3.

LA ACEPTACIÓN
3.1. Definición
La Real Academia Española (2001) define a la palabra aceptación como, la
acción y efecto de aceptar, es decir, aprobar, dar por bueno, acceder a algo. Desde
el aspecto jurídico, la aceptación es una declaración de voluntad dirigida al
oferente, por la cual se expresa la conformidad con las condiciones de una oferta,
aceptando celebrar el contrato.

La aceptación es un acto unilateral con el cual el destinatario manifiesta su

voluntad negocial de celebrar el contrato. Y su típico efecto jurídico es determinar
la celebración del contrato.

3.2. Los requisitos de la aceptación

a. La aceptación debe ser expresa o tácita

La aceptación expresa se da cuando el oferente da a conocer su

declaración de voluntad ya sea de forma verbal, escrita o por otro medio que
resulte inequívoco. La aceptación de forma tácita, es cuando el aceptante
realiza una sucesión de actos que conduzcan o representen su conformidad con
la oferta.

El artículo 1380° del código civil peruano establece que la aceptación

tácita:

Cuando a solicitud del oferente o por la naturaleza de la operación o

según los usos, la prestación a cargo del aceptante haya de ejecutarse sin
respuesta previa, el contrato queda concluido en el momento y lugar en que
comenzó la ejecución. El aceptante debe dar aviso prontamente al oferente del
inicio de la ejecución y, en su defecto, queda obligado a la indemnización de
daños y perjuicios

Debe existir una oferta dirigida y conocida por el aceptante, no se

requiere de una respuesta previa de su para que se de inicio a la ejecución de la
prestación a su cargo.

Juan Pablo (aceptante) tiene como prestación a su cargo pintar un cuadro. Se

considerará para tales efectos, como inicio de la ejecución de la prestación, la
 realización de determinados actos: la compra de los materiales y la preparación de la
pintura.

El mismo código civil establece la figura de la aceptación tácita

excepcional en su articulo 1381°:

Si la operación es de aquellas en que no se acostumbra la aceptación

expresa o si el destinatario ha hecho una invitación a ofrecer, se reputa
concluido el contrato si la oferta no fue rehusada sin dilación. La prueba de la
costumbre y de la invitación a ofrecer corresponde al oferente.

El presente articulo hace referencia al silencio, en el marco de

formación del contrato, este puede ser considerado por el juez como una
manifestación de voluntad, como aceptación de la oferta, siendo denominado
como silencio circunstanciado. En el mencionado artículo es uno de los casos
en los que la ley le atribuye al silencio el significado de aceptación de la oferta.

Alexandra, en su calidad de diseñadora y confeccionista, remite

periódicamente a Maricela, quien tiene su propia boutique dedícada al negocio de la
comercialización y venta de ropa femenina, para su respectivo stock, determinada
cantidad de vestidos, cuyo pago, como es usual entre ambas partes, se efectúa días
después, es decir, con posterioridad a la recepción de la mercadería. La realización de
este tipo de operaciones data de meses atrás, sin ninguna interrupción. Asumiendo
que Maricela ha saturado su stock de vestidos y que por el momento no desea nueva
contratación sobre los mismos, a tenor de lo dispuesto por la norma en comentario,
deberá rechazar inmediatamente la última remesa, caso contrario, el contrato
quedará concluido.

b. La aceptación debe coincidir con la oferta

La aceptación debe coincidir exactamente y en todos sus aspectos con
la oferta; la aceptación debe expresar un consentimiento absoluto a la oferta en
congruencia y coincidencia con esta. La aceptación deberá ser categórica y sin
reservas.

b.1 Contraoferta

La contraoferta es la declaración del destinatario de una oferta, que

modificando los términos de la oferta inicial que le ha sido dirigida. Es una
 aparente aceptación, pero no es completamente coincidente con la oferta.
La contraoferta produce desacuerdo, el contraoferente es consciente de que
ha modificado los términos iniciales de la oferta.

La contraoferta también puede producirse por un error de

entendimiento por parte del destinatario, este busca aceptar, dando a
conocer los términos en que ha entendido la propuesta y estos no coinciden
aquella.[CITATION Gacsf \l 10250 ]

la contraoferta no constituye un acto de rechazo de la oferta precedente

porque solo implica el propósito de proseguir las tratativas sobre la base de la
oferta original, y por lo tanto el contraoferente puede sustituir su contraoferta
con una aceptación plenamente conforme con la oferta, siempre que no haya
expirado el plazo de vigencia de esta última.

Por ello, imaginemos que vamos a comprar una casa y

realizamos una oferta al dueño por valor de 100.000 dólares. Si este

rechaza la oferta y seguimos interesados en adquirir la vivienda,

realizaremos una contraoferta que mejorará la anterior, pudiendo ser

esa contraoferta, por ejemplo, de 105.000 dólares.

c. La aceptación debe tener carácter tempestivo

La aceptación debe manifestarse mientras la oferta se mantenga en
vigencia, dentro del plazo, en caso que el oferente haya determinado una
condición de validez. Debe aceptarse antes que se den supuestos que
determinen la caducidad de la oferta.
El artículo 1375° del C.C establece que:
La aceptación debe llegar a conocimiento del oferente dentro
del plazo establecido por él.
d. Debe ser recepticia y ser dada a conocer al oferente
La aceptación tiene carácter recepticio, porque va dirigida al oferente, y
para que ambas partes queden vinculadas tiene que ser dada a conocer al
destinatario de la aceptación, quedando así perfeccionado el contrato.

3.3. Revocación de la aceptación

 El artículo 1386° del CC considera inexistente la aceptación si antes de ella
o junto con ella llega a conocimiento del oferente la retractación del aceptante. La
aceptación al igual que la oferta es retractable, pero no permite su revocación, una
vez aceptada la oferta, se forma un contrato, y para revocar los efectos del mismo,
ya no se requiere de la voluntad unilateral del destinatario de la oferta, sino del
consentimiento de ambas partes contratantes. Sucede que la fase contractual ya se
cerró, y se dio paso a la fase pos-contractual. De ahí que ya no podemos referimos
al oferente y al potencial aceptante, sino a las partes contratantes.

3.4. Momento y lugar de la formación del contrato

3.4.1. Momento de la formación del contrato

a. Teoría de la declaración

El contrato se entiende formado en el momento mismo en que se

presta la aceptación, aunque el oferente lo ignore y el aceptante no haya
aún comunicado o siquiera intentado comunicar su decisión. Significa que
la aceptación ha de ser entendida como declaración de voluntad no
recepticia, privando por su efecto al aceptante, de toda posibilidad de
retractarse de su decisión, pues existe un contrato que ha quedado perfecto.
[ CITATION FraSf \l 10250 ]

b. Teoría de la emisión o de expedición

El contrato queda formado en el momento que el aceptante expide

con destino al oferente su aceptación. Concretamente se trata del momento
en que el aceptante pierde la disposición libre del documento en que va
contenida su aceptación. En ese instante se dice, se adquiere la certeza
mínima conveniente a la seguridad del tráfico.

c. Teoría de la recepción

La aceptación debe llegar a su destinatario, debe ser recibida por el

oferente o sus agentes y que éste quede en condiciones de conocerla con
normal diligencia. No es necesario que el oferente realmente esté
informado, ni de su arribo ni de su contenido. Por el contrario, basta con
que esté dentro del ámbito de su disposición. [ CITATION Sal93 \l 10250 ]
 d. Teoría de la información o conocimiento

Para que exista contrato, debe el oferente haberse informado del

contenido de la respuesta, debe, pues, tomar conocimiento de la decisión
del destinatario de su propuesta.

3.4.2. Lugar de la formación del contrato

El lugar donde se entiende celebrado el contrato será aquél en que este

ha quedado perfecto, es decir, lugar donde el oferente ha tenido conocimiento
de la aceptación de la oferta. Debe recordarse la utilidad de la determinación
del punto geográfico en que se entiende celebrado el contrato, porque
determina la ley aplicable en el espacio, el lugar de cumplimiento de la
prestación, y el juez competente. [ CITATION Sal93 \l 10250 ]

Si el contrato se perfecciona entre presentes, su momento y lugar de

formación será dónde y cuándo las partes hayan intercambiado sus
declaraciones recíprocas. En el caso particular del telefono, su lugar de
formación será donde el oferente reciba la noticia de la aceptación1

Conclusiones

- La aceptación es un acto unilateral receptivo, basta con que esta manifestación

de voluntad sea conocida por el ofertante para que se de el perfeccionamiento
del contrato, desplegando los efectos jurídicos propios de su naturaleza.
- Existen diversas teorías sobre el momento de la formación del contrato, cada una
presenta su respectiva deficiencia, en el caso del sistema jurídico peruano en el
artículo 1373° del código civil, se puede afirmar que hace referencia la teoría del
conocimiento.