Reclamacion Comunidad Colla Wara

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20-12-2021

EN LO PRINCIPAL : RECLAMACIÓN ARTÍCULO 17 N° 8 DE LA LEY Nº


20.600;
PRIMER OTROSÍ : MANDATO DE REPRESENTACIÓN;
SEGUNDO OTROSÍ : ACOMPAÑA DOCUMENTOS
TERCER OTROSÍ : FORMA DE NOTIFICACIÓN.

ILUSTRE PRIMER TRIBUNAL AMBIENTAL DE ANTOFAGASTA

Wilfredo CERDA CONTRERAS, chileno, indígena Colla - Diaguita, cedula de identidad N°


9.060.338-8, Presidente de la Comunidad Indígena Wara de la Quebrada de Chañaral Alto y
sus Quebradas de las Comuna de Copiapó y Diego de Almagro; por sí y en representación de
la comunidad y de cada uno de los comuneros de la Comunidad Indígena Wara de la
Quebrada de Chañaral Alto y sus Quebradas actuando debidamente representados –según
consta en mandato judicial que se acompaña en esta presentación–por su abogado, JUAN
LAUTARO LONCON ANTILEO, todos domiciliado en Quebrada del Hielo 446 Viñita El Palomar
Copiapó; a SS. Ilustre Tribunal Ambiental de Antofagasta, respetuosamente decimos:

Que, vengo en interponer reclamación judicial en contra de la Comisión de Evaluación


Ambiental Atacama o “la autoridad reclamada”, domiciliado para estos efectos en calle
Yerbas Buenas Nº 295 comuna y ciudad de Copiapó.

Hacemos la presente reclamación judicial en contra de la Resolución Exenta Nº


20210300154, de fecha 03/11/2021, del mismo organismo y notificada por correo
electrónico con fecha 10 de Noviembre del 2021, que rechazó la solicitud de invalidación
interpuesta por esta parte en contra de la Resolución Exenta Nº 132/2019 y 133/2019, que
calificó ambientalmente favorable las Declaraciones de Impacto Ambiental DIA, de los
Proyectos denominados “Proyecto Diego de Almagro Sur 1” y “Proyecto Diego de Almagro,
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Sur 2” cuyo titular corresponde a COLBUN S.A, solicitando en definitiva, se ordene acoger
nuestra solicitud de invalidación presentada en contra de la RCA señaladas, anulándose esta
última, por ser dicho acto contrario a derecho al haber sido dictada transgrediendo las
disposiciones que rigen el procedimiento administrativo de evaluación ambiental y los
derechos de los pueblos indígenas reconocidos y garantizados en el Convenio Nº 169, sobre
pueblos indígenas y tribales en países independientes de la Organización Internacional del
Trabajo (en adelante, “el Convenio Nº 169 de la OIT”)

A objeto que vuestro Ilustre Tribunal comprenda el contexto territorial y cultural de quienes
hacemos la presente Reclamación, señalamos que la Comunidad Indígena Wara de la
Quebrada de Chañaral Alto y sus Quebradas, somos una Comunidad Ancestral, miembros
del Pueblo Colla, reconocidos como Pueblo Indígena en el Convenio 169 de la OIT (ratificado
por chile en el año 2008 y entrada en vigor el año 2009) y las Declaraciones de Derechos de
los Pueblos Indígenas de la ONU (2007) y OEA (2017). En forma individual como personas
poseemos la calidad Indígena de la Ley 19.253, (todos contamos con el Certificado de la
calidad indígenas extendido por CONADI). En tanto que, como comunidad, nos regimos por
nuestro derecho propio de pueblo indígenas o derecho ancestral. Consecuencialmente
somos titulares de los derechos colectivos reconocidos en el Convenio 169 de la OIT y de La
Declaración de Derechos de Pueblos Indígenas, tanto de la ONU, como de la OEA, entre ellos
el derecho a la libre determinación como pueblo y comunidad indígena.

Provenimos de un tronco ancestral de carácter centenario y durante toda nuestra existencia


como grupo humano, el territorio ancestral que hemos ocupado de una u otra manera
comprendió la Quebrada de Chañaral Alto y sus Quebradas, de lo que hoy corresponde la
actual estructura administrativa comunal de Copiapó y Diego de Almagro, razón por la cual
nos definimos pertenecientes a ambas comunas, no en relación a la actual organización
administrativa comunal, sino en función del territorio que ocupamos o utilizamos en calidad
de comunidad indígena, conforme a nuestro derecho ancestral indígena y reconocido en el
Convenio 169 de la OIT.
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Los orígenes de nuestra comunidad datan de tiempos centenarios. Como grupo humano
nuestros antepasados, y hoy nosotros, nos dedicamos a explotar el territorio, practicando la
Trashumancia minera, distintas a otras comunidades Collas cuya trashumancia esta
relacionada con la ganadería, por ende, al ser trashumante mineros, el territorio de
ocupación y uso ancestral es distintos a las demás comunidades Collas, mientras ellas
trashumaban y recorrer pequeños valles y en esos espacios realizan sus practicas culturales,
sus ritos y tienen sitios de significación cultural, nosotros lo hacemos recorriendo cerros en
busca de minerales, y hoy recorriendo el territorio en la búsqueda de cuarzos, pero no
cualquier cuarzo, que bien podría extraerse de las minas, sino, aquel que esta al aire libre
diseminado por el desierto, ya que sólo así es posible aprender las energías del sol y la tierra
que sirven para nuestra actividades espirituales como senatorias, al recibir por una de sus
caras la luz del sol y la luna y la fuerza del viento, en tanto que la cara de la piedra que este
sobre el desierto le brinda una conexión con el mundo de los muertos, de aquellos que han
dejado su vida en los piques mineros que muchos son nuestros antepasados, hoy, en nuestra
memoria colectiva y en el territorio que ocupamos o utilizamos, se configuran una seguidilla
de sitios de significancia cultural, espiritual y de nuestra religiosidad. Las actividades de
trashumancia minera y recolección de cuarzo nos hacen recorrer grandes extensiones de
desierto en busca de estas piedras cuarzo al aire libre y diseminadas en el desierto que estén
libres de polvo, ya que este último impide que los cuarzos adquieran la energía del sol y de
la luna, además recorremos el territorio en recolectar hierbas medicinales, que son la base
de nuestra medicina tradicional indígena. Por tal razón es que señalamos que nuestros sitios
de significancia cultural y religioso esta determinado por el uso y ocupación ancestral del
territorio, y que valga la reiteración, son distintos a las comunidades Collas de trashumancia
criancera, no obstante de ser un mismo pueblo y tener una misma cultura, una parte de la
cultura Colla estuvo ancestralmente relacionada directamente con la minería (por eso se dice
que somos un pueblo que trabajamos el cobre y el oro) y desde esa matriz cultural
provenimos. Compartimos características culturales propias de la cultura e identidad del
Pueblo Colla, pero con variaciones ligadas a una trashumancia minera y en el territorio.
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Señalamos que nuestro territorio de uso y ocupación ancestral es la Quebrada de Charal Alto
y sus Quebradas, y en el encontramos el origen de nuestro ser, nuestra religiosidad, nuestra
raíz como comunidad, espacio donde construimos nuestra memoria histórica, nuestra
filosofía de vida, nuestra forma especial de relacionarnos con la tierra, el territorio, sus
recursos, en donde todos esta interrelacionado; la tierra, los minerales, el aire, el sol, la luna,
el agua, las distintas vidas que existen; materiales y espirituales conforman un solo tejido ,
que permite la vida, en que nosotros como personas y comunidad somos una especie más,
cuya misión, conforme a nuestra religiosidad, es mantener el equilibrio para la existencia de
la vida de todos, en un lugar como el desierto, en que se acostumbra a decir por la sociedad
mayoritaria, que “no existe vida” y en consecuencia “no hay nada que resguardar”. Para
nuestra cultura, la vida de un insecto es tan importante como la vida del ser humano, como
también lo es las energías y las fuerzas espirituales que recorren el desierto y que debemos
venerar, cuidar y alimentar mediante actos ceremoniales.

La Comunidad Wara, es una Comunidad en que actualmente un porcentaje importante de


nuestros miembros residen en el ámbito urbano de la región de Atacama, siendo la ciudad
de Copiapó el lugar principal de habitación, y que se ha producido por la natural migración
rural-urbana, lo que no impide y merma nuestra memoria colectiva, nuestra cosmovisión
como pueblo colla de trashumancia minera, ni merma nuestra decisión de seguir practicando
y viviendo conforme a nuestras propias pautas culturales y religiosas. No obstante, de vivir
en la zona urbana, los miembros de nuestra comunidad siguen venerando nuestra cultura,
nuestros lugares sagrados, los sitios de significación cultural, recorriendo el territorio en
busca de cuarzo, plantas de medicina tradicional, realizando ceremonias religiosas en
determinadas fechas del año e incluso resignificando espacios que permite la revitalización
de nuestra cultura. En base a nuestro derecho ancestral y libre determinación indígena
tenemos la firme resolución de seguir existiendo y practicando nuestra cultura, como lo han
hecho nuestros antepasados.
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Los antepasados directos de la Comunidad (incluida nuestra actual matriarca y yatiri)


nacieron en las minas que extendían a lo largo del territorio de lo que es la comuna de Diego
de Almagro, configurándose de ese modo nuestro territorio de uso ancestral que va desde
el sector de Carrera Pinto por el sur hasta la mina Dulcinea por el oeste, la mina Chañarcito
por el este, en lo que fueron abstraído como un triángulo que hoy es posible visibilizar por
restos de las minas antiguas y demarcaciones de apachetas. Esas minas antiguas significaron
el principal sustento para los ancestros de la comunidad y las mas recientes para los actuales
miembros, y una parte la historia en el territorio. Historia que los remonta hacia el sector de
la mina Todos los Santos que se ubicaba a unos 20 km al norte del río Salado en la comuna
de Diego de Almagro como primer lugar de migración desde potrerillos. En la actualidad no
es posible operar estas minas por diferentes motivos, siendo el principal problema la
propiedad inscrita de las pertinencias mineras que, por un acto de Estado, las compañías
usurparon nuestras minas, el alto costo de extracción de mineral versus el beneficio
económico y la dificultad de ejecutar una operación segura. Pero estas causas de desuso no
han sido dificultad para transformar la vinculación de los comuneros/as con el territorio. La
trashumancia minera ligada a una extracción itinerante por los distintos piques en busca de
mejores leyes de mineral o recursos hoy cambia hacia un aspecto más simbólico que logra
mantener la conexión con esa trashumancia minera. Los miembros de la Comunidad Wara
reconocen, como ya se ha señalado, en la búsqueda trashumante del cuarzo regado por el
desierto, la ligazón con el pasado y con el territorio, es la actual práctica trashumancia, en el
desierto ahora, los bordes cordilleranos, que nos contiene y liga de manera simbólica y
espiritual, ya que la recolección de cuarzo no es estática ni menos ligada a una antigua mina.
Por el contrario, dentro del constructo de un universo simbólico, señalamos y reiteramos
que el cuarzo debe estar en contacto con los cuatro elementos que definen a la Comunidad,
estos son el sol, la luna, tierra y el viento, y como se dijo, libres de polvo. Sin estos elementos
el cuarzo no tiene valor ya que no estarían cargados de la energía que la tierra da. Usamos
las mismas energías que utilizan las fotovoltaica, nosotros para vivir, mantener nuestra
cultura, sanar nuestro cuerpo, fortalecer nuestro espíritu, religiosidad, manteniendo el
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contacto con la tierra y el territorio en tanto que la fotovoltaica para transformarlas en


energía eléctrica y generar lucro.

Figura 1-2: Mina en Quebrada de la Angostura, sector pircado de antigua vivienda y horno de pullado
Fuente: Registro fotográfico en terreno con Empresa para proceso de Caracterización de la Comunidad.

Otros sitios de significación para nuestra comunidad lo constituyen los afloramientos de agua
de vertientes y de pozos ubicados a mas menos 25 y 14 kilómetros al este y norte,
respectivamente del poblado de Inca de Oro, principalmente a raíz de las actividades de
trashumancia minera. Allí nuestra comunidad realiza prácticas de sanación toda ves que,
dentro de nuestra cosmovisión, el agua es un regalo, un bien de la naturaleza, que en medio
del desierto tiene un valor sanador y de prosperidad y reproducción. Si bien uno de los
sectores es administrado por el municipio de Diego de Almagro y hoy es “propiedad” de está
repartición pública, los miembros de la comunidad wara hacemos un uso ancestral de ello,
cuidamos y limpiamos permanente el lugar, permitiendo a todos los que la visitan su uso.
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Vista de la zona de Afloramientos de Agua en la Finca Chañarcito

Como señalamos, la práctica de la trashumancia minera en el territorio se trajo de los


antepasados, por los cual mantenemos en la memoria colectiva una gran cantidad de
historias, relatos, de sitios, vestigios arqueológicos, algunos protegidos por la Ley de
Monumentos en la Quebrada de Chañaral Alto y otros que son de nuestro conocimiento
ancestral y colectivo, lo que constituye nuestros conocimientos ancestrales y nuestro
patrimonio cultural material e inmaterial. Solo como un dato, en quebrada de Chañaral Alto
fuera del sector la Finca, más al oriente, puede encontrarse pinturas rupestres que no están
identificadas por el conocimiento “científico”, lo mismo los hornos ancestrales de
producción de carbón que no están registrado en ningún texto científico, informativo o
educativo, pero, no significa que no existan, están ahí, son parte de nuestro patrimonio
cultural, han sido creada y conocidas por esta comunidad y trasmitida del boca a boca de
generación a generación.

Nuestros antepasados provenían del otro lado de la cordillera, alentados por el comercio y trasporte
de productos que era común en los años 30 y 40 del siglo veinte, los viajes de intercambio
transfronterizo fueron la oportunidad para que una rama de la familia Araya se asentara en
Potrerillos, que vivía el auge del cobre. Así la memoria reciente señala que desde nuestro vice abuelo
a nuestra actual Yatiri y matriarca se va estructurando la Comunidad Wara. Son Seis hermanos
nacidos en diferentes minas y son los que van dando forma a la sabiduría que hoy maneja la
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Comunidad. Esta sabiduría está relacionada y ligada estrechamente al paso por las diferentes minas
que se extienden por lo que hoy es la comuna de Diego de Almagro (antes nombrada Pueblo Hundido)
dando el carácter trashumante a la Comunidad, una trashumancia ligada a la búsqueda de los
recursos minerales como los son el oro, plata y recolección de cuarzo, que nos permitan desarrollar
nuestra economía de subsistencia manejar nuestro destino y no depender de jefes o patrones, que
llegan para explotar los yacimientos de cobre, como el del mineral de El Salvador. De esta forma, los
miembros de la Comunidad nos identificamos con un espacio territorial en la cual encontramos
nuestra identidad Colla y vamos haciendo ocupación y uso ancestral del territorio.

Con el retorno a Chile del Régimen democrático, en el año 1993 se dictó la ley 19.253 que
entre otras cosas, estableció un mecanismo para “constituir legalmente” (o sustituir) a las
comunidades ancestrales indígenas y se creó el Registro de Comunidades y Asociaciones
Indígenas de CONADI, lo mismo que el registro de tierras y aguas. Lo anterior, no significa
que con CONADI y la Ley 19.253 nace la historia de los indígenas en Chile y su forma de
organización social y política, que las comunidades indígenas antes no existieran, o que solo
existen comunidades en la medida que sean constituidas legalmente como parece
entenderlo la parte reclamada, ni menos se puede sostener que mediante la ley 19.253 se
“crean comunidades” indígenas.

La ley 19.253, solo vino a reconocer a comunidades sociológicas y regidas por el derecho
ancestral Indígena, pre- existentes a la formación del Estado y de un modo muy colonizante,
instituyó otra forma de autoridad comunitaria como son: Presidente, Secretario, Tesorero,
consejeros, etc., Instituciones completamente ajena a los pueblos indígenas que tenemos
nuestra propia forma de organización social y política como los ayllu, con nuestras propias
autoridades tradicionales, como los yatiri. Si bien, no fue una obligación legal constituirse
como comunidad conforme a la ley 19.253, en la práctica ocurrió un proceso de asimilación
forzada en que los pueblos indígenas deben asumir la forma de organización impuesta por
el Estado, ya que las instituciones del Estado, para atender las peticiones y demandas de una
comunidad indígena, exigen la personería jurídica, condicionando la acción del Estado a ese
requisito, lo que claramente es una arbitrariedad y afecta el derecho de la comunidad a
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determinarse libremente ya que lo obliga a asumir una forma de organización distinta, con
autoridades internas ajenas a la cultura indígena y solo porque los servicios públicos exigen
la personería jurídica para atender demandas colectivas. Lo anterior cambió o debió cambiar
a partir de año 2009 en que se aprueba y entra en vigencia el Convenio Nº 169 de la OIT, que
se reconoce el carácter de pueblo a los indígenas, los derechos colectivos, el principio de
auto identificación indígena y las instituciones representativas o tradicionales de los pueblos
indígenas, por cierto, conforme al convenio son las organizaciones tradicionales y sus
autoridades indígenas las contrapartes del Estado y no necesariamente deben ser
“comunidad legalmente constituida” de la ley 19.253 . El convenio no exige que las
organizaciones tradicionales de los pueblos indígenas, ni que los indígenas para ser sujetos
de derechos reconocidos en el convenio deban estar organizado conforme lo señale el
derecho interno, ni menos que sean reconocidas estas organizaciones por los Estados. Las
comunidades indígenas son sujetos de derecho por así determinarlo el derecho internacional
indígena y no requiere tutelaje del Estado. Las Declaraciones de Derechos de los Pueblos
Indígenas viene a elevar estos estándares contenidos en Convenio 169 y fortalecer el
derecho de libre determinación como pueblos y comunidades indígenas.

Ese escenario que nace con la dictación de la ley 19.253 y la mala practica, además, de los
servicios públicos en torno a exigir la personería jurídica para atender las demandas
colectivas, fue permanentemente cuestionado por nuestra comunidad tradicional, que por
expresa voluntad de nuestros mayores, se negaron legítimamente a constituirse como
comunidad al alero de la ley 19.253 por entenderlo como una nueva y moderna forma de
colonialismo interno y de asimilación forzada ya que de manera centenaria hemos existido
como pueblo y comunidad ancestral y no era aceptable que un acto del Estado, decidiera si
existíamos o no, o si teníamos derechos (limitados) por la ley 19.253, mas aun si dicha ley
no reconoce nuestra autoridad tradicional como es la Yatiri, ni los territorios de uso y
ocupación ancestral, que si están reconocidos en el convenio y las declaraciones. Sin
embargo, la exigencia de las instituciones del Estado de la Personería Jurídica para atender
nuestras necesidades colectica, hace ceder nuestra posición y debemos iniciar los tramites
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de “constitución legal” (No creación) de la Comunidad conforme a la ley 19.253, hecho que
ocurre en Enero del año 2021 y cuya motivación fue para defender nuestros derechos como
indígenas de las empresas y compañías de distintos rubros que permanentemente violan en
nuestro derecho de ocupación y uso ancestral y dañan gravemente el medio ambiente.

El contexto señalado anteriormente es necesario que vuestra Ilustrísimo Tribunal lo tenga


presente al momento de conocer esta reclamación porque el acto, primero reclamado
mediante la invalidación y ahora por esta reclamación judicial, se funda precisamente en
ilegalidades, observaciones antojadizas y colonialista que hace la parte de la autoridad
reclamada, como señalar que; carecemos de legitimidad activa para accionar por no tener
un interés real, individual o colectivo fundado dicha afirmación en el hecho que según la
parte reclamada, “no tenemos presencia en el territorio”, no somos una comunidad por
que aun no termina el proceso de “constitución legal”, en consecuencia, existe una
“precariedad formal del interés legitimante de los solicitantes” y que “se agrava al constatar
que el único objeto de contar con personería jurídica es permitir la actuación en la vida del
derecho” (sic), Incorporando otros argumentos de completa incomprensión de la realidad
de las comunidades indígenas al sostener que la comunidad “fue creada” recién en enero
del 2021, que “gracias a la personalidad jurídica provisoria” podemos intervenir en los
proceso, que tiempo después del proceso de evaluación ambiental del proyecto y en razón
de eso, nos se nos identificó y caracterizó, desconociendo nuestra presencia centenaria en
el territorio como comunidad Colla, que si bien no poseemos un titulo comunitario respecto
del territorio – que el Estado no ha otorgando- no significa que no existamos y no hagamos
uso y ocupación ancestral del territorio de manera centenaria, único requisitos que el
derecho internacional indígena considera para determinar si una comunidad indígena tiene
derechos comprometidos o interés frente a un proyecto de inversión.

Citando el Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, titulado:


“DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS Y TRIBALES SOBRE SUS TIERRAS ANCESTRALES Y
RECURSOS NATURALES, Normas y Jurisprudencia del Sistema Interamericano de Derechos
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humanos. (disponibles en internet: htt://www.cidh.org) en el punto “C” sobre: Fundamento


del derecho de propiedad territorial. Señala que: “La jurisprudencia interamericana a
caracterizado la propiedad territorial indígena como una forma de propiedad que se
fundamenta no en el reconocimiento oficial del Estado, sino en el uso y posesión tradicionales
de las tierras y recursos; los territorios de los pueblos indígenas y tribales “les pertenecen por
su uso y ocupación ancestral”. Como se puede advertir, el uso de ocupación ancestral del
territorio no depende del reconocimiento oficial del Estado, es mas, en el mismo informe
señala en su punto 69,que: “… los derechos territoriales de los pueblos indígenas y tribales
“existen aún sin actos estatales que lo precisen” o “sin un titulo formal de la propiedad” (
Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, titulado: “DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS Y
TRIBALES SOBRE SUS TIERRAS ANCESTRALES Y RECURSOS NATURALES, Normas y Jurisprudencia del Sistema Interamericano

de Derechos humanos.pag. 29) señalando que: “Los órganos del sistema interamericano han
explicado que se viola la Convención Americana al considerar las tierras indígenas como
tierras estatales por carecer las comunidades de un título formal de dominio o no estar
registrada bajo tal titulo”.

Comisión de Evaluación Ambiental Atacama, en una mirada comprometida con los proyectos de
inversión y el sector privado , nos deniega el carácter de legitimado activo y en consecuencia
nuestra comunidad y personas indígenas tengamos un derecho o interés actual, individual o
colectivo comprometido, fundando dicha negativa en argumentos falaces, tales como; la no
presencia en el territorio, no encontrarnos “legalmente constituidas” y en consecuencia
nuestro estado “no es inconcuso” con “una precariedad formal del interés legitimante de los
solicitantes (considerando 18.) Señalando que los presupuesto facticos no fueron observadas
en el proceso de evaluación por ninguno de sus miembros” sin considerar que hacemos
primero la solicitud de invalidación y ahora la presente reclamación como terceros absolutos.

En razón de lo anteriormente expuesto, niega nuestra calidad de legitimado activo, con un


interés real, que el proyecto genere algunas de los efectos, características o circunstancias
establecidas en el art. 10 de la ley 19.300, y consecuencialmente que merezca haber
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ingresado como EIA y no como DIA, que exista susceptibilidad de afectación directa (SAD) y
consecuentemente corresponda realizar un proceso de Consulta Previa Indígena.

No obstante a lo anterior, lo hemos dicho, la comunidad tiene una existencia , presencia de


ocupación y uso ancestral del territorio, hoy se encuentra en un proceso de “constitución
legal” y todos sus miembros cuentan oficialmente con la calidad de indígenas que ha sido acreditada
por la propia CONADI y por tanto somos un GHPPI para todos los efectos de un proceso de evaluación
ambiental. Al efecto, es oportuno tener presente la definición contenida en la letra h) del artículo 2
del Decreto Supremo N.º 40, Reglamento del SEIA, el cual señala que: “Pueblos Indígenas: Para
efectos de este reglamento, se consideran pueblos indígenas, aquellos que define el artículo N°1,
literal b) del Convenio 169 de la OIT, reconocidos en el artículo primero inciso segundo de la ley
19.253.
Se entenderá que un individuo tiene la calidad de indígena cuando cumpla con lo establecido en el
artículo 2° de la Ley N° 19.253. A su vez, se considerará que los individuos señalados en el inciso
anterior podrán constituir grupos humanos en los términos del artículo 7° del presente reglamento,
independientemente de su forma de constitución u organización.”

En relación con los proyectos cuya RCAs se reclaman y de titularidad de Colbun. S.A, se dan los
requisitos exigidos en el artículo 11 de la Ley 19. 300 y en consecuencia corresponde que se ingrese
por EIA y no por DIA y correlativamente se realice un proceso de consulta indígena.

I. DE LOS REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD DE RECLAMACIÓN

El artículo 27 de la Ley 20.600 que crea los Tribunales Ambientales, (en adelante LTA),
relativo al examen de admisibilidad de las reclamaciones ambientales, señala:

“Artículo 27.- De la reclamación. Toda reclamación se presentará por escrito, y en ella se indicarán
sus fundamentos de hecho y de derecho y las peticiones concretas que se someten a la resolución del
Tribunal. Éste examinará en cuenta si la reclamación ha sido interpuesta en tiempo y forma. Podrá
declararla inadmisible mediante resolución fundada si, en opinión unánime de sus miembros, no
hubiere sido interpuesta dentro de plazo, se refiera a materias que estén manifiestamente fuera de
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su competencia, no esté debidamente fundada o no contenga peticiones concretas. Esta resolución


podrá impugnarse, mediante reposición con apelación subsidiaria, dentro de quinto día de
notificada.”

Como se expondrá; la presente reclamación cumple con todos los requisitos para ser
declarada admisible, esto es; 1) Que esta a sido interpuesta dentro de plazo; 2) Que se refiere
a materias que están dentro de la competencia de este Ilustre Tribunal; y 3) Que se encuentra
debidamente fundada y contiene peticiones concretas.

1. La reclamación ha sido interpuesta dentro de plazo

(i) Plazo para interponer el recurso de reclamación

De acuerdo con el inciso 1º del artículo 17 Nº 8 de la LTA, el término para interponer las
reclamaciones en contra de la resolución que resuelva un procedimiento administrativo de
invalidación ambiental, “[…] será de treinta días contado desde la notificación de la
respectiva resolución”. Al respecto la Excma. Corte Suprema, al interpretar la forma de
computar el plazo para interponer este tipo de reclamaciones, señala que éste corresponde
a uno de días hábiles administrativos, conforme al artículo 25 de la Ley Nº 19.880, que
establece bases de los procedimientos administrativos (“LBPA”), y no días hábiles judiciales
o de días corridos (Rol Nº 7396-2016, considerandos 6º y 7º).

Conforme a lo anterior, la resolución que puso término al procedimiento administrativo de


invalidación administrativa en contra de la RCA N°132 y 133, fue notificada por correo
electrónico con fecha 10 de noviembre del año 2021, por lo que nos encontramos dentro
del plazo para interponer la presente reclamación a vuestro Ilustrísimo Tribunal.

(ii) Respecto de la regulación general del régimen de invalidación en el Derecho


Chileno
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Respecto del procedimiento de invalidación y los plazos para ejercer las acciones que
contempla el artículo 53 de la Ley 19.880 (LBPA) en relación con el artículo 17 N° 8 de la Ley
20.600, la autoridad administrativa ha establecido que el plazo para ejercer la invalidación
administrativa que precede a esta reclamación se regula supletoriamente por la LBPA y, en
consecuencia, es de dos años, contados desde la notificación del acto administrativo que se
impugna. (Res. Exenta 112, de 26 de septiembre de 2019, COEVA Atacama; Res. Exenta
033/2020, considerando 27, COEVA Atacama; y, ratificado por la Res. Exenta Nº
20200310113/2020 COEVA DE ATACAMA). Lo anterior esta conteste a lo pronunciado los
Tribunales Superiores de Justicia y también por el Segundo Tribunal Ambiental de Santiago.

Nuestra Excelentísima Corte Suprema ha sostenido que el plazo para la interposición de la


solicitud de invalidación ante la autoridad administrativa es de dos años, basado en que el
artículo 17 N°8 de la Ley N°20.600 se funda precisamente en el artículo 53 de la Ley N°19.880,
disposición que contempla el plazo de dos años para la invalidación administrativa, criterio
que se ha mantenido por nuestro máximo Tribunal de Justicia en sentencia de 6 de julio de
2017, rol Nº45.807-2016 y, sentencia de 26 de julio de 2017, rol 31.176-2016. En la sentencia
rol 45807-2016, considerando octavo, precisa que el inciso final del artículo 17 N° 8 hace una
exclusión a los titulares de la reclamación del artículo 17 N° 5 y 6 para solicitar la invalidación,
pero no a los terceros absolutos al procedimiento de evaluación de impacto ambiental, como
es el caso de nuestra comunidad y quienes impetraron la solicitud de invalidación, del
artículo 53 de la Ley 19.880.

La sentencia citada refutó la teoría de la invalidación impropia y en su lugar señaló que la


invalidación a la que se refiere el artículo 17 N° 8 es la invalidación general de la Ley 19.880,
otorgando un plazo de dos años a los terceros absolutos, innovando en el sentido de
reconocer a la invalidación como acción y, por lo tanto, disponiendo un plazo de dos años
para su interposición. Dicha jurisprudencia, señala, que la diferencia es que cuando el
procedimiento de invalidación trate de actos administrativos de carácter ambiental, la
impugnación contra la resolución que la resuelva es de competencia de los Tribunales
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Ambientales. Esto, independientemente de que la solicitud de invalidación se deniegue o


rechace, pues la norma de los Tribunales Ambientales habla de “resolver” y no de que haya
un acto anulatorio necesariamente. Señala el citado considerando octavo: “[...] la acción
propia del tercero absoluto que desee impugnar la Resolución de Calificación Ambiental es, a falta de
un recurso especial y considerando que la Ley N°20.600 no la excluye expresamente, la invalidación
del artículo 53 de la Ley N°19.880, facultad que puede ejercerse tanto de oficio como a petición de
parte.”

En este mismo orden de ideas, el Segundo Tribunal Ambiental, por su parte, considera que la
solicitud de invalidación a la que se refiere el artículo 17 N° 8 es la invalidación del artículo
53 de la Ley 19.880, teniendo la misma naturaleza. Solo se distingue respecto de la
impugnación, pudiendo impugnarse no solo el acto que invalida, sino la resolución de
admisibilidad o rechazo de la solicitud de invalidación; además del tribunal competente para
conocer dicha impugnación.

(ii) Respecto de la legitimación activa.

El Segundo Tribunal Ambiental ha desarrollado la teoría de que este artículo establece un


orden de prelación y exclusividad de acciones, al decir que en los casos del numeral 5 y 6, no
se podrá ejercer la potestad invalidatoria, inhibe al reclamante titular y al reclamante
observante en el proceso de Participación Ciudadana (PAC de la posibilidad de solicitar la
invalidación, bajo el razonamiento de que tienen acciones especiales para ejercer sus
derechos)

En opinión del Segundo Tribunal Ambiental, al tener la misma naturaleza que la invalidación
del artículo 53 de la Ley 19.880, el plazo para solicitar la invalidación a la que se refiere el
artículo 17 N° 8, es de dos años.

Siguiendo esta línea argumentativa, la jurisprudencia del Segundo Tribunal Ambiental ha


considerado que la invalidación a la que se refiere el artículo 17 N° 8 de la Ley 20.600 es la
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invalidación del artículo 53 de la Ley 19.880. Respecto de la resolución de dicha invalidación,


es posible interponer una impugnación, como lo ha establecido la Ley 20.600, al señalar que
procede reclamación en contra de la resolución “que resuelva un procedimiento administrativo
de invalidación de un acto administrativo de carácter ambiental”, artículo 17 N° 8, inciso 1°.

Conforme a esta jurisprudencia, lo que se reclama es la resolución que resuelve un


procedimiento de invalidación de un acto administrativo de carácter ambiental, a diferencia
de la impugnación de la resolución de la invalidación de la Ley 19.880, que solo procedería
contra “el acto invalidatorio”. En virtud de esta interpretación es que el Segundo Tribunal ha
considerado que la reclamación del artículo 17 N° 8 también procede contra la resolución
que declara inadmisible una solicitud de invalidación de un acto administrativo de carácter
ambiental, puesto que está resolviendo el procedimiento administrativo de que se trata, o
basado en el artículo 53 de la Ley 19.880, esto es en la potestad invalidatoria de la
administración, para lo que está previsto un plazo de 2 años. Así se ha resuelto de manera
unánime en las sentencias del Segundo Tribunal Ambiental, causas roles R 10-2013, R 11-
2013, R 34-2014 y R 87- 2015. La citada jurisprudencia se adecúa de manera armónica con
los principios que regulan la institución de la invalidación administrativa. La invalidación es
una forma de extinción de los actos administrativos, que se produce a consecuencia de la
remoción de aquellos actos de la administración que adolecen de un vicio invalidante.

Respecto a su naturaleza jurídica; es la potestad-deber que tiene la administración para


dejar sin efecto un acto administrativo que adolece de un vicio de ilegalidad sustancial,
procediendo al retiro del acto administrativo correspondiente, así lo han señalado
connotados tratadistas nacionales como; OLGUÍN JUÁREZ, Hugo. “Extinción de los Actos
Administrativos: Revocación, Invalidación y Decaimiento”. Editorial Jurídica de Chile,
Santiago, 1962, p. 229.

El artículo 17 N° 8 de la Ley 20.600 configura, como ya señalamos, una acción invalidatoria


de los actos administrativos de naturaleza ambiental cuando éstos adolecen de vicios de
Fojas 17
diecisiete

legalidad sustancial, la reclamación judicial contemplada en el artículo 17 Nº 8 de la LTA, que


permite el acceso a los Tribunales Ambientales previa presentación y resolución de una
solicitud de invalidación de un acto administrativo de carácter ambiental.

Dable es señalar a este Ilustre Tribunal, que por mandato expreso del artículo 1º de la LBPA,
en todos aquellos aspectos de la invalidación ambiental que no fueron modificados por la
LTA corresponde aplicar supletoriamente el artículo 53 de la LBPA, que establece la
normativa general aplicable a la invalidación administrativa. En consecuencia, frente a una
falta de regulación en la LTA del plazo para que los terceros ajenos al procedimiento de
evaluación puedan solicitar en sede administrativa la invalidación de una RCA, una
interpretación literal de las disposiciones de la LBPA permite concluir que los terceros
absolutos cuentan con el plazo de dos años consagrado en su artículo 53 de la Ley 19.880.

2. La reclamación se refiera a materias que están dentro de la competencia de los


Tribunales Ambientales

Dado que la resolución impugnada es la Res. Exenta N° 20210300154/2021 que resuelve un


procedimiento administrativo de invalidación de un acto administrativo de carácter
ambiental, conforme al artículo 17 Nº 8 inciso 1º de la LTA, este Ilustre Tribunal tiene
competencia en cuanto a la materia y en cuanto al territorio para conocer de esta
reclamación toda ves que, como se índica, en cuanto a la materia, se trata de una
reclamación de un acto administrativo de carácter ambiental y en cuanto al territorio, la
autoridad reclamada es la Comisión de Evaluación Ambiental Atacama, cuya domicilio es la
ciudad de Copiapó, Región de Atacama, y que de acuerdo con el inciso final del artículo 17
Nº 8 de la LTA, en relación con el artículo 5º del mismo cuerpo legal, S.S. Ilustre posee la
competencia territorial para conocer de esta reclamación.
Fojas 18
dieciocho

3. La reclamación se encuentra debidamente fundada y contiene peticiones


Concretas

En el cuerpo de este escrito, desarrollaré los antecedentes de hecho y argumentos de


derecho que motivan la interposición de esta reclamación, así como las peticiones concretas
que formulo a vuestro Ilustre Tribunal. Sin embargo, y para efectos del examen de
admisibilidad señaló que la presente reclamación y tal como lo formulé en la solicitud de
invalidación administrativa, se funda en el hecho que la RCA Nº132 y 133 se dictó en contra
de la normativa constitucional, legal y reglamentaria, incurriendo en vicios de legalidad que
hacen que el procedimiento administrativo ambiental, sea contrario a derecho e incumplen
las obligación más elementales que pesa sobre los órganos del Estado en un régimen
democrático y de derechos y hacen incurrir al Estado, incluso, en responsabilidad
internacional al no cumplir con un tratado de derechos humanos que consagra derechos de
los pueblos indígenas en el que se encuentra el derecho para los pueblos indígenas y deber
del Estado de consultarnos, cuando se adopte una medida administrativa, como es la RCA
que aprueba ambientalmente el proyecto, que genera una susceptibilidad de afectación
directo (SAD) a nuestra comunidad y las personas que la integran, derecho que se encuentra
establecido en el artículo 6 del Convenio N° 169 de la OIT.

En efecto, y como expone en el cuerpo de este escrito, el procedimiento de evaluación


ambiental de los proyectos antes señalados cuyo titular es COLBUN S.A; contiene vicios de
fondo y de forma, por cuanto se evaluó y aprobó un proyecto que ha ingresado ilegalmente
al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (en adelante “SEIA”) por medio de una
Declaración de Impacto Ambiental (en adelante “DIA”), en circunstancias que debió haber
ingresado por medio de un Estudio de Impacto Ambiental (en adelante “EIA”). Además, la
antijuridicidad de las RCA Nº 132-2192 y Nº 133-2019, que calificó favorablemente el
proyecto, emana de la circunstancia que el director del Servicio de Evaluación Ambiental de
la Región de Atacama “SEA”, omitió su deber contemplado en el artículo 86 del Decreto
Supremo Nº 40 Ministerio del Medio Ambiente, que Aprueba Reglamento del SEIA, (en
Fojas 19
diecinueve

adelante el “RSEIA”), el cual indica que la primera obligación de esta autoridad administrativa
en esta materia consiste en:

(i) constatar la existencia de grupos humanos pertenecientes a pueblos indígenas


aledaños al emplazamiento del proyecto o localizados en el área en que se
desarrollará el proyecto; y,
(ii) De ser así, de realizar reuniones previas con estos grupos humanos
pertenecientes a pueblos indígenas con el objeto de recoger sus opiniones y
analizarlas.

Esta sola grave omisión, infringe el marco legal y reglamentario que regula el Sistema de
Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y hace que el proceso administrativo nazca viciado
ad-initio e impide naturalmente materializar el proceso de consulta previa a los pueblos
indígenas conforme con los estándares del Convenio 169 de la OIT, tratado internacional de
derechos humanos ratificado por Chile y actualmente vigente, amparado por el artículo 5º,
inciso 2º de nuestra actual Constitución Política del Estado, y que establece precisamente un
limite a la soberanía del Estado y que sus órganos están obligados a respetar, es decir, no
violarlo y promoverlos.

Conforme a la ilegalidad que afecta el acto administrativo, resulta claro que se verifican los
requisitos y los vicios en virtud de los cuales procede declarar la nulidad de la RCA, antes
señaladas y, asimismo, del procedimiento de evaluación ambiental en virtud del cual se
adoptó dicha resolución, debiendo, por tanto, el titular del proyecto efectuar una nueva
presentación que cumpla con los requisitos exigidos por la ley y, en particular, que el
proyecto sea evaluado por medio de un EIA y que se materialice el deber de realizar un
proceso de consulta previa a nuestra comunidad indígena Colla.

En consecuencia, como se indicará, el procedimiento administrativo de evaluación ambiental


que terminó con la calificación favorable del cuestionado proyecto es ilegal, por cuanto el
Fojas 20
veinte

acto administrativo que se impugnó, primero por la vía de la invalidación administrativa y


ahora mediante la reclamación judicial de la resolución que rechaza la solicitud de
invalidación infringe normas constitucionales, legales y reglamentaria y además viola un
tratado internacional de Derechos Humanos como es el Convenio 169 de la OIT.

Así las cosas, el acto administrativo que califica favorablemente los proyectos antes
señalados y cuyo titular es COLBUN.SA, viola nada menos que la propia Constitución Política
del Estados en sus artículos 5º inciso 2º, las garantías constitucionales de igualdad ante la ley
y demás normas constitucionales.

A saber, la resolución que deniega la invalidación solicita de las RCA que aprueba
favorablemente los proyectos mediante DIA al titular COLBUN S.A , el SEA- Atacama no se
hace cargo ni fundamenta la resolución que rechaza la solicitud de invalidación
administrativa.
A continuación, se hará una breve exposición pormenorizada en que la resolución es
inconsistente y carente de fundamento a no hacerse cargo de las alegaciones de la
comunidad.

Punto 6.12 de la Resolución.


Fojas 21
veintiuno

Esta afirmación por parte la autoridad reclamada es inexacta y malisiosa toda vez que la
solicitud de invalidación administrativa señala: ……”Como ha indicado el titular, la localidad
de Inca de Oro que esta 19 km del proyecto está en el área de influencia del Proyecto, por
ende esta comunidad y personas indígenas que reconocen el territorio donde se encuentra
el proyecto, y lugares ceremoniales por la significancia cultural que están a 6 km del
proyecto, como apachetas, e hilera de 16 apachetas y entierraderos, están dentro del área
de influencia, y que el titular no identificó” Esta en la afirmación que se hace mención a las
hileras y entierradero, lo que se puede leer que el SEA Atacama, en forma antojadiza, trata
de confundir en sus argumentos con inexactitudes, por otra parte, la presentación de
invalidación esta esta comunidad en este punto 6.12 señala:

El titular de los dos proyectos, nuevamente solo considera como área de influencia Inca
de Oro, que está a 19 km y no considera a Diego de Almagro que está a 20 Km, sin embargo,
el titular no considera a esta Comunidad y las personas indígenas que están ubicados y
reconocen territorios a partir de Chañarcito, ubicado en a 6 km, pasando por EL SECTOR La
Finca hasta llegar al final de la Quebrada de Chañaral Alto, y todo el territorio por el sector
inca de Oro, Llanos de Varas hasta Carrera Pinto y otros….. La construcción de las dos
fotovoltaicas del titular si provocan en esta comunidad la dificultad o impedimento para el
ejercicio o la manifestación de tradiciones, cultura o intereses comunitarios, que afectan los
sentimientos de arraigo o la cohesión social de la comunidad y personas indígenas; más aún
que el titular destruye el Camino del Inca, que PASABA, por el interior del proyecto”.

Es decir, La autoridad reclamada, de dos puntos de la presentación no se hace cargo de lo


sostenido por la comunidad ambos planteamientos, falta de imparcialidad como autoridad
publica haciendo interpretaciones, que ni el mismo titular hace en su defensa.
Fojas 22
veintidos

Respecto a este punto el actual titular del proyecto no puede sostener esto ya que no era el
titular al momento de presentar el mismo y malamente podria dar como existente algo que
no estaba en sus conocimiento y esfera de actuación.

A lo anterior es preciso señalar que la autoridad reclamada, debió tener presente, que
independientemente del estado de “legalización” de la comunidad, la comunidad tiene una
existencia, presencia y uso ancestral del territorio, todos sus miembros cuentan oficialmente con
la calidad de indígenas que ha sido acreditada por la propia CONADI y por tanto son un GHPPI para
Fojas 23
veintitres

todos los efectos de un proceso de evaluación ambiental. Al efecto, es oportuno tener presente la
definición contenida en la letra h) del artículo 2 del Decreto Supremo Nº 40, Reglamento del SEIA, el
cual señala que: “Pueblos Indígenas: Para efectos de este reglamento, se consideran pueblos
indígenas, aquellos que define el artículo N°1, literal b) del Convenio 169 de la OIT, reconocidos en el
artículo primero inciso segundo de la ley 19.253.
Se entenderá que un individuo tiene la calidad de indígena cuando cumpla con lo establecido en el
artículo 2° de la Ley N° 19.253. A su vez, se considerará que los individuos señalados en el inciso
anterior podrán constituir grupos humanos en los términos del artículo 7° del presente reglamento,
independientemente de su forma de constitución u organización.”

En este punto efectivamente en el año 2006, cuando no estaba en vigencia el Convenio 169,
se extrajo material de uno de los cerros los gemelos que esta mas al norte del lugar donde
se extrajo material para el Titular del Proyecto COLBUN S.A, pero lo extraído para este
proyecto esta al sur del otro y más próximo de los sitios ceremoniales ancestrales. Esto cerros
son de una enorme importancia para la vida cultural de la comunidad por ser un cerro
HUACA, es decir, sagrado. Es importar indicar que, consultado Seremi de Bienes Nacionales
Atacama, sobre los terceros autorizados en cerro Los Gemelos, quien indica mediante ORD
3535 de fecha 03.12.21, que estaba autorizado la extracción de material desde julio 2021 al
01.12.21, de decir, el titular durante el año 2020 y parte del año 2021, compro material
desde un cerro sagrado, sin haber autorización para su extracción, lo que constituye un Daño
Ambiental.
Fojas 24
veinticuatro

POLIGONO BLANCO ES EXTRACCION 2020- 2021 Y 3 LINEA BLANCA AL NORTE DEL POLIGONO BLANCO ES DEL AÑO 2006, CIRCULO ROJO
CENTRO CEREMONIAL
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veinticinco

Vista Cerros Los Gemelos 2021. A La Derecha De La Foto De Manchon Blanco Se Aprecia Extraccion De Material Del Año 2006. A La Izquierda
Se Aprecia La Extranccion De Material En 2020-2021, Se Aprecia La Presencia De Material Particulado. Son Dos Lugares Distintos De
Extracción Y No Un Solo Lugar, Como Quiere Aparentar El Sea- Atacama. A 500 Metos Al Sur Del Lugar De Extraccion Material 2020- 2021
Esta Centro Ceremonical Ancestral De La Comunidada Wara.

EN EL PUNTO 10.12 de la resolución

Lo anterior es un completo absurdo, ya que existe en perímetro norte un letrero como área
protegida. Además, al sur del perímetro esta protegido por torres eléctricas. Se hace
presente que el camino del inca es un sistema vial Andino, no es solo un camino, había un
camino costero y un camino andino y ambos eran conectados por el sistema vial.
Además, existe un letrero que indica la presencia del camino. ADEMAS SE CITA SISTEMA
VIAL, y este camino es parte del sistema Vial Andino.
Fojas 26
veintiseis

Vista Hacia Proyectos Del Titular Colbun. Se Aprecia Piedras En El Suelo Como Aviso Del Camino A Proteger. Al
Fondo Se Aprecia Proyecto.
Fojas 27
veintisiete

Vista Del Sistema Vial Del Camino Del Inca Hacia El Sur Del Proyecto, Lugar Que Es Protegido Por Otro Proyecto.
Se Aprtecia Cerros Los Gemelos Y Gemelitos. En Los Cerros Pequeños Donde Se Ubican En Forma Triamgular
Apachetas Y Hornos De Fundicion Ancestrales.

Vita Desde Cerro Gemelitos Hacia El Proyecto Del Titular Colbun.S.A, Se Aprecia Las Tres Apachetas
Triangulares. Entre El Cerro Y El Proyecto Esta La Red Vial Del Camino Del Inca.
Fojas 28
veintiocho

Vista En Particular De Una De Las Apachetas Triangulares. Se Aprecia La Construccion Del Proyecto Y La Relacion
De Cercanias Entre Estas Apachetas Y El Proyecto. A La Derecha Del Camino Que Esta A Un Costado De La Torre
De Alta Tension Se Ubica El Parte De La Red Vial Del Camino Del Inca, Que Esta Protegido Por El Proyecto De
Las Torres De Alta Tensión.
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veintinueve

Vista Sur Del Proyecto Del Titular Colbun, Donde Se Aprecia Letrero De Precaución Por Sendero Historico, El
Cual Desaparece Al Ingresar Al Proyecto.
Fojas 30
treinta

Vista Del Camino De La Red Vial Del Camino Del Inca Desde El Sur A Norte. Se Aprecia Que Termina En La Reja
De Perimetro Del Titular Colbun, Llamando La Atención Que Existe Un Letrero Aviso Como Sendero Historico.
Pero El Titular En Su Evaluacion No Lo Reconoce.
Fojas 31
treinta y uno

Vista Del Perimetro Del Proyecto Del Titular Colbun Costado Norte, Con Direccion Al Sur, Donde Aparece La
Red Vial Del Camino Del Inca Despues De Desarecer En El Proyecto Del Titular Colbun S.A
Fojas 32
treinta y dos

Vista De Hallazgo Arqueologico A Menos De 70 Metros Del Ingreso Del Proyecto Del Titular Colbun.
Fojas 33
treinta y tres

Otro Hallazgo Arqueologico A Menos De 70 Metros Del Proyecto Del Titular Colbun. Estos Hallazgos Son Parte
Del Patrimonio Cultural Indigena Por Estar Este Territorio Con Un Valor Ancestral Trasendental Para La
Comunidad Por Ser Hallazgos Mineros.
Fojas 34
treinta y cuatro

Ese Es Letrero Que Existe En Zona Sur Del Proyecto Colbun, Que Protege Camino O Sistema Vial Del Camino Del
Inca. Al Fondo Del Letrero A La Izquierda De La Palabra Atención, Se Ve El Proyecto Y Sus Emisiones Atmosférica.
Se Aprecia El Titular Que Hace La Protección Del Lugar, En Este Caso Elecnor.
Fojas 35
treinta y cinco

Relación Cerros Los Gemelos Y Camino Del Inca O Sistema Vial, Que Aparece Mas Al Sur A Otros Proyectos. El
Cerro Mas Pequeño A La Izquierda De La Fotografía Existe Apachetas Lineales.

PUNTO 14.6 DE LA RESOLUCION INDICA

En la resolución que rechaza la solicitud de invalidación, la Comisión de Evaluación


Ambiental Atacama, pone entre dichos al presidente de la comunidad don: Wilfredo Cerda,
por presentar a los recursos de Conadi y SEA Atacama, señalando como domicilio de
Quebrada del Hielo 446 Copiapo, en circunstancias que en todo los demás presentaciones
se indica domicilio en Quebrada de Chañaral Alto, sin advertir que se trata de un domicilio
postal. La falta de rigor, no les permite inferir que la Quebrada de Chañaral Alto, es zona
rural, y que no existe medios de comunicación via correo. Además, es parte de la costumbre
que las comunidades fijen un domicilio postal a objeto que las instituciones del Estado, como
Fojas 36
treinta y seis

el mismo SEA Atacama, puedan notificar expedietamente a una comunidad indigenas en un


domicilio urbano.

PUNTO 14.7 El este punto la autoridad, quiere hacer ver que todos los comuneros en sus
certificados indígenas indica “LOS CERTIFICADO QUE PRETENDER ACREDITAR SU CALIDAD
INDIGENA” que se declara el domicilio de Copiapo.Ç

Es afrentosa la expresión utilizada por SEA- Atacama, toda vez que al parecer pone en duda
la autenticidad de los certificados de calidad indígena otorgados por la propia CONADI. Es
necesario señar que la comunidad no PRETENDEMOS ACREDITAR la calidad indigena, porque
dicha calidad se tiene independientemente de un Certificado de una Institución Publica. Y el
Convenio 169 de la OIT, presciende de acreditaciones estatales de la calidad indígena al
establece el principio de la autoidetificación del artículo 1º del Convenio.Lo anterior es un
elemento mas para sostener fundadamente que la autoridad actuó con parcialidad frente a
la solicitud de invalidación, actuando como parte interesada y no escatimo esfuerzos para
desestimar la invalidación, poniendo en juego incluso la probiedad administrativa.

PUNTO 14.7-14.8 Y 14.9

Estos tres puntos, La Comisión de Evaluación Ambiental Atacama, solo y únicamente trata
de indicar que los comuneros tienen domicilio en Copiapó, es decir, si tuvieran domicilio en
Diego de Almagro, si serian ciertas todos los cuestionamientos del proyecto presentado por
los comuneros y comunidad; ante esta afirmación del SEA solo busca prevalerse de
argumentos para excluir a los reclamantes del territorio para desvirtuar la presentación de
invalidación. De acogerse un punto como el anterior como valido, ningun proyecto de
inversión podría ser reclamado de sede administrativa, porque es habitual que las personas
indígenas señalen un domicilio en una zona urbana ante las instituciones del Estado. Con
este criterio se llega al absurdo que, si las comuidades fijaran como domicilio un lugar en la
Fojas 37
treinta y siete

web, o correo electrónico, la autoridad sostendría que la comunidad es virtual porque indica
domicio en la WEB.

A objeto de entregar mayor antecedente al Ilustre Tribunal, en esta presentación


acompañamos en un Otrosí los documentos respectivos que dan cuenta de las inscripción
de los registros de nacimientos del tronco familiar, y esta claramente indicado que nacen en
minas; es así que en el caso de nuestra Yatire Isabel Contreras Canto, nace en la Mina Cuba,
porque siempre se indicó esto en nuestra familia, pero en la inscripción se indica Inca de Oro,
solo con ese dato, le da la pertenencia al lugar, pero su Certificado de Nacimiento Indica
Pueblo Hundido. A la vez se podrá ver su inscripción que el padre es minero.

La forma colonizante, discriminarorio, con que actua la parte reclamada, le impide


comprender que somos una comunidad que de tiempos ancestrales fuimos mineros, asi
como lo indican nuestra memoria histórica como comunida perteneciente al pueblo colla, y
por evolución de la comunidad se desplazaban de un lugar a otro.

El hecho que muchas personas indígenas viven en zonas urbanas no lo hace pierder su
calidad ni pertenencia a un pueblo indígena, cualquier distincion al respecto es
completamente ilegal y arbitraria y negadora de los derechos que tenemos las personas,
comunidades y pueblos indígenas, ejemplos tenemos por doquier, sin ir mas lejos es publico
y notorio que la Presidenta de la Convención Constituyente, vive en la ciudad, tiene estudios
universitarios, y sin embargo, no por el hecho de vivir en la urbanidad ha dejado de ser
indígena o no tener un territio ancestral que recuerda a sus antepasados y si se viera
comprometido la existencia o medio ambiente de ese territorio, nadie, razonablemene
podria sostener que no tiene un interes rea, actual e individual de reclamar. Por nuestra
parte, la Abuela Isabel Contreras Canto, nacio en Potrerillos, pero como se puede leer no
indica en domiciliuo de los padres, porque no vivian en ese lugar, sino en una mina cercana
a Potrerillos, pero nuestra historia familiar, se nos indcio que ella nacio en una mina e incrita
Fojas 38
treinta y ocho

en Potrerrillos y frente a la duda, el derecho internacional da creditos a la memoria colectiva


de la comunidad.

PUNTO 14.12
Merece unas palabras este punto de la resolución de La Comisión de Evaluación Ambiental
Atacama ya que claramente manifiesta esta institución un interes que no es general como
debiera tenerlo un servicio publico.

Acá esta el punto de infleccion del anexo 12 de la DIA presentada a evaluación, ya que indica
claramente “las viviendad están concentradas en torno a la ruta y no existe otros
asentamientos fuera de su radio de aldea” , pero tanto el proyecto sometido a evluacion, que
no fue presentado por el actual titular, y el mismo sea, para la justificación, no considera,
reconoce, identifica y menciona a las diferentes minas que existen en torno a la localidad de
inca de oro, cerro los gemelos, el camino que une inca de oro con cerro los gemelos, y del
cerro los gemelos a diego de almagro, tanto en un cerros como en sus planicies, lugares que
tambien existen minas y con ello desconoce nuestro carácter de transumancia minera.
Fojas 39
treinta y nueve

PUNTO 17.2.2

En este punto se indica que por no encontrar material cultural prehispánico ni evidencias
culturales, no lo vinculan al camino del inca.
Sin embargo, si se recorren 6 km al norte encuentra vestigios como cerámica, al sur
encontran lugares ceremoniales y apachetas en el cerro los gemelos, pero como para algunas
instituciones no les interesa el patrimonio cultural indígena por su vision racista de lo que es
cultura, no les interesa ubicarlas y nunca la encontraran. Es necesario ilustrar al tribuna que
la comunidad tomo contacto con el tituar del proyecto y le recomendó hacer un
LEVANTAMIENTO ARQUEOLOGICO CON NUESTRA PRESENCIA PARA INDICARLES LOS
LUGARES DE SIGNIFICANCIA CULTURAL, ANCESTRAL E HISTORICA, sin embargo, como no les
interesa proteger el patrimonio indígena, desestimaron tal ofrecimiento y ello derivo en que
nos encontremos en este escenario en que los proyectos, cuyo titular es Colbun; pone en
peligro nuestro patrimonio cultural materia e inmaterial indígena de la comunidad.

Respecto del punto 21.1 de la resolución reclamada, nuevamente se insiste, lo cual se


identifico y evidencio en terreno en visita, la existencia de lugares de patrimonio cultural, y
que tanto Conadi y las comunidades y los demás servicios público no han logrado levantar
por desconocimiento del territorio. Porque la trashumancia minera, es distinta en sus
desplazamientos a la trashumancia de ganado y pastoreo, ya que estas siempre transitan por
los mismo ligares y la transumancia minera se hace por lugares distitos como se explico al
inicio de esta presentación. En tanto en el punto PUNTO 21,2, la resolución indica un hecho
relevante, al indicar que no fue caracterizado en la evaluación del proyecto que lo indicados
Fojas 40
cuarenta

por la comunidad es novedosa, pero mas allá de la ironía de sus terminos, la parte reclamada,
no solicito ningún antecedentes a esta comunidad, para dilusidar lo “novedoso”que le
resultaba. Lo concreto es que esta comunidad esta presente de manera centenaria en ese
territorio, le a asignado cultural, establecido sitio ceremonial, ubicado a 550 metros al sur
donde se extraído material para el proyecto de Colbun S.A y se encuentran tres apachetas a
menos de 800 metros del proyecto. Respecto del punto PUNTO 21.9 Indican la resolución
reclamada que no se realizaron observaciones en todo el periodo de evaluación del proyecto,
sin embargo, la reclamada olvida que durante los año 2015, 2016 y 2017 hubieron grandes
aluviones en la zona que no permitían tránsito adecuado y difucultaba en consecuencia la
participación. Al no haber participado en la evaluación del proyecto, se intervino en calidad
de terceros absoluto, en los plazos señalados, no obstante, es necesario advertid que no
existe la obligación de dar observaciones a un proyecto. Punto aparte y relevante es lo que
plantea en el considerando número 22 en que se refiere a la falta de antecedentes técnicos
de parte de la comunidad olvidandose que somos ciudadanos comunes y corrientes, de
origen indígena, considerados pobres entre los pobres del país y no tenemos igualdad de
condiciones para tener los profesionales que si los tiene un servicio público pagado por todos
los contribuyentes, parece completamente desafortunadas las expresiones vertidas por
reclamada, en el sentido de representar falta de antecedentes técnicos cuando sobre sus
hombros descansa la protección de los derechos de las personas por mandato constitucional
y el Estado le provee de recursos suficientes para cumplir tal funcion. Por otro lado, llama la
antención que la autoridad reclamada invoque como fundamento para desestimar una
solicitud de invalidación de un proyecto, cartas que “expontaneamente” habrían enviado
otras comunidades desconociendo nuestra presencia en el territorio. Parece grave que una
institución del Estado mediante estos actos promueva el conflicto en asuntos internos de las
comunidades, o se inmiscuya en “supuesto problemas” de relaciones entre las comunidades
Colla, lo que demuestra una vez más que la reclamada, para rechazar una solicitud de
invalidación no escatimó esfuerzo yendo mas allá de sus propias atribuciones como sercicio
público y actuó más como parte interesada que un organismo imparcial y tecnico para
desestimar la solicitud de invalidación. La maxima de las experiecia indica que intervenciones
Fojas 41
cuarenta y uno

“expontaneas” de un tercero sin tener interes alguno en una disputa, no siempre son “tan
expontaneas” como se les invoca, sino representan acciones positivas de otra para inducirlas
a su favor.

II. ARGUMENTOS DE DERECHO

I.- INFRACCION A LA NORMAS CONSTITUCIONALES

Al dictar la Resolución Exenta Nº 132/2019 y 133/2019, que calificó ambientalmente


favorable las Declaraciones de Impacto Ambiental DIA, de los Proyectos denominados
“Proyecto Diego de Almagro Sur 1” y “Proyecto Diego de Almagro, Sur 2”, la autoridad
ambiental ha incurrido en vicios de forma y fondo en la sustanciación del procedimiento de
evaluación ambiental, vulnerando las disposiciones de nuestra Constitución Política del
Estado, del Convenio Internacional Nº 169 OIT que protegen derechos específicos de pueblos
indígenas, desconociendo los límites materiales a los que está sujeto el ejercicio de las
competencias de todos los órganos del Estado actuando más como parte interesada que
como un organismo técnico, imparcial y del Estado.

Las facultades que detentan los órganos del Estado están reconocidas en función directa de
una finalidad de servicio público y sujetas a límites formales y materiales, y uno de ello, si no,
el más esencial lo constituyen los derechos humanos garantizados por la Constitución Política
de la República de Chile (en adelante “CPR”) y los tratados internacionales ratificados por
Chile y que se encuentren vigentes.

En efecto, el artículo 1 inciso 3º de la CPR prescribe que: “El Estado está al servicio de la persona
humana y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones
sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor
realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que esta
Fojas 42
cuarenta y dos

Constitución establece” (Lo subrayado es nuestro). El titular de la servicialidad del Estado, conforme
lo señala nuestra actual carta fundamental, es “la persona humana” -no la persona jurídica, como el
SEA -ATACAMA, al parecer lo entiende, al estar al servicio de las empresas y como se expondrá mas
adelante.

El artículo 5º inciso 2º de la CPR, que establece en quién radica la soberanía y señala las
formas a través de las cuales ésta se ejerce, manifestando:
“El ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los derechos esenciales que
emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales
derechos, garantizados por esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados
por Chile y que se encuentren vigentes”

En el mismo orden de ideas, coherente y reforzando el deber del Estado en materia de


Derechos Humanos, el principio de legalidad y juridicidad, el artículo 6º de la CPR, establece
el deber de todos los órganos del Estado de someter su acción a la Constitución y a las
normas dictadas conforme a ella, y garantizar el orden institucional de la República. De la
misma forma, lo dispuesto por el artículo 7º de la CPR señala que. “Los órganos del Estado
actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de su competencia
y en la forma que prescriba la ley”. El conjunto de las normas citadas constituyen las reglas
básicas y fundamentales de un Estado Constitucional democrático y de derechos, y del
actuar válidamente de los órganos públicos, y dan cuenta de la fuerza normativa de la CPR,
ya sea entendida como eficacia directa de la Constitución o como imperativo de
interpretación.

La Resolución 20210300154, de fecha 03/11/2021 de La Comisión de Evaluación Ambiental


Atacama , que rechazó las alegaciones que sustentan la solicitud de invalidación, y que han
sido consignadas en el párrafo precedente, descartó la legitimidad activa de los solicitante,
señalando que no existiría legitimación activa para accionar por no existir de un interés
“individual y concreto” comprometido y para ello utilizó un conjunto de argumentos
Fojas 43
cuarenta y tres

completamente al margen del deber de respeto a la dignidad humana, de la probidad


administrativa, alejándose de su deber, como órgano del Estado de estar al servicio de la
persona humana concluyendo en consecuencia que no se daría algunos de los supuestos
establecidos en el artículo 11 de la Ley 19.300 y no existiría por ello la necesidad de ingresar
como EIA y no de Día como ha ocurrido y que naturalmente no correspondería realizar un
proceso de consulta previa indígena, desestimando nuestra petición de invalidación
administrativa de las RCA, antes señaladas.

En el punto 19 la referida Resolución que deniega la invalidación administrativa solicitada


señala:

Para desestimar la legitimidad activa de los reclamantes y el interés concreto, personal,


susceptible de ser afectado, la parte reclamada, va mucho más allá de sus propias facultades
e inicia un proceso casi de una policía política que investiga al Presidente de la comunidad
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cuarenta y cuatro

respecto de cuantas propiedades tienes, si es que tiene mas de una dirección o vivienda,
litigios que ha sostenido contra otras instituciones del Estado, indaga los antecedentes del
Registro Social de Hogares, con el objeto de señalar que no tiene un domicilio en el área de
influencia del proyecto y en consecuencia, no tiene un vinculo con el territorio, lo que
claramente a partir de sus acciones se pone al margen de un actuar imparcial, como se
esperaría de una autoridad publica, y toma lugar de parte interesada en el conflicto que
hacen que su resolución en que se pronuncia de la invalidación solicitada carezca de
imparcialidad y en consecuencia, de legitimidad y legalidad .

Comisión de Evaluación Ambiental Atacama , señala que los reclamantes no señalan


domicilio y por lo tanto no es posible vincularlos a un espacio determinado, en circunstancias
que en la presentación de Invalidación y la acta de constitución de la comunidad se señala
que la Comunidad tiene su domicilio en la Quebrada de Chañaral alto y sus quebradas, de la
comuna de Copiapó y Diego de Almagro, domicilio que a juicio del SEA – Atacama es de “cuya
vaguedad y amplitud impida sea considerado como un antecedente serio para resolver sobre
la invalidación del acto impugnado”

Señala la parte reclamada, que se observa que los certificados que “pretenden” acreditar su
calidad indígena figuran como domicilio del solicitante la Comuna de Copiapó y dentro del
radio urbano, sin considerar que se trata del domicilio postal de los comuneros, donde deben
recibir correspondencia en la medida que en las localidades urbanas no hay dirección
especifica. En este aspecto es necesario indicar un gran porcentaje de personas indígenas
del país, y como también lo hacen las personas que no siendo indígenas viven en la ruralidad,
acostumbran a fijar un domicilio postal en los centros urbanos para recibir sus
correspondencias, lo que no significa que incurran en falsedad o falta de seriedad como la
autoridad reclamada le atribuye a los reclamantes.

Sin embargo, reconoce como único con domicilio en la comuna de Diego de Almagro, al
presidente de la comunidad y en especial el Certificado extendido por la junta de vecinos
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cuarenta y cinco

que señala “Sector de Chañaral Alto, sin embargo, llena de dudas y prejuicios e imputaciones
de faltar a la verdad al presidente de la comunidad por figurar con dos o mas domicilio lo
que demuestra que no actúa con imparcialidad al momento de resolver, sin como parte, con
animosidad que ni siquiera el titular del proyecto refiere de ese modo a los comuneros y sus
presidente.

Reiteramos que lo anterior va en contra de los derechos de los pueblos indígenas y los criterios del
derecho internacional indígena que obliga a chile por los instrumentos internacionales suscrito.
“Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, titulado: “DERECHOS DE LOS
PUEBLOS INDIGENAS Y TRIBALES SOBRE SUS TIERRAS ANCESTRALES Y RECURSOS
NATURALES, Normas y Jurisprudencia del Sistema Interamericano de Derechos humanos".
(disponibles en internet: htt://www.cidh.org) en el punto “C” sobre: Fundamento del
derecho de propiedad territorial. Señala que: “La jurisprudencia interamericana a
caracterizado la propiedad territorial indígena como una forma de propiedad que se
fundamenta no en el reconocimiento oficial del Estado, sino en el uso y posesión tradicionales
de las tierras y recursos; los territorios de los pueblos indígenas y tribales “les pertenecen por
su uso y ocupación ancestral”. Como se puede advertir, el uso de ocupación ancestral del
territorio no depende del reconocimiento oficial del Estado, es mas, en el mismo informe
señala en su punto 69,que: “… los derechos territoriales de los pueblos indígenas y tribales
“existen aún sin actos estatales que lo precisen” o “sin un titulo formal de la propiedad” (

Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, titulado: “DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS Y TRIBALES SOBRE SUS TIERRAS ANCESTRALES Y

.
RECURSOS NATURALES, Normas y Jurisprudencia del Sistema Interamericano de Derechos humanos pag. 29) señalando que: “Los órganos del
sistema interamericano han explicado que se viola la Convención Americana al considerar las
tierras indígenas como tierras estatales por carecer las comunidades de un título formal de
dominio o no estar registrada bajo tal titulo.

En tanto que para desestimar la vía de ingreso en su punto 18 de la resolución exenta señala:
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cuarenta y seis

Valga aquí lo señalado supra, en el sentido que la comunidad tiene una existencia centenaria,
ancestral, “no se crea” por la ley 19.253, esta tiene una existencia ancestral. La ley 19.253 estableció
un mecanismo para “constituir legalmente” (o sustituir) a las comunidades ancestrales
indígenas, lo anterior, no significa que antes las comunidades indígenas no existían, o que
mediante la ley 19.253 recién se “crean las comunidades”. La ley 19.253, solo vino a
reconocer a comunidades sociológicas pre- existentes a la formación del Estado.

No fue, ni es una obligación legal constituirse como comunidad conforme a la ley 19.253
para gozar de la protección de los derechos conforme al Convenio 169 de la OIT, que es parte
del derecho interno por haberse suscrito por el Estado de Chile.
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cuarenta y siete

El Convenio Nº 169 de la OIT, que reconoce el carácter de pueblo a los indígenas, los
derechos colectivos, el principio de auto identificación indígena y las instituciones
representativas o tradicionales de los pueblos indígenas, por cierto, no tiene por que revestir
de la forma de una “comunidad legalmente constituida” de esas que establece la ley 19.253,
puede ser otras, como las organizaciones tradicionales de los pueblos indígenas basada en
su propia normativa tradicional y forma de organización propia. Por lo que, el hecho que la
comunidad reclamante se haya constituido legalmente recién en enero del 2021, no impide
en caso alguno que no sea titular de todos los derechos que el convenio 169 establece a los
pueblos indígenas. Es más, el legislador nacional conociendo del carácter pre existente al
Estado de las comunidades indígenas fue taxativo en señalar en el artículo 11 de la ley
19.235, que La Corporación no podrá negar el registro de una Comunidad Indígena, sin perjuicio
de establecer plazos para efecto de subsanar errores de constitución y otorgar la personería
jurídica, pero en ningún caso puede negar el registro de una comunidad indígena. Por lo
que, el hecho de haberse constituido en enero del 2021 no significa mayor ni menor
derechos que cualquier otra comunidad.

Al respecto es necesario reiterar lo mas arriba dicho en torno a que la resolución reclamada
en el punto 18.8, indica que no se realizaron observaciones en todo el periodo de evaluación
de los proyectos, sin embargo, la parte reclamada, olvida que, durante los años 2015, 2016
y 2017 hubo grandes aluviones en la zona que no permitían tránsito adecuado y dificultaba
en consecuencia la participación. Al no haber participado en la evaluación del proyecto, se
intervino en calidad de terceros absoluto, en los plazos señalados
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cuarenta y ocho

INFRACCIÓN A LAS DISPOSICIONES CONTEMPLADAS EN EL CONVENIO INTERNACIONAL Nº


169 DE LA OIT

En relación con la infracción alegada sobre la vulneración de las normas del Convenio Nº 169
de la OIT, la autoridad señala que las Días no se encuentran obligadas a un proceso de
consulta indígena.

De esta forma la autoridad ambiental incurre en un grave error jurídico. Omite que el
Convenio 169 es un Tratado Internacional de Derechos Humanos ratificado por Chile y
vigente en nuestro ordenamiento jurídico, que tiene rango constitucional de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 5 inciso 2 de la Constitución, por lo, su obligación es aplicarlo,
porque de lo contrario viola normas elementales de convivencia humana como son los
derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana.

En la Solicitud de Invalidación y reiteramos en este recurso, los estándares internacionales


exigen jurídicamente que los Estados efectúen la consulta previa, libre e informada de los
pueblos indígenas antes de la ejecución de proyectos de inversión susceptibles de generar
impacto al territorio, derechos o intereses de los pueblos indígenas. El estándar mínimo de
la consulta es que esta sea, previa, libre e informada. Las RCA impugnada por medio del
presente recurso de reclamación vulnera los derechos de los pueblos indígenas garantizados
en tratados internacionales sobre derechos humanos que nuestro país ha firmado y que se
encuentran vigentes, que imponen la exigencia mínima del estándar de la consulta en el caso
de la implementación de un proyecto que de concretarse afecta derechos e intereses de los
pueblos indígenas, interviene espacios de significación cultural y altera las prácticas
ancestrales propias de la trashumancia minera Colla.

La autoridad reclamada, para justificar la no entrada al sistema mediante EIA de los proyectos
invoca párrafos textuales de la DIA hecha por el titular, da pleno valor a lo señalado por el
titular y parte interesada del proyecto, es decir, confía en aquello que la empresa ha
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cuarenta y nueve

Declarado que a quienes hacemos una ocupación y uso ancestral del territorio. La verdad es
que esa argumentación no solo es poco seria, sino además discriminatoria, toda vez que
frente a una misma situación debe haber una misma disposición, pero la parte reclamada da
pleno valor a lo señalado por el titular del proyecto y no lo sostenido por nosotros, la
comunidad y pueblo indígena que hacemos uso ancestral del territorio.

El artículo 4 del Convenio 169 OIT, establece el deber de los Estados de adoptar las medidas
especiales que se precisen para salvaguardar las personas, las instituciones, los bienes, el
trabajo, las culturas y el medio ambiente de los pueblos interesados (número 1º), y hace
exigible que tales medidas especiales no sean “contrarias a los deseos expresados libremente
por los pueblos interesados” (número 2º).

El artículo 6 artículo 6 N° 1 letra a) y N° 2 señala textual. “1. Al aplicar las disposiciones del
presente Convenio, los gobiernos deberán: a) consultar a los pueblos interesados, mediante
procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada
vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles
directamente.

Como se observa la exigencia del Convenio 169 para la procedencia de la consulta indígena
es la “susceptibilidad de afectación directa”, independiente de la magnitud de los impactos,
no exige que esta afectación implique impactos significativos, por lo que aún una DIA,
también esta sujeta a consulta previa indígena y con mayor razón un proyecto que requiere
de EIA como el que se reclama.

Así lo establece la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH): “[…] en criterio


de la CIDH, “los artículos XVIII y XXIII de la Declaración Americana obligan especialmente a
los Estados miembros a garantizar que toda determinación de la medida en que los
peticionarios indígenas mantienen intereses en las tierras por las que han poseído
tradicionalmente un título y han ocupado y usado, se base en un proceso de consentimiento
previamente informado de parte de la comunidad indígena en su conjunto”.
Fojas 50
cincuenta

La Corte IDH en casos similares al que se discute en este caso, ha exigido al Estado a hacer
cesar cualquier actividad que no haya sido consultada. “En relación con la falta de consulta
[…]el Estado deberá hacer cesar cualquier actividad que no haya sido previamente
consultada, y en su caso, proceder de conformidad con la jurisprudencia de la Corte, a la
realización de esta”

Finalmente, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, al conocer de casos de


violaciones de los artículos 1.2 y 27 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
ha señalado que:
- Actividades económicas de valor cultural demandan participación en el proceso que
involucra la extracción de recursos.
- La participación debe ser efectiva y se requiere el consentimiento libre, previo e informado
de los miembros de la comunidad.

- La falta de consulta, estudios de impacto ambiental y medidas para minimizar e


imposibilidad de seguir con la actividad: compromete de manera sustantiva el modo de vida
y la cultura. (Párrafos 7.4; 7.5; 7.6; y 7.7)

Los antecedentes que incorporamos en la Solicitud de Invalidación Administrativa y que se


reiteran en esta reclamación constan y confirman de modo indubitado la existencia de
impactos en el sistema de vida y costumbre de la Comunidad Wara y como consecuencia del
proyecto en evaluación. En este contexto, resulta inaudito que la autoridad ambiental señale
que “los solicitante no han acreditado un interés real y actual comprometido en los términos
del artículo 21 de la ley 19.880, “no acreditaron encontrarse en el área de influencia del
proyecto mientras se desarrollaron los procesos de Evaluación Ambiental” “ que la
comunidad materialmente no existe, y formalmente tampoco entendido su carácter
provisorio (considerando 19) lo que viola toda norma de derecho indígena establecido en un
tratado internacional ratificado por chile y actualmente vigente como es el Convenio 169 de
la OIT en especial lo señalado en el artículo 8º del Convenio que señala.
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cincuenta y uno

“Artículo 8
1. Al aplicar la legislación nacional a los pueblos interesados deberán tomarse debidamente en consideración
sus costumbres o su derecho consuetudinario.
2. Dichos pueblos deberán tener el derecho de conservar sus costumbres e instituciones propias, siempre que
éstas no sean incompatibles con los derechos fundamentales definidos por el sistema jurídico nacional ni con
los derechos humanos internacionalmente reconocidos. Siempre que sea necesario, deberán establecerse
procedimientos para solucionar los conflictos que puedan surgir en la aplicación de este principio.
3.La aplicación de los párrafos 1 y 2 de este artículo no deberá impedir a los miembros de dichos pueblos ejercer
los derechos reconocidos a todos los ciudadanos del país y asumir las obligaciones correspondientes.”

El Comité para la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, también se ha


pronunciado en la materia. El Comité exhortó a los Estados Parte de la Convención para la
Eliminación de Todas Formas de Discriminación Racial a: “[…] que reconozcan y protejan los
derechos de los pueblos indígenas a poseer, explotar, controlar y utilizar sus tierras,
territorios y recursos comunales, y en los casos en que se les ha privado de sus tierras y
territorios, de los que tradicionalmente eran dueños, o se han ocupado o utilizado esas
tierras y territorios sin el consentimiento libre e informado de esos pueblos, que adopten
medidas para que les sean devueltos. Únicamente cuando, por razones concretas, ello no
sea posible, se sustituirá el derecho a la restitución por el derecho a una justa y pronta
indemnización, la cual, en la medida de lo posible, deberá ser en forma de tierras y
territorios.”

La jurisprudencia del Tercer Tribunal Ambiental con sede en la ciudad de Valdivia es


consistente con lo planteado en este acápite. En efecto, el Tribunal ha resuelto dos
reclamaciones presentadas por comunidades y personas del pueblo mapuche en contra de
decisiones del Comité de ministros del Medio Ambiente, que habían calificado
favorablemente dos proyectos hidroeléctricos (Mediterráneo y doña Alicia) por falta de
fundamentación socio – antropológico.
Fojas 52
cincuenta y dos

En sentencia de 17 de noviembre de 2016, José Cayún con director ejecutivo del SEA “Central
de Pasada Mediterráneo”, causa rol 30 – 2016 y 32 - 2016, se estableció la ilegalidad
cometida por la Autoridad Ambiental al autorizar el proyecto, puesto que se habría basado
en un Estudio Antropológico Original presentado por el Proponente y su posterior
Ampliación, los cuales presentaban evidentes errores metodológicos, antecedentes
incorrectos e información insuficiente. Dichos estudios sustentaron los supuestos de hecho
(línea de base antropológica) acogidos por la Autoridad Ambiental para desechar la apertura
de un proceso de Consulta Indígena previa. Al revisar el Estudio Antropológico Original y
su Ampliación, el Tercer Tribunal Ambiental detectó numerosos errores metodológicos, tales
como la falta de diseño muestral, el no uso de grabadora como medio de registro, la ausencia
de citas textuales de los entrevistados, inconsistencias respecto de las matrices de
entrevistas y su aplicación, así como en la presentación de los antecedentes históricos y de
poblamiento del territorio (considerando 36º y ss.). Tal como observó el Tribunal, a pesar de
los múltiples actos y pronunciamiento de la Autoridad Ambiental durante la evaluación del
proyecto, ésta hizo suya esta información y sus conclusiones, sin reparar en los problemas
metodológicos de los que adolecía, y aun cuando la comunidad se lo había hecho saber.
De esta manera, el Tribunal concluye: “[…] que la incertidumbre de las conclusiones
del Estudio Antropológico y de su Ampliación, en ningún caso permitió […] [a la Autoridad
Ambiental] aceptar —o dar por probada— la existencia o inexistencia de los hechos netos
contemplados en el art. 11 […] [LBMA]” (considerando 50º). Esto, impidió al Comité de
Ministros haber llegado a alguna conclusión sobre la procedencia o improcedencia de
realizar un proceso de consulta a los pueblos indígenas, por lo cual su decisión reclamada se
encontraba inmotivada. Para el Tribunal, dado que el SEIA se fundamenta en el principio
preventivo, debe ser el Estado (la Autoridad Ambiental y sus servicios articuladores en el
SEIA) quienes analicen imparcialmente la información aportada por el titular, de modo tal
de descartar o comprobar la generación de impactos significativos. Esto, dado que en el
SEIA, es el Estado el encargado de proteger el medio ambiente, debiendo adoptar todas las
medidas necesarias para evitar cualquier efecto adverso significativo, máxime si se ven
involucradas comunidades vulnerables (considerando 68º).
Fojas 53
cincuenta y tres

El segundo caso resuelto por el Tercer Tribunal Ambiental corresponde a su sentencia de 28


de diciembre de 2016, reclamación presentada por la Comunidad Indígena Benancio
Huenchupán, en contra de la decisión del Comité de ministros que resolvió calificar
favorablemente el proyecto “Central Hidroeléctrica Doña Alicia, causal rol 38 - 2016 y 39 –
2016, La Comunidad fundamentó su reclamación señalando que el Informe de Inspección
Antropológica, presentado por el titular del proyecto durante la evaluación ambiental, era
deficiente y cuestionable, y desconocía elementos esenciales de la cosmovisión del pueblo
Mapuche, principalmente en lo relacionado al vínculo espiritual y cultural con el río Cautín.
Tal como señaló el Tercer Tribunal Ambiental luego de analizar los argumentos expresados
por el Comité de ministros al valorar las observaciones de la Comunidad, éstos se habrían
sustentado en el pronunciamiento conforme emitido por la CONADI en el proceso de
evaluación ambiental y en el Informe de Inspección Antropológica aportado por el titular. En
relación con el pronunciamiento de la CONADI, el Tribunal concluye que éste es infundado,
al no explicitar las razones que le permitieron alcanzar su conclusión y no aportar
antecedentes (considerando 32). Al analizar la información antropológica aportada por el
titular, el Tribunal observa que dicho informe es metodológicamente precario y poco
riguroso, al basarse solo en una visita al área de emplazamiento del proyecto y en una única
persona no indígena entrevistada. Esto se traduce en que, durante el proceso de evaluación,
el titular no habría demostrado en forma expresa y suficiente la no generación de los efectos
adversos significativos sobre las comunidades indígenas presentes en el sector,
no siendo posible descartar el deber de implementar un proceso de consulta previa a las
comunidades próximas al proyecto (considerando 33º).

La RCA fue aprobada con una Declaración de Impacto Ambiental, no obstante que concurren
las circunstancias que hacen exigible un Estudio de impacto Ambiental, artículo 11 literal b),
c), d) y f) LBMA.
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cincuenta y cuatro

El proyecto denunciado produce efectos que, según la normativa que regula el Sistema de
Evaluación de Impacto Ambiental, se deben evaluar a partir de un Estudio de Impacto
Ambiental (EIA) y no a través de una Declaración de Impacto Ambiental –como aconteció-,
puesto que concurren los supuestos contemplados en el artículo 11 literal c), d)
y f) de la LGBMA.

La especial relación de los pueblos indígenas con sus tierras, territorios y recursos naturales
ha sido reconocida en el artículo 13 y 14 del Convenio 169 de la OIT.

Sin lugar a duda implica que concurren los efectos, características o circunstancias
contempladas en el artículo 11 literal c) y f) de la LBGMA, esto es afectación significativa al
sistema de vida y costumbres de grupos humanos (literal c) alteración de sitios con valor
antropológico, arqueológico o perteneciente al patrimonio cultural (literal f).

POR TANTO,

Considerando los antecedentes de hecho y de Derecho y normativa citada, y demás normas


pertinentes.

PEDIMOS A S.S. ILUSTRE: tener por interpuesta la presente acción de reclamación en contra
de la Resolución Exenta Nº 20210300154, de fecha 03/11/2021, y, previa tramitación legal,
acogerla en todas sus partes, declarando que las resoluciones impugnadas no se ajustan a la
normativa vigente y, en consecuencia, sean dejadas sin efecto; ordenándose a la autoridad
reclamada disponer que se acoja nuestra solicitud de invalidación de la Resolución Exenta
Nº 132/2019 y 133/2019, que calificó ambientalmente favorable las Declaraciones de
Impacto Ambiental DIA, de los Proyectos denominados “Proyecto Diego de Almagro Sur 1” y
“Proyecto Diego de Almagro, Sur 2” cuyo titular corresponde a COLBUN S.A, por haber sido
dictada en contravención a las normas que rigen el procedimiento administrativo de
evaluación ambiental e infringirse nuestro derecho de consulta, garantizado en el Convenio
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cincuenta y cinco

Nº 169 de la OIT, debiendo evaluarse ambientalmente los proyectos “Proyecto Diego de


Almagro Sur 1” y “Proyecto Diego de Almagro, Sur 2” cuyo titular corresponde a COLBUN de
realizarse un proceso de consulta indígena.

PRIMER OTROSÍ: Sírvase S.S. Ilustre tener por acompañados Mandato de Representación:

1. Mandato Judicial otorgado ante el Notario Cosme Fernando Gomila Gatica, de la 4ª


Notaria Publica de Santiago, Repertorio Nº 8636, de fecha 13 de octubre del año
2021. En que consta la representación judicial otorgada al abogado Juan Lautaro
Loncon Antileo.
Sírvase tener que el abogado que suscriben esta presentación, en su calidad de
abogados habilitado para el ejercicio de la profesión, actuará personalmente como
apoderado de los reclamantes ya individualizados, en conformidad al mandato
judicial, y quien firma al final de la presentación.

POR TANTO,
Pido tenerlos por acompañados

SEGUNDO OTROSÍ: ACOMPAÑA DOCUMENTO

1. Ord. 3535 de fecha 03.12.21 de Seremi Bienes Nacionales Atacama

2. Certificados partidas de nacimiento miembros de la comunidad wara (8)

POR TANTO,
Solicitamos a V.S. Ilustre tenerlo presente.

TERCER OTROSÍ: Solicito a V.S. Ilustre notificar las resoluciones o cualquier actuación
adoptada en este procedimiento a los correos electrónicos: [email protected]
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cincuenta y seis

POR TANTO,
Pido a V.S. Ilustre, tenerlo presente.

11.498971-1

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