Economia Social y Economia Popular para Ensayo
Economia Social y Economia Popular para Ensayo
Economia Social y Economia Popular para Ensayo
Haiman El Troudi
Introducción a la Educación
en Economía Social y Popular
Primera edición
Caracas, febrero 2005
Depósito legal
ISBN
980-227-017-2 Economía Social
Corrección de prueba
Germán Villegas
Diseño Gráfico
José Luis Díaz Jiménez
[email protected]
Impreso en Venezuela
Dedicamos este trabajo a:
INDICE
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9
Economía social para la derrota de la pobreza y la exclusión . . . . . . . . . . .11
Marcos de referencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17
Referentes epistemológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18
La ecología dialéctica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .22
La concepción del Estado y los protocolos gubernamentales . . . . . . . . . . . .23
La concepción del desarrollo (local, sostenible) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .24
Referentes teórico conceptuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .25
Referentes políticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .26
27 y 28 de Febrero de 1989 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .30
4 de Febrero y 27 de Noviembre de 1992 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .31
La Agenda Alternativa Bolivariana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .32
El triunfo electoral de Hugo Chávez y
los Polos Estratégicos de Desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .39
Las líneas generales del Plan de Desarrollo Económico,
Político y Social 2001-2007 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .40
Proceso Constituyente y Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .42
Constituyente Educativa y Proyecto Educativo internacional (PEN) . . . . . .44
Referentes sociales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .47
Referentes económicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .48
Premisas de la Economía Clásica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .51
Premisas de la Economía Informal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .57
Premisas de la Economía Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .61
La Economía Popular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .69
La Economía Social y Popular en el marco del nuevo mapa estratégico . . .73
Desarrollo Endógeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .77
Notas Finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .83
Notas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .87
INTRODUCCIÓN
ECONOMÍA SOCIAL
PARA LA DERROTA DE LA POBREZA
Y LA EXCLUSIÓN
MARCOS DE REFERENCIA
REFERENTES EPISTEMOLÓGICOS
La visión opresora y hegemónica de la realidad enfatiza en el
producto, el resultado, en el logro como indicador de éxito.
Cuanto tienes, cuanto vales. En consecuencia, el modelo econó-
mico que le es inherente a ésta visión promueve la explotación,
la competencia desmedida, la liquidación del competidor y la
posesión sin fin de bienes, en la aspiración inducida de carácter
individual y colectivo de ser “exitoso” al final.
Desde esa perspectiva, al impulsar una empresa, su fin último
está en el logro de ganancia (monetarias, status, bienes) por enci-
ma de cualquier otra condicionante.
El modo de producción se centra en la productividad (bienes,
servicios) que permitan la mayor acumulación de riquezas (capi-
tal), basado en un modelo de explotación de los trabajadores
materiales e intelectuales (la plusvalía).
En educación, esto se expresa en la posesión de cartones, cer-
tificados, títulos que le permitan a un grupo o individuos, crear,
sostener y mejorar los mecanismos de segmentación; legitiman-
do y extendiendo a todos los campos, la explotación y la opre-
sión. Para los partidarios de esta perspectiva, poco importa el
desarrollo de capacidades, habilidades y competencias para el
se les teme, pero ante los cuales tampoco existe una receta única
e inequívoca. Por el contrario, su abordaje es particular, específi-
co y el método de resolución se basa en la perspectiva colectiva,
en el diálogo de saberes, en la construcción compartida de alter-
nativas.
LA ECOLOGÍA DIALÉCTICA
La óptica ecológico dialéctica se concentra en el impulso de
formas y procesos de revolución permanente. En esa orientación
los cambios que le son inherentes, no procuran destruir a nadie,
porque nadie es bueno o malo per se.
En el reverso de toda transformación inherente a la
Revolución Bolivariana subyace la crítica a la hegemonía de un
modelo cultural y la aspiración de quiebre de las relaciones socia-
les que éste promueve, de carácter competitivo e individualista.
Por ello, el énfasis reside en la transformación de las relaciones
económicas, sociales y políticas en función de las aspiraciones de
las mayorías.
Para la ecología dialéctica, en términos fundacionales e idea-
les, el hombre es bueno y solidario, cooperativo e integrado a la
totalidad ambiental; sólo que las prácticas alienantes tienden a
alejarlo de su centro natural. Una educación liberadora funda su
praxis en esta valoración y entiende que el eje de su accionar está
en la derrota de la cultura de la dominación, mediante el impulso
transversal de prácticas y concepciones críticas, constructivas y
reconstitutivas del sujeto como centro de la acción social.
Estaríamos hablando de una educación distinta a la actual, esa
que el Proyecto Educativo Nacional (PEN) denomina la educa-
ción que necesitamos para construir el país que queremos.
2 3 4
ca en ella a partir de las eclosiones de 1989 y 1992 . Desde 1999 ,
la economía social constituye núcleo fundamental de los discur-
sos sobre prácticas emergentes de producción. Dinámica que apa-
rece reflejada en las Líneas Generales del Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación para el periodo 2001-2007. Su
concreción pasa por el reconocimiento y construcción de nuevas
formas jurídicas e institucionales que permitan darle viabilidad.
Es decir, la economía solidaria se cimienta en prácticas emergen-
tes, contestatarias, de sobrevivencia, que procuran ser reunidas,
sistematizadas y procesadas, para que a partir de ellas se constru-
ya una teoría revolucionaria actual para el campo económico.
Prácticas que escapan y es imposible interpretarlas por los cáno-
nes disciplinarios, pues exigen un esfuerzo interpretativo multi-
referenciado, transdiciplinario y holístico.
En esa perspectiva, la economía social constituye un esfuerzo sin
precedentes desde las tentativas de Marx, Engels y la I Primera
Internacional de los Trabajadores, para elaborar una teoría integral
para los cambios sociales. En correspondencia, proponemos que la
reconstrucción de experiencias y saberes, para la elaboración de una
síntesis discursiva alternativa ante el modelo económico hegemóni-
co, debe partir de un mínimo de elementos constitutivos de orden
político, económico y social, valorados en la cultura del debate, la
participación y el protagonismo ciudadano.
REFERENTES POLÍTICOS
La crisis del Estado Moderno, expresado en los cismas de
gobernabilidad en las sociedades nacionales como signo distintivo
de los procesos políticos en Latinoamérica y el Caribe, se expresó
en el caso venezolano con simetrías pero también con particulari-
dades. Después de contar con una de las “democracias más esta-
bles” en el continente, los sucesos ocurridos en Caracas en Febrero
Luis Bonilla-Molina y Haiman El Troudi
Economía social 27
27 Y 28 DE FEBRERO DE 1989
Para poder entender el presente se hace necesario ampliar los
límites de los hechos a estudiar y comprender, en un sentido histó-
rico, de tal manera que puedan reconocerse en los actos sociales
concretos precedentes los fundamentos de lo que hoy se denomina
la Revolución Bolivariana.
La actual transformación de los paradigmas sociales de gober-
nabilidad, se inicia el 27 de febrero de 1989, cuando aún Chávez y
los militares insurgentes se encontraban en los cuarteles; tres años
antes de las insurgencias del 4-F y 27-N de 1992 . Durante 2 días
los ciudadanos controlaron Caracas en lo que se conoció como el
sacudón.
Por supuesto que éste no era un proceso nuevo, sino muy por el
contrario, la resistencia a la opresión y el poder, constituyen cons-
tantes históricas en Venezuela, las cuales a partir de la década de
los ochenta del siglo XX se agrupan en lo que hemos denominado
la corriente histórica por el cambio. Corriente que expresa, contie-
ne y resume gran parte de las experiencias de las luchas populares,
barriales, de fabrica y lo más contestatario de la militancia de las
organizaciones de izquierda que eclosionaron o hicieron agua (por
su política en dos aguas), en ese mismo periodo. Es, también, el
espacio de cruce con el discurso libertario, antipoder, al cual el
futuro pareciera augurarle un rol protagónico en el país, mucho
más allá de los límites de la propia Revolución Bolivariana.
En esa década, que los neoliberales denominan perdida, pero
que desde la insumisión es vista como un momento de anclaje en
el sueño por una revolución no dogmática y el establecimiento de
bisagras para el cambio, entre colectivos e individualidades
diversas, es innegable que las dinámicas de confrontación gene-
raron espacios de encuentro y desencuentro entre la desobedien-
cia callejera al status quo y los núcleos conspirativos en las
este debate supera los límites de los contenidos y las formas jurí-
dicas sobre el Estado Nacional, para adentrarse en la problemáti-
ca constituyentista del poder originario transformador que en el
ámbito internacional venían postulando, entre otros, Toni Negri.
La discusión y fase de implantación de la reforma curricular
desde los referentes gubernamentales se reinicia durante el año
escolar 1996-1997, aspecto que abordamos en otros documentos.
La síntesis de este proceso reside en la convicción sobre el pro-
tagonismo ciudadano, en la toma de decisiones que le afecten en
su vida ciudadana. Protagonismo que privilegia la actividad
colectiva y el método asambleario.
En el sector educativo, desde los referentes de poder se evi-
dencian algunos tímidos intentos por buscar un consenso para la
acción como el expresado en la Asamblea Nacional de Educación
(1998), los cuales resultaron incapaces de trascender los límites
de la formalidad declarativa y la síntesis neoliberal. La situación
electoral de ese mismo año dejaba claro no sólo que su concre-
ción estaba postergada para el próximo equipo gerencial educati-
vo, sino que los resultados electorales decidirían la propia orien-
tación y niveles de profundización de los cambios.
CONSTITUYENTE EDUCATIVA
Y PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL (PEN)
Durante 1999, en medio del proceso constituyente se realiza la
Constituyente Educativa, instancia que impulsa la síntesis discur-
siva para los cambios previstos en el sector. El Proyecto
Educativo Nacional (PEN) y sus aspectos propositivos (2000)
emergen junto a la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (CRBV) como ejes orientadores para los cambios
estratégicos en materia educativa. La propuesta gubernamental
de Ley Orgánica de Educación (2001), consignada ante la
Asamblea Nacional, contiene la expresión, en políticas, de esta
orientación. Mientras la Constitución prevé la aspiración de país
a construir en cuya concreción la educación adquiere un rol este-
lar el PEN articula discursivamente la relación prospectiva entre
el país que tenemos y el país que queremos a partir de los refe-
rentes educativos.
REFERENTES SOCIALES
El modelo de economía social procura generar una respuesta
efectiva para la emergencia social por la cual atraviesa gran parte de
la población venezolana como resultado de un modelo limitado de
productividad y desarrollo, el peso del servicio de la deuda externa
y las crisis periódicas de la economía mundial en el presente. Por
REFERENTES ECONÓMICOS
Para el desarrollo, impulso y consolidación de un modelo eco-
nómico hegemónico, se construyó en el pasado una red de insti-
tuciones, protocolos, jerarquías y códigos de comunicación de
carácter elitesco y al cual le resultaba imposible acceder al pue-
blo. Esas construcciones se objetivaban en un sistema financiero
fragmentado y con gran número de alcabalas que imposibilitaban
la articulación con las iniciativas populares; un sistema de garan-
tías bancarias -al cual podían acceder sólo los que más tenían- y
en un desprecio por la producción a pequeña y mediana escala.
PREMISAS DE LA ECONOMÍA
INFORMAL
LA ECONOMÍA INFORMAL
NO ES PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA
• Los saraos
• Los convites
• El compadrazgo comunitario
• Las redes religiosas
• Escuelas autogestionarias.
• Sociedades de librepensadores
• Colectivos de ayuda mutua
LA ECONOMÍA POPULAR
DESARROLLO ENDÓGENO
¿DESARROLLO?
El desarrollo es un proceso integral (económico, político,
social, territorial e integrador de procesos locales), de ampliación
de las oportunidades para los individuos, grupos sociales y comu-
nidades organizadas. En consecuencia implica tres niveles de
organización:
Los tres niveles no son espacios estancos, sino que por el con-
trario son complementarios y se potencian al unificarse. Sin
embargo, en un primer momento las iniciativas que se desarrollen
en cada uno de estos niveles pueden aparecer como relativamen-
te autónomas, aunque sus dinámicas potencien la sinergia.
ENTONCES,
¿QUÉ ES EL DESARROLLO ENDÓGENO?
Es fundamentalmente una propuesta para la acción transfor-
madora de la realidad, la derrota de la exclusión y el impulso de
cursos alternativos de actuación impregnados de la perspectiva
solidaria. El desarrollo endógeno parte de lo local y abarca su
espacio geocultural de influencia, sin que ello le impida relacio-
narse con otros espacios de desarrollo endógeno local, regional e
internacional.
Temas Generadores
A nuestro juicio éstos constituyen algunos de los temas gene-
radores para iniciar los procesos de socialización y educación en
economía social:
EL ESCURRIDIZO TEMA
DE LA CONCIENCIA CIUDADANA
Finalmente, se considera necesario destacar el desarrollo
desigual y combinado de las experiencias de comunidades auto-
gestionarias en Venezuela. Dentro de las mismas es posible
encontrar diversos niveles de comprensión, compromiso y
capacidad de socialización. Es decir, se evidencian distintos
niveles de conciencia ciudadana, aspecto que no debe ser des-
cuidado por los facilitadores en el tema de la economía social y
popular.
Luis Bonilla-Molina
Haiman El Troudi
NOTAS