Teoría IV
Teoría IV
Teoría IV
El formalismo ruso
"El formalismo ruso de los primeros años del siglo XX hizo hincapié en
que los críticos debían estudiar la «literariedad» de la literatura, las
estrategias verbales que convierten a un texto en literario, el propio
lenguaje llevado a primer plano y el «extrañamiento» de la experiencia
que se consigue con ello. Se desvió la atención desde los autores hacia los
«mecanismos» verbales, afirmando que «el mecanismo es el único héroe
de la literatura». En lugar de preguntar «¿Qué dice el autor aquí?»,
deberíamos preguntar algo como «¿Qué le sucede al soneto aquí?» o
«¿Qué aventuras le acontecen a la novela en este libro de Dickens?».
Román Jakobson, Boris Eichenbaum y Víctor Shklovski son las tres figuras
clave de este grupo que reorientó los estudios literarios hacia los
problemas de la forma y la técnica".
Jonathan Culler. Breve introducción a la teoría literaria.
Temario
Breve historia, influencia y contexto: la Rusia de la crisis del régimen
zarista y la emergencia de la revolución rusa; vanguardia artística
(Futurismo).
Principios y conceptos teóricos fundamentales:
Temario:
Contexto.
Principales postulados:
Estructuralismo
La teoría orientada hacia el lector tiene algo en común con el
estructuralismo, que también se concentra en cómo se genera el significado.
Pero el estructuralismo se originó por oposición a la fenomenología; su
objetivo no era describir la experiencia, sino identificar las estructuras
subyacentes que la posibilitan. En lugar de descripciones fenomenológicas de
la conciencia, el estructuralismo quería analizar estructuras que operan
inconscientemente (estructuras lingüísticas, psicológicas, sociales). Dado su
interés en cómo se produce el significado, el estructuralismo trató con
frecuencia al lector (por ejemplo, en S/Z de Roland Barthes) como el
emplazamiento de los códigos subyacentes que posibilitan el significado y
como el agente del significado.
Con el término «estructuralismo» suele designarse a un grupo de pensadores
mayoritariamente franceses que, en los años cincuenta y sesenta, influidos
por la teoría lingüística de Ferdinand de Saussure, aplicaron diversos
conceptos propios de la lingüística estructural al estudio de los fenómenos
sociales y culturales. El estructuralismo se inició en la antropología (gracias a
Claude Lévi-Strauss) y de ahí pasó a los estudios literarios y culturales
(Román Jakobson de nuevo, Roland Barthes, Gérard Genette), al psicoanálisis
(Jacques Lacan), a la historia de las ideas (Michel Foucault) o a la teoría
marxista (Louis Althusser). Aunque estos pensadores nunca formaron una
escuela como tal, su trabajo se importó y leyó bajo la etiqueta de
«estructuralismo» en Inglaterra, Estados Unidos y otros lugares desde finales
de los años sesenta y en la década posterior.
En los estudios literarios, el estructuralismo defendió una poética interesada
en las convenciones que hacen posible una obra literaria; no pretendió
producir nuevas interpretaciones, sino comprender cómo una obra produce
los significados y efectos que le son propios. Pero no logró imponer este
proyecto —la explicación sistemática del discurso literario—, al menos no en
Estados Unidos o Gran Bretaña. Su mayor efecto aquí fue ofrecer nuevas
ideas sobre la literatura y convertirla en una práctica significativa entre otras
muchas. De este modo abrió camino a lecturas sintomáticas de las obras
literarias y empujó a los estudios culturales a intentar explicar los
procedimientos de creación de significado de diversas prácticas culturales.
No es sencillo diferenciar el estructuralismo de la semiótica, la ciencia
general de los signos, que deriva de Saussure y el filósofo estadounidense
Charles Sanders Peirce. La semiótica, sin embargo, es un movimiento
internacional que ha intentado incorporar el estudio científico de la
conducta y la comunicación, pero evitando en gran parte los componentes de
especulación filosófica y crítica cultural que han marcado al estructuralismo
en su versión francesa y las cercanas a ésta.
Jonathan Culler. Breve introducción a la teoría literaria.
Temario
Nociones generales.
Ferdinand de Saussure (principios básicos de la lingüística saussureana).
Vladimir Propp (funciones desarrollada en Morfología del cuento).
Claude Levy Strauss (estructuralismo antropológico).
Roman Jakobson (la idea de lo poética / esquema de la comunicación y las
funciones).
Semiótica.
Narratología estructuralista.
Aportes y cuestionamientos.
Postestructuralismo
Cuando el estructuralismo pasó a quedar definido como un movimiento o
una escuela, los teóricos se distanciaron de él. Resultaba patente que las
propias obras de los supuestos estructuralistas no encajaban en la idea del
estructuralismo como un intento por dominar y codificar estructuras.
Barthes, Lacan o Foucault, por ejemplo, fueron considerados como
postestructuralistas que habían dejado atrás el estructuralismo de mira
estrecha. Pero muchas de las posiciones asociadas con el postestructuralismo
son evidentes incluso en las obras tempranas de estos pensadores, cuando
eran tenidos por estructuralistas; habían descrito la forma en que las teorías
se entremezclan con los fenómenos que pretenden describir; o cómo los
textos crean sentido al violar las convenciones que localiza un análisis
estructural. Se reconoció que era imposible describir un sistema significativo
completo o coherente, dado que los sistemas están cambiando
permanentemente. De hecho, el postestructuralismo no demuestra los
errores o inadecuaciones del estructuralismo; más bien abandona el proyecto
de averiguar qué hace comprensibles los fenómenos culturales para centrarse
en la crítica del saber, la totalidad y el sujeto, que son considerados como
efectos problemáticos. Las estructuras de los sistemas de significación no
existen como objetos de conocimiento independientes del sujeto, sino que
son estructuras para el sujeto, enmarañadas con las fuerzas que las producen.
Jonathan Culler. Breve introducción a la teoría literaria.
Temario
Introducción.
Generalidades.
Semejanzas y diferencias entre el estructuralismo y el postestructuralismo.
Principales ideas.
Roland Barthes.
Michel Foucault.
Julia Kristeva.