Cap 5 Libro de Historia Economica y Social Contemporanea 123 167

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CAPÍTULO 5

MODELO
ECONÓMICO
Y SOCIAL
DE LA
ECONOMÍA
AGRO
EXPORTADORA
(1880-1930)
Magíster Rosana González

123
Mientras la Segunda Revolución Industrial expandía la economía internacional,
conformándose una economía global, el modelo económico argentino
acentuaba la organización de inversiones por el capital extranjero en un
sistema demasiado condensado en el sector oligárquico. Esto no frenó el
avance del capital inglés, que aprovechó las primacías comparativas de esta
zona periférica, para participar en el mercado internacional. Además se logró la
integración del país dentro del marco de la división internacional del trabajo: el
país vendía productos primarios, carnes y cereales a Inglaterra, que era
nuestro principal comprador, a cambio de manufacturas y capitales, que venían
como préstamos o inversiones. Esto también impulsó una dependencia
externa, crecimiento insuficiente o precario para sostener una depresión
económica en el año 30.

Es así que a fines del siglo XIX, cuando nuestro país llegó a la etapa de
construcción final del Estado nacional, la Argentina dejó de lado después de
Pavón los enfrentamientos internos para continuar un proceso de transición
política e institucional y se incorporó definitivamente al mercado mundial,
introduciéndose en el esquema de división internacional del trabajo vigente,
basado en los principios de libre comercio y en la expansión del imperialismo
económico que buscaba repartirse el mundo periférico. Las economías
centrales o industrializadas, como Gran Bretaña, demandarán de los países
periféricos la provisión de materias primas y alimentos para las grandes
metrópolis, como se vio en el capítulo 3.

En esta nueva fase de la economía internacional, la Argentina adoptó un


cambiante rol caracterizado por la expansión de las exportaciones
agropecuarias, un crecimiento poblacional, el desarrollo de modernos
establecimientos, la expansión de la ganadería que junto con los cereales y el
incremento de todas las actividades vinculadas con ese sector fue el motor de
la economía nacional.

La gran transformación de la economía de fines del siglo XIX es la


creación de una economía global que se desplegó en forma progresiva y

124
penetró en lugares que hasta entonces eran inhóspitos. Pero a partir del
cambio, del desarrollo y la demanda tecnológica, varios países centrales
salieron a competir en forma simultanea por los mercados coloniales del mundo
y de esta manera se multiplicaron la producción y las relaciones,

..."el acontecimiento mas importante es la creación de la economía global, que


penetró en forma progresiva como un tejido cada vez más denso de
transacciones económicas, de inversiones en infraestructura, accesos,
movimiento de productos, dinero y seres humanos, que vinculaba a los países
centrales o desarrollados con el mundo subdesarrollado o países periféricos.
Esta globalización en la economía no era nueva si no que se había
acelerado..." 1.

Con una transformación importante en las comunicaciones, en el transporte,


como el ferrocarril y la construcción de canales en zona estratégicas del
mundo, los grandes trasatlánticos, de esta forma elaborando una red de
comunicación que acortaba distancia entre el mundo periférico como África,
Oceanía, América Latina, el Sudeste asiático y el central.

La Segunda Revolución Industrial tuvo un gran efecto en las economías


de América Latina. Gran parte de este cambio se empezó a originar por la
transformación del mercado masivo la concentración de grandes capitales, la
gran empresa y una fuerte demanda tecnológica y de materias primas para las
nuevas industrias, así como también de productos alimenticios por un gran
crecimiento poblacional; ocasionándose una forma de crecimiento económico
basado en la “exportación-importación”2, que incitó la expansión de los sectores
productores de materias primas de las economías de América Latina.

El impulso y el capital provinieron en su mayoría del exterior.

1 E.J. Hobsbawm, "La era del Imperio" (1875-1914), Ed. Labor Universitaria, 1989, pág 62-63

2 Término Utilizado por Skildmore Thomás y Smith, con la adopción de esta alternativa, América
Latina tomó un camino comercial de crecimiento de una economía dependiente de las decisiones y
prosperidad de otros lugares del mundo. Pág 55.

125
"...Con la adopción de esta alternativa, América Latina tomó un camino
comercial de crecimiento económico “dependiente” como lo mencionamos
anteriormente, en el cual los sectores claves de la economía eran controlados
por la oligarquía y el capital extranjero, situación que aconteció en varios
países periféricos como México, Chile, Perú, además de la Argentina... El
crecimiento de estos modelos en América Latina respondieron a una
justificación intelectual, basada en el liberalismo (...) la fe en el progreso, y la
creencia en que llegaría a la economía solo mediante el juego libre de las
fuerzas comerciales y a la política mediante un gobierno limitado que
maximizaría la libertad individual (...). Este tipo de idea fue importado de
Europa como la mayoría de las cosas en esa realidad. Es así que se producen
las alianzas entre el capital extranjero y las oligarquías locales en el caso
argentino fue con la clase propietaria, ganadera que tenia la fe de ser el marco
de referencia del país y la clase elegida (...)"3 .

La economía internacional a fines del siglo XIX y principios del siglo XX


estaba abandonando las estrategias tradicionales de relaciones comerciales y
de producción para depender cada vez más de los movimientos de capital, las
nuevas formas de gestión de la forma productiva como fue la gran empresa,
que se desarrolló como efecto de la ampliación del mercado, los requerimientos
de gran escala, la fabricación en serie, integración horizontal y vertical, la de la
creciente concentración del poder económico en pocas empresas, como los
oligopolios, los trust, los carteles, la relación con la banca en Europa, y el
despliegue del imperialismo colonial; centrado este no solamente en la
conquista de nuevos mercados y fuentes de abastecimiento sino también en la
necesidad de contener la presencia de las otras potencias y extender las áreas
de influencia.

Después de las luchas para lograr una nación, la Argentina se concentró


en desarrollar su capacidad de proporcionar los productos exportables al
mercado internacional. De esta forma el crecimiento económico dependió de

3 Skildmore, Thomás, Peter Smith. 1996. Historia Contemporánea de América Latina. Editorial Critica.
Barcelona pag 55

126
los factores de la producción económica que fueron tierra, el capital extranjero
y la mano de obra; los dos últimos se movilizaban hacia los países periféricos,
como la Argentina, imprescindibles para lograr el progreso material del país e
inaugurando la Argentina moderna .

En el caso de la mano de obra se aliviaban también las consecuencias


de la crisis económica europea de fines de siglo, que afectó sobre todo a las
zonas más rezagadas, pero también hubo una política pública para el fomento
de la inmigración masiva desde la promoción a través de agentes de viajes,
oficinas de información

"... Durante la inmigración masiva 1887, se establecen oficinas de información


en las capitales europeas, asesorando al gobierno, se difunden folletos, se
dictan conferencia y la ley de inmigración de 1876 establece en uno de los
puntos que el inmigrante debe acreditar moralidad, actitudes, el pasaje pagado
por el estado o empresas particulares protectoras de la colonización..."4 la
colonización directa del Estado y la colonización indirecta sirviéndose de
empresas particulares, en lugares que no habían sido explorados, la
colonización de los gobiernos provinciales y los particulares, concretamente por
los inmigrantes que fueran a poblar el interior del país.

América Latina, como nuestro país, iba a lograr su inserción en el


mercado global centrado en Europa y EEUU con una relación cada vez más
desigual, cambiando las relaciones sociales, la ampliación de las economías, la
innovación de las elites, que comenzaron a interesarse por la política nacional,
y entrado en cada país en una práctica nacional y en el medio económico
internacional, el comercio.

Esta situación llevó a las economías periféricas a resaltar las


oposiciones con los países industrializados. En el caso argentino habrá una
relación de la oligarquía terrateniente local muy atada con Inglaterra, no sólo en

4 Panettieri José, La Política Inmigratoria, Centro Editor pág 218.

127
el plano económico si no también ideológico. La etapa del "caudillismo"5 había
llegado a su fin, el país origina un nuevo ordenamiento político y económico,
con una nueva identidad nacional que beneficiará por todos los medios la
integración de una economía agro-ganadera al mercado mundial, en una
expansión perdurable concebida por el círculo de poder en argentina.

La idea fundamental del proyecto de la Generación del 80 pasó por la


incorporación del país al sistema económico internacional. También se ensayó
sobre la convertibilidad con patrón oro, pero después fue anulada. Una de las
grandes decisiones fue la creación de la ciudad de La Plata como capital de la
provincia de Buenos Aires. Además tomó medidas específicas unificando el
mercado interno, realizando una política abierta a las inversiones extranjeras,
generando un crecimiento del país hacia fuera y fomentando una política
inmigratoria; esto formaba parte de uno de los factores para la elite gobernante
de transformación económica. Administrar fue la meta, para generar
condiciones estables para la supremacía del gobierno central.

Las ideas centrales que sustentaban la acción emprendida fueron:


 Incorporar efectivamente tierras para la labor agropecuaria,
produciendo mayor rentabilidad, aumentando la posibilidad de
más inversiones de bienes de capital y satisfacer a nuestro
principal comprador.
 La colonización de esas tierras con mano de obra proveniente de
países industrializados.
 Conectar al Puerto de Buenos Aires con los lugares de
producción agropecuaria, o sea principalmente con la pampa
húmeda.
 La transformación del sector ganadero.
 La incorporación del frigorífico, que permitió la exportación de
carnes de mejor calidad y satisfacer a nuestro principal
comprador.

5
5 Durante la presidencia de Mitre, se sofocó las fuerzas de Angel Vicente Peñaloza, El Chacho,
caudillo de la provincia de La Rioja y a posteriori fue derrotado Felipe Varela que había invadido el país
por chile, armando montoneras y también el alzamiento de López Jordán.

128
 La llegada de las inversiones extranjeras, que engendrarán el
auge exportador de materias agropecuarias, produciéndose un
boom de crecimiento de los saldos exportables en el 90.

En la primera etapa de progreso sostenido por el poder se realizó la


incorporación de nuevas tierras resolviendo el “problema del indio” con la
conquista al Desierto y la redistribución de esa tierras al sector de poder. La
colonización estaba ligada a la producción agrícola y proporcionaba una mano
de obra barata, o sea salarios bajos. El gobierno nacional desplegó toda una
acción propagandística con las ventajas del país a través de agentes de viajes,
fomentando la inmigración masiva y barata para la nueva acción emprendida,
como con el otorgamiento de facilidades a los inmigrantes para su arribo y
recepción en la sociedad receptora. Estas últimas comprendían el pago de
pasaje de tercera clase de barco, la provisión de alojamiento y alimentos a la
llegada al puerto de Buenos Aires; la construcción del hotel de inmigrantes, la
creación del Departamento General de inmigración. "... Era la economía la que
brindaba el principal incentivo para emigrar a nuestro país, en el hotel de
inmigrantes algo mas de la mitad de los recién llegados no se alojaban ahí, si
no en casas de amigos y parientes y en relación al trabajo algunos lo
conseguían en la oficina de trabajo del hotel, otros eran reclutados en sus
portones por mediadores y contratistas..." 6

Con la ley de 1876, realizada en la etapa de transición a la consolidación


del Estado, dictada durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, se inicia una
política más sistemática en materia de inmigración. Por dicha ley se establecía
lo que era ser inmigrante, y de las ventajas a su entrada al territorio argentino,
acreditando su moralidad y de profesión ya sea jornalero, agricultor, artesano,
industrial o de otro oficio7. En ella se decidió la creación del Hotel de
Inmigrantes en la ciudad de Buenos Aires y se reglamentaron las diversas
disposiciones que debía cumplir el extranjero en nuestro país: cinco días
debían permanecer en el hotel para después insertarse en la zona rural.

6 Devoto Fernando, Historia de la Inmigración en la Argentina. Editorial Sudamericana, pág 250.

7 Referencia del capitulo 5, art. 12 de la ley de Avellaneda citada por Panettieri Pag. 218

129
Desde la época de Sarmiento el gobierno venía proyectando la
necesidad de la mano de obra, por lo tanto se abrió una serie de agencias en
Europa con el objeto de estimular la inmigración a la Argentina. La acción
oficial trató de orientar hacia nuestro país inmigración originaria de los países
sajones del norte de Europa, de acuerdo con las teorías practicadas por los
hombres de la Organización Nacional. Sobre todo el gran inspirador de estas
ideas fue Alberdi, que creía firmemente en una "inmigración selectiva"8, que
incluso mejoraría los hábitos de trabajo de la población nativa. El objetivo
básico de la constitución era poblar y la población a su vez un medio y fin. Al
mismo tiempo, se le atribuían cualidades superiores a los oriundos de esas
regiones. Este pensamiento es totalmente perceptible durante la Administración
de Avellaneda. Aunque no era nueva la temática incluso el gobierno de la
provincia de Buenos Aires en las primeras décadas de siglo XIX, ya lo habían
tratado. También se puso especial énfasis en la necesidad de privilegiar a la
inmigración de agricultores, con el objeto de acelerar el desarrollo de la
colonización en el interior de nuestro país. Sin embargo la mayor parte del
sector productivo del país provenía de la estancia mixta9. Aunque durante el
gobierno de Roca, en la década del 80, la gran demanda de trabajadores en el
sector urbano y en el transporte hicieron menos relevantes las premisas
sentadas durante la década del 70, ya que los inmigrantes vieron frustrados en
alcanzar la propiedad de las tierras.

Sin embargo, la Argentina no recibió la gran oleada de inmigrantes


europeos esperados; al contrario, hubo un rápido ascenso de la llegada de
inmigrantes originarios del sur de Europa, la mayoría vino del sur de Italia y de
España. En cuanto a la ocupación de los recién llegados, la generalidad
declaró ser agricultores.

8 Concepto explicado y analizado por Devoto Fernando, en el que señala que Sarmiento fue el
más enérgico en manifestar la poca integración que se daba entre los distintos grupos étnicos y el origen
de los grupos extranjeros que entraban a nuestro país, expresión también compartida por miembros de la
Elite.

9 Se hace referencia no solo a la extensión de las estancias, si no a la combinación económica de


la agricultura y la ganadería.

130
Como era de esperar, el ingreso masivo de extranjeros alteró los
indicadores demográficos y sociales se movieron con gran rapidez, la población
se cuadriplicó a fines del siglo XIX, la urbanización también se aceleró. A
principios del siglo XX la mayor parte de la población era extranjera, el paisaje
urbano se alteró sobre todo en las grandes ciudades como Buenos Aires y
Rosario. La mayoría de los extranjeros en la primera etapa eran hombres
solteros, y una inmigración en cadena10, con fuertes redes sociales que se
instalaron en la sociedad receptora.

El crecimiento económico basado en la exportación - importación creó


desniveles, en forma marcada entre las diferentes regiones geográficas11. La
prosperidad pasaba en ese momento por las pampas y la consolidación de la
estructura latifundista llevó a que los extranjeros quebraran el balance
demográfico regional, porque la inmensa mayoría de los que llegaban se
instalaba en las zonas portuarias, o sea relacionada con el ciclo económico de
las provincias del Litoral, sobre todo de Santa Fe y Buenos Aires.

Como podemos observar en el siguiente cuadro, otra característica


singular es que la mayoría de la oleada migratoria era de origen italiano y
español y en menor porcentaje del resto de Europa.
Cuadro 1
CAUDAL INMIGRATORIO
Años Italianos Españoles Franceses Alemanes Polacos Rusos Varios Total
1857 12.355 3.370 1.105 240 - 120 2.810 20.000
1860 113.551 22.627 8.371 1.298 - 419 13.301 159.570
1861 152.061 44.526 32.717 3.819 - 412 7.350 260.885
1870 493.885 158.764 93.843 14.184 - 1.155 76.291 841.122
1871 425.693 131.714 25.600 8.693 - 17.466 39.160 648.326
1880 796.190 652.658 34.180 19.304 - 84.493 177.278 1.764.103
1881 347.388 589.093 25.258 22.158 685 56.797 163.540 1.204.919
1890 318.460 213.395 7.161 35.936 33.151 6.925 92.689 707.717
1891 216.334 186.078 5.867 24.194 95.301 4.672 157.252 689.698
1900 64.193 63.963 5.210 13.650 18.724 2.832 162.503 331.075

1 0 Los hombres que arribaron al país, lo hicieron a través de mecanismos migratorios llamados
cadenas, con posibilidad de retorno, envío de remesas, y con la posibilidad de reunirse en la Argentina
con sus mujeres y niños. Devoto Fernando, Historia de la inmigración en Argentina, vease pág 247 y 248

1 1 El boom argentino, al igual que muchos países, facilitó una movilidad social hacia arriba y
desarrolló distintos ingresos, creando conflictos sociales y políticos, como la prosperidad de la pampa
húmeda, mientras que otras zonas del norte argentino padecían un declive económico. Skildmore
Thomas, Smith. Véase Pág. 87.

131
1901 6.426 9.453 447 2.981 7.631 172 8.448 35.560
1910 10.926 5.150 569 2.857 13.828 122 8.017 41.469
1911 10.984 3.301 556 3.409 11.538 141 7.833 37.762
1920 5.522 1.727 387 1.846 1.239 58 3.727 14.506
1921
1925
1926
1930
1931
1935
1936
1937
1938
1939
Totales 2.973.971 2.085.819 241.271 154.569 182.097 178.786 940.199 6.756.712
Fuente: Dirección de inmigración
En Historia Económica, política y social de la Argentina. Mario Rapoport y colaboradores. Ediciones
Macchi Pág. 40

CUADRO 2 SOBRE LAS CONDICIONES HABITACIONALES


Año Cantidad de Habitantes de Residente en Porcentaje
conventillos la Capital conventillos s/población
Federal urbana
1880 1.770 286.700 51.915 18,1
1883 1.868 346.500 64.156 18,5
1887 2.835 437.875 116.160 26,5
1904 2.462 950.891 138.188 14,5
Fuente: cuadro elaborado por Sergio Bagu, a partir de censos municipales, de estadísticas
municipales y del texto de Nicolás Besio Moreno, Buenos Aires, puerto del Río de la Plata, capital
de la Argentina, Buenos Aires, 1939.
En Historia económica, política y social de la Argentina. Mario Rapoport y colaboradores. Ediciones
Macchi, Pág. 49.

En 1880, concluida la conquista al desierto, vencida la sublevación de


Carlos Tejedor en Buenos Aires, resuelto el conflicto de la federalización de
Buenos Aires, Julio A. Roca, nuevo presidente, estableció las bases que le
permitían comenzar la tarea de administrar, o sea, generar condiciones
permanentes para la supremacía del gobierno central y las estructuras políticas
nacionales. Con esta presidencia se inicia la denominada “Argentina moderna”

132
"... Paz y administración, de entonces data el desarrollo definitivo de la
ganadería, la agricultura y el comercio. Desarmó los partidos y caudillos,
profesionales de la guerra civil... Acentuó el poder nacional sobre las
provincias, que dejaron de jaquear al gobierno nacional prefiriendo aprovechar
su ayuda..."12 , en la que Roca clausuró el ciclo de las guerras civiles, aseguró
las fronteras, incorporó importantes hectáreas que hasta entonces escapaban
de control, la derrota de las milicias rurales, de las provincias, sobre todo la de
Buenos Aires, importantes leyes consolidaron el Estado central, la unificación
de la emisión monetaria, la racionalización en el presupuesto, organizar y
centralizar consolidando las instituciones del Estado, dio forma a un régimen
político; éste presidió una prodigiosa transformación a la sociedad, y fomentó
las inversiones extranjeras, para construir ferrocarriles, desarrollar el puerto y
una política inmigratoria abundante.

Cuadro 3
Inversiones extranjeras

Países 1910 1913 1917


Gran Bretaña 1.475 1.928 1.950
Estados Unidos 20 40 85
Alemania 200 250 275
Francia 410 475 468
Otros 150 557 575
Total 2.225 3.250 3.350
Fuente: Vernon Lovell Phelps, The international Economic position of Argentina,
Filadelfia, 1938, página. 99.
En La República Conservadora, E. Gallo y R. Cortés Conde, Editorial
Hyspamérica, pág. 147.

Esta etapa política mencionada comprenderá desde 1880 hasta 1916,


período que mostrará la revolución del 90, atravesando ciertos vaivenes que
llevarán a un cambio con la ley Sáenz Peña.

Desde 1852, la derrota de Rosas en la batalla de Caseros, pasando por


la secesión de Buenos Aires de la Confederación hasta Pavón, llegando a una
etapa de transición hasta Julio Argentino Roca, se establecieron las bases
políticas, institucionales y económicas del período que se inicia en el 80. De

1 2 Balestra Juan, El Noventa. Ed. Hyspamérica 1986, Pág. 36.

133
esta forma el país se organizó sobre estructuras políticas de alcances
nacionales y conformó el Partido Autonomista Nacional, que ayudó a consolidar
el sistema político que dominó la vida institucional del país sobre la base de
una liga de gobernadores13, con la que la Argentina conformó un mercado
nacional a partir del acuerdo de intereses entre las oligarquías provinciales, y
los ganaderos porteños, dándoles alguna recompensa habitual como un cargo
en una banca del Congreso; un fuerte vinculo unía a la clientela política al
régimen.

Estas transformaciones políticas y económicas permitieron al país su


incorporación a la economía internacional como proveedor de materias primas
agropecuarias. En este contexto se elabora un cuerpo doctrinario de ideas, que
algunos autores e historiadores denominaron como el Proyecto del 80. Este
conjunto de ideas fueron impulsadas y elaboradas por hombres como Alberdi,
Mitre, Sarmiento, Avellaneda, Vélez Sársfield, Miguel Cané, Joaquín V
González, Pellegrini, Manuel Ugarte, Quirno Costa, Pablo Ricchieri, entre otros.

En 1880 irrumpe una nueva generación, que históricamente quedó


identificada con ese año, para esta etapa del país. A un gobierno que recibía
una fuerte influencia política de una aristocracia terrateniente, con una elite de
la clase alta que tenía el poder político, social y económico, le venía bien el
rótulo de liberalismo, a fin de justificar su política y poder. Su visión del mundo
se fundamentaba en los pensamientos de Spencer. De esta forma, si ellos
gobernaban la Argentina, esto se debía a una ley natural, al reconocimiento de
los más dotados o capacitados, que perseguían el progreso del crecimiento
económico.

La elite la integró un conjunto de hombres que condujeron al país


desde la primera presidencia de Roca, alcanzando una hegemonía de dos
décadas. Tenían edades diferentes, pero tenían diferencias de matices aun
dentro de la misma oligarquía, que se reflejaron sobre todo en el movimiento de

1 3 Liga de gobernadores que se dio inicio en la provincia de Córdoba, en el año 1877, y la


formación del mercado nacional, fue a partir de una sólida alianza entre los importadores, exportadores y
ganaderos porteños. Blacha Girbal Noemi, El trabajo en la ciudad de Bs. As. en tiempos de la Argentina
moderna, pág. 44 revista de historia de la ciudad.

134
cambio en los primeros años del siglo XX, con Figueroa Alcorta y sus
enfrentamientos con la figura de Roca. Pero asumieron un emprendimiento en
común coincidiendo en los lineamientos centrales de un proyecto político
integral. Eso les permitió ir perfilando un nuevo tipo de sociedad que adquirió
diferencias notables con la precedente y gravitación significativa en el proceso
posterior de la Argentina. Este grupo de hombres gozaba de un gran prestigio
social, basado en el poder de la tierra de la pampa húmeda, y la consolidación
de su poder adquirió varias formas.

"...Bs. As. debe ser, ya es, en la ilusión reinante, París o Londres. La


especulación se irradia en el campo: la tierra sube de valor a saltos. Los viejos
propietarios quietistas y retardados se encuentran millonarios de golpe. De allí
los negocios de hipotecas, centros agrícolas, fundación de villas,
transformación de aldeas en puertos o cabeceras de ferrocarril..." 14

Se fue forjando con ella una cultura marcadamente elitista, tanto


atendiendo a su producción como a su consumo. Se consideraban una minoría
que se sentía elegida y que se agrupaba para formar distancia de la restante
pasividad, que tenían el desafío político de organizar el Estado, emprender la
modernización económica, de educar a gran parte de la población, que en esos
momentos en su mayoría era extranjera la redistribución del poder sin cambios
entre las mismas esferas políticas y sociales.

Con los cambios económicos y de crecimiento del mercado interno en


relación al mundo internacional, producto de la transformación del país, los
miembros de la elite buscaron consolidar su posición a través de vidas
exclusivas, con la imitación de todo lo europeo; las prácticas sociales estaban
influenciadas con este matiz, en la moda, la construcción de palacios o
palacetes, no solo en Buenos Aires sino en las afueras también, el ejercicio de
conductas o valores cristianos, las obras de beneficencia por las damas de la
elite. De esta forma se expandieron múltiples manifestaciones, que reflejaban
la admiración por lo foráneo que, en sí misma, otros intentaban reproducir con

1 4 Balestra Juan, op. cit, pág. 11.

135
los cafés de París, adoptando estilos arquitectónicos para los edificios públicos
y privados; y así también nacieron los espacios exclusivos de la elite, como el
hipódromo, parques, centros de reunión selectos como el Club del Progreso, el
Jockey Club, los lugares de veraneo. La tarea cultural, en efecto, tenía
necesariamente mucho de imitación y traducción de las expresiones
extranjeras en general y de las europeas en particular.

Por esa vía de preferencias la elite dominante adoptó ideas que venían
de Europa como el positivismo de Augusto Comte, Darwin y Spencer, que
tenían la confianza ascendente del progreso de la humanidad. Esto se convirtió
en una consigna generacional. Por lo tanto el fin era combatir con los
obstáculos de la ignorancia, la tradición y la superstición, el analfabetismo, la
falta de población15.

En relación con la clase política del momento, ellos elaboraron una línea
ideológica y doctrinaria para este esquema agro-exportador y finalmente lo
ejecutaron en el 80, llevándose en la práctica a que en el país coexistieran lo
que llamaremos “Dos Repúblicas”, como afirma Mario Rapoport:

"...Una república abierta, como lo permitió el preámbulo de la constitución


nacional y la apertura amplia...Y una república restrictiva en el cual las
libertades políticas estaban condicionadas por la estructura de poder sobre la
base del fraude electoral sistemático, que tendía a asegurar la continuidad del
régimen..."16 basándose en una serie de intercambios recíprocos, en los cuales
los caudillos de barrios o distrito rural eran instrumentos fundamentales del
sistema.

No todos los hombres podían ejercer con libertad el derecho a voto.


Hubo fraude electoral, tendiéndose así a asegurar el statu quo político. Los
métodos fueron variados: la irregularidad, la violencia, el engaño, la picardía, el

1 5 Muchos representantes de la generación de 80, como Zeballos, Wilde, Groussac, Cané, Saenz
Peña, Carcano, fueron los que se basaron en el pensamiento de Spencer y en el de Alberdi. Referencia
en República Conservadora, de Gallo Ezequiel y Cortes Conde, pág. 80.

1 6 Rapoport Mario, (1990) Economía e Historia, Ed. Tesis pág. 174.

136
manejo de clientelas política por los caudillos, o sea toda una estructura
articulada con la repartición de cargos, ya sea en el ámbito nacional, provincial
o local.

"...Así se podía afirmar que a estos caudillos el gobierno les daba todo, les
permite cualquier cosa: la policía, el municipio, el correo, el cuatrerismo, la
ruleta. En resumen, toda clase de ayuda para sus amigos...Estos hombres eran
los que ocupaban los cargos de gobernadores, ministros, legisladores..." 17

Como señala David Rock los elegidos del poder procedían del área rural
o de los barrios urbanos, había códigos entre el sistema y la clientela política, y
esta última no era desinteresada sino que estaba supeditada a una serie de
servicios de ambas partes. El poder político organizó una rotación entre las
diferentes líneas de poder que simbolizaban desiguales intereses de la
oligarquía.

"...El gobierno de unos pocos, aunque no siempre eran esos pocos, eran
los mismos. En cierta medida el poder rotó entre diferentes facciones que
representaban diferentes intereses dentro de la elite. Algunos tenían
fundamentos regionales, otras se vinculaban con actividades especiales de los
distintos grupos de elite..."18; algunos eran del ámbito de la ganadería, ya sea
criadores o invernadores, y otros relacionados directamente con el comercio de
intercambio de votos. A través de diversas estrategias monopolizaron el poder
en manos de unos pocos. De esta forma se congeló la vida política.

El control del poder se transformó como medio para acceder al capital


extranjero y al crédito barato y el apoyo de los gobernadores era fundamental
para la influencia de electores en las provincias y ese apoyo oficialista podía
garantizar un cargo en el senado.

1 7 Lynch John y otros, Historia de la Argentina, Ed. Crítica, , pág. 106.

1 8 Rock David, (2001) El Radicalismo Argentino. Ed. Amorrortu editores, pág. 36

137
En síntesis, dentro de este esquema político y económico pueden
diferenciarse distintos elementos que fueron parte y componente del desarrollo
del modelo agro-exportador argentino: la transformación en el sector ganadero;
la derrota del indio, no solo en el sur del país sino también en Formosa y
Chaco, que fueron los últimos territorios integrados al control del gobierno
nacionales. Nuevas áreas sirvieron de escenario para otras actividades
agrícolas como el algodón, y favoreció la instalación de grandes empresas
comercializadoras, como el funcionamiento de cooperativas de comercio; la
colonización ligada a la producción agrícola, que Sarmiento respaldó
insistiendo en la necesidad de la inmigración ligada a la colonización, sobre
todo en las provincias de Entre Ríos y Santa Fe.

En 1884 se aprobó la ley del Registro Civil y la ley de matrimonio civil.


Los sectores católicos, liderados por Juan de Estrada y Pedro Goyena,
encabezaron la resistencia a las leyes laicas del gobierno, criticaron duramente
la ley 1420, que establecía la enseñanza gratuita y laica.

El Estado avanzó sobre diversas áreas como la educación, la higiene, la


construcción urbana, el servicio militar, el desarrollo del transporte para la
economía agro-exportadora, como los ferrocarriles, el uso del alambrado, y la
incorporación progresiva de la industria del frigorífico, que permitió la
exportación de carnes de mejor calidad y competir en el mercado externo con
EEUU, Australia, Nueva Zelanda.

Otro de los elementos altamente complementarios fue la masiva llegada


de inmigrantes, fuente de mano de obra necesaria para la actividad agro-
exportadora. En términos políticos esto se tradujo en el estrecho control
ejercido por una elite que basaba su poder en el monopolio de la tierra y del
gobierno del país. Ligada a esta oligarquía apareció el capital extranjero bajo
formas de empréstitos públicos, hipotecas, bonos del gobierno nacional,
construcción, maquinarias19, transporte -como el ferrocarril, que fue eje de la

1 9 Maquinaria agrícolas, el uso del alambrado, y se sembraban millones de hectáreas... además


se importaba ganado de pedigrí para la cría y con ello aumentaba enormemente el valor del remaño y de

138
economía agroexportadora-, tranvías, comunicación, los frigoríficos20, la
infraestructura; también se interesó por los materiales como el carbón, el hierro
y hasta por el negocio inmobiliario de las tierras.

"... Durante el primer decenio del siglo XIX, el precio de la tierra volvió a
incrementarse de forma espectacular... se reflejó un incremento significativo de
la rentabilidad de las explotaciones agropecuarias..." 21

De esta forma se dio en forma acentuada la importancia del papel de las


inversiones extranjeras y los hombres de negocios foráneos, teniendo un rol
protagónico en las decisiones la elite. Todos estos elementos engendrarán el
auge exportador de materias agropecuarias con el boom de 1890, cuestión que
trajo un crecimiento del país hacia fuera pero que produjo una dependencia
comercial con los intereses extranjeros comentada anteriormente.

Con el desarrollo de los ferrocarriles se consiguió el abaratamiento del


costo de fletes, movilizando mano de obra y colaborando en la colonización y
difundiendo la superficie del sembrado de cereales, que fue acompañado por el
tendido del telégrafo. Tierra y trabajo, también fueron requisitos para la
expansión del cereal y de la más refinada explotación ganadera, con la
mestización de los ganados y la importación de razas de Inglaterra: ejemplares
de Aberdeen Angus, Shorton y Hereford entraban al país con el fin de fundar
cabañas y refinar la hacienda nativa. La temática ocupaba las páginas
centrales del Anuario de la Sociedad Rural Argentina. Por su lado, el sector
productor de ovinos inició un proceso de desmerinización. La consolidación de
la Estancia Mixta como exponente de la gran producción agropecuaria, se
transformó en la imagen dinámica de la economía.

la tierra, uno de los componentes claves de la riqueza nacional. Lynch John y otros.(2002) op. cit. pág.
75.

2 0 El primer embarque se había hecho por Charles Telliers en el vapor Le Frigorifique.

2 1 Lynch John y otros. (2002) op. cit, pág. 68.

139
Además de expandirse la superficie cultivable, "... la expansión de la
agricultura en la provincia de Buenos Aires como parte de la actividad en la que
la ganadería tuvo un papel decisivo... En estas condiciones se extendió al sur
de Santa Fé, Córdoba y La Pampa... Millares de brazos de colonos y tierras
nuevas cuya fertilidad sorprendía fueron la base de la riqueza agropecuaria que
se volcó a los mercados externos colocando a la Argentina en una de las
posiciones mas importantes como país exportador de cereales y carnes..."22, se
mejoró la técnica de cultivos, diversificando los cultivos del maíz, trigo, lino y
alfalfa forrajera; éste último cultivo favoreció la alimentación del ganado y
también de explotación ganadera pues, por ejemplo, se reemplazaron los
pastos duros por blandos y se desarrolló el sector industrial ligado al campo.

La acción estatal penetró con logro en la economía de transformación


del espacio, en la educación, servicio militar, y en las prácticas sociales como
los valores morales.

Fue una política dirigida fundamentalmente al logro de las


modificaciones institucionales necesarias para la transformación económica,
que abarcó un cúmulo de medidas que fueron desde la federalización de
Buenos Aires hasta la creación del Registro Civil, pasando por la organización
de la Municipalidad y los Tribunales de la Capital, el abastecimiento del agua
en la ciudad, la Policía Federal (en la que Marcos Paz se hizo cargo de la
jefatura), los bomberos, que también cubrían la vigilancia de la ciudad, la
fundación de hospitales, la organización de la Asistencia pública porteña, asilos
de huérfanos23, el Código de procedimientos Civiles, la ley de Inconversión y de
Consolidación de la deuda pública, la organización de territorios nacionales y la
ley de Educación común, el Servicio Militar obligatorio, producto de la vocación
reformista para mantener el control político y ciudadano y para poder reprimir

2 2 Gallo Ezequiel y Cortes Conde (1986), La república conservadora op. cit. 108.
2
23 Entre las instituciones que funcionaban en esa temática estaba el patronato público,
congregaciones religiosas, sociedad protectora de la infancia, colonia de reforma en Marcos Paz
representaron algunos espacios en el cual la niñez recaía por diferentes circunstancias.

140
los conflictos sociales; éstas últimas medidas trajeron conflictos con el
Vaticano, situación que se extendió por más de 15 años.

La defensa nacional se le encargó al General Ricchieri, ministro de


guerra, y a Luis María Campos, que fue motor del activismo militar y la
moralización de la población. También se organizó la Marina con la Escuela
Naval. Estrechamente vinculada con este programa se hallaba la conquista al
Desierto, que tanta influencia tuvo en todo el proceso. Había traspasado la
zanja de Alsina. En 1884 se promulgó la ley que permitía otorgar tierras a los
soldados que habían participado en la campaña al Desierto

"...En 1884, se vota la ley 1501, por lo cual se distribuyen tierras a cultivadores.
La clase terrateniente hace con esta ley lo que antes hizo con la enfiteusis: la
adultera, la burla e impide la democratización del campo argentino..."24, sin
embargo luego fueron vendidas, hecho que desencadenó en la consolidación
de una estructura de grandes propiedades

"... La tierra quedó en poder de grandes propietarios, ya sea por compra o


donación o por recibirla como premio de sus servicios militares. El estado se
encontró dueño de ricas tierras laborables. La enorme extensión, ya sea por
venta o bajísimo precio o por donaciones se adjudicó a solo 1800 personas.
¿Cómo pasaron a manos privadas las tierras de los territorios? Se pregunta
Jacinto Oddone, contesta exponiendo la respuesta a esta pregunta, hay que
buscarla en la facilidad que ofrecieron a los especuladores las distintas leyes
con el favor personal y el fraude político..." 25. En 1879 Roca había llegado a la
isla Choele-Choel, en Rio Negro, las tropas que habían enfrentado al indígena
contaban con modernos fusiles Rémington, con rapidez de recarga, además de
tren para el traslado y la comunicación del telégrafo.

Las leyes sancionadas, el secularismo del Estado, con la modernización


de las instituciones, forman parte integral en el marco de las transformaciones

2 4 Yunque Alvaro, Historia de los Argentinos, Tomo IV, Ediciones Ánfora, pág. 290.
2
25 Yunque Alvaro, op. cit. pág. 288-290.

141
al Estado e implicó un profundo cambio en las relaciones entre éste y la
sociedad civil, como también en el control del Estado en la realización del perfil
de ciudadano.

Durante esta época hubo conflictos fundamentales, como con Chile en


relación con la frontera. Las leyes 1420 y la de Servicio Militar obligatorio,
trajeron un sistema amplio de reclutamiento, que permitió la renovación de sus
filas y la profesionalidad de las mismas, fortaleciendo a la institución del ejército
que a su vez, como lo mencionamos anteriormente, estaba llamada a cumplir
un rol disciplinario, moralizador

"...En el segundo gobierno de Roca (1898-1904) se afianza una política de


centralización institucional estatal que apunta a un doble objetivo: por un lado
consolidar el proyecto de apertura hacía afuera, en procura definitiva dentro del
conjunto de naciones civilizadas y por el otro a través de una mirada interna...
A partir de un repertorio consensuado de emblemas culturales, costumbres
sociales e ideologías nacionales que marcan el desarrollo de nación..." 26, e iba
a fusionar de alguna forma los diferentes grupos étnicos que llegaban en forma
abundante a nuestro país; debido a que estos últimos venían con distintas
ideas, costumbres e idiomas o dialectos, y para tratar de integrarlos en la
nueva sociedad de una Argentina de progreso, y desde una visión psicosocial,
el gobierno implantó la identidad nacional exaltando los símbolos patrios y
emblemas de los valores nacionales.

Después de la crisis de 1890 el país ya había constituido al sector


exportador eje de la economía. La exportación de carne multiplicó las
ganancias de las estancias, la prosperidad de la economía se basó en la
producción de cereales como el trigo, lino, girasol, maíz, alfalfa; fue
determinante para la recuperación económica argentina. Además, el
espectacular crecimiento de la alfalfa de los campos contribuyó a la mejor
alimentación del ganado vacuno y al refinamiento de la hacienda vacuna.

2 6 Ríos Julio y Talak Ana M., La niñez en los espacios urbanos, pág. 140 en Historia de la vida
privada en la Argentina, Ed. Taurus.

142
Después del predominio del ciclo de la lana que venía de los años 1850,
el ganado lanar a fines del siglo XIX en otra etapa empezó a desplazarse para
la cría y el engorde hacia el sur de la provincia de Buenos Aires. El ganado
bovino en cambio ganó espacio mejorando la calidad de la carne tierna,
grasosa y animales de mucho peso. Alimentados con alfalfa podían alcanzar
buenos resultados en el engorde del animal. Los campos de engorde se
establecían en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, sobre todo en
la zona oeste. También estaban en otros lugares como Santa Fe, Entre Ríos y
algunas partes al sur de San Luis.

En 1883 se crearon los primeros establecimientos destinados al enfriado


de carnes. Al mismo tiempo se implementaron innovaciones técnicas de
explotación: se impulsó la mestización de los ganados. Los ovinos iniciaron el
proceso de desmerinización, o sea, el mestizaje del merino con ovejas de
mejor rendimiento como la raza de Lincoln "...La evolución de la ganadería en
este período reconoce tres momentos fundamentales... La desmerinización del
ganado lanar, el comienzo del refinamiento del vacuno y la exportación del
ganado en pie y finalmente la exportación de carnes vacunas congeladas y
enfriadas..."27.

El invento del frío artificial permitió que la carne argentina congelada y


enfriada pudiera conquistar el mercado europeo, pero recién se desarrolló un
aumento considerable a fines del XIX y principios de la década del XX, y esta
industria se convirtió en líder para esta economía. Los antiguos envíos de
ganado en pie sucumbieron cuando el Reino Unido prohibió la importación de
carne argentina alegando en una epidemia de aftosa.

Las zonas donde se establecieron los primeros frigoríficos fueron


Buenos Aires, La Plata y San Nicolás, aquí el frigorífico preparaba ovinos
congelados para la exportación y al abastecimiento del mercado porteño;
diferente fue otro frigorífico como el River Plate, que se dedicaba en su planta
de Campana, sobre el río Paraná, exclusivamente al mercado externo. De las

2 7 Rapoport Mario, op. cit, pág. 192.

143
plantas nuevas que se incorporaron a la actividad también se destacó la que
estaba ubicada en la localidad de Zarate, las Palmas, además de otro
establecimiento, de los hermanos Sansinena y Blanca "...En 1882 George W.
Drable, fundó el primer frigorífico del país el River Plate Fresh Meat Company y
comenzó a exportar carne de cordero y oveja al año 1883. En 1886 inició sus
actividades las Palmas Product Company con capital inglés. En 1902 algunos
inversores británicos combinados con otros grupos extranjeros, financiaron la
construcción de la enorme La Plata Cold Storage construcción de la enorme La
Plata Cold Storage Company. Otra firma inglesa, la Smithfield Argentine Meat
Company..."28

Al crecimiento de la demanda de carne argentina para satisfacer las


tropas inglesas; se sumó una gran sequía ocurrida en Australia y problemas
laborales en el mercado de EEUU, que fueron factores favorables a las
exportaciones de los embarques de nuestro país.

A principio del Siglo XX nuestro país tenía un rol destacado en el


mercado de exportación de carne congelada, llegando a desplazar a EEUU en
el mercado internacional, aunque el país del norte lo recuperó, cuando lo
adquirió por medio de inversiones en la Argentina. En 1907, los
norteamericanos, a través de Swift compraron La Plata.

"...En 1907 participaba en un 27,6% del Chilled exportado y en un 16,4% de


congelado y el 14% de ovino..." 29, compañía que ocupaba el segundo puesto
entre los exportadores de carne; el frigorífico el Argentino de Avellaneda pasó a
manos de la firma Wilson de Chicago, y también EEUU adquirió la Blanca de
Avellaneda "...La blanca seguía con un 20,4% del chilled. La participación de la
Plata aumentó en los años siguientes..." 30. Los establecimientos, a su vez se
dedicaron a otras actividades producto del sector, como la elaboración de

2 8 Smith Peter, ( 1986) Carne y política en Argentina. Ed. Hyspamerica, pág. 42.
2
29 Gallo Ezequiel, Cortes Conde op. cit, pág. 125.

3 0 Gallo Ezequiel, Cortes Conde, op. cit, pág. 125.

144
manteca, helados, cremas, aceite, encurtidos y quesos, dentro de la industria
derivada.

La industria del frigorífico era uno de los tantos ámbitos en que la


cuestión social estaba abandonada por el Estado, en que las condiciones eran
precarias, con falta de higiene, el trabajo sin descanso, con el frío que se
imponía en los lugares de trabajo, salarios bajos; situación que en décadas
posteriores iba a ser denunciada por sectores críticos del gobierno
conservador, como fueron Nicolás Repetto y Lisandro de la Torre que
cuestionaron al régimen de la década infame. A continuación reflejamos la
realidad laboral de la época, a través del testimonio de un trabajador del sector:

(...) yo había sufrido mucho en el campo, allá en Entre Ríos las lluvias
empaparon más de una vez mis ropas en esos interminables días de arreo de
la hacienda, en las paradas de rodeo, o en las emparvadas, en aradas (...).
Pero aquí encerrado entre esas blancas y sólidas paredes, donde a la nieve se
la ve de arriba, a los costados, en el piso, se la toca y se le siente en los
pulmones y los sesos, ahí donde las largas jornadas se ignora todo el mundo
exterior, solo existe el frío, un frió atroz, existen cuartos y paletas petrificados,
que pesan cien y más kilos, y producen primeros llagas sangrientas en los
hombros en la que se pega la ropa, hasta convertirse en callos, tan duros como
esas carnes congelada (...) 31

Las inversiones norteamericanas integraban un verdadero trust frigorífico


Era un poderoso complejo de Chicago, que inició la cría de novillos de razas
refinadas con el solo objetivo de especializarse en la carne enfriada. El
oligopolio lo integraban Swift, Armour y Morris.

Hacía el centenario, el capital británico se había incrementado en


nuestro país "... el dominio de los frigoríficos norteamericanos en los
embarques del chilled es notable, oscila en el 60%..." 32

3 1 José Peter, (1985) Crónicas proletarias pág. 61, en revista Nuestro Siglo, Historia Gráfica de la
Argentina Contemporánea Nº 60. Ese eje de la vida Argentina: La Carne, Editorial Hyspamérica, Argentina,
3

145
Para esta época ya estaba la ley Sherman33, antitrust, como intento de
frenar el monopolio dentro del negocio de la carne. Pero no tuvo resultados. En
materia de frigoríficos, la participación del capital argentino era escasa. Si bien
los frigoríficos británicos y norteamericanos luchaban entre sí por el control del
mercado argentino, entre ellos hacían negociaciones y combinación de
intereses, por lo tanto los principales frigoríficos eran de capital extranjero.
Mientras tanto los señores de las estancias argentinas se pasaban la mitad del
tiempo entre Europa y en el Jockey Club o el Club El Progreso.

Para 1910 la mayoría de las plantas industriales, con excepción de las


ubicadas en Barracas, eran extranjeras. Las firmas inglesas se agrupaban
sobre el río Paraná y las norteamericanas, desde el Riachuelo hasta Río
Gallegos.

Cuadro 4
INDUSTRIA FRIGORIFICA PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
1911 1912
Frigoríficos Carne Carne Carne Carne Carne Carne
Ovina congelada Chilled ovina congelada Chilled
Norteamericanos:
La Blanca 8,4 6,6 18,4 10,4 4,5 19,3
La Plata 24,9 15,8 45,6 30,4 16,0 38,7
F. Montevideo - - - 0,6 0,2 -
33,4 22,4 64,0 41,4 20,7 58,0
Argentinos y Británicos:
Sansinena 21,8 20,0 6,6 20,0 14,9 7,1
River Plate 10,4 19,8 10,7 7,3 17,8 10,5
Las Palmas 7,1 12,1 5,1 8,4 15,5 11,0
Smithfield 1,9 9,8 6,0 1,3 10,2 7,0

32 Gallo Ezequiel, Cortes Conde op. cit, pág. 125.

3 3 Ley Sherman, Anti Trust, creada en 1890 en Norteamérica y modificada posteriormente a


principios del siglo XX

146
F. Argentino 6,7 10,7 6,6 4,5 9,9 6,4
F. Uruguaya 6,2 5,2 - 8,7 11,0 -
Río Seco 3,9 - - 3,9 - -
San Gregorio 4,7 - - 4,5 - -
66,7 77,6 36,0 58,6 79,3 42,0
Fuente: S. Hanson, op. cit., pág. 171
E. Gallo, R. Cortés Conde, La República Conservadora, Editorial Hyspamérica,
pág. 127, Argentina, 1986.

La gran influencia que tuvo Inglaterra en toda América Latina fue hasta
el estallido de la Primera Guerra Mundial, ya que durante la contienda y
después de ella los EEUU se expandieron por los mercados latinoamericanos,
incluso desplazando a los británicos.

El desarrollo de la industria del congelado y toda su producción estuvo


condicionado y orientado hacia los puertos de Buenos Aires, Campana, La
Plata, San Nicolás, ciudades y puertos hasta donde llegaba el ferrocarril. Así, el
transporte será el referente de la economía agro-ganadera; contribuía a
centralizar la producción y acercar distancias, como efecto a concentrar las
entradas y salidas del puerto de Buenos Aires. La mayor parte de los grupos
inversores de este transporte vinculaban el negocio ferroviario con el comercio
de tierras. Esto llevó a que muchos capitales extranjeros fueran productores de
cereales, por donde pasaban los mismos ramales. Sin duda el ferrocarril fue el
medio de abaratar los costos de los fletes y de contribuir a la transformación del
desarrollo del sector agropecuario

"...El ferrocarril, en pleno desarrollo permite el traslado de la hacienda gorda,


sin mayores pérdidas del estado... El ferrocarril al eliminar los arreos
independiza la invernada de su posición geográfica..."34.

A fines del siglo XX las principales redes ferroviarias ya estaban


diseñadas. En 1876, el Central Argentino, otra línea de ferrocarril fue la que
atravesaba la provincia de Entre Ríos como llevó su nombre El Primer

3 4 Giberti Horacio (1970) Historia económica de la ganadería Argentina, Ediciones Solar, pág.
186-187

147
Entrerriano, también El Argentino del este se extendió hasta la ciudad de
Concordia, mientras tanto la línea Buenos Aires-Rosario, tenía la función de
desembarcar cerca de los muelles, por la dificultades de acceso ante la poca
profundidad del delta del Paraná. El puerto importante después del de San
Fernando fue el de Campana. La zona más densa de ramales era el Litoral. En
1884 el Central Córdoba llegaba a Santiago del Estero, eran líneas interiores
que se conectaban con el puerto. Años después el Gran Sud alcanzaba Bahía
Blanca, Río Negro. La línea de Buenos Aires al Pacífico alcanzaba San Luis,
Mendoza y Chile. Como comenta Ricardo Ortiz el Ferrocarril del Oeste era
provechoso para la región cerealera y la explotación que se extendía desde el
oeste de Luján hacia Bragado; y otro ramal, a Pergamino, el ferrocarril del sur
se desarrolló a zonas como Dolores y Azul.

Para el Centenario las líneas ferroviarias sumaban varios de miles de


kilómetros, conectando las diferentes regiones del interior con el puerto de
Buenos Aires, formando un extenso trazado en forma de abanico o de embudo;
lo fundamental es que cada grupo inversor trataba de extenderse, con
sucesivas prolongaciones de tramos, hacia la mejor zona posible relacionada
con la superficie cultivada, pero no conectando a las regiones del interior entre
sí y dejando zonas fuera del sistema económico dominante.

Durante esta etapa, se desarrollaron las industrias derivadas del sector


agropecuario que estaba en pleno auge, como también el crecimiento del
mercado interno. Entre las primeras podemos mencionar a las industrias
lechera, frutícolas, harineras, azucarera y vinícolas. La concentración de
capitales cerca del puerto, en la provincia de Buenos Aires, estimuló la
radicación de empresas relacionadas con el sector agroexportador; es ahí
donde se desplegó la pasteurización de la leche, la elaboración de la manteca
y quesos. Para esto además se invirtió en nuevas maquinarias. A fines del siglo
XIX, ya funcionaban cremerías y fabricas de manteca, esta industria dependía
de la cercanía de la materia prima y del fácil acceso al flete ferroviario.
Indudablemente, el crecimiento de este sector obedecía a la demanda interna
producto de los cambios de hábitos de la población, como la diversidad de la
dieta alimentaría que traían la inmigración europea "...El censo de 1895 había

148
localizado 1,8 millones de lecheras, entre los 21,7 millones de cabezas de
ganado vacuno que tenía el país. De aquellos casi 1 millón pertenecía al litoral
y medio millón a la zona central... En 1891 se estableció la primera fábrica de
manteca y en 1898 se instaló la primera cremería, ambas en las proximidades
de la ciudad de Bs. As. ..."35

Los vinos, las industrias de la fruta, como las del Alto Valle de Río
Negro, tuvieron un importante desarrollo por la expansión del ferrocarril y
abaratamiento de fletes De igual manera se desenvolvió la industria azucarera
en la provincia de Tucumán.

Después del año 1900, según los censos estudiados por Ricardo Ortiz
una industria que se relacionó con la agricultura fue la harinera, que estaba
establecida en la ciudad de Buenos Aires; ésta se había ampliado
significativamente, también había importantes molinos ubicados en las
provincias de Santa Fe y Córdoba, pero la cercanía del ferrocarril en Buenos
Aires terminó por concentrar los más efectivos molinos, ante el precio del
transporte, y así los pequeños molinos en el interior del país empezaron poco a
poco a quedar parados.

Otra industria en crecimiento fue la de las oleaginosas, el desarrollo del


área sembrada del lino, girasol, maní y el aumento del consumo interno activó
el aumento de los establecimiento aceiteros sobre todo instalados en Capital
Federal. En cambio la industria yerbatera se desplegó en Corrientes y
Misiones, también en Rosario y Buenos Aires. En esta industria es donde hubo
más explotación por parte de los propietarios de las plantaciones e incluso se le
abonaba los salarios en vales, quedando cautivos de la patronal.

"... Los "hachadores", desde el instante en que firmaban su contrato con el


propietario de la plantación cedían prácticamente todos sus derechos civiles y
humanos. Permanecían atados a el en tanto fuesen sus deudores..." 36

3 5 Ortiz Ricardo, (1987)Historia Económica de la Argentina, Editorial Plus Ultra, , págs. 201-202
3 6 Ortiz Ricardo, Historia Económica de la Argentina, Editorial Plus Ultra, año 1987, pág.
488

149
En relación al factor económico que representó la inmigración a la que
nos referimos anteriormente, que tuvo un rol fundamental para la oligarquía
terrateniente como mano de obra abundante y barata, para la economía agro
ganadera. A continuación mencionamos ciertos datos ilustrativos de la realidad
poblacional.

“(...) Entre 1881 y 1914, algo más de 4.200.000 personas arribaron a la


Argentina. De entre ellos, los italianos eran alrededor de 2.000.000; los
españoles, 1.400.000; los franceses, 170.000; los rusos, 160.000 (...). La
Argentina llegó a sus máximos históricos antes de la Primera Guerra Mundial
(...) recibió en este período, un aluvión inmigratorio superior al de Canadá y
Brasil (...) los rasgos de esta inmigración predominaban los hombres jóvenes,
de origen rural, llegados a través de mecanismos migratorios principalmente en
cadena (...). Entre 1881 y 1910, fue cuando se verificó el porcentaje más
elevado de mujeres en el conjunto del movimiento hasta 1930 (...) 37

La característica del flujo inmigratorio en el país, fue la recepción de


grupos de familiares o amigos que se trasladaron en forma separada para
después reencontrarse; generalmente venían después los niños y las mujeres.
La mayor parte de los extranjeros, cuando llegaban a la sociedad receptora
declaraban ser jornaleros o agricultores.

Con la modernización del país, la explosión urbana y el crecimiento del


Estado generaron un importante desarrollo de los transportes, la industria, los
servicios y la expansión de la construcción, sobre todo en la infraestructura
portuaria, en este contexto los inmigrantes se vieron atraídos por el gran
desarrollo del mercado laboral urbano. Algunos se quedaban unos días en el
Hotel de Inmigrantes referido anteriormente, ahí funcionaba una oficina de
trabajo, pero una gran parte de la población inmigrante era recibida en el puerto

3 7 Fernando Devoto, op. cit. pág. 247.

150
por parientes, amigos o paisanos, que los ubicaban laboralmente, formando
parte de las redes sociales y vínculos previos que traían del país de origen.

La población extranjera llegó a la sociedad receptora con la esperanza


de cumplir el sueño americano, pero vieron frustrada la posibilidad de ser
dueños del la tierra debido a la cerrada estructura latifundista de nuestro país; y
en gran parte, a que las principales tierras ya estaban distribuidas dentro del
grupo de poder y la valorización de su precio por las inversiones de capital
imposibilitaba su adquisición. La mayoría de los campos de la Pampa Húmeda
estaba en manos de los terratenientes "...La tierra laborable de la provincia de
Bs. As. se hallaba en un número muy reducido de propietarios según expresan
diversos investigadores entre los cuales el propio Avellaneda..." 38. Ante esta
circunstancia, algunos inmigrantes que se quedaron en las zonas rurales se
convirtieron en arrendatarios, peones o aparceros pero la mayoría del flujo
inmigratorio se dirige a Buenos Aires y a otros centros urbanos, también
atraídos por la expansión del transporte, el comercio y la industria,
multiplicándose los oficios como albañiles, talabarteros, yeseros, carpinteros,
estibadores, mozos de confitería, personal auxiliar de trenes, cocineros,
panaderos; estas eran tareas urbanas que surgieron de los censos de la época
"...Los inmigrantes se dirigen a los centros urbanos donde pasan engrosar el
mercado de trabajo, y a ocupar aquellas actividades despreciadas o no
asumidas por la población nativa... Conforman el proletariado urbano, por el
otro pasan a integrar las capas medias en actividades como el comercio..." 39

En síntesis, vinieron para trabajar en el campo pero la gran mayoría se


insertó en el área económica de los servicios. Es así que entre los últimos años
del siglo XIX y hasta 1914 la estructura de la población argentina sufrió
transformaciones distintivas de crecimiento, en su composición. El fenómeno
inmigratorio se destacó como un elemento cambiante, tanto para el proceso de

3 8 Ortiz Ricardo, , ( 1987 )Historia económica de la Argentina, Editorial Plus Ultra pág. 218.

3 9 Bilsky Edgardo,(1985), La F.O.R.A. y el movimiento obrero 1, Editorial Biblioteca política


Argentina. pág 34.

151
urbanización como para el crecimiento del mercado interno, por lo tanto de los
sectores secundario y terciario.

La Argentina estaba lejos de ser un paraíso pues, el rápido crecimiento


poblacional trajo problemas habitacionales, con la consecuente explotación de
viviendas y alquileres. Es así que los sectores populares se hacinarán tomando
un cuarto por familia en conventillos o inquilinatos, allí convivían las lenguas y
los criollos sin ocupación fija "...Debido a la gravedad de las consecuencias
higiénicas el hacinamiento que llegaron a afectar de manera fatal a la totalidad
de la población urbana sin excepciones. Por otra parte los conventillos
revelaron ser ámbitos propicios de manera inédita para la mezcla de etnias,
sexos, profesiones, edades e ideas, actuaban como nuevos dispositivos
generadores de una producción cultural, social, política de nuevo tipo..." 40.

Con el vigoroso aporte poblacional de fines del siglo XIX y comienzos de


XX, se generó una gran transformación en la estructura social del país que
comprendió el desarrollo de la economía urbana, la expansión de los
comercios, el crecimiento de los talleres, la pequeña industria, la construcción
de infraestructura, la instalación de parques, edificios públicos, la expansión de
los transportes, el funcionamiento de la administración publica, las
comunicaciones, la instalación del alumbrado, el agua corriente, la organización
de la ciudad que no cesaba de crecer, ya sea en Buenos Aires y en el Litoral.

Todos estos elementos contribuyeron a consolidar una clase media que


se originó como efecto de esa propia economía agro-exportadora y el progreso
de la administración del Estado central. Esta situación también permitió la
movilidad social de estos grupos, que se ve claramente reflejada después de la
primera década del siglo XX, con un ascenso social de las siguientes
generaciones.

Con el desaliento del extranjero al llegar a la sociedad, por verse


impedido de acceder a la propiedad de la tierra, muchos tuvieron que

4 0 Liernur Jorge, (1999) La construcción del dispositivo doméstico moderno, en Historia de la vida
privada en la Argentina, tomo 2, Editorial Taurus, , pág.126. año 1999

152
refugiarse en tareas que incluso el nativo despreciaba, como determinados
oficios en los que el trabajador estaba más expuesto, como el trabajo en la
calle o a la intemperie, como el caso de los vendedores ambulantes, los
portuarios, changadores, estibadores o en los yerbatales, entre otros.

Como nos hemos referido anteriormente, la situación de vida de la clase


trabajadora era precaria, no solamente las condiciones de trabajo, los contratos
laborales, la vivienda y los bajos salarios. A continuación reflejaremos un
testimonio epistolar de Amaro Crocci a la redacción de La Protesta, publicada
el 31 de agosto de 1907, haciendo referencia a la situación de los inquilinos en
capital federal:
"...La comisión que se ha nombrado para contrarrestar los ataques de los
ensoberbecidos patrones ha creído oportuno llamar por medio de la prensa
obrera la atención de los compañeros que nos secunden en esta causa para
conseguir la rebaja de los alquileres de las viviendas en todos los inquilinatos
de la Capital, que es donde se aloja toda la clase obrera y por cuyas causas los
de esta casa han resuelto declararse en huelga contra los alquileres y no pagar
más de dieciocho pesos. También se le debe manifestar que estos señores
burgueses hicieron publicar por medio de La Prensa que hacían construir una
casa de 130 habitaciones para alojar a la gente obrera, pero ha resultado lo
contrario, pues para alquilar una pieza en donde dar alojamiento a nuestros
pequeños hijos se nos cobra 25 pesos mensuales y con tres meses de
depósito y que, en resumidas cuentas debe tenerse disponible 100 pesos para
no vivir en la intemperie..."41

La estructura de las comunidades étnicas consistió en importantes lazos


de solidaridad. En relación a la construcción de redes sociales, fundaron y
participaron de una vida aquí en la Argentina, de espíritu asociativo. Por eso se
refugiaron y crearon mutuales, cooperativas, sociedades de socorro mutuos,
estas últimas fueron la base de Centros Culturales y de asistencia sanitaria,
sociedades de resistencia, la participación de instituciones benéficas. Hacemos
referencia a datos del censo de 1914, que analiza Devoto Fernando.

4 1 Deleis, Titto, Arguindeguy, op. cit, pág. 354


.

153
"...Las asociaciones españolas en todo el país, según el censo, 250 y tenían un
conjunto de 110.000 miembros... La institución mayor era la Asociación
Española de Socorros Mutuos que tenía por entonces 22.000 miembros. En el
caso de los italianos el movimiento asociativo mutualista era mayor en número
463 y en cantidad de miembros 144.000... El tercer grupo de entidades
mutualista era La Francesa que iba acompañada por una cantidad de
miembros de 10.500..."42

Para los inicios del siglo XX, la clase trabajadora, compuesta por
extranjeros y en menor orden por nativos, afirmaba continuamente una relación
conflictiva con el Estado, a su vez el gobierno no se involucraba seriamente
para aliviar tensiones con los trabajadores.

Los más importantes reclamos del sector laboral se refirieron a las


mejoras en la calidad de vida, los salarios, la creación de una bolsa de trabajo,
la posibilidad de una defensa legal para los trabajadores, la cantidad de horas
de labor, reglamentación con respecto a los accidentes de trabajo, la
prohibición del trabajo infantil, la suba y la especulación en la suba de
alquileres, el desamparo ante los desalojos, la falta de higiene en algunas
industrias, la desprotección de los trabajadores en los ingenios azucareros y en
los yerbatales en el interior del país, la subida abusiva de los arriendos del
trabajador rural.

Con un Estado que no tenía ni la capacidad, ni la voluntad, para resolver


las demandas de la clase trabajadora y en medio de una realidad desbordada,
los trabajadores se iban organizando en sociedades de resistencia, mutuales,
cooperativas, ideologías como el socialismo y el anarquismo .Esta ultima fue la
metodología más intransigente, y con las instituciones políticas, como los
socialistas, que trataron en algunas circunstancias de llegar a aceptar el
arbitraje en los conflictos laborales e incluso fomentaron la nacionalización de
los extranjeros, y otras leyes a favor de obrero. También acompañaron a este

4 2 Devoto Fernando, op. cit, págs. 310-311.

154
activismo político los periódicos de la clase trabajadora como La Organización
Obrera, La Vanguardia, La Bandera Proletariada, La Protesta Humana, que
reflejaban los conflictos sociales, la vida organizativa de los trabajadores en
sociedades obreras.

CUADRO 5
CARACTERISTICAS DE ALGUNOS CONVENTILLOS DE LA CIUDAD DE
BUENOS AIRES – AÑO 1907
Trabajo realizado poco antes de producirse "la huelga de los inquilinos" por el
Departamento Nacional del Trabajo y publicado en el boletín Nº 3, año 1907, Pág.
479, de esa repartición
Piezas Habitantes Prom. habitantes
aproximadamente
51 300 6
43 350 8
42 150 6
48 160 3
130 700 5
56 250 4
35 143 4
49 220 5
32 125 4
22 65 3
Fuente: Publicación citada (Biblioteca de la Secretaría de Trabajo y Seguridad
Social).
En Las luchas obreras y la clase dirigente de Hugo Galmarini, Ed, Centro Editor,
pág. 97

CUADRO 6
NATURALEZA Y CANTIDAD DE LAS HUELGAS PRODUCIDAS EN EL AÑO
1907
Participantes
Nº Huelgas Varones Mujeres Niños TOTAL
231 155.348 5.230 8.439 168.017

155
CLASIFICACIÓN POR CAUSALES
Aumento de salarios y causas anexas. 67
Reincorporación personal despedido. 46
Expulsión personal. 27
Modificación del horario de trabajo. 30
Solidaridad con otros gremios. 18
Disminución de la jornada de trabajo. 16
Supresión del trabajo a destajo. 5
Otros motivos. 22
TOTAL. 231
Fuente: Boletín Departamento Nacional del Trabajo, año 1907.
En Las luchas obreras y la clase dirigente de Hugo Galmarini, Editorial. Centro
Editor pág. 100.

Con el proceso de modernización económica emergió la cuestión social,


que se remonta a 1870, cuando se empezaron a advertir ciertos desequilibrios
sociales, como la falta de condiciones sanitarias, de agua corriente y cloacas,
con la precariedad en la salud pública, que desencadenaron enfermedades
como la fiebre amarilla y el cólera; el problema habitacional, con el
hacinamiento en los conventillos; la inestabilidad laboral; la inflación, como por
ejemplo en la crisis del 90; la depresión del Estado ante los conflictos sociales;
y de la patronal, con deportaciones ante el activismo extranjero y el estado de
sitio que conspiraba en el agrupamiento de la clase obrera.

Para la época referida ya existían gremios con base de ayuda mutua,


Unión de obreros de oficios, como los panaderos, tipógrafos, trabajadores en el
rubro de tejidos e hilados, en el que tuvo un rol destacado la presencia
femenina, carreros, tapiceros, peones de la construcción, cocheros, molineros,
los ferroviarios entre otros y al término del siglo aparecieron en forma paulatina
los gremios con fines de lucha, como las sociedades de resistencia.

A fines de siglo XIX ingresan ideologías, de la mano de los extranjeros,


como el anarquismo, socialismo, y posteriormente el sindicalismo en 1905. La
primera corriente ideológica tenía como característica de oponerse a las
instituciones establecidas como el Estado y la Iglesia porque eran instituciones

156
asociadas a la sociedad capitalista y de característica burguesa para los
anarquistas. Su estrategia como método de lucha fue una posición
intransigente con las conciliaciones y el boicot permanente al gobierno, y la
adopción de una acción de propaganda más violenta con atentados y un uso
mas extremo en relación al Socialismo. Fue amplísima la difusión de estas
ideologías como el caso anarquista, se publicaron periódicos en Bs. As. como
La Cuestión Social, La Voz de la Mujer, La Protesta Humana entre otros, que
fueron instrumento para la concientización y movilización de los trabajadores
proclamando la revolución social. A continuación reflejamos un testimonio del
quinto congreso de la Federación Obrera Regional Argentina, con tendencia
anarquista en agosto de 1905
"...Reconoce la necesidad de hacer efectiva la instrucción libre, recomienda a
todas las sociedades federadas que dediquen una parte de sus fondos al
sostenimiento de escuelas libres, bibliotecas y edición de folletos, y que la
F.O.R.A. apoye toda iniciativa que surja tendiente a la constitución de ella..." 43.

Los socialistas preocupados por la situación social también lucharán por


las reivindicaciones, sobre todo en la promoción de la naturalización del
inmigrante como lo hizo infatigablemente el diputado socialista Alfredo
Palacios, como también Leopoldo Lugones, Ugarte, Repetto, y su fundador
Juan B. Justo. que difundieron sus ideas a través de los escritos en el
periódico la Vanguardia, la organización de actos públicos y el estímulo al
activismo político; además, la organización de un partido político orgánico a
diferencia del anarquismo, que quería la destrucción del Estado. También
incursionó el Socialismo en el reconocimiento de leyes laborales, desde la
reglamentación de accidentes de trabajo, como en el caso de la construcción y
los tranviarios, la reglamentación en el trabajo de la mujer, igualdad de salarios
para ambos sexos, rebajas de alquileres, solidaridad con otras asociaciones
extranjeras, eliminación del trabajo a destajo, el estimulo de la participación de
los trabajadores en la escena política, el descanso dominical, y el pedido del
pago de salarios, no con el sistema de vales.

4 3 Bilsky Edgardo (1985), La F.O.R.A. y el movimiento obrero 2, Editorial Biblioteca Política


Argentina, , apéndice documental pág. 212.

157
A pesar de las diferencias entre las dos ideologías, colaboraron para
crear en 1901 la primera federación obrera la F.O.A. Con la conflictiva situación
laboral, los focos de huelgas aumentaron en todo el país, la más destacable fue
en 1902, en una empresa de refinería de azúcar en Rosario, a su vez paran los
obreros también en Buenos Aires. Y los peones de la construcción, junto a
otros trabajadores se pliegan al conflicto, los trabajadores del puerto, del
Mercado de frutos, al poco tiempo se propaga a los marítimos, ferroviarios, los
obreros de Barracas y la Boca A partir de la posiciones tomadas en relación
con las metodologías de lucha, el movimiento se separa, conformándose otras
federaciones sin dejar el espíritu combativo.

Estas explosiones de huelgas urbanas sobre todo de origen anarquista


llevaron a la acción del Estado, a la defensa de sus propios intereses
relacionados con la economía agro-exportadora, y no en reconocer la identidad
de la clase trabajadora, como tampoco en hacerse cargo del deterioro
progresivo de las relaciones sociales. La intervención del poder público solo se
hizo evidente cuando se vieron amenazados con la paralización de la
economía agudizando la tensión social. El control del Estado se reflejó
entonces con la sanción de leyes represivas, con intervención de la policía
montada44 o los cosacos como popularmente se los llamaba, allanamientos en
los locales sindicales, la detención de los dirigentes, la clausura de algunos
diarios o locales partidarios, la reexpulsión de los extranjeros peligrosos que
pudieran alterar el orden público a través de la Ley de Residencia y el estado
de sitio y a medida que se agravaba el conflicto social, la presión del Estado
era mas intensa sobre todo para los que cuestionaban el sistema político.

Con el transcurrir de los años, se incrementaron las problemáticas


laborales provocando una cantidad de detenidos y victimas, llegando al punto
máximo durante la semana roja en 1909 y en el posterior atentado que le costo
la vida al General Ramón Falcón45, quien presidía la policía motada encargada

4 4 Durante el año 1901 se creó la sección especial de la policía para controlar actividades de
movilización política y para reprimir ideologías contestatarias. Véase en Suriano J. (1989), La cuestión
Social, Ed. Centro editor de América Latina, , pág. 12.
4

158
en actuar en los actos obreros y en los desalojos producto de las huelgas que
hicieron los inquilinos, protestando por el aumento de los alquileres.

También las publicaciones de origen socialista reflejaban la situación


social de la clase obrera, el periódico La Vanguardia publicó una serie de
conferencias dictadas por el Doctor Julio Arraga entre los años 1904 y 1905:
"...La Vanguardia realza el rol del sindicato y la necesidad de la capacitación
económica e intelectual del proletariado para poder encabezar la revolución
social..."46

La precariedad del trabajo, también se reflejó en el ámbito rural que se


hizo sentir para 1912, en el cual la zona más cerealera del país reclamo una
mayor protección debido a la posición vulnerable que tenían los trabajadores
porque dependían de las condiciones del mercado internacional, el clima y de
los acopiadores o intermediarios.

A su vez, las malas cosechas, la baja de precios en 1912, la amenaza


de los desalojos en el campo, la precariedad de los contratos de
arrendamientos, y el encarecimiento de los mismos, tornaba difícil cumplir con
las exigencias de los grandes propietarios, como también el acceder a nuevas
maquinarias.

Con el tamaño de las explotaciones arrendadas, que eran pequeñas, a


los inmigrantes que era arrendatarios o aparceros se les dificultaba llegar a una
escala de inversión, y como tampoco tenían los suficientes recursos para
subsistir y recurrieron a la huelga, sobre todo en la zona de cultivo del maíz, o
sea en las regiones más fértiles. La situación finalmente explotó en Alcorta y se
plasmó en un movimiento organizado por arrendatarios para reclamar la
reducción del canon de los contratos y que se estableciera una mejora en las
condiciones de contratación; si bien se originó en la provincia de Santa Fe, se
propagó a Entre Ríos y norte de Buenos Aires y el enfrentamiento se sostuvo

45 Nota: El 14 de noviembre de 1909 Simón Radowitzky arrojó una bomba, asesinando al


Coronel Falcón.
4
46 Bilsky Edgardo, op. cit, pág. 132.

159
con la Sociedad Rural Argentina, pero el conflicto se prolongó en tiempo. Para
concentrar con más efectividad a los chacareros, se fundó la Federación
Agraria Argentina, presidida por Francisco Netrí.
En 1909 estalla la semana roja, un gran movimiento dentro del activismo
obrero, sobre todo en la zona urbana, y el Estado respondió con represión y
sancionó la ley de Defensa Social47; ésta última se estableció entonces en un
contexto de huelgas, de malestar de los sectores populares, que comprendía
en la desvalorización del salario, por el aumento de los principales artículos
consumidos, el trabajo a destajo, el mal tratamiento y las condiciones de
trabajo entre otras.

"...El nuevo cuerpo legal, introducía las mayores restricciones a las garantías
democráticas que el país había conocido hasta entonces. Se penalizaban no
solo las acciones terroristas, si no además, el conjunto de actividades
ideológicas que según la ley tenían conexión con la producción de hechos de
violencia. Se limitaba la libertad de prensa, reunión, asociación... Se daba
penas para los encubridores e instigadores..."48.

Con esta ley el Estado intentó contrarrestar el activismo de los obreros


urbanos, sobre todo del anarquismo. El fin era erradicar a toda persona que se
opusiera al orden establecido y apuntaba a evitar el ingreso de los deportados
y aplicarles multas severas a los que los transportaban.

De esta forma la oligarquía terrateniente y comercial, consolidada desde


1880 en la elite gobernante, sostuvo una estructura política cerrada, represiva y
de neutralización de toda oposición. Para conservar la supervivencia del
régimen, como comenta Rock David en sus estudios esa estabilidad del
sistema dependía de la hegemonía política y de la expansión económica,
elementos claves del sistema para la continuidad de un poder político y
económico que les posibilitara la conexión con el caudal de inversiones
extranjeras.

4 7 Nota: Proyecto elaborado por el diputado Meyer González, se había inspirado en los principios
de la ley de residencia, apuntando en contra de la ideología anarquista.
4
48 Sidicaro Ricardo (1993), La política mirada desde arriba, Ed. Sudamericana, pág. 31.

160
“(...) A pesar de tanta complicación, nuestra política es, sin embargo, de las
más simples. La mayor parte del pueblo se mantiene alejado de ella, confiando,
sin duda, en que otros la emplearan para mejorar suerte. La masa electoral
sigue las inspiraciones de la clase dirigente, y a ésta, por más que aparezca
dividida en partidos, solo la mueve un sentimiento, el patriotismo, y el interés
general. Así vemos al hacendado, y al fabricante de sombreros votar, o de
puntas de París, si votan, por el mismo representante (...). Y cuando la unidad
de miras y de propósitos ha llegado a su colmo, como del 88 al 90, hemos visto
al presidente, a los gobernadores, a los senadores y diputados de la Nación y
de las catorce provincias, y aun a los simples concejales, pensando todos lo
mismo sobre las cuestiones más diversas (...) 49

Se pueden distinguir dos momentos que influyen en el sistema político


del poder. El primero se produce con la revolución del 90. Dentro del poder se
generan conflictos, entre ellos, la grave situación económica - financiera, el
desorden político del reparto de tierras a los amigos del poder, el aumento de la
deuda publica, las concesiones territoriales, ferroviarias, como el Ferrocarril del
Oeste y sus especulaciones empeoradas por la aplicación en 1887 de la ley de
Bancos Garantidos que lleva a una crisis política de gran escala, por la
devaluación monetaria, el quiebre de bancos como el Banco Nacional, una
crisis fiscal y de liquidez para el pago de la deuda, perdiéndose el rumbo
político; y demostrando falta de cohesión en la oligarquía

La caída del Gobierno de Juárez Celman tuvo su desencadenante en las


discrepancias políticas, en la crisis financiera, la especulación con tierras y de
la Bolsa. El activismo obrero y su organización permanente, que ejercieron un
desgaste político, junto a la expansión del papel moneda sin respaldo y el
crédito barato, desembocó en una crisis política llamada la Revolución del
Parque y en el nacimiento de la Unión Cívica Radical, partido que representa la
clase media urbana y que a partir de ese momento tratará de desgastar
políticamente y combatir el monopolio de la elite conservadora.

4
49 Álvaro Yunque. op. cit., pág. 340.

161
Después de la Revolución del Parque, la unidad interna del partido
Autonomista Nacional perdió uniformidad y se empezaron a vislumbrar las
divisiones dentro del la oligarquía y a darse señales del desgaste de la
maquinaria electoral roquista.

La constante presión ejercida por los mismos conflictos sociales no


resueltos por el Estado, el avance de nuevas fuerzas sociales como la clase
media urbana, empujaron hacia una democratización del poder. En el año
1893, se desencadenaron revoluciones de origen radical, generando más
tensión política. Los estallidos revolucionarios se reflejaron en varias provincias
como Catamarca, Tucumán, Salta, incluso en la provincia de Santa Fe y
Buenos Aires que en esta ultima también se manifestaron movilizaciones. Esta
efervescencia política imparable que llevaron a un conflicto interno dentro de la
oligarquía, en el que se plantearon la posibilidad de la creación de un partido
conservador.

De esta manera la oligarquía mostraba sus fisuras internas:

"...El concepto de clase dirigente no hace referencia a un actor colectivo


homogéneo y sin conflictos internos. En su seno se libran competencias
económicas, debates ideológicos y enfrentamientos políticos... Una unidad
social no se quiebra en la medida que todos acepten ciertas reglas del juego
para dirimir las tensiones... En esta oligarquía a pesar de las diferencias
internas hubo un cierto consenso en las metas societarias más generales lo
que no implica, por supuesto la ausencia de conflictos..." 50.

Los grupos de presión, como el movimiento obrero y los partidos


políticos opositores al régimen, reclamaban una mayor participación en el
poder de otros sectores.

5 0 Sidicaro Ricardo, op. cit, pág. 48.

162
Con el comienzo del siglo XX, el radicalismo se afirmó, sobre todo a
partir de la revolución radical de 1905; cuando los radicales tomaron comisarías
en la Capital Federal y en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza,
pero fueron sofocados, se evidenció el proceso político que se venía gestando
no tenía retorno. A su vez, esta realidad estuvo acompañada por una presión
movimiento obrero y un creciente aumento de huelgas del movimiento más
combativo como el anarquismo.

Aun dentro de las filas políticas de la elite se vislumbraba el agotamiento


y la necesidad de recambio y la posibilidad de crear un partido conservador,
con una constitución que permitiera el apoyo de otros elementos de la sociedad
y no generara tantas tensiones políticas. El antiguo sistema político en el que
descansaba el régimen a través de clientelas políticas y el reparto de puestos
públicos se había agotado, con las transformaciones propias del país como lo
reflejaba una carta de Hipólito Yrigoyen a Pedro C. Molina que era miembro del
comité nacional del partido radical, en septiembre de 1909 "...Es indispensable
entonces recuperar el mecanismo electoral, lealmente ejercido bajo los
principios democráticos, con lo que la paz y el orden público serán perdurables,
extinguiéndose desde luego los vicios actuales..." 51

En los estallidos revolucionarios tuvo una importante participación e


influencia Hipólito Irigoyen, se hizo cargo de los acontecimientos y sostuvo las
banderas del movimiento del Parque; a su vez, Figueroa Alcorta52 se empezaba
``acercar´´ al radicalismo, criticando las prácticas cerradas de la maquinaria
electoral. Mientras tanto el fundador del radicalismo, Além, continuaba
denunciando la concentración del poder público y los vicios de la política.

Con la elección de Roque Sáenz Peña se logró el cambio tan esperado,


una oportunidad de renovación del sistema político. Los sectores de la
oligarquía entraron a un juego político más competitivo, con más riesgos.

5 1 Deleis, Titto, Arguindeguy, op. cit pág. 348.

5 2 Figueroa Alcorta manejó las cosas de modo que lo sucediera en el cargo uno de los lideres del
movimiento de la reforma, que fue Roque Saenz Peña. Según David Rock, ( 2001) Orígen del radicalismo
argentino, Ed. Amorrortu, , pág. 45.

163
Con la ley Sáenz Peña se trató de terminar con el fraude electoral,
disponer de un nuevo enrolamiento; se introducía la obligación del voto, los
derechos del votante como sus obligaciones, el carácter de secreto, y la
garantía de las urnas lacradas en la votación. Con la aplicación de la ley en
1912, en las elecciones de diputados, se impuso la oposición al régimen no
solo en Capital Federal, sino también en la provincia de Santa Fe. Así el
radicalismo se consolidó, perfilándose en un segundo puesto el socialismo.

De esta forma hubo en todo el país un aumento de participación


ciudadana, con la creación de comités y movilización política. El ocaso del
Régimen se acentuaba con la pérdida de votos, el incremento de la clase
media, sobre todo el hijo del inmigrante en el activismo político.

El enfrentamiento en los últimos tiempos de Roca y Pellegrini, la


separación y la oposición de Figueroa Alcorta, la aparición de una tercera
fuerza política contraria a la oligarquía como el partido Demócrata Progresista,
crearon las condiciones políticas para que en 1916 triunfara el radicalismo.

La llegada del radicalismo al poder y la ampliación del mercado


electoral, significó un nuevo desafío para la clase política: los flamantes
dirigentes políticos se vieron en la necesidad de satisfacer la demanda de la
clase media urbana, sin que esto irritara demasiado a la elite o sea el poder
económico.

Por lo tanto, los nuevos partidos, incluso el oficialismo, utilizaron


estrategias pasadas combinadas con el "patronazgo político"53; o sea, se
organizaron una cantidad de comités que mediaron entre el Estado y los
electores a través de caudillos y punteros locales De esta forma hubo un gran
aumento del gasto público, por el reparto de cargos, desde altos niveles hasta
puestos locales, concesión de viviendas o servicios profesionales para

5 3 Nota: op. cit pág. 121.

164
consolidar una red de lealtades políticas en el país, y por otra parte opositores
al partido definían la nueva presidencia como demasiado personalista.

Otras de las singularidades del radicalismo de ese momento se reflejó


de la siguiente manera:
..."fue la lucha por el control partidario entre los grupos de clase media y los
grupos de la elite que habían apoyado al radicalismo desde la década del
noventa..."54

"...La modificación del régimen político produjo una transformación de las


relaciones entre el Estado y la sociedad y en consecuencia del modo de pensar
de todas las dimensiones de la práctica social..." 55

Estos cambios abrían una nueva etapa política con conflictos internos
del partido radical que Yrigoyen tuvo que enfrentar. Junto a la oposición
constituyeron los tantos desafíos que su figura confrontó en la escena de la
política nacional.

5 4 Rock, David; El radicalismo argentino. Ed. Amorrortu, 2001. pág 125


5 5 Sidicaro Ricardo, op. cit, pág. 77.

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