Hacia Una Soteriologia en El Libro de Ap

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Evangelio 10 (2017): 143-166

HACIA UNA SOTERIOLOGÍA EN EL LIBRO DE


APOCALIPSIS
Christian Varela

Resumen: El libro de Apocalipsis describe la historia de la salvación


en el pasado, presente y futuro. Usualmente, el aspecto soteriológico
se ha visto subyugado ante afán de ver los simbolismos,
acercamientos de interpretación, estructuras literarias y diferentes
énfasis escatológicos. Para el Apocalipsis la salvación es un proceso
que tiene alcances cósmicos con resultados eternos. Por lo tanto, la
presente investigación realizará una aproximación de las tres
principales fases del proceso de salvación: justificación, santificación
y glorificación en el pensamiento de Juan.

Palabras claves: Soteriología, Apocalipsis, Justificación,


Santificación, Glorificación.

Abstract: The book of Revelation describes the history of salvation


from three perspectives. These are past, present and future.
Usually, the soteriological aspect of the book is lost when the focus
is on its symbolism, its interpretation schools, its literature
structure, and its eschatological emphasis. To the Book of
Revelation, salvation is a process that has a cosmic scope, which
has eternal results. The present investigation will explore three
phases in regards to human being’s salvation: justification,
sanctification, and glorification.

Key words: Soteriology, Book of Revelation, Justification,


Sanctification, Glorification.
144 Evangelio 10 (2017): 143-166

Introducción
En el afán de ver los detalles simbólicos, acercamientos de
interpretación, estructuras literarias y diferentes énfasis
escatológicos del Apocalipsis de Juan, en ocasiones se ha perdido de
vista el aspecto soteriológico de la revelación.1 Este libro considera
la salvación como un proceso que tiene alcances cósmicos con
resultados eternos para el hombre y la creación. Si bien, los términos
soteriológicos clásicos son pocos (σωτηρία, ἀγοράζω y λύω),2 Du
Rand afirma que “el lugar funcional de la soteriología en la narrativa
del Apocalipsis de Juan no sólo radica en el uso de términos
soteriológicos particulares, sino que está más bien entrelazado en el
hilo teológico de la historia”.3 Por este motivo, la presente
investigación realizará una aproximación al pensamiento de Juan en
su libro profético en cuanto al desarrollo de las tres fases del proceso
de salvación del hombre en el marco del gran conflicto y la
escatología inaugurada y consumada: justificación, santificación y

1
Grant Osborn en su introducción al libro destaca en su apartado sobre la
teología del libro destaca la doctrina de Dios, futilidad de Satanás,
cristología, Espíritu Santo, guerra cósmica, teodicea, misión, perseverancia
de los santos y adoración. En, Revelation. Baker exegetical commentary on the
New Testament (Grand Rapids, Mich.: Baker Academic, 2002), 31-49. G.
Beale por su parte lo hace analizando la teología del libro en el sufrimiento
y victoria, el trono, la nueva creación, el lugar del cristiano en el mundo y
el significado teológico del uso de los símbolos. En, G. K. Beale, The Book
Of Revelation: A Commentary On The Greek Text (Grand Rapids, Mich.;
Carlisle, Cumbria: W.B. Eerdmans; Paternoster Press, 1999), 171-77. Para
una propuesta sobre la soteriología en el Apocalipsis véase Jan A. Du Rand,
“Soteriology in the Apocalypse of John”, en Salvation in the New Testament.
Perspectives on Soteriology. Ed. Jan G. van der Watt (Leiden, Boston: Brill,
2005): 465-504.
2
Du Rand, 469-471.
3
Ibíd., 471.
Varela: Soteriología en Apocalipsis 145

glorificación.4

Hacia una teología de la justificación en Apocalipsis


La justificación puede definirse como el proceso en el cual Dios
actúa declarando justo al pecador, librándolo de la culpa a través de
la justicia de Cristo.5 En el abordaje de este proceso de salvación en
el Apocalipsis se analizará la iniciativa divina de salvar al hombre, la
obra de Cristo, del Espíritu Santo y la justicia celestial en el contexto
del juicio y el gran conflicto.

La iniciativa divina
El primer paso para una justificación bíblica debe comenzar por
una teología que enfatice la iniciativa divina de buscar al pecador
para salvarlo. Si bien Juan afirma que su libro es la revelación de
Jesucristo, enfatizando su origen en Dios con la expresión ἣν
ἔδωκεν αὐτῷ ὁ θεὸς (1:1 cf. 22:6), que inicia con el Padre para
“manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto” (1:1),
revelándose así al pecador para su salvación. Al mismo tiempo, en la
salutación a las iglesias se destaca la “gracia y paz” de parte del “que
es y que era y que ha de venir” (1:4), las cuales son elementos
característicos de la soteriología neotestamentaria.6 La gran multitud
escatológica redimida canta afirmando que “la salvación (ἡ
σωτηρία) pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y

4
Hans LaRondelle, Cristo Nuestra Salvación (Berrien Springs, MI: First
Impressions, s.f.); Du Rand realiza una distinción entre la “realización
soteriológica” y las “consecuencias soteriológicas”. En, Soteriology in the
Apocalypse of John, 472.
5
Ivan Blazen, “salvación”, en Tratado de teología Adventista del Séptimo Día,
ed. George Reid (Buenos Aires: ACES, 2009), 316-317.
6
La fórmula gracia y paz es usada por Pablo y Pedro en sus cartas para
caracterizar la certeza de la misericordia de Dios al hombre pecador (Rom
1:7; 1 Co 1:3; 2 Co 1:2; Gal 1:3; 1Ped 1:2; 2 Ped 1:2)
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al Cordero” (7:10 cf. 12:10; 19:1-2). Tal como afirma Du Rand,


“Dios es la última causa de σωτηρία”.7 Osborn por su parte afirma
que “en este libro Dios tiene un gran interés en alcanzar a los
perdidos”.8

La obra de Cristo
El sacrificio de Cristo fue la solución de Dios al problema
cósmico del pecado. El Apocalipsis destaca que su muerte vicaria fue
motivada por su amor a la humanidad (1:5; 3:9, 19), la cual fue
planeada antes de la fundación del mundo (13:8 cf. 1 Co 2:7; Ef 1:4;
1 Pe 1:20). Tal sacrificio forma parte de la intervención de Cristo
en la historia, el cual se expone a través de su encarnación (12.4-5),
crucifixión, seguida de su ascensión al santuario celestial (5; 8:3-5) y
regreso para recompensar a los salvos y destruir el pecado y los
impíos (19:11-22:5). Sin embargo, el énfasis de su obra está dado en
su sacrificio sustitutivo y expiatorio presentado con las imágenes
tipológicas de Cordero9 y su sangre derramada,10 recordando el
lenguaje cúltico de los sacrificios del sistema del santuario.11 La
sangre en la cruz del calvario demostró la responsabilidad asumida

7
Du Rand, 469.
8
Osborn, 41.
9
Cf. 5:6, 8, 12f; 6:1, 16; 7:9f, 14, 17; 12:11; 13:8, 11; 14:1, 4, 10; 15:3;
17:14; 19:7, 9; 21:9, 14, 22f, 27; 22:1, 3. Para estudios sobre la importancia
del Cordero en el libro véase Bauckham, 54-65. Du Rand, 479-482, 492-
496.
10
Cf. 1:5; 5:9; 6:10, 12; 7:14; 8:7; 11:6; 12:11; 14:20; 16:3, 6; 17:6; 18:24;
19:2, 13. Cf. Paul B Decock, “The Symbol of Blood in the Apocalypse of
John”, Neotestamentica 38/2 (2004): 160-168.
11
Véase Christian Varela, “Implicaciones lingüísticas y teológicas del día
de expiación en el libro de Apocalipsis”. Tesis de Licenciatura. Universidad
Adventista del Plata, 2007. Alberto Treiyer, El día de la expiación y la
purificación del santuario. En el Pentateuco, en los libros históricos, en los profetas
en Hebreos y en el Apocalipsis. Buenos Aires: ACES, 1988.
Varela: Soteriología en Apocalipsis 147

por Dios para salvar al hombre de la muerte eterna y exponer su


justicia al universo enterno. En relación a esto, Richard Bauckham
afirma que “el papel de Cristo en el Apocalipsis es establecer el reino
de Dios en la tierra”.12 De esta manera, para el profeta, la
justificación de los pecados solo se realiza a través de la sangre del
Cordero. Por eso, la expiación de Cristo purificó los pecados de los
creyentes (1:5; 5:9; 12:10-11 cf. Lev 17:11) y le brinda la seguridad
de victoria en el gran conflicto contra Satanás y sus aliados (7:14;
12.11).
La resurrección de Jesús también es fundamental en el mensaje
soteriológico, llamando a Cristo “el primogénito de los muertos”
(1:5), vencedor de la muerte y del Hades (1:18) y “el que estuvo
muerto y vivió” (2:8). En virtud de su resurrección, los redimidos
vencen a la muerte. Juan ubica a Cristo resucitado en el santuario
celestial dirigiendo, guiando e intercediendo por su pueblo (1:13-18;
4-5; 8:2-5; 14:14-18).13 Y tras el acto de crucificción, Cristo es hecho

12
Richard Bauckham, The Theology of the Book of Revelation (Cambridge:
Cambridge University Press 2003), 67.
13
Véase Kenneth Strand, “The Eight Basic Visions in the Book of
Revelation”, Andrews University Seminary Studies 25/3 (1987): 107-127. En
adelante AUSS. Ibid, “The Eight Basic Visions”, 35-49. Kenneth Strand,
“Victorious- Introduction Scenes”, en Symposium on Revelation, ed. Frank
Holbrook (Hagerstown, Michigan: Review and Herald, 1992), 1:51-72. En
adelante SR. Por otro lado Paulien destaca siete visiones, ver Paulien, “Seals
and Trumpets: Some Current Discussions” en SR, 1: 186-189; Jon Paulien,
“The Role of the Hebrew Cultus, Sanctuary, and Temple in the Plot and
Structure of the Book of Revelation”, 247-255. El punto de conflicto entre
Paulien y Strand es Ap 16:17-18. Allí Strand coloca esta perícopa como una
escena introductoria, mientras que Paulien la ubica dentro del contexto
profético de 17-18 en la estructura del 15. Norman R. Gulley propone una
estructura de siete secciones donde ubica el templo y el trono de Dios como
componentes clave de las divisiones, en “Revelation´s Throne Scenes”,
Journal of the Adventist Theological Society 8/1-2 (1997): 2-39. En adelante
JATS.
148 Evangelio 10 (2017): 143-166

mediador, intercesor y sumo sacerdote (Ver Ap 5 cf. Heb 7:26-27).14


Bauckham pertinentemente afirma que lo “fundamental para la
comprensión plena de Apocalipsis sobre la manera en la cual Cristo
establece el reino de Dios sobre la tierra es la convicción de que en
su muerte y resurrección Cristo ya ha ganado la victoria decisiva
sobre el mal”.15 Así, la penalidad del hombre pecador recayó sobre
el sustituto, envolviendo una dimensión cósmica, por lo que la cruz
sobrepasa la perspectiva humana: no sólo fue para salvar al hombre
sino para mostrar la justicia divina al universo (4-5; 12:7-11; 19-20).16
La cruz fue el punto principal de los actos judiciales de Dios.
Toda persona será juzgada por la obra realizada por Cristo en el
calvario. Es por eso que Baukham afirma que “la salvación y el juicio
son inevitablemente los dos lados de una sola moneda”.17 Durante
el proceso de este juicio se define los que permanecerán en el libro
de la vida. Allí son inscriptos los justificados que aceptan el sacrificio
de Cristo y son borrados los que lo niegan. Respecto a libro de la
vida Mario Veloso declara:
“El acto de borrar incluye necesariamente una obra de
juicio, pues debe determinarse quién o qué será borrado
y quién o qué no será borrado. Con esto ya estamos

14
Holbrook destaca que “la verdad bíblica es que ninguno puede ser salvo
aparte del ministerio sacerdotal de Cristo”. The Atoning Priesthood of Christ
(Berrien Springs, Michigan: Adventist Theological Society Publications,
1996), 50.
15
Bauckham, 73.
16
G. Knight, “Grace, the Justice of God, and the Function of the
Millenium in the Atonement”, Asian Adventist Seminary Studies 7 (2004), 16.
Doukham señala: “Que Yeshua consintió a morir testifica el amor de Dios
y que su incomparable acto de amor en la cruz necesitó el juicio de Dios
para presentar que la salvación depende de ambos: justicia y amor divino”.
En, The Secrets of Revelation (Hagerstown, Maryland: Review and Herald,
2002), 105.
17
Bauckham, 67.
Varela: Soteriología en Apocalipsis 149

diciendo qué es lo que se borra, nombre del libro de la


vida y pecados del libro de las memorias. Los nombres
que se borran del libro de la vida, son los de aquellos que,
habiendo primero aceptado a Cristo, luego pecaron y se
apartaron de él negándolo como sacrificio expiatorio”.18

Por esto mismo, se puede afirmar que las decisiones llevadas en


el juicio pre advenimiento giran en torno al sacrificio de Cristo.19

La obra del Espíritu


La acción del Espíritu Santo es destacable en todo el libro de
Apocalipsis en relación a la salvación de la humanidad. En primer
lugar, el espíritu de profecía tiene un rol fundamental en el
ministerio de los profetas (12:17; 19.11; 22:6, 9),20 siendo los medios
utilizados para advertir a su pueblo de los acontecimientos
anunciados (10:7, 11) además de exhortar (11:3, 6) y reprender a las
naciones apostatas (11:10). Por lo cual, muchos de ellos fueron
muertos por declarar el mensaje divino (18:24).
En el mensaje de Juan, el Espíritu se encarga de llamar
continuamente a los cristianos, claros ejemplos se aprecian en los
mensajes dirigidos a las siete iglesias, terminando cada uno con el
sintagma “el que tiene oído oiga lo que el Espíritu dice” (2:7, 11, 17,
29; 3:6, 13, 22), como también la invitación simbólica por medio

18
Mario Veloso, “La doctrina del juicio investigador”, Ministerio Adventista
(Mayo-Junio 1981), 39.
19
Gulley, “Revelation´s Throne Scenes”, 29.
20
Christian Varela, “Hacia una dinámica de la revelación- inspiración en
el libro de Apocalipsis”, Berit Olam 13/1 (2016): 102-127. Ranko
Stefanovic, “The ´Spirit of Prophecy´in the Revelation of John”, en The
Gift of Prophecy in the Scripture and History, eds. Alberto Timm y Dwain
Esmond (Silver Spring, MD: Review and Herald Publishing Association,
2015), 186-197.
150 Evangelio 10 (2017): 143-166

del clamor del Espíritu a tomar del agua de la vida (22:17 cf. 21:6).

La justicia y el juicio en el gran conflicto


En el estudio de la temática de Dios y sus acciones en el
Apocalipsis, una aproximación adecuada es enfocarla desde la
perspectiva bíblica del conflicto entre Cristo y Satanás.21 Satanás fue
echado del cielo por romper la armonía del gobierno de Dios (Ap
12:7-12 cf. Is 14:12-14; Ez 28:12-18). De la misma manera, encabezó
la rebelión en la tierra e indujo a la primera pareja de seres humanos
a realizar lo mismo (Gen 3 cf. Ap 12:9). Con la entrada del pecado
en el gobierno divino y en la creación terrenal, el Creador se ha visto
envuelto en un conflicto constante con Satanás, el mal, el pecado y
la muerte. Desde entonces, el conflicto gira en torno al carácter de
Dios; su misericordia y justicia. Osborn afirma que “la defensa del
carácter y el juicio de Dios es un tema importante en el libro”.22
En medio de este conflicto moral cósmico surgen algunos
interrogantes tales como; ¿Cómo puede un pecador ingresar al
perfecto reino celestial? ¿Acaso la ley no exige la muerte del pecador?
¿Por qué algunos ingresan al reino y otros no? Por eso, el libro

21
Steven Grabiner, “The Cosmic Conflict: Revelation’s Undercurrent”,
JATS 26/1 (2015): 38-56. Norman Gulley, “Revelation´s Throne Scenes”,
JATS 8/1-2 (1997), 28-29. Ed Christian y W. Shea, “The Chiastic Structure
of Revelation 12:1-15:4. The Great Controversy Vision”, AUSS 18/3
(2000), 269- 252; W. Shea, “The Controversy Over the Commandments
in the Central Chiasm of Revelation”, JATS 11/1-2 (2000), 216-231;
Edwin Reynolds, “Diez claves para interpreter el libro del Apocalipsis”, en
Entender la Palabra. Hermenéutica Adventista para el nuevo siglo, eds. M.
Alomía, G. Klingbeil, M. Klingbeil y J. Torreblanca (Cochabamba:
Editorial UAB, 2000), 112-116. Osborne, 37-38.
22
Grant R. Osborne, 38. Veáse su estudio de la teodicea en el Apocalipsis,
en Revelation, 38-40.
Varela: Soteriología en Apocalipsis 151

conduce al santuario o templo celestial (4-5; 14:17; 16:1, 17)23 donde


se realizan los actos judiciales de Dios a través de la historia y el
escatológico día de expiación o juicio investigador pre advenimiento
(11:1, 19; 15:5-8).24 El Juez necesita asegurar legal y públicamente a
toda la creación sobre las decisiones tomadas por él en la admisión
de los santos al reino eterno.25 De esta manera, el carácter divino es
vindicado26 al presentar la base de sus sentencias judiciales a la luz

23
Rabach Odek, “The Heavenly Sanctuary in Revelation: Context and
Significance”, en Earthly Shadows Heavenly Realities, eds. Kim Papaioannou
y Ionnis Giantzaklidis (Barrien Springs, MI: Andrews University Press,
2017), 217-227. Jon Paulien, “The Role of the Hebrew Cultus, Sanctuary,
and the Temple in the Plot and the Structure of the Book of Revelation”,
AUSS 33/2 (1995): 245-264. William Shea, “The Cultic Calendar for the
Introductory Sanctuary Scenes of Revelation”, JATS 11/1-2 (2000): 120-
147.
24
Kenneth Strand, “An Overlooked Old Testament Background to
Revelation 11:1”, AUSS 22/3 (1984): 317-325; Ranko Stefanovic,
Revelation of Jesus Christ (Berrien Springs, MI: Andrews University Press,
2002), 343-351; Ekkehardt Müller, “The End Time Remnant in
Revelation”, JATS 11/1-2 (2000), 189-190; Ed Christian y William Shea,
“The Chiastic Structure of Revelation 12:1-15:4. The Great Controversy
Vision”, AUSS 18/3 (2000): 127; Paulien, “The Role of the Hebrew
Cultus”, 253.
25
Gulley complementa afirmando “que el nombre de todos los que han
profesado ser seguidores de Cristo llegarán a la revisión en el juicio; si es
verdad que el registro entero de sus vidas será observado, es esencial notar
que Daniel 7 compara a aquellos que verdaderamente son seguidores de
Cristo con aquellos que son solo de nombre: dos grupos son contrastados:
verdaderos y falsos”. “The Good News About the Time of Trouble”, JATS
9/1-2 (1998), 130. Moskala afirma que el “propósito primario es asegurar
legalmente nuestro lugar en la familia celestial”, en “Toward a Biblical
Theology of God´s Judment: A Celebration of the Cross in Seven Phases
of Divine Universal Judgment (An Overview of a Theocentric-
Christocentric Approach)”, JATS 15/1 (2004), 152.
26
Davidson, “The Good News of Yom Kippur”, JATS 2/1 (1991): 22- 23.
152 Evangelio 10 (2017): 143-166

de las decisiones de los hombres registradas en los libros.27 Por las


referencias al libro de la vida (13:8; 20:12), parece indicar que es el
único utilizado en el proceso judicial pre advenimiento, mientras
que otros “libros fueron abiertos” después del milenio (20:12).28 En
este proceso “los santos son juzgados y exonerados”29 ante la
observación de los seres inteligentes que “testifican la impecable
integridad de sus actos, su justicia intachable”.30 Por tanto, el juicio
investigador es el momento cuando los seres celestiales evidencian
la justicia y misericordia divina de salvación a través del sacrificio de
Cristo a fin de permitir que los pecadores accedan al reino eterno
justificados por su sangre. En este sentido, Gulley pertinentemente
afirma:
“La razón del juicio pre advenimiento es permitir la
observación del universo, ver que Dios es justo en retener
a algunas personas del cielo mientras que a otros se les
permite la entrada. La diferencia es simple: aceptar o no
aceptar a Cristo y su muerte”.31
En el milenio, los salvos se sentarán en tronos como jueces32,

27
Véase A. Rodríguez, “The Heavenly Book of Life and of Human Deeds”,
JATS 13/1 (2002): 10-26.
28
Mario Veloso, “The Doctrine of the Sanctuary and the Atonement as
Reflected in the Book of Revelation”, en The Sanctuary and Atonement, eds.
Arnold Wallenkampf y Richard Lesher (Washington, DC: Review and
Herald Publishing Association, 1981), 406.
29
Ángel M. Rodríguez, “The Sanctuary”, en Handbook of Theology of the
Adventist Seventh Day, ed. Roul Dederen. (Hagerstown, Maryland:Review
and Herald, 2000), 398.
30
Davidson, “The Good News of Yom Kippur”, 27 (véase la nota 60).
31
Gulley, “Good News About the Time of Trouble”, JATS 7/2 (1996), 130;
Ed Christian y William Shea. “The Chistic Structure of Revelation 12:1-
15:4 The Great Controversy Vision”, AUSS 18/3 (2000), 277.
32
Véase los argumentos de los santos en el cielo durante este periodo en
Michel Gourgues, “The Thousand year Reing (Rev 20:1-6) Terrestrial or
Varela: Soteriología en Apocalipsis 153

juzgarán y tendrán “la oportunidad de ver por qué los malvados no


están en el cielo”.33 Los redimidos de todas las edades, de acuerdo
con Pablo (1 Co 6:2-3) y Juan, reinarán con Cristo como reyes y
sacerdotes para juzgar a Satanás, sus ángeles y a aquellos que
rechazaron la salvación (20:4).34 J. Moskala con respecto a la
naturaleza de este evento, sugiere lo siguiente:
“La naturaleza de este juicio puede ser caracterizada
como juicio testimonial cuando todos los redimidos
atestiguarán a la justicia y el amor de Dios en sus
decisiones de no admitir al cielo a aquellos que no
rindieron sus vidas a Dios, rechazaron su actividad
salvadora y continuaron su conducta destructiva”.35
Una vez finalizado el juicio milenial, efectuada la liberación de
Satanás y la resurrección de los impíos, se realiza el juicio ejecutivo.
Los originadores de la rebelión y rebeldes cumplen la definitiva
sentencia de los veredictos determinados en los juicios anteriores. A
través de las tres fases del juicio final que se presentan en Daniel y
Apocalipsis (pre advenimiento, milenial y pos milenial), la totalidad
de los seres creados por Dios tienen la ocasión de verificar su justicia.
Aunque algunos ven que el juicio investigador pre advenimiento

celestial”, Catholic Biblical Quarterly 47 (1985): 676-681. Müller,


“Microestructural Analysis of Revelation 20”, 233.
33
Gulley, “Revelation´s Throne Scenes”, 37. Moskala afirma lo siguiente:
“A los redimidos, enseñará por qué Dios no pudo admitir a los sin
arrepentimiento al cielo y a la nueva Jerusalén, llega como una profunda
revelación de su amor y justicia. Ellos entienden que él no pudo perdonar
a aquellos, los cuales no respondieron por el perdón o respondieron por
éste hipócritamente”. Toward a Biblical Theology of God´s Judgment: A
Celebration of the Cross in Seven Phases of Divine Universal Judgment (An
Overview of a Theocentric-Christocentric Approach), 157.
34
Peter Van Bemmelen, “The Millenium and the Judgment”, JATS 8/1-2
(1997), 157-158.
35
Moskala, 157.
154 Evangelio 10 (2017): 143-166

minimiza la obra de salvación realizada en la cruz, el juicio es una


parte integral del evangelio eterno, no hay evangelio sin él.36
El Apocalipsis no solo declara la justicia de Dios a través del
juicio investigador pre advenimiento (14:7), también interactúa en
la historia por medio de sus juicios retributivos a los impíos,
evidenciado por las trompetas (8-9) y las plagas postreras, ocasión en
que la ira de Dios es manifestada sin mezcla de misericordia (15:3-4;
16:5, 7).37 Por eso, la creación durante la parusía declarará que sus
“juicios son verdaderos y justos” (19:2). La justicia de Dios prevalece
en la revelación de Juan al salvar al pecador, justificándolo por
medio de la obra de Cristo, el juicio y sus obras punitivas contra los
impíos.
En definitiva, la obra de Dios en favor del hombre comienza por
su misma justicia y misericordia, con la cual envió a Cristo, y la
acción del Espíritu Santo, llamando al pecador a considerar sus
malos caminos.

Hacia una teología de la santificación en Apocalipsis


Analizada la obra de Dios por el pecador en el acto de
justificación, se analizará su accionar en el hombre a través de la
santificación.

36
Moskala, 141. Beale destaca que en el mensaje del ángel de Ap 14:6 la
palabra evangelio, “incluye salvación y juicio”. En The Book of Revelation,
The New International Greek Testament Commentary (Grand Rapids,
Michigan: Eerdmans, 1999), 748.
37
Kistemaker afirma que mientras las plagas son derramadas “la
misericordia de Dios es olvidada”. En, Revelation. New Testament
Commentary. (Grand Rapids, MI: Baker Books, 2001), 433. Véanse las
sugerencias de Strand en cuanto a la falta de misericordia en aquel tiempo
en la nota al pie 12. En, “The Eight Basic Visions”, en Symposium on
Revelation, ed. Frank Holbrook (Hagerstown, Michigan: Review and
Herald, 1992), 1: 59.
Varela: Soteriología en Apocalipsis 155

El concepto de santidad es prominente en el mensaje del


Apocalipsis. Los creyentes reciben un llamado a practicar justicia y a
santificarse (22:11). La santificación es el proceso en el cual el poder
transformador de la gracia actúa en la vida del hombre para ser fiel
a la voluntad divina. En relación a esto, LaRondelle afirma que “el
propósito de la gracia divina es separar al pecador del pecado, al
rebelde de su rebelión contra el gobierno de Dios y unir a sus hijos
e hijas en armonía con su Hacedor (Jer 50:20; Is 55:7)”.38 Millard
Erickson por su parte lo define de la siguiente manera:
La santificación es la continuación de la obra de Dios en
la vida del creyente, haciendo que sea realmente santo.
Por “santo” aquí entendemos “que se asemeja realmente
a Dios”. La santificación es un proceso mediante el cual
nuestra condición moral entra en conformidad con
nuestro estatus legal frente a Dios.39
A continuación se estudiará la responsabilidad del hombre ante
la salvación ofrecida por el Creador, la adoración, fidelidad, fe y
obras y el cumplimiento de la misión.

La responsabilidad del hombre


El libro de Apocalipsis destaca la responsabilidad del hombre a
responder a la obra de Dios realizada por él. Los mensajes dados a
las 7 iglesias evidencia claras referencias a la importancia de las obras
realizadas por los profesos cristianos40 y la invitación a responder a

38
Ibid., 24.
39
Erickson, 976. Cf. Gulley, 703-704.
40
Cf. 2:2,5-6, 19, 22, 23; 3:1, 2, 8, 15 cf. 9:20; 14:13; 16:9-11; 18:6; 20:12,
13.
156 Evangelio 10 (2017): 143-166

los llamados de Cristo.41 Algunos de ellos son advertencias divinas


durante un tiempo concedido por el Dios para que se arrepientan,
ya que en caso contrario, actuará según su justicia (2:5, 16, 22; 3:3,
9, 16). El arrepentimiento así, es indispensable para la salvación,42
implicando el reconocimiento de la culpabilidad.43 El sonar de las
trompetas también son llamados al arrepentimiento a sus enemigos
antes que termine la gracia (9:20-21). Dios otorga este tiempo de
misericordia disponible hasta el sellamiento antes de que la tierra
sea segada y vendimiada (7:14; 9:4; 14:16. 19). Este periodo de
misericordia finalizará cuando Cristo acabe su obra de intercesión
en el Santuario Celestial (15:5-8).44 Después de este periodo los
hombres no podrán arrepentirse (16:9, 11). Así, es el hombre quien
decide ser fiel y perseverar o no ser borrado del libro de la vida (3:5;
22:19).

41
2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22. Cf. Paul Decock, “He Works of God, of
Christ, and of the Faithful in the Apocalypse of John”, Neotestamentica
41/1 (2007): 47-56.
42
Millard J Erickson, Teología sistemática (Viladecavalls, España: Editorial
Clie, 2008), 945. Cf. Lc. 24:46-47; Jn 12:32; Hch 2:37-38; 3:19; 5:30-31;
17:30; Ro 2:4; 1 Tim 2:4; 2 Ped 3:9.
43
Según Gulley, “el arrepentimiento es una respuesta humana a la
invitación de Dios, y es el resultado de la obra de Dios sobre la mente y el
corazón de quien es llevado al arrepentimiento”. Systematic theology:
Creation, Christ, Salvation (Barrien Spring, MI: Andrews University Press,
2012), 687. Erickson afirma que “el verdadero arrepentimiento es la pena
por el pecado que hemos cometido porque le hemos hecho un mal a Dios
y el daño se lo hemos infligido a él. Esta pena va acompañada de un deseo
genuino de abandonar ese pecado. En el caso del arrepentimiento
verdadero, existe remordimiento por el pecado incluso aunque el pecador
no haya sufrido ningún efecto personal desafortunado debido a él”.
Teología sistemática, 946.
44
Para un estudio sobre el fin del ministerio intercesor de Cristo en el
Santuario celestial en 15:5-8 véase mi trabajo en Implicaciones lingüísticas y
teológicas del día de expiación en el libro de Apocalipsis, 153-156.
Varela: Soteriología en Apocalipsis 157

El libro presenta dos posiciones en los momentos finales de la


historia, donde cada ser humano elegirá pertenecer al gobierno de
Dios, o al sistema falsificado de Satanás. Paulien señala lo siguiente
con respecto a esta separación del tiempo del fin sobre los redimidos
y los condenados:
Las visiones de la segunda mitad del Apocalipsis, retratan
una división de toda la humanidad en dos grupos. Están
aquellos que sirven al verdadero Dios, representados por
la verdadera trinidad. El verdadero Dios envía tres
ángeles de proclamación al mundo entero (14:6-12)
llamando para decidir (14:7). Por otro lado, están los que
sirven una trinidad simulada (dragón, bestia y falso
profeta) que envían tres espíritus demoníacos para juntar
a la humanidad para el Armagedón (16:13, 14, 16). Una
batalla final entre aquellas fuerzas mundiales (17:14). El
solemne llamado de Apocalipsis 14:6-12, 16:15, 18:4
implica una división espiritual de la humanidad.45

Si bien la salvación es otorgada por la gracia de Cristo, el mensaje


profético de Juan confirma la responsabilidad del hombre para
decidir aceptar o rechazar esta gracia divina, la cual será evidente
principalmente en los eventos finales.

La adoración y fidelidad
Un aspecto en el proceso de santificación es la experiencia de
adoración, que a la vez llega a ser el tema central en el libro. Du
Rand afirma que “la mayoría de las referencias soteriológicas se
encuentran en el entorno a la adoración”.46 La escena celestial de

45
Jon Paulien, “The Role of the Hebrew Cultus, Sanctuary, and Temple in
the Plot and Structure of the Book of Revelation”, AUSS 33/2 (1995), 257.
46
Du Rand, 476.
158 Evangelio 10 (2017): 143-166

Apocalipsis 5 destaca la adoración al Cordero en virtud de su


sacrificio, siendo este reconocido como digno en todo el universo
no caído de tomar y abrir el libro sellado.47 En los capítulos 13 y 14,
se aprecia de manera distintiva la actitud de los adoradores que
según Plenc, “expresa fidelidad ante cada conflicto de lealtad”.48 El
interrogante de estos capítulos es el siguiente: “¿A quién se debe
adorar?”. Así, se presenta a los que adoran y sirven a Dios (Ap 11:18;
14:7; 15:4; 19:10) y aquellos que adoran al dragón y a la bestia (13:4,
8, 12, 14; 14:9-11; 16:2; 19:20).
La adoración como respuesta del hombre ante la revelación
divina se expresa a través de la fidelidad y perseverancia, tal idea es
recurrente en todo el libro.49 Por ejemplo, los mensajes de las siete
iglesias, que son llamados a perseverar en medio de los problemas
sociales, políticos, teológicos y espirituales que viven los cristianos
de Asia Menor y proféticamente de todos los tiempos, puesto que
se puede caer de la gracia y perder la salvación si no se persevera
(2:10, 13, 21-23). Esto lleva a concluir que la salvación es
condicional, dejando así a un lado el concepto “una vez salvo,
siempre salvo” (2:24-26; 3:11, 16; 22:18-19). Aunque Dios llama a
los redimidos a ser vencedores por la sangre de Cristo se destaca el
concepto de vencer el pecado en todas sus formas para alcanzar la
victoria con perseverancia y fe.50 Por otro lado, los cobardes e
incrédulos no entrarán en el reino (21:8).

47
David J. Macleod, “The Lion Who Is A Lamb: An Exposition of
Revelation 5:1-7”, Bibliotheca Sacra 164 (2007): 323-40. Ibid., “The
Adoration of God The Redeemer: An Exposition Of Revelation 5:8-14”,
Bibliotheca Sacra 164 (2007): 454-71.
48
Daniel Plenc, “Aproximación al significado teológico y litúrgico de los
himnos del Apocalipsis”, Theologika 20/1 (2005), 110.
49
Véase Osborn, 42-46.
50
Cf. 2: 7, 11, 17, 26; 3:5, 12, 21; 13:10; 14:12; 15:2-3; 21:7.
Varela: Soteriología en Apocalipsis 159

La fe y las obras de la ley


La fe salvadora en Cristo lleva al remanente del fin a obrar en
obediencia a la ley divina (11:19; 12:17; 14:12; 15:5), llegando en
algunos casos hasta el martirio por causa de la Palabra de Dios
(12:11; 20:4). La visión de Apocalipsis 11:19 visualiza el arca del
pacto en el templo celestial, e implícitamente en 15:5.51 Ambas
visiones hacen referencia al repositorio en el cual estaban contenidos
los diez mandamientos, “el corazón del santuario entero”.52 El
profeta hace referencia el propiciatorio y la ley de Dios como base
del juicio (el día de expiación tipológico), fuente de garantía de
revelación y juicio.53 Sobre este tema, Algunos cristianos hoy
destacan un rechazo a la ley de Dios como contraria a la justificación
por la fe, sin embargo, el decálogo será la norma por la cual los
caracteres y las vidas de los hombres serán juzgados en el juicio (Sant
2:10-12). Por lo tanto, La obediencia a la ley es la señal de lealtad a
Dios, formando parte de la consecución de fidelidad y victoria en el
proceso de santificación, es decir, obrar con justicia. Las obras o
acciones justas de los santos en el Apocalipsis tienen connotaciones

51
En mi tesis destaco que “las visiones llevan al profeta al lugar santísimo
por lo referente en la construcción τῆς σκηνῆς τοῦ μαρτυρίου, “el
tabernáculo del testimonio”, la cual tiene una estrecha relación con
Números 17:4, 7 y Éxodo 25:21-22 que señala al testimonio, es decir, los
diez mandamientos ubicados en el lugar santísimo”. Implicaciones lingüísticas
y teológicas, 150.
52
Thomas Davis, “The Sanctuary, the Gospel and the Law”, JATS 10/1-2
(1999): 100. Para un estudio del servicio del santuario, la ley y la pertinencia
del evangelio, véase Thomas Davis, 99-106.
53
Davidson, “Sanctuary Typology”, En Symposium on Revelation, ed. Frank
Holbrook (Hagerstown, Maryland: Review and Herald, 1992), 1: 118.
Rodríguez destaca que “esta Ley es el modelo por el cual Dios juzga”.
Rodríguez, “The Sanctuary”, en Handbook of Theology of the Adventist Seventh
Day, ed. Roul Dederen (Hagerstown, Maryland: Review and Herald, 2000),
298. Shea, “The Controversy Over the Commandments in the Central
Chiasm of Revelation”, 216-231.
160 Evangelio 10 (2017): 143-166

importantes en la teología soteriológica, porque son vistas


simbólicamente como el vestido de lino fino, limpio y
resplandeciente de los santos (19:7-8).

La misión evangelizadora del remanente54


El Apocalipsis acentúa la misión del hombre justificado y
santificado evidenciada por Mueller con terminologías tales como
“testigos”, “sacerdotes”, “apóstoles y profetas”, “candeleros” y
“remanente”.55 La obra redentora de Dios es el kerygma de los
mártires, la iglesia y el remanente final. El mensaje misionológico
tiene su fundamento en el evangelio eterno (14:6-12).56 Además el
libro enfatiza como esfera de la misión a toda la tierra ya que es el
propósito divino llegar a todos para contrarrestar el pecado (Mat
24:14; 28:18-20; Mc 16:15-16; Hech 1:7-8; Ap 10:11). Para
Flemming, “el propósito misional de Dios en el Apocalipsis está
dominado por el amor redentor, simbolizado por el Cordero
degollado”.57 Así, la iglesia y el remanente junto con el Espíritu
tienen la tarea de llamar a la humanidad a prepararse para el
encuentro con Cristo en medio de un mundo hostil (22:17).

54
Para un excelente estudio sobre la missio Dei en el Apocalipsis véase Dean
Flemming, “Revelation and the Missio Dei: Toward a Missional Reading of
the Apocalypse”, Journal of Theological Interpretation 6.2 (2012): 161-178.
Ekkehardt Mueller, “Misión en el Apocalipsis”, en Mensaje, misión y unidad
de la iglesia, ed. Ángel Manuel Rodriguez (Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 2015), 125-148; Richard Bauckham, The Theology of
the Book of Revelation (Cambridge: Cambridge University Press, 1993), 84-
103. Osborn, 41-42.
55
Mueller, 135-141.
56
Oscar Mendoza. “El mensaje del remanente en el tiempo del fin: los
mensajes de los tres ángeles en apocalipsis 14:6-12”, Didajé 1/2 (2013):65-
96.
57
Flemming, 166.
Varela: Soteriología en Apocalipsis 161

Hacia una teología de la glorificación en Apocalipsis


Para LaRondelle, la glorificación es el “acto mediante el cual Dios
permite que los redimidos compartan su propia gloria”, siendo así,
es el “acto final en el proceso de la redención”.58 En el Apocalipsis
puede referirse a la obra de Dios realizada por el hombre al rescatarlo
en su parusía, la resurrección de la vida, la destrucción definitiva del
mal y el establecimiento de la tierra nueva.

La venida de Cristo
La segunda venida de Cristo es considerada como el tema central
del libro.59 De principio a fin existen variadas referencias temáticas
y terminológicas a esta60 y al establecimiento de su reino eterno.61
Este rescate de los santos en los tiempos finales en Apocalipsis es
descrita en términos de la redención divina del Éxodo62 y Babilonia63

58
LaRondelle, 95.
59
Ladd afirma que “este es el tema del Apocalipsis: ‘He aquí que viene con
las nubes y todo ojo le verá’ (1:7)”. El Apocalipsis de Juan (Miami, Florida:
Caribe, 1978), 17; Veloso, Apocalipsis y el fin del mundo (Buenos Aires:
ACES, 1999), 19.
60
Cf. 1:7; 2:5, 16, 25; 3:3, 11; 6:14-17; 7.
61
Cf. 11:15-18; 14:1-5; 14-20; 16:12-15; 19:11-21; 22:7, 12, 20. Véase el
estudio de términos relacionados a la segunda venida en Ekkehardt Müller,
“Jesús and His Second Coming in the Apocalypse”, JATS 11/1-2 (2000):
205-207.
62
Bauckham afirma lo siguiente: “Puesto que el éxodo fue el
acontecimiento clave de la salvación de la historia de Israel, en el cual Dios
liberó a su pueblo de la opresión en Egipto, destruyó a sus opresores, los
convirtió en su propio pueblo y los condujo a la independencia teocrática
en una tierra propia. El modelo de las esperanzas proféticas y apocalípticas
de otro gran acontecimiento de salvación en el futuro”. Theology of
Revelation, 70. Cf. Du Rand, 499. Flemming, 164.
63
Edwin Reynolds, “The Sodom/Egipt/Babylon motif in the book of
Revelation” (tesis doctoral, Andrews University, 1994).
162 Evangelio 10 (2017): 143-166

(16-19). Du Rand afirma que el canto de Moisés y el Cordero


“celebra la soteriología del Apocalipsis”.64 En esta venida se tiene
la finalidad de “dar el galardón” de salvación a los “siervos los
profetas, a los santos” y los que temen su nombre, mientras que
destruye a las naciones lideradas por la bestia (11:18 cf. 22:12).65
Otra visión del destino de los salvos durante la segunda venida es la
de los 144.000 en el monte de Sión, los redimidos (ἠγοράσθησαν)
escatológicos de entre los hombres (14:4). Un ángel los invita a la
cena de las bodas del Cordero (19:9).66
La descripción de la parusía realizada por el profeta destaca a
Cristo como visto por todos (1:7 cf. Mat 24:30), catastrófica (6:12-
14; 11:17-18), con la presencia de sus ángeles (19:11-16 cf. Mat
25:31) y simbólicamente vestido con ropa teñida en sangre (19:13)
como guerrero victorioso contra los impíos en la batalla del
Armagedón.67 Este evento marcará el inicio de los redimidos en la
completa y eterna reconciliación con Dios en la Nueva Jerusalén
como se analizará más adelante.

La resurrección
Juan destaca la realidad de dos resurrecciones: La de los salvos
por un lado y a la de los impíos por otro. El evento de la parusía será
el detonante del inicio a la primera resurrección, dando lugar al

64
Du Rand, 478.
65
Eliézer González, “The ‘Destroyers of the Earth’ in the Revelation 11,18-
Who Are They?”, DavarLogos 14/1 (2015): 91–108.
66
J. Paul Tanner, “The ´Marriage Supper of the Lamb´ in Rev 19:6-10
Implications for the Judgment Seat of Christ”, Trinity Journal 26 (2005): 47-
68.
67
LaRondelle, “The Biblical Concept of Armageddon”, Journal of the
Evangelical Theological Society 28/1 (1985): 21-31.
Varela: Soteriología en Apocalipsis 163

comienzo del milenio (20:5-6).68 Allí, los que esperan al Señor son
transformados de naturaleza corruptible a incorruptible, de mortal
a inmortal (1 Tes 4:16-17; 1 Co 15:51-52). Las imágenes utilizadas
por el apóstol para mostrar la gloria futura de los vencedores
glorificados son variadas describiéndolos como recibiendo la corona
de la vida (2:10), el maná escondido (2:17), una piedrita blanca
(2:17), un nombre nuevo (2:17) y la estrella de la mañana (2:28).
También serán poseedores del Nombre de Dios y el Cordero en sus
frentes (22:4); con autoridad junto a Cristo (2:26), rigiendo con vara
de hierro (2:27), sirviendo a Dios día y noche (7:15) y sin mancha
delante del trono de Dios (14:5). Tendrán vestiduras blancas (2:5;
7:9, 14); un trono (3:21), palmas en sus manos (7:9) y serán
columnas del templo de Dios (3:12). Estos redimidos glorificados no
sufrirán la segunda muerte ya que esta no tiene potestad sobre ellos
(20:6 cf. 2:11; 21:4). Por otro lado, al final de los mil años, el libro
acentúa la segunda resurrección, la de los impíos de todas las edades
(20:5), los cuales son “como la arena del mar” (20:8) y les sigue la
ejecución de la segunda muerte (2:11; 21:8).

La victoria final sobre Satanás


Luego en el milenio, Satanás es apresado para después ser suelto
y destruido de manera definitiva (20:1-3; 9-10; 13-14). Dios
demuestra a través de estos actos que nunca estuvo involucrado con
Satanás, quien es el causante de toda la destrucción y el dolor del
mundo. La completa destrucción en el lago de fuego “es el castigo
divino, la respuesta de un Dios moral a una criatura inmoral”.69 A

68
Véase el recientemente estudio la posición premilenialista dispensacional
de Matt Waymeyer sobre la literalidad de las dos resurrecciones fisicas al
inicio y al fin del milenio en contraposición con la interpretación
amilenialista, en “The First Resurrection in Revelation 20”, Master
Seminary Journal 27/1 (2016): 3–32.
69
Steven Thompson, “The End of Satan”, AUSS 37/2 (1999): 268.
164 Evangelio 10 (2017): 143-166

través del juicio ejecutivo, los impíos serán aniquilados mediante la


muerte segunda a través del lago de fuego (2:11; 20:14; 21:8) (20:9-
10 cf. Mat 25:41).70

La tierra nueva
Du Rand afirma que “el clímax de las consecuencias
soteriológicas, según Apocalipsis, es sin duda el matrimonio del
Cordero y la novia, retratado como la nueva Jerusalén, procedente
de Dios (Apocalipsis 21:1,2)”.71 El establecimiento del “monte de
Sion” (14:1), “la ciudad amada” (20:9), “la santa ciudad” (21:2), “la
Nueva Jerusalén” (3:12; 21:2), “la esposa del Cordero” (21:9), “la
gran Ciudad Santa de Jerusalén” (21:10), el cumplimiento
soteriológico de las profecías del Antiguo Testamento,
particularmente de Ezequiel, Isaías, Jeremías y Zacarías.72 La
ciudadanía la tendrán los salvos registrados en el libro de la vida del
Cordero (21:8). Allí los redimidos gozarán de la eternidad en
comunión con el Señor, con acceso al árbol de la vida (2:7; 22:14) y
sin la presencia de la muerte (2:11; 21:4). En la Nueva Jerusalén, el
pecado no existirá más, los santos serán limpios ya que no entrará
ninguna cosa impura (22:15). La salvación consumada se remonta al
Edén, que será restaurado al estado de la creación primigenia (Gen
1-2).73 Si bien el término reconciliación no aparece en el libro de

70
David J. Powys, “Hell: A Hard Look at a Hard Question” (Eugene, OR:
Wipf & Stock Publisher, 2006), 364-376. Stephen Travis, Christ and the
Judgement of God (Peabody, MA: Hendrickson Publisher, 2009), 279-302.
Edward W. Fudge, The Fire That Consume (Eugene, OR: Cascade Book,
2011), 234-252.
71
Du Rand, 476.
72
Ibid., “The New Jerusalem as Pinnacle of Salvation: Text (Rev 21:1-22:5)
And Intertext”, Neotestamentica 38/2 (2004): 275-302.
73
Bruce Norman, “The Restoration of the Primordial World of Genesis 1–
3 in Revelation 21–22”, JATS, 8/1–2 (1997): 161–169.
Varela: Soteriología en Apocalipsis 165

Apocalipsis, los dos últimos capítulos destacan esta realidad


escatológica. El clímax final de la profecía concluye con la comunión
y servicio con el Padre y el Hijo (22:3-4).74 El profeta escucha la
exclamación: “He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él
morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con
ellos como su Dios”. (Ap 21:3). Juan describe la Nueva Jerusalén, la
morada del pueblo santo de Dios, donde no existe obstáculo para la
separación; al contrario, las imágenes presentadas en esta escena son
de esperanza y de eterna seguridad en Dios y el Cordero. Por tal
razón, G. Beale afirma que “el principal tema teológico del libro es
la gloria debida a Dios porque él ha logrado la salvación completa y
el juicio final”.75

Conclusión
Al estudiar el Apocalipsis desde una cosmovisión del gran
conflicto y de la escatología inaugurada y consumada se puede
concluir que la salvación es un proceso que involucra la acción de
Dios por el hombre y la respuesta de este último a la redención
ofrecida. A modo de resumen, se podría destacar que este libro
desarrolla los siguientes aspectos soteriológicos:
1) El sujeto: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo toman la
iniciativa de salvar al pecador justificándolo, santificándolo y
glorificándolo.
2) El objeto: El pecador y la creación.
3) El modo: Dios invita al pecador a aceptar su gracia a través del
arrepentimiento y la sangre del Cordero. Cristo como sumo
sacerdote intercede por los pecadores en el Templo/Santuario
celestial hasta finalizar el tiempo de gracia.

74
Ibid., 496-497.
75
Beale, 171-72.
166 Evangelio 10 (2017): 143-166

4) El propósito: La restauración plena del hombre a la imagen de


su Creador en la parusía y el reino eterno de Dios.
5) El tiempo: Dios había trazado el plan de salvación desde antes
de la fundación del mundo. Entrando en acción desde que el
hombre peco hasta el establecimiento de su reino eterno. Juan
presenta la experiencia del creyente y de la iglesia como una realidad
histórica para todo pecador, siendo el perdón ejecutado cuando
acepta al Cordero de Dios y su nombre es inscripto en el libro de la
vida. La santificación se manifiesta en la vida del redimido en medio
de los conflictos terrenales a través de la adoración y fidelidad a los
mandamientos de Dios frente a la falsa adoración impuesta por el
Dragón y sus aliados.
6) Las consecuencias: El propósito divino es que el pecador sea
glorificado y restablezca su comunión eterna con Dios cuando sea
establecida la Nueva Jerusalén en la tierra nueva.
Para concluir, tal como lo describe el último libro de la Biblia, la
plenitud de la salvación inicia con la gracia otorgada por Dios y
comprende el perdón de la justificación, la santificación antes de la
parusía, y la restauración final del pecador a la imagen del Creador
en su glorificación. Este proceso marca las acciones pasadas,
presentes y futuras de Dios en la vida de su pueblo, sobre todo, con
el remanente final que estará en pie cuando Cristo vuelva en gloria
y majestad.

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