Con esto queda dicho que el aspecto psi-
todos rivalizaron en entusiasmo, se clasificaron cológico del juego, tan importante como descui-
campeonícs absolutos, es decir con y sin handi- dado por la mayoría de nuestros ases, es bien
cap, Carlos F. Dibar y Alejandro Castro. tenido en cuenta por él, con lo cual obtiene, al
Al agregar mis pláce- provocar su confianza, que sus compañeros
mes a las muchas felici- eventuales se agranden y rindan el máximo de
taciones que con tal mo- su capacidad.
tivo recibieron los gana- Desde el punto de vista técnico, sus progre-
dores, aprovecho la opor- sos han sido grandes en los últimos tiempos.
tunidad, que todavía no se Conoce bien los sistemas de remate y la difícil
me había brindado, para convención de las declaraciones interrogativas
hacer u n a s e m b l a n z a constituye su especialidad, puesto que es autor
bridgísíica de estos dos de un estudio crítico sobre el tema que es la-
jóvenes y meritorios afi- mentable no se decida a publicar. Como cartea-
cionados dor sabe aprovechar sus cartas cuando actúa
Carlos F. Dibar, quien como declarante y en la defensa logra a menudo
distribuye entre el brid- éxitos difíciles de superar.
ge y la pelota el tiempo Alejandro Castro, siendo menor en edad, es
que le deja libre su pro- Carlos Dibar. bridgísticamente mayor que su compañero de
fesión de abogado, co- campeonato.
menzó a hacerse conocer hace dos años for- Es un jugador dotado de grandes condiciones
mando parte de un grupo de jóvenes bridgis- naturales (lo que se hereda no se hurta) y un
tas que, sintiéndose animados por un gran de- constante batallador. Tanto en duplicado como
seo de progreso, resolvieron salir de los redu- en la partida corriente es un contrario difícil,
cidos límites en que actuaban para alternar con tanto por lo arriesgado como por lo hábil para
nuestros grandes jugadores, consiguiendo asimi- desempeñarse en ¡as situaciones desesperadas.
lar rápidamente las enseñanzas prácticas .que Pero ese estilo, aunque a veces le produzca re-
su contacto le proporcionó. sultados favorables, le ha impedido hasta ahora
Agrandado así el campo de posibilidades en alcanzar d grado de perfección que su perspi-
que un jugador de bridge puede actuar, Dibar cacia, su inteligencia y su sentido de las car-
y sus compañeros — entre los cuales estaban tas hacían esperar. '*
Schenone, Blousson, Benites, Juan Dibar, Pi- La irregularidad de sus "performances" es
grettiy otros, — se dedicaron a completar sus notoria, porque así como cuando resuelve jugar
conocimientos con el estudio de la técnica. Poco seriamente es capaz de obtener el más brillante
tiempo bastó para que su afán diera frutos, de los triunfos, el día en que da rienda suelta
puesto que ya a fines del año pasado los mu- a su fantasía, los "botton scores" se hacen pre-
chachos dieron pruebas de su garra al disputar sentes en alarmante sucesión. A uno de sus
contra un conjunto en el cual estaban incluidos compañeros le he oído un juicio tan lacónico
los mejores elementos de nuestro bridge, el pri- como exacto: "Es un gran jugador... pero a
mer puesto del Campeonato Interclubs. Carlos veces no puede con el genio".
Dibar formaba parte del equipo del Club Social Poco amigo de la técnica, que sabe suplir
que, después de ganarle un match al del León hasta cierto punto con su valiente remate y su
Casabal Bridge Qub, jugó contra el mismo ,el hábil carteo, en los últimos tiempos se ha dedi-
encuentro final, cayendo vencido con todos los cado al estudio de sistemas, especialmente el
honores. de los Cuatro Ases, y es de esperar' que esa
De estilo más bien sólido, pero sin que eso disciplina, que ya está dando sus frutos, lo
le impida arriesgar cuando es menester, es Dibar lleve al lugar de excepción que le está re-
un jugador serio y eminentemente reflexivo y servado.
como sus dotes intelectuales le permiten pensar Segundos, a pocos puntos de los ganadores,
bien y sacar conclusiones lógicas de los detalles se clasificaron los fuertes y conocidos aficio-
de-cualquier situación, su intervención en las nados Osvaldo Broggi y Werner Sorkau, y la
diversas fases del juego es casi siempre de sin- pareja que constituían la señorita Lía Duffy y
gular eficacia. Colocado frente a un jugador que Alfredo Saravia ocupó un honroso tercer puesto
merezca, no digo su respeto, porque son conta- a muy poca diferencia de los anteriores.
 C A R A / Y CARETA/ 89

UN "SQUEEZE" POCO FRECUENTE

En una partida corriente tuve oportunidad de El "slam" provocado por Norte con un com-
observar la mano que sigue en la cual el decla- pañero que ha pasado s,e pierde en seguida con
rante pudo cumplir un optimista contrato de una salida en Á o en ^ . Pero el Sin Triunfo
"slam" gracias a un "squeeze" con amenaza de y el doble de su compañero hicieron pensar a
fallo. Esta forma de final, que rara vez se pre- Oeste que la mejor salida debía de ser O y sa-
senta, es clasificada por algunos autores como lió con el 3 de dicho palo, que Este tomó y,
una variante del golpe de Viena, mientras qi'e repitió en la esperanza de obtener un fallo.
la mayoría de los autores norteamericanos la El declarante ganó la baza con su 10 y com-
califican como "triump-squeeze", es decir, "aprie- prendiendo que Este era el poseedor de loa dos
to con fallo". Reyes negros, descartó la posibilidad de que
A A-7-5 una- fineza tuviera éxito, d.ecidiendo jugar utt
^ K-9 aprieto contra dicho jugador.
O K-Q-^^6 ' Dio cuatro arrastres, descartando dos A del
• i « A-Q-4 muerto. Entró a la mano de Norte con O y
sobre los dos O firmes descartó un ^ y un •!!>
A 8-6-4-3 A K-10-9 de su mano. En ese momento, Este, obligado
<y 7-6-3 ^ 10-4-2 a conservar sólo cuatro cartas, no tuvo más re-
O 3-2 O A-9-S medio que dejar a sus dos Reyes segundos.
* 9-8-6-2 * K-J-10-5 Sur adelantó entonces el As de Jjt, falló el
^ chico sobre el cual cayó el K y entrando
A Q-J-2 al muerto con el As de A, hizo la última
^ A-Q-J-8-3 baza con la Q de ^ .
O 10-8-4
Jf, 7-3 Si Este hubiera dejado solo el K de A para
Nadie vulnerable. Dador: Sur. guardar tres 4», Sur hubiera realizado los dos
Ases del muerto y volviendo a su juego, fallan-
El remate, llevado por Norte con un optimis- do ^ hubiera hecho la última baza con la Q
mo a toda prueba, se desarrolló así: de A afirmada después de la caída del K.
SUR OESTE NORTE ESTE En resumen, un bonito carteo en que el de-
Pasa Pasa 1 O 1 ST. clarante, como sucede muy a menudo, vio su
2 <^ Pasa 2 ST. Pasa tarea facilitada por la locuacidad de uno de sus
3 <i? Pasa 4 ST. Pasa adversarios, que se encargó, con sus cantos in-
s <y Pasa 6 9 Dobla conducentes, de hacerle saber cuál era la ubica-
Pasa Pasa ción de las cartas peligrosas.
Pasa

LOS PROBLEMAS DE LA DAMA

En uno de los últimos números del Bndge No 2. — E L 'COUP" D E LA DAMA
World de Nueva York se ha iniciado un con- A 0-4-2
curso con el título que precede a estas líneas. ^ 3-2
Son problemas creados por Ely Culbertson en 0
los cuales las Damas desempeñan un rol pre-
ponderante. Considerándolos de interés, los re- • ' - • . ' • .
* Q-4
' .•

produzco a fin de que los lectores aficionados a

esta rama del bridge encuentren material para A J-8-3 r N
^ - - - «v? J-9
aguzar su ingenio. 0 E 0 K-J
Como se verá, cada problema lleva un título A T-10-8-.Í 1 S A 2
que a veces puede servir de guía para su solu-
ción. En los números próximos continuaré pu- A' .A-6.. ^
blicándolos, pues el concurso citado comprende ^ Q-4
12 problemas. 0 Q • '.•
* 9-3
Pique es triunfo. Sur tiene la mano, Norte-
N» I. — DAMAS PERTURBADORAS Sur debe ganar cinco bazas.

A Q N* 3. ~ DAMAS DISPERSAS
^ -.. A 7
0 Q <y A-8
« Q-lO-6-3 0 Q-S-2
A 3
A - - - A K-5-4
^ 10 N A Q
O E <<:? 8-6 N «H i v - y - o
0 8-7 0 4 9? K-9 Cí? - - -
0 E
« A-J-7 s A 0
A
J-4-;
2 S 0 10-7
A A-6 * Q-5
^ Q-4 A J-10 K

0 Q V? Q
Jf. 9-3 0 9-8
A K-4
Se juega Sin Triunfo. Sur tiene la mano. Se juega Sin friunfo. Su r tiene !a mano
Norte-Sur debe hacer cinco bazas. Norte-Sur debe ganar cuatro bazas.
 90 CARAJ- Y CARETA/

(ConliniiaciSn de la página 45) quiso dar el último golpe a la jando entre las manos de su ad-
dignidad nacional, y aspiró a la versario la máscara que lo cubría.
maríalo odio si su amistad con dictadura. Aspirar en él era man- Al ver el rostro de aquel hom-
la mía no hicierati el odio impo- dar ; y un día oyóse la sacrilega bre el joven dio un grito, y se
sible. proposición en el santuario de las precipitó en la sala.
leyes. Ninguna voz se alzó para A la vista del cadáver de su
— Todavía no conozco a ese combatirla. Cada representante padre, Enrique se detuvo un
hombre, y ski embargo me es- veía en el semblante de su veci- momento, inmóvil, mudo, con
tremezco cuando oigo pronunciar no el triunfo del miedo sobre la los puños cerrados y la mirada
su nombre; y no comprendo có- conciencia, y si llevaba su mira- fija.
mo el noble y bondadoso cora- da a lo alto de la sala encontra-
zón de Alberto ha podido unir- Luego, cayendo de rodillas
ba bajo el dosel que la domina- arrancó de su pecho el puñal
se a ese corazón feroz y san- ba al amigo, al confidente de
guinario. homicida y besando la herida
Rosas... y callaba. con siniestra serenidad, ¡ adiós,
— Esta misma adhesión, ma- El presidente invitó a sus co- padre mío! — dijo estrechando
dre mía, realza más la magtia- legas a dar sus votos, ordenando la mano helada del muerto, —
nimidad de ese corazón genero- que los que estuvieran por la muy luego^ me reuniré contigo;
so, porque está exento de de- proposición, se pusieran en pie, pero entonces te habré vengado.
bilidad. Severa con el amigo, ja- y con rostro impasible dio la Guardó en su seno el arma
más transigirá con el tirano. señal. Dos hombres únicamente ensangrentada y se alejó con
— iAyl sí, es verdad... pero votaron en contra. El uno era firmes y resueltos pasos.
heme aquí estremecida de es- Escalada, el inmaculado obispo
panto a la idea.de esa austera de la metrópoli. El otro era...
integridad que en este momento el presidetite de la sala, el ami- VIII
subleva quizá contra él en la cá- go de Rosas.
mara legislativa el bando entero Hubo un momento de asom- El terrible drama
del despotismo. bro y silencio: pero cuando la
— ¡ Qué! — exclamó el joven barra arrebatada de entusiasmo
con los ojos centelleantes de en- La luz del siguiente día encon-
prorrumpió en una tempestad de tró en las calles de Buenos Ai-
tusiasmo, — es hoy el día de su aplausos, cuatro hombres enmas-
triunfo, y aun no estoy en la ba- res numerosas huellas de esce-
carados precipitáronse en la sa- nas semejantes a la que tuvo lu-
rra para aplaudirlo con la voz y la y mientras tres de ellos ro-
con el atoa. gar en la noche anterior en la
dearon la mesa del presidente, el sala de representantes. Un pu-
Y besando rápidamente a su cuarto hundió un puñal en el ñal había amenazado la vida de
madre, desasióse de su convul- corazón de Alberto y huyó de- Rosas; aunque se había arresta-
sivo brazo y partió. jándolo clavado en el seno de do al delincuente, no habiendo
su víctima. podido arrancarle confesión al-
Entonces en medio del silen- guna, había sacrificado indistin-
cio de horror que reinó en aquel tamente a todas las personas sos-
recinto, oyóse la voz del anciano pechosas de complicidad en aquel
En la sala de obispo, que, de pie aún, dijo al- atentado.
zando sobre el moribundo su ma- A dos leguas de distancia, al
representantes ' no veneraible: — i Sube a! cielo, frente del palacio dictatorial de
mártir de la libertad Argentina! Palermo, un destacamento de
En ese día la sala de repre- Yo te absuelvo en nombre de infantería acababa de hacer al-
sentante de Buenos Aires pre- Dios y de la patria. to. Sonó el tambor y aquella
senció una escena digna de los Y como si la noble alma de fuerza se formó en cuadro. Vió-
mejores tiemipos de la Roma Alberto hubiera esperado aque- se entonces en el centro del si-
heroica. lla sublime bendición, exhalóse niestro vacio un joven como
Rosas, armado con la clave dulcemente en una triste son- Isaac y maniatado como él, y en
del terror, habiendo impuesto si- risa. frente cuatro soldados que a la
lencio al pueblo, y hecho tam- En aquel momento, Enrique voz de un oficial preparaban sus
bién callar al cuerpo legislativo, que entraba en el peristilo de !a armas.
sala de sesio- Pero, cuando los fatales fusi-
nes, fué atro- les se inclinaron sobre él, cuan-
pellado p o r do con la frente erguida y la mi-
c u a t r o hom- rada serena el noble mancebo es-
Los Sordos bres que huían
desolados en-
peraba la muerte, oyóse un grito
de suprema angustia y una mu-
tre las som- jer pálida, anhelante, desmelena-
bras. El intré- da, rompiendo con esfuerzo fe-
cualquiera sea el grado de ^ sordera, con el pido niño, co- bril la línea de bayonetas que le
nuevo aparatito acústico marca: nociendo por cerraba el paso, se arrojó de re-
sus máscaras pente sobre el joven y estrechán-
SORDOYEN que acababan dolo en un abrazo desesperado lo
¡Qué felicidad volver a oír bien! ¡No olvide de cometer un cubrió con todo su cuerpo. Los
que la Casa Valle, única especialista, está crimen, asió
establecida desde hace 30 aSosI
soldados, vivamente conmovidos,
al que iba de- volviéronse hacia el oficial que
l a n t e ; pero
CRfíTIS
Pruebas-en nuestras oficinas. Hoy mismo
éste por me-
dio de un vio-
los mandaba. Pero éste que sen-
tía pesar sobre sí una terrible
pida folletos ilustrados a: Julio Valle, calle responsabilidad, ahogando su
C. Pellegrini 603, Buenos Aires. Remita 3 0 lento esfuerzo profunda emoción, mandó apai"-
centavos en estampillas para gastos. No te- logró escapar- tar a la madre y conducirla fue-
nemos sucursales ni agentes. se, aunque de- ra del cuadro.
 C A R A / Y CARETA^- 91

El gobernartoi J^ R'ifiiui AUL-.,

doctor Manuel A. Fresco, al
salir del ¡salón Bemardino Ri-
vadavia, donde se le .hizo un
caluroso homenaje de simpatía.

De Berisso
Potos, de Santos Júnior

Comisión de damas, organiza-

dora de la recepción del primer
mandatario de la Provincia, que
visitó la localidad.

— ¡Ah! — e x c l a m ó ella sin sentido gritando: i Manuel I

arrancándose de los brazos de ¡Manuel! ¿qué has hecho de tu
su hijo y cayendo a los pies del hijo?...
oficial. — Dadme al menos por I X
lo que más améis en este muodo,
dadme uci cuarto de hora que
necesito para obtener la gracia Conclusión
de mj hijo, o morir.
El veterano sjonrió tristemente. Mucho tiempo hacía qué el
— Id, pobre madre, id — dijo antiguo fuerte de la pampa era
siguiéndola con una mirada de ya sólo un montón de escom-
compasión. bros ennegrecidos por el humo
— En nombre de esta hora del incendio. Los indios en una
suprema — gritó el niño, — yo salida ¡o habían quemado, ase-
os lo prohibo, madre mía. No pi-
dáis gracia al asesitio de vuestro
sinando al viejo comandante con
toda la guarnición. Desde en- Cl perFume |
esposo, o vuestro hijo os mal-
decirá desde la eternidad.
tonces el doble silencio de la
muerte y del abandono reinó en
torno de aquellos muros, y el
de modo ^
Mas ella, sin escucharlo, co-
rrió desolada hacia el palacio. terror supersticioso que inspiran
Atravesó sin que nadie pudiera las ruinas apartó de allí los pa-
detenerla, los patios, los vestí- sos del viajero.
bulos, las galerías y los salones, Sin embargo, una noche, al
preguntando a su paso por aquel alzarse la luna sobre el horizon-
de quien esperaba la,muerte o la te, los habitantes del "pago" vie-
vida. Un edecán entreabrió un ron una mujer pálida, enflaque-
gaibinete y la mostró iia hombre cida y arrastrando negros cen-
que apoyado en utia mesa ocul- dales, que atravesó gimiendo las
taba su rostro entre las manos. avenidas de sauces y se perdió
La de-sventurada, precipitándo- entre las desmoronadas murallas
se en el cuarto, fué a caer a sus del fuerte.
pies. Pero al mirar a aquel hom- Algunos la tuvieron por una
bre el ruego se le heló co su la- aparición; pero otros creyerotí la j>referida
bio pálido, que se movió sin ar- conocer en ella a María, la hija
ticular sonido alguno. del viejo comandante, el bello por ¿as personas'
E^n ese momento sonó una de- "Lucero del Manantial". •s. de buen gusto .
tonación. La infeliz madre cayó JUANA M A N U E L A GOERITl
92 CARA./'Y CARETA/

La venerada i m a g e n de la
Virgen de Cuyo, patraña y
generala del Ejército de los
Andes, al ser sacada do la
basílica para recorrer la ciu-
dad en procesión.

Escolta del colegio San José

que rindió homenaje al Li-
bertador colocando una coro-
na de flores al pie de su mo-
numento, c o n o c a s i ó n del
mismo aniversario.
 CARA^ Y CARETA/ 03

.: • • ' . • • / • ' •'••• « . ' ' • . , ' ' • ' • • • ' . • : 1

Alumnas del colesrio
de la Inmaculada Con*
cepción, de Ciudadela«
que interpretaron con
acierto el baile aldea-
no *'Le Farandeíle", en
el festival realizado en
dicho establecimiento»

Niñas del mismo colé*

/, Sfio que on la citada
fiesta tuvieron a su
carffo la ejecución de
la artística ronda " L a
historia del p a n " .

Festival
escolar
en
Ciudadela
Fotos de Ferrandis

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SANTIAGO DEL ESTERO. — El

diputada nacional, doctor Lorenza
Fazio Rojas, que apadrinó a¡ sép-
timo hijo varón de los esposos
Juárez-Santucho, en nombre del
primer magistrado.

m
presidenciales
' Fofos ííe Mattac, Navarro y La Vía

AGUILARES. — Después del

bautizo del hijo de don Pa-
blo Semán y de doña Luisa G.
de Semán, en el que actuaron
de padrinos el g^crente del
Banco de la Nación, señor Ge-
rónimo Zapata y la señorita
Anita Barquet, representantes
del general Axuetin P . Justo.

CONCORDIA. _ En repre-
sentación del Presidente de
la República, apadrinaron al
niño Luis María Brilla e! ge-
rento del Banco de la Nación,
señor Genaro Garrió y su es-
j/osa doña Cándida Valenrí
de Garrió.
 C A R A / Y CARETAS 95

Veladas
sociales

Conjunto de jóvenes de
ambos sexos concurren-
tes al baile que en honor
de las familias de sus aso-
ciados se efectuó en la
Casa de Galicia, de esta
Capital.

Aspecto parcial del públi-

co concurrente a la vela-
da artística llevada a efec-
to en los salones del Cen-
tro Riojano EspañoL

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96 CARA/LY.CARElAf

Los ases del volante: ÁNGEL GARABATTO

L o encontré una tarde a

eso de las 7 esperando
en una de las puertas
del Colón. Miraba la revista
divierte en retardar en unO'S
centímetros el. compás de la
marcha del bravo motociclis-
ta. Garabatto pasa al automo-
que recién había comprado vilismo. Sonríe siempre, es el
en el quiosco de Tucumán y acompañante ideal de Arza-
Cerrito, y se sonreía. ni, a quien acompañara en
Como nos une una amistad varias carreras, inclusive en
que data de más de diez años, un Gran Premio a Chile. Pe-
me acerqué sin que se diera ro Garabatto se cansa de ser
cuenta, y de reojo comencé segundo, quiere pasar a la
a leer lo que él leía. Y su punta y corre. Va bien al prin-
sonrisa se mezcló con la" mía. cipio y asombra. El espíritu
— ¡Pero mira. A n g e l i t o , del motociclista surge y el vo-
que me lees en la esquina del lante se agiganta. Es el caso
Colón! de Riganti, de B l a n c o , de
Gaudino. El motociclista pa-
— Claro, espero a mi her- rece estar moldeado a propó-
manita y de paso me leo uno sito para el volante. Garabat-
de "Los ases del volante" que to sigue siendo place en diez
vos publicas en CARAS Y C A - carreras distintas. En algu-
RETAS, y así espero más con- nas se arrima tanto al punte-
fiado basta que un buen día ro, que alguien que le había
te acordarás de m í . . . jugado diez ganadores de pu-
Le di dos o tres palmadas, ro palpito casi se muere de
y tirándolo de la manga lo lle- emoción. Suerte que con los
vé en frente, desde donde po- diez ganadores el candidato
dría ver si su hermanita sa- aquel tenía también diez pla-
lía del Colón y de paso char- "Angreiín", como lo llaman cariño- ces y Garabatto pagaba bien.
samente sus amigros, es un verda-
lar conmigo. dero *'as'' del volante de la nueva Es largo el historial de este
Ya sentados en la mesi'ta generación. muchacho rubio que a menu-
que da sobre la esquina, co- do encuentro cerca del Colón
mencé mí entrevista con Án- esperando a su h e r m a n i t a .
Garabatto, quien tenia que ha- Tan largo como su sonrisa,
gel Garabatto. blar de él era yo.
— Parece que el destino ha que nunca se apaga. Pero de
marcado ya todas las etapas todas estas aventuras, Ángel
Garabatto recuerda siempre
que tienes que seguir. Ange- TE ACORDAS, HERMANO una en la cual fuimos los dos
lito, y que la suerte no te
buenos protagonistas. Volvía-
abandona, aun cuando debo Callamos ios dos. La mente mos de Rosario en auto. Ha-
confesar que no te sigue siem- corrió rápida hacia unos años bíamos realizado allí una reu-
pre con el ritmo acelerado de atrás. La pista de Huracán, la nión de "speedway". Llovía.
todas tus hazañas. primera temporada de "speed- Garabatto, luchando en el ba-
— Es así. Mira: me tenía way", las fantásticas carreras rro metió el coche sobre un
una fe ciega en el Gran P r e - con los ingleses. El equipo terraplén. Luego, en un in-
mio Nacional, y te garanto criollo y un mocito rubio de glés champurreado d i j o a
que la cosa andaba bien, al pelo rizado que se atrevía a Frank Varey: "Boys, nos acos-
punto que confié siempre en meterse con el fierro a fon- tamos en la limousine de Fio-
el triunfo. Pero un zanjón me do entre F r a n k V a r e y y re y roncamos. Mañana, se-
jugó sucio y . . . En Rafaela Sprout Eider. Era Angelito gunda etapa". Dicho y hecho.
me pasa lo mismo. Van seis Garabatto. Luego, una campa- Se roncó hasta las seis, me-
meses que no ligo nada, es ña brillante y Garabatto siem- nos el que firma esta nota,
colosal. pre prendido, ganando y lu- porque lo clavaron al volan-
Bueno, sobre esta última chando para no perder. Un te, sin otro remedio que es-
palabra nos reímos un rato vuelco fatal un día, el hospf- perar despierto.
largo, pero pensé que más que tal y luego una pierna que se
 C A R A / - 1 . CARETA/ 97

S^KT X«* ajjLXnrr\sJvriJL^ •ar PEDRO FIORE

LA GRAN EXCURSIÓN tiempo récord la cordillera de tadas el año pasado y se co-

los Andes, que abrió los ojos menta la pequeña merma re-

Y o recuerdo muy bien

que en los años 1932 y
1933 un d i a r i o bien
informado hizo un comenta-
a l o s ' turistas. Si Riganti y
Kruuse pasaron en menos de
siete h o r a s . . . en el día podré
pasar yo con toda comodidad.
gistrada en la introducción de
moíocioletas. Esto pasará. Hay
caminos de asfalto, y el vie-
jo motociclismo bajo los as-
rio halagador sobre la haza- i Y la cuenta subió a tres mil! pectos de algo más completo
ña registrada por más de 250 y más perfecto volverá a dar
turistas que en automóvil ha- TEMPORADA CICLO color y vida a las largas y
bían cruzado la cordillera de MOTOCICLISTA bdlas rectas de las nuevas
los Andes por el lado de Men- rutas argentinas.
doza, eso es, por el Cristo Re- El turismo y el deporte ci- Mientras tanto, la tempora-
dentor de los Andes, la bajada clo motociclista tiene su tem- da abre sus puertas. Entidades
de Caracoles y el valle her- porada que se aproxima. De- y deportistas se alistan. Sé de
moso de río Branco. porte del pueblo y turismo ba- una gran marcha turística &i
Es que a pesar de existir rato, constituyen la moto y motocicleta mil millas. Se bus-
el camino bien arreglado por la bicicleta el vehículo que va cará demostrar a los jóvenes
la Dirección de Vialidad y extendiendo sus garras en to- aficionados que aún no pue-
mantenido constantemente en da la República, para recu- den llegar al automóvil y que
condiciones de tráfico, pocos perar el tiempo perdido en los han pasado ya por la etapa
eran los que se atrevían a en- años de crisis. Se habla de ciclista, que es fácil y eco-
frentar el macizo por temor unas 35 mil bicicletas impor- nómico realizar largas excur-
a no "pasar" en los codos de siones en motocicleta. Bastará
los C a r a c o l e s y por temor formar pequeños grupos de
también a otros peligros. tres o cuatro amigos y rum-
Q u e d a m o s , pues, que en bear el sábado a las 12 hacia
aquellos años era un récord Rosario, Córdoba, San Fran-
fantástico que dos o tres- cisco, Santa Fe, Rosario, Per-
cientos turistas cruzaran la gamino y Buenos Aires. To-
C o r d i l l e r a . El año pasado tal, 1600 kilómetros.
fueron tres mil los que cómo- Por su parte los ciclistas
damente pegaron el brinco que siguen a d m i r a n d o las
desde Mendoza a Santiago y magníficas carreras del Luna
a Valparaíso y regresaron sa- Park atacarán pronto su pro-
nos y salvos, y en el cruce grama. Hay tantas carreras
durante el año no se registra- en el país y tanto entusiasmo
ron accidentes y ios que han que ya es cosa común ver lle-
regresado hablan hoy de su gar a un corredor entre dos
"pequeña proeza" describien- hileras de público- Itíegaiite-
do la magnitud de los picos de mente montado en su caballo
aquella cordillera. de acero. Y la pequeña reina
Ya dije que se debe este de la carretera que a través
éxito a las dos carreras que de su acción deportiva con-
se realizaron a Chile y que quistó a la juventud y afir-
fueron ganadas, respectiva- mó su principio como vehícu-
mente, por Kruuse y por Ri- lo de trabajo, se alista tam-
ganti. Nadie se atreverá a bién a conquistar una etapa
negarme este derecho de de- más en nuestras actividades.
cir fuerte esta verdad, porque Buenos Aires, punto de par-
fueron las hazañas de los co- Uno de los brillantes ciclistas ale- tida de esta acción, dio ya su
manes, WilU Kormeyer, que actúa
rredores que c r u z a r o n en en el Luna Park. toque de alarma.

NO SE DEJEN SORPRENDER POR LOS FOTÓGRAFOS

Llamamos la atención del público sobre los fotógrafos que, invocando indebidamente el
nombre de "Caras y Caretas", toman notas con fines comerciales. Esta revista no cobra ia
publicación de ninguna foto. Rogamos exigir a los fotógrafos la exhibición del carnet de
"Caras y Caretas", y fijarse sí en realidad este título corresponde a nuestra revista.
98 CARA/ r CARETAT

Conferencias de la señora
Petrona C. de Gandulfo
L a señora de Gandulfo dará su trigésímosegunda conferencia sobre el arte
de cocinar el 6 de octubre, a las 16, en el salón de la Liga Argentina de D a m a s
Católicas, Montevideo 8 5 0 , bajo los auspicios de "Caras y Caretas".
Nuestras lectoras p o d r á n asistir gratuitamente, para lo cual tendrán
que recortar el cupón que va en esta página, el que les será canjeado
por una entrada, m a n d á n -
dolo por correo a nuestra
giiiDiiiiiiiiiiiiciinniiimiaiiiiniiinitiinniiniiiaiiiiuiiiiiitJinniiiiiunuiiiHiimQHiiniiiinnimiiiif Administración o presen-
I 32/ C 0 N F E R E N C I A | tándolo personalmente en
"Caras y Caretas", C h a -
i Señor Administrador de "Caras y Caretas", j cabuco 1 5 1 , o en la b o -
i Chacabaco 151: g letería de la Liga A r -
I Sírvase enviarme una entrada para la | gentina de Damas C a t ó -
i 5 2 ' Conferencia que sobre et arte de cocinar = licas.
H dará la señora Petrona C. de Gandulfo. |
Los platos y otros o b -
i Nombre . . . . :.; .i r.: ;.j ¡. .. :. r.¡ .•,;.• a jetos se rifarán entre los
adquirentes d e l o s n ú -
meros que se expende-
i Domicilio rán en la boletería, a
20 centavos, a beneficio
= Las conferencias son para damas exclusivamente. s del Patonatro de la In-
iimiiiuiiiiiiiiiintiiiiiiiiiniiniiiiiiiiiiiiuiiiiiinKilciiiiiiiiiniiniiiiiiiiiiiiuiiniiiiiniEiiniiilliUltiiiii fancia.
Dharmapal, el dueño de largas tierras, suspiró
La buena voluntad y dijo:
— Ese demonio de la sequía ha chupado mis
En los días en que el hambre reinaba en Shra- campos hasta arrugarlos! ¡ N o sé cómo me las
vasti, nuestro señor Buda preguntó a los que le voy a arreglar para pagar el rey el tributo!...
seguían: . Entonces se levantó Supriya, la hija del men-
— ¿Quién de vosotros daría de. comer a los digo, saludó a todos y dijo humildemente:
hambrientos ? — Yo daré de comer a los habrientos.
Ratnatar, el banquero, bajó la frente y dijo: — ¿Estás loca? — exclamaron todos asombra-
— ¿Qué son mis riquezas para dar de comer dos? ¿Tú crees que podrás cumplir tu promesa?
a tanta gente? — ¡ Como soy más pobre que nadie, contestó
Jaysen, el jefe del ejército del rey, dijo: Supriya, soy poderosa. Porque mi arca y mis
— Les daría con gusto la sangre de mis venas, manjares están en vuestra casa!
porque lo que es comida no hay en mi casa. Rabindranath Tagore

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 CA If A./ Y KA R ETA./

Para e! áspic: Para preparar la ensalada rusa

se raspan dos zanahorias y se cortan en dadi-
tos chicos; se cocinan en agua con un poquito
de sal, se escurren después y se dejan enfriar.
Cocinar también dos papas peladas e igualmen-
te cortadas; escurrirlas dejándolas enfriar. Abrir
Una latita de petit poís o cocinar medio kilo de
alverjas y dejarlas escurrir. Una vez que las
verduras estén frías, se mezclan con mayonesa
de una yema y se condimenta con unas gotas
de vinagre, picldecitos, una cucharadita de mos-
taza, sal y pimienta. Una vez preparada y con-
dimentada se le agrega una taza de gelatina
y se deja enfriar antes de rellenar el molde
del áspic.

Gelatina (1 litro): Poner en una cacerola

una zanahoria, un puerro, una cebolla, todo
cortado en dados; un ramito compuesto de pe-
rejil, tomillo, laurel y estragón, un poquito de
pimienta en grano, dos claras, dos cascaras de
huevo bi«n lavadas, 400 gramos de carnaza fla-
ca cortada en pedacitos, un vaso de vino blan-
co, seco, dos cucharadas de vinagre, un peda-
EL A R T E
cito de blanco de apio, 45 gramos de cola de
pescado y un litro de agua; revolver todo con
un batidor y colocar a fuego lento revolviendo
DE COCINAR
continuamente hasta que suelte el hervor. Una Por Petrona C. de Gandulfo
vez a este punto, dejar hervir quince minutos
más a fuego lento. Retirar del fuego, condi-
mentarla con sal, pasar por una servilleta y hace un adornito sobre los pancitos. Estos de-
agregarle una cucharadita de caramelo líquido berán ser cocinados en horno bastante caliente
para darle color o una pizca de azafrán. Para porque de lo contrario resultan secos y duros.
que congele hay que colocarla sobre hifilo. También deberán ser bien batidos cuando se
los está preparando; de esto depende que re-
Los Negritos: Se preparan cocinando los hue- sulten blanditos y livianos.
vos durante trece minutos, se les saca entonces
una vez fríos, una tapita de la parte más an- Para la yema quemada: Cabello de ángrel:
cha, se les extrae las yemas, se mezclan éstas Poner un cedazo encima de una fuente, colo-
con el contenido de una latita chica de atún, car en él las yemas, romperlas y dejarlas que
30 gramos de manteca y se aplasta con un pasen solas. Aparte en un recipiente de cobre,
tenedor formando una pasta; se condimenta de preferencia, y de asiento redondo, poner el
entonces con sal, pimienta y mostazina; colo- azúcar y la glucosa, cubrir con agua y colocar
car en una manguita con boquilla lisa y relle- a fuego fuerte hasta que llegue a punto de hilo.
nar el vacío de las claras. Una vez rellenos se Coilpcar las yemas pasadas por el cedazo en
les coloca en el otro extremo una aceituna nsr- un colador de huevos, especial para esto y sobre
gra ensartada en un escarbadientes, a la que el almíbar hirviendo hacer los huevos hilados,
se le habrán sacado dos medallones, colocán- moviendo el colador muy despacio y en forma
doles en ese espacio dos medalloncitós blancos circular; mientras se hace esto, se le pone al
(clara de huevo dura) imitando los ojos, y la almíbar, de rato en rato, un chorrito de agua
boca se imita con un pedacito de morrón. La fría. Una vez que han pasado todas las yemas,
tapita que se sacó del blanco de huevo, se se apaga el fuego, se sacan los huevos hilados
le coloca de sombrero, ensartando en una parte con una espumadera, se colocan en un reci-
del palillo que se habrá dejado sobresaliente. piente con agua fría, se retiran y se dejan es-
currir sobre rejilla.
Para los pancitos de salud: Crema pastelera:
Se pone en un tazón el huevo, azúcar, harina Detalles importantes: Cuando se han puesto
y leche, se coloca sobre fuego lento y se re- las yemas en el colador de huevos, se le agre-
vuelve continuamente hasta que esté espesa y ga a la fuente en que estaban las yemas, una
que hierva; se retira entonces del fuego y se cucharada de agua, se lava y se añade esta
perfuma con una cucharita de esencia de vai- agua al almíbar antes de hacer los huevos hi-
nilla. Para colocar ésta sobre los pancitos, se lados; esto produce espuma en el almíbar, fa-
la coloca en una manga con boquilla lisa y se cilitando muchísimo la confección.

Aeiíe fiívísimo"CMSlAi:
I /ndíspensable pora elmenú
y de/ po/odar más c/eUcoúo
100 C A R A / Jf. CARETAi"

riotas
irLMütojr
uras
realidad.
"CARAS Y CARETAS" presenta a los héroes de las
historietas que empezará a publicar en el próximo número.
16 páginas en colores
Gemebunda Sinmarido,
solterona que ha llegado
a ser un caso clavado,
cuando no un caso perdido. Jtí
w *
* ^^3
V^
y^

GEMEBUNDA
Lita y Susy, periodistas
y encarnizadas rivales.
Son al ñudo los candiales
V^>
LITA Y SUSY
^

SINMARIDO cuando se pasan de listas.

Napoleón, soberbio can

de fino olfato y de acción.
Donde va este Napoleón
ni con queso se la dan.

Entrando en los recovecos,

estos agentes ladinos
pescan á los asesinos
y a los chorros dejan secos. LOS G - M E N

Uno, malvado y tenorio;

otro, lindo y gran señor..,
¡Qué yunta brava, lector,
la de Velita y Velorio!

Dos sujetos muy inquietos

y a cual más malo y ranún.
VELITA Y Por suerte, llega Dan Dunn AVENTURAS
y sujeta a los sujetos. DE DAN DUNN
VELORIO
Viejo porteño sin par,
el de frase cachadora, ^
que da las doce antes de hora,
pues siempre lo hacen sonar.

Un pibe que se res'peta

y que al más taura destripa
y al que nadie fuma en pipa
MANE CO cuando grita; ¡La pipeta!... CHINGÓLO
 C A R A y Y CARETAJ" 101

El niño y la escuela
2." GRADO

Museo Nacional de Bellas Artes

E ^ N la actualidad ocupa uno de los
i^^ pabellones que fueron de las insta-
laciones de las aguas corrientes de
la Capital. Anteriormente, estuvo en la
al público y a los estudiosos una buena
parte de los cuadros y esculturas adquiri-
dos tanto en el extranjero como entre
nuestros artistas. Hay una nutrida repre-
calle Florida y Córdoba, realizándose en
aquellas viejas salas, las primeras exhibi- sentación de grandes maestros europeos;
ciones artísticas de importancia. De allí numerosas obras de argentinos contempo-
fué trasladado a la plaza San Martín, al ráneos y, también, otras de carácter his-
pabellón que había servido para alojar tórico, entre las que hay que mencionar
a la representación argentina en la Ex- a las de Pellegrini y Pridiliano Pueyrrc-
posición Internacional de París. Sin cons- dón. El Museo está abierto todos los
tituir nada extraordinario, el actual edi- días; funciona en él una biblioteca pú-
ficio de la avenida Alvear, gracias a las blica de arte y constantemente se dictan
reparaciones y modificaciones en él efec- cursos y conferencias a cargo de presti-
tuadas, se presta para conservar y mostrar giosos críticos y escritores.
102 CARA/ Y CARETA/

ACUI N A C I € . , PARA 3^!*

GRADO
^ -'i>---,^^

PASO
2-1-1758.

MATHEU, en Mataré, España: 176S.

LARREA, en Balaguer, España: 1772.
 103
C A R A / Y CARETA/

VENEZUELA
Venesuela es una de las más florecientes repú-
blicas sudamericanas. Fué la primera tierra del PARA
continente que descubrieron los españoles en 1498,
y como quiera que sus pobladores vivían en chu- 5?
sas construidas sobre estacas y en terrenos ane-
gadizos, los descubridores la denominaron Vene- GRADO
suela, o "pequeña Ve-
necia". Es la patria de
Francisco Miranda, el
precursor de la inde-
pendencia de las colo-
nias hispanoamerica-
nas, y de Simón Bo-
livar, quien con nues-
tro San Martín com-
partió la gloria de ha-
berla convertido en
una realidad. El 5 de
julio de 1811 declaró
su independencia y el
17 de diciembre de
1819 se estableció la
Repiíblica de Colom-
bia, que comprendía
Colombia, Venezuela y
el Ecuador, bajo la
presidencia de Bolívar.
En mayo de 1830, Co-
lombia se separó amis-
tosamente, adoptando
una constitución pro-
pia. La república ve-
nezolana comprende
veinte estados autóno-
mos, dos territorios y
un distrito federal.

brada por sus pescaderías de perlas, y la de

S u superficie aproximada es de 1.018.398
kilómetros cuadrados y la población llega
a los cuatro millones de habitantes.
Venezuela es la nación sudamericana más sep-
Tortugas, legendaria en los anales de la pira-
tería. Inglaterra se ha estable'cido en la de Tri-
nidad, en la desembocadura del Orinoco; Ho-
landa, a su vez, en la de Curagao y otras más
tentrional y, al norte, está limitada por el mar pequeñas.
Caribe; al este, por la Guayana Británica; al
sur por el Brasil y Colombia; y, al oeste, por Entre sus principales productos está el café,
Colombia. el cacao, el caucho y el petróleo. Abundan lo»
ganados y es fuerte !a exportación de cueros
Se extiende desde los W 26' de latitud norte y pieles.
hasta los 45' del Ecuador. Tiene un clima tro-
pical e insalubre en las costas y en las regio- En 1914 se perforó el primer pozo de petró-
nes de los ríos. l<as estribaciones andinas están leo en la cuenca del Maracaibo, qwe pasa de
cubiertas por espesos bosques y en las mesetas ¡los cuatro millones de hectáreas. I,os norteame-
ricanos e ingleses han realizado en las explota-
hay buenos pastos. ciones petrolíferas fuertes inversiones de ca-
El Orinoco, su principal río, con más da pitales.
2.575 kilómetros de recorrido, es navegable en
1.125 kilómetros por vapores de gran calado y Abundan los minerales: oro, cobre, plomo y
hasta 400 más arriba por naves menores. Corre hierro. Como dato ilustrativo basta consignar
por los "llanos" y, en su parte superior, se une, el hecho de que, en sólo trece días, en 1929,
por un canal natural, el Casiquiare, con el río la mina "Inflexible" produjo 137 kilogramos
de oro.
Negro, que es afluente del Amazonas.
Caracas 'es la capital de Venezuela, con una
Sus alturas mayores están en la Sierra de población de 200.000 habitantes. Las fuertes ex-
Mérida. que llegan a los 4.800 metros. portaciones petrolíferas han convertido a Mara-
Venezuela tiene agregadas a su territorio caibo en el primer puerto de la república. Tie-
nuni'erosas islas. De ellas, que son más de se- nen importancia también Valenicia, Varquisi-
tenta, las principales son: la Margarita, renom- m'eto y Ea Guayra.
104 105
CARAJ- Y CAR£XAy CARA./" y C A R E T A S

STE notable jurisconsulto argentino nació en Tucumán el 29 de agosto

UAN
E de 1810. Sus estudi(?s los efectuó en Buenos Aires y, muy joven, en
'compañía de Esteban Echex'erría y otros, organizó la Asociación de Mayo.
Necesariamente debió emigrar a Montevideo en 1838, para salvarse del rencor
de Rosas. Allí llevó a cabo una intensa labor periodística contra la titania, y
luego de un viaje a Europa, radicado en Chile con los expatriados argentinos,

BAUTISTi ejerció la profesión de abogado.

A raíz de la caída de Rosas, pu-
blicó su notable trabajo Bases y

ALBERDI puntos de partida para la orga-

nización política de la República
Argentina, que tanta y tan tras-
ESQUEMA DE LA ORGANI-
ZACIÓN NACIONAL DES-
cendental influencia tuvo en la P U É S D E LA DICTARURA
Y LA gestación de la Constitución Na-
cional. Representó a nuestro país 1. Dísipués de Caseros (3 de febrero de 1851),
en Francia e I n g l a t e r r a , y en Urqtiiza decide reorganizar e! país. Nóm-
brase a. Vicentie López y Plaii€.<3 gohcnia-
ORGANIZA- 1857 le correspondió subscribir
el tratado por el cual España re-
Tiador de la provincia de Buenos Aires y
se coiwoea a los gobernadores de todas las
conocía n u e s t r a independencia proviiicias a una reunión.

CIÓN DE LA nacional. Fué un enemigo decla-

rado de la guerra y de la violen-
2. Reutiión y acuerdo de San Nicolás, deter-
minándose que el sistema federal regirá al
país (31 (le mayo de 1852) e invistiéndose
cia y su pensamiento en tal sen-
NACIÓN tido lo dejó en otra obra impe- '
reccdera: El crimen de la guerra.
a Urqui'za cort el cargo de Director Pro-
visorio.
3. La legislatura de Buenos Aires rechaza el
ARGENTINA Falleció en París el 18 de junio
de Í884.
Acuerdo, y tras ta deposición de López,
vuelive Urfitiiza y lo restablece en el gobier-
no. Treinta días desipués, ante la renuncia
de López, UiTitiiza ocupa su puesto.
4. El II de seticimbre estalla una revolución
para deipocier a! general Galán, en quien Ur-
quiza, nilimeotáaiieaiinente, por tener que
trasladarse al Congreso Constituyente, ha-
bía delegado la gobernación provincial, y se
" ' ^ ^ • ^ '
nombra gobernador íl Valentín Alsina.
Urquiza, dispuesto, antes que nada, a paci-
ficar al país, acepta la situación planteada
€11 Buenos Aires y deja que se organice
la provincia según sus deseos; ,pero en cuan-
to se establece el Congreso, el coronel H i -
lario Lagos se subleva y pone sitio a Bue-
nos Aires. Urquiza lo ayuda, aunque e] 13
<Ie junio de 1853 abandona el territorio bo-
naerense y declara que será e! Congreso e!
que considerará la situación.
En !a ciudad de Santa Fe, el 20 de no-
•viembre de 1852, se había reunido el Con-
greso General Constituyente. Todas las pro-
vincia-, ('.--unienit] r'presentadas, nieno.s :.-.
<lc Buenos .Mres. ]..o presidió en iius se-'o-
nos niá>. nx-niorables el doctor Facundo
Aniría.
l'.l 1'' de nia\o de 1853 .se sanciona la Coni-
titución Argentina, insipir.'ida en la de los
Lisiado-. Unido- y en los trabajos de Al-
bcrdi, L'rquiza 1« íii'-nió el 25 de mayo,
mientra- -Mialba a líueno,s Aires, y la co-
munica a todas las pro.vincia,s, las que acep-
tsíi, '!.iin.p!x i','H exciipción de Buencs
Aire'-.
106 CAKAJ- Y CARETAJ-

•'•'ílipiiiilPii
PARA T'-
EL JARDÍN GRADO
 CARAy Y CAKETAJ- 107

^¿LT p£q^
^m '

LA SEÑORA DE GANDULEO EN SUS CONFERENCIAS MANECO PIENSA EN LA MACANA QUE

CULINARIAS H A HECHO
par Rosalía Salvó, por Jaan J. Delmos (General Belgtano).

MANECO AGENTE SORPRENDE A UN

por Bernardino MarziaSi.
LA LAVANDERA CURIOSA RECIBE UN GARROTAZO
por María Laura Lehtnann (Rio Nesro).

Semanalmente publi-
camos aquellos di-
bujos que, a juicio
de la Dirección, tie-
nen más gracia y ori-
ginalidad. No es ne-
cesario q u e sean
perfectos. Los pre-
ferimos sencillos y
expresivos. Deben
ejecutarse con tinta
china, sobre cartuli-
DESPUÉS DE LA FARRA, LLEGO na blanca de tamaño
A SU CASA de pastal, anotando
por Roberto H. Diax (Reconquista). en el dorso, con el
titulo del dibujo, el
nombre, a p e l l i d o ,
edad y dorhicilio del
pequeño a r t i s t a , y
pegando en cada uno
el cupón que figura MI T í o EN EL CAMPO
en esta página. Los par Juan B. ECcbecopar (Juárez).
autores de los dibu-
jos reproducidos pue-
den pasar inmedia-
tamente por nuestra
Administración a re-
tirar sus premios. A
los del interior y del
e x t r a n j e r o se les
mandará por correo.
Deben efectuarse los
envíos a Sección
IníantiJ, "Caras y
Caretas". Cbacabuco
Ni ISl. Buenos Aires.

LOS PEQUEÑOS
DIBUJANTES
SI, SEÑORES AGENTES, HE SIDO OCTUBRE, 1937 MI T í o ADMIRA SU T R A J E NUEVO FRENTE
VICTIMA DE UNA AGRESIÓN CUPÓN N9 2035 A UN ESPEJO
por Manuel Lecruz (Valentín Ahina) por Antonio Olmedo (Entre RiasJ,
108
C A R A J " Y CARETAS
Ccifll fE'TCMltfurCI»
SERVICIO INFORMATIVO

—Yoy a darme el corte de escuchar la pelea (La voz de la radio). — Comenzó el m a t c h . . .

Idirectamente,
por el campeonato mundial en onda corta*
etc., etc., etc.
2izquierda
Vals de Chopin. . . Exíjala envuelta. . , La
en el m e n t ó n . . . Peinado con membrillo...

( La voz de la radio). — El negro coloca su

5El derecha, . . Blanda como la manteca Rataplán...
inglés c a e . . . Del balcón lleno de rosas, asoxnÓ
6en (La voz de la radio). — El juez cuenta: uno,
dos, t r e s . . . Cuatrocientos mil peines vendidos
un d í a . . . El negro se levanta. . . Temprano
una rubia cafoecita... A la vinagreta, es lo mejor... venga a nuestra gran l i q u i d a c i ó n . . . ¡ C r a c ! . . .
 109

clc^ CliliiO**'*^ Por PERCY L. CROSBY

D E R A D I O P Z

(La voz de la radio). —- El campeón t o c a . . . (La voz de [a radio). — P a r a la tos no hay

3te r eUn tango de la guardia v i e j a . . . El desafian-
s p o n d e . . . Bailando en el mejor c a b a r e t . . .
4s o s . .nada c o m o . . . Un paraguas de seda por 2 pe-
. Cambian, furiosos g o l p e s . . . E n la rodilla,
Aceite El Manisero í r í e . . . Tortas a granel. póngase rodilleras marca Eduardo. . .

i"i (La voz de la radio), — En el centro dol — ¡Hola! ¿Con la estación Radio P Z ? Dígame,
/ r i n g . . . Loa adversarios se g o l p e a n . . . L a s al-
fombras Pisaverde son las ntiejores... Diez horas,
8 ¿ e s t á n transmitiendo u n a pelea entre dos hom-
bres o una batalla entre chinos y japoneses?
cinco minutos, tres s e g u n d o s . . . Afuera llueve.
lio tCARAy Y CARETAJT

ENieMCSI^AriA "Cual vientos" que van y que vienen^

S E C C I Ó N T É C N I C A cuando nadas en la opulencia
ESTUDIO DEL JEROGLIFICO EN GENERAL todos en ponderarte se entretienen,
mas si te hallas en la indigencia <
(Continuación) todos en criticarte se avienen.
Recuerda para alivio de estos males,
i) Por "División", se entiende la desunión en varios que en la vida x x x x x xxxxxx
períodos de ¡a solución. Según se efectúe ésta y auede xxxxxx xxxxx
«n período sin sentido con otro, se llamará "Corte" y
BÍ hay una continuidad de entendimiento entre ambos, m 4
ee le denominará "Ligadura". Criptograma (refranes), por "Diana" (Gualeguaycb-ú,
Es un factor de relativa importancia, pues no ejerce Entre Ríos)
rol alguno en el tejido del juego, por cuanto él repre-
eenta un trabajo coordinativo una vez resuelto el juego,
y un trabajo mecánico al estudiar la frase, o el voca- EN BROMAS
blo Que se quiere poner en juego.
Ejemplo:
(1) 12 1 1 3 2 2 1
LeJ'enda L OLA E N E A S C A N T O R^ (2) 11 1 2 3 1 2 3
elución: ü L más OLA; N I ; CANT "anillo
anillo RA
R X R X E~E X EE X Ocio. — En bromas» pasaba el horario
UN I ALMA I SOLA | NI | CANTA 1 NI 1 LLORA como mujer de notario
Leyenda M A F_I A_ x x x x x x x x x
X X X X "
Solución: F l está entre dos A ; M antes Trabajo. — Más dejando de lado todo el desgano,
X R R E X X R pues en la vida todas no son flores
(FIESTA I ENTRE | DOS | AMANTES! dijo; a la obra, que x x x x x xxx
X X X X X X
Leyenda P R 1 M A
Solución: £ e soneto (PESO ¡NETO) N9 5
E í E Refrán comprimido, por Andrea Mirgone (BalleEteros,
P R I_ M A R I O F . C. C. A.)
U n : hombre •
E E
PERDÓN 1 DE I UN I HOMBRE
R E S U M E N
Ahora bien, conociendo el rol que desempeñan los
factores principales y secundarios en los jeroglíficos en
sreneraJ, vamos a determinarlos en la siguiente forma:
Relaciones con Ja letra (R)
Equivalencias con la letra (E)
Lectura normal con el signo < -f)
Lectura arbitraria con el signo <—)
Invariabiüdad con el signo (X)
He aquíj pues, toda la materia enigmática que, por
el momento la aplicaremos tan sólo a los jeroglíficos
literales, aplicable, por otra parte, a los jeroglíficos, a N9 6
figuras y otros como veremos más adelante. Comprimido» poi* " Z e u s " (Pergamino» F . C. C. A.)
(Continuará).
W 1 24 HORAS G INDIO SO
Logogriío-acróstico, por "Jean Samal" (Montevideo,
R. O. del U.)
1 5 2 6 3 NOTAS BREVES
2 16 7 8 , — Las adivinanzas se supone que llegaron al Río de
3 6 1 s 2 •••-:,'* Ja Plata, por el norte» procedentes del Perú en el
4 6 3 8 7 í-iglo XVIII, época en que actuaba el llamado poeta
sansa tí© las adivinanzas, Esteban Terraila y Landa.
— Kircher en el siglo XVII hizo el primer ensayo
6 3 2 B 8 Berio para descifrar loa jeroglíficos egipcios.
7 2 4 5 8 — La charada ha tenido como cultores, entre otros,
8 13 2 6 a Víctor Hugo, Voltaire, Cervantes, etc.
Koriaontalcs 1; Filósofo francés <1882-191B); 2 : — En las obras de Cicerón, Quintiliano y Virgilio
Árbol de madera maciza y pesada; 3 : Monje cartujo figuran charadas y enigmas.
(1748-1783) ; 4 : Medida inglesa para líquido; 5: Árbol
parecido a la encina; 6 : P a r t e Inferior del tejado; 7 : "ASOCIACrON ARGENTINA DE ENIGMOGRAFIA'»
Color; 8: Sello para tomar remedio. (En !a vertical _ Todos los aficionados que vean con simpatía la cons-
izquierda: Procer argentino). titución de esta asociación, pueden enviar a esta página
ni z ~ su adhesión, detallando nombre, apellido y domicilio,
Trate hecha, por "Jean Samal" (Montevideo, para en momento oportuno informarles sobre los pro-
E. O. de! U.) pósitos de Ja misma.
Nota del redactor. •— El cupón N^ 2031, corresponde
E B R O al concurso del raes de septiembre próximo pasado.
Concurso de septiembre. — Se reciben soluciones
hasta el 15 de octubre próximo inclusive.
N? 3 Concurso de octubre. — Se reciben soluciones b a s t a
Refián ciijptograma, por "Afar" (Quiroga, F. C. O.) el 15 de noviembre próximo inclusive.

Véanse las b a s e s de ENIGMOGRAFÍA

C UA L VIENTOS los concursos mensua-
les que se publican fre- CONCURSO DE
113 1 OCTUBRE DE 1937
1 13 3 4 2 2 cuentemente (con pré-
ñalos). CUPÓN N« 2035
 CA.RA/ Y e s . RETA/ 111

PALABRAS CRUZADAS
HORIZONTALES PROBLEMA NUMERO 11 8
1. Agarra.
5, Ciudad de la Indo-
-f Y ¡z~WM r r HH|.r I k 1
china francesa, ca- p
' pital del reino de
Anam. 9
7. Recé. 10 II /•e f3 /•/
9. Abreviatura de de- ' ,
partamento.
10. Semejante a la ca-
labaza, femenino.
15. Que colabora.
16. Te amenazará. f?
17. Carácter de lo que
es regular.
18. I n s t r u m e n t o de

í
•••40 •25
agricultura que sir-
ve para labrar la
tierra.
19. Árbol anonáceo, de
- 1" m/Uf
»
-
íi»
fruto grande, car-
noso, aromático y
i•
La solución en el próximo número,

agradable al paladar
20. Nombre del sol entre los egip- 4. Desunirá lo que estaba junto.
cios. 5. Que horada, femenino, plural.
22. Terminación del infinitivo de 6. Reclusos, encerrados entre pa-
los verbos de la primera con- redes.
jugación. 8. Cubre el rostro con la capa.
23. Desastrada, descuidada, sucia, 11. Mascar y tragar.
26. En el gnosticismo, inteligencia 12. Que tiene lana, femenino, plu-
eterna, ema- ral.
nada de la di- 13. E s p o s a del
v i n i d a d su- E N T R E c 0 RT A R
zar, plural.
L 0 ¿M 0 Pí N R E
prema.
27. Todavía. E 5 5 L 0 S
• f
0 c 14- S e ñ a l a n el
28. Adjetivo po- dote a una
sesivo, tercera cmo F A M (\ R
n^ mujer.
T íRm M 1 M A R M / 21, Archipiélago
persona, plu-
ral- R E S U C 1 T fi R fi> N malayo; -per-
1 DM^ /3 D 0 SML A las, p e s q ue-
VERTICALES rías.
H fii R f\ P 0 5 me
1. Se atracarán. ^1 N 1 D E 5 f | /
24. ¡Tate!; poco
2. M e t e r á n en
talegos. ^1
B A H
^
±MyM M / 0 25. S u b f i j o au-
a poco.

3. Lo podaba. AJ R N E s f\ V 1 0 N mentativo.
Sfilución dei problema número 117.
112
C A f í A ^ ' V CARETAS Las desventuras
üWB/\RBÍ\RaY^EP/\ ÜCTEUQUE
QüEELQUEMElflCüL-i IPÜEDEPA6/\R
 113
í H (;
MANECO Por L I N A G E

I^OUETIRALQDieflQOtErv; MEPARieEQÜ&HieEüHKMACA-
PEIAOííR^eiOA£<ÍPR/\CTI
ká NMLliPOTlEHEPlKIAPEWOíE^
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PACHOLETENGOMPOA
HÍ\PIEiA&WOlO^&Í^RBftRO<, mm\h
QÜEPKAHAlASEHltPEeEHIE! • , ^ ^ — —

11 1.2
114 CARAJ" Y CARETAS

ROBERTO EX
EL FONDO
DEL M A R
Por Juan Carlos Moreno
D i b u j o de I v o n

O que Roberto pretendía era algo des-

L •cabellado, y sus padres no lo con-

sintieron. Entonces Roberto clamó,
lloró y pataleó. El padre pensó que un
buen azote calmaría las ansias aventure-
ras de su hijo, y se lo propinó; pero el
hijo persistió en su deseo. La madre, siem-
pre más afectiva, pensó que llorando ante
Roberto, éste se conmovería y desistiría,
y lloró; pero su llanto, si bien conmovió a
Roberto, no logró arrancarle su deseo, más
fuerte que toda persuasión.
Lo que tanto quería Roberto era nada
menos que acompañar a su tío, el sabio
Rizón, distinguido oceanógrafo, en su pró-
ximo viaje al fondo del mar en un globo
de acero ideado por él mismo.
—¡Hijo mío! — exclamaba la madre.
— ¡No me trastornes más! Esas ideas te
vienen por leer libros de aventuras fan-
tásticas.
— ¡Si te vas, allá te quedarás muerto!
— gritaba el padre, enojado. — Ya le dije
a Rizón que es un viaje sumamente peligro-
so. ¿Qué le pasó al norteamericano Rouxy?
Estuvo cinco días en el fondo del mar.
Aquello era horrible, espantoso, y casi se
volvió loco. Ahora está internado en un
sanatorio.
— ¡Tío dijo que no nos pasaría nada!
— insistió Roberto.
— ¡Tío no te dejará ir tampoco! Te lo
dijo por complacerte, pensando que nunca
irías.
Roberto fué a ver a su tío y le rogó,
con muchas lágrimas y mucha humildad,
que intercediera ante sus padres, los cuales
negaban la sinceridad de su invitación. Y
aunque parezca increíble, el sabio consin-
tió en aquella niñería, y suplicó a los pa-
dres que le dieran permiso, que no habría
mayor peligro y que las observaciones sub-
marinas aprovecharían mucho a Roberto,
que demostraba afición por la oceanogra-
fía y podía llegar a ser un gran oceanógra-
fo. Antes que su hijo se muriera de pena
y de afán, los padres, finalmente, otorga-
ron su consentimiento.
 CARAy Y CARETA/ 115

El día indicado Roberto y su tío pene- de su tío. El pez rinoceronte se alejó, para
traron en una gran cabina redonda, forra- dar lugar a un pulpo negro, de largas ex-
da de aluminio, con bolsas de oxígeno y treinidades viscosas.
varios tragaluces de gruesos cristales que No se fué el pulpo hasta que atrapó una
permitían ver el exterior, y descendieron al medusa flotante, que engulló con su repug-
fondo del mar. Una lancha, que los había nafite boca de araña. Roberto miraba cómo
acompañado hasta el lugar apartado y pro- se peleaban dos animales parecidos al tibu-
fundo donde el sabio haría sus observacio- rón, uno rojo y otro azul, y ya se en-
nes, aguardaría en la superficie, atenta a tusiasmaba apostando mentalmente por el
las señales y llamadas telefónicas que le rojo, que era más grande, cuando su tío
trasmitieran desde el globo submarino. le avisó que había llegado la hora de
Los ojos de Roberto brillaban, agran- almorzar.
dados, ante el espectáculo alucinante que Roberto se puso a comer, sin dejar de ver
se le presentaba. Después de observar con y de constatar, con pesar, que el pez rojo
detenimiento la reducida casa donde se al- era vencido por el azul. Su tío le satisfizo
bergaban, y la cara afectuosa de su tío, con muchas preguntas y le dio los nombres téc-
su barba rizada, sus espejuelos y su guar- nicos de aquellas maravillas oceánicas. Des-
dapolvo de laboratorio, pegó su rostro a pués el sabio echó un sueñito, como acos-
uno de los cristales y se puso a mirar. tumbraba, y Roberto volvió a pegarse a su
Preguntó a su tío por qué el agua subía, observatorio, como una ventosa. No se des-
y su tío le respondió que el agua no subía, pegó hasta que su tío le dijo que debía
sino que ellos bajaban. El globo se detu- merendar; y luego que lo hizo, se pegó
vo, la turbiedad del agua se fué aclarando otra vez, hasta la cena. Después se pegó
y apareció una protuberancia roja, que el nuevamente hasta la hora del sueño. A Ro-
niño confundió, loco de entusiasmo, con berto le parecía que el tiempo no pasaba,
una ballena. Su tío le dijo que estaban a porque allí todo era igual; pero su tío le
cien metros de la superficie y que el bulto dijo que eran las once de la noche. Se dur-
era una madrépora cubierta de algas. mieron, nervioso, el tío; profundamente,
El sabio encendió el reflector y la luz el sobrino, por la fatiga que le había pro-
se proyectó en las misteriosas tinieblas del ducido tanto mirar.
mar. Entonces Roberto pudo contemplar El sabio no pudo conciliar el sueño y se
a gusto la maravillosa variedad de ios ha- levantó para anotar algunas reflexiones so-
bitantes de aquel mundo ignorado. Frente bre la vida noctui-iía del mar; se acostó de
al cristal desfilaban peces chicos y gran- nuevo, apagando el reflector, y se durmió.
des, largos y redondos, rojos, azules, ver- Lia cabina estaba sumida en la oscuridad y
des, amarillos; ligeros y brillantes como el silencio profundo de una tumba. En rea-
pájaros; unos semejantes a hermosos ani- lidad estaban sepultados en el fondo del
males, con escamas tornasoladas; otros, de océailo, rodeados de pavor y de muerte;
cabeza negra y ojos repulsivos; los había pero dormían tranquilamente.
con alas, con largas espinas dorsales, con De pronto sonó un golpe sordo en el
cuernos; por lo general, los grandes perse- casco del globo, y Roberto despertó sobre-
guían a los chicos para devorárselos, aun- saltado. Abrió los ojos, pero no vio abso-
que había algunos chicos, armados de lan- lutamente nada. ¿Cómo venían a golpear
cetas, que hacían huir a los grandes. Ro- tari temprano? ¿Por qué su madre no se
berto vio que unos peces no huían ante la despertaba? Esto pensó, y le pareció que su
, luz del reflector como los demás, y pregun- cama era muy dura, y que él estaba incli-
tó a su tío la causa. nado sobre ella. ¿Y quién roncaba tan fuer-
— Son ciegos — respondió el sabio. — te? Roberto siempre dormía con su herma-
Esto comprueba mi aserto sobre la existen- nito menor y éste nunca roncaba. . . ¿Y
cia de peces ciegos. Ahora no me preguntes esa doble luz que se acercaba a la carrera
más. de una locomotora? ¿Y ese cuerpo mons-
Aunque tenía mil preguntas que hacer, truoso, informe, que abría unas fauces co-
Roberto selló sus labios para no inco- mo bestia furiosa? Los ojos fosforescentes
modar a su tío, que se puso a tomar apun- le alumbraban; la boca se abría, grande,
tes en su libreta y a consultar sus libros y horrible, para devorarlo. . . .
los instrumentos que pendían de la pared. Roberto lanzó un grito de terror, des-
Un gran pez gris, con cara de rinoceron- pertando a su tío, que encendió luz, y en-
te, se enfrentó al niño, que se apartó ate- tonces recordó q u e . . . estaba eri el fondo
morizado de su observatorio. Iba a pregun- del mar. El monstruo marino había dcs-
tar cómo se llamaba, pero recordó la orden apa^r«cido.
lie C A R A ^ Y CARETAy
— i Qué miedo, tío! ¡Creí que estaba en — ¡No te asustes, Roberto! — exclamó
casa y que ese bicho me iba a comer! Rizón. — ¡Ponte el salvavidas!
— Celebro esta circunstancia que me ha Luego encendió el reflector y habló por
despertado en buena hora. Son las cuatro teléfono a la lancha que aguardaba arriba:
de la madrugada, hora en que ronda por — ¡Hacemos agua! ¡Icen inmediata-
aquí el mangrón o pez mono. Es grande, mente !
de una fuerza extraordinaria, está recubier- Otro golpe del monstruo agrandó el agu-
to de escamas que parecen pelos y tiene cua- jero y un grueso chorro entró en la cabi-
tro aletas largas que terminan en manos. na, comenzando a llenarla. La luz del
Vive en este paraje y duerme en una caver- reflector enloquecía al pez cuadrumano,
na de donde sale a buscar alimento, de tres convirtiéndole en un ser infernal. Luego
a cinco. Algunos niegan su existencia. introdujo uno de sus horribles abrazos por
— ¿No sería el que golpeaba, tío? la abertura, palpando el interior para atra-
— Ese es el pez linterna; feo pero in- par 3 alguno de los dos seres indefensos en-
ofensivo. cerrados adentro. Roberto se puso a rezar,
— No, tío: otro que golpeaba muy y su tío, tratando de conservar .la sereni-
fuerte, antes. . . dad, se agachó, recogió el trozo del vidrio
— ¿Alguno golpeaba? ¿Cómo golpeaba? roto, y con todas sus fuerzas golpeó aquella
—-Como una maza; parecía que nos iba extremidad viscosa, de donde empezó a
a voltear. manar.una sangre negruzca. Con sorpresa
— ¡Era el mangrón, sobrino! : vieron que el pez mono retiraba el brazo
El sabio se estremeció y miró fijamente herido, y desaparecía, sin duda por el vivo
al niño, simulando una sonrisa. dolor que el objeto cortante le había pro-
— ¡No hables, Roberto! Apaguemos la ducido.
luz. — ¡No te asustes, Roberto! ¡Ya se fué!
No bien quedaron sumidos en negra os- ¡Cómo entra agua, Dios mío! ¿Te pusiste el
curidad, reaparecieron los puntos lumino- salvavidas?
sos del pez linterna, que tanto había ate- — ¡Sí, tío! — exclamó Roberto, llo-
rrorizado a Roberto; y antes que llegase al rando. — ¡Otra vez el bicho! ¡Mire cómo
tragaluz, sonó un fuerte golpe, como un se mueve el globo!
mazazo, que repercutió en la cabina, sacu- — No es nada. Nos levantan desde arri-
diéndola. Al vago resplandor que produ- ba. Pronto saldremos de aquí.
cía el pez linterna, tío y sobrino se mira- ¡Tío! ¡Nos llenamos de agua!
ron con temor. En efecto, la cabina se inundaba rápi-
— ¡No hay duda, es el mangrón! Pero damente y el agua les llegaba a las rodillas.
está oculto — musitó Rizón. Rizón consultó un instrumento y com-
Después de un nuevo golpe, el mangrón prendió que se ahogarían antes de llegar a
apareció por uno de los cristales. Tendría la superficie, a causa de la lentitud con que
tres metros, era grueso y deforme, de esca- ascendían. Aunque los instantes eran deci-
mas felpeadas, con cuatro extremidades con sivos, no perdió la calma. Hizo rápidamen-
palmas semejantes a las del mono. Los bra- te cálculos. Habían subido unos veinte me-
zos se.alargaron con lentitud, y repentina- tros y el agua le llegaba a la cintura, te-
mente envolvieron al pez linterna, estru- niendo Roberto que subirse a un taburete
jándolo y agitando las aguas hasta entur- para no ser cubierto.
biarías. El sabio preparó rápidamente su — ¡Roberto, hijo mío! — di jóle el tío
máquina fotográfica y obtuvo una instan- con ternura. — ¡No te asustes! Tenemos
tánea en el momento que el mangrón de- que salir de aquí y subir nadando. Toda-
voraba su presa. vía no saldremos, porque la presión del
El pez mono, enceguecido por la viva agua no nos permitirá subir. Cuando yo
luz del magnesio, abandonó el pez linter- abra la puerta, tápate las narices y deja que
na, y con uno de sus brazos dio un golpe el agua inunde el globo. Entonces, sigúe-
í;ormidable sobre el tragaluz, resquebraján- me con ánimo. No permitas que el agua te
dolo y balanceando peligrosamente el glo- arrastre. Sujétate a mi cinturón. ¿Oíste
bo. A la débil luz del pez linterna mori- bien, Roberto?
bundo, Roberto vio que la cara de su tío — Sí, tío — respondió el niño, lloran-
jxpresaba espanto, comprendiendo, con es- do, pero resuelto a obrar con valor.
to, que la situación era muy grave. Cuando el agua les llegaba al pecho, el
El mangrón, desaforadamente rabioso, sabio abrió la puerta, que había estado her-
golpeó varias veces el cristal, hasta abrir un méticamente cerrada, y un aluvión los azotó
3oqucte por donde empezó a entrar agua. {Continúa en la página US)
 C A R A ^ Y C A RETAJA 117

A D e t a l l e de la
,1 plantación, des-
pués de la cual
los niños fue-
ron o b s e q u i a -
dos c o n golo-
sinas.

Pequeños socios y niños de la vecindad del Club Atlético Excuisio.

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118 C A Í A / Y CARETAS
(Continuación de la página 16) — AloHces, tiene qui aflojar bastante ventolina,
pir qui una tirador con patacones y bolivianos, no
po, y eso porque se comió una cana en el pre- ti la poiede vende menos sitenta pesos, la más
sidio de Sierra Chica. mistonga.
— / Qui dase calefecada di amigo tienes, Bini- — i Araca!
tos!... ¿Ves isas boleadoras ritobadas in coiero — No confundas tirador con plata patacones
crudo f Ti ¡as poiedo 'dieja in quince pesos. con cinturón fulero astuvo Bilbao o Santander, más
— i Eh, brbaro! asaite ti da una ladrilio media cal.
— Si las quieres más lujo, ti la poido moiestra — Pero setenta barullos, es daniasiada platita,
boleadoras di marfil con virolas plata labradas, co- aquí y en San Antonio de ¡os Cobres.
íno para darte in corte istopendo in corso Cabildos, — jPir qui no haces una cosa, gaocho di la
inismo qit'in corso Vilia Orqiiiza. "JagoieV'f
' — ¿ M e bajas la prima en las de quince? — Venite que te espero, viejo, facón en mano.
• — Una peso. — Ti compras una tirador sencilios, di esos qui
'-,.— Es poco. , ,' usan masiteros y maniseros, y dispoiés, ti vas una
—Una peso cincoienid. hojalatero para qui te tachone prenda camperas
— Once batarases, y son mías. con ridondeles hojalata igoal qui monedas.
— Boieno, llévalas. jQuí mas precisas pir hacer — I Qué vale un tirador manisero ?
papel la Juan Moreirasf — Pir vos, cuatro pesos.
: — Un chiripá. — Carito me resulta.
'—No la tengo in ista momentos, piro Rebeca, — ¡Pechinchas, grandiosa pechinchas!
mojier di yo, qui astubo in chacras Intre Ríos, — En Pichincha y Garay... el 3 de infantería.
ti la poiede hacer di medidas. Pir la carnaval anio — ¿Quieres qui te dé una ideas?
qui pasó, Rebeca, mojier mía, foié hecho más qui — Venga, si es de Arribeños, calle del bajo
siete docenas chiripas.
:—¿Y por qué de medida, Ruy Bartx>sa, Grey Belgrano.
Fox era tordillo.' — ¿Tienes algiín amigóte vasco lechero?
' — ¿Cómo la quieres qui una gaucho con el — i Ufa! Una punta, legión de aguateros: el
coierpo di una Clydesdale campeón o no campeón, flaco Arismendi, e! gordo Ibáilez, Eclienagucía,
si ponga la chiripá pir coierpo di una mojarra, lin- Echezarreta, etc., etc.
do panorama la vistes in río Carapachay? Le so- — ¡Mijior qui mijiorl ¡Santo rimedios! Alan-
braría más di una pieza di género. ces, ti vas in casa Echezarreta, pir ejemplos, y
— Antes de embarcarme» con el chiripá de me- la pides qui ti alquile tirador lindo briliante, pla-
dida, voy a consultar el punto con un entendido ta seliada, puro Bolivias, in segoridad ti vas pa-
eii cosas camperas. ' '., •" recer la gaucho más auténticos di la grupo "La
-—Poiedes constatar con quien quieres. •• '^ Jagoiel".
— Sí, pero... ¿pero si se me sienta e» la re-
— I Cómo andas de tiradores ?, tranca de la negativa?
'_— éS'mcilios c> cpn monedas chapiaos.f. -. ;, — Atonce's, compras
: —Me gustan los que brillan mesmo que auto- tirador sencilio, y ti vas ^rC^UXjf fCc^'^g.
iBÓvi] recién pintaó. in casa hojalatero.
iiiuiiMininJiiHniMiiiiuiiiitiu»NuumiiUiiUMmHiiuiiiu^iiiiiiimimmiittminimiimtii'ii"iHiiM'iiniiii[tNiFUJiiiiiiniiinMiiniirntjriii[i<iniiMiHiiMihiii*iM^

iContinuación de la página 116) puesto a realizar un segundo viaje al fonclo

del mar. ¿Verdad, señor Rizón?
con fuerzas, sin lograr desprenderlos de — Así es — respondió el oceanóg>rafo.
donde estaban sujetos. — Tendré que volver, pues han desapare-
T í o y sobrino salieron, éste prendido del cido casi todos los instrumentos del globo^
cinturón de aquél, y comenzaron a nadar incluso la máquina fotográfica donde que-
con gran dificultad, a causa de la presión. dó la película que había impreso al man-
Lucharon entre aquella densidad y luego grón. Es indispensable que enseñe esa foto-
pudieron elevarse ayudados por los salva- grafía a los miembros del Círculo Oceanó-
vidas. ¡Cóm'o tardaban en llegar! Los pul- grafico, que no creen en la existencia del
mones de Roberto no resistían más; iban pez mono.
á estallar. El niño tragó un poco de agua,
— Le suplico, señor Rizón, no intente
que le dio un corto alivio, pero en seguida
llevar de nuevo a mi hijo. ¡Esta vez me
comenzó a asfixiarse, aunque se daba cuen-
moriría de veras!
ta que seguía subiendo. Se sentía muy dé-
Roberto, que había vuelto como de una
bil; un remolino le desprendió las manos
negra pesadilla, y que escuchaba la conver-
del cinturón de su tío. Vio algo muy bri-
sación, abrió los ojos, y volviéndolos a su
llante, como un palacio encantado, lleno
madre, que estaba en la cabecera de su ca-
de seres extraños, que danzaban y cantaban
ma, le dijo sonriendo:
alrededor de una fuente de oro. . , y per-
— Mamá: no volveré al fondo d d mar.
dió el conocimiento.
No quiero que sufras por mi culpa. Pero
aunque tío y yo hemos pasado peligro de
— Sí, doctor; veo que está mejor, gra- muerte, estoy contento de esta aventura,
cias a Dios. que podré contar a mis amigos.
— No era de gravedad, señora. T o d o
fué un poco de agua y otro poco de emo-
ción. Dentro de dos días estará bien, dis-
 C A R A / Y CARETA/ 119

P E R I O D I S M O
Bodas de oro
profesionales
El popular colega de la tarde ha cumplido sus
veinticuatro años de existencia. Desde la itiicia-
ción de sus labores, "Crítica" se presentó al pú-
blico como un diario moderno, inquieto y batalla-
dor en causas populares. Don Natalio Botana su-
po dar la fiel expresión de una nueva vitalidad
periodística, al impriimir esta publicación. Nove-
dades y más novedades, recias campañas periodís-
ticas, páginas de divulgación científica, historie-
tas para niños y grandes, concursos ingeniosos,
todo lo ha realizado "Crítica" tesoneramente, con
una habilidad notable. El año que viene, el ya ve-
terano diario y vespertino celebrará ÍUS bodas de
plata. Nuestro saludo cordial y nuestros mejores
augurios para el colega.

CANILLITA
Ej^ gremio de vendedores de diarlos dnició «cien-
tenieñite la publaíación de esite periódico, que íal vez
sea el único de su género ©n todo el immido. "Caiii-
Hita", que es órgano de la Caja de Soicorros para El escribana don Desiderio Quíroga, de San Luis, con
Vendediores de Diarios, aiparece los Imies, y trae va- los amigos que fueron a su residencia, para felicitarlo
riados traibajos sobre orieUlBcjón de esa simpática pur li.iber cumplido el cincuentenario con bU piofcsión.
oíase. Guando el público o ellos mismos iiiven/taron
la palabra, el coiniJüta era una esipecie de pequeño
esclavo. Poco a poco inicióse una labor tosonem de
digniíioación de los vendedores de d!a.rios y revistas.
El cainiiiUilia atítuail es im miidiaolio que sabe cum-
iplir sus deberes y reclamar sus derechos. Lo prueba
feliacienitemente la publicaoióix de este órgano bien
escrito, sensato y etnetío.

"La Montaña", de Cosquín

H a entrado en el décimosegundo año de vida
"La Montaña", de Cosquín, prestigioso órgano
periodístico que goza de merecida popularidad en
la provincia de Córdoba. De variada y seria in-
formación, sus diversas secciones y comentarios
de actualidad mereceti la aprobación unánime de
su público lector, al cual sirve desde su fundación
con renovado y eficaz esfuerzo.
Grupo do distinguidas damas, que cumplimentó al
seSor Quiroga.

Un manuscrito de Darío
ha sido donado a la
Biblioteca Nacional
Una de las más famosas iDoesías de Ru-
bén Darío, la "Loa al obispo Esquiú", es-
crita por el poeta hallándose en Córdoba,
había quedado allí en su manuscrito origi-
nal, piadosamente conservado.
El doctor Ezequiel Leguina lo ha adqui-
rido de sus poseedores y lo ha donado a la
Biblioteca Nacional, donde será expuesto.
Constituye una i n t e r e s a n t e enseñanza
acerca de la forma en que el autor escribía
Algunos de los invitados a la fiesta,
sus poemas. Fofot de La Via
120 CARAT" Y CARETAJ

Por RICARDO
GáUDIO ConLEONE

doloroso sacrificio se
desenvuelve la prensa
del noroeste argentino
La prensa de La Rioja. — Obra
que conduce a la estabilización
de la cultura, — Lucha constante
inspirada en el bien de la patria.
— La vieja Marinoni. — Ven-
dedores de frutas y canillitas.
ÍA redacción del **£t
Zonda", de La Rioja'

N ADA más humilde y nada

más grande que la hoja
periodística en el noro-
este del país. Concebirla, darle
vida y pasar con ella los um-
res; que, como retiro para espí-
ritus propicios a las sugestiones
de la naturaleza, guarda celosa-
mente el fuego encendido de un
ponerse a tono con la civiliza-
ción del siglo que corre.
Significa en su parte alegóri-
ca, lo que Am.phión, que según
alma que se funde en el crisol la leyenda movía las piedras con
brales de los acontecimientos del sufrimiento. sus cantos y construía temiplos
trascendentales de pueblos reza- Lejos de perseguir como Ca- a los sones de su lira. Es decir:
gados por la frialdad de la indi- lígula, "la percepción embriaga- deseosa que los pueblos del no-
fereticia, representa y distingue dora de su poder, la idea de en- roeste argentino no queden a la
las huellas de quien rescata con contrarse ascendido repentina- zaga de sus hermanos del cen-
su sacrificio y su martirio, un mente al pináculo de la autori- tro y este del país, cosa que ha
claro sentido moral y una su- dad y la necesidad de brillar en ocurrido ante la indecisión de
blime aspiración. la historia"... el resorte que sus gobernantes y la parsimo-
Nace la hoja periodística en mueve, la llamarada y el estre- nia de sus hijos, afronta el
los pueblos perdidos en la áspe- mecimiento que hacen a la hoja problema del despertar de las
ra serranía o en los valles bos- periodística — vulgo prensa conciencias con el único objetivo
cosos, lo mismo que un hogar, chica, — y no va de cuento, es de eclipsar las bellezas de la
inconfundible por sus caracte- el sueño dorado, en síntesis, de madre tierra con las del sacri-

Hf.-

Tt'GS hombres se necesitan para hacer funcionar la vieja Marinoni*

 C A R A / Y CARETA/ 121

En la tarea de doblar las páginas. Alegre como un pájaro libre, el canillita vocea el diario,

ficio de Un puñado de corazones. ra los hijos de una niisraá tierra. los artículos sale a vuela pluma,
De ahí, pues, lo sorprendente Si alguien dijo, refiriéndose al confeccionada por el periodista
de su humildad y su grandeza; espíritu: "Esconded ese tesoro" que resulta, a su vez, redactor,
ya que el periodismo de la zona en el mismo y humano corazón, tipógrafo y "pinche".
indicada, tiene al frente, sin ex- acabamos de ver que a la "pren- Y luego... luego entra en ac-
cgición alguna, circunstancias sa chica" ha tenido que recono- ción el canillita. Un chango
desfavorables y de emergencias cérsele como voluntad que entra cualquiera que por ¡as mañanas
en todos los casos. en el mundo espiritual. tanitohace de vendedor de dia-
De este modo la prensa petie Pero a pesar de la importan- rios como de lustrabotas. Por
dique a las licencias, al prejui- cia del cuarto poder, en La Rio- la tarde corre como un galpo,
cio y a' exceso, imponiendo la ja, por ejemplo, la prensa se sudoroso y ágil voceando el nom-
disciplina y la justicia pública. desenvuelve en forma harto pre- bre de la hoja periodística.
En esta obra patriótica y de caria y rudimentaria a la vez. El caniHita está íntimameíite
aliento tío cate duda que la es- "La plana" — en el caso una ligado a !a prensa do! noroeste
pada de Damocles está constan- Marinoni — suple a las mo<Jer- argentino. El es el eje centra!.
temente suspendida sobre su ca- nas rotativas, funcionando a ba- La figura inconfundible. El ni-
beza ; que para ella menudean se de un obrero que toma el ño - hombre que humildemente
las malas horas lo mismo que el "voJante" y a puro brazo hace contribuye á la presencia de la
bajel expuesto a las furias del girar la rueda que pone en mo- patria y la civilización eo estos
mar y los vientos; que el poder vimiento la máquina e imprime pueblos apartados del resto del
material le ticsie en jaque con númei-o por número, con una mundo y abandonados de la ma-
sus sorpresas; pero como al mal_ lentitud que exaspera los ner- no de Dios.
tieniipo buena cara, no ceja en su vios.
empeño, gravitando sobre la vi- La comiposición se prepara
da de los pueblos y labrando su parando letras. La redacción de
historia, pese a las vicisitudes
e indiferencias.
Si en el noroeste argentino
— en especial la Rioja y Cata-
marca —: los pueblos viven de-
batiéndose con la fatalidad de
la falta de agua y otros medios
de vida laboriosa y honrada y
el ambiente se caldea de conti-
nuo por las pasiones de los hom-
bres que a brazo partido, en lo
más intrincado del monte o lo
más lejano del valle, deben ir
por el pan de cada día, cerrando
luego todas las puertas a la mi-
sericordia ; con su presencia la
hoja periodísica abre los teso-
ros de la civilización y permiii.
. ver las bellezas de la vida a tra-
vés de las sutilezas del espíritu,
auspiciando, la tolerancia y con-
cordia, estímulos necesarios pa- Ea p!(.nc trabaja de compagmacíónr
122 C A R A / Y CARETA/

Señorita Blanca Pichete Barbosa, que Señorita Luisii Crcniona,

contrajo enlace con el seSor Carlos jo enlace con el señor A.
Chivilcoy.
A.. Albino, en Mendoza.

ENLACES EN PROFINCUS

ííorila C a r'-
ii"n Ofelia San-
E n l a c e SoHri dfiino C o s t a ,
Santillán-Pucn- I fiiL el s e ñ o r
te, en Santiago William P. Ma-
del Estero. }>.!', en Paraná.
 Cy\]l.Aj- Y CA.RETA^ 123

Los esposas d>/n Santiago Braida y doña Dominira Poiotti, de Bernardo de Yiiffoyen, rodeados de su»
húoa, nietos y bisnietos el día que cumplieron sus bodas de oro matrimonuties.

BODAS DE ORO Y DE PLJTJ

Tw C i i i m i i A-'
\\ 1 ] 111 L
J ( S , lu' I -
pu.U- I t i m n
Dhnogcnt y Ga-
bina Martínez,
celebraron re-
ci e n t e m e n t e
s u s cincuenta
años dé casa-
dos, reuniendo»
con tai motivo,
a sus h i j o s y Con una fiesta
d e s c endientes. íntima celebra-
ron r e c i e n t e *
mente en Cíu*
dadcla sus bo-
das de p l a t a ,
los c spo sos
García Ca&ano-
vas, q u i e n e ü «
aparecen a q u í
rodeados de 5us
fninijlíares oÍ
día del aconlb-
cirnieiito.
124 C A R A y Y CARETAJ-

Tn S J u í i U o , F. C. S.,
un tren de carga em-
Impresio- bistió a otro que t r a n s -
portaba Granado vivo
para un frisrorifico de
la Capital Federal. L a
nante locomotora levantó a
los vagrones jaulas, d e s -
trozando a tres de ello
choque de trozando a tres de ellos.

trenes en Más de veinte novillos

Saladillo p e r d i e r o n la vida a
consecuencia de e s t e
accidente y a la m a -
Fotos de R ;J.-M yor parte de los res-
t a n t e s hubo que sacri-
causa de hallarse mal-
heridos.

La navegación en el Nahuel Huapt

Modelo del "Modesta Victoria", hermosa obra de ingenie-

ría naval, realizada por la Dirección de Parques Nacionales,

E L nombre del barco de turismo que en diciembre de este atlo será botado en la orilla del
gran lago argentino, gracias a los desvelos de la Dirección de Parques Nacionales, fué
elegido por el general Justo, para rendir homenaje a la hazaña del teniente de la ar-
mada, doctor Eduardo O'Connor, y alférez Santiago Albarracín, héroes de la expedición que
franqueó el paso del río Negro hasta llegar al Nahuel Huapí. El buque, "Modesta Victoria",
importa un acierto de la Dirección de Parques Nacionales y favorecerá el turismo. Tiene 3S0
toneladas de desplazamiento y está dotado de grandes comodidades para las excursiones.
 C A R A / Y CARETA/ 12S

AJEDR
Problema N? 31, por E. N. FRANKENSTEIN
NEGRAS: 11 piezas
H
-^
"CLUB ARGENTINO DE AJEDREZ"
Torneo de pimera categoría. — El torneo más an-
tiguo de nuestro ambiente ajedrecístico, se disputa
una vez más en el "Club Argentino de Ajedrez", entre
jugadores do primera categoría, interviniendo los seño-
res : Hermán l'ilnik, Mario Camponovo, doctor Rafael
Grigera, Enrique Ibáñez, doctor Joaquín Gómez Masía,
línrique l*'alcón, J u a n Iliesco, Benito Benjamín, Ovidio
, Barrancos y Gregorio J. Lastra.
Durante la lucha sólo se admite a cada competidor
dos excusaciones.
El torneo ha despertado interés en el club organiza-
dor, y no de otra manera puede ser, .si se tiene en
cuenta que constituye toda una tradición con sus 32
años de vida, pues por primera vez se jugó, al poco t i e m -
po de fundarse el "Club Argentino de Ajedrez", en su
primer local de ¡a calle Bartolomé Mitre casi esq. Tal-
cahuano, en el que se cumplió la parte más a r d u a : unir
a la entonces limitada familia ajedrecista argentina.
Muchos nombres de fama se han inscripto en el cua«
dro de vencedores de este torneo, que dieron más tardo
páginas brillantes a nuestra historia ajedrecística.

Torneo mayor de l a zona norte de la Provincia

de Santa Fe
En este torneo, cuya última rueda se jugó en el
"Club Zanni", de Santa Fe, triunfó el destacada aficio-
nado loca!, señor Pedro Pasero, repitiendo la hazaña
del. año próximo pasado, y facultándolo ello a p a r t i -
BLANCAS: 10 piezas cipar en el "Torneo Mayor Nacional", que se juega
(Total: 21 piezas) anualmente' en esta capital, en forma condicional.
Es de hacer, notar que este certamen, ha confirmado
JUEGAN LAS BLANCAS Y DAN MATE EN la escasa diferencia de fuerzas que existen entre los
DOS JUGADAS actiíales componentes de la categoría superior, ya que
la cantidad de puntos perdidos por todos es grande.
BLANCAS (10 piezas): R5R, D7TD, T4CD, De .acuerdo con .lo resuelto por el Consejo Directivo
T4TR, A2CR, CICD, C8AD, P2AD, P6R, .de la Delegación, .no se .concedió ningún permiso, pero
en " cambio • autorizó la ' a'hticipación de partidas, lo
P5AR. NEGRAS: (11 piezas): R4AD, T3CD, que;hizo que todas las ruedas fueran disputadas pun-
CITD, C5TD, P2AD, P2R, P4TR, P6CR. -tnálmente, no faltando: ninguno de los participantes,
P6AD, P4CD, P7CD. excepción. hecha de Pettina'ri, que abandonó por enfer-
medad, en la mitad del torneo.
Posición final
CAMPEONATO MUNDIAL P . Pasero
J G T P Pts.
14 7 5 2 9»/.
Match Euwe - Alekhine Kaplán i . . .14 74 3 9 '
J. M. P a s e r o . 14 5 5 47%
El tan deseado match revancha por el campeonato Díaz 14 5 5 4 7 %
mundial entre el actual campeón, doctor Max Euwe Neira 14 6 2 6 7
y doctor Alejandro Alelthine, se inicia el 5 de octubre, Bahamondc. 14 6 1 7 6%
debiéndose' jugar las partidas alternativamente en las Faisal 14 8 2 7 6
ciudades de La Haya, Eotterdara y Amsterdam, P e t t i n a r i . . . '. 14 2 2 10 3
Nota. — J., significa partidas j u g a d a s ; G., g a n a d a s !
El campeonato mundial tiene probabilidacles T., t a b l a s ; P., perdidas y P t s . , puntos obtenidos.
d e j u g a r s e e n B u e n o s A i r e s e n e l ario 1 9 3 9 Los jugadores condicionales
Los señores Kaplán y Pettinari jugaron condicional-
Se ha concertado un convenio entre el actual cam- mente este tohieo, para ingresar a la categoría supe-
peón mundial, doctor Max Euwe y el ex campeón JOSÉ rior, a cuyo efecto tendrían que totalizar el 40 % de
Raúl Capablanca, para jugarse en esta capital un match los puntos". Kaplán, pues, queda incorporado a dicha
entre ambos, a condición de (jue resulte ganador Eüwa categoría, mientras que Pettinari, por no haber podido
en el match a iniciarse dentro de breves días entro continuar, no ha logrado el porcentaje reglamentario.
éste y Alekhine.
"Caissa" (Revista Argentina de Ajedrez, publicación
Nuestra medalla de oro para la "Copa Hamilton m e n s u a l ) . — Ha aparecido el número 8 correspondiente
Russell" al mes de septiembre, con el siguiente sumario: "Samuel
Reahevslcy, aspirante al campeonato mundial", por Ar-
Como anunciamos, "Caras y C a r e t a s " ha resuelto noldo Ellerman;."Brillante actuación de los argentinos
contribuir con una medalla de oro para el mayor luci- en Estocolmo", "La jugada sorpresa"; "Historia de la
v a n a n t e de Merano"; "Partidas seleccionada's"; " D e
miento del campeonato mundial por equipos a dispu- los finales de partida", por Salvioli; "Bibliografía";
t a r s e en Buenos Aires en abril del año 193D, por la
"Copa Hamilton Ruasell", cuyas condiciones ge fijarán Concurso de solucionistas"; "Informaciones locales del
oportunamente. - , interior y exterior".
^ En el capítulo referente a la actuación de los argen-
tmos en Estocolmo, se incluye una serie de partidas
Carlos Guimard triunfó en Worcester alia disputadas por nuestros jugadores, ampliamente
(Inglaterra) comentadas, como también el resultado de todas las
ruedas, con el score individual del equipo argentino en
En un torneo reducido, disputado en Worcester (In- cada una de ellas.
g l a t e r r a ) , nuestro compatriota, señor Carlos Guimard,
empató el primer puesto con A. K. Thomas, de Cum- S o l u c i ó n d e l p r o b l e m a N? 3 0 , p o r W . J . B A I R D :
berland, a 5 % puntos cada uno, siguiéndoles A. Seitz A 2 T D
con 4, A. E. C. Noel Johnson 8 Vá, R. W. Boham,
C. G. Butcher y H. G. Rhodes con 8 puntos cada uno,
B . Cross con % punto. E s t e último se vio obligado Nota de la redacción. — Toda la correspondencia
a retirarse por enfermedad. para esta página, debe dirigirse: "Redactor de la
Como se ve, nuestros campeones siguen destacán- Sección Ajedrez de "Caras y Caretas", C^aeabuco
dose en Europa, a raíz de la brillante actuación en NO 161, Capital Federal,
Estocolmo.
126 CARA^ y CARETAS

^\jAj;x//orr
'^Ér

D UN Cuan, el hincha máximo del Boca,

en cuanto me vio se fué ai medio de la
calle, tiró al aire el capelo, abrió los
brazos y, de cara al sol, se mandó un himno
gentes se han visto obligados a poner camillas'
a lo Isrgo de ¡a cancha para transportar los
cuerpos al vestuario. Y lo malo es que el otro-
día, cuando jugaron Charrúas e Hindú en Re-
al 7 a 1 . . . medios de Escalada, como las camillas no die-
— Decame que me ponga cuntento in pleno ran abasto para llevar los fiambres, hubo que
un ghiorno, sacr'Américai Decame que le cante portarlos en una red de tenis.
al vieco e peludo Boca Chunior la piú bela
cansona d'intosiasmo... Perqué son poca vese
in la vita de un clus de furbo, que se da un Este pibe Barrionuevo. que hizo una campaña
cuego tan de fastrás e meta y ponga como se tan magnífica en Dallas, y que de regreso se
nos dio a noialtri in la doménica de chuvia ande portó como un héroe contra el combinado, tuvo
tovimo el arto honor de incacarle siete sapa- el otro día que lamentar un cuaterno en plena
yito adrento el arco de la Cademia Veyanoide... facha:
¡Mama mía, qué musión que siento coando me — ¡Que uno tenga que comerse este porotada
acoerdo del momento in que se produco la car- sin culpa ninguna!... ¿Qué van a decir ahora
trástorfe! ¿Vos sabe que con Racing se teníanlo las pibas que me tiraban miraditas y sonrisas
pendiente un 7 a 1 dende hace un rato largo? desde todos los ángulos de la cancha?
E boeno; eyo, los mochacho sacadémico, in — Y . . . dirán que... que sos un vulgar Es-
cada ves que nos cachábano a la mano, abrían trada... ¿O te crees que solamente vos te co-
siete dedo de las mano e nos hacían de las mes en ristra los pepinos? ¡Lascia perderé, que
señas... "Siete, siete, siete"... Intonces vino si no llegas a estar vos allí, el Globo se viene
que noialtri se puníamo cabreros e aspetábamo aJbajo de tanto lastre que cargaba!
con bronca el momento de que la faina se diera
voelta... "Al día que le pungamo nosotro siete
a eyo la van a tener que de_ agoantar un rato
largo, la van a tener que agoantar, un rato, En la comisión de carreras ya no saben qué
porc'América". Y al domingo, coando se pro- pensar _de esta diablura de Legui que, cada vez
duco aqueyo... ¡boeno, perqué vamo a intrar que deja caer la gorra, gana...
a espiegar una cosa que vo mismo has visto, — ¿Lo hará por cabala?
si es qu'estoviste a la cancha abaco del paragoa^ ^ — ¡No! A lo mejor lo hace de puro entu-
como, un boen chitrulo que sos dende haee siasmado . . .
r a t o ! . . . La cosa foé que les cantamo el tango Y no saben los dires qu.e si Legui larga la
"Mano a mano", e que eyo... gorrita cuando se apuntó un poroto grande es
porque el coso sabe que así. con la gomina al
Y yo le interrumpí: sol, sale más lindo en las fotografías...
— E y o s . . . ¿sabes, viejo, lo que dicen ej'os?
•—¡E qué querés que dígano, los póverosl
— Dicen que queda otro tango por cantar...
Uno que se yama "Aquel nocturno"... El pibe Pedernera se había hecho el loquito
— ¿ E qué corno querés dicir con eso, dearero durante un rato largo frente a la defensa de
rovinato? Estudiantes, que resultaba impotente para dete-
— Que si se desquitaron del 7 a 1, todavía ner al diabólico wing millonario; pero al final,
les queda pendiente "aquel nocturno" en que la cosa ya degeneró en cachada y el mozo les
TAcademia les yenó las redes a la luz de la dio un vino de ordago a Blotto y al nene Nery,
luna, viejo r e o . . . que lo dejaron hacer un rato, pero que al fin
Y el viejo se rascó: se sintieron llenos...
— Che, pibe, basta — le dijo Nery con su
— ¡Tigué rayún.., tigué rayún!... Ma, ¡ás- sonrisita en forma de huevo. — Basta, oorque
pela un po que los garremo a los de River, e si insistís en repetir el plato, yo te pego una
intonce el que va a cantar aquel noturno... e eslingada o te trinco una nápola...
anque la marcha fúnebre e il miserere, sos vos, —-¿No diga? — se apuntó el pebete. — ¿Será
meyunario leprusiento!... tan ponedora la gayina batarasa?
* — Ahora no más vas a verlo a Garibaldi...
El rugby criollo se ha puesto macanudo; ya Y en un esquive limpio del pebete, Nery lo
los muchachos pegan tan justo, que los diri- trincó, y . . .
— ¡Eh, diga, avise... así nués gracia!...
— ¿Y no te dijo yo que mi cartón tenía
cuaterno? ¡Ahora tené paciencia y deja que te
cante lotería, mocosito de la porra!

Hay que ver las cosas que cuentan estos mo-

zancos que dieron la nota bollera en Dallas:
— Mi Dio, qué lindo país pa hacerse el gusto
 C A R A / Y CARETA/ 127

^tCBTEP4
BOllOS'y Por LAST KEASON

en vida!... ¿No saben que todos traimos pior- veremos a ver la lisa y la rayada... bronca en
^S

csnada? las tribunas y líos dip'lomáticos... ¡Pero queda

— ¡Cómo pioresnada! ¿Se han venido con tan linda la celeste frente a la celeste y blanca!
uultos y muebles desde Dallas?
— ¡No, avis.e!... Son filos por carta...
— ¿Y ustedes cómo se las van a arreglar si El viejo Jurado les dio no hace mucho una
no saben .escribir en inglés? excelente lección de golf a los muchachos que
_—Y... con dibujitos... Eyas nos enseñaron le venían faltando el respeto tiro a tiro con los
cómo tenemo que arreglarse... Un redondel , palos y los fierros.
es un besito... dos redondeles juntos, un abrazo... — No es que quiera poner cátedra — co-
•—¿Y tres redondeles? mentaba el petiso frente al mostrador, — es
'—¡Qué quiere, usté, ahora!... ¿No sabe que quic quiero ir de nuevo a Inglaterra a discutir
nos han enseñao a no dicir mala palabras?... con mis amigos los johnies el campeonato
abierto y . . . ¡estoy haciendo práctica!
*
— Hay tanta bronca contra los referís, que
Un dia de estos van a tener que pintar una El Luna Park ha vuelto a inflar las gomas
cruz negra en algún subterráneo, y abajo un del ciclismo con el mejor de los éxitos. Y si
letrero que diga... "Aquí yace"... Remigio Saavedra cumple lo que nos prometió
— ¡Ya sé! ¿Maclas... F o r t e . . . Alvarez...? ipor carta no hace mucho... "Se m'escaparán
_ — No. Un letrero que diga... "Aquí yace el lesta vuelta .si son brujos... o se dopan", enton-
cinturón de un ñorse que salió del field y no ces en el Luna va a arder Troya.
llegó nunca al vestuario".
* ' . , • • • , • ' • ; ' •
Che, Zatuszek, ¡dej'algo .pa los pobres! Mira,
viejo, que los muchachos, cuando te ven a vos
Anita Lizana, la gloriosa campeón de Chile, adentro de tu carro, no juegan más que a pla-
lo es también ahora de Estados Unidos. ¡Y c e . . . ¡y así no es gracia!
hubo quien se rió con sorna cuando yo dije
en estas mismas columnas que en 1938 Anita
sería la campeón del mundo!... Aquel caballo de carrera que se recorrió to-
dos los hipódromos qambiando de dopping
según el escenario, fué a dar un día a las varas
— En cuanto salió del Ríver, Rongo juega de un Mateo; y al pasar cierta vez por frente
bien, casi como si supiera... ¿Será que el pibe a una farmacia, relinchó, se metió adentro, y
aprendió de golpe a jugar fútbol? dijo:
— No, hombre, no. lyo que hay es que el — ¡Medio gramo, por favor, que la nostalgia
rubio quiere volver a ponerse la camisa millo- del veneno me tiene hecho un Lisandro!...
naria, y hace con la murga lo que nunca hizo
con la banda.
La misma tarde en que San José perdía en
* U. S. A. contra el Grentree, llegó a Buenos
Magnelli. que se sintió molesto porque ^ le Aires una carta de Andrada en la que decía;
tocaban bocina, se bajó de su carroza y le hizo "No hay caso, che, no tenemos nada que hacer
una carnicería en la cara a un señor que no en el abierto. Sólo un milagro podría hacer
sabía con quién trataba. Y dicen que Lectoure que lo ganáramos"... Y el que leía eso pensó
dijo al leer esto: con muy buen tino que un milagro solamente
— ¡Si yo hubiera sabido que tocándole boci- podría hacerlo el gaucho Andrada... si tuviese
na a este linusa, se chivaba, le pongo media cuatro añitos menos...
docena de tipos en el ring side y lo hago cam-'
peón del mundo en menos de un año!

Los ingleses han dicho categóricamente que

no van a París cuando se juegue el próximo
campeonato. ¿Habrán sabido que íbamos nos-
otros, o será que palpitan que para entonces
van a estar tirando al arco con bala?

En Montevideo han vuelto a sacar de la

naftalina a la vieja y peluda celeste con la que
hicieron roncha en tantos campeonatos. Resul-
tado, primero ellos. De lo cual se desprendo qu,c
«n la próxima topada contra los de casa, vol-
 128
C A R A ^ Y CARETAJ-

La.niña Concepción
Moreno, aliimna de
la Escuela Normal,
de Tucumán, que
obtuvo la medalla En la Quiniita del Geñor
de oro de 1936, a! Martínez, M o z a r t GI4,
leet su d i s c u r s o donde se ha dcsanollado
para agradecer el un repollo que alcanza una
premio. altura de 6 metros.
 CARAT- Y CARETAS 129

Labores femeninas

Saquito tirolés
E STE saquito se teje adaptándose a !as me-
didas que corresponden al presente hiokk.
Comenzar abajo con un elástico de 2 pun-
tos derechos y 2 puntos reveses de 8 cms.; él
tinuar tejiendo puntos comunes, aumentando de
vez en cuando hasta tener un redondel de 46 pun-
tos; retroceder y tejer 18 puntos; volver a retro-
ceder, disjnifluyendo 2 puntos de cada lado; re-
resto del pull-over se teje de' la misma forma ,petir así 6 filas. La fila 6 tendrá más o menos 8
pero con agujas algo más gruesas. Una vez ter- puntos. Repetir esto mismo también del otro cos-
minadas todas las partes, unir y tejer con lana tado del corazón. Al final, abajo, tejer un piquito
más viva un ribete con aguja crochet. F,l sa- comenzando con 8 puntos. Disminuir siempre al
quito se cierra cop un cordón en cuyos extre- retroceder, 2 puntos de cada lado, hasta tener no
mos terminan <en corazón. Este corazón se teje solo punto en la aguja. Una vez terminada esta
en la siguiente forma: operación, tejer puntos comunes alredfidpr. El
• Hiaeer un anillo de tres puntos con aguja cro- corazón más grande se liace igual, Pero comea-
chet, tejer en este anillo 4 puntos comunes, con- zando con más puntos.
130 C A R A ^ Y CARETAS

' ^ PAGINAS
Lxi. liNJL/LJi3 i 1A.1ÍI. \jr/iiNÍIJ_JJI1IV/TL
P o JUAN DE

P ROSIGUIENDO nuestro propósito de tratar

•en estos artículos los principales proble-
mas que afectan en sus rendimientos a
las dos industrias agropecuarias fundamentales
tódico y racional", porque le demostraremos
que en su propia caja de hierro tiene el gran
enemigo invisible, que si bien imperceptible-
mente le carcome sus beneficios, sumadas al
de la economía nacional y simultáneamente di- fin del año esas disminuciones, representan
vulgar el conocimiento de aquellos factores que para él y para el país una elevadísima cantidad.
puedan contribuir a mejorar nuestra producción, . El problema debe ser considerado bajo los
vamos a considerar hoy una de las tres epizoo- cuatro aspectos de la explotación ganadera;
tias que afectan gravemente a la ganadería, y la cabana, el tambo, el rodeo y la invernada,
que son la tuberculosis, la tristeza y la fiebre que resultan más o menos afectados en el orden
aftosa. de gravedad en que los hemos citado. En con-
"La tristeza" tietíe ya su plan de lextinción secuencia, debe precederse a realizar la profi-
bien organizado, que paulatinamente avanza, y laxis en ese mismo orden: la cabana y el tam-
cuya realización nos da por resultado la pro- bo primeramente, porque son los que en más
gresiva transíorniación de zonas sucias _en elevado porcentaje están invadidos y luego las
semilimpias y luego en definitivamente limpias. otras dos especialidades mencionadas.
' I<o único que expresaremos ahora en su be- Previamente hemos de establecer la forma y
neficio, es que podría apresurarse el ritmo y el monto de los perjuicios con que esta enfer-
aumentarse la estrictez de aplicación del régi- medad afecta los rendimientos del interés y el
men combativo, para eficaz salvaguardia de los capital de los ganaderos.
campos o zonas ya libradas y en beneficio de
los propios ganaderos afectados, que son los
más directamente interesados en contribuir a PERJUICIOS ECONÓMICOS QUE PRO-
realizarlo en el más breve tiempo. DUCE LA TUBERCULOSIS. — Tomaremos
En c u a n t o a la fiebre aftosa — problema al como base la provincia de Buenos Aires, porque
que la ciencia no nos ha dado aún el medio es la que tiene mejor organizada su estadística
para combatirlo eficazmente — manifestaremos por virtud de su ley especial de censo gana-
que si bien produce perjuicios en el rendimien- dero y estadística permanente.
to anual, no destruye el capital ganadero con Su censo nos dice que ella posee unos tres
la intensidad con que lo hace la tuberciilosis, millones de vacas lecheras, y supondremos por
que se introduce en los planteles en forma per- deducción, que en el resto de la República exis-
manente, muchas veces con focos ocultos de tan dos millones más, lo que arroja un total de
propagación y acusando siempre.un índice de cinco millones. Pues bien; sobre esta cantidad,
peligrosidad y merma en los resultados econó- no juzgamos aventuraílo establecer que un 30
micos, que aquella otra no alcanza. por ciento son animales tuberculosos, porcen-
Vamos a dedicar el presente artículo a ese taje que fundamentamos en directas experien-
gran flagelo de la tuberculosis bovina, enfer- cias personales y que por otra parte representa
medad que silenciosa y progresivamente va el mínimo que tienen todos los países donde
aumentando su funesta obra, desvalorizando el no se ha implantado el plan profiláctico para
capital y disminuyendo sus provechos anuales. combatir la epizootia, y en los que, además, su
Lo primero que trataremos es de llevar al ga- industria lechera se realiza con métodos más
nadero el convencimiento de que él será el adelantados que los nuestros.
primer beneficiado con el plan de defensa que Esto nos daría una cantidad global de l.SOO.OOO
debe realizarse, y que por ello debe pedir que vacas tuberculosas, de las cuales 500.000 son
se adopte un "sistema general profiláctico me- terneras y vaquillonas que no se ordeñan, que-
dando como saldo total "un millón de vacas a
ordeñar, atacadas por el flagelo".
Sobre esta base, estudiaremos las varias fa-
ses del perjuicio producido.
I» ¿Qué "diferencia de rendimiento" pode-
mos establecer entre una vaca sana y una vaca
tuberculosa? No sería exagerado asignarle un
litro; pero para que no se pueda ,tildar de ex-
cesivo el cálculo, tomaremos M de litro, o sean
750.000 litros de pérdidas por día, sobre 61 mi-
llón de vacas ordeñadas; cantidad a la que
fijaremos 6 centavos de valor, lo que en 9
meses de ordeñe, representa en cifras redon-
das 12 millones de pesos moneda nacional.
2<! Debemos ahora establecer la "merma de
valor íentre un ternero sano y otro tuberculoso".
No es en realidad excesivo fijar un mínimo
Vaca do pl- Ao y vigorizado. de $ S moneda nacional, teniendo en cuenta
la gran disminución que la enfermedad produ-
 G A R A / Y OVRETA- 131

R U R A L E S
Y LA TUBERCULOSIS BOVINA
L A E B
ce en su capacidad de desarroHo y engorde, con que se adoptó para la profilaxis, lo disminuyó
lo que resulta anularse una de las mejores con- al 9 % en 1907, quedando reducidos al 4 %
diciones de nuestras razas de carne: la precoci- en 1923, y seguramente en la actualidad será
dad. Pues bien; si calculamos que un millón del 2 % aproximadamente.
de vacas lecheras deben producir 700.000 terne- Conocemos en nuestro país los resultados
ros, debemos anotar un saldo consecuente en de una firme y eficaz campaña profiláctica en
contra, de | 3.S00.000. un gran establecimiento en el que en menos
39 ¿En cuánto se puede calcular la "dismi- de 10 años se redujo la existencia de tubercu- 1
nución del valor de las vacas lecheras tubercu- losis al 1% implantándose tm método similar
losas sobre las vacas sanas"? No vacilamos en al que más adelante daremos a conocer.
fijarla en | 10 moneda nacional, desde el mo- En Hungría, según la estadística del doc-
mento en que, si por cada vaca enferma se ha tor Hutyra, en 1898 existía en los tambos un
establecido que la disminución de rendimien- 26,6%: la implantación y aplicación decidida
to de leche es de 200 litros al año, lo que a del método Bang en el año 1901 la redujo al 3%,
6 centavos por litro hace | 12, calcular la des- En Suecia también se implantó el método
valorización en $ 10 es colocarse en un límite Bang con este resultado: en el año 1897, en
muy bajo. Esto nos da sobre un millón de va- 1366 estaiblecimientos controlados, sobre 49.112
cas, 10 millones de pesos; a lo que debemos bovinos reaccionaron 14.175, dando un 28.9%
agregar las SOO.OOO terneras y vaquillonas tu- de enfermos y doce años más tarde, en 1909,
berculosas, que representan a % S cada una, sobre 53.374 animales tuberculinizados, sola-
otros S millones de pesos moneda nacional. mente reaccionaron 1.631, o sea el 3.0 %.
El resumen total de pérdidas puede estable- Referiremos también que en Finlandia la
cerse, por lo tanto, en la siguiente forma: profilaxis de la tuberculosis fué dirigida por
Disminución anual de rendimiento de leche, uno de sus veterinarios oficiales y los resul-
f 12.000.000; disminución valor terneros, pe- tados han sido admirables, porque en 1884 tenía
sos 3.500.000; disminución valor vacas, pe- un 25.3 % de infección que en 1912 se reduce
sos 10.000.000; disminución valor vaquillonas al 4.5 %.
1 y 2 años, % 5.000.000. Pérdida total anual, Esto nos demuestra que el hombre siempre
$ 30.500.000. triunfa en la lucha contra la tuberculosis bovi-
Nos quedaría todavía por calcular la "pér- na, cuando se implanta permanentemente un
dida sobre el valor de los novillos tuberculo- método racional profiláctico en las explotacio-
sos". Sabido es que éstos son de mucho más nes ganaderas, siendo lo más interesante asegu-
difícil engorde y que hay luego desventajas en rar que él puede realizarse y se ha realizado,
el matadero por decomiso de vacas, vaquillonas, sin pagar indemnización y sin originar pérdi-.
novillos y terneros enfermos. Además, existen das a los propietarios de ganados, como lo ve-
aún los "perjuicios indirectos por contamina- remos más adelante al trazar el plan que deberá
ción" y aumento de tuberculosis en el stock adoptar el país para obtener igual éxito, pero
vacuno, y otro muy grande también, que es el en menor tiempo que los ya citados.
de la contaminación de los cerdos por su ali- Digamos desde ya* que el método Bang de
mentación con el suero de vacas tuberculosas profilaxis libre resulta para nosotros lento en
que llegan hasta infeccionar un porcenfeje en- su ej'C'cución, porque se desarrolla en un am-
tre 60 y 80% de cerdos tuberculosos lo que biente de ganadería intensiva, con animales de
importa un nuevo y grave problema a resolver alto valor y con personal de mayor preparación
a nuestra industria porcina. que el que disporic nuestra ganadería, en la que,
con respecto particularmente al tambo, se efec-
D'e todo lo expuesto surge induliitable la afir-
mación de que nuestra ganadería pierde actual-
mente por la tuberculosis bovina y porcina lo
menos 20 millones de pesos anuales sólo de in-
tereses de su capital, lo que representa al tipo
de 7%, el interés de un capital de 285 millo-
nes, y conste que no tomamos en cuenta la
desvalorización del capital.

CIFRAS COMPARATIVAS. — Estos per-

juicios los han sufrido los países del hemisfe-
rio norte, y en defensa de su economía rural
los gobiernos han realizado un plan metódico
y racional para extinguir la tuberculosis, que
tan graves perjuicios entraña para la ganade-
ría. Citaremos entre ellos, como ejemplo clá-
sico a Dinamarca, país lechero p-or excelencia, W!É¿Mi0^
que tenía en sus tambos un 40% de tuberculo- Típico ejemplar de la raza Short&orn, dotado de extra-
sis el año 1893, y por virtud del iiiétodo Bang, ordinaria calidad de carne.
132 C A R A / Y CARETA/

túa la explotación a campo con personal defi- todas las exposiciones rurales y en todos los
ciente, mientras que los países citados tienen remates ferias del país se realice previamente
una industria lechera estabulada y excelente la tubercülinización de los reproductores de pe-
personal. Esa es la razón por la cual el plan digree 5' puros por cruza y establecer en los
que preconizaremos para nuestro país — y quie boletos de compra venta, como condición de, la
es al que con anterioridad nos hemos referido subasta o para las operaciones de venta parti-
— deberá ser más radical y más rápido que el cular que deben realizarse con la garantía de
método Bang, para disminuir eficazmente el "libres de tuberculosis", quedando admitido
peligro de contaminación. Vamos a exponer se- que el plazo redhibitorio será de un mes después
guidamente sus bases principales. de efectuada la transacción.
Aconsejamos esta medida desde ya, porque
P R I M E R O . — El Estado, como se lo ha he- hace 20 años que la práctica en la Exposición
cho en Dinamarca y demás países, debe pro- Rural de Palermo y en numerosas exposicio-
veer gratuitamente de tuberculina, si no es po- nes rurales del interior ha impuesto esta condi-
sible a todos, por lo menos a los pequeños pro- ción altamente beneficiosa, cuyo previo control
pietarios o arrendatarios de menos de 800 hec- debe estar a cargo del Ministerio de Agricul-
táreas y en caso de no poder efectuarse la en- tura en la Exposición Rural de Palermo. La So-
trega gratuitamente debe hacerla a precios re- ciedad Rural Argentina estableció un plazo
ducidos. La tuberculina, para asegurar su efi- menor para iniciar su implantación, con el éxito
cacia, debe ser muy bien controlada y lo mejor ya conocido; su generalización impondrá, pues,
es disponer su «laboración por una repartición a todos los cabañeros la obligación de hacer
especial del Ministerio de Agricultura, mien- profilaxis intensa en sus planteles y corres-
tras no se funde y establezca el gran Instituto ponderá consecuentemente al Ministerio regla-
Biológico que el país reclama y que tiene ya mentar el procedimiento a seguir para el debido
el Brasil para defensa de su riqueza ganadera. control de esa garantía, que debe ser ejercido
Recalcamos que la base del éxito del plan pro- rigurosamente y por órgano del Estado. '
filáctico estriba en la bondad y eficacia de la Por esta disposición del plan, se impondrá
tuberculina, y que, de no producirla el Estado, el progreso a los temperamentos retrógrados,
debe contralorearse _ con estrictez toda la que que no hayan querido incorporarse a realizar la
se utilice y se venda en el comercio. Por nues- gran obra económica; sin que pueda juzgarse
tra parte, nos inclinamos al primer sistema que trátase de una disposición excesiva porque
decididamente. tiende directa y positivamente al bien general,
que de otro modo resultaría siempre compro-
SEGUNDO. — PREPARACIÓN PREVIA metido, ya que deben recordarse las palabras
DEL AMBIENTE GANADERO. — El Mi- del doctor Bang, autoridad mundial en esta
nisterio de Agricultura deberá durante dos años materia, quien estableció precisamente que no
previos a entrar en vigencia la reglamentación puede existir plan profiláctico eficaz sin la ga-
profiláctica del plan adoptado, hacer para el rantía de que los reproductores que se utilicen
productor, por medio del libro, el folleto, cir- sean libres de tuberculosis, garantía que no se
culares, visitas domiciliarias, conferencias y refiere solamente al ejemplar individual en sí,
artículos en la prensa diaria, periódicos y revis- sino que deben éstos proceder de cabanas don-
tas, una campaña demostrativa de los benefi- de se lleva un plan profiláctico estricto y con
cios materiales que producirá la gran obra, la intervención del Ministerio de Agricultura.
que se realizará sin sacrificios en los cuatro Resumiremos, como final, que todo plan efi-
tipos de explotacioaes ganaderas: la cabana, el caz completo de defensa ganadera, no se podrá
tambo, la invernada y el rodeo, pero particular- realizar íntegramente, sí no se comienza por
mente en los dos primeros. la base inicial de la sanidad de los planteles
Todo esto preparará el ambiente favorable de de cabana que son los que deben proveer a los
su implantación por la demostración de sus ganaderos de los reproductores que necesitan.
conveniencias económicas. Llevará a los gana- En el próximo artículo consideraremos el
deros el convencimiento de que sus intereses desarrollo del plan, que, iniciado en la cabana,
permanentes serán los más directamente benefi- según lo acabamos de ver, debe continuarse y
ciados, porque les hará reemplazar las vacas abarcar consecuente y progresivamente, el tam-
que pagan mal sus arrendamientos y son un bo, el rodeo y la invernada.
serio peligro, por otras que les rendirán ven-
tajas en mucha mayor proporción; ellos serán
así, los mejores cooperadores en la campaña
jprofiláctica.
Dos años después de ser sancionado el plan,
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será obligatorio sin ninguna excepción que en

NO SE DEJEN SORPRENDER POR LOS FOTÓGRAFOS

Uamamos la atención del público sobre los fotógrafos que, invocando indebidamente el nom-
bre de "Caras y Caretas", toman notas con fines comerciales. Esta revista no cobra la publi-
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