Cadena de La Fiebre Amarilla

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EPIDEMIOLOGIA

4° SEMESTRE - PARALELO 3

TEMA:

CADENA EPIDEMIOLOGICA DE LA
FIEBRE AMARILLA

ALUMNA:

KELI XIMENA AÑAZCO GUAICHA

DOCENTE:

DR. JOHNNY MOREIRA

BOLAÑOS MSC

AÑO LECTIVO

2021- 2022CII
CADENA EPIDEMIOLOGICA DE LA FIEBRE
AMARILLA

Fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, que es


endémica en áreas tropicales de África y América Latina. Es difícil
diferenciar muchas veces entre casos de fiebre amarilla y otras fiebres
hemorrágicas virales como arenavirus, el hantavirus, o el dengue.

Los síntomas aparecen entre 3 y 6 días después de la picadura de un


mosquito infectado. En una fase inicial causa fiebre, dolor muscular y
de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos. Para
la mayoría de los pacientes estos síntomas desaparecen después de 3
a 4 días. Sin embargo, el 15% entra en una segunda fase, más tóxica
dentro de las 24 horas siguientes a la remisión inicial. En esta fase,
vuelve la fiebre alta y varios sistemas del cuerpo son afectados. La
función renal se deteriora. La mitad de los pacientes que pasan a la
fase tóxica mueren a los 10 -14 días, el resto se recupera sin daño
orgánico significativo.
No existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla. La vacuna
es la medida preventiva más importante y es segura, asequible y muy
eficaz. Proporciona inmunidad efectiva dentro de los 30 días para el
99% de las personas vacunadas y una sola dosis es suficiente para
conferir inmunidad sostenida y proteger de por vida contra la
enfermedad.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
El periodo de incubación es de 3 a 6 días. Muchos casos son
asintomáticos, pero cuando hay síntomas, los más frecuentes son
fiebre, dolores musculares, sobre todo de espalda, cefaleas, pérdida de
apetito y náuseas o vómitos. En la mayoría de los casos los síntomas
desaparecen en 3 o 4 días.

Sin embargo, un pequeño porcentaje de pacientes entran a las 24


horas de la remisión inicial en una segunda fase, más tóxica. Vuelve la
fiebre elevada y se ven afectados varios órganos, generalmente el
hígado y los riñones. En esta fase son frecuentes la ictericia (color
amarillento de la piel y los ojos, hecho que ha dado nombre a la
enfermedad), el color oscuro de la orina y el dolor abdominal con
vómitos. Puede haber hemorragias orales, nasales, oculares o
gástricas. La mitad de los pacientes que entran en la fase tóxica
mueren en un plazo de 7 a 10.

El diagnóstico de la fiebre amarilla es difícil, sobre todo en las fases


tempranas. En los casos más graves puede confundirse con el
paludismo grave, la leptospirosis, las hepatitis víricas (especialmente
las formas fulminantes), otras fiebres hemorrágicas, otras infecciones
por flavivirus (por ejemplo, el dengue hemorrágico) y las
intoxicaciones.

En las fases iniciales de la enfermedad a veces se puede detectar el


virus en la sangre mediante la reacción en cadena de la polimerasa con
retrotranscriptasa. En fases más avanzadas hay que recurrir a la
detección de anticuerpos mediante pruebas de ELISA o de
neutralización por reducción de placa.

TRANSMISIÓN

El virus de la fiebre amarilla es un arbovirus del género Flavivirus


transmitido por mosquitos de los géneros Aedes y Haemogogus . Las
diferentes especies de mosquitos viven en distintos hábitats. Algunos
se crían cerca de las viviendas (domésticos), otros en el bosque
(salvajes), y algunos en ambos hábitats (semidomésticos).

Hay tres tipos de ciclos de transmisión:

 Fiebre amarilla selvática: En las selvas tropicales lluviosas, los


monos, que son el principal reservorio del virus, son picados por
mosquitos salvajes que transmiten el virus a otros monos. Las
personas que se encuentren en la selva pueden recibir picaduras
de mosquitos infectados y contraer la enfermedad.
 Fiebre amarilla intermedia: En este tipo de transmisión, los
mosquitos semidomésticos (que se crían en la selva y cerca de
las casas) infectan tanto a los monos como al hombre. El
aumento de los contactos entre las personas y los mosquitos
infectados aumenta la transmisión, y puede haber brotes
simultáneamente en muchos pueblos distintos de una zona. Este
es el tipo de brote más frecuente en África.
 Fiebre amarilla urbana: Las grandes epidemias se producen
cuando las personas infectadas introducen el virus en zonas muy
pobladas, con gran densidad de mosquitos y donde la mayoría
de la población tiene escasa o nula inmunidad por falta de
vacunación. En estas condiciones, los mosquitos infectados
transmiten el virus de una persona a otra.
TRATAMIENTO

La instauración temprana de un buen tratamiento de apoyo en el


hospital aumenta la tasa de supervivencia. No hay tratamiento
antivírico específico para la fiebre amarilla, pero el desenlace mejora
con el tratamiento de la deshidratación, la insuficiencia hepática y renal
y la fiebre. Las infecciones bacterianas asociadas pueden tratarse con
antibióticos.

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