INFORMEPIGMENTOS
INFORMEPIGMENTOS
INFORMEPIGMENTOS
Los Pigmentos vegetales, que se encuentran en los cloroplastos, son moléculas químicas que
reflejan o transmiten la luz visible, o hacen ambas cosas a la vez. El color de un pigmento
depende de la absorción selectiva de ciertas longitudes de onda de la luz y de la reflexión de
otras. Constituyen el sustrato fisicoquímico donde se asienta el proceso fotosintético.
Los carotenoides son los pigmentos responsables de la mayoría de los colores amarillos,
anaranjados y rojos de frutos y verduras, debido a la presencia en su molécula de un cromóforo
consistente total o principalmente en una cadena de dobles enlaces conjugados. Están presentes
en todos los tejidos fotosintéticos, junto con las clorofilas, así como en tejidos vegetales no
fotosintéticos, como componentes de cromoplastos, que pueden ser considerados como
cloroplastos degenerados.
Químicamente los carotenoides son terpenoides, formados básicamente por ocho unidades de
isopreno, de tal forma que la unión de cada unidad se invierte en el centro de la molécula. En los
carotenoides naturales sólo se encuentran tres elementos: C, H y O. El oxígeno puede estar
presente como grupo hidroxilo, metoxilo, epoxi, carboxilo o carbonilo. Dentro de los
carotenoides podemos distinguir dos grupos: los carotenos, que son hidrocarburos, y las
xantofilas, que poseen oxígeno en su molécula.
La Clorofila, es el pigmento que da el color verde a los vegetales y que se encarga de absorber
la luz necesaria para realizar la fotosíntesis, proceso que posibilita la síntesis de sustancias
orgánicas a partir de las inorgánicas (CO2, H2O y sales minerales), mediante la transformación
de la energía luminosa en energía química. La clorofila absorbe sobre todo la luz roja, violeta y
azul, y refleja la verde. Generalmente la abundancia de clorofila en las hojas y su presencia
ocasional en otros tejidos vegetales, como los tallos, tiñen de verde estas partes de las plantas.
En ocasiones, la presencia de clorofila no es tan patente al descomponerse y ocupar su lugar
otros pigmentos de origen isoprénico también presentes en los plastos como son los carotenos
(alfa, beta y ganma) y las Xantofilas.
Los cloroplastos poseen una mezcla de pigmentos con diferentes colores: clorofila-a (verde
intenso), clorofila-b (verde), carotenos (amarillo claro) y xantofilas (amarillo anaranjado) en
diferentes proporciones.
Los dobles enlaces conjugados presentes en los carotenoides son los responsables de la intensa
coloración de los alimentos que contienen estos pigmentos. Así, por ejemplo, los colores
naranja de la zanahoria y rojo del tomate, se deben a la presencia de β-caroteno y licopeno,
respectivamente. Otros compuestos más saturados y de estructura similar son incoloros, como
les sucede al fitoeno y al fitoflueno, que también se presentan en algunas plantas comestibles.
FUNDAMENTO
Todos los pigmentos presentan un grado diferente de solubilidad en disolventes apolares, lo que
permite su separación. Lo que nos permite en vegetales insolubles en agua hacer una separación
utilizando acetona-fosfato (disolvente orgánico polar), para así poder separar los pigmentos y
evaluar los efectos del pH y la temperatura.
Por otro lado los vegetales solubles en agua su separación fue mas sencilla y la solución
amortiguadora fue agua. En este tipo de vegetales se evalúo el efecto de metales y de la
temperatura.
PRINCIPIOS TEORICOS
Alteraciones de la clorofila
La clorofila puede sufrir distintos tipos de alteraciones. La más frecuente, y la más perjudicial
para el color de los alimentos vegetales que la contienen, es la pérdida del átomo de magnesio,
formando la llamada feofitina, de un color verde oliva con tonos marrones, en lugar del verde
brillante de la clorofila. Esta pérdida del magnesio se produce por sustitución por dos iones H+,
y consecuentemente se ve favorecida por el medio ácido. La pérdida es irreversible en medio
acuoso, por lo que el cambio de color de los vegetales verdes es un fenómeno habitual en
procesos de cocinado, enlatado, etc. La clorofila b es algo más estable que la clorofila a. Hay
que tener en cuenta que los vegetales son siempre ácidos, y que en el tratamiento térmico se
liberan generalmente ácidos presentes en vacuolas en las células, y que hacen descender el pH
del medio.
La adición de bicarbonato, que eleva el pH, ayuda a mantener el color, pero a costa de aumentar
la destrucción de la tiamina. También estabiliza algo el color la presencia de sal común o de
compuestos solubles de magnesio o calcio.
En la clorofila puede hidrolizarse el enlace éster que mantiene unido el grupo fitol. Esta
hidrólisis está catalizada por el enzima clorofilasa, presente en los vegetales verdes. La
estructura que queda al eliminarse el fitol recibe el nombre de clorofilida. Su color es semejante
al de la clorofila, y consecuentemente su formación no representa un problema desde ese punto
de vista, e incluso son algo más estables que las propias clorofilas frente a la pérdida del
magnesio.
Alteraciones de carotenoides
Los carotenoides son pigmentos estables en su ambiente natural, pero cuando los alimentos se
calientan, o cuando son extraídos en disolución en aceites o en disolventes orgánicos, se
vuelven mucho más lábiles. Así, se ha comprobado que los procesos de oxidación son más
acusados cuando se pierde la integridad celular, de forma que en alimentos vegetales triturados,
la pérdida de compartimentación celular pone en contacto sustancias que pueden modificar
estructuralmente, e incluso destruir los pigmentos.
Los carotenoides, excepto algunas excepciones, son insolubles en agua y por lo tanto las
pérdidas por lixiviación durante el lavado y procesamiento de frutos son mínimas. Otros
tratamientos empleados en las industrias alimentarias, como por ejemplo el tratamiento a alta
presión, parecen no afectar significativamente a los niveles de carotenoides en diversos
productos vegetales. El escaldado industrial de los alimentos puede producir pérdidas de
carotenoides, si bien la inactivación enzimática que produce previene pérdidas posteriores
durante el procesado y almacenamiento. En cambio, la congelación, la adición de antioxidantes
y la exclusión del oxígeno (vacío, envases impermeables al oxígeno, atmósfera inerte)
disminuyen las pérdidas durante el procesado y almacenamiento de los alimentos.
Efecto de la temperatura
Efecto del pH
No obstante, volviendo a la estabilidad de los carotenoides en los alimentos, hay que tener en
cuenta que los epoxicarotenoides son muy inestables en medio ácido, lo cual tiene una gran
importancia debido a la acidez inherente de algunos alimentos en particular. Este hecho es
conocido tanto en la elaboración de zumos como en vegetales fermentados, donde las
condiciones ácidas del proceso promueven algunas conversiones espontáneas de los grupos 5,6
y 5’,6’-epóxidos a 5,8 y 5’,8’-furanoides (Figura 3). En un reciente estudio se ha sugerido que el
importante cambio en el perfil de carotenoides del mango como consecuencia del procesado,
puede ser debido a estas reacciones. En este estudio se observó que mientras que en la fruta
fresca el principal carotenoide era violaxantina, en el producto procesado como zumo dicho
carotenoide no se detectaba, aunque sí era apreciable la cantidad de auroxantina, no presente en
la fruta fresca. Este hecho podría explicarse como consecuencia de la conversión de los grupos
5,6-epóxido de la violaxantina en 5,8-furanoides de la auroxantina, posiblemente debido a la
liberación de ácidos orgánicos del mango durante el procesado industrial.
Estas isomerizaciones también se han descrito en los procesos fermentativos que tienen lugar en el
procesado de las aceitunas.
Rodriguez-Amaya D. Changes in carotenoids during processing and storage of foods. Archivos Latinoamericanos de Nutrición
1999; 49(1-S): 38-47.
TABLAS DE DATOS PIGMENTOS DE LAS PLANTAS:
EFECTOS DEL pH Y LA TEMPERATURA