Gilles Emery, La Teología Trinitaria de Santo Tomás de Aquino - Cap 7. Monoteísmo Trinitario
Gilles Emery, La Teología Trinitaria de Santo Tomás de Aquino - Cap 7. Monoteísmo Trinitario
Gilles Emery, La Teología Trinitaria de Santo Tomás de Aquino - Cap 7. Monoteísmo Trinitario
Monoteísmo trinitario
1
GILLES EMERY, LA TEOLOGÍA TRINITARIA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO
(¡el hecho de ser Padre y el hecho de espirar el Espíritu no distinguen dos personas en el
Padre!). En virtud de la oposición relativa de la espiración y de la procesión, y en razón
del orden trinitario, la procesión debe corresponder a una persona distinta del Padre y
del Hijo: «La procesión conviene, pues, a otra persona, que se llama persona del Espíri-
tu» (S. Th., I, 30, 2). La personalidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo no debe
buscarse más allá ni más acá de las relaciones de paternidad, de filiación y de procesión.
(...) 3) Finalmente, en cuanto a las procesiones, (...) una es la procesión del Verbo por el
modo de intelecto, y otra es la del Amor. (pp. 190-191)
3
S. Th., I, 31, 2.
4
S. Th., I, 31, 2:
Para salvaguardar... Se evitará el término...
diversidad
unidad
diferencia
separación
simplicidad
división
igualdad disparidad
ajeno
semejanza
divergente
de caer en el error de Sabelio singularidad
pluralidad de personas único
orden de nat. de las personas confuso
consorcio solitario
2
GILLES EMERY, LA TEOLOGÍA TRINITARIA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO
El sentido correcto de las expresiones «primera, segunda, tercera persona» excluye toda
prioridad de una persona respecto a otra. Teniendo en cuenta la consustanciali-
dad trinitaria, aún hay que precisar: «donde hay unidad, no hay orden (ordo) de primero
o de tercero» (en sentido absoluto). (p. 199)
5
S. Th., I, 11, 1.
6
De potentia, 9, 7, ad 4.
7
S. Th., I, 28, 2.
3
GILLES EMERY, LA TEOLOGÍA TRINITARIA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO
LA PALABRA «DIOS»
El nombre Dios es muy rico. Según santo Tomás, esta palabra significa, propiamente
hablando, «la esencia divina en quien la posee», o «la esencia divina en cuanto que está
en quien la posee», no de manera abstracta, sino de manera comparable a los nombres
sustantivos concretos. (p. 215)
Santo Tomás distingue, por un lado, lo que significa una palabra, y, por otro, la «supo-
sición» de esa palabra. (p. 216)
Por un lado, la palabra presenta un contenido conceptual: es lo que significa formalmen-
te. Por otro, una palabra se emplea frecuentemente, en nuestros enunciados, para «repre-
sentar» o «ponerse en el lugar de» tal realidad: es la «suposición» o referencia. (...)
Ahora bien, el nombre Dios, por su propio tenor y no por una acomodación del lengua-
je, es adecuado para ponerse propiamente en lugar de una persona divina, (...) o para
designar varias personas divinas, (...) o incluso para ponerse en el lugar de la esencia
divina.10 (p. 216)
8
S. Th., I, 39, 1.
9
Las razones de la fe, cap. 4.
10
Cfr. S. Th., I, 39, 4.