59-Texto Del Artículo-183-2-10-20190220
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Resumen
Abstract
1
Agradezco a Carlos García Mora, quien me recibió en su estudio personal en octubre
de 2015 para platicar acerca de la historia de la antropología, de la purepechología
(tema de su interés especial), así como de las nuevas posibilidades de la comunicación
y divulgación de las ciencias antropológicas. En particular, la conversación acerca de la
antropología de 1970 a 1980 ha sido fundamental para comprender, a través del testi-
monio de uno de sus protagonistas e historiadores contemporáneos, el periodo de
gestación y academización de la historia disciplinar de la antropología en México
que aquí se documenta en términos historiográficos. Asimismo, debo a Carlos García
Mora la fotocopia de un texto inédito, resguardado en su archivo, de la autoría de
Andrés Medina; ese texto enriquece el corpus documental de la historiografía antropo-
lógica de la década de los ochenta.
ration occurred specifically in the decade of the 1980s and can be seen as
resulting from wider and disputed processes of critical reflexivity occurring
within anthropology itself. The gradual configuration of the history of anthro-
pology as an object of the history of sciences in general is explained also as
a specific moment in the historical development of both anthropology and
the nation.
Introducción
2
Cfr. Andrés Medina y Carlos García Mora (eds.), La quiebra política de la antropología
social en México (Antología de una polémica) l. La impugnación, México, UNAM, 1983; y
Carlos García Mora y Andrés Medina (eds.), La quiebra política de la antropología social en
México. (Antología de una polémica). La polarización (1971-1976), UNAM, México, 1986.
3
Cfr. Guadalupe Méndez Lavielle, “La quiebra política (1965-1976)”, en: Carlos García
Mora (coord.), La antropología en México. Panorama histórico, vol. 2, México, INAH, 1987,
pp. 341-437.
4
Cfr. Leopoldo Noyola, “La ENAH en los ochenta”, en: Blog “de antropología mexica-
na”, viernes 5 de marzo, 2010.
5
Cfr. Carlos García Mora, “Los antropólogos con la lanza en ristre: la disputa política de
los años setenta del siglo XX”, Homenaje a Andrés Medina. Etnografía e historia de la antro-
pología en México, Jueves 20 de octubre, Museo Nacional de Antropología, Ciudad de
México, 2016.
6
Eduardo González, “Entrevista con Carlos García Mora”, 23 de octubre, Ciudad de
México, 2015.
7
Carlos García Mora y Andrés Medina, La quiebra política… pp. 12-13.
8
La antropología estadounidense, cuyo desarrollo histórico ha resonado con el de la
antropología en México, experimentó procesos de reflexividad histórica contemporá-
neos. George W. Stocking, considerado ampliamente como el más importante historia-
dor de la antropología estadounidense, afirmó que “la aparición de la disciplina
académica moderna, la preocupación sistemática” puede rastrearse a los trabajos de
Irving Hallowell, “The History of Anthropology as An Anthropological Problem”, Journal
of the History of the Behavioral Sciences, vol. 1, no. 1, enero, Massachusetts, 1965, pp. 24-38.
Posteriormente, el propio Stocking publicaría uno de sus textos programáticos más
tempranos: “The History of Anthropology: Where, Whence, Whither?”, Journal of the
History of Behavioral Sciences, vol. 2, no. 4, octubre, Massachusetts, 1966, pp. 281-290. Para
1973, siguiendo con el testimonio de Richard Handler, Stocking y sus colegas iniciaron
la publicación del boletín History of Anthropology Newsletter y dos años más tarde el
propio Stocking impartía un seminario “sobre la antropología de entreguerras en el que
cada estudiante abordaba a una figura prominente de la época”, cfr. Richard Handler,
“HAN and the Institutionalization of HoA”, History of Anthropology Newsletter, no. 40,
febrero 18, Filadelfia, Pensilvania, 2016, n/p. Finalmente, en 1983 se publicaría el primer
volumen de la serie History of Anthropology editada por Stocking que se extendió por
12 volúmenes hasta el año 2010, cfr. George Stocking (ed.), Observers Observed. Essays on
Ethnographic Fieldwork, vol. 1., The University of Wisconsin Press, Wisconsin, 1983.
La década de los setenta constituye, pues, un hito que señala una transforma-
ción radical en el entendimiento de la historia de la antropología. Luis Váz-
quez ha destacado los rasgos distintivos de este viraje, expresados en la
historiografía que se desarrollaba a inicios de la década de 1970:
9
Andrés Medina y Carlos García Mora, La quiebra política…, p. 10.
10
Luis Vázquez, “La historiografía antropológica contemporánea en México”, en:
Carlos García Mora (coord.), La antropología en México. Panorama histórico, vol. 2..., p. 139.
11
Cabe mencionar que esta configuración ocurrió como un proceso antes del auge de las
reflexiones en torno a historia de las ciencias humanas y sociales en contextos no hege-
mónicos, cfr. Mechthild Rutsch y Carlos Serrano (eds.), Ciencia en los márgenes. Ensayos
de historia de las ciencias en México, México, UNAM, 1997; Frida Gorbach y Carlos López
(eds.), Saberes locales: ensayos sobre historia de la ciencia en América Latina, México, El Cole-
gio de Michoacán, 2008. Asimismo, en la década de los ochenta comienza la intensa
producción de Elías Trabulse como historiador de la “ciencia moderna” y la tecnología
en México, específicamente las ciencias naturales, en el marco del desarrollo científico
general, cfr. Elías Trabulse, El círculo roto. Estudios sobre la ciencia en México, México,
FCE/SEP, 1982. Con ello quiero advertir que el surgimiento de la historia de la antropo-
logía como área de investigación de la historia de la ciencia, y también de la propia
antropología, dio ocasión para conformar uno de los primeros esfuerzos en México por
instrumentar una reflexión en términos de la historia de las ciencias desde el interior de
una disciplina concreta.
12
Cfr. Arturo Warman, et al., De eso que llaman antropología mexicana, México, Ed. Nuestro
tiempo, 1970.
13
Cfr. Andrés Molina Enríquez, Clasificación de las ciencias fundamentales, México, INAH,
1990 [1935].
14
Ibídem, p. 7.
15
Ibídem, p. 8.
16
Ibídem, p. 28.
17
Ibídem, p. 8.
18
Ibídem, p. 13.
19
Ibídem, pp. 84-94. Mechthild Rutsch subraya que Andrés Molina Enríquez, entonces
catedrático del Museo Nacional, “se encuentra en el parteaguas de la tradición integral
de las ciencias y la reflexión sobre sus especificidades, del positivismo evolucionista y la
reivindicación de postulados relativistas, de una tradición integral y la reflexión sobre
la nueva constitución epistemológica de las ciencias sociales arraigada –literal y metafó-
ricamente– en suelo mexicano”, cfr. Mechthild Rutsch, Entre el campo y el gabinete.
Nacionales y extranjeros en la profesionalización de la antropología mexicana (1877-1920),
México, INAH/UNAM, 2007, p. 116.
20
Cfr. Eugenia María Aguirre Breniss, Problemática de la antropología social, tesis de
etnología, México, ENAH, 1966.
21
Ibídem, p. 1, 6.
22
Ibídem, p. 4.
23
Ibídem, p. 104.
24
Cfr. Luis Vázquez, La historiografía antropológica…
25
Silvia Pappe, Historiografía crítica. Una reflexión teórica, México, UAM-A, 2001, pp. 13-14.
I.
Durante la primera mitad del siglo XX, y hasta 1970, es posible detectar expre-
siones de reflexividad histórica en torno a la antropología. Existe un corpus
de historias sobre dicha disciplina publicado entre 1948 y 1968, y todas ellas
hacen, en alguna medida, un balance de la antropología hasta el momento
de la escritura.27 Ejemplo de ello es el trabajo pionero de Luis Vázquez, que
presenta una caracterización de esa producción historiográfica al afirmar:
16 Una historia continuista, dada a colocar las obras científicas en un orden de
sucesión cronológica –una especie de historia genealógica natural–, reacia por lo
mismo a la asimilación del cambio científico. Desde el punto de vista filosófico
[…] es una historiografía permeada por la teoría positivista, que se atiene tozu-
damente a lo dado, pero que elude responder al por qué y para qué. Su propia
estructura lógica la obliga a descubrir precursores de tal o cual estrategia de
investigación, suponiendo a los científicos al margen de la sociedad, o bien,
aislados de las comunidades científicas y de otros agrupamientos sociales.28
26
Ídem.
27
Cfr. Juan Comas, “Algunos datos para la historia del indigenismo en México”, en:
Ensayos sobre indigenismo, México, III, 1953 [1948]; “Bosquejo histórico de la antropología
en México”, Revista Mexicana de Estudios Antropológicos, tomo 11, México, 1950; La antro-
pología social aplicada en México: trayectoria y antología, México, III, serie Antropolo-
gía social 1, 1964; Eusebio Dávalos, “La antropología”, sobretiro de México: cincuenta
años de revolución, IV. La cultura, México, Fondo de Cultura Económica,1962; Gonzalo
Aguirre Beltrán, “Panorama de la antropología social y aplicada”, en: Manuel Gamio,
Arqueología e indigenismo, México, SEP, 1972.
28
Luis Vázquez, La historiografía antropológica… pp. 142-143.
“orígenes que constituyen las formas presentes”.29 Por otro lado, con los traba-
jos de Comas se inaugura también una línea de reflexión dominante que
traza la trayectoria histórica del indigenismo científico y la antropología social
y aplicada. Gracias a esa presencia disciplinar, las historias de la antropología
previas a los años setenta son, por definición, historias del indigenismo cientí-
fico y de la antropología social y aplicada. La obra de Comas reconstruye la
trayectoria histórica del indigenismo científico, del proceso por el que gradual-
mente sus procedimientos se intentaron ajustar a la racionalidad científica
inherente a la antropología:
Nuestra finalidad es esbozar una visión panorámica con las principales etapas
que marcan el camino que las ‘ciencias del hombre’ han seguido en México des-
de sus inicios esporádicos y más bien teóricos hasta su efectividad, complejidad
y madurez actuales, en su aplicación a una política de integración nacional.30
Acaso las historias de Eusebio Dávalos matizan esta tendencia, pues recuperan
la tradición integral de la antropología tal como se ha desarrollado en el marco
del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), es decir, en térmi-
nos de las disciplinas antropológicas.31
Siguiendo esta tradición historiográfica surge explícitamente Manuel
Gamio como “el verdadero iniciador” de la antropología social en México32 y
posteriormente Moisés Sáenz, como la figura que “realmente le dio la designa-
ción que hoy tiene la disciplina […] cuando desde la SEP se había comprome- 17
tido en una campaña de reinterpretación cultural que abarcaba todo el país”.33
Del mismo modo, Dávalos encuentra en Manuel Gamio la figura señera de la
antropología social.34
29
Jörn Rüsen, History. Narration, Interpretation, Orientation, Nueva York y Oxford,
Berghahn Books, 2005, p.12-13.
30
Juan Comas, La antropología social…, p. 1.
31
Por ejemplo, la breve historia de la etnología de Dávalos inicia con los cronistas y
frailes novohispanos y continúa con los trabajos en el Museo Nacional, el INAH, la
Sociedad mexicana de Antropología (SMA), la ENAH y el Instituto panamericano
de Geografía e Historia (IPGH). Las personalidades de la etnología mencionadas por
Dávalos son, entre otros: Pedro González, Miguel Othón de Mendizábal, Andrés Molina
Enríquez y Wigberto Jiménez Moreno.
32
Juan Comas, La antropología social aplicada…, pp. 20-21.
33
Gonzalo Aguirre, “Panorama de la antropología…”, p. 190.
34
El cuestionamiento a los orígenes y a los “padres fundadores” de la antropología
social se haría posible más tarde, a partir de una historia de la antropología teórica y
metodológicamente orientada, y basada en fuentes documentales. Mechthild Rutsch
argumenta que para el caso de la antropología social, Andrés Molina Enríquez, antes
que Manuel Gamio, “comienza en el Museo Nacional la preocupación por la ingeniería
social y la aplicación por parte del Estado a los grandes problemas nacionales […]
la etnología del momento, la única posible y deseable en el México de principios del
siglo XX, es esta etnología aplicada. Es pues Molina Enríquez quien, mucho antes
18
que Gamio, tiene esta visión política y revolucionaria de la etnología mexicana”,
cfr. Mechthild Rutsch, Entre el campo… pp. 114, 148.
35
Andrés Medina, Recuentos y figuraciones. Ensayos de antropología mexicana, México,
UNAM, 1996, p. 22.
36
La historiografía del resto de las ciencias antropológicas se ha producido más tardía-
mente, cfr. por ejemplo Bárbara Dahlgren, “La etnología” en: Carlos García Mora y Ma.
de la Luz del Valle Berrocal (coords.), La antropología en México. Panorama histórico, vol. 5
“Las disciplinas antropológicas y la mexicanística extranjera”, INAH, México, 1988,
pp. 83-110; Luis Vázquez, El leviatán arqueológico: antropología de una tradición científica en
México, México, CIESAS, 2003; Francisco Mendiola, Las texturas del pasado. Una historia
del pensamiento arqueológico en Chihuahua, México, tesis de maestría en Antropología
Social, México, CIESAS/ENAH Chihuahua, 2006; Mechthild Rutsch, Entre el campo...;
Miguel García Murcia, Profesionalización de la antropología física en México: la investigación,
las instituciones y la enseñanza (1897-1942), tesis doctoral en historia, UNAM-FFyL,
México, 2013.
37
Cfr. María Ana Portal Ariosa y Paz Xóchitl Ramírez, Alteridad e identidad. Un recorri-
do por la historia de la antropología en México, México, UAM-I, 1995; Luis Vázquez, “La
historiografía antropológica…”; Luis Vázquez, “Quo vadis anthropologia socialis?”, en:
Guillermo de la Peña y Luis Vázquez, La antropología sociocultural en el México del mileno.
Búsquedas, encuentros y transiciones, México, INI-CNCA-FCE, 2002, pp. 50-104; Luis
Vázquez, Historia de la etnología. La antropología sociocultural en México, México, Primer
Círculo, 2014; Luis Vázquez, “La historiografía de la antropología como historia: entre
la pluralidad y ortodoxia extremas”, Iztapalapa. Revista de ciencias sociales y humanidades,
no. 81, año 37, julio-diciembre, 2016, pp. 9-39.
38
Eusebio Dávalos, “La antropología”, pp. 225-227.
39
Gonzalo Aguirre Beltrán, “Panorama de la antropología…”, p. 189, énfasis en el original.
40
Andrés Medina, Recuentos y figuraciones…, p. 235.
41
María Villanueva, “Juan Comas Camps” en: Lina Odena Güemes y Carlos García
Mora (coords.), La antropología en México. Panorama histórico, volumen 9 Los protagonistas
(Acosta-Dávila), México, INAH, 1988, p. 493.
42
Luis Vázquez, “La historiografía antropológica…”, p. 140.
43
Cfr. Instituto Panamericano de Geografía e Historia (IPGH), “Plan de Cooperación
para la Enseñanza de la Antropología en México”, en: Boletín Bibliográfico de Antropología
Americana, vol. IV, no. 3, septiembre a diciembre, México, 1940, pp. 217-227.
II
44
Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Anuario para 1944, México,
INAH, 1944, p. 60.
45
Es necesario recordar que en aquella impugnación al indigenismo, que coincidió con
el inicio del régimen de Luis Echeverría (1970-1976), Gonzalo Aguirre Beltrán no sólo
estimuló el debate sino que incluso participó en él desde la oficialidad del indigenismo
(cfr. Aguirre 1983). Asimismo, durante el sexenio de Luis Echeverría, Aguirre Beltrán
fungió como subsecretario de educación y desde ahí promovió la creación del Centro de
Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) en 1973, con lo
cual la antropología social comienza su trayectoria como disciplina fuera del INAH,
cfr. Eduardo González, “La antropología social mexicana en perspectiva”, Antropología.
Revista interdisciplinaria del INAH, nueva época, no. 1, México, 2017, pp. 37-50.
46
Cfr. Andrés Medina y Carlos García Mora, La quiebra política…; Carlos García Mora y
Medina, La quiebra política...
47
Arturo Warman et al., De eso que llaman… pp. 7-8.
48
Ángel Palerm, “La disputa de los antropólogos mexicanos”, en: Carlos García Mora y
Andrés Medina, La quiebra política…, p. 96.
49
Cfr. José Lameiras, “La antropología en México. Panorama de su desarrollo en lo que
va del siglo”, en Lorenzo Meyer y Manuel Camacho (eds.) Ciencias sociales en México.
Desarrollo y perspectiva, México, El Colegio de México, 1979, pp. 109-80; Andrés Medina,
En las cuatro esquinas, en el centro. Etnografía de la cosmovisión mesoamericana, México,
UNAM, 2000.
50
En cuanto al análisis sociopolítico e ideológico acerca el gremio antropológico, en 1976
se publicó el ensayo de Andrés Medina: Ortodoxia y herejía en la antropología mexicana, así
como una respuesta crítica al mismo escrita por Carlos García Mora: Corrientes político
ideológicas de la antropología mexicana. En esos trabajos, los autores plantean una tipología
de las posturas ideológicas al interior de la comunidad antropológica de la época en
términos de la situación social de cada grupo constitutivo del gremio antropológico.
Cfr. Andrés Medina, “Ortodoxia y herejía en la antropología mexicana”, en: Carlos Gar-
cía Mora y Andrés Medina (eds.), La quiebra política… pp. 129-142; Carlos García Mora,
“Corrientes político ideológicas de la antropología mexicana”, en: Carlos García Mora y
Andrés Medina, La quiebra política… pp. 143-153.
51
Cfr. ENAH/INAH, “La generación de los magníficos” en: Cuatro décadas de la Escuela
Nacional de Antropología e Historia, México, ENAH/INAH, 1982, pp. 43-83.
52
Cfr. Agustín Ávila, et al., Las tesis de la ENAH. Ensayo de sistematización, México, INAH,
1988, p. 40ss.
53
Cfr. Eduardo González, “La antropología social…”
54
Vale la pena mencionar los temas de tesis de esa nueva generación de antropólogos
sociales: Stavenhagen y Bonfil realizaron las primeras tesis de antropología social apli-
cada o potencialmente aplicable en México; por su parte, Nolasco trató el tema de la
tenencia de la tierra, Olivera estudió las condiciones socioeconómicas en los procesos
pedagógicos y Warman se tituló con una investigación sobre los procesos de acultura-
ción, cfr. Felipe Montemayor, 28 años de antropología. Tesis de la Escuela Nacional de Antro-
pología e Historia, México, INAH, 1971.
III
55
Luis Vázquez, “La historiografía antropológica...”
56
Cabe notar que en el trabajo de Guadalupe Méndez Lavielle, “La quiebra política…”
se examinan, quizás por primera vez, las tesis de la ENAH de ese periodo. Por otro lado,
es notable que en esos trabajos se expresa explícitamente una justificación básica para la
escritura de una tesis sobre la historia de la antropología en México, a partir de inquie-
tudes personales de los autores, surgidas durante su etapa estudiantil, particularmente
los trabajos de Claudio Mayer Guala, La Escuela internacional de Arqueología y Etnología
Americanas y los orígenes de la antropología mexicana a principios del siglo XX, tesis en etno-
logía, ENAH, México, 1976 y Sergio Ricco Monge, La antropología mexicana reflexiones
sobre una historia en construcción 1965-1980, tesis en etnología, México, ENAH, 1987. Por
esos años, Ángel Palerm también expresó su inquietud por la historia disciplinar: “des-
de mis tiempos de estudiante en la ENAH sentí la necesidad de un tratamiento de la
historia de la etnología mucho más extenso, sistemático y profundo, que el que se hacía
y sigue haciéndose en todas partes. Es verdad que cada uno de los profesores de los
cursos generales […] ofrecían un breve esquema del desarrollo histórico de la discipli-
na”, cfr. Ángel Palerm, Historia de la etnología I: los precursores, México, México, UIA,
1982 [1974], pp. 7-8.
57
Cfr. Andrés Medina, “La historia de la antropología en México y la construcción de
una ciencia nacional-popular”, México, 1985.
24
58
Luis Vázquez, “La historiografía antropológica…”, p. 142. Véase también: Luis
Vázquez, “La práctica de la antropología social durante el cardenismo”, Cuicuilco,
México, no. 5, julio, 1981, pp. 8-17; Ricardo Téllez, Antropología y revolución social
en México 1920-1940, tesis en etnología, México, ENAH, 1979; Marcela Lagarde y
Daniel Cazés, “Tesis para el estudio histórico de la antropología mexicana”, Foro univer-
sitario, enero, México, STUNAM, 1983, pp. 21-36.
59
Cfr. Claudio Mayer Guala, La Escuela internacional…; José Lameiras, “La antropología
en México…”,1979, Janina Bonilla, Proceso de formación desarrollo y resultados de los insti-
tutos nacionales de antropología en América Latina, tesis de etnología, México, ENAH, 1977;
Teresa Federico Arreola, Evaluación de las investigaciones etnológicas realizadas en la penín-
sula de Yucatán, tesis en etnología, México, ENAH, 1977; Julio César Olivé, La antropolo-
gía mexicana, México, Colegio Mexicano de Antropólogos, 1981; Dora Sierra, La
investigación en el Departamento de Etnografía del Museo Nacional de Antropología, 1887-
1984, tesis de etnología, México, ENAH, 1985; Andrés Medina, “La historia de la antro-
pología…”; Sergio Ricco, La antropología mexicana…; y Julio César Olivé y Augusto
Urteaga, INAH, una historia, vol. I Antecedentes, organización, funcionamiento y servicios,
México, INAH, 1988; Carlos García Mora (coord.), La antropología en México. Panorama…
vols. 1 y 2.
60
Cfr. Héctor Díaz Polanco, Las teorías antropológicas. El evolucionismo, México,
Ed. Línea, 1983; Mechthild Rutsch, Las teorías antropológicas. El relativismo cultural,
México, Editorial Línea,1984.
61
Andrés Medina, “La historia de la antropología…”, p. 38.
62
Carlos García Mora, “Exordio”, en: Andrés Medina y Carlos García Mora (eds.), La
quiebra política…, p. 15.
63
Carlos García Mora subraya que la investigación sobre la historia de la antropología
constituyó un desafío al canon del trabajo de campo de la antropología, pues remitía en
primera instancia a la investigación de archivo y documental. Pero el trabajo de campo
no fue ajeno a la historia de la antropología en México, precisamente porque emergió de
la propia antropología, una ciencia que reivindica un papel central para el trabajo
de campo. Carlos García Mora se refiere en este sentido a la obra posterior de Luis
Vázquez, quien realizó efectivamente trabajo de campo entre los arqueólogos y acaso
constituya el primer estudio de etnografía de la ciencia arqueológica, cfr. Luis Vázquez,
El leviatán arqueológico...; Eduardo González. “Entrevista…”.
64
Cfr. Andrés Medina y Carlos García Mora, La quiebra política…; Carlos García Mora y
Andrés Medina, La quiebra política…; Andrés Medina, La historia de la antropología…;
Carlos García Mora, “Exordio…”; Esteban Krotz, “Historia e historiografía de las cien-
cias antropológicas: una problemática teórica”, en: Carlos García Mora (coord.), La
antropología en México. Panorama…vol. 1, pp. 113-138; Mechthild Rutsch y Luis Vázquez,
“Convocatoria para el seminario de Antropología Mexicana”, Nueva Antropología,
vol. XI, no. 37, abril, 1990.
65
Cfr. Andrés Medina y Carlos García Mora, La quiebra política…; Carlos García Mora y
Andrés Medina, La quiebra política…
66
Andrés Medina y García Mora, La quiebra política…, p. 12.
67
Carlos García Mora, “Exordio…”, p. 15. Carlos García Mora recuerda, además,
que hasta esa fecha no se había publicado “una historia general de la antropología
en México.”
68
Ibídem, p. 19.
69
Cfr. sin autor, “Apéndice. Guión para recopilar y clasificar datos sobre la historia de
la antropología en México”, en: Carlos García Mora (coord.) (1987), La antropología
en México. Panorama… vol. 2, pp. 525-527.
70
Andrés Medina, “Diez años decisivos”, en: Andrés Medina y Carlos García Mora
(eds.), La quiebra política... pp. 28-29.
mexicano.71 Según Carlos García Mora, Andrés Medina “estuvo entre quienes
aplicaron primero la teoría de la historia de la ciencia a la historia de la antro-
pología en México”, precisamente en sus trabajos de finales de los setenta.72
Incluso el análisis y crítica del indigenismo se instrumentó en términos de un
“paradigma indigenista”.
Junto a esos primeros trabajos que planteaban la historia de la antropo-
logía como ciencia, a partir del recurso conceptual del “paradigma científico”,
se cuenta el texto: La antropología en México. Panorama en lo que va del siglo de
José Lameiras, que constituye la primera historia panorámica periodizada
de la antropología en México de esa etapa. En este trabajo, Lameiras parte del
reconocimiento de una genuina antropología mexicana y nacional; no se trata
de una afirmación dogmática, pues el autor argumenta a partir de una idea
que en realidad es la definición de la antropología en tanto objeto de la historia
de la ciencia: “en cada desarrollo histórico-geográfico de los paradigmas cien-
tíficos se presentan peculiaridades que confieren una personalidad individual
y distintiva a las expresiones nacionales-temporales de una disciplina”.73 En
esta obra, la antropología se entendía kuhnianamente, como el desarrollo local
de un paradigma científico enmarcado en “una serie de contextos” relativos a
“los aspectos sociales y políticos que de alguna manera la han influido en el
interior o desde el exterior del país”.74
En este mismo sentido, el planteamiento inédito de Andrés Medina
propone además examinar los tres “problemas centrales para la historia de
27
la ciencia” y en particular de la antropología: los orígenes, la periodización
y la relación Estado-ciencia, “la pesada influencia que ejerce el aparato de
estado”.75 Respecto a este punto, Medina añade:
71
A esas alturas de la historiografía aparecían citados en los argumentos y apartados
bibliográficos los teóricos contemporáneos de la historia de la ciencia: al lado de Kuhn
figuraban Alexandre Koyré, Georges Canguillhem, Gaston Bachelard, entre otros.
72
Carlos García Mora, “La antropología en México: presentación…”, en: Carlos García
Mora (coord.) (1987), La antropología en México. Panorama…, vol. 1, p. 24.
73
José Lameiras, “La antropología en México…”, p. 109.
74
Ibídem, p. 110.
75
Andrés Medina, “La historia de la antropología…”, p. 8.
76
Ídem.
…se impone una actitud reflexiva de nuestra parte, la cual podríamos sintetizar
como una estrategia cooperativa de contextualización del conocimiento antro-
pológico nacional […] se trata de ubicar las distintas fases y formas de investiga-
ción antropológica en sus contextos epistemológicos, sociológicos e históricos
que arrojen nuevas luces a la constitución de un autoconocimiento indispensa-
ble para la antropología mexicana en las postrimerías del siglo XX.82
77
Cfr. Esteban Krotz, “Historia e historiografía…”
78
Ibídem, pp. 114 y 121.
79
Carlos García Mora (coord.), La antropología en México. Panorama...vols. 1-15.
80
Mechthild Rutsch y Luis Vázquez, “Convocatoria para el seminario…”
81
Ibídem, p. 1.
82
Ibídem, p. 3.
83
Ídem.
84
Mechthild Rutsch, et al., “El seminario de historia, filosofía y sociología de la antropo-
logía mexicana. Una historia breve”, Ciudad de México, 10 de diciembre, 2014.
85
Ángel Palerm, Historia de la etnología…; Historia de la etnología II: los evolucionistas, Mé-
xico, UIA, 1982 [1976]. Historia de la etnología. Tylor y los profesionales británicos, México,
UIA, 2004 [1977].
86
Ángel Palerm, Historia de la etnología…, p. 7.
87
Eduardo González, “Entrevista con Carlos García Mora…”.
88
Ídem.
Conclusiones
89
Carlos García Mora “La antropología en México: presentación y preliminares”, en:
Carlos García Mora (coord.), La antropología en México…vol. 1, p. 24.
90
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