Casos Prácticos 1-4 Ergonomía

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CASO PRÁCTICO 1

Accidente en Discográfica Rata Púrpura, S.A

Una persona del equipo técnico de la empresa tropieza en la puerta de la misma en el momento de
incorporarse a trabajar a primera hora de la mañana, rompiendo el cristal y desparramando todo el
material de trabajo que llevaba en una bolsa, resultando además con heridas que requieren su
transporte a un hospital.
Los accidentes laborales provocan unos costes directos e indirectos para la empresa, además de
unos costes sociales u otros costes, algunos de ellos fácilmente cuantificables y otros que, aunque se
conozca el impacto cualitativo, pueden resultar difíciles de cuantificar en términos económicos.

1. Enumerar los costes directos que implicará el accidente laboral citado.


Los costes directos son los siguientes:
• Coste de las horas perdidas el día del accidente por parte de todo el personal.
• Coste de las horas dedicadas por la organización de la empresa a la investigación del
accidente.
• Coste de las horas dedicadas a acompañar a las visitas de los organismos oficiales
con motivo del accidente.
• Coste de las horas dedicadas a cualquier otra actividad relacionada directamente con
el accidente, como la asistencia a juicio, etc.
• Coste de las horas perdidas como consecuencia de paros o huelgas convocadas tras el
accidente.
• Coste de la baja de la persona accidentada, como los pagos a la Seguridad Social.
• Coste de la atención médica en la empresa: material del botiquín, etc.
• Coste de parada del artefacto causante del accidente, si quedara precintado hasta que
su estado se considere seguro o porque haya que repararlo o reponerlo.
• Coste del material dañado en el accidente.
• Coste de reparación de los daños sufridos en el accidente.
• Coste de limpieza de las instalaciones.
• Coste por el pago de penalizaciones por demoras producidas.
• Coste asociado a la pérdida de producción el día del accidente.
2.Enumerar los costes indirectos e intangibles que implicará el accidente laboral citado,
a pesar de que en la mayoría de los casos no se puede medir de forma real ni exacta.
Algunos de los costes indirectos pueden ser los siguientes:
• Costes por la pérdida de prestigio a causa del accidente laboral.
• Costes de conflictos laborales: deterioro en las relaciones laborales entre el personal
y la empresa.
• Costes por disminución de la moral del personal tras un accidente laboral.
• Costes por la pérdida de la capacidad y/o experiencia de la persona accidentada.
Algunos de los costes intangibles pueden ser los siguientes:
• Relativos a la pérdida de oportunidad: parada de servicio, absentismo laboral o
cambios de personal.
• Relativos a la erosión del mercado: insatisfacción del cliente o pérdida de
competitividad.
• Relativos a la responsabilidad legal: honorarios de los abogados.
• Relativos a penalizaciones: de clientes o de la Administración Pública. 
3. Enumerar los costes sociales u otros costes, además de los directos e indirectos, que
implicará el accidente laboral citado.
Dependiendo de las causas del accidente laboral, se puede incurrir en sanciones y/o penas de
cárceles para los responsables de la empresa. Estas penas de cárcel son difíciles de
cuantificar económicamente, tanto a nivel empresarial como a nivel personal, pero, sin
ninguna duda, el coste asociado no sería desdeñable.
Algunos costes sociales sí que se pueden evaluar más fácilmente que otros, por ejemplo, los
costes de las pensiones, los costes de las incapacidades, el coste de la asistencia médica, el
coste de la asistencia social, el coste de los gastos no cubiertos por seguros, las
indemnizaciones o el coste de la pérdida de impuestos.
Además, hay que estimar el impacto que supone la pérdida de calidad de vida, la pérdida de
ganancias potenciales, la pérdida de desarrollo personal o la pérdida de producción futura.
Por último, hay que tener presente el coste personal, familiar y social que genera un
accidente laboral, todos ellos difíciles de cuantificar económicamente. Y, aun más difícil,
aspectos como el dolor, el sufrimiento o la muerte prematura que puede ocasionar un
accidente laboral.

CASO PRÁCTICO 2

Plan de prevención en Restaurante Buey Blanco, S.A.


La dirección del Restaurante Buey Blanco comprende la importancia de mantener una actuación
preventiva de mejora continua, que implica la elaboración de un plan de prevención y la realización
de las siguientes cinco fases:
- Fase 1: Organización para la prevención (en términos legales, elaborar e implantar un plan de
prevención).
- Fase 2: Evaluación de los riesgos.
- Fase 3: Planificación de las actividades preventivas.
- Fase 4: Ejecución de la planificación.
- Fase 5: Control de la actuación preventiva y detección de las deficiencias para mejorarlas.
La prevención de los riesgos laborales de cualquier empresa pasa inevitablemente por la aplicación
de las cinco fases. Cada una de ellas es necesaria para completar el modelo de actuación preventiva
y, a su vez, es obligatoria por imperativo legal y reglamentario.
1. En el caso de la empresa citada, de menos de cincuenta trabajadores, enumera las
acciones que debería realizar para cumplir con la Fase 1 de “Organización para la
prevención”.
La empresa deberá decidir qué modalidad de estructura preventiva técnica escogerá y que
pueda ser una de las tres siguientes:
- Recurrir a una entidad externa especializada en el ámbito de la prevención.
- Designar a una o a varias personas de la plantilla para que desempeñen esta función. En
este caso, sea una o varias, no tienen que dedicarse en exclusiva a esta tarea de forma
obligatoria.
- Que la dirección asuma personalmente la tarea, especialmente si se trata de una
microempresa y desarrolla su actividad profesional de manera habitual en el centro de
trabajo. En este caso, coincidiría el papel técnico (del especialista en prevención) y la
decisión operativa.
Una vez decidida la estructura preventiva técnica y su ámbito de actuación, es preciso
definir su integración efectiva con la organización de la empresa. Esta integración supone
procedimentar las relaciones en ambos sentidos, en concreto se deberán procedimentar:
- Las actividades o decisiones propias de la organización que requieren un asesoramiento
preventivo.
- La forma en que el órgano especializado va a proporcionar el asesoramiento preventivo.
- Y el modo en que la organización va a transformar en intervenciones preventivas las
actividades identificadas que lo requieran.
2.En el caso de la empresa citada, de menos de cincuenta trabajadores, enumera las
acciones que debería realizar para cumplir con la Fase 2 de “Evaluación de los
riesgos”.
La evaluación de riesgos es un diagnóstico sobre la situación preventiva de la empresa que
debe permitir controlar los riesgos existentes anticipándose a su materialización en
accidentes y/o enfermedades, y tiene los siguientes objetivos:
- Decidir si hay que adoptar medidas preventivas.
- Determinar qué medidas preventivas hay que adoptar.
- Establecer la prioridad de cada medida preventiva.
Una forma de ordenar la importancia de los diferentes riesgos es teniendo en cuenta la
probabilidad de que se produzca un daño, la gravedad que puede provocar y la fiabilidad.
Teniendo en cuenta estos conceptos se objetiva la evaluación, identificando claramente:
- Las fuentes de daño existentes, tanto las comunes como las específicas de cada lugar de
trabajo.
- Quién y cómo puede ser dañado por cada fuente.
- Qué medidas de control han sido ya tomadas y cuáles están pendientes de adoptar.
- La prioridad correspondiente a cada una de las medidas pendientes.
3.En el caso de la empresa citada, de menos de cincuenta trabajadores, enumera las
acciones que debería realizar para cumplir con la Fase 3 de “Planificación de las
actividades preventivas”.
Una vez realizada la Fase 1 y Fase 2, el siguiente paso es planificar las acciones
especificando para cada una de ellas:
- El objetivo.
- El responsable en la empresa de su ejecución.
- La fecha límite para su realización.
Entre las acciones que se han de contemplar en la planificación se destacan las siguientes:
- Informar a cada miembro del personal de los riesgos de su puesto de trabajo y formarlos en
las medidas previstas por la empresa para controlarlos. Es aconsejable que este tipo de
formación se imparta en el propio puesto de trabajo, como parte integrante del
adiestramiento en el desempeño del mismo, con los procedimientos y equipos que se van a
utilizar en él.
- Vigilar la salud del personal. En el caso de las empresas que carezcan de servicio médico
de empresa, la vigilancia de la salud deberá necesariamente encargarse a un servicio de
prevención ajeno.

CASO PRÁCTICO 3

Ergonomía en Tintorería Tigre Negro, S.A


La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, es la norma legal por la
que se determina el cuerpo básico de garantías y responsabilidades preciso para establecer un
adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las
condiciones de trabajo, en el marco de una política coherente, coordinada y eficaz.
De acuerdo con el artículo 6 de dicha Ley serán las normas reglamentarias las que fijarán y
concretarán los aspectos más técnicos de las medidas preventivas, a través de normas mínimas que
garanticen la adecuada protección de los trabajadores. Entre éstas se encuentran necesariamente las
destinadas a garantizar la seguridad y la salud en los lugares de trabajo, de manera que de su
utilización no se deriven riesgos para los trabajadores.
De la lista de normas complementarias a la Ley, pocas hacen referencia a las obligaciones legales
sobre la ergonomía en el trabajo. Es por ello que resulta esencial destacar qué normas son y el
contenido de las mismas.

1.Recupera los párrafos específicos de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de


Prevención de Riesgos Laborales, que aluden específicamente a la ergonomía.
El artículo 4.7 de la Ley 31/1995 hace referencia a la definición de «condición de trabajo»:
- Es cualquier característica del mismo que pueda tener una influencia significativa en la
generación de riesgos para la seguridad y la salud del trabajador. Quedan específicamente
incluidas en esta definición las características generales de los locales, instalaciones,
equipos, productos y demás útiles existentes en el centro de trabajo y todas aquellas otras
características del trabajo que influyan en la magnitud de los riesgos a que esté expuesto el
trabajador.
El artículo 15.1 hace referencia a los principios de la acción preventiva, de los que se
destacan los siguientes apartados:
• Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de
los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo
y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo
y a reducir los efectos del mismo en la salud.
• Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la
técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales
y la influencia de los factores ambientales en el trabajo.

2. Enumere y describa la normativa de desarrollo que esté relacionada, directamente,


con la ergonomía en el trabajo.
La Ley 31/1995 de PRL determina el cuerpo básico de garantías y responsabilidades preciso
para establecer un adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los
riesgos derivados de las condiciones de trabajo. De acuerdo con el artículo 6 serán las
normas reglamentarias las que fijarán y concretarán los aspectos más técnicos de las
medidas preventivas. En concreto se destacan:
• Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el reglamento de los
servicios de prevención.
• Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones
mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.
• Real Decreto 487/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y
salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañe riesgos, en particular
dorso lumbares, para los trabajadores.
• Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y
salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización.
• Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo por el que se establecen las disposiciones
mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de los
equipos de protección individual.

3. Enumera algunas de las obligaciones en términos ergonómicos previstas en el anexo
del Real Decreto RD 486/1997. 
El anexo 1 hace referencia a las condiciones generales de seguridad en los lugares de trabajo
y describe con detalle las obligaciones a cumplir en los siguientes aspectos:
1. Seguridad estructural: solidez, resistencia y estabilidad.
2. Espacios de trabajo y zonas peligrosas: dimensión, separación y señalización.
3. Suelos, aberturas y desniveles, y barandillas: fijos, estables y no resbaladizos, sin
irregularidades ni pendientes peligrosas.
4. Tabiques, ventanas y vanos: señalización y seguridad.
5. Vías de circulación: anchura mínima y diseño seguro.
6. Puertas y portones: señalización y seguridad.
7. Rampas, escaleras fijas y de servicio: materiales no resbaladizos y elementos
antideslizantes.
8. Escalas fijas: anchura mínima y diseño seguro.
9. Escaleras de mano: cumplimento de la normativa específica.
10. Vías y salidas de evacuación: cumplimento de la normativa específica.
11. Condiciones de protección contra incendios: cumplimento de la normativa específica.
Los dispositivos no automáticos de lucha contra los incendios deberán ser de fácil acceso y
manipulación.
12. Instalación eléctrica: cumplimento de la normativa específica. No deberá entrañar
riesgos de incendio o explosión.
13. Lugares de trabajo acondicionados para que facilitar el trabajo con personas con
discapacidad.

CASO PRÁCTICO 4

Pantallas en Videojuegos Conejo Azul, S.A.


El personal del departamento de desarrollo de la empresa Videojuegos Conejo Azul está
prácticamente toda la jornada laboral y todos los días trabajando con un ordenador, interactuando a
través del teclado y con el uso de una o más pantallas.
El uso continuado de pantallas de visualización de datos (conocidas por su acrónimo PVD), tiene
unos riesgos asociados y que se relacionan directamente con trastornos musculoesqueléticos,
problemas visuales y fatiga mental.
El RD 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al
trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización de datos, cubrió un vacío normativo a
este respecto. El ámbito de aplicación se circunscribe a todos los puestos de trabajo con equipos que
incluyen pantallas de visualización de datos o PVD, y está destinado a proteger la salud de los
empleados usuarios de equipos con pantalla de visualización.
El RD indica que no se aplica en puestos de conducción de vehículos o máquinas, en sistemas
informáticos embarcados en un medio de transporte, en sistemas informáticos destinados a ser
utilizados por el público, en sistemas «portátiles» (se entiende que no se utilicen de modo
continuada en un puesto de trabajo), ni en calculadoras ni cajas registradoras ni en todos aquellos
equipos que tengan un pequeño dispositivo de visualización de datos o medidas necesarias para la
utilización directa de dichos equipos.
Se excluyes al personal cuyo trabajo efectivo con pantallas de visualización sea inferior a 2 horas
diarias o a 10 horas semanales.
1. Teniendo en cuenta el Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, que establece las
disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables al trabajo con equipos que
incluyen PVD, enumera cuáles son las obligaciones generales del empresario.
Las obligaciones generales del empresario son las siguientes:
- El empresario adoptará las medidas necesarias para que la utilización de equipos con
pantallas de visualización no suponga riesgos para su seguridad o salud o, si ello no fuera
posible, para que tales riesgos se reduzcan al mínimo.
- El empresario deberá evaluar los riesgos para la seguridad y salud del personal, teniendo en
cuenta en particular los posibles riesgos para la vista y los problemas físicos y de carga
mental, así como el posible efecto añadido o combinado de los mismos. La evaluación se
realizará tomando en consideración las características propias del puesto de trabajo y las
exigencias de la tarea y entre éstas, especialmente, las siguientes:
• El tiempo promedio de utilización diaria del equipo.
• El tiempo máximo de atención continua a la pantalla requerido por la tarea habitual.
• El grado de atención que exija dicha tarea.
- Si la evaluación pone de manifiesto que la utilización de equipos con pantallas de
visualización supone o puede suponer un riesgo para su seguridad o salud, el empresario
adoptará las medidas técnicas u organizativas necesarias para eliminar o reducir el riesgo al
mínimo posible.
2. Teniendo en cuenta el Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, que establece las
disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables al trabajo con equipos que
incluyen PVD, enumera cuáles son los derechos del personal en lo que hace referencia a
la vigilancia de la salud de los mismos y a la información y formación pertinente.
El empresario garantizará el derecho del personal a una vigilancia adecuada de su salud,
teniendo en cuenta en particular los riesgos para la vista y los problemas físicos y de carga
mental, el posible efecto añadido o combinado de los mismos, y la eventual patología
acompañante. Tal vigilancia será realizada por personal sanitario competente y según
determinen las autoridades sanitarias en las pautas y protocolos que se elaboren. Dicha
vigilancia deberá ofrecerse a los trabajadores en las siguientes ocasiones:
- Antes de comenzar a trabajar con una pantalla de visualización.
- Posteriormente, con una periodicidad ajustada al nivel de riesgo a juicio del médico
responsable.
- Cuando aparezcan trastornos que pudieran deberse a este tipo de trabajo.
El empresario deberá garantizar una formación e información adecuadas sobre los riesgos
derivados de la utilización de los equipos que incluyan pantallas de visualización, así como
sobre las medidas de prevención y protección que hayan de adoptarse. El empresario deberá
garantizar que cada trabajador reciba una formación adecuada sobre las modalidades de uso
de los equipos con pantallas de visualización, antes de comenzar este tipo de trabajo y cada
vez que la organización del puesto de trabajo se modifique de manera apreciable.
3. El Real Decreto 488/1997 expone en sus disposiciones mínimas las obligaciones
pertinentes en la medida en que, por una parte, los elementos considerados existan en
el puesto de trabajo y, por otra, las exigencias o características intrínsecas de la tarea
no se opongan a ello. Enumera dichas obligaciones para el puesto de trabajo concreto,
que se aplicarán para alcanzar los objetivos del Real Decreto.
Aspectos a tener en cuenta para que la utilización en sí misma del equipo no sea una fuente
de riesgo para el personal:
- Pantalla: Caracteres bien definidos y configurados de forma clara, y tener una dimensión
suficiente, disponiendo de un espacio adecuado entre los caracteres y los renglones. La
imagen de la pantalla deberá ser estable, sin fenómenos de destellos, centelleos u otras
formas de inestabilidad. El usuario deberá poder ajustar fácilmente la luminosidad y el
contraste.
- Teclado: Deberá ser inclinable e independiente de la pantalla para permitir que el
trabajador adopte una postura cómoda que no provoque cansancio en los brazos o las manos.
Tendrá que haber espacio suficiente delante del teclado para que el usuario pueda apoyar los
brazos y las manos.
- Mesa o superficie de trabajo: Deberán tener dimensiones suficientes y permitir una
colocación flexible de la pantalla, del teclado, de los documentos y del material accesorio.
- Asiento de trabajo: Deberá ser estable, proporcionando al usuario libertad de movimiento y
procurándole una postura confortable.
• La altura del mismo deberá ser regulable.
• El respaldo deberá ser reclinable y su altura ajustable.
• Se pondrá un reposapiés a disposición de quienes lo deseen.

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