2019 HC
2019 HC
2019 HC
Sentencia 25/2021
EXP. N.° 02363-2019-PHC/TC
MADRE DE DIOS
ANDREA MORENO CHÁVEZ
RAZÓN DE RELATORÍA
SS.
LEDESMA NARVÁEZ
FERRERO COSTA
MIRANDA CANALES
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
EXP. N.° 02363-2019-PHC/TC
MADRE DE DIOS
ANDREA MORENO CHÁVEZ
En Lima, a los 17 días del mes de diciembre de 2020, el Pleno del Tribunal
Constitucional, integrado por los magistrados Ledesma Narváez, Ferrero Costa, Miranda
Canales, Blume Fortini, Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera,
pronuncia la siguiente sentencia. Asimismo, se agregan el fundamento de voto de la
magistrada Ledesma Narváez y el voto singular del magistrado Sardón de Taboada.
ASUNTO
ANTECEDENTES
Con fecha 17 de diciembre marzo de 2018, doña Andrea Moreno Chávez interpone
demanda de habeas corpus (f. 54) y la dirige contra la Segunda Sala Penal Transitoria de
la Corte Suprema de Justicia de la República.
El procurador público adjunto a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial
a fojas 86 de autos, solicita que la demanda sea desestimada. En tal sentido, alega que la
sentencia condenatoria se encuentra debidamente motivada porque ha determinado la
existencia de la responsabilidad de la actora y la pena que se le impuso; que la resolución
suprema ha absuelto los cuestionamientos formulados en el recurso de apelación
interpuesto contra dicha sentencia. Agrega, que el proceso penal se tramitó de manera
regular, en el cual la actora tuvo una participación activa.
FUNDAMENTOS
Petitorio
Análisis de la controversia
3. Añade, que en dicha resolución no expresa cuales fueron los indicios considerados
para demostrar que la recurrente fue autora del delito; que se consideró que se
probaron los agravantes previstos en los numerales 6 y 7 del artículo 297 del Código
Penal; es decir, sobre la pluralidad de los autores del delito y la cantidad de droga
que excedió más de 20 kg.; sin embargo, no se señala cual fue el tipo de concertación
que hubo para cometer el delito (participación plural); que se consideró que su
EXP. N.° 02363-2019-PHC/TC
MADRE DE DIOS
ANDREA MORENO CHÁVEZ
8. Esto es así en tanto hay grados de motivación, pues la motivación ausente resulta
inconstitucional; sin embargo, la fundamentación jurídica que presente una
EXP. N.° 02363-2019-PHC/TC
MADRE DE DIOS
ANDREA MORENO CHÁVEZ
“El derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales es una garantía del
justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no se encuentren
justificadas en el mero capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona
e ordenamiento jurídico o los que se derivan del caso. Sin embargo, no todo ni cualquier error
en el que eventualmente incurra una resolución judicial constituye automáticamente la
violación del contenido constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales” (Sentencia 00728-2008-PHC/TC, fundamento 7).
11. Asimismo, según se aprecia de los considerandos décimo, décimo primero y décimo
segundo de la resolución suprema en cuestión, que se ha realizado un análisis de la
valoración de la prueba circunstancial con la que se acreditó los hechos imputados
y la autoría de la recurrente.
EXP. N.° 02363-2019-PHC/TC
MADRE DE DIOS
ANDREA MORENO CHÁVEZ
12. Por lo tanto, este Tribunal aprecia que, en la Resolución Suprema, de fecha 10 de
febrero de 2017, la Sala Suprema demandada se pronunció respecto a cada uno de
los agravios contenidos en el recurso de nulidad interpuesto contra la referida
sentencia.
14. De ahí que el juzgador penal puede dar al hecho imputado una distinta definición
jurídica sin que ello comporte per se la tutela de diferente bien jurídico que no sea
el protegido por el ilícito imputado, pues la definición jurídica al hecho imputado
por un tipo penal que tutele otro bien jurídico, en principio, implicaría la variación
de la estrategia de la defensa que en ciertos casos puede comportar la indefensión
del procesado.
15. En el presente caso, conforme se advierte del numeral 1.5 del considerando primero,
de la sentencia de fecha 21 de julio de 2015, que el Ministerio Público formuló
acusación contra la recurrente por el delito de tráfico ilícito de drogas en
organización-adquisición acondicionamiento, transporte y comercialización de
alcaloide de cocaína a nivel nacional e internacional: a) porque la imputada no
denunció la desaparición o robo de su vehículo de placa de rodaje WO-8191; b)
porque don Oliver Guillen Ñaupa, en sus declaraciones preliminar e instructiva
señaló no conocer a la propietaria del vehículo, sin embargo, al momento de ser
examinado durante el juicio oral, indicó que sabía que la actora era la propietaria
del vehículo; y, c) porque no existe en autos prueba alguna que demuestre la
separación o perdida del mencionado vehículo días antes de sucedidos los hechos
hasta la fecha en que fue detenida.
HA RESUELTO
Publíquese y notifíquese.
SS.
LEDESMA NARVÁEZ
FERRERO COSTA
MIRANDA CANALES
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
2. Sin embargo, esta aplicación del principio de jerarquía del Ministerio Público, tal
como se formuló, privilegia un aspecto formal, como es la mayor jerarquía del órgano
fiscal, sobre el aspecto sustantivo, esto es, las competencias establecidas por ley. De
hecho, la jurisprudencia citada contempla específicamente el ámbito de los
dictámenes fiscales emitidos de manera consultiva ante la interposición de un medio
impugnatorio.
3. Ahora bien, los fiscales no actúan regidos bajo el principio de independencia, como
ocurre en el caso de los jueces, dado que a ambos les compete funciones distintas.
Mientras que el Ministerio Público, tal como lo señala expresamente el artículo 159,
inciso 1, de la Constitución, se encarga primordialmente de promover la acción
judicial en defensa de la legalidad y de los intereses públicos tutelados por el derecho;
el Poder Judicial, a través de sus miembros, ejerce la función jurisdiccional, mediante
la cual imparte justicia a las partes que acuden a solicitarla.
4. De tal suerte que el Ministerio Público claramente se identifica como una parte en el
marco del proceso penal, si bien a favor de la legalidad, pero parte, al fin y al cabo;
mientras que, el Poder Judicial sí desempeña una labor de tercero equidistante a las
partes. Es por ello por lo que, respecto de la labor del Ministerio Público, rigen los
principios de “unidad de actuación” y “dependencia jerárquica”, con sujeción al
principio de legalidad:
6. Este Tribunal considera que este es el ámbito donde debe regir el principio de
jerarquía, de acuerdo con lo señalado expresamente en el artículo 5 de la LOMP y no
en el ejercicio de las competencias de los diversos órganos fiscales en el marco de
una impugnación del fiscal de mayor grado únicamente por su jerarquía, ya que
desconoce la autonomía con la que cuenta todo fiscal en el ejercicio de sus
atribuciones.
17. […] de acuerdo con el artículo 5 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, se
reconoce también un principio de jerarquía, según el cual los Fiscales pertenecen a un
cuerpo jerárquicamente organizado y deben sujetarse a las instrucciones que les
impartan sus superiores. Tal disposición, si se quiere que sea conforme a la
Constitución, sólo se justifica si de lo que se trata es de dotar de coherencia y unidad al
ejercicio de las funciones constitucionales que establece el artículo 159 de la
Constitución. De ahí la necesidad de que se establezcan también relaciones de
coordinación conjunta entre los Fiscales de los distintos niveles, en atención a que la
política de persecución criminal no puede ser definida por cada fiscal o juez en
particular, pues ello corresponde al propio Estado.
18. Pero ese principio de jerarquía no puede llevar a anular la autonomía del Fiscal de
menor jerarquía en el ejercicio de sus atribuciones. De ahí que se debe señalar que el
artículo 5 de la Ley Orgánica del Ministerio Público no puede implicar, de ninguna
manera, que los Fiscales de menor jerarquía se conviertan en una suerte de “mesa de
partes” de sus superiores […].
8. En el presente caso, conforme se advierte del numeral 1.5 del considerando primero,
de la sentencia de fecha 21 de julio de 2015, que el Ministerio Público formuló
acusación contra la recurrente por el delito de tráfico ilícito de drogas en organización-
adquisición acondicionamiento, transporte y comercialización de alcaloide de cocaína
a nivel nacional e internacional: a) porque la imputada no denunció la desaparición o
robo de su vehículo de placa de rodaje WO-8191; b) porque don Oliver Guillen Ñaupa,
EXP. N.° 02363-2019-PHC/TC
MADRE DE DIOS
ANDREA MORENO CHÁVEZ
10. Así pues, no observo que la resolución suprema cuestionada, al haber declarado no
haber nulidad en la sentencia que condenó a la actora a quince años de pena privativa
de la libertad efectiva, haya infringido el principio jerarquía del Ministerio Público,
más aún cuando dicha resolución está debidamente motivada, pues contiene la
suficiente argumentación en relación a la controversia planteada en el citado
dictamen emitido en referencia al sustento de la presunta deficiencia de la valoración
de los medios probatorios (en tanto a los indicios probatorios respecto a los datos
fácticos).
S.
LEDESMA NARVÁEZ
EXP. N.° 02363-2019-PHC/TC
MADRE DE DIOS
ANDREA MORENO CHÁVEZ
Con el debido respeto por mis colegas magistrados, emito el presente voto singular.
Los indicios que se requieren para vincular a una persona a los hechos investigados, deben
permitir acreditar que tuvo conciencia de la realización de un comportamiento típico
objetivo. Ello no se deriva de los que fueron considerados para acreditar la
responsabilidad de la demandante, siendo evidente que no desvirtúan la presunción de
inocencia.
S.
SARDÓN DE TABOADA