“AÑO DEL BICENTENARIO DEL PERÚ: 200 AÑOS DE
INDEPENDENCIA”
UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL: MAXIMO INTERPRETE DE LA
CONSTITUCIÓN Y DE CONTROL DE LA CONSTITUCIÓN
Monografía de la Asignatura
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
Docente:
William Raul Rojas Lazaro
Presentado por:
Coronado Herrera Angie
Tadeo López Sinder
CHANCHAMAYO-PERU
2021
A: Dios, el
único e inigualable ser celestial, creador
de los cielos y de la tierra, y a nuestros
padres quienes incondicionalmente, sin
esperar nada a cambio estuvieron con
nosotros en este proceso, ellos fueron
nuestro motor y motivo para lograr
concluir el anhelado trabajo, el cual es
fruto de desvelos, esfuerzo y voluntad
propia.
Los autores
INDICE
INTRODUCCION............................................................................................................................5
CAPITULO I...................................................................................................................................7
INTERPRETACION CONSTITUCIONAL............................................................................................7
1.1 CONCEPTO..........................................................................................................................7
1.2 Principios de Interpretación Constitucional.......................................................................8
CONCLUSIONES..........................................................................................................................11
INTRODUCCION
El propósito de este trabajo monográfico es conocer acerca Tribunal Constitucional, supremo
intérprete de la Constitución, del fenómeno del control de la constitucionalidad en el Perú, con
énfasis en Tribunal Constitucional Peruano.
Además de estudiar la interpretación constitucional y el control constitucional, su concepto, sus
características, clases. En las partes que sea conveniente, se introduce jurisprudencia actual
relacionada al tema.
Por ser una exposición pequeña aunque el tema sea de mucha importancia y que se podría
escribir muchísimo sobre el mismo, se estructura el trabajo en un dos capítulos compuestos por
varias secciones, que facilitan el desarrollo y la comprensión del trabajo.
En el siguiente capítulo estaremos abordando sobre la interpretación constitucional, su
importancia dentro del ordenamiento jurídico.
La técnica o el procedimiento utilizado para la elaboración de este trabajo fue la utilización de
las fotocopias y fichas, textuales, resumen y de opinión. Por medio de las cuales se obtuvo
la información de varias fuentes primarias.
La metodología que se aplicó fue la búsqueda, el análisis y la interpretación de las fuentes
primarias. Así como el uso en su momento de nuevos medios tecnológicos como el Internet.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL:
MAXIMO INTERPRETE DE LA
CONSTITUCIÓN Y DE CONTROL
DE LA CONSTITUCIÓN
CAPITULO I
INTERPRETACION CONSTITUCIONAL
1.1 CONCEPTO
La interpretación constitucional tiene por finalidad concretizar el contenido normativo
de la Constitución (lo que ordena, prohíbe o se encuentra permitido), es decir, permitir
el tránsito de las disposiciones amplias y generales del texto constitucional a mandatos
más precisos para ser aplicados en casos concretos. En dicha tarea, los clásicos métodos
de interpretación de la ley (literal, histórico, teleológico y sistemático) podrían resultar
aplicables; sin embargo, resultan insuficientes, dadas las diferencias que existen entre
las normas.
La Constitución es una norma jurídica con un alto contenido político que representa y
contiene los pactos fundamentales de las fuerzas políticas, sociales y económicas de la
sociedad, por ello, contiene principios más que reglas de acción concreta. En ella se ha
establecido, por ejemplo, que la defensa de la persona y de su dignidad son los fines
supremos de la sociedad y del Estado (artículo 1), que todos tenemos derecho a la
igualdad ante la ley y que nadie debe ser discriminado (artículo 2.2), que tenemos
acceso progresivo a la seguridad social (artículo 10), que el trabajo es un derecho y un
deber (artículo 22), que el Estado peruano se organiza según el principio de separación
de poderes (artículo 43) o que nuestro régimen económico se sustenta en la iniciativa
privada libre y que se ejerce en el marco de una economía social de mercado (artículo
58), entre otros principios.
Dichas normas no establecen las condiciones de hecho en que estos principios deberán
ser aplicados. De igual manera, tampoco se desprende de su tenor cuáles son las
consecuencias de su cumplimiento o incumplimiento, por lo que se trata de normas
indeterminadas. La interpretación constitucional nos permite reducir esa
indeterminación con la finalidad de arribar a mandatos de acción más precisos y
concretos. En cambio, la ley es un instrumento normativo cuyo contenido es más
preciso que el de la Constitución, porque su contenido está conformado por reglas de
acción concreta. Pensemos, por ejemplo, en el código civil, que establece la forma de
ejercicio de algunos derechos como la libertad contractual o el derecho de propiedad; el
código penal, que establece las conductas prohibidas y las sanciones aplicables; y los
códigos procesales civil y penales correspondientes o las leyes orgánicas que establecen
las funciones y estructura básica de las diferentes entidades que conforman
la administración pública.
1.2 Principios de Interpretación Constitucional
Los principios de interpretación constitucional son los siguientes:
a) Principio de unidad, según el cual la interpretación de la Constitución
debe estar dirigida a considerarla como un todo armónico y sistemático a partir del cual
se organiza el entero ordenamiento jurídico. Un ejemplo que permite graficar su empleo
es el caso del «amparo electoral».
b) Principio de concordancia práctica, a partir del cual los diferentes
principios, valores y derechos que están en la Constitución, y se encuentran en
permanente tensión, deben armonizarse con la finalidad de optimizar su interpretación,
es decir, sin sacrificar su contenido y sin perder de vista que todos los preceptos
constitucionales, incluso aquellos vinculados con la distribución y organización del
poder, en último término, se fundamentan en la protección de la persona y de su
dignidad.
Al respecto, ante el cuestionamiento de una persona por ser procesado por un juez penal
especializado para los delitos de corrupción cometidos por Vladimiro Montesinos y no
por el «predeterminado por ley» (derecho reconocido en el artículo 139.3 de la
Constitución), el TC señaló que:
La exigencia de la predeterminación legislativa del juez (en la cual se resuelve también
su carácter «natural») no puede ser entendida en términos absolutos, no solo porque
ningún derecho constitucional tiene tal cualidad, sino, además, porque existen otros
bienes y principios constitucionales que también exigen ser optimizados. De allí que el
Tribunal juzgue que tal predeterminación del juez deba ser interpretada bajo los
alcances del principio de concordancia práctica, que exige determinar el contenido
esencial de un derecho en coordinación con otros principios o exigencias
constitucionalmente relevantes. Entre esas exigencias y principios se encuentran, por
ejemplo, la continuidad y prontitud del ejercicio de la función jurisdiccional, la
independencia e imparcialidad del juez, la prohibición de incoherencias en el ejercicio
de la potestad jurisdiccional, etc. (sentencia del Exp. 1013-2003-HC/ TC, fundamento
6).
A partir de ello, el TC consideró que en este caso el derecho al juez predeterminado por
ley no se habría vulnerado, pues su contenido debía armonizarse con otro principio
constitucional: la prohibición de incoherencias en el ejercicio de la justicia penal
anticorrupción, garantizada por la conformación de los juzgados penales especializados
encargados de procesar y sancionar todos los hechos de corrupción realizados por
Vladimiro Montesinos y quienes estuvieren vinculados con él, como era el demandante
en el caso citado.
c) Principio de eficacia integradora, a partir de este principio se debe
valorar el mantenimiento de la unidad política de la Constitución, lo que demanda
preferir soluciones jurídico-políticas que promuevan la integración social y la unidad de
este cuerpo normativo. Con ello también se busca afirmar el carácter supremo y
pluralista de la Constitución, en la medida en que integra los valores minoritarios con el
mayoritario, dado que la Constitución expresa la diversidad de los intereses sociales
dentro de la unidad política. De este modo, la interpretación realizada solo podrá ser
considerada válida en la medida en que ayude a integrar, pacificar y ordenar las
relaciones de los poderes públicos entre sí y las de estos con la sociedad.
Un buen ejemplo sobre la aplicación del mencionado principio se encuentra contenido
en la sentencia del Exp. 008-2003-AI/ TC, en el cual el Tribunal, integrando diversas
disposiciones constitucionales, armonizó las disposiciones del régimen económico con
el modelo de Estado social y democrático de derecho. El TC desarrolló los principios y
derechos constitucionales que sustentan y fundamentan nuestro régimen de economía
social de mercado, en donde si bien la iniciativa privada es libre, al Estado, en tanto se
constituye como uno social y democrático de derecho, le corresponde ejercer una serie
de roles de promoción, regulación, supervisión, fiscalización y sanción de la actividad
económica privada, que son indispensables para promover el bienestar general que se
fundamenta en la justicia y en el desarrollo integral y equilibrado de la nación, según lo
establecido por el artículo 44 de la Constitución.
d) Principio de corrección funcional, según el cual el intérprete debe
respetar las competencias de los poderes públicos y organismos estatales, sin restringir
ni desvirtuar las funciones constitucionales de alguna de ellas. De esta manera, se busca
que la distribución y equilibrio del poder público se encuentre debidamente garantizado.
Al respecto, en la sentencia del Exp. 5854-2005-PA/TC se señaló que resultaba
contrario al principio de corrección funcional la comprensión literal y aislada de los
artículos 142 y 181 de la Constitución, en tanto con ello se pretendía sustentar la falta de
control de las resoluciones del JNE cuando lesionaran derechos fundamentales, pues
supondría desconocer las funciones de control asignadas al TC. En dicho sentido, en el
fundamento 19 de la sentencia citada, el mencionado Tribunal dejó establecido que:
La interpretación aislada de los artículos constitucionales bajo análisis [142 y 181]
resulta manifiestamente contraria al principio de fuerza normativa de la Constitución y
al de corrección funcional, ya que desconoce, por un lado, el carácter jurídico-
vinculante de la Constitución y, por otro, la función de contralor de la
constitucionalidad conferida al Tribunal Constitucional (artículo 201 de la
Constitución). En efecto, dicha interpretación confunde la autonomía que ha sido
reconocida constitucionalmente al JNE (artículo 177 de la Constitución) con autarquía,
pues pretende que sus resoluciones no sean objeto de control constitucional en aquellos
casos en los que resulten contrarias a los principios y derechos fundamentales
reconocidos en la Carta Fundamental. Lo que equivaldría a sostener que, para el JNE,
tales principios y derechos no resultan vinculantes.
e) Principio de fuerza normativa de la Constitución, según el cual en el
proceso interpretativo no debe perderse de vista que la Constitución es una norma
jurídica y que resulta plenamente vinculante en todo su contenido: preámbulo,
disposiciones que reconocen derechos y organizan el poder, disposiciones finales y
transitorias y la declaración sobre la Antártida. Ello conlleva abandonar la categoría de
normas constitucionales programáticas o de eficacia diferida, por aquella que entiende
que todas las disposiciones constitucionales, sean reglas o principios, tienen eficacia
directa y actúan como parámetro de validez del sistema de fuentes del ordenamiento
jurídico y de los actos estatales (administrativos y judiciales) y privados.
Al respecto, puede traerse a colación la sentencia del Exp. 1124- 2001-AA/TC en la que
se analizó la validez constitucional del despido ejecutado por Telefónica del Perú en
perjuicio de los trabajadores afiliados al Sindicato Unitario de Trabajadores de
Telefónica del Perú S.A. y Fetratel. En esta sentencia, a partir de la eficacia horizontal o
inter privatos de los derechos fundamentales, se reconoció el carácter vinculante y no
programático del derecho al trabajo en las relaciones entre empleador y trabajador, que
como derecho fundamental se encuentra reconocido y desarrollado entre los artículos 22
a 29 de la Constitución. En dicho sentido, el Tribunal señaló que:
e) Principio de razonabilidad, según el cual toda actuación del poder público y
privado debe cumplir fines constitucionalmente legítimos, de modo tal que toda
actuación arbitraria del Estado o de los particulares, carentes de una razón que la
justifique, se encuentra constitucionalmente prohibida. Sobre el particular, el TC ha
señalado que:
El principio de razonabilidad, implícitamente derivado del principio de igualdad, y
expresamente formulado en el artículo 200 de la Constitución, no tolera ni protege que
se realicen o expidan actos o normas arbitrarias. Razonabilidad, en su sentido mínimo,
es lo opuesto a la arbitrariedad y a un elemental sentido de justicia (sentencia del Exp.
00090-2004-AA/TC, fundamento 38).
i) Principio de proporcionalidad, que se constituye como una metodología para
la interpretación y aplicación de los derechos fundamentales. Está compuesto por tres
sub principios que se aplican de forma sucesiva y preclusiva: adecuación, necesidad y
ponderación (o proporcionalidad en sentido estricto).
Por el principio de adecuación se determina si una medida (legislativa, administrativa,
judicial o un acto de particulares) que interviene en el ámbito protegido de un derecho
fundamental es idónea para cumplir una finalidad constitucionalmente legítima, es
decir, si existe una relación de causalidad entre la medida y el fin constitucional que lo
legitima. En un segundo momento, en el análisis de necesidad se determina si en
relación con el objeto de análisis no existe otra medida alternativa igual de idónea pero
que incida en menor medida en el derecho fundamental lesionado. Finalmente, en la
ponderación se determina si el grado de afectación de un derecho es directamente
proporcional al grado de realización del derecho que se le opone.
CONCLUSIONES
Como primera conclusión puede decirse que el endoso como instrumento de circulación
de los títulos valores, producto de la invención de los comerciantes de la edad media,
modificó enormemente la estructura económica de los títulos valores, fortaleciendo la
función económica y jurídica propia de los títulos valores, circular, asegurar valores,
transferencias de manera ágil y segura y dotar de inmunidad al titular del título.
Como segunda conclusión se puede decir que la regulación del endoso se encuentra
repartida por el Código de Comercio, dentro de los capítulos de los títulos a la orden,
nominativos, portador, en algunos casos muy escueta, así como dentro de la regulación
de ciertos títulos valores, como la letra de cambio el pagaré o el cheque.
Como tercera conclusión se puede decir entendemos por cesión de créditos a aquel
negocio jurídico celebrado entre un acreedor originario (cedente) y un tercero mediante
el cual aquel le transfiere o cede a este, su derecho de crédito (parte activa), o sea el
derecho a exigir una prestación a cargo del deudor cedido del acreedor originario. No
habiendo necesidad de comunicarse tal negocio jurídico al deudor cedido ni esperarse su
aceptación.
El cedente es el acreedor o el titular del derecho de crédito en una relación jurídica
obligacional (sujeto activo).
El cesionario es un tercero a quien se le transfiere el derecho de crédito del acreedor
primigenio, o sea, se lo faculta a exigir la prestación a cargo del deudor del antiguo
acreedor.
El deudor cedido es el obligado a cumplir con una prestación en favor del nuevo
acreedor (cesionario). No formando parte del negoció jurídico concluido entre el
cedente y el cesionario.
Aunque se realizó una exposición corta y muy resumida del tema, se considera que el
estudiante tendrá al menos un conocimiento que le permita entender el instituto del
endoso y la cesión de derechos en títulos valores.