Evangelismo y Discipulado
Evangelismo y Discipulado
Evangelismo y Discipulado
Marcos 16:15-18
15
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
16
El que creyere y fuere bautizado, (seguimiento) será salvo; más el que no creyere, será condenado.
Es la predicacion del evangelio (buenas nuevas de salvacion) de salvación a través de Jesús y con
el poder del Espíritu Santo a otras personas inconversas, con el propósito de que puedan
arrepentirse de sus pecados, poner su fe en Cristo como Señor y Salvador, y encontrar una nueva
vida en El.
DISCIPULADO
Mateo 28:18-20
18
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
19
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo;
20
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo. Amén.
La palabra griega traducida como "discípulo" signifi ca "seguidor". Un discípulo es una persona
que invirti ó su vida y su ti empo aprendiendo de alguien y luego difundiendo las enseñanzas de
esa persona a otros.
¿¿Cuándo una persona tiene un accidente que es lo primero que se le hace cuando llegan los paramédicos??
PRIMEROS AUXILIOS para que ¿? Para estabilizarlo, luego se le medica como medida correctiva con medicamentos mas
profundos para tratar el problema
EL EVANGELISMO son los primeros auxilios que se le dan las personas, pero con el DISCIPULADO es ese tratamiento por
la palabra de Dios para tratar el problema de manera definitiva, es como ese seguimiento a largo paso al paciente, hasta
lograr incorporarlo a la vida
Ahora el que discípula lo primero que hace es evangelizar y luego continúa dando el alimento necesario para el
crecimiento,
DISCIPULADO
¿Qué componentes básicos rigen a esta guía?
La Palabra de Dios: "La enseñanza de la Palabra de Dios" es un componente
esencial común al discipulado corporativo y el personal. Dios no quiere que la
Biblia sea vista solo como un texto académico, sino más bien como una revelación
de su carácter. La Biblia es un medio por el cual los seres humanos pueden "saber"
de Dios. Juan 17:3 dice “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti,...”.
El Espíritu Santo
Esta guía busca vehementemente que todos los involucrados en el proceso
de hacer discípulos oigan la voz del Espíritu y le obedezcan.
(1 Corintios 2:6-16).
Compromiso: Esto tiene que ver con la actitud del corazón del discipulador (padre
espiritual), en lo que respecta al bienestar espiritual y el desarrollo del discípulo
(hijo espiritual). Este es un compromiso que va más allá de la presentación de la
palabra de Dios.
Nuevos cristianos que se han convertido en la iglesia o que usted mismo ha ido a
buscar.
Cristianos comprometidos pero que necesitan dirección y propósito. Hermanos
que no se sienten útiles en la iglesia local pierden fácilmente la frescura en su
caminar con el Señor Jesús.
Creyentes ya maduros.
No creyentes. Aunque espiritualmente no tienen las condiciones de crecer, el
enfrentarse a la palabra va a producir en el no creyente el ser conducido a la fe.
Hijos o familiares Cuando usted mantiene en su corazón la visión del discipulado cualquier
oportunidad será una excusa para guiar a las verdades espirituales. Por esa razón, el Espíritu
puede guiarle qué hacer y qué decir a aquellos que viven constantemente con usted.
Clave: Manténgase disponible al Espíritu de Dios todo el tiempo, no solo en los cultos.
Llegue preparado.
En general es MEJOR ir que ESPERAR que vengan. Ore para Dios abra la puerta
de aquellos que son hijos de paz (esto es, los hombres que Dios va a usar para
producir un movimiento en sus propias comunidades).
Si no puede cumplir su visita “avise” a todos los que están involucrados. Faltar a
un compromiso sin avisar puede destruir todo proceso de formación. Por el
contrario, si su discipuló no cumple su compromiso, sea paciente y anímele a no
faltar la próxima vez.
Reúnase, si es posible, alrededor de una mesa para hacer el encuentro más personal
y útil para leer la biblia o escribir.
Trata de que la reunión no pase de una hora o a lo mas hora y media.
Siempre mantenga un oído para escuchar. Antes de reunirse con sus discípulos hágale
preguntas de los versos de la biblia, escríbalas y luego úselas con sus discípulos.
Hacer preguntas ayuda al discípulo a hablar.
En la medida de lo posible: Mujeres discipulen mujeres y hombres a hombres.
Puede haber excepción a esta regla cuando hay más de dos discípulos o si se
reúnen con parejas.
Si alguien falta a la reunión prevista, encárguense mutuamente en contactar a la
persona que falta y asegurarle que le extrañaron. Además ofrezca ponerle al día de
lo que trataron.
No intente forzar algún punto tratado cuando se juntan. Permita que el Espíritu
Santo actúe.
No avance por el contenido ni demasiado lento ni demasiado rápido. Vaya
suficientemente lento para ser sensibles a las necesidades que el Espíritu trae a luz.
Desarrolle una relación personal. Planeen algunas actividades sociales juntos.
Trate los problemas a medida que surjan. Ore con ellos y diríjales hacia una
solución práctica. Si sus discípulos llegan a tener problemas graves, atiéndalos
primero y luego siga con el encuentro. No dude en buscar ayuda de los pastores si la necesita.
Recuerde que la "información" es necesaria, pero la meta es la "formación" de
discípulos para el Señor.
Planee dar seguimiento a su discípulo.
Al reunirse comparta verdades y principios bíblicos dando oportunidad de
preguntar, compartir y discutir. Comparta no solo para conocer algo sino para
vivirlo.
Cuando use el contenido de la guía, háganse preguntas de la misma,
escríbalas y trate de responderlas en su momento oportuno.
El que discipula debe “escuchar” la mayor parte del tiempo. No tiene que ir con
prisa de compartir “lo que tiene preparado”. Es la vida del “aprendiz” lo que va a
guiarle el encuentro. En medio de integrarse a la realidad y necesidad espiritual de
su discípulo, introduzca las cosas espirituales y lo que Dios ha puesto en su
corazón.
Ore por su discípulo regularmente y ore con el también.
Su meta será guiar a su discípulo a depender del Espíritu y no en usted, esto traerá
la reproducción.
K. ¿Cómo el discipulador debe depender del Espíritu Santo?
Debe depender en todo lo que haga con su discípulo:
Planee los encuentros con su discípulo en oración.
Busque siempre crear hambre espiritual.
Recuerde dar sabiduría, discernimiento y claridad espiritual al discipulado.
Ore y espere al Espíritu con expectativa..
Estudie la palabra para ser usado con un vehículo de Dios.
Estar disponible y coopere con el Espíritu
Enfatice a su discípulo que él mismo tiene buscar al Señor para que le vaya
revelando su Palabra.
Enfrente las luchas y necesidades del discípulo cuando fuese necesario.
Enfoque la atención del discípulo en el Espíritu especialmente en su dependencia
relacional con Dios y Jesús
L. ¿Yo, un Modelo?
Sí, usted ya ha sido capacitado por el Señor. Tiene Su Espíritu y la Palabra ¿Qué más
necesita? Le aconsejamos que sea usted mismo cuando comparta de Jesús a otros
Sea usted mismo. Simular no es un buen pie de llegada para
compartir a Cristo.
Usted ya está capacitado en Cristo tiene el Espíritu y la Palabra.
Comparta entonces con libertad la vida de Cristo que usted ya tiene.
e. Etapa de “Liderazgo”(multiplicarse):
En esta etapa usted empodera en el liderazgo a su discípulo más fiel, animándole a
que comience él solo a liderar su propio grupo (su cosecha) de discipulado. Es
como un padre, que deja que su hijo tomar en sus manos el destino de su vida.
Es una etapa de empoderar y enviar.
Sugerencias para hacer visitas o contactos
Para sus primeros contactos o visitas usted puede utilizar un proceso como este:
Comience siempre orando por las personas. Este es un trabajo espiritual y
necesitamos que el Espíritu Santo esté actuando en las personas por las
cuales oramos y que planeamos ir a visitar.
Pida al Espíritu que le descubra las necesidades de la persona por la que
ora. Luego trate de llenar esas necesidades. Esencialmente le invitamos a
amar a las personas que va a discipular, de formas concretas (ayudando con
los niños, llevando comida, etcétera) y mostrarse amigo. Gánese el derecho
que le escuchen con el evangelio a través del amor.
Planee contactarse con la gente y haga lo que ha planeado. Si es una visita
personal, prepare todas las cosas necesarias para encontrarse con su futuro
discípulo. Así que haga una cita de antemano con la persona que va a
visitar.
Recuerde: Toda persona que pasa delante de su vida y de alguna manera
comienza a relacionarse con usted, es porque el Señor lo ha traído cerca
suyo para que de alguna manera, esa persona conozca que Jesús es el Señor.
Aproveche pues toda ocasión para hacer que cada uno de sus contactos sea
un contacto “celestial
b. Cada vez que haga su contacto recuerde:
Orar previamente
Mostrar interés genuino y orientado a las necesidades del oyente.
Este siempre a la expectativa de acercarse en el tiempo apropiado y con la
actitud adecuada.
Si hace una visita personal, busque siempre ir con alguien más. Si es una
visita a alguien del mismo sexo es mucho más aceptable y fácil hacer una
visita solo. Pero si es del sexo opuesto siempre vaya acompañado por
alguien.
rrevea como iniciar una conversación amigable.
Espere siempre la dirección del Espíritu Santo, en realidad nada va a
sustituir el hecho de que usted le consulte a El antes de cualquier paso.
Actividades (Buscar al Espíritu para planear cómo y cuándo acercarse a
su posible discípulo
Las actividades que planee le ayudarán a dialogar con su discípulo. Usted
puede utilizar:
Su testimonio personal. Comparta con su discípulo como usted conoció a Jesús.
Lo que Dios le habla en sus tiempos de oración.
Ejemplos bíblicos.
Cualquier cosa que pueda mostrar de manera concreta el amor de Dios por las personas.
Así que para decidir qué
actividades va a realizar ore, oiga la voz de Dios y haga lo que Él le diga.
Trate siempre de ser breve y natural.
TAREAS ESPIRITUALES (cosas que le pedirá a su discípulo que haga cuando esté solo y
que le ayudarán a aprender a ser obediente, responsable y crecer espiritualmente): Siempre
deje a su discípulo algo que hacer que complemente el principio bíblico que le ha compartido.
Cuando usted se reúne va a necesitar un ambiente propicio para que se sientan en confianza y
en ambiente propicio para lo espiritual. Tiene por ello que orar al Espíritu y pedir su guía para
proveer un ambiente suelto, libre, familiar y que dé lugar a la presencia del Espíritu.
Comenzar con comer algo juntos. Propicie con ello que la gente hable, se
conozcan y que crezcan a un nivel de confianza mayor uno al otro. Cuide el
tiempo y en el momento oportuno comience a hablar de las cosas espirituales.
Planee un juego creativo.
Use música especial, ¡canten juntos!
Preguntar cómo les ha ido en el trabajo de discipulado que hacen para el Señor
Busque un tiempo para invitar la presencia del Espíritu en sus reuniones hasta el punto de tomar
conciencia que él está allí.
Usted puede guiar un rato en oraciones cortas.
Pueden tomar las listas de nombres que tienen y comenzar a orar por las
personas que se nombran allí.
Abrir un tiempo para oír testimonios de lo que ha pasado la semana anterior
(lo que han aprendido, lo que hicieron en función del discipulado, cosas espirituales aprendidas,
victorias, problemas etcétera)
Aprender a discipular uno, dos o tres personas a la vez le va a llevar tiempo. Quizá pueda
desanimarse al no “ver frutos rápidamente.” Pero tenga paciencia si este es el caso, el Señor
dará los frutos a su tiempo.