Sobre El Nacimiento de Cristo y La Navidad
Sobre El Nacimiento de Cristo y La Navidad
Sobre El Nacimiento de Cristo y La Navidad
y la Navidad (Parte I)
1. Lucas 1:26-28: El anuncio de la
concepción
Lucas 1:26-33
“Al sexto mes [sexto mes de la concepción de Juan] el ángel
Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que
se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la
virgen era María. Y entrando el ángel en donde ella estaba,
dijo: “!Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita
tú entre las mujeres.” Mas ella, cuando le vio, se turbó por
sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces
el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia
delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a
luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y
será llamado Hijo del Altísimo [hijo de Dios]; y el Señor Dios
le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa
de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”
Mateo 1:1
“...Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.”
Lucas 1:34
“Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no
conozco varón.”
Lucas 1:35-37
“Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá
sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra;
por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado
Hijo de Dios. Y he aquí tu parienta Elisabeth, ella también
ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para
ella, la que llamaban estéril; porque nada hay imposible
para Dios. [pero el texto en griego dice: “porque con Dios
no hay nada hablado que esté desprovisto de poder (oti
ouk adunatesei para tou theou pan rema)]”
Lucas 1:38
“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase
conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su
presencia.”
Mateo 1:18
“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada
María su madre con José, antes que se juntasen, se halló
que había concebido del Espíritu Santo.” (versión Reina-
Valera 1960)
Mateo 1:19
“José su marido, como era justo, y no quería infamarla,
quiso dejarla secretamente.”
Mateo 1:20-21
“Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le
apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas
recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es
engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y
llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de
sus pecados.”
Mateo 1:24
“Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del
Señor le había mandado, y recibió a su mujer.”
Mateo 1:25
“Pero [José] no la [María] conoció HASTA que dio a luz a su
hijo PRIMOGÉNITO; y le puso por nombre JESÚS.”
Mateo 13:54-55
“Y venido [Jesús] a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de
ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De
dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? ¿No es
éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María,
y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?”
Lucas 2:1-3
“Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de
parte de Augusto César, que todo el mundo fuese
empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio
gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados,
cada uno a su ciudad.”
Lucas 2:4-7
“Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a
la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la
casa y familia de David; para ser empadronado con María
su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y
aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de
su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo
envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no
había lugar para ellos en el mesón.”
Lucas 2:8-14
“Había pastores en la misma región, que velaban y
guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he
aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del
Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero
el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas
de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha
nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es
CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño
envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y
repentinamente apareció con el ángel una multitud de las
huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a
Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para
con los hombres!”
Los primeros a los que Dios anunció el nacimiento de
Su Hijo fueron esos humildes pastores, y sabes ¿porqué
Dios les dio la noticia a ellos y no a Herodes o a los Fariseos
o a las otras autoridades de ese tiempo? Porque los
pastores CREÍAN en Él, creían que ese bebé era el Mesías,
el Cristo, así como el ángel les dijo. El versículo 20 dice que
“regresaron [del pesebre] glorificando y alabando a Dios
por todas las cosas que habían visto y oído”. Ellos creyeron
lo que Dios les había dicho sobre el niño a través de Su
ángel y fue esa creencia lo que produjo esa alegría.
Herodes, también como el religioso de la época, no creía en
eso. Él persiguió al niño y su venida solo le ocasionó
problemas. Por eso Dios no les hizo el anuncio a ellos.
Incluso hoy en día: Dios está presto para revelar a Su Hijo a
aquellos que tengan un corazón que CREA en Él y en verdad
cada alma que esté hambrienta de la Palabra de Dios será
llenada. Por otro lado, aquellos que son enemigos de la
Palabra, aquellos que la desprecian, no la tendrán; los
anuncios maravillosos de la Palabra no se les harán a ellos y
aunque les fueran hechos, no les serán de utilidad, como
sucedió con los Fariseos. Es por eso que debemos tener
nuestros oídos abiertos para escuchar lo que Dios quiere de
nosotros en vez de hablar la Palabra de Dios al azar tanto a
los “Fariseos” como a los “pastores” por igual. Si tenemos
nuestros oídos abiertos, Dios nos enviará a los “pastores”, a
aquellos que tienen hambre de Él para que sean llenos. Si
no tenemos nuestros oídos abiertos, sino que hacemos las
cosas de Dios basándonos en nuestros cinco sentidos, muy
probablemente vamos a terminar desperdiciando nuestro
valiosísimo tiempo, no solo para nosotros sino también
para Dios, con los “fariseos” que desprecian el alimento de
la Palabra de Dios, mientras que los “pastores” buscan
quién los alimente. Pero vamos a continuar:
Lucas 2:15-20
“Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo,
los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta
Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos
ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y
hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca
del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que
los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas
cosas, meditándolas en su corazón. Y volvieron los pastores
glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que
habían oído y visto, como se les había dicho.”
Anastasios Kioulachoglou
Notas al pie
Mateo 2:1
“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey
Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,”
Mateo 2:1-2
“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey
Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,
diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?
Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a
adorarle.” [griego: “proskyneo”: “hacerle homenaje2”].
Mateo 2:3-4
“Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con
él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los
escribas del pueblo, les preguntó [“siguió preguntando” (el
imperfecto se usa en griego] dónde había de nacer el
Cristo.”
Mateo 2:5-6
“Ellos [el sumo sacerdote y los escribas del pueblo] le
dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el
profeta3: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más
pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un
guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.”
Mateo 2:7
“Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos,
indagó de ellos diligentemente [en griego: “akriboo” que
significa indagar exáctamente] el tiempo de la aparición de
la estrella;
Mateo 2:8
“y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con
diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo
saber, para que yo también vaya y le adore.”
Mateo 2:11
“Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y
postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le
ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.”
Mateo 2:12
“Pero siendo avisados por revelación en sueños que no
volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro
camino.”
Mateo 2:14-15
“Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y
se fue a Egipto, y estuvo allá hasta la muerte de Herodes;
para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del
profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.”
Mateo 2:16-18
“Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos,
se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores
de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores,
conforme al tiempo que había inquirido de los magos.
Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta
Jeremías, cuando dijo: Voz fue oída en Ramá, Grande
lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus hijos, Y
no quiso ser consolada, porque perecieron.”
Mateo 2:19-22
“Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del
Señor apareció en sueños a José en Egipto, diciendo:
Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de
Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte
del niño. Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su
madre, y vino a tierra de Israel. Pero oyendo que Arquelao
reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor
de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la
región de Galilea, y vino y habitó en la ciudad que se llama
Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los
profetas, que habría de ser llamado nazareno.”
Mateo 2:235
“y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que
se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría
de ser llamado nazareno.”
2. Lucas 2:39
3. Conclusión
Anastasios Kioulachoglou
Notas al pie