Gerstle La Comunicacion Politica

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Capítulo 1 }.

Concepciones teóricas contrastadas

N
i la comunicaci6n ni la política se dejan encerrar fácilmente en defini-
ciones totalmente herméticas. Su elasticidad conceptual ha atormenta-
do a quienes han intentado reflexionar al respecto, particularmente en
el caso de la política, qúe hasta el presente ha logrado concitar toda lá historia del
pensamiento político y social, así como /os innumerables ejercicios destinados a
posicionar lo político. Para ilustrar esta polisemia de la comunicación política, pre-
sentaremos un panorama ele cuatro concepciones que no pretende ser exhaustivo
aunque abarca un amplio espectrO-¡¡e ~iones del fen6meno. Los esfuer-
zos emprendidos por sociólogos ele corrientes muy diversas desde comienzos del
~ sus evoluciones, han convergido en atribuir al feoomeno de la comuni-
cación una cierta centralidad en la organización y el funcionamiento de la sociedad.
fbr otra parte, es admitable constatar hasta qué punto los "padres fundadores" ele
las ciencias empíricas ele la comunicación han hecho un claro aporte a la dilucida-
ción ele tal o cual aspecto de la comunicación política.
Sin embargo, ~~C;!!'!'Pnderla mejor nos parece necesario mostrar c6mo se
articulan
"'-------~
la política
- ..
y la comunicación, no para producir un fen6meno aislado,
sino, por el contrario, para imbricarse continua y difusamente, autorizando el traba-
jo de lo político en la sociedad, o c;omo lo diría Pierre Rosanval/on, el trabajo ele la
sociedad respecto de ella misma. La puesta en sentido, la puesta en escena y la
puesta en forma de la sociedad tal como las conceptualiza Clauele Lefort serían
imposibles sin la comunicación para remediar Nla indeterminación de lo político".
Al dar relevancia a determinados problemas, los ciudadanos hacen aflorar en la
,-condenf!apúbl!~ijcTe~_!i§cfOriéilndeseables. Al atribuir a las autoridades
públicas la responsabilidad ele hacerse cargo de ellas, algunos grupos intentan que
esosJ!~.1elJ!<iS entren en la agenda política. Al elaborar propuestas y proyectos
para resolver diChOs pñ:ib1ema5;TiS fuérzaS políticas se enfrentan, se oponen o bien
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cooperan para encontrar una vía de convergencia para las decisiones, para las po- -"" y la P"J1icidad (Cayrol, 1986). Esta asimilación es relativamente "suavizada" con una
líticas públicas y, en definitiva para dotar ~itlmi a a acción u lea. crítica de sus relaciones y los problemas que pueden ocasionar (Cayrol, 1997).
La aprehensión intelectual de este objeto difuso, pasa primero por distinguir lo que sí puede ser acertado en esta simplificación, es acaso que la comunica-
diferentes concepciones en competencia de la comunicación política, para luego ción política como objeto del discurso de moda deba mucho a estas técnicas y a la
mostrar en qué medida la E!!!.'ítica y la comunicación son consustanciales por f!SIar fascinación que ejercen tanto sobre los políticos como sobre ~I público general. En
, ligadas por fenómenos tales como lapuóJldiaaón, la pcjlítizaci6ji y la po/;uiza- esta perspectiva, la comunicación política gira en tomo a la ~pertise en la utiliza-
aón. Posterioil'rléilte, nos centraremos en las propiedades del proceso de la ción de los instrumentos, más específicamente en la conexidn de las técnicas de , 1
.comunicación y en los diferentes acercamientos teóricos que ha suscitado. ~~c~ón_~i~ly.li1Stécnicas de promoción y difusión para asentar la domin~ t~_5:¡ I
_9.º!!~Ios g06eíñantes sobre los gobemados"~.S,i bien no hay duda que talesJormas l· it~ L';-f
~~.f~municacióriexiSten, su pretensión a agotar el tema debe ~ cuéstiooada.
1. Un objeto difuso esta
A concepción estrictamente instrumental, se opone una visión ecumi;,ic~,
~_._--_ ..-" ...•. 0 , ,
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de la comunicélci~_~líti~~.!. ,c;fefinida como un proceso interactiVo relativo a la


Jl

1.1 . Cuatro concepciones de la comunicación política transmisión de la información entre los actores políticos, los medios de información
y-efji3bncó"'CNorris, 20(0). ESta concepciór;' está muy próxima a una representación
Sin necesariamente adherir al determinismo tecnológico de un Mac luhan, hay SlStéiñlcaen la que domina el funcionalismo y las ideas de circulación sin trabas de
que considerar la idea de que los medios modifican las condiciones en que se la comunicación y de l;'lusencia de relaciones de fuerzas entre los protagonistas.
desarrolla el juego político. Pero a partir de esta transformación inducida por la Esto explica, sin duda, ftJceiCañía con la definición que daba hace treinta años 1-
difusión de la innovación tecnológica, con frecuencia se ha construido apresurada- M. Cotteret, un precursor en Francia, para quien se trataba "del intercambio de
mente un discurso frágil sobre la comunicación política, asimilada a una técnica informaciones entre gobernantes y gobernados por canales de transmisión
innovadora. Nada parece más dudoso que esta reducción qúe convierte en un ins- estructurados o informales" (Cotteret, 1973). Al menos, en este caso, la dicotomía
trumento nuevo algo que el hombre ha pensado desde hace mucho tiempo como tenía el mérito de no eludir la relación de dominación. El inconveniente, sin embargo,
un elemento y una condici'" de su participación en la polis. El desarrollo de la / se refería a la noción de intercambio que parecía implicar una comunicación más
publicidad comercial, del marketing y las relaciones públicas, el recurso a las en- simétrica que complementaria, y que por ende no hacía mayor caso de las
cuestas, sondeos y análisis cualitativos y la difusión masiva de los mensajes políticos disparidades de toda naturaleza que restringen a algunos más que a otros en este
por los medios, han contribuido a la emergencia de una industria política a la que ejercicio. Dicho de otra manera, en la concepci91!~uménica todo pasa como si la
hoy se asim~!a demasiado fácilmente la comunicación política. jg~~ad prevalec:!~~_El.~-ª~~ºI1ª"iJ~~ intercambios comunicacionales.
Se ha instllado!.lna concepción instrumental y reduccionista, rara vez explicitada, Adicion-atrí'íeiiie; destaca en los dos autores rnenciona€J05una fuerte inaeterñiinación
que se basa esencialmente en una visión en la cual la comunicación pOlítica está conceptual en cuanto a la naturaleza de la información trasmitida. ~~I. mismo U
_~~~~por el. cotlju~ de las técnicas y procedi~ntOs <te-que diijX)~los valor comunicacional un discurso,televisado del Presidente de la República)íúná'-,:
actores políticos, en especial los gobernantes, para seducir y manejar a la opinión manifestación local de trabajadOieSCfe unalá6ncá-áméiiazadá de cierre? A menos
p6b1ica. Esta representación ~()llllll1.iE!1<:itSrI como la política, particu- que esta última no sea considerada como "transmisión de información" y que el
larmente porque las disocia. Proyecta una concepci6n técnieaC'felaprimera-soore movimiento de protesta no institucionalizada no constituya un mensaje político.
una concepción manipuladora de la segunda. Se trata entonces de una concepción
Eso Significa.ría que. n.o hay m.ás comun.. ¡CaciÓn política.. que..Ia I al .. o. n.ve.nciona.UI.
.
tecnocrática del problema de la comunicación JXllítica considerada básicamente como En r, .!~ulttªlI~ que los act~~,i'!!Plicados amb!~.sola
habilidad para manejar una imagen. En esta lógica reduccionista, algunos llegan in- armad sabe que otrosbleñes símbólicos estái'fen . -- ~. ta es como
cluso a asimilar comunicación y marketing político y a considerar la nueva ~_. imagenes~l-ep~lílcicing,pr~ñcias:efc:No obstánte.-~~taJ!!.i!.má lógiCa··"
comunicación política como el ~ucto de tres técnicas: la televisión~ ~. ha"subido un pel~a\ coo.la insistencia en la noción ~~lintercambio. \En un libro .J

"-~ '(1)' VIIV'r IJ\ / :~L~ V jti/L'~r1 ~ 1,.


_ jACQUES GERSll.l
~J ~
LA CoMUNICACIÓN l'oúncA • • •

reciente, que se presenta como "el primer manual avanzado de comunicación política democracia deliberativa está arraigada en el ideal intuitivo de una asociación de-
en francés", cuya ambición es presentar un "estado de situación de los saberes, mCiCrática en la c~alla justificación de los términos y condiciones de la asociación
temas y perspectivas" (Gingras, 2003), se encuentra como única definición explícita ' proviene de una argumentación y de un razonamiento públicos de ciudadanos igua-
que la comunicación política es "la gestión del poder fundado en el intercambio" o les. En un ordenamiento de este tipo, los ciudadanos comparten un compromiso
bien "el estudio del espacio público en el que se ejercen las dinámicas del poder en común respecto de la resolución de los problemas que han si~o escogidos colecti-
todas sus formas". Se está muy cerca de Wolton (1989) que asimila la comunicación vamente a través de un razonamiento público, y consideran su\; instituciones como
política al "'espacio en el cual se intercambian los discursos contrádictorios de los legítimas en la medida en que establecen un marco favorable \¡ una libre delibera-
tres actores que tienen la legitimidad para expresarse públicamente sobre la política ción pública".
y que son los políticos, los periodistas y la opinión pública a través de las encuestas".
Aquí se presume, bajo la noción de intercambio, que existe una auténtica reactividad 1.2. La interfaz política/comunicación
entre los diversos actores. Se sabe que esta reactividad es, a lo menos, imperfecta.
Puede ser contingente, estratégicamente anticipada o bien resueltamente simulada la comunicación política es un objeto de estudiq de difícil aprehensión porque
cuando se trata de autoridades oficiales (Gerstlé, 2003d). No queda resuelta la se apoya en conceptos que ya están sobrecargados de sentido, cuyas relaciones son
pregunta por la naturaleza del intercambio, que permanece como una figura naturalmente problemáticas y sus manifestaciones multidimensionales. lo que hoy
~~llStr rmlnaCI, nt tampoco se ve el motivo para restringir la se llama comunicación política es un ámbito de contomos muy inciertos SElgún se
legitimida a esta triple categoría de actores eliminando a todos los demás. En otras lo \considere como un conjunto de teorías, de técnicas o de prácticas. Es un saber
q~e se caracteriza por ser interdisciplinario y por la diversidad de los enfoques
palabras, de esta definición emana un fuerte perfume de elitismo que es bien
traducida por la frase del escritor Paul Valéry: lila política es el arte de impedir a las debido a la transversalidad de los problemas planteados. la sociología, la lingüís-
personas que se ocupen de lo que les importa". , _____ ,_ tica, la semiótica, la antropología, el derecho, la historia, la psicología, la filosofía
En base a esta crítica, se puede pasar a una €f>IJC~ión cgmnet~ la comu-
constituyen tantos sitios de análisis de la comunicación política que la ciencia po-
lítica debe esforzarse por integrarla a sus propias preguntas frente a los otros
nicación política cuya sustancia describe Jay G. Bhim6ef'(1990) en- estos términos:
paradigmas. Pero la comunicación política también es entendida corno procedi-
"Una competencia para infl~nciar y controlar, gracias a los principales medi~as
miento. Se asimila entonces a una caja de herramientas que permite todos los arreglos,
,percepciones públicas de los grand~acontecimientos políticos y de lo que está en
desde la retórica basada en un lenguaje cotidiano al marketing directo de campa-
Ju~~";-Pasaf'l"l6SOel' iritercambio indeterminado a la lucha explícita por el ¿antrOl
ñas higlJ..tech. la creciente demanda por estas técnicas está acompañada de una
_~ las repf!!Selltaciones colectivas, proceso en el cual los medios hacen su entrada
en escena. ~ deñílfd6íi tiene, además, el mérito de subrayar el rol central de lo transformación del espacio público y de sus reglas de juego.
cognitivo y rÓ simbólico en los procesos políticos y por ende de acercar las nocio- la noción de !~omunicació~l!tica,~~~C:~~ ~.oY~,ef!lplea_el1et d~JJ.!]9
nes de conflicto o cooperación por una parte y construcción de sentido por otra, pofi'ficO;periodístico y científico es extremadamente confusa. Varios factores con-
insi~ti~l1dC;t~.!!Ja.p~n~ de los medios en esta interacción.
tr'iIiUyéO-a 'crear esta sítuacíóii[ilñeertj-diÜnEireconceptual referida tanto a la
comunicación como a la política deja un gran margen de maniobra semántica para
" Lá.cº-,!c~ió,! .~!bera1w;J, por último, que algunos como B. Barber no vacilan
su combinación. Esto se evidencia al examinar las diferentes tentativas de definicio-
en unir con la rasclnacíó~nol6gica, constituye un retomo parcial sobre la revo-
nes explícitas propuestas para la comunicación política y su dependencia respecto
lución intelectual griega del siglo V a.e.: la comunicación y la política son
de los principales marcos teóricos utilizados actualmente en las ciencias sociales.
consustanciales. Es en la discusión, en el debaté colectivo donde se encuentran las
condiciones para una democracia extendida, en la cual la inclusión creciente de ¿Hay razones para admirarse de que el sentido de la expresión l/comunicación
los ciudadanos (cuando caen por ejemplo los criterios de género, nacionalidad, política" sea incierto si los términos que la conforman son polisémicos? la comuni-
edad) permite la formación de un auténtico espacio público. Inspirado por una cación es un <;oncepto caracterizado por la sobrecarga de sentido, en el lenguaje
teoría normativa de la democracia, Joshua eohen (1989) escribe: lila noción de corriente y en las diferentes disciplinas, agravada por razones de moda que tienden
• • • )AcQUI!S GeR5l'l1

a multiplicar los empleos del término y le dan un giro un poco mágico. La etimolo- investigación. En Estados Unidos algunos autores son considerados "padres funda-
gía latina communicare remite a dos significaciones principales, co'!!pªrtir Ytransmitir . dores" de las ciencias de la comunicación. Se trata de Paullazarsfeld, Kurt Lewin,
o establecer una relación que se perpetúa en la ambigüedad rOOderna. Numerosos earl Hovland y Harold lasswell, es decir, un sociólogo, dos sicosociólogos y un
sociólogos, cualquiera sea su alineación teórica, le asignan un carácter fundamen- cientista político, cada uno de los cuales ha marcado profundamente el estudio de
tal a la comunicación en el establecimiento del lazo social. Pensadores la comunicación política. El primero se consagro especialmerte al estudio de los
contemporáneos tan lejanos entre sí como J. Habermas y N. luhm!lnn concuerdan medios de comunicación masivos y sus efectos en situación ~Iectoral. El segundo
en dar a la comunicación el carácter de concepto clave de su reflexión teórica. El centró su atención en los problemas de comunicación en los krupos. El tercero se
primero investiga las condiciones para hacer posible el consenso racional al elabo- especializó en forma experimental en el estudio de la "nueva retóricaH de la persua-
rar una teoría de la actividad comunicacional. Volveremos sobre ello. El segundo sión. En cuanto a H. D. lasswell a él se debe, entre otros, el impulso a los estudios
reconoce que "sin comunicación no hay relaciones humanas. De \o que se des- sobre propaganda y a las técnicas de análisis de contenido de los-mensajes, pero es
prende la imposibilidad para una teoría de la comunicación de limitarse al estudio más conocido por su enfoque de la comunicación como suma de factores: II.!Quién
de ciertos aspectos de la vida social. No podría reducirse al análisis de cierto núme- dice qué? .!A quién? ¿Por cuál canall y ¿con qué efecto?H, lo que nos hace recordar
ro de técnicas de la comunicación, incluso si en la sociedad de hoy, estas técnicas el título de una de sus principales obras: Politics: Who Gets What When and How?
y sus incidencias llaman especialmente la atención debido a su novedadH (1981). (1936). Se constata que las preocupaciones científicas de estos cuatro investigado-
Aquí hay dos puntos fundamentales, a los que suscribimos enteramente: en pri~ res claves están en intersecci6n con la comunicación política. Es directamente el
mer lugar, los aspectos técnicos no son sino una dimensión del proceso de caso de lazarsfeld y lasswell, quienes trabajan en torno a la propaganda y las
comunicación (d. más abajo, las dimensiones de la comunicación). En segundo elecciones¡ indirectamente, el de lewin y Hovland a través de los mecanismos de
lugar, no es a partir de la comunicación sino de la política desde donde hay que influencia y argumentación. la comunicación impregna, pues, toda actividad poU-
partir para comprender el proceso de la comunicación poi ítica. Luhmann no vacila tica, en la medida que casi todos los comportamientos de este tipo implican el
en predecir que lila relación entre comunicación y sociedad aparecerá no solamen- recurso a una forma de comunicación, cualquiera que ésta sea.
te como tema para un estudio espedfico de la comunicación, sino como tema Pero surge una segunda dificultad, ya señalada por un precursor como R. Fagen
central de toda teoría de la sociedad". Más recientemente, A. Giddens escribe: NCon- (1966). Aun cuando no sea particularmente evidente es posible describir numer~
sidero que mis ideas implica~'la centralidad de los estudios de la comunicación en sos aspectos de la vida política en términos de comunicación. Se trata, entonces, de
la ciencia social en su conjunto. El estudio de la comunicación es absolutamente una utilización metafórica de la comunicación como procedimiento de análisis de
central para la teoría y la ciencia social. Cada uno de los elementos que he identi- lo político. En este caso, todo es abordable con una aproximación comunicacional:
ficado como,pquello que nos aleja del consenso ortodoxo lleva inevitablemente.a el sistema político, la actividad gubernamental, el funcionamiento de los partidos
subrayar la centralidad de la comunicación" (1989). Antes, el antropólogo Claude políticos, los movimientos sociales, los grupos de interés, etc.
Lévi-Strauss aclaro que la comunicación es el gran objeto de las ciencias sociales,
al vincular el intercambio de bienes, de mujeres y de mensajes. Para él, el lenguaje 1.3. Publicización, politizaci6n, y polarizaci6n
és .anto una condición como un producto y una parte de la cultura. A comienzos
del siglo XX, Charles Cooley ya entendía por comunicación Nel mecanismo por el Pero, !qué debemos entender, entonces, por política? Para pensar la comunica-
cual existen y se desarrollan las relaciones humanasH (Social Organisation, 1909). ción política deben distinguirse dos aproximaciones fundamentales: una, disocia
Desde entonces, si como lo anticipa Henri lefebvre "en la vida social nada se comunicación y política y da prioridad al primer concepto para compre~aer el
realiza sin la comunicación", esta última debe ser considerada como un proceso proceso de comunicación política. la otra, insiste en la ~nsll.~nciaJt<!a.<J. de la. t·'
social fundamental del cual procede prácticamente cualquier otro hecho social. Es política y la comunicaci6n. Parece deseable corregir la propensiÓn actual a eXPlicar
fácilmente concebible, entonces, que la política no escape a esa regla. Por otra la política por .Ia comunicación aunque las técnicas de comunicación conocen un
parte, la imbricación de la política y la comunicación es sensible en la propia desarrollo sin precedentes. En efecto, toda comunicación humana presenta una
• • • IN:QUES GERSTLE LA CoMUNICACIóN Potlnc\ • • •

dimensión social. Dependiendo de los autores, es asimilada a una simple transmi· prerrequisito del vínculo Social indispensable para la unidad política, sirve a la
sión de signos o a su intercambio, o incluso a compartir el sentido de lo que resulta. , publicización, la politización y la polarización porque permite la expresión de la
Presupone la existencia de un otro con el cual se establece una relación cuyo con- insatisfacci6n, porque autoriza la transferencia de responsabilidad, porque hace
tenido político dependerá de una forma comprendida entre la cooperación y el posible la formación de programas de acción altemativos y, finalmente, porque
conflicto y de una substancia contingente según los trasfondos de la situación. Por reduce pacíficamente la tensión en la política demOCrátic~la comunicación
otra parte, es fácil constatar que la política sin comunicación serja imposible, ya agonística libera el conflicto mientras que la comunicación c rativa hace posi-
que la sociedad misma es impensable sin comunicación. ble la integración del grupo. Juega por lo tanto un. _1'()1 ~en ,1 en la dialéctica
Para entender mejor la articulación de lo político con la comunicación, exami- . acuerdo.desasu~ como tensi6n ronstitutivade lo polítiéo.~tc9nstru¡¡'10$ pro.:.
nemos cómo~~p!i~p~bli<:izaci§!,:~ación-polarizac~ón ~! ~l:!,~r - blemas públicos, al politizarlos, al polarizarlos y facilitar su reducci6n, la
.' consustancial. lo político implica lo social y la comunicación es, prirne~me!1te,.wt. --¿omuiliCaCiOrii!litiga~ía indeterminación fundamental de lo político, que nO exchj·
prerrequisito detlazo social. Poi' otrapaifé;~dpolffica se encuen· -yeñingún ámbito de la sociedad. ' ' -'
-tratalde ó temprano enfrentado a situaciones en las que se impone una línea de .... iapOfítica no está definida por un conjunto de sectores o problemas definitiva·
acción común, una palicy como se dice en inglés. Pero los problem~_~en mente aislables en la sociedad, ya que cualquier tema puede convertirse en político
, por generac:ión ~~n construidos públicarnente~a publicización de un en un momento dado. la política se nwrede asuntos-ecori6íriTc:os,-soCíales,cuftü:..
C~'és precisamente el proceso"'"ñleaíañteercualia unlifad'SOCiafinvoluC¡:¡;da rales, religiosos, étnicos, lingüísticos, etc. La..a~ividad política se ocupa, entonces,
, v \ .~~onoce su exiifeñCiIierl"ta~Pmlll~~,~ cuanto desviación de una sib..aciÓn ~~e l~en53i!de,pmb~_~c;l~!'l..~I~~ón !J~~~~~~~~as dirigIdas
"" deSeáble. Dicho de otra manera, la publicización de un problema es su instalación ..a lis autori~icas, la elaboraci~~~~~J)~a~.,~lu<:it?n, el ~iC!O
en la agenda pública del grupo, lo que pasa por el ejercicio de operaciones de , emre estñS royectos y su mOdo dere5óluciÓn. En cada uno de estos procesos está
comunicación (conversación, discusión, reunión, manifestación, etc.) mediante las imp Ica a la comunicacl n y su co 'Ucl6n a la política es omnipresente, se trate
cuales el grupo de Itemprendedores" originales logra que se conozca y admita el de la socialización y participación, de la elaboración de la agenda, de la moviliza-
carácter problemático de la situación existente, por ejemplo, la ausencia de ción o de la negociación. la comunicación es fundamental, especialmente, en el
equipamiento colectivo. ,. mecanismo de determinaci6n de las políticas públicas. En los regímenes democrá-
lo que -de manera poco ortodoxa- llamamos politización es el~jo que ticos es gracias a ella que se espera conseguir el paso desde una situación donde
:, cons!ste~,!~~~~~~~pú~lica~~ respoóiabíiidad'de hacerse ca,go~ están en conflicto proyectos mutuamente excluyentes a una situaci6n en que se
~ problema públicamente reconocid.<? Politizar una sifüiicioñ"éSlograr que se admita supone que lo acordado se impone a todos por igual.
. que'larewl~i6ñ'de' problema-recae en la autoridad pública, cualquiera que ésta
sea, es el reConocimiento de la responsabilidad en el tratamiento de la cuesti6n
abordada. En definitiva, es la construcción de lo que los anglosajones llaman
2. Un proceso multidimensional
acc;ountability. Este principio fundamental de la democracia representativa supone,
iámbién, un trabajo de comunicación en el que participan de distintas maneras los
La aceptación de las definiciones competitivas de la comunicación condiciona
grupos interesados, en el sentido material del término, los grupos atentos en el
los contornos de la comunicación política que se modifican. Sea que la comunicación
sentido cívico del término que vienen a sumarse a los emprendedores originales.
designe toda interacción social o que designe únicamente la interacción simbólica,
Por último,-Ia polarización indica que Itproyectos mutuamente excluyentes" se. es decir, la que utiliza signos codificados, afecta la definición de la comunicación
gún la expresión de S. Finer (Comparative Govemment, 1970) se han consolidado y política. En el primer caso, son aceptables todos los análisis metafóricos de la política
, .
tienen la pretensión de aportar la solución que se adapta a la situación problemáti- en términos de ,comunicación. En el segundo caso, no son válidas sino las definiciones
. ~,~ ca. ~ci~n agr!::Ba ji t~_~_rt!5=ulaci6n de las demandas la idea ~ fundadas en el análisis de las representaciones y de las prácticas simbólicas. Vamos a
::..r entre
e~!!!a.ll1iE!n!o pal;ciessosteni~i:I~ po.rjr.upos antagónicos. la comunICación, examinar, en consecuencia, las diferentes dimensiones del proceso de comunicación.
• • • JACQUES GeRSTl1 LA CoMUNICACIóN POl/nCA • • •

Tres dimensiones pueden retenerse como fundamentales para la comunicación política, etnometodólogos, pór ejemplo, sostienen la existencia de un "principio de coope-
'variañdo su importañé::féi segurilaS aproximaciones teóricas: la dimensión pragmatica7 . raCión" como condición para la conversación y para los sistemas de intercambio en
la dimensión simbólica y la dimensión estructural. general (debate, entrevista, ceremonia, rito, etc.). Cuando se entabla una conversa-
ción, se concuerda un cierto número de elementos como el código, el interés o el
2.1. la dimensión pragmática placer de la interlocución, el respeto a un mínimo de reglas ~ comunicación rela-
tivas a cantidad, calidad, pertinencia de la información y moda5dades de expresión.
,la pragm!tlc:~,esigna el est~di_o de las prá~icas~ectiv~.~! comunicación. Estas reglas se refieren también al desarrollo de la interacción (Llternancia en el uso
Comoextensión de la semiolOgía, o teoría de los signos, que estudia la relación de la palabra y atención a los planteamientos del interlocutor).
entre los signos y sus usuarios, la pragmática se preocupa de ""a relación que une
al emisor y al receptor en tanto ella está mediatizada por la comunicación" 2.2 la dimensión simbólica
(Watzlawick, et al., 1972). Aquí se plantea que la comunicación política es utili-
zada para interactuar según modalidades variables, tales como persuadir, En gran medida la actividad política se basa en la utilización del lenguaje. Cuan-
convencer, seducir, informar, ordenar, negociar, invitar a. No interesan ni el con- do se quiere persuadir o convencer, negociar o intimidar, el recurso al lenguaje
tenido del mensaje ni la estructura de un sistema de comunicación, sino la forma
de la relación social que se establece con motivo de la comunicación. la realiza-
-----,,_
aparece como una altemativa .. a la violencia física. Como escribe J. Ellul: "la violen-
..'"-"-_. ..
"'~"~~."'''" "." ~ '--"-~~'----"

cia es siempre una incredulidad ante la posibilidad de las palabras". zNo es acaso el
ción de la comunicación puede ser concebida a través de una representación de parlamento ese sitio institucional donde se habla para tratar los asuntos públicos?
lo político definido como espacio social de tensión entre la cooperación yel Por ello, la Jl<!lítica ~ sin duda, u.n!JDiverso~_~~J~eJR..~n un~
conflicto. Cuando trabaja para la cooperación de las partes, la comunicación ~ ql:l~ manifiestan una eficacia social y no únicamente cogniti~_ o exer~i­
política es una discusión orientada por el deseo de intercomprensión. De este ~ El lenguaje y su reaíizilci6n en discursopermIten'iiegaraac~os, .¡¡
modo, la deliberación es el examen colectivo orientado a una decisión. Cuando compromisos. TIene, entonces, una virtud-l?é!cificadora en las relaciones sociales.
~--".,_~_~ __ ~.,.,.~-,,-~._~--- -"-~" • .6.-". ___ ~ _ _ _ ~ __ ~'~ __ ~+ _ _ _ _ _ ,....... _ _ _ _ _ - - "'"

es controlada por la voluntad de dominación de los protagonistas, toma el aspec- )'ero el discurso sirve~!'!l?i~n ~ra el conflicto, la, estrategia, la manipulaci6ñ,'1a
to de la orden o la manipulas;ión. Se observa que esta distinción retoma dos figuras ~éí6n-.IO¡¡· signos son tinlbién armas,: reCulloseó el combate político. No
clásicas del pensamiento político, de las que derivan numerosas variantes históri- Sorameñfe por la posibilidad que ofrecen de ~irdirectliñer;;-~-unadVeBario
cas: la concepción armonista y la concepción estrategista. sino también porque son portadores de representaciones del mundo, de percepcio-
El sentido común admite que "'mientras más hablamos, mejor nos entendemos". nes de la realidad social y física, tal como lo ha evidenciado la hipótesis del
Por cierto, ~¡.e postulado no es ajeno al éxito del discurso mediofílico y acompaña relativismo lingüístico de los etnólogos. Ur(é6dij011~gUf~~~,rn_~_q!!!l !!~_~
la difusión de las innovaciones tecnológicas que cristaliza en una ideología de la ~~~t~~ ~~~.~e, ~~a.s ¡:Iara. ~eunirlas ~~IT)~~~~!?-E'_e..:_~
comunicación. Bajo este postu,lado se encuentra, sin embargo, planteado el tema tamb!~ un siStema (fe SignificaCIOnes, una matriz de análiSIS de uno mismo, de los
del vínculo social y su dimensión política, es decir, la aptitud para vivir juntos, para otrQJ.y. dereñtOí:~. sU' utilización en eidiscurso estableceuna· relación·· con el
t~r e integrarse o bien oponerse y enfrentarse. Un axioma de Watzlawick "Ji(ider que MicheJ Foucault describe sin equívoco en su obra l. 'Ordre du discours:
describe precisamente el inexorable carácter político de toda relación social: "Todo MEI discurso no es simplemente lo que traduce las luchas o los sistemas de domina-
intercambio de comunicación es simétrico o complementario, según se funde so- ción, si no ese porqué, ese cómo se lucha, ese poder que se busca conquistar".,
bre la igualdad o la diferencia". la comunicación es política desde el momento en Todos los grupos ejercen sobre sus miembros un control discursivo que asegura la
que se escribe en una tensión entre la cOoperación y el toilfliao: la idea 'de coope.. integración social pero también que excluye a los que no respetan los procedimien-
,,' ración es subyacente a la etimología de mmuniéaci6n,Iél queremite a la vez a una tos a través de los cuales Mla producción del discurso es a la vez controlada,
. transmisión y a una puesta en común, a una correspondencia de las significaciones. seleccionada, organizada y redistribuida". El lenguaje no puede ser considerado
El principio de cooperación o de intercomprensión está en el centro de la teoría neutro por una tercera razón que Bourdieu resume así: "Basta constatar el número
social moderna. los teóricos de los actos de lenguaje como Grice y los de universos donde ~n !!~A~lj~nguaje constituYE! el ~~ .d~_entrada tácito
• • • J¡\CQUES GERm~ lA COMUNICACIÓN Pot/nCA • • •

para entender que el poder sobre el lenguaje es una de las dimensiones más impor- .La estrategia de enunciación permite a los hablantes individuales o colectivos
~~' der pOderH.Agrega en otra pirté~ que Hes legítimo aoortlar las relacioneS~' cumpfífaCtos de lenguaje controlados, responsabilizarse más o menos por sus enun-
sociales -y las relaciones de dominación- como interacciones simbólicas, es decir, ciados (distancia) y dirigirlos al auditorio (tensión) para producir mensajes de
como relaciones de comunicación que implican el conocimiento y el reconoci- implicación, interpelación o asociación. la didáctica y la polémica son dos opciones
miento, por lo que no se debe olvidar que las relaciones de comunicación por retóricas actualizables en el discurso político al igual que la e~ción entre conteni-
excelencia, que son los intercambios lingüísticos, son también rel~ciones de poder dos planteados o presupuestos. las estrategias argumentativas uso de todas las
simbólicas en las cuales se actualizan las correlaciones de fuerza entre los hablantes operaciones lágico-discursivas para construir esquernatizacion aceptables, esto es,
o sus respectivos grupos" (2001 ). Se advierte que él está muy cerca de las preocupa- representaciones del objeto del discurso pero también imágenes de los interlocutores
ciones de Habermas sobre la pragmática universal y la ~stribuciÓf!,~nte (Grize, 1982). la utilización estratégica de las normas de comunicación (nonnas
~~ci'!~.-9~!Q!.iJ_~ li'!güístiCO,sen lasocied~~:. Djchodf! .otJ:o...1!!~~ur­ situacionales, discursivas, conversacionales) revela asimismo la Jt.lélnera en que los
sos Iingüísticoses!ánd~igu~.Jmen~e distribuidos en la~i~(ty.el4oll!.ir.'~n interlocutores interpretan sus roles de comunicación para calificarse o descalificar a
"C!?dlgo'S'e'¡O;:naJ.mfactÍ>r:c;le distinción. los Sodolingüistas como B. Bernstein su adversario. El lenguaje y su puesta en discurso son, a menudo, considerados como
(Langage'e¡ dasses sociales, 1975) muestran la relación entre la división de la so- el"patrón" de todas las prácticas significantes. la semiología se aplica en el ámbito
ciedad y la división del lenguaje. los dentistas políticos como D. Gaxie (Le cens de las imágenes fijas (fotos, afiches) o animadas (cine, televisión) para desmontar sus
caché, 1978) insisten en 1,25 ham:i~capsc~lturalespara I~ participaciáñpOlíti.ca:,las mecanismos y su eficacia simbólica. A este respecto, las tecnologías de la comunica-
desigualdades en--el acceso
. .
al- ,conocimiento,
- " ..__ ,,-"-'- .
Y,~I.!~f.lguaje
-"'.-..-
es uha 'de nrs"éonaicio-
._--,-~ ción abren nuevas vías, especialmente con la video-cultura. la mÚSi=ca_ra, la
.~.! se prolongan en ae5igüiildades par~ la adquisición de competencia~ca, es literatura y todas las formas de expresión artística atestiguan que el texto polítiCO;
decirOe1a oportüñídiidaeéjercer el poder.' .. ... -- puede asumir formas múltiples. Fuera de la cultura cultivada, el mensaje lft:it6
-Pa-;..-¡;;audf·e,señt¡¡¡;-c:k;suexpt;rie~ciaf los hombres se sirven de símbolos. puede ser portado según modalidades más o menos organizadas por toda clase de
Simbolizar es representar lo real y establecer una relación de significación entre soportes~ones, slogans, banderolas, graffitis,~~ fanzL~.g~~ y
cosas. Para hacerlo el ser humano dispone del lenguaje pero también de ritos y , pins. la fuerza del humor popular ronsUs··fifstorias y-chistes se conv~ a menudo ~
mitos. la comunicación política como las otras formas de comunicación humaná -en-vector poderoso de los estereotipos sociales, raciales y nacionales, pero también
utiliza los signos que están ~sponibles en los códigos. Un código es un stock de en instrumento no desdeñable de escarnio de los regímenes políticos. la comunica-
signos y un repertorio de reglas a ser combinadas de manera aceptable para los ción política pasa igualmente por los ritos que antropólogos como G. Balandier han
miembros de una comunidad lingüística. los signos, por ejemplo las palabras, son mostrado como universales y por manifestaciones típicas como los ritos consensuales
seleccionadf?s en el stock y utilizados conforme a las reglas para producir enuncia- y los ritos de enfrentamientos (Abéles, 1989). ¿No se interpreta, por ejemplo, como
dos o mensájes. los trabajos sobre el lenguaje político han puesto en evidencia las un acto ritual de participación la elección que asegura una forma de comunicación
posibilidades estratégicas que ofrece en los diversos niveles de funcionamiento. La entre gobernantes y gobernados (Bon, 1991)l
estr¡ategia de los símbolos supone elegir entre la descripción y la condensación, El estudio de las prácticas de c~municación relativas a las posiciones de poder
~m usar la distinción de Sapir. los símbolos condensados se caracterizan por su nos permitirá volver extensamente sobre la pragmática de la comunicación políti-
sobrecarga semántica y su poder de evocación, de identificación o proyección. Así, ca. Pero es posible mencionar desde ya algunos tipos de discursos políticos que han
hablar de racismo o de distancia cultural, de aborto o de interrupción voluntaria del sido estudiados y cuyas propiedades han sido puestas en evidencia. Así, por ejem-
embarazo, de.nacionalización o de extensión del sector público, de cesantfá o de plo, la oposición entre el discurso-balance y el discurso-llamado en las alocuciones
mano de obra disponible no es indiferente en cuanto a la connotación. Estas pala- oficiales del general De Gaulle (Cotteret et al., 1979). Este último se basa en el
bras se oponen por su carga emocional, como el calor al frío, en una alternativa de dominio de una enunciación de corta distancia entre el hablante y su texto (discur-
registro corriente versus registro tecnocrático. so en primera persona), asociado a un VOSOTROS muy presente que busca el apoyo
de los telespectadores. Los discursos-lIamado son característicos de las situaciones
• • • IACQUES GERSTI.~

de crisis (por ejemplo, el putsch de los generales de Argel o bien el discurso electo- con fronteras difusas, con -actores escasamente especializados en roles y con co-
ral en que el candidato llama a sus electores a movilizarse). los discursos-balance. nexiones aleatorias (lemieux, 1999). Por el contrario la red de comunicación se
corresponden a fases más rutinizadas de la vida política en que el jefe de Estado define como una infraestructura, vale decir, como un conjunto de posibilidades
esboza un panorama nacional, como ocurre en el mensaje sobre el estado de la materiales de comunicación que es diferente de la estructura de comunicación
Unión en Estados Unidos. definida como el conjunto de comunicaciones realmente il1tercambiadas en un
Otra distinción clásica es la que opone el discurso didáctico y.el discurso polé- grupo. Una red de comunicación determina entonces un aba~ico de posibilidades
mico: el primero sitúa el discurso político en el registro de la evidencia y de la materiales pero no determina forzosamente la estructura real he la comunicación.
naturalización, como en un enunciado escolar del tipo lila tierra es redonda"'. El Como lo apunta G. Tremblay (1981), al interior de una red son tres los factores que
segundo, por el contrario, se caracteriza por las numerosas marcas enunciativas de determinan el establecimiento de una estructura de comunicación: los recursos de
presencia del hablante en su discurso, las que expresan la toma de posiCión y por lo información desigualmente distribuidos; el interés en el interca'flbio por parte de
tanto la posibilidad de controversia o de enfrentamiento. Se puede así oponer la los participantes; y la repartición del poder en términos de control de la informa-
retórica de lo Blum y la de M. Thorez. Hemos podido demostrar también, gracias a ción (acceso, capacidad de almacenamiento, de retención, de manipulación y
la utíl ización del sistema pronominal en el análisis de un discurso de debate electo- capacidad para utilizar la información en el momento oportuno). Pero la comuni-
ral (Gerstlé, lI~ristique électorale" in Démocratie Cathodique, en 1981), que se cación puede ser encauzada por una red frsica o bien una red social, y por lo
puede identificar discursos de interpelación en que el VOSOTROS es central para tanto, una transmisión estrictamente humana, incluso de manera mixta entre los
diversos usos, discursos de asociación donde el NOSOTROS toma su lugar y dis- dos modos.
cursos de implicación donde el YO reina como amo. Por último, el discurso de la naturaleza de la red puede influenciar el resultado del proceso pues si la red
confirmación, reafirma una identidad política mientras el discurso de agregación se física se caracteriza más por la infraestructura, por la señal y su circulación, por la
orienta a movilizar a los indecisos alrededor de apoyos asegurados. facilidad de acceso y por lo quejacques Ellulllamaba "la información estructural",
es decir esencialmente unívoca, la red social de,comunicación tiene por sustrato la
2.3. La dimensión estructural relación social, intercambio interpersonal de símbolos que se efectúa en una prag-
mática y se nutre "de información existencial". Mientras la red física es evaluada
los aspectos estructuralel de la comunicación conciernen a las vías por donde por su fiabilidad, la red social vale por la confianza que sus miembros se atribuyen
ésta se encauza. Se trata, pues, de los canales, redes y medios que permiten los y las consecuencias asociadas a ese sentimiento. Consideremos dos manifestacio-
flujos de comunicación. Utilizando la metáfora informática se podría decir que los nes de la reticulación en política: la cuestión de la influencia social yel impacto del
aspectos pr¡¡,gmáticos de la comunicación equivalen al programa (software), los capital social sobre la participación política.
aspectos sirilbólicos son los datos culturales específicos de una comunidad particu- El análisis de red permite, en efecto, reexaminar la vieja cuestión de la influencia
lar, y que los aspectos estructurales designan el material que hace el tratamiento de personal o social en la formación y la transformación de las preferencias políticas
la ipformación. Para la comunicación política se distingue, por lo general, entre los que estaban en el centro de las prepcupaciones de lazarsfeld y Katz especialmente
'Canales institucionales tales como el parlamento y la administración, los canales en los años SO y 60. Sus investigaciones, en particular The People's Choice, habían
organizacionales como los partidos políticos y las otras fuerzas organizadas, los mostrado que la propaganda electoral era ineficaz ante la interposición protectora
canales mediáticos tales como los órganos de información escritos y audiovisuales, de los grupos sociales entre fuentes y destinatarios de la propaganda. La pertenencia
y los canales jnterpersonales que constituyen los grupos sociales y las relaciones a grupos sociales conducía al elector a seguir las normas de esos grupos, de alguna
interindividuales. Hay que tener cuidado con el concepto de red porque su signifi- manera, prescriptores. la influencia de los líderes de opinión reconocidos por estos
cación cambia según su contexto de utilización. grupos consistía en decodificar el mensaje inicial y en recodificarlo en el lenguaje
Distingamos entre la red social y la red de comunicación. la primera se define del grupo, asegurando así un traspaso de la comunicación en un proceso de dos
por oposición a un aparato como una organización social no constituida, es decir, tiempos, el famoso two steps flow of communication. El modelo de explicación de
este análisis de la influencia sociopolítica se basaba en el principio de la cohesión
social donde la confonnidad y la socialización hacen que el otro (altel) y uno mismo.
,
I
~
LA CoMUNICACIÓN POI.IocA • • •

Putnam hace la utilización más directamente cercana al análisis macro-político.


Para él, existe un vínculo entre el desarrollo del capital social que traduce la inten-
(ego), compartiendo las mismas características sociales, compartieran los mismos sidad de la vida en la sociedad civil y los desempeños institucionales garantes de la
valores. Este tipo de explicación del comportamiento electoral fue remplazado por 1 eficacia democrática. la erosión del capital social en Estados Unidos sería una
e~e ~~chigan, que pone el acento en las actitudes propiamente políticas amenaza para el conjunto del sistema político (Putnam, 2000)., Huckfeldt y Sprague
tales como la idenlÍfiCáClón partidaria. Posteriormente, el modelo de,elección racional (1995) han realizado trabajos micro-políticos en Estados UnidJ,s,que muestran, en-
insistió en la utilidad individual de los actores que actúan en el mercado político, se tre otras cosas, que el capital social representa un factor de Participación política
trate de electores o de candidatos. El análisis de red permite hoy retomar y actualizar autónoma, y cuyos efectos son específicos en relación al capital humano. El capital
el problema de los efecto~ contextuales sobre el voto más allá del modelo de la social produce relaciones sociales de interdependencia e interacción a través de las
cohesión social. En efecto, los actores ya no son discriminados por sus CATNESS, redes sociales. Tres dimensiones pueden ser reconocidas como e!icientes: el tama-
sino por su NETNESS como diría Harrison White. Ya no es la categoóa de pertenencia ño de la red, la frecuencia de las interacciones y el grado de competencia política
social la que los especifica y detennina sino el hecho de que ocupan una posición de los participantes que pesa en su compromiso político.
particular, idéntica o diferente, en una estructura de relaciones cuyo examen depende El análisis de red renueva el análisis de las vías de la influencia social y política
precisamente del análisis estructural de red. Desde entonces, al desaparecer el por la brecha de "la equivalencia estructural" y pone en evidencia la efectividad del
principio de cohesión social, prevalece el principio de la equivalencia estructural. capital social. Por cierto, la literatura relativa al capital social ha desarrollado una
Ya no son las relaciones recíprocas entre el alter y el ego las que condicionan su vertiente crítica y Putnam ha provocado reacciones, comparables por otra parte a
conducta, sino su perfil relacional, equivalente o no. las que conoció Habermas. Espacio público y capital social han permanecido no
El análisis del capital social y su influencia en la participación política represen- obstante como conceptos que han hecho progresar la reflexión sobre los aspectos
ta una segunda aplicación de la noción de red en política. Constituye un inmenso macro-estructurales de la vida democrática y sus aspectos microestructurales como
campo en el cual son numerosas las particularidades interpretativas en torno a los la realidad y la intensidad de la participación y,el compromiso.
vínculos entre red social y capital social. lo atestiguan algunas definiciones prove- Muchas manifestaciones de red en la sociedad industrial avanzada tienen perti-
nientes de autores consagraelos y representativos de paradigmas contrastantes. James nencia como para renunciar a este concepto por el simple hecho de que el proceso
Coleman (1990), que está eri' los orígenes del relanzamiento del concepto de capi- de erosión que se esperaba no se ha producido de manera universal (Hamidi, Mayer,
tal social apoyándose en Granovetter en los años 80, estima que existen tres tipos in Perrineau, 2003). las redes de movilización, las redes de políticas públicas, las
de capital: físico, humano y social. El capital social, a su vez, se caracteriza por tres redes de clientelismo, las redes cívicas, las redes asociativas o partidarias constitu-
elementos gmstitutivos: las obligaciones y expectativas que forjan la confianza, la yen otras tantas formas de actividad política fundada en el entramado social -y no
capacidad de la estructura social para generar flujos de infonnación, y las normas. físico- y dan testimonio de su ubicuidad (Gerstlé, 2003).
Según Robert Putnam (1993) el capital social atañe a tres aspectos de la vida social Por ejemplo, los análisis de la acción pública recurren desde hace un decenio a
que facilitan la acción colectiva: las redes, las nonnas y la confianza. Para Bourdieu la noción de red. Esta referencia, es considerada una alternativa a los modelos
'(1980) el capital social es "el conjunto de recursos actuales o potenciales ligados a pluralistas y neo-corporatistas, así como un instrumento descriptivo de un Estado
ta posesión de una red durable de relaciones relativamente institucionalizadas, de fragmentado entre jerarquía y mercado (le Gales et al., 1995). la metodología sub-
interconocimiento y de inter-reconocimiento; o en otras palabras, la pertenencia a yacente no tiene mucho que ver con el análisis estructural previamente evocado,
un grupo". Ingelhart (1997), finalmente, asimila el capital social a "una cultura de la pero reivindica una cierta comprensión heurística que le permite forjar una defini-
confianza y de la tolerancia en la cual emergen redes extensivas de asociaciones ción y construir una tipología: "En un entorno complejo, las redes son el resultado
voluntarias". La noción de red constituye un factor común en estas definiciones, de de la cooperación más o menos estable, no jerárquica, entre organizaciones que se
hecho, bastante divergentes. conocen y se reconocen, negocian, intercambian recursos y pueden compartir nor-
mas e intereses". Aliado de las comunidades de política pública, se encuentran
_ • • JACQUES GERSTI1 ·1 LA COMUNICAClON PoltrICA • • •

entonces redes profesionales, redes intergubemamentales, redes productoras, redes concepciones acerca de lo' político, de la comunicación, de su relación y del.~~
de ideas o temáticas, a las cuales se podría asociar, por su proximidad de inspira- to que ponen sobre aspectos pragmáticos, simbólicos o estructurales. D~~gu~J.
ción reticular las comunidades epistémicas de Peter Haas y las coaliciones de causá inspirar:!}~ClProximaci~~c~icas para hacerse ~~~.I bm'Ia cíei'a~~/
de Paul Sabatier. lo que hace escribir a Pierre lascoumes (1996) que: Ulo habitual
de la acción pública es en gran medida una lucha sorda y continua de. laS redes
existentes por reposicionarse frente a las cuestiones sociales". / .
-~c;C¡.'~!f~:~~~a~~~~~~.~.
~LIlO<::~,' Ia-'última
~I=~~i;a0~1~~.;;
resalta: la. íííBPretlclón. la ap xlmaclon dlaloglca
las tres dimensiones de la comunicación, pragmáticas, simbófi~as y estructura- es la más cercana a la teoría tradicionalqiíe subraya la con ustancialidad de la
les no deben ser consideradas como exclusivas una de otra sino que más o menos política y la comunicación. El enfoque constructivista está más influenciado por la
pertinentes de acuerdo a los objetos de investigación. Tomemos, por ejemplo, el sociología comprehensiva que por los acercamientos comportamental, sistémico y
caso de las teorías de decisión en ciencia política y su relación con la comunica- estratégico.J;o~rtamienlf!, ~~a, intera~~~J~~~~iq.""etarlu...
ción. Tres modelos entran en competencia: el modelo económico que insiste en la lógicas de ~
,.---....---- .... _.. _.
comurlt'caciÓn
. .....
trolítica.
racionalidad de las elecciones; el modelo político que insiste en el mutuo ajuste
entre los proyectos de los actores en competencia; y el modelo organizacional que 3.1. El enfoque comportamentalista
insiste en las rutinas estructurales de decisión en las organizaciones complejas. En
cada uno de estos modelos actúa una dimensión privilegiada de la comunicación. En 1948, laswelllanza su pregunta: "i Quién dice qué, a quién, por cuál canal y
En el modelo económico es el tratamiento de la información el que da a la decisión con qué efectosl" para describir una acción de comunicación. la lógica es la de "la
su dimensión intelectual. En el modelo político es la comunicación de deliberación teoría matemática de la comunicación", propuesta en 1949 por Shannon y Weaver.
o de compromiso la que asegura Jaracionalidad colectiva de la decisión. Por últi- la comunicación es concebida, pñmero, como una suma de factores: el-emisor, el
mo, en el modelo organizacional es una mezcla de información imperfecta, y por mensaje, el receptor, el código, el canal y la situación. En seguida, se la ve como un
ende de racionalidad limitada, y de confrontación de definiciones de la situación proceso lineal que es Ia~ de la info~ción contenida en el mensaje desde
de acuerdo a los intereses y rutinas de las organizaciones que las han fo!JRU~, el emisor al receptor. Por último, ella es caracterizada por su efecto sobre el destina..

la comunicación polít!~ es.,. primeramente y ante todo, POlítica ...la


... :~~
taño. Numerosas definiciones de la comunicación insisten ya sea sobre la transmisión,
ya sea sobre el ~que produce. "la comunicación es el hecho de que una infor-
como~_~dosen recursos estructurales, sim~1i
máticos 'Par.í'
movilizar apoyos Yhacerpí'eVaTééer una definic~ón «!Cl!Jiu.ituaGión
mación es transmitida de un punto a otro" (G. A. Miller). "Nos comunicamos para
influenciar, para lograr un efecto conforme a nuestras intenciones" (D. K. Serlo). Una
~ ~~~tiiña conmbülfct1jfa solución de un proDlém~n:oléctiVo r1f! ha~caces de las primeras tentativas de definición de la comunicación política se inscñbe total-
las preteren~TaSaeraaor;esdedr su poder, según la definición de lermeux (1970).
mente en esta lógica. En 1956, los cientistas políticos behavioristas H. Eulau, S. J.
~JÍ..es, d~~~ los esfuerzos de comunicación desplegados por aquel '?s
Eldersveld Y M. Janowitz propusieron en su obra (Polítical Behavior) ver en ella uno
_~scan que otros adhiéran-yasea imponiéndolo a través de la plopa~
de los tres "procesos (junto con el liderazgo y las estructuras de grupo) mediante el
.......,~h~CieildOlOa~:t~,~iaDte.l~ di.~usión (negociación, deliberac~, etc.)-
'a percepcioñéSpublicas que oñentarán las preferencias. ',. cual las influencias políticas son movilizadas y transmitidas entre las instituciones
gubernamentales y el comportamiento electoral de los ciudadanos". En ese mismo
espíritu, 1. de Sola Pool definió restrictivamente la comunicación política como "Ia
actividad de ciertas instituciones encargadas de difundir información, ideas y actitu-
3. Un campo teórico competitivo des relativas a los asuntos gubernamentales" (1968).
A partir de esta concepción, se desarrolla en el modo empírico la investigación
Hoy en día, la comunicación política representa un ámbito del conocimiento en -principalmente norteamericana- para constituir una disciplina científica emergente
el cual se refleja perfectamente la competencia de los principales paradigmas del apoyada en cuatro problemáticas principales según el balance que presenta en 1977
pensamiento político y las ciencias sociales. las teorías rivalizan en razón de sus D. Nimmo (1977): la propaganda, los estudios electorales, los efectos de la
• • • JACQUES GERSTú LA COMUNICACIÓN POlInCA • • •

comunicación masiva, y las relaciones entre la prensa, la opinión pública y las limitados sobre sus públicós en tanto que los psicosociológos investigan mecanis-
autoridades. Puede apreciarse hasta qué punto la cuestión de los efectos de I~ más generadores de influencia del cambio de actitud.
comunicación es un tema central en la perspectiva cornportamentalista. Para resumir las principales etapas del estudio de los efectos de la comunicación
Hoy se tiende a olvidar que los estudios de propaganda jugaron un mi funda- ~~~~r:!8!Jl!~!1~r~~~~·oesaeercoiñieñzo
mental en los comienzos de la investigación en materia de comunicación política. de los estudios de comunicación política se recurre al m estímulo-respuesta, A
la propaganda puede ser considerada como una modalidad deJa comunicación aplicado primero a la propaganda y después a las campañas efectorales:1Ste "es..
persuasiva, que, en general, no implica diálogo entre la fuente y el público objetivo quema lineal está asociado a la hipótesis de los efectos dir sobre un blanco en
y apunta a conformar las representaciones, actitudes y conductas de los que la razón de la creencia en la uniformidad de las reacciones humanas. El modelo hu-
reciben de acuerdo con las preferencias de los propagandistas. Si bien su práctica mano está fundado en su naturaleza irracional y dominada por los instintos. V es
es muy anterior, el desarrollo de experiencias masivas de propaganda a comienzos porque los hombres son esencialmente irracionales que van a rea.ccionar de mane-
del siglo XX, con la primera uerra mundial la revolución rusa de 1917, atra'o la ra uniforme a los mensajes de propaganda que se le administran. A partir de los
atención de los investigadores y constituye uno de los ~enes e los~dios 1T!9- años 40, los resultados empíricos anularon esta hipótesis al demostrar que I~indi­
,der~_~~_~muni~ción polftica. A pa~f~~ublica una obra sobre viauóSreaccionan de manera variada a la comunicación electoral según sus
ras técnicas de§ija~nteiapnmeragu~ffinnunaial. la define corno el Cáiictérístlcas_~áíesjrnooelo diCOlümbiiiro"sus-áCiítudes-¡:¡OlrÍicas l~1o de_%-
...!ffi\nejp~~ctit~= ~tls_'!l~lª'!!e la_~~..!e~!!_ª_c.!§!!F~_símbolos,
bastante cercaooiCíértas definiciones actuales de comunicación ~. En los
algo ~tStOS factores de largo pTaiOObstaculizan los efectos directos de la co-
municación electoral que son filtrados y convertidos en efectos limitados. No
años 30 se creó en Estados Unidos el/nstitute for Propaganda Ana/ysis, que puso en obstante, el elector es todavía co'nceoioo ensitüiélóñ paswade CJeStliiátario, puesto
evidencia procedimientos clásicos que parecen tener un carácter operacional en que sólo emite de vuelta un voto reflejo de su posición social o un voto reflejo
las prácticas de desinformación: name calling, glittering generalities, transfer, testi- impuesto por su identificación partidaria. -
monial, plain foIks appeals, card staclcing, band wagon appeals. En 1946, laswell Este bloque de representaciones se quebranta con el modelo de audiencia acti- 3
publica conjuntamente con Casey Propaganda, Communication and Pub/ic Opinion ~1.'-'.""-""".""''''''''''''''
va. la diversidad de usos de I?s ~i95 y las motivaciones que originan estos usos
y empieza a prestar creci~ atención al mi de los símbolos en política, creando dañ cuenta de una ~fectMdad y por ende de una actividad ~rte ~~I PlcÍhlico en
con lemer y Sola Pool un proyecto de investigación totalmente centrado en el tema, las elecciones operadas en relación con la comunicación política. Al mismo tiem-
el Radir Project (The Comparative Study oi Symbols, 1952). Ello lo condujo a estIJ-.. po, se refuerza la idea de que el elector puede decidirse en el corto plazo, ya no de
diar empíricamente el papel del lenguaje en política (Language of Politics: Studies manera mecánica a partir de su posición social o de sus predisposiciones políticas,
in Quantita#ve Semantics, 1949), a analizar la prensa de élite (The Prestige P.lpers, sino que en función de su percepción de la situación política y de la oferta electo-
1952). Paráfelamente, los psicosociólogos de Vale, trabajaban bajo la dirección de ral. la investigación empírica de los años 70 estaba todavía dominada por el modelo
Hovland en 105 mecanismos de persuasión y la composición de los mensajes subje- de lasswell con su esquema lineal y su obsesión por los efectos. Esto se observa
ti~s. Otro ámbito mayor donde se actualizó la concepción behaviorista de la bien en la manera en que son segmentados y reagrupados los problemas. El ámbito
'éomunicación centrada en la noción de transmisión y la problemática de los efec- de la comunicación política corresponde entonces a los pmblemas planteados por
tos es, sin duda, la investigación electoral. los comunicadores, los lenguajes políticos y la persuasión, los canales, los tipos de
A partir de 1940, Lazarsfeld y sus colegas del Bureau ofApplied Social Research público y su comportamiento, así corno los efectos de la comunicación.
de Columbia-se concentraron en investigaciones sistemáticas sobre la influencia de
la comunicación en las campañas electorales. En los años 50 y 60 se multiplicaron 3.2. El enfoque estructural-funcíonalista
los estudios sobre los efectos de la comunicación de masas, en el momento de su
generalización. los sociólogos tienden a considerar que los medios tienen efectos Este enfoque modifica la definición de la comunicación política al inscribirla en
el contexto de la sociedad como conjunto de sistemas en relación. la comunica-
ción política consiste entonces en el conjunto de pmcesos interactivos entre los
1,
• • • JACQWGwn1
1
elementos de un sistema político y entre este sistema y su entomo. Ya sea que se
trate del análisis cibernético de....Deut:s<:!! en 1~' del análisis funcionalista de Almond
y Coleman en 1960 o del análisis sistémico Easton en 1965, la lógica de conjun-
I
[
social. la comunicaCión Se presenta como una variable explicativa del nivel de
participación política al igual que la educación y la urbanización. Para Pye, entre
otros, es un factor del desarrollo político. Es también, el análisis que hace Galnoor
to es la misma. Si~a, intercambio, equilibri~~I~_~!!C:.~s claves. (1982), quien, como discípulo de Deutsch, definió el desarrollo político como la
Reemplazan a los factores, la transmisróñY el efecto, que tenían esa calidiaeñ el "construcción de la infraestructura de comunicación que perm~ llegar a cada miem-
acercamiento comportamental de los comienzos. los djf~~~~j~!!,~ que sm- bro de la sociedad". El desarrollo es democrático cuando "~ la influencia de
~J9Ci~~ j~i~rYla político, ~onó~i<;~º"J~ral,.etc,) 5f!..:Joleltaml:!@n los miembros sobre la conducción del sistema polrtico por i~clusión y participa-
información. Se está en una lógica de circulación de infonnación a través de flujos ción en la red de comunicación".
"-qüe. aseguran la adaptación de cada sistema a su entorno. las definiciones que de
allí resultan sitúan lo político en un lugar secundario. la comunicación política es 3.3. El enfoque interaccionista
para R. Fagen una "actividad de comunicación que es política en razón de sus
consecuencias, actuales o potenciales, sobre el funcionamiento del sistema políti- El enfoque interaccionista de la comunicación política se impone desde que se
co" (1966). Para Deutsch, la comunicación no tiene existencia propia porque es acepta que la comunicación es una forma de interacción. Presenta dos corrierrtes
toda la política la que debe ser analizada en términos de comunicación, ya que que se distinguen especialmente por el e$tus inverso que acuerdan a la dimensión
"dirigir es ante todo un asunto de comunicación". Se está entonces en presencia de simbólica y a la dimensión pragmática de la comunicación. Para el interaccionismo
una utilización metafórica de la comunicación que sirve de modelo para describir ~ión no se limita ~ la utilización de sigños .~~
fenómenos políticos. Flujos de información son filtrados para convertirse en deci- pu~to q~~ ~m~~ ~~~!!!,~~!c:_,!(;lOñ.Taaramaturgia de Goffman es
siones. la eficacia del sistema esta condicionada por cuatro factores: el peso de la un
punto de unióri' entre las
formas estratégicas ysimbólicas del interaccionisrno
información, el tiempo de latencia que necesita el sistema para reaccionar, el bene- que se aplica a las situaciones de cara a cara y más generalmente a los encuentros
ficio logrado por cada operación correctiva y el desplazamiento del blanco de la sociales: "las interacciones son los átomos de la.sociedad", como lo resume Winkin
comunicación. Para Almond, la comunicación es el elemento dinámico del sistema (in Bateson, La nouvelle communication, 1981).
político del que dependen los otros procesos como la socialización, el reclutamien- Contrariamente a la visión sistémica, !!.~u!.~a.resic~.asl:l~f!Lp~l'.lto.de
...
to, la participación. Es la comunicación la que permite la efectividad de otras vista de un actor que debe afrontar a los adversariosj' tomar decisiones marcadas
, . • . •__ .. _ . . . . .. . . . . . . . . _ " . _ . _ _ ... ~.~ ............ "".... o'· •

funciones de conversión del sistema como la articulación y agrupación de intere- POI la int.enf"'epéndencia. la comunicación política, por su naturaleza instrumental,
ses. En Easton, por último, la comunicación no es presentada como un concepto ~íítiCOmoüña aCción estratégica. Más allá de los signos, mensajes y códigos
central perq todo su modelo reposa sobre la misma lógica de intercambio de infor- que utiliza y que constituyen su dimensión simbólica, más allá de los canales y
mación enÍi'e el sistema y su entomo. las demandas y los apoyos que entran en el redes que revelan su dimensión estructural, hay que considerar su ~rag­
sistema político son transformados en decisiones que vuelven a actuar sobre el mática, que es determinante. lemieux (1970) preconiza una¡J5iaxeologia jte la
eqtomo por el mecanismo del feedback. Hemos visto que el enfoque estructural- comunicación para caracterizar la utilización de los mensajes bin'fen:añi6ios, co-
'funcionalista está inspirado en una concepción holística de lo político. Ello no ha mandada por las preferencias del 'emisor y la estrategia que sigue. Dicho de otra
impedido la realización de análisis aplicados a sistemas de tamaño más restringido manera, el poder, definido como la capacidad de hacer eficaces sus preferencias,
que la sociedad global. lo ilustran el análisis del gobierno como red, del lobbying utiliza como recursos los símbolos, mensajes y códigos, canales y redes. la comu-
como proceso de comunicación y el análisis de los partidos políticos como siste- nicación política es una estructura de juego que dirige un conjunto de recursos de
mas y agentes de comunicación. El desarrollo político, como tema, ha suscitado poder que son los bienes, las insignias, los derechos, los apoyos y los conocimien-
una cantidad importante de trabajos que recurren al concepto de comunicación tos. Entonces, ella puede ser vista como "un juego de relaciones de poder cuyos
(Badie, 1988), entendido en términos empíricos o funcionalistas. Ha dado lugar a recursos y temas son medios materiales, simbólicos, informacionales, jurídicos e
investigaciones sobre las relaciones entre las instituciones y los órganos de comuni- incluso humanos". Esta aproximación inscribe el análisis de la comunicación polí-
cación, el desarrollo de las redes y el rol de los medios como agentes del cambio tica en la perspectiva de la interacción estratégica. Este tipo de interacción se
• • • JACQIJES GERSlli

caracteriza por la "secuencia de estimación por parte de los protagonistas de su ilustración, etc.) se elaboran y difunden las tipificaciones (Schütz), las definiciones
situación, decisión (elección de una línea de acción), puesta en práctica de es~ de la situación (Thomas), el etiquetaje (Becker) que van a orientar los esquemas de
línea de acción y retribución (resultado)" (Dobry, 1986). percepción política. Las principales corrientes que ponen la comunicación política
Es evidente que las campañas electorales son ejemplos de situaciones de interde- en un marco interpretativo son el interaccionismo simbólico, la etnometodología,
pendencia táctica. La concepción, realización y corrección de estrategias de el dramatismo y el narrativismo (Swanson, Nimmo, 1990). Mientras el
comunicación dependen de múltiples recursos: discursos, infonn¡ción, publicidad, interaccionismo ve la atribución de sentido como resultado de ~nsacciones sociales,
rumores, con los que los candidatos tratan de propinar golpes directos o indirectos a el simbolismo o dramatismo ve más bien la movilizació~ de estructuras de
un ritmo acelerado por el propio juego de los medios. Los protagonistas interpretan significación profunda de origen cultural como los mitos. Más allá del dramatismo
toda iniciativa, gesto o palabra para informarse de los movim~ del adversario, de 8urlce Y Goffrnan, la teorfa de la convergencia simbólica de Bormann (1985), por
anticipar sus golpes y evaluar -maximizando u optimizando- sus oportunidades de ejemplo, se dedica a comprender cómo representaciones fantasm'!8óricas colectivas
éxito en una situación en perpetua construcción. El juego se tensiona o se apacigua se desprenden, se solidifican y se imponen. .
según que los golpes lleguen directamente o bien sean mediatizados por agencias de El análisis de la comunicación política en términos de relato a la que incita el
ejecución. Las situaciones de crisis o escándalos constituyen igualmente coyunturas narrativismO se "ve-proñiiSoña: ~Péññifé-coñfrOñta¡qas.:*historias"que cuentan los
donde la observación de las estrategias de comunicación presenta interés particular. ~pofrticos
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El interaccionismo simbólico que ~ t~ra en G. H. Mead (Mind, Selfand Society, plá; a través de la presentaCión que hacen de ellos misrñó5:Peiinite también observar
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1934) es el estudio --~ -"' " -------"----
entre eryo y ....la sociedad considerada como un proceso de el trabajo de los medios de información en su "puesta en intriga" (P. Ricoeur) de la
comunicación simbólica entre los actores sociales. Tiende a concebir la sociedad vida política cotidiana y de hacer hipótesis sobre los efectos del relato, cuya poten-
como emergiendo de la infinitud de las transacciones sociales. La interacción sim- cia ha sido demostrada porg~ ~~~ l.angaBes T~Il~Jres.
bólica es lila actividad en la cual los seres humanos interpretan sus comportamientos El estudio de las estrategias de' Comunicación muestra, finalmente, que en el
recíprocos y actúan sobre la base de las significaciones conferidas por esta interpre- ámbito político se reúnen los mecanismos simbólicos y estratégicos de la interacción
tación" (Blumer, 1969). De Goodman (Ways OfWordmakinB, 1978) a Bourdieu "la en las "manipulaciones de la impresión política" (Hall, 1972): "Conquista el poder,
génesis social de los esq~as de percepción, de pensamiento y acción" es un el control de los otros, el que logra hacer aceptar por los otros sus puntos de vista y
elemento importante del conStructivismo. En comunicación política, Edelman (1998) perspectivas. Lo logra controlando, influenciando y apoyando su propia definición
ilustra la emergencia de este enfoque en diez años (Swanson, 1981). Ella desplaza de la situación, ya que hacer compartir su propia realidad con el otro, es conducir
el acento puesto por la investigación en los procesos de interpretación, y de una a actuar en el sentido que dispone". Los dos métodos principales de manipulación
manera m~ general, en la construcción social de la realidad para retomar el título de la impresión dependen de la comunicación política. El control del flujo de la
de la obra de sociología del conocimiento de Berger y Luckmann (1966). información mediante procedimientos tales como la retención, el secreto, la
En este enfoque confluyen diferentes fuentes de inspiración e investigación. Toda rutinización, el despacho, etc., ordena la naturaleza y el ritmo de la comunicación.
la,1r'adición de estudios sobre los efectos muestra que el individuo socialmente la movilización simbólica de los apoyos concierne a las prácticas públicas de per-
\ situado, o aislado, es activo en el proceso de comunicación, especialmente en su suasión a través de espectáculos. Más precisamente, consiste en el empleo de
_ trabai~e a~bución de sentido al mensa'e lítico; en especial la evolución que símbolos verbales y no verbales en el espectáculo para reforzar o mantener la posi-
conduce a mI r os efectos de los medios y os actores políticos, y por ende de ción política de los actores.
su poder de iJefinición de la situación. la investigación de corte cognitivista, por
otra parte, se esfuerza en sacar a la luz los esquemas movilizados por el individuo 3.4. El enfoque dialógico
en su tratamiento de la información. La construcción de la realidad política, con sus
Por último, el enfoque dialógico tiene común con el anterior, que está centrado
mecanismos de rectificación e institucionalizaci6n del sentido, se efectúa por la
en una concepción intersubjetiva de la comunicación (interaccionismo simbólico).
comunicación. Bajo todas sus formas (informaci6n, argumentación, narración,
Es también axiológico, pero orientado hacia la cooperación. El modelo dialógico se
• • • JACQUlS GERSTI1 lA COMUNICACIÓN PO!.IncA • • •

basa en la idea de que la legitimidad reside en el consenso obtenido por la discu- constitutivos del diálogo que aspiran a la inteligibilidad, a la verdad, a la sinceridad
f siÓn. louis Quéré (1992) resume bien su contenido describiendo el espacio públic~ y al respeto de las normas de la situación de comunicación. El consenso verdadero
. "como un espacio de discusión, es decir, un lugar de formación de los consensos se hace posible por el respeto a esta pragmática universal que corresponde a una
sobre problemas prácticos o políticos, a través de una confrontación pública de situaci6n de comunicación ideal. La situaci6n es también ideal por su carácter de
argumentos". Ese modelo prolonga una tradición cultural que se remonta a Aristóteles diálogo simétrico, esto es, que cada interlocutor tiene la mism~ posibilidad de pro-
y que se ha caracterizado más arriba por la consustancialidad de lo político y lo ducir actos de palabras conforme a estas universalizacio~.. Esa situación de
comunicacional. Es mediante el discurso que los hombres puedeÍl establecer pun- comunicación está, pues, exenta de dominación y permite peiasar las condiciones
tos comunes entre opiniones contradictorias y pueden deliberar, es decir, alcanzar de ejercicio público de la razón, en lo que consiste la democracia en que sólo
una decisi6n gracias a una discusi6n argumentada. El espacio público resulta de la triunfa la llfuerza del mejor argumento". Mueller (1973) ha aplicado de manera
interlocución de Jos ciudadanos que alcanzan su libertad participando en los asun- convincente el análisis comparado a esta concepción de la com4,nicación política
tos públicos. En Oroit et démocratie que data de 1992 en su versión original, definida como "discusión de problemas, asuntos e ideas de interés publico". En
Habermas opone el espacio público sucesivamente a una institución, a una organi- esta lógica, ha estudiado las formas históricas que ha tornado la distorsión de la
zaci6n y a un sistema. Para dejar en claro que éste "escapa a los conceptos comunicación conceptual izada por Habermas y que consiste en trabas que afectan
tradicionales del orden social" afirma que "'el espacio público se describe mejor la discusión política. Allí el lenguaje es analizado como un factor decisivo del con-
como una red que permite comunicar contenidos y tomas de posición, y de este trol social y legitimación que se actualiza de tres maneras. En primer lugar, la
modo opiniones". Después de que Hannah Arendt (Condition de I'homme modeme) comunicación dirigida más especifica de los países totalitarios, describe las mani-
denunciara el deterioro del espacio público, J. Habermas (1962) hizo una recons- pulaciones directas de los que ocupan el poder para legitimar su autoridad e
trucción histórica del principio de publicidad en sus formas helénica, feudal/burguesa institucionalizar su dominación. En segundo lugar, la comunicación impedida que
y su desintegración en la tecnicización de la actividad política. "Asegurarse el con- corresponde a situaciones en las que la desigual distribución de los recursos de la
sentimiento plebiscitario de un público convertido en vasallo" es el objetivo de la comunicación, especialmente el dominio del lenguaje, bloquea la participación de
publicidad manipulada que convierte la comunicación en espectáculo. "'la libera- los desfavorecidos y los priva de la capacidad de hacer valer sus derechos. El déficit
ción de la comunicación esJa discusión pública sin trabas y exenta de dominación". de bienes simbólicos se traduce en un handicap para la adquisición de la compe-
la considerable repercusióri'de esta obra, a pesar de su traducción tardía al francés tencia política necesaria para expresar la demanda política. los trabajos de la
yal inglés, no ha impedido, sin embargo, muchas reflexiones críticas (Neveu, 1995) sociolingüística, de la sociología de la educación, de la sociología de la participa-
ni reformulaciones del concepto (Franc;ois, Neveu, 1999). ción política aclaran esta perspectiva. Por último, la comunicación política es
Efectuarypo lo que algunos han llamado su "giro lingüístico", Habermas (1981) desviada cuando las elites la ponen al servicio de la mantención de la estructura del
ha desarroffado una teorfa de la competencia comunicacional presentada como poder y la reducen a una función de mantenci6n simbólica del sistema, como lo
una pragmática universal. Hay que distinguir dos tipos de acciones sociales: las describe M. Edelman también cuando trata del reaseguramiento simbólico.
or~ntadas hacia la intercomprensión (el actuar comunicacional) y las orientadas al Se comprueba al final de esta confrontación de los principales modelos teóricos
'éxito (el actuar estratégico). El actuar estratégico es realizado de manera abierta o disponibles que el c/ivage más serio reside en la oposición de los modelos
disimulada. En ese caso, se trata o de una manifestación definida como ilusión comportamentalista y estructural-funcionalista, por una parte, y la de los modelos
conscientemente engendrada o bien de una comunicación sistemáticamente defor- constructivista y dialógico, por otra parte. los primeros trabajan, sobre todo, a partir
mada donde la ilusión es inconscientemente producida. Por el contrario, en el actuar de una concepción de la comunicación vista en primer lugar como transmisión y
comunicacional, lilos participantes no están primordialmente orientados hacia el circulaci6n de información. los segundos dan cabida a la significación y su cons-
éxito personal; persiguen sus objetivos individuales con la condición de que pue- trucción conjunta en la interacción social para hacer emerger un mundo común,
dan llegar a acuerdo mutuo sobre sus planes de acción, en base a definiciones positivo o normativo. Parece, por ejemplo, que la distinción de lo Quéré (1991) es
comunes de las diversas situaciones". la intercomprensión presupone universales operativa para orientarse en las teorías de la comunicación política. la concepción
_ _ JACQW GEIISTÚ

epistemológica, todavía dominante, concibe la comunicación como producción y


transmisión de conocimientos sobre el entomo; se trata de la comunicación-repre- .
sentación. la concepción praxeológica, por el contrario, la considera como la
construcción de un mundo común por la acción recíproca que hace concebible el
espacio público.

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