Mantén Tu Lámpara Encendida

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Mantén tu lámpara encendida

Mateo 25:1-13
 

INTRODUCCIÓN

Si se lee previamente el Capítulo 24 del evangelio de Mateo, el Señor


Jesús sentado en el Monte de los Olivos, enfatizó los acontecimientos
futuros que tendrían lugar antes del final de los tiempos.  

Aclaró, que no debían preocuparse por la fecha exacta sino en estar


preparados, en vivir una vida que agrade a Dios, para que cuando Él
venga en gloria los pueda considerar como suyos y recibirlos en el aire
de los cuatro extremos de la Tierra y llevarlos con Él.

Para esto, el Señor Jesús les refirió la parábola de las diez vírgenes
(v.1).  Esta parábola puede designarse como la “preparación”, pues
está integrada con elementos de una fiesta nupcial.

El esposo representa a Jesús y las vírgenes simboliza a la Iglesia que


viene a buscar para las bodas del Cordero.

Jesús narró esta parábola para clarificar aún más lo que significa estar
listo para su regreso y cómo vivir hasta que Él venga.  En la historia de
las diez vírgenes (1-13) se nos enseña que cada persona tiene que
ocuparse de su condición espiritual. 

Estas diez vírgenes estaban esperando para desfilar y aguardaban


participar en el banquete de bodas.  Pero cuando el novio se retrasó,
cinco de ellas sus lámparas no tenían aceite. 

Mientras iban a buscar aceite, se les hizo tarde, se cerró la puerta y no


pudieron entrar a las bodas.  “Buscad al Señor mientras pueda ser
hallado, llamadle en tanto que está cercano” (Isaías 55:6)
Cuando Jesús vuelva a llevar a su pueblo al cielo, debemos estar listos. 
La preparación espiritual, no puede comprarse, ni prestarse a último
minuto.  Nuestra relación con Dios debe ser propia.

I.- ¿CÓMO SE MANTIENE LA LÁMPARA CON ACEITE y


ENCENDIDA?

Los esfuerzos por determinar la fecha del regreso de Cristo son necios. 
No se deje engañar por alguno que dice saberlo. La Palabra de Dios, la
Biblia, dice que nadie sabe el día ni la hora que el Señor volverá. 

El Señor volverá sorpresivamente, aun los creyentes serán


sorprendidos.  Pablo en 1 Tesalonicenses 5:1-3, 6, 8 y 11 advierte de
estar preparados.

Para esa Venida del Señor debemos mantener la lámpara con aceite y
encendida.  Para esto se requiere:

 Vivir en santidad y justicia cada día (con la ayuda del Espíritu


Santo)
 Tener seguridad de la Salvación de Dios que hemos recibido a
través de Jesucristo.
 Vivir cada día preparado para dar la bienvenida a Cristo.
 Animarse mutuamente entre los hermanos de la fe. 
Por lo que, a medida que usted se acerca al final de una larga carrera le
duelen los pies, la garganta le arde y todo su cuerpo clama para que se
detenga. 

Ese es el momento cuando el aliento de amigos y admiradores es más


apreciado.  Su estímulo le ayuda a sobreponerse al dolor para cruzar la
meta. 

De igual manera, los cristianos deben animarse mutuamente.  Una


palabra de aliento dada en el momento oportuno puede establecer la
diferencia entre terminar bien y quedarse en el camino.
1. LA CENA DE LAS BODAS DEL CORDERO
El vestido de la Iglesia será de “lino fino” que simboliza la santidad de
la Iglesia, su pureza, la justicia de los santos.

CONCLUSIÓN

De estas diez vírgenes, cinco (5) se prepararon con sus lámparas y


aceites, sin embargo, en el versículo 2, hay cinco (5) que no tomaron
consigo aceite. 

Si es así, sus lámparas se apagarían, no porque el aceite se hubiera


agotado, sino porque nunca tuvieron aceite y no pudieron mantener
encendidas sus lámparas de ningún modo.

El versículo 5 “cabecearon y se durmieron” La distinción era entre


aquellas que hicieron preparativos en el momento correcto y aquellas
que no lo hicieron y procuraron confiar en las otras cuando llegó el
momento.

 “Buscad al Señor mientras pueda ser hallado, llamadle en tanto que


está cercano” (Isaías 55:6).  Ésta sigue siendo una invitación de Dios a
buscarlo, a que lo conozcan y aprendan a hacer su voluntad.  El mismo
llamado se hace a todos lo que están lejos de Dios.  Mientras Él está
cercano todos pueden venir.

Cuando Jesús vuelva a llevar a su pueblo al cielo, debemos estar listos. 


La preparación espiritual no es algo que pueda ser distribuido por
todas partes, no puede comprarse, ni prestarse a último minuto.
 Las vírgenes insensatas fueron dejadas afuera porque el esposo no las
conocía.  Nuestra relación con Dios debe ser propia, personal cada día
con Él.

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