Fray Pedro Antonio Burbano Primer Obispo Electo de Pasto. P. Fernando Campo Del Pozo, OSA
Fray Pedro Antonio Burbano Primer Obispo Electo de Pasto. P. Fernando Campo Del Pozo, OSA
Fray Pedro Antonio Burbano Primer Obispo Electo de Pasto. P. Fernando Campo Del Pozo, OSA
P or
F e r n a n d o C a m p o d e l P o z o , OSA
7. Archivo Parroquial de San Sebastián de Pasto, “Libros donde se asientan los bautizos
de los Anejos de este convento de San Nicolás de Pasto”, 2, f. 97. Seguían allí los agustinos
en 1780, como luego veremos.
8. N. CONCETTI, Memoria documentada sobre la Provincia de San Miguel de Quito
(Quito 1888); A. AGUIRRE, “Presencia de la Orden de San Agustín en el Ecuador”, Los
Agustinos en América Latina (Iquitos 1987) 205-223.
9. Archivo General de la Orden de San Agustín en Roma (AG A), Ff 24, “Libro de Capí
tulos provinciales de la provincia de Quito”, ff. 365r, 376 y 418.
10. Ibíd., f. 678 y Pf. 40, f. 29r. A veces aparece Túquerez y otras Túqueres.
11. Archivo de la parroquia de San Sebastián de Pasto, “Libro donde se asientan los bau
tismos de los Anejos de este convento de San Nicolás de Pasto”, 2, f. 97. Por los libros exis
tentes en este Archivo pertenecientes a los Anejos del convento de agustinos, se pueden
seguir los nombres de los doctrineros y priores del convento, que solían hacer de doctrineros,
con la colaboración de otros religiosos. Parte de los valiosos libros existentes en este archivo
han sido llevados a él por D. Vicente Agreda, benemérito historiador, que los ha ido reco
giendo para su estudio y conservación. Se suele llamar esta parroquia de la “panadería”, que
estuvo en ese lugar.
118 F. CAMPO DEL POZO 4
2. A c t u a c io n e s del P. B u r b a n o s ie n d o a g u s t in o
17. ACAQ, 30, “Acta del 18 de noviembre de 1793”. Se agradece al P. Guillermo Castro
el envío de fotocopia de esta acta y de las “Actas del Capítulo Provincial, celebrado a partir
del 24 de julio de 1809”, al que el P. Antonio Bubano acudió como prior del convento de
Cali, siendo elegido bibliotecario del convento de Ntra. Sra. de Gracia de Quito y secretario
provincial. El mismo P. Antonio Burbano hizo una copia como secretario de provincia.
18. ACAQ, 43, “Actas de Capítulos provinciales 1809-1834”. Actas del Capítulo de 1809.
19. J. TOBAR DONOSO, La Iglesia, modeladora de la nacionalidad , (Quito 1953)
265-266.
120 F. CAMPO DEL POZO 6
así, porque encontró una enconada resistencia por parte de sus habitantes,
entre los que se encontraba el P. Antonio Burbano, enemigo de la lucha
armada.
Como buen pastuso arengó al pueblo, respondiendo a su llamada hasta
las mujeres y los niños para oponerse a los invasores. Dando ánimo a los
defensores, acudió a Ntra. Sra. de las Mercedes, que estaba en la iglesias de
las Conceptas, sacando la imagen y poniéndola frente a los atacantes y balas
de los soldados dirigidos por Nariño.
Al amanecer el 11 de mayo, los patriotas se retiraron avergonzados y
derrotados, dejando en el campo de los ejidos de Pasto “sus cañones clava
dos, tiendas, municiones y caballerías”, lo que fue considerado entonces y
después por el mismo Mons. Diego María Gómez T., como “algo misterio
so, inesperado”23.
Para los pastusos fue un milagro de Ntra. Sra. de la Merced, gracias a la
intervención del P. Antonio Burbano. El hecho fue resaltado por el mismo
Presidente Toribio Montes en un oficio gratulatorio del 21 de mayo de 1814
dirigido al Cabildo de Pasto con estas palabras:
“Por oficio de Usía del 13 del corriente, quedo enterado de la gloria
inmortal a que se ha hecho acreedora esa ciudad por su valiente y fiel vecin
dario, en que hasta las mujeres y niños han contribuido, poniendo como
intercesora a Nuestra Señora de las Mercedes, sacándola en procesión y
poniéndola al frente de las balas del enemigo durante la acción, destruyén
dolo completamente y dejando en nuestro poder todo su tren de artillería, la
mayor parte de fusiles, tiendas y equipajes de su ejército”24.
D. Ramón Núñez del Arco, destacado realista que elaboró el catálogo
completo de los hombres que participaron en la emancipación, catalogándo
los en tres categorías, insurgentes, realistas e indiferentes, menciona este
hecho del P. Burbano, que era insurgente, y otras actuaciones del clero, afir
mando de los agustinos lo siguiente:
“En esta Orden han sido pocos y señalados los realistas, siendo los más
insurgentes seductores que salieron con las armas, comandando tropas a las
expediciones, etc.25”
26. Archivo parroquial de San Sebastián, “Libro de bautismos de los Anejos, etc.,
2°, f. 194.
27. J. M. GROOT, Historia eclesiástica y civil de Nueva Granada. III (Bogotá 1870) 207.
28. J. E. RIVAS TORRRES, Los caminos del héroe. Mérida-Venezuela 1986, p. 345.
9 FRAY PEDRO ANTONIO BURBANO PRIMER OBISPO DE PASTO 123
31. J. V. AGREDA, Carta del 22 de enero de 1995 con otros datos e informes complemen
tarios para este artículo. Entre otras cosas hace referencia a la frase atribuida a Bolívar: “delen
da est Pasto”.
32. A. J. LEMOS GUZMAN, Obando 1795-1861 (Popayán 1959) 76. Cf. R. S. Sañudo ,
Estudios sobre la vida de Bolívar (Pasto 1925) 127, donde se afirma que llegaron “al extremo
de destruir como bárbaros al fin los archivos públicos y hasta los libros parroquiales”; S.
M adariaga , Bolívar, II, p. 209.
11 FRAY PEDRO ANTONIO BURBANO PRIMER OBISPO DE PASTO 125
mal y seguir la senda del bien. Después de resaltar sus conocimientos y dotes
de oratoria, con facultad de persuadir y conmover a las personas que le escu
chaban, observa que, en cierta ocasión, le oyó Simón Bolívar y formuló
sobre él este juicio:
“No me imaginaba que aquí existiera un eclesiástico de tan esclarecido
mérito por su talento, ilustración y virtudes”. Añade S. Zalama: “Para que el
Libertador, uno de los hombres más elocuentes que ha producido la Améri
ca, que había viajado por toda ella y parte de Europa, tratando siempre con
hombres distinguidos, hubiera hallado digno de encomio al señor Burbano,
debía ser un hombre verdaderamente importante”33.
El P. Burbano procuró no sólo la reconstrucción de Pasto, sino también
la construcción de un puente sobre el río Guáytara para aunar lo que hoy
son municipios de Túquerres y Obando. Luego procuró construir escuelas y
mejorar la educación. Sobre esto añade D. Simón Zarama:
“La instrucción primaria estaba circunscrita a muy pocos; no había un
establecimiento para tal objeto, ni menos quien se dedicara a prestar tan
importante servicio. Burbano, lleno de amor por sus semejantes, se dedicó a
construir un local donde pudieran recibir, sino todos, gran parte de los niños
del país [Pasto] una educación verdaderamente cristiana. Veíasele trabajar
personalmente para estimular a los obreros, y luego que hubo terminado el
edificio, puso maestros pagados también por su peculio, y dedicaba a la ense
ñanza todo el tiempo que le permitían sus ocupaciones. Hoy [en 1887] ocupa
la escuela oficial de varones el local levantado por el señor Burbano.... No
estaban satisfechos sus deseos; el país carecía también de un colegio para
estudios secundarios y profesionales; él, a pesar de no contar con los recur
sos necesarios para una obra que demandaba grandes gastos, pero lleno de
fe en la Providencia y en el bien que se proponía hacer, dedicóse a llevar a
cabo su proyecto. Después de mucho trabajo vio por fin terminado el edifi
cio; y cuando se gozaba en la idea del bien que reportarían los jóvenes del
Sur que desearan instruirse en los ramos más importantes del saber humano,
sobrevino el terremoto del 20 de enero de 1834, que en un sólo momento dio
en tierra con el edificio que tantos sufrimientos le había ocasionado, y, lo
que es más doloroso, con las gratas esperanzas que abrigaba para el porvenir
de la patria. Hasta la naturaleza parece en ocasiones que conspira contra el
bien y los que lo practican”34.
33. D. M. GÓMEZ, “Fray Antonio Burbano”, pp 15-16, donde cita el n. 6 de El Precursor,
Organo de la Escuela Literaria de Pasto, correspondiente al año 1887. En la p. 27, al dar la
bibliografía, menciona en primer lugar Apuntes y Documentos sobre la Historia del Obispado
de Pasto por D, Sergio E lias O rtiz , Boletín de Estudios Históricos. Pasto, 12 de agosto de 1928.
34. S. ZARAMA, El Precursor n. 6 (1887), citado por Mons. D. Ma. GOMEZ, “Fray
Antonio Burbano”, pp. 17-18.
126 F. CAMPO DEL POZO 12
40. J. MEJIIA Y MEJIA, Pasto, Pastores y Pastorales, I (Quito 1943). 104; 2“ ed. (Bogotá
1967).
41. Ibfd., p. 105.
15 FRAY PEDRO ANTONIO BURBANO PRIMER OBISPO DE PASTO 129
Fue cuarto rector del Alma mater, que comenzó a funcionar primero
como Colegio Real en lo que fue Colegio de la Compañía, fundado en 1711
y expropiado en 1767. Durante la Guerra de la Independencia, bajo el ampa
ro del Libertador e influencia del P. Burbano, se convirtió en Colegio San
Agustín, luego Colegio Provincial con la ayuda del general Santander y final
mente Universidad de Nariño:
“Fue precisamente ese colegio de San Agustín el que tuvo el Exmo.
señor fray Antonio Burbano, en calidad de benefactor y rector insigne. A
ese Colegio le consagró el ilustre hijo de Pasto todo su cariño, todo su tiem
po y todo su talento. Lo instituyó heredero no solamente de su hacienda,
olvidándose de que tenía deudos en no próspera fortuna y de que había per
tenecido a una comunidad religiosa a la que debía su personalidad, sino
hasta de sus sueldos”49.
Fray Antonio Burbano murió antes de que llegasen las Bulas, sin ser con
sagrado obispo, aunque los pastusos le consideran su primer obispo y gran
benefactor. Se sentía enfermo y achacoso, por lo que el 1 de agosto de 1837
hizo testamento en la Notaría n. 2 de la ciudad de Pasto en estos términos:
“Declaro por mis bienes la hacienda de Casabuy que compré en la canti
dad de seis mil pesos, inclusive un principal de mil pesos, en favor de las
Reverendas Conceptas de esta ciudad, en la que existen como cuarenta bes
tias, setenta cabezas de ganado, poco más o menos, un fundo y una paila de
trapiche, la herramienta necesaria y algunos peones conciertos con la deuda
que debe resultar en mi favor del apunte que se les haga”.
“Declaro haber cedido en beneficio de la educación pública toda la
renta que he devengado como rector de este Colegio, mucho antes de mi
enfermedad, según debe aparecer de la comunicación correspondiente al
señor Gobernador de esta Provincia”.
“Declaro que en virtud de la facultad que se me ha concedido por mis
Superiores para poder disponer libremente de la hacienda de Casabuy y ani
mado de los mejores sentimientos en beneficio de mi país, es mi voluntad
dejarla al Colegio de esta ciudad, para que con sus productos se rente un
Catedrático de Sagrada Teología”50.
Murió confortado con los últimos sacramentos y acompañado de sus
hermanos de hábito, que le enterraron en la capilla de Jesús Nazareno de la
iglesia de San Agustín de Pasto, donde han aparecido fragancias de nardo.
Al hacer unas excavaciones a finales del siglo XIX aparecieron allí los restos
de varios frailes. Uno de ellos es el de fray Antonio Burbano51.
FEBRERO 24
1836 — 1936