Epistola Ad Pisones
Epistola Ad Pisones
Epistola Ad Pisones
La epístola Ad Pisones también conocida como Arte de la poética (Ars poética) fue escrita
por el poeta romano Horacio entre los años 18-19 A.C. Ella tiene un fin didáctico puesto que
Horacio, basado en su propia experiencia como hombre de letras, aconseja a los hijos del
Cónsul Lucio Calpurnio Pisón sobre cómo iniciarse en el arte de la escritura. En nuestra opinión,
la claridad y organización de los conceptos horacianos -sobre la unidad temática, el lenguaje de
los personajes, y las funciones del coro- nos proporcionan un profundo análisis del arte de la
poética, así como muy valiosas enseñanzas. Por lo tanto, nosotros consideramos que
postulados del Arte de la Poética están aún vigentes en la dramaturgia contemporánea.
En segundo lugar, con respecto al proceso de creación de los diálogos, nosotros también
encontramos que las pautas impartidas por Horacio son aún válidas en nuestra dramaturgia
actual. Por ejemplo, si nos enfocamos en la manera de hablar de los personajes, y la dicción de
éstos; llegamos a la conclusión que es imprescindible que sus textos sean claros y precisos (vv.
119-128). De lo contrario, la exagerada elocución, o la dicción forzosa hará que los personajes
sean inverosímiles. No obstante, al igual que Horacio, pensamos que la manera de expresarse
de cada personaje debe estar en función de su edad y estatus social (vv.153-178). Igualmente,
coincidimos con él cuando dice: “Si el poeta lanza a la escena personajes de su propia
invención, ha de infundirles una lógica interna que determine todas las manifestaciones de su
carácter” (v. 125-128) Para ello, Horacio recomienda que el poeta siempre realice un estudio
detenido de la naturaleza humana (v. 156-157). Además, Horacio invita a sus pupilos a ser
imaginativos en sus diálogos, pero les aconseja de jamás utilizar los versos trágicos para una
comedia, y / o viceversa (vv. 189 -240).
En tercer lugar, creemos -al igual que Horacio- qe el rol del coro es muy importante en
porque éste es capaz de resaltar detalles esenciales en la trama; comentar sobre las acciones
de los personajes, compartir los secretos de éstos con la audiencia, expresar el ¨vox populi¨,
establecer juicios morales, etc. (Horacio, S.19: vv. 193-201). Tomemos como ejemplo al coro de
mujeres de Canterbury de la obra de T-S. Elliot (1935) Asesinato en la Catedral. Este coro
predice los acontecimientos futuros, y comparte sus fuertes premoniciones y sus miedos con el
público. Por lo tanto, los postulados horacianos sobre las funciones del coro se siguen aplicando
en la dramaturgia actual.
también las funciones del coro, y gracias a ello su importante rol permanece activo el teatro
actual.
Bibliografía