Mujeres Artistas Que Han Hecho Historia
Mujeres Artistas Que Han Hecho Historia
Mujeres Artistas Que Han Hecho Historia
Con motivo de la celebración del Día de la Mujer Trabajadora, desde el año 2004 la
Biblioteca de la UNED ( Universidad Nacional de Educación a Distancia) realiza una
exposición bibliográfica centrando la mirada en la mujer como sujeto del arte. Las
pintoras y escultoras han sido sistemáticamente presentadas en los manuales de
historia del arte de una forma marginal lo que podría hacernos pensar que apenas
habían existido, mientras que como objeto eran ampliamente representadas en
cuadros, esculturas y demás manifestaciones artísticas de todos los tiempos.
Lo cierto es que sí ha habido grandes artistas pero no han sido reconocidas como tales
ni valoradas por la posteridad. Muchas pinturas realizadas por mujeres fueron
inicialmente atribuidas a varones, lo que indicaría que no hay diferencias objetivas
entre el arte realizado por mujeres o por hombres, pero cuando se verifica que la autora
es una mujer, baja mucho el valor económico y simbólico de la obra.
Vamos por ello a realizar un breve recorrido por la historia del arte constatando así su
presencia y los obstáculos a los que tuvieron que enfrentarse y superar para poder
dedicarse a aquello que verdaderamente deseaban.
Según la tradición recogida por Plinio el Viejo en su Historia Natural, la pintura fue una
invención femenina: la joven hija del alfarero Butades Sicyonius trazó sobre un muro el
contorno de la sombra del rostro de su amado cuando partía para lejanas tierras.
El primer ejemplo documentado de una obra de arte firmada por una mujer se remonta
sorprendentemente a la Alta Edad Media. Generalmente los artistas del medievo no
firmaban sus obras y tampoco lo hacían los autores de los manuscritos iluminados,
pero en el ejemplar del Comentario del Apocalipsis del Beato de Liébana que se
conserva en la Catedral de Gerona (terminado en el 975) aparecen los nombres de
Ende "pintora y sierva de Dios" (pintrix et Dei adiutrix) y del monje Emeterio.
Siglos XVI-XVII
Muchas son las mujeres que durante el Renacimiento y el Barroco se dedicaron al arte
como la monja Caterina de’ Vigri, la escultora Properzia de’ Rossi, Elisabetta Sirani,
Barbara Longhi o Catharina van Hemessen entre otras pero vamos a centrarnos en
Lavinia Fontana, Sofonisba Anguissola, Artemisia Gentileschi, Judith Leyster y
Luisa Roldán.
Lavinia Fontana (1552-1614)
Siglos XVIII
El siglo XVIII ve como la mujer comienza a participar en la enseñanza de las artes
plásticas como profesora y aunque es todavía muy difícil que sea admitida en las
Academias, algunas lo consiguen pero no en igualdad de derechos con sus colegas
varones. Como ejemplo de mujeres “académicas” podemos citar a Rosalba Carriera,
Angelica Kauffmann, Mary Moser, Elisabeth Louis Vigée-Lebrun o Adélaïde
Labille-Guiard, pero son muchas más las mujeres artistas entre las que se encuentran
Giulia Lama, Maria Cosway, Katherine Read, Constance Marie Charpentier o
Marie-Denise Villers. Un cuadro que en la actualidad se atribuye a esta última fue
comprado en 1922 por el Metropolitan Museum de Nueva York como un David pero en
1977 se tiene ya la certeza de que su autor no fue el gran maestro y se atribuyó a
Constance Marie Charpentier antes de aceptar la definitiva autoría de Marie-Denise
Villers aventajada alumna de Girardet.
Rosalba Carriera (1675-1757)
Niños jugando en la playa. Mary Cassatt. National Gallery of Art, (Washington, EE.UU.)
Feria de caballos. Rosa Bonheur. Metropolitan Museum of Art (Nueva York, EE.UU.).
El destete de los terneros. Rosa Bonheur. Metropolitan
Museum of Art (Nueva York, EE.UU.).
Sonia Terk nació en 1885 en Gorodischer, Ucrania. A los cinco años fue
adoptada por su tío materno Henri Terk tomando su apellido. Pasó su infancia en San
Petersburgo y tras haber estudiado dibujo en Karlsruhe con Schmidt-Reutter se
trasladó a París en 1905 inscribiéndose en la Académie de la Palette donde estudió
junto a Ozenfant y Dunoyer de Segonzac. Tras un corto matrimonio con Wilhem Uhde
se casa con Robert Delaunay en 1910 colaborando con él en el desarrollo del Orfismo
y realizando un tipo de pintura pura y abstracta donde el color es a la vez forma y tema.
Durante la década de los veinte Sonia trabajó fundamentalmente en tejidos y tapices
estampados a mano y como diseñadora produjo un fuerte impacto en el mundo
internacional de la moda. Igual que Natalia Gontcharova, trabajó como diseñadora de
decorados y vestuario para los ballets rusos de Diaghilev. Tras una temporada en
Madrid, el matrimonio se establece en París donde se integran en los ambientes
surrealistas.
En 1930 se volcó en la pintura ingresando como miembro en la asociación
Abstraction-Creation. Es la época de los “Ritmos” que desarrollan hasta el infinito la
fórmula del disco simultáneo. Tras la muerte de su marido en 1941 continuó trabajando
activamente como pintora y diseñadora. En 1964 se expuso en el Musée du Louvre una
donación de 49 obras de Robert y 58 de Sonia que había recibido el Musée National
d’Art Moderne de París, así Sonia Delaunay se convirtió en la primera mujer que vio en
vida sus cuadros expuestos en el Louvre.
Su trabajo se caracteriza por una reconstrucción de la forma sólo por el color. Murió en
París en 1979.
Pintoras de España
Teresa Dieç
María de Abarca (mediados del siglo XVII)
Luisa de Morales (1654-1730)
Victoria Martín de Campo (1794-1869)
Katia Acín Monrás (1923-2004)
Remedios Varo (1908-1963)
Adelina Covián
Pepi Sánchez (1929-2012)
Pintoras de Suiza
Alice Bailly (1872-1938)
Andrea Bacle (1796-1873)
Louise Catherine Breslau (1856-1927)
Aloïse Corbaz (1886-1964)
Marie-Mathilde Ducatillon-Sauthier (1953)
Angelica Kauffmann (1741-1807)
Sophie Teuber-Arp (1889-1943)
Pintoras de Austria
Barbara Krafft (1764-1825)
Margarete Depner (1885-1970)
Vilma Eckl (1892-1982)
Mariette Lydis (1887-1970)
Ingrid Reichel (1961)
Martina Schettina (1961)
Ceija Stojka (1933-2013)
Anna Ticho (1894-1980)
Pintoras de Francia
Claudine Bouzonnet-Stella (1636-1697)
Élisabeth Sophie Chéron (1648-1711)
Marianne Loir (1715-1769)
Marie-Suzanne Giroust 1734-1772)
Anne Vallayer-Coster (1744-1818)
Adélaïde Labille-Guiard (1749-1803)
Marie-Victoire Lemoine (1754-1820)
Elisabeth-Louise Vigée-Lebrun (1755-1842)
Rose Adélaïde Ducreux (1761-1802)
Marguerite Gérard (1761-1837)
Marie Nicole Dumont (1767-1846)
Marie-Guillemine Benoist (1768-1826)
Marie-Denise Villers (1774-1821)
Marie-Eleonore Godefroid (1778-1849)
Constance Mayer (1775-1821)
Antoinette-Cécile Hortense Haudebourt-Lescot (1784-1845)
Joséphine Sarazin de Belmont (1790-1870)
Adrienne-Marie-Louise Grandpierre-Deverzy (1798-1855)
Charlotte Bonaparte (1802-1837)
Camille Flers (1802-1868)
Louise de Liniers (?-1864)
Rosa Bonheur (1822-1899)
Victorine Meurent (1844-1927)
Eva Gonzalès (1849-1883)
Louise Abbema (1858-1927)
Suzanne Valadon (1865-1938)
Marie Laurencin (1885-1956)
Valentine Hugo (1887-1968)
Celine M. Tabary (1908-1993)
Marie Cazin (1845-1914) http://es.wikipedia.org/wiki/Marie_Guillet
Suzanne Duchamp (1889-1963) http://es.wikipedia.org/wiki/Marie_Guillet
Pintoras de Italia
Sofonisba Anguissola (1532-1625)
Irene di Spilimbergo (1540-1559)
Lavinia Fontana (1552-1614)
Barbara Longhi (1552-1638)
Marietta Robusti (1560-1590)
Fede Galizia (1578-1630)
Lucrina Fetti (ca. 1590 - ca. 1650)
Artemisia Gentileschi (1593-1656)
Giovanna Garzoni (1600-1670)
Orsola Maddalena Caccia (1596-1676)
Elisabetta Sirani (1638-1665)
Teresa del Po (1649-1716)
Giovanna Fratellini (1666-1731)
Rosalba Carriera (1675-1757)
Giulia Lama (1681-1753)
Isabel de Farnesio (1692-1766)
Maria Oriana Galli da Bibbiena (1656-1749)
Pintoras de Hungría
Margit Anna (1913-1991)
Lili Árkayné Sztehló (1897–1959)
Valéria Dénes (1877-1915)
Gitta Gyenes (1888-1960)
Pintoras de Noruega
Dina Aschenhoug (1861-1956)
Anna-Eva Bergman (1909-1987)
Andrea Gram (1853-1927)
Marie Hauge (1864-1931)
Agnes Hiorth (1899 – 1984)
Catharine Hermine Kølle (1788-1859)
Lagertha Munthe (1888-1984)
Asta Nørregaard (1853-1933)
Suzanne Øgaard (1918–2003)
Oda Krohg (1860-1935)
Cora Sandel (1880-1974)
Pintoras inglesas
Marie Beale (1633-1699)
Hellen Allingham (1848-1926)
Sophie Gengembre Anderson (1823-1903)
Evelyn De Morgan (1855-1919)
Marianne North (1830-1890)
Elizabeth Emma Soyer (1813-1842)
Dora Carrington (1893-1932)
Elizabeth Frink (1930-1993)
Pintoras belgas
Anna Boch (1848-1936)
Virginie Bovie (1821-1888)
Caroline Chariot-Dayez (1958-)
Carole Dekeijser (1959-2008)
Anne-Mie van Kerckhoven (1951-
Pintoras rusas
Maria Bashkirtseff (1858-1884)
Marianne von Werefkin (1860-1938)
Taisia Afonina (1913-1994)
Yevguéniya Antípova (1917-2009)
Sonia Delaunay (1885-1979)
Natalia Goncharova (1881-1962)
Yelena Guró (1877-1913)
Anna Kagan (1902-1974)
Valériya Nárbikova (1958)
Olga Rozanova (1886-1918)
Zinaida Serebriakova (1884-1967)
Yelena Skuin (1908-1986)
Varvara Stepánova (1894-1958)
Pintoras estadounidenses
Lita Albuquerque (1946-)
Amanda Sullivan (1936-2009)
Edna Andrade (1917-2008)
Alice Pike Barney (1857-1931)
Cecilia Beaux (1855-1942)
Isabel Bishop (1902-1988)
Romaine Brooks (1878-1970)
Jennie Augusta Brownscombe (1850-1936)
Bernarda Bryson Shahn (1903-2004)
Mary Cassat (1844-1926)
Elaine de Kooning (1918-1989)
Elizabeth Peyton (1965-
Eulabee Dix (1879-1961)
Helen Frankenthaler (1928-2011)
Elizabeth Jane Gardner (1837-1922)
Nancy Graves (1939-1995)
Grace Hartigan (1922-2008)
Ida Rittenberg Kohlmeyer (1912-1997)
Laurie Lipton (1960-)
Doris Lee (1905-1983)
Mabel Alvarez (1891-1985)
Mary Pinchot Meyer (1920-1964)
Anna Mary Robertson Moses (1890-1961)
Elizabeth Murray (1940-2007)
Alice Neel (1900-1984)
Josephine Nivison (1883-1968)
Georgia O'Keeffe (1887-1986)
Historia
Mientras viajaban por el extranjero, los señores Holladay admiraron un bodegón del
siglo XVII obra de la pintora flamenca Clara Peeters. Los Holladay más tarde buscaron
información sobre Peeters, sin embargo el texto canónico de historia del arte de
universidad, la History of Art de H.W. Janson no incluía a Peeters, ni a ninguna otra
artista femenina. Los Holladay decidieron entonces hacer que la base de su colección
de arte fueran obras de mujeres, que más tarde se convertiría en el núcleo permanente
del NMWA.
Edificio
En 1983, NMWA adquirió un lugar muy conocido de más de siete mil trescientos metros
cuadrados, que anteriormente fue un templo masónico, para albergar sus obras.
Inicialmente diseñado por el arquitecto Waddy B. Wood, el edificio principal se acabó
en 1908 y la estructura original está en el Inventario de Lugares Históricos del DC así
como en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Después de amplias
renovaciones, el museo abrió al público el 7 de abril de 1987. El ala Elizabeth A. Kasser
abrió el 8 de noviembre de 1997 con lo que el complejo alcanzaba unas dimensiones
de más de siete mil ochocientos metros cuadrados.
Wilhelmina Cole Holladay
Wilhelmina Cole Holladay es la fundadora y presidenta del Consejo del Museo Nacional
de Mujeres Artistas. Desde que descubrió que las mujeres artistas han sido
históricamente omitidas en los libros de arte universitarios, Wilhelmina Cole Holladay se
ha marcado como objetivo traer a la luz pública los logros de las mujeres a través de la
colección, exposición e investigación de mujeres artistas de todas las nacionalidades y
épocas.
Holladay creó comités individuales de más de mil voluntarios de 27 estados y 7 países,
para dar oportunidades educativas a niños a través de colaboraciones con escuelas y
otros grupos comunales (como las Girl Scout de los Estados Unidos), así como
proporcionar oportunidades para los adultos de participar y animar el arte en
comunidades locales por todo el mundo.
El interés de la Sra. Holladay en el arte despertó siendo una estudiante en el Elmira
College de Nueva York, donde estudió historia del arte, seguido por un trabajo de
graduada en la Universidad de París. Aparece en las listas Who’s Who of American
Women («Quién es quién de mujeres estadounidenses»), Who’s Who in American Art
(«Quién es quién en el arte estadounidense»), Who’s Who in the World («Quién es
quién en el mundo»), y tiene muchos títulos honorarios y premios a su trabajo en la
comunidad artística. En 2006 ella recibió la Medalla Nacional de las Artes en Estados
Unidos y la Légion d'honneur del gobierno francés. En 2007 Holladay recibió la Medalla
de Oro de las Artes del National Arts Club en Nueva York.
Exposiciones
Desde 1987 con «American Women Artists, 1830-1930», el NMWA ha celebrado más
de 200 exposiciones que incluyen: «Julie Taymor: Playing With Fire», 16 de noviembre
de 2000–4 de febrero de 2001; «Grandma Moses in the 21st Century», 15 de marzo a
10 de junio de 2001; «Places of Their Own: Emily Carr, Georgia O'Keeffe, and Frida
Kahlo», 8 de febrero a 12 de mayo de 2002; «An Imperial Collection: Women Artists
from the State Hermitage Museum», 14 de febrero a 18 de junio de 2003; «Nordic Cool:
Hot Women Designers», 23 de abril a 12 de septiembre de 2004; «Berthe Morisot: An
Impressionist and Her Circle», 14 de enero a 8 de mayo de 2005; «Alice Neel Women»,
28 de octubre de 2005 a 15 de enero de 2006; «Divine and Human: Women in Ancient
Mexico and Peru», 3 de marzo a 28 de mayo de 2006; y «Dreaming Their Way:
Australian Aboriginal Women», 30 de junio a 24 de septiembre de 2006.
Colección permanente
La colección permanente actualmente contiene obras de casi mil artistas. Entre las más
antiguas está el Retrato de una noble, obra de Lavinia Fontana, hacia 1580.
El arte feminista es, ante todo, una postura ideológica. El término “arte feminista”, a
diferencia de casi todos los ismos del mundo del arte, no implica automáticamente un
tratamiento formal o temático, y, si implica un aspecto distinto a la concepción
masculina del arte; el interés del artista no es tanto la obra de arte en sí sino que ésta
es el resultado de la vivencia personal. Las mujeres toman conciencia de su historia y
deciden hacer de su identidad el tema del arte. Las obras de arte se conciben, por
tanto, como crítica a la ideología sociopolítica, y tratan de transformar las relaciones de
ponerlas en la sociedad. El arte feminista es deconstructivo: de ahí que cuestione los
valores sociales y estéticos, pero en esta construcción de la conciencia feminista, y por
tanto del activismo contra la visión (patriarcal) dominante, la acción emprendida por el
feminismo no se convirtió en una postura unidireccional, sino que abrió un debate en
torno a qué reivindicar, cómo hacerlo, qué estrategias utilizar, etc. Aparecieron
propuestas heterogéneas que se pueden agrupar en dos enfoques básicos que
tuvieron una distancia temporal: feminismo de la igualdad y feminismo de la diferencia.
El feminismo de la diferencia, señalaba el carácter femenino como específicamente
diferente al masculino. Este modelo postula que existe un estilo femenino diferente y
particular. Sostiene que es el momento de privilegiar unas categorías distintas a las
privilegiadas históricamente por el varón, así estaremos en condiciones de equilibrar
tantos siglos de desigualdad. Este modelo reclama una sensibilidad femenina y
considera importante subvertir las estrategias, hasta el momento dominantes.
El feminismo de la igualdad sostiene, por el contrario, que privilegiar un sexo en
detrimento de otro no es más que caer en otra jerarquización y en un error similar al
propuesto por el modelo patriarcal. Este feminismo intenta reconstruir las estructuras
patriarcales, pero reivindicando la igualdad desde la diferencia, sin caer en las eternas
descalificaciones. Esta segunda posición fue defendida, entre otras autoras, por la
historiadora Griselda Pollock en los años ochenta del siglo XX.
Ambas posturas tuvieron enormes aportaciones, y, analizadas dentro del contexto
histórico correspondiente, fueron acertadas. Sin las luchas feministas de principios de
siglo XX, con la condena a la situación de desigualdad y opresión de la mujer en los
ámbitos sociales, políticos y laborales, probablemente ninguna ley se hubiera
aprobado.
Vínculos sentimentales
Artistas surrealistas y sus vínculos sentimentales. Las artistas surrealistas que vamos a
analizar y que establecieron una relación sentimental con varones artistas del grupo
son: Frida Kahlo con Diego Rivera, Remedios Varo con Benjamín Peret, Leonora
Carrington con Max Ernst, y Lee Miller con Man Ray. Estas mujeres artistas se han
elegido no sólo por estar vinculadas al movimiento surrealista y haber sido compañeras
de los artistas, sino también debido a que todas ellas son creadoras que eligieron
trabajar profesionalmente en la pintura o la fotografía, y al mismo tiempo nos ofrecen
una aportación sobre la iconografía de la feminidad a lo largo del siglo XX.
Conclusión
Al desarrollar un breve análisis sobre arte y mujer hemos de destacar que muchas
artistas trabajaron en el aislamiento y fueron excluidas y silenciadas sistemáticamente
de los movimientos artísticos. Sólo en parte fueron recuperadas del olvido debido a la
labor investigadora de las historiadoras del arte feministas, quienes han ido
proporcionando modelos de práctica artística, así como contextos para la interpretación
de obras producidas por mujeres artistas. La historia del arte ha elaborado sus propios
códigos internos al destacar la figura del artista varón, y ha ido construyendo durante
siglos sus propios códigos internos. El resultado ha sido favorecer la figura del artista
varón y excluir sistemáticamente a las mujeres creadoras de los principales
movimientos artísticos que conforman la historia del arte occidental, tal como la
conocemos hoy en día. Esta visión de la historia del arte como un discurso parcial y
sesgado que nos ha sido transmitido por distintas vías divulgativas, ha sido investigada
y argumentada por historiadoras y críticas de arte, quienes a partir de los años sesenta
del siglo XX, cuestionan en libros y artículos los fundamentos de la historia del arte
tradicional.
Las artistas, en este caso, que establecieron una relación sentimentalmente con los
varones del grupo surrealista fueron ubicadas en un segundo plano, siendo ellos
quienes realizaron las aportaciones destacables a la historia del arte. Muchas de estas
artistas fueron concebidas exclusivamente como inspiradoras del grupo, y las obras de
ellas aparecen eclipsadas por las de sus compañeros artistas. Aquellas artistas que
consiguieron imponerse a su compañero y se toman seriamente su trabajo, acaban en
soledad o incapacitadas para continuar una relación sentimental con el artista. Son
mujeres cuya obra ha trascendido, pero tuvieron que pagar el precio de la soledad. La
crítica del momento, en cualquier caso, se refería a ellas como esposas, o compañeras,
nunca como artistas autónomas e independientes. Las obras de arte eran también
valoradas como inferiores y relacionadas con el contexto doméstico.
Pintoras Argentinas
Gabriela Aberastury (1943-
Carolina Álvarez Prado (1902-1986)
Emilia Bertolé (1896-1949)
Norma Bessouet (1947)
Norah Borges (1901-1998)
Delia del Carril (1884-1989)
Celina Dubin (1915-2010)
Nélida Federico (1920--2007)
Lola Frexas (1924-2011)
Mariette Lydis (1887-1970)
Niní Marshall (1903-1996)
María Obligado de Soto y Calvo (1857-1938)
Eleonora Petit Bon (fines del siglo XIX-?)
Mabella Policastro
Liliana Porter (1941-)
Josefina Robirosa (1932-)
Susana Romero (1938-)
Procesa del Carmen Sarmiento (1818-1899)
Pintoras chilenas
Carmen Aldunate (1940-)
Dora Aguila (1940-)
Celia Castro (1860-1930)
Alexandra Domínguez (1956-)
Marcela Donoso (1961-)
Magdalena Mira (1859-1930)
Aurora Mira (1863-1939)
Paula Swinburn (1964-)
Pintoras brasileñas
Angelina Agostini (1888-1973)
Tarsila do Amaral (1886-1973)
Abigail de Andrade (1864-ca.1890)
Georgina de Albuquerque (1885-1962)
Anna Maria Maiolino (1942)
Anita Malfatti (1889-1964)
Alice Soares (1917-2005)
Yara Tupynambá (1932)
Pintoras de Ecuador
Isabel de Santiago (1660-1714)
Pintoras de Venezuela
Luisa Palacios (1923-1990)
Mercedes Pardo (1921-2005)
Azalea Quiñónez (1951)
Emilia Rodríguez (1929)
Patricia Van Dalen (1955)
Luisa Richter (1928)
Pintoras de Colombia
Olga de Amaral (1936)
Débora Arango (1907-2005)
Beatriz González (1938)
Ana Mercedes Hoyos (1942)
Maripaz Jaramillo (1948)
María Fernanda Cuartas
Nuria Schlenker (1955)
Lucy Tejada Sáenz (1920-2011)
Lola Vélez (1925)
Anne Anderson (1874—1930)
La hija del Molinero, ilustración de Anne Anderson
En el libro "Por mano de una mujer: Ilustradoras de la Edad de Oro", Mary Carolyn
Waldrep presenta un compilado con reseñas biográficas y trabajos de 22 ilustradoras
de esa época en que las mujeres comenzaron a tener un afianzamiento en el mercado
del arte porque la demanda de revistas y libros ilustrados se encontraba en el punto
más alto de todos los tiempos. En la lista de estas excelentes artistas, entre las que
figuran Beatrix Potter, Kate Greenaway y Jessie Willcox Smith me llamó la atención una
que pasó su infancia en Argentina.
Se trata de Anne Anderson (1874—1930), una prolífica ilustradora escocesa,
principalmente conocida por sus ilustraciones art nouveau de libros para niños, aunque
también era pintora, grabadora y diseñaba tarjetas de felicitación. Su estilo de pintura
fue influenciado por sus contemporáneos Charles Robinson, Mabel Lucie Attwel y
Jessie Marion King y fue similar al de su marido Alan Wright.
Sus ilustraciones de libros comenzaron a aparecer hacia finales de la era Eduardiana.
Se casó con el artista Alan Wright en 1912, en Burghfield, Berkshire, donde
posteriormente se asentará. Su marido tuvo una exitosa carrera hasta que trabajó en
un libro del vilipendiado homosexual Barón Corvo, en 1898. La historia de Corvo fue
muy criticada en la prensa, y por esta asociación los encargos de Wright disminuyeron.
Anne y su marido trabajaron juntos en muchos libros; se dice que es difícil distinguir
entre los trabajos de ambos.
Cenicienta
Las hermanas de la Sirenita
Mujeres homenajeadas
• Mercedes Sosa (Cantora)
• Cecilia Grierson (la primera médica y enfermera argentina).
• Mariquita Sánchez de Thompson (patriota argentina)
• Blackie (Paloma Efron) (conductora televisiva).
• Evita (Eva Duarte) (política feminista y esposa del ex presidente Juan Domingo
Perón).
• Juana Azurduy
• Victoria Ocampo (escritora).
• Alfonsina Storni (escritora)
• Aimé Paine (dirigente mapuche)
• Tita Merello (actriz y cantante)
• Madres de Plaza de Mayo (organización pro los derechos humanos)
• Alicia Moreau de Justo (dirigente socialista)
• Lola Mora (escultora)
La presidenta nombró en su discurso a Juana Azurduy considerándola "un mito de la
mujer en lucha por la independencia" y a Aimé Painé como "presente en la batalla de
los pueblos originarios", al tiempo que destacó el talento de Lola Mora y Alfonsina, y la
popularidad de Tita Merello.
Si bien soy oriunda de Mendoza, siempre estuve queriendo partir y viajar y así lo he hecho.
Pero mis comienzos artísticos fueron en mi provincia hasta los 25 años y transite toda mi
carrera universitaria en la Universidad Nacional de Cuyo, en la carrera de Artes Visuales. En
aquella época, hacía 2011 fue muy difícil realizar una tesis sobre el arte de acción en la
provincia, ya que no había en ese entonces mucho material de registro. Para mi investigación
me dediqué a buscar y contactar personalmente a los y las artistas involucradas debido a la
escasa información y documentación, y esto nos ha permitido elaborar algunas primeras
reflexiones en torno al tema. Respete una línea de tiempo que va desde los primeros artistas
que, desde sus propuestas de carácter experimental, fueron de alguna manera el punto de
partida para el posterior desarrollo de estas disciplinas en la provincia.
Nos situamos a principios de los años 80´s en la provincia de Mendoza en donde podemos citar
a participantes de los “espectáculos multimediales” del artista Marcelo Santangelo (Concordia
1923, Mendoza 2007), tales como la bailarina y actriz Alejandra Peralta. En el grupo LOS
POROTO (1981-1988, este grupo no cuenta con ningún registro de lo realizado) como cuenta
el artista local Egar Murillo refiriéndose al originado en los años 80. Luego en los 90s algunas
integrantes del colectivo MINAS DE ARTE (1993-1997, 9 artistas mujeres de distintas
disciplinas) entre ellas a Marcela Furlani, integrantes de la ASOCIACIÓN PERFORMANCE,
como Stella Fernández e Inti Pujol, a integrantes de Mugrientas Margaritas (2010-11) Mariana
Luz Ticheli y Yessica Contreras.
En Mendoza las instituciones oficiales formadoras de artistas que actúan en este período,
fueron la Escuela Provincial de Bellas Artes y la Facultad de Artes y Diseño. Las salas de
exposición prosperaron, a los espacios del Museo de Arte Moderno, (el museo permaneció
cerrado durante algunos años), Museo Fader, las Salas Provinciales de Cultura, y la Galería
Giménez, se agregaron, el Almacén de las Artes, dependiente de la Fac. de Artes, la Sala
Sergio Sergi de Radio Nacional y la Sala de Arte Escorihuela. Sobre el final, la Sala Libertad.
En la segunda mitad de la década, y de forma paulatina las expectativas van decreciendo, se
acentúa la búsqueda de salidas, pero en forma individual, las iniciativas son sustentadas con
demasiado esfuerzo, el rédito es muy costoso. El ambiente social no está educado para este
tipo de arte.
Frente a la anunciada “muerte de la pintura”, uno de los tantos nombres que distintos autores
usan, las acciones se proponían como formas de experimentación substancial y
anti-académicas. Permitían explorar una nueva sensorialidad (pregonada socialmente por el
movimiento hippie y la cultura pop), dejando en duda la supremacía visual de las bellas artes, y
buscando generar nuevas experiencias en el/la espectador/a con el fin de sorprenderle,
transformar su entorno, o llevarle a vivir de una manera menos acartonada o alienada. Estas
experiencias asumieron un epicentro en el Instituto Di Tella de Buenos Aires, institución de
fuerte vocación modernizadora.
En los setentas, en Buenos Aires, las acciones serán el medio ideal para obras de marcado
carácter político, debido a su capacidad para no dejar rastros, evitando censuras y
persecuciones. No obstante su número se reduce dramáticamente, al igual que su repercusión,
ya que se realizan preferentemente fuera de las instituciones y no cuentan con la cobertura de
medios que había popularizado a las realizadas en la década anterior.
Con el retorno a la democracia en los ochenta, el arte de acción cobra un nuevo impulso en la
obra de los artistas jóvenes, desarrollándose preferentemente en una multiplicidad de espacios
alternativos fraguados al calor de la recomposición política. En líneas generales, también
sucede en Mendoza con las realizaciones contemporáneas, las acciones eligen con preferencia
los espacios no institucionales. Algunas veces, debido a la escasa acogida que éstos brindan a
este tipo de iniciativas; otras, debido a la incapacidad –incluso después de cuarenta años– de
esas mismas instituciones para albergar obras de esta naturaleza; pero muchas veces también,
debido a una clara y consciente crítica hacia los ámbitos de legitimación artística. Claro que
también tiene gran peso la finalidad de la acción, lo que se quiere decir, y eso definirá el tipo de
espacio que elegirán los artistas. Por ejemplo, años posteriores en Mendoza (2011), el grupo
MUGRIENTAS MARGARITAS (Yessica Contreras y Mariana Luz Ticheli) realiza una acción que
consta en escribir en la pared de la entrada de la Biblioteca San Martín el significado de una
performance o acción artística, esta pared da al paseo Alameda donde el flujo de gente es
importante. La idea era democratizar el conocimiento por eso era necesario hacerlo en la calle.
En el accionar de estos primeros grupos, de los años ´80, y principios de los´90, está ausente
aún la “noción del registro” como parte estructural de la obra. Pone esto en evidencia de la falta
o escasez de registros de las producciones de los grupos paradigmáticos como los
Espectáculos Multimedia de Marcelo Santángelo, de los cuales solo se han encontrado algunas
publicaciones, del tipo de la gacetilla en los periódicos locales. Las/os artistas entrevistadas/os
coincidieron en que no se planteaban todavía el tema dentro de sus intereses que estaban
centradas más en la cuestión ideológica de “quebrar”,” romper” determinados códigos
artísticos y sociales, a través de la experimentación con lo sensorial: esa era la mayor
preocupación. Su instrumento y su finalidad.
En cuanto al registro de las mismas podemos considerar el avance tecnológico de las últimas
décadas como la posibilidad de realizar el mismo. Las posibilidades de las tecnologías digitales
difieren grandemente de las técnicas utilizadas para estos fines durante la década del ´80 , y
principios de los ´90 cuando fotografía y cine, dependían aún de sistemas fotoquímicos y el
video de sistemas analógicos, sus costos eran elevados y en general de difícil acceso. La
década del 90 se configura como una bisagra a nivel del ingreso de las nuevas tecnologías
digitales en la Argentina y ya a partir del 2000 y con la aparición de las redes sociales, su
masificación y su POPULARIZACIÓN marca diferencias abismales con las décadas
anteriores.
Con respecto a la utilización del término “performance” para designar este tipo de actividades
artísticas, no se hace presente en la escena local hasta fines de los 90. Las agrupaciones
mencionadas como precursoras de estas actividades no usarán esta denominación para
mencionarlas, tampoco aparece el término en otros ámbitos como pueden ser el del discurso
periodístico o crítico local.
Si bien los integrantes de los tres principales grupos tales como Los Poroto , Las multimedias
de Santángelo y “ Minas de Arte ” estaban en conocimiento de las manifestaciones de arte
denominado como Conceptual, como también de otros fenómenos contemporáneos,
propusieron otros nombres para sus producciones: Por ejemplo: Minas de Arte propuso la
denominación de SHOW PLÁSTICO para sus muestras, Marcelo Santángelo y sus
colaboradores utilizaron el de ESPECTACULO MULTIMEDIA.
En cuanto a este aspecto se puede notar a partir de los testimonios vertidos en sus entrevistas
un ligero cambio en cuanto a las artistas entrevistadas más jóvenes, las cuales utilizan ya los
términos performance o acciones como parte de su discurso, si bien, reconocen que las
primeras veces que llevaron a cabo acciones de estas características, lo hicieron desde
posturas aún ingenuas y con un cierto desconocimiento del género y/ disciplina.
En cuanto a la definición de performance, citó a artista del Colectivo Minas de Arte, donde
encontré similitudes en el decir que era complicado definirla. “La performance como está hoy
comprendida es un híbrido que se apropia por la necesidad, de ampliar el soporte de
manifestación, nos apropiamos de recursos que no son EXCLUSIVOS de las artes plásticas y
que tienen que ver con la danza, el teatro. La transgresión de género no quiere decir que está
muerto”. Y continúa diciendo: “Un performer puede trabajar desde la improvisación que es un
recurso del actor pero también puede producir un guión y matriz de su obra y repetirlo en
distintos contextos. Necesitamos un espectador muy activo” (FURLANI, Entrevista en
Mendoza, 2012)Pero en realidad ¿qué definición podemos dar de performance? ¿Qué es?
¿Qué límites tiene? Aunque en la actualidad son inciertos, utiliza distintos elementos y recursos
de otras disciplinas artísticas, como el teatro, la danza, la música, pero con una génesis
distinta, a partir de esta desarticulación de fronteras el arte de la performance logra establecer
un territorio propio, pero complejo para definirlo.
MUNDO PERFORMANCE:
PLATAFORMA DE INVESTIGACIÓN Y CREACIÓN ALREDEDOR DEL ARTE DE LA