Topografia Digital en El Metaverso
Topografia Digital en El Metaverso
Topografia Digital en El Metaverso
1. Introducción
En los últimos años, las palabras Bitcoin, Criptomoneda, Etherum o NFT, han ganado
cada vez más popularidad (Google, 2021), gracias a la facilidad en el acceso a la internet, la
diversificación en las opciones de adquisición de divisas digitales y principalmente en la
seguridad y privacidad de las transferencias de dineros eminentemente virtuales.
Esta definición, abarca una gran cantidad de divisas digitales, tales como Bitcoin,
Eherum, Dogecoin, entre otras, las cuales siguen la misma lógica en su producción que parte
de la realización de diversas operaciones matemáticas por parte de computadoras, para
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Aprendiz de levantamientos topográficos y georreferenciación. CDHC. SENA. Dirección de Correo
electrónico: [email protected]. Este artículo es presentado como proyecto final de la competencia
Razonamiento cuantitativo. Diciembre de 2021
mejorar el cifrado de transferencias de fondos o Blockchains para así retribuir a los
propietarios de dichas computadoras con una generación de nuevas unidades de monedas,
aportándoles x cantidad de criptomonedas en pago por mejorar el sistema en general.
(Mimosa, 2021)
Por otra parte, el acrónimo NFT o non-fungible token, traducido al español como “token
no fungible” es un tipo especial de token criptográfico que representa algo único (Wikipedia,
2021). Según Wikipedia (2021), los tókenes no fungibles (NFT) no son, por tanto,
mutuamente intercambiables. Esto contrasta con las criptomonedas como el bitcoin, y
muchos tókenes de red o de utilidad que son fungibles por naturaleza.
“Las cosas muebles se dividen en fungibles y no fungibles. A las primeras pertenecen aquéllas
de que no puede hacerse el uso conveniente a su naturaleza sin que se destruyan. Las especies
monetarias en cuanto perecen para el que las emplea como tales, son cosas fungibles. (Código
Civil, 1873)
A pesar de la dificultad que puede suscitar la lectura de una norma vigente redactada en
el año 1873, en esta, básicamente se menciona que las cosas fungibles están destinadas a
consumirse y principalmente a reemplazarse (Gerencie, 2021), como el dinero, mientras que
las No fungibles tienen esa característica de irremplazable.
En este punto, debo traer a colación un ejemplo muy clásico que contaban mis profesores
de los primeros semestres de la carrera de derecho, precisamente para explicar que era un
bien no fungible, estos, mencionaban que mientras que 2000 pesos en billete, podían ser
reemplazados por 2000 pesos en monedas, la primera cerveza pilsen en botella con el lote
001 de producción era un objeto invaluable e irremplazable, de allí que la definición “No
fungible” reviva su interés en la actualidad, toda vez que los NFT, son precisamente eso,
activos irremplazables pero únicos en el mundo digital.
Ahora bien, ¿que tienen que ver las criptomonedas o NFT con las matemáticas, la
topografía o la construcción? Resulta pues, que hablar de tecnología digital es hablar de
matemáticas, el internet y la computación, no existirían sin esta, toda vez que la era de la
computación tiene su génesis en el código binario (Inget, 2021).
Dicho código binario no es más que un sistema numérico compuesto única y
exclusivamente por unos (1) y ceros (0), en el que cada unidad representa un bit, que juntos,
en grupos de 8 bits, generan un byte, unidad de información predilecta para el almacenaje y
transferencia de datos por medio de sistemas computacionales.
Lo anterior, demuestra que sin matemáticas no existirían las criptomonedas, toda vez
que estas se generan, tal y como ya se dijo, por medio de operaciones matemáticas que sirven
para mejorar el encriptamiento general de la transferencia de fondos que se hagan entre las
diferentes plataformas por medio de cadena de bloques de la información o Blockchains
(Wikipedia, 2021)
El auge de las criptomonedas generó una especial atención por los Token No Fungibles
(NFT), puesto que a diferencia de cualquier tipo de moneda (incluyendo las cripticas) que
puede ser reemplazada por otra igual o de similares características, los NFT, por su parte, son
activos digitales únicos en su especie, del que solo existe una sola “copia” que no puede ser
intercambiable por otro de similares características.
Lo anterior ha abierto la puerta a lo que hoy se denomina como el metaverso, nombre
acuñado para describir un tipo de espacio determinado que se ubica en el mundo virtual, al
que solo puede accederse a través de la internet. Dicho universo virtual, “es un entorno donde
los humanos interactúan social y económicamente como avatares en un ciberespacio, que
actúa como una metáfora del mundo real, pero sin sus limitaciones físicas o económicas”, tal
y como lo determina el portal Digitaltrends (2021).
Lo anterior demuestra que a pesar de que se piense en los metaversos como un invento
sacado de “una película de Spiderman”, tal como lo dice el señor Mark Zuckenberg
(Digitaltrends, 2021), este ciberespacio es una realidad, puesto que la virtualidad misma ha
demostrado que el concepto de universo debe ser cuestionado, toda vez que en dicho espacio
digital, las personas, tal y como sucede en la vida real, también tienen derechos y
obligaciones, tienen la posibilidad de conocer más personas, jugar, o incluso adquirir
productos y servicios sin salir de su hogar pero con la particularidad de que nos hará “pensar
que realmente estamos dentro de él, interactuando con todos sus elementos. Será como
realmente teletransportarse a un mundo totalmente nuevo a través de gafas de realidad virtual
y otros complementos que nos permitirán interactuar con él”, tal y como lo expresa el portal
Xataca (2021).
Ahora bien, ¿qué tiene que ver las matemáticas, los computadores, las criptomonedas o
los NFTs con el mundo de la construcción y la topografía?, en las últimas semanas, diversos
medios de comunicación han expuesto, con asombro, la compra de lotes de terreno virtuales
avaluados en millones de dólares, entre otros medios, el periódico El Espectador citando a
AFP (2021), publico la noticia “El furor de comprar “tierras” que solo existen en internet”,
en la que se mencionó que:
Esta semana, la compañía neoyorquina Republic Realm anunció una operación de US$4,3
millones para comprar terrenos digitales en The Sandbox, una de las varias webs de “mundos
virtuales” donde la gente puede socializar, jugar o acudir a conciertos. (…)
La web de datos Dapp recoge que, en la última semana, se vendieron terrenos virtuales
valorados en más de US$100 millones en los cuatro principales sitios del metaverso: The
Sandbox, Decentraland, CryptoVoxels y Somnium Space.
A Hackl no le sorprende este auge, que va acompañado por el desarrollo de todo un
ecosistema inmobiliario digital, desde promotores a alquileres. (El Espectador, 2021)
Como paréntesis a lo anterior, es importante conocer que la topografía y la información
de recolección de variables físicas de predios, puede realizarse teniendo en cuenta métodos
directos e indirectos de medición (Res. 388, IGAC, 2020); los directos, tal y como los
conocemos, puedes ser generados, en campo, a partir de herramientas tales como el teodolito,
la cinta métrica, las estaciones totales o GNSS, mientras que los métodos indirectos de
recolección de datos espaciales pueden generarse a partir de sensores remotos, ortoimágenes
o imágenes rasters que se componen de pixeles.
Ahora bien, resulta que estos pixeles a su vez se componen de información compuesta
por unos y ceros (bytes), lo que significa que las imágenes raster se generan a partir de un
código binario matemático, mismo que es utilizado por los metaversos para almacenar y
transportar información digital.
Es cierto que este tipo de cambio generan una sensación de desconfianza y sentimiento
de obsolescencia frente a algunos tipo de ramas del conocimiento que definitivamente no
tienen lugar en el metaverso a diferencia de la vida real, pero lo que si es cierto, es que el arte
de medir, no puede estancarse únicamente en la medición de tipo directa en un espacio
geográfico determinado, sino que dicho conocimiento, a su vez, puede ser perfectamente
replicado en un universo digital, es el que en vez de contarse medidas por metros o yardas,
se contaran en pixeles, así como las criptomonedas ha venido reemplazando las divisas
tradicionales basadas en el papel y metales como plata u oro.
Soy consciente de que los cambios son lentos y difíciles, pero las nuevas tecnologías
permitirán una expansión del conocimiento sin precedentes en el que todos y todas tenemos
lugar, por eso es grato comprender, como algo inventando hace más de 2000 años, que se
popularizo por medio de la numeración babilónica y los estudios de Al Juarismi se transformó
en un código binario de unos y ceros que permitió la construcción de metaversos equiparables
al real, todo gracias a la matemática, mundos virtuales en el que la construcción, el diseño,
la arquitectura y la topografía también jugaran un papel muy importante, toda vez que entre
la vida real y los metaversos, se reemplazara la tierra por bytes, las unidades métricas por
pixeles, y el concreto y metal en información de unos y ceros.
Congreso de la República de Colombia. (26 de mayo de 1873) Código Civil de los Estados
Unidos de Colombia. [Ley 84 de 1873]. DO: 2867
Fuentes Guzman, J.E. (p.8, 2012). Topografía. México: Red Tercer Milenio. ISBN 978-607-
733-036-3. Consultar en: http://www.aliat.org.mx/BibliotecasDigitales/ingenieria/
Topografia.pdf
RT, Russia Today (2021). Revelan que en una semana se vendieron terrenos de metaverso
en NFT por más de 100 millones de dólares. Recuperado el 30 de noviembre de
2021,kdeksitiokwebkdekRT: https://actualidad.rt.com/actualidad/412446-venta-
terrenos-metaverso-millones-dolares