Boletin JUNIO 2012
Boletin JUNIO 2012
Boletin JUNIO 2012
abc classics
accent
aeon
agruparte
almaviva
alpha 9 Batailla en Spagnol
alto
altus Magraner adereza brillantes ensaladas de Flecha y Cárceres
ambroisie
analekta
andromeda
anima e corpo
11 Las idas y las vueltas
arcana
archipel
ar re se
índice Los Alqhai y Arcángel fusionan el flamenco con la música antigua
arsis
arte verum
arts
audite
avenira
14 Albert Recasens
bbc legends
bellavoce Entrevista al director de La Grande Chapelle con motivo de su álbum
biddulph
bis
La fiesta de Pascua en Piazza Navona, en Lauda
bmc
bongiovanni
bridge
camerata 19 Poderoso Vivaldi
carus
cdm Soberbias versiones de Riccardo Minasi e Il Pomo d’Oro de conciertos
challenge
christophorus para violín en el álbum L’imperatore de Naïve
col legno
columna música
cpo
cypres 21 Las Bodas de Karajan
dux
dynamic
ecm El regreso a Viena en 1977 del director salzburgués en una gran versión del
enchiriadis capolavoro mozartiano, en Orfeo d’Or
ensayo
etcetera
fuga libera
gala 22 L’Olimpiade, apoteosis del pasticcio
gebhardt
globe
glossa Naïve edita una original y bellísima versión de un hit operístico del Settecento
golden melodram de tema olímpico
gramola
hänssler
idis
immortal
ina
30 El Dvorák inglés
ivm-ins. valencia de la música
kairos Sus Requiem y Stabat Mater en grandes lecturas de la LPO y Neeme Järvi
klara
la ma de guido
lindoro
london sinfonieta orquesta
london philharmonic orchestra
43 Los bocetos de Dios
mdg dabringhaus & grimm
medici arts Emocionante monográfico de Jorge Grundman por el Cuarteto Brodsky
melodiya
mode
musiépoca
musique en wallonie 44 El dios de madera
myto
naïve
neos Se edita en DVD el segundo largometraje de Vicente Molina Foix
new world records
nmc
obs
olive music 45 El triángulo del flamenco
ondine
opera rara
opera tres La esperada incursión de Stefan Winter en el universo del cante jondo
orfeo
pan classics
passacaille
pentatone 54 el chupito: Amores de perdiçao
phi
ponto
preiser
ramée
raumklang
regis
ricercar
royal concertgebouw o. Diverdi, S.L.
soli deo gloria
somm recordings
stradivarius Eloy Gonzalo 27 (entrada por Santísima Trinidad, 1) Diseño y realización: Diverdi
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verso
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wergo adquirir en los centros de El Corte Inglés, Fnac y en las
wigmore hall live
winter & winter principales tiendas del país.
zig zag
4 di v e r di conciertos & actualidad
conci e rt o s & ac t ua l i da d
tiva sonoridad el día 28 de junio en Granada, discografía, el maestro Koopman se ha embar- tica como por el público tiene ya cierta expe-
dentro de la 61ª edición del Festival Internacional cado en otra aventura que está cercana a su cul- riencia en compartir escenario y discos, como
de Música y Danza, además de en la ya exten- minación: la edición de la obra completa de bien lo atestiguan las óperas de Vivaldi Griselda,
sa discografía de esta artista. Ha tocado con un Buxtehude. Escuchando las maravillas sonoras Orlando furioso y La fida ninfa, dirigidas todas
sinfín de intérpretes, orquestas y directores por que va desgranando disco a disco esta colección, por Jean-Christophe Spinosi. Este mismo maes-
todo el mundo, algunos tan destacados como la se comprende perfectamente la historia, cierta tro volvió a emparejarlos con el mismo compo-
Royal Concertgebouw Orchestra, Gidon o no, de que el joven Johann Sebastian Bach sitor en un disco abiertamente espectacular para
Kremer, Paavo Järvi, Daniel Müller-Schott, Olli recorrió a pié los apenas 460 kilómetros que ellos solos, en el que interpretaban tres obras
Mustonen, Charles Dutoit, Osmo Vänskä o su distaban Arnstadt y Lübeck para escuchar al sacras (Nisi Dominus, Stabat Mater y Crucifixus),
marido el clarinetista Michael Collins. Tras su viejo Buxtehude tocar el órgano y postular por y más recientemente los tres artistas han coin-
fructífera etapa en BIS (excelentes sus concier- su cargo de organista. Hay quien piensa que, de cidido en la nueva grabación, esta vez en DVD,
tos de Mendelssohn), sus más recientes graba- no existir Bach, el más importante compositor del Orlando furioso, donde podemos emocio-
ciones aparecen en el sello Challenge, siempre barroco alemán sería Buxtehude. Las grabacio- narnos con un Orlando más furioso que nunca,
acompañada por Brautigam al piano (llevan nes de Ton Koopman (acaba de aparecer el volu- encarnado por una Lemieux barbada. Podemos
tocando juntos más de veinte años), con piezas men nº 16) no hacen sino otorgar veracidad a disfrutar de la impresionante voz de Marie-
de autores tan dispares como Shostakovich, esta afirmación, y los dos conciertos que el poli- Nicole en sus más recientes álbumes, uno del
Grieg, Elgar o Sibelius. En su último disco facético intérprete y director holandés dará en sello Cypres con ciclos de canciones de Mahler,
ambos intérpretes nos ofrecen un programa España afirmarán, para quien sepa oír entre líne- Berlioz y Wagner y otro de Naïve titulado Ne
titulado “La sonata para violín alrededor de as, que, sin la presencia previa de Buxtehude, me refuse pas dedicado a arias de óperas france-
1900”, con tres sugerentes compositores: Bach quizá no sería Bach. sas del siglo XIX.
Richard Strauss, Nino Rota y Ottorino Respighi.
Sociedad Filarmónica de Bilbao, Bilbao, Auditorio de Girona, Girona, 26 de junio
Palacio de Carlos V, Granada, 28 de junio 6 de junio Auditorio de Valladolid, Valladolid, 28
Palau de la Música, Valencia, 7 de junio de junio
conciertos & actualidad 215 / junio 2012 5
El volumen 18 de la integral de
Conciertos para clave de C.P.E. Bach
en BIS verá la luz próximamente
por cortesía de su protagonista de
excepción, el inagotable Miklós
Spányi, que en esta grabación se
acompaña del Concerto Armonico Fue elegante hasta en el morir. Dietrich Fischer- encuentran el Conde Almaviva (con Böhm,
Budapest liderado por Márta Ábra- Dieskau llevaba bastantes años discretamente Orfeo C296923D), Don Giovanni (con Böhm,
hám. Por otro lado, el sello sueco editará un apartado del mundo, como el protagonista de DG), Wolfram (con Keilberth, Opera d’Oro
monográfico Gershwin que promete versiones la maravillosa canción de Gustav Mahler y OPD 1444; con Cluytens, Orfeo C643043D;
de lujo del Concierto en Fa, la Rhapsody in Blue Friedrich Rückert Ich bin der Welt abhanden con Konwitschny, EMI), Telramund (con
original, la Segunda Rapsodia para piano y gekommen: “He desaparecido del mundo / Kempe, EMI), Amfortas (con “Kna”, Walhall
orquesta y las Variations on ‘I Got Rhythm’. Donde antes perdía tanto tiempo, / Hace ya 0192, Golden Melodram 1.0062), Mandryka
Interpretan Freddy Kempf, la Bergen tanto que no sabe de mí / ¡que bien podría pen- (con Böhm, Orfeo C651053D; con Sawallisch,
Philharmonic Orchestra y Andrew Litton. sar que he muerto!”. Como las estrellas leja- Orfeo C169882H). Su canto inteligente pro-
nas, a años luz de nosotros (o “a seis mil pies dujo interesantes y discutidas aproximaciones
Carus ha anunciado la grabación de la extraor- más allá del hombre y del tiempo”), que se apa- a Hans Sachs (con Jochum, DG), Wotan (con
dinaria colección de motetes de Johann Hermann gan lentamente y de cuyo destino acabamos Karajan, DG) y Holandés (con Konwitschny,
Schein Israelsbrünnlein, que el compositor con- sabiendo aquí en la Tierra muchos años des- Eterna, Berlin Classics). ¶ No se limitó al reper-
cibiera a la “manera del madrigal italiano”. De pués. En los últimos años los rumores sobre torio alemán. También realizó incursiones, con
los 26 motetes que conforman la obra, 23 de su precaria salud fueron tantos que el sabio seriedad, erudición y clara dicción, mas con
ellos son puestas en música de textos del Viejo Alan Blyth (1929-2007) llegó a escribir una acentos a veces ajenos a la lengua de Dante, en
Testamento, mientras que las tres piezas restan- necrológica de DFD, pero cerró el libro antes el repertorio italiano, como el magistral
tes están basadas en el Nuevo Testamento y otros de ver publicada la pieza, que apareció el pasa- Rigoletto con Kubelik (DG), o una exótica Aida
textos cristianos. La peculiar plasticidad de do 18 de mayo en como no The Guardian. ¶ en Berlín, que parecía una reunión de la ONU,
Israelsbrünnlein se debe a la forma única en que Para muchos, que nunca lo vieron actuar, DFD con su esposa, Julia Varady, Luciano Pavarotti,
Schein amalgama el madrigal italiano con el fue “una voz de disco”. Y, en efecto, grabó más Stefania Toczyska, Matti Salminen y Daniel
motete alemán. Hans-Christoph Rademann diri- que ninguno de sus predecesores. Guste o no Barenboim en el foso (Ponto PO 1028). Además
ge el Dresdner Kammerchor. reconocerlo, es el hombre que puso el Lied en de los citados, magistrales, dejó una extensa
el mapa. En este género lo grabó casi todo, galería de barítonos verdianos: Macbeth (con
ECM sorprende con un doble incluidos ocho registros en estudio del Sawallisch, Orfeo C843112I; con Gardelli,
álbum que a buen seguro será uno Winterreise. Su estilo tan característico y depu- Decca), Germont (con Maazel, Decca), Posa
de los hits del año: en Sleeper se rado y, quizá, su creencia en que ése era el ver- (con Solti, Decca), Yago (con Barbirolli, EMI)
exhuma el directo Belonging del dadero y único camino, hizo que le siguieran o Falstaff (con Bernstein, CBS/Sony). ¶ No
famoso European Quartet de Keith (nunca le sucedieron realmente) una legión de podemos dejar de lado su dedicación al reper-
Jarrett que en su momento integra- epígonos e imitadores. Algunos le reprocha- torio contemporáneo o infrecuente, como sus
sen el pianista de Pennsilvania jun- ron que su autoridad y su prestigio dificultaran inolvidables Mittenhofer de la Elegía para jóve-
to con Jan Garbarek, Palle el desarrollo de otras formas, igualmente per- nes amantes, de Henze (DG), o Mathis de Mathis
Danielsson y Jon Christensen y que sonara en sonales y legítimas, de cantar el Lied. Además der Maler de Hindemith (EMI), el estreno del
el Nakano Sun Plaza de Tokyo en abril de 1979. de en el Lied, destacó en el mundo del orato- War Requiem de Britten (Decca), su Doctor
Tras tres décadas durmiendo el sueño de los jus- rio, género en el que también se prodigó, como Fausto (LPO 0056, DG) o el Borromeo del
tos, este Sleeper, que ha sido remezclado en Oslo atestiguan sus grabaciones de las Cantatas Palestrina de Pfitzner (con Kubelik, DG).
para la ocasión, podrá al fin ser disfrutado por (Hännsler 98.630) o de las pasiones bachianas Músico total, escribió sobre música y también
todos los amantes de jazz. (DG). ¶ Como ocurre a menudo con los gran- dirigió, y por cierto nada mal, como atestiguan
des, fue artista maduro desde su juventud, como sus varios discos acompañando a Julia Varady
Michaël Levinas basa en La metamorfosis de evidencia la superlativa versión de las Canciones (Orfeo C414961A, C467981A) o un monográ-
Kafka su ópera homónima, en la que pretende del camarada errante que interpretó con fico Brahms (Concierto para piano nº2 y Cuarta),
“representar musicalmente aquello que no pue- Furtwängler en 1951, cuando contaba 26 años de indiscutible aliento poético y buen gusto
de ser representado”. La mirada de Levinas a la (Orfeo C336931B). Aplicó a la ópera la línea (Orfeo C810102A). ¶ En Diverdi, distribuido-
degeneración de Gregor Samsa es tan narrati- de canto (prodigiosas medias voces), la intros- ra del sello Orfeo, en el que tanto Fischer-
va como metalingüística, ya que no se limita a pección y el estudio profundo del texto pro- Dieskau como Wolfgang Sawallisch tienen
reinterpretar o versionar lo que nos cuenta Kafka, pios del Lied, lo que le permitió crear roles de participaciones, no podemos olvidar la entre-
sino que a través de múltiples recursos musica- excepcional riqueza, que adornaba hasta los vista que DFD concedió para el querido bole-
les rebusca en los pliegues de la historia el sig- papeles menores, como su clásico Kurwenal tín (nº 192, mayo de 2010), la única que
nificado profundo de la transformación. en la mítica grabación de Tristán e Isolda de concediera a un medio español.
Georges-Elie Octors dirige el Ensemble Ictus en Furtwängler (EMI, 1952). Entre las recreacio-
esta grabación de Aeon. nes canónicas que legó a la posteridad se Miguel Ángel González Barrio
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El cuarto disco de Céladon se adentra en los com- Ingeniero es, según el Diccionario de Autoridades Henry Butler fue un violagambista inglés que sir-
plejos mundos de la música polifónica medieval, de 1731, “[e]l que discurre trazas y modos para exe- vió desde 1623 en la corte de Felipe IV. De su impor-
después de haber recorrido repertorios renacen- cutar o conseguir alguna cosa”. Desde luego, es tancia como virtuoso nos hablan fuentes de la época,
tistas y barrocos. El hilo conductor que les guía es un apelativo que le cabe con todos los honores a y de la significación de sus composiciones basta
la línea de contratenor, timbre de Paulin Bündgen, Leonardo da Vinci (1452-1519), cuyas múltiples mencionar el haber sido destacado por Ch. Simpson
director del grupo, y en ella pone su interés a la hora trazas y modos, en tantos campos distintos, valdrí- en su conocido tratado. Su música nos ha llegado en
de las selecciones musicales. Para esta incursión han an para llenar varias biografías distintas, todas de diversos manuscritos. Dos de los ground utilizados
elegido la Guerra de los Cien Años, a fin de abor- mérito. Pero fue una sola persona, aunque nos por Butler (la-m y do-M) son usados por Simpson
dar canciones inglesas de este periodo que exce- parezca mentira, un hombre del Renacimiento, en (mi-m y fa-M) o Jenkins (do-M). Butler cultivó tam-
dió el siglo de duración (1337-1453), y ellos lo frase hecha, que ahorra insistir. bién sonatas, de influencia italiana, seguramente
adelantan hasta finales del s. XIII. En este progra- Este disco ofrece una labor de investigación relacionadas con su etapa española.
ma dicho evento es más un marco que un tema, profusamente contada en la carpeta, detalle no La contribución de Butler al repertorio de la
pues la mayor parte del contenido son canciones menor, centrada en el proceso de investigación Division-viol es muy relevante y sus composiciones
polifónicas sacras, como reconoce el subtítulo del seguido para reconstruir la viola organista, una exhiben una inusual longitud, riqueza armónica y
disco, con generoso contenido mariano, latinas en suerte de zanfoña múltiple, capaz de producir la notable dificultad técnica. La division on a ground
su mayoría, aunque hay cuatro en inglés antiguo, polifonía que precisaba la música contemporánea consistía en la realización de variaciones y dismi-
y otras que mezclan ambas lenguas. a las cavilaciones de Leonardo. El caso es que a nuciones sobre la línea del bajo de un cantus firmus,
Como piezas vocales que son, la formación pesar del título no hay aquí obras de Leonardo, tratado como aria. Antes que atender a una recons-
se reduce a dos sopranos y el citado contratenor, tarea que Eduardo Paniagua reservó para otros trucción polifónica, dicho aria o ground era tomada
con episódico concurso de fídula y percusión. discos anteriores (L’amore mi fa sollazar, en Pneuma; como voz más lógica y el resultado era una melodía
Empasta muy bien el terceto vocal, articula de y Concierto de música europea del s. XV interpreta- de línea clara sobre la que desarrollar la fantasia. Las
manera elegante y funciona sin estridencias. La do en el extraordinario Órgano de papel de Leonardo composiciones de Butler introducen varios puntos
polifonía se logra mediante la técnica del fabordón, da Vinci, disco libro editado por Villamonte). A de división, realizando variaciones en tesituras altas
esa sucesión de terceras y sextas paralelas que en esta peculiar viola de teclado, tañida por Javier sobre el aria, contrapunto imitativo o disminuciones
Inglaterra sería marca de la casa, y alumbró esos Coble, se reservan obras de Nachtgall, Festa, en nuevas melodías creadas sobre el ground. La ela-
carols que con un intenso sabor popular arreba- Paumannn, Desprez, von Bruck, Isaac, Cavazzoni, borada música de Butler destaca por la demanda
tan a la audiencia (qué bella la nana Lullay, lullow). Colebault, Judenkünig y Busnois, junto a otras pie- virtuosa al gambista, con amplio rango de tesitura,
Como curiosidades, se presentan dos versio- zas sin concurso del ingenio leonardesco. que en los registros altos exige ir mucho más allá de
nes distintas de una misma pieza, conservada en Un disco curioso, pues, en la estela de otros los trastes, obligando a tocar notas simultáneas mien-
el Cotton Fragment, en que se imbrica el motete dedicados al sabio italiano, como el de la soprano tras se desarrollan pasajes virtuosos.
Sancta Mater con la canción popular Do way Robin, Renata Fusco y el laudista Massimo Lonardi La importancia de la presente grabación es
haciéndola en forma de canon en la segunda ver- (Diverdi, nº 207). Sobra el exceso de acompaña- enorme, pues no solo la música y su ejecución son
sión. El disco lo cierra ¡un explicit polifónico! El miento instrumental que oscurece el protagonis- realmente bellísimas, sino que la obra de Butler no
del monje Cormacus, que firmó como amanuen- mo de la viola organista, lo que compensan las ha sido apenas grabada anteriomente. La interpre-
se un Salterio hacia 1290. Una hábil manera de reproducciones de bocetos del instrumento extra- tación es realmente admirable y delicada, de gran
mostrar la investigación que subyace al modo de ídos de distintos archivos europeos. Un disco inte- musicalidad tanto en la exigente parte virtuosa como
pensar estas músicas, fragmentarias muchas veces resante, curioso, y que enriquece el panorama en la sutilidad y riqueza en la realización del conti-
y de las que se sabe, la verdad, poco en cuanto al organológico a modo de experimento, que fue a lo nuo. Al bajo de viola de Gini, le acompañan de mane-
modo de interpretación. No defraudará este dis- que se dedicó Leonardo, a experimentar. ra alternada otro bajo de viola, clave, órgano o arpa.
co. Quizá sorprenda, y para bien. Una grabación hermosa e imprescindible.
DEO GRATIAS ANGLIA: Polifonías sacras; Canciones ingle- LEONARDO DA VINCI (1452-1519): La viola organista HENRY BUTLER (?-1652): The Division Violist
sas de la Guerra de los 100 años
L.A. Muñoz, A.H. Roque, J. Coble, F.S. Mascuñano, D. Mayoral, Roberto Gini, bajo de viola. Marco Angilella, bajo de viola.
Ensemble Céladon. Paulin Bündgen, director / AEON / Ref.: A. Tomás, E. Paniagua / PNEUMA / Ref.: PN 1340 (1 CD) Sara Dieci, clave, órgano. Elena Spotti, arpa / ETCETERA /
AECD 1218 (1 CD) D2 P.V.P.: 18,95 €.- Ref.: KTC 1906 (1 CD) D2
antigua 215 / junio 2012 9
Degustación y teatro
En el favorecedor entorno cultural propiciado por formato (CD y DVD, registrado este en un con-
la corte de los duques de Calabria en la Valencia cierto celebrado en la Iglesia del Patriarca de
del siglo XVI, Mateo Flecha se movió como un Valencia en diciembre de 2011). Con un cuarteto
auténtico innovador. Sus ensaladas aportaron fres- vocal bien representativo de lo que ha significado
cura y teatralidad al género paralitúrgico por exce- el desarrollo de la música antigua española en los
lencia de la época, el del villancico, conservando últimos veinte años (Pilar Esteban, José Hernández
pese a ello sus pretensiones moralizantes. La ensa- Pastor, Lambert Climent, Jordi Ricart) y un equi-
lada no era otra cosa que un collage en el que los po instrumental de bien reconocida excelencia,
autores combinaban elementos poéticos y musica- Carles Magraner firma unas lecturas incisivas,
les de muy diferente origen y condición en una frescas, expresivas y versátiles. La edición, en for-
unidad artística. La mezcla de idiomas y de regis- mato libro-disco y bellamente ilustrada, incluye
tros (lo profano y lo sacro, lo culto y lo popular, lo un instructivo artículo de Maricarmen Gómez y
épico y lo grotesco…) daba a estas piezas polifó- una breve reflexión de Ferrán Adrià sobre el ritmo
nicas un carácter teatral que encontraba su mejor en la música y en la confección de sus menús de
acomodo en las celebraciones navideñas. degustación. Bon appétit !
Si en Flecha la amalgama es tan perfecta que
retirando un ingrediente la receta musical resulta
imposible de servir, en su principal continuador,
Bartolomé Cárceres, se trata más de construir una
pieza mediante la adición de secciones, que pue-
den alcanzar sentido en sí mismas. Son dos ensa- BATAILLA EN SPAGNOL: Ensaladas de Mateo Flecha el
ladas de Flecha (La Justa y La Viuda) junto a las Viejo y Bartolomé Cárceres
dos más conocidas de Cárceres (La Trulla y La
Capella de Ministrers. Carles Magraner, director (Edición
Negrina) las que conforman el último trabajo de la Libro-Disco CD + DVD) / CDM CAPELLA DE MINISTRERS /
Capella de Ministrers, que se presenta en doble Ref.: CDM 1231 (1 CDL) P.V.P.: 26,95 €.-
10 di v e r di antigua
Sonatas de Castello y Fontana por Obras sacras e instrumentales de Zwölf geistliche Gesänge de Schütz
John Holloway, en ECM Thomas Weelkes en Obsidian en el 4º volumen de su integral
Pablo J. Vayón Urko Sangroniz Urko Sangroniz
Para muchos de los que vivimos los años 80 como Thomas Weelkes engrosa la larga lista de compo- Prosigue con paso firme la publicación de la obra
una época de descubrimiento de la música barro- sitores de ignotas infancia y juventud. El análisis completa de Schütz en el sello Carus, y tras un ini-
ca gracias a la expansión y difusión del trabajo de de los documentos arroja muy poca luz al respec- cio prometedor, le toca el turno ahora al cuarto
los intérpretes historicistas, John Holloway está to, pero se cree que fue el hijo de John Weeke, rec- volumen con los Zwölf geistliche Gesänge, una colec-
asociado indiscutiblemente a las Sonatas del Rosario tor de Elsted, y que nació a mediados de la década ción de motetes no tan exigente como otras de su
de Biber. Su grabación para el sello Virgin (aún de 1570. Todo se vuelve diáfano con la publicación mismo autor, pero igualmente importante por ser
absolutamente vigente) nos descubrió a muchos afi- en 1597 de su primer libro de madrigales: un año su legado pedagógico, en opinión de los entendi-
cionados, al fin y de forma profunda, el auténtico después es nombrado organista de la catedral de dos. En palabras del propio Schütz en el prólogo
valor de esa música y de ese compositor. Desde Winchester, y más tarde ocupa el mismo puesto en a la edición, se trata de una serie de obras compues-
entonces, y aunque se han sucedido generaciones Chichester. En pleno reconocimiento artístico tas durante el tiempo libre del que dispuso. Su
de violinistas barrocos cada vez mejor prepara- contrae matrimonio con Elisabeth Sandham, hija publicación se debe a la iniciativa personal de su
dos, he seguido la trayectoria artística de Holloway de un acaudalado comerciante. Entre tanto publi- pupilo Christoph Kittel, quien en 1657 decidió
con absoluta admiración. Su sonido, elegante, fino, ca otros dos libros de madrigales que suponen una reunir una serie de “pequeños coros” de carácter
brillante, sensual, de una plasticidad distinguida y excelente aportación a la tradición inglesa en el práctico. Así, al contrario que en el resto de colec-
seductora, es el de los grandes líricos del instrumen- género. Este rumbo favorable se torcería con la ciones Schütz, la publicación de estos Zwölf geis-
to, el de las articulaciones cristalinas, limpias, elo- aparición en 1608 de su cuarto y último libro de tliche Gesänge no corrió a cargo de éste, pero él
cuentes. Y es por eso que la música del siglo XVII madrigales, ya que poco después le acusaron de mismo se encargó de supervisar el proyecto.
se adapta tan bien a sus medios. incumplir sus obligaciones profesionales y de no La finalidad de la colección era doble: por un
El XVII es el siglo del violín, lo que quiere guardar el decoro necesario durante las ceremonias lado debía ser interpretada habitualmente en los
decir que es el siglo de la melodía. Y en este traba- religiosas; otros aseguran que las maldiciones y servicios religiosos y en la escuela, y por el otro pre-
jo, registrado para ECM en el año 2008, Holloway las blasfemias salían de su boca sin la menor con- tendía que los jóvenes valorasen el legado musical
vuelve a mostrar su capacidad para trabajar sobre tención en tales ocasiones. Su cada vez mayor afi- existente. Atendiendo a los elementos que la cons-
la melodía, regulando la intensidad del sonido, ción a la bebida tampoco mejoraría las cosas. tituyen, se constata su doble cumplimiento, ya que
moldeando los perfiles rítmicos, ornamentando Finalmente, la muerte de su mujer en 1622 le llevó los distintos momentos de la liturgia están aquí
con exquisitez una música que lo pide a gritos: la a retirarse a casa de su amigo londinense Henry representados con el orden de la Misa (motetes 1º
de los primeros grandes violinistas surgidos en el Drinkwater –el apellido, dada la situación, se las al 6º), el servicio de Vísperas (7º y 8º), las Letanías
norte de Italia, como el veneciano Dario Castello, trae–; Weelkes falleció un año después. (9º) y las ceremonias del ámbito doméstico en for-
o Giovanni Battista Fontana, natural de Brescia, Obviando lo personal, su legado musical está ma de 3 motetes para ser interpretados antes y des-
el lugar en el que el instrumento dio el salto defi- plagado de retazos de genialidad, tal y como se pués de la comida. Además, y esto se nos antoja
nitivo de la calle a la práctica culta. Son Sonatas, aprecia en la obra destinada a los servicios religio- admirable, son obras que, a pesar del tiempo trans-
bien conocidas por los barrocófilos, para una o sos, pesar de que quedara inconclusa en buena par- currido, siguen interpretándose en la escuela del
dos voces con continuo, que Holloway interpreta te. Se constata la inspiración creativa del autor Kreuzchor de Dresde. De todo ello podrían dar tes-
con una naturalidad y una musicalidad arrasado- tanto en los números a solo como en los de con- timonio los componentes del Dresdner
ras, a las que se ajustan de forma impecable la fago- junto. Su maestría en el manejo de los recursos Kammerchor, quienes durante su formación musi-
tista Jane Gower, cuando su instrumento es sonoros es explotada por el Choir of Sidney Sussex cal seguramente han interpretado estas obras asi-
requerido como segunda voz del tejido musical, y College Cambridge en una interpretación colo- duamente. Por afinidad personal y calidad musical
siempre Lars Ulrik Mortensen, compañero de tan- rista y vívida. Fretwork es un acompañante de lujo demuestran ser los mejores intérpretes de este
tos años, y aquí demostrando encontrarse en for- que aporta sosiego y variedad en el discurso. legado musical imperecedero.
ma espléndida.
THOMAS WEELKES (1576-1623): Grant the King a Long Life HEINRICH SCHÜTZ (1585-1672): 12 geistliche Gesänge
DARIO CASTELLO / GIAVANNI BATTISTA FONTANA: Sonate (himnos ingleses y música instrumental) SWV 420-431 (obra coral sacra, vol. 4)
concertate in stil moderno
The Choir of Sidney Sussex College Cambridge. Fretwork. Irene Klein, viola da gamba. Sebastian Knebel, órgano.
John Holloway, violín. Lars Ulrik Mortensen, clave. Jane David Skinner, director / OBSIDIAN / Ref.: OBSCD 708 (1 Dresdner Kammerchor. Hans-Christoph Rademann, director
Gower, bajón / ECM RECORDS / Ref.: ECM 2106 (1 CD) D1 CD) D2 / CARUS / Ref.: CARUS 83.239 (1 CD) D2
antigua 215 / junio 2012 11
La grandeza de La culebra
Alessandro
Cantatas de A. Scarlatti por Los Alqhai y Arcángel fusionan el flamenco con la música antigua de
Marcello Di Lisa, en CPO dos mundos en el doble CD-DVD Las idas y las vueltas
Stefano Russomanno Caronte
Llega a su recta final la magnífica integral que Ton El refinamiento, la sensibilité de la música france- Pese a su breve existencia (murió a los treinta y
Koopman está dedicando a Dieterich Buxtehude sa viene de antiguo. Es casi su marca de fábrica. El nueve años, se decía que envenenado a causa de una
y, con éste que hoy presento, se completan los tres gen que la individualiza y la distingue. El extraor- de sus muchas aventuras galantes), Leonardo Vinci
discos que contienen la totalidad de su música de dinario guitarrista y laudista argentino Eduardo fue uno de los grandes protagonistas del barroco
cámara. Hoy confirmo lo que apunté provisional- Egüez nos lo muestra aquí en su momento de for- napolitano en las primeras décadas del siglo XVIII.
mente en el comentario al anterior volumen: esta- mación, cuando los compositores de finales del Conocido por sus melodramas y sobre todo por
mos en presencia de la referencia en la opus siglo XVI y principios del XVII administraron de sus comedias musicales en dialecto (consideradas
camerística del compositor hanseático; el refina- forma singular la herencia recibida de los grandes uno de los arquetipos de la ópera bufa), Vinci fue
miento en la ejecución, la elegancia en el fraseo, la del Renacimiento para crear una música de un también autor de un significativo número de can-
limpieza en la articulación, la exquisita sonoridad color, un sentido del ritmo y la armonía y una tatas, de las que se conservan una veintena. Tres
del conjunto, la fluidez en el contrapunto, el sen- atmósfera tan especiales que esa sonoridad, leve, de ellas –sobre texto español– fueron llevadas al dis-
timiento en los cantábiles adagios, la vivacidad de delicada, siempre un punto vaporosa, conquistó a co en 2007 por Antonio Florio y sus Turchini, quie-
los movimientos de danza, la imaginación en la la gran mayoría de los músicos galos desde enton- nes ya habían firmado con anterioridad el
realización del bajo continuo, las leves y justas ces, y uno puede sentirla al escuchar un preludio fundamental rescate de Li zite ‘ngalera.
pero constantes improvisaciones, sin olvidarnos de de Debussy, los gorjeos de un pájaro de Messiaen, Las cuatro cantatas incluidas en el presente
la excelencia de la toma sonora (debida al dúo una canción de Dutilleux… programa –amén de una quinta antaño atribuida
Mathot –esposa de Koopman– & Verstijnen, pre- Egüez se acerca con un toque de sugerente a Vinci pero en la actualidad asignada a Alessandro
sentes en todas las grabaciones del holandés des- elegancia a los preludios y fantasías del laudista Scarlatti– se mueven en los acostumbrados esce-
de el inicio de su carrera, hace ya…), todo Nicolas Vallet, autor, con El Secreto de las Musas, narios arcádicos y siguen hábilmente los esque-
contribuye a hacernos disfrutar de las inmensas de uno de esos libros que habrían de señalar el mas trazados por Alessandro Scarlatti, donde la
bellezas de esta música. El disco que hoy nos ofre- camino para el futuro. Con un breve apunte de mayor simplificación del parámetro armónico es
ce Antoine Marchand contiene las siete sonatas Nicolas Hotman y una excitante chacona de compensada con una mayor sensualidad del ele-
opus II publicadas en Lübeck –según Wolff– o en Monsieur de Machy, Philippe Pierlot hace trans- mento melódico. Las cantatas Mesta, oh Dio y
Hamburgo –según Snyder– en 1696. Al igual que parente la herencia que los violistas recibieron de Parto. Ma con qual core fueron escritas para Vittoria
su opera prima, se trata de tríos para violín, viola aquellos grandes maestros del laúd. La soprano Tesi y Faustina Bordoni respectivamente, es decir,
da gamba y clave, aquí frecuentemente sustituido Céline Scheen encuentra en las canciones de dos de las mayores cantantes de la época. La pri-
por órgano y laúd, para pecaminoso deleite del Bésard, Huygens y Richard, en las airs de cour de mera de ellas despliega un eficaz talante dramáti-
oído. Preciosa música, quizá algo más evolucio- Lambert el matiz exacto, el sentido de la prosodia co (incluido un soberbio recitativo accompagnato
nada –más corellizante, si se quiere– en algunos justo, la nota precisa que da sentido a una música de gusto casi operístico), siempre imbuido por una
momentos (adagio de la sonata en mi mayor) que que se balancea permanentemente entre la sen- efusividad lírica que es santo y seña de Vinci.
en la colección precedente, pero, aun con ello, con sualidad y la melancolía, para al final hacerse hon- Completa el programa una sonata para flauta de
todos los ingredientes del stylus phantasticus. Sería damente triste en el Plainte que Mr Dubuisson pico y continuo.
perverso destacar alguna sonata sobre las demás, escribió por la muerte de Lambert. Auténtico Stefano Aresi deja aquí a un lado sus tareas
pero debe mencionarse la arietta con diez variacio- lamento de musas, las mismas que inspiraron a musicológicas y se desenvuelve con notable com-
nes de la sonata en re mayor, los virtuosísimos François Richard sus quejas por los ojos negros de petencia en el papel de director al mando del con-
pasajes para el violín de la sonata en la mayor o la Amaranta, que lo hacían languidecer hasta la muer- junto Stile Galante, bien coadyuvado por las
integridad de la ya citada sonata en mi mayor. La te. Acaso fuera solo la petite mort. Un disco de una sopranos Emanuela Galli y Francesca Cassinari
interpretación, como ya he indicado antes, es inme- belleza arrebatadora. que se reparten el protagonismo de las cantatas.
jorable. Se lo digo de corazón: no se lo pierda.
AMARANTE: Airs de cour (obras de Jean-Baptiste Besard,
DIETERICH BUXTEHUDE (c. 1637-1707): Opera Omnia, vol. Constantin Huygens, Nicolas Vallet, Monsieur Bastide, LEONARDO VINCI (1690-1730): Fileno (cantatas para sopra-
XV (Música de cámara, 3) Monsieur De Machy...) no)
Ton Koopman, clave y órgano. Catherine Manson, violín. Céline Scheen, soprano. Philippe Pierlot, basse de viole. Emanuela Galli y Francesca Cassinari, voces. Stile Galante.
Paolo Pandolfo, viola da gamba. Mike Fentross, laúd / CHA- Eduardo Egüez, laúd y tiorba / CODAEX / Ref.: FLORA 2210 Stefano Aresi, director / PAN CLASSICS / Ref.: PAN 10266 (1
LLENGE RECORDS / Ref.: CC 72254 (1 CD) D2 (1 CD) D2 CD) D2
antigua 215 / junio 2012 13
Moisès Fernández Via, piano / VERSO / Ref.: VRS 2118 (1 CD) D10
14 di v e r di entrevista
Albert Recasens
“A mi juicio, cumplir con la fidelidad sonora es un deber”
Entevista al director de La Grande Chapelle con motivo de su nuevo álbum en Lauda
Mark Wiggins
fotos © Sofía Menéndez
Mondonville, nadie parece atreverse con un mono- Aunque pueda sonar a tópico, son miles las obras Le Grande Pujol. Schola Antiqua. Albert Recasens, director
gráfico Galán, Durón o Rodríguez de Hita. Las que nos quedan por transcribir y estudiar, no sólo / LAUDA / Ref.: LAU 007 (1 CD) D2
causas son múltiples, y nos llevaría tiempo anali- en nuestros archivos, sino también en los latinoa-
FRANCISCO JAVIER GARCÍA FAJER "EL ESPAÑOLETO"
zarlas. De momento, concentramos todo nuestro mericanos. Y hasta que no realicemos un gran (1730-1809): Oficio de difuntos
esfuerzo en demostrar “con hechos” que tenemos esfuerzo colectivo, como han hecho franceses y
grandes maestros y una gran literatura por descu- alemanes, no creo que nos sea permitido adelan- La Grande Chapelle. Schola Antiqua. Albert Recasens,
brir. Obras son amores… Discos como el de tar juicios de valor. Imaginemos el Museo del Prado, director / LAUDA / Ref.: LAU 008 (1 CD) D2
Cristóbal Galán acarrean meses de investigacio- con sus casi 8.000 pinturas… Que sólo conocié- ANTONIO RODRÍGUEZ DE HITA (1722-1787): Misa O
nes, transcripciones y trabajo arduo. Pocos conjun- ramos la riqueza del siglo XVII pictórico por algu- Gloriosa Virginum
tos pueden presumir de que la totalidad de su nos Velázquez o Murillo…; que quizás hubiéramos
La Grande Chapelle. Schola Antiqua. Albert Recasens,
discografía (¡12 discos en poco más de 6 años!) contemplado algún Ricci, Coello o un Valdés director / LAUDA / Ref.: LAU 009 (1 CD) D2
esté dedicada a compositores españoles, con gran Leal… Y que sólo hubiéramos oído hablar de un
parte de recuperaciones musicológicas. tal Ribera, de Zurbarán o de un Alonso Cano… CRISTÓBAL GALÁN (ca. 1625-1684): Canto del alma
Algo así ocurre en la música de nuestro Siglo de
La Grande Chapelle. Albert Recasens, director / LAUDA /
D.: El estudioso norteamericano Gilbert Chase Oro. Todos hemos leído que Carlos Patiño, Juan Ref.: LAU 010 (2 CD) D10 x 2
resaltó hace mucho tiempo a Antonio Rodríguez Hidalgo, Matías Ruiz o Sebastián Durón son muy
de Hita por jugar “un papel fundamental en el importantes en nuestra historia, pero apenas se JUAN GARCÍA SALAZAR (1639-1710): In Dominica
Palmarum
desarrollo del teatro lírico hispano”, pero, aparte interpreta (o publica) una fracción de su obra. Y
de las dos grabaciones realizadas por usted y su luego están todos aquellos que apenas conocemos, La Grande Chapelle. Schola Antiqua. Albert Recasens,
padre, las obras de este autor parecen haber sus- de los que existen decenas o centenares de obras director / LAUDA / Ref.: LAU 011 (1 CD) D2
antigua 215 / junio 2012 17
Españoles en Roma
devoción de las Cuarenta Horas, y aunque no está antífona Regina caeli a 8, que cierra, solemne y bri-
confirmado documentalmente, es muy posible que llantísima, el álbum), destaca la presencia de
se hiciera cargo de los fastos musicales para la Palestrina (extraordinaria la interpretación de su
Pascua. Este doble CD que presenta ahora Albert Secuencia Victimae paschali laudes, pieza pascual
Recasens pretende ser una reconstrucción verosí- por excelencia, que antes se ha escuchado ya en
mil de parte de las músicas que pudieron sonar una versión instrumental a partir de Fernando de
entonces. las Infantas) y del ya señalado Jacobus de Kerle,
Los aproximadamente veinte años que pero cómo no reseñar las fanfarrias de Bendinelli,
Victoria pasó en Roma fueron cruciales para la donde resuena lo mejor de la música profana del
definición de su estilo, pero resultaron también Renacimiento, o una tierna vilanesca de Francisco
años esenciales en el desarrollo de la música euro- Guerrero, quien estuvo en Roma entre 1581 y 1582,
pea, pues es entonces cuando empiezan a alumbrar pero también las obras instrumentales de Rocco
las nuevas formas que habrían de transformar de Rodio o del organista Bernardo Clavijo del Castillo,
manera radical el panorama sonoro a principios del sin olvidar el impacto que causa la versión para
siglo siguiente. Recasens ha tenido en cuenta esta violines (en estilo ya puramente barroco, muy
realidad y por ello hace especial hincapié en la ornamentado) de uno de los salmi passaggiati de
extraordinaria variedad de expresiones musicales Luca Conforti.
La entrada principal de la iglesia de S. Giacomo que debió de conocer el abulense durante su estan- Es bien sabido que, aun volcado con la músi-
degli Spagnoli (Santiago de los Españoles) de Roma cia en la sede papal, de las más conservadoras a las ca española, La Grande Chapelle es un conjunto
se hallaba en la Via della Sapienza (actual Corso más vanguardistas, combinando canto a cappella que se nutre fundamentalmente de intérpretes fla-
del Rinascimento), pero el Papa Alejandro VI, el
Papa Borgia, decidió abrir una fachada con dos
puertas a la Piazza Navona, que se convirtió así
en una especie de escenario para las procesiones
y representaciones que partían del templo.
Convertida en 1506 en la iglesia nacional de Castilla
en la ciudad pontificia, S. Giacomo fue manteni-
da durante siglos con las aportaciones de los espa-
ñoles residentes en la urbe romana hasta que en
1818 fue abandonada en favor de Santa María de
Montserrat, que desde antiguo era el centro de los
aragoneses. El templo fue entonces desconsagra-
do y finalmente vendido (en 1878) a los misione-
ros franceses del Sagrado Corazón, que aún lo
mantienen.
La primera referencia a una celebración espa-
ñola en la plaza data de 1492, y tuvo por objeto
festejar la conquista de Granada. A lo largo del
siglo XVI y, sobre todo después de que el tratado
de Cateau-Cambrésis confirmase en 1559 la hege-
monía española sobre toda Italia, los festejos se
hicieron habituales, asociados principalmente a la
festividad de Santiago. En 1579, el papa otorgó
aprobación a la Cofradía de la Santísima
Resurrección de los Españoles, cuya constitución
había sido impulsada por el mismísimo Felipe II, con piezas instrumentales, los modernos violines mencos. En esta ocasión, la mezcla de solistas es
y desde entonces, el Domingo de Pascua se con- con los venerables sacabuches y cornetas, las fan- plurinacional (con notable presencia de cantores
virtió en uno de los días grandes de la colonia his- farrias con los himnos, el imprescindible Te Deum hispanos), reuniéndose quince cantantes y trece
pánica en la capital romana. Los actos de (imponente, de Jacobus de Kerle) con las vilanes- instrumentistas de primer nivel europeo que con-
celebración tenían lugar en el templo y en la Plaza, cas y las laude populares italianas, variando con- siguen transmitir, con una mezcla ideal de pasión
donde era tradicional que se desarrollara una pro- tinuamente asociaciones vocales e instrumentales y virtuosismo, toda la variedad de formas y esti-
cesión antes del alba. para las piezas en alternatim (canto llano y polifo- los que hacen de este trabajo un excepcional fres-
Para entonces, Tomás Luis de Victoria lleva- nía, polifonía con versos instrumentales, polifonía co sobre el estado de la música europea en torno
ba ya más de diez años residiendo en Roma, y al con fabordón…). a 1580. Bienvenido sea Lauda a la escudería Diverdi
menos desde 1573 venía haciéndose cargo de la El trabajo se divide en tres grandes bloques: con un álbum tan fascinante como este.
música que se ofrecía con motivo de la procesión el primero y el tercero asocia músicas que tendrí-
del Corpus Christi en S. Giacomo. No se sabe an lugar dentro de la iglesia de S. Giacomo degli
cuándo pasó a formar parte de la Cofradía de la Spagnoli, en los oficios de maitines y laudes por un
Resurrección, pero con certeza era miembro antes lado, y en misa, vísperas y completas por el otro, TOMÁS LUIS DE VICTORIA (1548-1611): La fiesta de Pascua
en Piazza Navona (Primera Grabación Mundial)
de abril de 1583, cuando está documentada su par- mientras que el segundo toca a la música que sona-
ticipación en la asamblea de la institución. Ese año ría durante la procesión, en la misma plaza. Junto La Grande Chapelle. Albert Recasens, director / LAUDA /
y el siguiente organizó también la música para la a Victoria (su Tantum ergo, himnos, motetes y la Ref.: LAU 012 (2 CD) D10 x 2
18 di v e r di antigua
Durante años se han dado por ciertos cinco datos Tuvimos la ocasión de descubrir al joven Benoît Las sonatas para clave obligado y violín de J.S.
sobre la poco conocida vida de Johann Gottlieb Laurent, discípulo de Paul Dombrecht, gracias a Bach constituyen sus composiciones camerísticas
Goldberg: que estudió con Wilhelm Friedemann una sublime grabación de Les Muffatti con con- más populares y, también, de mayor calidad musi-
Bach; que fue alumno del padre de éste, es decir, de ciertos para oboe de Giuseppe Sammartini cal. Innovadoras como pocas lo son, llevan el con-
Johann Sebastian; que estrenó las famosas variacio- (Ramée). Después registró con Les Agrémens un cepto de sonata ideado por Corelli más allá de sus
nes que llevan su nombre para ayudar a combatir concierto de Lebrun (Ricercar). Y más tarde, ya al límites tradicionales, especialmente en lo referen-
el insomnio de su patrón, el conde Von Keyserlingk, frente de su propio grupo, Lingua Franca, nos te al tratamiento del clave que, por primera vez en
embajador ruso en la corte sajona; que era un intér- impresionó con obras orquestales del barroco tar- obras de este formato, pasa de ser el mero acom-
prete virtuoso y que no estaba especialmente dota- dío alemán (Telemann, Fasch, Förster y Müller), pañante –el fundamento o soporte armónico– del
do para la composición. Recientes averiguaciones siempre en el sello Ricercar. Este cuarto disco, de violín a convertirse en coprotagonista de la músi-
descartan casi por completo los dos primeros datos nuevo con Lingua Franca y de nuevo con obras de ca. En realidad, frente a lo que parecería deducir-
y ponen en seria duda el tercero (salvo que las toca- compositores germanos, barrocos y preclásicos se del título por el que modernamente se conocen
ra por primera vez con 14 años, lo cual sería una pro- (Telemann, Heinichen, Kirnberger, Carl Philipp (Sonatas para violín y clave) y en contra de las fuen-
eza inigualable). El quinto debe quedar igualmente Emanuel y el desconocido Carl Ludwig Matthes), tes históricas, se trata más bien de obras para cla-
descartado tras la escucha de la magnífica cantata corrobora de manera rotunda que Laurent es uno ve en diálogo con el violín. De hecho, nos
y del no menos magnífico salmo que contiene este de los mejores oboístas del momento. Quizá no sea encontramos en presencia de auténticas sonatas en
disco, en algunos de cuyos pasajes se percibe la música tan espectacular como la del disco ante- trío, en que la mano derecha del clave y el violín
influencia, ya sea directa o indirecta, del Kantor rior, pero el hecho de que el acompañamiento en comparten protagonismo, realizando el bajo con-
de Leipzig. Bach es, obviamente, el hilo conductor estas cinco sonatas se reduzca al violonchelo tinuo la mano izquierda del teclado. Ahora bien,
de este programa: Goldberg acaso fue discípulo (Bernard Woltèche) y al clave (Julien Wolfs) no Bach, que nunca se conformó con lo establecido,
suyo, Johann Ludwig Krebs lo fue con toda segu- hace sino resaltar la maestría de Laurent, sobre ni siquiera toma esta regla como dogma y se la sal-
ridad y con Johann Ludwig Bach le unía un lejano todo porque algunos pasajes son endiabladamen- ta cuando quiere, sea convirtiendo al clave en el
parentesco (eran primos segundos). Pero además, te difíciles de tocar y él salva el escollo con una elaborador del puro bajo continuo, sea elevándo-
según desvela Florian Heyerick en las notas infor- naturalidad que apabulla. Y por si quedara alguna lo a único protagonista, sea atribuyendo al violín
mativas, estas cuatro obras fueron interpretadas duda de ello, ahí están también las dos fantasías tele- el papel de mero acompañante. La grabación que
por Bach durante los servicios dominicales que mannianas (la cuarta y la sexta) que complemen- hoy presento se une a una nutrida y afortunada
dirigía en la Thomaskirche de Leipzig, ya que no tan el programa, las cuales sirven a Laurent para discografía, si bien no sólo no estorbará en disco-
todo lo que sonaba allí era música concebida por hacer alarde de solvencia técnica. Aunque de ori- teca alguna sino que, al contrario, resulta una adqui-
su descomunal estro. Sin dejar de tener interés el gen francés, el oboe adquirió carta de naturaleza sición de lo más recomendable. Los protagonistas
magníficat de Krebs y la misa breve de Johann en Alemania a principios del siglo XVIII, convir- son sobradamente conocidos: al clave Jörg-Andreas
Ludwig que completan el programa, se me antojan tiéndose en uno de los instrumentos favoritos de Bötticher, alumno de la Schola Cantorum
obras menos sugerentes que las dos de Goldberg, no pocos compositores (entre ellos, el menciona- Basiliensis y bien conocido por sus extraordinarias
al que, dicho sea de paso, sólo se le han dedicado do Telemann y, por supuesto, Johann Sebastián incursiones discográficas; al violín, Chiara
hasta ahora un par de discos monográficos. La Bach, que le otorgó un papel preponderante en Banchini, catedrática de violín de la misma insti-
interpretación de Ex Tempore es seria y rigurosa, buena parte de sus cantatas, tanto religiosas como tución durante más de veinte años, hasta que en
aunque hay que dejar constancia de que entre la profanas). En tal sentido, esta nueva entrega de 2011 dio paso a Leila Schayegh y Amandine Beyer.
grabación de las obras de Goldberg y la de sus dos Laurent y de Lingua Franca ha de ser entendido A pesar de sus temperamentos casi opuestos –insul-
colegas han pasado nueve largos años, lo cual se tra- como un sentido homenaje a aquellos alemanes tantemente virtuoso el primero; todo corazón la
duce, a oídos de los más exigentes, en una cierta infe- que cayeron rendidos a los encantos del oboe. segunda–, se complementan de un modo extraor-
rioridad técnica de sonido en contra de la primera. dinario, creando una de las mejores versiones que
conozco. El excepcional sonido hace el resto.
UN DOMINGO EN LEIPZIG: Obras sacras de Goldberg, J.L. SONATAS PARA OBOE DEL BARROCO ALEMÁN: Obras de JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Sonatas para clave
Bach y Krebs Telemann, Heinichen, Matthes, Kirnberger y C.P.E. Bach obligado y violín (BWV 1014-1019)
Ex Tempore. Florian Heyerick, director / RICERCAR / Ref.: Benoit Laurent, oboe y dirección. Lingua Franca / RICERCAR Chiara Banchini, violín. Jörg-Andreas Bötticher, clave / ZIG-
RIC 317 (1 CD) D2 / Ref.: RIC 321 (1 CD) D2 ZAG TERRITOIRES / Ref.: ZZT 302 (2 CD) D10 x 2
antigua 215 / junio 2012 19
Ricardo Minasi
en 1676, tras trabajar como maître de musique de nes discográficas,
las catedrales de Estrasburgo y Toul, recaló en interpretando a Biber,
París donde trabajó en la ópera como haute-con- Veracini, Haendel o
tre (tenor alto), actividad que le permitió estrenar Corelli (la lista es
con éxito una serie de obras escénicas pertene- mucho más larga, cla-
cientes al mundo galante y ligero que predominó ro) y codeándose a
durante la Regencia y el reinado de Luis XV. veces con los más gran-
Posteriormente dirigió el Théâtre de la Monnaie des (Viktoria Mullova
de Bruselas y el de La Haya, recalando en diversas o Chistophe Coin, por
ciudades de provincias –incluyendo Dijon, de cuya citar sólo a dos reputa-
famosa academia musical fue miembro hasta su dísimos maestros de
disolución– y regresando finalmente a París, don- instrumentos distintos)
de murió en 1750. Sus contribuciones a la cantata han hecho que los crí-
francesa se cifran en dos libros (1708 y 1718) y ticos tuvieran que agu-
diversas composiciones publicadas sueltas. De zar su ingenio para aplicarle algún calificativo y lirismo; de luz y, en tal cual momento, de penum-
ellas, el excelente disco que toca comentar hoy pre- elogioso inédito. Y sus actuaciones como direc- bra; de fuerza y sensibilidad; y siempre, de creati-
senta tres pertenecientes al primero y dos al segun- tor, con orquestas como Balthasar Neumann vidad y poder. En suma, lo que Vivaldi pretendía
do. Se trata de música excelente, muy diversa en Ensemble, Australian Brandenburg Orchestra o ofrecer a quienes le escuchaban y lo que todos exi-
carácter, pues hay cantatas muy líricas (Psiché) y la Orquesta Barroca de la Unión Europea, sin olvi- gimos cuando nos sentamos en una sala de concier-
otras dramáticas, casi operísticas (Zéphire et Flore), dar alguna convencional, han mostrado un músi- tos o, como en este caso, en un sillón cómodamente
y siempre expresivas, al servicio de unos textos de co sólido y capaz de ofrecer visiones renovadas de a escuchar música. Soberbio.
excelente calidad. Por lo demás ¡qué les voy a con- las partituras interpretadas. Reuniendo todas sus
tar acerca de la interpretación si está de por medio facetas, hoy hace su aparición en la edición Vivaldi
Carolyn Sampson! A sus anchas en el repertorio de Naïve –rutilante aparición, conviene decir des-
galo –habrá quien recuerde su magnífico recital de ahora mismo– al frente de la recién nacida
Rameau en Hyperion–, aborda el repertorio sin orquesta Il Pomo d’Oro firmando el cuarto volu-
hacer alarde de sus portentosas dotes canoras, men de la serie de conciertos para violín.
limitándose a servir con humildad y grandeza a Titulado genéricamente L’imperatore, recoge
una música difícil, merced a su innata capacidad siete conciertos entresacados de los que Vivaldi
expresiva y dramática y su musicalidad. dedicara al emperador Carlos VI –aquel melóma-
CAROLYN SAMPSON: Les Sirènes (cantatas de Thomas- no monarca de quien una aristócrata dijo que en dos
Louis Bourgeois) semanas habló más con el Cura Pelirrojo que en diez ANTONIO VIVALDI (1678-1741): Conciertos para violín
"L'imperatore" (RV 331, 171, 391, 271, 327, 263a, 181)
Carolyn Sampson, soprano. Le Concert Lorrain. Anne-
años con sus ministros– en alguna de las dos ver-
Catherine Bucher, dirección / CARUS / Ref.: CARUS 83.374 siones de La Cetra junto con otros que por crono- Riccardo Minasi, violín y dirección. Il Pomo D'Oro / NAIVE /
(1 CD) D2 logía y características muestran semejanzas con Ref.: OP 30533 (1 CD) D1
20 di v e r di antigua / clasicismo
Determinadas efemérides han acabado indefecti- Si en el tercer volumen de esta serie Elizabeth Es sabido que Joseph Haydn es, con Luigi
blemente convertidas en un simple reclamo comer- Wallfish ya concedió un lugar importante a las Boccherini, uno de los inventores del cuarteto de
cial para vender más. Federico II el Grande nació oberturas-concierto, el cuarto se lo ha dedicado cuerdas. Enseguida lo cultivó Mozart, que puede
en 1712 y, aunque ha pasado a la Historia como un íntegramente. En ellas, como se sabe, la habitual considerarse también, si no el padre, al menos el
genio militar, no es menos cierto que se rodeó de fórmula de la obertura orquestal a la francesa se comadrón del niño. Ignaz Pleyel, alumno de Haydn
un grupo de apreciables músicos, que él mismo ve modificada por el protagonismo que adquiere y buen seguidor de sus enseñanzas, podría recibir
fue un talentoso flautista y que hasta compuso un instrumento –el violín, en este caso– desde el el grado de enfermero asistente. En efecto, se sabe
alguna que otra obrilla. De todos aquellos músi- fragmento rápido del solemne movimiento inicial, que cuando un niño nace se lo supone sanito pero
cos, el más dotado fue, sin duda, Carl Philipp para reaparecer luego en varios de los movimien- necesita cuidados puntillosos porque está expues-
Emanuel Bach. También Johann Joachim Quantz, tos de danza siguientes. Telemann, para quien no to a numerosas enfermedades. Y el cuarteto, que
Franz Benda y Johann Philipp Kirnberger partici- había fórmula musical tan rígida que no admitie- ha sido una suerte de hermano menor de la sinfo-
paron en la vida musical de Potsdam: el primero ra diversidad de tratamientos, sin apartarse de los nía, ha servido para controlar la corrección de
fue el profesor de flauta del propio rey prusiano, géneros preferidos en las cortes con que mantenía aquélla, por lo que debió gozar siempre de perfec-
el segundo dirigió la orquesta real y el tercero, la contacto, rendía así homenaje a algunos de los ta salud. De esta tarea, aparentemente secunda-
de la princesa Ana Amalia, hermana del monarca. mejores violinistas de su tiempo, que prestaban ria, pero esencial para el desarrollo de esos géneros
No hace falta ser un lince para deducir por qué sus servicios en Dresde (Pisendel y Hebenstreit) caudales, se encargaron músicos de la probidad y
buena parte de la música que elaboraron allí esta- y Hesse-Darmstadt (Vogler y Endler). La pena fue la atención de Pleyel.
ba destinada a ser tocada con la flauta travesera: que la fórmula no tuviera apenas seguidores (pero Los Cuartetos prusianos suman doce y deben
había que contentar a Federico, que para eso paga- entre ellos figura J.S. Bach, con sus oberturas nº 2 su nombre al dedicatario, el rey de Prusia Federico
ba. Hasta el propio Johann Sebastian Bach, ya en y 3). El propio Telemann dejó una docena de ober- Guillermo II, que tocaba el violonchelo. En su
una edad provecta en la que no se prodigaba en turas con el violín como instrumento solista. Y momento, Haydn los aprobó y Mozart los elogió.
halagos ni zalemas, le dedicó, en su visita a la cor- son tres las interpretadas aquí por Wallfish y Su estructura es canónica en los dos primeros de
te prusiana de 1747, la Ofrenda Musical, inspirada L’Orfeo Barockorchester. De la primera (TWV los aquí incluidos: tres movimientos, de los cuales
en una composición previa de Federico y a la que 55:G6) destacamos una bellísima, ensoñadora el primero es rápido, el central es cantable y cal-
éste, inmerso en asuntos militares, no le hizo dema- Loure y un Menuet que evoca una conocidísima mo, y el tercero, un rondó. El último de los tres tie-
siado caso. En esta grabación se incluyen la Fuga melodía (Petzold-Bach-Anna Magdalena). La ne un formato muy peculiar, que comprende un
canonica in Epidiapente y el Canon perpetuus super segunda (TWV 55:E3), muy galante, combina los extenso allegro, aparentemente anuncio de un for-
thema Regium de la mencionada Ofrenda Musical, pasajes virtuosísticos para el violín con la distin- mato mayor pero que conduce a unas variaciones
además de la Sonata BWV 1030, así como varias ción de una cortesana sarabanda y la gracia de una trufadas con un tiempo de minué, a la manera de
piezas para flauta de Carl Philipp, de Quantz, de siciliana de ecos muy pastoriles. Y la tercera (TWV una pieza de concierto. Sin duda, las demandas
Kirnberger y de Benda. Jana Semerádová es una 55:g7), que como la primera, ve enriquecido su regias que motivaron la entrega, jugaron a favor del
excepcional flautista checa, colaboradora habitual color con la participación de dos oboes, nos sor- violonchelista que seguramente, habría de estrenar
de algunas de las mejores orquestas barrocas cen- prende con una imaginativa Cajolerie. Técnica los cuartetos.
troeuropeas y fundadora del magnífico Collegium depurada, riqueza de matices, refinamiento y viva- Pleyel hizo honor a la maestría y las alaban-
Marianum. Junto a Lenka Torgensen (violín), Hana cidad son las notas que destacaríamos de la inter- zas recibidas. Sus obras son impecables de factu-
Fleková (violonchelo) y Bertrand Cuiller (clave) pretación de la violinista Elizabeth Wallfish, ra, elegantes de melodismo, habilidosas de
firma aquí un soberbio registro, más por la inter- acompañada, como en dos de los volúmenes ante- redacción instrumental, agradables de oír sin elu-
pretación que por el valor de la música (no era riores, por la excelente L’Orfeobarockorchester. dir los momentos pensativos que impone la músi-
cuestión de amargarle la vida a Federico haciéndo- ca de cámara. Recogimiento y cortesía no están
le tocar cosas demasiado complicadas). reñidos en ellas.
SOLO FOR THE KING: Concierto en la Corte Real de GEORG PHILIPP TELEMANN (1681-1767): Conciertos para
Federico el Grande violín, nº 4 (TWV 55:G6; TWV 55:E3; TWV 55:G7)
IGNAZ PLEYEL (1757-1831): Cuartetos prusianos nºs. 4-6
Jana Semerádová, flauta barroca. Torgersen, Fleková, Cuiller L’Orfeo Barockorchester. Elizabeth Wallfisch, violín solista y
/ SUPRAPHON / Ref.: SU 4087-2 (1 CD) D2 dirección / CPO / Ref.: 777242-2 (1 CD) D2 Pleyel Quartet Köln / CPO / Ref.: 777551-2 (1 CD) D5
ópera 215 / junio 2012 21
Unas excelentes Bodas de Fígaro en el reencuentro de Karajan con la Staatsoper de Viena en 1977,
servidas por Orfeo d’Or
Papageno
Suponía el regreso triunfal de von Karajan al coli- so, envuelto en interesante penumbra, y cantaba
seo luego de largos años de enfurruñamiento con gusto exquisito. Fraseo lógico, sin la depura-
mutuo. Yo conocía el antiguo registro de 1950 de ción última, como demuestra una exposición fal-
la misma batuta, aunque, lamentablemente, sin ta de ensimismamiento de Porgi amore. Algún
recitativos. Lástima, en efecto, porque el equipo agudo dotado de aspereza no quita méritos al
vocal era formidable, bien que discutible en algu- esplendor de una voz singular y a una dicción ele-
nos puntos, con Schwarzkopf, Seefried, Jurinac, gante. Su marido en la obra es el finlandés Tom
London y Kunz. Ahora que conozco ya la interpre- Krause, actualmente me parece que al frente de la
tación posterior he de decir que no le va en zaga a cátedra de canto Ramón Areces de la Escuela Reina
la precedente y que supera a la moderna de estu- Sofía, un barítono oscuro, tonante, de emisión
dio del propio director salzburgués. Evidentemente más bien ruda y relativa expresividad. Su voz siem-
le quedan leguas para llegar a la jugosidad, la auten- pre me resultó cavernosa y en ciertos puntos desa-
ticidad, el agreste sabor y la ligereza de la inacce- gradable. Pero no hay duda de que, sobre todo
sible del estreno vienés, donde figuraban cantantes visto a día de hoy, era un artista eficaz. Lástima
tan extraordinarios como Bennucci, Mandini, la que no acierte a expresar con la finura deseada su
Laschi, la Bussani… o la Storace. La inglesa Nancy petición de perdón a su mujer en la escena final.
Storace, una Susanna única, tan delicada como Muy bien Frederica von Stade. Sin los recur-
No se había escuchado una cosa igual. Algunos sensual. Siempre se dijo que Wolfgang, enamora- sos ni el terciopelo de la Berganza, es un Cherubino
asistentes, los menos, recordaban el maravilloso do como un colegial, había tenido un lío con ella. juvenil y presto, refinado y hasta sutil. Bastin,
cuarteto Andrò, ramingo e solo de Idomeneo, que A mí no me consta. Yo andaba muy despistado en Berbié, Zednik –malintencionado Basilio–,
habían oído en el estreno muniqués de 1781, ejem- aquella época, enredado con niñas de mi edad y Equiluz, Kelemen y Perry completan un excelen-
plo extraordinario de combinación de voces y de jugando al aro vienés. Pero, conociendo a mi pro- te reparto. Todos aparecen dominados, claro, por
expresión simultánea de sentimientos; incluso pue- genitor, la verdad, no me extraña en absoluto. La el sabio gobierno de don Heriberto, como le llama
de que en la sala hubiera quien rememorara algu- chica era un bombón; y además cantaba como los Dorotea, la mujer de mi primo de Alcalá de Henares
no de los concertantes trazados de mano maestra ángeles. (sus ancestros eran de Coburgo, pero vinieron a
por Haydn en óperas estrenadas en Esterháza años Como sin duda hace en esta versión de 1977, parar a esta localidad castellana; pero esa es otra
antes como La vera costanza, La fedeltà premiata u y ya es hora de que hable de ella, que para eso me historia). A lo que vamos, Karajan marca unos
Orlando paladino, sin duda ilustres antecedentes paga mi amigo Salaverri, la gentil Ileana Cotrubas, tempi firmes pero elásticos, he ahí el secreto del
de los perfilados poco después por mi padre. Pero
nadie, en efecto, estaba por entonces en condicio-
nes de prever que se llegara a tal perfección y a “Karajan marca unos tempi firmes pero elásticos,
una longitud similar como las alcanzadas en el
prodigioso Finale secondo de Le nozze di Figaro, la
ópera que, yo incluido, escondido allá, en un pal-
he ahí el secreto del rubato. Su dirección es
co noble, tuvimos ocasión de seguir en la históri-
ca y triunfal función de 1 de mayo de 1786 en el
animada y desentrañadota, fluida y precisa y
Burgtheater de Viena.
Porque, y ahora veo todavía con más claridad tiene verbo, elocuencia a raudales. Y, por
la magnificencia del número, ese cierre de acto se
extiende por espacio de 937 compases en una dura- supuesto, todo está en su sitio. Como debe ser.”
ción que oscila, según el tempo, entre los 20 y los
23 minutos. Dotado ya desde hace años de cierta
capacidad de análisis, al placer de la escucha, de la que delinea con una sutileza magnífica la sensacio- rubato. Su dirección es animada y desentrañado-
sensación pura, se une el intelectual de destripar nal siciliana Deh, vieni, non tardar. Es cierto que la ta, fluida y precisa y tiene verbo, elocuencia a rau-
una tan compleja estructura, en la que se mueven soprano rumana nunca tuvo una voz divina, un dales. Y, por supuesto, todo está en su sitio. Como
hasta ocho personajes y se suceden hasta diez cam- timbre de esmalte o carnosidad tan reconocibles debe ser. Orquesta de muy rico espectro que reful-
bios de compás y constantes modificaciones de como una Freni, mi preferida en la parte, o una ge cuando debe. Espléndidos recitativos. He ahí
tempo y armonía. Una ordenación soberana de Moffo –guapa cantidad– o, si se quiere, una otro de los secretos, mi padre me lo dijo mil veces,
tonalidades y de coloraciones orquestales y voca- Seefried. Pero es despierta y ágil, cuca e inteligen- de una buena recreación lírica de cualquier ópera
les, de tal modo que los entresijos de la cómica tra- te y desarrolla un sentido de la comicidad muy salida de su mano.
ma quedan descubiertos de manera paulatina en un serio, valga la paradoja. Tiene en el Figaro de José
tourbillon postrero que levanta del asiento. van Dam un buen compañero. La voz de este bel-
Eso es lo que me ha sucedido a mí esta maña- ga era un tanto adusta, aunque muy bien emitida,
na, tras escuchar, con mi vieja partitura manus- sólida, algo débil en graves, empleada con justa
crita en mano, ese finale en la más reciente técnica y expresión muy justa. Cantante siempre
interpretación discográfica, una recuperación estu- regular y hasta cierto punto intencionado, borda
pendamente reprocesada de lo que siempre, según sus dos arias y otorga prestancia a los conjuntos. WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791): Las bodas
los afortunados espectadores y la prensa del La pareja noble es asimismo de alto copete, de Fígaro
momento, se consideró una modélica recreación, como corresponde. Tomowa-Sintow, que descubrí
Krause, Tomowa-Sintow, Cotrubas, Van Dam, Von Stade,
recogida impecablemente por los micrófonos de durante mis primeros años en Madrid en una repre-
Berbié, Zednik, Equiluz / Orquesta y Coro de la Ópera de
la Radio austriaca, desarrollada en el escenario de sentación de Così fan tutte, creo que de la Ópera de Viena. Herbert von Karajan, director (grabado el 10 de
la Staatsoper de Viena el 10 de mayo de 1977. Berlín Este, tenía por entonces un timbre cremo- mayo de 1977) / ORFEO / Ref.: C856123D (3 CD) D4 x 3
22 di v e r di ópera
lo es también del teatro, emparejó oportunamente en do, pero no destruido, ante la perplejidad de sus pro-
una misma velada las dos obras que, a seis décadas fesores, no volvería a comentarlo hasta 1975 en su
de distancia, abren y cierran la producción escénica Dokumentation.
de Orff: Gisei (1913) y De temporum fine Comoedia La música refleja influencias muy variadas
(1973). Ahora nos llega la primera de ellas, también –Debussy ante todo, pero también Strauss, Schreker
en DVD de Wergo (con subtítulos en inglés) y reali- y hasta Puccini–, de plena vigencia en la época de la
zación fílmica de Peider A. Defilla. Tuve ocasión de composición, pero combinadas con precoz origina-
asistir a la función del 23 de abril, una de las que sir- lidad y un segurísimo instinto músico-dramático, y
vieron de base a la grabación. aunque plenamente tonal, hace uso de escalas pen-
Gisei responde a la fascinación que la cultura y tatónicas, cromatismos y disonancias; la línea vocal
el arte japonés ejercieron sobre el joven Orff. Basada alterna el canto (y bellas melodías corales) con la des-
en el drama Terakoya (La escuela de aldea) –que for- nuda palabra en los momentos más feroces e inten-
ma parte de una extensa obra teatral de tema histó- sos, y la doble orquesta (foso y escena), de grandes
rico escrita por Takeda Izumo en 1746 para teatro dimensiones, maneja texturas camerísticas y suges-
de marionetas, luego incorporada al repertorio del tivas sonoridades: gran riqueza de percusiones, saxos,
kabuki–, narra la trágica historia del sacrificio que piano, harmónica de cristal. En suma, una magistral
unos padres hacen de su único hijo con el fin de expiar composición digna de ser degustada reiteradamen-
En el boletín 206, al reseñar los DVDs de Antígona una traición. Esta concepción tan extrema del honor te, en una muy inteligente puesta en escena que posee
y Edipo el Tirano de Carl Orff procedentes del del vasallo feudal japonés, en la que una ciega deter- todo el hieratismo, la rica gestualidad y la intensidad
Staatstheater de Darmstadt, me detenía en la activi- minación (avalada por los decretos “divinos” emana- dramática del mejor teatro japonés.
dad de ese interesante teatro “de provincias” alemán, dos del santuario) convive con la expresión del más
recordando el estreno mundial de Gisei-Das Opfer (El intenso sufrimiento, movió a Orff, a la sazón estu- CARL ORFF (1895-1982): Gisei (el sacrificio)
sacrificio), primicia lírica de un Orff de 17 años, que diante de composición en la Akademie der Tonkünst
Hashimoto, Prytolyuk, Serfling, Daum / Staatsorchester
tuvo lugar allí, con casi un siglo de retraso, el 30 de de Munich, a componer y orquestar en el primer Darmstadt. Constantin Trinks, director musical. John Dew,
enero de 2010. El director de escena, John Dew, que semestre de 1913 este su primer Musikdrama; retira- director escénico / WERGO / Ref.: MV 8565 (1 DVD) D4 x 2
24 di v e r di ópera
Hänssler presenta una arrebatadora versión live de Las Estaciones de Beethoven y Chaikovski, con
Haydn, con Wunderlich, Giebel y los conjuntos de Stuttgart Serkin, Van Cliburn y Mitropoulos
Joaquín Martín de Sagarmínaga Miguel Ángel González Barrio
Con esta compilación de canciones de Franz Difícil de entonar, de afinar, de templar, de ensam- Ni siquiera el reciente centenario del músico franc-
Schubert se da a luz al segundo monográfico sur- blar, de concertar, la Missa Solemnis de Beethoven es fortés ha valido para repasar, al menos en parte, su
gido de la colaboración Tilling-Rivinius, que ya uno de los más grandes monumentos musicales de obra. Este compacto cumple acabadamente con
habían comenzado su andadura en BIS con otro: la cristiandad. No es que el compositor fuera espe- iluminar la sección pìanística de ella. Pensemos
el dedicado a Richard Strauss. El grupo de cancio- cialmente pío, pero tenía una idea concreta de la que Chopin elogió su don poético, su fuego y su
nes elegido no se presenta en torno a un hilo con- divinidad y se sentía tocado ocasionalmente por ella. espíritu (sic), que Mendelssohn lo situó en la pri-
ductor, sino que realmente parece incluir una No hay duda de que bastantes compases de esta obra mera fila de su tiempo y que Schumann lo juzgó
selección de piezas favoritas. Creo que algunas salen de muy adentro, y es suficiente escuchar el pleno de fantasía y de pasión. El primero era sen-
fueron elegidas por ambos liederistas, mientras maravilloso Benedictus, un solo de violín a veces pes- sible y enfermo, el segundo era elegante y alerta,
que la elección de otras recayó de forma indivi- punteado por la flauta en un tempo calmo –Andante y el tercero podía ser la mar de malévolo por lo
dual en cada uno de los músicos. Parece inevitable Molto cantabile e non troppo–, para darse cuenta. que un trío de semejantes coincidencias significan
que se incluyan algunos de los más conocidos y En otras partes la Misa es puro y desesperado grito, algo a tener en cuenta.
difíciles lieder de soprano (cantados por persona- incluso crispado (Gloria) o mezcla el arrebato con En esta entrega podría situarse Hiller a mitad
jes femeninos como Delphine, las dos Suleikas, el arrobo (Credo), siempre en una escritura tensa de camino entre el arrebato schumanniano y la
Gretchen -Margarita en la rueca), interpretados con llena de accidentes y de notables asperezas contra las sensatez mendelssohniana. O, si se prefiere, en la
limpieza, frescura y un poco más atención a la que han de luchar los cuatro solistas y el coro. El tradición chopiniana, es decir la vibración román-
línea que a la búsqueda del doble fondo de la pala- director ha de poner orden, regular, calibrar las inten- tica unida a la obediencia de claridad como deber
bra. También encajan en este espíritu sidades, dar fluidez a un discurso no siempre cómo- clásico. Si bien en la sonata el tratamiento de cada
Frühlingsglaube o Im Frühling –cantos a la prima- do ni confortable. Eschenbach es un maestro serio, movimiento es el convenido, la estructura de las
vera–, además de Geheimes o Lied des Florio, que hábil constructor, severo organizador, que sabe obras resulta muy personal porque son tripartitas
se interpretan algo menos. Sin embargo, la elección manejar los planos y adoptar un criterio rítmico efi- y las velocidades son variedades de una misma agi-
de otras canciones nos depara algunas sorpresas caz, cosa que comprobamos en la excelente recrea- tación, lo que da a los conjuntos cierto perfil de rap-
curiosas. No es habitual oír a una lírico-ligera ción del Gloria, expuesto con claridad sin perder el sodias montadas sobre secciones sonatísticas.
afrontar lieder como Der Zwerg, Der Sänger am norte agógico. El Coro de la Filarmónica de Londres En las pequeñas series de piezas breves, en
Felsen o Totengräbers Heimweh, pues no parecen a se muestra así, bien encauzado, contundente, bri- cambio, la opción romántica se hace evidente y
primera vista lo más apropiado para una voz agu- llante, vibrante, y es capaz de atender las indicacio- resulta inevitable recordar las Canciones sin pala-
da por su temática o el tipo de expresión y colori- nes de una batuta que sabe gobernarse entre la energía bras de Mendelssohn. En especial cuando acude a
do vocal que requieren para ser convincentes. La más desbordante del Allegro vivace y la laxitud del la forma de la gacela, una pieza estrófica medieval
sorpresa, al menos en la primera, consiste en ver Larghetto. Poderoso Credo y líneas fugadas bien tra- de la literatura árabe que fue rehabilitada en el
cómo los poemas adquieren un nuevo sentido: en zadas y trabadas. Hay pasajes destinados a los solis- siglo XX por la última manera de García Lorca en
la expresiva boca de una voz más frágil, parece tas que canta el coro. No parece importante esa su Diván del Tamarit.
que fuese la propia reina secuestrada quien nos desobediencia; sí lo es que el lirismo que destila el La obra hilleriana es una prueba enésima de
relatase la misteriosa, inquietante fábula del ena- cantabile del Benedictus sea poco jugoso. No es la perduración romántica durante el Ochocientos,
no –Der Zwerg. Eschenbach un modelo de efusión y su fraseo resul- debida a la influencia de las fuentes que alimenta-
Paul Rivinius es un pianista preciso y exacto. ta más bien seco, falto de vuelo. De los solistas cum- ron el movimiento y a su incorporación potente por
Su sonido tiene un equilibrado balance polifóni- plen Schwanewilms y Schukoff; Henschel, barítono los cauces académicos e institucionales. Se puede
co, solidez y personalidad. Entiendo que su comu- lírico en rol de bajo, carece de consistencia vocal. afirmar, sin riesgo de énfasis, que nació junto con
nicación con Camilla Tilling se basa más en el Coros y orquesta a gran nivel. La versión, grabada el gran momento de Beethoven y murió en la ple-
estímulo del contraste de planteamientos que en en 2008 en el Royal Festival Hall, es, según lo dicho, nitud de Brahms. Ahí queda eso.
la afinidad de una misma naturaleza. aceptable. Lejos de las grandes de Toscanini, Karajan,
Klemperer o Giulini.
LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): Misa solemne
BEI DIR ALLEIN!: Canciones de Schubert
Schwanewilms, Jahns, Schukoff, Henschel / London FERDINAND HILLER (1881-1885): Obras para piano
Camilla Tilling, soprano. Paul Rivinius, piano / BIS / Ref.: BIS Philharmonic Orchestra and Choir. Dir.: Christoph
SACD 1844 (1 SACD) D3 Eschenbach (2008) / LPO / Ref.: LPO 0061 (1 CD) D5 Alexandra Oehler, piano / CPO / Ref.: 777584-2 (1 CD) D2
siglo XIX 215 / junio 2012 29
Evgeny Svetlanov
penda y versátil formación inglesa, de la que el un mundo republicano en el que los reyes
director suizo es director principal (el titular es el mantienen su corona a pesar de la poli-
violinista Thomas Zehetmair) es la tercera orques- gamia sonora.
ta implicada en este ciclo indagador y variado. ¿Dónde quedan entonces los músi-
Venzago, un connoisseur bruckneriano, de las cos de la familia Strauss, vieneses todos,
obras y de su tradición interpretativa, es ecléctico entre los que destaca Johann II? No
en la elección de las versiones. Para la Segunda ha importa tanto definir su lugar como ser
optado por la edición Carragan de la revisión de consecuentes con lo que acabamos de
1877, grabada únicamente por Barenboim y Alan decir. Johann Strauss hijo es el rey del
Gilbert: Andante en segundo lugar, con los últimos vals, y ya está. Es más, podríamos decir
compases encomendados al clarinete en vez de a que Dmitri Dmitriévich Shostakóvich es
la trompa, y sin la repetición del Scherzo y otros el rey del vals, y no diríamos mentira. ¿Y
restos de la versión de 1872 que persisten en Haas quién se atrevería a negar que Chopin es
y Nowak. Venzago experimenta con el vibrato con- el rey del vals?
trolado (“no-vibrato romántico”) y la exploración Pero lo que ocurre con el vals chai-
de armónicos, recreando un atractivo universo kovskiano es que es base de una drama-
sonoro que conecta el sinfonismo bruckneriano turgia. Base o culminación, que para el caso es lo Son referencias totales que no han sido nunca supe-
temprano con las obras litúrgicas (bellísima cita del mismo, porque unas veces es punto de partida y radas así como así. Acaso en ciertos detalles, algu-
Benedictus de la Misa en fa en el Andante, recuer- otras es de llegada a la cúspide, momento a partir nas danzas, nada más. Si se precisan garantías, es
do del Andante en 12:12 del Finale). Saca asimismo del cual se produce el descenso (descenso que no probable que estos ocho discos contengan las nece-
partido de las peculiaridades de esta sinfonía, como es necesariamente “caída”). La danza como frag- sarias para tranquilizar al melómano. Por lo dicho
la original escritura para los contrabajos (10:50 mento o como célula de la que surge una historia en cuanto a “sonido grabado como obra de arte”,
del Andante), que no se limitan a doblar a los che- allí encerrada; y, por encima de la danza, la que y también, desde luego, por lo que se refiere a
los una octava por debajo, y de las inusuales aco- queramos considerar reina de la danza. Así, el vals. autenticidad: lo ruso de verdad, mas sin especial
taciones rubato o sempre rubato, que reciben un El vals fue vienés bastante tarde, allá por la época casticismo. La música penetrante que propicia
tratamiento imaginativo, flexible, de gran libertad Biedermeier, o después. Por eso los músicos che- imágenes, las de un relato, un cuento, unos baila-
agógica (tremendo acelerón en 1:37 del Scherzo, cos también se podrían reclamar reyes del vals, no rines cuya escuela la empezó Marius Petipa preci-
sobre el crescendo, o en la Coda del Finale), aleja- sólo del furiant, el galop, la dumka… samente a partir de estas hermosas obras
do de los rígidos moldes del historicismo militan- ¿Qué es el Adagio del pas d’action del cuadro centenarias. Una ocasión a aprovechar.
te. El resultado es vivaz, convincente y de gran primero de La bella durmiente, o la “Variación de
originalidad. Aurora” algo posterior? Sencillamente, valses dis-
frazados, que cambian su 6/8 a una métrica distin- PIOTR ILYTCH CHAIKOVSKI (1840-1893): Los ballets (8
ta cuando les conviene, y que muda su carácter CDs) (incl. grabaciones completas de El lago de los cisnes,
ANTON BRUCKNER (1824-1896): Sinfonía nº 2 La bella durmiente y El cascanueces)
cuando lo ve necesario el relato, la trama. ¿Qué
Northern Sinfonia. Mario Venzago, director / CPO / Ref.: son las animadas marchas chaikovskianas sino tur- The USSR State Symphony Orchestra. Evgeny Svetlanov,
777735-2 (1 CD) D2 bulencias festivas con su pequeño tinte de vulga- director / MELODIYA / Ref.: MEL 1001951 (8 CD) D10 x 3
32 di v e r di siglo XIX
Josep Vicent, al frente de la World Orchestra, firma una excitante Segundo volumen de la música
Patética y Chairman Dances de Adams para Columna Música coral de Herzogenberg en Carus
Ignacio González Pintos Urko Sangroniz
El músico noruego, brillantemente servido por el joven pianista ruso Arcas, Manén y Mompou en la
Miroslav Kultyshev y la batuta de Eivind Gullberg Jensen para Orfeo guitarra de Joan Carles Martínez
Justo Romero Javier Suárez-Pajares
Un álbum triple de Aeon conmemora, al hilo de una gran exposición, el La sabia integral para piano de
150º aniversario del nacimiento del compositor francés Ravel por Alicia Ader
José Luis García del Busto José Velasco
Los dos para piano y orquesta de Shostakovich por Paul Gulda, La obra completa del malogrado
en Gramola músico belga André Devaere
José Velasco Juan Manuel Viana
Entre 1939 y 1943 publicó Charles Koechlin los Cada nuevo registro consagrado a Alexandre La obra de Georges Enescu, más de un centenar
cuatro volúmenes del Tratado de orquestación que Tansman –y ya son casi un par de decenas los apare- de composiciones, experimenta un lento proceso
suele considerarse la obra canónica en la materia cidos en los últimos años a cargo de sellos como de recuperación del que este disco es buen ejem-
del siglo XX. Este compacto pone al alcance del afi- Koch, Marco Polo, Etcetera, Olympia, Dux, Naxos plo. Ninguna de las tres obras que reúne aquí el Trio
cionado una serie de trabajos que pueden probar o Chandos– corrobora la verdadera talla de un maes- Brancusi fueron publicadas en vida del artista: el
la completa solvencia de su autor. La misma varie- tro ninguneado durante años como figura epigonal, Trío en la menor, sin número de opus, fue extra-
dad de las soluciones rubrica lo dicho. sin voz reconocible por deudora de demasiadas viado por el autor y hubo que esperar hasta 1965
Khamma es un ballet de Debussy cuya parti- influencias. La escucha atenta de este registro, admi- para que apareciera el manuscrito que nos permi-
tura fue presentada como transcripción para pia- rable en todos sus aspectos (interpretación, ingenie- te hoy disfrutarlo; la Sérénade Lointaine fue un des-
no de una obra orquestal nunca terminada por el ría sonora, altura incuestionable de las partituras cubrimiento todavía más reciente, al igual que el
autor. Cuando se conoció como tal, en 1913, bue- propuestas), debería enterrar definitivamente esta juvenil Trio en sol menor, obra que halla en este
na parte era obra de Koechlin, ya que el divino errónea creencia. registro su tarjeta de presentación discográfica.
Claudio, siempre apurado de dinero, se llenaba de El Concertino para piano fue compuesto a fina- Las notas del libreto asocian cada una de las obras
compromisos incumplibles. La suite de Fauré les de 1931, entre Florencia y París, con destino a José con sendos periodos evolutivos en el estilo de
Pelléas et Mélisande fue, en su origen, la música de Iturbi. No es difícil detectar parentescos: Roussel y Enescu. La herencia germana de su formación vie-
escena para una versión inglesa de la obra teatral Stravinsky en la contagiosa vitalidad y pujanza rítmi- nesa, la impronta francesa de sus posteriores estu-
de Maeterlinck. Por las naturales exigencias del ca de sus movimientos extremos, Gershwin –a quien dios en Paris y la mirada hacia la tradición musical
teatro, el dispositivo era relativamente pequeño y Tansman frecuentó durante su estancia parisina de rumana que caracteriza su madurez.
Koechlin ensanchó su orquestación en 1898 con 1928– en ciertos acentos jazzísticos, la despreocu- Efectivamente, el Trío en sol menor posee un
el fin de ejecutarla en conciertos, que es según la pada extroversión del Grupo de los Seis en el burbu- aroma clásico, un ímpetu y una sensibilidad que
conocemos habitualmente. jeante Allegro risoluto, Ravel en el exquisito cincelado nos recuerda a Schumann y a Brahms –Enescu lle-
En 1933 Koechlin colaboró con su alumna tímbrico o sus ancestros polacos evocados en ese gó a coincidir con este último en Viena–, mientras
americana Catherine Urner, quien le propuso una perfumado nocturno central titulado Intermezzo cho- que la atmósfera delicada de la Sérénade Lointaine
melodía armonizada por ella, Sobre las lejanas olas, piniano. nos remite inevitablemente a Fauré, uno de sus
que el maestro llevó al todo orquestal. Muy curio- Grabada por vez primera, la Pièce Concertante maestros. Pero si el legado de Enescu es revisado
sa es su transcripción de la Fantasía del errante de para la mano izquierda (1943) es una de las muchas al alza no será por las bellas reminiscencias hacia
Schubert, porque cambia sustancialmente el tem- partituras escritas para Paul Wittgenstein. Su orques- estos autores que posee su música, sino por la ori-
peramento de la obra, al dotarla de timbres y ampli- tación quedó solo esbozada, lo que explicaría un olvi- ginalidad y la audacia de un lenguaje personal que
tudes sonoras inéditas. El encargo del coreógrafo do del que la ha sacado el depurado trabajo de se vislumbra de forma más evidente en el Trío en
Boris Kochno (1933) justifica la traducción que instrumentación (“homenaje a la música francesa en la menor. Al igual que Bartók o Janácek, Enescu
hace del original una novedad. La Bourrée fantas- general y a Maurice Ravel en particular”, como apun- consiguió elaborar un estilo propio a partir del
que de Chabrier, compositor dotado e ingenioso ta Groborz en sus notas) llevado a cabo por el pola- fecundo material que le ofrecía la música popular
pero módico orquestador, tuvo tradicionalmente co afincado en París Piotr Moss, y que estrenaron de su país, trazando un camino alternativo a la
una instrumentación de Felix Mottl que Albert hace dos años los mismos intérpretes de esta rutilan- ortodoxia de la vanguardia que rivaliza con esta en
Wolff quiso cambiar encomendando la tarea a te versión. Tanto Stèle (1972) como Élégie (1975), emo- cuanto a complejidad y atrevimiento. El Trio
Koechlin. Lo hizo en 1924 y hasta el día de hoy así cionantes homenajes póstumos a quienes fueran dos Brancusi no presenta una arrolladora personalidad
la disfrutamos. O sea que, escondido entre los ins- de sus mejores amigos, Stravinsky y Milhaud, reve- tímbrica pero su luminoso sonido, fino y dulce,
trumentos de la orquesta, Koechlin sigue cose- lan la extraordinaria finura con que Tansman mode- nos guía con delicadeza por un programa que no
chando admiración por su maestría sin dejarse ver. la las texturas orquestales de unas obras que son siempre muestra de inmediato todo lo que escon-
Cabía hacerle justicia. mucho más que meras piezas de circunstancia. de.
CHARLES KOECHLIN (1867-1950): Mago orquestador ALEXANDRE TANSMAN (1897-1986): Concertino para pia-
(orquestaciones de Debussy, Koechlin, Fauré, Schubert y no; Stèle; Pièce Concertante; Élégie
Chabrier) GEORGES ENESCU (1881-1955): Tríos
Christian Seibert, piano. Brandenburgisches Staatsorchester
Radio-Sinfonieorchester Stuttgart des SWR. Heinz Holliger, Frankfurt. Howard Griffiths, director / CPO / Ref.: 777449-2 Trio Brancusi / ZIG-ZAG TERRITOIRES / Ref.: ZZT 303 (1 CD)
director / HÄNSSLER / Ref.: 93.286 (1 CD) P.V.P.: 17,50 €.- (1 CD) D2 D2
38 di v e r di siglos XX & XXI
Sebastian Fagerlund
Goffredo Petrassi afirmaba refiriéndose al compo-
sitor romano Alessandro Sbordoni que es “un músi-
co fuertemente comprometido en alcanzar la
comunicación expresiva”. En efecto, Sbordoni mues-
tra a través de su obra una actitud encontrada con
aquella música contemporánea reacia a comulgar En su presentación de nuevos talentos, BIS ha La alternación de movimiento y calma, de
con los aspectos más emocionales de la música, con acertado plenamente con la grabación de este CD violencia y sensibilidad están de nuevo presentes
lo expresivo y lo comunicativo para, de modo indi- dedicado a tres obras del finlandés Sebastian en la, sin embargo sensual, música de Isola, poe-
vidual, internarse en los terrenos de la evocación y Fagerlund, caracterizadas por un estilo que podrí- ma sinfónico inspirado en una isla hospital en el
la emoción de un modo explícito y abierto. Y para amos definir como “misticismo épico”, impregna- archipiélago Turku en la que se alojaban demen-
tal cometido dedica las seis piezas de este disco al do de espiritualidad pero optando por alejarse del tes y leprosos, y en donde Fagerlund llega al lími-
bayan, acordeón de la tradición rusa del siglo XX minimalismo de los llamados “santos” (Pärt, Vasks, te de la expresividad musical para recrear la soledad
empleado por Sofía Gubaidulina en algunas signi- Rautavaara, Sumera…) para construir una músi- y desolación de sus habitantes.
ficativas obras, y que Sbordoni considera de una ca con medios orquestales monumentales así como La magnificencia de estas obras, de ejecución
inexplorada y versátil riqueza en sus cualidades diná- con multitud de células temáticas, cambios de rit- nada fácil, resalta aún más por la impecable pre-
micas, acordes polifónicos o complejidades tímbri- mo e inesperados contrapuntos. cisión de la Sinfónica de Gothenburg, que parece
cas que alcanzan hasta las texturas granulares de La música de Fagerlund se abre además hacia habituada toda la vida a encararse a unas magní-
una sofisticada electrónica; Germano Scurti es el todas las tradiciones musicales, desde el ficas partituras acabadas de nacer.
instrumentista perfecto para desarrollar tal labor. Renacimiento hasta la música de películas, desde
Virgo (2003) es una primera y breve exploración el simbolismo hasta la música ambiental, y desde
para bayan y clarinete bajo que flirtea con el jazz tra- el modernismo al minimalismo; estamos verdade-
tando de acercarse a un concepto llamado “audio- ramente delante del nacimiento del impresionismo
táctil” que se sitúa más cerca de una idea de figuración postmoderno y los experimentos electrónicos y
expresiva que a una dimensión puramente abstrac- atonalismos varios del siglo pasado quedan al lado
ta. A.D.C.E. (2004), Meine Freude (2008) y Altro tem- de Fagerlund como criaturas prehistóricas .
po (2005), para bayan solo, son incursiones que En el Concierto para clarinete, las imágenes
tienden más hacia lo introspectivo, a la memoria y sonoras en remolino y el paso continuo desde tex-
la ensoñación. My J (2008) conjuga el bayan con un turas repetitivas plagadas de violenta mecanici-
clásico trío de jazz para crear una fusión de identi- dad a estáticos momentos de tranquilidad no da
dades estilísticas, idea que toma un cuerpo conside- tregua al solista que se enfrenta a inigualables difi-
rable en el eclecticismo de Sirius (2009), concierto cultades técnicas, en una especie de “skyline” musi-
para bayan y orquesta que oscila entre las dimensio- cal de una ciudad futurística, a la manera de una
nes exuberantes de un poema sinfónico y un lirismo Rapsody in blue del siglo XXI. El Concierto, en
intimista. Lenguaje narrativo, emocional, que ape- cuatro movimientos sin interrupción, fue dedica-
la también a ciertos lugares comunes del XIX, con- do al excepcional clarinetista Cristoffer Sundquist,
figura un concepto musical que Sbordoni bautiza quien lo interpreta en esta misma grabación.
como “iconismo sonoro”. A destacar asimismo el tra- La Partita, para orquesta de cuerda y percu-
bajo del siempre eficaz Arturo Tamayo en la direc- sión, está repleta de imágenes de lo perecedero,
ción orquestal de esta pieza de estreno, clave del de destrucción y de muerte, que sonoramente con-
registro. vierte a la combinación instrumental en una espe-
ALESSANDRO SBORDONI (1948): Sirius (obras para bayan y cie de “aliento de una persona que está rezando”, SEBASTIAN FAGERLUND (1972): Concierto para clarinete;
orquesta) en palabras del compositor. Ciertamente los efec- Partita; Isola
Media docena de obras para piano del compositor catalán Dans la nuit: transcripciones de
por Miguel Álvarez-Agudo, en La mà de Guido temas galos por Nicola Jürgensen
Andrés Ruiz Tarazona Blas Matamoro
Josep Soler
Josep Soler es considerado por los amantes o los Nuestro clarinete es, en francés, la clarinette, feme-
simples seguidores del teatro lírico como un autor nino. Estrictamente traducido debería llamarse la
capital en ese terreno, pero el pananatismo de los clarineta. Es la miniatura y la feminización del cla-
responsables de los teatros de ópera españoles rín, instrumento bélico y masculino por excelen-
parece ignorar su importante producción. Es tam- cia. No lo digo por gratuidad de poliglota sino
bién muy personal y relevante la obra sinfónica, porque quien toca el clarinete en este compacto
de cámara y para piano del maestro catalán, en plenitud de su buen hacer a los 77 años recién cumpli- es una mujer y en las sociedades filarmónicas ale-
dos. manas del siglo XVIII –Alemania, país filarmóni-
Músico de profunda y extensa cultura, ha procurado evitar que su expresión sonora sea lúdica, o co por excelencia, no lo olvidemos– se prohibía, por
un arte meramente sensorial que halague y entretenga al espiritu. razones de decencia, que las mujeres tocaran unos
Desengañado por el tratamiento que, desde los estamentos oficiales, se dispensa a la música, Soler instrumentos que debieran llevarse a la boca (y
sigue trabajando ajeno y solitario, pausada y calladamente, en una tarea cuyos resultados conmueven ponerse entre las piernas, como el violonchelo,
y emocionan a pocos todavía. Pero si en el futuro la sociedad llegase a ser culta, madura y responsable por las mismas supuestas razones).
(es decir, tras un gran vuelco que algún movimiento juvenil reciente parece anunciar), su música sería Mucho ha llovido desde entonces y podemos
reconocida con el entusiasmo que su categoría merece. gozar hoy del arte de Nicola Jürgensen, marcial
Ahora, seis obras pianísticas de Soler, entre ellas las siete Escenas de Via Crucis y las siete Sans soleil cuando corresponde, como heredero del clarín,
(Sin sol) aparecen en el sello La má de Guido bajo el título Meditació. Su interprete, el pianista Miguel acariciante al igual que una suerte de terciopelo
Álvarez-Argudo, nos la ofrece en toda su hondura y con un espléndido sonido. En el disco figuran tam- sonoro, virtuoso de necesidad al imitar al violín de
bién Meditació, dos Paisajes nocturnos (VII y VIII) y la Sonata undécima para la mano izquierda, ver- Sarasate servido por Saint-Saëns, capaz de susti-
dadera obra maestra que data de 1997. tutir a la voz en las canciones de Hahn, Fauré y
Ese título mussorgskiano, Sin sol, tiene un sentido especial para Soler. En el pequeño libro, una Poulenc.
joya, que Joan Cuscó le dedicó, fue incluida una entrevista al compositor de Vilafranca del Penedés don- Estamos ante una serie de transcripciones de
de este se explaya en defensa de la música del siglo XX. La ensalza con toda razón cuando dice que es músicas francesas, lo cual produce un cierto aire
la que “más ha intentado –y conseguido– entrar en el interior de este obscuro santuario del ‘corazón de familia. Sin duda, la seducción de nuestros veci-
del corazón’ del artista; quizá allí, con sombría resignación y espanto, encuentra solo la incesante repe- nos brilla por su presencia. Pero hay algo más en
tición del grito aquel que con dos palabras siempre repetidas expresaba… una obscuridad impenetra- estos ejercicios. Por ejemplo: la voz del cantante en
ble, allí donde el sol nunca ha brillado, abajo, en su precipicio…….¡el horror! ¡el horror!..... y esta Las noches de estío de Berlioz se puede reemplazar
repetición obsesiva y terrible la hace tan distante del oyente y tan dura para ser aceptada como músi- por un dúo de clarinete y piano. Los motivos de la
ca de estos largos años, difíciles, pero ya aceptadas y consideradas como la manera, exacta y precisa, bicetiana Carmen caben en una fantasía con traca
con que los temores, el miedo y el temblor de la historia del siglo XX, han sabido hallar su imagen sono- de solista. Es decir que en estas músicas había aga-
ra con rara fidelidad”. zapadas, virtuales o como se quiera decir, otras
Perdóneseme esta larga cita que explica mejor que cualquier nota estas obras pianísticas de Josep músicas. Incluso la célebre “Meditación” de la ópe-
Soler. Por cierto, las interesantes notas al disco de Joan Pere Gil Bonfill caen en afirmaciones tan ine- ra Thaïs de Massenet, golosina de tantos violinis-
xactas como peregrinas al decir que en Manuel de Falla y en Zemlinsky el piano ha sido anecdótico. Si tas, se diría que resulta, al menos, igualmente
llamamos anécdotas a la Fantasía bética o a las Noches en los jardines de España; si considera anecdóti- meditativa cantada por el clarinete. ¿O habrá lle-
cas las Danzas rústicas o las Cuatro Baladas de Zemlinsky, allá él. Tampoco es de recibo hablar de un gado la hora de proponer a la Real Academia
paisaje pianístico español en el siglo XX “devastado”, y considerar solo a compositores catalanes como Española, con la venia de sus hermanas hispano-
los únicos que en lo pianístico pueden equipararse al piano de Soler. americanas, la adopción del sustantivo clarineta?
Por cierto, tanto Albéniz, como Granados y Gerhard son catalanes circustanciales y no puedo en
una reseña citar a tantos compositores “españoles” del siglo XIX y XX que han escrito muy bien para
piano. Uno de los primeros es indudablemente el españolísimo Josep Soler, catalán verdadero. NICOLA JÜRGENSEN: Dans la nuit (transcripciones para cla-
rinete y piano de obras de Fauré, Poulenc, Hahn, Massenet,
Saint-Saëns y Borne)
JOSEP SOLER (1935): Meditación (obras para piano)
Nicola Jürgensen, clarinete. Matthias Kirschnereit, piano /
Miguel Álvarez-argudo, piano / LA MA DE GUIDO / Ref.: LMG 2111 (1 CD) D3 ORFEO / Ref.: C853121A (1 CD) D2
40 di v e r di siglos XX & XXI
el primer cuarteto del francés Philippe Manoury, de sus guiños. Y tras este “festejo” merece la pena
contiene una idea más delirante con una acelera- recogerse un poco y escuchar a Ivan
ción de elementos en distinto tempo y apariencia Wyschnegradsky (1893-1979), resistente ruso pre-
desorganizada en la que no deja de apreciarse una cursor de la música microtonal que recogió el tes-
ágil y sofisticada técnica. Como es habitual en él, tigo de Scriabin y entró en la expresión del continuo
Brian Ferneyhough provoca en su sexto cuarteto espacio-tiempo musical. Con el significativo títu-
una tensa, difícil, colisión formal entre una lluvia lo de Arc-en-ciel (1956) por su clara asociación al
temporal de formas breves y transitorias. El más color, las dos piezas incluidas se escribieron para
joven de los participantes, el checo Ondrej Adámek, seis pianos afinados en doceavos de tono, es decir,
un adicto a las músicas étnicas, realiza en su segun- la división es seis de un semitono, donde el con-
do cuarteto Lo que no’ contamo’, una libre y lúdi- cepto espacial es articulado y expresado a través
ca incursión en el gesto y la expresión del flamenco de estructuras casi seriales y clusters; y lo que tam-
con la aplicación de algunas técnicas de guitarra bién importa: son piezas de una destacable belle-
española como el rasgueo, etc… Aaron Cassidy, za formal. A su vez, siguiendo el relevo y poniendo
joven norteamericano, pretende algo como “borrón el broche final, el austriaco Georg Friedrich Haas
y cuenta nueva” con la técnica y la notación de su desvela su impresionante Limited approximations,
segundo cuarteto de cuerda; un punto de partida concierto para seis pianos afinados en doceavos de
Entre los encargos realizados por la abierto y experimental de inestable movimiento y tono y orquesta. Wyschnegradsky (al que cita en
Südwestrundfunk para la edición 2010 de expresión. Mayor solidez viene de la mano del valli- esta obra) es un referente musical para Haas, como
Donaueschinger Musiktage figuran nada menos soletano Alberto Posadas (Premio Nacional de también lo es el Ligeti de los 60. La primera impre-
que seis cuartetos de cuerda interpretados por los Música 2011) y su potente pieza para clarinete bajo sión al escuchar Limited… es que sospechosamen-
nombres actuales de referencia de dicha forma- y cuarteto de cuerda Del reflejo de la sombra, en el te se mimetiza en muchos aspectos con In Vain,
ción: Arditti, Diotima y Jack, que ocupan los dos que logra una admirable fusión entre las partes pieza esencial del año 2000, aunque paulatinamen-
primeros discos de los cuatro que componen la dentro de un discurso en permanente mutación e te se va revelando que aquí hay un fenómeno nove-
actual edición; los otros dos registros contienen pie- intensa vibración gestual en su tratamiento de doso respecto al color armónico y a la
zas para configuraciones instrumentales de orden ecos, sombras y misterios de la memoria. microinterválica. Haas da forma (abstracta) a un
más heterogéneo dirigidas asimismo por batutas Por otro lado, Let me sing into your ear, para vasto espacio continuo de apariencia estable entre
de primera fila del repertorio contemporáneo: corno di bassetto amplificado y orquesta de cáma- fusión y fricción, y los deslizamientos, repeticio-
Peter Eötvös, Sylvain Cambreling y Rupert Huber. ra, del veronés Marco Stroppa, desarrolla en seis nes, giros, espirales, colores iridiscentes, permiten
Todas las piezas, salvo las del histórico partes una investigación tecnológica sobre dimen- en su potentísimo y sofisticado despliegue de 32
Wyschnegradsky, están fechadas en el año 2010. siones espaciales a la que llama “holograma acús- minutos alcanzar el grado de lo emocionante, si es
que antes no se ha quedado nadie hipnotizado. El
de Haas es un oído realmente privilegiado y sor-
“Seis reflexiones, por tanto, de distinto signo sobre prendente capaz de ofrecer frutos como el pre-
sente, y dar con ello otra vuelta de tuerca en su
la formación clásica esencial del cuarteto de investigación.
Aunque en su conjunto la edición 2010 de
cuerda que parece todo un intento de sintetizar este festival tiene variados centros de interés, como
suele ser habitual, personalmente destacaría los
ideas y redefinir lenguajes contemporáneos sin trabajos de Dillon, Posadas y Haas, sin olvidar
naturalmente la significación del trabajo y los reve-
ladores descubrimientos musicales debidos a la
acudir a excesos retóricos y demasiados fuegos particular sensibilidad de Ivan Wyschnegradsky.
de artificio en lo instrumental.”
Seis reflexiones, por tanto, de distinto signo tico” cuyas íntimas resonancias y lirismo provienen
sobre la formación clásica esencial del cuarteto de de un poema de Yeats. El veterano trombonista y
cuerda que parece todo un intento de sintetizar compositor franco-esloveno Vinko Globokar se
ideas y redefinir lenguajes contemporáneos sin hace más tedioso con su Radiographie d’un roman
acudir a excesos retóricos y demasiados fuegos de en 39 capítulos de un minuto. Coro mixto con sie-
artificio en lo instrumental. El inglés James Dillon, te solistas, acordeón y percusión para crear un
no obstante, inicia con un cuarteto tan ambicioso espacio dramático con voces procesadas en el que
como interesante, el Nº 6, que en realidad son tres, el hipotético oyente puede “inventar su propia DOUNAUESCHINGER MUSIKTAGE 2010: Obras de Ondrej
tocados por cada uno de los arriba citados. novela”. Adámek, Aaron Cassidy, James Dillon, Brian Ferneyhough,
Vinko Globokar, Georg Friedrich Haas, Philippe Manoury,
Diferentes estados en transformación entre lo En el cuarto disco llega Simon Steen- Alberto Posadas, Simon Steen-Andersen, Marco Stroppa e
cinético y lo discursivo son llevados a término con Andersen, joven danés, con su Double-up para sam- Ivan Wyschnegradsky
técnicas de contracción y extensión que funcio- pler y pequeña orquesta; una borrachera sonora con
Arditti Quartet. Quatuor Diotima. JACK Quartet. Radio Kamer
nan a modo de sintaxis entre contradicciones. mucha mezcla y collage de sonidos cotidianos,
Filharmonie, Hilversum. EXPERIMENTALSTUDIO des SWR.
Intimidad discursiva, fragilidad y tensión final snapshots con bocinas y otros elementos más o Peter Eötvös, Sylvain Cambreling, directores / NEOS / Ref.:
desarrollados en tres cuartos de hora. Stingendo, menos jocosos que perdieron ya la gracia original NEOS 11114-17 (4 SACD) D2 x 4
42 di v e r di siglos XX & XXI
maestría de Berg actúa en esto–, resultando no sus voces en una especie de himno resolutivo o
tonal pero tampoco sistemáticamente atonal. La canción coral. Así ocurre en la Sonata, que sugie-
regla se encuentra y se da, no se tiene de antema- re el encuentro de dos personajes: el contrabajo
no, según la compositora razona líneas arriba. oscuro, corpóreo, telúrico, y el piano, que se ilu-
Abundan los glissandi, sobre todo hacia el agudo, mina y oscurece como si se instalase en una levi-
como buscando alturas, hay siempre mínimos can- tación de alto paisaje: nubes y claros. Algo similar
tos que acaban siendo un Gran Canto, no faltan pasa en Croce (el título connota conflicto pero
los azotes de arco, los guitarreados, los pellizcos. también tachadura y encuentro, por no pensar en
En fin: todo lo que el contrabajo “sabe hacer” y símbolos religiosos). La asociación de contrabajo
que Gubaidulina, humilde y como quien no quie- y acordeón parece desgajada –sin duda que invo-
re la cosa, le consulta. luntariamente– de una orquesta de tango y tiene,
Hay un gran ejemplo decimonónico en cuan- en efecto, esa sugerida capacidad anecdótica del
to a mimar a este instrumento como solista, el del tango: ser una fugaz historia, acaso de amor. Se vie-
italiano Bottesini. Ha hecho lo mismo que ahora ron, trataron de entenderse, trataron de unirse,
Sofía, pero a la inversa. Quiso meter a su amado trataron de separarse, trataron de someterse y de
contrabasso en el canon de la música entonces esta- liberarse, no pudieron despegarse. En Quasi
blecida y lo consigujó con toda dignidad, en cuar- Hoquetus el piano propone la tonalidad, dialoga y
Muchas claves se pueden activar para entender el tetos, conciertos, sonatas. Sofía lo descuaja del va siendo persuadido de abandonarla. El piano es
mundo de Sofía Gubaidulina. Como siempre ocu- canon, lo lleva a compañías insólitas y le provee un serio, los demás son cachondos, se entabla la con-
rre con el arte verdadero, ninguna es exhaustiva. mundo nuevo y propio. Veamos los casos. versación contrapunteada, se ponen a bailar y al
Las hay externas y no carecen de elocuencia. Se la Sin perder los estribos del lirismo, en Cinco final baila todo el mundo.
vincula con la mística de los números, con la serie estudios domina la convención de lo improvisado, Suprema audacia es componer una página
de Fibonacci (un matemático del Renacimiento), si cabe la figura. En Pantomima señorean las obs- musical llamada Silenzio, así, en italiano, como una
con las inspiraciones de la naturaleza viva, con las tinaciones en serie de creciente complejidad e inten- indicación musical, la decisiva. Sofía resuelve el
teorías de Mechaninov, etcétera. Cada vez envite con un lirismo estático, pedales de una
que se piden explicaciones a la composito- música que surge del silencio, como recordan-
ra, en cambio, las extrae de su intimidad y do su taciturno origen. Hay que escucharla
nos asombra con su sencillez. “Quiero libe- sumándole nuestros propios silencios, el ante-
rar a la materia y dar una ley a la forma” o rior y el posterior a ella. Acaso, agradeciendo
“Los instrumentos tienen su naturaleza y a Mallarmé que nos haya enseñado a hacerlo.
quieren expresarla”. Y ya que estamos de audacias, tampoco es
Al encarar el contrabajo, en obras de pequeña la de combinar tres guitarras y un
estos inmediatos veinte años, es decir de su contrabajo en Pentimento, donde se vuelve a la
decidida madurez, Sofía –es una ocurrencia estructura coloquial ya expuesta, esta vez con
personal– hace un juego antropológico. En asombrosos hallazgos de timbres entre la den-
efecto, es un instrumento humano en el sen- sa y abismal ocuridad de uno y la levedad inso-
tido más animal de la palabra: tan alto como lente y cristalina de las otras.
el hombre que lo ejecuta. Es, si se quiere, su Por fin, señalo las obras donde interviene
doble, silencioso y capaz de ponerse a can- la voz: Un ángel (con versos de Elsa Lasker-
tar. Entonces Sofía se le acerca con actitud Schüler) y Canciones de patíbulo a tres (sobre
silvestre, empuña el arco y lo frota contra el textos de Christian Morgenstern). La voz ape-
encordado, sin saber ni palote de la técnica nas canta, en un recitativo sutil y muy inten-
respectiva. El contrabajo la “entiende” y le cionado, en tanto el acompañamiento dialoga
“dice” lo que le gustaría cantar. Su canto es con ella o comenta lo que “escucha” decir. Los
de generosa amplitud: grave como él mismo soportes verbales son distintos. El primero es
pero capaz de sonar a chelo, viola o violín. meditativo y serio, el segundo se dispersa en
Es sabido que algunas de estas piezas quince números entre cantados e instrumen-
felizmente reunidas en familia –lo digo por- tales, me atrevería a decir que divertidos por
que no todas las familias son felices, ni mor de la ironía, que es una manera oblicua-
siquiera en la música– han surgido de impro- pintura © Viktor Platonow mente seria de pensar. Es que Sofía, confor-
visaciones entre la autora y un conjunto de me a su nombre, no deja de hacerlo: divertirse,
instrumentistas. A veces, el juego de lo escrito defi- sidad. Por seguir improvisando, algunos ritmos o sea investigar caminos que se bifurcan, y medi-
nitivamente consiste en una suerte de “me cuesta nos llevan a la sede jazzística. En Ocho estudios hay tar, o sea pensar a cada paso sobre lo que cada
encontrar”, lo cual evoca al último Beethoven, el otra serie, la de números sueltos y reunidos en paso le va enseñando: hacer música.
de las sonatas y los cuartetos finales. Es como si manojo, no en tropa. Pensando en la devoción de
se pidiera ayuda a los instrumentos y que ellos Gubaidulina por Bach ¿no cabría leerlos como una
revelaran un manojo de secretos. Entonces: hága- suite barroca convenientemente retraída hasta
se la música y la Música fue hecha. nuestros días?
¿Qué hace Sofía con la tonalidad? Una estructura muy característica de Sofía SOFIA GUBAIDULINA (1931): Música de cámara con contra-
bajo
Seguramente, encogerse de hombros. Más explí- se halla en los títulos que enseguida enumero y es
citamente: trazar breves células melódicas que se el contrapunto entre instrumentos que dialogan, Martin Heinze, contrabajo. KlangArt Berlin y amigos / NEOS
pueden escuchar como tonales sin resolver –la discuten, pelean, se separan y acaban sumando / Ref.: NEOS 11106-08 (3 CD) D3 x 3
siglos XX & XXI 215 / junio 2012 43
Finaliza con su 6º volumen la Earl Jorge Grundman firma un emocionante monográfico para el Cuarteto
Brown Series de Wergo Brodsky
Germán Gan Quesada David Rodríguez Cerdán
Se edita en DVD El dios de madera, segundo largometraje Piezas vocales de salón de la Cuba
de Vicente Molina Foix de dos siglos
Martin Lasalle María Palacios
Tasabih (Alabanza) por el cairota El triángulo del flamenco, la esperada incursión de Stefan Winter en el
Saber Abdelsattar, en Pneuma universo del cante jondo
Josemi Lorenzo Arribas Juan Ángel Vela del Campo
Saber Abdelsattar, qanun. Amro Mostafa, riq, daff y cajón. Carmen de la Jara, Paco Marín, Sebastián Cruz y David Carrasco , cante. Antonio Montiel, percusión. Raúl Cantizano,
Ameer Ezzat, tabla (derbuka). Ahmed Ewees, contrabajo / Carmelo Vides y Rafael Rodríguez, guitarras. Diego Montoya y Pedro de la Chana, palmas / WINTER & WINTER / Ref.: WIN
PNEUMA / Ref.: PN 1310 (1 CD) D1 910186-2 (2 CD) D3 x 2
46 di v e r di jazz & otras músicas
Sunrise, primer disco para ECM del pianista Masabumi Kikuchi, con Cypres edita Unison, la nueva
Thomas Morgan al contrabajo y el llorado Paul Motian en la batería grabación de AKA Moon
Angel Gómez Aparicio Ángel Gómez Aparicio
el maestro flautista del rey cantatas profanas bwv 30a & 207
EL MAESTRO FLAUTISTA DEL REY: JOHANN JOAQUIM IL TORMENTO E L'ESTASI: Obras de Rossi, Mazocchi y
QUANTZ (1697-1773): Conciertos para flauta / Frank Carissimi / Los Músicos de su Alteza. Luis Antonio
Theuns, flauta travesera. Les Buffardins González, director
accent alpha
ACC 24258 | 1 CD | D2 | EAN: 4015023252586 ALPHA 183 | 1 CD | D2 | EAN: 3760014191831
analekta audite
AN 29122 | 2 CD | D4 x 2 | EAN: 0774204912222 AUD 92548 | 1 SACD | D1 | EAN: 4022143925480
carus carus
CARUS 83.397 | 2 CD | D2 x 2 | EAN: 4009350833975 CARUS 83.398 | 1 CD | D2 | EAN: 4009350833982
dynamic enchiriadis
CDS 721/1-2 | 2 CD | D10 x 2 | EAN: 8007144607210 EN 2034 | 1 CD | D5 | EAN: 8437012545342
flora flora
FLORA 2410 | 1 CD | D2 | EAN: 5425008377681 FLORA 2611 | 1 CD | D2 | EAN: 5425008377896
glossa hänssler
GCD 921806 | 1 CD | D2 | EAN: 8424562218062 94.605 | 1 CD | D5 | EAN: 4010276024576
a n t igua
johann sebastian bach vivaldi ma non solo
obras tempranas para órgano obras de vivaldi, haendel y bertoni
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Obras tempranas VIVALDI MA NON SOLO: Obras de Vivaldi, Haendel y
para órgano / Harald Vogel, órgano Bertoni / Marita Paprizou, mezzosoprano. I Solisti Veneti.
Claudi Scimone, director
mdg mdg
MDG 1743-6 | 1 SACD | D2 | EAN: 0760623174365 MDG 1744 | 1 CD | D2 | EAN: 0760623174365
naïve ondine
V 5303 | 6 CD | D3 x 2 | EAN: 0822186053084 ODE 1209-2 | 1 CD | D2 | EAN: 0761195120927
passacaille phi
PAS 984 | 1 CD | D2 | EAN: 5425004849847 LPH 005 | 1 CD | D2 | EAN: 5400439000056
ramée ricercar
RAM 1204 | 1 CD | D2 | EAN: 4250128512046 RIC 323 | 1 CD | D2 | EAN: 5400439003231
clasicismo
glossa hänssler
GCD 920312 | 1 CD | D2 | EAN: 8424562203129 98.629 | 1 CD | P.V.P.: 17,50 €.- | EAN: 4010276024491
nabucco la bohème
giuseppe verdi giacomo puccini
GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Nabucco / Bastianini, GIACOMO PUCCINI (1858-1924): La Bohème / Pavarotti,
Parutto, Vinco, Ottolini / Orquesta y Coro del Maggio Pellegrini, Bellesia / Orquesta y Coro del Teatro Municipale
Musicale Fiorentino. Bruno Bartoletti, director (grabado en Reggio Emilia. Francesco Molinari Pradelli, director (graba-
directo, Florencia, 1961) do en directo, Reggio Emilia, 1961)
idis idis
IDIS 6630/31 | 2 CD | D5 x 2 | EAN: 8021945002548 IDIS 6632/33 | 2 CD | D5 x 2 | EAN: 8021945002555
ópera
astutuli (dvd) die bernauerin (dvd)
carl orff carl orff
CARL ORFF (1895-1982): Astutuli (DVD) / Gehr, Hübner, CARL ORFF (1895-1982): Die Bernauerin (DVD) / Gehr,
Schanze, Schlenger / Welttheaterchöre Andechs. Junge Urban, Rappenglück / Kleiner Welttheaterchor Andechs.
Münchner Philharmonie. Mark Mast, director musical. Junge Münchner Philharmonie. Mark Mast, director musical.
Peider A. Defilla, director escénico Peider A. Defilla, director escénico
wergo wergo
MV 8525 | 1 DVD | D4 x 2 | EAN: 4010228085259 MV 8535 | 1 DVD | D4 x 2 | EAN: 4010228085358
gr a bacione s histór ica s
idis orfeo
IDIS 6646 | 1 CD | D5 | EAN: 8021945002647 C836112B | 1 CD | D4 | EAN: 4011790836126
abc accent
ABC 4764620 | 1 CD | D2 | EAN: 0028947646204 ACC 24237 | 1 CD | D2 | EAN: 4015023242371
ambroisie bis
AM 207 | 1 CD | D1 | EAN: 0822186002070 BIS SACD 1673 | 1 SACD | D3 | EAN: 7321859991673
mdg ondine
MDG 1739-6 | 1 SACD | D2 | EAN: 0760623173962 ODE 1201-2 | 1 CD | D2 | EAN: 0761195120125
aeon bis
AECD 1220 | 1 CD | D2 | EAN: 3760058360200 BIS SACD 1126 | 1 SACD | D3 | EAN: 7318599911267
neos neos
NEOS 11045 | 1 CD | D1 | EAN: 4260063110450 NEOS 11067-68 | 2 SACD | D1 x 2 | EAN: 4260063110672
Nuevos tesoros discográficos de más allá de los Urales llegan hasta nosotros, a muy buen precio, gracias al sello Melodiya.
El talento abrumador tanto de los compositores como de los intérpretes y directores de aquellas tierras queda patente en la
selección de títulos aquí recogidos. El gran Evgeny Svetlanov, rey del colorido orquestal es el director en cuatro de los álbu-
mes, los dedicados a obras orquestales de Medtner, Borodin y Glazunov (por partida doble con su ballet Raymonda), pero también hay una batuta que
sorprende: la de David Oistrakh, que dirige a su hijo Igor al violín y a Rudolf Barshai a la viola. Un disco de himnos de la Pascua rusa puede servir de
prólogo para el espectacular Eugene Onegin de Vishnevskaya y Lemeshev, de cuyo arrebatado romanticismo podemos descansar en dos discos que reco-
gen una antología del piano ruso, uno dedicado al periodo soviético y otro a la música más contemporánea. La guinda de este pastel son dos discos pro-
tagonizados por la primera y mítica formación del Cuarteto Borodín, que nos dan versiones referenciales de los cuartetos de Ravel, Debussy y Chaikovski.
NIKOLAI MEDTNER (1880-1951): Obras DAVID OISTRAKH DIRIGE: Obras de ANTOLOGÍA DE MÚSICA RUSA PARA
concertantes y orquestales / Tamara Lalo, Brahms y Berlioz / Igor Oistrakh, vio- PIANO: Parte I, Vol. 2 (Música contem-
Nikolaeva, Evgeny Svetlanov y Abram lín. Rudolf Barshai, viola. Moscow Radio poránea, 1917-1991) / Nikita Mndoyants,
Schatzkes, piano. USSR State Academic Symphony Orchestra. The Moscow Luka Okrostsvaridze, Natalia Ruchkina,
Symphony Orchestra. Evgeny Svetlanov, Philharmonic Orchestra. David Oistrakh, Asya Korepanova, Mikhail Turpanov, pia-
director / MELODIYA / Ref.: MEL 1001927 director (grabado entre 1960 y 1964) / no / MELODIYA / Ref.: MEL 1001964 (1
(2 CD) P.V.P.: 23,90 €.- MELODIYA / Ref.: MEL 1001955 (2 CD) CD) P.V.P.: 11,95 €.-
P.V.P.: 23,90 €.-
PIOTR ILITCH TCHAIKOVSKI (1840- BORODIN QUARTET (EL ORIGINAL)
1893): Eugene Onegin / Galina ALEXANDER GLAZUNOV (1865-1936): interpreta PIOTR ILYTCH CHAIKOVSKI
Vishnevskaya, Tatyana. Sergey Lemeshev, Raymonda / The Orchestra of the USSR (1881-1893): Cuartetos de cuerda;
Lensky. Yevgeny Belov, Onegin. Ivan State Academic Bolshoi Theatre. ?vgeny Música para cuarteto / Borodin Quartet
Petrov, Prince Gremlin / Solistas, coro y Svetlanov, director (grabado en 1961) / (grabado entre 1952 y 1965) / MELODI-
orquesta del Bolshoi Theatre. Boris MELODIYA / Ref.: MEL 1001959 (2 CD) YA / Ref.: MEL 1001972 (2 CD) P.V.P.:
Khaikin, director (grabado en 1955) / P.V.P.: 23,90 €.- 23,90 €.-
MELODIYA / Ref.: MEL 1001945 (2 CD)
P.V.P.: 23,90 €.- ANTOLOGÍA DE MÚSICA RUSA PARA BORODIN QUARTET (EL ORIGINAL)
PIANO: Parte I, Vol. 1 (El periodo sovié- interpreta CLAUDE DEBUSSY (1862-
ALEXANDER BORODIN (1833-1887): tico, 1917-1991) / Yuri Favorin, Nikita 1918): Cuarteto para dos violines, viola
Obras sinfónicas (Sinfonías nºs. 1-3; Petite Mndoyants, Andrey Korobeynikov y y chelo; MAURICE RAVEL (1875-1937):
Suite; In the Steppes of Central Asia; Tikhon Khrennikov jr., piano / MELODI- Cuarteto para dos violines, viola y che-
Overture to the opera “Prince Igor”) / YA / Ref.: MEL 1001963 (1 CD) P.V.P.: lo / Borodin Quartet / MELODIYA / Ref.:
USSR State Symphony Orchestra. Evgeny 11,95 €.- MEL 1001973 (1 CD) P.V.P.: 11,95 €.-
Svetlanov, director / MELODIYA / Ref.:
MEL 1001946 (2 CD) P.V.P.: 23,90 €.- LA PASCUA RUSA: Himnos festivos para
coro / Choir of the Trinity-St. Sergius
ALEXANDER GLAZUNOV (1865–1936): Laura and Moscow Theological Academy.
Obras sinfónicas / USSR State Academic Archimadrita Matthew, director (graba-
Symphony Orchestra. Evgeny Svetlanov, do en 1978) / MELODIYA / Ref.: MEL
director / MELODIYA / Ref.: MEL 1001947 1001981 (1 CD) P.V.P.: 11,95 €.-
(2 CD) P.V.P.: 23,90 €.-
Un viaje década por década nos ofrecen este junio las casas Archipel y Andromeda. De los cuarenta es el Tristan und Isolde (actos
2º y 3º) que dirigió Furtwängler en Berlín con Schlüter y Suthaus como protagonistas. En 1958 grabó Fritz Reiner una gran versión
de La canción de la tierra de Mahler, cantada por Christa Ludwig y Richard Lewis y con la Sinfónica de Chicago, mientras que ya en
los años 60 fue Lovro von Matacic con la Orquesta de la RAI de Nápoles quien escogió obras de Haydn y Mozart. Cerramos con
una grabación de 1961 en la que se recoge por primera vez la interpretación del Réquiem de Verdi que ofrecieron en Hamburgo Nicolai Gedda y Christa
Ludwig (de nuevo), entre otros solistas, bajo la dirección del maestro Hans Schmidt-Isserstedt. Toda una experiencia emocional.
RICHARD WAGNER (1813-1883): Tristán e Isolda (Actos 2 y 3) GUSTAV MAHLER (1860-1911): La Canción de la Tierra / Christa
/ Suthaus, Frick, Schlüter, Prohasja, Klose / Staatskapelle Berlin. Ludwig. Richard Lewis. Chigao Symphony Orchestra. Fritz
Wilhelm Furtwängler, director (grabado el 03.10.1947) / Reiner, director (grabado el 20.02.1958) [Primera Grabación
ANDROMEDA / Ref.: ANDRCD 9108 (2 CD) D4 Mundial] / ARCHIPEL / Ref.: ARPCD 0482 (1 CD) D7
GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Misa de Requiem / Stefania LOVRO VON MATACIC dirige WOLFGANG AMADEUZ
Woytowicz, Christa Ludwig, Nicolai Gedda, Boris Carmelli. MOZART (1756-1791): Missa brevis; Sinfonía nº 38 "Praga";
NDR Orchestra. Hans Schmidt-Issterstedt, director (Hamburgo, JOSEPH HAYDN (1732-1809): 12 danzas alemanas / Petre
1961) [Primera Grabación Mundial] / ARCHIPEL / Ref.: ARPCD Munteanu, tenor. G. Raimondi, soprano. RAI Napoli. Lovro von
0480 (1 CD) D7 Matacic, director (grabado en 1960 y 1961) / ARCHIPEL / Ref.:
ARPCD 0483 (1 CD) D7
Discos más recientes en datación que los precedentes son los que trae el sello Christophorus, con un sonido tan atractivo como su
repertorio. Si quieren un festival de belleza barroca de lo más pirotécnico, escuchen el recital que ofrece Joachim Schäfer con su
trompeta piccolo. Lo más pre-romántico del post-barroco tiene un nombre: Wilhelm Friedemann Bach, cuyas sonatas para flauta
nos interpretan el Trío de flautas de Munich, y si buscan el verdadero sonido del final del Clasicismo, nada mejor que el vistazo que el Concilium Musicum
Wien echa a las obras de los más ilustres alumnos de Mozart. El sosiego combinado con el arrebato del Romanticismo tardío tiene una radiante expre-
sión en las obras para coro del polifacético Max Bruch. Un sonido inmenso para un precio muy reducido.
WILHELM FRIEDEMANN BACH (1710-1784): Música de flau- LOS ALUMNOS DE MOZART: Obras de cámara de Stephen
ta en Dresde (Sonatas para dos y tres flautas y bajo continuo) Storace, Thomas Attwood, Franz Xaver Süßmayr y Franz Jakob
/ Münchner Flötentrio / CHRISTOPHORUS / Ref.: CHE 0173-2 Freystädtler / Concilium Musicum Wien. Paul Angerer, direc-
(1 CD) D13 tor / CHRISTOPHORUS / Ref.: CHE 0175-2 (1 CD) D13
MÚSICA BARROCA PARA TROMPETA PICCOLO: Obras de MAX BRUCH (1838-1920): Canciones para coro mixto /
Vivaldi, J.C. Bach, Haendel, Campion y Loeillet / Joachim Schäfer, Konzertchor Darmstadt. Wolfgang Seeliger, director / CHRIS-
trompeta piccolo / CHRISTOPHORUS / Ref.: CHE 0174-2 (1 TOPHORUS / Ref.: CHE 0176-2 (1 CD) D13
CD) D13
Los discos del zoco no computan para los descuentos señalados en el boletín de pedido.
el zoco 215 / junio 2012 53
Alto es el nombre del sello anglosajón de precio más bajo, y, en su tónica, nos trae para cerrar por todo lo alto esta primavera una mues-
tra de grabaciones tan variada como sugerente. Haciendo patria (del sello), podemos, si les place, empezar por un pintoresco álbum que
nos hará disfrutar de obras tradicionales más hermosas del país de Gales para coro masculino, continuar con el coro de la catedral de
Salisbury interpretando los himnos preferidos de las islas británicas, y entrar en el periodo Tudor de Inglaterra con obras para violas de
Byrd y Gibbons. Despedimos estas latitudes con un recital de la impagable Kathleen Ferrier y entramos en la Europa continental con otro recital vocal,
esta vez de la también inglesa Emma Kirkby, que canta piezas variadas del barroco. No abandonamos la voz, sino que la multiplicamos con tres álbu-
mes para coro, uno dedicado a Palestrina, otro a Bach y otro a Vivaldi. El único disco puramente orquestal de esta remesa está dedicado a la Sinfonía nº
4 de Shostakovich, en versión de Rudolf Barshai, y llegamos por fin a nuestro pais con el maestro Segovia y una selección de sus mejores momentos a
la guitarra.
KATHLEEN FERRIER: Canciones tradi- GIOVANNI PIERLUIGI DA PALESTRINA MAESTROS TUDOR: Obras de Byrd y
cionales y arias de ópera / Kathleen (1525-1596): Missa Brevis; Missa Lauda Gibbons / Jacobean Consort of Viols
Ferrier, contralto / ALTO / Ref.: ALC 1157 Sion;... / Pro Cantione Antiqua. Mark (grabado en 1959) / ALTO / Ref.: ALC
(1 CD) D7 Brown, director / ALTO / Ref.: ALC 1178 1182 (1 CD) D7
(1 CD) D7
HIMNOS FAVORITOS DE INGLATERRA: ANDRÉS SEGOVIA: Maestro de la gui-
Jerusalem; Abide With Me; Onward EMMA KIRKBY: Arie antiche (canciones tarra (obras de Luis de Milán, Haydn,
Christian Soldiers... / Salisbury Cathedral de Caccini, Strozzi, Purcell, Weldon, Albéniz, Sor, Mendelssohn, Ponce,
Choir. Simon Lole, director / ALTO / Ref.: Saracini, Nauwach, Notari y Lawes) / Scarlatti, Castelnuovo-Tedesco y otros)
ALC 1166 (1 CD) D7 Emma Kirkby, soprano. Anthony Rooley, / Andrés Segovia, guitarra (grabado en
laúd / ALTO / Ref.: ALC 1180 (1 CD) D7 1961) / ALTO / Ref.: ALC 1195 (1 CD) D7
DIMITRI SHOSTAKOVICH (1906-1975):
Sinfonía nº 4 / Sinfonieorchester WDR. JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): LA TRADICIÓN DEL CORO GALÉS MAS-
Rudolf Barshai, director / ALTO / Ref.: Obras corales / Bernard Richards, che- CULINO: Canciones tradicionales gale-
ALC 1169 (1 CD) D7 lo. Francis Baines, contrabajo. Simon sas / Morriston Orpheus Choir. Ivor E.
Preston, órgano. King's College Choir. Sims, director / ALTO / Ref.: ALN 1931 (1
ANTONIO VIVALDI (1678-1741): Vísperas David Willcocks, director / ALTO / Ref.: CD) D7
/ Ex Cathedra. Jeffrey Skidmore, director ALC 1181 (1 CD) D7
/ ALTO / Ref.: ALC 1176 (1 CD) D7
Resulta abrumador el despliegue mensual de discos que nos ofrecen los sellos Brilliant y Newton, pero comenzaremos
mencionando las esperadas y copiosas novedades de Novoson: Rosa la pantalonera de Alonso, Las musas latinas de Penella,
y romanzas de zarzuelas en la voz de Manuel Ausensi, La chulapona con Teresa Berganza y Pilar Lorengar y un álbum con
NOVOSON tonadillas y canciones amatorias cantadas por Montserrat Caballé. Entramos en Brilliant sin abandonar la voz, con un
Orfeo de Monteverdi protagonizado por Sara Mingardo, La finta semplice de Mozart con Teresa Berganza y Helen Donath,
y Cherevichki de Tchaikovski dirigida por Rozhdestvensky. En orquesta nos ofrecen suites de ballet de Massenet, y en el tecla-
do echan el resto, con un disco de John Cage, la integral para piano de Debussy y la impresionante integral de las 555 sonatas de Domenico Scarlatti en
manos de Pieter-Jan Belder. También Newton trae piano, con sonatas de Dussek, y violín a solo con los Caprichos de Locatelli. Para redondear el mes
musical, nada mejor que los conciertos y sinfonías del barroco Benedetto Marcello o el mítico Cuarteto Juillard interpretando la integral de los cuarte-
tos de Brahms. El final de la primavera, …siempre tan exuberante.
JOHN CAGE (1920-1992): Música para CLAUDE DEBUSSY (1862-1918): Integral ROMERO / F. SHAW / TORROBA: La
piano Vol. 4 / Giancarlo Simonacci, pia- de música para piano / Gordon Fergus- Chulapona / Teresa Berganza, Pilar
no / BRILLIANT / Ref.: 9263 (3 CD) P.V.P.: Thompson, piano / BRILLIANT / Ref.: Lorengar, Carlos Fagoaga, Joaquin
11,85 €.- 94415 (5 CD) P.V.P.: 19,75 €.- Portillo / Coro de Cámara del Orfeon
Donostiarra. Dir.: Juan Gorostidi / VOCA-
DOMENICO SCARLATTI (1685-1756): JAN LADISLAV DUSSEK (1760-1812): CION / Ref.: 57001 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
Integral de las 555 sonatas / Pieter-Jan Sonatas para piano / Luca Palazzolo, pia-
Belder, clave, órgano y pianoforte / BRI- no / NEWTON / Ref.: 8802127 (1 CD) MONCAYO / PENELLA: Las musas latinas
LLIANT / Ref.: 93546 (36 CD) P.V.P.: 29,95 P.V.P.: 3,95 €.- / Luisa de Cordoba, Mimi Aznar, Emilia
€.- Rincón, Santiago Ramallé / Coro de Radio
PIETRO ANTONIO LOCATELLI (1695- Nacional de España. Orquesta de
JULES MASSENET (1842-1912): Ballet 1764): 24 Caprichos para violín solo / Cámara de Madrid. Dir.: Enrique Navarro
Suites / Academy of St. Martin in the Emmanuele Baldini, violín / NEWTON / / NOVOSON / Ref.: Z-254 (1 CD) P.V.P.:
Fields. Dir.: Neville Marriner / BRILLIANT Ref.: 8802128 (1 CD) P.V.P.: 3,95 €.- 5,95 €.-
/ Ref.: 94355 (1 CD) P.V.P.: 3,95 €.-
JOHANNES BRAHMS (1833-1897): MANUEL AUSENSI: Romanzas de zar-
CLAUDIO MONTEVERDI (1567-1643): Integral de los cuartetos para cuerdas / zuelas (El maestro Campanine, La can-
L'Orfeo (Favola in musica) / Sara Juilliard String Quartet. Dir.: Charles cion del olvido, La fama del tartanero,
Mingardo, Sylvia Pozzer, Gabriella Neidich / NEWTON / Ref.: 8802131 (2 La parranda, Luisa Fernanda, El niño
Martellacci, Gianpaolo Fagotto/ CD) P.V.P.: 7,90 €.- judio, etc...) / Manuel Ausensi. Coros y
Auditorium of Pigna, Corsica. Dir.: Sergio Orquestas Sinfónicas dirigidas por:
Vartolo / BRILLIANT / Ref.: 94373 (2 CD) BENEDETTO MARCELLO (1686-1739): Ataúlfo Argenta, Benito Laurent, Nicasio
P.V.P.: 7,90 €.- 12 Concertos a cinque Op.1, 5 Sinfonias Tejada, Victoriano Echeverría, Federico
/ I Solisti di Milano. Dir.: Angelo Ephrikian Moreno Torroba, Agustín Moreno Pavón,
WOLFGANG AMADEUS MOZART: La / NEWTON / Ref.: 8802137 (3 CD) P.V.P.: Indalecio Cisneros / NOVOSON / Ref.: Z-
Finta Semplice / Teresa Berganza, Donath, 11,85 €.- 255 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
Holl, Rolfe Johnson, Moser, Lloyd, Ihloff.
Mozarteum Orchester Salzburg. Dir.: JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): FRANCISCO ALONSO (1887-1948): Rosa
Leopold Hager / BRILLIANT / Ref.: 94374 Conciertos para clave, BWV 1052–1058 La Pantalonera (Sainete lírico en dos
(3 CD) P.V.P.: 11,85 €.- / Igor Kipnis, clave. London Strings. Dir.: actos) (*) / Las castigadoras (**) / Matilde
Sir Neville Marriner / NEWTON / Ref.: Vázquez, Alfredo Muelas, Manuel
PIOTR ILYICH CHAIKOVSKI (1840-1893): 8802131 (2 CD) P.V.P.: 7,90 €.- Hérnandez, Pilar Huerta, J. Nadal (*);
Cherevichki (Las zapatillas) / Morosva, Celia Gámez, Matilde Vázquez, Gerardo
Popov, Schagidullin, Semciuk, TONADILLAS Y CANCIONES AMATO- Fervás, R. Serrano (**) / Coro y Gran
Ognovenko, Prolat / Chorus and RIAS: Obras de Periquet y Granados / Orquesta Sinfónica del Teatro Pavón. Dir.:
Orchestra of the Teatro Lirico di Cagliari. Monserrat Caballé / Orquesta de Francisco Alonso / NOVOSON / Ref.: Z-
Gennadi Rozhdestvensky, dirección / Cámara. Dir.: Rafael Ferrer / VOCACION 256 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
BRILLIANT / Ref.: 94375 (3 CD) P.V.P.: / Ref.: 57004 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
11,85 €.-
Los discos del zoco no computan para los descuentos señalados en el boletín de pedido.
di v e r di editorial
el chupito
Amores de perdiçao