Resumen Completo Historia de La Psicología
Resumen Completo Historia de La Psicología
Resumen Completo Historia de La Psicología
Perspectiva histórica:
La psicología forma un campo de saber y prácticas, se encuentra marcado por una diversidad radical,
no solo en la variedad de sus temas o en áreas de investigación, sino también en la
multiplicidad(diversidad) de orientaciones en cuanto sean posibles.
La dispersión de objetos de estudio ha sido acompañada del uso de una variedad de perspectivas
historiográficas, que, trascendiendo la historia interna de la disciplina, han incluido el interés por las
condiciones sociales y culturales de los saberes, articulando de esta manera, desarrollos de las ciencias
humanas y sociales. En nuestro país, se incluyó la historia de la psicología en el Uruguay en la
formación de los psicólogos en el Plan 1988 y se hizo básicamente a través de producciones y relatos
elaborados por actores implicados en esas historias de la psicología local.
Kurt Danziger (1984) advierte sobre la ingenuidad en considerar los objetos de la psicología
(sensaciones, comportamientos, etc.) como presentes en la naturaleza y a la espera de ser
descubiertos por algún genio solitario. Propone que los conceptos, teorías y objetos de la psicología
son: “construcciones humanas producidas por agentes sociales en condiciones históricas específicas”
por lo que deben ser estudiados en relación a las actividades constructivas de las cuales son producto.
El siglo XVIII conocido como el siglo de las luces, se caracterizó por la proliferación de estudios
históricos por parte de filósofos, en este período “nacen las ideas del devenir de la materia, de la
evolución de las especies, del progreso de los seres humanos. Pensadores como Voltaire, Kant o
Condorcet creían en el movimiento ascendente de la humanidad hacia un estado ideal” (Bourdé y
Martin, 1992, p.71).
Montesquieu, cuyo modelo eran las ciencias de la naturaleza, aspiraba a trasladar tal modelo sobre los
estudios históricos, formular leyes generales dotando a la historia de un estricto determinismo. En la
época del iluminismo, el universo se volvió más inteligible para la naciente ciencia y la naturaleza se
convirtió en el nuevo espacio epistemológico. La naturaleza comienza a ser transparente, se ‘conocerá’
un mundo regido por leyes universales, y la historia tendrá su historia natural, “la inclusión del hombre
como objeto de la historia natural permite la transferencia del concepto naturaleza originariamente
aplicado al mundo vegetal y animal- a un ámbito objetual que queda determinado como naturaleza
humana” (Mudrovic, 2005, p. 52). A finales del siglo XVIII e inicios del XIX, las bases para el
pensamiento histórico moderno s e encuentran sólidas y éste se desarrolla a partir de la secularización
de la fe cristiana, asumiendo como premisas: la adopción de la concepción lineal del tiempo, la
desacralización de los acontecimientos históricos, y por Último, la conversión de la fe en la Providencia
por la fe en el Progreso. El modelo de las ciencias de la naturaleza y específicamente el de las ciencias
físicas será tomado por las nacientes ciencias sociales y será Augusto Comte quien recupere la idea de
una ciencia de la sociedad, similar a las ciencias naturales llamada: la física social. La historia científica
tendría entonces como objetivo, al igual que las ciencias de la naturaleza, la búsqueda de leyes que
rigieron el desarrollo de la especie humana, estas leyes se pueden clasificar en tres grupos:
2) Las leyes de relación, que hacen que las mismas causas provoquen los mismos efectos
En suma, se trata de una filosofía de la historia, resueltamente determinista, que pretende a la vez
reconstruir el pasado y prever el porvenir. (Bourdé y Martin, 1992, p. 1 43). Posteriormente surge una
corriente de pensamiento que reivindica la historia como narración. Se reactualiza de esta manera, la
interrogante sobre el acto de escritura, ¿dónde ubicar el confuso objeto del relato?, inmerso en la
relación entre la acción narrada, la narración misma y el narrador.
De Certeau muestra que la historia depende a la vez de una escritura performativa en el acto de hacer
historia y de una escritura en espejo en el hecho de narrar historias, con lo cual el género histórico
está desde el comienzo en tensión entre una vertiente científica y una vertiente ficcional (Dosse, 2003,
p.105). Si la historia es un relato, para De Certeau también es una práctica que debe referenciarse a un
lugar de enunciación, ya que toda producción historiográfica se enlaza a un lugar de producción
cultural, político, económico y social 'La idea que el saber debe estar separado de lo social, tiene su raíz
para De Certeau en aquellos saberes ligados al origen de las ciencias modernas, que formaron cuerpos
de expertos, generaron un 'espacio científico' despolitizado y retirado del espacio público y e
laboraron un discurso con reglas propias distanciado de lo social.
Shapin y Schaffer (20015) ubican el inicio de las prácticas que propiciaron la división entre la política y
la ciencia en la controversia entre Hobbes y Boyle, desde ese momento se comenzaron a definir las
características que debían revestir los saberes que pretendieran consolidarse como ciencia desde el
siglo XVIII en adelante. “Toda doctrina que rechaza en historia su relación con la sociedad queda en el
campo de lo abstracto. Niega los mismo que la está produciendo” (De Certeau, 1999)
Nietzsche plantea que el historiador "debe poseer la fuerza de volver a formular lo ya conocido como
algo nunca antes visto y anunciar lo general de una manera tan sencilla y profunda que haga pasar lo
profundo como simple y lo simple como profundo" (Nietzsche, 1874).
La genealogía para Nietzsche es una propuesta histórica y filosófica que vincula el presente y el pasado,
la actualidad y el origen de una manera vívida, es una perspectiva histórica que mantiene una relación
vital con los problemas del presente, “Genealogía es, en primer lugar, actualidad”. La genealogía surge
de la actualidad, de esa actualidad que necesita del pasado para ser comprendida, pero que a
diferencia de otras perspectivas historiográficas propone que la historia no es el fundamento del
presente, sino que lo que vivimos en el presente es resultado de lo histórico, contingente y azaroso. La
razón, la moral, son algunos de los objetos que estudió Nietzsche para mostrarnos que no son algo
dado y naturales, sino que son consecuencia de procesos históricos de producción y desarrollo. La
genealogía nos permite comprender “cómo se llega a ser lo que se es” No se trata de la búsqueda de
un origen y seguir luego su posterior desarrollo, Nietzsche rechaza la búsqueda del origen, que como
plantea Foucault (1988), implicaría recoger la esencia de la cosa, la “identidad cuidadosamente
replegada sobre sí misma”
Foucault plantea otros conceptos a diferencia de 'origen' que señalan de mejor manera el objeto de la
genealogía, por ejemplo, el de: procedencia. El concepto de procedencia no remite a la semejanza o
identidad primigenia, sino a los innumerables comienzos, la proliferación de acontecimientos, la
dispersión e imperfecciones del pasado, no opera como un fundamento, “al contrario: agita lo que se
percibía inmóvil, fragmenta lo que se pensaba unido” (Foucault, 1988)
Foucault se propone analizar un conjunto genealógico que retoma tres principios discontinuidad,
especificidad y exterioridad. De los tres, el primero propone tomar a los discursos como prácticas
discontinuas, que pueden cruzarse, solaparse y excluirse, la segunda refiere a que el discurso es lo que
es, no hay un trasfondo a descifrar y, por último, dirigirse sobre lo que hace posible la aparición de
esos discursos (Foucault, 1996). Las discontinuidades, rarezas, pequeños acontecimientos, mínimos
cambios, serán los objetos de la genealogía.
Para Ian Hacking (1988) lo que Foucault va a denominar como genealogía es “una forma de historia
que puede explicar la constitución de conocimientos, discursos, dominios de objetos, etcétera, sin
tener que hacer referencia a un sujeto que es o trascendental en relación con el campo de los
acontecimientos o corre en su vacía igualdad a través del curso de la historia” no apunta a una historia
de quien emitió tal enunciado y por qué, sino al entramado de sentencias pronunciadas, realizando
una arqueología sobre lo que hicieron posible esos enunciados. 'saberes sometidos': los saberes no
conceptuales, inferiores jerárquicamente o insuficientes en cuanto al nivel de cientificidad requeridos;
a partir de la aparición de esos saberes, también llamados saberes de la gente o locales, con los cuales
Foucault desarrolla la crítica. El proyecto genealógico de Foucault trata de hacer jugar esos saberes
locales contra aquellos saberes legitimados que en nombre del conocimiento verdadero intentan
filtrarlos y ordenarlos en función de los valores de la ciencia. Romper el sometimiento de los saberes
históricos y liberarlos, en definitiva: “Las genealogías son, muy precisamente, anticiencias” (Foucault,
2000,)
El sentido que Foucault le brinda a la noción de prácticas refiere a lo que los hombres realmente hacen
cuando hablan o actúan, no remiten a algo exterior que las explique, su sentido es inmanente. “El
análisis histórico de las prácticas - y no de sus objetivaciones- es el propósito tanto de la arqueología
como de las genealogías”. El trabajo sobre el universo de los discursos se sostiene sobre tres criterios,
que para Foucault permiten sustituir los temas de la historia totalizante:
- Criterio de formación que permite individualizar un tipo de discurso y específicamente sus reglas de
formación más allá de la dispersión de aparición de sus conceptos
Estos criterios: permiten describir, como episteme de una época, no la suma de sus conocimientos o el
estilo general de sus investigaciones, sino la separación, las distancias, las oposiciones, las diferencias,
las relaciones de sus múltiples discursos científicos: la episteme no es una especie de gran teoría
subyacente, es un espacio de dispersión, un campo abierto y sin duda indefinidamente descriptible de
relaciones (Foucault, 2013).
Por episteme se entiende, el conjunto de las relaciones que pueden unir, en una época determinada,
las prácticas discursivas que dan lugar a unas figuras epistemológicas, a unas ciencias, eventualmente a
unos sistemas formalizados; el modo según el cual en cada una de esas formaciones discursivas se
sitúan y se operan los pasos a la epistemologización, a la cientificidad, a la formalización…
La noción de episteme comparte características similares con la noción de dispositivo. Ambos abordan
las relaciones entre elementos distribuidos en un espacio topológico, un espacio que se define por las
posiciones y funciones de los elementos que la componen, lo que nos lleva a una segunda
característica compartida que refiere a la heterogeneidad de los elementos que se estructuran
formando una red.
La heterogeneidad de elementos que componen el espacio del dispositivo mantiene una relación
histórica que se transforma en el tiempo, que a su vez es atravesada por relaciones de poder y pone en
marcha procesos de subjetivación. Los elementos heterogéneos van desde espacios arquitectónicos a
leyes, de instituciones a proposiciones morales, y en esta heterogeneidad, Foucault presta atención a
las relaciones que establecen entre ellos, a esas relaciones que se van transformando y cambiando. La
concepción foucaultiana de poder, lo ubica disperso en el entramado de la sociedad: “por poder hay
que comprender, primero, la multiplicidad de las relaciones de fuerza inmanentes y propias del
dominio en que se ejercen, y que son constitutivas de su organización; el juego que por medio de
luchas y enfrentamientos incesantes las transforma, las refuerza, las invierte; los apoyos que dichas
relaciones de fuerza encuentran las unas en las otras, de modo que formen cadena o sistema, o, al
contrario, los corrimientos, las contradicciones que aíslan a unas de otras; las estrategias, por último,
que las tornan efectivas, y cuyo dibujo general o cristalización institucional toma forma en los aparatos
estatales, en la formulación de la ley, en las hegemonías sociales”
Foucault no pretende estudiarlo como forma de represión sino abordarlo en su positividad, en los
efectos que produce, estudiarlos en su propia especificidad en lo que denominó microfísica del poder,
lo que no lo sitúa en estamentos sociales sino circulando en una especie de red.
Sujetos, saber y poder son los dominios sobre los que discurren los estudios genealógicos de Foucault,
práctica historiadora que contiene la relación entre la actualidad y la historia y que lo llevan a convertir
la pregunta sobre el presente en una ontología histórica de nosotros mismos.
DOCUMENTO 2: La psicología y sus diferentes versiones: Ciencia, profesión y tecnología.
“Hace muchos años, antes de que se escuchara acerca de los paradigmas de Kuhn, pasé dos años
enseñando psicología en una universidad de Indonesia. Cuando llegué para hacerme cargo de mi tarea
descubrí que uno de mis colegas indonesios ya estaba dictando un curso de psicología. Lo que estaba
enseñando mi colega no era psicología occidental, sino algo basado en una amplia literatura local que
tenía sus raíces en la filosofía hindú con agregados y reinterpretaciones javaneses. Por lo tanto, los
estudiantes tienen la opción de las dos psicologías, una occidental y una oriental. Después de todo, si
ambos, mi colega indonesio y yo, nos ocupábamos de la realidad psicológica, podríamos tener algunos
puntos de contacto, incluso convergencias, entre nuestros campos. De modo que, sin pensarlo, sugerí,
a mi colega que consideráramos ofrecer seminarios conjuntos en los cuales cada uno explicaría su
abordaje de un grupo de temas de la psicología seguida de un análisis de las diferencias Prácticamente,
parecía no haber temas que fueran identificados como tales en mi psicología y en la suya. Por ejemplo,
yo quería discutir el tema de la motivación y estaba interesado en escuchar qué teorías podía aportar
mi colega acerca de cómo operan y se desarrollan los motivos. Pero él dijo que sería bastante difícil
para él, porque desde su punto de vista la motivación no era realmente un tema” … “Se hizo evidente
que si íbamos a tener un seminario conjunto pronto se convertiría en una discusión acerca de
problemas filosóficos, no psicológicos. Esto no era lo que yo había pensado” Lamentablemente,
llegamos a una situación sin salida. La serie de seminarios nunca se dictó. Si hay un modo de planificar
y dar a conocer una serie tal sin un acuerdo de temas y problemas, no lo conseguimos.
Danziger comenta que su experiencia no fue única, sino que I. A. Richards se había percatado del
contenido psicológico de algunos de los antiguos textos chinos, lo que intrigó a Richards fue el hecho
de que estos conceptos no tienen equivalentes modernos. Por ejemplo, había términos que él terminó
por traducir por “mente” o “deseo” aunque tiene claro que ellos no representaban lo que nosotros
queremos decir con esos términos. Otro término parecía significar “sentimiento” y “tendencia” los
cuales son bastante diferentes para nosotros. Por lo tanto, aquí había una psicología alternativa que
divide su objeto de un modo completamente diferente que nosotros.
Richards (1932:81) plantea que “la psicología occidental se ha abstenido excesivamente de examinar y
criticar sus propias hipótesis básicas”. Estas distinciones, plasmadas en estas hipótesis están basadas
en convenciones, no en observaciones no distorsionadas, por lo que sólo podemos “ver” lo que
nuestro “marco de concepciones” nos permite ver. Danziger reflexionando plantea “Aquellos que
producen textos de contenido psicológico tienen que tomar sus términos del discurso corriente que
circula en sus medios. Si no lo hicieran, no tendrían nada significativo para comunicar a aquellos a
quienes están dirigidos sus textos” Los lenguajes corrientes pueden, de esta manera, plasmar
diferentes psicologías tanto como los textos escritos.
Smith (1981) notó que la relación entre self y experiencia era representada de una manera muy
diferente en la cultura maorí en relación con occidente. En lugar de atribuirle experiencias a un “self”
central ellas eran consideradas como originadas en “órganos de la experiencia” específicos
identificados con nombres que no eran traducibles porque carecemos completamente de una noción
tal.
Estos estudios han producido una gran cantidad de evidencia que coincide en la no universalidad de
algunas de las distinciones básicas que forman el esqueleto conceptual de nuestras propias
convenciones respecto de la clasificación psicológica. En tanto cada palabra sobre una emoción
representa un escenario cognitivo, no puede suponerse que tales palabras reflejan estados
psicológicos universales que no varían de una cultura a otra (Wierszbicka, 1995).
Las categorías de la psicología: ¿Las categorías que son comunes actualmente entre nosotros, tales
como cognición, emoción, aprendizaje, motivación, personalidad, actitud, inteligencia, etc.,
representan clases naturales? Las categorías en cuestión no fueron inventadas como consecuencia de
la investigación empírica- estaban allí antes de que nadie las usara para identificar los objetos de los
estudios empíricos. Los psicólogos no inventaron el concepto de “emoción”, por ejemplo, para explicar
algunos hallazgos empíricos, obtuvieron ciertos hallazgos empíricos por su deseo de investigar un
grupo de hechos que su cultura les ha enseñado a distinguir como “emocionales”.
Decir que la inteligencia es lo que miden los tests de inteligencia, por ejemplo, establece una referencia
particular al término “inteligencia” pero no establece su sentido. El término “inteligencia”, tendría
algún sentido, incluso si resultara que no hay nada en los individuos humanos que se corresponda con
ese término. De manera inversa, puede haber algo allí afuera, pero puede resultar que “inteligencia”
sea una palabra completamente errónea para eso. En ese caso, podría haber una referencia, pero
nuestro sentido de qué era habría estado equivocado. “Lo que le da un sentido particular a un término
es el discurso del cual es parte.” Podemos sólo comunicar (y probablemente sólo hacer) observaciones
empíricas aplicando una red de categorías preexistentes. Toda descripción empírica es una exposición
que ha sido organizada en términos de ciertas categorías generales. Estas categorías definen qué es lo
que está siendo observado. Para que una observación sea psicológicamente relevante e interesante
debe ser expresada en términos de categorías psicológicas.
Tenemos que tener algunos acuerdos sobre nociones acerca de qué es lo que estamos investigando
antes de que podamos hacer contribuciones empíricas a la suma total de nuestro conocimiento
compartido. Esto no quiere decir que nuestras preconcepciones sean necesariamente incorregibles.
Pero cuanto más las damos por sentadas, menos nos percatamos de su existencia, y menos
probabilidad hay de corregirlas cuando son puestas a prueba en la práctica.
Historiografia:
Observar las categorías psicológicas con una perspectiva histórica se opone directamente a una de las
características más profundamente arraigada de la psicología moderna: su ahistoricismo. La razón más
obvia para esto está basada en la deseada identificación de la psicología con las ciencias naturales. Se
supone que la investigación psicológica está interesada en objetos naturales, no históricos, y se
considera que sus métodos son los de las ciencias naturales, no los de la historia. Los estudios
históricos tienen tan poca relevancia para el trabajo actual en la disciplina psicológica como la historia
de la física lo tiene para el trabajo actual en esa ciencia. En ambos casos, el bajo status de la historia se
apoya en una creencia implícita en el progreso científico. Si el devenir histórico de la ciencia representa
un perfeccionamiento acumulativo del conocimiento, entonces el pasado consiste simplemente en
aquello que ha sido superado. En ese caso, lo único que podemos aprender de la historia es una vieja
lección sobre soberbia: podemos ver más allá que nuestros predecesores porque nos paramos “sobre
los hombros de gigantes”. Si este va a ser el abordaje de los estudios históricos se puede justificar la
duda acerca de su valor, puesto que su única función con respecto a la práctica actual sería la de
celebrar.
La antigua historiografía era una expresión de una filosofía positivista que reconoce sólo dos clases de
factores en el desarrollo de la ciencia: los fenómenos empíricos y las teorías explícitas que explicarían
estos fenómenos. Lo que no estaba reconocido era el factor que ha sido enfatizado aquí, a saber, la
organización de ambos, los fenómenos y las teorías por un marco de categorías que incorporan
supuestos dados por sentado acerca del objeto que se investiga.
Canguilhem, fue quizá el primero en hacer de este reconocimiento la base de su trabajo. Uno de los
temas cuya historia investigó Canguilhem fue el del reflejo. Pero ¿qué es un reflejo? Claramente, no es
una teoría. Ha habido muchas teorías acerca del reflejo, pero el reflejo en sí mismo no es una teoría.
¿Es un fenómeno, entonces? Esta es la forma en que la historiografía positivista siempre lo ha tratado.
Pero cuando Descartes conjeturó acerca de la mecánica corporal de las reacciones animales ¿estaba
abordando el mismo fenómeno que Sherrington observó en su laboratorio de Cambridge dos siglos y
medio después? Claramente no. ¿Qué puede conectar a ambos? La solución de Canguilhem fue
apuntar a la existencia de una tercera clase de entidad, ni el fenómeno ni la teoría, a la que se refiere
como un concepto. El reflejo era un concepto, una forma de agrupar observaciones y de darle una
significación particular. En la historia de las ciencias necesitamos centrarnos en los cambios de los
conceptos si queremos ir más allá de las superficialidades. A lo que Canguilhem se refiere como un
“concepto” es muy cercano a las “categorías” que conforman el tema del presente volumen. Como en
el caso del reflejo, podemos preguntar, ¿qué es un estímulo? Se pueden tener teorías acerca de cómo
actúan los estímulos, pero un estímulo no es una teoría, tampoco es un fenómeno puro. Es un
fenómeno interpretado de una determinada manera, un fenómeno con una particular descripción, a
saber, como un estímulo. La posibilidad de describir algo como un estímulo no siempre existió. Esta
categoría hizo su entrada histórica en un determinado momento, y en el curso de su historia
subsiguiente experimentó muchos cambios (Danziger, 1992b).
En el pasado, la historiografía positivista coexistió cómodamente con otra tendencia, derivada de la así
llamada historia de las ideas. En ese abordaje, el desarrollo moderno de las especializaciones
psicológicas es visto sobre el fondo de parámetros categoriales históricamente permanentes que
siempre han dirigido la reflexión psicológica dentro de un número limitado de cauces. Estos cauces
son definidos por pares de oposición: funcionalismo vs. estructuralismo, fisicalismo vs. mentalismo,
monismo vs. dualismo, etc. Estas polaridades nunca han cambiado, desde Homer hasta B. F. Skinner, lo
que cambia históricamente son las normas dominantes que prescriben la posición a ser tomada
respecto de las eternas categorías bipolares. Escribir historia no es la misma cosa que explorar la
historicidad. Como muestran los ejemplos mencionados de la historiografía de la psicología, es
bastante posible escribir la historia de un modo completamente ahistórico. Los individuos y sus ideas
se siguen unos a otros en una secuencia extensa, pero las ideas sólo son variaciones en un conjunto
finito de temas constantes y todos los individuos toman posiciones respecto del mismo conjunto de
cuestiones. La exploración de la historicidad, sin embargo, implica buscar la configuración radical de los
temas, las preguntas, e incluso los individuos, por circunstancias históricas particulares. ¿Cómo se
explora la historicidad de las categorías? Aquí es donde entra el lenguaje. Las categorías del discurso
científico tienen nombres que las identifican y objetivizan y las sitúan en una red de relaciones
semánticas con otras categorías. ¿Puede, entonces, explorarse la historia de las categorías rastreando
la historia de sus nombres? Raymond Williams (1976) intentó hacer algo en esta dirección en un libro
que llamó Palabras clave (1976). Analizó términos de una importancia fundamental en el debate social
y político. El abordaje de las “palabras clave” también conlleva el peligro potencial, al tomar palabras
aisladas como su foco, de promover una explicación excesivamente atomística de la historia
conceptual. Es importante, entonces, no perder de vista el hecho de que los términos individuales
siempre están insertos en una red de relaciones semánticas de la cual derivan su sentido y su
significación. En tal red, los cambios en el significado de un término no son independientes de los
cambios en el significado de otros términos y la significación de cada término depende de la posición
que ocupa en una totalidad mayor que es mejor analizar como una formación discursiva.
Rose plantea que para hacer “historia del presente” se debe tomar la imagen actual de la disciplina
como una reivindicación y como un problema a la vez:
- como una reivindicación en el sentido de que es necesario analizar esa imagen, no verla como mito ni
reflejo del pasado, sino observar cómo opera y cuáles son las funciones que actualmente tiene dentro
de la disciplina.
- como problema, en el sentido de que no se la puede utilizar como principio para nuestra
investigación del pasado. Lo que en la actualidad parece marginal, excéntrico y de dudosa reputación,
al momento de ser escrito era considerado, a menudo, central, normal y respetable.
Los sociólogos del control social y los críticos de la cultura incluyeron a la psicología en sus críticas. Las
críticas sociológicas que tocaron el tema de las ciencias psicológicas buscaron revisar y oponerse a los
temas del progreso, la ilustración y la neutralidad que inspiran a la historia autorizada, calificando esos
trabajos de hagiografías interesadas cuyo objetivo no es ilustrarnos sobre el pasado, sino legitimar el
presente. Analizan el desarrollo de las disciplinas. Esos análisis se inclinan a dar más o menos
importancia a cinco tipos diferentes de factores externos: económicos, profesionales, políticos,
culturales y patriarcales.
Factores económicos:
Analizar la relación entre el capitalismo y el surgimiento de las disciplinas psicológicas, en ese contexto
problematizar diferentes aspectos de la existencia en general, cuestiones a las cuales las psicociencias
pudieron brindar respuestas. Ejemplo: vida de los obreros.
Factores profesionales:
Abocarse a las técnicas de construcción de identidades y aspiraciones colectivas. Ver los intereses de
cada grupo, entre ellos, los profesionales de la psicología.
Factores políticos:
Si podemos ver en el Estado el origen, el orquestador o el beneficiario de los resultados de la
psicología, es entonces el nacimiento de esa concepción del Estado la que debe ser investigada.
Estudiar la formación de esa nueva autoridad. Cuando los gobiernos comienzan a deber velar por el
bienestar de los ciudadanos, incluidos los aspectos mentales, necesitando moldear y regular las
maneras que se lleva adelante la existencia privada de los individuos, para que ejerzan su privacidad y
libertad de acuerdo con esas pautas de normalidad maximizada.
Factores culturales:
Hacer hincapié en las condiciones específicas de emergencia, articulación y transformación de los
valores éticos y técnicas que hacen que ciertas prácticas culturales sean posibles. Analizar la
mentalidad de finales del siglo XIX y principios del XX que da espacio a la psicología.
Factores patriarcales:
Analizar el papel de la psicología en el rol que se le ha otorgado a la mujer en el orden patriarcal.
La construcción de lo psicológico:
La psicología no puede ser considerada como un dominio dado, separado de algo llamada “sociedad”,
porque los procesos por los cuales se producen sus verdades son constitutivamente “sociales”. Esta
línea argumentativa se conoció como “construccionismo social”. El conocimiento está
“subdeterminado” por la experiencia, de manera que el mundo debe ser entendido en términos que
son productos de la cultura implica que el objeto mismo de la psicología es histórico. Por lo cual la
psicología no puede alcanzar la universalidad de sus leyes, porque su objeto cambia con la cultura y es
cambiado a su vez por la psicología misma.
Fenomenotécnia:
Según Bachelard, la razón científica es necesariamente una ruptura con lo empírico, la ciencia debe ser
entendida como “fenomenotecnología”, lo instructivo en ella proviene de una construcción, la ciencia
no es un mero reflejo de la experiencia.
La ciencia, los objetos de conocimiento y sistemas de explicación y juicio que producen no son meras
cuestiones de elaboración de sistemas de significación. Por eso es necesario “deconstruirlos”,
revelando así los procesos de los que dependen sus pretensiones de verdad.
Disciplinarización:
Desde mediados del siglo XIX se produce la “Disciplinarización” de la psicología, con la elaboración de
gran variedad de técnicas y prácticas para disciplinar, vigilar y formar a las poblaciones y a los seres
humanos que las conforman. Las técnicas más significativas fueron la estadística y la experimentación.
• Las técnicas jugaron un papel constitutivo para establecer un régimen psicológico de verdad.
• Ambas técnicas muestran la alianza entra la psicología y otras ciencias.
• También muestran la interacción recíproca entre lo teórico y lo técnico.
• Los test estadísticos aparecían como un medio esencialmente neutro para demostrar la
verdad proveniente de un universo de fenómenos numéricos, por no estar contaminado por
los asuntos sociales ni humanos.
• El “método experimental”: surgió de una serie de medidas prácticas para generar y estabilizar
datos de manera calculable, repetible y estable:
-Creación de laboratorios de psicología, así separar sujeto de objeto de estudio, crear una fuente de
datos que se pudieran comparar y calcular, etc.
Psicologización:
La Disciplinarización de la psicología estuvo ligada a la “Psicologización” de una serie de espacios y
prácticas diferentes en las que la psicología llegó a impregnar, e incluso a dominar, otras maneras de
formar, organizar, diseminar e implementar verdades acerca de las personas. Una serie de campos y
espacios se volvieron psicológicos, se problematizan y se vuelven términos impregnados de psicología.
El poder de la psicología provino inicialmente de su capacidad para organizar, simplificar y racionalizar
terrenos de la individualidad y de la diferencia humana que surgieron en el transcurso de proyectos
institucionales de cura, reforma, castigo, administración, pedagogía, etc, que al simplificarlos los
transforma en aspectos fundamentales.
❖ Gobierno: refiere a cierto modo de pensar acerca del poder político y de intentar ejercerlo.
La administración de las personas tomó un tinte psicológico desde lo macro hasta lo micro
(desde la reglamentación laboral al lugar de trabajo). La psicología quedó incorporada a las
técnicas y a los dispositivos creados para gobernar la conducta. En fin: el ejercicio de las
formas modernas de poder político ha quedado vinculado intrínsecamente a un conocimiento
de la subjetividad humana.
--- La psicología generó una serie de nuevas autoridades sociales sobre la conducción de la conducta
humana. Ejemplo: los psicólogos clínicos. Alegan tener poder y estatus social porque poseen verdades
psicológicas y dominan las técnicas.
--- La psicología estuvo ligada a la constitución de una serie de objetos y problemas nuevos sobre los
cuales se puede ejercer legítimamente la autoridad social en base a la cientificidad
--- También la impregnación de los sistemas de autoridad preexistentes por parte de la psicología
(como la maestra de escuela) los transformó. Dando un nuevo fundamento ético gracias a los aportes
de la psicología.
--- El ejercicio de la autoridad se convierte en una cuestión terapéutica: la forma más poderosa de
actuar sobre las acciones de los otros es cambiar la forma en que se gobernarán a sí mismos.
❖ Ética: los discursos, las técnicas y las normas cambiantes que intentaron actuar sobre los
detalles de la conducta, el comportamiento y la subjetividad humanas se ubican en el campo
de la ética. Se debe investigar las formas en que la psicología quedó vinculada estrechamente
con las prácticas y los criterios para la “conducción de la conducta”.
La construcción de lo psicológico:
Lo psicológico es más importante por lo que hace que por lo que es. La psicología alteró la manera en
la que es posible pensar acerca de las personas, las leyes y los valores que gobiernan las acciones y la
conducta de los demás y, de hecho, las de nosotros mismos. La meta de una historia crítica de la
psicología sería hacer visibles las relaciones profundamente ambiguas entre la ética de la subjetividad,
las verdades de la psicología y el ejercicio del poder.
MÓDULO 2
DOCUMENTO 3: Aproximación a la noción de gubernamentalidad.
Gobierno y gubernamentalidad:
La noción de gubernamentalidad fue acuñada por Foucault en los seminarios de los años 1977 y 1978,
Seguridad, territorio y población:
-Con esta palabra, gubernamentalidad, aludo a tres cosas. Entiendo el conjunto constituido por las
instituciones, los procedimientos, análisis y reflexiones, los cálculos y las tácticas que permiten ejercer
esa forma bien específica, aunque muy compleja, de poder que tiene por blanco principal la población,
por forma mayor de saber la economía política y por instrumento técnico esencial los dispositivos de
seguridad.
-Segundo, por gubernamentalidad entiendo la tendencia, la línea de fuerza que, en todo Occidente, no
dejó de conducir, y desde hace mucho, hacia la preeminencia del tipo de poder que podemos llamar
gobierno sobre todos los demás: soberanía, disciplina, y que indujo, por un lado, el desarrollo de toda
una serie de aparatos específicos de gobierno,
-Por último, gubernamentalidad como el proceso o, mejor, el resultado del proceso en virtud del cual
el Estado de justicia de la Edad Media, convertido en Estado administrativo durante los siglos XV y XVI,
se gubernamentalizó poco a poco.
La idea del gobierno de los hombres es una idea que Foucault ubica y busca en Oriente (pre-cristiano
y cristiano) de dos formas:
El pastorado:
El poder pastoral, como pastor de los hombres que a su vez son vistos como rebaño, es de tipo
religioso y se fundamenta en el poder que Dios ejerce sobre su pueblo. El objetivo del poder pastoral
es la salvación del rebaño. El pastor debe velar por el rebaño y por cada una de sus ovejas, por lo que
se define como un poder individualizador. Esta modalidad de poder no se continúa en el mundo
helénico, los griegos relegan el poder pastoral sobre prácticas bien específicas como las que realiza el
médico, el pedagogo o el gimnasta, mientras que el poder de gobernar se traslada sobre el ejercicio de
la política, y el modelo será el del “tejido”. El político se entiende como un ‘tejedor’, su tarea será la de
unir elementos, iguales o contrapuestos, en una trama, lo existente en una comunidad.
La forma de pastorado estará situada en el mundo helénico de manera restringida, por lo que su mayor
difusión será a través del cristianismo, se hace posible a partir del proceso en que una religión se
institucionaliza como Iglesia. De esta manera, en el cristianismo el pastorado se convirtió en “...todo un
arte de conducir, dirigir, encauzar, guiar, llevar de la mano, manipular a los hombres…” “Identificación
analítica, sujeción y subjetivación: esto caracteriza los procedimientos de individualización que serán
efectivamente puestos en práctica por el pastorado cristiano y sus instituciones” (Foucault, 1977/2006,
p.219). El problema de la conducción de las conductas se trasladará en los siglos XVII y XVIII de las
instituciones religiosas a las instituciones políticas, produciendo una imbricación entre el pastorado y el
gobierno civil y el poder político que reflejarán el traspaso de la pastoral de las almas al gobierno
político de los hombres” (Foucault).
La Gubernamentalidad Liberal
La producción, distribución y circulación de productos y mercancías necesitó de
ser gestionada a través de reglamentaciones y disposiciones de las que se hizo cargo la policía. “El
Estado de policía es un gobierno que se confunde con la administración, un gobierno que es
enteramente administrativo y una administración que, para sí y detrás de sí, tiene el peso íntegro de
una gubernamentalidad” (Foucault). La escasez de productos (granos) se convirtió en un grave
problema que afectó la vida, la subsistencia y la salud de la población y puso en cuestión las
capacidades de la policía. El modelo urbano no fue efectivo para abordar un problema rural, que
involucraba al campesinado y la agricultura y exigió de una nueva gubernamentalidad que tomara en
cuenta a la tierra. La libertad se vuelve un elemento indispensable tanto como derecho de los
individuos como para la gubernamentalidad, ya que solo será posible gobernar respetando las
libertades. “La integración de las libertades y los límites propios a ellas dentro del campo de la
práctica gubernamental es ahora imperativo” (Foucault). De esta manera, como consecuencia de
esta mecánica, el arte liberal de gobierno producirá una cantidad enorme de mecanismos de control
y coerción que acompañarán el incremento de las libertades. La libertad de dejar hacer, dejar pasar,
colisionó con la administración rigurosa del Estado de policía.
Gubernamentalidad:
-El poder ya no se posee, se ejerce de forma descentralizada
↓
Ya no lo poseen las clases dominantes, sino que operará en el conjunto de las relaciones sociales.
-Se concibe gracias a dispositivos de poder: instituciones disciplinarias como escuelas, fábricas,
prisiones, etc.… cuyo propósito es producir ciudadanos capaces de respetar las autoridades que
atraviesan el campo social.
Proceso de Gubernamentalización:
Soberanía: Poder del soberano sobre los cuerpos de sus súbditos: Haciéndolos morir o dejándolos vivir
↓
Derecho de espada: La muerte ocupa un lugar central
Biopoder → Poder del estado sobre los individuos Hacer vivir y dejar morir
-La vida como objeto de poder- La muerte deviene el límite del poder.
Anatomopolítica S XVII → Poder ejercido sobre los cuerpos individuales cuyo propósito es convertir a
los cuerpos anatómicos humanos en cuerpos dóciles, capaces de ser adiestrados para obedecer.
Desarrolla mecanismos y procedimientos que consisten en el encierro de una multiplicidad de
humanos en el interior de ciertas instituciones, tales como escuelas fábricas y demás…
Biopolítica S XVIII → Poder ejercido sobre la “masa viviente humana” No busca disciplinar sino
REGULARIZAR la vida de la especie humana. Tiene a la población como objeto
• TECNOLOGÍA O PODER DE REGULARIZACIÓN.
→ La preocupación principal serán las endemias, enfermedades recurrentes que amenazan con
disminuir las fuerzas productivas de una sociedad
Medicalización e higienismo:
La biopolítica no sólo actúa sobre el conjunto biológico sino también sobre su ambiente.
Sociedad de normalización:
Aquí interviene el racismo, inscripto por el biopoder en el estado RACISMO DE ESTADO: Un medio para
realizar un corte, en el ámbito de la vida que el poder tomó como objeto, es decir, el corte entre lo que
debe vivir y lo que debe morir. Es un quiebre, una cisura del tipo biológico, que permite que el poder
trate a la población como una mezcla de razas, subdivide a la especie que se hizo cargo en sub grupos.
Fragmenta el continuum biológico que el biopoder toma como objeto. El racismo permitirá establecer
entre mi vida y la muerte de otro una relación que no es militar y guerra en enfrentamiento sino del
tipo biológico:
- “Cuanto más tienden a desaparecer las especies inferiores, mayor cantidad de individuos
anormales serán eliminados y menos degenerados habrá con respecto a la especie y yo -no
como individuo sino como especie- más viviré, más fuerte y vigoroso seré y más podré
proliferar”
El racismo es la condición que hace aceptable dar muerte en la sociedad de normalización, conducida
por el biopoder. Para poder pasar del poder soberano al poder de normalización se debe pasar por el
racismo utilizando las tecnologías de normalización. Y viceversa.
MÓDULO 3
DOCUMENTO 4: Los saberes psicológicos, el estado y la producción subjetiva.
Aprender a gobernar
La etapa que va desde los años 1830 a 1880, es una primera etapa en el proceso de
gubernamentalización en el Uruguay que permite comprender los modos en que se fue elaborando el
arte de gobernar estas tierras, sus pobladores, sus relaciones y específicamente sus comportamientos.
La Constitución de 1830 posee una significación histórica incuestionable, dado que es un intento por
regularizar a la ciudadanía, sin embargo, contiene defectos teóricos y de estructura, fundamentada en
un saber académico más que en la realidad social del país. Alberto Zum Felde (1967), destacó el
carácter teórico de la Constitución y el error que se haya propuesto como un modelo trasladable sobre
los pueblos sin considerar la vida real de la población (fue similar a la constitución argentina de 1826
dada por Rivadavia) prescindiendo de la realidad histórica del país. Los impedimentos para gobernar,
fue el centralismo político y administrativo instituido en la Constitución, teniendo como efecto que la
población del recién creado Estado, quedara dividida entre los de la ciudad y los del campo. La
población rural ejercía su soberanía cada tres años, eligiendo ‘representantes’ ilustrados y dedicados a
deliberar, por ende: gente urbana. Quedaba fuera del registro político una gran fuerza activa del país,
una masa rural. El sector rural tenía también su impronta. Dejar fuera del espectro político y
concretamente de las prácticas de gobierno a ese sector, significaba aislar un modo de entender y vivir
lo político, lo económico y lo moral, conocido con el nombre de: caudillismo.
11 de abril de 1831, en el norte del país se dio el primer acontecimiento violento: la matanza de
Salsipuedes, 40 indígenas fueron muertos, 300 hechos prisioneros y otros tantos escaparon y fueron
perseguidos. Fue un plan de exterminio, una ‘solución’ basada en el sable y la lanza propia de la época.
La vida criolla contaba con otro personaje: el gaucho, también difícil de incluir en la cultura que se
estaba construyendo. La libertad de movimiento, la ausencia de autoridad, el ganado abundante como
posibilidad de sustento y la vida errante prescindiendo de comodidades y bienestar, son algunas de las
condiciones que caracterizaron la vida criolla. El gaucho tomó partido por el caudillo, quien representó
la autoridad en el campo y dirigía la oposición contra la capital.
En 1836 chocaron las fuerzas de Fructuoso Rivera y Manuel Oribe, representando sectores antagónicos
que dieron forma primero a las divisas partidarias y posteriormente, se transformarán en los partidos
políticos denominados ‘tradicionales’.
El medio intelectual y científico del país era pobre en esa época. Se destacó la figura de Dámaso
Antonio Larrañaga (1771-1848), quien se formó en la Escolástica, pero no llegó a pesar demasiado en
su ideario. Otro intelectual destacado fue Teodoro Miguel Vilardebó (1803-1857), que, junto a
Larrañaga y José Manuel Castellanos, introdujeron el pensamiento científico occidental en el Uruguay.
Vilardebó regresó al país en agosto de 1833, fue el primer doctor en medicina y cirugía del Uruguay.
La complejidad del entorno, su carácter aldeano y falto de iniciativa, queda plasmado en la débil
presencia de la instrucción primaria en esa época y en la lenta construcción de un sistema de
educación para el proyecto de nación. Este proceso estuvo signado por las luchas y guerras que
seguían siendo frecuentes en el territorio nacional. En ese marco, se dieron los primeros pasos de
organización de un ‘débil’ sistema educativo, que puso de relieve las dificultades de gobernar y la
necesidad imperiosa de conducir las conductas de la población sobre ciertos intereses comunes, algo
que aún llevaría su tiempo. La ‘moralidad’ es lo que asoma en el horizonte del gobierno de la época,
aquello que debe transformarse para dejar atrás lo que las clases dirigentes llamaron ‘cultura bárbara’.
Un tipo de cultura caracterizada por la práctica y justificación de la violencia física, definido por José
Pedro Barrán (2004) como: “El gran método de dominio del Estado sobre sus súbditos y de los amos
(padres, maestros, patrones) sobre sus subordinados (hijos, niños y sirvientes)” CULTURA BÁRBARA
Después de 20 años de vida, el país no encontró un modo de gobernarse, incapaz de conjugar las
fuerzas en un mismo sentir y accionar, la mirada sobre la Constitución se vuelve ineludible y en 1854,
finalmente se plantea la idea de reformar la constitución.
En 1868 la Asamblea General eligió como presidente al Gral. Lorenzo Batlle. Su gobierno concentró las
facciones coloradas y con ellas gobernó. Su mandato no estuvo exento de levantamientos,
principalmente de aquellos caudillos que en el interior del país veían con desconfianza al gobierno
central. La revuelta más importante fue conocida como: ‘Revolución de las Lanzas’, dirigida por
Timoteo Aparicio (1870-1872). Dando fin al levantamiento en 1872, se negoció verbalmente el reparto
político de las jefaturas del interior del país, cuatro les correspondieron a los blancos. Esto les significó
obtener la administración municipal, el senador y los diputados de cada uno de esos departamentos,
de esta manera se garantizó la co-participación política en el gobierno. En la ciudad de Montevideo,
por su parte, surgía un movimiento político de jóvenes universitarios, blancos y colorados, conocido
como principismo. Al igual que la ARU y los comerciantes reunidos en la Bolsa de Comercio, los
principistas culpaban a los partidos tradicionales y caudillos de ser los causantes del caos del país. Los
principistas planteaban: “la libertad como principio, la libertad como medio, la libertad como fin”. Los
principistas se opusieron a los caudillos, estos últimos representaban para los jóvenes montevideanos
la barbarie, el caos; decían que se rodeaban del ‘populacho rural y suburbano’ y resultaba una gente
‘canalla e insolente’. Por el otro lado, la ‘gente honrada’ estaba representada en los jóvenes doctores.
“El odio no es ahora de partidos sino de clases” (Zum Felde, 1967, p. 197).
Desde la Revista de la ARU, se esbozó un proyecto de país que exigía asegurar la propiedad privada a
través del alambramiento de los campos, lo que permitiría el desarrollo agrícola y la refinación del
ganado ovino y vacuno. Construir caminos y puentes, instalar el ferrocarril, mejorar el sistema jurídico
administrativo, establecer una fuerza militar ligada al poder central, eran algunas de las propuestas
tendientes a ordenar el campo y debilitar la dispersión del poder en el territorio nacional, en manos de
caudillos locales.
El espacio intelectual:
La actividad intelectual del país se desarrolló básicamente dentro de la Universidad de la República.
Antes de su creación, las corrientes de la Escolástica, la Ideología y el Sansimonismo a nivel local,
fueron reflejo del proceso intelectual argentino. Un rasgo que caracterizó al espiritualismo local, fue su
sesgo racionalista. Esto da cuenta, no sólo del carácter ecléctico de la doctrina, sino también, de la
postura antidogmática de los intelectuales locales, favorecida además por una Universidad que no hizo
de la Escolástica y del pensamiento religioso su principal bandera, tanto es así, que la Facultad de
Teología nunca logró funcionar en la Universidad ya que no contó con alumnos. Según Claps (1969):
“La Universidad se convierte así en baluarte del liberalismo doctrinario y se enfrenta a la iglesia y al
poder político en defensa de esos principios, entre los que figura, como esencial, su autonomía”.
- “La educación, en verdad, es lo que nos falta, pero la educación difundida en todas las
clases sociales, iluminando la conciencia oscurecida del pueblo y preparando al niño para ser
hombre y al hombre para ser ciudadano.”
- “Es necesario para hacer respetar la ley que el pueblo comprenda que es justa: y para que él
comprenda, forzoso es que esté educado.”
En 1874, se publicó La educación del Pueblo. La educación destruye los males de la ignorancia,
aumenta la fortuna y prolonga la vida, por lo tanto, aumenta la felicidad y disminuye los crímenes y los
vicios. Las pasiones de los hombres educados se dirigen de mejor manera, que las de aquellos que no
tienen conciencia clara del bien y del mal, la ilustración opera como freno de las malas pasiones.
Para Varela, las condiciones de obligatoriedad y más que nada, la de la gratuidad de la educación,
configuraron una dimensión importante en la constitución de la nación: Los que una vez se han
encontrado juntos en los bancos de una escuela, en la que eran iguales, a la que concurrían usando de
un mismo derecho, se acostumbran fácilmente a considerarse iguales.
En agosto de 1877 fue promulgado su proyecto: Ley de Educación Común. Se trató del primer estudio
social del país desde una perspectiva positivista. Instauró los principios de gratuidad, laicidad y
obligatoriedad de la enseñanza, el carácter científico de la misma en contraposición al dogmatismo
teológico, el ajuste de la enseñanza a programas uniformes dirigidos desde la Dirección General y la
formación de maestros profesionales en el Instituto Normal, además de un impuesto de Instrucción
Pública destinado a sostener el presupuesto escolar. Varela caracterizó la crisis de la República en tres
dimensiones: crisis económica, crisis política y crisis financiera.
La crisis económica:
Hizo conocer sus lujos y confort, de los que intentó hacerse la sociedad local sin desarrollar las
capacidades y habilidades para conseguirlo. Afirmó que esos lujos y exigencias de la vida social,
aumentaron exponencialmente en los últimos años. El avance de estas exigencias no fue acompañado
por la incorporación de hábitos de trabajo, ni del ahorro, más bien se instaló la idea de alcanzar los
frutos anhelados sin esfuerzo y esto ha tenido un camino identificable: los puestos públicos y vivir del
Estado.
En su obra, planteó que un pueblo ignorante está sujeto a ser mal gobernado y en esa idea incluía
tanto al caudillaje, como a los doctores de la Universidad
La crisis financiera:
Crisis económica y política, y Varela, la vinculó con la forma de administrar el Estado. No se puede
gastar más de lo que se tiene o prevé tener. Se agrega a esto, los privilegios del Estado en favor de los
empleados públicos, inamovibles más allá de las ineptitudes o méritos que posean.
Pedagogía y psicología:
Formar a la infancia, implicó construir los elementos para modelarla y el artesano encargado de esa
función fue el maestro. Función que en tanto implicaba un oficio, exigía nutrirse de conocimientos
sobre el objeto a moldear, sobre su maleabilidad, su consistencia, oficio que requería de técnicas e
instrumentos para desplegarse efectivamente. En razón de esto, el maestro debió adentrarse en el
estudio de las características de la infancia, así como de las particularidades que requiere su educación.
En su propuesta educativa, Berra definió con claridad que, si bien el magisterio puede ser pensado
como un arte, principalmente es ciencia. Para ser un buen maestro, hay que conocer esa ciencia, y
conocerla de manera crítica. Afirmaba que: “antes de enseñar es necesario estudiar la naturaleza
psicológica del discípulo é investigar en ella los principios á que se someten las aptitudes cognoscitivas
(sic)”. El fin de la enseñanza primaria para Berra, consistía en brindar al niño las condiciones necesarias
para cuando adulto llevara una vida independiente, mejorando su condición física, mental y moral, en
armonía al estado de la civilización. La psicología, se inscribió en ese proceso, incluida en el discurso
educativo y específicamente en los fundamentos que dirigían la mirada sobre el niño, no sólo como
objeto de la enseñanza, sino también, como objeto de gobierno del presente y del futuro, en tanto
conductor de sí mismo y de otros.
El sujeto y la población:
Para finales del siglo XIX, estaba claro que la población era el objeto de gobierno. Se editó la obra
Principios elementales de gobierno propio, una obra pensada y elaborada para ser utilizada en las
escuelas y específicamente en campaña; Los contenidos incluidos en la obra ilustraban sobre cómo se
realizan las elecciones, el funcionamiento de las cámaras, la administración de la justicia, las leyes, el
funcionamiento del senado, y además, caracterizaba las conductas inmorales como los fraudes, las
conductas violentas, los odios que implican las elecciones, la responsabilidad de los ciudadanos frente
a situaciones entre vencedores y vencidos en las elecciones, los derechos del pueblo, entre otros
conocimientos. El texto escolar no solo describía y aportaba los contenidos necesarios para poner en
acto la vida cívica, sino que delineaba los comportamientos esperables para desarrollar tal actividad.
Estas ideas sobre el ‘mejoramiento’ de la población a través de la educación, se trasladaron
rápidamente sobre otros colectivos interesados también en incidir sobre las formas de conducción de
las conductas de las personas. Un ejemplo paradigmático fue la ARU: En el Primer Congreso Ganadero-
Agrícola celebrado por la ARU en 1895, se discutió sobre la enseñanza rural. La presencia de un nutrido
sector de intelectuales de la ‘capital’, de doctores, se debió a la invitación que la ARU le trasladó a ese
grupo. La propuesta de la ARU para la enseñanza, trasladó los pedidos que se realizaban desde otras
tiendas, las más cercanas a los proyectos educativos de sus nuevos aliados, a saber: aumento de
escuelas, reformar horarios, cambiar programas, aumentar retribución a los maestros; aunque el
sector ruralista le imprimió un sesgo ‘disciplinador’. El diagnóstico que hicieron de las necesidades
educativas de la población rural, surgió del modo en que concebían a la población y de los cambios de
‘sensibilidad’ que exigía el enrolamiento de estos sectores al proyecto civilizador La propuesta de la
ARU se delineaba como un proyecto biopolítico (Foucault, 1977, 1978-79) que consolidaba el status
quo “la educación podía actuar como un freno que evitará la necesidad de represión, en cuanto
desarrollara el autocontrol y dominio de sí mismo” mujer aprendería el respeto por el lugar que le
correspondía en la sociedad, en su casa, en su oficio, o en el servicio. De esa comprensión derivaría su
dignificación y su honra” Llevar adelante el proyecto liberal, determinó que se debilitara la relación de
dependencia de las masas pobres con los grandes terratenientes y especialmente con la movilización
que tradicionalmente proponía el pensamiento y más que nada, el accionar de los caudillos.
La psicología experimental:
En 1896 se produjo una reforma en la enseñanza de la filosofía que dividió nuevamente el curso. En el
primer año se dictarían psicología y lógica, mientras que el segundo versaría sobre moral y metafísica.
La reforma implicó la revisión de programas y la escritura de nuevos textos para las cuatro ramas, que
conformaron los nuevos cursos de formación en filosofía. La renovación fue impulsada y gestionada
por una comisión integrada por: Escalada, Pérez Martínez, Massera y Vaz Ferreira. En abril de 1897,
Vaz Ferreira fue designado catedrático interino para el primer año del curso de filosofía y en mayo de
ese año, se publicó el Curso Expositivo de Psicología Elemental “las ciencias filosóficas, y, en nuestro
caso, la Psicología, no se componen exclusivamente de hipótesis y discusiones; que hay en ellas hechos
y leyes”. Con el mismo espíritu con el que encaró el abordaje de las funciones psíquicas, definió de
manera provisoria lo que entendía por psicología: “es la ciencia de los fenómenos del espíritu. Estos
fenómenos son las sensaciones, los sentimientos, las ideas, etc. (Vaz Ferreira, 1897a, p.1). Distingue,
por un lado, el campo de la metafísica que se ocuparía de la esencia o materia íntima del espíritu, y,
por otro lado, una psicología racional tomando los planteos de Ele Rabier, quien plantea que la
psicología experimental es una ciencia del mismo género que las ciencias físicas y naturales.
Vaz Ferreira expresa que la Psicología, así como lo hacen otras ciencias, estudia hechos o fenómenos, y
debe comenzar por observarlos. El método científico para su estudio, se denomina introspección, Vaz
Ferreira considera que este método es limitado, por lo que suma la observación exterior a través de la
Psicología Fisiológica, estudiando de esta manera las relaciones entre los fenómenos fisiológicos y la
conciencia. De esta manera, la psicología adquiría contornos más nítidos, que la fueron presentando a
nivel local como un campo disciplinar más definido en el ámbito de las ciencias. La psicología de
laboratorio tenía una relación directa con la educación, y para Vaz Ferreira, esto resultaba
trascendente para su propuesta pedagógica y por supuesto, para el avance educativo del país. Luego
para Vaz Ferreira, es necesario que la psicología circunscriba su propio campo de investigación
distanciándose de cuestiones metafísicas y especialmente de la naturaleza íntima del espíritu. Para
considerarla una ciencia positiva independiente, es necesario: “hacer de ella una ciencia puramente
fenomenal, concibiéndola, de acuerdo con la definición que hemos dado provisoriamente al principio
de este curso, como la ciencia de los fenómenos del espíritu”. En la conferencia titulada La enseñanza
de la filosofía, abordó la estrecha relación entre metafísica y otras ciencias, especialmente la
psicología. Destacó que no existen diferencias radicales, sino más bien diferencias de grado entre las
ciencias. Es una razón práctica la que mantiene a la lógica, moral, estética y psicología (ciencias
filosóficas), agrupadas alrededor de la metafísica, sin embargo, destaca que la psicología, está más
cerca de separarse que el resto de las otras disciplinas.
Vaz Ferreira comenzó a inclinar sus intereses sobre otros asuntos, por lo que Emilio Zum Felde asumió
la dirección del curso y con él, se debilitó el empuje que Vaz Ferreira había proporcionado a la
psicología. Emilio Zum Felde (1907), consideraba que: “la importancia y la utilidad que para los
estudiantes tienen los experimentos de psicología, no compensan el sacrificio que implica la instalación
de un regular laboratorio de psicología” De esta manera, culminó una etapa de desarrollo sostenido de
la psicología, de la mano del catedrático de filosofía.
En los primeros 15 años del Siglo XX, la primacía del positivismo como visión filosófica traspasó las
cátedras y las aulas, ámbitos clásicos para el debate de ideas, e impregnó otros aspectos de la
organización social. También provocó críticas sobre algunas de sus características, tales como su
inclinación por subrayar el utilitarismo y el afán de lucro. Carlos Real de Azúa (2001) describió el
positivismo como: “un incontrastable materialismo utilitario y práctico como tono de la conducta...el
predominio de lo cuantitativo sobre lo cualitativo y de lo mediocre sobre lo ejemplar”. Este fenómeno
fue conocido como ‘desespiritualización’ y tuvo su expresión a nivel internacional.
La matriz de ciudadanía:
Alcanzar las condiciones para el logro de un gobierno eficiente, implicó la transformación de la
población en las formas de sentir, actuar e interpretar la realidad. Para el batllismo, tuvo que ver con la
transformación ‘espiritual’ del pueblo Este acto se dio en dos direcciones: sofocando las pasiones
ingobernables y promoviendo las condiciones para el autogobierno. Estas acciones se dieron a través
de la supresión de actividades que perpetuaban una sensibilidad distanciada del ideal de ciudadano,
como las corridas de toros, las riñas de gallos y cualquier espectáculo que provocara sufrimiento a los
animales, etc.… Un rol distinguido le cupo a la familia, en tanto responsable de acompañar la tarea
educadora de la escuela. El grupo familiar, se volvió un actor más en la movilización de contenidos y
acciones destinados a concretar el gobierno. La construcción identitaria de los diferentes actores,
como efecto del enrolamiento buscado por las prácticas de gobierno, generaron roles específicos, que
incluso determinaron la construcción de vivencias y expectativas para los diferentes sexos. El
autogobierno y especialmente el cuidado de sí mismo, se volvieron en un foco de la intervención
gubernamental, y el modo de alcanzar esto fue a través de problematizar e intervenir el ámbito de la
salud de la población, en lo que se entiende como la estatalización de la vida biológica.
En el Segundo Congreso Americano del Niño, Leonor Horticou (1919) presentó un trabajo donde
abordó el tema de la educación de la voluntad. En 1921, Roberto Abadie Soriano presentó un proyecto
de creación de la Escuela Vocacional. Los cursos durarían dos años, el primero: “destinado a completar
y afirmar la cultura integral de los alumnos y a descubrir, mediante detenidas observaciones
psicológicas, la vocación de cada uno...” Se comenzó así, a situar en un espacio de relevancia, un objeto
específico de la psicología: la vocación. La vocación se configuró como un elemento que tomó forma
entre cuatro coordenadas, la actualidad y el futuro, lo individual y lo colectivo.
Morey Otero (1928), planteaba que los maestros no pueden estar ajenos a estos avances y cada uno,
debería estar en conocimiento de éstos y aplicarlos en su tarea, seguramente existirán aquellos que se
interesen en la investigación científica, sin embargo, no se propone aún la apertura de un espacio
específico para estos fines, más allá de una invitación a que se comience a realizar estudios de
psicopedagogía experimental con sus prácticas y experiencias.
En 1928, el Consejo de Enseñanza Primaria y Normal creó una sección de Psicología Experimental
dentro de la Inspección Técnica, anexa al laboratorio de Ciencias Biológicas que dirigía el Prof.
Clemente Estable. Se enfocaría en el estudio de las vocaciones y actuarían como colaboradores
Clemente Estable y sus auxiliares (dos médicos), algunos miembros del cuerpo médico y profesores de
Filosofía de los Institutos Normales. La problematización psicológica de la infancia refiere a la reflexión,
intervención y gestión de aspectos mentales y conductuales de la infancia, en el marco de las acciones
de conducción del proyecto de gobierno. El aún inexistente psicólogo, contaba con un campo de
aplicación, con los objetos a estudiar y los conceptos a utilizar, contaba ya con un arsenal técnico, los
test y las encuestas y con la experimentación como metodología, carecía del emplazamiento
institucional que le brindará en el futuro, condiciones de singularidad en su experticia. Para esto,
debían alinearse y permanecer estables una serie de procedimientos aún dispersos y débilmente
institucionalizados.
Gobierno de la infancia:
El cuidado de la infancia, se consolidó como acción estatal de la mano de la presidencia de Terra. En
1933 se crea un ministerio dedicado a la protección de la infancia. El grupo de personas que se encargó
de la tarea, estuvo conformado por siete médicos y un profesor. El 6 de abril de 1934, se promulgó la
Ley del Código del Niño, creándose a través del artículo primero, el Consejo del Niño como el
organismo encargado del bienestar de los menores. El Consejo del Niño debía ocuparse de todos los
problemas de la infancia, desde aquellos que son anteriores a su existencia y formación, en la
eugenesia bien entendida, la gestación, y el desarrollo del niño, así como en los que se relacionan con
su bienestar en el concepto más amplio posible, higiene, educación, trabajo, legislación, servicio social,
etc. El dispositivo de protección a la infancia, fue más que nada un dispositivo de seguridad que se
encargó de prever y disminuir los riesgos vinculados a la infancia y a la elaboración de condiciones para
su cuidado.
B) Preparar las fichas especiales de los alumnos normalistas (por ahora del Instituto ‘Joaquín R.
Sánchez’) a los efectos de llegar a un conocimiento objetivo de sus capacidades, aptitudes y grado de
vocación profesional.
C) Preparar normas para la apreciación justa, precisa, científica, del rendimiento escolar, a fin de llegar
a un conocimiento cierto, efectivo y demostrable del valor de los métodos de enseñanza y de la labor
real de maestros y escuelas.
E) Contribuir al examen de alumnos para las clases especiales (diferenciales, anormales, superdotados
y vocacionales).
F) Podrá ensayar la orientación profesional con alumnos que egresen de nuestras escuelas públicas.
El 5 de julio de 1934, se designó a la Sra. Elodia Artecona de Rincón como ayudante del Laboratorio de
Psicopedagogía. Las tareas de la ayudante, implicaban también la participación en la enseñanza de la
Psicología Experimental, desarrollando una labor docente y de investigación. Desde su creación, hasta
el inicio de la década del 40, el Laboratorio realizó diferentes actividades como: la aclimatación,
adaptación y estandarización de test, la confección de la Ficha Psicopedagógica ideada por Sebastián
Morey Otero y aplicada desde 1938 en adelante, la clasificación de alumnos de las escuelas públicas de
Montevideo, la realización de ficha Psicopedagógica en el Liceo Nº5 de Educación Secundaria y los
cursos de Psicopedagogía de los Institutos Normales. A mediados de los años treinta, la psicología
contaba con un recorrido formativo específico y un ámbito de aplicación propio, condiciones
necesarias para comenzar a delinear las características de su techne haciendo emerger las líneas de su
experticia.
La emergencia de la expeticia:
El objetivo de Morey Otero, además de la divulgación, fue aclarar conceptos fundamentales de la
psicotécnica. Esta intención se fundamentó en una idea extendida entre maestros sobre lo que
significaba un test, de la facilidad de su aplicación e incluso, permitiéndose críticas sobre la inutilidad
de los mismos. Muchas maestras aplicaron test, pero Morey Otero consideraba que no eran
verdaderos mental-test, ya que no contaban con adaptaciones locales. La utilización de baremos
extranjeros, implicaba una falta técnica y pérdida de su valor como instrumentos de medición objetiva.
MÓDULO 4
DOCUMENTO 6: La formación universitaria en psicología (1940- 1973).
El objetivo de estudiar y determinar la normalidad del infante, permitiría comparar y evaluar, así como
emitir juicios y seguramente intervenir sobre los casos que se aparten del registro de normalidad. A los
efectos del gobierno, se daba un paso más hacia conocer mejor el objeto a gobernar, a los efectos de la
disciplina, implicó un ejercicio que impulsó el refinamiento de la experticia de quienes practicaban la
psicología. Nos remontaremos a la relación que se fue construyendo entre el Dr. Emilio Mira y López y
diferentes referentes de la psiquiatría y la educación, que estuvieron muy interesados en los
desarrollos de la psicología. Durante los días 22, 23 y 25 de junio de 1942, en el salón de Actos de los
Institutos Normales, Mira y López brindó un curso a través de tres conferencias, tituladas: Derivaciones
de la teoría de los reflejos condicionados en el campo educativo, Importancia de la educación familiar
en la formación integral de la personalidad escolar y Estado actual de la denominada medida de
inteligencia. Entre los días 11, 12 y 13 de enero de 1943, en el Salón de Actos Públicos del Museo
Pedagógico de Montevideo, el Dr. Mira y López (1943c) dictó la conferencia: El niño que no aprende.
Para Mira y López, la orientación profesional era una actividad científica destinada a vincular al sujeto
con la tarea para la que presenta mejores disposiciones y aptitudes. Como lo que planteaba Estable
con la vocación del niño. “En este país progresivo, libre y culto del Uruguay, que tanto me recuerda a la
España moderna, no pasará mucho tiempo sin que estas ideas se concreten, se realicen en alguna
forma y se constituyan los jalones primeros de los múltiples centros para el estudio científico de la
adaptación del Ser al Quehacer, que creo que dentro de breves años existirán en este continente.”
La elaboración del normotipo uruguayo, se fue realizando a partir de la aplicación de pruebas y test
que relevaron habilidades, capacidades y condiciones de los sujetos, creando un modelo del niño y el
adolescente uruguayo normal. Las pruebas estudiaron la inteligencia de los alumnos, indagando la
capacidad de resolver problemas espaciales, la habilidad de solucionar problemas conceptuales y la
disposición para asegurar el buen trato social. Se estudiaron los aspectos temperamentales y
caracterológicos de los sujetos y para completar el análisis, se estudió la ficha social para conocer las
circunstancias ambientales en que se desarrolla esa personalidad y los juicios de los familiares.
- “Que las mujeres son menos serenas y por tanto menos resistentes a las reacciones
neuróticas que los varones, tienen confianza en sí mismas al igual que los varones”
“son más reservadas, herméticas e introvertidas que los varones, así como más
sumisas y obedientes” (Pazos, 1947, p.145)
Marta Carbonell, elaboró un cuestionario donde los alumnos respondían sobre preferencias
vinculadas a profesiones y oficios:
-Los varones prefieren las actividades técnicas y las niñas las letras en similares
proporciones.
-Las niñas prefieren mayormente las actividades que implican trato con otras personas
cómo enseñar, cuidar niños, cuidar enfermos.
Las profesiones elegidas:
Los varones fueron médico, ingeniero y aviador las niñas eligieron maestra, médica y profesora. Solo el
49% de los adolescentes manifiestan un tipo vocacional definido: “lo que vendría a demostrar la
urgencia de que se organice en nuestro medio la orientación profesional en forma adecuada y
científica” Marta Carbonell. Los diferentes enfoques del estudio, especialmente referidos a la
orientación profesional, comienzan a manifestar la división de la psicología, entre una concepción
cualitativa de la psicología y otra cuantitativa, ligada a la matematización de los resultados, o como lo
planteó Lagache (1980): “psicologías humanistas y naturalistas en sus versiones más elocuentes: clínica
y experimental respectivamente. Ambos enfoques convivieron en el seno del Laboratorio de
Psicopedagogía, ya lo había planteado Morey Otero en sus inicios y seguramente esta convivencia,
haya posibilitado el avance sobre una concepción clínica de la aplicación de la psicología que buscaba
el equilibrio de ambas perspectivas y que fue frenada a través de una disposición de la dirección de
educación primaria, redireccionando sus acciones sobre los cometidos originales.”
El 29 de enero de 1945, se crea el Centro de Estudios Psicológicos de Montevideo, su fin es: “la
intensificación, organización y realización del estudio de Psicología sistematizada, teórica y aplicada”.
La concreción del Centro de Estudios Psicológicos, se dio luego de un período que fue desde 1933 a
1944, en el que el profesor Radecki se dedicó a divulgar la Psicología en el Uruguay. El Centro de
Estudios Psicológicos de Montevideo fue un espacio de formación con un plan de cuatro años de
duración, que desde su creación hasta 1947, formó a 179 alumnos. En el primer año del programa de
formación, se ofrecieron cursos de Psicología General, en el segundo año Psicología Diferencial y
Psicopatología Funcional, en los dos últimos años del curso Psicología Social Colectiva y la Psicología
Aplicada, abarcando la Psicología Jurídica, Psicología Médica, Psicagogia, Psicología Pedagógica y
Psicotecnia. En la Hoja de Psicología n.º 5, aparece una circular tomando el tema del ejercicio
profesional, titulado: Algunos problemas relativos a la formación de psicólogos. En esa circular, el
Centro de Estudios Psicológicos vuelve sobre la idea de la formación profesional. Se cuestiona, si es
pertinente que, con el avance de la ciencia psicológica, la formación se dé en Facultades de Medicina o
Ciencias Naturales, cuando en realidad, se exigiría una formación profesional que a su vez impacte en
el ejercicio profesional.
LA ATENCIÓN PSICOLÓGICA EN EL CENTRO
El consultorio Psicagógico Infantil fue el servicio de atención psicológica del Centro de Estudios
Psicológicos. Funcionó 6 horas a la semana, con la actuación de los ayudantes y practicantes que
realizaron exámenes y confeccionaron fichas. Además del consultorio, posteriormente se creó un
Laboratorio de Psicotecnia, sumándose el estudio psicotécnico del niño. Este estudio, se traducía en un
‘psicograma’, donde se disponía de una grilla de datos detallando función por función, todas las
dimensiones psíquicas correspondientes a la personalidad. El segundo número de la Hoja de Psicología
del año 1948, abría con una apuesta fuerte, la propuesta de realización del I Congreso Latinoamericano
de Psicología
El Primer Congreso Latinoamericano de Psicología, inició sus actividades el día 20 de julio de 1950… El
punto alto del Congreso se dio en las dos últimas sesiones plenarias, donde se abordó el tema de la
profesión del psicólogo. La resolución del Congreso frente al tema de la profesión del psicólogo fue la
siguiente:
A) El Congreso señala la necesidad social de contar con los servicios de psicólogos profesionales
especializados.
A) El Congreso destaca la necesidad de hacer una clara delimitación de la esfera de acción del
psicólogo.
Siguiendo las directivas del Congreso, el Centro de Estudios Psicológicos de Montevideo (1948b):
“convertirá progresivamente su Escuela Profesional de Psicología en Facultad de Psicología”
-El Centro previó hacer ese pasaje desde 1951 a 1954, el programa sería de cuatro años y el plan era
anexar materias a la formación específica brindada en el Centro de Estudios. El Claustro, expedirá el
título de Bachiller en Psicología, a los alumnos que cumplan con la formación de cuatro años y
presenten una tesis sobre un tema de Psicología. El Centro de Estudios elaboró rápidamente un
reglamento interno del Claustro Docente. Este Claustro, estaría formado por los profesores, docentes
libres, encargados de curso y asistentes y su labor consistiría en confeccionar programas, dirigir la
enseñanza teórica y práctica. El Claustro Docente: “vela por el funcionamiento del laboratorio y
consultorio psicagógico, designa los encargados de materias auxiliares y resuelve la matriculación de
los oyentes libres”. Al informar el inicio de cursos del Centro en 1951, ya se nombró como el comienzo
de la Facultad Libre de Psicología. Mientras la Facultad parecía instalarse y avanzar según los planes, el
futuro Congreso en Curitiba se llenaba de complicaciones En la mañana del 25 de marzo del año 1953,
fallece el Profesor Radecki, la Hoja de Psicología de 1953, recoge los reconocimientos y semblanzas
realizada por diferentes personalidades, desde estudiantes y docentes de la Facultad Libre de
Psicología, los migrantes polacos en Uruguay y diferentes autoridades de gobierno. La muerte de
Radecki, provocó el debilitamiento del Centro de Estudios Psicológicos y sus diferentes actividades se
fueron diluyendo. A pesar de esto, las iniciativas en torno a la formación profesional ya estaban dando
sus primeros pasos en la Universidad de la República, el primero en la Facultad de Medicina, que ya
había comenzado a funcionar y el segundo, en negociaciones en el marco de la Facultad de
Humanidades y Ciencias.
La Clínica Médico Psicológica del Hospital Pedro Visca fue creada en setiembre de 1947 y a su cargo
estuvo el Dr. Julio Marcos
El Dr. Julio Marcos, cuenta que: “Este servicio nació como una derivación lógica de una necesidad real
de nuestra Pediatría, cual es el estudio integral del niño en sus dos sectores fundamentales, el
somático y el psíquico, es decir, considerado como unidad psicosomática (sic)”. El objetivo
fundamental de la Clínica Médico Psicológica, fue abordar el estudio psicosomático del niño
encauzándolo a una adecuada orientación psicoterápica, además de supervisar el desarrollo
psicológico normal del niño.
Para la Clínica Médico Psicológica, el niño era una unidad psicosomática y en función de esto y de
considerar cada etapa de la niñez con sus rasgos específicos, incluyó tres secciones para desarrollar su
labor:
Los estudios somáticos, donde se realiza el diagnóstico somático, los estudios neurológicos, con su
respectivo diagnóstico neurológico y el estudio psicológico, que culminaba en el diagnóstico
psiquiátrico, que de manera integrada conformaban el diagnóstico final.
La labor de la Clínica Médico Psicológica se fue desarrollando por dos vías en paralelo:
- Atención a la población
Esto motivó que se planteara a la Facultad de Medicina, la formación en psicología infantil y que en
1950, se iniciaran los cursos de Psicología Aplicada a la Infancia El curso de Psicología Infantil, tenía una
duración de dos años y tres meses como mínimo, contando con cursos teóricos y prácticos
desarrollados en la Clínica Médico Psicológica del Hospital Pedro Visca
2. un examen final
3. tesis sobre un tema psicológico fijado de común acuerdo con los intereses del alumno y que versará
sobre un tema de investigación
4. examen oral, que incluiría abordar el tema de la tesis, posibles investigaciones y metodología
científica general.
Las condiciones para ser estudiante planteadas por Rimoldi, fueron bastante exigentes, era necesario:
5. Después de esto, el cuerpo docente podría requerir un examen sobre los conocimientos científicos
básicos de cada alumno antes de la admisión.
Durante su estancia, Rimoldi parece haber ido creciendo en descontento y lo manifiesta en varias
cartas que envía a los diferentes decanos de la Facultad durante su estadía. Rimoldi llegó a Montevideo
en febrero de 1951, en mayo presentó su propuesta y no recibió respuesta de manera inmediata, lo
que motivó que en el mes de julio se entrevistara con el nuevo Decano de la Facultad de Humanidades
y Ciencias, el Dr. F. Pittaluga. El contexto de recepción de la propuesta de Rimoldi se volvió frágil y
cambiante, por lo que vuelve a entregar una copia del Memorándum, esta vez, al nuevo decano Dr.
Emilio Oribe, que tampoco contestó. El 8 de noviembre de 1951, envió una nueva carta preguntando
directamente si la Facultad continuaba con interés de crear una Licenciatura en Psicología. Las
respuestas a las comunicaciones de Rimoldi, o la ausencia de ellas, reflejan un ambiente académico
indiferente y hostil, considerando que fue un académico invitado a desarrollar actividades en la
Universidad. Las actividades de enseñanza de Berta durante 1951, se centraron en un curso sobre
Fundamentos Psicológicos del Psicoanálisis, en 1952 dictó un curso sobre Psicología de la personalidad
(Curso crítico- teórico-experimental).
Berta recalcó que: “Existe en los estudiantes un verdadero interés por la Psicología Experimental. Y es
de gran importancia, que, en la Facultad de Humanidades y Ciencias, se desarrolle un: “Curso Crítico de
Psicología Experimental, donde se muestren los pretendidos alcances de ciertos psicodiagnósticos y las
exageraciones ilusorias de la cuantificación psicológica”. Resulta pertinente, considerar la posibilidad
que las 'exageraciones ilusorias de la cuantificación psicológica', refieran directamente a la propuesta
de Rimoldi, que seguramente ya había abandonado la Facultad de Humanidades y Ciencias para no
volver.
De esa época, resultan ilustrativos los testimonios de Elida Tuana y Juan Carlos Carrasco. Tuana
entiende que:
- “...los médicos no admitieron que un psicólogo y médico argentino, de gran predicamento, que se
había formado en psicología con Thurstone, nada más y nada menos, se quedara aquí...” (Monetti y
Ocampo, 2011).
Algunos hombres uruguayos con mucha influencia dentro de la Universidad y dentro de la política
nacional hicieron que ese instituto fundado por Rimoldi, pasara a otra gente y es a partir de 1956 que
se funda la Licenciatura en Psicología, con la posibilidad de librar título universitario de licenciado con
nivel de Facultad. Sospecho y creo que el impedimento venía más por la Facultad de Medicina de
Uruguay que por argentino (Rimoldi). El grupo reunido en torno a la figura del Dr. Berta, formado en
gran parte por médicos, sostuvo su presencia y alineó perspectivas más próximas y familiares a los
colectivos locales, incluyendo el psicoanálisis y la psicología experimental.
Este grupo se favoreció de la fortaleza del saber médico local, que no dejaría escapar de su égida el
naciente campo de la formación profesional en psicología.
Los argumentos para movilizar a la psicología sobre el campo de las ciencias, se dirigieron primero a
separar a la psicología de la filosofía y de la especulación filosófica y luego, a situarla en el lugar que
consideraban le correspondía. Para esto, el Dr. Berta tomó la definición de la psicología experimental
como una ciencia natural, ya que los métodos que aplica son propios de las ciencias naturales:
observación y experimentación. No obstante, propuso que la Psicología empírica debía mantenerse en
contacto con la filosofía. El 23 de marzo de 1956, se aprobó la Propuesta de Licenciatura en Psicología
en Facultad de Humanidades. Entre los fundamentos para la creación de la Licenciatura, se destacó la
existencia de cursos sistematizados en Psicología en la mayor parte de los países adelantados del
mundo, se hizo énfasis, además, en el interés de los estudiantes por los estudios psicológicos y que la
Universidad de la República, no ofrecía posibilidades de formación en una disciplina de constante
crecimiento.
A) Directrices básicas: “El plan de la Licenciatura en Psicología, debe constituir un todo orgánico,
debidamente ordenado y estructurado, y con una adecuada jerarquización interna entre las distintas
materias y cursos que lo componen” (p. 6). La idea no fue organizar un plan a partir de la yuxtaposición
de cursos, sino que tenía un sentido y se construyó bajo los siguientes principios:
a- De lo general a lo particular
b- De lo teórico a lo aplicado y experimental
4. Se planteó estimular el desarrollo de una actitud crítica, planteado intensamente en los cursos de
Investigación y Ética Psicológicas de 4º año.
Entrevistado a Juan Carlos Carrasco, dice sobre el alejamiento del Dr. Berta:
Luego empezaron las diferencias, porque claro, mi postura en materia psicológica era diferente a la de
Berta. Berta nunca pospuso la bandera médica con respecto a la de la psicología, Berta lo que quería
era otra cosa, y allí empezaron las diferencias. La ida de Berta del Instituto de Psicología no la provoqué
yo, sino que fue provocada fundamentalmente por una postura de él y de quienes queríamos que el
Instituto de Psicología fuera otra cosa. Ahí se dio que los órdenes, estudiantes, docentes y egresados,
dijeron el período de Berta se terminó. (Carrasco, 2003). Los grupos que pueden identificarse con
mayor claridad, son el grupo formado en torno a Rimoldi, con técnicos del Laboratorio de
Psicopedagogía Sebastián Morey Otero, proponiendo una psicología experimental ligada a la medición
y las estadísticas y con un fuerte perfil investigativo. El grupo movilizado en torno a Berta, constituido
básicamente por médicos y con un perfil experimental, de investigación y con cierta apertura a lecturas
de sesgo hermenéutico como el existencialismo y el psicoanálisis. Otro grupo, no tan consolidado, pero
acompañando el proceso de institucionalización, tiene que ver con aquellas personas con una
perspectiva de la psicología, ya no tan ligada a la investigación y sí con cierta inclinación a fortalecer la
aplicación de la psicología, como lo fue Juan Carlos Carrasco y que, en definitiva, accederán a dirigir el
espacio universitario de formación en psicología luego de la renuncia de Berta. Las diferencias entre los
grupos, emergen con intensidad al momento en que se juegan y comprometen ciertos rasgos
‘corporativos’, primero en los movimientos de creación del espacio de formación en psicología y
posteriormente en el ejercicio profesional.
En este complejo entramado, el plan de estudios sintetizó en su propuesta una concepción científica
de la psicología, cuya expresión fundamental fue la psicología experimental. Desde esta idea, se
intentó formar a los futuros licenciados en psicología, sin embargo, esta impronta fue relegada
tempranamente, los rasgos aportados por la medicina y la educación, fueron dando lugar a un proceso
de construcción identitaria de mayor autonomía. Las nuevas generaciones de estudiantes y licenciados,
se apropiaron de la elaboración de su propio proyecto y en definitiva de los rumbos de la psicología
universitaria, que los llevaría directamente a la confrontación.
“Al reclamar jurisdicción, una profesión pide a la sociedad reconocer su estructura cognitiva a través de
derechos exclusivos; jurisdicción tiene no sólo una cultura, sino también una estructura social” (Abbott,
1988, p. 59). En razón de esto, la psiquiatría exigió exclusividad sobre la jurisdicción construida, por lo
que se defendió, manteniendo la subordinación de la psicología, no sólo a partir de un orden simbólico
establecido entre ellas, sino a través de actos de exclusión y coerción. El Dr. Reyes Terra (1958) disertó
sobre la relación entre Psiquiatría y Psicología a partir de la definición de intrusismo científico. Para el
autor, el técnico psicólogo no médico debía tener prohibido el arte de curar, mientras que resulta un
técnico insustituible en el marco del diagnóstico, cumpliendo una función auxiliar, su autonomía se
ubica en las funciones de guía, consejero u orientador. El Dr. Mario Berta, director del Instituto de
Psicología de la Facultad de Humanidades y Ciencias, publicó en el mismo año el informe Límites y
campo de acción de la Psicología en relación con la Psiquiatría.
Si bien Reyes Terra argumentó que el arte de tratar y curar al enfermo es monopolio del médico, Berta
planteó que de hecho ambos profesionales trabajan juntos sin que ello genere conflictos, se da la
colaboración en la docencia y en la práctica. La psicoterapia fue el territorio donde se planteó la
limitación de la acción de los psicólogos por parte de los psiquiatras, un punto de discordia que plasma
las diferentes interpretaciones que darán origen a la controversia. La disputa sobre la jurisdicción
posibilita evidenciar la existencia de un grupo social en torno a la psicología ya consolidado y capaz de
desplegar argumentos propios tendientes a su reconocimiento social y su legitimidad profesional. La
idea de monopolio esgrimida por un sector de la psiquiatría, sintetiza el interés por la exclusividad en
las acciones sobre un territorio y sus recursos, y en ese sentido, implica la dimensión financiera. La
noción de mercado y la exclusividad en la oferta de un producto, trazada en la noción de monopolio,
ensamblan sobre el entramado del universo ‘psi’ una nueva lógica: la de oferta y la demanda. Este
escenario, contendrá la profesionalización del quehacer de los psicólogos y el despliegue del ejercicio
liberal de la profesión enredado entre las lógicas estatales y las de la oferta y la demanda del mercado,
de estos ensambles emergerán otras historias.
MÓDULO 5
GUATTARI
Contexto:
El contexto de los años 60 a nivel internacional y a nivel local era complejo. A fines de los años 50 se
dio el triunfo de la revolución cubana y esto de alguna manera se expresa en Latinoamérica como la
posibilidad de que los diferentes movimientos de liberación nacionales, generan la percepción de que
se puede hacer la revolución. En Uruguay también había revueltas, muere el primer estudiante
universitario Líber Arce en una manifestación. En la visita del Che Guevara a Uruguay también muere
otro estudiante universitario. Era un momento complejo, muy movido socialmente; luchas,
enfrentamientos, represión militar, medidas prontas de seguridad. En los siglos 18, 19 y 20 los Estados
nación son la figura principal en las cuestiones de gobierno. Pero empieza a aparecer una nueva capa
de soberanía a nivel global, que tiene que ver con un tipo de instituciones; la ONU, el Banco Mundial,
el Fondo Monetario, etc.… Comienzan a aparecer formas de entender al mundo. Aparecen las
categorías de primer y tercer mundo, o países desarrollados y sub desarrollados, que son conceptos
que nos proponen entender la realidad de una manera particular, y de alguna manera es una
propuesta que viene de la economía. La economía se sitúa en un lugar de relevancia para tratar de
comprender e intervenir sobre la vida de las personas. En los años 60 vamos a encontrar un progresivo
aumento y presencia del mercado en la producción de la vida de la población…
-Sus interacciones son constantes entre todos los países. Es decir, no hay ningún país que escape a una
interacción en términos capitalistas.
La superficie del planeta bajo su control y su actualidad se expresa en las nuevas actividades que
pretende sobre-codificar y controlar.
a) Extensión geográfica clausurada: la clausura del espacio geográfico. El mundo es limitado, tiene
una superficie. Si todo el mundo está bajo la lógica del capital se cierra. No hay posibilidades de
extensión, de ir más allá. Si todo el mundo está codificado por los códigos del capital, se clausura, se
cierra sobre sí. Se auto limita. El problema principal del CMI es hacia donde expandirse.
Lo que destaca el CMI es que no hay una programática a seguir para su renovación, sino que se da por
la axiomática. Es la propia práctica misma la que va generando las condiciones de generación,
renovación, reformulación, proliferación del capital. La dinámica del CMI es una axiomática propia del
capital en contraposición de un programa que no existe.
-Todas las actividades bajo la dependencia del CMI integrándolas a un conjunto de sistema maquínicos.
El socius como lo social, como algo que es construido permanentemente. Dicha construcción se da por
la recodificación permanente. Lo social como un flujo en movimiento constante. Esos flujos (socius) se
cortan con códigos. Por ej. la noción de hombre, mujer, hombre blanco, etc. Estos códigos son
etiquetas o rótulos para tratar de comprender, ordenar y sistematizar el socius.
“SOCIAL, NO COMO UNA SOCIEDAD, SI NO COMO UN TODO, COMO LOS COLECTIVOS. LO SOCIAL NO ES HUMANO
ÚNICAMENTE. ALLÍ ESTÁN TAMBIÉN LOS ARTEFACTOS, TECNOLOGÍAS, ANIMALES, TODO.”
Lo que el capitalismo produce son modos de pensar, de sentir, modos de actuar, el deseo. Tratar de
encauzar y producir el deseo. No va a ser el producto financiero o el producto mercantil lo que el
capital va a producir como fin de su acción. Sino que el producto a producir es la subjetividad. El capital
necesita de modos de mantener, de seguir codificando, de hacer proliferar el capital, a través del
deseo.
Lo que se quiere decir con esto es que aún en los tiempos en los que no estamos trabajando estamos
aportando desde otro aspecto al capitalismo y a la lógica mercantil. Por ejemplo: cuando trabajamos 6
horas, las 2 horas que tenemos de “ocio” según el CMI no son horas desperdiciadas ni de ocio
propiamente dicho, sino que también estamos creando algo que formará parte del capitalismo >
deseo. ¿Cómo se da esta integración? Guattari plantea que se da la integración maquínico-semiótica.
Es decir, a partir del lenguaje, del sentido, de los signos, nos conectamos con las cosas. Hay una
conexión del trabajo humano maquínico. La idea de máquina tiene que ver con conectar y permitir que
el flujo, el deseo continúen. Hay una producción de un tipo particular de trabajador, ensamblado,
articulado y conectado a las máquinas (técnicas, celulares, computadoras, fábricas). Es decir, que el
ensamble de lo maquínico, tiene que ver con técnicas, artefactos, conocimientos, códigos, signos y con
máquinas deseantes, que generan la dinámica del deseo, de producción de subjetividad. Todo está
conectado, esta conexión es lo que da la imagen de red, de socius, de lo relacional.
-A nivel transnacional
-A nivel molecular
c- Segmentaridad molecular:
-Las luchas de interés
a. Lucha de intereses:
Hay que distinguir aquello que ya no tiene el mismo peso que se le daba en el siglo XX. Por ejemplo, la
confrontación de las corporaciones, de los grandes gremios (sindicatos), etc. Esos colectivos se
expresaban con las luchas de intereses frente a cierto sistema (huelgas, paros, etc.) Colectivos que de
alguna manera expresaban sus intereses a través de expresiones de lucha. Fueron importantes en el
desarrollo del capital del siglo XX pero no son la única forma a través de la cual se podrá lograr la
transformación del capital Ejemplo: 8 horas (ya no es así. Ahora se entiende que el trabajador siempre
va a estar conectado y produciendo, gracias a los nuevos medios del CMI). Algo que los conectara con
el capitalismo fuera del lugar de trabajo y dentro del “ocio”. Ejemplo: estudiantes planteando reclamos
en función de su interés de forma colectiva. Micro.
b. Luchas de deseo:
Expresión de ciertas luchas, que no refieren al mundo del trabajo o las corporaciones y donde el
interés no está situado en un colectivo. Son colectivos que se unen para defender o cambiar
determinados aspectos de la vida e ideológicos. Por ejemplo, luchas del movimiento ecologista. Implica
relaciones con el entorno, con los alimentos, con los animales. En esas luchas de deseos los que se va a
expresar es ese deseo de transformar el mundo, de ese modo de hacer el mundo, de practicarlo.
Ejemplo: software libre de la Fpsic (idea de liberación, que sean de uso público, que cualquiera pueda
conocer como se hizo y acceder).
La capacitación científica es evidente que la puede adquirir cualquiera y dentro de ella lograr un nivel
más o menos elevado. Es el ejemplo de todos los pioneros de todas las actividades; todos ellos fueron
autodidactas. Sin ser pionero, en la actualidad, cualquiera de nosotros puede llegar a tener los
conocimientos que le permiten su capacidad, sus medios y su tiempo, sobre determinada disciplina o
rama de la misma. El reconocimiento de esta capacitación por otros científicos. depende, en mayor o
menor grado de la calidad de la misma.
El tercer punto es la posesión legal del título, o, dicho de otra manera, el monopolio legal del ejercicio
de la profesión, o, como dice la Resolución Ministerial que crea la Escuela de Psicología, el ejercicio
profesional del psicólogo. Y aquí también, si me permiten haré un poco de historia, aunque la misma es
más polémica y conflictual: INICIO DEL PUNTO 3
En 1960, el Prof. Juan C. Carrasco defendía los puntos de vista de la Sociedad en una Mesa Redonda en
el Sindicato Médico del Uruguay. Su brillante exposición y otros hechos que no es necesario detallar
aquietaron la cuestión por varios años. El reconocimiento legal de la profesión en el Brasil infundió
nuevos ánimos y se iniciaron una serie de reuniones conjuntas con todos los grupos que trabajaban en
psicología a fin de elaborar un proyecto que se elevó a la Universidad de la República y a las Cámaras
en 1967, pero que no tuvo andamiento. En 1969, en ocasión, de realizarse en Montevideo el XII°
Congreso Interamericano de Psicología, se refieren al problema Juan C. Carrasco, con un "replanteo
conceptual y pragmático de la función del psicólogo" y Enrique Sobrado. Elvira Frank de Ruske y Jorge
Poggi con un trabajo en que resumen el problema diciendo: "que sería retrógrado negarle' (a la
psicología) su independencia como ciencia, por eso se le niega o se limita la praxis. El Proyecto del
Ministerio de Salud Pública sobre Normas para el Ejercicio de las Profesiones de Psicólogo y de Técnico
en Psicología Infantil, del cual es autor el Dr. Tobler, replanteó el problema. Por un lado. determinaba:
"Es libre' en todo el territorio nacional el ejercicio de la profesión de Psicólogo" y por otro se
delimitaban sus funciones incluyendo el 'diagnóstico psicológico, la orientación y selección profesional
y psicopedagógica, dirección de servicios, enseñanza de la disciplina, supervisión, asesoramiento,
realización de pericias y solución de problemas de conducta. La terapia debe hacerse bajo control del
médico especialista habilitado y dentro de los límites de su autorización". En cuanto al Técnico en
Psicología Infantil "la obtención y evaluación de tests exclusivamente; y la recopilación de
antecedentes y datos ambientales de los pacientes".
Art. 7° - "La psicoterapia en cuanto a ámbito y técnica cuya aplicación obliga a un enfoque
interdisciplinario de los conceptos de salud y enfermedad podrá ser realizada por los psicólogos en la
medida que su labor surja del resultado de la interconsulta médico - psicológica"
1° - Que si comparamos esta situación con aquella a que hace referencia la nota de la Sociedad de
Psiquiatría del Uruguay, hay una formación universitaria en Psicología y, para los Técnicos en Psicología
Infantil un registro del título en el Ministerio de Salud Pública.
2.1. No se plantean problemas ni conflictiva en la actividad del psicólogo en los campos de actividad no
clínica;
2.2. El problema se centra entonces en la práctica de la psicoterapia por los psicólogos. Que esto es así
lo confirman las distintas reglamentaciones y anticipaciones: La de Técnico en Psicología Infantil
establece:
Art. 5° - Las Clínicas de Psicología Infantil, para obtener autorización de funcionamiento del
Ministerio de Salud Pública tendrán que acreditar que actúan bajo la dirección de un Médico
Especialista en esa disciplina, el que asumirá la responsabilidad técnica de los servicios que se prestan…
“En caso de no existir en la localidad el mencionado especialista se aceptará en forma precaria y hasta
que no se cuente con el mismo, la responsabilidad de cualquier médico residente en el área"
Como podrán apreciar, en 20 años no hemos avanzado en el terreno de la conceptualización del campo
profesional; las mismas ideas subyacen en los documentos, solamente se atenuó la virulencia en el
tono en que se expresan. Es indudable que, en general, las relaciones interpersonales tienen otro
carácter. No voy a entrar en la argumentación a esgrimir, lo que harán en forma más representativa
mis compañeros de panel. Quiero, sí, para terminar, destacar:
1° Que la lucha debe centrarse en la creación del título profesional o más concretamente de la carrera
profesional del psicólogo, lo que obliga a definir el campo y a limitar sus funciones.
2° Que es necesario realizar mucho trabajo preparatorio acerca de la definición de los conceptos de
salud y enfermedad, así como los de clínica, clínico, psicólogo, psiquiatra, psicoterapeuta…
3° que resulta conveniente usar, para designar campos de actividad del psicólogo, los términos de
ajuste que se manejan en la reglamentación brasileña u otros semejantes, ya que no siempre el ser que
necesita ayuda psicoterápica es un enfermo y muchas veces es sumamente discutible la aplicación de
ese término.
5° Que las reglamentaciones que establecen las funciones del médico responden a conceptos de otras
épocas; en la actualidad las fronteras de las ciencias se van esfumando y la delimitación se hace cada
vez más difícil.
6° Que no se debe limitar el campo aduciendo el hecho de que no se está preparado pues nos
movemos en un círculo vicioso: por una parte, no se prepara y por otra no se deja trabajar a fuer de
que no se está preparado. Cuando la psicología en el Uruguay fue creciendo por expansión de un
núcleo básico (venida de Rimoldi cursos - licenciatura) se podía admitir ese planteamiento; en este
momento en que se recrea la actividad, ya no.
7° que no se puede admitir la preparación del psicólogo como un profesional de segundo orden,
subordinado a uno de jerarquía superior que se responsabiliza por él; esta situación denigra a ambos.
El psicólogo debe estar preparado con las máximas garantías para asumir la responsabilidad plena de
su labor y asumir el papel que el momento reclama de él. Aspiramos a la máxima libertad para asumir
la máxima responsabilidad.
2.Esquema general del plan: Propone un ciclo básico de 4 años, que acreditará título de Psicólogo; un
ciclo de especializaciones de 2 años habilitante del título Psicólogo Especializado y un ciclo de
Doctorado que suponía la elaboración de una tesis original. La propuesta de implementación del plan
sólo Incluía el ciclo básico, siendo solamente enunciadas las áreas de especialización (organizacional,
clínica, educacional, y experimental).
3.Habilitación profesional: Adscribia las funciones de Psicólogo Especializado a las que habilitarían
estos títulos, a un reglamento en elaboración, pero dejaba pautadas limitaciones importantes.
4.La estructura académica y sus cuadros docentes: Propone crear 10 cargos grado 3 para cubrir los
veinte cursos del plan básico, y argumenta la creación de áreas docentes que atenderían varios cursos,
desde razones tan disímiles como:
Esto, así como la desatención a las solicitudes de la SPU de participar en la elaboración de planes,
parece ser subsidiaria a una polémica implícita: el intrusismo en los campos psiquiátrico y psicológico.
Los contenidos programáticos del plan priorizaron así en los primeros dos años, el estudio de las
funciones psíquicas (afectivas, intelectuales, conativas), las bases neurofisiológicas y biológicas del
comportamiento, y las bases estadísticas de la medición cuantitativa. La psicología de las edades
también se abordaba desde el desarrollo de las funciones psíquicas en las distintas etapas evolutivas
(3er. año). En todos esos cursos ese profesor reencuentro la misma temática: las funciones psíquicas,
sobre un contexto diferente; general, evolutivo e individual-normal ". El docente "reencuentra" las
funciones psíquicas, y obviamente, el alumno también. La Psicología general se adscribe a la Psicología
de las funciones psíquicas y al desarrollo cognitivo. Al tomar conocimiento del plan aprobado, la S.P.U.
dirigió una carta al ministro Daniel Darraq, que transcribimos de su Hoja Informativa No.41 42:
" 1.2. La Comisión Directiva de la SPU, sin entrar a considerar los contenidos del Plan de Estudios y
teniendo en cuenta los lineamientos generales y la filosofía básica del mismo, elevó a consideración del
Sr. ministro de Educación y Cultura, la nota que se inserta a continuación:
' Montevideo, 10 de Junio de 1977 Sr. Ministro de Educación y Cultura Dr. Daniel Darraq Presente: De
nuestra mayor consideración: La comisión Directiva de la SPU, sociedad con personería jurídica,
representante de la Unión Internacional de Psicología Científica, Vista: La Circular No. 73/77
Expediente No. 1 150/76 Escuela de Psicología, aparecida en el Diario Oficial de fecha 25 de Abril de
1977, pág. 668C y siguientes, referente al Plan de Estudios elevado por la Escuela de Psicología,
aprobado por resolución de! Sr. ministro de Educación y Cultura con fecha 23 de marzo de 1977;
Considerando: Que en su numeral 1.1 “esquema General del plan de Estudios" estructura la carrera en
3 ciclos a cumplirse sucesivamente, pero presenta el organigrama básico solamente del primero;
Considerando: Que en el mismo apartado se establece:
Manifiesta:
1.Que concuerda con lo expresado en relación a que este plan no capacita para, por ejemplo, el
ejercicio de la psicoterapia.
3.Que es sumamente limitativo del quehacer profesional del psicólogo, reducir su actividad al
Psicodiagnóstico ¿Qué se pensaría de una Facultad de Medicina que empezara con la declaración de
que el egresado de la misma está capacitado para hacer el diagnóstico, pero no el tratamiento de las
enfermedades?
4.Que la Organización Internacional del Trabajo a la cual Uruguay está afiliada, publicó en su más
reciente edición la siguiente definición del Psicólogo: 1.92.30: Estudia el comportamiento y el
mecanismo mental de los seres humanos, realiza investigaciones sobre problemas psicológicos que se
sitúan en el campo de la Medicina, de la educación y de la Industria, y recomienda el tratamiento
adecuado. Proyecta y realiza experimentos y estudios en seres humanos para determinar sus
características mentales y físicas; analiza la influencia de los factores hereditarios, ambientales y otros
en la configuración mental y el comportamiento de los individuos; hace diagnósticos, tratamiento y
prevención de los trastornos emocionales y de la personalidad, así como de los problemas de
inadaptación al medio social y de trabajo; crea y aplica test psicológicos para determinar la inteligencia,
facultades, aptitudes, actitudes y otras características personales; interpreta los datos obtenidos y hace
las recomendaciones pertinentes. Puede especializarse en una de las aplicaciones particulares de la
Psicología, como el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales, de los problemas
psicológicos que se manifiestan en los niños durante el período de su educación y desenvolvimiento
social, la de los problemas psicológicos de carácter profesional, como los referentes a la selección,
formación y orientación de los trabajadores'
5.Que no puede admitir la creación de una Escuela de Psicología que se autolimite a la preparación de
sus egresados y les cercene campos legítimos de trabajo; esto surge fehacientemente de la
comparación de la definición transcripta, lo que adelanta el plan a título informativo, y el examen de
los contenidos del mismo.
2.Que se encare también con criterio amplio el plan de especializaciones que permitan al egresado
cumplir las funciones que se consideren como aplicaciones particulares en la misma definición:
psicoterapia, problemas psicológicos que se manifiestan en períodos del desarrollo, psicología
educacional, psicología laboral y orientación ocasional, investigación, etc. Como lo manifestara al Sr.
ministro en la oportunidad de la creación de la E.U.P, esta Comisión Directiva ofrece su colaboración
en caso de considerarse necesario, para el encare de los problemas que acabamos de mencionar y que
resultan muy importantes para situar la Psicología en el lugar que le corresponde entre las Ciencias
del Hombre.
Este documento resume la reacción de los medios académicos y profesionales de psicólogos ante esta
propuesta regresiva, que supuso desatender los logros alcanzados por la Psicología en el país, las
necesidades de la población, y las expectativas del demo psicológico. También preanuncia algo que se
formuló explícitamente a la salida de la dictadura: la acreditación de instituciones privadas para
otorgar títulos universitarios ('manifiesta 2' de la carta transcrita). Esto lo tomaremos en la sección
referente a regulación del campo de ejercicio profesional. Pero vale consignar que, en 1984, con el
reconocimiento de la Universidad Católica Dámaso Antonio Larrañaga (UCUDAL) por el gobierno
militar, se introdujo un nuevo elemento en el campo de las políticas educativas del Estado a nivel
superior, y particularmente para la psicología en el país. Bien, una vez caída la intervención, se produjo
la renuncia voluntaria o exigida, de los docentes que se desempeñaban en la EUP Mediante la
presentación de aspiraciones a cargos y la reinserción de los docentes destituidos por la dictadura, se
cubrieron los cargos docentes, y se inició un proceso de revisión de los programas existentes a 1984.
La idea del Centro Unico se comienza a gestar mucho antes de la caída de la intervención. En julio de
1984 la Coordinadora de Psicólogos del Uruguay expresa en un documento público la necesidad de la
unificación y la creación de una Facultad de Psicología. En octubre de 1985 el Prof. Juan Carlos
Carrasco, Director restituido del Instituto de Psicología de la Facultad de Humanidades y Ciencias, envía
un petitorio al rectorado, donde analiza la situación institucional de la Psicología universitaria. Recoge
la opinión de todos los ordenes implicados con relación a la formación y surge de aquí la propuesta de
conformar una comisión Intergremial de Psicología que profundizará en el análisis de la situación y
realizará propuestas alternativas que permitan crear el Centro Único de formación. En diciembre de
1987 se crea el Instituto de Psicología de la Universidad de la República, asimilado a Facultad. Lo
central del IPUR es el interrelacionamiento entre entre la estructura académica y el plan de estudios,
con el apoyo administrativo adaptado a tal formato. Por último, la Escuela Universitaria de Psicología
funcionó como tal hasta la creación del IPUR en 1987. Su estructura administrativa e infraestructura,
conjuntamente con la del curso de Psicología Infantil, fueron la base organizativa sobre la cual se
estructuró la nueva institución. La continuidad histórica de estas instituciones se vio plasmada a través
de la activa participación de sus integrantes (docentes, no docentes, estudiantes y egresados), en la
propuesta e implementación del proyecto de centro único.
MÓDULO 6
DOCUMENTO 8: La creación de la facultad de psicología.
La caída del periodo dictatorial marca el inicio de una recuperación a nivel universitario, aun así, los
viejos problemas del espacio universitario vuelven a aparecer, como el continuo decaimiento del
presupuesto universitario, la descentralización, la gestión universitaria, etc. Estos problemas se
compartían con el resto de universidades latinoamericanas, las cuales también sufrían de explosión
demográfica o masificación, la inclusión de instituciones privadas, la propuesta de cobro de matrícula,
etc. Todo esto causado por la hegemonía que la dictadura provocó en nuestro continente, cada
universidad emerge de este periodo de forma diferente, ya sea con un sistema de educación altamente
privatizado o con la ausencia o reducción de principios históricos como lo son los de cogobierno y
autonomía.
El 3 de marzo del 85 el C.D.C (Consejo directivo central) aprueba la ordenanza de la E.U.P que establece
un régimen de cogobierno. El 9 de marzo es elegido como director el Ps. Dr. Alejandro Scherzer. Por
otro lado, se encontraba la Escuela de Tecnología Médica de la cual egresaban Técnicos en Psicología
Infantil, también abocada por esos tiempos a la reconstrucción universitaria y a la concreción de un
proyecto que era común a todos quienes integraban a la Psicología Universitaria: la creación de un
centro único. Este proyecto en realidad no surge ese año, ya que en 1984 ya se mencionaba la
necesidad de realizar una unificación de los centros de formación, planteado por la Coordinación de
Psicólogos. El 2 de octubre de 1985 Juan Carlos Carrasco envía una carta al entonces rector de la
Universidad donde expresa la necesidad de la creación de un Claustro General en Psicología: “... Se ha
hecho evidente, en todo lo actuado, que la existencia de dos centros de formación que no guardan
relación entre sí, como son la Escuela Universitaria de Psicología y el Curso de Psicología Infantil de la
Escuela de Tecnología Médica, no favorece la coherencia formativa ni garantiza la unidad de criterios
pedagógicos necesarios para definir con claridad el perfil de psicólogo a nivel nacional. Para corregir
esta importante carencia, la idea de un Centro Único de Formación se percibe como una aspiración
unánime” … “Se estima necesario la constitución de un Claustro General de Psicología como ámbito
general de discusión”. Se crea la Comisión Intergremial de Psicología, que comenzó a reunirse el 4 de
octubre de 1895. El Claustro General de Psicología fue creado a finales de año, finalizando una etapa
de la Psicología Universitaria. Sin embargo, antes de crearse la facultad este proceso de unificación
encontrará respuesta en la creación del instituto de Psicología de la Universidad de la República, IPUR.
El IPUR fue creado en 1988, que acarreaba problemas tales como la finalización de los cursos de la EUP
y Psicología Infantil al mismo tiempo que debía comenzar el plan 88 o plan IPUR, otra dificultad se veía
en el alto crecimiento de la matrícula estudiantil y la falta de presupuesto, que provocaba baja
dotación horaria a nivel docente, lo cual afectaba directamente la calidad de los cursos y en la
concreción del plan tal cual se lo concebía. Todas estas dificultades debían ser abordadas por la nueva
estructura académica recientemente creada, lo que puso en duda el comienzo de los cursos el año
siguiente, 1989. En un informe de la IPUR se menciona como en su entender, no se debe unificar
planes anteriores, dado que contaban con formación técnica limitada a un área de la práctica
psicológica, fundamentalmente del área clínica.
Planteando así el plan de estudios elaborados por la comisión de Plan del Claustro de
1)- Hemos pensado en un Centro Universitario de formación de psicólogos cuyos fines sean la
docencia, la investigación, la extensión en diferentes niveles de especialización. 2)- Para cumplir con
estos objetivos se ha proyectado un plan con:
c) Ciclo de doctorado.
Comienzan las negociaciones sobre la reglamentación, lo cual fue un proceso largo y forzoso.
1996- Unión de psicólogos del Uruguay se presentan ante la Comisión de Salud y Asistencia de la
Cámara de Diputados.
Publicada D.O. 27 ago/999 - Nº 25344 Ley Nº 17.154 DICTANSE NORMAS RELATIVAS AL EJERCICIO DE
LA PROFESION DE PSICOLOGO El Senado y la Cámara de
Artículo 2º. Para poder ejercer la profesión de psicólogo en el territorio de la República es exigible:
Artículo 3º. Los profesionales de la psicología que, al momento de entrada en vigencia de la presente
ley, tengan competencia notoria y título diferente, y no cumplan con los requisitos exigidos en el
artículo 2º, podrán solicitar la habilitación de su título para el ejercicio de la profesión ante la Comisión
Especial que se crea en el artículo siguiente. Para ello, los interesados dispondrán de ciento ochenta
días a partir de que el Poder Ejecutivo reglamente la presente ley.
Artículo 4º. Créase una Comisión Especial integrada por un representante del Ministerio de Educación y
Cultura, uno de la Universidad de la República y uno de la Universidad Católica del Uruguay "Dámaso
Antonio Larrañaga", que tendrá por cometido resolver sobre las solicitudes de habilitación, de acuerdo
a lo establecido en el artículo 3º de la presente ley. Las resoluciones serán individuales y fundadas de
acuerdo con los requisitos que establezca la propia Comisión Especial. Corresponderá los recursos
administrativos de revocación y jerárquico ante el Poder Ejecutivo. La Comisión Especial dispondrá de
ciento ochenta días para expedirse una vez presentada la solicitud correspondiente.
Artículo 5º. Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 3º de la presente ley, los profesionales de la
psicología allí referidos podrán solicitar el reconocimiento total o parcial de sus estudios en la
Universidad de la República u otras universidades o institutos universitarios habilitados por el Estado.
Artículo 6º. Todo profesional de la psicología deberá registrar su título o resolución habilitante firme de
la Comisión Especial en el Ministerio de Salud Pública
Artículo 7º. Los profesionales referidos en el artículo 3º de la presente ley, que hayan solicitado la
habilitación de su título en las condiciones establecidas en la citada disposición, podrán ejercer su
profesión hasta tanto no exista una resolución firme de la Comisión Especial creada por el artículo 4º
de la presente ley.
Artículo 8º. El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley en un plazo de ciento ochenta días a contar
de la fecha de su promulgación. Sala de Sesiones de la Cámara de Senadores, en Montevideo, a 10 de
agosto de 1999. Estado de Situación del Proyecto de Transformación
Facultad de Psicología:
En diciembre de 2007 culminó el proceso de Autoevaluación Institucional de la Facultad de Psicología,
incluyendo la realización del informe de los Pares Evaluadores Externos. Este documento presenta las
principales definiciones y acciones que la Facultad de Psicología ha tomado y ejecutado desde
entonces.
Políticas:
De gestión universitaria integral: Se logrará un modelo de gestión dinámico, flexible e integral que
permita alcanzar, con el protagonismo y desarrollo profesional de docentes y funcionarios, los
objetivos académicos de mejora de la producción de conocimientos de la Psicología en el Uruguay.
-Ciudadanía (OPP-AGEV)
-Gestión de compras
-Desarrollo de Recursos
Dificultades y Desafíos
Aumentar los niveles de retención de los estudiantes de grado para favorecer mayores grados de
accesibilidad a la enseñanza superior y para generar mayores capacidades en el desarrollo de un
proyecto académico y de producción de conocimientos. Incrementar el número anual de graduados en
el marco del proyecto de desarrollo académico de la Facultad y de los objetivos de la Reforma
Universitaria. Lograr que el Proyecto de Transformación Académica de la Facultad (desarrollo de la
investigación, posgrados, desarrollo de la carrera docente, entre otros) establezca una relación
necesaria y complementaria con el cuidado y mejora de las actividades de enseñanza de grado.
Promover un proyecto de desarrollo universitario de la Psicología en el país que integre el ámbito
académico y el desempeño profesional, estableciendo sinergias y complementariedades. Aumentar los
niveles de involucramiento de los integrantes de la Facultad de Psicología con el proyecto institucional,
dado que el mismo requiere de su creciente participación y capacidades en la construcción e
implementación del mismo. Producir los cambios necesarios en la cultura académica para posibilitar
mayores niveles de diálogo con el desarrollo de la disciplina en el mundo y al mismo tiempo
profundizar los componentes identitarios que nos permitan desarrollar una psicología de calidad al
servicio de nuestra sociedad. Establecer modalidades de gestión que posibiliten que los resultados
procurados alcancen niveles de estabilidad de mediano y largo plazo.
Hay otra dimensión que no puede ser pasada por alta que es precisamente quiénes son aquellos que
definen las reglas de producción científica a nivel mundial. Las formas en que se desarrolla la academia
y, en consecuencia, las maneras en que se producen las instituciones que forman profesionales y
producen conocimiento, adoptan como modelo, ya sea por tendencia o inercia, la manera en que los
centros más prestigiosos (prestigio que es también Capital) organizan el trabajo científico. En un
artículo de Gallegos y colaboradores (2014), titulado Las nuevas dinámicas del conocimiento científico
y su impacto en la Psicología Latinoamericana, llaman la atención sobre el cambio de las condiciones
de la producción científica: “Las actuales condiciones de producción intelectual son definidas por un
aumento de la competitividad entre pares académicos, no sólo entre diferentes áreas temáticas, sino
también al interior de una misma área de trabajo. Tal competitividad se registra mayoritariamente en
la obtención de plazas académicas, concursos docentes, subsidios a la investigación científica,
programas de viajes y estancias de investigación, otorgamiento de becas y otras instancias académicas
vinculadas. Esta competitividad genera que los investigadores y/o los equipos de investigación se vean
forzados a producir compulsivamente, guiados por el criterio cuantitativo, sin mayores reparos por la
calidad de sus productos”.
No obstante, el problema no es sólo eso. Si bien los autores no llaman la atención sobre la
empresarización de la universidad, ya que su atención está puesta en señalar las condiciones de
producción académica “actuales”, no dejan de marcar esas tendencias que se expresa también en las
formas en que se desarrolla el trabajo académico: Las condiciones de producción intelectual también
se han visto modificadas a partir de la contratación por trabajos puntuales y de corta duración. Se trata
de un nuevo circuito de mercado laboral académico-científico, que en muchos casos suele ser
favorable para algunos investigadores, generalmente aquellos que tienen mayor trayectoria y un
salario fijo y, en otros casos, desfavorable, generalmente para aquellos que suelen ser más jóvenes y
tienen que multiplicarse en diversas actividades para obtener un ingreso mensual que les permita la
subsistencia. A esto se suma la búsqueda permanente de fondos económicos para llevar a cabo las
investigaciones y las diferentes adecuaciones y estrategias de adaptación en funciones de las bases que
se estipulan en las convocatorias que en la actualidad fijan criterios de relevancia y pertinencia.
(Gallegos, Berra, Benito & López López, 2014, pp. 109)
Frente a esta situación muchas veces la respuesta ha sido fortalecer la endogamia, expresada en la
baja producción de publicaciones o en la simple circulación local de lo escrito. En muchas universidades
de la región se ha promovido la generación de revistas y bases de datos que alojan publicaciones en
lengua locales y cuyo circuito de lectura también es local o cuanto mucho regional. A modo de
ejemplo, nuestra facultad (Facultad de Psicología de la Universidad de la República) creó en el año
2010 la revista Psicología, Conocimiento y Sociedad.
El devenir histórico de la psicología en América Latina puede ser visualizado en dos períodos. El
primero localizado entre fines del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX y el segundo a partir de 1950
hasta el presente. En el primer caso se trata de la psicología sin psicólogos, en el que se dictaron las
primeras cátedras universitarias de psicología, se gestaron laboratorios e institutos de investigaciones,
se formaron sociedades científicas, se crearon publicaciones periódicas y se aplicaron los
conocimientos psicológicos en diversas prácticas criminológicas, médicas, pedagógicas, sociales, etc. En
el segundo tiene lugar la profesionalización de la psicología, con la creación de las carreras
universitarias destinadas a formar psicólogos profesionales: en Chile en 1946, en Colombia en 1947, en
Argentina y Perú en 1955, en Venezuela en 1956 y en México en 1958, entre otras. (Gallegos, Berra,
Benito y López López, 2014, p. 109). La empresalización de la universidad tiene consecuencias que es
necesario seguir pensando, sobre todo para imaginar otros futuros posibles y otras prácticas que
pongan en el centro la actividad intelectual como fuerza vital no disociada del hacer y al servicio de la
vida, en lugar de colocarla como fuerza especializada al servicio de los intereses corporativos
poseedores de Capital. A continuación, intentaremos desplegar algunos de estos problemas
centrándonos en el desarrollo académico de la psicología en Uruguay, desarrollo que en términos
históricos es muy reciente y que encuentra a muchos de sus protagonistas aún presentes en su
desarrollo.
La tensión entre profesión y academia puede ser pensada como una falsa oposición, no obstante,
expresa dos tendencias o fuerzas que, en algunas circunstancias, se expresan como antagónicas.
Mientras que la profesión en su vertiente más clásica se fundamenta en una perspectiva liberal, la
academia en su expresión más contemporánea parece mostrar los procesos de mutación de la
universidad como institución y su aproximación a lógica e intereses empresariales, incorporando, como
mencionamos anteriormente, la lógica de la competencia. Tanto una como otra, expresada como
términos y de ese modo, no parecen escapar a la preeminencia del mercado como organizador de los
saberes técnicos y científicos.
El primero de ellos, tal vez el más notorio, fue la ampliación de las políticas públicas que dio lugar a la
contratación masiva de psicólogos y psicólogas; así, la práctica psicológica pudo desplegarse en
diversos campos asociados a las distintas políticas sociales llevadas a cabo por el nuevo gobierno, la
mayoría de ellas en la órbita del entonces recién creado Ministerio de Desarrollo Social (MIDES). Esto
tuvo como consecuencia el reconocimiento social de la disciplina y la ampliación del campo laboral
para la psicología, pero sobre todo una creciente demanda en formación y la participación en la
creación de esas mismas políticas, a veces bajo la forma de consultoría, otras como participantes de las
estructuras del propio gobierno, de psicólogos y psicólogas. Este acontecimiento produjo que la
práctica psicológica dejase de ser vista exclusivamente como práctica clínica y que comenzara a
afianzarse la idea de la necesidad de contar con más psicólogos y psicólogas en la planificación y
ejecución de este tipo de políticas (aunque es preciso decir que en el nivel de la planificación fue
ocupado mayoritariamente por otras disciplinas, tales como la sociología). La relación con las políticas
sociales no sólo abrió un campo de posibilidades para la empleabilidad de psicólogos y psicólogas (la
mayoría jóvenes recién graduados), sino que puso en la agenda la oportunidad para estudiarlas.
Otro componente fue el ingreso de la atención psicológica en el sistema de salud y ligado a eso, pero
temporalmente anterior, la firma de un convenio entre la Facultad de Psicología, la Administración de
Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Ministerio de Salud Pública (MSP) que instituyó el
practicantado tomando como modelo los practicantados de la Facultad de Medicina. Estudiantes de
psicología avanzados comenzaron a realizar sus prácticas, de forma remunerada; esto supuso el
ingreso de la psicología al campo formal de la salud.
Pero quizá el componente más significativo para el desarrollo de la investigación haya sido el aumento
del presupuesto universitario y la creación de una nueva institucionalidad como sostén para el
desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación (nos referimos a la Agencia Nacional de
Investigación e Innovación, ANII). Ambas acciones incrementaron significativamente los fondos
públicos destinados a la investigación a través de diversas acciones: en el caso universitario, el
aumento de los salarios y el promedio de horas docentes, el incremento del número de dedicaciones
totales y de los fondos concursables para la investigación científica, la adquisición de nuevos
equipamientos y materiales, entre otros; en el caso de la ANII, la creación del sistema nacional de
investigadores (que supone un pago mensual en concepto de apoyo a la investigación para quienes lo
integran), la creación de becas para el estudio de posgrado en Uruguay y en el extranjero, la apertura
de nuevos instrumentos de financiación, entre otros. Esto no significa que no haya habido
investigaciones previo a esto, haber las hubo pero en proporciones notoriamente menores a las
actuales. Quienes investigaban lo hacían en condiciones excepcionales, con escasos recursos y poca
formación. El número de personas que se dedican a investigar es sustancialmente superior si se lo
compara con el de aquellas que lo hacían previo al año 2005.
1- La creación de institutos
4- El fomento a la investigación
A MODO DE CIERRE
El desarrollo científico de la psicología en nuestro país fue tardío. Si bien hubo esfuerzos incipientes,
sobre todo en el ámbito de la educación, su consolidación comienza a darse en la segunda mitad del
siglo XX con algunos intentos de formalizar la formación científica, formación que no alcanzó a
despegar debido a la intervención de la Dictadura Cívico-Militar y la posterior pauperización de su
presupuesto (sin olvidarnos de la expulsión de muchos y muchos científicos que debieron exiliarse).
Recién a comienzos del siglo XXI un fuerte crecimiento del presupuesto universitario y la llegada a la
universidad de aires reformistas propiciaron un cambio drástico en la producción científica, viéndose
expresada en la proliferación de investigaciones e instancias institucionales para su apoyo. Aun así, el
desarrollo no es suficiente y la investigación psicológica del país no escapa a los problemas de la
región. En el medio, una transformación global de la academia, modifica las maneras en que se
produce conocimiento, maneras que en ocasiones poco dialogan con nuestra realidad cultural y
productiva.
La psicología como parte de las ciencias humanas está llamada a repensar sus prácticas y sus
fundamentos, más aún cuando en este comienzo del siglo, al borde de entrar en su segunda década,
los debates contemporáneos acerca de la actualidad de lo que es lo humano reviven viejos debates y
concitan otros nuevos. La inteligencia artificial, la producción de organismos cibernéticos, el desarrollo
de exoesqueletos, entre otras producciones contemporáneas, nos obligan a atender y enfocar nuestras
prácticas no sólo en los humanos que hemos sido sino en aquellos que seremos. De ahí la importancia
de reflexionar ética y políticamente sobre los modos de hacer ciencia y los alcances de sus efectos,
aunque a primera vista parezca que poco se juega en las cosas que hoy estudiamos.