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Estetica Finalccc

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Fecha: 23 de Abril, 2015

A.1.- Tanto Bajtín como Trias hacen mención a esta idea de que el cuerpo, de una u otra
forma, esconde aquello que manchara la belleza perfecta y bondadosa que nos presenta la
naturaleza en general. Por una parte Bajtín hace referencia al cuerpo como una fachada
impenetrable que suaviza aquello que quiere salir de este círculo hermético. Por otra parte
Trias hace alusión a un velo que nos aleja de la fealdad, un velo que a través de sus distintas
capas esconde aquellos espacios crueles, esconde los abyectos de la vida que en la película
son reflejadas como “el cisne negro” que está encarcelado dentro del cuerpo humano que lo
silencia. Batchelor, el autor de “Cromofobia” presenta indicios claves para tratar el tema
del color y de la sangre en “El cisne negro”. Primero hay que tener en cuenta que el color es
definido como la caída, la perdida de gracia, el encierro dentro de las líneas del dibujo, la
pérdida de conciencia tal como lo hacen las drogas en la actualidad. El color es aquello que
nos aleja de la belleza clásica nombrada anteriormente y la sangre en este caso es el color
más fuerte que podemos ver, aquel rojo que nos muestra pasión, fuerza e ira. Aquel color
que se asemeja al purpura tan descrito y nombrado en los tiempos de Platón donde se le
asemejaba a las experiencias alucinógenas ya sea para rituales o simplemente para vivirlas.

Para notar los opuestos en esta idea de la belleza y la fealdad es claro saber que el color
blanco es definido como el color espiritual, como la claridad, la certeza, la pureza. Todo
esto es lo que encontramos en la Nina al inicio de la película, una parte de ella que se
muestra bondadosa y obediente frente a todo el mundo; sin embargo cuando sale de esta
blancura, de esta parte pura y obediente se encuentra con su lado lleno de color, del negro
de la maldad, de la oposición y del rojo de la pasión, estos colores son las claves para
entender lo dicho por Batchelor. En la película ella vive esta caída al color a través de
alucinaciones perdiendo el rumbo de la realidad y dejándose llevar por todas las emociones
que surgen en su piel. Se revela contra un sistema impuesto hacia ella y deja de ser aquella
niña condescendiente con todos. La salida al color, a la pasión es lo que la lleva a la
perfección. Aquí vemos la importancia de los opuestos ya que son estos los que permiten el
autoconocimiento y asimismo el conocimiento del mundo exterior. Es la idea de la sangre
en la película lo que rompe por fin este velo que aprisionaba al cisne negro, dejándolo salir
y vivir por un minuto como la persona que realmente era.
B.- Freedberg y Arias son autores que a pesar de no mencionar los mismos puntos, hacen
referencia a la importancia de las imágenes para crear a la persona que somos hoy en día.
Primero, Freedberg menciona esta teoría de la recepción que ejemplifica claramente con
“El becerro de oro”, una historia antigua que hoy en día posee muchas pinturas que varían
en su forma pero que poseen el mismo fundamento, la idolatría extrema. El descontrol
hacia una imagen, hacia Dios, en este ejemplo, es uno de los argumentos que toman los
iconoclastas para sembrar su “odio” hacia las imágenes en general. Asimismo con la
imagen de un emperador en aquella época o la fotografía del presidente hoy en día, es
posible ver los ataques de ira o los gritos de euforia positiva hacia algo no-vivo pero que la
gente siente que esta ahí. Freedberg menciona esta teoría o estética de la recepción
haciendo alusión a una provocación, ya sea bueno o mala, en las personas. Esta
provocación ya sea de alabanza y descontrol mezclado con bailes y fiesta hacia el becerro
de oro o como golpes, mutilaciones e ira hacia imágenes como la del emperador o la de la
Venus son sensaciones que aplican en el llamado “Homo Aestheticus” de Genaro Arias.
Este hombre estético es definido como aquel que posee una capacidad de asombro y que
forma una relación entre creador y espectador. Esta relación puesta en clave con el carácter
ontológico y el carácter óntico nos hace ver como aquellas provocaciones tan enfrentadas
por los iconoclastas son completamente necesarias para el Homo Aestheticus que necesita
conocerse y conocer a los demás. La idea de cultura, de tradiciones, de bailes y cantos son
manifestaciones que necesitan de un asombro hacia algo, en este caso, un asombro a la
imagen. Es así como la estética es definida por la percepción de las personas, por el
entender al creador y al espectador formando un fundamento subjetivo ya que dependerá de
cada persona según su historia de vida.

Todo lo anterior nos permite concluir como la iconoclasia marco un antes y un después en
la definición y disciplina de les estética ya que sin aquella parte histórica de maltrato a las
imágenes hoy no se podrían apreciar en museos, iglesias, redes sociales, etc. Esta idea de
iconoclasia desencadena la idea de ver las imágenes como una representación de algo
teniendo en mente que es solo un objeto y que no existe un alma para idolatrar en su
interior. Nos lleva a sentir el asombro, sensaciones humanas personales que permiten un
estudio de la vida humana sin fecha de término ya que cada día tendremos algo para
emocionarnos, algo para sentir, algo para descubrir.

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