Legislacion. Alimentos Funcionales

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LEGISLACIÓN Y REGULACIÓN NACIONAL E INTERNACIONAL DE

ALIMENTOS FUNCIONALES

ELABORADO POR:

BOLIVAR YLLAPUMA ANALY

ESTRADA JARA ESTEFANY

LÓPEZ QUISPE RONALD

PRADO CHÁVEZ JOSSELINE

PRESENTADO A:

ING. VICTOR HIGINIO RUBIO

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CALLAO

ESCUELA DE INGENIERIA DE ALIMENTOS

2015
Tabla de contenido

Resumen - Abstract 1
Palabras claves 2
Introducción 4
Escribir el título del capítulo (nivel 2) 5
Escribir el título del capítulo (nivel 3) 6
RESÚMEN
INTRODUCCIÓN
1. Unión Europea

La denominación “functional foods” tiene su aparición en los años ochenta en Japón. El

aumento de la esperanza de vida y su consecuente impacto a nivel de gastos en salud pública

hace que el gobierno japonés financie programas de investigación sobre alimentos, para lograr

mejoras en calidad de vida. A partir de allí, el concepto comienza a evolucionar y es ampliado

tanto en Europa como en Estados Unidos.

En la Unión Europea no existía un marco legal hasta el 2007sobre las alegaciones de salud

que pueden destacar los alimentos funcionales. Más aun lo que existía era una legislación

general sobre etiquetado y publicidad de alimentos (Directica 2000/13/CE) que prohibía, y

prohíbe atribuir a los alimentos propiedades preventivas, terapéuticas o curativas, lo que

puede entrar en clara contradicción con las alegaciones de los alimentos funcionales.

El vacío científico-legal existente a podido favorecer la aparición de productos o ingredientes

que se promocionan en función de una pretendida capacidad de mejorar la salud en general, o

de forma más específica frente a ciertas enfermedades, sin un apoyo científico adecuado con

una promoción exagerada respecto a sus verdaderos efectos. Esto, independientemente de que

pueda haber otros riesgos, supone un engaño a los consumidores y puede suponer un daño

para la credibilidad de los alimentos funcionales en su conjunto. Es por tanto evidente la

necesidad de un marco regulador que proteja a los consumidores de las atribuciones de

propiedades falsas o confusas, y que además responda a las necesidades de la industria en

cuanto a innovación en el desarrollo de productos, su comercialización y su promoción.

Japón está por delante del resto de países en este aspecto, pues ya en 1991 estableció

legalmente el concepto de FOSHU (Foods for Specific Health Use – alimentos para usos
específicos en el ámbito de la salud) y la regulación de su uso, que debe ser aprobado por las

autoridades con competencias en salud, tras la presentación de pruebas exhaustivas con

fundamento científico, que apoyen la alegación relativa a las propiedades de tales alimentos,

cuando son consumidos como parte de una dieta ordinaria. En los Estados Unidos se permiten

también desde 1993 las declaraciones de propiedades saludables, siempre y cuando hayan

sido previamente aprobadas por la FDA (Food and Drug Administration).

La necesidad de Europa de posicionarse al respecto motivó en su momento la creación de

programas específicos. Así, como se ha comentado, el programa FUFOSE (“Concerted

Action of Functional Food Science in Europe”), coordinado por ILSI-Europa (International

Life Sciences Institute) tenía como objetivo establecer un enfoque científico que sirviera de

fundamento para el desarrollo de alimentos funcionales y de cómo deberían realizarse las

declaraciones de sus efectos saludables. Respecto a este último punto contemplaban dos tipos

de alegaciones:

Tipo A: Alegaciones de “mejora”, asociadas a determinadas funciones fisiológicas y

psicológicas y a actividades biológicas que van más allá de su papel en el crecimiento, el

desarrollo y otras funciones normales del cuerpo, sin hacer referencia a enfermedades o

estados patológicos. Responderían a este tipo de alegaciones, por ejemplo, “los oligosacáridos

no digeribles mejoran el crecimiento de la flora bacteriana intestinal” o, incluso, “la cafeína

puede mejorar el rendimiento cognitivo”.

Tipo B: Alegaciones de “reducción de riesgo de enfermedades”, que aluden al papel del

alimento funcional para ayudar a reducir el riesgo de padecer una determinada enfermedad, en

virtud de los nutrientes o compuestos biológicamente activos que contenga. Serían ejemplos
al respecto: “los folatos pueden reducir el riesgo de malformaciones del tubo neural”, “una

ingesta adecuada de calcio puede ayudar a reducir el riesgo de osteoporosis”, “el consumo de

omega 3 o de fitosteroles puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular”, etc.

El 18 de enero de 2007 se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea la versión

definitiva del Reglamento CE nº 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a

las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables de los alimentos, y cuya entrada

en vigor tuvo lugar el 1 de julio de 2007. En este reglamento, además de las propiedades

saludables, el ámbito de aplicación incluye las declaraciones nutricionales que no se

contemplaban en el documento FUFOSE.

El objetivo del Reglamento es doble: por una parte, garantizar un alto nivel de protección de

los consumidores frente a las declaraciones de los alimentos que no tengan fundamento, o que

sean falsas o exageradas y, por otra, armonizar la legislación en toda la UE mediante unas

normas homogéneas, que garanticen una competencia leal entre los productores de alimentos,

evitando que compitan en el mercado declaraciones científicamente fundamentadas con otras

basadas en afirmaciones falsas o imprecisas.

Según lo establecido en el Reglamento 1924/2006, en la UE se podrán hacer los siguientes

tipos de declaraciones en los alimentos respecto a su papel en la salud de los consumidores:

a) Declaraciones nutricionales.

b) Declaraciones de propiedades saludables:

– Declaraciones de propiedades saludables (propiamente dichas).

– Declaraciones de reducción del riesgo de enfermedad.


– Declaraciones relativas al desarrollo y salud de los niños.

De forma general, para todo tipo de declaraciones se exige que la información que se aporte

no deba:

a) Ser falsa, ambigua o engañosa

b) Dar lugar a dudas sobre la seguridad y/o la adecuación nutricional de otros alimentos

c) Alentar el consumo excesivo de un alimento

d) Sugerir o dar a entender que una dieta equilibrada no puede proporcionar cantidades

adecuadas de nutrientes en general

e) No pueden referirse a cambios en las funciones corporales que pudieran crear alarma en el

consumidor o explotar su miedo.

1.1 Tipos de Declaraciones

De acuerdo al ya citado Reglamento (CE) 1924/2006 con corrección de errores del

Parlamento Europeo y del Consejo, se pueden diferenciar los siguientes tipos de

declaraciones: nutricionales, de propiedades saludables y de reducción de riesgo de

enfermedad.

1.1.1 Declaraciones Nutricionales

Se entenderá por «declaración nutricional» cualquier declaración que afirme, sugiera o dé a

entender que un alimento posee propiedades nutricionales beneficiosas específicas con motivo

de:
El aporte energético (valor calórico)

- que proporciona,

- que proporciona un grado reducido o incrementado,

- que no proporciona, y/o de

Los nutrientes u otras sustancias

- que contiene,

- que contiene en proporciones reducidas o incrementadas,

- que no contiene.

Tabla: Declaración nutricionales y condiciones de aplicación


1.1.2 Declaraciones saludables

Declaraciones de propiedades saludables distintas de las relativas a la reducción del riesgo de

enfermedad y al desarrollo de salud de los niños. Se entenderá por «declaración de

propiedades saludables» cualquier declaración que afirme, sugiera o dé a entender que existe

una relación entre una categoría de alimentos, un alimento o uno de sus constituyentes, y la

salud. Declaraciones de reducción de riesgo de enfermedad y declaraciones relativas al

desarrollo y la salud de los niños. Se entenderá por «declaración de reducción de riesgo de

enfermedad» cualquier declaración de propiedades saludables que afirme, sugiera o dé a

entender que el consumo de una categoría de alimentos, un alimento o uno de sus

constituyentes reduce significativamente un factor de riesgo de aparición de una enfermedad

humana.

Como se indica en el Reglamento (CE) 1924/2006 con corrección de errores del Parlamento

Europeo y del Consejo, una declaración debe estar fundamentada científicamente mediante la

toma en consideración de la totalidad de los datos científicos disponibles y la ponderación de

las pruebas, de ahí la importancia de la validación de los estudios científicos que acrediten

una declaración determinada.

Dada la importancia que reviste hoy el tener una ingesta adecuada de grasa insaturada, es

evidente que el contenido en este tipo de grasa es un valor nutricional interesante en los

alimentos. Entonces, ¿por qué este “olvido”? Se puede intuir que probablemente no se haya

alcanzado un consenso respecto a lo que se puede o debe decir. ¿Qué hay que establecer:

grasa insaturada en general, grasa monoinsaturada, grasa poliinsaturada, omega-6, omega-3?,

y dentro de estos últimos hay que diferenciar entre los de cadena larga (EPA – ácido
eicosapentaenoico y DHA – ácido docosahexaenoico) y sus precursores (ácidos linoleico y

linolénico).

Según se señala en el capítulo IV del Reglamento 1924/2006, una declaración de propiedades

saludables es cualquier declaración que afirme, sugiera o dé a entender que existe una relación

entre una categoría de alimentos, un alimento o uno de sus constituyentes, y la salud. Serían

ejemplos de este tipo de declaraciones: “la fibra alimentaria ayuda a regular el tránsito

intestinal”, “el calcio puede contribuir a fortalecer los huesos”, “los esteroles vegetales

(fitosteroles) ayudan a regular el colesterol plasmático”.

Se entiende que estas declaraciones deben aludir al mantenimiento o la mejora de la salud,

pero sin hacer referencia a que disminuyen el riesgo de padecer alguna enfermedad o que

contribuyen a su tratamiento o curación. Un producto que ayude a reducir la

hipercolesterolemia, o uno que ayude a reducir la hipertensión, podrán incluirse aquí, o no,

según si se considera que la hipercolesterolemia o la hipertensión son por sí mismas

enfermedades o sólo factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares u otras

enfermedades. Obviamente, pueden ser las dos cosas y, por tanto, según se formule o redacte

la declaración, los mismos productos podrán acogerse a un tipo u otro de declaración.

Para poder hacer declaraciones de propiedades saludables, además de los requisitos generales

antes comentados se exigen unos requisitos específicos que se concretan en que sólo se

autorizarán si se incluye la siguiente información en el etiquetado o, de no existir éste, en la

presentación y publicidad:
a) Una declaración que aluda a la importancia de una dieta variada y equilibrada y un estilo de

vida saludable.

b) La cantidad de alimento y el patrón de consumo requeridos para obtener el efecto

beneficioso declarado.

c) Una declaración dirigida a las personas que deberían evitar el consumo del alimento

(cuando proceda).

d) Una advertencia, cuando sea necesario, sobre posibles riesgos para la salud derivados de un

consumo excesivo del producto.

En el Reglamento se establecen también unas restricciones al uso de determinadas

propiedades saludables y así, específicamente, se indica que no se permitirán:

a) Las declaraciones que sugieran que la salud podría verse afectada si no se consume el

alimento de que se trate.

b) Las declaraciones que hagan referencia al ritmo o la magnitud de la pérdida de peso.

c) Las declaraciones que hagan referencia a recomendaciones de médicos individuales u otros

profesionales de la salud.

1.1.2.1. Las declaraciones de reducción de riesgo de enfermedad

Se definen en el Reglamento, cualquier declaración de propiedades saludables que afirme,

sugiera o dé a entender que el consumo de una categoría de alimentos, un alimento o uno de

sus constituyentes reduce significativamente un factor de riesgo de aparición de una

enfermedad humana.
La Directiva 2000/13/CE prohíbe de forma general el uso de información que pueda inducir a

error al comprador o que atribuya propiedades medicinales (preventivas o curativas) a los

alimentos. Dado que esta directiva sigue vigente, los efectos de los funcionales no pueden

denominarse medicinales. Desde una perspectiva legal el tema se ha subsanado diferenciando

entre:

a) Reducir el riesgo de una enfermedad

b) Reducir un factor de riesgo de una enfermedad.

1.1.2.2 Las declaraciones relativas al desarrollo y salud de los niños

Son de alguna manera, el fantasma de este reglamento, ya que aparecen contempladas en él,

pero no se definen, ni se señalan condiciones específicas de uso. Presumiblemente serán

reguladas en futuras normativas y por tanto no cabe hacer elucubraciones al respecto. El único

comentario que quizás merezca ser destacado es que, a los efectos de requisitos de

aprobación, se contemplan junto con las de reducción del riesgo de enfermedad, es decir, con

las más complejas en cuanto a su solicitud y aprobación, así como en cuanto a exigencias o

condiciones a cumplir en el etiquetado, presentación o publicidad de los alimentos que

eventualmente las incorporen.


2. CODEX- Directrices para el uso de declaraciones nutricionales y saludables

2.1 Ámbito de aplicación

2.1.1 Las presentes directrices se refieren al uso de declaraciones de propiedades

nutricionales y saludables en el etiquetado y, donde se requiera por las autoridades que

tengan jurisdicción, en la publicidad de los alimentos.

2.1.2 Las presentes directrices se aplicarán a todos los alimentos que son objeto de

declaraciones de propiedades nutricionales y saludables sin menoscabo de las

disposiciones específicas incluidas en las normas o Directrices del Codex relativas a

Alimentos para Regímenes Dietéticos Especiales y Alimentos para Fines Médicos

Especiales.

2.1.3 Las presentes directrices tienen por objeto complementar las Directrices Generales

del Codex sobre Declaraciones de Propiedades y no sustituyen ninguna de las

prohibiciones contenidas en ellas.

2.1.4 Declaraciones de propiedades nutricionales y saludables no serán permitidas para

alimentos de bebes o para niños de corta edad a no ser que estén específicamente

contempladas en Normas pertinentes del Codex o la legislación nacional.

2.2 Definiciones

2.2.1 Por declaración de propiedades nutricionales se entiende cualquier representación

que afirme, sugiera o implique que un alimento posee propiedades nutritivas particulares

incluyendo pero no limitándose a su valor energético y contenido de proteínas, grasas y

carbohidratos, así como su contenido de vitaminas y minerales. Las siguientes no

constituyen declaraciones de propiedades nutricionales:

(a) la mención de sustancias en la lista de ingredientes;

(b) la mención de nutrientes como parte obligatoria del etiquetado nutricional;


(c) la declaración cuantitativa o cualitativa de ciertos nutrientes o ingredientes en la

etiqueta, si la legislación nacional lo requiere.

2.2.2 Por declaración de propiedades relativas al contenido de nutrientes se entiende una

declaración de propiedades nutritivas que describe el nivel de un determinado nutriente

contenido en un alimento. (Ejemplos: “Fuente de calcio”; “alto contenido de fibra y bajo

de grasa”;)

2.2.3 Por declaración de propiedades de comparación de nutrientes se entiende una

declaración de propiedades que compara los niveles de nutrientes y/o el valor energético

de dos o más alimentos. (Ejemplos: “reducido”; “menos que”; “menos”; “aumentado”;

“más que”.)

2.2.4 Por declaración de propiedades de no adición se entiende cualquier declaración de

propiedades de que no se ha añadido un ingrediente a un alimento, sea directamente o

indirectamente. El ingrediente es uno cuya presencia o adición está permitida en el

alimento y que los consumidores esperarían normalmente encontrar en el alimento

2.2.5 Declaración de propiedades saludables significa cualquier representación que

declara, sugiere o implica que existe una relación entre un alimento, o un constituyente de

dicho alimento, y la salud. Las declaraciones de propiedades saludables incluyen lo

siguiente:

2.2.6 Por declaración de función de los nutrientes se entiende una declaración de

propiedades nutricionales que describe la función fisiológica del nutriente en el

crecimiento, el desarrollo y las funciones normales del organismo.

Ejemplo: “El nutriente A (nombrando un papel fisiológico del nutriente A en el

organismo respecto al mantenimiento de la salud y la promoción del crecimiento y del

desarrollo normal). El alimento X es una fuente del/alto en el nutriente A”.


2.2.7 Otras Declaraciones de propiedades de función – Estas declaraciones de propiedades

conciernen efectos benéficos específicos del consumo de alimentos o sus constituyentes

en el contexto de una dieta total sobre las funciones o actividades biológicas normales del

organismo. Tales declaraciones de propiedades se relacionan a una contribución positiva a

la salud o a la mejora de una función o la modificación o preservación de la salud.

Ejemplo: “La sustancia A (nombrando los efectos de la sustancia A sobre el mejoramiento

o modificación de una función fisiológica o la actividad biológica asociada con la salud).

El alimento Y contiene X gramos de sustancia A”.

2.2.8 Reducción de declaraciones de propiedades de riesgos de enfermedad – Son

declaraciones de propiedades relacionando el consumo de un alimento o componente

alimentario, en el contexto de la dieta total, a la reducción del riesgo de una enfermedad o

condición relacionada con la salud. La reducción de riesgos significa el alterar de manera

significativa un factor o factores mayores de riesgo para una enfermedad crónica o

condición relacionada a la salud. Las enfermedades tiene factores múltiples de riesgo, y el

alterar uno de estos factores puede tener, o no tener, un efecto benéfico. La presentación

de declaraciones de propiedades de reducción de riesgos debe asegurar que no sean

interpretadas por el consumidor como declaraciones de prevención, utilizando, por

ejemplo, lenguaje apropiado y referencias a otros factores de riesgo.

Ejemplos: “Una dieta saludable baja en la sustancia nutritiva o el nutriente A puede

reducir el riesgo de la enfermedad D. El alimento X tiene una cantidad baja de la sustancia

nutritiva o el nutriente A”. “Una dieta saludable y rica en sustancia nutritiva A puede

reducir el riesgo de la enfermedad D. El alimento X tiene un alto contenido de la sustancia

nutritiva o el nutriente A”
2.3 Declaración de propiedades saludables

Las declaraciones de propiedades saludables deberían autorizarse si se cumplen todas las

condiciones siguientes:

2.3.1 Las declaraciones de propiedades saludables deben basarse en un sustentamiento

científico apropiado y el nivel de la prueba debe ser suficiente para establecer el tipo de

efecto que se alega y su relación con la salud, como reconocido por datos científicos

generalmente aceptables y el sustentamiento científico se debería revisar a la luz de

nuevos datos. La declaración debe consistir de dos partes:

1) información sobre el papel fisiológico del nutriente sobre una relación reconocida entre

la salud y la dieta; seguida por

2) información sobre la composición del producto pertinente al papel fisiológico del

nutriente en esta relación, a no ser que la relación esté basada en un alimento completo o

alimentos que las investigaciones no vinculen con constituyentes específicos del alimento.

2.3.2 Cualquier declaración de propiedades debe ser aceptada o reconocida como

aceptable por las autoridades competentes del país donde se vende el producto.

2.3.3 El beneficio alegado debería proceder del consumo de una cantidad razonable de un

alimento o constituyente alimentario en el contexto de una dieta saludable.

2.3.4 Si el beneficio alegado se atribuye a un constituyente en el alimento para el cual se

ha establecido un Valor de Referencia de Nutrientes (VRN), el alimento en cuestión

debería ser:

(i) una fuente alta del constituyente en el caso en que se recomiende un incremento en el

consumo; o,

(ii) bajo en, reducido en, o libre del constituyente en el caso en que se recomiende una

reducción en el consumo. Cuando sea aplicable, las condiciones para las declaraciones de
propiedades nutricionales y comparativas se utilizarán para establecer los niveles para

“alto en” “bajo en”, “reducido en”, o “libre del”.

2.3.5 Solo deberían ser objeto de una declaración de función de nutrientes aquellos

nutrientes esenciales para los cuales se haya establecido un Valor de Referencia de

Nutrientes (VRN) en las Directrices del Codex para el Etiquetado Nutricional, o aquellos

nutrientes mencionados en directrices dietéticas oficialmente reconocidas por la autoridad

nacional que tenga jurisdicción.

2.3.6 Las declaraciones de propiedades saludables deberían tener una clara estructura

reglamentaria de condiciones para calificar y/o descalificar el uso de la declaración

específica de propiedades, incluyendo la capacidad de las autoridades nacionales que

tengan jurisdicción de prohibir las declaraciones de propiedades para alimentos que

contienen nutrientes en cantidades que incrementan el riesgo de enfermedades o

condiciones adversas relacionadas a la salud. La declaración de propiedades no debería

efectuarse si alienta o condona el consumo excesivo de cualquier alimento o menoscaba

las buenas prácticas dietéticas.

- Si el efecto alegado se atribuye a un constituyente del alimento, deberá existir un método

validado para cuantificar el constituyente alimentario que forma la base de la declaración

de propiedades.

- La siguiente información debería aparecer en la etiqueta o rotulación del alimento que

presenta declaraciones de propiedades saludables:

- Una declaración de la cantidad de cualquier nutriente u otro constituyente del alimento

sobre el cual se hace la declaración de propiedades.

- El grupo al que se le destina, de ser apropiado.

- Cómo usar el alimento para obtener el beneficio alegado, y otros factores de estilo de

vida u otras fuentes dietéticas, cuando fuera apropiado.


- Consejo a los grupos vulnerables sobre cómo usar el alimento y, de existir, a grupos que

deben evitar el alimento, cuando fuera apropiado.

- Insumo inocuo máximo del alimento o constituyente, cuando fuera necesario.

- Cómo cabe el alimento o ingrediente alimentario en el contexto de una dieta total.

- Una declaración sobre la importancia de observar una dieta saludable.

2.4 Declaraciones de propiedades relacionadas con directrices dietéticas o regímenes

saludables

Se permitirán las declaraciones de propiedades relacionadas con directrices dietéticas o

“regímenes saludables”, con sujeción a las condiciones siguientes:

2.4.1 Deberán emplearse solamente declaraciones de propiedades relacionadas con el

régimen de alimentación contenido en directrices dietéticas reconocidas oficialmente por

las autoridades nacionales competentes.

2.4.2 Podrá admitirse cierta flexibilidad en la enunciación de las declaraciones de

propiedades, a condición de que dichas declaraciones no dejen de ser fieles al régimen de

alimentación descrito en las directrices dietéticas.

2.4.3 Las declaraciones de propiedades referidas a “regímenes saludables” o a cualquier

expresión equivalente, se considerarán como declaraciones relativas al régimen de

alimentación contenido en las directrices dietéticas y deberán adaptarse a ellas.

2.4.4 La descripción de alimentos como formando parte de un régimen saludable, régimen

equilibrado saludable, etc., no se deberá basar en la selección de uno o más aspectos del

alimento. Se deberá exigir que cumplan ciertos criterios mínimos con respecto a otros

nutrientes importantes relacionados con las directrices dietéticas.

2.4.5 No se deberán describir los alimentos como “saludables” ni presentarlos de modo

que se pueda suponer que un alimento es en sí y de suyo comunique salud.


2.4.6 Podrán describirse los alimentos como integrantes de un “régimen saludable” a

condición de que aparezca en la etiqueta una declaración que relacione el alimento con el

régimen de alimentación descrito en las directrices dietéticas.

2.5 Justificacion científica de las declaraciones de propiedades saludables

La revisión sistemática de las pruebas científicas de las declaraciones de propiedades

saludables por parte de las autoridades nacionales competentes tiene en cuenta los

principios generales de la justificación. Este proceso incluye normalmente los siguientes

pasos:

a. Identificación de la relación propuesta entre el alimento o el componente alimentario y

el efecto para la salud.

b. Determinación de las mediciones válidas apropiadas del alimento o componente

alimentario y del efecto para la salud.

c. Determinación y clasificación de todos los datos científicos pertinentes.

d. Evaluación de la calidad de cada estudio científico pertinente e interpretación del

mismo.

e. Evaluación de todos los datos científicos pertinentes disponibles, ponderación de las

pruebas reflejadas en los estudios y determinación de si la relación que se alega está

justificada y en qué circunstancias.


3. Brasil

En los últimos años, Brasil también avanzó en la legislación de estos productos. A través de la

Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) el Ministerio de Salud ha generado las

resoluciones ANVISA/MS 16/99, ANVISA/MS 17/99, ANVISA/MS 18/99 y ANVISA/ MS

19/99. Tratan sobre procedimientos para registros de alimentos y/o nuevos ingredientes y para

alimentos con alegación de propiedades funcionales y/o salud en su rotulado. También

establecen directrices básicas para evaluación de riesgo y seguridad de alimentos, y para el

análisis y comprobación de propiedades funcionales alegadas en el rotulo de los alimentos.

Desde 2002 con un “Reglamento Técnico de Sustancias Bioactivas y Prebióticos aislados que

hace referencia a propiedades funcionales y relacionadas a la salud”. Esta norma establece los

procedimientos necesarios para asegurar la inocuidad de los productos, realizar su registro y

regular su comercialización.

4. Japón

El primer país en legislar sobre alimentos funcionales fue Japón. En el marco del sistema

japonés, los alimentos funcionales pertenecen a una categoría distinta dentro de la cadena de

suministro de alimentos, definida como FOSHU (Foods for Specific Health Use) cuya

traducción al español sería “alimentos para uso específico de Salud”, los que tienen un

proceso regulatorio específico, distinto al de los alimentos fortificados con vitaminas y

minerales y suplementos dietéticos. Esta organización define a los alimentos funcionales

como “alimentos procesados que contienen ingredientes que ayudan a funciones corporales

específicas, además de ser nutritivos”. El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social

japonés (MHLW por sus siglas en inglés) ha establecido un detallado proceso para la

aprobación del estatus FOSHU, que tarda aproximadamente un año en completarse. Para

solicitar el estatus FOSHU se debe informar sobre los ingredientes y composición del
alimento, efectos beneficiosos para la salud atribuidos al alimento, y datos sobre su seguridad.

Asimismo ha establecido un detallado proceso de evaluación para que el alimento sea

aprobado, entre ellos el contribuir a mejorar los hábitos alimentarios y mantener y mejorar la

salud, que los efectos beneficiosos deben estar basados en principios médicos y nutricionales

claros, estar bien definidos los métodos para determinar las propiedades fisicoquímicas de los

componentes y para el análisis cualitativo y cuantitativo de los mismos, entre otros factores.

Una vez que los alimentos hayan sido aprobados como FOSHU el MHLW otorga un sello de

aprobación del MHLW, indicando el rol que cumple en la prevención de enfermedades y

promoción de la salud. Es importante mencionar que el sistema para la aprobación del

Sistema FOSHU es voluntario, por lo que un producto con beneficios para la salud no

necesariamente debe contar con esta aprobación, sin embargo de no ser así, debe de

abstenerse de expresar declaraciones o beneficios relacionados a una enfermedad o la salud.

5. Australia y Nueva Zelanda

En la actualidad, en el marco del Australia New Zealand Food Standards Code, Australia y

Nueva Zelandia comparten desde abril del 2008, normas comunes para los alimentos. El

organismo regulador de hacer cumplir las normas del código de alimentos es la Food’s

Standards Australia New Zealand (FSANZ). La definición de la FSANZ para alimentos

funcionales es: “Los Alimentos funcionales son similares en apariencia a los alimentos

convencionales y están destinados a ser consumidos como parte de una dieta habitual, pero se

han modificado para tener las funciones fisiológicas más allá del simple suministro de

nutrientes necesarios”.

Dentro de la definición anterior se desprende que estos alimentos deben: 1) presentarse como

alimentos y como parte de una cadena normal de abastecimiento de alimentos (por ejemplo,
en tiendas de comestibles y tiendas de especialidad) , 2) no son los alimentos que son

esenciales para el mantenimiento de la vida ‐ no hay sub‐grupos de la población que necesitan

estos alimentos para la supervivencia, y 3) debe tener una función fisiológica por encima de la

proporcionada por los nutrientes que se encuentran en la dieta tradicional.

6. Estados Unidos

MORENO, Celina (2009) afirma: La Administración de Alimentos y Medicamentos de los

Estados Unidos (por sus siglas en Inglés FDA) es una agencia gubernamental responsable de

regular y garantizar la seguridad de los alimentos. Debido a que la FDA no posee una

definición formal de un alimento funcional, las reglas que regulan estos alimentos funcionales

dependen de como el fabricante decida comercializar el producto alimenticio al consumidor

(usted). Un fabricante puede comercializar sus productos como un alimento completo,

alimento enriquecido, alimento fortificado o un alimento mejorado.

COCCARO, Graciela (2010) dice: En Estados Unidos se permite desde 1993 que se aleguen

propiedades "que reducen el riesgo de padecer enfermedades" en ciertos alimentos. Las

"alegaciones de salud" están autorizadas por la Administración para Alimentos y

Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA), siempre que existan "evidencias

científicas públicamente disponibles y haya suficiente consenso científico entre los expertos

de que dichas alegaciones están respaldadas por pruebas". Aunque los fabricantes pueden

utilizar alegaciones de salud para comercializar sus productos, la intención de la FDA es que

el fin de dichas alegaciones sea el beneficio de los consumidores, y que se facilite

información sobre hábitos alimenticios saludables, que pueden ayudar a reducir el riesgo de

contraer enfermedades, como las afecciones cardiacas y el cáncer. Según la FDA, las
alegaciones pueden basarse también en "declaraciones autorizadas" de Organismos

Científicos Federales, como los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of

Health) y los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (Centres for Disease

Control and Prevention), así como de la Academia Nacional de las Ciencias (National

Academy of Sciences). Algunas de las “declaraciones de beneficios para la salud” autorizadas

por la FDA establecen las siguientes relaciones: (p.11-16)

7. Chile

6.1 Chile el reglamento sanitario de los alimentos

DIAS, Claudia (2009) argumenta: Chile cuenta con reglamentación de propiedades saludables

de los alimentos que data de 2005. Todos los alimentos deben contener en su rótulo la

declaración de propiedades nutricionales, según lo indica el Reglamento Sanitario de los

alimentos y se prohíben las alegaciones de tipo medicinales. Las declaraciones de propiedades


saludables deberán ser científicamente reconocidas o consensuadas internacionalmente y

deberán estar enmarcadas dentro de las normas técnicas sobre directrices nutricionales

aprobadas por resolución del Ministerio de Salud.

Las normas técnicas para la declaración de propiedades saludables de los alimentos establece

la lista de mensajes aprobados que deben utilizarse si se establece una relación entre un

alimento, nutriente u otra sustancia y una condición de salud. El listado define la asociación,

las condiciones que deben cumplir el alimento y el marco del mensaje a utilizar. Estas

asociaciones están en continua revisión por las autoridades de salud y son modificadas en

base al progreso de la información científica.

Declaraciones de Propiedades Saludables.


República de Chile
En Chile, en el último tiempo, se han desarrollado diversos estudios, tanto nacionales como

extranjeros, donde se indica el potencial del país en el sector alimentos con mayor énfasis en

la riqueza de su diversidad, que permitiría obtener productos con un alto valor económico,

pero además, con un gran valor en la prevención de ciertas enfermedades de alto impacto

tanto en Chile como en el mundo, si se consumen en las cantidades y en las periodicidades

adecuadas. A esto se suma la tendencia mundial a poblaciones más longevas y que exigen

alimentos más sanos y con atributos que beneficien la salud.

La estrategia propuesta por el Consejo Nacional de Innovación y la política de innovación del

Gobierno de Chile, han identificado al subsector alimentos funcionales como una línea de

acción prioritaria dentro del cluster de alimentos.

En este escenario, FONDEF de CONICYT ha acordado, previa consulta a los principales

actores del sector alimentos, iniciar a partir del año 2010 un Programa de investigación y

desarrollo en Alimentos Funcionales, que apoye un despegue de la industria y potencie las

áreas donde esta presenta debilidades. Los resultados de este Programa apuntan, en el

mediano y largo plazo, a fortalecer este sector de la industria y a permitir a toda la sociedad el

acceso a alimentos sanos y funcionales, orientados a prevenir enfermedades de alta

prevalencia tanto en Chile como en el mundo. (Pp.35-45)

6.2 Objetivos:

VIDAL, Lidia (2009) dice: FONDEF de CONICYT tiene como objetivo fundamental

contribuir al aumento de la competitividad de la economía nacional y al mejoramiento de la

calidad de vida de los chilenos, promoviendo la vinculación entre instituciones de


investigación, empresas y otras entidades en la realización de proyectos de investigación

aplicada de interés para el sector productivo u orientados al interés público.

6.3 El Programa de Alimentos Funcionales:

(FONDEF, 2010) afirma: En particular, el objetivo del Programa de Alimentos Funcionales es

contribuir al desarrollo de la industria de los alimentos funcionales en Chile, mediante el

apoyo a actividades de investigación y desarrollo que mejoren o incorporen propiedades

funcionales en los alimentos para abordar problemas de salud prioritarios en la población

chilena y mundial.

Sus objetivos específicos son:

a) Promover la vinculación y asociatividad de entidades que realizan actividades de

investigación y desarrollo en el país, con empresas y otras entidades nacionales o extranjeras,

potenciales desarrolladoras y/o usuarias de los resultados de dicha investigación.

b) Apoyar financieramente la ejecución de proyectos de investigación y desarrollo, cuyos

resultados estén orientados a la obtención de nuevos productos, procesos y servicios, o al

mejoramiento sustancial de los existentes.

c) Valorizar los resultados obtenidos y avanzar en la transferencia efectiva de los resultados,

desde las instituciones que realizan la investigación y el desarrollo hacia entidades

productoras, comercializadoras y/o masificadoras de esos resultados, y que estos contribuyan

al desarrollo de una industria de alimentos funcionales en Chile.

d) Lograr mayores capacidades y mejor infraestructura científica y tecnológica en Chile, que

se orienten a beneficiar a las instituciones proponentes y a las empresas u otras

organizaciones, generando altos impactos económicos y sociales para el país. (pp. 15-32)

6.4 Objetivo de esta convocatoria:

Apoyar actividades de investigación y desarrollo orientadas a la búsqueda o mejoramiento de

alimentos funcionales que contengan compuestos bioactivos, basados preferentemente en


recursos nativos, relacionados con la prevención y/o tratamiento de enfermedades de alta

prevalencia e incidencia en la sociedad chilena y mundial.

Se podrán presentar proyectos de investigación y desarrollo en una o varias líneas

considerando las siguientes enfermedades como prioritarias:

 Diabetes

 Obesidad

 Enfermedades cardiovasculares

 Enfermedades mentales

Las líneas a desarrollar las siguientes:

a) Desarrollo o mejoramiento de alimentos funcionales que contengan compuestos bioactivos

relacionados directamente con la prevención y/o tratamiento de enfermedades de alta

prevalencia e incidencia en la sociedad chilena, mencionadas más arriba.

b) Obtención de compuestos bioactivos, los cuales deben provenir de frutas, hortalizas y otras

plantas chilenas, de tal forma de fortalecer los cultivos nacionales y, deseablemente,

correspondan a frutos, vegetales u otras plantas nativos. Además, se podrán considerar la

obtención de compuestos bioactivos de productos del mar chileno. El fin es obtener

compuestos bioactivos, para luego determinar concentraciones y usos, ya sea a través de

adición a alimentos, uso de los que lo presentan o producción de extractos de estos productos.

c) Ensayos, ya sean en animales o en personas, orientados a demostrar la efectividad y

eficacia de los compuestos o de los alimentos finales en la prevención de las enfermedades

identificadas.

6.5 I+D en Chile para Alimentos Funcionales:

A través de este documento se ha resaltado el importante papel que ha cumplido la I+D en el

desarrollo de este sector. Esto trae acompañado la necesidad de contar con infraestructura
física y las capacidades profesionales apropiadas para impulsar esta industria y lograr el nivel

alcanzado por países que ya tienen un gran desarrollo.

Chile no ha estado ajeno a esta dinámica y en los últimos años se ha visto el surgimiento de

algunas iniciativas tanto para la creación de dos Centros de Investigación enfocados

principalmente al segmento de los alimentos funcionales, como el Centro Regional de

Estudios en Alimentos Saludables (CREAS) y el Centro de Investigación y Desarrollo en

Alimentos Funcionales (CIDAF).

El CREAS, es el centro de Investigación, Ciencia y Tecnología de la Región de Valparaíso,

dependiente de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica –CONICYT,

que atiende demandas de investigación agroalimentaria del sector público y privado. El

objetivo de este Centro es constituir una plataforma de investigación en el desarrollo e

innovación de tecnologías sustentables y productos alimentarios de calidad, trazables e

inocuos y con efectos positivos en la salud humana.

El CREAS se ocupa en mejorar e innovar en toda la cadena productiva, mediante el

desarrollo, obtención, evaluación y certificación de alimentos saludables y funcionales,

generando valor y fortaleciendo la competitividad del sector. Las líneas de investigación

declaradas por CREAS son:

Influencia del sitio y de los factores de precosecha sobre especies de interés con propiedades

saludables.

 Desarrollo de Tecnologías para una agricultura sustentable en la obtención de

productos con propiedades saludables.

 Desarrollo de Tecnologías para la obtención de especies de interés con propiedades

saludables.

 Desarrollo de Tecnologías para la obtención de productos biológicamente activos.

 Desarrollo y evaluación de alimentos trazables, saludables y funcionales.


 Certificación las propiedades saludables y funcionales de alimentos.

6.6 Proyectos Impulsados para Alimentos e Ingredientes Funcionales y sus Fuentes de

Financiamiento

Gran parte de las investigaciones desarrolladas por estos Centros han sido financiadas a través

de los programas tradicionales impulsados por CONICYT, especialmente FONDEF y

FONDECYT. (pp.25-42)

Lista de proyectos aprobados por FONDEF

Lista de proyectos aprobados por FONDECYT


7. ARGENTINA

La definición de los alimentos funcionales es analizada por un grupo de trabajo ad-hoc creado

en el año 2009 por la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL). Otro de estos grupos ha

avanzado en el estudio de los prebióticos y probióticos, elaborando dos protocolos que

establecen los requisitos y evaluaciones para la inclusión de probióticos y/o prebióticos en un

alimento. Dichos proyectos, fueron incorporados al Código Alimentario Argentino (CAA) a

fines del año 2011, a través de las siguientes normas: Resolución Conjunta 229/2011 SPReI y

731/2011 SAGyP y Resolución Conjunta 261/2011 SPReI y 22/2011 SAGyP

7.1 Código alimentario argentino

El Código Alimentario Argentino fue puesto en vigencia por la Ley 18.284 -reglamentada por

el Decreto 2126/71-. Se trata de un reglamento técnico en permanente actualización que

establece disposiciones higiénico-sanitarias, bromatológicas y de identificación comercial que

deben cumplir las personas físicas o jurídicas, los establecimientos y los productos que se
enmarcan en su órbita.

Esta normativa tiene como objetivo primordial la protección de la salud de la población,

además de velar por más posibilidades de acceso a alimentos que tengan tanto garantía de

inocuidad como un valor agregado en calidad.

7.2 Resolución Conjunta 229/2011 y 731/2011

Modificación.

Bs. As., 8/11/2011

Artículo 1º — Inclúyese en el Código Alimentario Argentino el Artículo 1390, el cual

quedará redactado de la siguiente forma: “Artículo 1390: Con la denominación de Prebiótico,

se entiende el ingrediente alimentario o parte de él (no digerible) que posee un efecto benéfico

para el organismo receptor, estimulando el crecimiento selectivo y/o actividad de una o de un

número limitado de bacterias en el colon y que confiere beneficios para su salud.

Para que un compuesto pueda ser utilizado como ingrediente prebiótico para alimentos deberá

cumplir con el siguiente protocolo de Evaluación de un Prebiótico como ingrediente para

Alimentos:

 Requisitos Mínimos

1. Identificación del compuesto

• Nombres químicos.

• Caracterización físico-química.

• Descripción.

• Fuente/Origen.
• Pureza.

• Contaminantes.

2. Caracterización del prebiótico

• Resistencia a la acidez gástrica: ensayo realizado como indicador de que el prebiótico no es

modificado por la acidez estomacal.

• Resistencia a la hidrólisis por enzimas de mamíferos: ensayo realizado como indicador de

que el prebiótico no es afectado por enzimas presentes en la saliva, así como enzimas

pancreáticas e intestinales.

• Resistencia a la absorción gastrointestinal: ensayo realizado como indicador de que el

prebiótico no se absorbe a nivel del epitelio intestinal.

• Fermentación por la microflora intestinal.

• Estimulación selectiva del crecimiento y/o actividad de bacterias intestinales benéficas que

contribuyen a la salud y bienestar: ensayo realizado como indicador de que el prebiótico es

utilizado como nutriente selectivamente por la microflora intestinal considerada benéfica.

Deberá observarse crecimiento de bacterias benéficas y no deberá observarse crecimiento de

otra microflora intestinal.

3. Ensayos “in Vivo” e “in Vitro” que demuestren el(los) efecto(s) fisiológico(s)

adjudicado(s) al prebiótico debidamente documentados y respaldados en estudios efectuados

por organismos nacionales y/o internacionalmente reconocidos.

4. Seguridad

El compuesto prebiótico no debe ser riesgoso para la salud. Deberá demostrarse mediante

ensayos de toxicidad aguda, subaguda y crónica debidamente documentados y respaldados en

estudios efectuados por organismos nacionales y/o internacionalmente reconocidos.

II. Identificación Comercial del o los Compuestos


El producto se presentará comercialmente en un envase bromatológicamente apto cuyo rótulo

indique la identificación precisa del o los componentes que lo componga(n).

Con la denominación de Alimento con Prebióticos, se entiende aquel alimento adicionado con

un prebiótico autorizado.

El producto se rotulará: “...con prebióticos” llenando el espacio en blanco con la

denominación de venta del alimento correspondiente.

Los alimentos elaborados con prebióticos serán autorizados, previa evaluación satisfactoria de

los ensayos “in Vivo” en el alimento tal cual se va a consumir, que demuestren la

funcionalidad que se le atribuye a él o a los compuesto(s) prebiótico(s) que contiene, de una

Comisión Evaluadora integrada por profesionales especializados pertenecientes a la Autoridad

Sanitaria o a los que ésta designe a ese efecto para cada caso particular.

La Comisión Evaluadora determinará si es necesario la repetición de los ensayos “in Vivo”

para aquellos alimentos en los cuales se demuestre que una modificación en la composición

del alimento, sobre el cual se llevaron a cabo los ensayos “in Vivo”, no altera el o los efectos

prebióticos que se intentan demostrar.

Art. 2º — La presente Resolución entrará en vigencia a partir del día siguiente al de su

publicación en el Boletín Oficial.

Art. 3º — Otórgase a las empresas un plazo de CIENTO OCHENTA (180) días para la

adecuación de los rótulos a partir de la entrada en vigencia de la presente Resolución.

Art. 4º — Regístrese, comuníquese a las autoridades provinciales y al Gobierno Autónomo de

la Ciudad de Buenos Aires, publíquese, dése a la Dirección Nacional de Registro Oficial,

gírese copia al Departamento de Relaciones Institucionales. Cumplido, archívese. — Gabriel

Yedlin. — Lorenzo R. Basso.


7.3 Resolución Conjunta 261/2011 y 22/2011

Modificación.

Bs. As., 19/12/2011

Artículo 1º — Inclúyese en el Código Alimentario Argentino el Artículo 1389, el cual

quedará redactado de la siguiente forma: “Artículo 1389: Con la denominación de

Probióticos, se entiende los microorganismos vivos que, administrados en cantidades

adecuadas, confieren beneficios para la salud del consumidor.

Para que una cepa pueda ser utilizada como ingrediente probiótico para alimentos deberá

cumplir con el siguiente protocolo de Evaluación de un Probiótico como ingrediente para

Alimentos:

I. Requisitos Mínimos

1. Identificación de la cepa (Género/especie/subespecie)

Los análisis para la identificación de la cepa deberán ser llevados a cabo por laboratorios

reconocidos por la Autoridad Sanitaria o internacionalmente mediante metodología validada.

El método recomendado para la identificación de las cepas de probióticos por técnicas

moleculares es el de la secuenciación del 16SrDNA obtenido a partir del 16SrRNA, de

acuerdo con: “Sambrook, J. and D. W. Russell. 2001. Molecular Cloning: A Laboratory

Manual, Third ed. Cold Spring Harbor Laboratory Press, Cold Spring Harbor, NY”.

2. Caracterización “in Vitro” e “in Vivo”

• Resistencia gástrica: ensayo realizado como indicador de que la cepa podrá atravesar la
barrera biológica estomacal, arribando viable al intestino. Deberá observarse supervivencia de

la cepa en una solución gástrica simulada, a 37º C y en condiciones estandarizadas (tiempo y

pH).

• Resistencia a bilis: ensayo realizado como indicador de resistencia de la cepa a esta barrera

biológica del organismo, presente a nivel de duodeno. Deberá presentar capacidad de

desarrollo en un medio de cultivo adicionado de bilis bovina al 0,3% (entendida como la

concentración fisiológica), a 37º C y en condiciones estandarizadas (medio de cultivo y

tiempo).

• Resistencia a lisozima (opcional): ensayo realizado como indicador de que la cepa podrá

sortear esta barrera biológica presente en la boca (saliva) e intestino delgado. Deberá

presentar capacidad de desarrollo en un medio de cultivo adicionado de lísozima, a 37º C y en

condiciones estandarizadas (concentración de lisozima, medio de cultivo y tiempo).

3. Ensayos “in Vivo” e “in Vitro” que demuestren el(los) efecto(s) probiótico(s) adjudicado(s)

debidamente documentados y respaldados en estudios efectuados por organismos nacionales

y/o internacionalmente reconocidos.

4. Seguridad

La cepa probiótíca no debe ser riesgosa para la salud. La bacteria no deberá presentar o

promover la translocación bacteriana (pásaje de bacterias del intestino más allá de los nódulos

mesentéricos) en las concentraciones en que se encuentra en el alimento. Puede ser medida

sembrando en placas agarizadas muestras de sangre y de homogenizados de tejidos de

nódulos linfáticos mesentéricos, bazo e hígado de animales de experimentación.

Además se realizarán las pruebas complementarias descriptas en el punto II.

II. Pruebas Complementarias para Garantizar la Seguridad de la Cepa


• Resistencia a antibióticos: ensayo realizado como indicador de la presencia de cepas

portadoras de genes de resistencia. Visto que la diseminación de antibiótico-resistencia puede

reducir las posibilidades terapéuticas en enfermedades infecciosas, se deberá determinar la

presencia de resistencia transferible en cepas que serán usadas para consumo humano. Las

cepas no deberán ser portadoras de genes de resistencia a antibióticos.

• Actividad hemolítica: ensayo realizado como indicador de la presencia del factor de

virulencia responsable de actividad hemolítica. Dicho factor es utilizado principalmente por

ciertos microorganismos como fuente de hierro, motivo por el cual causa anemia y edema.

Deberá estar ausente en bacterias probióticas.

• Producción de toxinas: las cepas probióticas no deberán producir toxinas. La toxicidad de

las cepas hacia la mucosa del tracto gastrointestinal es considerada un importante aspecto de

seguridad. La toxicidad aguda se determina comúnmente en ratones, durante el ensayo en el

cual se suministra a los animales una determinada dosis de bacterias (equivalente a la dosis

que contendrá el alimento) se observan diariamente posibles cambios en la actividad y

comportamiento de los mismos. Después del ensayo, los animales son sacrificados para

detectar existencia de cambios patológicos visibles en órganos (estómago, porción dista) del

ileum, cecum y colon).

III. Identificación Comercial de la(s) Cepa(s)

El producto se presentará comercialmente en un envase bromatológicamente apto cuyo rótulo

indique la identificación precisa de la(s) cepa(s) que lo componga(n) y la concentración de


células viables de cada una de ellas (UFC/g) Con la denominación de Alimento con

Probióticos, se entiende aquel alimento con una carga de células viables que deberá estar

comprendida entre 106 y 109 UFC/g durante su período de duración mínima.

El producto se rotulará: “... con probióticos” llenando el espacio en blanco con la

denominación de venta del alimento correspondiente.

Los alimentos elaborados con probióticos serán autorizados, previa evaluación satisfactoria de

los ensayos “in Vivo” con el alimento tal cual se va a consumir, que demuestren la

funcionalidad que se le atribuye a la(s) cepa(s) probiótica(s) que contiene, de una Comisión

Evaluadora integrada por profesionales especializados pertenecientes a la Autoridad Sanitaria

o a los que ésta designe a ese efecto para cada caso particular.

La Comisión Evaluadora determinará si es necesario la repetición de los ensayos “in Vivo”

para aquellos alimentos en los cuales se demuestre que una modificación en la composición

del alimento, sobre el cual se llevaron a cabo los ensayos “in Vivo”, no altera el o los efectos

probióticos que se intentan demostrar.

Art. 2º — La presente Resolución entrará en vigencia a partir del día siguiente al de su

publicación en el Boletín Oficial.

Art. 3º — Otórgase a las empresas un plazo de (CIENTO OCHENTA) 180 días para la

adecuación de los rótulos a partir de la entrada en vigencia de la presente Resolución.


Art. 4º — Regístrese, comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro

Oficial, y archívese. — Gabriel Yedlin. — Lorenzo R. Basso.

7.4 Artículo 235 quinto - (Res. Conj. SPRyRS y SAGPyA Nº 40 y 298/2004). [La

Resolución Conjunta ex-SPRyRS N° 40/04 y ex-SAGPyA N°298/04 quedará derogada a

partir del 1° de enero de 2014, fecha de entrada en vigor de la Resolución Conjunta SPReI N°

161/2013 y SAGyP N° 213/2013. Durante el período de transición, desde el día 11 de junio de

2013 hasta la fecha 1° de enero de 2014, , los responsables de la rotulación de los alimentos,

conforme con el artículo 1° del CAA, que opten por consignar la Información Nutricional

Complementaria (Declaraciones de Propiedades Nutricionales) deberán cumplir con los

términos de la Resolución Conjunta ex-SPRyRS N° 40/04 y ex-SAGPyA N°298/04, o bien,

facultativamente, adecuarla a las prescripciones contenidas en la Resolución GMC N° 01/12.]

"En los rótulos o anuncios de los alimentos y en todo mensaje (incluyendo marcas

comerciales), que bajo cualquier forma de transmisión (oral o escrita, radial, televisiva, entre

otras) sugiera o implique propiedades relacionadas con el contenido de nutrientes y/o valor

energético, y/o proceso de elaboración, se permitirá la información nutricional

complementaria (Declaración de propiedades nutricionales "CLAIMS") relacionada al

contenido de nutrientes y/o valor energético de acuerdo a las condiciones establecidas en el

presente artículo. Estas condiciones se aplicarán sin perjuicio de lo establecido en las normas

generales para la rotulación de alimentos y en las disposiciones especiales que figuran en el

Capítulo XVII de este Código.


REFERENCIAS

DURAND, Gabriel (2009). Alimentos Funcionales: El Ambiente Global. Alimentos y Salud.

Alimentos Funcionales. Simposio llevado a cabo en la Reunión anual sobre ciencia y

tecnología, Argentina.

INTI (2009). Pruebas De Desempeño De Productos, ¿Qué es un alimento funcional?

Recuperado del sitio de internet: www.inti.gob.ar/productos/pdf/mat_alim_funcional

ASVID Ltda. (2009). Desafíos De La Industria De Alimentos Procesados – Alimentos

Funcionales, pp. 14-15.

MORENO, Celina (2007). Un tema complejo, Normativa y alimentos funcionales. Pp. 2-3.

OLEGARIO G. et al. (2 de julio del 2007). Alimentos funcionales: Conceptos, Definiciones y

Marco Legal Global. Recuperado de:

http://www.researchgate.net/publication/259802369

AGUILERA GARCA C. et al. Alimentos funcionales. Aproximación a una nueva generación.

Recuperado de: http://www.madrid.org/

VIDAL CAROU Carmen (Febrero 2008). Alimentos funcionales. Algunas reflexiones en

torno a su necesidad. Seguridad y eficacia y a cómo declarar sus efectos sobre la

salud. Recuperado de: http://www.fundacionmhm.org/

NORMATIVA DE ALIMENTOS FUNCIONALES, 2009. 1-4 paginas

DESAFÍOS DE LA INDUSTRIA ALIMENTARIA, 2009. “Sector de Alimentos

Procesados”.14-42 paginas

FONDEF, 2010. “Programas de Alimentos Funcionales”. 20-42 páginas.

CODEX ALIMENTARIUS, 2009. Directrices para el uso de declaraciones nutricionales y

saludables. 1- 6 páginas.

CODIGO ALIMENTARIO ARGENTINO, 2011. Recuperado de: http://www.infoleg.gob.ar

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